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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES

CARRERA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

PROYECTOS SOCIALES

TEMA: Resumen sobre la lectura: “Los Proyectos Sociales, Certeza y Comportamiento


Estratégico”

1. El escenario:

El estado de bienestar, que ha sido el objetivo de los gobiernos desde su


postulación a mediados del siglo XX, ha tenido una decreciente aprobación por
parte de las sociedades modernas, principalmente por la corrupción que ha
permeado los poderes estatales, sobre todo en lo referente a los ingresos
fiscales, donde las actividades ilegales tienen mayor presencia. En este sentido
los Estados han visto mermados sus esfuerzos para cumplir con sus objetivos
de plan de gobierno, lo que ha llevado a que la asistencia social y la
administración gubernamental arrastre problemas que se reflejan en los
proyectos de índole social que buscan culminar.

La planificación estatal tuvo la idea de que sus esfuerzos debían ser dirigidos
para individuos homogéneos dentro de un sistema cultural particular, lo que no
tuvo consonancia con el modelo económico basado en economías de escala
que buscó desarrollar la sociedad occidental después de la segunda guerra
mundial. La ineficiente distribución de los ingresos estatales en favor de las
necesidades de la población ha degenerado en una creciente sospecha y
desconfianza del quehacer gubernamental, en donde la población manifiesta
falta de interés por los temas sociales, dirigiendo su atención hacia la
gratificación individual, como último objetivo de las instituciones
gubernamentales.

Por lo que el debate sobre los cimientos que deben constituir al individuo y la
sociedad a la que pertenece, se mantiene. Si es preferible, darle importancia a
la lógica del mercado como elemento de equilibrio o la participación activa de
los gobiernos en procura de la regulación de las actividades de las sociedades
y la satisfacción de sus necesidades. por tanto, el estado de bienestar sigue
tendiendo vigencia como opción ante problemas que necesitan constante
supervisión como el desempleo, inequidades sociales, crecimiento exponencial
de la población mundial, pobreza, entre otros. Evidentemente el Estado de
Bienestar debe pasar por una reformulación para cumplir con las expectativas
de generaciones que se tornan cada vez más heterogéneas y desarticuladas
en cuanto a edad, cultura, localización geográfica y social.

Como ejemplo de la problemática que encierra la administración pública está el


sector público argentino, en donde la acumulación desordenada de funciones a
lo largo del tiempo ha dejado al aparato estatal sin la capacidad óptima para
acoger las crecientes demandas de la población. El modelo se enfrenta a
desigualdades de orden poblacional, geográfico y sobre todo cultural. De este
modo la actividad política queda circunscrita a condicionamientos
circunstanciales como presiones corporativas, crecimiento de la burocracia,
desarticulación del orden en los distintos niveles de gobierno, todos estos,
lamentablemente buscan ser controlados a través de la aplicación de
reglamentos que se acumulan y terminan por dificultar aún más la actividad
administrativa.

Ante este panorama que bien pudiera describir la situación de cualquier


administración pública, los proyectos sociales aparecen como opción viable, ya
que por medio de esta herramienta, se puede focalizar las actividades del
proyecto hacia realidades sociales heterogéneas, orientando la inversión y el
gasto social, con financiamiento compartido por organizaciones técnicas
internacionales, coordinando de mejor manera las acciones en los distintos
niveles de gobierno, de forma que participen las organizaciones no
gubernamentales y comunitarias, con un horizonte temporal que permite tratar
situaciones puntuales, llevando una medición que permita constatar los
resultados y el impacto

2. Los proyectos Sociales


Existen tres concepciones que definen los proyectos sociales que son:
a. Procesos de conversión: exigen recursos que determinan su
contenido propio y los resultados que obtiene. Estos recursos pueden
ser de poder, de conocimiento, institucionales, y de legitimidad.
b. Ciclos de acción: con propósito analítico, tiene metodologías
específicas, tiene partes plenamente identificables, como formulación,
ejecución, seguimiento, evaluación.
c. Conjunto de productos: además de resultados e impactos, que están
relacionados entre los recursos movilizados y los beneficios obtenidos,
para identificar si hubo o no un cambio en la realidad individual o
colectiva.

La concepción de un proyecto social emerge al comprender el problema sobre


el grupo de individuos al que se trata de atender en la realización del mismo,
siendo este el marco analítico que informa sobre la situación inicial, evolución y
desarrollo posterior. Cuenta además de un patrón normativo que le indica los
criterios que regulan las operaciones a realizar, además de un modelo
organizativo que distribuye las responsabilidades a los distintos actores según
sus competencias. Por último, está el modelo de gestión en donde se
encuentra el método que explica los medios, formas, cómo el proyecto
ejecutará sus actividades, articulando la administración de recursos y
operaciones con las contingencias, relación con el ambiente, etc.

Al contener los proyectos sociales las ambigüedades e imprecisiones propias


de las circunstancias cambiantes de las diferentes actividades humanas, se
observa que todo proyecto desarrolla sus actividades lejos de las previsiones
originales, dada su capacidad de adaptación a los cambios, por lo que debe
tenerse en cuenta los problemas de planeamiento y de gestión. Debe tenerse
en cuenta dos dimensiones
3. La programación de los proyectos sociales
4. La gestión de proyectos

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