You are on page 1of 15

Aspectos más o menos

contradictorios

del experimento

en física

El experimento en física probable- Más aún, un experimento realizado epistemología le presten la atención
mente tiene sentidos tan diversos co- en cierta época, es decir, cuando se que se merece al experimento en físi-
mo los experimentos mismos en la hace por primera vez algo que es con- ca. Pero aquí no trataré de epistemo-
historia de esta disciplina. En ella, con siderado un experimento, tiene aspec- logía; me mantendré tan cerca como
los nuevos puntos de vista más o me- tos más o menos contradictorios que sea posible de la física, así que este
nos imprevisibles que adopta en su le dan sentidos relativamente diferen- artículo será más o menos contradic-
desarrollo, un determinado experi- tes. Pienso que esta pluralidad es una torio, como es la física. El texto podría
mento adquiere distintos significados. buena razón para que quienes hacen continuarse al infinito, ya que mi se-

Jaime Óscar Falcón Vega


60

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


pendicular AB traza el movimiento de
la bola, su movimiento natural sus-
pendido. El péndulo es un objeto de
la cosmología aristotélica, pero tam-
bién de la práctica humana. Una pa-
rete eretta all’horizonte —el péndulo
es el instrumento de los arquitectos
para medir la perpendicular y de los
marinos para medir la inclinación
del barco. Según el lenguaje, la cos-
mología natural de Aristóteles y la
práctica humana de la época de Gali-
leo, el péndulo es una plomada. Aho-
ra voy a falsificar el experimento de
Galileo para demostrar que el pén-
dulo es una plomada.
Falsificación: “por un pequeñísi-
mo intervalo. Entonces veremos la
Figura 1 Experimento de Galileo Galilei.
bola de plomo descender describien-
do el arco DB y sobrepasar de tal ma-
nera el punto B que, tras recorrer el
arco BC, llegará casi hasta la paralela
lección de experimentos no respon- escuadra (segante à squadra) la per- CD, sin llegar a tocarla por dos pe-
de a ningún criterio sistemático, sólo pendicular AB (il perpendicolo AB). queñísimos intervalos. Entonces la
tienen que ser comprensibles para un Llevamos el hilo AB con la bola hasta veremos descender describiendo el
público amplio y tienen que dar una AC y lo dejamos caer libremente. arco CB y sobrepasar de tal manera
idea de algunos de los variados signi- Primero lo veremos descender des- el punto B que, tras recorrer el arco
ficados de la palabra “experimento” cribiendo el arco CB y sobrepasar de BD, llegará casi hasta la paralela CD,
en “física”. tal manera el punto B que, tras reco- sin llegar a tocarla por tres pequeñí-
rrer el arco BD, llegará casi hasta la simos intervalos. Y ahora, Signori, de-
Esperienza matemática paralela CD, sin llegar a tocarla por jando que este movimiento descen-
un pequeñísimo intervalo (per picco- dente continúe hasta el final, verán
1638. Galileo Galilei. Discorsi e Dimos- lissimo intervalo)”. con gusto que la bola finalmente se
trazioni Mathematiche, intorno à due Interrumpo por un momento el detiene en la perpendicular AB y así
nuove Scienze: “Imaginemos que esta experimento de Galileo para hacer permanece para siempre describien-
página sea una pared erigida en for- valer una observación de Koyré: ¿Có- do la perpendicular, a menos que el
ma perpendicular al horizonte (una mo es que vemos un péndulo en lo péndulo sea de nuevo forzado a otra
parete eretta all’horizonte), con un cla- que siempre se había visto una plo- posición AC”.
vo incrustado del que pende (pende- mada? La misma palabra “péndulo” La falsificación puede considerar-
re) una bola de plomo de una o dos significaba plomada. Galileo usa en se como un experimento aristotélico
onzas, la cual está suspendida (sospe- italiano la palabra latina pendere: la en un sentido eminente: describe un
sa) del finísimo hilo AB de dos a tres bola pende del clavo, está sus-pendi- hecho de la observación. Incluso es
codos de largo, perpendicular al ho- da del hilo, que traza la per-pendicu- una falsificación del péndulo de Ga-
rizonte (perpendicolare all’horizonte) lar AB. Lo dejamos caer libremente: lileo en la lógica de Popper: en con-
y separada, aproximadamente dos de- la bola describe el movimiento natu- traposición con el experimento de
dos, de la pared; trácese en la pared ral de los graves, traza la per-pendicu- Galileo, el péndulo no oscila eterna-
una línea horizontal DC que corte en lar hacia el centro del mundo; la per- mente. El experimento también po-
62

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


ne en dificultades a la teoría aristoté- con lo que la bola describiría el arco y recorre el arco BD desacelerándo-
lica en otra dimensión: “Llevamos el BI, terminando siempre su balanceo se hasta llegar a D por su gravedad.
hilo AB con la bola hasta AC y lo de- precisamente en la línea CD. Y si el El movimiento de bajada por DB y el
jamos caer libremente. Primero lo ve- choque con el clavo se hallase tan de subida por BD son simétricos por
remos descender describiendo el ar- bajo que la parte del hilo que queda inversión del tiempo. Ambas sime-
co CB y sobrepasar de tal manera el no fuese lo suficientemente larga pa- trías, la evidente y la oculta, hacen
punto B que…”. Si el péndulo ya al- ra alcanzar la altura de CD (lo cual que el péndulo oscile eternamente
canzó su posición natural AB, ¿por ocurriría si el clavo se encontrara más por los arcos CB y DB, de uno a otro
qué se pasa la bola de B? Una justifi- cerca del punto B que de la intersec- lado. Realizamos esta esperienza y la
cación sería que el péndulo, al ser for- ción de AB con CD), entonces el hilo repetimos muchas veces. Es un hecho
zado a AC, no alcanza sin dificultad saltaría sobre el clavo enrollándose de la observación, acerca del cual va-
su posición inicial AB; aunque final- en éste”. le la analogía platónica de la caver-
mente llega a su posición natural AB, Tal es el experimento de Galileo, na. El péndulo matemático (lo real)
no lo hace inmediatamente. El movi- cuyo objeto es el péndulo matemáti- oscila eternamente por sus dos sime-
miento es un acto del ser en tanto que co. Consideremos primero la figura trías. La pared, el clavo, el hilo y la
es en potencia. Si esta justificación ABCD. Evidentemente es simétrica bola (la sombra) son un “péndulo” que
nos parece un pretexto, ¿por qué no respecto a la perpendicular AB. Por oscila como en el experimento falsi-
también la de Galileo del piccolissimo simetría bilateral, las caídas por CB y ficado.
intervalo? “No llega a tocarla [la parale- por DB son equivalentes. Por lo tan- Pero la clave del experimento ga-
la CD] precisamente por el impedi- to, sea soltado desde AC o AD, el pén- lileano es el segundo clavo. El clavo
mento del aire y del hilo”. La respues- dulo llegará a B con el mismo ímpetu, en E rompe la simetría bilateral. El
ta está prejuzgada en el experimento lo cual muestra una simetría oculta. arco CB y el arco BG no son simétri-
de Galileo. El móvil recorre el arco DB acelerán- cos, tampoco lo son los movimientos
“De lo que podemos concluir ve- dose hasta llegar a B por su gravedad por CB y GB. Verán “con gusto” que el
razmente que el ímpetu adquirido
por la bola en el punto B al descen-
der por el arco CB fue tanto que bastó
para volver a empujarla por un arco
similar BD a la misma altura; hecha
esta experiencia (esperienza), y mu-
chas veces reiterada, quisiera que
ahora fijemos un clavo en la pared,
como podría ser E o F, que sobresalga
cinco o seis dedos rozando la perpen-
dicular AB. Entonces el hilo AC, al
volver con la bola por el arco CB, se
topará en B con el clavo E, obligándo-
le a recorrer la circunferencia BG des-
crita en torno al punto E. Con ello
veremos lo que podrá hacer el mis-
mo ímpetu que desde el punto B hizo
subir el móvil por el arco BD hasta la
altura de la horizontal CD. Ahora, Sig-
nori, verán con gusto que la bola se
dirige hacia la horizontal en el punto
G, y lo mismo sucedería si el obstácu-
lo se colocara más abajo, como en F,
63

CIENCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


frontación con la experiencia en los
Discorsi es el experimento del plano
inclinado, inferido matemáticamente
del postulado. El punto es que un so-
lo experimento no demuestra nada.
Pero del experimento de Galileo
es posible inferir un experimento pen-
sado. “Con el clavo en E, llevamos el
hilo AB con la bola hasta AC y lo deja-
mos caer libremente, primero lo vere-
mos descender describiendo el arco
CB y sobrepasar de tal manera el pun-
to B que, tras recorrer el arco BG, lle-
gará más allá de la paralela CD, hasta
el punto G’ encima de CD y adelante
de G”. Si el móvil sube de CD a G’ por
su gravedad, entonces el péndulo
ABCEG’ es el dispositivo de un per-
petuum mobile. Con una máquina así,
valiéndose sólo de la gravedad, pue-
péndulo oscila eternamente por los tenido en la caída por el arco CB, co- de sacarse agua de las minas, subirse
arcos CB y GB, de uno a otro lado al mo lo muestra el experimento. Así, piedras a lo alto de las torres, etcéte-
infinito. La sombra lo hace unas cuan- todos los ímpetus adquiridos en las ra. “Pero suponga ahora que la bola
tas veces, mientras que el péndulo caídas por los arcos DB, GB e IB son sobrepasa el punto B y recorre el arco
matemático oscilará para siempre iguales”. BG, casi hasta la paralela CD, sin lle-
por los arcos CB y GB. Galileo expli- La última afirmación representa gar a tocarla por un pequeñísimo in-
ca por qué esto es así: “Este experi- el sentido del experimento. Galileo tervalo, pero alcanza el punto G” ba-
mento no deja lugar a dudas acerca sólo hace un postulado en la tercera jo G en el arco BG, por debajo de CD”.
de la verdad de nuestro supuesto; ya jornada de los Discorsi: “Los grados El piccolissimo intervalo G”G hace del
que siendo los arcos CB y DB iguales de velocidad alcanzados por el mismo péndulo ABCEG” nuevamente el dis-
y colocándolos de la misma forma, móvil en planos diversamente incli- positivo de un perpetuum mobile; pues
el ímpetu adquirido en la caída por el nados, son iguales cuando las alturas “todo ímpetu adquirido en la caída por
arco CB es el mismo al alcanzado en de los planos también son iguales”. un arco es igual al que puede elevar
la caída por el arco DB; pero el ímpe- En el diálogo, Salviati, que repre- al móvil por el mismo arco”; pero si
tu en B, producto de la caída por el senta a Galileo, dice que con una es- el ímpetu obtenido en la caída por el
arco CB, puede elevar al mismo mó- perienza quiere acrecentar tanto la arco CB es capaz de elevar al móvil
vil (movile) por el arco BD; por lo tan- probabilidad del postulado que poco por el arco BG sólo hasta el punto G”
to, el ímpetu obtenido en la caída BD le falte para igualarse a una ben ne- debajo de G, el ímpetu alcanzado en la
es igual al que eleva al móvil por el cessaria dimostrazioni. caída por el arco G”B elevará al cuer-
mismo arco, desde B hasta D. De este Sin embargo, después del expe- po por el arco BC hasta el punto C en
modo, en general, todo ímpetu logra- rimento dice: “Tomemos, por el mo- la paralela CD por encima del punto
do en la caída por un arco es igual al mento, esto como un postulado, la G”. Pero un perpetuum mobile es im-
que puede elevar al móvil por el mis- verdad absoluta del cual se estable- posible; por lo tanto el péndulo oscila
mo arco. Pero todos los ímpetus que cerá cuando observemos que la infe- eternamente por los arcos CB y GB,
causan una elevación por los arcos rencia que de él se desprende corres- de uno a otro lado al infinito.
BD, BG y BI son iguales, ya que son ponde y está perfectamente cotejada Este principio lo formuló Huygens
producidos por el mismo ímpetu, ob- con la experiencia”. La primera con- en el Horologium Oscillatorium. Es im-
64

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


posible construir un mecanismo tal
que su movimiento, sin aplicar fuer-
za, haga subir el centro de gravedad
de los cuerpos que lo componen. Pe-
ro con este principio, el experimento
del péndulo ya no es el mismo que
antes, pues sólo confirma lo que ya
sabíamos. Lo maravilloso del experi-
mento de Galileo es que el péndulo
nos dice lo que no sabíamos (perso-
nas con inclinaciones kantianas pue-
den decir que el péndulo galileano
enuncia juicios sintéticos a priori).
Galileo hace del péndulo un interlo-
cutor más en el diálogo, cuyo discur-
so es matemático. Este es un rasgo
del experimento en esa nuova scien-
cia a la cual llamamos “física”.

Matematización de los fenómenos


fuerza constante atribuida a la adhe- mente proporcional al cuadrado de
1785. Institut de France. Mémoires de sión en la fórmula que expresa la fric- la distancia entre los centros de las
l’Académie des Sciences. Memoria ción en la superficie de un cuerpo dos esferas”.
de Coulomb sobre la “ley fundamen- sólido que se mueve por un fluido […] Coulomb enuncia la “ley funda-
tal de la electricidad”, “Determina- Hoy someto a la Academia una ba- mental de la electricidad” y procede
ción experimental de la ley según la lanza eléctrica construida de acuerdo enseguida a describir el experimento,
cual cuerpos cargados con el mismo con los mismos principios; mide exac- también en dos partes. En la prime-
tipo de electricidad se repelen unos tamente el estado y la fuerza eléctri- ra utiliza poco menos de una página
a otros”. ca de un cuerpo, por pequeña que sea para exponer el procedimiento del
“En una memoria presentada a la su carga.” experimento con la balanza de tor-
Academia en 1784, determiné con un Uno de los aspectos más notables sión, con lo que es posible repetir el
experimento las leyes que gobiernan de esta memoria es el modo de pre- experimento. La segunda, es la expli-
la torsión en un hilo metálico. Encon- sentar los resultados. La memoria está cación y los resultados del experimen-
tré que esta fuerza es proporcional al dividida en dos partes: a) Construc- to. Aproximadamente en el mismo es-
ángulo de torsión, a la cuarta poten- ción de la balanza. Coulomb comienza pacio, explica cómo calcular la fuerza
cia del diámetro, e inversamente pro- una detallada descripción de la cons- con que las esferas “cargadas con el
porcional a la longitud del hilo. La trucción de la balanza de torsión. En mismo tipo de electricidad” se repe-
constante de proporcionalidad depen- dos páginas, acompañadas de una lá- len. La esfera a está en un extremo
de del metal usado, y puede ser de- mina con cinco figuras, menciona to- del brazo de la balanza, el cual es una
terminada experimentalmente.” das las partes de la balanza, inclu- aguja suspendida de un hilo de metal
“En la misma memoria mostré yendo sus medidas y los materiales con un contrapeso que la hace girar
que usando esta fuerza de torsión es de que consiste. Con ello, es posible sobre un plano horizontal. Al girar, la
posible medir con precisión fuerzas reconstruir la balanza de Coulomb. aguja de la esfera a se mueve en un
muy pequeñas; como una diez-milé- b) Ley fundamental de la electrici- círculo en este plano. La posición de
sima de grano. En la misma memo- dad. “La fuerza repulsiva entre dos la esfera a se lee en una escala circu-
ria presenté la primera aplicación de esferas pequeñas cargadas con el mis- lar fijada horizontalmente, mientras
esta teoría, un intento de evaluar la mo tipo de electricidad es inversa- que la esfera b está fija a la altura del
65

CIENCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


ca de la electricidad. El comentario de
Coulomb a este respecto es notable:
“Los cuerpos magnéticos se atraen o
se repelen unos a otros a distancias
finitas de la misma manera en que los
cuerpos cargados. El fluido magnético
parece tener, si no por su naturaleza
por lo menos por sus propiedades,
una analogía con el fluido eléctrico.
Con base en esta analogía podemos
admitir que los dos fluidos obedecen
a las mismas leyes. En todos los de-
más fenómenos de atracción o repul-
sión que la naturaleza nos presenta,
como en el caso de la elasticidad y la
afinidad química, las fuerzas parecen
ser ejercidas sólo a distancias muy
pequeñas, y parece ser, por lo tanto,
que no son otra cosa que las mismas
leyes de la electricidad y el magne-
tismo. En efecto, calculando por me-
dios teóricos la atracción o repulsión
plano horizontal de la balanza, soste- cidad, la única mención de la misma de los elementos de un cuerpo, sabe-
nida por una barra. Para cambiar la en toda la memoria es la “ley funda- mos que las moléculas se repelen o
posición de la esfera a se tuerce el hi- mental de la electricidad”, referida a se atraen siempre por fuerzas que son
lo de metal de la balanza girando su su pura presencia en ambas esferas inversamente proporcionales al cu-
punto de suspensión. Este giro, que a distintas separaciones, es decir, el bo de las distancias (o a una potencia
representa el ángulo de torsión, se fenómeno es “la ley fundamental de menor). Particularmente, los cuerpos
mide con un micrómetro en el plano la electricidad” misma. Pero ¿cómo se pueden actuar uno sobre el otro a dis-
de suspensión del hilo de metal. La le puede atribuir a un fenómeno el tancias finitas; si la acción de las mo-
operación de la balanza produce una carácter de ley? o, dicho de otro mo- léculas dependiera de una propor-
tabla con dos entradas, la posición de do, ¿cómo puede la descripción de la cionalidad inversa como el cubo de
la esfera a leída en la escala circular construcción y operación de la ba- la distancia (o una potencia mayor),
horizontal y el ángulo de torsión del lanza de torsión establecer una ley en general sus cuerpos no podrían
hilo de metal leído con el micróme- universal? La respuesta está en lo an- actuar uno sobre el otro sino sólo a
tro. La fuerza con que las esferas “car- terior. distancias infinitamente pequeñas.”
gadas con el mismo tipo de electrici- El principio epistemológico de la Las leyes de la electricidad y del mag-
dad” se repelen se calcula usando las matematización de los fenómenos es netismo, demostradas por los experi-
fórmulas de las “leyes de torsión en la identidad del fenómeno con su mentos de Coulomb, están calcadas
hilos de metal”. El resultado es la “ley forma matemática. La forma mate- de la ley de la gravitación universal de
fundamental de la electricidad”. mática del fenómeno es la ley. Esto Newton. Parece ser, por lo tanto, que
Esta memoria puede ser conside- vale del mismo modo para la “ley fun- todos los fenómenos de atracción o
rada como un tratado de epistemolo- damental de la electricidad” que pa- repulsión que la naturaleza nos pre-
gía de la matematización de los fenó- ra las “leyes de torsión en hilos de senta ¡obedecen a la misma ley! Lla-
menos. Es notable que, aparte de la metal”. maré a ésta “la ley de Coulomb”.
descripción del procedimiento para La forma de la “ley fundamental Esta ley es de acción a distancia.
“cargar” las esferas a y b con electri- de la electricidad” no es característi- La epistemología de la matematiza-
66

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


ción de los fenómenos es asombro- desprende de la densidad de carga σ
∂u
samente simple. El dispositivo expe- = g(x, y, z) en la superficie de las esferas:
∂n
rimental de Coulomb está diseñado
∂u
para demostrar precisamente una ley El problema de valores en la fronte- ε = σ (x, y, z)
∂n
de acción a distancia. Para ver la no- ra determina unívocamente a la fun-
vedad del modo de proceder de Cou- ción u = f(x, y, z) en la región R has- la ε (constante dieléctrica) es unívo-
lomb cito a Newton: “Es inconcebible ta una constante aditiva. ca en un sistema de unidades dado.
que la materia bruta inanimada debie- Esta es la forma matemática de la La pregunta que deja abierta New-
ra, sin la mediación de otra cosa que ley de Coulomb. La solución u del ton está cancelada en la forma mate-
no es material, operar sobre y afectar problema es el potencial, la fuerza es mática de la ley de Coulomb. No se
a otra materia sin contacto mutuo, el gradiente del potencial con un sig- trata de ningún “agente”, “material o
como tiene que ser si la gravitación, no menos: inmaterial”, entre los cuerpos. En la
en el sentido de Epicuro, es esencial ley de Coulomb está prejuzgado un
∂u ∂u ∂u
e inherente a ella. Y ésta es una razón (– ,– ,– ) campo de fuerzas definido unívoca-
∂x ∂y ∂y
por la cual deseo que Usted no me ad- mente por el potencial en todo el es-
judique la gravedad innata. Que la gra- El experimento de Coulomb plantea pacio fuera de las esferas a y b, cada
vedad sea innata, inherente y esencial un problema de valores en la frontera vez que la balanza de torsión se po-
a la materia, de modo que un cuerpo del segundo tipo. En él la electricidad ne en operación.
puede actuar sobre otro a distancia a con que las esferas a y b están “carga- El potencial es la forma matemá-
través de un vacío, sin la mediación das” es cosa dada. La región R es el es- tica de la acción a distancia. Ponga-
de ninguna otra cosa, por la cual su pacio sin las esferas, la frontera ∂R mos al potencial en los términos de la
acción y fuerza pueda ser transmitida es la superficie de las esferas. La de- teoría de funciones de variable com-
de uno a otro, es para mí un absurdo rivada normal del potencial en ∂R se pleja. Sea la función analítica:
tan grande, que no creo que ningún
hombre que tenga en materias filo-
sóficas una facultad competente de
pensar pueda jamás caer en éste. La
gravedad tiene que ser causada por
un agente que actúa constantemente
de acuerdo con ciertas leyes; pero si
este agente es material o es inmate-
rial, eso lo dejo a la consideración de
mis lectores”. Para ver si el agente es
“material o inmaterial”, consideremos
el problema de valores en la frontera.
Problema. Determinar una fun-
ción u = f(x, y, z) que sea solución
de la ecuación de Laplace en una re-
gión R:

∂2u ∂2u ∂2u


2
+ 2
+ =0
∂x ∂y ∂z2

con valores dados en la frontera ∂R.


Estos valores son de dos tipos. En el
primero están los de la función u = f
(x, y, z) y en el segundo, los de la de-
rivada normal de la función:
67

CIENCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


f(x, y) = u(x, y) + i v(x, y) perimentalmente de la ecuación de fueron testigos ese excelentísimo
Laplace. hombre, decorado por el rey con el
su parte real u y su parte imaginaria Comparado con el experimento de honor más alto, Hauch, cuyos cono-
v cumplen las condiciones de Cau- Galileo, parece que el de Coulomb no cimientos de ciencia natural han si-
chy-Riemann: dice nada; no es cierto, la ley de Cou- do por largo tiempo celebrados; y ese
lomb permitió la elaboración de la hombre agudísimo, Reinhard, profe-
ux = vy teoría del potencial; por ende, por lo sor de historia natural; Jacobsen, pro-
uy = ˜vx menos contribuyó, más o menos in- fesor de medicina, un hombre de
directamente, a la teoría de funcio- sagacidad extrema al efectuar expe-
los subíndices indican derivadas par- nes de variables complejas, las super- rimentos; y el químico más experi-
ciales. Puesto que una función ana- ficies de Riemann, las “variedades” mentado, Zeise, doctor en filosofía.
lítica puede ser diferenciada cuan- (Mannigfaltigkeiten) topológicas y las En verdad yo mismo he hecho fre-
tas veces se quiera, sus partes real e diferenciables, etcétera. cuentemente experimentos relacio-
imaginaria tienen derivadas conti- nados con la materia propuesta, pero
nuas de cualquier orden. Diferen- Descubrimiento experimental de los fenómenos que me tocó des-
ciando las condiciones de Cauchy- cubrir así, repetí los experimentos
Riemann, y sumando y restando, se 1820. Oersted. Experimenta circa effec- en presencia de estos hombres tan
obtiene que u y v son funciones po- tum conflictus electrici in acum magne- cultos”.
tenciales: ticum: “Los primeros experimentos No está claro en sus escritos si
sobre el tema que me propongo ilus- Oersted hizo su descubrimiento al
uxx + uyy = 0 trar se iniciaron en las clases de elec- estar dando clase o si sólo lo presentó
vxx + vyy = 0 tricidad, galvanismo y magnetismo por primera vez en sus clases. Esto se
que impartí en el invierno que acaba presta al mito del descubrimiento
Se dice que v es la conjugada de u y de pasar. Con ellos parecía haberse “por una observación accidental”. Le-
que –u es la conjugada de v porque mostrado que la aguja magnética era nard señala que el hecho de que Oers-
cumplen las condiciones de Cauchy- movida de su posición con la ayuda ted tuviera una pila voltáica y una
Riemann. Inversamente, dada una de un aparato galvánico, cuando el brújula sobre la mesa ya indica que
función potencial u se puede cons- circuito galvánico estaba cerrado, pe- estaba buscando tal efecto.
truir una conjugada v unívocamente ro no cuando estaba abierto, como in- Whittaker, en A History of the
hasta una constante aditiva. La teoría tentaron en vano ciertos físicos muy Theories of Aether & Electricity, pro-
de funciones de variables complejas célebres hace varios años. Sin embar- porciona esta versión del descubri-
y la teoría del potencial en dos dimen- go, como estos experimentos fueron miento: “Durante un curso de las
siones son, en este sentido, equiva- efectuados con aparatos algo defec- lecciones que impartió en el invier-
lentes. Sea R una región en el plano tuosos y, a causa de esto, los fenóme- no de 1819-1820 sobre ‘Electricidad,
complejo con frontera ∂R; sea f una nos que fueron producidos no pare- Galvanismo y Magnetismo’, se le
función analítica en ∂R. La extensión cían suficientemente claros dada la ocurrió la idea de que los cambios
analítica de f a la región R es unívo- importancia del tema, conseguí que observados en la aguja de la brújula
ca. La noción de extensión analítica mi amigo Esmarch, el ministro de jus- durante una tormenta de rayos po-
en la teoría de funciones puede ser ticia del rey, se me uniera para que drían dar la clave del efecto que esta-
considerada como la forma matemá- los experimentos fueran repetidos y ba buscando; y esto lo llevó a pensar
tica pura de la acción a distancia. extendidos con el gran aparato galvá- que el experimento debería ser inten-
Referida al experimento de Cou- nico que armamos juntos. Un hombre tado con el circuito galvánico cerra-
lomb, la matematización de los fenó- distinguido, Wleugel, caballero de la do en vez de abierto, e investigar si al-
menos tiene una consecuencia para Orden Danesa, y presidente de nues- gún efecto se produce en una aguja
la epistemología de las matemáticas: tro Consejo Piloto, también estuvo magnética cuando se hace pasar una
todo experimento de electrostática presente en nuestros experimentos corriente eléctrica por un alambre
produce una solución constatable ex- como colaborador y testigo. Además, cercano. Primero colocó el alambre en
68

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


ángulo recto respecto a la aguja, pe-
ro no observó ningún resultado. Des-
pués del término de una lección en
la que este experimento negativo ha-
bía sido mostrado, se le ocurrió la idea
de colocar el alambre paralelo a la
aguja; al intentarlo observó una de-
flección pronunciada, con lo que se
estableció la relación entre el mag-
netismo y la corriente eléctrica”.
Pero dejemos de lado las intencio-
nes que haya tenido Oersted. Lo que
hace de este descubrimiento uno ex-
perimental es que no sabía lo que iba
a descubrir al realizarlo. Pero ade-
más, tiene sentido decir que Oersted
no sabía que fue lo que descubrió. La
ley de la acción ejercida sobre un po-
lo de magnetismo “austral” o “boreal”
puesto a cualquier distancia de un
alambre rectilíneo que conduce una
corriente voltáica se puede enunciar
así: “Trácese del polo una perpendicu-
lar al alambre; la fuerza sobre el polo
está en ángulo recto a esta línea y al
alambre, y su intensidad es propor-
cional al recíproco de la distancia”.
Ésta, la ley del efecto descubierta por
Oersted, fue anunciada por Biot y Sa-
vart en la Académie des Sciences po-
co después de que la noticia del expe-
rimento de Oersted llegó a Francia, el
30 de octubre de 1820. Un dispositivo
experimental para demostrar la ley
de Biot-Savart es una construcción
geométrica. Se coloca el alambre que
conduce una corriente voltáica sobre
una recta perpendicular al plano de la
mesa. Por la ley de Biot-Savart, las lí-
neas de fuerza en cada plano horizon-
tal que corta al alambre forman la fa-
milia de círculos concéntricos en el
alambre. Una aguja magnetizada sus-
pendida horizontalmente por su cen-
tro de gravedad traza precisamente
esas líneas de fuerza; y puesto que la
aguja traza las tangentes a cada círcu-
69

CIENCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


colocado en un plano horizontal por
debajo de la aguja magnética, todos los
efectos son los mismos que cuando el
plano está sobre la aguja, sólo que en
dirección inversa, de forma que el po-
lo de la aguja magnética bajo la cual se
encuentra la parte del cable de unión
que recibe la electricidad más rápida-
mente, desde el polo negativo del apa-
rato galvánico, declina hacia el este”.
El solo hecho de que el alambre
esté situado en un plano horizontal
muestra que el dispositivo experimen-
tal de Oersted no estaba diseñado pa-
ra descubrir la ley de Biot-Savart. Sin
embargo, Oersted saca esta conclu-
sión: “De manera similar, es posible
inferir, a partir de lo observado, que
este conflicto genera giros, pues ésta
parece una condición sin la cual es
imposible que la misma parte del ca-
ble de unión, que cuando es colocado
bajo el polo magnético lo lleva hacia
lo, su desviación es proporcional a los sición horizontal sobre la aguja mag- el este y cuando es colocado por en-
recíprocos de los radios de los círculos. nética debidamente suspendida y pa- cima lo lleva hacia el oeste; pues és-
Este experimento, el de la ley de ralela a ella. Si es necesario, la unión ta es la naturaleza de los giros, que
Biot-Savart, no es el de Oersted, quien del alambre puede ser doblada de for- los movimientos en partes opuestas
comienza la descripción de su expe- ma tal que la parte correcta pueda tienen una dirección opuesta”.
rimento con dos definiciones: “Conéc- tener la posición necesaria para el Enseguida Oersted hace un co-
tense los polos opuestos del aparato experimento. Una vez dispuesto así mentario sorprendente para nosotros:
galvánico con un alambre metálico, por el momento, la aguja magnética “Más aún, el movimiento por círcu-
al cual, por brevedad, llamaremos en se moverá y, en efecto, bajo la parte los combinado con el movimiento
adelante el conductor de conexión o del alambre que recibe electricidad progresivo, de acuerdo a la longitud
el alambre de conexión. Sin embargo, más rápido desde el polo negativo del del conductor, parece obligado a for-
al efecto que tiene lugar en el conduc- aparato galvánico, declinará hacia el mar una cochlea o línea espiral, lo
tor y en el espacio que lo rodea le da- oeste […] El cable de unión, colocado cual, sin embargo, si no estoy equi-
remos el nombre de conflicto eléc- en el plano horizontal en el cual se vocado, no contribuye en nada a la
trico”. mueve la aguja magnética, balancea- explicación del fenómeno hasta aho-
El descubrimiento de Oersted es do mediante un contrapeso y parale- ra observado”.
que ese “efecto” de la segunda defi- lo a la aguja, no perturba ni hacia el ¡Lo mismo podría decirse de la ley
nición, el “conflicto eléctrico”, desvía este ni hacia el oeste, sino que sólo la de Biot-Savart, que “no contribuye en
la aguja magnética. Observemos pri- hace temblar en el plano de inclina- nada a la explicación del fenómeno
mero el parentesco del “conflicto eléc- ción, de manera que el polo cerca del hasta ahora observado”! Para Oers-
trico” con la ley de Biot-Savart, dete- cual la fuerza eléctrica negativa entra ted, que el “conflicto eléctrico” “efec-
niéndonos en la descripción del expe- al cable, declina cuando está situado túe giros” tiene un sentido que no es
rimento de Oersted: “Coloquemos la del lado oeste y se eleva cuando se si- reductible a una ley geométrica. Oers-
parte rectilínea de este alambre en po- túa al este […] Si el cable de unión es ted concluye con esta observación:
70

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


“Sólo agregaré esto a lo que ha sido
dicho: que he demostrado en un li-
bro publicado hace siete años que el
calor y la luz están en conflicto eléc-
trico. Por observaciones que se han
hecho valer recientemente podemos
ahora concluir que el movimiento por
giros también ocurre en estos efec-
tos; y creo que esto contribuye mu-
cho para iluminar los fenómenos que
llaman la polaridad de la luz”.
Dice Whittaker que estos comen-
tarios “recuerdan las especulaciones
magnéticas de Descartes”. Es cierto,
miremos cómo investiga Oersted al
“conflicto eléctrico”: “Los efectos del
cable de unión sobre la aguja magné-
tica atraviesan vidrio, metal, madera,
resina, cerámica, piedra; ya que si se
interpone una placa de vidrio, metal
o madera, no se destruye de ninguna
manera, tampoco desaparecen si se
interponen simultáneamente placas
de vidrio, metal o madera; el efecto
sólo parece aminorarse ligeramente.
El resultado es el mismo al interpo-
nerse un disco de ámbar, una laca de
pórfido, una vasija de cerámica, inclu-
so llena de agua. Nuestros experimen-
tos también han mostrado que los
efectos mencionados no se modifican
si la aguja magnética es encerrada en
una caja de cobre llena de agua. No es
necesario establecer que el paso de
estos efectos a través de todos estos
materiales nunca había sido observa-
do en electricidad y magnetismo. Por
tanto, los efectos que ocurren en el
conflicto eléctrico son lo más diferen-
te posible de los efectos de una fuerza do esto podrá ser permisible aducir cos, o mejor dicho, sus partículas mag-
eléctrica sobre otra […] Una aguja de algunas consideraciones para la ex- néticas, parecen resistir el paso de
cobre suspendida como una magné- plicación de estos fenómenos […] El este conflicto, de ahí que puedan ser
tica no es movida por el efecto del ca- conflicto eléctrico sólo puede actuar movidos por el impulso de las fuerzas
ble de unión. También las agujas de sobre materiales con partículas mag- contendientes […] El conflicto eléc-
vidrio, o las de la llamada goma de la- néticas. Todos los cuerpos no magné- trico no sólo está confinado al con-
ca, sujetas a los mismos experimen- ticos parecen ser penetrables por el ductor, sino, como ya hemos dicho,
tos, se mantienen estáticas […] De to- conflicto eléctrico; pero los magnéti- también está disperso al mismo tiem-
71

CIENCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


po en el espacio circundante, y esto rriente eléctrica”. Oersted presenta un hecho sorprendente que una con-
es, en cierta forma, suficientemente con toda fuerza la novedad de su des- secuencia del descubrimiento de
claro a partir de las observaciones cubrimiento: “No es necesario esta- Oersted haya sido la desaparición del
hasta ahora expuestas”. blecer que el paso de los efectos a tra- magnetismo.
Entonces sigue el pasaje: “De igual vés de todos estos materiales, en Exactamente una semana des-
forma es posible inferir de lo que se electricidad y galvanismo, nunca an- pués de que la noticia del descubri-
ha observado que este conflicto gene- tes había sido observado. Por lo tanto, miento de Oersted llegara a Francia,
ra giros”. Estos vórtices cartesianos no los efectos que ocurren en el conflic- Ampère demostró, en la reunión de
son simplemente una “consideración” to eléctrico son los más diferente po- la Académie del 18 de septiembre, que
“para la explicación de estos fenóme- sible de los efectos de una fuerza “dos alambres paralelos que condu-
nos”, como dice Oersted, son el objeto eléctrica sobre otra”. Morris Shamos cen corrientes se atraen si las corrien-
mismo de su experimento. Pero se re- comenta: “Salvo que ya se conocía tes van en la misma dirección, y se
fiere más bien a las intenciones de que el efecto magnético de la Tierra repelen si las corrientes fluyen en di-
Oersted. No hay ninguna relación sim- atraviesa estos materiales”. Oersted, recciones opuestas”. Este descubri-
ple entre lo que estaba buscando y lo por lo visto, no habla de “magnetis- miento parece confirmar la noción
que descubrió. mo” (a no ser que tengamos la ino- de “conflicto eléctrico”. En el trabajo de
Pero, ¿qué descubrió Oersted? No cencia de pensar que cuando Oersted Ampère la aguja magnética ya no es-
basta con decir que descubrió “la re- dice “conflicto eléctrico” lo que quie- tá presente y en ninguna parte hay
lación entre el magnetismo y la co- re decir es “campo magnético”). Es “magnetismo”, lo que existe es “el

Óscar Falcón ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM en lente amigo tanto de mujeres como de hombres. Combinaba
1960 como estudiante de la carrera de física y seis años des- un carácter fuerte y un reconocido compromiso social y político,
pués fue contratado como ayudante de profesor en el Departa- en el que destaca su sensible defensa de los derechos de la mu-
mento de Matemáticas. Desde entonces, mantuvo una estrecha jer, con la pasión por todas las manifestaciones de la cultura,
relación con la facultad, impulsando proyectos académicos o particularmente la música y la filosofía.
participando activamente en los procesos políticos y académi- Sostenía que la posesión de bienes materiales era un lastre
cos que la han caracterizado. Las largas temporadas que vivió en que impedía a la gente ser libre y, apegado a este principio, en
el extranjero no interrumpieron esta relación, por el permanente su casa de México y la de Berlín, tenía lo estrictamente necesa-
contacto que conservó a través de sus compañeros y amigos con rio: una mesa, sillas, cama, libros. El único objeto de valor era un
el devenir político y académico de la UNAM, particularmente de la gran piano de cola que solemnemente tocaba casi todos los
Facultad de Ciencias. días, tanto en México como en Berlín.
En 1967 viajó a París para realizar un doctorado en física En el verano del 2002 hizo su último viaje a Berlín para pa-
teórica, al término del cual se trasladó a Berlín donde estudió fi- sar las vacaciones con Rita y Pablo. Fue entonces cuando le
losofía, se casó con Rita y nació su hijo Pablo. En los últimos años diagnosticaron un cáncer del cual, a pesar de su fortaleza físi-
vivió la mayor parte del tiempo en México, impartiendo clases de ca y su deseo de vivir, no pudo recuperarse. Para nosotros, sus
matemáticas, física y filosofía además de participar en seminarios amigos y compañeros, fue una gran pérdida.
de investigación y de dirigir varias tesis. Fue consejero técnico de Este trabajo, que llegó a la revista Ciencias gracias a Os-
nuestra facultad y organizó con entusiasmo comisiones con valdo Téllez, también profesor de la facultad, seguramente es
otros profesores y con estudiantes para tratar de darle una sa- el último texto que escribió nuestro querido compañero Óscar, el
lida racional a la situación que se presentó en la UNAM y particu- cual inició en México y concluyó en Berlín pocos meses antes
larmente en la Facultad de Ciencias a raíz de la huelga de 1999. de morir.
Hombre poco común, con arraigadas convicciones a las
que fue siempre fiel, Óscar era sumamente analítico y un exce- N IEVES MARTÍNEZ DE LA ESCALERA CASTELLS
72

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


efecto […] que ocurre en este conduc- fectamente expresada en el título de circuito; la constante depende de las
tor y en el espacio circundante”. Pero la memoria que presenta tres años unidades empleadas.
en el experimento de Ampère está después del descubrimiento de Oers- Medio siglo después, Maxwell dice
otra cosa presente. En sus propias pa- ted, una de las más celebres en la his- que toda la teoría y el experimento se
labras: “Cuando M. Oersted descubrió toria de la filosofía natural: “La teoría resumen en esta fórmula, “de la cual
la acción que ejercía una corriente en analítica de los fenómenos electrodi- pueden ser deducidos todos los fenó-
un imán, uno podría ciertamente ha- námicos, deducidos únicamente de menos, y que se mantendrá siempre
ber sospechado la existencia de una la experiencia”. como la fórmula cardinal de la elec-
acción mutua entre dos circuitos con- Ampère es quien introduce el tér- trodinámica”. Regresaré enseguida a
duciendo corrientes; pero esto no era mino “electrodinámica”. Para ver lo este último punto. Primero me inte-
una consecuencia necesaria; pues una que esto significa, primero escribo la resa otro lado de la ley de Ampère: la
barra de fierro suave también actúa fórmula de la ley de Ampère (en no- fórmula es, en su contexto histórico,
sobre una aguja magnetizada, aunque tación vectorial para facilitar la lec- el “acta de la reducción” del magnetis-
no haya una acción mutua entre dos tura, a pesar de que el análisis vecto- mo a la electricidad. La “electrodiná-
barras de fierro suave.” La sospecha rial no fue introducido sino hasta mica” es la aniquilación del magnetis-
de “la existencia de una acción mutua fines del siglo XIX): mo como realidad independiente de
entre dos circuitos conduciendo co- la electricidad y de la dinámica new-
rrientes” está prejuzgada en la posi- – constante · ii’r(2(ds · ds’) toniana. Ampère mismo explica el
F=
ción epistemológica de la escuela a r3 – 3(ds · r)(ds’· r)/r5) “fluido magnético” por medio de una
la que pertenecía Ampère y que, en teoría de “corrientes moleculares”. Se-
palabras de Whittaker, “explicaba to- En la fórmula anterior ds y ds’ son gún esto, efectivamente ¡todos los fe-
dos los fenómenos físicos en términos “elementos” de circuitos eléctricos, r nómenos pueden ser deducidos de
de fuerzas iguales y en direcciones la línea que los une, i e i’ las intensi- esa fórmula!
opuestas entre pares de partículas”. dades de corriente, F la fuerza ponde- La ley de Coulomb y la de Ampère
Pero la posición de Ampére está per- romotríz entre los dos elementos de ponen a la electricidad en términos
73

CIENCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004


de la electrostática y la electrodiná- cie arbitraria σ es acompañado por de Maxwell la forma de realidad físi-
mica. La realidad es “la electricidad”, una tensión de circuito magnética so- co-matemática; esta realidad es el
en reposo y en movimiento, y la es- bre la curva s que limita a σ, la cual es campo electromagnético. Ni la ley de
tática y la dinámica “newtonianas”. igual tanto en magnitud como en di- Ampère se mantuvo “siempre como
Voilà tout! En lo que respecta al “con- rección (Ley de concatenación elec- la fórmula cardinal de la electrodiná-
flicto eléctrico” de Oersted, éste no tromagnética de Ampère)”. mica” ni el “conflicto eléctrico” de
forma parte de la fórmula, se encuen- Los “elementos de circuito” de Am- Oersted contribuyó a “la explicación”
tra anulado. père eran “elementos” de los alambres de los fenómenos observados.
Medio siglo después del Treatise on en los circuitos eléctricos de sus dis- Esto recuerda el comentario de
Electricity and Magnetism de Maxwell, positivos experimentales. La densi- Bachelard: “El error es necesario pa-
en su curso de física teórica, Sommer- dad de corriente C de Maxwell puede ra alcanzar el fin. No hay tal cosa co-
feld enuncia la ley de Ampère en los ser la pura corriente de desplaza- mo verdades primeras, lo que hay
siguientes términos: miento D · de un campo eléctrico va- son errores primeros […] Soy el lími-
riable. No se trata ya ni de alambres te de mis ilusiones perdidas”. La “rea-
œCndσ = H
œ H · ds ni de agujas magnetizadas; σ es una lidad” del campo electromagnético se
superficie “arbitraria”, s su frontera. convierte también en una “ilusión
“El número de líneas de corriente Las “líneas” y los “tubos de fuerza” de perdida” al aparecer la electrodiná-
eléctrica que atraviesan una superfi- Faraday alcanzan en las ecuaciones mica cuántica.

Institut de France. 1785. Mémoires de l’Académie Whittaker, E. 1960. A History of the Theories of
des Sciences, en Great Experiments in Physics, M. Aether & Electricity. Harper Torchbooks / The Science
H. Shamos. Holt, Rinehart and Winston, Inc., 1959. Library, Harper and Brothers, Nueva York, vol. I.
Jaime Óscar Falcón Vega†
Newton I. Mathematical Principles of Natural Phi-
Facultad de Ciencias,
losophy and his System of the World. (traducción de I MÁGENES
Universidad Nacional Autónoma de México.
Motte). University of California Press, 1960. The Hulton Getty Picture Collection. P. 60: Cosas de
Oersted. 1820. Experimenta circa effectum con- la vida, 1966. P. 63, 65, 66 y 67: Ciencia, 1927, 1925,
flictus electrici in acum magneticum (traducción de 1929 y 1926. P. 64, 70 y 71: La vida bajo la amenaza
J. E. Kempe) en Journal of the Society of Telegraph de la bomba atómica, 1957 y 1952. P. 69: Cosas de
R EFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Engineers, vol. V, 1876. la vida, 1979. P. 73: Harold E. Edgerton, 30 Bullet
Galileo Galilei. 1638. Diálogos acerca de dos nue- Lenard, P. 1934. Great Men of Science. British Piercing an Apple, 1964.
vas ciencias. Losada, Buenos Aires, 1945. Book Centre, Nueva York.
74

CI E NCIAS 75 JULIO SEPTIEMBRE 2004

You might also like