La Iglesia

La iglesia de Dios, en su carácter distintivo, debe considerarse como general o

particular, visible o invisible, militante o triunfante.

Por la iglesia general se entiende todo el cuerpo formado por los fieles cristianos
de todos los tiempos, en la tierra y en el cielo (Efesios 3:15). Por Iglesia particular
se entiende de una asamblea de cristianos de una denominación particular,
reunida para el culto a Dios, de conformidad con sus doctrinas.

Por iglesia visible se entiende el conjunto de todos los que han profesado el
cristianismo de un modo libre y abierto y en conformidad con esta profesión han
entrado en pacto con dios y su pueblo. Por la Iglesia invisible se entiende el
conjunto de todos los que cristo reconoce como “suyos”, sea que se hayan unido a
la iglesia visible o no (2 Timoteo2:19). La Iglesia verdadera, tanto en la tierra como
en el cielo, se compone únicamente de cristianos verdaderos, los que están
conformados a cristo (Efesios 4:12-13).

Las personas que se hallan en la comunión de la iglesia militante, s son solo

cristianos de nombrem serán excluidos de la iglesia triunfante. El Objeto de la
iglesia es promover a Jesucristo por todo el mundo, mediante el santo ejemplo de
los fieles y la predicación del evangelio.

El fundamento y cabeza de la iglesia es cristo. Sus apóstoles fueron el

fundamento en un sentido secundario como lo son todos los profetas es decir,
toda clase de maestros cristianos. Estos dormán la verdadera iglesia, que es
“columna y baluarte de la verdad” es decir, el medio señalado para sostener y
propagar la verdad cristiana por el mundo entero.

LOS SACRAMENTOS

El Bautismo

¿Es importante el Bautismo?

Lo fue para Jesus de hecho fue tan importante que la ultima comisión fu esta, en
Mateo 28.19 cuando nos dice Id y haced Discipulos a todas las naciones
bautizándoles en el nombre del padre del hijo y del espíritu Santo.

El bautismo en agua es un paso indispensable que todo cristiano debe dar. El

proceso en el señor es creer, ser Bautizado y perseverar hasta el fin, sea por la
muerte a la segunda venida de cristo debemos estar firmes, por que no es el que
principia la carrera el que la gana si no que el que la termina. La vida cristiana es
como una carrera en la que se espera llegar a una meta o fin. (Hebreos.)
¿Qué es el bautismo?

a-) Para Jesus:

Fue la introducción oficial al oficio del mesias. No fue ungido con aceite, si no con
el espíritu santo, que tipificaba el aceite, el bautismo por lo tanto marca el
principio oficial del ministerio redentor de cristo.

b-) Para la Iglesia

Bautismo es un termino griego que significa, inmergir o sumergir, y es el segundo

paso que toda persona debe dar después del arrepentimiento y es un sacramento
que la iglesia cristiana practica, también es una confesión voluntaria de fe y de la
regeneración que existe ya en el corazón.

¿Qué simboliza?

a-) Muerte y sepultura de pecado (RM-6.1-4)

b-) Lavamiento en la sangre de cristo. (Hechos 3.19)

c-) Simboliza nueva Vida. (Romanos 6.5-9)

Además de todo esto el Bautismo es una confesión.

1. De Pecados
2. De nuevos propósitos
3. De fe en la palabra
4. De unión con cristo
5. De buena consciencia
6. De lealtad a cristo

La Importancia del Bautismo

A-) Cristo lo Practicó:

Jesús fue bautizado no porque el haya tenido pecados de los cueles

arrepentirse. Pues era y sigue siendo santo y sin mancha alguna pero lo hizo
para dejarnos su inmortal ejemplo y cumplir asi toda justicia como el mismo lo
dijo.

B-) Cristo lo Mandó:

Como anteriormente lo vimos Jesus mando que todo el que creyera en el

fuese bautizado y cumplir con su mandato es una demostración de amor hacia
Él.
C-) Fue Practica en la iglesia Primitiva.

Poco después de recibir el espíritu santo Pedro predico un sermón sobre la

deidad del señor el cual impactó a los oyentes quienes preguntaron ¿Qué
haremos? Pedro lleno del espíritu santo dijo Arrepentíos y bautícese cada uno
en el nombre de nuestro señor Jesucristo y recibiréis el don del espíritu Santo.

D-) Trae Bandicion al Creyente.

Al creyente por que le da la oportunidad de proclamar su convicción cristiana y

al bautizarse el creyente ayuda a que el cristianismo sea una institución visible
en la tierra, según la intención de su divino fundador.

E-) Trae Bendición a la iglesia.

A la iglesia porque se regocija al ver a otro crecer en la fe y la disciplina. Y al

mismo tiempo ayuda a otros a dar el mismo paso.

Los candidatos al Bautismo

Son considerados como candidatos al bautismo todos los adultos creyentes que
no han sido bautizados. Decimos que los adultos deben creer para bautizarse,
porque las escrituras exigen fe en tales casos y porque los que creían eran
bautizados. (Hechos – 2:41)

Los discípulos. El nuevo testamento nos enseña según la comisión dada por el
señor que el bautismo precede el requisito de haber sido doctrinados

Marcos establece la prioridad de la fe sobre el bautismo, Lucas relaciona el

arrepentimiento y la remisión de pecados con la comisión de cristo.

La Cena del Señor

La santa cena o la cena del señor es la santa ordenanza en la cual recordamos los
padecimientos y la muerte de cristo instruida por cristo mismo en aquella noche
memorable en que fue traicionado (1 Corintios 11:23).

Los elementos que se usan son pan y vino, y tiene por objeto representar el
cuerpo quebrantado y la sangre derramada de Jesucristo a favor del hombre
pecador.

El propósito especial de esta ordenanza es preservar el recuerdo grato y amoroso

del vendido salvador. Es una conmemoración de su muerte y expresa la culpa y
misericordia del nombre y la gracia de dios manifestada en su salvación.
La gratitud, el beneficio personal, el honor y el mandamiento de cristo y la práctica
de los apóstoles y los primeros cristianos, nos obligan a cumplir esta ordenanza.

Este sacramento lo deben administrar los ministros ordenados del evagelio,

quienes deben celebrarlo en virtud de su ministerio.

Esta ordenanza se reserva solo para los miembros de la iglesia visible de cristo
que se encuentra en buena relación con El, sea cual fuere la denominación a que
pertenezca.

Para que participemos dignamente de esta cena, es apropiado que haya

meditaciones a propósito no solamente antes, si no durante la comunión y
después de efectuada (1 Corintios 5:7-8) El participar “indignamente” de esta cena
es actuar como solían hacerlo los corintios, sin hacer distinción entre esta y su
comida ordinaria; y particularmente comer con exceso de los elementos.

El hecho de que los corintios se embriagaban en estas ocasiones, demuestra que

el vino que ellos usaban emborrachaba, pero no indica que era costumbre usar
semejante vino, o que se consideraba propio para el sacramento. Ellos fueron
reprendidos; esto nos da a entender que su conducta fue la excepción a la
práctica general, y que todavía no estaban del todo convertidos de sus antiguas
embriagueces y demás practicas paganas.

Cristo llama “Fruto de vida” al vino que tomo en la cena (Mateo 26:29) y
evidentemente es lo mismo que se conoce como “Sangre de Uva” La idea de que
uso vino fermentado o embriagante es incompatible con la prohibición del pan
leudado o fermentado en el sacramento. La hora para celebrar este rito es
indiferente, como lo es también la postura del cuerpo al tomarlo. Las escrituras no
proveen Instrucciones al respecto, nosotros podemos decidirlo de acuerdo a
nuestra preferencia y convivencia.

La doctrina de la transustanciación, o sea que el pan y el vino se convierten

literalmente en el cuerpo y en la sangre de Cristo, es uno de los más grandes
errores de la Iglesia Católica Romana, puesto que el pan se llama pan de tanto
después como antes de la congregación (Corintios 11:27-28). Es equivalente a
decir que Cristo comió su propio cuerpo y de los elementos materiales a la vez, es
un error y una ilusión, y va en contra de la espiritualidad.

La doctrina de la consustanciación, o sea, la presencia real y sustancia del cuerpo

de Cristo con el pan y el vino, que les comunica una eficacia salvadora y les hace
dignos de adoración, es una perversión aborrecible del simbolismo y de la sangre
derramada del amado Salvador.
EL ORDEN EN LA IGLESIA

En gobierno y la disciplina de la iglesia se refieren a la forma y el orden por los

cuales se conducen todos sus negocios espirituales.

La forma explícita del gobierno eclesiástico y la disciplina, en todos sus

pormenores y para toda ocasión, la deben determinar los cristianos de acuerdo a
los principios y las reglas generales establecidas en la palabra de Dios, o en
atención a la mayor conveniencia.

Cualquier forma particular de gobierno eclesiástico en que convenga los

gobernantes de la iglesia, que esté en conformidad con las reglas generales de las
Escrituras, puede considerarse bíblica. Por lo tanto, si una forma de gobierno está
conforme a la palabra de Dios, eso no significa que otra no lo esté, ni el hecho de
que una forma sea legítima indica que otra no lo sea. En todo caso, debe
escogerse la forma de gobierno que mejor contribuya a la prosperidad de la iglesia
en su estado actual.

Los oficiales de la iglesia reciben diferentes nombres en las Escrituras,

probablemente con el fin de representar los varios e importantes deberes que
corresponden. Se mencionan obispos o ancianos, por la supervisión que debe
realizar, y el ejemplo serio y prudente que debe dar; ministros, por el servicio que
debe prestar; atalayas, por vigilancia que deben ejercer; maestros, por las
instrucción que deben dar; embajadores, por el trabajo de reconciliación y paz que
son enviados a ejecutar.

Pablo reconoce solo dos ordenes en el ministerio cristinao después de los

apóstoles el de diacono, y el de presbítero y obispo. Estos oficiales deben recibir
la investidura para su oficio por la odenacion o por la oración con imposición de
manos, de parte de ministros ordenados del evangelio (1 Timoteo 4:14)

Los oficiales de la iglesia pueden entre si, nombrar a un oficial que en su

capacidad de oficial será superior aquellos por los cuales fue nombrado. Estos
oficiales tienen derecho a recibir su manutención del pueblo que disfruta de sus
trabajos. Esto no se debe considerarse una limosna y donativo, si no como una
deuda justa y honorable (Matero 10:9-10). El poder para ejecutar la aministracion
temporal de la iglesia pertenece a la iglesia como un cuerpo, o a quienes la iglesia
comisione para este propósito (Hechos 6:2-6). La disciplina apropiada para la
iglesia debe inferirse de los pasajes de la escrituras referentes a la materia,
esparcidos por el volumen sagrado.
Cada iglesia en particular debe reunir, arreglar y explicar estos textos en forma
escrita con el objeto de informar a sus miembros, y a fin de que haya uniformidad
en la administración.

El objeto de la disciplina eclesiástica es restaurar a los que han caído, y asi librar a
la iglesia de oprobio inspirado en todos el temor de caer. Cada iglesia de oprobio
inspirando en todos el temor de caer. Cada iglesia debe juzgar la aptitud de los
que piden admisión como miembros, y debe recibirlos o rechazarlos según le
parezca conveniente Antes de admitir a una persona en la iglesia de debe
examinar su doctrina y experiencia cristiana. Solo deben ser aceptados aquellos
que demuestren ser evangelicos en ambos puntos. Sin embargo no se debe negar
la membresía en la iglesia a un verdadero creyete en cristo que puede tener una
opinión errónea, a menos que esta sea perjudicial a la vida espiritual. La regla
debe ser. “En lo que no sea esencial, libertad; en lo esencial, unidad; y en todo,
amor”.

Entre los miembros de la iglesia, el deber de los unos para con los otros es
cuidarse mutuamente; y llegada la ocasión, redargüir, reprender y amonestar (1
Timoteo 5:20)

Los miembros de la iglesia quedan sujetos a la disciplina y a la excomunión por

causa de inmoralidad y herejía (1 Corintios 5:11-13)

El Salvador nos ha dado una regla particular respecto de la disciplina eclesiástica,

la cual debe observarse estrictamente en todos los casos (Mateo 18:15-17).

Los que han caído, si confiesan su pecado debidamente y cambian la conducta,

deben otra vez ser admitidos a la comunión cristiana (Mateo 18:21-22).

La excomunión consiste en privar al miembro de todos sus derechos y privilegios

en la iglesia. Esto debe tratarse como un acto muy solemne, tanto por parte de la
iglesia que lo lleva a efecto, como del individuo expulsado; jamás debe efectuarse
sin previa deliberación y oración.

Puesto que la comunión que tenemos es con la iglesia como cuerpo y no con los
individuos nadie tiene derecho de ausentarse de la comunión por motivo de las
desavenencias que pueda tener con otro miembro de la iglesia.

En toda decisión de la iglesia, aunque la unanimidad siempre es de desear, la

mayoría es la que gobierna, y la minoría puede disentir en espíritu de amor y
humildad, pero con la disposición de aceptar la decisión. Esto es cristiano, y así se
evita un sinnúmero de males (Hechos 15:1:31).