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GUANAJUATO
Directorio
El extensionismo es uno de los pilares del campo justo, productivo y sustentable que día a
día nos esforzamos en construir desde el Gobierno de la República con la fuerza de
millones de productores que tienen la noble tarea de producir los alimentos que
consumen sus compatriotas.
Como lo instruye el Presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto, no se trata de
administrar sino de transformar. El conocimiento y las mejores prácticas deben estar al
alcance de todos los productores, atendiendo el contexto en que cada uno vive, las
circunstancias a las cuales hace frente para obtener frutos de su labor y para mejorar su
calidad de vida.
Durante generaciones enteras, nuestros hombres y mujeres del campo han resistido el
clima, han mirado el cielo en espera de la líquida respuesta a sus plegarias, han explorado
desafiantes caminos para hacer de su modo de vida un mejor modo de vivir. Todo ese
conocimiento está hoy al alcance de la mano en esta Agenda Técnica Agrícola.
Al conocimiento empírico acumulado se suma la investigación, la metodología y la
tecnología que la SAGARPA ha promovido por medio de instituciones como el INIFAP, la
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, la Universidad Autónoma de Chapingo,
el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Colegio de
Posgraduados. Esto es a lo que llamamos Sinergia para la transformación del campo.
Nuestro campo también se nutre del conocimiento colectivo. Se nutre de la importancia
de conocer el significado del viento y el olor de la tierra; de la importancia de conocer
más para mejorar las prácticas y hacer rendir el trabajo, de la importancia de
comprender, compartir y transformar…
El conocimiento sólo es útil si se usa en las tareas cotidianas. Esta Agenda Técnica Agrícola
busca primordialmente ser útil para los héroes anónimos cuya responsabilidad toma
dimensión tras un largo camino recorrido, cuando cada persona transforma su esfuerzo
en el alimento y este en la energía con que México se mueve…
…estamos aquí para Mover a México.
LIC. JOSÉ EDUARDO C ALZADA ROVIROSA
Secretario de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
Generalidades de Guanajuato
Ubicación geográfica
Situado en el centro de la República, entre los meridianos 99°41’04” y 102°05’11” de
longitud oeste, y entre los paralelos 19°55’05” y 21°51’49” de latitud norte.
Superficie
30,589 kilómetros cuadrados (1.55% del total nacional).
Límites
Limita al norte con San Luis Potosí, al este con Querétaro, al sur con Michoacán y al oeste
con Jalisco.
Orografía
Al noreste de su territorio se encuentra la Sierra Gorda, que se prolonga hacia los estados
colindantes; en medio de la entidad, la sierra de Guanajuato, notable por sus elevaciones
(se expresa su altura en metros sobre el nivel del mar): La Giganta, 2,936; Los Llanitos,
3,360, El Cubilete, 2,775, y Calzones, 2,980. La mitad meridional del estado está
formada por las extensas y fértiles planicies del Bajío. Como testimonio de la actividad
volcánica en esa zona han quedado multitud de cráteres apagados, en especial en Valle
de Santiago, hoy convertido en pequeñas lagunas ricas en sales de Sodio y Potasio. La
planicie septentrional, donde se encuentran San Felipe, San Diego de la Unión y San Luis
de la Paz es de clima semidesértico.
Hidrografía
La hidrología la conforman el río Santa María o Bagres, afluente del Pánuco, al noreste
del estado; en la parte central, entre una y otra de las cadenas montañosas corre el río de
Las Lajas, tributario del Lerma; en la parte del bajío surcado por el río Lerma, al que
desaguan, por su margen derecha, las corrientes del Jaral, el Guanajuato y el Turbio. Los
cuerpos de agua más importantes son la presa Solís y sobre la cuenca del Lerma el lago
Yuriria, así como la presa Ignacio Allende en el río Las Lajas, cerca de San Miguel de
Allende.
Clima y temperatura
Se puede observar en la parte norte y en una pequeña porción del este un clima templado
semiseco, con temperaturas medias anuales entre 12 y 18 °C, mientras que en el resto de
la entidad, desde la parte central hacia el sur, prevalece un clima semicálido subhúmedo
con temperaturas medias anuales entre 18° y 22°C.
El comportamiento de la lluvia, varía desde una precipitación normal anual mínima de
347 milímetros en San Luis de la Paz (en el noreste), a una máxima de 892 milímetros en
la estación Media Luna, próxima a León, con una precipitación normal anual promedio
de 559 milímetros. Generalmente, las lluvias se presentan en verano.
Indicadores socioeconómicos
Población: 5,486,372 habitantes, el 4.9% del total del país.
Distribución de población: 70% urbana y 30% rural; a nivel nacional el dato es de 78 y
22% respectivamente.
Escolaridad: 7.7 (casi segundo grado de secundaria); 8.6 el promedio nacional.
Hablantes de lengua indígena de 5 años y más: 3 de cada 1000 personas. A nivel nacional
60 de cada 1000 personas hablan lengua indígena.
Sector de actividad que más aporta al PIB estatal: Industrias manufactureras destaca la
producción de alimentos bebidas y tabaco.
Aportación al PIB nacional: 3.8%.
División política
6,617 localidades distribuidas en 46 municipios.
Centros de población más importantes
Guanajuato (la capital), León, Salamanca, Celaya, Irapuato, Pénjamo, Moroleón,
Uriangato, San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, Silao y San Francisco del Rincón.
Datos históricos
El estado de Guanajuato se llama así porque grupos de indígenas purépechas caminaron
hacia el norte del río Lerma, en busca de minerales para fabricar objetos, y cuando los
compradores preguntaban dónde habían encontrado los minerales, ellos respondían en su
lengua: Cuanaxhuato, que quiere decir “lugar montañoso de ranas”.
En 1824, el Congreso Constituyente reconoció a Guanajuato legalmente como Estado
Libre y Soberano.
Escudo
Lleva en el centro la imagen de la Santa Fe de la Granada, que simboliza el triunfo de los
reyes católicos sobre los musulmanes. Fue precisamente el Rey Carlos I de España quien,
además de conceder a la actual capital del estado el título de “Muy Noble y Real Ciudad
de Santa Fe de Guanajuato”, le dio el escudo correspondiente.
Personajes ilustres
Miguel Hidalgo I. Costilla. Se ordenó sacerdote y en 1788 se convirtió en rector de su Alma
Mater. Cuando en 1808 Napoleón Bonaparte invadió España, Miguel Hidalgo se unió
a los movimientos patriotas que trabajaban por la independencia. En la madrugada del
16 de setiembre de 1810, lanzó el famoso Grito de Dolores, arengando al pueblo a
tomar las armas y luchar contra los españoles que apoyaban al usurpador José
Bonaparte, hermano de Napoleón. El cura Hidalgo lideró un ejército patriota que ganó
algunas batallas y organizó un gobierno en Guadalajara. Aquí decretó la abolición de la
esclavitud y derogó los tributos indígenas. Sin embargo, las tropas realistas lograron
recuperar posiciones y vencieron a los patriotas en la Batalla de Puente de Calderón
(17 de enero de 1811). Junto a sus principales oficiales, Hidalgo fue capturado
cuando escapaba a los Estados Unidos. Murió fusilado en Chihuahua, en 1811.
Hidalgo es considerado el “Padre de la Patria Mexicana”.
Diego Rivera (1886-1957). Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao
de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, mejor conocido como Diego Rivera.
Entre los años 1907 y 1922 estudia arte en Europa, en España se interesa por el
cubismo, y no satisfecho con esta corriente decide retomar el realismo. Para 1922
regresa a México y junto con José Vasconcelos decide hacer sus obras en edificios para
que el arte esté al alcance del pueblo. Fue uno de los muralistas mexicanos más
importantes.
Jorge Ibargüengoitia (1928-1983). Escritor y periodista mexicano, considerado uno de los
más agudos e irónicos de la literatura hispanoamericana y un crítico mordaz de la
realidad social y política de su país.
Fuente: INEGI, SIAP.
PAQUETES TECNOLÓGICOS
Aguacate
Introducción
El aguacate es una de tantas plantas nativas que México ha aportado al mundo. En
nuestro país el fruto del aguacate ya se consumía desde antes de la llegada de los
españoles, hace más de 500 años; posteriormente fue llevado a otros países donde existen
condiciones de clima favorables para su producción, y en la actualidad se siembra en
todo el mundo.
El árbol de aguacate se adapta a regiones tropicales y subtropicales con temperaturas
entre 18 y 20 °C, libres de heladas, y alturas desde el nivel del mar hasta 1,800 metros;
en altitudes superiores a 1,800 metros produce frutos de menor tamaño y baja calidad.
Aunque el árbol de aguacate prospera en diferentes tipos de suelo, se desarrolla mejor en
terrenos arenosos, profundos y con buen drenaje.
Enseguida se presenta una serie de recomendaciones técnicas para establecer y
conducir una huerta con aguacate, basadas en las investigaciones realizadas en el Campo
Experimental Bajío.
Propagación
La propagación del aguacate se realiza por semilla, de preferencia de materiales criollos
bien adaptados a la región donde se va a establecer una nueva plantación. Las semillas se
ponen a germinar en el almácigo, y posteriormente las plántulas se trasplantan en bolsas
de polietileno negro para utilizarlas como portainjertos, cuando tengan una altura
máxima de 20 centímetros.
Construcción del almácigo: Consiste en preparar una cama de siembra con arena, de 20 a
30 centímetros de espesor, de 1 metros de ancho, y lo largo depende del tamaño de la
huerta que se tiene planeado establecer. En una superficie de 2 metros cuadrados de
almácigo se obtiene planta para una hectárea, aproximadamente. La época adecuada
para el establecimiento es entre mayo y agosto.
Desinfección del almácigo: Es muy importante fumigar el almácigo con el objetivo de
destruir hongos y plagas del suelo que causen enfermedades o impidan el buen
desarrollo de las plantas, y evitar que germinen las semillas de las malas hierbas. El
fumigante más común es el bromuro de metilo, cuya presentación es en latas de 450
gramos, o cilindros herméticamente sellados, envasado a presión; al perforar la lata y
entrar en contacto el producto con el aire se evapora actuando inmediatamente en
forma de gas.
Bromuro de metilo: Utilizar una lata de bromuro de metilo para un almácigo de 10 metros
cuadrados. El producto se aplica con un instrumento especial (aplicador de Bromuro)
incluído en la lata, provisto de una válvula de paso y manguera que se coloca
previamente en el almácigo En el centro del almácigo se coloca un frasco de vidrio de
boca ancha, una cazuela o un plato donde se vacía el contenido de la lata; después se
cubre el almácigo con polietileno transparente calibre 200, de 3 metros de ancho, y la
longitud depende de la del almácigo. Posteriormente las orillas se sellan con tierra
húmeda para evitar la fuga del gas. Al aplicar, se recomienda usar mascarilla y guantes
de hule, ya que es un producto venenoso y produce quemaduras. El polietileno debe
permanecer cubriendo el almácigo durante 48 horas; transcurrido este tiempo se
descubre y se deja ventilar un mínimo de 3 días antes de la siembra.
Otro fumigante que se puede utilizar es el Dazomet (980 gramos de ingrediente
activo por kilogramo), en dosis de 35 a 40 gramos por metro cuadrado de almácigo. Se
aplica con mayor facilidad y menor riesgo que el bromuro de metilo, pero con éste
último se han observado mejores resultados.
Recolección de la semilla
La semilla debe obtenerse del menor número posible de árboles madre progenitores de
materiales criollos, vigorosos y sanos. Los frutos destinados para extraer semilla se
cosechan, en la etapa de madurez de corte (sazón), enseguida se elimina la pulpa se
remueve la cubierta de la semilla con una navaja y se extrae la semilla, la cual se lava a
chorro de agua y se pone a secar sobre cualquier superficie, en un lugar sombreado y
ventilado.
Siembra en el almácigo
Se trazan surcos con una separación de 15 centímetros entre hileras a 5 centímetros de
profundidad. La semilla se siembra cada 5 centímetros y se coloca con la parte más ancha
y plana hacia abajo. Una vez realizada la siembra se cubre con una capa de suelo no
mayor de 2 centímetros y se riega para mantener húmedo el almácigo y lograr una buena
germinación. Las plántulas empiezan a emerger entre los 40 y 60 días después de la
siembra; a partir de este momento durante el día es conveniente cubrir el almácigo con
un cobertizo de carrizo o zacate, a fin de evitar la deshidratación de las plántulas.
Durante la noche es recomendable descubrirlo.
Trasplante
El trasplante a la bolsa de polietileno negro de 20 por 30 centímetros, con perforaciones
en la base para drenar el exceso de agua, se realiza cuando las plántulas alcancen una
altura de 5 a 10 centímetros, o 6 hojas bien desarrolladas. Las bolsas se llenan con una
mezcla de suelo compuesta por 2 partes de tierra lama, 1 parte de hojarasca y 1 parte de
estiércol seco y descompuesto, arneada con malla de perforación regular y desinfectada
de la misma forma que el almácigo.
Injerto
Se realiza cuando las plantas patrón o portainjertos tengan 10 meses de edad o 1.5
centímetros de grosor en la base del tallo. Las varetas o púas se obtienen de ramas de
árboles sanos y vigorosos de las variedades que se elijan, y deben tener un grosor
semejante al de las plantas patrón. La época apropiada para injertar es de mayo a agosto.
Para realizar el injerto se hacen cortes longitudinales similares tanto en la vareta como en
el patrón, con la finalidad de hacer coincidir ambas partes para asegurar que “prenda” el
injerto. El corte en el patrón debe efectuarse 20 centímetros arriba del nivel del suelo; en
la vareta tener cuidado de dejar 3 ó 4 yemas por encima del corte. Posteriormente se une
la vareta al patrón y se atan con cinta de plástico especial para injertos. Una vez realizado
el injerto se despunta el patrón (10 a 15 centímetros), de arriba hacia abajo, para
estimular la brotación del injerto. Transcurridas 3 semanas es conveniente inspeccionar
el injerto con la finalidad de aflojar, cambiar o restirar el amarre en caso necesario, para
asegurar el contacto de la vareta con el patrón. Entre la cuarta o quinta semana brota el
injerto.
Variedades
Criollo: Los aguacates criollos de la región en su mayoría pertenecen a la raza mexicana.
Los árboles alcanzan alturas entre 10 y 20 metros. Los frutos son en forma de pera
ovalada o alargada, con un peso que varía de 200 a 250 gramos, de cáscara delgada; su
color es verde intenso cuando está tierno, y cambia de morado a negro al llegar a la
madurez. La cosecha se realiza entre los 6 y 8 meses después de la floración. Tiene
tolerancia a bajas temperaturas.
Hass: Esta variedad es la que más se siembra en México. En condiciones óptimas de
cultivo la altura del árbol es de 7 a 9 metros. Los frutos son de forma ovalada, de
tamaño regular y el peso varía de 280 a 350 gramos. La cáscara es gruesa, de color
verde cuando el fruto está tierno, el cual cambia a negro al llegar a la madurez. La
cosecha se realiza de 10 a 12 meses después de la floración. El fruto de esta variedad
puede permanecer en el árbol hasta 3 meses después de que alcanza la madurez de
corte. Es sensible a bajas temperaturas.
Fuerte: Después del Hass, la variedad Fuerte es una de las más populares por su sabor
muy parecido al del criollo. La altura del árbol es de 7 a 9 metros. Los frutos son de
forma piriforme o aperados, de 200 a 350 gramos de peso. La cáscara es delgada y
flexible, o sea fácil de desprender, de color verde brillante en estado inmaduro y verde
opaco al llegar a la madurez. La cosecha se realiza de nueve a 11 meses después de la
floración. Es tolerante a bajas temperaturas.
Basaldúa: En condiciones óptimas de cultivo la altura del árbol es de 4 a 6 metros. Los
frutos son piriformes, o sea en forma de pera, con un peso entre 250 a 415 gramos. La
cáscara es gruesa, de color verde cuando el fruto está tierno, el cual cambia a café
obscuro al madurar. Le pulpa es de color amarillo y su grosor es de 1.9 centímetros en
promedio; el hueso o semilla llena la cavidad donde éste se aloja. La emisión de nuevos
brotes ocurre durante los meses de mayo a noviembre, y la floración durante el mes de
noviembre. La cosecha se realiza entre l9 y 10 meses después de la floración. Es
sensible a bajas temperaturas.
San Miguel: Bajo condiciones óptimas de cultivo la altura del árbol es de 4 a 6 metros.
Los frutos son piriformes; su peso varía de 280 a 460 gramos. La cáscara es gruesa, de
color verde cuando el fruto está tierno, el cual cambia a verde obscuro al madurar. El
grosor de la pulpa es de 1.7 centímetros en promedio, y es de color amarillo claro. El
hueso o semilla llena totalmente el lóculo o cavidad donde éste se aloja. La emisión de
nuevos brotes ocurre durante los meses de mayo a noviembre, y la floración durante el
mes de enero. La cosecha se realiza de 10 a 12 meses después de la floración. Es
sensible a bajas temperaturas.
COM-64: En condiciones óptimas de cultivo la altura del árbol es entre 5 y 7 metros. Los
frutos son piriformes, y llegan a pesar de 100 a 220 gramos. La cáscara es delgada, de
color verde sin cambio hasta la madurez. El grosor de la pulpa es de 1.1 centímetros en
promedio, de color verde-amarillo pálido; el hueso o semilla llena totalmente la
cavidad donde se aloja. La emisión de nuevos brotes ocurre entre los meses de mayo a
noviembre y florea en noviembre. La cosecha se realiza de 8 a 10 meses después de la
floración. Es sensible a bajas temperaturas.
Sharwil: En condiciones óptimas de cultivo el árbol puede llegar a tener una altura de 3 a
5 metros. Los frutos son piriformes, de tamaño regular cuyo peso varía de 250 a 325
gramos. La cáscara es gruesa, de color verde, el cual cambia a verde opaco al madurar.
El grosor de la pulpa es de 1.8 centímetros en promedio; el hueso o semilla llena
totalmente la cavidad donde se aloja. La cosecha se realiza de 5 a 7 meses después de
la floración, la cual ocurre entre los meses de septiembre a diciembre. Es muy parecida
morfológicamente a la variedad Hass. Es sensible a bajas temperaturas.
VER-48: En condiciones óptimas de cultivo la altura del puede ser ente 5 y 7 metros. Los
frutos son piriformes; con un peso que varía 230 a 425 gramos. La cáscara es gruesa,
de color verde desde que el fruto está tierno hasta la madurez, La pulpa es de color
amarillo y su grosor es de 1.8 centímetros en promedio; el hueso o semilla llena
totalmente la cavidad donde se aloja. La emisión de nuevos brotes ocurre durante los
meses de mayo a noviembre, y la floración en noviembre. La cosecha se realiza de 8 a
10 meses después de la floración. Es sensible a bajas temperaturas.
C-25: En condiciones óptimas de cultivo la altura del árbol es entre 6 y 8 metros. Los
frutos son de forma ovoide, de cuello corto, cuyo peso varía de 115 a 260 gramos. La
cáscara es delgada, de color verde desde que está tierno hasta su madurez. El grosor de
la pulpa es de 1.4 centímetros en promedio, de color amarillo-verde; el hueso o semilla
llena totalmente la cavidad donde se aloja. La emisión de nuevos brotes ocurre de
mayo a noviembre, y la floración en noviembre. La cosecha se realiza de 7 a 9 meses
después de la floración. Es sensible a bajas temperaturas.
Preparación del terreno
Antes del trasplante se debe barbechar el terreno, dar 2 pasos de rastra y 1 nivelación. Si
se va a establecer en laderas, se recomienda trazar curvas
de nivel.
Época de plantación
La época apropiada para el establecimiento del huerto es, de preferencia, en la época de
las lluvias, con el fin de aprovechar la humedad disponible y ahorrar así algunos riegos; si
se dispone de agua de riego, el trasplante se puede efectuar en cualquier época del año.
De noviembre a febrero se recomienda proteger las plantas con rastrojo de maíz o
cualquier otro material, para evitar el daño por las heladas.
Trazo del huerto
Al diseñar un sistema de plantación y definir el número de plantas por hectárea deben
tenerse en cuenta los siguientes aspectos: obtener el mayor rendimiento posible durante
la etapa productiva de la planta, y permitir la libre realización de las labores de cultivo.
Al definir el número de plantas a establecer es muy importante considerar el tamaño del
árbol, el cual está influido por el hábito de crecimiento, el vigor de la variedad y del
portainjerto y el manejo agronómico de la plantación (riegos, fertilización, enfermedades
y maleza).
Los sistemas de plantación más comunes son marco real, y hexagonal o tresbolillo, los
cuales se diferencian por el acomodo de las plantas en el terreno. Antes de marcar el sitio
donde se plantarán los arbolitos, en ambos casos es necesario tener en cuenta la forma del
terreno. Sí es regular (lados iguales) se torna una línea base de cualquiera de los lados. Si
el terreno es irregular (diferentes medidas de los lados) debe tornarse como línea base el
lado de mayor longitud, procurando orientarla de sol a sol o de norte a sur. En los
extremos de la línea base se colocan dos estacas, cerca de los linderos del terreno.
Marco real o tradicional: En este sistema de plantación las hileras de los árboles forman
cuadrados de alambre galvanizado del número 10, que sirve de base para el trazo del
huerto. En cada vértice del cuadro se coloca una argolla de acero donde se introduce
una estaca que servirá de muestra para la plantación. La distancia de cada lado del
cuadrado debe medirse de centro a centro de la argolla, de acuerdo con la distancia
entre plantas que se elija. El cuadrado de alambre se coloca sobre la línea base y se
introduce una estaca en el centro de cada argolla. El procedimiento se repite hasta
estacar todo el terreno. Este sistema de plantación permite intercalar otras cultivos
entre las hileras durante sus primeras etapas de crecimiento, con lo cual se logra
aprovechar más eficientemente el terreno, y se obtienen además beneficios en el
control de malas hierbas. Se pueden sembrar cultivos anuales como leguminosas u
hortalizas o perennes, como guayaba, chirimoya o granada. Cuando se inicie la
competencia por el espacio entre el aguacate y los frutales intercalados, estos últimos
se deben eliminar.
Hexagonal o tresbolillo: Para realizar este trazo se sugiere construir un triángulo de lados
iguales con alambre galvanizado del número 10, en cuyo caso la distancia debe ser la
que se desee emplear para cada lado Debe partirse de la línea base sobre la que se
coloca el triángulo, el cual se va recorriendo hasta marcar con estacas todo el terreno.
El sistema de plantación hexagonal o tresbolillo permite tener hasta un 15% más de
árboles de aguacate en una hectárea que el marco real, por lo que es el más
recomendable. Al igual que el marco real, este sistema permite intercalar otros cultivos
durante las primeras etapas de desarrollo del aguacate.
A continuación se presentan las distancias entre plantas en ambos sistemas de plantación,
así como el número de árboles por hectárea en cada uno de ellos. La distancia más
adecuada para cualquier variedad, incluyendo el criollo regional, es de 10 por 10 metros.
Distancia entre árboles de aguacate y número de árboles por hectárea en los
sistemas marco real y tresbolillo
Distancia entre árboles (metros) Número de árboles por hectárea
Marco real Tresbolillo
8x8 156 179
9x9 123 141
10 x 10 100 115
11 x 11 82 95
12 x 12 69 79
Altas densidades en el sistema marco real: Una alternativa para los productores que ofrece
la ventaja de recuperar la inversión entre el tercer y cuarto año de iniciada la
producción, en comparación con el método tradicional en el que se recupera entre el
octavo y noveno año, con poca diferencia en la inversión inicial, es el establecimiento
del huerto en marco real con una alta densidad de plantas. En este sistema se
recomienda establecer el huerto con una distancia entre plantas de 4.5 por 4.5 metros,
con la que se obtiene una población inicial de 493 árboles por hectárea, a diferencia de
las densidades tradicionales de 123 plantas por hectárea. Entre el sexto y séptimo año
de establecida la plantación se elimina la mitad de los árboles; así, la distancia entre
árboles aumenta a 9 por 4.5 metros, y se tiene una población de 246 plantas en una
hectárea. Desde el primer año de cosecha (a los 4 ó 5 años) la producción de frutos
por planta es baja, pero la cantidad total por hectárea es alta al ser mayor el número de
plantas en predio. Al año 9 se elimina nuevamente la mitad de la población;
permanecen sólo 123 árboles por hectárea, a una distancia de 9 por 9 metros. Con lo
anterior, la capitalización del productor es más rápida, ya que el volumen de cosecha
es significativo desde los primeros años de producción y la inversión inicial se recupere
en menor tiempo.
Forma de plantar
Una vez elegido el sistema de plantación y colocadas las estacas en el terreno, es
necesario considerar los siguientes aspectos:
Alineación: Después de haber trazado el huerto, y con el propósito de que el tallo del
árbol trasplantado ocupe el lugar marcado por las estacas, se recomienda utilizar la
regla de plantación, la cual se coloca haciendo coincidir la muesca del centro de la
regla con la estaca que indica donde se abrirá la cepa; en los extremos de la regla se
clavan estacas que van a servir de guía. Al abrir la cepa se pierde el lugar exacto de la
estaca principal, pero al estar realizando el trasplante, éste se localiza fácilmente al
colocar la regla sobre las estacas de los extremos.
Cepas: Se sugiere excavar las cepas 1 ó 2 meses antes de la plantación, con el fin de dar
tiempo a que se intemperice tanto el interior de la cepa como la tierra que se extrajo, la
cual se coloca a 40 centímetros de separados de la cepa. Las medidas de la cepa para
plantas de 2 años de edad (un año en el vivero y otro de desarrollo) son de 80 por 80
por 80 centímetros.
Plantación: Al realizar el trasplante se elimina la bolsa de polietileno para favorecer el
desarrollo de las raíces, pero es importante conservar el cepellón, o sea la tierra pegada
a las raíces. En el fondo de la cepa se coloca una capa de estiércol bien descompuesto,
y después se rellena con la tierra superficial, la cual se va apisonando conforme se va
llenando. Se debe procurar que la planta quede al mismo nivel en que encontraba en el
vivero. Para evitar que el injerto se desprenda, el árbol debe plantarse procurando que
el injerto quede en la dirección que predominen los vientos.
Tutoreo y cajeteo: Los tutores se entierran a un lado de la planta, con el propósito de que
la sostengan, la guíen y la protejan, sobre todo cuando existe riesgo de vientos fuertes.
El cajete se forma con tierra superficial, de unos 60 u 80 centímetros de diámetro
alrededor del árbol, el cual sirve a la planta como almacén de agua y fertilizante. Se
sugiere cubrir con zacate o paja la parte más cercana alrededor del tallo de los
arbolitos, con el fin de evitar que reciba los rayos del sol directamente.
Poda: En árboles jóvenes no se recomienda realizar podas, puesto que es necesario cuidar
muy bien el desarrollo del injerto, sólo es necesario eliminar los nuevos brotes en el
patrón. En árboles en producción se pueden realizar podas ligeras que favorezcan la
formación de la copa del árbol y su crecimiento.
Riegos
Al establecer el huerto el primer riego debe darse inmediatamente después del
trasplante, y los riegos sucesivos deben ser cada 20 días hasta que broten !as hojas
nuevas; posteriormente los riegos se dan cada 30 días en suelos arenosas, o cada 35 días
en suelos arcillosos, suspendiéndolos durante la época de lluvias, si éstas son abundantes.
Floración y fructificación
La época más importante en la que no debe faltar humedad al árbol es cuando la
cantidad de flor es más abundante. Durante el periodo de formación del fruto los riegos
deben darse cada 25 a 30 días, dependiendo de la presencia y abundancia de las lluvias.
Se debe evitar el riego entre el final de la cosecha y el inicio de la siguiente floración,
acción que favorece una floración más uniforme y una mayor fructificación. La forma
más común de riego es depositando el agua en el cajete de cada árbol; es conveniente
vigilar que el agua no se pase de un cajete a otro, con el propósito de reducir la dispersión
de enfermedades, sobre todo las que afectan a la raíz. Existen otros sistemas de riego que
constituyen opciones para los productores, como la microaspersión y el riego por goteo,
los cuales son más eficientes que el riego por gravedad.
Fertilización
A continuación se presenta un calendario de fertilización anual
en función de la edad del árbol. Están contenidas las fuentes de
fertilizantes comerciales más comunes en el mercado.
Si se utiliza sulfato de amonio como fuente de Nitrógeno deberá mezclarse con el
superfosfato de Calcio simple como fuente de Fósforo; y si se utiliza urea como fuente de
Nitrógeno, deberá mezclarse con superfosfato de Calcio triple como fuente de Fósforo.
Durante los 3 primeros años de establecido el huerto, cuando la planta está en la época
de crecimiento vegetativo (etapa juvenil), se sugiere fertilizar 2 veces por año. El
fertilizante se aplica al inicio y final del periodo de lluvias. Del cuarto año en adelante,
cuando los árboles ya, están en producción, se realiza la primera fertilización al inicio de
la floración, y la segunda cuando el fruto esté a la mitad de su desarrollo.
El fertilizante se aplica a chorrillo alrededor del árbol, a una
separación de 50 a 60 centímetros del tronco en plantas chicas, y de 1.50 a 1.80 metros
en plantas adultas. Al aplicar el fertilizante es conveniente incorporarlo directamente al
suelo para que el árbol lo aproveche mejor.
Edad del árbol, etapa de producción, fuentes de fertilizante, dosis por árbol (gramos por árbol / fecha de aplicación)
y número de aplicaciones.
Fuentes de Fuentes de Fósforo
Nitrógeno
Edad Etapa Sulfato de Urea Superfosfato de Calcio simple Superfosfato de Calcio triple Aplicaciones
del producción amonio (g) (g) (g) por año
árbol (g)
(años)
1 Juvenil 220 100 125 55 2
2 Juvenil 440 195 250 110 2
3 Juvenil 675 295 375 165 2
4 Productiva 880 390 500 220 2
5 Productiva 1,100 490 625 275 2
6 Productiva 1,315 585 750 330 2
7 Productiva 1535 685 875 380 2
1,535 875 22
8 Productiva 1,705 785 1,000 435 2
9 Productiva 1,975 880 1,125 460 2
980-4
10 Productiva 2,195 980 1,250 545 2
Combate de maleza
El combate de maleza en huertos de aguacate se debe iniciar desde antes de establecer la
plantación, para evitar competencia por luz, agua y nutrimentos, y favorecer el desarrollo
del árbol.
El deshierbe puede hacerse en forma manual con azadón u hoz, o en forma mecánica
con rastra de discos o desvaradora. También se pueden aplicar herbicidas de contacto
como el Paraquat (200 gramos de ingrediente activo por litro), en dosis de 1.5 a 3.0 litros
por hectárea, o sistémicos como el Glifosato (480 gramos ingrediente activo por litro), en
dosis de 4.0 a 6.0 litros por hectárea.
El Paraquat es un producto económico que controla maleza anual de hoja ancha y
angosta recién nacida, de una altura no mayor a 10 centímetros. Como el Paraquat es un
producto que actúa por contacto, sólo daña el follaje de la maleza perenne, como el pasto
Johnson y la grama, pero no afecta su sistema radical y por lo tanto no detiene su
propagación. El Paraquat sólo detiene el crecimiento de la maleza perenne por un
periodo de 30 a 40 días.
El Glifosato controla maleza anual de hoja ancha y angosta, y perenne como el pasto
Johnson, grama y gloria de la mañana, también llamada correhuela o tripa de pollo. En
un huerto recién establecido es recomendable un control cultural, que consiste en dar un
rastreo superficial o desvare entre las hileras, y aplicar los herbicidas mencionados en los
lugares donde la maquinaria no eliminó la maleza.
Con la finalidad de no dañar el follaje de la planta de aguacate con el producto, al
aplicar herbicidas en un huerto recién establecido se sugiere cubrir los arbolitos con
plástico o con una pantalla protectora para la aplicación de herbicidas.
Otro método complementario de combate de maleza es el uso de coberturas con
plástico negro o paja en los cajetes; estas coberturas impiden el paso de luz y evitan la
germinación de semillas de maleza.El control de las malas hierbas se debe iniciar desde
que empieza la primavera, con el fin de evitar que la maleza produzca semillas y así
prevenir nuevas infestaciones. Se recomienda elaborar un programa de combate de
maleza con intervalos de 30 a 40 días, dependiendo de su incidencia.
A continuación se presentan los herbicidas, dosis a utilizar por cajete para una
superficie de 4 y 16 metros cuadrados, de acuerdo con la edad del árbol. La cantidad de
agua en la que se diluye el herbicida deberá cuantificarse previa calibración del equipo
de aplicación de que se disponga. De preferencia los herbicidas se aplican con boquillas
de abanico plano del número 8003 u 8004, con presión de 30 a 40 libras por pulgada,
para evitar el movimiento del producto hacia el follaje de los árboles. Los herbicidas
mencionados no son residuales y que se inactivan al entrar en contacto con el suelo; por
lo tanto, no controlan las semillas de la maleza que empieza a germinar.
Control de plagas
Barrenador pequeño del hueso: Es la plaga más importante del aguacate en Guanajuato, la
cual se ha detectado principalmente en los municipios de Comonfort, Celaya y
Juventino Rosas. Se estima que su daño ocasiona pérdidas hasta de un 40% en la
producción. El adulto es un picudo pequeño de cabeza alargada, color café, el cual
inverna entre la hojarasca para dar lugar a la primera generación que se inicia con la
actividad de los adultos a partir de mediados del invierno; posteriormente se aparean y
depositan sus huevecillos en los frutos. Al nacer las larvas penetran en la pulpa hasta
llegar al hueso del cual se alimentan, ocasionando la caída del fruto. En el fruto caído
permanecen por un periodo corto después del cual salen y se introducen en el suelo
donde se quedan durante 10 semanas, aproximadamente; en junio o julio emergen
como adultos y dan lugar a otra generación durante el verano.
Control: Una medida que ayuda a disminuir la población de esta plaga y prevenir
futuras infestaciones consiste en recoger todos los frutos caídos, depositarlos en
una fosa, y quemarlos. Para el control químico se sugiere aplicar Paratión metílico
50%, en dosis de 1.5 centímetros cúbicos por litro de agua; o bien Malatión CE
50%, en dosis de 2.0 a 2.5 centímetros cúbicos por litro de agua. El control se
debe iniciar al momento de que emergen, para lo cual se debe muestrear desde el
inicio de la formación de frutos, que pude darse desde enero hasta cuando tenga
el tamaño de una canica. Se sugiere hacer 4 aspersiones al follaje procurando
realizar la última un mes antes de la cosecha.
Gusano confeti: La presencia de esta plaga se identifica por el daño que la larva ocasiona
en las hojas al hacer cortes en forma circular unidos a la hoja por una pequeña porción
de la misma. En Guanajuato se ha detectado en todas las zonas donde se produce
aguacate. Generalmente se presentan 2 generaciones al año: una que inicia en marzo y
termina en agosto, y la otra que inicia en agosto y termina en abril. El adulto es una
palomilla de color negro azuloso con bandas anaranjadas a lo largo del margen
posterior de las alas, cubierta con pelos blancos; llega a medir de 5.0 a 5.5 centímetros
de longitud. Cuando se presentan altas infestaciones, el gusano llega a defoliar
totalmente el árbol.
Control: Se sugiere aplicar los mismos productos y dosis sugeridas para el control
del barrenador pequeño del hueso, o bien el insecticida Monocrotofos 55%, en
dosis de 2.5 centímetros cúbicos por litro de agua. El control se debe iniciar
cuando se encuentren los primeros segundos estadios larvarios y la aplicación se
debe dirigir al follaje. Una sola aplicación debe ser suficiente para resolver el
problema.
Araña roja: Ácaro muy pequeño. Se presenta principalmente en los meses calurosos y
secos. El daño se identifica al aparecer los ácaros en el haz de las hojas, las cuales
adquieren una coloración rojiza; cuando la incidencia es alta, la hoja se torna de color
cenizo y cambia a amarillento, y finalmente la hoja cae.
Control: Aplicar Morestán PH, en dosis de 1.0 centímetro cúbico por litro de
agua, o Paratión etílico 50 E, en dosis de 1.5 centímetros cúbicos por litro de agua
cuando se observen los primeros cambios de coloración de las hojas, de cenizo a
amarillento. La aplicación se repite 1 ó 2 veces más a los 15 ó 20 días en caso
necesario; la araña roja deja de ser importante al iniciar las lluvias, que es cuando
las condiciones dejan de ser favorables para su reproducción.
Sembrar sólo semilla sana: por ninguna razón utilizar frutos caídos para extraer
la semilla y sembrarla.
Adquirir plantas sólo en viveros confiables. El medio más fácil de dispersión del
hongo que causa la tristeza del aguacate es a través de plantas enfermas
adquiridas en viveros, ya que en plantas pequeñas aún no se observar los
síntomas de la enfermedad. Elegir, un vivero confiable para comprar las plantas
o para mandarlas producir.
En caso de observar árboles enfermos evitar el movimiento de tierra, agua,
equipo de trabajo etcétera de las zonas infectadas a los lugares libres del hongo.
Disminuir la frecuencia de los riegos y la cantidad de agua en los árboles
enfermos.
Una forma de reducir la tristeza del aguacatero es mediante la aplicación de
Metalaxil 60% en dosis de 25 gramos por árbol e incorporar estiércol en el
cajete.
Antracnosis: Ataca con mayor frecuencia al fruto, aunque también se presenta en hojas
flores y tronco, cuando la enfermedad está presente las flores se tornan oscuras, se
marchitan y se caen; en las hojas aparecen manchas de color bronceado; y en el fruto
se observan manchas en forma de círculos, de color pardo rojizo, que afectan tanto la
cáscara como gran parte de la pulpa sin llegar al hueso. En el centro de estas manchas
se observan coloraciones rosa pálido.
Cuando la enfermedad está presente se sugiere podar las partes dañadas y sellar la
herida con lechada de caldo bordelés.
Sarna o roña del aguacatero: El hongo que produce esta enfermedad infecta las hojas,
ramas y frutos pequeños cuando se presentan días nublados con altas temperaturas. El
daño más importante es en el fruto, desde pequeño (tamaño canica) hasta la madurez.
Primero se observan manchas corchosas de forma irregular, sobresalientes de la
superficie del fruto, cuyo color varía de rojizo a café obscuro; posteriormente estas
manchas se agrietan y favorecen la penetración del hongo al interior del fruto. La
enfermedad no afecta de manera importante la producción, pero sí la apariencia del
fruto y por lo tanto reduce la calidad y el valor comercial del aguacate.
Cosecha
La producción de aguacate normalmente inicia entre los 3 ó 4 años después de
establecida la plantación en el terreno definitivo, y se va incrementando gradualmente en
comparación con la del año anterior. En plantas menores de 3 años conviene eliminar las
flores o frutos que se formen para evitar que la planta se debilite. A partir del cuarto año
de establecida la plantación se sugiere aclarear los frutos con la finalidad de controlar la
producción, evitar excesos y mejorar el tamaño del fruto.
El fruto debe cosecharse antes de que madure, con el fin de que soporte el empaque, el
transporte y el almacenamiento. En variedades cuyo color de la cáscara del fruto cambia
de púrpura a negro al madurar, la cosecha debe realizarse cuando esté “coronando”, es
decir, cuando se inicie el cambio de coloración. En variedades cuyo color de cáscara
continúe verde hasta la madurez, la cosecha se realiza cuando el color verde brillante
cambia a verde opaco.
La cosecha se realiza en manualmente, con “garrochas” de carrizo a las que se ata una
bolsa de lona insertada en un gancho redondo provisto de una media tijera afilada para
cortar los rabillos, anudada en los extremos. Los frutos golpeados deben desecharse para
evitar que las pudriciones que ocurren al madurar afecten al resto.
Postcosecha
El fruto de aguacate es altamente perecedero, es decir, una vez que llega a su madurez, si
no se consume inmediatamente, con el paso de los días la pulpa adquiere una coloración
gris-oscura, por lo que su aspecto y sabor son desagradables. Por lo tanto es importante
cosecharlo cuando llegue a madurez fisiológica, lo cual depende de la variedad. En
condiciones óptimas de transporte y almacenamiento, las variedades de cáscara gruesa
como el Hass, generalmente tienen una vida de anaquel de hasta 15 días (después de la
cosecha) mientras que las variedades de cáscara delgada, como el Fuerte, su vida de
anaquel se reduce a 6 ó 7 días.
Rendimiento esperado
10 toneladas por hectárea.
Ajo de riego
Introducción
México es uno de los principales productores de ajo en el mundo, y ocupa el segundo
lugar en el continente americano como productor de esta especie. Guanajuato ocupa el
primer lugar a nivel nacional como productor y exportador de esta hortaliza, ya que
concurre con 40% de la superficie que se siembra en el país, con 50% de los volúmenes
producidos y con 70% de las cuotas de exportación.
En el área de influencia del Campo Experimental Bajío se siembran anualmente
alrededor de 3,000 hectáreas de ajo, razón por la cual está considerada como la principal
zona productora del país.
A continuación se presenta la tecnología de producción del cultivo del ajo desarrollada
en el Campo Experimental Bajío, como resultado de los trabajos de investigación
establecidos tanto en terrenos del propio Campo Experimental como en terrenos de
productores agrícolas.
Preparación del terreno
El ajo se desarrolla bien en una amplia gama de suelos; los de textura franca, con
topografía plana, sin problemas de salinidad, pedregosidad y drenaje, son los más
apropiados. Por otra parte, para reducir los daños causados por nemátodos y
enfermedades de la raíz es conveniente escoger un terreno donde no se haya sembrado
ajo o cebolla durante los 3 años anteriores. No obstante que el ajo tiene raíces poco
profundas, es necesario realizar una buena preparación del terreno para facilitar la
siembra y favorecer su desarrollo.
Desvare: Esta labor debe hacerse antes del barbecho, con rastra de discos o desvaradora,
para desmenuzar muy bien los residuos del cultivo anterior y eliminar la maleza, con
el objeto de acelerar su descomposición y facilitar las siguientes labores de preparación
del suelo.
Barbecho: Es necesario dar 2 barbechos cruzados entre sí a 30 centímetros de
profundidad.
Rastreo: Es necesario dar 2 ó 3 pasos de rastra para desmenuzar los terrones que se
formaron durante el barbecho y así favorecer la germinación y emergencia de las
plantas.
Nivelación: La nivelación es un componente muy importante de la preparación del
terreno; se recomienda que la pendiente no sea mayor de 2% a fin de efectuar riegos
uniformes y evitar encharcamientos que favorecen la pudrición de plántulas y, en su
fase final, la pudrición de bulbos.
Variedades de bulbo morado
Chileno: Esta variedad ha sido por mucho tiempo la más importante para el mercado de
exportación, porque reúne buenas características como es el número de dientes por
bulbo, que varía de 1 a 20, con una media de 13; la planta es de porte regular,
aproximadamente de 70 centímetros de altura y follaje semiabierto de color verde
intenso; su ciclo vegetativo es de 160 días de la siembra a la cosecha, y su potencial de
rendimiento es de 13 toneladas por hectárea.
Chileno vikingo 1: Esta es una selección derivada del ajo tipo chileno que tiene la
particularidad de ser de porte grande, aproximadamente de 80 centímetros de altura,
follaje semiabierto de color verde amarillento; produce de 1 a 18 dientes por bulbo,
con una media de 7.5 y correlativamente los dientes son más grandes y más pesados
que los del ajo chileno original. El ciclo vegetativo es de 170 días de la siembra a la
cosecha, y su potencial de rendimiento es de 17 toneladas por hectárea.
Chileno vikingo 2: También es una selección derivada del tipo chileno; la planta es muy
parecida al Chileno vikingo 1, con la diferencia de tener menor porte,
aproximadamente 75 centímetros de altura, y con un potencial de rendimiento de 16
toneladas por hectárea.
Chileno Apaseo: Es una variedad derivada del Chileno, y difiere totalmente en su aspecto
fenotípico, ya que es de color verde esmeralda, de hojas erectas y con una altura media
de 78 centímetros, con una producción de 1 a 15 dientes por bulbo y una media de
6.7. El potencial de rendimiento es igual al de la variedad original, pero con una mejor
conformación de los bulbos.
Chileno compuesto 1: Esta variedad es una mezcla de las mejores 6 selecciones que se
tuvieron en el proceso de selección de la variedad tipo chileno. Tiene la particularidad
de ser más rústico que las variedades anteriores; produce de 1 a 19 dientes, con una
media de 7.4. Su ciclo vegetativo es de 160 días de la siembra a la cosecha, y el
potencial de rendimiento es de 15 toneladas por hectárea.
Criollo regional: Genotípicamente idéntico al tipo Chileno y sólo se distingue en el
número de dientes por bulbo, el cual varía de 10 a 60, con una media de 25 dientes; su
ciclo vegetativo es de 150 días de la siembra a la cosecha, y su potencial de
rendimiento es de 13 toneladas por hectárea.
Hermosillo: Variedad derivada del criollo regional; su porte, apariencia externa y número
de dientes por bulbo son muy similares a éste.
Napuri: Una introducción hecha de Perú, que presentó muy buena adaptación al área
agrícola del Bajío y norte del estado de Guanajuato; es muy similar al tipo chileno y
sólo difiere de éste en el número de dientes por bulbo, que varía de 1 a 40; con una
media de 22 dientes; su ciclo vegetativo es de 170 días, y su potencial de rendimiento
es de 14 toneladas por hectárea.
Pata de perro: Introducción hecha en Perú, y difiere totalmente del resto de los ajos
morados porque tiene la característica intrínseca de abrirse, o sea de formar tantas
ramas como dientes tenga, a lo que el agricultor llama “escobeteado”, el bulbo queda
abierto y los dientes separados; produce de 1 a 14 dientes por bulbo, con una media de
9; además, éstos son muy firmes y duraderos en condiciones de almacenamiento
prolongado. Esta variedad tiene un potencial de rendimiento de 10 toneladas por
hectárea en promedio.
Variedades de bulbo jaspeado
Taiwán: Es una variedad de reciente introducción que ha mostrado una adaptación muy
buena en el Bajío. Tiene una altura de 65 centímetros aproximadamente, con hojas
anchas de color verde plateado o cenizo; los bulbos son jaspeados, es decir, tienen
franjas de color morado pardo y blanco; los bulbos son de tamaño grande por lo que es
muy bien aceptado en la región; su ciclo vegetativo es de 180 días de la siembra a la
cosecha, y su potencial de rendimiento es de 20 toneladas por hectárea.
Variedades de bulbo blanco
Este tipo de variedades no se adapta muy bien en El Bajío, porque sus requerimientos de
frío son mayores; no obstante, se siembran algunas variedades de bulbo blanco derivadas
del ajo blanco de Egipto, como son las siguientes:
Probajío 1, 2 y 3: Son variedades de porte muy alto, de aproximadamente 90 centímetros
de altura, hojas color verde cenizo, delgadas y muy largas. Estas variedades han sido
desarrolladas por la iniciativa privada y tienen un mercado muy especial para la
exportación. Las variedades de bulbo blanco como son Blanco de Zacatecas, Blanco de
Durango, Blanco de Ixmiquilpan, Criollo de Aguascalientes, Cristal y Perla, sólo se
recomiendan para el norte de Guanajuato, que es donde se encuentran condiciones
más propias para los requerimientos de frío del cultivo.
Época de siembra
La mejor época de siembra para los ajos morados y los jaspeados es el mes de septiembre,
aunque se llegan a obtener buenos rendimientos si se siembra desde el 1° de agosto hasta
el 15 de octubre. La mejor fecha de siembra para los ajos blancos es la primera quincena
de noviembre, aunque se pueden sembrar desde el 1° de octubre hasta el 30 de
noviembre.
Selección de la semilla
Se sugiere empezar a desgranar los bulbos de 5 a 10 días antes de la siembra, con el fin de
evitar periodos prolongados en el almacén que originan el vaciado de los dientes por
pérdida de humedad, lo que provoca reducción en el poder germinativo de la semilla y
pérdida de vigor. A los productores de ajo que siembran mecánicamente se les
recomienda clasificar la semilla en grande, mediana y chica, para calibrar la sembradora
de acuerdo con el tamaño de los dientes.
Desinfección de la semilla
Esta labor es muy importante pues por muy sana que parezca la semilla, toda es
portadora de microorganismos como nemátodos, bacterias y hongos, los cuales pueden
provocar pérdidas hasta del 100% si no se destruyen antes de la siembra. Para eliminar el
nemátodo del ajo, el micelio y los esclerocios el hongo que causan la pudrición blanca,
sumergir la semilla desgranada durante media hora en una solución de 2 litros de
Nemacur 400, más 2 kilogramos de Ronilán 50, disueltos en la cantidad suficiente de
agua para cubrir bien una tonelada de semilla. Una vez transcurrida la media hora se
saca la semilla de la solución, se deja orear un poco e inmediatamente después se
siembra.
Forma de sembrar y cantidad de semilla para la siembra
Siembra mecánica: Generalmente la siembra en la región se realiza en forma mecánica,
con sembradoras específicas para el ajo, en surcos de 1.04 metros de ancho, en hileras
dobles separadas de 30 centímetros una de otra. En siembras realizadas
mecánicamente se requiere de 1.5 a 2.5 toneladas de semilla por hectárea, cantidad
que depende del tamaño del diente. Por ejemplo, al sembrar diente chico se requieren
1.5 toneladas; de diente mediano, 2 toneladas; y de diente grande, 2.5 toneladas de
semilla por hectárea. Con estas cantidades de semilla se logran poblaciones de hasta
500 mil plantas por hectárea.
Siembra manual: Para la siembra en forma manual se trazan surcos a 92 centímetros de
separación, donde se siembra la se-
milla en doble hilera, a mano, cada 7 centímetros, separadas 25 centímetros una de la
otra. Las formas de siembra manual más comunes son acostado el diente o “clavado”
el diente. Para la primera forma se utilizan entre 1 y 1.5 toneladas de semilla por
hectárea, y para la segunda, entre media y 1 tonelada de semilla por hectárea,
dependiendo de la variedad y del tamaño del diente. Por ejemplo, con un Criollo
Regional se requiere media tonelada de semilla por hectárea, y con la variedad Chileno
Vikingo 1 se requiere 1 tonelada. En siembras realizadas en forma manual se logran
poblaciones de 250,000 a 300,000 plantas por hectárea.
Para el rayado de las hileras donde se deposita la semilla, en la barra
portaherramientas, atrás de los arados surcadores, hay que adaptar 2 timones por surco
separados de 25 a 30 centímetros entre ellos, dependiendo de la distancia entre surcos,
ya sea de 92 centímetros o de 1.04 metros. Cuando se siembra con sembradora el
diente cae en distinta posición; en cambio, cuando se siembra a mano, ésta puede
hacerse a chorrillo, sin importar la posición del diente en el surquito, o clavados con la
base del diente hacia abajo y la punta o yema hacia arriba.
Se recomienda iniciar la siembra con los dientes grandes y luego con los medianos, y
sólo usar los chicos en caso necesario. La experiencia indica que se obtienen mejores
cosechas cuando se siembran sólo dientes grandes y medianos.
Riegos
Inmediatamente después de sembrar se realiza el primer riego, procurando que el agua
fluya lentamente y por trasporo, sin permitir encharcamientos, y que el agua no rebase el
lomo del surco. De 8 a 10 días después del primer riego se recomienda dar otro riego
muy ligero, llamado comúnmente “baño”, con el fin de destruir la costra y facilitar la
emergencia de la plántula.
En general un suelo migajón, arcilloso requiere de 6 a 7 riegos para el buen desarrollo
del cultivo; suelos de textura media, como son los arcillo-arenosos, requieren de 9 a 10
riegos; y los suelos arenosos requieren de 11 a 15 riegos durante el ciclo vegetativo del
cultivo.
Fertilización
El tratamiento de fertilización para el cultivo del ajo es de 240-80-00, más 20 kilogramos
de Zinc por hectárea. Para cubrir este tratamiento se pueden aplicar 520 kilogramos de
urea, o sea 10 bultos y medio, más 175 kilogramos de superfosfato de Calcio triple, o sea
3 bultos y medio, y 2 bultos de 50 libras cada 1 de sulfato de Zinc.
Se puede utilizar cualquier fuente de Nitrógeno además de la urea, como puede ser
sulfato de amonio, nitrato de amonio, etcétera. Lo mismo para el caso de Fósforo; además
de superfosfato de Calcio triple se puede aplicar superfosfato de Calcio simple. En el
caso del Zinc también hay otras fuentes que contienen este elemento. Lo importante es
aportar al cultivo el tratamiento indicado al principio.
Al aplicar Nitrógeno en cantidades superiores a los 240 kilogramos por hectárea no se
obtienen aumentos en el rendimiento; en cambio, se pierde calidad del producto, ya que
los bulbos se abren, los ajos morados se decoloran y se alarga su ciclo vegetativo.
La aplicación del fertilizante debe hacerse mezclando 80 unidades de Nitrógeno con
todo el Fósforo y el sulfato de Zinc al momento de la siembra; el resto del Nitrógeno se
aplica a los 45 ó 50 días después de la siembra, al realizar un cultivo y antes de un riego.
La fertilización fuera de la época recomendada no produce ningún efecto.
Labores de cultivo
Los cultivos o escardas son necesarios para mantener aireado el suelo, romper la costra
superficial, favorecer la filtración del agua y eliminar la maleza; de esta manera los
bulbos y raíces se desarrollan mejor y se disminuyen las pérdidas por pudriciones. Los
cultivos o escardas se realizan después de cada riego, una vez que el suelo dé punto para
trabajarse en las primeras etapas del cultivo (60 días como máximo). Las escardas se
aprovechan para realizar la aplicación de fertilizantes.
Combate de maleza
Es muy importante mantener el cultivo libre de malas hierbas, sobre todo durante los
primeros 60 a 70 días después de nacida la planta, que es la época cuando ocurre una
competencia fuerte por nutrientes, agua y luz entre las malas hierbas y el cultivo. El
combate de maleza puede hacerse de 2 formas: el control químico con herbicidas, el cual
debe complementarse al final con 1 ó 2 deshierbes manuales en caso de que persistan las
malas hierbas; y el control cultural.
Se presentan los herbicidas recomendados, así como las dosis por hectárea y la forma y
época de aplicación.
Herbicida Total En banda de 40 cm Época
Afalón 2.0 kg 900 g Preemergencia
Gesagard 2.0 kg 900 g Preemergencia
Afalón + gesagard 1.15 + 500 g 500 g + 225 g Ajo con una a
dos hojas
Afalón + 2,4-D Amina 1.15 + 500 ml 500 g + 225 ml Ajo con una a
dos hojas
Goal 2.0 l 900 ml Ajo con una a
dos hojas
Goal + fusilade 2.0 l + 1.0 l 1.0 l + 500 ml Ajo con una a
dos hojas
Control cultural o mecánico: Consiste en efectuar deshierbes manuales con hoces de raspa
en las hileras de las plantas, y deshierbes mecánicos a base de cultivos, con los cuales
se destruyen las malas hierbas en la raya de los surcos. Realizar el primer deshierbe a
los 15 días de la emergencia, el segundo 35 a 40 días después si se presentan malas
hierbas, y un tercero a los 60 días para evitar reducciones en la calidad del ajo.
Control combinado: Aplicar herbicida dirigido en la hilera de siembra y complementar
con 1 paso de escarda en el fondo del surco; en caso necesario se realizan 1 ó 2
deshierbes manuales.
Control de plagas
La principal plaga del ajo en Guanajuato son los trips, los cuales miden 1 milímetro
aproximadamente, son de color amarillento y atacan al cogollo de la planta. Las
poblaciones de trips se presentan cuando hay temperaturas altas y esto coincide con las
primeras etapas de desarrollo del cultivo. Si esta plaga no se controla en sus primeras
fases puede reducir los rendimientos en más del 50%. Se sugiere aplicar Malathion
1000E o Lucathion, a razón de 1.0 a 1.5 litros por hectárea, diluido en la cantidad de
agua suficiente para cubrir completamente la planta. En ocasiones se llegan a presentar
minadores y larvas de gusano soldado o de falsos medidores, pero estas plagas no son de
importancia económica.
Prevención y control de enfermedades
Mancha púrpura: El agente causal es un hongo que invade el follaje de la planta;
inicialmente las lesiones son de color púrpura las cuales se van extendiendo hasta
causar la muerte total de los tejidos. La enfermedad se presenta cuando el tiempo es
nublado y lluvioso, con alta humedad en el aire, seguida de altas temperaturas y cielos
despejados.
Control: Iniciar cuando se observen las primeras manchas en las hojas. Realizar
aspersiones de Maneb más Zineb, en la proporción 1:1, usando de 1.0 a 1.5
kilogramos de cada producto por hectárea, disueltos en agua suficiente para
cubrir completamente la planta. Es recomendable agregar a la solución anterior
un adherente dispersante, a razón de 1 litro por 200 litros de agua. En caso de
que se presente un ataque severo de la enfermedad, se recomienda aplicar Rovral,
en dosis de 2 kilogramos por hectárea, disuelto en agua suficiente para cubrir la
planta totalmente.
Mildiú: Lesiones de color café obscuro en las hojas, las cuales al extenderse llegan a
causar la muerte de la planta.
Cosecha
Se cosecha cuando el 90% de las plantas se tornan de un color café y están secas. En
algunos casos no cambian de color, por eso conviene revisar el grado de madurez de los
bulbos. Un bulbo se considera maduro cuando las últimas envolturas de los dientes están
secas, y las capas protectoras de los dientes individuales muestran una apariencia de
papel. Esto puede observarse fácilmente al hacer un corte transversal y vertical de los
bulbos en varios sitios del campo que se vaya a cosechar.
La primera operación para cosechar el ajo es el aflojado, el cual consiste en pasar una
cuchilla accionada por un tractor por abajo de los bulbos para no dañarlos. Si no se
cuenta con tractor, el aflojado del ajo se hace con un arado de tracción animal.
Posteriormente se arrancan a mano y las plantas de 4 ó 5 surcos se juntan en una sola
hilera y se acomodan en el lomo de un surco, como se dice localmente se “alomillan” o
“enchufan”, y se tapan con un poco de tierra y por el propio follaje. Con esta labor se
evita que los ajos se decoloren, y permite que los bulbos se sequen y terminen de
madurar.
El ajo en estas condiciones se deja por un periodo de 8 a 15 días. Antes de llevarlos a la
empacadora se les corta el follaje y las raíces con tijeras especiales, dejándoles
aproximadamente 5 centímetros del tallo.
Cuando la producción es para mercado nacional, generalmente la selección se hace en
el mismo campo mediante “zarandas”, en donde se limpia y clasifica el ajo en grande,
mediano y pequeño de acuerdo con el tamaño del bulbo; los ajos reventados y la
“peonía”, o sea los ajos chicos, quedan como rezaga. Cuando la producción es para la
exportación, el ajo se deposita en cajas y se lleva a la empacadora, en donde se realiza la
selección y clasificación del mismo.
Selección y clasificación del bulbo
El ajo para exportación debe reunir características de sanidad, que estén bien formados,
limpios, sin daños físicos causados por el manejo de postcosecha, sin daño de heladas o
quemaduras del sol, libres de moho, no germinados ni tratados, sin malos olores y libres
de humedad excesiva.
Una vez que llega el ajo a la empacadora, éste pasa por el proceso de secado, el cual se
hace en celdas especiales a base de aire caliente; después pasa a la corredora donde se
limpia manualmente y se eliminan los ajos defectuosos, abiertos y enfermos; después
éstos pasan a la clasificadora de ajos por tamaño.
A continuación se presenta información acerca de las clases de ajo para exportación que se manejan en función del
tamaño del bulbo
Clase Tamaño
(diámetro de bulbo mm)
Supercolosal 84 en adelante
Colosal 83
Super jumbo 75
Jumbo 67
Extragigante 59
Gigante 51
Extra flor 43
Flor 35
Peonía y rezaga Menor de y desecho
Empaque
El empaque se efectúa de acuerdo con el mercado para el cual está dirigido; algunos
exigen cajas de cartón con capacidad de 33 libras, que equivalen a 15 kilogramos,
mientras que otros prefieren la caja de madera hexagonal con la misma capacidad.
Para el mercado nacional tradicionalmente se usa la arpilla roja, con capacidad de 30
kilogramos. La clasificación del bulbo se hace de la siguiente manera:
Clasificación Tamaño
(diámetro del bulbo en pulgadas)
Grande Mayor de 2
Mediano Entre 1.5 y 2
Chico Entre 1 y 1.3
Peonía Menor de 1
Rezaga Ajos de cualquier tamaño con defectos, como reventados, podridos o deformes.
Almacenamiento
El ajo es un producto perecedero a mediano plazo, por lo que requiere de ciertas
condiciones para conservarse en buen estado. Los bulbos pueden almacenarse en cajas de
madera, plástico, o bien en arpillas colocadas en tarimas de madera dentro de lugares
sombreados, frescos, secos y con cierta ventilación natural, para evitar la proliferación de
hongos secundarios causantes de pudriciones en los bulbos.
Alfalfa de riego
Introducción
La alfalfa constituye en la actualidad el forraje sobre el que se basa la producción de leche
en el altiplano Central y en el Norte del país. En Guanajuato tiene importancia
acentuada, ya que se cultivan alrededor de 50 mil hectáreas de esta leguminosa, cuya
producción abastece la demanda del estado, sus excedentes se envían principalmente al
Estado de México, Querétaro y Jalisco. La alfalfa se utiliza principalmente para la
alimentación del ganado bovino lechero y para la elaboración de alimentos concentrados
para aves y cerdos y debido a su alta producción y a su excelente calidad forrajera, su
demanda se ha incrementado en los últimos años. En las condiciones actuales de los
sistemas de producción agropecuaria y la disponibilidad de equipo para la cosecha de
forrajes, no es posible considerar alguna especie con las características nutritivas como
las tiene la alfalfa; sin embargo, es notorio el manejo empírico del cultivo por parte de los
productores, lo cual reduce la productividad, calidad del forraje y longevidad del alfalfar.
Aquí se describe la tecnología generada por el Campo Experimental Bajío para el
establecimiento, uso y manejo del cultivo de la alfalfa, como un apoyo al productor de la
región Bajío de México.
Selección del terreno
La alfalfa es una especie forrajera que se adapta a una gran variedad de suelos; sin
embargo, prefiere los de textura media, profundos y con buen drenaje. Cuando el suelo
no tiene estas características la planta no puede expresar todo su potencial de
rendimiento.
En terrenos muy pesados o arcillosos, siempre existe el peligro de perder el cultivo
durante la etapa de establecimiento, debido a la formación de costras sólidas que retienen
la emergencia de las plántulas. Además, el suelo compactado bajo condiciones de
extremada sequía, dificulta la respiración de las raíces y pone en riesgo la vida de la
planta.
Cuando existen encharcamientos por periodos prolongados, las raíces mueren
lentamente por asfixia, lo cual puede evitarse con un buen trazo de riego que permita
una distribución uniforme del agua en el terreno. Paralelamente los excesos de humedad
traen consigo la acumulación de sales en los horizontes superiores del suelo.
La alfalfa es medianamente tolerante a la salinidad del suelo, sin embargo, en la etapa
de nacencia presenta menos tolerancia a ella. La persistencia de sales y encharcamientos
limitan el desarrollo de la planta y provocan la muerte gradual de la misma.
La alfalfa prefiere los suelos profundos, donde encuentra espacios suficientes para
extender y desarrollar sus abundantes raíces. Se ha determinado que la profundidad del
suelo tiene un efecto directo sobre el rendimiento de esta especie forrajera. De esta
forma, para lograr buenas producciones, se deben seleccionar suelos de profundidad
igual o superior a 40 centímetros.
Preparación del terreno
La preparación adecuada del terreno es determinante para alcanzar rendimientos altos
del cultivo durante varios años.
En la preparación del terreno se debe considerar:
Para el control de la maleza, emplear los siguientes herbicidas. Para hoja ancha,
preemergentes, Treflan, en dosis de 1.5 a 2 litros por hectárea, y postemergentes, Pivot,
en dosis de 0.5 a 1 litro por hectárea. Para pastos, preemergentes Proul-400, en dosis de 3
a 4 litros por hectárea, y postemergentes Poast en dosis de 2 litros por hectárea más 2
litros por hectárea de aceite aditivo.
Plagas
El control químico no es recomendable, ya que al suministrar forraje con insecticidas se
corre el riesgo de intoxicación del ganado. Una medida práctica para el control de las
plagas mencionadas consiste en realizar cortes prematuros, debido a que así se reduce su
proliferación.
Se indican los productos comerciales y sus respectivas dosis para controlar las plagas en
el cultivo de la alfalfa.
Principales plagas que atacan a la alfalfa, producto comercial para su control, dosis por hectárea y época de
aplicación en el área de influencia del campo experimental Bajío. Circe, INIFAP, SAGARPA
Plaga Producto Dosis por Época de
comercial hectárea aplicación
Pulgón manchado Pirimor 50% PH Paratión metílico 50 E 0.3 kilogramos Cuando se encuentran de 25 pulgones por tallo
Therioaphis Malatión 1000 E 0.75 l
maculata 1.0 l
Buekton
Pulgón verde Thiodán 35% E Paratión metílico 50 E 1.0 I
Acyrthosiphon Malatión 1000 E 0.75 l
pisum (Harris) 1.0 l
Enfermedades
Las enfermedades de la alfalfa causan deterioro y muerte de las plantas y generan
pérdidas económicas; sin embargo, su ocurrencia y severidad depende principalmente de
las condiciones ambientales, del tipo de suelo y del manejo que se de al cultivo. Desde el
punto de vista económico existen pocas opciones para el control de enfermedades, por lo
tanto, es recomendable seleccionar variedades resistentes a los patógenos. Las
enfermedades son la principal limitante de la producción en Guanajuato, pues en
muchos casos reducen la vida del alfalfar. Las que se presentan en la alfalfa son de 2 tipos
principalmente:
Enfermedades de la raíz: Las enfermedades de raíz ocupan el primer lugar en importancia.
Entre las enfermedades que afectan a las raíces se encuentran la marchitez Phytophthora
megasperma, la pudrición Fusarium oxysporum y la pudrición texana Phymatotrichum
omnivorum. Para el control de la marchitez se recomienda evitar los excesos de agua en
el suelo; para ello debe nivelar perfectamente el terreno antes de sembrar. En caso de
que se acostumbre dar riegos pesados, es preferible darlos ligeros, pero en forma
frecuente. Para controlar la pudrición, se recomienda nivelar el terreno antes de
sembrar, controlar los riegos y evitar el exceso de humedad en el suelo. Para controlar
la pudrición texana, conviene efectuar rotación de cultivos por periodos de 4 a 5 años
con gramíneas y hacer barbechos profundos para exponer el hongo al sol. En caso de
que cualquiera de estas enfermedades ataquen intensamente al cultivo, se recomienda
hacer rotación de cultivos con gramíneas, principalmente sorgo, durante un periodo
no menor de 3 años.
Enfermedades de la hoja
Cosecha
Juntado (alomillado o achorizado): Para lograr el éxito en el juntado del forraje, se sugiere
hacer esta actividad cuando el forraje tiene aproximadamente 20% de humedad, y una
vez junto, se sugiere dejarlo asolear un día más, hasta que alcance alrededor del 16 a
18% de humedad. La forma y el momento del juntado determinan la calidad del
forraje. Cuando se va e empacar es recomendable no juntar cuando esté muy seco
porque se le caen las hojas, ni muy húmedo porque se “foguea” y se pudre.
Empacado: Es la acción final del proceso de cosecha. Para lograr un buen empaque y
obtener forraje de alta calidad, es importante sincronizar las actividades de juntado y
empacado, de tal forma que la alfalfa sea manejada con un contenido de humedad
entre el 16 al 18% para evitar la caída de las hojas por el golpeteo de la empacadora.
Para lograr la máxima calidad y rendimiento se sugiere realizar los cortes cada 25 a 28
días en primavera y verano; en el otoño cada 30 a 35 días y en invierno cada 40 a 45
días. El número de días entre cortes depende de la luz solar, periodo en el cual la
planta debe alcanzar una madurez óptima de cosecha y almacenar reservas de
recuperación para un siguiente corte, de acuerdo a cada estación del año, dando como
resultado una mayor longevidad en el cultivo.
La alfalfa se debe cortar entre los 5 a 7 centímetros sobre la superficie del suelo, ya
que a esa altura no se daña la corona de la planta ni los rebrotes, los cuales serán el
forraje del siguiente corte. El primer corte puede darse entre los 70 y 90 días después
de la siembra. Para lograr el mejor balance de calidad y rendimiento, los cortes deben
efectuarse al inicio de la floración o bien cuando la alfalfa tenga un 10% de floración
como máximo en la época de primavera, verano y otoño. Durante el invierno, la alfalfa
no florece, por lo que conviene hacer los cortes cuando los nuevos brotes tengan de tres
a cinco centímetros de altura.
Rendimiento esperado
22-25 toneladas por hectárea por año de forraje seco (dar de 8 a 10 cortes).
Avena de riego
Introducción
La avena es una excelente opción para la reconversión productiva de las tierras de baja
productividad con aptitud pecuaria, en las regiones en las que la estación de crecimiento
es corta. La región del Bajío se podría considerar una zona importante para la producción
de avena forrajera de temporal, dadas las necesidades de forraje de los estados vecinos y
de la propia entidad. Los municipios de mayor superficie sembrada y cosechada del
cultivo de avena bajo condiciones de temporal en el estado de Guanajuato son San
Felipe, Ocampo y San Diego de la Unión, pero se siembra en 12 de los municipios del
estado.
La cercanía de las áreas de cultivo a los centros de consumo, la infraestructura de vías
de comunicación y la tecnología disponible, producto de la investigación agrícola, hacen
de el Bajío un lugar estratégico para la producción de avena de buena calidad.
Para lograr altos rendimientos y buena calidad, es muy importante usar tecnología
adecuada. La información y recomendaciones que se presenta a continuación son
producto de la experimentación e investigación del Campo Experimental Bajío, así como
de las experiencias de productores locales.
Preparación del terreno
Para lograr una buena “cama de siembra” es importante preparar bien el terreno,
principalmente para la avena forrajera, donde no se realizan labores posteriores.
Barbecho: Esta labor debe hacerse a una profundidad de 30 centímetros inmediatamente
después de la cosecha anterior, para aprovechar la humedad residual del suelo,
exponer las plagas presentes en el suelo a condiciones adversas del medio ambiente.
Permite romper, aflojar y voltear el suelo de la capa arable e incorpora sobrantes de la
cosecha anterior para aumentar la fertilidad del suelo. El terreno volteado se deja así
cuando menos una semana.
Rastreo: Esta labor se realiza con el objeto de desmoronar los terrones que hayan
quedado después del barbecho es aconsejable hacerlo un poca antes de la siembra. Se
recomienda dar 1 ó 2 pasos de rastra hasta que el suelo quede bien mullido.
Nivelación: Se realiza con el propósito de lograr una distribución uniforme de la semilla y
una buena conducción del riego.
Trazo de riego: Cuando se utiliza riego por gravedad o rodado, se sugiere establecer el
cultivo en surcos, lo que permite ahorros importantes del agua de riego. Para la
distribución adecuada del agua, en suelos livianos es necesario trazar canales a no más
de 50 metros; en suelos de migajón a no más de 130 metros y en suelos vertisoles a no
más de 150 metros. El trazo de los surcos debe ser en sentido perpendicular a la
pendiente del terreno.
Variedades
Se sugiere utilizar semilla certificada para obtener buena nacencia, asegurar un buen
rendimiento, con una densidad de siembra de 120 a 140 kilogramos por hectárea de
semilla.
En el cuadro siguiente se presentan las variedades de avena liberadas por el INIFAP, aptas
para la producción de grano y forraje.
Variedad Grano Forraje Precoz Intermedia Tardía
Avemex (cevamex) X X
Karma X X X
Obsidiana X X X
Menonita X X X
Turquesa X X X
Avemex (Cevamex): Variedad liberada por INIFAP en 1998. Su mayor potencial es para la
producción de forraje verde y forraje henificado, y aunque es de menor potencial de
rendimiento de grano que Karma, su rendimiento de grano es bueno. Su ciclo es de
112 a 140 días a madurez fisiológica con una altura de planta de 110 a 170
centímetros (porte alto) y buena capacidad de amacollamiento. Con resistencia a la
roya del tallo, roya de la hoja, es tolerante a las enfermedades foliares y al acame. Su
potencial de rendimiento es moderado, puede producir más de 4.5 toneladas por
hectárea de grano, y en forraje henificado en siembras de temporal alrededor de 13
toneladas por hectárea.
Karma: Variedad liberada por INIFAP en 1998. Su mayor potencial es para la producción
de grano, pero también es adecuada para la producción de forraje en verde y forraje
henificado. Su ciclo es de 104 a 130 días a madurez fisiológica con una altura de
planta de 100 a 135 centímetros (porte medio) y buena capacidad de amacollamiento.
Tiene resistencia a la roya del tallo y de la corona. El rendimiento promedio de grano
fluctúa entre 1.6 a 6.3 toneladas por hectárea en ambientes de limitada humedad
hasta condiciones óptimas, respectivamente.
Obsidiana: Variedad liberada por INIFAP en 2003. Su potencial de rendimiento de grano es
alto y compite con las variedades forrajeras tardías en la producción de forraje verde y
forraje henificado. Su ciclo es de 109 a 136 días a madurez fisiológica, con una altura
de planta de 197 a 160 centímetros y buena capacidad de amacollamiento. El
rendimiento promedio de grano fluctúa de 1.5 a 4.1 toneladas por hectárea entre
ambientes de limitante humedad hasta condiciones óptimas. En producción de forraje
los rendimientos fluctúan de 6.5 a 12.6 toneladas por hectárea.
Menonita: Variedad liberada por INIFAP en 2003. De mayor aptitud para la producción de
grano, pero también es adecuada para la producción de forraje henificado. Su ciclo es
de 97 a 124 días a madurez fisiológica, altura de planta de 98 a 130 centímetros y
moderada capacidad de amacollamiento.
Turquesa: Variedad con alto rendimiento de grano y forraje, se recomienda para siembras
de temporal y riego. Se caracteriza por su alta relación de grano-paja. Es la variedad
que actualmente tiene mayor resistencia a roya del tallo, con igual tolerancia a roya de
la corona y tolerancia al complejo de enfermedades foliares; es de ciclo intermedio
(107 días a madurez en promedio), con tolerancia al acame, con un rendimiento
medio de grano de 2.6 toneladas por hectárea.
Época de siembra
El periodo de siembra para el cultivo de avena se inicia cuando está bien establecido el
temporal y existe buena humedad en el suelo para una mejor nacencia de la semilla. Esto
ocurre generalmente de junio a julio para condiciones de temporal, y del 20 de
noviembre al 31 de diciembre es la época de siembra óptima para otoño-invierno.
Siembra
En surcos: Este método consiste en sembrar a doble hilera sobre el lomo del surco, a una
distancia entre surcos de 75 a 80 centímetros y entre hileras de 15 a 20 centímetros. La
separación entre surcos puede variar según el ancho de la maquinaria que se disponga,
con una profundidad de surcos de entre 10 y 20 centímetros, dependiendo del tipo de
suelo. Por ejemplo, para los suelos arenosos se recomienda una profundidad de 10
centímetros. Es importante trazar los surcos lo más consistente posible para disponer
del espacio suficiente para la siembra de las 2 hileras de semilla.
Al voleo: La siembra se puede realizar en forma manual (la semilla debe distribuirse
uniformemente en el terreno) o bien con maquinaria (voleadora cyclone) para una
mejor distribución de la semilla. Las siembras se tapan con un paso de rastra de discos
ligera, cuidando que la semilla no quede enterrada a más de 5 centímetros de
profundidad.
Riegos
Para producción de grano o forraje se recomienda aplicar el calendario de riegos 0-45-
70-90 días. Los riegos deben de coincidir con la siembra, el amacolle, la floración y la
etapa del llenado de grano. La frecuencia de los riegos depende del clima: a temperaturas
bajas se alarga el periodo entre un riego y otro, a temperaturas altas se reduce. La siembra
en surcos permite mayor eficiencia en la conducción distribución del agua, con lo que se
logran ahorros entre 30 y 40% del vital líquido.
Fertilización
Fórmula
Avemex (Cevamex): Variedad liberada por INIFAP en 1998. Su mayor potencial es para la
producción de forraje verde y forraje henificado, y aunque es de menor potencial de
rendimiento de grano que Karma, su rendimiento de grano es bueno. Su ciclo es de
112 a 140 días a madurez fisiológica (ciclo tardío) con una altura de planta de 110-
170 centímetros (porte alto) y buena capacidad de amacollamiento. Con resistencia a
la roya del tallo, roya de la hoja, es tolerante a las enfermedades foliares y al acame. Su
potencial de rendimiento es moderado, puede producir más de 4.5 toneladas por
hectárea de grano, y en forraje henificado en siembras de temporal alrededor de 13
toneladas por hectárea.
Karma: Su mayor potencial es para la producción de grano, pero también es adecuada
para la producción de forraje en verde y forraje henificado. Su ciclo es de 104 a 130
días a madurez fisiológica (ciclo intermedio) con una altura de planta de 100 a 135
centímetros (porte medio) y buena capacidad de amacollamiento. Tiene resistencia a
la roya del tallo y de la corona. Su rendimiento promedio de grano fluctúa entre 1.6 a
6.3 toneladas por hectárea en ambientes de limitada humedad hasta condiciones
óptimas, respectivamente.
Obsidiana: Variedad liberada por INIFAP en 2003. Su potencial de rendimiento de grano es
alto y compite con las variedades forrajeras tardías en la producción de forraje verde y
forraje henificado. Su ciclo es de 109 a 136 días a madurez fisiológica (ciclo
intermedio a tardío), con una altura de planta de 197 a 160 centímetros (porte alto) y
buena capacidad de amacollamiento. En ambientes de limitada humedad hasta
condiciones óptimas, el rendimiento promedio de grano fluctúa de 1.5 a 4.1 toneladas
por hectárea. En producción de forraje los rendimientos fluctúan de 6.5 a 12.6
toneladas por hectárea.
Menonita: Variedad liberada por INIFAP en 2003. De mayor aptitud para la producción de
grano, pero también es adecuada para la producción de forraje henificado. Su ciclo es
de 97 a 124 días a madurez fisiológica (ciclo precoz o corto), altura de planta de
98 a 130 centímetros (porte medio) y moderada capacidad
de amacollamiento.
Turquesa: Variedad con alto rendimiento de grano y forraje, se recomienda para siembras
de temporal y riego. Se caracteriza por su alta relación de grano-paja. Es la variedad
que actualmente tiene mayor resistencia a roya del tallo, con igual tolerancia a roya de
la corona y tolerancia al complejo de enfermedades foliares; es de ciclo intermedio
(107 días a madurez en promedio), con tolerancia al acame, con un rendimiento
medio de grano de 2.6 toneladas por hectárea.
Época de siembra
El periodo de siembra para el cultivo de avena se inicia cuando esta bien establecido el
temporal y existe buena humedad en el suelo para una mejor nacencia de la semilla. Esto
ocurre generalmente de junio a julio para condiciones de temporal, y del 20 de
noviembre al 31 de diciembre es la época de siembra óptima para otoño-invierno.
Siembra
La siembra puede hacerse al voleo en forma manual (la semilla debe distribuirse
uniformemente en el terreno) o bien con maquinaria (voleadora cyclone) para una mejor
distribución de la semilla. Las siembras se tapan con un paso de rastra de discos ligera,
cuidando que la semilla no quede enterrada a más de 5 centímetros.
Fertilización
Fórmula de fertilización: La fórmula recomendada para lograr buenos resultados es 60-40-
00, para 1 corte; para 2 cortes agregar de 50 a 60 kilogramos de Nitrógeno.
Oportunidad de la fertilización: En suelos pesados de textura
arcillo-arenosa se aplica al momento de la siembra todo el
Nitrógeno. En terrenos arenosos se aplica la mitad en la siembra y el resto del
Nitrógeno durante el amacollamiento. En caso de dar 2 cortes se sugiere aplicar
después del prime-
ro de 50 a 60 kilogramos de Nitrógeno, con la finalidad de facilitar el rebrote y mejorar
la producción. Para lograr 2 cortes es necesario realizar el primero antes del
espigamiento.
Fuentes de fertilización: Como fuentes de Nitrógeno se utilizan la urea (46% de
Nitrógeno), el nitrato de amonio (33.5% de Nitrógeno) y el sulfato de amonio (20.5%
de Nitrógeno); y como fuentes de Fósforo se utiliza el superfosfato de Calcio triple
(46% de óxido de Fósforo) y superfosfato de Calcio simple (20% de óxido de Fósforo).
Control de maleza
Si se presentan malezas de hoja ancha después de la siembra, se debe hacer una sola
aplicación de 2,4-D Amina, en dosis de 1.0 a 1.5 litros por hectárea en 300 a 400 litros
de agua, de acuerdo con el tipo de aspersora disponible. La calibración del equipo de
aplicación es importante para determinar la cantidad de agua que se requiere. Otra
opción para el control de maleza que permite el sistema de siembra en surcos es
mediante escardas, con las cuales se aporca el cultivo, y con ello se reduce el problema de
acame.
La etapa de aplicación es durante el amacollamiento del cultivo, aproximadamente a
los 35 días después de la siembra, aplicaciones posteriores a la indicada ocasionan daños
al cultivo.
Control de plagas
La avena puede considerarse como un cultivo libre de plagas, o no siempre son de
importancia, sin embargo dependiendo de las condiciones climatológicas puede ser
atacada. La plaga más común en avena forrajera son los pulgones que atacan las hojas,
tallos y las espigas, reduciendo el rendimiento si no son controlados. Entre las especies de
mayor importancia que pueden ser encontradas está el pulgón ruso, el pulgón verde y el
pulgón negro. Se sugiere realizar la aplicación cuando en el cultivo se observen de 5 o
más pulgones en cada tallo, hoja o espiga en una muestra promedio de 50 plantas, o bien
una colonia completa en cada planta, se pueden usar productos como el Malatión 1000 E
o Paratión metílico 720 en dosis de 1.0 litro por hectárea o Thiodan 35%, en dosis de 1.5
litros por hectárea cuando. El insecticida se diluye en 200 litros de agua.
Control de enfermedades
Las enfermedades que más afectan el cultivo durante su desarrollo es la roya del tallo,
cuyas pústulas son de color café rojizo y se encuentran en el tallo, hoja y espigas. Una
forma muy rentable de prevenir daños es la siembra de variedades resistentes y
tolerantes. Sin embargo en caso de observar los primeros síntomas de la enfermedad se
recomienda aplicar Folicur 250 CE en dosis de 0.5 litros por hectárea. Aunque las
variedades son tolerantes a esta enfermedad no se debe descartar la posibilidad de
presencia de nuevas razas de roya que puedan afectar el cultivo.
Cosecha
La época de cosecha depende de la variedad y de la fecha de siembra, sin embargo en
caso de 2 cortes, el primero se debe hacer antes de la floración (aproximadamente 70
días después de la germinación de la semilla y el segundo 30 a 35 días después. Si es 1
corte, se hará en estado masoso, aproximadamente a los 90 días de la emergencia. Es
importante tomar en cuenta el estado de desarrollo del cultivo para efectuar el corte;
para ello se debe considerar el contenido de proteína, es decir la cosecha se debe hacer
cuando el grano este en estado masoso (aproximadamente a los 90 días de la
emergencia). En caso de dos cortes, hacer el primero antes de la floración
(aproximadamente 70 días después de la germinación de la semilla) y el segundo cuando
el grano este en estado masoso lo cual ocurre a los 30 a 35 días después; de esta manera
se logra mayor cantidad y calidad de forraje. Se puede utilizar una picadora mecánica o
una cortadora de alfalfa, si se usa esta última deje el forraje en el terreno con el objeto de
que pierda humedad, evitando la excesiva exposición al sol, enseguida se procede a
empacar. Cuando la avena se corta para suministrarla al ganado en confinamiento,
primero se seca, después se empaca y por último se muele para proporcionarla a los
animales conforme sea requerida. Para esto se debe tener en consideración la calidad y
cantidad de forraje que se quiere obtener, lo que va a depender principalmente del estado
de madurez en que son cosechados.
Las etapas en que se puede cosechar son las siguientes:
Estado de floración: La planta permanece verde pero las hojas inferiores empiezan a
secarse. En esta etapa se obtiene la máxima cantidad de materia seca digestible; sin
embargo, la producción de materia seca es menor en un 15 a 25%. Es conveniente
cortar en este estado cuando se proporciona el forraje a animales con altos
requerimientos de nutrientes, como animales en crecimiento, en lactación o en el
último tercio de gestación. Las mayores ganancias de peso por hectárea se obtienen
cuando se corta en este estado.
Estado lechoso: Este estado es el menos palatable al ganado y produce menores ganancias
de peso en ganado de carne y borregos, por eso es preferible esperar a cortar en estado
de masoso.
Estado masoso: El forraje cortado en esta etapa tiene mayor rendimiento de forraje seco,
pero una menor disponibilidad de la fibra y contenido de proteína, con relación al
forraje cortado en estado más tierno. Después de este estado, disminuye
considerablemente la calidad del forraje y no se incrementa el rendimiento. Se
recomienda cortar en este estado cuando se quiere obtener la máxima cantidad de
pacas o el forraje cosechado se va a proporcionar a animales con menores
requerimientos nutricionales; como animales en mantenimiento, vacas menores de 6
meses de preñadas o animales en crecimiento con bajas ganancias de peso.
Rendimiento esperado
En 1 corte se esperan 7 a 8 toneladas por hectárea de materia seca (28.0-30.0 toneladas
por hectárea de forraje verde). En 2 cortes se espera 6.0 toneladas por hectárea de
materia seca en el primero y 3.0 toneladas por hectárea de materia seca en el segundo.
Brócoli de riego
Introducción
El Bajío es una de las regiones más productivas de México y las crucíferas se consideran
las hortalizas de mayor importancia socioeconómica en esta región, por la superficie de
siembra, por los ingresos que se obtienen y por las fuentes de trabajo que generan. El
producto que se cosecha del cultivo de crucíferas se destina principalmente al mercado
de exportación, lo que representa una fuente de divisas. Los cultivos de brócoli ocupan
gran cantidad de mano de obra, en forma directa (alrededor de 110 jornales de trabajo
por hectá-
rea al año) en las labores propias del cultivo en el campo, e indirecta por el personal que
se ocupa durante el proceso, empaque y transporte, en las compañías procesadoras que
comercializan.
Preparación del terreno
El brócoli es un cultivo de trasplante y no de siembra directa, requiere de una cama de
siembra adecuada.
Barbecho: Se recomienda dar 2 barbechos cruzados entre sí a 30 centímetros de
profundidad inmediatamente después de la cosecha del cultivo anterior, con el fin de
aflojar el suelo, enterrar hierbas y residuos de cosecha como abono natural y eliminar
algunas plagas del suelo por exposición a la intemperie.
Rastreo: Dar 1 paso de rastra para desmenuzar los terrones que se formaron durante el
barbecho y así favorecer la germinación y emergencia de las plantas.
Nivelación: Se recomienda que la pendiente no sea mayor a 2%, a fin de efectuar riegos
uniformes y evitar encharcamientos que favorecen la pudrición de plántulas.
Surcado: Es necesario para el trasplante y marcar las hileras.
Variedades
Las que se recomiendan por su mayor adaptación y potencial productivo son: Arcadia,
Diplomat, Domador, Heritage, Maratón, Tláloc, Triathlon y Patrón.
Época de siembra
Del 15 de junio al 15 de febrero.
Siembra
No es recomendable sembrar directamente, debido a que el cultivo es de semilla muy
pequeña y costosa. Sembrar en charolas de poliestireno en condiciones controladas
(invernadero) para obtener en un periodo de 30 a 45 días las plántulas y proceder al
trasplante a campo abierto. La densidad de población para brócoli industrial es de
66,000 plantas por hectárea, y de 80,000 a 100,000 plantas por hectárea para mercado
fresco, con una distancia entre surcos de 1 metro a doble hilera, aunque se puede
trasplantar a 75 centímetros a hilera sencilla. El trasplante puede ser manual o mecánico.
Fertilización
Antes de establecer el cultivo es muy importante realizar un análisis de fertilidad de
suelo tomando una muestra representativa del suelo para conocer el contenido de
nutrimentos para lograr una dosis de fertilización más precisa y eficiente.
Fórmula de fertilización: Se recomienda aplicar la fórmula 400-150-100 más 25
kilogramos de sulfato de Zinc. La dosis está definida por la demanda nutrimental
necesaria para alcanzar el rendimiento esperado, la fertilidad del suelo (suministro) y
la eficiencia de recuperación del fertilizante aplicado al cultivo. Se debe aplicar la
fórmula: dosis = (demanda-suministro)/eficiencia.
Para la fertilización en riego rodado se siguiere aplicar un tercio del Nitrógeno, la
mitad del Potasio y todo el Fósforo antes del trasplante, un tercio del Nitrógeno y
Fósforo en la primera y segunda escarda, respectivamente.
Fuentes de fertilización: Sulfato de amonio, amoniaco, 18 46 00 superfosfato de Calcio
simple, sulfato de Zinc.
Aplicación del riego
Generalmente se aplica un riego antes del trasplante y comúnmente de 5 a 6 riegos de
auxilio distribuidos de 15 a 20 días, con una lamina de riego de 8 a 10 centímetros,
dependiendo del tipo de suelo.
Riegos Etapa
1 Al transplante
2 2 semanas después del transplante
3 5 semanas después del transplante
4 8 semanas después del transplante
5 11 semanas después del transplante
6 12 a 13 semanas (riego por cosechas)
Control de maleza
Teniendo en cuenta que el ciclo de brócoli es muy corto, debe mantenerse libre de
maleza durante al menos 30 días y posteriormente mantenerse limpio para reducir la
competencia por nutrientes. El control puede ser por métodos culturales o químicos.
Cultural (escarda, deshierbes y aporque): Estas prácticas se realizan de 2 a 3 veces en todo el
ciclo del cultivo la primera se realiza a las
3 semanas después de la plantación y la segunda a la séptima semana después de la
plantación, y es alternativa otra dependiendo el grado de madurez del cultivo.
Control químico: Se realiza mediante el uso de Oxifluorfen de 1 a 1.5 litros por hectárea,
Trifluralina 2.0 litros por hectárea, o DCPA, en dosis de 10 kilogramos por hectárea.
Control de plagas
El control de plagas en el cultivo del brócoli es uno de los factores más importantes en el
costo del cultivo, debido a la gran diversidad de insectos plaga en esta especie, las plagas
de mayor importancia económica para las crucíferas en la región del Bajío son:
Palomilla dorso de diamante: Afecta la calidad del producto debido a la contaminación por
huevecillos y larvas que ocasiona que se rechazado para su exportación, se controla
con Basillus thuringensis, en dosis de 1 kilogramos por hectárea.
Gusano falso medidor: También se controla con Basillus thuringensis con una dosis de 0.5 a
1 kilogramo por hectárea y el pulgón de que se recomienda controlar con Dimetoato
0.5 a 1.0 litro por hectárea, Disulfatón 10 kilogramos por hectárea. La presencia de
varios de los estados biológicos de estas plagas, así como sus excrementos, ocasionan la
contaminación de las cosechas de brócoli por lo que afectan la calidad del producto.
Se recomienda el uso de un programa de manejo integrado de plagas que consiste en:
Monitoreos constantes.
Control biológico con el uso de insecticidas a base de Bt (Bacillus thuringiensis).
Control químico con productos recomendados.
Calidad de aplicación.
Respetar las vedas establecidas: Bajío (30 abril a 15 de junio), norte de
Guanajuato (15 enero a 28 febrero).
Destrucción de residuos de cosecha.
Destrucción de hospederos alternantes.
Uso de plantas libres de insectos.
Fertilización
Inoculación: El cacahuate generalmente forma asociaciones simbióticas en sus raíces con
bacterias fijadoras de Nitrógeno en forma natural, formando nódulos; sin embargo, se
sugiere aplicar inoculante a la semilla al momento de la siembra y fertilizar solo con la
dosis recomendada de Fósforo.
Para hacer una buena inoculación se recomienda lo siguiente:
Si el ataque es severo ocasiona la caída de las hojas, para evitar esto, aplicar 700 gramos
por hectárea de Benlate en 100 litros de agua, o Manzate en dosis de 2 kilogramos por
hectárea, o Daconil en dosis de 1.5 kilogramos por hectárea. La aplicación se realiza
cuando en las hojas se presenten manchas casi circulares, de color castaño claro o rojizo
con el borde amarillo.
Cosecha
A los 138 días de la siembra. Se inicia cuando las hojas se ponen amarillas y se
comienzan a caer las hojas inferiores. Lo más adecuado es hacer un muestreo en el
campo.
Cuando encuentre de un 75% a 80% de frutos maduros es el momento, se reconocen
por el color rosado de la cutícula. Se hace pasando a un lado del surco el arado para sacar
las matas, pero también se puede hacer con pico o pala.
Es importante arrancar las plantas en su punto óptimo de cosecha, ya que si se hace
antes de tiempo esto se traduce en una reducción de los rendimientos debido a que
puede haber frutos inmaduros. Por otra parte, si la cosecha se hace después de tiempo,
puede causar la germinación de las semillas o pudriciones de los frutos que demeritan la
calidad de los frutos.
Después se asolean las plantas durante dos días para que los frutos alcancen un grado
de humedad cercano al 20% para proceder luego a la trilla.
Los frutos se almacenan en costales de malla abierta cuando tengan un 10% de
humedad aproximadamente, evitando con ello exponer al fruto a sufrir el
“enranciamiento” y que su calidad de consumo se pierda.
Rendimiento esperado
De 1.0 a 5.0 toneladas por hectárea, dependiendo de la variedad.
Cacahuate de temporal
Introducción
En México, los principales estados productores son Jalisco, Chihuahua, Puebla, Veracruz,
Sinaloa, Guanajuato, Morelos, Nayarit y Oaxaca. El 90% de la producción se destina al
consumo como fruto seco, por lo que es poca la participación para producir aceite y el
follaje se usa como forraje para el ganado. El cacahuate tiene importancia social y
económica, ya que genera empleos en las labores de descascare, cultivos y cosecha, y es
un cultivo redituable debido a las condiciones ambientales y edáficas presentes en la
entidad.
Selección del terreno
El cacahuate prospera mejor en suelos de textura ligera y bien drenados, como los
migajón-arenosos o arcillosos y los arenosos de buena fertilidad. Los suelos pesados o
arcillosos no son aptos debido a la poca infiltración que tienen, lo que ocasiona problemas
de amarillamiento que afectan la calidad del fruto, además de que se dificulta la cosecha
y se queda un porcentaje de frutos en el suelo, lo cual disminuye el rendimiento.
Preparación del terreno
Para lograr una buena cama de siembra es importante preparar bien el terreno,
principalmente para evitar encharcamientos.
Barbecho: Esta labor debe hacerse a una profundidad de 30 centímetros. Permite romper,
aflojar y voltear el suelo de la capa arable e incorpora sobrantes de la cosecha anterior
para aumentar la fertilidad del suelo.
Rastreo: Esta labor se realiza con el objeto de desmoronar los terrones que hayan
quedado después del barbecho.
Nivelación: Se realiza para evitar encharcamientos que propicien posibles pudriciones de
la raíz.
Variedades
Las variedades más sobresalientes por su rendimiento y calidad de fruto son: Criollo
S.L.P., Criollo Jalpa, y Guanajuato 1 (también se les conoce como de árbol o ma y
Virginia bunch y Bachimba 74 (se le llama de guía o rastrero).
Época de siembra
La siembra se puede realizar desde el inicio del temporal hasta el 10 de julio. Siembras
posteriores a las recomendadas están más expuestas a heladas o sequías y no
completarían su ciclo vegetativo.
Siembra
En una hilera en el lomo del surco de 76 centímetros de ancho. Depositar 2 granos por
mata cada 26 centímetros a una profundidad de 5 a 8 centímetros. Lo anterior es con el
fin de obtener una población de 110 mil plantas por hectárea.
Cantidad de semilla para la siembra
Se emplean de 30 a 70 kilogramos por hectárea, la cantidad varía de acuerdo al tamaño,
con un mínimo de un 85% de germinación. No usar máquinas descascaradoras porque
rompen o arañan las cubiertas de la semilla, dando paso al ataque de enfermedades. Es
conveniente, descascar a mano; con esto también se reducen las pérdidas que pudieran
ocasionar los pájaros y algunos roedores que se comen la semilla sembrada. Por otro lado
se asegura la nacencia y obtención de una buena población de plantas. Para tratar la
semilla químicamente se puede emplear el Captán o Arazán, en dosis de
125 gramos por cada 100 kilogramos de semilla.
Es conveniente observar las siguientes precauciones:
Fertilización
Inoculación: El cacahuate generalmente forma asociaciones simbióticas en sus raíces con
bacterias fijadoras de Nitrógeno en forma natural, formando nódulos; sin embargo, se
sugiere aplicar inoculante a la semilla al momento de la siembra y fertilizar sólo con la
dosis recomendada de Fósforo.
Para hacer una buena inoculación se recomienda lo siguiente:
Gusano del fruto: Esta plaga se presenta durante la floración y formación del capítulo y
perfora los botones florales y los capítulos provocando que se pudran.
Control: Aplicar un litro por hectárea de Cyolane 25%, o Nuvacrón 60, en 300
litros de agua.
Control de maleza
Control cultural (escarda y deshierbes): Con 6 escardas y 3 deshierbes manuales. Estas
prácticas se realizan en todo el ciclo del cultivo. Estas prácticas se deben de realizar
con la finalidad de mantener limpio y libre de malezas el cultivo y para lograr mayor
retención de humedad en las plantas y suelo y para facilitar una mayor aireación en las
raíces de la planta.
Control de plagas
El control de plagas en el cultivo del coliflor es uno de los factores más importantes en el
costo del cultivo, debido a la gran diversidad de insectos plaga en esta especie, las plagas
de mayor importancia económica para las crucíferas en la región del Bajío son palomilla
dorso de diamante, gusano falso medidor y el pulgón de la col. La presencia de varios de
los estados biológicos de estas plagas, así como sus excrementos, ocasionan la
contaminación de las cosechas de brócoli por lo que afectan la calidad del producto.
Se recomienda el uso de un programa de manejo integrado de plagas que consiste en:
Monitoreos constantes.
Control biológico con el uso de insecticidas a base de Bt (Bacillus thuringiensis).
Control químico con productos recomendados.
Calidad de aplicación.
Respetar las vedas establecidas: Bajío (30 abril a 15 de junio), Norte de
Guanajuato (15 enero a 28 febrero), Querétaro (2 diciembre a 10 febrero).
Destrucción de residuos de cosecha.
Destrucción de hospederos alternantes.
Uso de plantas libres de insectos.
Para el control del dorso de diamante usar Bacillus thuringiensis, en dosis de 1.0 a 1.5
kilogramos por hectárea. Para falso medidor usar Mevinfos, en dosis de 1.0 litro por
hectárea o Permetrina, en dosis de 0.5 litros por hectárea, o Phosdrin en dosis de 1.0 litro
por hectárea. Para pulgones, usar Mevinfos, en dosis de 1.0 litro por hectárea, Metasystox
o Malation, 1.0 litro por hectárea.
En la actualidad, en las empacadoras se tiene un estándar de monitoreo de estas plagas,
el cual es el siguiente: por cada viaje
de coliflor fresco recibido se toma una muestra de 20 kilogramos de producto y se
determina qué porcentaje de daño presenta, que
número de insectos son encontrados y qué estado de su ciclo bio-
lógico presentan. El número máximo de larvas encontradas por muestra es 5, si sobrepasa
este número el viaje es rechazado por contener alto un número de insectos plaga, y por lo
tanto mala calidad del producto.
Prevención y control de enfermedades
Es importante evitar las condiciones de alta humedad relativa, riegos pesados, excesos de
Nitrógeno y altas densidades de población.
Evitar la plantación en lotes altamente infestados con la enfermedad fungosa conocida
como pierna negra. Este hongo ataca la zona del cuello de la coliflor, que una vez
invadida comienza a oscurecer. El ataque se inicia en las raíces jóvenes, formando sobre
ellas los típicos rizomorfos y progresando en sentido ascendente, pudiéndose transmitir
además por semillas.
Los métodos de lucha deben ser preventivos, evitando el cultivo de coliflores durante
varios años en las parcelas que hayan padecido la enfermedad, el empleo de semillas
certificadas y evitar el exceso de humedad prolongada en el suelo. En lotes limpios usar
planta libre de enfermedades fitopatógenas.
Rendimiento esperado
De 14.0 a 16.0 toneladas por hectárea.
Espárrago de riego
Municipios de aplicación
Distrito de Desarrollo Rural 003: Silao, León, Romita, San Francisco del Rincón, Manuel
Doblado.
Distrito de Desarrollo Rural 004: Celaya, Tarimoro, Apaseo el Grande, Juventino Rosas,
Comonfort.
Distrito de Desarrollo Rural 005: Cortázar, Villagrán, Salvatierra, Salamanca, Irapuato,
Valle de Santiago, Jaral del Progreso.
Superficies estimadas (hectáreas)
Distrito de Desarrollo Rural 003: 84,726.
Distrito de Desarrollo Rural 004: 46,980.
Distrito de Desarrollo Rural: 120,700.
Rendimiento potencial
6 toneladas por hectárea.
Requerimientos edafoclimáticos mínimos
Profundidad de suelo: 1 metro (mínimo).
Pendiente máxima: 2%
Rango de precipitación: De 550 a 800 milímetros.
Altura: De 1,500 a 1,800 metros sobre el nivel del mar.
Temperatura media anual: De 13 a 19 °C.
Preparación del terreno
Barbecho, rastra (2), nivelación y surcado.
Época de siembra
Febrero-mayo (anualmente se reestablece la esparraguera).
Época de cosecha
De junio a septiembre, después de 2 años de plantado.
Variedad
UC 157.
Cantidad de semilla (kilogramos por hectárea)
Trasplante: De 25 a 30.
Directa: 35.
Fórmula de fertilización (N-P-K): 20 toneladas de composta o 250 kilogramos de 18-46-00
y Amoniaco.
Fuentes de fertilización
Orgánica y 18-46-00.
Oportunidad de fertilización
Antes de plantar aplicar la composta o la 18-46-00.
Calendario de riegos
Los riegos se inician a fines de febrero para reestablecer la esparraguera y se dan de cada
15 a 20 días dependiendo de las condiciones del terreno.
Control de plagas
Pulgones y trips: Aplicando fosforados sistémicos.
Combate de malas hierbas
De febrero a mayo, mediante escardas; de 2 a 3 escardas.
Prevención y control de enfermedades
No hay importantes.
Cosecha
La cosecha se realiza durante los meses de junio a septiembre, la primera cosecha se da a
los dos años del establecimiento y se continúa durante 6 a 8 años más, siempre en esos
meses.
Rendimiento esperado
4 toneladas por hectárea.
Fresa de riego
Introducción
Las condiciones climáticas del Bajío, son excepcionalmente favorables para la producción
de la fresa, ya que la latitud (19 y 20 grados de latitud norte) y la altitud (superior a
1,700 metros sobre el nivel del mar), propician un clima templado, sin temperaturas
extremas de frío y calor, lo cual permite que la planta tenga fructificación durante todo el
año. Esto es particularmente ventajoso, ya que es posible producir fresa durante el
invierno, sin tecnología costosa y cuando existe mejor cotización para las exportaciones.
Tipo de suelo
En la región de Irapuato se usan para la fresa los suelos “negros” (arcillosos), “colorados”
(migajón) y “lama” (limo-arenoso). Sin embargo para que la planta tenga buena
producción de fruta y no haya problemas con deficiencias de elementos menores;
independientemente del color del suelo, se deberán usar terrenos con las siguientes
características físicoquímicas:
Profundos, donde la capa de suelo calizo (“jaboncillo”) esté por la menos a metro
y medio de profundidad.
Sin problemas de salinidad y con un pH entre 5.3 y 7.5.
Con buen drenaje, para evitar encharcamientos después del riego o de las lluvias.
Cuando por diversas causas la plantación de estas variedades se realiza antes o después
de las fechas recomendadas se presentan los inconvenientes señalados a continuación.
Huertas de fresa plantadas antes o después de las fechas recomendadas.
CEBAJ, CIR-Centro, INIFAP, SAGARPA
Plantación de julio Plantación después del 10 de septiembre
Trasplante
Se sugiere regar un día antes de la plantación para que el terreno esté perfectamente
mojado. Al realizar el transplante se vuelve a regar con poca agua para facilitar dicha
operación. Durante el transplante se deben tener las siguientes precauciones:
Densidad
Para las variedades recomendadas se sugiere usar 200 mil plantas por hectárea. Con estas
densidades se incrementa el rendimiento total y la producción temprana; además el
tamaño de la fruta es igual a las huertas sembradas con 100 mil plantas. Otra ventaja es
que con las altas densidades disminuyen los problemas de malas hierbas entre las hileras
de plantas. Las poblaciones de 150 a 200 mil plantas por hectárea se recomienda
establecerlas en surcos de un metro de separación y con doble hilera de plantas. Cuando
se usen densidades de 150 mil plantas, éstas se sembrarán cada 15 centímetros. Con 200
mil plantas, la separación entre plántulas será de 10 centímetros.
Escardas y levantadas de surco
Al mes del transplante, es conveniente dar 1 a 2 escardas necesarias para eliminar
excesos de humedad, aflojar y desterronar el fondo del surco. Se pueden hacer,
dependiendo de la disponibilidad de equipo: con tractor, cultivadora de tracción animal
o azadón. Entre cada escarda, deben pasar de cuatro a cinco días para propiciar la
pulverización de los terrones. Cuando el suelo está en dichas condiciones se “levanta” el
surco con tractor, cultivadora o azadón. Esta última labor sirve para que el surco tenga
más altura, que permite un desarrollo más rápido de las plantas, hay un manejo más
eficiente del agua y al iniciarse la producción de fresa, se minimiza la pudrición de la
fruta.
Riego
La frecuencia con que debe regar depende del tipo de suelo, estado de crecimiento de la
planta, variedad y época del año.
Después del transplante y durante los primeros 21 días dar riegos ligeros con intervalos
de 3 a 4 días a fin de mantener un nivel constante de humedad, pero evitando los excesos
de agua. Este periodo es el más crítico, ya que del cuidado que se tenga con los riegos
dependerá el prendimiento de la planta.
Cuando la planta esté en producción, regar cada 6 a 8 días en invierno y de 4 a 5 días
en primavera y verano, cuidando solamente subir el agua a “medio surco”, para evitar
pudriciones de la fruta. Si las condiciones de suelo así lo exigen es preferible dar riegos
ligeros pero frecuentes a riegos pesados y espaciados; 30 riegos en promedio, con laminas
de 5 centímetros por riego.
Fertilización
Nitrógeno: Aplicar 280 unidades o kilogramos de Nitrógeno por hectárea. Como una
guía general, usar menos dosis (180 kilogramos) en suelos que hayan recibido
aportaciones de Nitrógeno en forma constante en años anteriores y que hayan sido
cultivados con frijol u otra leguminosa en el ciclo anterior al cultivo de la fresa. La
dosis de 280 kilogramos de Nitrógeno donde la rotación fue maíz, trigo o sorgo en el
ciclo anterior. Dosis mayores de 280 kilogramos o “unidades” de Nitrógeno provocan
el “ablandamiento” de la fruta.
Fósforo: Utilizar 140 kilogramos o unidades de Fósforo (óxido de Fósforo) por hectárea,
aunque se recomienda un análisis de suelo para determinar la cantidad de Fósforo que
necesita.
Potasio: En algunos suelos de la región de Irapuato (El Guayabo y Purísima del Jardín) se
han encontrado incrementos en rendimientos de fresa con la aplicación de Potasio. Por
lo anterior, es aconsejable un análisis de suelo, con 2 meses de anticipación al
transplante para confirmar si hay necesidad de la aplicación o no de este nutriente. En
general se recomienda la aplicación de 140 unidades de Potasio.
Fuentes de fertilizante
La fuente de Nitrógeno que ha dado los mejores resultados es el sulfato de amonio
(“sal”), para el Fósforo debe utilizarse el superfosfato de Calcio simple, conocida
comúnmente por los agricultores como “tierra”. Como fuente de Potasio, si se justifica
aplicar éste, usar sulfato de Potasio.
Época de fertilización
En el sistema de plantación directa verde de verano se aplica una cuarta parte del
Nitrógeno, todo el Fósforo y Potasio al mes del trasplante. Posteriormente el resto de
Nitrógeno se divide en 3 partes iguales y se hace una aplicación cada mes. La
fertilización deberá hacerse dentro del plazo mencionado, para acelerar el crecimiento y
desarrollo de la planta en el otoño. Las aplicaciones de Nitrógeno después de diciembre,
sólo estimulan el desarrollo de la planta, pero bajan el rendimiento y calidad de la fresa.
En el sistema directa de otoño y semidirecta refrigerada, la primera aplicación de
fertilizante se realiza antes del trasplante con las mismas proporciones señaladas.
Posteriormente el resto de Nitrógeno se divide en 3 partes iguales y se hace una
aplicación mensual.
Forma de aplicación: La mezcla de fertilizante se deposita en “banda” a cada hilera de
plantas, colocando el fertilizante en el costado del surco aproximadamente a 10
centímetros de la planta. Abonar después de la primera o segunda escarda e
inmediatamente “levantar” el surco, con el fin de que la mezcla de fertilizante quede
bien “tapada”. En la segunda y tercera aplicación, el Nitrógeno debe depositarse en
banda y tapado. Es común en la región de Irapuato, “tirar” el fertilizante nitrogenado
en el fondo del surco y no cubrirlo, lo cual no es una buena práctica porque gran parte
del Nitrógeno cambia a gas y se pierde en el aire, sobre todo cuando los días son
cálidos.
Instrucciones para el uso de fertilizantes .
Como convertir kilogramos de Nitrógeno a fertilizante comercial
Kilogramos de Nitrógeno. Total dosis en cada una de las dos aplicaciones Sulfato de amonio
Kilogramos Bultos
180 (Ejemplo). 90 439 9
280 140 683 14
Ejemplo
Aplicar 180-80-60: 180 kilogramos de Nitrógeno, 80 kilogramos de Fósforo y 60
kilogramos de Potasio en cada hectárea. Recuerde que la dosis de Nitrógeno en este caso
de 180 kilogramos distribuirla en dos aplicaciones, por lo tanto en el renglón que dice
ejemplo observará que en cada aplicación se usarán 90 kilogramos de Nitrógeno. Esto
equivale a 439 kilogramos de sulfato de amonio o 9 bultos en cada fertilización.
Para aplicar los 80 kilogramos de Fósforo por hectárea vea el renglón que dice ejemplo
y encontrará que debe usar 8 bultos o 400 kilogramos de superfosfato de Calcio simple
(“tierra”).
Para aplicar los 60 kilogramos de Potasio por hectárea vea el renglón que dice ejemplo y
encontrará que debe usar 120 kilogramos o dos bultos y medio de sulfato de Potasio.
Deficiencias de elementos menores y control
Deficiencia de Fierro: En algunas áreas de los municipios de Irapuato, Cuerámaro y
Abasolo, no obstante que las plantas de fresa hayan sido fertilizadas con Nitrógeno y
Fósforo, presentan un “amarillamiento” intervenal en las hojas, las cuales en ocasiones
llegan a ponerse blancas o albinas. Este “amarillamiento” es más acentuado en la
variedad Chandler. El “amarillamiento” de las plantas puede presentarse en el terreno
en forma de “manchones” o totalmente. La clorosis o “amarillamiento” observado en
el follaje generalmente es causado por una deficiencia de fierro en la planta y esto es
debido a la dificultad que tiene la planta de aprovechar el Fierro del suelo, sobre todo
en terrenos con exceso de sales, alta concentración de carbonatos y bicarbonatos, mal
drenaje, etcétera.
Para evitar o reducir el problema, debe evitarse cultivar fresa en terrenos donde se
presenten problemas de deficiencia de Fierro. En siembras de fresa ya establecidas y
cuando el problema de clorosis férrica sea leve, hacer el control con Sulfato Ferroso en
aplicación foliar en dosis de 75 gramos de producto por cada 15 litros de agua.
En suelos en donde se tenga este problema, es conveniente hacer “tablas” cortas, no
mayores de 12 metros y dar riegos ligeros, para no aumentar la intensidad de la
deficiencia de Fierro.
Instrucciones para preparar la solución de sulfato ferroso
Una manera práctica de preparar la solución del sulfato ferroso, consiste en poner en una
cubeta de plástico 15 litros de agua y se le agrega una cucharada sopera de adherente,
una vez que se mezcló bien, agregar dos cucharadas soperas de sulfato ferroso (75
gramos) y volver a mezclar hasta que el sulfato se disuelve y queda listo para aplicarse.
Iniciar las aplicaciones cuando las plantas empiecen a ponerse “amarillentas” y
posteriormente a intervalos de 5 a 7 días durante todo el tiempo que dure establecida la
huerta.
La aplicación de sulfato ferroso no logra ningún efecto si después de aplicarlo y antes de
transcurrido un día se presenta una lluvia fuerte que lavará el sulfato de las hojas.
Deficiencia de Calcio
En las plantaciones de fresa, tanto para producción de planta (vivero) como para
producción de fruta, es frecuente encontrar plantas que presentan las puntas de las hojas
tiernas quemadas y las hojas adultas deformadas. Esta anormalidad ocurre comúnmente
en la época comprendida entre marzo y junio y se presume que es debida a una
deficiencia de Calcio en la planta. El daño ocasionado por esta deficiencia aumenta en
los meses con altas temperaturas ambientales; sin embargo, su efecto en el rendimiento
no es de consideración, por lo que no deben aplicarse productos químicos para corregirla.
Control de malas hierbas
Debido a la desventaja que tiene la planta de fresa por sus características de desarrollo
para competir con la maleza, es necesario mantenerla libre de hierbas durante los
primeros 135 días después del transplante. Esto puede lograrse con deshierbes manuales,
complementados con escardas en las cuales puede utilizarse tracción animal o tractor.
Deben planearse de tal forma que no se permita competir a la maleza con el cultivo,
evitando que la hierba alcance un desarrollo mayor de 10 centímetros de altura.
Control de plagas
La fresa es atacada por varias plagas, que de no ser controladas oportunamente,
disminuyen el rendimiento y la calidad, lo que ocasiona anualmente, pérdidas cuantiosas
a los productores. El daño de la araña de dos puntos y del trips se ha incrementado, con
las variedades Parker y Chandler. Su susceptibilidad ha aumentado la necesidad del
control químico; pero éste deberá hacerse racionalmente y con los productos autorizados
para usarse en fresa en Estados Unidos, para evitar residuos de plaguicidas en las
exportaciones a dicho país.
Araña de dos puntos: Ácaro también conocido como araña roja. Es una de las plagas más
importantes de la fresa en Irapuato, puesto que ocasiona serias mermas a la
producción y reduce la calidad de la fruta. Se alimenta de los tejidos del envés de las
hojas, provocando manchas amarillentas sobre la superficie, que más tarde tornan a
color rojizo y luego a un color café intenso cuando se inicia el secado del follaje. En
infestaciones severas el crecimiento se detiene y la planta cesa su fructificación. Al
observar el envés de las hojas, encontrará una fina telaraña cubriendo toda la
superficie y debajo de la telaraña estarán los ácaros, en todos sus estadíos de desarrollo:
adultos, ninfa y huevecillos. Prolifera más rápidamente bajo condiciones de altas
temperaturas y resequedad en el ambiente (marzo-abril), por lo que es en esta época
cuando más cuidado debe tenerse en el control de la plaga para evitar el
establecimiento de altas poblaciones.
Araña ciclamina: Este ácaro es tan pequeño que no se puede detectar a simple vista. Es de
aspecto suave y brillante, de color blanco a crema. En estado inmaduro su color es
blanco lechoso y sus huevecillos que son pequeñísimos son de color blanco perla.
Todas las formas del ácaro están presentes en cualquier parte de la planta como
cavidades de las hojas o de los tallos o entre los pelos de la planta, pero el lugar
preferido son las hojas jóvenes (cogollo) de la corona. En estas hojas aún antes de su
apertura, la reproducción se lleva a cabo con una rapidez tal, que en 15 días se
completa el ciclo. Por ello la población se puede incrementar en poco tiempo. El daño
consiste en que las hojas sufren una notable deformación o “arrepollado” y detienen
su crecimiento, se ponen necróticas y adquieren un color bronceado. Lo mismo puede
suceder con las flores, en donde el daño distorsiona la fruta o no permite su formación.
Cuando el ataque es severo, las plantas se vuelven improductivas temporalmente.
Trips: En los últimos tres años, los trips se han convertido en la segunda plaga más
importante de la fresa en Irapuato. Estos insectos aparecen en el cultivo cuando se
inicia la floración, pero incrementa su población cuando las temperaturas son altas y
hay resequedad en el medio ambiente. Los adultos son insectos de 1.0 a 1.5
milímetros, de color pajizo y caminan con mucha rapidez o dan pequeños saltos para
desplazarse. Depositan huevecillos en los tejidos de la base de las flores y en follaje
tierno. El daño lo causan alimentándose de los pistilos de la flor, a los que causan
númerosas raspaduras, evitando su polinización. Consecuentemente en ataques
intensos casi no hay formación de frutas y las que se producen son deformes
(“acotorradas”).
Gusano de la fruta: Los gusanos llegan a causar problemas durante el desarrollo del
cultivo y principalmente cuando hay producción de fruta. En ocasiones estos insectos
dañan al follaje, pero el problema principal lo causan cuando se alimentan con frutas
que están madurando, ya que les hacen agujeros inutilizándolas totalmente. La
incidencia de dichos gusanos no ocurre todos los años y si se presentan no tienen una
época definida. No obstante, al detectarlos deben controlarse a fin de evitar rechazo de
la fruta en las plantas congeladoras. Los insecticidas que se pueden usar están
indicados.
Pulgón: Varios pulgones se han reportado haciendo daño al cultivo de la fresa en la
región. Estos insectos son los principales transmisores de enfermedades virosas en la
fresa. Cuando las poblaciones de pulgones son altas, las plantas tienen un aspecto
gomoso, razón por la cual al ataque de esta plaga se llama “mielecilla”. El control
químico de este insecto debe hacerse cuando se tengan un promedio de 10 pulgones
por planta.
Chinche ligus: Mide de 5 a 6 milímetros de largo; es de color café y presenta rayas
obscuras y amarillentas en forma longitudinal al cuerpo. En la región y para el cultivo
de la fresa la mayor población de chinche se ha observado en febrero. Tanto las ninfas
como los adultos se alimentan en flores y frutas recién formadas, así como follaje
tierno; al alimentarse este insecto inyecta toxinas que matan tejidos, las frutas dañadas
toman una consistencia endurecida y deforme y no maduran. El control se efectúa al
observar los primeros adultos en las flores.
Lista de plagas y plagicidas autorizados para usarse en el cultivo de la fresa
Plagas Producto Fórmulación Dosis por hectárea ISD
Araña roja o de dos puntos* Abamectina CE 1.8 500 ml 3
Tetranychus urticae Bifectina CE 12.15 2.5 kg 7
Dicofol CE 42.5 2
Endosulfan CE 35 4
Etion CE 48.8 2
Fempropatrin CE 38.5 2
Naled CE 60 6
Oxido de fembutalin SC 44.64 2
Oxidemeton metil CE 23.1 3
Propargite PH 30 3
Araña ciclamina* Steneotarsonemus pallidus Abamectina CE 1.8 5l 3
Dicofol CE 42.5 2
Endosulfan CE 35 4
Trips Azinfosmetílico CE 20.2 2l 5
Thrips tabaci Endosulfan CE 35 4
Frankidimiella sp. Malatión CE 83.7 3
Chiles Ligus lineolaris Endosulfan CE 35 1l 4
Pashybrachius spp. Etion CE 48.8 2
Beauveria bassiana SE 11.3 Sin límite
Gusano de la fruta Basillus thuringiensis PH 6.4 0.4 kg Sin límite
Helicoverpa zea subesp. akawea PH 80 4
Spodoptera exigua B. t. subesp. Kurstirki PS 90 15
Carabaril
Metomil
Pulgones Cheatosiphon Endosulfan CE 35 2l 4
fragaefolli y otras especies Malatión CE 83.7 3
Naled CE 60 6
Oxidemeton metil CE 23.1 3
*Para el control de araña roja y ciclamina no se deben aplicar productos químicos si las temperaturas son mayores a 27ºC ni se deben mezclar con otros para evitar daños a hojas y frutos.
Cosecha
La producción de fresa se inicia entre los 70 y 80 días después del transplante, es decir a
fines de octubre, y continúa hasta junio. En ese periodo, la máxima producción es en
marzo y abril.
De noviembre a febrero se cosecha del 30 al 40% de la producción total y de marzo a
junio el resto.
La fresa se debe cosechar tan frecuentemente como sea necesario. En invierno cada 3 ó
4 días y en primavera verano cada 2 ó 3 días. Esto se hace con el fin de evitar que la fresa
se pase de maduración, especialmente en época de calor, porque le quita presentación y
merma su calidad para el mercado.
El corte de la fresa deber ser muy cuidadoso, sujetando la fruta del pedúnculo “(pata”)
y trozándola con las uñas y evitando apretarla de la pulpa. Al cortar la fresa debe
conservar aproximadamente un centímetro de “pata”.
La fresa que se exporta en fresco, se debe cosechar a tres cuartos de maduración, para
que llegue en óptimas condiciones al extranjero. A ese grado de maduración se le llama
“rayada”. La fresa para vender al mercado nacional en canasta, se cosecha cuando está
completamente madura.
Lista de sinónimos de plaguicidas autorizados en el cultivo de la fresa 1991-1992
Nombre técnico del ingrediente activo Nombres comerciales más comunes
Insecticidas y acaricidas
Azinfosmetil Gusation M-20
Naled Lucanal, Selexone
Dicofol Kelthane
Endosulfan Thiodan, Thionex
Toxidian Malatión, Lucatión
Malation Omite, Comite, Propargite
Funguicidas
Anilazina Dyrene
Benomyl Benlate
Captan Captan, Intercaptan
Oxicloruro de Cobre Cuperquim Super,
Sulfato de Cobre Cupertron, Trioxil plus, etcétera
Vinclozolin Cuperquimm, Vinclozolin, Heliocob, etcétera
Fuente: Cátalogo oficial de plaguicidas, 1991. SARH, SEDUNE, Secretaría de Salud, SECOFI.
Frijol de riego y temporal
Introducción
En México el frijol como cultivo básico ocupa el segundo lugar en importancia después
del maíz. En nuestro país se siembran alrededor de 2 millones de hectáreas, con un
consumo anual por persona de 18 kilogramos. El principal tipo de frijol que se produce
en Guanajuato es el Flor de mayo, por ser ampliamente preferido por el consumidor
regional. Otros tipos que se siembran en menor escala son Canario, Bayo, Azufrado,
Negro y otros.
Problemática del cultivo
La siembra de frijol de temporal se lleva a cabo durante los meses de junio y julio y la
cosecha se efectúa en octubre con un rendimiento medio de 300 kilogramos por
hectárea. Estos bajos rendimientos se deben principalmente a la siguiente problemática:
Este apartado tiene como finalidad proporcionar a los productores información técnica
con la cual es factible aumentar el rendimiento de frijol. Para temporal, en lugar de
cosechar 300 kilogramos por hectárea, obtener 1,000, y para riego en lugar de 1,300,
cosechar 2,000 kilogramos por hectárea.
Preparación del terreno
Barbecho: Esta operación es aconsejable que se realice 40 días antes de las lluvias para
frijol de temporal y riego, después de cosechar los cultivos de verano. La profundidad
del barbecho debe ser de 30 centímetros para lograr una buena penetración del aire y
del agua, así como la eliminación de algunas plagas y hierbas.
Rastreo: Son suficientes 2 pasos de rastra de manera cruzada para desmoronar los
terrones que dejó el barbecho, con lo que se consigue una buena cama que facilite la
nacencia. En el norte de Guanajuato, es necesario tener cuidado en la época y número
de rastreos en los terrenos de color claro, porque se erosionan fácilmente con el aire o
con el agua, por lo tanto, no deben coincidir con la época de vientos (febrero), y no dar
más de dos pasos de rastra.
Nivelación: Esta práctica debe efectuarse inmediatamente después del rastreo. La
nivelación facilita una mejor distribución del agua y evita encharcamientos.
Variedades
Es recomendable sembrar variedades mejoradas porque al ser resistentes a las
enfermedades, producen más que las criollas que generalmente son susceptibles. Además
las semillas son de un solo color y de tamaño uniforme. Al ser más precoces se adaptan
mejor al calendario de siembra, con lo que se escapan de las bajas temperaturas y de las
lluvias durante la cosecha.
Flor de mayo Bajío: Es una variedad que se recomienda para siembras de temporal y riego.
La planta es de guía corta, las primeras flores aparecen a los 40 ó 50 días después de la
siembra, con un periodo de floración de un mes; las flores son blancas y la madurez se
alcanza de los 80 a 90 días en temporal y de 90 a 100 días en riego. Es tolerante a la
roya, resistente al mosaico común y susceptible a bacteriosis. La semilla es arriñonada
dominando el color rosado pálido, sobre un fondo claro. Un ciento de semillas pesa 26
gramos y durante el remojo presenta características excelentes de absorción de agua y
bajos tiempos de cocción. En pruebas de sabor ha mostrado buena aceptación. En el
norte de Guanajuato produce entre 500 y 700 kilogramos por hectárea en temporal y
1,200 a 1,400 kilogramos por hectárea en riego; mientras que en el centro y sur en
temporal 1,600 a 2,200 kilogramos por hectárea, y en riego 2,200 a 2,700.
Flor de mayo RMC: Esta variedad es para siembras de riego porque es resistente al virus
del mosaico común. No se recomienda en temporal porque es muy susceptible a la
roya. Es susceptible a la bacteriosis y pudriciones de la raíz; la planta es de semi-guía
con flores de color blanco, la floración se inicia a los 50 días y alcanza la madurez entre
los 95 y 105 días. La semilla es de manchas de color rosa sobre un fondo bayo-claro, el
peso de 100 semillas es de 30 gramos, su periodo de cocción es largo por lo que se
recomienda un remojo de 12 a 16 horas previo a la cocción rinde entre 2,000 y 2,700
kilogramos por hectárea. Esta variedad es de porte grande por lo que la densidad de
población debe ser de 250,000 plantas por hectárea en surcos de 92 centímetros a
doble hilera, para
lo que se necesitan 80 kilogramos de semilla por hectárea. Tiene semillas más grande
que la variedad Bajío y además un color más intenso su valor comercial es más alto.
Canario 101: Para riego y temporal. La planta es de mata (sin guía) y empieza a florear a
los 45 días, sus flores son de color rosa y sus vainas son rectas con poca fibra, madura a
los 100 días en riego y 85 días en temporal. Es tolerante a la roya y al mosaico común
pero susceptible a bacteriosis. La semilla es grande y alargada de color bayo canario.
Un ciento de semillas pesan 40 gramos y son blandas al momento de la cocción y de
buen sabor. En el norte de Guanajuato rinde 500 kilogramos por hectárea en temporal
y 1,200 kilogramos por hectárea en riego. En el centro y sur rinde 800 kilogramos por
hectárea en temporal y hasta 1,500 kilogramos por hectárea en riego.
Canario 107: Su comportamiento agronómico es similar al Canario 101. La diferencia
más notable es que el Canario 107, tiene vainas curvadas y el grano más corto. En este
caso 100 semillas pesan 38 gramos. Rinde igual que el Canario 101.
Mayocoba: Es una variedad para riego y temporal. La planta es parecida a la de los
Canarios y se conoce en el mercado como Azufrado peruano. Empieza a florear a los
40 días, las flores son de color blanco. Alcanza la madurez a los 100 días en
condiciones de riego y a los 90 días en temporal. Es tolerante a la roya y al mosaico
común y algo susceptible a bacteriosis. La semilla es grande. Un ciento de semillas
pesan 40 gramos, son de color azufrado, blando al cocerse y con buen sabor. En
temporal puede rendir de 800 a 1,000 kilogramos por hectárea y en riego de 1,200 a
2,000 kilogramos por hectárea.
Negro Querétaro 78: Esta variedad se recomienda sembrarla en riego en el centro y sur
del estado y en el norte, tanto en riego como en temporal. En ambas partes la floración
se inicia a los 55 días y alcanza su madurez alrededor de los 106 días después de la
siembra; su semilla es de color negro brillante y de forma ovalada. Un ciento de
semillas pesan 20 gramos. Es resistente al mosaico común y susceptible a la roya y a la
bacteriosis. Su rendimiento en el centro y sur del estado, en riego, es de 1,700
kilogramos por hectárea, y en el norte en riego produce 1,500 kilogramos por hectárea
y en temporal 500.
Flor de mayo M-38: Es una variedad para riego y punta de riego y temporal. Es resistente
al mosaico común y a la roya. Es una variedad tardía que en riego madura a los 115
días con un rendimiento de 2,700 kilogramos por hectárea. En punta de riego madura
a los 105 días con rendimiento hasta de 4,000 kilogramos por hectárea. En buen
temporal puede rendir hasta 2,000 kilogramos por hectárea. Actualmente ésta es una
de las pocas variedades tipo Flor de mayo recomendable para las siembras de verano,
posee buen grado de resistencia a la roya y es susceptible a bacteriosis, además es de
muy buena calidad culinaria y de sabor muy aceptado por los consumidores. Por ser
más tardío que Flor de mayo Bajío puede sembrarse más temprano en el verano es
decir desde principios de junio en punta de riego.
Flor de junio Marcela: Esta variedad es el primer genotipo mejorado con resistencia a los
prototipos del virus del mosaico común que se presentan en el Bajío, además de ello es
mucho más precoz que el Flor de junio criollo y de mayor potencial de rendimiento.
Las siembras con esta variedad en el mes de febrero, salen al mercado en una época del
año en que esta clase comercial tiene un valor más alto que el tipo Flor de mayo, ésto le
da una gran preferencia pues reporta mayor ganancia para el productor. Esta variedad
en siembras en verano es susceptible a roya por lo cual es necesario aplicar funguicidas
cuando se presente. Es más precoz que Flor de mayo M-38. En riego rinde 2,900
kilogramos por hectárea. Es resistente al mosaico común.
Flor de mayo Anita: Es resistente al virus del mosaico común, con floración en el ciclo
otoño-invierno a los 62 día y madurez fisiológica a los 107; en primavera-verano a los
44 y 93 días la floración y madurez, respectivamente. Rinde más que Flor de mayo M-
38 (24%). También es resistente a la roya y bacteriosis. 100 semillas pesan de 26 a 40
gramos.
Fechas de siembra
Los rendimientos más altos de frijol se obtienen sembrando las variedades recomendadas
en las fechas de siembra sugeridas. Las variedades tardías se siembran primero y las
precoces se siembran después dentro del periodo de siembra. En siembras fuera de fecha
para riego (anteriores a esta fecha) y en temporal (posteriores) pueden ser afectadas por
heladas tempranas, comunes en el estado.
Estado de Guanajuato Periodo de siembra
Riego Temporal
Norte 15 marzo-15 abril 15 mayo-10 julio
Centro y sur 1° febrero-10 mayo 15 junio-31 julio
En todos los casos se sugiere mezclar el insecticida con 200 ó 300 litros de agua para su
aplicación.
Prevención y control de enfermedades
Roya: Esta enfermedad conocida también como chahuixtle o chocolatillo, se inicia con la
presencia de pequeños puntos o manchas blancas en el envés de las hojas, después
crecen y forman unas manchas redondas de color café-rojizo, rodeadas por un anillo
amarillo. Conforme avanza la enfermedad causa daño, al provocar que las hojas, se
caigan y también puede presentarse en las vainas. Para el control de la roya se sugiere
sembrar variedades con resistencia, como la Flor de mayo Bajío o tolerantes como los
Canarios 101 y 107, y Mayocoba. Cuando se siembran variedades susceptibles a la
enfermedad puede aplicarse Bitertanol a razón de 0.75 litros por hectárea, cuando se
presentan los primeros síntomas y si se requiere una segunda aplicación 15 días
después. Una sola aplicación resulta más económica.
Mosaico: Se le conoce también como enchinamiento o uña de gato. Se puede distinguir
porque las hojas presentan áreas de color verde oscuro y verde claro de manera
irregular a lo largo de las nervaduras. Además, las hojas se doblan hacia abajo por lo
cual se les llama uña de gato y, en general, la planta queda chaparra y no produce
vainas. Esta enfermedad se trasmite por la semilla y por pulgones. Para su control se
sugiere el uso de variedades resistentes como la Flor de mayo Bajío en riego y
temporal. El Negro Querétaro 78, también es resistente y otros como Canario 101,
Canario 107 y Mayocoba, son tolerantes.
Tizones: Existen 2 tipos: tizón de halo y tizón común. Los primeros síntomas se
manifiestan en las hojas con la presencia de pequeños puntos de color café, rodeados
por un halo o anillo amarillo, al cual debe su nombre y es la principal diferencia con el
tizón común; después las hojas presentan manchas color café rodeadas de una
coloración amarilla. También las vainas son afectadas y presentan manchas cafés, que
al principio tienen apariencia grasosa. Para reducir los daños es necesario usar semilla
certificada y variedades resistentes. También se sugiere aplicar estreptomicina 18.75%
más oxietetraciclina 2% con una dosis de 200 ppm (240 gramos del producto en 200
litros de agua) al observar los primeros síntomas.
Pudriciones de la raíz: Son provocadas por hongos que viven en el suelo. La incidencia y
severidad de los daños varían considerablemente en la misma área y de estación a
estación en relación al medio ambiente, condición del suelo y número y tipo de
patógenos presentes. La severidad y daño se incrementan cuando prevalecen
condiciones ambientales favorables para la infección en las primeras etapas de
desarrollo del cultivo y más si éstas van seguidas de sequía, exceso de agua, fluctuación
en la temperatura, daño de insectos y otros patógenos. Los daños más severos se
observan en suelos con mal drenaje y pobre estructura, bajos contenidos de materia
orgánica y alta compactación del suelo. Las pudriciones se incrementan cuando se
cultiva frijol, ciclo tras ciclo en el mismo suelo. Los síntomas son: pobre
establecimiento de plántulas, enanismo, clorosis, defoliación y muerte prematura y
reducción del rendimiento. Para prevenir esta enfermedad se sugiere, la rotación de
cultivos con maíz, trigo, cebada, etcétera, hacer surcos con bordos altos, evitar riegos
pesados, buena nivelación del terreno y sembrar variedades tolerantes.
Cosecha
Se debe cosechar cuando un 80% de las vainas tengan un color verde amarillento opaco
o seco y se haya caído parte del follaje que estará también amarillento. Un retraso en la
cosecha reduce la calidad del grano en términos de calidad de cocción. Al iniciar la
cosecha en este momento, se evitan pérdidas por desgrane. Las plantas se arrancan a
mano o preferentemente con maquinaria especializada para formar gavillas o chorizos
que se dejan asolear varios días. Se trilla con trilladora especial para frijol, la cual no
quiebra el grano y limpia perfectamente la semilla. Si no puede conseguirse trilladora
entonces se hace con animales o bien, con tractor, aunque esto resulta más caro.
Manejo de postcosecha
La conservación del frijol después de la cosecha es motivo de gran preocupación; existe
la necesidad de resguardarlo principalmente contra los insectos que son capaces de
causar grandes pérdidas.
Gorgojo pardo: A este insecto se le conoce comúnmente como gorgojo pardo del frijol por
ser una de las plagas más importantes de este grano, aunque también ataca a la lenteja
y otras leguminosas almacenadas. Se encuentra distribuido en todas las zonas
productoras del estado. Las hembras causan infestaciones en el campo, y en el frijol
almacenado se reproducen fácilmente ocasionando severos daños. El adulto mide unos
3.5 milímetros de largo, de color gris olivo, alas cortas y con pelos, con pequeñas
bandas transversales y cuerpo robusto. La larva es de color blanco curvada y no tiene
patas; la hembra deposita sus huevos en la superficie de los granos en masas o solos.
Los huevecillos son de color blanco, lisos y de forma cilíndrica. Cada hembra pone
alrededor de 45 huevos, al emerger las larvas, éstas perforan el grano más próximo,
haciendo un túnel para introducirse y alimentarse en su interior. El adulto emerge a
través de un agujero que hace en la cáscara del grano. En un mes puede desarrollar una
generación completa bajo condiciones favorables.
Gorgojo pinto: Muy abundante en las zonas calientes y húmedas. Causa daños muy
severos tanto en el campo antes de la cosecha como en el almacén. El adulto es un
gorgojo de 2.5 milímetros de largo, de color negro, con alas cortas y con pelos; tiene
dos manchas claras transversales, cuerpo robusto, tórax tan ancho en la base como
longitudinalmente. Las antenas filiformes con los segmentos basales rojizos y el resto
de color negro. Las hembras fijan sus huevecillos en la superficie de los granos. Al
emerger las larvas perforan los granos y se desarrollan en su interior destruyéndolos al
alimentarse con voracidad, dejando sólo la cutícula. Cada generación requiere de 4 a 6
semanas para completar su ciclo biológico.
Control y medidas preventivas
Un aseo minucioso en los locales que servirán de almacén, antes y después de ser
usados.
Los locales que se destinen para almacén deben tener las paredes lisas, pintadas y
de fácil ventilación, con el fin de fumigar los productos ahí almacenados, de ser
necesaria esta práctica.
Una vez aseado el local se recomienda rociar las paredes, el techo y el piso con
una solución de alguno de los siguientes insecticidas: K’obiol CE, 100 mililitros
por 10 litros de agua; Actellic 50, 200 mililitros por 20 litros de agua, Malatión
1000 E, 12 mililitros por 10 litros de agua, con el fin de evitar la propagación de
las plagas.
No almacene ningún producto en locales sucios, ni con residuos de las cosechas
anteriores.
Antes de almacenar el frijol se debe revisar el grano dañado o con hongos y se
debe proteger con los siguientes productos: Malatión 4% polvo desodorizado en
dosis de 1 kilogramo por tonelada de grano; K’obiol C.E., 20 1,000 litros en dos
litros de agua por tonelada de grano o Actellic 50, en dosis de 16 mililitros en 2
litros de agua por tonelada de frijol. El grano se debe extender sobre un
asoleadero o sobre una lona en capas delgadas y enseguida aplicarle cual quiera
de los productos señalados. Después se debe envasar en costales y estibar en la
bodega sobre tarimas y de tal forma que permita una libre circulación del aire.
Revisar periódicamente el frijol almacenado para detectar la presencia de plagas
y proceder a fumigar la bodega si es necesario con 3 pastillas de fosfuro de
aluminio por tonelada de grano.
DDR-004 DDR-005
Potencial 20,655 255,555
Actual 2,534 8,198
Rendimiento potencial
Fórmula de fertilización
No se recomienda su uso, debido a que estas siembras generalmente se hacen bajo
condiciones de humedad restringida.
Calendario de riegos
La humedad en el suelo, depende de la cantidad de lluvia durante el temporal.
Control de plagas
Minador de la hoja: Diazinón 25%, 1.0 litro por hectárea.
Gusanos bellotero y soldado: Tamarón 600 o Azodrín 60% 1.0 litro por hectárea.
Combate de malas hierbas
No es posible cultivar, y sólo se debe hacer un deshierbe a mano cuando la cantidad de
hierba lo amerite.
Prevención y control de enfermedades
Rabia (Pudrición de raíz): No se debe sembrar en lugares en donde se sabe que el garbanzo
se marchita.
Roya: Sembrar en las fechas y con las densidades recomendadas.
Cosecha
Las plantas se arrancan cuando cambian del color verde a verde amarillento y el 50% de
las vainas tienen color café. No dejar secar demasiado porque se caen las vainas. La trilla
se hace generalmente
8 días después (mulas, tractor o combinada).
Rendimiento esperado
Yuriria (P. criollo): De 0.5 a 0.7 toneladas por hectárea.
Carreta 145: De 0.4 a 1.0 toneladas por hectárea.
QP (blanco): De 0.4 a 1.0 toneladas por hectárea.
QI (blanco): De 0.4 a 1.0 toneladas por hectárea.
Progreso 95 (blanco): De 0.4 a 1.0 toneladas por hectárea.
Jícama de riego y temporal
Introducción
El estado de Guanajuato ocupa el segundo lugar como productor y exportador de jícama
en el país, después de Nayarit, con una superficie aproximada de 500 hectáreas, donde se
obtiene un promedio de rendimiento comercial de 40 toneladas por hectárea.
En la región del Bajío en el estado de Guanajuato se distingue un par de zonas bien
definidas como productoras principales: la comprendida en los municipios de Celaya-
Comonfort, en la que destacan las localidades de San Juan de la Vega, San Miguel
Octopan y el propio Comonfort; y la segunda área ubicada en los municipios de Silao-
Romita. También se produce en muy pequeña escala en Acámbaro, Tarandacuao y
Villagrán.
En la región se practican 2 sistemas de producción de jícama bien definidos: el sistema
tradicional, en el que la jícama se siembra en asociación con maíz y frijol, cuya
producción se destina para el mercado nacional; y el sistema de producción como cultivo
solo, cuya producción se destina principalmente para el mercado de exportación.
El sistema tradicional, practicado por familias de bajos recursos económicos, se
caracteriza por realizar el cultivo “a medias”, es decir, el propietario del terreno
constituye la mitad del sistema, que es quien aporta el terreno, y la otra mitad la
constituyen los productores que no disponen de terreno, por lo que los miembros de la
familia aportan la mano de obra que requiere el cultivo desde la siembra hasta la cosecha,
empaque y transporte. Al concluir la cosecha, las utilidades se reparten por mitad. Por la
característica de realizarse a medias, a este sistema de producción se le denomina
“medieros”.
El segundo sistema de producción, que consiste en la producción de jícama como
cultivo solo, se inició con la aparición de las primeras variedades mejoradas en la región.
Este nuevo sistema de producción genera gran cantidad de empleos (peones asalariados)
para realizar las actividades de siembra, deshierbes, desfloreos, cosecha, y transporte del
producto a la zona fronteriza.
No obstante que la jícama es un cultivo rústico, que no requiere fertilizantes y que
presenta pocos problemas con plagas y enfermedades, es indispensable realizar buenas
prácticas de cultivo con el fin de obtener los mejores rendimientos. A continuación se
presenta una guía para cultivar jícama, basada en los trabajos de investigación realizados
en el Campo Experimental Bajío.
Preparación del terreno
Los mejores suelos para el desarrollo de la jícama son los aluviales, que se caracterizan
por ser ligeros o arenosos, con buen drenaje. Este tipo de suelos permite el buen
desarrollo de la jícama. Los suelos arcillosos acumulan excesos de humedad que pueden
causar pudriciones y deformaciones de las raíces, por lo que no es recomendable la
siembra de jícama en este tipo de suelos.
El cultivo requiere una adecuada preparación del terreno para lograr una buena
germinación de plantas y un buen desarrollo de raíces. Además, debe estar bien nivelado
para evitar encharcamientos que causen pudriciones de las raíces en desarrollo. Las
labores de preparación del terreno que se deben realizar son las siguientes:
Barbecho: Esta labor se hace inmediatamente después del cultivo anterior (noviembre o
diciembre), y consiste en dar un paso de arado, ya sea de reja o de discos, a una
profundidad de 30 centímetros. Si persisten altas poblaciones de malas hierbas o de
pastos en el terreno, conviene dar un segundo paso de arado en forma perpendicular al
primero, llamado “cruza”.
Rastreo: De 15 a 20 días después de realizado el barbecho se recomienda dar 1 o más
pasos de rastra, con el propósito de desbaratar los terrones formados durante el
barbecho, preparar una buena cama de siembra, y facilitar las labores de limpieza del
terreno, nivelación y surcado.
Limpieza del terreno: Esta labor se realiza antes de nivelar y de surcar el terreno, con la
finalidad de eliminar los restos del cultivo anterior, facilitar la siembra, y favorecer la
germinación de la semilla y la emergencia de la plántula.
Nivelación: Conviene hacer una buena nivelación del terreno para facilitar los riegos y
evitar problemas por encharcamientos, como pudrición de la semilla, deficiente
germinación, mal desarrollo de las plantas, y el ataque de hongos que causan
pudriciones de la raíz. Esta práctica puede hacerse con niveladora, escrepa o con un
simple tablón pesado.
Surcado: Los surcos se trazan con una separación de 80 centímetros. Esta labor puede
realizarse con arado de tracción mecánica o de tracción animal.
Variedades
A continuación se mencionan las variedades de jícama que se han generado para la
región agrícola de el Bajío, con las cuales se obtienen los más altos rendimientos,
dependiendo del manejo que se le dé al cultivo:
Agua dulce: Las hojas de las plantas de esta variedad son de color verde obscuro; el tallo
tiene 4 o más guías, raramente 1 ó 2; y las flores son de color morado. La floración
inicia a los 90 días y alcanza la floración total a los 150 días. El ciclo de esta variedad
es de 180 días desde la siembra hasta cosecha de raíces, y de 300 días de la siembra a
la producción de semillas. Rinde en promedio 54 toneladas por hectárea.
Cristalina: Las hojas de las plantas son de color verde pálido, el tallo tiene de 3 a 4 guías,
y las flores moradas. El periodo de floración inicia a los 100 días y la floración total lo
alcanza a los 165 días. En siembras realizadas en febrero el ciclo de esta variedad a
cosecha de raíces es de 195 días; en siembras realizadas en mayo y junio este periodo
se acorta a 160 días. El ciclo de la siembra a la cosecha de semillas es de 315 días. El
rendimiento de esta variedad es de 60 toneladas por hectárea en promedio.
San Miguelito: Las hojas de esta variedad son de color verde amarillento, los tallos tienen
4 o más guías, y las flores son de color morado. El periodo de floración inicia a los 105
días y alcanza la floración total a los 170 días. El ciclo de esta variedad desde la
siembra hasta la cosecha de raíces comerciales es de 210 días en siembras de febrero y
marzo, y se reduce a 195 días en siembras de abril y mayo. El ciclo desde la siembra
hasta la cosecha de semillas es de 320 días. Esta variedad rinde 60 toneladas por
hectárea en promedio.
San Juan: Las hojas de las plantas de esta variedad son de color verde claro, los tallos
tienen más de 4 guías, y las flores son de color morado. El periodo de floración inicia a
los 95 días y alcanza la floración total a los 150 días. El ciclo de siembra a cosecha de
raíces comerciales es de 180 días en siembras realizadas en febrero y marzo, y se
reduce a 160 días en siembras de abril y mayo. El ciclo de la siembra a la cosecha de
semillas es de 300 días. La variedad San Juan rinde 70 toneladas por hectárea en
promedio.
Vega de San Juan: Las hojas de las plantas de esta variedad son de color verde obscuro, los
tallos tienen de 3 a 4 guías, y las flores son de color morado. El periodo de floración se
inicia a los 90 días y alcanza la floración total a los 140 días. El ciclo de siembra a
cosecha de raíces comerciales es de 165 días en siembras de febrero y marzo, y se
reduce a 150 días en siembras de abril y mayo. El ciclo de la siembra a la cosecha de
semillas es de 270 días. Esta variedad rinde 100 toneladas por hectárea en promedio.
Época de siembra
La mejor época de siembra es la segunda quincena de febrero y todo el mes de marzo. Es
posible ampliar la época de siembra hasta abril y mayo; sin embargo, se corre el riesgo de
heladas tempranas que afecten sensiblemente el cultivo. Para producir jícama “piñatera”,
se sugiere sembrar en junio.
Método de siembra
Siembra a tierra venida. Esta forma de sembrar la realiza el 99% de los productores
jícameros en la región. Consiste en regar el terreno y una vez que la tierra dé punto se
hace la doble raya a 25 centímetros de separación sobre el lomo del surco, ya sea con
“almocafre” o con yunta, e inmediatamente después se siembra depositando una semilla
de jícama cada 20 centímetros.
Los productores que siembran bajo el sistema tradicional, es decir, la jícama asociada
con frijol y maíz, siembran alternadamente un surco de frijol depositando de 2 a 3
semillas por golpe cada 50 centímetros en forma mateada; y un surco de maíz,
depositando 2 a 3 semillas por golpe cada 2 metros, también en forma mateada. La
semilla se tapa con un arado de rejas anchas de tracción animal.
Otra forma de sembrar a tierra venida es con estaca, y esta operación se realiza con el
terreno un poco más húmedo que en la forma anterior; se hace un hoyo con la estaca y se
deposita una semilla cada 20 centímetros, a doble hilera.
Cuando la planta está en pleno periodo de emergencia se recomienda dar un riego
ligero, sobre todo en terrenos que forman costra, para facilitar una buena emergencia de
las plántulas y tener una buena población de plantas.
Siembra en seco
Esta es la otra forma de sembrar, menos utilizada que el método a tierra venida. Una vez
preparado el terreno se trazan los surcos y se raya el lomo del surco en doble hilera, a 25
centímetros de separación. Se siembra una semilla cada 30 centímetros, luego se tapa y
finalmente se procede a regar.
Este tipo de siembra requiere de una buena nivelación al terreno, para regar a trasporo y
evitar encharcamientos y que el agua suba sobre el surco.
Cantidad de semilla para la siembra
Para producir jícama grande, en surcos separados a 80 centímetros, a doble hilera, y 20
centímetros entre plantas, se requieren 30 kilogramos de semilla por hectárea. Para
producir jícama “piñatera”, también en surcos separados a 80 centímetros, y 15
centímetros entre plantas, se requieren 40 kilogramos de semilla por hectárea.
Riegos
El número de riegos que requiere el cultivo de jícama desde la siembra hasta la cosecha
depende del tipo de suelo. En suelos con 80% o más de arena, los riegos se deben dar
cada 8 días, sobre todo en las primeras etapas de desarrollo del cultivo. En suelos areno
limosos (tierra lama) los riegos deben darse cada 15 días. La frecuencia y el número de
riegos cuando ya está establecido el temporal va a ser diferente que en las primeras
etapas de desarrollo del cultivo.
Lo importante en relación con el riego es mantener el suelo con humedad adecuada, es
decir, sin excesos que provoquen pudriciones de raíz, pero sin escasez para no “castigar”
a la planta. Generalmente el riego se suspende cuando la jícama ha alcanzado su
madurez, lo cual se puede identificar al observar el suelo agrietado por efecto del
desarrollo total de las raíces.
Fertilización
Los resultados de las investigaciones realizadas en el Campo Experimental Bajío indican
que la jícama es un cultivo que no requiere fertilizantes, por la capacidad que tiene la
propia planta de aprovechar el Nitrógeno que existe en el ambiente. Sin embargo, si usted
acostumbra fertilizar, vite hacerlo con urea como fuente de Nitrógeno, porque causa la
duplicación de raíces, y por lo tanto produce jícamas de mala calidad. Tome en cuenta
que si usted fertiliza su cultivo de jícama está haciendo una inversión innecesaria.
Combate de malas hierbas
Para mantener libre de malas hierbas el cultivo de la jícama se sugiere efectuar tres
deshierbes manuales distribuidos durante los primeros tres meses de desarrollo del
cultivo. También se sugiere realizar un paso de cultivadora después de cada deshierbe
para controlar la maleza en el fondo del surco; y un aporque después de cada paso de
cultivadora para evitar o reducir la nacencia de malas hierbas en el lomo del surco.
A la fecha no se tienen resultados sobre control químico de maleza.
Desfloreo
El desfloreo es una práctica obligada en el cultivo de la jícama, ya que si no se eliminan
las flores el rendimiento se reduce a la mitad y la calidad de las raíces también desmerece
por la formación de fibra y de “trompos” (jícamas en forma de trompo) sin valor
comercial.
Durante la etapa de floración se recomiendan tres desfloreos muy bien realizados, a
mano o con tijeras. El primero se efectúa, cuando haya floración total, el segundo un mes
después aproximadamente, y el tercero un después de haber realizado el segundo.
Un aspecto importante que se debe considerar es no permitir el inicio de la formación
de vainas; también se debe evitar la eliminación de guías porque esta práctica reduce el
rendimiento y encarece la práctica de desfloreo.
Control de plagas
En la parte aérea del cultivo se llegan a presentar algunos insectos; sin embargo, no
causan daños de importancia económica, por lo que no se requieren aplicaciones de
insecticidas para su control.
Las raíces de jícama ocasionalmente son atacadas por la gallina ciega. De acuerdo con
los antecedentes que se tengan de esta plaga en el terreno será necesario hacer
aplicaciones preventivas de insecticidas. Si en el cultivo anterior a la jícama se presentó
gallina ciega, se recomienda aplicar en banda 40 kilogramos por hectárea de Basudín 2%
al momento de la siembra, o bien en aplicación total 80 kilogramos por hectárea del
mismo producto antes de la siembra.
Prevención y control de enfermedades
La enfermedad que se presenta con mayor frecuencia es el tizón de halo, causado por una
bacteria. Los síntomas de la planta enferma son puntos cafés rodeados por círculos
amarillentos sobre las hojas.
Generalmente el tizón del halo se presenta en la última fase de desarrollo de la planta,
por lo que ya no causa daños de consideración económica. Sin embargo, si aparece en
una fase temprana del cultivo se sugiere aplicar Agry-micín 500 a razón de 1 kilogramo
por hectárea, disuelto en la cantidad de agua suficiente para cubrir bien la planta.
Cosecha
La época de cosecha depende del ciclo de cultivo de cada variedad, y de la fecha de
siembra.
La señal más práctica para determinar la época de cosecha es cuando el suelo está
agrietado a lo largo de las hileras de raíces. En ese momento la jícama está madura, bien
desarrollada y es cuando debe cosecharse.
Si por condiciones de mercado no es conveniente cosechar la jícama, ésta puede
permanecer en el terreno sin sufrir daño por 2 ó 3 meses más, siempre y cuando no se
riegue la planta.
Jitomate de riego y temporal
Introducción
El jitomate en condiciones normales de producción emplea una alta cantidad de mano de
obra debido a sus múltiples operaciones, normalmente emplea 8 jornales por hectárea en
jitomate de piso para consumo nacional, y hasta 60 jornales por hectárea en jitomate
estacado de hábito indeterminado para cosecha de exportación. Adicionalmente, el
cultivo también requiere una alta cantidad de insumos como varas para estacado, cajas
de empaque, etcétera, que junto con fertilizantes y pesticidas producen en conjunto una
alta derrama económica en las regiones donde se cultiva.
En la región del Bajío el cultivo del jitomate se ha visto fuertemente afectado por la
presencia de virus transmitidos por insectos, lo que ha provocado un descenso del 80%,
cuando menos, en la superficie sembrada. Actualmente se ha liberado tecnología para
reducir el daño que ocasionan, y se espera un repunte en la superficie sembrada.
Preparación del terreno
La siembra de jitomate debe realizarse en terrenos donde no se haya sembrado este
mismo cultivo en 4 años antes. Las rotaciones se deben hacer con gramíneas tales como
maíz, sorgo y trigo.
El cultivo requiere de suelos que no tengan problemas de drenaje y con una preparación
adecuada. Las labores que se recomiendan para ésto son:
Barbecho: Dar 2 barbechos cruzados entre sí a 30 centímetros de profundidad,
inmediatamente después de la cosecha del cultivo anterior con el fin de aflojar el
suelo, enterrar hierbas y residuos de cosecha como abono natural y eliminar algunas
plagas del suelo por exposición a la intemperie. Además, para facilitar la siembra y
favorecer el desarrollo del cultivo.
Rastra: Un paso de rastra y otro de cruza a efecto de dejar el suelo bien mullido y sin
terrones para obtener una buena cama de siembra.
Nivelación: Se debe realizar ya que es de gran importancia para asegurar que no habrá
encharcamientos, lo que ocasionarían problemas serios de incidencia de enfermedades
en la raíz.
Surcado: Es necesario para realizar el trasplante.
Variedades
Las variedades que se recomiendan por su mayor adaptación y potencial productivo son:
Mónica, Río grande, Río fuego, Río 3000, Gala y Missouri.
Época de siembra
Se recomienda realizar la siembra directa o el trasplante en campo del 15 de noviembre
al 31 de enero, ya que es cuando se han tenido los mayores rendimientos y se escapa al
problema de las heladas y menor incidencia de plagas.
El jitomate de las siembras tempranas, aunque es probable que obtenga mejor precio en
el mercado, tiene la desventaja de estar expuesto a bajas temperaturas e incluso al riesgo
de heladas. En estas siembras las plantas se desarrollan lentamente (hasta que se
presentan temperaturas más elevadas) y necesitan más tiempo para completar su
desarrollo. Esta situación las expone más que a las siembras normales o tardías, a ser
infectadas por virus y otras enfermedades. En siembras tardías, el riesgo es que antes de
que la planta empiece a producir, puede ser afectada por las lluvias.
Método y densidad de la siembra
En Guanajuato, la siembra del jitomate puede hacerse en forma directa o por trasplante.
Siembra directa: La cantidad de semilla recomendada por hectárea es de 1.5 kilogramos y
se dejan unas 10 semillas por mata a una profundidad de 2 a 3 centímetros.
Trasplante: Puede hacerse por el método tradicional de almácigo o con charolas en
invernadero, en ambos casos, las plantas deben estar protegidas de la presencia de
insectos que transmitan virus. La cantidad de semilla por hectárea es 80 gramos.
Asegurándose en el campo, que la densidad de plantas sea de 20,000 a 25,000 por
hectárea. Se recomienda hacer el surcado a 1 ó 1.2 metros, dependiendo de la
maquinaria de que se disponga.
Establecimiento y cuidados en los almácigos
El objetivo principal de un almácigo, es proporcionar a la semilla un medio favorable
para su germinación y un desarrollo eficiente de la planta en las primeras etapas de
crecimiento. Los almácigos son pequeñas superficies donde se siembran semillas muy
pequeñas en grandes cantidades, para obtener volúmenes altos de plántulas.
En jitomate es igual que para chile, a diferencia que cuando emergen las plántulas,
deberá cubrirse el almácigo con agribón o malla de plástico negro.
Los almácigos deben establecerse de preferencia en terrenos que nunca hayan sido
sembrados con jitomate durante los tres años anteriores para disminuir posibles
problemas ocasionados por enfermedades que afectan al cultivo, además se debe
establecer cerca del abastecimiento del agua y del lugar donde se vaya a trasplantar para
facilitar su manejo; así mismo, el lugar debe estar protegido de vientos fuertes. En cuanto
al suelo, este debe tener buen drenaje y con topografía plana para que al momento de
regar, el agua se distribuya uniformemente.
Preparación del terreno para el almácigo
Para construir el almácigo, conviene efectuar un barbecho profundo de los 30 a 60 días
con anterioridad a la siembra o con suficiente anticipación, que permita la
descomposición de los restos del cultivo anterior. Quince días después o cuando el
terreno esté “a punto”, se deben dar los pasos de rastra necesarios hasta desmenuzar los
terrones y finalmente nivelar el terreno para evitar encharcamientos.
Construcción del almácigo
Para facilitar la construcción del almácigo surque el terreno a 1.20 metros. Después
levante bordos perpendiculares al surcado con un sanjeador, los surcos se cortan de modo
que queden de 10 metros de largo. El canal hecho con el sanjeador sirve para dar los
riegos y desaguar el almácigo. Con un rastrillo o una tabla se transforman los surcos en
camas, se construyen con azadón bordos laterales del almácigo. Las camas deben quedar
niveladas y el tamaño de cada una debe ser de un metro de ancho por 10 metros de largo
y una altura aproximada de 30 centímetros. Así mismo, hay que dejar calles de 2 metros
de ancho entre almácigos para facilitar el movimiento de las personas y el traslado de los
materiales durante el manejo de los almácigos.
Es necesario apretar bien los bordos del almácigo para que permanezcan en buen estado
hasta la obtención de la planta para el trasplante, lo cual se logra golpeándolos
constantemente con el azadón.
Para preparar la cama de siembra se sugiere mezclar 2 partes de tierra (de preferencia
de lugares no dedicados a la explotación de cultivos), una parte de arena y una parte de
estiércol bien podrido. Estos materiales deben estar previamente cribados en un arnero
con malla de 6 milímetros de abertura para obtener una mezcla uniforme al juntarlos.
Posteriormente coloque una capa de 10 a 15 centímetros de espesor de esta mezcla
dentro del almácigo y emparéjela perfectamente. Sobre la cama de siembra se agrega una
mezcla de suelo de 5 centímetros de espesor, compuesta por una parte de arena de río,
otra de tierra y otra de estiércol seco y descompuesto, esta mezcla debe cernirse
previamente en un arnero con malla fina para lograr una buena uniformidad.
Desinfestación de almácigo
Es necesario fumigar los almácigos ya que la tierra y principalmente el estiércol puede
contener organismos dañinos, como semilla de maleza, nemátodos, hongos, bacterias y
materias nocivas, ésto a fin de evitar que las plántulas enfermen en el almácigo y se
desarrollen bien al transplantarlas al campo. El bromuro de metilo es uno de los
fumigantes más usados, ya que es un gas que está a presión en pequeñas latas bien
cerradas y que al contacto con el aire se evapora produciendo un gas desinfectante
altamente tóxico. La técnica para su aplicación es la siguiente:
Después de distribuir la mezcla de tierra-estiércol-arena sobre las camas y de nivelarlas
se da un riego para “asentar” la tierra e inducir la nacencia de malas hierbas y activar el
desarrollo de los microorganismos. De 3 a 5 días después, afloje con azadón la mezcla de
la cama; con ello se elimina la maleza recién nacida y se favorece la penetración del gas.
Se colocan a lo largo de las camas arcos de alambrón de un cuarto de pulgada; su función
es sostener el polietileno que cubre las camas que requieren fumigación. En el centro del
almácigo se coloca un frasco de vidrio de boca ancha ligeramente enterrado e inclinado,
una cazuela o un plato, en donde se vacía el contenido de una lata de bromuro de metilo.
Después se cubre cada almácigo con un polietileno transparente de 11 metros de largo
por 2 de ancho y luego se sellan perfectamente las orillas cubriéndolas con tierra, de
preferencia húmeda para evitar la fuga del gas. Aplique una libra (456 gramos) de
bromuro de metilo por cada almácigo de 10 metros cuadrados. Para vaciar el gas se
utiliza un aplicador especial provisto de una válvula de paso y una manguera que va al
plato que se coloca previamente. El bromuro de metilo es un gas venenoso que se
extiende rápidamente, por lo que debe usarse con mucho cuidado durante su manejo, ya
que puede matar a las personas o animales que lo respiren. Se recomienda usar mascarilla
y guantes para su aplicación. Una vez aplicado el fumigante, revise cuidadosamente que
hayan quedado bien selladas todas las orillas del polietileno para tener la certeza de que
no haya fugas del gas aplicado. El almácigo se deja cubierto durante 48 horas, después se
destapa y con un rastrillo o azadón se afloja nuevamente la tierra para que se ventile
durante otras 48 horas cuando menos y posteriormente se realiza la siembra.
Desinfección de la semilla
Para prevenir la presencia de la enfermedad conocida regionalmente como “secadera”,
“ahogamiento” o Damping off, es conveniente tratar la semilla antes de la siembra para
evitar la aparición de dicha enfermedad con un funguicida. Para ello se sugiere mezclar
un kilogramo de semilla con 5 gramos de cualquiera de los productos siguientes: Arazán
75%, Captan PH 50 o Leguzan 30-30 (Quintozeno PH 30 y Thiram PH 30), Manzate
200 (Mancozeb PH 75), Pentaclor 600 F (Quintozeno SA 60), o Prozycar 50%
(Carbendazin PH 50).
Manejos y cuidados de los almácigos
El tipo de almácigo anteriormente descrito, permite riego con agua rodada reduciendo a
un total de 5 a 6 el número de riegos, lo que disminuye los costos en comparación al riego
diario con regadera. Para que el almácigo pueda regarse de esta forma debe estar formado
de 2 camas y tener un desagüe, ya que en los siguientes riegos después del de nacencia es
necesario “inundar” las camas, o sea que el agua suba hasta el centro de las camas, para
dejar que dure así por 1 minuto e inmediatamente desaguar completamente; de esta
manera el terreno absorbe humedad suficiente para 18 ó 20 días sin tener ningún
problema con enfermedades por exceso de humedad. Tan pronto como broten las
plantitas, el almácigo se debe destapar durante el día y cubrirse en la noche, pues de otro
modo se pueden “quemar” por efecto de las temperaturas altas que se forman dentro del
almácigo durante el día y en la noche para protegerlas de las heladas.
Cuando la planta tenga 5 centímetros de altura y en caso que lo necesite, se puede
fertilizar con sulfato de amonio. Se hacen surquitos entre las hileras de plantitas en donde
se deposita el fertilizante (20 gramos por surco de un metro), el cual debe taparse para
regar enseguida. Este aclareo proporciona plantas más fuertes y vigorosas.
Para que las plantas se adapten al terreno definitivo, conviene suspenderles el agua 10
días antes del trasplante y dejar los almácigos descubiertos durante las noches de estos
días cuidando de cubrirlos en caso de heladas.
Control de plagas y enfermedades en los almácigos
Si se presenta la secadera o marchitez de plántula, se puede controlar cultivando los
surquitos en el almácigo, esta práctica ayuda a eliminar el exceso de humedad del suelo y
detener la enfermedad. Se controla también al aplicar con una regadera la mezcla de 2
cucharadas soperas de Captán 50% o Arazán 75% por cada 20 litros de agua. Este
tratamiento se repite cada 5 días mientras dure la enfermedad, la cual se presenta
principalmente desde que la plantita nace hasta que tiene unos 5 centímetros.
Las plagas que pueden presentarse en los almácigos son la pulga saltona, pulgones y
gusanos, los cuales se pueden controlar eficientemente con aplicaciones de Folidol M-50
o Amarón 600 en dosis de 20 centímetros cúbicos por 10 litros de agua cuando se
observen los primeros daños. Además, es común también la presencia de roedores que
dañan la semilla recién sembrada, por lo que deben aplicarse cebos de maíz envenenados
alrededor de los almácigos al momento de la siembra. Los más adecuados se describen a
continuación:
Cebo con fosfuro de Zinc: Primero se mezclan 800 gramos de maíz quebrado con 80
gramos de azúcar; por separado se mezclan homogéneamente 30 gramos de fosfuro de
Zinc, 80 gramos de aceite comestible y una cucharadita de vainilla; por último, se
juntan las dos mezclas y se revuelven muy bien.
Cebo con warfarina: Se prepara con 2 kilogramos de maíz quebrado y 50 gramos de
azúcar; por separado se mezcla un gramo de warfarina, 160 gramos de aceite
comestible y 2 cucharaditas de esencia de vainilla; por último se mezclan
perfectamente todos los ingredientes.
Para la preparación de ambos cebos, se sugiere utilizar guantes de hule, bañarse y
cambiarse de ropa después de la preparación, hacer las mezclas en lugares ventilados y
no inhalar el producto; los recipientes que se usen en las mezclas, no se deben emplear
con fines domésticos. Es recomendable aplicar en forma alternada los productos
sugeridos para el control químico de las enfermedades y las plagas para evitar la
resistencia a un solo producto.
Charolas de poliestireno
Las charolas de 200 cavidades se pueden preparar con cascarilla de trigo o frijol
descompuesto o con hojarasca de encino cernida en un arnero de 0.25 centímetros, para
ello es conveniente seguir las siguientes sugerencias:
Preparar el terreno
En términos generales una buena preparación del terreno se logra con una limpia o
rastreo, barbecho profundo de 30 a 35 centímetros y un volteo de igual profundidad,
luego dar un par de rastreos cruzados, procurando incluir un tablón para uniformizar el
terreno.
Transplantar
La población óptima por hectárea debe ser de 66,667 plantas por hectárea, por lo que el
transplante debe ser en camas de un metro, a doble hilera y con una separación de 30
centímetros entre plantas en las hileras, por lo que se debe elegir cintilla o manguera con
gotero integral.
Fertilizar
A los 30 días debe haberse formado ya el esqueleto de producción de la planta, caso
contrario se afectará drásticamente el potencial de producción de las variedades en
cuanto a cantidad y calidad, por lo tanto la fertilización para obtener un buen sabor y
cronch debe ser la siguiente:
Días de N (kilogramos por P (kilogramos por K (kilogramos por Menores
cultivo hectárea) hectárea) hectárea)
0 11 4 12
5 13 4 12 Packard, 1 litro por
hectárea
15 24 7 37 Bayfolan 1 litro por
hectárea
25 49 16 130 Packard 1 litro por
hectárea
35 27 9 41 Bayfolan 1 litro por
hectárea
45 21 7 41
50 21 7 41
Regar
De manera general, para todo el año el cultivo de lechuga se obtiene con una lámina de
riego consuntiva de 50 centímetros más 10 de lavado de sales, distribuyendo los riegos
alrededor de un requerimiento de 6 milímetros diarios en los meses frescos y 10
milímetros durante los meses cálidos.
Control de plagas
El principal problema de plagas en lechuga y causa de virosis es la población de mosquita
blanca y pulgones así como trips por lo que al establecimiento del cultivo se sugiere
aplicar Folimat 1000 E, en dosis 1 litro por hectárea, posteriormente Paratión metílico al
2% en dosis de 25 kilogramos por hectárea. Para control de gusanos aplicar Lorsban a
razón de 1 litro. Es importante señalar que no se debe aplicar ningún sistémico 20 días
antes de la cosecha y ningún pesticida 10 días antes del corte.
Control de maleza
En general es preferible controlar la maleza en forma manual y mecánica, sin embargo se
puede controlar la maleza antes del transplante con la aplicación de Glifosato o Paracuat
en dosis de 3 litros por hectárea. El Glifosato es conveniente emplearlo para especies
resistentes a Paracuat como Johnson y Gramma, el Paracuat es más eficiente para el
control de maleza anual (quelites, verdolagas, etcétera). La aplicación de estos productos
se debe hacer cuando la maleza tenga de 2 a 3 centímetros de altura ya que no actúan
como preemergentes.
Lenteja de riego y temporal
Introducción
En Guanajuato, la lenteja tiene una gran importancia social, debido a que es sembrada y
cultivada por familias de escasos recursos y en condiciones de temporal, por lo que los
rendimientos son bajos. En el estado se sembraban cerca de 3,000 hectáreas de lenteja,
actualmente sólo se cultivan cerca de 1,600 hectáreas, principalmente en los municipios
de Jerécuaro y Apaseo el Alto.
Los principales sistemas de producción en los que se cultiva son: riego, punta de riego,
en suelos de enlame y en humedad residual. Los rendimientos medios en riego varían de
1,500 a 2,000 kilogramos por hectárea; en suelos de enlame de 600 a 1,500 kilogramos
por hectárea; en punta de riego 450 kilogramos por hectárea; y en humedad residual 300
kilogramos por hectárea.
Los bajos rendimientos se atribuyen a los siguientes factores: sequía (de mayor
intensidad en las siembras de humedad residual y de punta de riego); enfermedades
(pudrición de la raíz, virus y otras); plagas (minador de la hoja, pulgones negro y verde);
maleza (envidia, quelites, chayotillo, pastos y otras); deficientes labores culturales; altos
costos al cosechar (manualmente) y semilla con impurezas. Además, el producto tiene
bajo precio.
La semilla de lenteja es un alimento muy nutritivo para el consumo humano, contiene
un 25% de proteína, 58% de carbohidratos, y por cada 100 gramos de materia seca, se
producen 353 calorías, 74 miligramos de Calcio y 0.69 miligramos de Hierro.
La paja constituye un complemento para la alimentación del ganado, con alto valor
proteico; además, por ser más palatable que otros rastrojos como el maíz y el frijol, los
animales la consumen con avidez. Por otro lado, como toda leguminosa es fijadora de
Nitrógeno, y bajo una buena asociación simbiótica, más del 85% del total de Nitrógeno
requerido por el cultivo lo fija de la atmósfera, por lo que al sembrar la lenteja en rotación
con maíz, sorgo o trigo, estos cultivos se benefician con el Nitrógeno disponible en el
suelo.
La lenteja que más se produce en Guanajuato es la criolla, de grano chico, la cual tiene
mayor aceptación por las amas de casa que la de grano grande. Sin embargo, esta última
ya se empieza a consumir desde que ambas tienen el mismo precio en el mercado. En
general, la lenteja de grano chico se produce para el mercado nacional y la de grano
grande para el de exportación. Por lo cual, otra problemática es la falta de una gama de
variedades de semilla grande para la exportación y de semilla chica para el consumo
nacional, pues sólo se conoce la lenteja criolla.
A continuación se presenta la tecnología de producción de la lenteja, generada por
INIFAP en el Campo Experimental Bajío, en cooperación con las uniones de ejidos de
Jerécuaro y Apaseo el Alto, Guanajuato. Al poner en práctica la tecnología contenida en
esta publicación, se aumentan las posibilidades de obtener mayores rendimientos en cada
uno de los sistemas de producción mencionados.
Preparación del terreno
En las siembras de riego es necesario barbechar, rastrear y nivelar.
Barbecho: El barbecho se hace a una profundidad de 20 centímetros y tiene como
propósito aflojar el suelo para el buen desarrollo de las raíces, facilitar la penetración
del agua, eliminar algunas plagas, así como incorporar residuos vegetales que mejoren
química y físicamente la capa arable del terreno.
Rastreo: Se pasa una rastra para desbaratar los terrones dejados en el barbecho.
Nivelación: La rastra, junto con la nivelación, permiten un manejo eficiente del agua y
una mayor nacencia de la semilla.
En las siembras de humedad residual, cuando no se ocupa el terreno en verano, debe
realizarse en julio o agosto un barbecho o un paso de arado de subsoleo para captar la
mayor cantidad de agua de lluvia. Esto facilita, además, la realización de la labranza de la
tierra en el momento de la siembra. En suelos con agua enlagunada durante el verano, no
hay tiempo para hacer labores previas a la siembra por lo que hay que barbechar y
rastrear simultáneamente con la siembra.
Variedades
Guanajuato: Esta variedad es precoz, florece de 40 a 50 días. La planta es de color verde
intenso con una altura de 35 a 45 centímetros. Es tolerante a la sequía y ligeramente
susceptible al acame. La semilla es de color verde con menos de 5 milímetros de
diámetro. En siembras de riego rinde de 1,800 a 2,200 kilogramos por hectárea. Su
ciclo vegetativo es de 140 días. En siembras de humedad residual, rinde de 1,000 a
1,400 kilogramos por hectárea y madura a los 110 días.
Jerécuaro: Esta variedad es tardía, florece entre los 50 a 60 días. La planta es de color
verde y alcanza una altura de 35 a 45 centímetros. Es tolerante al acame. La semilla es
de color rosado de 3 a 4 milímetros de diámetro. En siembras de riego produce de
1,800 a 2,200 kilogramos por hectárea. Alcanza su madurez a los 150 días. En
humedad residual rinde de 800 a 1,200 kilogramos por hectárea, con un ciclo
vegetativo de 120 días.
Criolla: Esta es una variedad tardía que florece entre los 45 a 55 días. La planta es de
color verde cuya variación de altura (25 a 40 centímetros) depende, en parte, de la
humedad del suelo. Es tolerante a la sequía y poco susceptible al acame. Las semillas
son, en general, de color verde, pero se pueden encontrar en bajas cantidades, de negro
azulado o rojizas, las cuales miden de 3 a 5 milímetros de diámetro. En condiciones de
humedad residual rinde entre 500 a 1,000 kilogramos por hectárea con un ciclo
vegetativo de 110 a 120 días. Cuando se siembra en condiciones de riego rinde de
1,000 a 1,500 kilogramos por hectárea, madurando alrededor de los 150 días.
Otras variedades son Easton, unión, Culiacán y rícela con buen comportamiento en
cuanto a rendimiento y calidad de semilla.
Época de siembra
La mejor época de siembra bajo condiciones de riego es del 1º de noviembre al 15 de
diciembre. Cuando se siembra antes de noviembre, las flores y vainas tiernas se ven
afectadas por algunas heladas que se presentan en diciembre y enero. En la cosecha de las
siembras tardías que se realizan al final de diciembre, peligra la calidad de la semilla al
mancharse por el agua de las lluvias de mayo y junio.
En condiciones de humedad residual, la mejor época es durante octubre, aunque bien
pueden extenderse las siembras hasta el 15 de diciembre, siempre y cuando lo permitan
las restringidas condiciones de humedad.
Forma de sembrar
En condiciones de riego se siembran de 40 a 60 semillas por metro lineal para obtener 33
plantas en la misma longitud. En suelos arcillosos y planos, se surca a 92 centímetros de
ancho para sembrar a doble hilera sobre el lomo del surco, dejando unos 20 centímetros
entre hileras. En suelos arenosos o areno-arcilloso de ladera, se puede surcar a 46 ó 61
centímetros para sembrar una sola hilera de semillas sobre el lomo del surco. En general,
es mejor sembrar en tierra húmeda a una profundidad de 5 a 8 centímetros; pero si se
siembra en seco, debe depositarse la semilla a 5 centímetros o menos de profundidad.
En humedad residual se usan 2 formas de sembrar: a rabo de macho y al voleo. La
siembra a rabo de macho se usa en un 80% de los casos, y consiste en ir barbechando y
simultáneamente sembrando. La siembra al voleo consiste en mantear la semilla después
del barbecho y taparla después con el rastreo. Estas siembras se efectúan en tierra
húmeda y se pueden hacer con una yunta o con tractor. En las siembras a rabo de macho
las semillas quedan más o menos separadas por hileras de 30 centímetros de ancho;
mientras que al voleo caen entre los terrones y se dispersan irregularmente; algunas
quedan destapadas y la mayoría a diversas profundidades, aún después del rastreo.
Cantidad de semilla para la siembra
En condiciones de riego, son necesarios de 70 kilogramos (para Criolla, Easton y Unión)
a 100 kilogramos de semilla por hectárea (resto de las variedades); mientras que en
humedad residual se necesitan 70 kilogramos por hectárea, porque mucha semilla no
germina al quedar destapada o muy profunda. Por lo general, en la siembra a rabo de
macho, se usa menos semilla que con la siembra al voleo. En todo caso la semilla deberá
tener por lo menos 80% de germinación.
Riegos
En la lenteja de riego se requieren tres riegos para obtener los máximos rendimientos.
El primero es el riego de presiembra, para las siembras que se realizan en húmedo; o el
de nacencia para las siembras que se llevan a cabo en seco. Estos riegos deben hacerse a
trasporo (filtración). El segundo, a los 30 ó 40 días después de la nacencia, para el cual
deben hacerse canales transversales cada 100 a 150 metros de longitud de surco. Y el
tercero, cuando la lenteja está en plena floración, formación y llenado de las vainas, que
ocurre a los 60 días después de la siembra. El riego de presiembra es pesado, mientras que
el riego de nacencia entre ligero y regular, puesto que al estar la semilla en el suelo
requiere que el agua se aplique con mayor cuidado; demasiado ligero puede no mojar
bien y un exceso, puede dañar la semilla o causar marchitez en plántulas. El segundo y
tercer riego deben ser ligeros para evitar asfixia de las plantas y el ataque de
enfermedades.
En la lenteja de humedad residual, la humedad del suelo es suministrada por las últimas
lluvias del mes de septiembre y también por el desalojo del agua de bordos, lagunas y
presas.
Inoculación
En las siembras de punta de riego y humedad residual no se sugiere hacer la inoculación,
sólo para riego y enlame, la cual consiste en aplicar inoculante a la semilla; antes de la
siembra con el fin de obtener un mayor rendimiento. La lenteja generalmente forma
asociaciones simbióticas en sus raíces con bacterias fijadoras de Nitrógeno en forma
natural, formando nódulos; sin embargo, se sugiere aplicar inoculante a la semilla al
momento de la siembra y fertilizar sólo con la dosis recomendada de Fósforo.
Para hacer una buena inoculación se recomienda lo siguiente:
Compre inoculante que en la bolsa diga que es para lenteja o para garbanzo.
Ambos sirven para la lenteja.
No compre bolsas rotas o bolsas cuya fecha de uso o caducidad esté vencida.
Conserve el producto en un lugar fresco y sombreado.
Use la cantidad de inoculante que viene indicada en las instrucciones de la bolsa.
Ponga la semilla en una lona bajo la sombra, rocíela con agua y mézclela con una
pala. Aplique el inoculante y vuelva a mezclar. Siembre inmediatamente.
Nunca inocule más semilla que la que pueda sembrar en un día. Si le sobra,
vuélvala a inocular.
Fertilización
En siembras de riego, de enlame y en terrenos pobres, se sugiere fertilizar con el
tratamiento 60-40-00 por hectárea o bien usar inoculante en la semilla y, además,
fertilizar con el tratamiento 00-40-00. La fertilización se hace de la forma siguiente:
Al hacer los surcos que van a tener 2 hileras de plantas, se aplica el fertilizante en
el lomo del surco a una profundidad de 10 centímetros.
Cuando los surcos son para una hilera de plantas, el fertilizante se aplica a un
lado del lomo del surco a 5 centímetros de profundidad.
Después de hacer los surcos y fertilizar, se da el primer riego, y cuando la tierra
da punto de buena humedad, se hace la siembra. En otras ocasiones, después de
surcar, se siembra y fertiliza al mismo tiempo, y posteriormente se aplica el riego.
En siembras de humedad residual, no se recomienda el uso de fertilizantes,
debido generalmente a que estas siembras se hacen bajo condiciones de humedad
restringida, lo cual limita la absorción de nutrimentos.
Siembra
La siembra puede hacerse en forma manual y mecánica, tanto a hilera sencilla como a
doble hilera, en este caso la semilla se distribuye en tresbolillo o zig-zag, con una
separación entre hileras de 25 centímetros.
La separación entre semillas dependerá del surcado, con surcos a 75 centímetros a una
hilera de deberá colocar una semilla cada 15 centímetros, mientras que a doble hilera se
deberá colocar una semilla cada 30 centímetros; para surcos de 80 centímetros a hilera
sencilla y a doble hilera se deberán colocar las semillas a distancias de 14 y 29
centímetros, respectivamente.
En suelos arcillosos la semilla se debe depositar entre 5 y 7 centímetros de profundidad
y en los arenosos, entre 7 y 10 centímetros, de preferencia en suelo húmedo o cuando la
tierra esté a “punto de siembra”.
Fecha de siembra
El estado de Guanajuato se divide en dos grandes regiones y de acuerdo con ellas se
tienen las siguientes recomendaciones de siembra:
Región norte: Del 10 de abril al 20 de mayo.
Región centro y sur: Del 20 de marzo al 30 de abril.
Es importante seleccionar el híbrido a sembrar por su ciclo vegetativo, para que se
adecue a la estación de crecimiento o rotación de cultivo que desee.
Densidad de población
Se recomienda establecer de 85,000 a 95,000 semillas por hectárea.
Riegos
Primer riego: en la fase de germinación regar inmediatamente después de siembra; aplicar
una lámina de riego neta de 15 a 18 centímetros (según tipo de suelo).
Segundo riego: en la fase de diferenciación floral de órganos reproductivos (35 a 45 días
después de nacencia), según híbrido y variedad utilizada, fecha de siembra y
condiciones climatológica, aplicar una lámina de riego neta de 13 a 16 centímetros
(según tipo de suelo y evapotranspiración del cultivo).
Tercer riego: en la fase de floración (70 a 85 días después de nacencia), según híbrido y
variedad utilizada, fecha de siembra y condiciones climatológicas, aplicar una lámina
de riego neta de 13 a 16 centímetros (según tipo de suelo y evapotranspiración del
cultivo).
Cuarto riego: en la fase de llenado de grano (95 a 110 días después de nacencia), según
híbrido y variedad utilizada, fecha de siembra y condiciones climatológicas, aplicar
una lámina de riego neta de 13 a 16 centímetros (según suelo y evapotranspiración del
cultivo).
Para un mejor aprovechamiento del agua de riego, es recomendable tener un terreno
nivelado y un adecuado trazo de riego en función del tipo de suelo, configuración del
terreno y gasto de agua disponible.
Fertilización
La dosis de fertilización que se sugiere aplicar para cada región es de tipo general y
cuando se requiera generar recomendaciones específicas, es necesario realizar un análisis
de suelo para conocer la fertilidad del terreno.
Se sugiere la dosis de 240-40-00: 240 unidades de Nitrógeno, 40 de Fósforo y 00 de
Potasio.
El fraccionamiento de la fertilización es recomendable para incrementar la eficiencia de
las aplicaciones. Si la cantidad total se divide en dos aplicaciones se recomienda aplicar
50% del fertilizante nitrogenado al momento de la siembra junto con todo el Fósforo; el
resto de Nitrógeno se aplica 40 días después de la emergencia cuando el cultivo presenta
entre 6 y 8 hojas completamente desarrolladas. Si la aplicación se divide en tres es
aconsejable aplicar 35% de la dosis total de Nitrógeno más todo el Fósforo al momento
de la siembra; 45% en la segunda escarda 40 días después de la emergencia del cultivo
cuando el maíz cuenta con entre 6 y 8 hojas completamente desarrolladas; el resto del
Nitrógeno se aconseja aplicar cuando el cultivo se encuentra en hoja bandera.
Las fuentes de fertilización para Nitrógeno pueden ser el sulfato de amonio (20.5% N);
nitrato de amonio (33.5% N); urea (46% N). Fósforo: superfosfato de Calcio simple
(19.5% P2O5) y superfosfato de Calcio triple (46% P2O5).
Aunque diversos análisis de suelo indican la suficiencia de este elemento en el suelo en
la entidad se pueden presentar deficiencias de dicho nutriente por lo que es aconsejable
un análisis de suelo antes del establecimiento del cultivo o en su defecto la corrección de
deficiencias en el cultivo por medio de la fertilización foliar.
Biofertilización
Como complemento de fertilización, es ampliamente recomendable realizar la
biofertilización al cultivo, la cual ayudará plenamente a optimizar el proceso productivo
y paulatinamente a través del tiempo, por un lado, permitirá ir disminuyendo la dosis de
fertilización química y por otra parte, podrá ir fortaleciendo la fertilidad del suelo.
Se recomienda la aplicación de Glomus intraradices (Micorriza INIFAP) considerando las
siguientes indicaciones:
Época de aplicación: Los biofertilizantes deben ir adheridos a la semilla; mezclándolos con
la semilla un día antes o al momento de la siembra y en la sombra. En caso de realizar
la siembra mecanizada dejar secar la semilla a la sombra.
Dosis de aplicación: En el caso de semilla certificada tratada con fungicida, se debe de
aplicar dos bolsas de Micorriza INIFAP (presentación de un kilogramo) para la cantidad
de semilla de una hectárea. En caso de semilla certificada que no esté tratada con
fungicida se puede reducir la dosis de biofertilización a una bolsa de cada producto.
Fertilización foliar
En el bajío las deficiencias de Zinc y Fierro son bastante comunes en maíz; para atender
este problema, una opción es aplicar soluciones de sulfato ferroso 1-2% o sulfato de Zinc
0.5-1.0% mezclando con urea al 1%; otra alternativa es emplear quelatos de dichos
elementos para corregir estas deficiencias.
Número de cultivos
Una o dos escardas en labranza tradicional y en labranza de conservación se reforman las
camas, sólo si el trazo de riego está muy deteriorado.
Control de malezas
Control preemergente: Atrazina 3.0 kilogramos (arenoso) y 4.0 kilogramos (arcilloso);
Atrazina + Terbutrina, 1.5 litros + 1.5 litros (arenoso) y 2.0 litros + 2.0 litros
(arcilloso); Atrazina + Prometrina, 2.0 litros + un kilogramo (arenoso) y 3.0 litros +
1.0 kilogramo (arcilloso); Atrazina + Metolachlor, 2.0 litros + 2.0 litros (arenoso) y 3.0
litros + 3.0 litros (arcilloso). Las dosis que se indican son por hectárea en aplicación
total.
Control postemergente: 2,4 Da + Atrazina aplicación en estado de plántula de la maleza
(1 a 2 hojas), en dosis de 480 gramos de ingrediente activo por hectárea. Para control
de pastos, Nicosulfurón 1.0 a 1.5 litros por hectárea de material comercial. Si la
aplicación se hace en banda, la dosis se reduce un 50% y la maleza del fondo del surco
se elimina con escardas realizando la primera a los 20 días de emergido el cultivo, la
segunda de 15 a 20 días después.
Control de plagas y enfermedades
Plagas de suelo: Foxim 5% G, 2.5 kilogramos, Carbofurán 5% G, 20 kilogramos por
hectárea.
Trips: Malatión 1000E, 1.0 litro, Carbaril 80%, 1.5 kilogramos; Diazinón, 25%, 1.0 litro
por hectárea.
Gusano cogollero: Carbaril 6.5%, 10.0 kilogramos, Clorpirifos G. 2%,12.0 kilogramos por
hectárea.
Gusano elotero: Carbaril 80% PH, 1.5 kilogramos, Metomil 90% PH, 0.4 kilogramos por
hectárea.
Picudos: Carbaril 80%, 1.5 kilogramos, Triclorofón 80%, 1.0 kilogramo por hectárea.
Enfermedades: Algunas de las medidas que se pueden tomar para este propósito son por
ejemplo una correcta preparación del terreno para evitar encharcamientos, sembrar las
variedades mejoradas sugeridas, eliminar el zacate Johnson y otras malezas
hospederas de enfermedades y practicar la rotación de cultivos.
Cosecha
Se debe realizar cuando el grano alcance su madurez fisiológica, es decir, cuando en la
cabeza o base del grano se presenta un punto o capa negra. Lo anterior se detecta cuando
las hojas de toda la planta comienzan a amarillearse, principalmente las de abajo.
Cuando la humedad en el grano se encuentre cercana al 14% entre 13 y 16%.
Si la cosecha es manual, tumbar y engavillar para que el grano termine de secar para
poder después realizar la pizca. En cosecha mecanizada, esperar a que el grano seque en
la planta sin tumbar.
Rendimiento esperado
12.0 a 14.0 toneladas por hectárea.
Costos estimados de producción de maíz de riego
Costo Costo/ha
Concepto
unitario $
Labores mecanizadas
Barbecho 1,000.00 1,000.00
Rastra (2) 500.00 1,000.00
Nivelación o empareje 500.00 500.00
Siembra y fertilización 500.00 500.00
Escarda (1 escarda y 1 escarda y aplicación de fertilizante) 500.00 1,000.00
Insumos
Semilla certificada (95,000 semillas, 1.8 sacos ) 2,400.00 4,320.00
Fertilización 240-40-00
Urea (522 kg/ha) 6.50 3,393.00
Superfosfato de Calcio triple (87 kg/ha) 7.50 652.50
Biofertilización
Micorriza inifap 65.00 130.00
Nutrición foliar
SupraZn (2) 65.00 130.00
SupraFe (2) 75.00 150.00
Herbicidas
Atrazina (2) 248.00 568.00
2,4D Amina (2) 120.00 240.00
Insecticidas
Clorpirifos 5% (1 saco) 350.00 350.00
Carbaril 80% (1.5 dosis) 286.00 429.00
Mano de obra
Pago de regador (4) 300.00 1200.00
Aplicación de herbicidas (2) 200.00 400.00
Aplicación de insecticidas (2) 150.00 300.00
Contratación de servicios
Riego de siembra 560.00 560.00
Riego de auxilio (3) 400.00 1,200.00
Trilla mecanizada 1,200.00 1,200.00
Flete 1,000.00 1,000.00
Total de costos directos $/ha (labranza tradicional) $20,222.50
Total de costos directos $/ha (labranza de conservación)* $17,722.50
Indicadores de rentabilidad y referencias
Precio de venta ($/t) agosto 2015** $2,300.00
Rendimiento (t/ha) $13.00
Ingreso bruto con 13 t/ha: $29,900.00
Relación B/C (labranza tradicional) $1.47
Relación B/C (labranza de conservación) $1.68
*Solamente se eliminaron los costos de barbecho, rastra y una escarda.
**Precio esperado del grano a octubre de 2015.
Maíz de temporal
Distritos de Desarrollo Rural
03, 04 y 05.
Ciclo
Primavera-verano.
Potencial
Bueno.
Descripción del área
Altitud: De 1,400 a 1, 800 metros sobre el nivel medio del mar.
Temperatura: De 18 a 24 °C.
Preparación del terreno
Labranza tradicional: Barbecho, un paso de rastra, nivelación o empareje.
Labranza de conservación: Primer año. Subsolear, barbechar, rastrear, nivelar (con láser),
formar camas, sembrar. Segundo año en adelante. Sólo reformar las camas (si es
necesario) para favorecer la conducción del agua.
Híbridos y variedades
Siembra
La siembra puede hacerse en forma manual y mecánica, tanto a hilera sencilla. La
profundidad de la siembra dependerá de la humedad y tipo de suelo: en suelos arcillosos
la semilla se debe depositar a una profundidad de 7 centímetros; en suelos arenosos se
puede sembrar a 10 centímetros de profundidad, de preferencia en suelo húmedo o
cuando la tierra esté a “punto de siembra”.
Fecha de siembra
Para el caso de temporal bueno en El Bajío la fecha de siembra recomendada es desde el
inicio del temporal hasta el 20 de junio. Para temporal regular (450-650 milímetros) en
El Bajío la fecha de siembra recomendada es desde el inicio del temporal y hasta el 30 de
julio. Para temporal crítico (<450 milímetros) del norte del estado se recomienda
sembrar desde el inicio del temporal y hasta el 15 de julio. Es importante seleccionar el
híbrido o variedad por su ciclo vegetativo, para que se adecue a la fecha de siembra.
Densidad de población
Se recomienda establecer de 60,000 a 70,000 semillas por hectárea.
Fertilización
La variedad V-322 requiere de la dosis de 100-40-00 en suelo profundo y 80-40-00 en
suelos delgados, en ambos casos para suelos de textura arcillosa; en suelos de textura
media a gruesa, a las fórmulas anteriores se adicionan 20 kilogramos de Fósforo. Con el
fin de aprovechar mejor el fertilizante, se sugiere aplicar la mitad del Nitrógeno y todo el
Fósforo al momento de la siembra y la otra mitad del Nitrógeno en la primera escarda
dependiendo de la disponibilidad de humedad en el suelo.
Para los híbridos referidos en el cuadro anterior, se sugiere la fórmula 120-40-00 en
suelo profundo y la 90-40-00 en suelos delgados, en ambos casos para suelos de textura
arcillosa; en suelos de textura media a gruesa, a las fórmulas anteriores se adicionan 20
kilogramos de Fósforo. Con el fin de aprovechar mejor el fertilizante, se sugiere aplicar la
mitad del Nitrógeno y todo el Fósforo al momento de la siembra y la otra mitad del
Nitrógeno en la primera escarda dependiendo de la disponibilidad de humedad en el
suelo.
Las fuentes de fertilización para Nitrógeno pueden ser el sulfato de amonio (20.5% N);
nitrato de amonio (33.5% N); urea (46% N). Fósforo: superfosfato de Calcio simple
(19.5% P2O5) y superfosfato de Calcio triple (46% P2O5).
Biofertilización
Como complemento de fertilización, es ampliamente recomendable realizar la
biofertilización al cultivo, la cual ayudará plenamente a optimizar el proceso productivo
y paulatinamente a través del tiempo, por un lado, permitirá ir disminuyendo la dosis de
fertilización química y por otra parte, podrá ir fortaleciendo la fertilidad del suelo.
Se recomienda la aplicación de Glomus intraradices (Micorriza INIFAP) considerando las
siguientes indicaciones:
Época de aplicación: Los biofertilizantes deben ir adheridos a la semilla; mezclándolos con
la semilla un día antes o al momento de la siembra y en la sombra. En caso de realizar
la siembra mecanizada dejar secar la semilla a la sombra.
Dosis de aplicación: En el caso de semilla certificada tratada con fungicida, se debe de
aplicar dos bolsas de Micorriza INIFAP (presentación de un kilogramo) para la cantidad
de semilla de una hectárea. En caso de semilla certificada que no esté tratada con
fungicida se puede reducir la dosis de biofertilización a una bolsa de cada producto.
Fertilización foliar
Opcional según la condición de la planta (recomendable análisis foliar). En el bajío las
deficiencias de Zinc y Fierro son bastante comunes en maíz; para atender este problema,
una opción es aplicar soluciones de sulfato ferroso 1-2% o sulfato de Zinc 0.5-1.0%
mezclando con urea al 1%; otra alternativa es emplear quelatos de dichos elementos para
corregir estas deficiencias.
Número de cultivos
Una o dos escardas en labranza tradicional y en labranza de conservación se reforman las
camas, sólo si el trazo de riego está muy deteriorado.
Control de malezas
Control preemergente: Atrazina 3.0 kilogramos (arenoso) y 4.0 kilogramos (arcilloso);
Atrazina + Terbutrina, 1.5 litros + 1.5 litros (arenoso) y 2.0 litros + 2.0 litros
(arcilloso); Atrazina + Prometrina, 2.0 litros + un kilogramo (arenoso) y 3.0 litros +
1.0 kilogramo (arcilloso); Atrazina + Metolachlor, 2.0 litros + 2.0 litros (arenoso) y 3.0
litros + 3.0 litros (arcilloso). Las dosis que se indican son por hectárea en aplicación
total.
Control postemergente: 2,4 Da + Atrazina aplicación en estado de plántula de la maleza
(1 a 2 hojas), en dosis de 480 gramos de ingrediente activo por hectárea; Para control
de pastos, Nicosulfurón 1.0 a 1.5 litros por hectárea de material comercial. Si la
aplicación se hace en banda, la dosis se reduce un 50% y la maleza del fondo del surco
se elimina con escardas realizando la primera a los 20 días de emergido el cultivo, la
segunda de 15 a 20 días después.
Control de plagas y enfermedades
Plagas de suelo: Foxim 5% G, 2.5 kilogramos, Carbofurán 5% G, 20 kilogramos por
hectárea.
Trips: Malatión 1000E, 1.0 litro, Carbaril 80%, 1.5 kilogramos; Diazinón, 25%, 1.0 litro
por hectárea.
Gusano cogollero: Carbaril 6.5%, 10.0 kilogramos; Clorpirifos G. 2%,12.0 kilogramos por
hectárea.
Gusano elotero: Carbaril 80% PH, 1.5 kilogramos, Metomil 90% PH, 0.4 kilogramos por
hectárea.
Picudos: Carbaril 80%, 1.5 kilogramos, Triclorofón 80%, 1.0 kilogramo por hectárea.
Enfermedades: Algunas de las medidas que se pueden tomar para este propósito son por
ejemplo una correcta preparación del terreno para evitar encharcamientos, sembrar las
variedades mejoradas sugeridas, eliminar el zacate Johnson y otras malezas
hospederas de enfermedades y practicar la rotación de cultivos.
Cosecha
Se debe realizar cuando el grano alcance su madurez fisiológica, es decir, cuando en la
cabeza o base del grano se presenta un punto o capa negra. Lo anterior se detecta cuando
las hojas de toda la planta comienzan a amarillearse, principalmente las de abajo.
Cuando la humedad en el grano se encuentre cercana al 14% entre 13 y 16%.
Si la cosecha es manual, tumbar y engavillar con el propósito de que el grano termine de
secar para poder después realizar la pizca. En cosecha mecanizada, esperar a que el grano
seque en la planta sin tumbar.
Rendimiento esperado
4.0 a 6.0 toneladas por hectárea.
Costos estimados de producción de maíz en primavera-verano temporal bueno
Costo Costo/ha
Concepto
unitario $
Labores mecanizadas
Barbecho 1,000.00 1,000.00
Rastra (1) 500.00 500.00
Nivelación o empareje 500.00 500.00
Siembra y fertilización 500.00 500.00
Escarda y fertilización (1) 500.00 500.00
Insumos
Semilla certificada (70,000 semillas, 1.2 sacos ) 1,600.00 1,920.00
Fertilización 120-40-00
Urea (261 kg/ha) 6.50 1,696.50
Superfosfato de Calcio triple (87 kg/ha) 7.50 652.50
Biofertilización
Micorriza inifap (1) 65.00 65.00
Nutrición foliar
SupraZn (1) 65.00 65.00
SupraFe (1) 75.00 75.00
Herbicidas
Atrazina (2) 248.00 568.00
2,4D Amina(1.5) 120.00 180.00
Insecticidas
Clorpirifos 5% (1 saco) 350.00 350.00
Carbaril 80% (1.5 dosis) 286.00 429.00
Mano de obra
Ayudante de siembra (1) 150.00 150.00
Aplicación de herbicidas (2) 150.00 300.00
Aplicación de insecticidas (2) 150.00 300.00
Contratación de servicios
Trilla mecanizada 1,000.00 1,000.00
Flete 1,000.00 1,000.00
Total de costos directos $/ha (labranza tradicional) $11,751.00
Total de costos directos $/ha (labranza de conservación)* $9,751.00
Indicadores de rentabilidad y referencias
Precio de venta ($/t) agosto 2015** $2,600.00
Rendimiento (t/ha) 6.00
Ingreso bruto con 13 t/ha: $15,600.00
Relación B/C (labranza tradicional) $1.33
Relación B/C (labranza de conservación) $1.60
Maíz punta de riego
Distritos de Desarrollo Rural
01, 02, 03, 04 y 05.
Ciclo
Primavera-verano.
Potencial
Alto.
Descripción del área
Altitud: De 1,400 a 1, 800 metros sobre el nivel medio del mar.
Temperatura: De 18 a 24 °C.
Preparación del terreno
Labranza tradicional: Barbecho, 1-2 pasos de rastra, nivelación.
Labranza de conservación: Primer año. Subsolear, barbechar, rastrear, nivelar (con láser),
formar camas, sembrar. Segundo año en adelante. Sólo reformar las camas (si es
necesario) para favorecer la conducción del agua.
Híbridos y variedades
Las áreas más aptas para la reconversión son aquellas que tienen una profundidad de
suelo de al menos 30 centímetros, pendientes menores al 4%, que tengan una
precipitación mínima de 250 milímetros y en donde el productor esté convencido de la
necesidad de cambio de uso del suelo. También es necesario que cuente con ganado que
alimentar.
En esta publicación se presentan las ventajas, limitaciones y recomendaciones técnicas
para el establecimiento y manejo de praderas de pasto buffel, para las condiciones de
temporal de Guanajuato.
Características del pasto buffel
Este pasto fue introducido de Sudáfrica a los Estados Unidos y después a México en la
década de los cincuenta. Es una especie perenne, es decir, una vez establecido no es
necesario volver a sembrarlo cada año. Es un pasto amacollado que produce tallos
abundantes y raíces fibrosas bien desarrolladas, puede llegar a medir de 30 a 90
centímetros o más, cuando las condiciones son muy favorables. Tolera periodos
prolongados de sequía, es resistente al pastoreo y presenta buena capacidad de rebrote.
Cuando está verde, el ganado lo consume muy bien y su valor nutrimental es alto.
Cuando se seca (generalmente esto ocurre con las primeras heladas), su calidad
disminuye, pero aun así, es consumido por el ganado.
Selección de la zona y del terreno
Clima: El pasto buffel se desarrolla en zonas que no se encuentren expuestos a cambios
bruscos de temperatura y no resiste el frío. Su crecimiento se acelera entre los 15 y 30
°C, con una media cercana a los 25 °C. Temperaturas más bajas de 18 °C retrasan y
evitan la germinación de la semilla. Necesita como mínimo 255 milímetros de lluvia
anual para el crecimiento, sin embargo se desarrolla mejor en regiones con 600 a 750
milímetros.
Suelo: En todos los casos se debe considerar los siguientes puntos para la selección del
sitio de siembra: no es conveniente realizar siembras de pasto buffel en terrenos
ubicados a más de 2,000 metros sobre el nivel del mar o donde la precipitación media
anual sea menor a los 250 milímetros, porque el crecimiento que alcanza el pasto en
estas condiciones es menor y de poco vigor, debido a las heladas frecuentes y
temperaturas bajas que suelen presentarse desde octubre hasta marzo o abril.
El pasto buffel se adapta bien a diferentes tipos de suelos, siendo los mejores para su
desarrollo los profundos con textura franca y franca-arenosa. El pasto crece bien en
algunos suelos arcillosos, aunque puede tener problemas, debido a que forman una
costra cuando se seca, evitando la emergencia de la plántula después de la
germinación, evita el desarrollo de sus raíces cuando se establece en suelos pesados,
con alto contenido de arcillas, sobre todo los que forman grietas profundas al secarse.
Esto es más evidente cuando se presentan periodos prolongados de sequía. Se deben
evitar los terrenos que permanezcan anegados
en algún periodo del año, así como los suelos delgados y arenosos que no tengan
capacidad para almacenar el agua de lluvia. En estos suelos, el pasto no desarrolla
adecuadamente su sistema radical. El zacate buffel no prospera en terrenos salinos. Los
bajíos, planicies y lomeríos suaves son los mejores sitios para establecer el pasto.
Preparación del terreno
El sitio o terreno para sembrar el pasto de semilla debe tener por lo menos desmonte
ganadero. Para tener éxito en el establecimiento de la pradera, se debe tener mucho
cuidado al preparar el terreno, ya que de esto depende en gran parte del éxito o el fracaso
de la siembra.
El terreno y su preparación influyen directamente en el desarrollo de las plantas. Van
encaminadas a modificar la estructura del suelo para aumentar retención de humedad y
darle aireación a las raíces, así como darle a la planta las condiciones y energía necesarias
para que se desarrollen vigorosamente. Las labores son flexibles y dependen de diferentes
características. Las principales labores consisten en tumba o limpia, junta, quema y 2 a 3
pasos de rastra pesada para mullir el suelo, y quede una buena cama de siembra. Para la
realización de estas labores, se debe tomar en cuenta el sitio de la siembra (condiciones
específicas de cada terreno y suelo), de la disponibilidad de maquinaria y recursos para
operar. Los terrenos pueden ser planos y laderas con topografía suave o ligeramente
inclinados.
Limpia, junta y quema
Se lleva a cabo con el propósito de eliminar, limpiar, juntar y quemar residuos de
matorrales perennes presentes en el terreno seleccionado. La rastra se realiza antes de la
siembra con el fin de incorporar la materia orgánica al suelo, almacenar mayor cantidad
de agua antes de la siembra, exponer al aire las plagas del suelo que pudieran limitar la
producción del cultivo, controlar la maleza presente y preparar una cama de siembra
para una adecuada germinación y desarrollo del pasto.
Al preparar el suelo no se debe dejar muy pulverizado (como talco), ya que el impacto
de las gotas de las primeras lluvias después de la siembra, pueden producir compactación
en la superficie y reducir la emergencia del pasto. Si el suelo se compacta o si se forma
costra en la superficie del terreno, el agua de lluvia no se puede infiltrar y se pierde por el
escurrimiento superficial, llevando consigo todo el suelo que puede arrastrar a su paso.
Control de escurrimientos
En siembras que se realicen en tierras de cultivo marginales, con pendientes del terreno
mayor al 3%, se recomienda levantar bordos en contorno (melgueros o terrazas de base
angosta), para incrementar la captación del agua de lluvia y disminuir escurrimientos y
perdidas del suelo por erosión hídrica. La distancia entre bordos depende del tipo de
suelo y de la pendiente del terreno y pude variar de 3 a 25 metros entre bordos. Los
bordos se hacen con melgueadora o con arado de discos.
Época de siembra
De preferencia 3 semanas antes de iniciarse el periodo de lluvias, para aprovechar éstas al
máximo. La pradera debe protegerse de los animales cuando menos 6 meses después de
nacido el zacate con el fin de que las plantas formen abundantes raíces.
Época de cosecha
Para que suceda lo anterior, se requiere que pasen de 2 a 3 años después de la siembra,
dependiendo del grado de establecimiento que se tenga, es recomendable iniciar cuando
se tenga de 40 a 50% de establecimiento. Cortar o pastorear con una carga animal en
función del establecimiento, cuando la planta comienza a florear, los pastoreos
posteriores se deben efectuar cuando las plantas alcancen 30 centímetros de altura.
Densidad de siembra
La cantidad de semilla que se debe sembrar por hectárea depende de la calidad, la cual
está dada por el porcentaje de germinación y pureza. Estos valores permiten conocer la
semilla pura viable (SPV), que es la semilla libre de impurezas, que está viva y posee buena
germinación. Los porcentajes de germinación y de pureza de la semilla, deben ser
proporcionados por la casa comercial que vende la semilla. En caso contrario, para
conocer la cantidad de semilla, se puede enviar muestras al laboratorio, para que se les
hagan los análisis correspondientes. Se recomienda sembrar semilla de buena calidad,
densidades y las variedades recomendadas a continuación:
Variedades Cantidad de semilla (kg/ha) Plantas por ha
Común americano 4.5* 100,000
Nueces 4.5* 100,000
Tarewinabar 4.5* 100,000
Método de siembra
Se puede utilizar la sembradora de granos pequeños (de cajón, triguera o brillon), o la de
algodón para la siembra en aquellos lugares planos no pedregosos. Cuando se utiliza esta
sembradora, la rueda o cadena que se encuentra en la parte posterior, las acomoda en el
suelo. Si no se cuenta con maquinaria, se puede hacer con arado y tiro de animales. Para
ésto último hay que repartir la semilla al voleo o a chorrillo. Debe haber ausencia de
vientos que puedan arrastrar la semilla. Posteriormente, con un paso de rastra de ramas
livianas se tapa, para que quede a un costado del surco y no muy profunda. Es importante
que el tapado de la semilla sea uniforme, para evitar perdidas por viento y a la vez que la
semilla no quede muy enterrada para que pueda nacer.
En cualquiera de los dos casos, no debe quedar a más de 1.5 centímetros, ni a menos de
0.5 centímetros de profundidad.
Fertilización
En el caso de pasto buffel sembrado en zonas áridas y semiáridas bajo condiciones de
temporal, no es conveniente fertilizar al momento de la siembra, porque favorece el
desarrollo de maleza que puede afectar el establecimiento de la pradera.
Fórmula de fertilización: 40-20-00.
Fuentes de fertilización:
Oportunidad de fertilización
No se debe aplicar fertilizante a la siembra. Cuando la pradera esté establecida aplicar la
fórmula: 40-20-00.
En praderas establecidas en años buenos, cuando las lluvias se presenten a tiempo y no
existan periodos de sequía, se puede llegar a tener dos pastoreos por año. En estas
condiciones el pasto requiere recuperar nutrimentos del suelo para rebrotar y producir
bien, por lo cual es importante volver a fertilizar. Es necesario aplicar en el inicio la
fórmula anterior y después agregar 40 kilogramos de Nitrógeno. Ésta se aplica al sacar los
animales del primer pastoreo. En condiciones de temporal crítico, las aplicaciones de
fertilizante se realizan sólo si las condiciones de humedad son favorables, ya que cuando
hay sequía, aún cuando se aplique el fertilizante, la planta no estará en condiciones de
aprovecharlo.
Control de plagas
Las plagas de los pastos no han constituido un problema importante. Sin embargo, es
conveniente vigilar periódicamente la pradera para detectar a tiempo cualquier
infestación.
Combate de malas hierbas
Inicialmente se sugiere realizar una buena preparación del terreno y sembrar en fechas
oportunas. Sin embargo si se presentan malezas se recomienda controlarlas. Se sugiere
realizar control químico con herbicidas después de la siembra (principalmente cuando la
incidencia de malas hierbas es fuerte), y el corte con desvaradora puede dañar a la
plántula. Después de establecida la pradera, generalmente el control mecánico (corte o
pastoreo) es suficiente para mantener libre de maleza la pradera.
Si es necesario, en caso de invasión severa, hacer una aplicación del herbicida 2,4-D
amina a razón de 1.5 litros por hectárea para controlar malezas de hoja ancha, la
aplicación se hace cuando el pasto tiene entre 4 y 5 hojas. Diluir el herbicida en 200
litros de agua, si la aplicación es con aspersora de tractor, o bien en 300 litros de agua si la
aplicación es manual. Si no se puede realizar el control químico es conveniente dar un
desvare a 10 centímetros de altura del suelo antes de que la maleza inicie su floración.
Una vez establecida la pradera, el control de la maleza se logra regulando la carga animal.
Después de varios años de establecida la pradera es posible que se presente invasión de
arbustos como huizache o gatuño, entre otros. Estos deben eliminarse mediante chaponeo
o bien, controlarlos químicamente.
Prevención y control de enfermedades
La enfermedad foliar que se presenta en el zacate buffel es el cha-
huixtle. Puede presentarse en los meses de lluvias si el corte o pastoreo se alarga.
También se ha observado en la espiga o inflorescencia la presencia de Ergot, enfermedad
caracterizada por la presencia de un exudado gomoso, el cual posteriormente cambia a
un aspecto polvoriento de color negro. Es necesario realizar el pastoreo antes de inicio de
floración para controlarlo.
Pastoreo y manejo
En la actualidad, el uso generalizado de las praderas se realiza mediante pastoreo
continuo, en donde no existe ningún control de la carga animal y en consecuencia se
tiene el problema de sobrepastoreo, lo cual trae consigo la desaparición de las especies
forrajeras deseables, disminución de la cobertura vegetal, incremento de especies
indeseables, reducción del forraje disponible y en general una degradación de los
recursos forrajeros y del suelo.
Las plantas del pastizal o del agostadero, tienen un periodo de crecimiento bien
definido, requieren de agua, sol, nutrientes y el tiempo necesario para su desarrollo. Al
realizar un pastoreo continuo, no se le permite a las plantas tener una adecuada
recuperación, ya que son frecuente e intensamente consumidas, por lo cual llegan a
desaparecer de la pradera o del agostadero.
En el primer año las plantas de zacate buffel no tienen bien desarrolladas sus raíces, por
lo que se recomienda no pastorear la pradera (mantenerla excluida). Sin embargo, si la
pradera tiene de 8 a 10 plantas por metro cuadrado (o cobertura del 50%), bien
distribuidas, con una altura mayor de 20 centímetros, una producción de 800 kilogramos
y completamente espigadas y con semilla madura, puede darse un pastoreo ligero, para
que el ganado tumbe la semilla y la incorpore al suelo y se aproveche el forraje existente.
Con esto favorece el rebrote y amacollamiento.
Una vez establecida la pradera de pasto buffel, lo cual se logra al segundo año de
siembra, se debe empezar a pastorear, con el propósito de que “asemille” y vigoricen
totalmente las plantas. Asimismo, el pastoreo debe iniciarse después de las primeras
lluvias del verano. Con esto se tiene una productividad estable y capacidad para
mantener un cierto número de cabezas de ganado en función a la cantidad de forraje
disponible.
Los sistemas de pastoreo rotacional, constituyen la manera de lograr un buena
distribución del ganado dentro de la pradera. Se basan en la utilización escalonada de
diferentes áreas o potreros. Por lo tanto, es necesario construir cercos perimetrales e
internos, a fin de poder controlar el potrero por áreas específicas.
Por lo tanto, para hacer un uso racional de la pradera practique un sistema de pastoreo
racional, divida la pradera en un mínimo de 4 potreros y alimente el ganado durante 10
días en el primer potrero, después páselo al segundo potrero otros 10 días y así
sucesivamente hasta regresar al primer potrero. En este sistema de pastoreo se dispone de
30 días para la recuperación del zacate buffel en cada uno de los potreros. La carga
animal dependerá de la producción de forraje de la pradera.
Para tener una adecuada utilización de las praderas de pasto
buffel, es indispensable que el productor no exceda la cantidad de
cabezas de ganado que pueden mantener dichas praderas a fin
de lograr una alta productividad. En forma muy práctica es conveniente considerar lo
siguiente:
Ha dado resultado introducir el ganado por primera vez, cuando el pasto haya
madurado y tirado la semilla.
Para acelerar la recuperación de la pradera después de un pastoreo, el ganado no
debe consumir el zacate a ras del suelo. Es recomendable que el pasto se deje a
una altura de 3 a 5 centímetros de esta forma se favorece el rebrote.
Los animales nunca deben permanecer en la pradera por periodos largos de
tiempo, para evitar que consuman los rebrotes del pasto.
Es más conveniente pastorear antes de que se presenten las primeras heladas, el
pasto seco y helado tiene un valor nutritivo inferior al del pasto verde.
Después de las primeras heladas fuertes, se puede introducir ganado hasta que
consuma todo el forraje disponible, ya que en este tiempo y hasta antes de las
primeras lluvias, el pasto reduce su crecimiento, en espera de condiciones
favorables de humedad y calor para volver a rebrotar.
Para calcular la cantidad de animales o carga animal ( CA) que se pueden alimentar en
una pradera de pasto buffel, se requiere conocer el tamaño de la pradera, el rendimiento
de forraje (kilogramos de forraje en materia seca), el tipo de ganado a alimentar y el
tiempo de permanencia en la pradera. El cálculo de la carga animal, es esencial para la
planeación de cualquier sistema de pastoreo, se basa en el muestro de la cantidad de
forraje que se produce en el potrero para determinar si la cantidad de forraje disponible,
realmente satisface los requerimientos del ganado.
Para determinar la capacidad de carga, se utiliza el concepto “unidad animal”. La cual
esta definida como una vaca adulta con peso de 450 kilogramos y con becerro al pie, sin
embargo, en algunos casos, es necesario conocer la equivalencia que tiene al manejar otro
tipo de animales o en diferentes estados de crecimiento de los animales, con el fin de
realizar los ajustes necesarios.
A continuación se muestra las equivalencias de unidad animal, de acuerdo a la especie
y tipo de ganado. Para realizar ajustes en situaciones especiales, cuando la diferencia en
peso de ganado mayor sea muy grande, se recomienda modificar o incrementar las
unidades en 0.1 por cada 50 kilogramos de peso.
Se considera que una unidad animal, requiere para su alimentación diaria el
equivalente al 3% de su peso corporal de forraje con base en materia seca (MS); con esta
cantidad de forraje, el ganado satisface sus necesidades alimenticias para mantenimiento
y producción.
Equivalencias de diferentes especies y tipos de ganado, expuestos en unidad animal
Especie y tipo de ganado Peso promedio (kg) Ua
Vaca con becerro al pie 450 1
Vaca lactando y antes del destete 600 1.30
Becerro destetado y hasta dos años 300 0.70
Novillo de dos años 400 0.90
Novillo de más de dos años 450 1
Toro de más de dos años 575 1.25
Caballo, yegua o mula adultos 450 1
Potros de destete de dos años 300 0.70
Oveja con cría 50 0.20
Carnero 75 0.25
Ovino destetado de menos de un año 35 0.17
Macho cabrío o cabra adulta 50 0.20
Cabra tripona menor de un año 30 0.14
Venado cola blanca 35 0.14
Rendimiento esperado
Para el norte de Guanajuato: 4 toneladas por hectárea de materia seca por año a partir del
tercer año (12 toneladas por hectárea de forraje verde por año).
Para el Bajío: 6 toneladas por hectárea de materia seca por año a partir del tercer año (18
toneladas por hectárea de forraje verde por año).
Para calcular el rendimiento de forraje es necesario realizar un muestreo en la pradera,
para tal efecto se utiliza un cuadrante de acero de 50 centímetros por lado (0.25 metros
cuadrados); se coloca el cuadrante sobre el pasto y se corta todo el forraje contenido en
él, a ras del suelo, se guarda en bolsas de papel y se secan las muestras en una estufa a 65
°C por 48 horas, o bien, si no se cuenta con estufa se dejan secar a la intemperie
(asoleadero) por 7 días. Cuando está completamente seca la muestra, se pesa la bolsa con
el forraje colectado, posteriormente se pesa la bolsa sola y por diferencia se obtiene el
peso del forraje cosechado.
Para asegurar que la muestra está bien secada, se recomienda volver a pesar la misma en
días sucesivos, hasta que alcance el peso constante de la muestra.
El número de muestras depende del tamaño de la pradera o del potrero, de acuerdo al
criterio del evaluador. Es conveniente realizar este muestreo por áreas de igual condición,
esto es, obtener el rendimiento por áreas excelentes, buenas, regulares o pobres, según sea
el caso. Una vez pesada la muestra de forraje, se calcula el rendimiento por hectárea.
Pasto klein
Introducción
En Guanajuato, la ganadería extensiva que se desarrolla en las zonas áridas y semiáridas,
ha provocado la sobreexplotación del agostadero, la cual ha originado la degradación de
la cubierta vegetal, erosión del suelo y una marcada deficiencia de forraje. El manejo de
los pastizales también ha impactado en la pérdida gradual de plantas deseables de alto
valor nutritivo, y el aumento de plantas que no son consumidas por el ganado. Una
opción para incrementar la producción de forraje en los agostaderos y en las tierras
agrícolas marginales, es el establecimiento de praderas de temporal.
De acuerdo a los resultados de investigación del Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), una de las gramíneas más prometedoras es el
pasto klein Selección 75, el cual ha sido validado con éxito en praderas de temporal
establecidas en terrenos de productores.
Las principales ventajas que presenta el establecimiento y manejo de pasto klein sobre
el cultivo de básicos como el maíz o frijol son las siguientes: disponibilidad de forraje en
épocas críticas, mayor estabilidad en la producción, reducción de riesgos por heladas o
sequías e incremento en el ingreso de los productores.
Características del pasto klein
Este pasto fue introducido de Sudáfrica a los Estados Unidos y después a México en la
década de los setenta. Es un pasto perenne, amacollado, semipostrado o erecto, con alta
producción de hojas. Se reproduce por semilla y una vez establecido se puede reproducir
por semilla y por rizomas cortos. Amacolla bien, produce tallos abundantes y raíces bien
desarrolladas. Puede llegar a medir 80 centímetros o más, cuando las condiciones son
favorables.
Es un pasto que tolera periodos prolongados de sequía, es resistente al pastoreo y
presenta buen rebrote. Cuando está verde, el ganado lo consume muy bien y su valor
nutritivo es alto, por ello se recomienda consumirlo antes de las primeras heladas, ya que
cuando se seca, su calidad se reduce y el ganado sólo consume las hojas, quedando en el
terreno una gran cantidad de forraje tosco que el ganado ya no puede aprovechar debido
a su dureza.
El pasto inicia su crecimiento en primavera, cuando la temperatura es mayor a 10 °C,
con la humedad del suelo disponible originada por las primeras lluvias del año. Alcanza
su producción máxima cuando la temperatura media diaria varía de 15 a 30 °C. En
Guanajuato, la mayor producción se tiene en el periodo de julio a octubre. Reduce su
producción cuando se presentan temperaturas bajas extremas, sin embargo persiste y
tiene capacidad para rebrotar el año siguiente.
El pasto klein puede establecerse con éxito y persistir en zonas donde se registren
precipitaciones superiores a los 300 milímetros hasta 990 milímetros, pero en esas
condiciones se ve seriamente afectado en su producción por competencia con otros
pastos y por problemas fitosanitarios.
Selección del sitio
Generalmente se establece con mayor éxito en suelos de textura fina y en depresiones
donde se acumule el agua. Principalmente las planicies y lomeríos suaves, siguiendo las
siguientes consideraciones:
Este pasto no se debe sembrar en agostaderos que cuenten con una buena
cubierta vegetal de pastos nativos (como por ejemplo el pasto navajita), ya que
en esas condiciones lo que se requiere es un adecuado manejo del agostadero, no
una resiembra con otro pasto. Ningún pasto introducido estará mejor adaptado a
las condiciones de los agostaderos que los pastos nativos.
No es conveniente realizar siembras de pasto klein en sitios donde la
precipitación media anual sea menor a los 250 milímetros o bien zonas muy frías,
porque el crecimiento que alcanza el pasto en estas condiciones es reducido y de
poco vigor debido a las heladas frecuentes y temperaturas bajas que suelen
presentarse desde octubre hasta marzo e incluso en abril.
El pasto klein se adapta bien a diferentes tipos de suelos, siendo los mejores para
su desarrollo los profundos y francos, e incluso ligeramente pesados. No se
desarrolla bien en suelos arenosos, de drenaje rápido, donde la capacidad de
almacenamiento de agua es baja. Tiene tolerancia moderada a la salinidad.
Se considera que una unidad animal, requiere para su alimentación diaria, el equivalente
al 3% de su peso corporal de forraje con base en materia seca (MS), con esta cantidad de
forraje, el ganado satisface sus necesidades alimenticias para mantenimiento y
producción. Se recomienda introducir el ganado en periodos cortos, una o dos veces por
año.
Ha dado resultado introducir el ganado por primera vez, cuando el pasto haya
madurado y tirado la semilla.
Para acelerar la recuperación de la pradera después de un pastoreo, el ganado no
debe con sumir el zacate a ras del suelo. Es recomendable que el pasto se deje a
una altura de 3 a 5 centímetros de esta forma se favorece el rebrote.
Los animales nunca deben permanecer en la pradera por periodos largos de
tiempo, para evitar que consuman los rebrotes del pasto.
Es más conveniente pastorear antes de que se presenten las primeras heladas, ya
que el pasto klein acumula ácido cianhídrico, además el pasto seco y helado tiene
un valor nutritivo inferior al del pasto verde.
Después de las primeras heladas fuertes, se puede introducir ganado hasta que
consuma todo el forraje disponible, ya que en este tiempo y hasta antes de las
primeras lluvias, el pasto reduce su crecimiento, en espera de condiciones
favorables de humedad y calor para volver a rebrotar.
Rendimiento esperado
8 toneladas de forraje seco por hectárea al año (24 toneladas de forraje fresco.
Para calcular el rendimiento de forraje es necesario realizar un muestreo en la pradera,
para tal efecto se utiliza un cuadrante de acero de 50 centímetros por lado (0.25 metros
cuadrados); se coloca el cuadrante sobre el pasto y se corta todo el forraje contenido en
él, a ras del suelo, se guarda en bolsas de papel y se secan las muestras en una estufa a
65 °C por 48 horas, o bien, si no se cuenta con estufa se dejan secar a la intemperie
(asoleadero) durante 7 días. Cuando esta completamente seca la muestra, se pesa la bolsa
con el forraje colectado, poste-
riormente se pesa la bolsa sola y por diferencia se obtiene el peso del forraje cosechado.
Para asegurar que la muestra está bien secada, se recomienda volver a pesar la misma en
días sucesivos, hasta que alcance el peso constante de la muestra. El número de muestras
depende del tamaño de la pradera o del potrero, de acuerdo al criterio del evaluador. Es
conveniente realizar este muestreo por áreas de igual condición, esto es, obtener el
rendimiento por áreas excelentes, buenas, regulares o pobres, según sea el caso. Una vez
pesada la muestra de forraje, se calcula el rendimiento por hectárea.
Sorgo de riego
Distritos de Desarrollo Rural
03, 04 y 05.
Ciclo
Primavera-verano.
Potencial
Alto.
Descripción del área
Altitud: De 1,400 a 1, 800 metros sobre el nivel del mar.
Temperatura: De 18 a 24 °C.
Preparación del terreno
Labranza tradicional: Barbecho, 1-2 pasos de rastra, nivelación o empareje.
Labranza de conservación: Primer año. Subsolear, barbechar, rastrear, nivelar (con láser),
formar camas, sembrar. Segundo año en adelante. Sólo reformar las camas (si es
necesario) para favorecer la conducción del agua.
Variedades
Control postemergente
Hoja ancha
0.75 a 1.5 litros por hectárea de 2, 4-D Amina (Hierbamina).
Hoja ancha y angosta
De 1.0 a 2.0 kilogramos por hectárea de Atrazina 50% + de 0.5 a 1.0 litro
por hectárea de 2, 4-D Amina + 0.2% de Alcohol isotridecílico etoxilado
20% (Gesaprim 50+hierbamina+Agral plus).
Control postemergente
Hoja ancha:
0.75 a 1.5 litros por hectárea de 2, 4-D Amina (Hierbamina).
Hoja ancha y angosta
De 1.0 a 2.0 kilogramos por hectárea de Atrazina 50% + de 0.5 a 1.0 litro
por hectárea de 2, 4-D Amina + 0.2% de Alcohol isotridecílico etoxilado
20% (Gesaprim 50+hierbamina+Agral plus).
Control postemergente
Hoja ancha:
0.75 a 1.5 litros por hectárea de 2, 4-D Amina (Hierbamina).
Hoja ancha y angosta
De 1.0 a 2.0 kilogramos por hectárea de Atrazina 50% + de 0.5 a 1.0 litro
por hectárea de 2, 4-D Amina + 0.2% de Alcohol Isotridecílico etoxilado
20% (Gesaprim 50+hierbamina+Agral plus).
Gluten fuerte:
Fertilización
Gluten suave: 240-60-00; 120-60-00 en la siembra, 120-00-00 en el primer riego de
auxilio.
Gluten fuerte: 300-60-00; 100-60-00 en la siembra, 100-00-00 en el primer riego de
auxilio, 100-00-00 en el segundo riego de auxilio.
Trigo cristalino o duro: 300-60-00; 100-60-00 en la siembra, 100-00-00 en el primer
riego de auxilio, 100-00-00 en el segundo riego de auxilio. O 100-60-00 en la
siembra, 60-00-00 en el primer riego de auxilio, 60-00-00 en el segundo riego de
auxilio, 80-00-00 en el tercer riego de auxilio.
La calidad del grano se mejora aplicando Nitrógeno en la época de espigamiento.
La cantidad de proteína aumenta con un mayor número de aplicaciones de fertilizante.
Fuentes de fertilizante
Nitrogenados
Fosfatados
Biofertilización
Como complemento de fertilización, es ampliamente recomendable realizar la
biofertilización al cultivo, la cual ayudará plenamente a optimizar el proceso productivo
y paulatinamente a través del tiempo, por un lado, permitirá ir disminuyendo la dosis de
fertilización química y por otra parte, podrá ir fortaleciendo la fertilidad del suelo.
Se recomienda la aplicación de Glomus intraradices (Micorriza INIFAP) considerando las
siguientes indicaciones:
Época de aplicación: Los biofertilizantes deben ir adheridos a la semilla; mezclándolos con
la semilla un día antes o al momento de la siembra y en la sombra. En caso de realizar
la siembra mecanizada dejar secar la semilla a la sombra.
Dosis de aplicación: En el caso de semilla certificada tratada con fungicida, se deben de
aplicar dos bolsas de Micorriza INIFAP (presentación de un kilogramo) para la semilla de
una hectárea. En caso de semilla certificada no tratada con fungicida se puede reducir
la dosis de biofertilización a una bolsa de cada producto.
Número de cultivos
Una o dos escardas en labranza tradicional y en conservación se reforman las camas, si el
trazo de riego está muy deteriorado.
Control de malezas
Hoja ancha: 1.5 litros por hectárea de 2,4-D Amina.
Hoja angosta: Sigma-S, una dosis por hectárea, Everest Ultra una dosis por hectárea.
Control de plagas y enfermedades
Plagas como el pulgón del follaje, pulgón de la espiga o pulgón ruso, se pueden controlar
con Metasystox 50% (0.250 litros por hectárea), Folimat 1000E (0.250 litros por
hectárea), Pirimor 50% (0.300 kilogramos por hectárea), Paratión Metílico 50% (1.0
litro por hectárea), Malatión 1000E (1.0 litro por hectárea), Paratión Metílico en polvo al
2.5% (20-25 kilogramos por hectárea).
Productos como Metasystox, Folimat y Malatión se pueden utilizar en infestaciones
tempranas, pues protegen al cultivo durante un tiempo más prolongado. Cuando el trigo
está en etapa de espigamiento se puede aplicar Paratión o Pirimor, que protegen al
cultivo por menos tiempo.
Enfermedades como la roya lineal amarilla (Puccinia striiformis f.sp. tritici) y la roya de la
hoja (Puccinia triticina Erikss) se pueden prevenir o controlar con el uso variedades
tolerantes o resistentes, para variedades susceptibles se recomiendan dos aplicaciones de
fungicidas sistémicos: Tebuconazole (0.5 litros por hectárea) o Propiconazole (0.5 litros
por hectárea). Para la muerte o senescencia prematura de la planta (Fusarium spp.
Sclerotium rolfsii) la prevención o control es con Tebuconazole (1.0 litro por hectárea).
Cosecha
Cosechar cuando se tenga entre 12 a 13% de humedad. La cosecha de trigo se realiza con
máquina trilladora, la cual se debe de ajustar para evitar pérdidas, de manera que todo el
grano sea trillado y separado de las espigas con un mínimo de rotura y la menor cantidad
de paja posible.
Rendimiento esperado
5.0 a 9.0 toneladas por hectárea.
Costos estimados de producción de trigo de riego
Costo Costo/ha
Concepto
unitario $
Labores mecanizadas
Barbecho 1,000.00 1,000.00
Rastra (2) 500.00 1,000.00
Nivelación o empareje 500.00 500.00
Siembra y fertilización 500.00 500.00
Escarda (1 escarda y 1 escarda y aplicación de fertilizante) 500.00 1,000.00
Insumos
Semilla certificada (120 kg ) 7 840.00
Fertilización 240-40-00
Urea (522 kg/ha) 6.50 3,393.00
Superfosfato de Calcio triple (87 kg/ha) 7.50 652.50
Biofertilización
Micorriza inifap 65.00 130.00
Nutrición foliar
Bayfolán (1) 75.00 75.00
Herbicidas
Axial + Amber (1 paquete) 1,250.00 1,250.00
Insecticidas
Folimat 1000E 959.00 959.00
Mano de obra
Pago de regador (4) 300.00 1,200.00
Aplicación de herbicidas (2) 150.00 300.00
Aplicación de insecticidas (2) 150.00 300.00
Contratación de servicios
Riego de siembra 560.00 560.00
Riegos de auxilio (3) 400.00 1,200.00
Trilla mecanizada 1,200.00 1,200.00
Flete 1,000.00 1,000.00
Total de costos directos $/ha (labranza tradicional) $17,059.50
Total de costos directos $/ha (labranza de conservación)* $15,481.50
Indicadores de rentabilidad y referencias
Precio de venta ($/t) agosto 2015** $3,600.00
Rendimiento (t/ha) 7.0
Ingreso bruto con 13 t/ha: $25,200.00
Relación B/C (labranza tradicional) $1.47
Relación B/C (labranza de conservación) $1.73
* Solamente se eliminaron los costos de barbecho, rastra y una escarda.
** Precio esperado del grano a octubre de 2015.
Trigo de temporal
Ciclo y potencial
Primavera-verano. Potencial bajo.
Descripción del área
Altitud: De 1,800 a 2,400 metros sobre el nivel del mar.
Temperatura: De 16 a 18 °C.
Preparación del terreno
Labranza tradicional: Subsoleo, 1-2 pasos de rastra, nivelación.
Labranza de conservación: Primer año. Subsolear, barbechar, rastrear, nivelar (con láser),
formar camas, sembrar. Segundo año en adelante. Sólo reformar las camas (si es
necesario) para favorecer la conducción del agua.
Variedades
Biofertilización
Como complemento de fertilización, es ampliamente recomendable realizar la
biofertilización al cultivo, la cual ayudará plenamente a optimizar el proceso productivo
y paulatinamente a través del tiempo, por un lado, permitirá ir disminuyendo la dosis de
fertilización química y por otra parte, podrá ir fortaleciendo la fertilidad del suelo.
Se recomienda la aplicación de Glomus intraradices (Micorriza INIFAP) considerando las
siguientes indicaciones:
Época de aplicación: Los biofertilizantes deben ir adheridos a la semilla; mezclándolos con
la semilla un día antes o al momento de la siembra y en la sombra. En caso de realizar
la siembra mecanizada dejar secar la semilla a la sombra.
Dosis de aplicación: En el caso de semilla certificada tratada con fungicida, se deben de
aplicar dos bolsas de Micorriza INIFAP (presentación de un kilogramo) para la semilla de
una hectárea. En caso de semilla certificada no tratada con fungicida se puede reducir
la dosis de biofertilización a una bolsa y media de cada producto.
Número de cultivos
Ninguno en labranza tradicional y en conservación se reforman las camas, si el trazo de
riego está muy deteriorado.
Control de malezas
Hoja ancha: 1.5 litros por hectárea de 2,4-D Amina.
Hoja angosta: Sigma-S, una dosis por hectárea, Everest Ultra una dosis por hectárea.
El herbicida se aplica de 20 a 35 días de emergido el cultivo. Se recomienda no mezclar
el 2,4-D Amina con los herbicidas para controlar hoja angosta.
Control de plagas y enfermedades
Plagas como el pulgón del follaje, pulgón de la espiga o pulgón ruso, se pueden controlar
con Metasystox 50% (0.250 litros por hectárea), Folimat 1000E (0.250 litros por
hectárea), Pirimor 50% (0.300 kilogramos por hectárea), Paratión Metílico 50% (1.0
litro por hectárea), Malatión 1000E (1.0 litro por hectárea), Paratión Metílico en polvo al
2.5% (20-25 kilogramos por hectárea).
Productos como Metasystox, Folimat y Malatión se pueden utilizar en infestaciones
tempranas, pues protegen al cultivo durante un tiempo más prolongado. Cuando el trigo
está en etapa de espigamiento se puede aplicar Paratión o Pirimor, que protegen al
cultivo por menos tiempo.
Enfermedades como la roya lineal amarilla (Puccinia striiformis f.sp. tritici) y la roya de la
hoja (Puccinia triticina Erikss) se pueden prevenir o controlar con el uso variedades
tolerantes o resistentes, para variedades susceptibles se recomiendan dos aplicaciones de
fungicidas sistémicos: Tebuconazole (0.5 litros por hectárea) o Propiconazole (0.5 litros
por hectárea). Para la muerte o senescencia prematura de la planta (Fusarium spp.
Sclerotium rolfsii) la prevención o control es con Tebuconazole (1.0 litro por hectárea).
Cosecha
Cosechar cuando se tenga entre 12 a 13% de humedad. La cosecha de trigo se realiza con
máquina trilladora, la cual se debe de ajustar para evitar pérdidas, de manera que todo el
grano sea trillado y separado de las espigas con un mínimo de rotura y la menor cantidad
de paja posible.
Rendimiento esperado
2.0 toneladas por hectárea.
Costos estimados de producción de trigo de riego
Costo Costo/ha
Concepto
unitario $
Labores mecanizadas
Subsoleo 800.00 800.00
Rastra (1) 400.00 400.00
Siembra y fertilización 400.00 400.00
Insumos
Semilla certificada (120 kg ) 7 840.00
Fertilización 46-30-00
Urea (100 kg/ha) 6.50 650.00
Superfosfato de Calcio triple (150 kg/ha) 3.90 585.00
Biofertilización
Micorriza inifap 65.00 65.00
Herbicidas
Esteron 47 (1) 95.00 95.00
Mano de obra
Aplicación de herbicidas (1) 150.00 150.00
Contratación de servicios
Trilla mecanizada 400.00 400.00
Flete 400.00 400.00
Total de costos directos $/ha (labranza tradicional) $4,785.00
Total de costos directos $/ha (labranza de conservación)* $4,385.00
Indicadores de rentabilidad y referencias
Precio de venta ($/t) agosto 2015** $3,300.00
Rendimiento (t/ha) 2.0
Ingreso bruto con 13 t/ha: $6,600.00
Relación B/C (labranza tradicional) $1.38
Relación B/C (labranza de conservación) $1.84
* Solamente se eliminaron los costos de barbecho, rastra y una escarda.
** Precio esperado del grano a octubre de 2015.
AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN
Agricultura de conservación.
Un sistema sustentable
¿Qué es la agricultura de conservación?
La agricultura de conservación (AC) es un sistema de producción agrícola que se basa en
tres principios: a) remoción mínima del suelo (sin labranza); b) cobertura del suelo
(mantillo) con los residuos del cultivo anterior, con plantas vivas, o ambos; y c) rotación
de cultivos, para evitar plagas y enfermedades, y diseminación de malezas.
¿En qué tipo de suelo se puede practicar?
Los principios de la AC son muy adaptables. Los agricultores utilizan la AC en una amplia
gama de suelos, bajo diferentes condiciones ambientales y en distintas realidades del
agricultor (recursos económicos, tamaño de parcela, maquinaria, mano de obra,
etcétera).
El maíz sembrado sin labranza, directamente en una buena capa de residuos, es un excelente punto de partida
para la agricultura de conservación.
¿Qué cultivos se pueden sembrar?
La gran mayoría de los cultivos se produce bien con AC. A nivel mundial es utilizada en
amplias superficies con maíz, trigo, soya, algodón, girasol, arroz, tabaco y muchos otros
cultivos. Incluso en la producción de tubérculos, como la papa, aunque durante la
cosecha se remueve mucho el suelo.
¿Qué beneficios se obtienen?
Beneficios inmediatos
Una mayor cantidad de materia orgánica (MOS) que mejora la estructura del
suelo, aumenta la capacidad de intercambio de cationes y la disponibilidad de
nutrientes, y mejora la retención de agua.
Los rendimientos aumentan y son más estables.
Se reducen los costos de producción.
Aumenta la actividad biológica tanto en el suelo como el ambiente aéreo; esto
contribuye a mejorar la fertilidad biológica y permite establecer un mejor control
de plagas.
Forma de pensar
A muchos agricultores, técnicos e investigadores les resulta difícil entender que es posible
sembrar sin arar, y que es igual o más productivo que la siembra convencional. Cambiar
de forma de pensar respecto al manejo agrícola es uno de los desafíos más grandes que
hay que enfrentar. La AC no es una receta. Por eso, es necesario que quienes deseen
adoptarla averigüen, entiendan y apliquen los principios de esta tecnología en sus
condiciones particulares.
Retención de residuos
La AC no da buenos resultados sin la retención de residuos en la superficie del suelo. Sin
embargo, la mayoría de los pequeños productores manejan sistemas agropecuarios mixtos
y utilizan los residuos para alimentar a sus animales durante la temporada de sequía, para
la venta u otros usos. Para aminorar este conflicto, se puede iniciar la AC en una pequeña
parte de la parcela. Una vez que el agricultor haya adquirido experiencia con el sistema y
sus rendimientos hayan aumentado, entonces, podrá destinar parte de los residuos de la
cosecha para alimentar a sus animales, dejar suficiente para proteger la superficie del
suelo y, en el siguiente ciclo, comenzar a practicar la AC en una superficie más extensa de
la parcela.
Control de malezas
En los primeros ciclos de la AC es muy importante el control de malezas. Éste se puede
efectuar de manera eficaz aplicando herbicidas, en forma manual, sembrando cultivos de
cobertura, o combinando estos procedimientos, con lo cual se evitará que las malezas
produzcan semilla. Si se logra un buen control, las poblaciones de malezas se reducen
después de los primeros dos o tres ciclos de cultivo.
Aplicación de nitrógeno
Los residuos de la cosecha y la materia orgánica del suelo (MOS) son descompuestos por
organismos del suelo de manera que, con el tiempo, las plantas pueden aprovechar el
nitrógeno contenido en estos materiales orgánicos. Con la labranza, la descomposición es
muy rápida, tanto que los niveles de MOS bajan y el suelo se degrada. Sin labranza la
mineralización y la descomposición de la MOS se reducen y proporcionan nitrógeno y
otros nutrientes a las plantas, en forma más lenta y uniforme. Sin embargo, en suelos muy
degradados y con poca MOS la disponibilidad de nutrientes puede ser pobre para las
plantas, por lo cual es necesario aplicar más nitrógeno (estiércol, composta o fertilizante)
durante los primeros años en los que se practica la AC.
¿Qué se necesita para iniciar?
Información
Es muy importante obtener información de agricultores y técnicos con experiencia en el
sistema. Los agricultores deben iniciar la AC en una superficie pequeña
(aproximadamente 10% de la propiedad), para aprender primero cómo manejar la
técnica.
Preparación
Implementación
Siembra directa sin mover el suelo. Un disco cortador abre el suelo, se deposita la semilla y la llanta
compactadora cierra la abertura.
El maíz es el principal cultivo básico y estratégico para la alimentación en México; sin
embargo, en años recientes, su costo de producción se ha elevado. Esta situación ha
creado un entorno de baja competitividad para los productores de las diferentes zonas
productoras de riego o de temporal en términos de costo-beneficio y, por ende, la
rentabilidad del cultivo ha decrecido.
Ante el panorama de inseguridad, la AC constituye una solución potencial. La AC se basa
en tres principios: reducir al mínimo el movimiento del suelo; dejar el rastrojo del cultivo
en la superficie del terreno para que forme una capa protectora; practicar la siembra de
diferentes cultivos, uno después de otro, o sea, la rotación de cultivos.
Rastrojo
El rastrojo es una base importante de la AC, ya que si no hay residuos no puede existir este
sistema. Por tanto, si usted piensa eliminar o quemar todos los residuos de su cosecha, no
aplique AC, porque podría obtener resultados más negativos que si sembrara con labranza
convencional. La importancia de dejar los residuos es lograr una buena cobertura y
proteger al suelo del viento, así como retener la humedad, lo cual contribuirá a una buena
germinación. Aunque esto no significa dejar todo el rastrojo, si los residuos son
importantes para usted porque debe alimentar a sus animales, se recomienda consultar
con un técnico cuál es la cantidad adecuada para la zona.
El rastrojo de trigo forma una pantalla que ayuda contra las heladas.
Después o durante la cosecha, el rastrojo se distribuye de manera uniforme, para que
forme un colchón que proteja el suelo.
La AC reduce los costos de producción y la mano de obra; aumenta la competitividad de
los agricultores y los ingresos de éstos en los sistemas de producción de maíz; y representa
una excelente opción para conservar los recursos naturales, dado que:
Relación entre la cubierta de residuos en la superficie y el porcentaje de agua infiltrado del total de agua de
riego aplicado. (Verhulst, 2008).
4. La importancia de la rotación de cultivos
Los herbicidas matan las plantas, y no hay que olvidar que los cultivos también
son plantas. Por eso, es importante saber cómo controlar las malezas sin
perjudicar el cultivo, a las personas y el medio ambiente; también es necesario
utilizar herbicidas específicos y selectivos para el cultivo que quiere protegerse de
las malezas y evitar dañar las plantas.
Hay una gran variedad de herbicidas que tienen diferentes características, y por
eso, el usuario tiene que aplicar el herbicida en la dosis y el momento correctos,
siguiendo el método apropiado. Algunos herbicidas actúan en contra de todas las
plantas (herbicidas no selectivos) y, por tanto, deben aplicarse antes de la
emergencia. Otros actúan únicamente en algunas plantas (herbicidas selectivos)
y se pueden aplicar durante el desarrollo del cultivo.
Hay herbicidas que pueden usarse para controlar las malezas en un cultivo
determinado, pero no en otros, porque los matan. Por ejemplo, es posible que uno
que controla las malezas del maíz, mate la cebada.
Algunos deben aplicarse antes de que germinen las malezas. A éstos se les
denomina herbicidas preemergentes, porque inhiben el crecimiento de las
malezas cuando éstas intentan salir a la superficie del suelo; otros únicamente
controlan las malezas que ya han germinado; a éstos se les llama herbicidas
postemergentes porque actúan sobre las malezas que ya cubren la superficie del
suelo y son selectivos.
Antes de usar un herbicida, asegúrese de leer y entender todas las instrucciones que
vienen en la etiqueta.
El agricultor debe proponerse como meta, nunca permitir que las malezas produzcan
semilla en su predio.
“La semilla de un año produce siete años de malezas.”
Viejo dicho de los agricultores.
Fuente: CIMMYT.
Ubicación
1
DDR-CADER
Simbología
Distritos de Desarrollo Rural
Centros de Apoyo para el Desarrollo Rural
San Felipe San José Iturbide Jerécuaro
Dolores Hidalgo León Irapuato
San Miguel de Allende Guanajuato Salamanca
San Luis de la Paz San Francisco del Rincón
Victoria Celaya
2
Municipios
Simbología
5,100 - 50,000
50,001 - 115,000
115,001 - 250,000
250,001 - 525,000
525,001 - 1,435,480
4
Zonas de producción
Simbología
Presas
Cuerpos de agua
Pastizal
Agricultura de riego
Agricultura de temporal
5
Vocación agrícola
Cultivos
Alfalfa verde
Sorgo grano
Maíz grano
Avena forrajera
Cebada grano
Rosa (planta)
Alfalfa verde 014 Dolores Hidalgo 032 San José Iturbide
003 San Miguel de Allende015 Guanajuato 033 San Luis de la Paz
004 Apaseo el Alto 020 León 035 Santa Cruz de
005 Apaseo el Grande 025 Purísima del Rincón 026 Romita Juventino Rosas
007 Celaya 029 San Diego de la Unión 039 Tarimoro
008 Manuel Doblado 030 San Félipe 041 Uriangato
009 Comonfort 031 San Francisco del 043 Victoria
013 Dr. Mora Rincón
Sorgo grano Maíz grano Cebada grano
001 Abasolo 006 Atarjea 018 Jaral del Progreso
002 Acámbaro 010 Coroneo Rosa:
011 Cortazar 019 Jerécuaro 037 Silao de la Victoria
012 Cuerámaro 021 Moroleón
016 Huanímaro 028 Salvatierra
017 Irapuato 034 Santa Catarina
023 Pénjamo 036 Santiago Maravatío
024 Pueblo Nuevo 038 Tarandacuao
027 Salamanca 040 Tierra Blanca
042 Valle de Santiago 045 Xichú
044 Villagrán
046 Yuriria
6
Vías de comunicación
Simbología
Carretera cuota
Carretera libre
Vías férreas
7
Isoyetas
Distribución de climas
Cálido
Semicálido
Templado
Comentarios y aportaciones del lector
Sus comentarios son valiosos para enriquecer los contenidos de esta Agenda Técnica
Agrícola que la SAGARPA ha pensado para poner en común el conocimiento relacionado con
las actividades del sector. Todas las aportaciones son recibidas en el siguiente correo
electrónico: agendastecnicas@senasica.gob.mx