Professional Documents
Culture Documents
Las cimentaciones con este tipo de condicionante requieren un estudio especial puesto que
además de que el área pueda localizarse sobre paleo o antiguos deslizamientos también podrían
generarse nuevas inestabilidades como consecuencia de las excavaciones para albergar las
cimentaciones o debidas a las sobrecargas de las pilas.
En muchos casos, se obvia esta problemática puesto que se presupone que al ir la cimentación
por pilotes ya no hay riesgo de inestabilidad y el problema ya se ha solucionado.
No será la primera vez que hemos escuchado, “tranquilo, va con pilotes” pero nada más lejos de
la realidad puesto que, por ejemplo, en el caso de reactivaciones de grandes deslizamientos, los
pilotes u otras soluciones no podrían contener dicho movimiento, y en muchos otros casos,
deslizamientos de menor magnitud supondrían un sobrecoste muy considerable.
Por ello, debe mimarse el estudio de estas áreas de apoyo a media ladera mediante una
adecuada caracterización geotécnica de la zona e incluir además de la correspondiente campaña
geotécnica, un estudio fotogeológico, estudio de los afloramientos existentes y una cartografía
de todas las posibles inestabilidades detectadas.
Los pasos a seguir serían los siguientes:
Reconocimiento geológico del área (al menos hasta la zona superior de la ladera).
De cualquier modo, en muchos casos una u otra solución puede ser descartable por distintos
motivos independientemente del económico.
Por ejemplo, por limitación de espacios (zonas muy abruptas o de especial protección), nivel
freático muy alto, presencia de suelos muy inestables (coluviales), problemas de socavación en
ríos, cargas de apoyos muy elevadas, etc.
Es más, si consideramos el mismo caso anterior, pero considerando un talud de excavación más
habitual de, por ejemplo, 1H:1V y un sobre ancho mínimo a la cimentación de 1 m para poder
trabajar más o menos holgadamente, alcanzaríamos una altura de excavación aproximada de 12
m. Altura que sin duda requerirá, en la mayoría de los casos, algún sistema de sostenimiento.
En lo posible, los apoyos deben estar fuera del cauce para no reducir la sección
hidráulica, la que puede incrementar o magnificar la profundidad de socavación por el
incremento de velocidades de flujo.
Cuando se trata de medianas a ras de las calzadas y de anchos no superiores a 3 metros los
escurrimientos provenientes de las precipitaciones podrán evacuarse hacia las calzadas
adyacentes.
Cuando las velocidades son excesivas para las condiciones del terreno deberán tomarse las
precauciones correspondientes para evitar la erosión.
Las pendientes longitudinales mínimas recomendables son de 0.25% para medianas de tierra y
de 0.12% para medianas con causes pavimentados.