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¿Sufre el Cuerpo al Negarle las Emociones Intensas y Verdaderas?

Karol Dayana Acosta Hernández

Sanely Paola Gámez González

Ana Cecilia Guerra Ospino

Entrevista

Fabian Becerra Fuquen

Universidad de Santander

Facultad de ciencias sociales, políticas y humanas

Programa de psicología

Bucaramanga, 27 de octubre del 2018


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¿Sufre El Cuerpo Al Negar Emociones Intensas Y Verdaderas?

Cuando el ser humano cree que siente lo que debe sentir y constantemente trata de no sentir lo

que se prohíbe sentir, cae enfermo Por ende, se impide experimentar los sentimientos reales, y

esto se paga con las enfermedades mentales como corporales, solo cuando se admiten las

verdaderas emociones que se encierran internamente durante mucho tiempo se logra soltar, sentir

y aceptar el pasado traumático que afecta el diario vivir. A lo largo del escrito se va plasmar

como esto se evidencia en el cap. 3 de las historias de Diván, que presenta la vida de un

sacerdote.

Hoy en día las personas buscan ayuda psicológica para que les brinden una respuesta

inmediata ante esta situación, pero ignoran sentir y escuchar al cuerpo que en todo momento los

ha acompañado; es la fuente vital de toda experiencia que el ser humano haya afrontado. Los

individuos comunican mediante el cuerpo lo que la mente quiere expresar y la voz no es capaz de

producir, para llegar a una solución ante este trance se necesita del tiempo para descubrir y

entender la verdad de lo que desestabiliza su vida, para así liberarse y ser alguien más

comprensivo ante las diferentes situaciones que se le presenten a lo largo de la vida.

Uno de los métodos para abordar esta situación es el psicoanálisis, permite conocerse a sí

mismo para descubrir aquellos complejos que ocultos en lo más profundo del alma, son la

verdadera causa de sus problemas. Esto se realiza por medio de la entrevista psicoanalítica que

tiene por objetivo decidir si la persona que consulta debe realizar un tratamiento psicoanalítico,

esto va a depender de lo que ya se estudió, las indicaciones y contradicciones (Etchegoyen,2010).

El psicoanálisis dice que se debe vencer la resistencia para traer lo inconsciente a la

conciencia, y lo hace por medio de la regla técnica fundamental del psicoanálisis, la asociación
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libre. Ésta consiste en pedir al sujeto que diga lo que se le pase por la cabeza (Freud, 1993, p.16).

En el cap. 3 de las historias de Diván, se puede evidenciar que al inicio de la entrevista

psicoanalítica el entrevistado expone que resulta raro para él eso de analizarse, ya que no sabe por

dónde comenzar, y el terapeuta refiere que hable y hable que nadie lo va a juzgar. El motivo de

consulta que el entrevistado expresa, era que sentía culpa por haber traído a su padre a la ciudad,

culpa por estar en entrevista con el psicoanalista, y culpa por la falta de tolerancia. Por lo cual el

entrevistador le destaca que cuando alguien se siente culpable por tantas cosas diferentes, en

realidad está ocultando una culpa más profunda y por no poder hacerse cargo de esa gran culpa la

desplaza y termina sintiéndose culpable por todo.

Las personas que han pasado por una situación traumática en su infancia intentan continuar el

camino tratando de mostrarle al mundo que todo marcha bien en su vida, mediante una represión

masiva y una disociación de las verdaderas emociones. Un psicoanalista está para desempeñar la

labor de ser un acompañante parcial, que va a compartir el horror y la indignación cuando paso a

paso las emociones se vayan aclarando, cómo sufrió esa persona y por lo que tuvo que atravesar,

sin compañía de nadie, mientras el alma y el cuerpo luchaban por la vida con osadía.

Según Miller (2009) "Durante el análisis a veces el psicoanalista está en peligro de ser

convencido por el paciente; convencido y a veces fascinado, casi por una hipnosis por parte del

paciente” (p.10). La experiencia del análisis permite sostener una posición ética frente a las

producciones de los pacientes, al mismo tiempo que posibilita subjetivar los elementos de la

técnica. Para ser más precisos, se trata concluyentemente de que la intervención analítica no se

vea mediatizada por las construcciones sintomáticas del propio analista.


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En el cap. 3 de las historias de Diván, se puede observar que el entrevistado presenta negación

y represión de sus conflictos internos e impulsos homosexuales, ya que van en contra de sus

principios religiosos y espirituales que los identifica con los chicos que asisten a su parroquia,

especialmente con Mari, una mujer que siempre la miro como una nena con inocencia y ternura;

ahora ella quiere que la llame por su nombre Mariana, y se enfada por eso.

La búsqueda, la práctica y las experiencia mediante las cuales el sujeto efectúa en sí mismo

las transformaciones necesarias para tener acceso a la verdad, y ello en la medida en que el sujeto

no tiene derecho, no goza de la capacidad de tener acceso a la verdad, por lo que es preciso que el

sujeto se modifique, se transforme, se desplace, se convierta en distinto de sí mismo para tener

acceso a la verdad (Foucault, 2002, p. 33). Por tal razón, esto explicaría por qué el entrevistado

no lograba sentirse tranquilo ya que aún no encontraba la verdad, siente culpa de buscar ayuda

del psicoanalista porque renegaba de la fe, pensando que la angustia viene de un problema

psicológico y no espiritual.

Eligio ser sacerdote por represión, creyendo que así se sentiría menos culpable de lo que le

había sucedido en la infancia; y es el cuerpo de la persona quien paga el precio de dicha

concepción moral y religiosa.

En el cap. 3 de las historias de Diván se refleja que el tema de la homosexualidad del paciente,

es la duda con que tuvo que cargar toda su vida por lo que paso en su infancia, esto inicia cuando

junto a su amigo Roberto a la edad de 5-6 años comenzaron a mostrarse, tocarse y comparar sus

órganos genitales, el sintió una sensación rara que el psicoanalista lo pone en términos de

excitado, luego de esto deciden penetrarse, cuando él lo hizo no sintió nada, pero cuando Roberto
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lo penetra si le gusto. Este acontecimiento género en el paciente vergüenza ya que le daba placer

y le encantaba.

Lo que genera el problema no es el deseo homosexual sino el miedo a la homosexualidad.

Desde la infancia, el deseo homosexual es anulado socialmente por una serie de mecanismos

familiares y educativos. La capacidad de olvido que ocultan los mecanismos sociales respecto de

la pulsión homosexual basta para formar en el individuo una ideación de que ese problema no es

aceptado por él. Hay pulsiones del deseo que todas las personas han experimentado, sin embargo,

nunca se abordan en el diario vivir, por eso no se puede aceptar tomar en consideración lo que se

cree el propio deseo. Por consiguiente, buscar un nuevo modo de concebir y vivir la sexualidad

gracias al cual podamos deformar, resistir, distanciarnos de lo que nuestra historia nos presenta

como eterno, universal, dado, tratándose de lo que somos y podemos ser: aquello por lo cual

podamos desanudar, complejizar y liberar las fuerzas de nuestra fatalidad erótica. (Rajchman,

1994, p.124).

El tratamiento psicoanalítico es de gran ayuda para conocer el problema que aqueja a las

personas que se someten a este proceso terapéutico; una pregunta que surge a partir de lo

anteriormente dicho es ¿por qué ahora?, desean saber la razón por el cual aparecen dichos

recuerdos en este momento de su vida, pero la respuesta es que no son nuevos los recuerdos, sino

que ahora la persona lo puede expresar en palabras y le encuentra sentido gracias a la

interpretación.

Juan D. Nasio (1996) señala que: “Una interpretación psicoanalítica es corroborada no tanto

por el sentimiento o la convicción del paciente ante esta interpretación, sino por el hecho de que

la interpretación sorprenda” (p.36). La interpretación es ante todo una elaboración específica, un


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trabajo destinado a simbolizar una experiencia, se basa en un proceso esencialmente inconsciente

que se expresa en la conciencia. Gracias a la capacidad que el analista conserva para captar los

mecanismos de defensa mostrados por el paciente, en mejores condiciones estará para tratarlo.

Al final del cap. 3 de las historias de Diván, se puede apreciar que el entrevistado toma la

decisión de no continuar con el tratamiento, pero quiso hacerle algunas preguntas al terapeuta de

lo que paso antes y ahora, en la sesión le dio al entrevistado la posibilidad de entender el sentido

del análisis como una experiencia no convencional en que el analista no opina, sino que

interpreta. Así de esa manera comprendió la relación que tenía el pasado de su infancia y la

realidad de su vida actual. Fue impactante para el paciente la manera en que el psicoanalista

descubre a Ana, una mujer con quien experimento juegos peligrosos en una habitación pero este

no puedo tener relaciones sexuales, ya que en el otro cuarto estaban Roberto y Alicia, le

angustiaba los gemidos Roberto ya que lo remitían a que algo antiguo, profundo, traumático que

tiene que ver con su deseo homosexual. Al día siguiente muere la madre y decide ser sacerdote,

este fue el castigo que se dio por lo que sucedió que lo considero como algo impuro.

Fueron muchas situaciones que llevaron al sacerdote quizás a tomar decisiones equivocadas y

ya no podía cargar con la culpa de estarse imaginando cual era el origen de tantas confusiones,

intranquilidad, angustia, enfado. Todo comenzó por un juego infantil ahí vivió la experiencia

sexual más importante de su vida, perdió la inocencia y la mentalidad de un infante con todos los

momentos vividos, el miedo por enfrentar la sociedad lo llevo a reprimir todo lo que

verdaderamente sentía. Pero romo conciencia, venció los prejuicios y busco ayuda.

Cuando se tiene dificultades para percibir con claridad cuáles son las necesidades y

emociones, se tienden a ignorarlas, reprimiéndolas o negándolas, todas esas emociones necesitan


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ser expresadas físicamente, cuando no es así el cuerpo sufre y revela rodo esto a través de

somatizaciones y enfermedades.

Hoy en día una forma de abordar este tipos de conflictos de cada ser humano es en un proceso

terapéutico, lo cual es un espacio para expresar, sentir, hacerse preguntas, cuestionarse a sí

mismo; el terapeuta escucha sin juicios ni valoraciones; acompaña al paciente en la búsqueda de

otras miradas, lo que permitirá encontrar nuevas soluciones a los problemas y aliviar los

sufrimientos, Permitirá ayudar a resolver problemas psicológicos a través de un aumento de la

compresión del mundo interno (fantasías, pensamientos, emociones, sentimientos) experiencias

dolorosas y difíciles del pasado que pueden afectar el modo en el que el ser humano se comporta

y se relaciona con el presente y pasado; este proceso terapéutico proporciona un lugar seguro y

confidencial para hablar de las dificultades emocionales y causa de los problema. La psicoterapia

psicoanalítica no ofrece soluciones rápidas; es más un proceso gradual de comprensión del

mundo interior y del tipo de relaciones que se establecen con los demás.
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Referencias

Freud, Sigmund (1993). Conferencias de introducción al psicoanálisis. En J. Strachey (Ed.) y J.L.

Miller, J. (2009). Conferencias porteñas, Tomo I. buenos aires, editorial Paidós.

Foucault, Michel 2002 La hermenéutica del sujeto, Fondo de Cultura Económica, México D. F.

Etcheverry y L. Wolfson (Trads.). Obras completas (Vol. 15). Buenos Aires, Argentina:

Amorrortu (Trabajo original publicado en 1915-16).

De la Peña M., Francisco. (2008). El psicoanálisis, la hermenéutica del sujeto y el giro hacia la

ética en la obra tardía de Michel Foucault. Sociológica (México), 23(66), 11-25.

Etchegoyen, H. (2010). Los fundamentos de la técnica psicoanalítica. España: Amorrortu

Rajchman, John 1994 Erotique de la verité. Foucault, Lacan et la question de l'etique, Prensas

Universitarias de Francia, París.

Sánchez Domínguez, Juan Pablo. (2016). Estudio de caso: una manera de investigar en

psicoanálisis. Ajayu Órgano de Difusión Científica del Departamento de Psicología

UCBSP, 14(1), 7-22.

Savi, Karina. (2017). Saber, práctica, sujeto: el consultorio psicoanalítico en la revista

Idilio. Letras, 88(128), 99-125.

Nasio, J. D., (1996). Cómo trabaja un analista. Buenos Aires: Paidós.

Bustos Arcón, V. (2016). Deseo del analista, la transferencia y la interpretación: una perspectiva

analítica. Psicología desde el Caribe, 33 (1), 97-112.


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Gabriel Rolón [ Tutoriales, psicología y más]. (6 ene. 2015). Historias de Divan 3. [Video].

Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=qwb9gc69Y6o.

Hocquenghem , G. (2009). El deseo homosexual. España: Melusina.

Miller, A. (2014). El cuerpo nunca miente. España: Austral.

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