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Integrantes:
Cabanillas Caballero Angie
Llontop Novoa Marghye
Monteza Nevado Alessandra
Noriega Quesnay Karla
Placencia Encajima Jhoselyne
Sánchez Medina Fabrizio
Horario:
Miércoles 2:45 pm – 4:15 pm
Docente:
Dr. Javier Alfaro
SEGUNDO AÑO
2018 - II
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. OBJETIVOS
3. MARCO TEÓRICO
3.1. HISTOLOGÍA DEL APARATO DIGESTIVO
3.1.1. HISTOLOGÍA DEL ESTÓMAGO
3.1.2. HISTOLOGÍA DEL INTESTINO DELGADO
3.1.2.1. DIFERENCIAS HISTOLÓGICAS
DUODENO, YEYUNO E ILEON
3.2. VACIAMIENTO GÁSTRICO
3.3. ABSORCÓN INTESTINAL
3.4. PATOLOGÍAS
4. CONCLUSIONES
I. INTRODUCCIÓN
Se sabe que el aparato digestivo tiene como funciones principales transportar, degradar
y absorber las sustancias alimenticias ingeridas para nuestra nutrición. Está compuesto
por: Cavidad bucal, Faringe, Esófago, Estómago, Intestino, Glándulas anexas (salivales,
hígado, páncreas).
Desde el punto de vista histológico, tenemos que la estructura general de todos los
órganos tubulares del sistema digestivo es la siguiente:
- Mucosa: la capa más próxima a la luz. Compuesta por un epitelio especializado
según las distintas funciones de cada parte, una lámina propia constituida por
una fina capa de tejido conectivo y por la muscular de la mucosa, compuesta por
una o más finas capas de músculo liso. En algunos órganos se encuentran
glándulas.
- Submucosa: es una capa de tejido conectivo que puede contener glándulas. En
órganos sin muscular de la mucosa, la lámina propia y la submucosa se unen
formando la lámina propia submucosa, sin una clara demarcación.
- Muscular: generalmente existen dos capas de tejido muscular. La más interna las
fibras están orientadas de manera circular y en la más externa de manera
longitudinal.
- Serosa: la capa más externa, constituida por tejido conectivo con un
revestimiento de mesotelio. Los órganos incluidos dentro de cavidades están
rodeados de serosas, mientras que los que están fuera carecen de mesotelio y el
tejido conectivo llamado adventicia se continua con la fascia que lo rodea.
En el siguiente seminario, priorizaremos la importancia y el mecanismo del vaciamiento
gástrico y la absorción intestinal.
Como concepto general, entendemos por vaciamiento gástrico, (también conocido
como vaciado gástrico) un proceso fisiológico que se da en el estómago, y consiste en la
eliminación del contenido estomacal luego del llenado gástrico hacia el duodeno. En el
organismo normal, el vaciamiento tarda 4 horas luego de la ingesta de alimentos,
dependiendo del tipo de alimentos que se haya ingerido. Por lo tanto, la velocidad del
vaciamiento gástrico depende del contenido de macronutrientes en el quimo y de la
cantidad de sólidos contenidos en el mismo. Sin embargo, el vaciamiento gástrico puede
verse retrasado o acelerado por distintos factores.
Posteriormente la absorción intestinal se realizará a nivel del intestino delgado, se hace
a través de vellosidades intestinales delgadas, las cuales absorben el quimo (mezcla
alimenticia líquida que ya ha pasado por los procesos del estómago). En el intestino
delgado se absorben proteínas, lípidos y otros principios esenciales. En el intestino
grueso, se terminan de absorber todos los nutrientes que no fueron absorbidos en el
intestino delgado, como agua y electrolitos.
Los materiales absorbidos atraviesan la mucosa y pasan a la sangre y son distribuidos a
otras partes del cuerpo para almacenarlos o para que pasen por otras modificaciones
químicas. Esta parte del proceso varía dependiendo de los diferentes tipos de
nutrientes.
Los dientes son estructuras mineralizadas ubicadas en la cavidad oral que sirven para
aprehender, cortar y aplastar el alimento. Se encuentran insertados en una cavidad ósea
denominada alvéolo. Están compuestos por una porción mineralizada constituida por
dentina, esmalte y cemento y por la cavidad de la pulpa, la cual contiene una parte
central de tejido conectivo, vasos sanguíneos y nervios.
La estructura histológica del esófago, estómago e intestino es similar y está formada por
cuatro capas: la más interna es la mucosa, que consta de un epitelio que reviste el
interior del tubo y que presenta variaciones morfológicas relacionadas con su función
conductora, secretora o de absorción. Sea cual sea el tipo de epitelio, todos descansan
sobre una lámina basal debajo de la cual se encuentra la segunda capa de la mucosa
llamada lámina propia que es un armazón de tejido conjuntivo laxo, profundamente
irrigado y con gran cantidad de células de defensa como son los macrófagos, células
plasmáticas, linfocitos, etcétera. La mucosa está revestida por una capa de músculo liso
llamada muscular de la mucosa, que permite los movimientos de la mucosa.
Externamente a la muscular de la mucosa se encuentra la túnica submucosa, que consta
de un tejido conjuntivo denso irregular con gran cantidad de glándulas exocrinas,
también llamadas glándulas submucosas exocrinas. Esta capa está muy irrigada por
vasos sanguíneos, y además presenta una gran inervación nerviosa a cargo del plexo de
Meissner que controla la motilidad de la mucosa y la secreción de las glándulas.
La submucosa está revestida por la túnica muscular, formada por músculo liso. La
porción inicial del esófago presenta esta capa con fibras musculares estriadas
entremezcladas. La túnica muscular se organiza en dos capas, una circular interna y otra
longitudinal externa. Entre ambas se localiza un plexo nervioso neurovegetativo, el
plexo de Auerbach, el cual controla el movimiento muscular permitiendo las
contracciones peristálticas a lo largo del tubo digestivo.
La capa más externa del digestivo es la serosa o adventicia. Está formada por conjuntivo
laxo con gran cantidad de células adiposas y establece el límite entre el tubo digestivo y
las cavidades celómicas, uniéndose por su parte dorsal al mesenterio.
Dos grandes glándulas compuestas liberan su contenido al interior del tubo digestivo.
Ambas utilizan el mismo conducto, el colédoco, que desemboca en el intestino delgado.
El hígado secreta la bilis, que contiene, entre otros, ácidos biliares necesarios para la
absorción de las grasas. El páncreas secreta de manera exocrina enzimas digestivas que
ayudan a la digestión. Ambas glándulas poseen también una función endocrina,
liberación de sustancias a la sangre, pero mientras que en el hígado es el propio
hepatocito el que realiza tanto la función exocrina como endocrina, en el páncreas la
función endocrina se localiza en los islotes de Langerhans
Al igual que el resto del digestivo, el estómago está formado por cuatro capas: la mucosa, la
submucosa, la muscular y la serosa.
La mucosa del estómago está formada por un epitelio simple de células cilíndricas altas que
forma pliegues muy compactados. En las zonas más profundas de esos pliegues se forman las
fositas gástricas o foveolas, cavidades en las que desembocan las glándulas gástricas. Éstas son
tubulares simples o ramificadas. El epitelio de las foveolas está formado por células de
revestimiento secretoras de moco que lubrican la superficie de la mucosa, y la protegen de
posibles lesiones.
Basándonos en la histología
de la mucosa encontramos
únicamente tres zonas en el
estómago con características
propias: el cardias, la región
fúndica, que engloba el
fundus y el cuerpo, y la región
pilórica que incluye el antro
pilórico y el píloro.
En la zona del cardias se observa un paso brusco del epitelio estratificado plano del esófago al
prismático simple, el cual se invagina para formar las foveolas, que en esta región son poco
profundas. En su fondo desembocan glándulas principalmente mucosas y de morfología túbulo
alveolar, con características similares a las que se encuentran en el esófago. Pero en este caso,
entre las células mucosas se localizan unas pocas células enteroendocrinas secretoras de
gastrina, hormona que interviene en la motilidad del estómago y en la activación de células
secretoras.
La región fúndica (comprende al fundus y al cuerpo) se diferencia en que las fositas de los
pliegues de la mucosa son de una profundidad moderada, en el fondo de las cuales
desembocan hasta siete glándulas gástricas. En este caso son glándulas tubulares, rectas y
alargadas, llegando incluso hasta la muscular de la mucosa. La región más alta de la glándula
recibe el nombre de cuello o istmo y en esta parte del estómago una glándula gástrica presenta
cinco tipos celulares en su epitelio. En mayor o menor medida, estas células también aparecen
en las otras regiones del estómago.
Las células mucosas del cuello producen un moco sulfatado líquido distinto del que secretan
las células mucosas situadas más superficialmente en los pliegues. Se concentran en la región
del cuello de la glándula fúndica.
Las células madre se encuentran en la parte superior del cuello y son responsables de la
renovación del epitelio tanto de las células superficiales de revestimiento como de todos los
tipos celulares de la glándula.
Por último, las células endocrinas se distribuyen por toda la mucosa gástrica. Se diferencian
por su morfología y sintetizan diversas hormonas y neurotransmisores.
Los últimos 5 cm del estómago constituyen la región pilórica que se caracteriza por la
presencia de profundas foveolas y glándulas tubulosas ramificadas y enrolladas. Las células
glandulares producen principalmente moco aunque también se localizan células parietales
secretoras de pepsinas y células endocrinas secretoras de gastrina.
El epitelio del estómago descansa sobre una lámina basal bajo la cual se extiende la lámina
propia de la mucosa. Esta capa está formada por tejido conjuntivo laxo rico en tejido linfoide
difuso. Es delgada y contiene fibras de colágeno y reticulares. Debajo se encuentra la muscular
de la mucosa que contiene dos capas, una con fibras musculares orientadas de forma circular
y otra de forma longitudinal. A veces aparece una tercera orientada de forma oblicua.
La submucosa está formada por conectivo laxo con numerosos linfocitos y células plasmáticas.
Contiene numerosos vasos sanguíneos y linfáticos.
Bajo la mucosa se encuentra la capa muscular formada por 3 capas de músculo liso: una
interna oblicua, una intermedia circular y una externa longitudinal. Entre las capas longitudinal
y circular se encuentran numerosas fibras nerviosas que forman el denominado plexo de
Auerbach, las cuales coordinan las contracciones estomacales para digerir la comida.
La serosa del estómago es similar a la de otras partes del digestivo. Se continúa con el
peritoneo de la cavidad abdominal y visceral.
Al igual que el resto del tubo digestivo el intestino está formado por una mucosa, submucosa,
muscular y una adventicia.
Mucosa
La mucosa del intestino delgado está formada por las tres capas típicas que aparecen en el resto
del sistema digestivo: epitelio, lámina propia y muscular de la mucosa. La mucosa está
caracterizada por la presencia de especializaciones cuyo objeto es aumentar la superficie interna
del intestino. Con ello se consigue aumentar la superficie de absorción.
En algunas especies, como en los humanos, existen unos repliegues alargados dispuestos
circularmente o espiralmente denominados pliegues circulares o pliegues de Kerckring. Implican
a toda la mucosa y son abundantes en la parte más anterior del intestino, pero desaparecen en
el íleon.
La superficie del intestino está tapizada por otras expansiones de la mucosa más pequeñas, de
0.5 a 2 mm de longitud, en forma de dedo de guante, denominadas vellosidades intestinales. En
la zona del duodeno tienen el extremo distal romo, pero en las porciones del yeyuno e íleon se
vuelven puntiagudas. Con ellas se aumenta enormemente la superficie epitelial y, por tanto, la
cantidad de células epiteliales disponibles para la absorción. Cada vellosidad está formada por
epitelio cilíndrico simple que recubre su superficie, mientras que en su interior hay tejido
conectivo laxo que constituye parte de la lámina propia de la mucosa. En este tejido conectivo
aparecen numerosas células del sistema inmune y algunas células musculares lisas, además de
fibroblastos. Una red importante de
capilares sanguíneos con endotelio
fenestrado, es decir, con aberturas
en sus paredes, se distribuye por el
interior de cada vellosidad. Este
entramado de capilares permite
retirar con gran eficiencia las
sustancias que han sido
incorporadas por las células
epiteliales. También dentro de la
vellosidad hay vasos linfáticos.
Como hemos comentado, el tejido conectivo que forma la lámina propia se encuentra en las
vellosidades, pero también bajo el epitelio de la base de dichas vellosidades, así como rodeando
las glándulas intestinales. Además, de las numerosas células del sistema inmune, es frecuente
encontrar en la lámina propia agrupaciones de estos tipos celulares formando nódulos. En la
zona del íleon los nódulos pueden agregarse formando las denominadas placas de Peyer.
La muscular de la mucosa contiene dos capas de fibras una interna circular y otra más externa
cuyas células se orientan longitudinalmente.
La responsabilidad de la absorción de los alimentos recae sobre las células del epitelio intestinal.
Hay al menos 5 tipos celulares: enterocitos, células caliciformes, células de Paneth, células
enteroendocrinas y células M.
Los enterocitos son las células más frecuentes y principales responsables de la absorción de los
productos de la digestión, aunque también liberan enzimas digestivas. La superficie libre de los
enterocitos está tapizada con multitud de microvellosidades que aumentan enormemente la
superficie útil de la membrana citoplasmática para incorporar alimentos. Ese efecto de aumento
de superficie mediante pliegues se suma a las vellosidades intestinales y a los pliegues circulares.
Los espacios intercelulares entre los enterocitos están sellados mediante uniones estrechas y
uniones adherentes (ver complejos de unión) que impiden el paso de los productos de la
digestión de forma inespecífica a través del epitelio. Esto provoca que la mayoría de las
moléculas resultantes de la digestión que son incorporadas debe pasar por el interior de un
enterocito. Por lo tanto, el paso de sustancias desde el interior del tubo digestivo hasta los vasos
sanguíneos es un proceso controlado y selectivo.
Las células caliciformes son menos numerosas que los enterocitos y, al igual que éstos, se
distribuyen a lo largo de todo el intestino. Su misión es producir y liberar sustancias mucosas
que recubren la superficie epitelial libre. Las células de Paneth se sitúan en la base de las
vellosidades intestinales. Liberan distintos tipos de enzimas y parecen ser responsables del
control de la flora bacteriana que habita el digestivo. Las células enteroendocrinas liberan
hormonas intestinales como la secretina, colecistoquinina, péptido inhibidor gástrico y motilina.
Cada una de ellas con diferentes funciones, como por ejemplo actuar sobre la actividad hepática
o regular las contracciones peristálticas del intestino. Las células Mpresentan microorganismos
y moléculas intestinales que recogen en la luz del tubo digestivo y las presentan a las células del
sistema inmune presentes en la lámina media de la mucosa.
Submucosa
Está constituida por tejido conectivo denso, donde pueden aparecer adipocitos. En el duodeno
la submucosa contiene las denominadas glándulas submucosas o de Brunner especializadas en
la producción de una solución muy alcalina que parece tener la función de neutralizar el pH
enormemente ácido del quimo producido por el estómago.
Muscular externa
Está formada por dos capas de músculo liso, la interna con células orientadas circularmente,
mientras que la externa lo hace de forma longitudinal. Entre estas dos capas se encuentra el
plexo de terminales nerviosas o plexo de Auerbach. Cada capa realiza un tipo de contracción con
funciones diferentes. La capa interna provoca desplazamientos del material que se está
digiriendo hacia adelante y hacia atrás, de manera que se mezcle bien con las sustancias
digestivas y también para que se renueve el líquido en contacto con las células epiteliales. La
capa longitudinal produce contracciones en forma de onda que provocan el avance del material
en digestión a lo largo del intestino.
La adventicia es tejido conectivo que en algunas regiones está recubierto por el peritoneo.
3.1.2.1. DIFERENCIAS
HISTOLÓGICAS DUODENO,
YEYUNO E ILEON
El intestino delgado (ID), se extiende desde el píloro hasta la unión del ciego con el colon
ascendente. Su longitud promedio es de 6 a 7 m y se encuentra subdividido en: duodeno, yeyuno
e íleon. Cualquiera que sea el nivel del ID, las paredes se encuentran conformadas por: 1)
Mucosa, 2) submucosa, 3) muscular y 4) serosa
- DUODENO
El duodeno tiene la longitud de 20 a 25 cm y tiene la forma de una "U" o una "C" y se sitúa
alrededor de la cabeza del páncreas. Se extiende desde el píloro a la flexura duodenal, donde se
encuentra el ligamento de Treitz que fija a esta parte del intestino, a la pared posterior del
abdomen. El duodeno a su vez se subdivide en 4 porciones. Es la segunda porción donde
desembocan los conductos excretores del páncreas y el colédoco.
El duodeno es la parte del intestino delgado que conecta el estómago con el yeyuno. El término
duodeno procede del latín duodenum digitorum, porque los antiguos anatomistas decían que
medía doce traveses de dedos, es decir unos 18 centímetros, es el segmento más corto del
intestino delgado recibe la bilis del hígado y los jugos digestivos del páncreas a través del
colédoco y el conducto pancreático, respectivamente. Estos conductos se abren a la luz del
duodeno en el ámpula duodenal de Vater.
El duodeno difiere del yeyuno e íleon en que sus vellosidades son más anchas, altas y numerosas
por unidad de área. Tiene menos células caliciformes por unidad de área que los otros
segmentos y contiene glándulas de Brunner en su submucosa que son estructuras túbulo-
acinares que Secreta un fluido alcalino que protege el epitelio duodenal de los jugos gástricos.
Después de que los alimentos se combinan con el ácido gástrico, descienden al duodeno, donde
se mezclan con la bilis proveniente de la vesícula biliar y los jugos digestivos del páncreas. La
absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes comienza en el duodeno.
- YEYUNO
Las vellosidades del yeyuno son más estrechas, cortas y escasas que las del duodeno. El número
de células caliciformes por unidad de área es mayor en el yeyuno que en el duodeno.
El yeyuno es una de las partes del intestino delgado, entre el duodeno y el íleon. Su función es
realizar la absorción de las sustancias del quimo alimenticio. En este trozo de intestino delgado
actúa el jugo intestinal, que degrada al mínimo los hidratos de carbono, las proteínas y los
lípidos. La pared del yeyuno presenta las vellosidades intestinales, cuya función es traspasar al
torrente sanguíneo las sustancias anteriormente señaladas
El duodeno se caracteriza por su relación con el estómago, hígado y páncreas, pero el yeyuno e
íleon son más difíciles de distinguir, y no hay una separación neta entre ambos.
- ÍLEON
Las vellosidades del íleon son las más escasas, cortas u estrechas de las tres regiones del
intestino delgado. La lámina propia del íleon contiene racimos permanentes de nódulos linfoides
que se conocen como placas de Peyer. Estas estructuras se localizan en la pared del íleon
opuesta a la inserción del mesenterio. En la región de las placas de Peyer, las vellosidades tienen
menor altura e incluso pueden faltar.
El final del intestino delgado es el íleon terminal que desemboca en el ciego por medio de la
válvula ileocecal.
La primera fuente de energía del organismo son los hidratos de carbono almacenados en el
organismo, pero ésta es una fuente que se agota muy rápidamente pero que tiene la ventaja de
que se aporta rápidamente a la sangre.
La segunda fuente de energía son las grasas, depositadas en el panículo adiposo. Tiene la ventaja
de que es muy duradero, pero la desventaja de que se aporta muy lentamente hacia la sangre
La tercera fuente de energía son las proteínas, aunque no están consideradas como tal. Si una
persona ha utilizado sus proteínas, está produciendo una desnutrición ya que las autodigiere su
propio organismo.
Los hidratos de carbono más presentes en la dieta, son lo ALMIDONES, son estructuras
complejas formadas por múltiples moléculas de glucosa. Los ingerimos en el pan, pasta y arroz.
También tomamos hidratos de carbono simples, como son los disacáridos, como la sacarosa
(azúcar de caña), la galactosa y la lactosa (azúcar de la leche)
Los almidones comienzan a digerirse a nivel de la boca por acción de la amilasa salivar o ptialina,
cuya función es hidrolizar las cadenas largas, reduciéndolas a dextrinas.
A continuación pasan al esófago y al estómago (el ácido clorhídrico no tiene importancia); en el
duodeno actúa la amilasa pancreática y los acorta hasta producir el disacárido maltosa, sobre
ésta actúa la maltasa producida en las células epiteliales (vellosidades intestinales) y ésta es
transformada en dos moléculas de glucosa.
La glucemia en ayunas está entre 0,8-1 gr/l (hipoglucemia), después de la ingesta de hidratos de
carbono tendrá niveles superiores de glucosa en sangre, pero ésta será utilizada por las células
o almacenadas pero para la utilización en las células es necesaria la presencia de insulina.
La insulina se considera la llave para que la glucosa entre en las células. Una persona diabética
tendrá los niveles de glucosa en sangre, muy altos. (3-4 gr/l) y sus células tendrán falta de
glucosa. El diabético tendrá una serie de signos:
- Como no entra glucosa, sus células tendrán hambre, por lo que la persona sufrirá
polifagia
- Padecer poliuria (orina mucho), debido a los niveles altos de glucosa en sangre
- Tendrá polidipsia, niveles altos de sed
- En general tendrá pérdida de peso
La insulina producida por las células beta del páncreas endocrino, es una hormona almacenada
de energía. Su producción se estimula cuando aumenta la glucemia, ya que su efecto es la
reducción de la glucemia y el almacenamiento de la glucosa en las células
Cuando una persona está en ayunas tendrá hipoglucemia (bajan los niveles de glucosa en
sangre) a continuación se estimulará la producción de GLUCAGÓN por parte de las células alfa
del páncreas endocrino. El glucagón envía moléculas de glucosa a la sangre procedentes de los
depósitos de glucosa de las células. El glucagón se puede considerar una hormona liberadora de
energía.
Las proteinas están constituidas por cadenas de aminoácidos. Al digerirlas llegan al estómago y
allí actúan sobre ellas la pepsina y el HCl para su digestión. Se hidrolizan en cadenas más cortas
(polipéptidos grandes o peptonas); a nivel del duodeno actúan sobre éllas, enzimas como la
tripsina, quimiotripsina o carboxipolipeptidasas, las cuales van a transformar las peptonas en
polipetonas pequeñas (de pocos aminoácidos) sobre los que actuarán las peptidasas, producidas
por las células epiteliales de las vellosidades intestinales, transformándolas en aminoácidos.
Los aminoácidos son absorbidos por el organismo mediante un mecanismo de transporte activo.
Se absorben por las vellosidades del intestino delgado, pasan a la sangre del sistema porta y se
dirigen hacia el hígado. Una vez en el hígado, muchos aminoácidos quedan allí depositados un
cierto tiempo, pero su destino final será su transporte hacia las células para la reconstrucción
tisular (reparación de tejidos). En situaciones extremas, los aminoácidos pueden ser utilizados
como fuente de energía.
Existen unos aminoácidos que son esenciales, se encuentran en las proteínas animales (son
completas). Estos aminoácidos no somos capaces de sintetizarlos (Lys, Val, Leu, Met, Trp); por
el contrario las proteínas vegetales son incompletas
La materia grasa más frecuente en la dieta, son las grasas neutras. Éstas están compuestas por
glicerol enlazado con tres ácidos grasos. Las grasas ingeridas en el duodeno son atacadas por las
sales biliares. Éstas emulsionan, fragmentan las grasas para que actúen sobre éllas las enzimas
lipolíticas. Si no hay secreción biliar, se absorbe menos de la mitad de la ingestión de grasas.
La lipasa pancreática desdobla las grasas en glicerol y ácidos grasos. El glicerol se absorbe hacia
la vellosidad intestinal en el intestino delgado y el resto son transportadas por las sales biliares
hacia la vellosidad intestinal. Allí se vuelve a sintetizar la molécula, formándose nuevos glóbulos
grasos a los cuales se les incorpora una proteína hidrófila, que ha sido sintetizada por la
vellosidad intestinal, formando las llamados quilomicrones
Los quilomicrones, circulan por los vasos linfáticos de las vellosidades, se dirigen hacia el
conducto torácico, de aquí pasan a la sangre y finalmente se depositan en los adipocitos (células
grasas del organismo); tiene como finalidad:
La ingesta de agua debería de ser de 1 a 2 litros al día, además en el aparato digestivo tenemos
más o menos 7 litros de agua, procedentes de todas las secreciones del aparato digestivo
En total se pierden unos 2 litros. Las pérdidas con diarrea en el organismo, condicionan las
ingestas. Una persona con diarrea pierde líquido por lo que debe elevar la dosis de líquido diaria
Hay personas que tienen disminuido el reflejo de la sed (ingestión de poco líquido) por tanto,
perderán mucho líquido. Al orinar menos, son más propensos a padecer infecciones de orina. Al
no llenarse del todo la vedija, no se produce bien el reflejo de la micción y la orina se queda
almacenada, pudiendo provocar infecciones.
Vitaminas liposolubles: son la vit F, vit A, vit D, vit E y vit K. Requieren para su absorción la
presencia de bilis y de enzimas pancreáticas lipolíticas (al igual que las grasas); por tanto, si hay
un déficit de absorción de grasas, también se ven afectadas las vitaminas liposoluble.
La mayor parte se absorben en el duodeno y el yeyuno (parte alta intestino delgado), pero
algunos se absorben en la parte final del intestino delgado, en el íleo como la vitamina B12, ésta
vitamina se une al factor intrínseco, el cual será secretado por las células parietales del estómago
y se absorberá en el íleon. Es importante para la maduración final de los eritrocitos
Vitaminas y minerales
El calcio ingerido se absorbe en la porción alta del intestino delgado, mediante un mecanismo
de transporte activo, requiere la presencia de la vitamina D, también se absorbe mediante
mecanismo de difusión pasivo (menor)
El hierro promedio de la ingesta diaria es de 20 mg, el hierro absorbido es igual al hierro perdido.
Se absorbe un 6% de la ingesta correspondiente a la pérdida normal de hierro. Se absorbe mejor
en estado ferroso, pero el hierro de la dieta está en estado férrico.
El ácido clorhídrico se absorbe a nivel del duodeno y el yeyuno mediante un proceso activo.
3.4. PATOLOGÍAS
GASTROPARESIA
La gastroparesia, también llamada retraso
del vaciamiento gástrico, es un trastorno
que aminora o detiene el movimiento de
los alimentos desde el estómago hacia el
intestino delgado. Normalmente, los
músculos del estómago, que están
controlados por el nervio vago, se contraen
para descomponer los alimentos y
moverlos por el tracto gastrointestinal.
Síntomas
Vómitos
Náuseas
Sensación de saciedad luego de haber comido solamente unos bocados
Vómitos de alimentos sin digerir ingeridos unas horas antes
Reflujo gástrico
Hinchazón abdominal
Dolor abdominal
Cambios en el nivel de azúcar en sangre
Falta de apetito
Adelgazamiento y desnutrición
Causas
Las causas de la gastroparesia no están claras. Pero en muchos casos, se cree que la
gastroparesia es causada por daños en el nervio que controla los músculos del estómago (nervio
vago).
El nervio vago ayuda a controlar los procesos complejos en el tubo digestivo, como indicar a los
músculos del estómago que se contraigan y empujen los alimentos dentro del intestino delgado.
Un nervio vago dañado no puede enviar las señales a los músculos del estómago correctamente.
Esto puede provocar que los alimentos permanezcan en el estómago por más tiempo, en lugar
de trasladarse al intestino delgado para ser digeridos.
El nervio vago puede dañarse por enfermedades como la diabetes o por cirugías en el estómago
o intestino delgado.
Factores de riesgo
Las mujeres son más propensas a padecer gastroparesia que los hombres.
MALABSORCIÓN
La malabsorción involucra problemas con la habilidad del cuerpo para absorber los nutrientes
provenientes de los alimentos.
Causas
- Enfermedad celíaca
- Enfermedad de Crohn
- Daño por tratamientos de radiación
- Crecimiento excesivo de bacteria en el intestino delgado
- Infección parasitaria o tenia
- Cirugía que remueve todo o parte del intestino delgado
Las enzimas producidas por el páncreas ayudan a absorber las grasas y otros nutrientes. Una
disminución de estas enzimas hace más difícil absorber las grasas y ciertos nutrientes.
KWASHIORKOR
Es una forma especial de malnutrición, en la que el aporte de calorías es adecuado, pero el de
proteínas insuficientes. Se presenta en niños de dos a cinco años de edad.
Síntomas
Causas
- Hambre
- Suministro limitado de alimentos
- Bajos niveles de educación (cuando las personas no comprenden cómo consumir una
dieta apropiada)
Esta enfermedad en más frecuente en países muy pobres y, a menudo, ocurre durante una
sequía u otro desastre natural o durante épocas de inestabilidad política. Estas situaciones son
responsables de la falta de alimento, lo cual lleva a que se presente desnutrición.
El kwashiorkor es raro en los niños en los Estados Unidos y sólo se presentan casos aislados. Sin
embargo, un cálculo gubernamental sugiere que hasta el 50% de los adultos mayores en los
asilos de ancianos en los Estados Unidos no reciben la proteína suficiente en su dieta.