UNIVERSIDAD JOSE CARLOS MARIATEGUI

LA EDAD MEDIA

LECCIÓN Nº 06: EL IMPERIO BIZANTINO

OBJETIVOS:

☺ Determinar los aportes a la cultura Universal del Imperio Bizantino

☺ Distinguir la organización, formas de gobierno, fases de desarrollo del Imperio Bizantino.
☺ Reflexionar y valorar la importancia de los rasgos culturales más importantes de la cultura
Bizantina.

La antigua Bizancio, Constantinopla, se convirtió en la nueva Roma tras la desmembración del

Imperio romano de Occidente en el siglo V. Por su situación estratégica entre Oriente y Europa, la
capital del Imperio bizantino fue el punto de referencia comercial, cultural y artístico hasta que los
turcos la tomaron en el año 1453. Su influjo, sin embargo, permaneció, pues gracias a su
aportación cultural surgió en Italia el Renacimiento que marcó el inicio de la Edad Moderna.
Paralelamente, el mundo islámico que alumbró Mahoma comenzó a expandirse a partir del siglo
VII. En sus dominios, que llegaron a abarcar todo el flanco sur del Mediterráneo, floreció una
nueva civilización, síntesis de culturas, cuya contribución fue esencial para el desarrollo de la
ciencia y las artes.
En Occidente, las invasiones bárbaras empujaron definitivamente al Imperio romano hacia su
declive. Los pueblos germánicos, de organización política y económica más primitiva, y unidos
bajo el credo cristiano, sumieron en el oscurantismo a esta parte de Europa, donde el esplendor
de las antiguas ciudades fue sustituido por el sistema agrario que acabaría dando como resultado
la aparición del feudalismo.

A. LOS ORÍGENES DEL IMPERIO BIZANTINO

Cuando el emperador Teodosio dividió el Imperio romano en dos partes y trazó las fronteras del
futuro Imperio bizantino (395), intentó resolver prioritariamente las necesidades administrativas.
Sin embargo, esta división encubría dos realidades culturales y económicas diferenciadas y el
Imperio de Oriente acabó convirtiéndose en la civilización más brillante de la Alta Edad Media: el
Imperio bizantino.

a. Bizancio en la historia
Estratégicamente situada, Constantinopla (antigua colonia griega, llamada Bizancio
hasta entonces), se convirtió en la «nueva Roma», centro espiritual y artístico de
Europa y de Oriente Próximo. Además de las provincias orientales, fueron adjudicados
al Imperio de Oriente gran parte de los Balcanes. Su resistencia a las invasiones y el
buen estado de su economía, impidieron que la crisis del de Occidente se trasladara
también a Oriente.

b. Los orígenes del Imperio Bizantino (siglos IV VII):

Ya con el reconocimiento del cristianismo y la fundación de Constantinopla (324), ya
con la configuración del estado como respuesta a la amenaza islámica (hasta el Siglo
VIII) o bajo el reinado de Justiniano (547), lo cierto es que durante los siglos IV y V el
Imperio Bizantino asentó sus bases constitutivas.
Justiniano (482-565) quiso devolver al imperio su antigua unidad. Sin embargo, las
conquistas en territorio italiano, hispano y norte de África no consiguieron restaurar el
antiguo Imperio romano. Otros objetivos fueron la organización de una administración
eficaz, el desarrollo económico y la restitución de la unidad religiosa.
La administración civil y el ejército profesional dieron unidad a un Estado étnica y
lingüísticamente dividido. La recaudación tributaria y el aumento de los ingresos
estatales fueron un objetivo primordial del Estado bizantino, lo que provocó el

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descontento generalizado.
La economía se basó en las grandes explotaciones agrarias, canalizadas a través del
sistema del colonato, consistente en la adscripción, por parte del gobierno, de un
campesino libre (colono) a la tierra que trabajaba. No obstante, la fuerte presión
tributaria provocó la huida de estos colonos de sus tierras para ponerse bajo la
protección de los grandes terratenientes, convirtiéndose en sus arrendatarios en una
relación de dependencia que derivaría en servidumbre. Los terratenientes asumían ante
el Estado la responsabilidad de recaudar los impuestos de sus territorios pero su poder
e influencia llegó a desafiar a las autoridades civiles.
El comercio de las prósperas ciudades y la fabricación de productos manufacturados
completaban el cuadro económico.

B. EL IMPERIO BIZANTINO ALTOMEDIEVAL

Entre los siglos VII y IX se consolidaron los cimientos del Estado bizantino medieval. Durante
la primera mitad del siglo vil el imperio perdió gran parte de los Balcanes y los árabes, al
conquistar Siria y las provincias de África8 (Egipto, Libia y Cartago), acabaron con la
hegemonía bizantina en el Mediterráneo. La capacidad de resistencia de Bizancio le dio una
gran adaptabilidad a las nuevas circunstancias y provocó grandes transformaciones políticas
y sociales que le permitieron sobrevivir ante las amenazas internas y externas.

a. Consolidación del imperio (siglos VII - IX)

Bajo Heraclio I (610-641) se edificaron las bases de un nuevo orden social y
administrativo. Para defenderse de las invasiones, especialmente las
islámicas, se crearon los temas, distritos militares gobernados por un
estratega, y se sustituyó el ejército de mercenarios por el de soldados-
campesinos libres (estratiotas), exentos de impuestos, que obtenían a título
hereditario una porción de tierra y un sueldo por su servicio militar
permanente. Este sistema creó una estructura defensiva flexible y eficaz y
convirtió el Estado burocrático en un Estado militarizado.
En cuanto a la administración central, aparecieron cuatro ministerios
presididos por funcionarios (lógatelas), en los que se sustituyó el principio
de subordinación por el de coordinación.
Durante las dinastías isauria (717-802) y amoriana (820-867) se
generalizó el sistema de los temas en la administración y se continuó haciendo frente a
las ofensivas árabes, eslavas y, sobre todo, búlgaras.

b. La crisis iconoclasta (730-842)

A lo largo de este período tuvo lugar un movimiento de destrucción sistemática de las
imágenes religiosas conocido como crisis iconoclasta. El argumento
utilizado por los emperadores para la práctica de la iconoclasia se
basaba en la excusa de que la imagen era adorada por sí misma, sin
tener en cuenta su valor simbólico.
Sin embargo, el conflicto encubría un problema más profundo, derivado
del enfrentamiento entre el Estado y la Iglesia, que había adquirido un
gran poder económico a través de sus latifundios, exentos de impuestos.
León III (717-741), primer emperador iconoclasta, confiscó los bienes
monásticos, repartidos entre los estratiotas, y consiguió subordinar la Iglesia a la
autoridad imperial.
Aunque el culto a las imágenes fue restaurado en 843, la iconoclasia provocó la
enemistad y el distanciamiento con el papado y la Iglesia occidental, que se hicieron
evidentes en el cisma de Focio (863-867).
Durante la primera mitad del siglo IX la crisis iconoclasta y otros factores sociales y
administrativos (abusos tributarios), llevaron al imperio a una situación de guerra civil. Sin
embargo, el gobierno militarizado, la estricta organización financiera y el control sobre la
Iglesia proporcionaron a Bizancio la posibilidad de defender y ampliar sus territorios
durante trescientos años.

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C. LA DECADENCIA DE BIZANCIO

La última etapa del Imperio bizantino estuvo caracterizada por una alternancia de luces y
sombras. El ejercicio de los emperadores macedónicos otorgó al imperio uno de sus períodos
de mayor esplendor pero dejó evidencias de las posteriores confrontaciones entre una
aristocracia terrateniente y los pequeños propietarios. Este enfrentamiento daría lugar al
establecimiento de una sociedad feudal y constituye la base de la decadencia bizantina.

a. Los emperadores macedonios (867-1057)

Bajo la dinastía macedonia, fundada por Basilio I (867-886), el imperio vivió un
período de esplendor y grandeza. Así, en política exterior, se consiguió
conquistar a los árabes gran parte de Asia Menor y frenar las ofensivas
búlgaras y rusas.
Sin embargo, de forma paralela, se produjo una situación de
conflictividad social, provocada por el engrandecimiento de los
grandes terratenientes en detrimento de los pequeños propietarios.
El Estado actuó siempre a favor de estos últimos: respetó las propiedades
de los estratiotas y labradores y logró evitar que los campesinos se
sometieran a la protección de los grandes señores, que les eximían del
pago de los impuestos, con el consiguiente descontento terrateniente.
Por otro lado, Constantinopla se convirtió en la primera potencia comercial del
Mediterráneo.
A la muerte del último y gran emperador macedonio, Basilio II (1025), Bizancio se hizo
con Bulgaria, completando su dominio balcánico, y Asia Menor gozaba de una buena
defensa frente a los musulmanes. A la paz y prosperidad había que sumar la estabilidad
interna y unas finanzas saneadas.

b. La Feudalización y Decadencia de Bizancio (1057-1453)

Durante el siglo X se produjo la consolidación de la aristocracia terrateniente
merced a las disposiciones legales de Romano III (1028-1034), en
detrimento del pequeño campesino, que pasó a una situación de
servidumbre. Este hecho afectó al potencial militar (desaparición de
estratiotas) y a los ingresos tributarios, lo que derivó en una fuerte crisis finan-
ciera. El posterior sistema de pronoia, según el cual el soldado recibía un
documento en el que se le concedía un territorio con un determinado número
de campesinos, los cuales estaban obligados a servirle y a pagarle los impuestos,
aumentó los perjuicios de los pequeños propietarios, y la dependencia con respecto a los
pronoiare acabó por adquirir un carácter feudal.
El servicio militar, despojado de estratiotas y a cuya exención se accedía mediante el
pago de una tasa, quedó desatendido y cubrió sus filas con mercenarios. No extraña,
pues, la vulnerabilidad ante las ofensivas normadas y turcas.
La independencia de serbios y búlgaros, la pérdida de la primacía comercial, en beneficio
de genoveses, písanos y venecianos y el saqueo de Constantinopla por los cruzados
(1202) anticiparon la decadencia bizantina. El dominio latino en Bizancio (exilio bizantino
en Asia Menor, imperio de Nicea) fue breve, pero pronto los turcos tomarían
definitivamente la capital de un imperio políticamente aislado y económicamente muy
debilitado.

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AUTOEVALUACIÓN Nº 06

COLOCA V SI ES VERDADERO Y F SI ES FALSO

1 Los temas fueron distritos militares bizantinos para la defensas de la ( )

provincias.
2 Los estatriotas eran gobernadores de los temas bizantinos con ( )
atribuciones civiles y militares.
3 Los estrategas eran soldados permanentes del ejercito bizantino ( )
retribuido con sueldo.
4 La iconoclasia era una práctica consistente en la destrucción de ( )
imágenes religiosas.
5 Heraclio I creó los temas y reformo el ejercito. ( )

RESPONDE BREVEMENTE

6 ¿A qué se debe la decadencia de Bizancio?

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