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En esta etapa de la vida, sus hijos se sienten más adultos, necesitan probar su
autonomía, tomar decisiones y tener un estilo propio. Sin embargo, al mismo tiempo, aún
se sienten inseguros y necesitan sentir protección, cariño y guía. En este sentido es
importante tener presente que la adolescencia es una etapa clave en la vida de las
personas. La principal meta de los adolescentes es encontrar la propia identidad, es
decir, descubrir quiénes son y quiénes quieren llegar a ser, definiendo un proyecto de
vida. Para alcanzar esta meta, es importante que ellos logren diferenciarse de sus
padres y madres, para sentir que deciden por sí mismos-as. A esta edad son muy
frecuentes expresiones como: ¡No me entiendes!, ¡Déjame solo/a!, ¡Quiero salir con mis
amigos/as!, ¡No te metas! Esto se debe a que se busca la diferenciación mediante
distintas formas, por ejemplo, opinando de forma diferente e incluso contraria,
desafiando, desobedeciendo, discutiendo, cambiando y marcando gustos y estilos.
Es esencial respetar esta diferenciación, dar más espacios de privacidad, pero sin
dejarlos solos ya que, aunque los adolescentes muchas veces intenten alejarse a los
padres de su vida, los necesitan cerca para sentir seguridad y protección. Por ello, es
esencial tener claro cuándo opinar y cuándo callar para dejarlos y dejarlas ser. Opinar se
refiere a demostrar abiertamente a los hijos su preocupación y afecto. Además, se
relaciona con establecer normas y límites claros. Es importante opinar por medio del
diálogo y sin entrometerse, sabiendo también cuándo callar. Callar, es esencial en la
crianza, pero no en el sentido literal de guardar silencio de modo ausente o negligente,
sino que se refiere a acompañar a los hijos, respetando su autonomía y libertad.
Por ejemplo, “callar” cuando su hijo/a decide qué quiere comer significa decirle: “Elige lo
que tú quieras; lo importante es que te guste y que te lo comas” Es decir que el
adolescente asuma su responsabilidad. (Cabe también diferenciar entre ser “duro”, y
ser “firme” con los hijos; ser firme consiste en que una vez tomados los acuerdos con el
adolescente, se hacen cumplir, porque fue una “negociación” entre las partes)
Al responderse estas preguntas, se dará cuenta que los riesgos forman parte de
la vida, pero se encuentran especialmente presentes durante la adolescencia,
dado que los jóvenes necesitan conocer cosas nuevas, procurando mayor
autonomía; desean experimentar nuevas experiencias y tienen menor capacidad
de autocontrol.
I N S T I T U TO N AC I O N AL
DEPTO. DE ORIENTACION, Octavos básicos-2018 8.nov-2018
Frente a esto debe tomar algunas precauciones: Fijar una hora común de llegada
en las noches. Cómo van y vuelven de las fiestas. Presencia de personas adultas
en los “carretes”. No poner alcohol en las fiestas ni permitir que lleven.
Avisar si se ve a alguien del curso en problemas de consumo, con el compromiso
de no sobre reaccionar ante ello. Cuidarlos a todos y todas como integrantes de
una misma comunidad.