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Ministerio de la Mujer y Equidad

de Género. (Ley 20.820). Chile.

“La forma más común de renunciar al poder es


pensando que no lo tenemos”
Alice Walker, escritora afroamericana y feminista
Introducción
La presente monografía constituye el trabajo final del Seminario 1701 “Políticas
Públicas y Justicia de Género”, impartido por el Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales. La política pública que se ha intentado analizar bajo la matriz desarrollada por
Alejandra Valdés y María Cristina Benavente (2014). Políticas públicas para la igualdad
de género: un aporte a la autonomía de las mujeres. Naciones Unidas, CEPAL y la
Agencia Española de Cooperación Internacional, es el proceso de implementación del
Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. La razón para elegir el Ministerio cómo
espacio pertinente de análisis, es que la nueva institucionalidad constituye un hito en
el avance de la perspectiva de género que viene desarrollándose en Chile desde 1991
con la creación de SERNAM y que pretende además un cambio cultural, el que sin
embargo no es posible develar en este espacio, además de constituir la expresión de
voluntad del Estado de someterse a los tratados, directrices y recomendaciones que en
esta materia Chile a firmado.

Si bien presenta dificultades a la hora de acotar su ámbito de acción por el objetivo que
le asiste, (transversalización de la perspectiva de género) creemos que desde la
perspectiva de la definición de Política Pública aportada por Lilly Torres Bonilla cuenta
con elementos suficientes para ser considerada como tal. “lo específico y peculiar de la
política pública consiste en ser un conjunto de acciones intencionales y causales,
orientadas a la realización de un objetivo de interés / beneficio público, cuyos
lineamientos de acción, agentes, instrumentos, procedimientos y recursos se
reproducen en el tiempo de manera constante y coherente (con las correcciones
marginales necesarias), en correspondencia con el cumplimientos de funciones públicas
que son de naturaleza permanente o con la atención de problemas públicos cuya
solución implica una acción sostenida”.

La creación e implementación del Ministerio, puede ser leído como el resultado del
recorrido de las reivindicaciones históricas de los movimientos feministas y progresistas
de mediados de la década de los 80 ( MEMCH 83)1 y a la incorporación a la agenda del
gobierno a partir de la elección de Michelle Bachelet en 2014, dónde destaca como
una de las 50 medidas para los primeros 100 días de gobierno, propuestas en su
programa.

El trabajo se organiza de acuerdo a la matriz de análisis que al mismo tiempo le sirve de


marco metodológico, cuenta con 5 apartados organizados de forma descendente de
acuerdo a los momentos de implementación ex ante y ex post.

Resumen
El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género (Ministerio o MinMujeryEG) fue
promulgado el 08 de marzo de 2015, a través de la Ley 20.820. Contribuye al
fortalecimiento de la(s) autonomía(s) política, física y económica en el entramado
político institucional con esperadas consecuencias en el ámbito social y se orienta a
corregir las injusticias en todos los ámbitos de acción posibles. El Ministerio tiene su
antecedente en el SERNAM (Servicio Nacional de la Mujer) y puede considerarse un
avance desde la perspectiva del Género en el Desarrollo hacia la igualdad de género y
1 El MEMCh 83 fue el Movimento Pro Emancipación de la Mujer Chilena que surgió en el año 1983,
adoptando el mismo nombre de su antecesor, el MEMCh histórico (1935-1953).
el empoderamiento de mujeres y niñas, cuyo objetivo primario es el fortalecimiento de
la transversalización de la perspectiva de género en la construcción de políticas y las
relaciones sociales, en palabras del propio Ministerio “busca terminar con la
desigualdad en la formación de niñas y niños, en las oportunidades de trabajo, legales,
económicas, patrimoniales, de desarrollo personal y autonomía, de acceso a la cultura,
a las instancias de decisión y en los espacios de representación política”. (Infografía:
¿Por Qué Un Ministerio De La Mujer Y La Equidad De Género? - Gobierno de Chile
2017)2.

a) Identi fi cación y defi nición de los problemas públicos .


i) Contexto

Producto del avance de las fuerzas conservadoras, alentadas por la grave crisis
económica que vive el país en la década de 1980 e impulsado por el avance del
feminismo europeo y la introducción del neologismo “Género” como significante
sociocultural, comienzan a surgir los primeros estudios, tesis y trabajos de investigación
que intentan exponer lo que académicamente se conocería como “Historia de la
Mujer en Chile”.

En un intento por superar los contextos familiares o de subordinación a “grandes


problemáticas” derechos políticos, educación, salud reproductiva y sexual,
trabajo y delincuencia son algunas de las problemáticas que surgen a partir del
trabajo de las primeras mujeres académicas organizadas en torno al feminismo y que
comienzan con los desarrollos en Chile de la perspectiva de género que permeará las
luchas por la recuperación de la democracia y la defensa de los derechos humanos, a
través de la rearticulación de redes de apoyo y organizaciones como Mujeres por la
Vida, la Agrupación de Mujeres Democráticas (AMD) o la Agrupación de
Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).

La importancia de destacar la influencia de los movimientos político-intelectuales, es


que logran introducir a nivel discursivo y práctico las problemáticas propiamente de
género en el imaginario social y político de la dictadura hasta su institucionalización en
el periodo de transición a través de SERNAM. En ese contexto destaca la labor de
Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena.

“Hacia 1980 las colectividades se multiplicaron y diversificaron. A través de


coordinadoras, como el MEMCH 83 (de carácter multi-clasista), se organizaron para
articular la movilización femenina que se desplegaba en jornadas, actos masivos,
elaboración de manifiestos y petitorios al gobierno y a la alianza opositora, así como en
protestas, en las que se integraron como una fuerza autónoma dentro de
la movilización social contra la dictadura. El carácter feminista fue asentándose al
incorporar en las discusiones la reflexión sobre la identidad femenina, el
cuestionamiento a los roles de género tradicionales y la crítica a la condición desigual
de las mujeres en la sociedad chilena (…) realidad que se tradujo en la consigna
"Democracia en el país y en la casa". (Movimiento Feminista durante la dictadura
(1973-1989). Memoria chilena. Biblioteca Nacional de Chile) 3.

2 http://www.gob.cl/infografia-ministerio-la-mujer-la-equidad-genero/
3 http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-100703.html
Con el advenimiento de la democracia pactada a partir de 1990 la “perspectiva de
género” comienza un proceso de institucionalización e ingreso a la agenda del Estado
con el desarrollo de las primeras instituciones de exclusiva dedicación a la gestión
de las problemáticas de género, aunque asociadas generalmente a la violencia
intrafamiliar y el rol de la mujer como parte de la familia.

La creación en 1991 (Gobierno de Patricio Aylwin) del Servicio Nacional de la


Mujer (SERNAM) como “organismo encargado de colaborar con el Ejecutivo en el
estudio y proposición de planes generales y medidas conducentes a que la mujer
goce de igualdad de derechos y oportunidades respecto del hombre, en el proceso
de desarrollo político, social, económico y cultural del país, respetando la
naturaleza y especificidad de la mujer que emana de la diversidad natural de
los sexos, incluida su adecuada proyección a las relaciones de la familia” (Patricia
Díaz Rubio. El género de la transición. “Una historia de las políticas públicas con
perspectiva de género en los gobiernos de la Concertación”. Santiago de Chile
Diciembre de 2012. P. 27), constituye la primera institución encargada de las
problemáticas de género a nivel nacional, lo que podría calificarse como la primera
política pública abiertamente de género posterior a la firma de la CEDAW.

Un segundo momento determinante para el desarrollo de la política se produce en el


primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet (2006-2010), quien impulsa la
llamada Estrategia de Implementación de Políticas Públicas de Género. inspirada en un
marco político establecido a través de la Agenda de Equidad de Género del
Gobierno que definía prioridades gubernamentales, y se aplicaba a través de
una Coordinación intersectorial y Transversalización del Enfoque de Género en el Sector
Público liderada por el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM). Esta Agenda adoptaba
la transversalidad, asumiendo la equidad de género como un bien público que debía
cruzar el quehacer de los distintos organismos del Estado.

Bachelet electa como Presidenta de Chile por segunda vez en marzo de 2014, fue
también la primera Secretaria General Adjunta y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres,
desde su creación en 2010 hasta marzo de 2013. Desde ese espacio promovió la
aplicación de los acuerdos de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Entre
sus iniciativas destacan el poner fin a la violencia de género, aumentar la participación
política, empoderar económicamente a las mujeres y apoyar a los gobiernos a generar
presupuestos con perspectiva de género. En ese trabajo destaca la labor que cumplió
en el acuerdo histórico de la "Eliminación y prevención de todas las formas de violencia
contra las mujeres y niñas" en CSW (57º). Son precisamente esos objetivos los que
recoge el nuevo Ministerio.

ii) Antecedentes

Los antecedentes considerados para la elaboración del MinMujeryEG están definidos


por su dimensión temporal. Por lo tanto en todo el recorrido se debe tener en cuenta
la influencia del (primer) Servicio Nacional de la Mujer. SERNAM dirigido por la
militante Demócrata Cristiana, Soledad Alvear (su primera Directora), lejos de ser un
articulador de las demandas del mundo femenino y feminista, optó por una función
técnico-legislativa; produciendo sin embargo, un significativo avance hacia la igualdad
de derechos y su posibilidad de exigencia al “incentivar la modificación del artículo
1° de la Constitución Política, estableciendo que las “personas”, y no sólo “los
hombres”, “nacen libres e iguales en dignidad y derechos” además de agregar al
artículo 19° la igualdad entre hombres y mujeres ante la ley como una garantía
constitucional”. (El género de la transición. Una historia de las políticas públicas con
perspectiva de género en los gobiernos de la Concertación. Patricia Alejandra Díaz Rubio.
Santiago de Chile Diciembre de 2012. P. 44), lo cual viene a confirmar la calidad de
derechos humanos de los derechos de las mujeres (una tautología necesaria).

Por otro lado se promovió desde SERNAM el proyecto de ley que modificaba la ley de
de Matrimonio Civil, agregando un tercer tipo de régimen patrimonial a la Separación
de Bienes y Sociedad Conyugal, que puede ser entendido como un avance en la
autonomía económica y el pleno goce de derechos.

La Coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, señora Teresa Valdés sintetiza


el recorrido del enfoque de género en políticas públicas y ratifica que la
implementación del Ministerio constituye un punto culmine en un desarrollo de larga
data, destacando que es a partir de la ratificación de la CEDAW, cuando comienzan
“numerosas reformas legales, incluida una reforma a la Constitución (…) para la
generación de políticas y programas para atender problemas específicos, entre otros:
los “planes de igualdad” como un instrumento rector (entre 1999 y 2010); un
específico “plan de igualdad” para la mujer rural; la elaboración de una “agenda de
equidad de género” (período 2006-2010); un “sistema de equidad de género”,
supervisado desde la Dirección de Presupuesto y sometido a un Programa de
Mejoramiento de la Gestión (PMG), que impulsa a todos los órganos públicos a avanzar
en acciones concretas para la igualdad; el Consejo de Ministros para la Igualdad de
Oportunidades (2000); las metas ministeriales; el comité asesor ministerial en género y
diversas comisiones ministeriales de género, etc., lo que demuestra que Chile ha
desarrollado toda una institucionalidad, muy significativa, para avanzar en la
igualdad”. (Teresa Valdés. Historia de la Ley 20.820. Biblioteca del Congreso Nacional.
2014. P. 34)

Por el carácter supranacional que tienen los organismos promotores de la agenda de


género, debe necesariamente considerarse la legislación internacional que Chile ha
ratificado y que tiene carácter vinculante con el desarrollo de la transversalización de la
perspectiva de género:

i) Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos de las mujeres suscritos


por el Estado de Chile:

 Declaración del 23° período de la Asamblea General de la ONU. Documento final


del vigésimo tercer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General
titulado “La mujer en el año 2000: igualdad entre los géneros, desarrollo y paz
para el siglo XXI”.
 Plataforma de Beijing. Plataforma de Acción de Beijing (1995).
 Convención de Belém do Pará. Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención Belém Do Pará”.
Organización de Estados Americanos (1994).
 CEDAW. Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer, conocida como “La Carta Magna de las Mujeres”. Asamblea
General de las Naciones Unidas (1979).
 Protocolo Facultativo de la CEDAW. Recomendaciones Generales adoptadas por
el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
 Informes de Chile remitidos al Comité de Expertas de la CEDAW. Séptimo
informe (2016). Quinto y sexto informe: actualización de materias (2012). Quinto
y sexto informe (2011). Cuarto informe (2004). Tercer informe (1999). Segundo
informe (1995). Primer informe (1991).
 Observaciones Finales realizadas al Estado de Chile por el Comité de Expertas de
la CEDAW.
 Observaciones y recomendaciones finales al 5º y 6º Informe País (2012).
 Observaciones finales al 4º Informe País (2006).
 Informes alternativos elaborados por Organizaciones No Gubernamentales.
Informe alternativo año 2012. Informe alternativo años 2003 -2006.
 Informes de Chile sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Tercer
informe (2010). Segundo informe (2008). Primer informe (2005).

ii) Acuerdos marco de cooperación con mecanismos de la mujer de otros


países y que sirvieron de marco de derecho comparado.

 Secretaría de la Mujer de la República del Paraguay, 2006.


 Instituto Nacional de las Mujeres de Costa Rica, 2007.
 Consejo Nacional de las Mujeres de la República del Ecuador – CONAMU, 2007.
 Ministerio del Poder Popular para la Participación y Protección Social de la
República Bolivariana de Venezuela, 2007.
 Departamento Administrativo de la Presidencia de la República – Consejería
Presidencial para la Equidad de la Mujer de la República de Colombia, 2007.
 Secretaría Especial de Políticas para las Mujeres de la Presidencia de la República
Federativa del Brasil, 2007.
 Ministerio de la Mujer y Acción Social de la República de Mozambique, 2008.
 Viceministerio de Género y Asuntos Generacionales del Ministerio de Justicia de
la República de Bolivia, 2008.
 Ministerio de Desarrollo Social, Familia y Solidaridad de Marruecos, 2008.
 Instituto Nacional de las Mujeres de la República Oriental del Uruguay, 2008.
 Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM) – Gobierno de la República de
Guatemala, 2009.
 Secretaría de Estado de la Mujer República Dominicana, 2009.
 Instituto Salvadoreño para el desarrollo de la Mujer de la República de El
Salvador, 2009.
 Instituto Nacional de las Mujeres de los Estados Unidos Mexicanos, 2011.
 Instituto Nacional de las Mujeres de Panamá (INAMU), 2011.
 Instituto Nacional de la Mujer de la República de Honduras, 2011.
iii). Definición del Problema.

Existe un consenso más o menos generalizado, respecto de la persistente desigualdad


en acceso a recursos, prestaciones, derechos y poder en la sociedad chilena. El
neoliberalismo produjo un cambio en la participación de la mujer en el mundo del
trabajo, junto con una mayor cobertura escolar y evidentes cambios respecto de
aquellos valores sobre los que se sugiere consenso, han provocado una mayor
visibilización de aquellas conductas malamente asociadas a comportamientos
culturales, como fuente de una desigualdad de carácter multidimensional que afecta a
las mujeres, evidentes especialmente en términos de derechos y control biopolítico del
cuerpo.

Como producto del trigésimo tercer periodo de sesiones CEPAL publicó en 2010 “La
Hora de la Igualdad”. El texto devela la persistencia de cuatro aspectos centrales que
limitan los futuros avances en materia de igualdad en Chile: “La distribución del
ingreso, la distribución de la educación y el conocimiento, la muy desigual capacidad
para aprovechar esa educación y conocimientos en el mercado laboral y la
reproducción intergeneracional de la desigualdad.

En su mensaje de ingreso del proyecto del ley que crea el MinMyEG al Congreso la
presidenta Bachelet confirma la persistencia de importantes brechas de género en las
relaciones socio-políticas de la sociedad chilena y destaca la importancia de contar con
una institucionalidad que desde el Estado promueva la transversalización de la
perspectiva de género no sólo en el entramado institucional sino que pueda conducir a
un cambio cultural.

“Subsisten importantes brechas en el pleno goce de los derechos de las mujeres que
hacen indispensable contar con una institucionalidad idónea para liderar los cambios
normativos, políticos, culturales y económicos que demanda la equidad de género.
Entre otros nudos críticos, cabe mencionar la existencia de una brecha salarial entre
hombres y mujeres, donde a igual trabajo, no corresponde igual remuneración; la
inequitativa distribución de los costos del cuidado de los hijos e hijas entre mujeres y
hombres; la necesidad de reconocer los derechos de las mujeres a una sexualidad y
una reproducción respetuosa de sus derechos y a acceder a las prestaciones que los
hagan efectivos, así como el derecho a vivir una vida libre de violencia y la necesidad
de contar con más mujeres en las esferas de decisión públicas y privadas”. (Michelle
Bachelet J. Mensaje Presidencial. Historia de la Ley 20.820).

b) Formulación y diseño
i) Objetivo de la política

Tal como lo define el Artículo 1º de la Ley 20.820 “el Ministerio”, corresponde a una
Secretaría de Estado encargada de colaborar con la Presidencia de la República, en
el diseño, coordinación y evaluación de las políticas, planes y programas
destinados a promover la equidad de género y procurar la eliminación de toda
forma de discriminación en contra de las mujeres lo cual además constituye el objetivo
principal de la implementación de la presente política.
En términos de promoción de las autonomías los objetivos que deben reflejarse en
planes, promoción de políticas entre otras iniciativas, se destacan elementos que
tienden a la justicia distributiva, de reconocimiento y de representación, fortaleciendo
la consecución de logros de las mujeres en las tres áreas de preocupación estatal;
fortalecimiento de las autonomías física, económica y política “El Ministerio debe
planificar y desarrollar, políticas y medidas especiales destinadas a favorecer la
igualdad de derechos y de oportunidades entre hombres y mujeres, procurando
eliminar toda forma de discriminación basada en el género, la plena participación
de las mujeres en los planos cultural, político, económico y social, así como el
ejercicio de sus libertades fundamentales y velar por el cumplimiento de las
obligaciones contenidas en los instrumentos internacionales ratificados por Chile
en la materia y que se encuentren vigentes”. (Art. 2° Ley. 20.820. Chile 2015. P. 2).

ii) Marco Jurídico

El Ministerio, además de la Subsecretaría, contará con las Secretarías Regionales


Ministeriales (SEREMIS) y también, con un Comité Interministerial para la Igualdad de
Oportunidades y un Consejo Asesor. La Ley establece el Fondo para la Equidad de
Género y da normas para su regulación por un reglamento.

El Ministerio se constituye como el continuador legal del Servicio Nacional de la Mujer,


en las materias que de acuerdo a la ley pasan a ser competencia del Ministerio.
Sustituye la denominación del “Servicio Nacional de la Mujer” por el de “Servicio
Nacional de la Mujer y la Equidad de Género”; estableciendo que el servicio se
relacionará con el Presidente de la República por intermedio del Ministerio de la Mujer
y la Equidad de Género y no a través del Ministerio de Desarrollo Social y que estará
afecto al Sistema de Alta Dirección Pública.

El artículo 5º introduce modificaciones al artículo 4° de la ley N° 20.066 sobre Violencia


Intrafamiliar, con el objeto de adecuarla a las funciones del nuevo Ministerio de la
Mujer y la Equidad de Género y del respectivo Servicio.

Para el adecuado abordaje de las diversas brechas la ley modificó la estructura del
SERNAM (SERNAMyEG), desarrollando cuatro áreas de trabajo: Violencia contra las
mujeres, Mujer y trabajo, Buen vivir de la sexualidad y la reproducción , y Mujer,
ciudadanía y participación.

Estas áreas se centran en el desarrollo de las autonomías física, económica y política y


establecen medidas o acciones para promover la participación en el ámbito de lo
público, lo político y particularmente en la toma de decisiones, como leyes de cuotas,
de paridad y de alternancia, y acciones afirmativas, entre otras.

En el plano de la autonomía económica, se intenta la promoción de políticas de


igualdad en el acceso al trabajo y a salarios justos, mientras que en el área de la
autonomía física, las prácticas se orientan a la necesidad de fortalecer la autonomía en
materia de acceso y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Para concretar
las posibilidades de transversalización el Ministerio debe actuar en coordinación con
otras reparticiones y actores públicos, que permita la exigibilidad de los derechos
legalmente consagrados.

iii) Actores y alianzas

Si bien el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, es producto de un proceso de


institucionalización de demandas históricas del feminismo y movimientos de mujeres y
en el corto plazo (especialmente por lo acotado de las instancias participativas) pueden
rastrearse una escasa participación ciudadana activa en su desarrollo e
implementación, el debate parlamentario chileno permite la presencia de actores de la
sociedad civil -la participación requiere de algún grado de articulación de la influencia-
en las sesiones en al menos el primer trámite parlamentario. De esa forma diversas
organizaciones presentaron sus apreciaciones, ante la Cámara Baja o en reuniones
sostenidas con las autoridades de SERNAM.

Luna Folegatti, vocera del colectivo de feminismo libertario La Alzada, si bien valoran la
nueva estructura, presentaron una postura crítica al respecto, considerando que
constituye un buen ejemplo de cooptación y tergiversación de las demandas
ciudadanas al pasar por un proceso de institucionalización. Por su parte, Soledad
Acevedo, miembro de la Articulación Feminista por la Libertad de Decidir, consideró
que el anuncio de la creación de un ministerio es importante “porque constituye una
institucionalidad que tiene mayores atribuciones que un servicio, y era una demanda
histórica del movimiento de mujeres en los 90, cuando surge el SERNAM“ 4. (Periódico
digital “El Desconcierto”. Reportaje. Víctor Guillou V. 27 de marzo de 2014).

En sus presentaciones y comentarios durante el primer trámite legislativo las


participantes entre las que destacan Claudia Dides, directora de Miles Chile, hace
hincapié en la deuda histórica con la democracia chilena que la implementación del
Ministerio viene a saldar. Por otro lado La encargada de la Oficina de Igualdad de la
Universidad de Chile, Carmen Andrade, recordó que ya en 1990 la idea era crear un
ministerio de la mujer, en concordancia con lo demandado por las propias
organizaciones de mujeres de la época. La Directora Ejecutiva de Comunidad Mujer,
Alejandra Sepúlveda presentó un diagnóstico frente al legislativo, según el cual la
desigualdad de género es estructural en nuestra sociedad, persiste, y es, por tanto,
necesario enfrentarla desde una institucionalidad fortalecida, como lo será la creación
de un Ministerio de la Mujer.

En la misma línea la representante, de la Corporación HUMANAS, Centro Regional


de Derechos Humanos y Justicia de Género, destacó los compromisos internacionales
que ha adoptado Chile (Pacto de Derechos Civiles y Políticos, al Pacto de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y la Convención Americana de Derechos Humanos,
entre otros instrumentos, los cuales obligan a desarrollar una institucionalidad como la
que se presenta.

Participaron también en la presentación al Congreso el Observatorio de Género y


Equidad. La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI. Quienes
señalaron que en consideración al rango de Secretaría que tiene SERNAM, “adolece de
la autonomía para planificar y elaborar sus propias políticas públicas, ANAMURI

4 http://www.eldesconcierto.cl/2014/03/27/ministerio-de-la-mujer-feministas-evaluan-la-
institucionalizacion-de-las-politicas-de-genero/
considera necesario apoyar en el Parlamento esta iniciativa para que se legisle a favor
de la creación del Ministerio de la Mujer (…) particularmente para las mujeres
campesinas e indígenas para quienes es una necesidad doblemente urgente, para
desburocratizar y descentralizar políticas sociales. Las Seremis de la Mujer deben
tener oficinas de planificación, áreas de estudio y programas conducentes a resaltar la
importancia del papel productivo de las mujeres para la Soberanía Alimentaria”
(ANAMURI. Presentación ante el Congreso Nacional. Primer Trámite Constitucional.
Historia de la Ley 20.820. P. 36).

La Red de Mujeres Mapuche y Enlace de Mujeres Indígenas de Chile, quienes desde


la perspectiva de la interseccionalidad, reclamaron de la exclusión que históricamente
han sido objeto. “La sociedad indígena, en general, ha estado al margen del
desarrollo integral, al ser desconocida existencia a nivel constitucional. Por otra
parte, señalaron que la mujer indígena no ha tenido una participación importante en la
vida política-social del país (…) por ejemplo, en las organizaciones de mujeres chilenas,
ni en partidos políticos lo que se traduce en la no inclusión de la mujer indígena en
las políticas públicas hacia la mujer. Por ello (…) requiere de espacios propios
dentro de los organismos institucionales de forma que se puedan explicitar políticas
acordes a su diversidad cultural, en la medida que las mujeres indígenas han sido
históricamente trasmisoras de su cultura”. (Presentación ante el Congreso Nacional.
Primer Trámite Constitucional. Historia de la Ley 20.820. P. 37).

La Profesora de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de la Pontificia


Universidad Católica de Chile y miembro del Centro Universidad Católica de la
Familia, abogada Carolina Salinas, planteó algunos cuestionamientos respecto de los
fundamentos contenidos en el mensaje con que el Ejecutivo justifica la creación de un
nuevo ministerio. Enfocó su análisis desde un punto de vista jurídico, según el cual,
afirmó, actualmente no se observan, en el ámbito del derecho civil y el derecho de
familia, que existan grandes discriminaciones en contra de la mujer, salvo el caso de la
normativa sobre administración de la sociedad conyugal. Aseguró que, sin
considerar tal específico caso, sea en el ámbito del derecho civil, del de familia o
en el laboral, hoy no subsisten manifestaciones jurídicas o legales de desigualdad o
discriminación, que pudieran motivar o justificar la creación de un ministerio que
ocupara el lugar de un servicio que, en su opinión, ha cumplido adecuadamente su rol.
(Presentación ante el Congreso Nacional. Primer Trámite Constitucional. Historia de la
Ley 20.820. P. 39).

El director Comunidad y Justicia, Pablo Urquízar. Señaló que la aprobación de este


proyecto de ley no sólo no aportará medidas conducentes a que la mujer goce de
igualdad de derechos y oportunidades respecto del hombre, en el proceso de
desarrollo político, social, económico y cultural del país, sino que tendría, incluso,
efectos adversos para quienes se busca beneficiar y para la sociedad, en su conjunto.
Señala que el proyecto de ley –en los términos que se encuentra redactado es
absolutamente ideológico. No es simplemente una actualización de la ley del SERNAM;
por el contrario, se trata de un nuevo organismo público, con objetivos distintos: ya no
es un servicio cuya preocupación sea la situación de la mujer en Chile, sino uno con el
propósito explícito de introducir la ideología de la Teoría del Género. De lo contrario
no se explica la eliminación de las funciones relativas al fortalecimiento de la familia, la
dignidad del trabajo doméstico y el valor fundamental de la maternidad para la
sociedad. (Presentación ante el Congreso Nacional. Primer Trámite Constitucional.
Historia de la Ley 20.820. P. 40).

La Vicepresidenta Nacional de la Mujer de la Agrupación Nacional de Empleados


Fiscales, ANEF, señora Anabell Jaras y la Presidenta Provincial Valparaíso señora
Jacqueline Mancilla. Señalaron que para la ANEF entregar opinión sobre el proyecto
que crea el Ministerio de la Mujer y de la equidad de género tiene importancia en
cuanto a los impactos que tiene sobre las condiciones de las trabajadoras del Estado.
También participaron del debate los Consejeros Nacionales de la Central Unitaria de
Trabajadores CUT. La Presidenta de la Asociación de Funcionaros y Funcionarias del
Servicio Nacional de la Mujer (ANFUSEM) y el Instituto de Investigación, Formación
y Estudios sobre la Mujer.

c) Implementación
i) Responsables

La responsabilidad en la implementación del Ministerio (entendida como una


concatenación de etapas y no un único hecho jurídico) recae de acuerdo a lo
mandatado por el artículo primero transitorio de la Ley que crea el MinMujeryEG en la
Presidenta de la República, quien mediante un decreto con Fuerza de Ley establece por
ejemplo la facultad para fijar la fecha de inicio de actividades del Ministerio de la
Mujer y la Equidad de Género, el traspaso de bienes e imputación, entre otras.

En términos de asignación de roles, la participación de SERNAM juega un rol


trascendental para la puesta en marcha de la nueva institucionalidad debido a su rol
complementario en la implementación de políticas, programas y en la administración
del Fondo para la Equidad de Género, parte del nuevo organigrama.

Por el objetivo principal del Ministerio - promover la equidad de género, la igualdad de


derechos y de procurar la eliminación de toda forma de discriminación arbitraria en
contra de las mujeres – debe actuar en coordinación y relacionarse en general con
todo el organigrama estatal, en razón de lo mismo la Ley a creado el Comité
Interministerial para la Igualdad de Derechos y la Equidad de Género y del Consejo
Asesor, que tiene por función “colaborar en la implementación de las políticas, planes
y programas orientados a la igualdad de derechos entre mujeres y hombres,
incorporando la perspectiva de género en la actuación del Estado.
El Comité es una instancia de coordinación, información, orientación y acuerdo para las
políticas públicas en esta materia y estará integrado por” (Art. 8° Ley 20.820. P. 3. Chile.
Marzo de 2015):

 El Ministro o Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, quien lo presidirá.


 El Ministro o Ministra del Interior y Seguridad Pública
 El Ministro o Ministra de Defensa Nacional.
 El Ministro o Ministra de Hacienda.
 El Ministro Secretario o Ministra Secretaria General de la Presidencia.
 El Ministro o Ministra de Economía, Fomento y Turismo.
 El Ministro o Ministra de Desarrollo Social.
 El Ministro o Ministra de Educación.
 El Ministro o Ministra de Justicia.
 El Ministro o Ministra del Trabajo y Previsión Social.
 El Ministro o Ministra de Salud.
 El Ministro o Ministra de Agricultura.
 El Ministro o Ministra de Vivienda y Urbanismo.
 El Ministro Presidente o Ministra Presidenta del Consejo Nacional de la Cultura
y las Artes.

Además y de acuerdo al artículo 6° de la Ley 20.820, “En cada región del país habrá una
Secretaría Regional Ministerial, a cargo de un Secretario o Secretaria Regional
Ministerial, que dependerá técnica y administrativamente del Ministerio, quien
asesorará al Intendente o Intendenta, velará por la coordinación de los programas que
se desarrollen a nivel regional y local, así como las acciones emprendidas con recursos
del Ministerio” (Art. 6° Ley 20.820. P. 3. Chile. Marzo de 2015).

ii) Relación entre el sistema político, el sistema administrativo y la


sociedad civil

De acuerdo al artículo 8° de la Ley 20.820, se crea un Consejo Asesor del Ministerio,


cuya función será colaborar con el Ministro en materias de equidad de género e
igualdad de oportunidades. Estará integrado por diez personas (mayoritariamente
académicos) y serán designadas por el Ministro de la Mujer y la Equidad de Género.
Los integrantes del Consejo, cumplirán funciones por cuatro años y serán de exclusiva
confianza del Ministro, El ejercicio del cargo de consejero será ad honorem e
incompatible con cualquier cargo directivo de organizaciones o asociaciones
relacionadas con las atribuciones y funciones del Ministerio.

iii) Información y difusión

Por la alta institucionalización en el proceso de implementación del Ministerio se


ocuparon las plataformas de información provistas por la página web de SERNAM,
dónde informa acerca de la necesidad del desarrollo de la institucionalidad propuesta,
especialmente relevante son los datos aportados respecto de la mantención de
brechas de género enmarcadas dentro del fortalecimiento de las autonomías
femeninas.

Se informa en el mismo sitio web la futura estructura y funciones del Ministerio y del
propio Servicio, además se pone a disposición el proyecto de ley en formato PDF para
descarga directa. En el mismo contexto de promoción del (la necesidad de un)
Ministerio se desarrolló en noviembre de 2014 la campaña “Mujeres, es nuestro
derecho, Vivir sin Violencia”, que a través de video intenta Instalar la perspectiva que la
violencia contra las mujeres es un problema de la sociedad en su conjunto, y no
exclusivamente de las mujeres y del SERNAM.

En su sección de noticias, la web del Senado de la República, informó contantemente


acerca del proceso y estado (sus avances y discusiones) de tramitación de la Ley.

Además de SERNAM, no ha sido posible rastrear recursos de información


exclusivamente dirigido a las mujeres. No obstante, una vez implementado el
Ministerio se han desarrollado una serie de cinco campañas comunicacionales; “Chile
sin Femicidios”, “Quebremos los Estereotipos”, “El doble discurso también es violencia”,
“Regala Igualdad” y “Más mujeres en la ciencia y tecnología”.

Además, la creación de la Guía ilustrada para una comunicación sin estereotipos de


género, desarrollada junto al Ministerio de la Secretaría General de Gobierno; las
Recomendaciones para el tratamiento mediático de niñas y mujeres víctimas de
violencia, creada junto al Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y la Red de Asistencia
a Víctimas, de la subsecretaría de Prevención del Delito; y la firma del Convenio de
colaboración para la erradicación de la violencia contra las mujeres con el CNTV, la
Asociación Nacional de Televisión (ANATEL) y Asociación Regional de Canales de
Televisión (ARCATEL), constituyen acciones de difusión e información posteriores a la
implementación del Ministerio.

iv) Sostenibilidad

Para cumplir con la misión de promover en la sociedad la igualdad, autonomía,


equidad, no discriminación y una vida libre de violencia para las mujeres, el Servicio
Nacional de la Mujer ha desarrollado cuatro áreas de trabajo: Violencia contra las
mujeres, Mujer y trabajo, Buen vivir de la sexualidad y la reproducción, y Mujer,
ciudadanía y participación.

Al mismo tiempo, para implementar políticas, planes y programas que transversalicen


la equidad de género en el Estado, cuenta con los departamentos de Reformas
legales, Desarrollo regional y coordinación, Estudios y capacitación, y Relaciones
internacionales y cooperación.

El Ministerio, además de la Subsecretaría, contará con las Secretarías Regionales


Ministeriales (SEREMIS) y también, con un Comité Interministerial para la Igualdad de
Oportunidades y un Consejo Asesor. La Ley establece el Fondo para la Equidad de
Género y da normas para su regulación vía reglamento.

Además, como es un organismo de carácter nacional, cuenta con direcciones


regionales que colaboran en la implementación de los programas del SERNAMyEG en
cada una de las dieciséis regiones del país.

v) Capacitación

En la cuenta pública y balance de resultados del proceso de implementación del


Ministerio, la Ministra Claudia Pascual destacó que “a través de la acciones que viene
desarrollando el Servicio en materia de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de
Género, y de Conciliación Vida laboral Vida Familiar ha crecido el interés por asesoría,
tanto de empresas públicas, como privadas, por instalar acciones de buenas prácticas
laborales con enfoque de género, a objeto de generar condiciones para el acceso y
permanencias de las mujeres en espacios, así como visibilizar y valorar su aporte a la
productividad, a la economía y al desarrollo del país.

En materia de prevención de la violencia en contra de las mujeres, las capacitaciones


realizadas tanto a dirigentes/as sociales, como a las policías y Ministerio Público han
permitido un abordaje de carácter comunitario y de intervención integral intersectorial
de la problemática de violencia en contra de las mujeres”. (Ministra Claudia Pascual
Grau. Balance 2016. Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. P. 9.)

vi) Presupuesto

En su primer año de vigencia, el Ministerio se financió con cargo a los recursos que se
le transfirieron de SERNAM y complementariamente con recursos provenientes de la
partida del erario público. Para los años siguientes, el mayor gasto se financiará con
cargo a los recursos que contemplen los respectivos presupuestos nacionales. El mayor
gasto fiscal producto de la aplicación de esta Ley, durante el primer año de su entrada
en vigencia, considerando su efecto año completo, tuvo un costo total aproximado de $
5.500 millones. Respecto del mayor gasto que se derive de la aplicación de las nuevas
plantas de Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, dotación de personal que se
fije y del encasillamiento que se practique, incluido en el monto anterior y
considerando su efecto año completo, no podrá exceder la cantidad de $ 4.020
millones.

d) Evaluación, control y vigilancia


i) Monitoreo

La principal herramienta de monitoreo son las cuentas públicas y los balances de


gestión. Hasta la fecha se han desarrollado dos balances 2015 y 2016, los balances se
estructuran de acuerdo a los avances en las autonomías que el Ministerio considera
productos estratégicos y ofrece una comparativa entre lo comprometido en la agenda,
lo realmente avanzado y los desafíos para el siguiente periodo, además de otros
aspectos relevantes que considere la jefa del Servicio.

ii) Producción de información y difusión

El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, cuenta en su estructura con un


departamento de producción de información denominado “Estudios y Capacitación”, el
que contribuye a la generación de estudios, estadísticas e investigaciones. Además
como en todo el organigrama público la Ley de Transparencia otorga la posibilidad de
consultar en lo particular de acuerdo a la necesidad de información que un ciudadano
o ciudadana tenga.

En esa labor el MIMyEG ha desarrollado los llamados “apuntes de género”, acerca de


las realidades de las mujeres en el mundo del trabajo y contextos particulares de la
realidad de género. Además desde 1996 existe un centro de documentación propio de
SERNAMyEG el cual se encuentra disponible en la web del Servicio.

No se detectaron mecanismos de denuncia por incumplimiento, principalmente por


que dependerá del programa, el ámbito y la institución que le corresponda ejecutar tal
o cual política. En el caso de las leyes que el Ministerio ha promovido éstas cuentan con
mecanismos de exigibilidad en sus propios cuerpos legales (Ley de interrupción
Voluntaria del Embarazo en tres causales, por ejemplo).

iii) Resultados y avances en justicia para las mujeres

En términos de avances en la consecución de las autonomías se han generado una


serie de modificaciones legales con la finalidad de avanzar en cambios culturales que la
Ley intenta provocar. La página web del Senado destaca la introducción de mensajes en
forma de boletines que apuntan hacia el fortalecimiento de la autonomía física de las
mujeres y la erradicación de la violencia.

Boletín Nº 11014-18 que modifica la Ley N° 18.838, que crea el Consejo Nacional de
Televisión, con el objeto de promover la transmisión de mensajes contra la violencia
de género en horarios y programaciones que capten una mayor audiencia masculina.

Boletín Nº 10890-04 que modifica la Ley N° 20.911, que crea el plan de


formación ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el
Estado, con el fin de incorporar la perspectiva de género en el programa de formación
ciudadana y así enfrentar los patrones y estereotipos basados en el género y promover
y difundir el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida libre de
violencia. (Autonomía Política).

Boletín Nº 10551-03 que modifica la Ley Nº 19.496, que establece normas sobre
protección de los derechos de los consumidores, con el objeto de sancionar la
promoción de estereotipos negativos hacia la mujer, a través de mensajes publicitarios.

Boletín Nº 10257-07 que sanciona al que explota eróticamente la imagen infantil y/o
adolescente y al que ejerza violencia sexual exacerbadora de tal erotismo”.

En todos estos casos se busca dar cumplimiento a la propia Convención sobre la


eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1979), a la
Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (1993), a los objetivos
estratégicos de la Convención de la Plataforma de Acción de Beijin.

De acuerdo a la página del Ministerio de la Mujer se han introducido las siguientes


reformas en ámbitos como participación, salud reproductiva y sexual y laboral.

Se incorporó el criterio de paridad de género 60-40 en la reforma al Sistema Electoral.


Esto permitirá que, por lo menos, un 40% de las candidaturas al Congreso sean
mujeres. Al mismo tiempo se consideran incentivos económicos a los partidos políticos
cada vez que una mujer sea electa. En la misma línea, las directivas de los partidos
políticos deberán respetar la proporción 60/40 en sus integrantes, con lo que se busca
incrementar la participación de mujeres en cargos de toma de decisión al interior de
los partidos. Lo que claramente apunta hacia el fortalecimiento de la autonomía
política de las mujeres.

Se presentó el proyecto de ley que regula la despenalización de la interrupción


voluntaria del embarazo en tres causales (riesgo vital de la madre, inviabilidad fetal y
violación). La iniciativa considera acompañamiento biopsicosocial y protección a las
menores de edad y a las mujeres judicialmente incapaces. El que ha sido despachado
para su promulgación. No obstante aún debe sortear el recurso que Diputados de la
coalición de derecha Chile Vamos presentó ante el Tribunal Constitucional.
Autonomía Económica. Aumento en 20 comunas de la cobertura territorial del
programa Mujer Jefa de Hogar llegando a 27.061 jefas de hogar en 2016, y 83.035
entre 2014 y 2016. Programa 4 a 7, destinado al cuidado de hijos e hijas fuera del
horario escolar, participaron 7.662 mujeres y 10.545 niños y niñas.
Programa Mujeres, Asociatividad y Emprendimiento se realizaron 30 escuelas
regionales en que participaron 946 mujeres en todo el país. Directiva N°20 de
ChileCompra; el sello Empresa Mujer, la Banca Mujer Emprendedora del BancoEstado,
los centros de Negocios de Sercotec, el Voucher Innovación de Mujeres
Emprendedoras de Corfo, y el Programa Mujer Exporta de Corfo.

Autonomía Física. (Eliminación de toda forma de violencia y discriminación hacia las


mujeres). En esta materia, 34.233 mujeres fueron atendidas en los 103 Centros de la
Mujer a lo largo de todo el país, 15.254 de ellas ingresadas el 2016. Se crearon seis
casas de Acogida o residencias temporales, para mujeres que vivieron ataques graves
contra su vida, en las comunas de Cañete, Linares, Curicó, Chañaral, Iquique y Villarrica.
Entre 2014 y 2016 para apoyar la incorporación al mundo del trabajo de las mujeres
jefas de hogar se inició el Programa Más Capaz (+ Capaz) que capacita en oficios para
mejorar la empleabilidad de 300 mil mujeres hasta 2018.

Finalmente en enero del presente año se ingresó al Congreso de la República el


mensaje presidencial para tramitar el proyecto de Ley sobre una Vida Libre de
Violencia hacia la Mujer, que de acuerdo a la propia Presidenta Bachelet “responde al
compromiso del Estado de Chile con los tratados internacionales sobre derechos
humanos, en particular la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como “Convención Belém do Pará”.
(M. Bachelet. Mensaje Presidencial boletín 11077-07. “Vida Libre de Violencia hacia la
Mujer” P. 6 Santiago. Chile. 2017).

e) Elementos para seguimiento


Se debe prestar especial atención al desarrollo institucional y gestión interna del
Ministerio, aún queda por completar la dotación funcionaria mediante los concursos
de cargos y terminar con la total habilitación de las dependencias de las Secretarías
Regionales Ministeriales. La constitución y el pleno funcionamiento del Consejo de
Ministros y Ministras para la Igualdad de Género, establecido de acuerdo a la Ley Nº
20.820.

En materia legislativa, se espera que el Proyecto Ley que regula la despenalización de la


interrupción voluntaria del embarazo en tres causales se transforme en ley; y que se
apruebe el Proyecto de Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia (Boletín N° 11.077-07).

De acuerdo al balance 2016 se debe diseñar e implementar el Plan de Igualdad de


Género 2017 - 2030, enmarcado en la estrategia de integrar los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) con miras a la Agenda 2030 con especial hincapié en el desarrollo de
políticas que asuman la interseccionalidad de las discriminaciones que sufren las
mujeres especialmente mujeres indígenas.

El marco del convenio con la División de Población de CEPAL-CELADE, se ha


comprometido la puesta en marcha de una plataforma digital sobre Indicadores de
Violencia contra las Mujeres en el portal web del Ministerio. Una plataforma de acceso
público a la ciudadanía, que de forma didáctica que permita identificar las estadísticas
de violencia de género en sus distintas manifestaciones, la cual si bien se encuentra
implementada, sigue incompleta.

A modo de Conclusión .

Cuando definimos “Desarrollo” estamos haciendo alusión a un proceso integral, que


combina esferas sociales y económicas e involucra un proceso de transformación, no ya
únicamente de mercancías sino de las sujetas y sujetos que componen el entramado
social. Precisamente el mayor impedimento para considerar que constituimos sociedad
desarrollada es la persistencia de una fuerte estratificación de clases cómo principal
condicionante para desenvolverse en sociedad o ascender económicamente, escases
de derechos garantizados por el Estado y la persistencia de las llamadas “brechas de
género”, que debiesen entenderse como injusticias de género; que impiden el acceso y
goce pleno de derechos, únicamente por consideraciones sexuales.

Menores salarios, menores pensiones, (prácticamente) exclusiva responsabilidad de los


cuidados de niños, enfermos y adultos mayores, tareas domésticas, discriminación
laboral, violencia sexual. El listado de injusticias es largo y aparecen a simple vista cómo
el resultado de la negación permanente de las mujeres en su condición de sujetas
históricas. Un ejemplo que permite dimensionar el real alcance de esta noción puede
leerse en la propia Constitución Política de la República (1985), que recién en 1991 y
gracias al trabajo del primer SERNAM y movimientos de mujeres (especialmente del
mundo académico) se incorporó al artículo 19 de los derechos y deberes
constitucionales la voz “persona” en reemplazo del masculino “los hombres”. Este
cambio no es sólo semántico es el primer paso para el reconocimiento de las mujeres
como sujetas de derechos y de la calidad de derechos humanos (o derechos de
humanas) que tienen estos.

La justicia de género implica un cambio en las relaciones de poder, de ahí que


conceptos como empoderamiento hagan alusión a la capacidad de tomar decisiones
sin intervención de terceros que coarten la voluntad. No obstante no hay
empoderamiento sin la acción del Estado, por cuanto no existe otro espacio o
institución que pueda efectivamente (incluso con el uso de la coacción legítima)
garantizar la exigibilidad de derechos. En ese sentido las políticas públicas constituyen
acciones de los gobiernos que tienen la capacidad de modificar las relaciones de poder
al interior de la sociedad.

Tal como han establecido las autoras María Cristina Benavente y Alejandra Valdés en
“Políticas Públicas para la Igualdad de Género”, “pretender alcanzar justicia de género
implica haber incorporado la noción de que las mujeres, en cuanto sujetos, no
constituyen ni una clase social ni un estatus, de modo que las injusticias de género no
pueden ser atribuidas solamente a un factor, sino que incluyen tanto las injusticias
económicas y la ausencia de reconocimiento de las mujeres en cuanto sujetos, como
las injusticias presentes en la forma en que se organiza la acción política y la toma de
decisiones, que las excluye. (María Cristina Benavente. Alejandra Valdés B. Políticas
Públicas para la Igualdad de Género. “Un aporte a la Autonomía de las Mujeres”.
CEPAL. Santiago de Chile. 2004).

El Ministerio de la Mujer y Equidad de género tiene como finalidad propiciar la equidad


en las relaciones sociales a través de la transversalización de la perspectiva de género
en todo el aparato estatal. Parte por el reconocimiento de la persistencia de brechas e
injusticas e intenta subsanarlas con estrategias, planes, programas y leyes que en el
largo plazo puedan producir un cambio cultural y puede ser leído como el punto
culmine del desarrollo de los Programas de Mejoramiento de la Gestión por cuanto fue
esta estrategia la que permitió visibilizar las brechas de género en todo el ámbito de
acción del Estado e introdujo consideraciones de género en la construcción de
políticas.

El carácter coordinador del Ministerio además de contar con un presupuesto anual


determinado, permitirá aumentar la incidencia de la perspectiva de género en el
desarrollo de políticas y visibilizar prácticas discriminatorias en el entramado
institucional, algo que se le criticó al primer SERNAM el que a pesar de tener rango
ministerial, en la práctica dependía del Ministerio de Planificación (hoy Ministerio de
Desarrollo social) sin presupuesto propio y centrado especialmente en la relación de la
mujer y la familia. Precisamente el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género
incorpora los múltiples ámbitos en que las mujeres sufren discriminación y en términos
culturales va de la mano con el cambio en las relaciones mujer-hombre que viene
experimentando la sociedad chilena y del cual (es debido reconocer el mérito) la actual
Presidenta de Chile ha tenido un rol importante al incorporar decididamente la
perspectiva de género en la administración del Estado.

Quizás si el mayor avance detectado en este recorrido de creación del MIMyEG – y en


concordancia con las resistencias de sectores conservadores y los prejuicios que estos
expresan - sea la visibilización de las problemáticas de género para arribar a una
igualdad plena o sustantiva (autonomía(s) física, económica y política), y cómo
éstas a partir del trabajo de distintas organizaciones feministas han logrado
permear el “sentido común” de los Estados -a través de la introducción y permanencia
en las agendas de los distintos gobiernos- y las sociedades para ir produciendo
cambios políticos (representación), económicos (reconocimiento del rol subsidiario del
trabajo feminizado a la economía nacional) y en la autonomía física (derecho a un
ambiente libre de violencia y discriminación). No obstante he aquí también el
primer punto para la constatación de un peligro, la cooptación de las demandas
de igualdad y consignas del feminismo por parte del Estado y particularmente de
los gobiernos con fines electorales, produce una burocratización de la toma de
decisión y aleja de la gestión de la política a la sociedad civil si no existen espacios de
participación vinculante, es decir como se ha establecido por otras autoras, las
problemáticas de la igualdad de género están íntimamente asociadas a la
profundización de la democracia.

La adopción de marcos regulatorios y metas supranacionales como los ODS 5 o


CEDAW si bien constituyen avances, están supeditados primero; a la discusión y
definiciones que se establezcan en instancias internacionales y segundo; a las
prioridades que un gobierno de turno defina. Por ejemplo el Gobierno de Sebastián
Piñera, según la directora de la Fundación Equitas, habría producido un retroceso en
estas materias. Así, la puesta en práctica de directrices, recomendaciones o normas,
en políticas públicas de igualdad de género en general han tenido históricamente
menos prioridad e influencia que otros mecanismos institucionales (Hacienda) o
chocan con grupos de presión altamente institucionalizados (Iglesia), lo que además
limita sus capacidades para producir o avanzar en cambios culturales que
deslegitimen prácticas discriminatorias y atentarías contra los derechos humanos.
Bibliografía:

 Infografía: ¿Por Qué Un Ministerio De La Mujer Y La Equidad De Género? - Gobierno De


Chile 2017. En http://www.gob.cl/infografia-ministerio-la-mujer-la-equidad-genero/,
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 Movimiento Feminista durante la dictadura (1973-1989). Memoria chilena. Biblioteca


Nacional de Chile. En http://www.gob.cl/infografia-ministerio-la-mujer-la-equidad-
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 Patricia Díaz Rubio. El género de la transición. “Una historia de las políticas públicas
con perspectiva de género en los gobiernos de la Concertación”. Santiago de Chile
Diciembre de 2012. P. 27.

 Historia de la Ley 20.820. Biblioteca del Congreso Nacional. Valparaíso. Chile 2014. P.
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 Michele Bachelet J. Mensaje Presidencial. Historia de la Ley 20.820.Biblioteca del


Congreso Nacional. Valparaíso Chile. P. 5.

 Ley 20.820. Crea el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y Modifica Leyes que
indica. Santiago de Chile. 20.03.2015.

 Periódico El Desconcierto. Victor Guillou V. Santiago. Chile 27.03.2014. En


www.eldesconcierto.cl/2014/03/27/ministerio-de-la-mujer-feministas-evaluan-la-
institucionalizacion-de-las-politicas-de-genero/

 Ministra Claudia Pascual Grau. Balance 2016. Ministerio de la Mujer y Equidad de


Género. Santiago. Chile. P. 9.

 Equipo Bioética. Igualdad de género, ¿todavía un largo camino por recorrer? En


www.bcn.cl/observatorio/bioetica/noticias/igualad-de-genero.

 Michele Bachelet J. Proyecto de ley. “Vida Libre de Violencia hacia la Mujer” Mensaje
Presidencial. Boletín 11077-07. P. 6. Santiago. Chile.2017.

 María Cristina Benavente. Alejandra Valdés B. Políticas Públicas para la Igualdad de


Género. “Un aporte a la Autonomía de las Mujeres”. Comisión Económica para
América Latina y El Caribe. Santiago de Chile. 2004.

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