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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE HONDURAS

FACULTAD DE DERECHO
CAMPUS LA CEIBA

Alumno: José Abel Rosales Carranza

Cuenta: 201630020079

Asignatura: Derecho Internacional Público II

Catedrático: Juan Wilfredo Castellanos Hipp

Fecha: 31 de mayo de 2018


Solución Pacífica De Controversias
Internacionales
Las controversias internacionales se conciben -según señala la doctrina sobre
la base del criterio jurisprudencial sentado en el «asunto Mavrommatis»- como
aquellos desacuerdos que se producen entre sujetos internacionales sobre
puntos de hecho o de derecho, de forma que se traducen en una oposición de
sus respectivos intereses y tesis jurídicas.
Ahora bien, producida la controversia, los sujetos de la misma pueden optar
discrecionalmente por vías de solución de carácter político o jurídico, aunque
excluyan en cualquier caso -a diferencia de lo que ocurría en el Derecho
Internacional clásico-, la guerra como ratio final y sujeten su comportamiento
durante el proceso de arreglo a dos criterios básicos: la obligación de procurar
de buena fe la solución del desacuerdo y la libertad de elección de medios para
llegar al arreglo.
Así, la prohibición del uso o amenaza de la fuerza se encuentra recogida
explícitamente en el artículo 2.3 de la Carta de las Naciones Unidas, en cuanto
dispone que «los miembros de la organización de las Naciones
Unidas arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos, de
tal modo que no se ponga en peligro ni la paz y seguridad internacionales ni la
justicia».
Por otra parte, la resolución 2.625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones
Unidas, de fecha de octubre 24 de 1970, establecía que «el arreglo
de controversias internacionales se basaría en la igualdad soberana de
los Estados y se hará conforme al principio de la libre elección de medios.
El recurso a un procedimiento de arreglo aceptado libremente por los Estados,
o la aceptación de tal procedimiento, con respecto a las controversias
existentes o futuras en que sean partes, no se considerará incompatible con
la igualdad soberana».

En cualquier caso, «las partes en una controversia -señala el artículo 33.1 de


la Carta de las Naciones Unidas-, cuya continuación sea susceptible de poner
en peligro el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales tratarán de
buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación,
la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial,
el recurso a organismos o acuerdos regionales su otros medios pacíficos de su
elección».
La nota fundamental de los vigentes mecanismos políticos o jurídicos de
arreglo de controversias reside, pues, en su voluntariedad, en tanto que
el Derecho Internacional contemporáneo no establece jurisdicción obligatoria
alguna -aunque la supresión formal de la guerra como instrumento final de
la política nacional así lo aconseje, semejante perspectiva abocaría a la crisis
de un sistema internacional basado en la desigualdad y en el consenso-, y
la soberanía e independencia estatales conllevan la libertad de elección de los
medios de solución bien sean de naturaleza política o jurídica.
A) Medios políticos o no-jurisdiccionales de solución de controversias: estos
modos de arreglo son, pues, consecuencia directa de la discrecionalidad
soberana de los diferentes Estados internacionales y plasman, por tanto -al
igual que las vías de solución judicial-, la absoluta vigencia del principio de
libre elección de medios de resolución de controversias.
Los rasgos comunes de dichos modos políticos -negociaciones
diplomáticas, buenos oficios, mediación, investigación de los hechos
y conciliación-, una vez elegido, per se o con ayuda de un tercero, el
mecanismo concreto de arreglo por las partes, son que los sujetos de
la controversia, en uso de su soberanía, conservan su autonomía respecto a la
eventual solución final; que de conseguirse el acuerdo, éste tiene
carácter obligatorio para aquéllas, y que el mismo no tiene que basarse
necesariamente en el Derecho Internacional. Por otra parte, aquellas
modalidades carecen de rango alguno entre sí y no tienen otra prelación que la
que las propias partes deseen otorgarles.

Sus notas diferenciadas vienen dadas por los sujetos promotores de acuerdo,
pues en tanto que en las negociaciones diplomáticas se intenta aquél
directamente por las propias partes en la controversia internacional, en los
restantes modos políticos de solución de controversias se requiere la acción de
un tercer sujeto internacional para la obtención del arreglo.
1. Negociaciones diplomáticas: éste es el método más usualmente utilizado
para la resolución de controversias -en particular, de aquellas que
la doctrina califica de rutina- y se configura como la obligación de las
propias partes de iniciar conversaciones o un proceso de consultas
diplomáticas e intercambio de puntos de vista destinado a encontrar una salida
negociada al contencioso planteado.
2. Buenos oficios: se trata de distintos modos de acción diplomática de
un tercero ajeno a la controversia planteada que, por propia iniciativa o
sugerencia de algún interesado y sin entrar a conocer en ningún caso el fondo
del asunto, pone en contacto o suministra a las partes ocasión adecuada para
que se entable las negociaciones dirigidas a la solución de su controversia.
3. Mediación: esta modalidad supone, a diferencia de la anterior con la que por
lo demás se identifica, que el sujeto internacional mediador sí entra a conocer
el propio asunto controvertido y proponga alguna fórmula específica
de solución, pero sin que ésta tenga otra virtualidad que el mero consejo sin
fuerza vinculante alguna.
4. Investigación de los hechos: mediante este método, un tercero imparcial -en
ocasiones otro sujeto internacional o bien una comisión ad hoc- determina y
esclarece la realidad de los hechos objeto de controversia, pero su labor,
ejecutada a través de un procedimiento contradictorio, se limita tan sólo a la
estricta comprobación del suceso, sin que las partes estén vinculadas en
ningún caso por las consecuencias dimanantes del resultado de
la investigación.

5. Conciliación: éste es el medio de arreglo político que se caracteriza -según


señala PASTOR RIDRUEJO- por la intervención de un tercero imparcial
(comisión de conciliación), al que se somete el examen de todos los elementos
de la controversia -investigación de los hechos, reglas de Derecho
Internacional aplicables, factores de oportunidad política-, para que proponga
una solución que se materializa en un informe, pero sin que su propuesta sea
vinculante para las partes.
Opinión Personal Sobre la Solución Pacífica de Controversias

Internacionales

Desde mi punto de vista estos modos de solución de conflictos son


consecuencia directa de la discrecionalidad soberana de los diferentes estados
internacionales en las cual plasman por la vía de la solución de la libre elección
de medios dentro de ellos, está la solución pacifica, políticos, judicial donde la
buena fe y la igualdad soberana son las pautas que marcan el comienzo de las
solución de conflictos. Con la ayuda de un tercero, el mecanismo de arreglo de
las partes conlleva modos políticos de negociación diplomática, buenos oficios
mediante mediación de los hechos y conciliación contenido esto es de carácter
obligatorio la eventual solución final, definiendo que no es necesario basarse
en el Derecho Internacional. Dentro de los medios de solución de conflictos el
más utilizado es la negociación diplomática para la solución de conflictos la
cual está configurada para la obligación de la partes en iniciar una
conversación en las cual plantean sus puntos de vista para en contra una
salida negociada al problema plateado. Los Buenos Oficios un tercero ajeno al
conflicto sin conocer el caso plantea su propia iniciativa se reúne con una de
las partes y luego a la otra parte después de escuchar los puntos de vista de
ambas entabla una reunión dirigida negociando la solución de controversias. La
mediación se identifica porque este si conoce el conflicto y plantea su propio
asunto ante el conflicto y propone posibles soluciones sin que tenga vinculación
con ninguna de las partes. La Investigación de Hechos puede ser conformada
por una comisión quien determine a través de un informe las controversias
sucintadas que provoco el conflicto está limitada solo a la verificación de los
sucesos sin ningún tipo de relación con las partes. La Conciliación es un
mecanismo no vinculante en las cual se pueda llegar a un arreglo político
mediante un examen de todos los elementos en controversia, investigación de
hechos aplicando las reglas de Derecho internacional.

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