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Ciudad Verde.

Propuesta de una metodología aplicable en San


Luis Potosí, capital.
Aguirre Montes Roberto D.
Taller Producción 1 MCH

Resumen.
Las ciudades verdes intentan promover una estabilidad visual entre el entorno. Pues
marcan una distribución de colores que se relacionan directamente con la sustentabilidad,
y que además de un entorno estético, tiene congruencia entre lo funcional y lo ecológico.
Así el verde resulta una idea importante e indispensable para mejorar el urbanismo y el
ambiente y la relación del hombre con estas. A finales del siglo XX y en principios del siglo
XXI, la densificación de la población, la expansión y el crecimiento físico-espacial de las
ciudades ha ido generando una serie de problemas que afectan directamente la calidad de
vida urbana. Esto se debe esencialmente a la imposibilidad que existe en poder crear un
equilibrio entre los sistemas que componen una ciudad y su interacción con el medio
ambiente. Con el propósito de enfrentar este problema, se han creado herramientas que
proporcionan una base científica de procedimientos que pueden utilizarse para establecer
las maneras en las que es posible intervenir en la ciudad, y así optar por modelos urbanos
más sustentables. El siguiente trabajo pretende comparar los métodos empleados en las
ciudades verdes de la actualidad, la manera en la que influyen los enfoques urbanísticos,
ambientales, sociales, políticos y económicos en la gestión de esta y conocer como afectan
el desarrollo y empleo de este concepto en la ciudad.

Palabras Clave: Ciudad Verde, urbanismo, desarrollo sustentable, medio ambiente.

Introducción.
Una ciudad verde es una ciudad que ofrece una gran calidad de vida a sus habitantes, sin
poner en riesgo los recursos naturales, ya que vela por el bienestar de la humanidad en un
futuro y procura entre algunos de sus conceptos la justicia social.
Las ciudades verdes no son aquellas que son privilegiadas por una vasta arborización, sino
que son todas estas ciudades que no contaminan o que su índice de contaminación es por
debajo de lo normal, y que además de esto, cuentan con espacios naturales diseñados para
la recreación de los habitantes. Son ciudades en las que la manera de construir y edificar
se realiza con materiales de la región y que cuentan con un modelo bioclimático. Son,
además, ciudades en las que cuyos habitantes tienen conciencia del ambiente.
Así, todo lo “verde” resulta un enfoque importante, pues 1) ayuda al bienestar de la
población y 2) influencia en la calidad de vida, con lo que resulta indispensable e
imprescindible para mejorar en materia de urbanismo, ¿ambiente, social? y economía.
Todas aquellas ciudades que se relacionan con la sustentabilidad, el respeto a la naturaleza,
la justicia social, la reducción de desechos, transporte, agua y salud ambiental pueden
considerarse una ciudad verde. El concepto promueve una estabilidad entre lo visual de
nuestro entorno y la sustentabilidad de la ciudad.
Existe también este lado del concepto de ciudades verdes que cuentan con la capacidad
de recuperación, autosuficiencia y sustentabilidad social, económica y ambiental, la cual se
suele asociar a la planificación urbana en los países de primer mundo. Lo cual normalmente
nos indicaría una eco arquitectura de alta calidad y tecnología. Sin embargo, esta tiene una
aplicación muy diferente en países de bajos ingresos. Donde los principios centrales de una
ciudad verde pueden ir orientados a un desarrollo urbano que pueda garantizar una
seguridad en la alimentación, un trabajo e ingreso digno, un correcto trazo de la ciudad y
uso de planes aplicados para todos los ciudadanos.
Un punto para crear ciudades más verdes es la de reconocer que se deben incorporar en
la política, planificación urbana, desarrollo económico y desarrollo ambiental herramientas
más creativas que fortalezcan y mejoren la calidad de las ciudades.
¿Cómo lo ligo a lo que dije antes? La idea surgió en 1994, cuando la ciudad danesa de
Aalborg fue testigo de un movimiento refrendado en la Carta Europea de las Ciudad
Sustentables. Pero como antecedente de la sustentabilidad nos podemos remitir a 1968,
cuando se fundo el Club de Roma, el cual, en 1972, publico su primer informe titulado “Los
limites del Crecimiento” mejor conocido como el Informe de Meadows, el cual abarco las
dificultades del planeta para poder sostener un desarrollo que se base en el
despilfarramiento y el consumo desmedido de los recursos naturales.
Ese mismo año, el Club de Roma celebro lo que conocemos como la primera Conferencia
de Estocolmo, de la cual planteaba la necesidad de emprender estrategias que sentarían
las bases para obtener un desarrollo sustentable, que fuera capaz de compaginar el
desarrollo económico con la conservación y aprovechamiento correcto de los recursos
naturales.
En 1992, Rio de Janeiro, Brasil, tuvo lugar la Cumbre para la Tierra, una conferencia de la
ONU que hablo sobre el medio ambiente y el desarrollo en la que se alcanzaron acuerdos
y se aprobó el Programa 21 (punto de partida para repensar el crecimiento económico,
promover la equidad social y garantizar la protección ambiental), el Convenio sobre el
cambio Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Declaración de Rio y la
Declaración de principios relativos a los bosques.
En 1994 se realizó la primera llamada de atención en cuanto a la sustentabilidad, se realizo
la Primera Conferencia de Ciudades Europeas Sostenibles celebrado en Aalborg,
Dinamarca, de la cual surgió “La Carta de las Ciudades Europeas hacia la Sustentabilidad”,
o mejor conocida como Carta de Aalborg. Donde se comprometían a tratar de legar a un
acuerdo y consenso sobre el programa 21. La Segunda Conferencia, realizada en 1996,
evaluó el avance que se realizo en la primera conferencia, y de la cual se obtuvo el
documento “De la Carta a la Acción”. Posteriormente, se han realizado cumbres y
conferencias que promueven, explican, reúnen y aprueban planes de desarrollo económico,
urbanísticos, ambientales para la realización de ciudades más verdes.
Estado del Arte.
Concepto de Ciudad Verde
El concepto de ciudad verde, se define como aquellas ciudades que luchan por disminuir
los impactos ambientales al reducir sus desechos, expandir el reciclaje, disminuir sus
emisiones e incrementar la densidad de casas mientras que al mismo tiempo expande los
espacios públicos verdes, y alienta el desarrollo de negocios locales sustentables (The
Environmental Magazine, 2009).
Definir lo que hace a una ciudad verde, es un poco complicado en sí, pues al pensar en el
concepto podemos obviar que las ciudades verdes tienen un aire y agua limpia, y que
cuentan con grandes cantidades de parques y árboles en el territorio. Podemos decir que
las ciudades verdes son resilientes a los desastres naturales, pues no corren el riesgo de
que las grandes islas de calor, o cambios climáticos las puedan afectar, ya que cuentan con
un balance casi perfecto entre naturaleza y urbanidad (CAMBIAR CONJUGACIÓN DEL
CONCEPTO).
Las ciudades verdes como bien se piensa, promueven los comportamientos verdes, tales
como el uso del transporte público, y los cambios en la cultura del reciclaje que contribuyen
de maneras positivas al impacto ambiental.
Debemos entender que existe una diferencia entre ciudades verdes, ciudades ecológicas y
ciudades habitables, las cuales explicare a continuación. Ciudad Ecológica, se pueden
definir como una metáfora general que abarca una amplia gama de propuestas urbanas y
ecológicas que tienen como objetivo lograr la sustentabilidad urbana. Estos enfoques
proponen un rango amplio que abarca lo ambiental, social y lo político, pues son dirigidas
a manejar los espacios urbanos y conseguir la sustentabilidad.
Este tipo de concepto promueven la agenda ecológica y enfatiza el maneja del ambiente a
través de una serie de herramientas institucionales (Yosef Rafeq Jabareen, 2006). Por lo
anteriormente podemos describir que las ciudades ecológicas son las ciudades que
proveen un estándar aceptable de habitabilidad para sus ocupantes (May Hald, 2009).
El concepto de las ciudades habitables se puede describir como un sistema urbano en el
cual contribuyen al bienestar físico, social y mental. Además de esto contribuyen al
desarrollo personal de todos sus habitantes, pues se trata de espacios urbanos agradables
y deseables que ofrecen y reflejan un enriquecimiento cultural. Los principios claves de este
concepto son los temas de equidad, dignidad, accesibilidad, convivencia, participación y
empoderamiento de la ciudadanía (Abdul Samad Hadi, 2008).
Estos tres enfoques se desarrollan en la sustentabilidad, la cual se remonta a la década de
1970 en la publicación del informe Brundtland en 1978, el cual se titula “Nuestro futuro en
común” el cual hablaba sobre cómo deben ser abordados los temas de desarrollo sostenible
de las ciudades
Además de la sustentabilidad, estos enfoques se desarrollan en la habitabilidad, la cual
debería abarcar los elementos del hogar, vecindarios, áreas metropolitanas y áreas de
esparcimiento, pues todas estas contribuyen a la seguridad, las oportunidades económicas
y al bienestar, la salud, la comodidad, movilidad y la recreación de la sociedad dentro de
las ciudades. El adjetivo habitable para una ciudad connota un deseo de calidad de vida
para sus habitantes, incluyendo actividades sociales y atractivos espacios públicos, que
proporcionen cierto nivel de privacidad, así como también un sentido de comunidad (Vukan
Vuchic; 2008).
De estos mismos conceptos de sustentabilidad, habitabilidad y ciudades verdes, se puede
derivar el concepto de Ecologización urbana, el cual es vital para poder mantener una
conexión con la naturaleza. A menudo vemos que la rápida destrucción de la plantación
verde, lo cual tiene un impacto negativo en la vida natural y en la salud de la sociedad a
largo plazo. No se debe reducir los espacios verdes, pues estos están directamente
relacionados con la tendencia del aumento de desastres naturales.

Enfoque Urbano.
El mundo está experimentando una tendencia de urbanización a un ritmo sin precedentes
en el planeta y el 60% de la tierra que será urbana en 2030 aún no se ha construido (Seto
et al. 2012). Aunque esto ofrece un enorme desafío, también brinda una gran oportunidad
para transformar el desarrollo de las ciudades hacia un camino más sostenible (Elmqvist et
al. 2013). Aunque se ha demostrado que los espacios verdes brindan una gama de servicios
ecosistémicos que contribuyen a mejorar las ciudades (Lovell y Taylor 2013) los efectos
potenciales de sacrificar los espacios verdes urbanos en favor de áreas verdes fuera de la
ciudad no están bien investigados (aunque véase, por ejemplo, Soga et al. 2015).
Es posible asumir que las personas, en este caso, están dispuestas a pagar por tener
cambios de calidad en su ambiente (Treweek, 1999). Por lo tanto, es observable que el
hecho de vivir cerca de un parque, una pequeña plaza arbolada, jardines, etc. de mayor
valor a una casa.
Los parques urbanos pueden traer muchos beneficios hacia la salud de las personas. Sin
embargo, no todos los parques brindan todos o inclusive la misma cantidad de beneficios.
En este caso, usare la clasificación empleada por Grahn y Stigsdotter (2010) sobre los
diferentes tipos de parques urbanos: Naturaleza, Cultura, Perspectiva, Social, Espacioso,
Rico en Especie, Refugio y Serenidad.
Un tipo de parque sereno, lo podemos describir como aquel en el que abunda la tranquilidad
y la calma, en la que no hay ruidos de bicicletas y las personas pueden pasar el tiempo sin
tener contacto con demasiadas personas. El parque espacioso, es aquel que cuentan con
espacios públicos abiertos en el que se experimenta el cruce de caminos y en el que se
pueden reunir grandes grupos de personas para convivir. Los naturales, son aquellos en
los que tienes la posibilidad de realizar fogatas y que tienen una gran extensión, además
de una vida natural bastante amplia.
Estos tres anteriormente descritos, son los tipos de parques que se basan en tener grandes
extensiones de terreno, pues, cuentan con grandes cantidades de flora que otorgan los
mejores beneficios para la sociedad.
En orden de que estos factores psicológicos y ambientales sean satisfactores para la
sociedad, es necesario que los espacios verdes en la ciudad sean fáciles de acceder, o de
adecuar su uso óptimo y de mantener la calidad y la cantidad de estos mismos. Los
espacios verdes, necesitan estar uniformemente distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad,
pues debe existir un equilibrio entre el área urbana habitable y el área urbana verde.
Agregar espacios verdes en la urbanización o en la ciudad, promueve una mejor relación
de la sociedad con la naturaleza. Brindar este tipo de espacios, no solo hace que la ciudad
se vea mejor, sino que estará mejor, pues los espacios verdes influyen en factores políticos,
económicos, ambientales y culturales.
Las ciudades verdes no siempre son un símbolo de grandes espacios verdes en equilibrio
con los espacios urbanizados, pues desde el año 2000 el poder político y económico ha
puesto en marcha planes de sustentabilidad que permiten a las ciudades del mundo la
libertad de decir que son sustentables, o en otras palabras que son eco modernas.
En la última década, la sustentabilidad urbana ha incrementado, y se ha confundido con
ciudades “inteligentes”, pues estas promueven la idea de que la expansión económica
incrementa la densa urbanización, y provee tecnologías verdes, además de diseños
sustentables que reducirán los daños al ambiente sin tener que sacrificar nuestro estilo de
vida (Isenhour 2015).
Organizaciones como el C40, han ganado popularidad e importancia en los discursos de
sustentabilidad, pues brindan un emblema a las ciudades y las nombran “ciudades verdes”.
Estas se encargan en conjunto con corporaciones multinacionales, de crear las normas y
estándares para la sustentabilidad urbana y las ciudades verdes, dando por resultado que
los discursos de sustentabilidad sean ingeniosamente integrados a las ciudades como una
marca y una estrategia de marketing.
En el contexto urbano, esta versión "verde brillante" de la sostenibilidad (Steffen 2004) se
alinea con los objetivos económicos y de marketing preexistentes. El urbanismo verde o
sostenible aquí es más que un simple programa ambiental: es una estrategia de marca para
la "ciudad neuronal empresarial" (Harvey, 1989), que promueve ciudades con un alto nivel
de vida y buenos servicios públicos.

Enmarcar la sustentabilidad como si fuera una marca o una técnica, en lugar de un


problema de tipo social, económico, ecológico y con dimensiones culturales, nos brinda una
falsa idea de cambio, pues al no tener un consenso real de que es lo que exactamente
estamos sosteniendo, solo podemos especular sobre si realmente se está haciendo. ¿Es
acaso la naturaleza, la vida humana, las costumbres de vida o el capitalismo lo que
buscamos mantener?

Enfoque Movilidad.
Pensar en el rol del automóvil en las ciudades y en la sociedad en general, es un paso
importante en la manera en la que interactúa este enfoque con la ciudad verde. Uno de los
grandes desafíos que tiene este concepto es el de sacar a las personas de su automóvil y
hacerlos que utilicen maneras más sustentables de moverse (pueden ser el transporte
público sustentable, como el uso de la bicicleta o el simple hecho de caminar).
En la actualidad, con el incremento de la demanda del petróleo y la baja a la demanda,
muchos países y empresas están demandando que algo debe cambiar. Y aun cuando hay
mucho trabajo por realizar, el simple hecho de que se estén investigando y encontrando la
manera en la que se pueda desarrollar el uso de los automóviles eléctricos que se conducen
de manera automática es un gran avance. Realizar un modelo en el que se pueda equipar
a la ciudad con infraestructura adecuada para deslindar al ciudadano promedio de su
automóvil y que le permita movilizarse de manera sencilla a través de la caminata, sería
uno de los grandes avances en esta materia.
Los europeos han innovado y empleado a gran escala muchas de las mejores ideas de
movilidad sustentable. Compartir el automóvil, por ejemplo, fue pionero en la ciudad de
Zúrich, y en muchas de las ciudades europeas, y en la actualidad se ha convertido en una
manera viable y ha ido incrementando de manera continua. Mientras que, en Norte
América, creció de algunos cientos miembros en algunas de las ciudades en los años 90’s,
a más de medio millón de miembros que actualmente usan esta opción de transporte.
Esta idea empezó en California en 1976, donde los objetivos primordiales de la creación
de estas nuevas ciudades verdes eran las de hacer del transporte público y la movilidad
peatonal una alternativa aceptable a los desplazamientos en automóvil privado. Esto
combinado con la provisión de un sistema para los ciclistas en la cual se crearán las
llamadas “Green Ways” o veredas verdes, que contarán con un sistema de espacio abierto
ampliado y mejorado. El objetivo de este apoyo incluía el desarrollo de nodos comerciales
y de servicios en los principales intercambios de transporte, el aumento de las densidades
de viviendas, el fomento de nuevos usos de la comunidad para edificios más antiguos y la
adopción de pautas más flexibles para usos industriales en conjuntos residenciales.
Este concepto, reúne la idea de diseñar sistemas de pasarelas y senderos para el peatón
y el ciclismo, para que conduzcan a rutas de autobuses exprés o estaciones de ferrocarril
a través de parques lineales, lo que llevaría a espacios abiertos, bosques urbanos en el
espacio abierto relleno de viviendas y nodos de actividades de todo tipo.
Así, las ciudades verdes confiarían en la accesibilidad, sin tener que utilizar y adquirir un
vehículo de motor privado para trasladarse en la ciudad, enfrentarían entonces una vida
urbana más placentera haciendo un mejor uso de la expansión de los recursos del suelo
urbano ya existente con un espacio abierto sistematizado que procurara el transporte
como primer objetivo.
Conservar energía desarrollando buenas tierras agrícolas en la periferia urbana;
Intensificar el desarrollo dentro del espacio abierto privado edificado existente, se deben
tomar medidas para que los residentes actuales y futuros puedan acceder y ser totalmente
utilizables para recreación.

Enfoque Ambiental.
Una manera de entender la variedad de las características del territorio que se asocia con
las diferentes maneras en las que se urbaniza es a través de las características con las
que cuentan sus áreas verdes. Las áreas verdes (jardines, parques, bosques, etc.) tienen
una variedad de impactos (positivos y negativos) en el hombre y su ambiente (mitigando
los impactos de las islas de calor, la forestación, el micro clima, etc.)
La vegetación en las ciudades verdes tiene implicaciones importantes, pues no solo esta
vinculada al uso de la tierra y la manera en la que se recubre, sino que refleja los diferentes
acercamientos que tiene el gobierno y la economía en estos. Estas relaciones son
fundamentales para las agendas de investigación que van desde las interacciones entre
el hogar y el medio ambiente ambiente (Harris, E M, 2002; Harris, E M, 2013; Runfola D
M, 2009) hasta los impactos regionales del cambio climático (Jackson, T, 2007; Awuor, C
B, 2008; Bigio, A 2003; Brauch, H, 2003; Dodmanm D, 2012; Grimm, N B, 2008;
Rosenzweig, C, 2010).
Las variaciones en la vegetación han mostrado una asociación en un rango amplio con el
hombre y con el medio que lo rodea, desde los impactos urbanos d elas islas de calor a
los lazos sociales entre vecinos (Kuo, F. E. 1998), a la calidad del agua y la calidad del
tipo de suelo (Robbins, P, 2003; Nielson, L, 2003).
Como se ha visto anteriormente, existen diferentes estudios donde se muestra que las
áreas verdes (parques, jardines, bosques, etc.) tienen un impacto en la vida del hombre,
por lo tanto, es importante realizar un espacio verde accesible para todos. Incluir en el
trazo de la ciudad, áreas verdes cubiertas. Esto no solo beneficiaria a los vecinos (Kuo, F
E, 1998; Jackson, L E, 2003), reduciría el crimen (Kuo, F E 2001), disminuiría la mortalidad
de las personas mayores, (Takano, T. 2002) y aumentaría el desarrollo cognitivo en los
niños (Kellert, S.R. 2002), sino que tambien reduciría el estrés (kappan, R. 1989) y
conduciría a una variedad de otros resultados positivos en la salud (Frumking, H, 2001;
Frumkin, H. 2003).
Es vital también recalcar que el hecho de estas grandes áreas verdes y sus árboles existan
conllevan un financiamiento y manutención, el cual usualmente es pagado por el
ayuntamiento (gobierno). Gobierno y vegetación.
El tipo de árboles, parques, e inclusive el tipo de césped que se encuentran en los diferentes
puntos de la ciudad a menudo corresponden a las características socio-económicas de los
vecindarios y otras unidades de medición social (Agyeman, J. 2003; Boone, CG 2009;
Heynen, N 2006, Pincetl, S 2007; Giner, N 2011). Pero lo que no sabemos con certeza es
porque de una ciudad a otra (en un mismo estado) puede cambiar o ser diferente por
completo, aun teniendo el mismo tipo de suelo.
Como sabemos, la ubicación geográfica de las ciudades influye en la disponibilidad de agua,
y diferentes cuestiones que son necesarias para el desarrollo de un área verde, la
naturaleza que se modifica en los entornos urbanos significa que es poco probable que la
geografía explique por completo la variación en la vegetación entre ciudades (Milesi, C,
2005; Benton-Short, L, 2013; Milesi, C., 2009).
Debemos analizar si la diferencia que existe en este tipo de problemas se debe en particular
por 1) el tipo de suelo con el que cuenta, 2) la arborización con la que cuentan, 3) las
características económicas de la ciudad, 4) las políticas que tiene el gobierno de la ciudad
y la manera en la que priorizan la vegetación.
Por ejemplo, las ciudades verdes tienen diferentes prioridades y enfoques hacia las políticas
de la ciudad. Enfatizar el empleo de áreas verdes en la extensión de la ciudad, la calidad
de la vida, la justicia social, los espacios verdes sustentables, la infraestructura verde, etc.
Mientras que ciudades sin este enfoque son más dadas a priorizar el crecimiento económico.

Objetivo.
El objetivo de esta investigación es la de en primera instancia aportar una construcción
completa del concepto de Ciudad Verde, la cual pueda distinguir los diferentes tipos de
componentes o características que debe tener en los enfoques ambientales, urbanos y de
movilidad, además de poder realizar una clara explicación en los diferentes contextos que
tiene en el mundo.
Analizar y definir criterios de una completa integración de los diferentes aspectos que las
áreas verdes tienen en cuanto a sus funciones ambientales, sociales, políticas,
urbanísticas, políticas y de movilidad.
Revisar y analizar el escenario con el que contamos en la ciudad y proponer un método o
plan que colabore con la mitigación del cambio climático dentro de las ciudades.

Preguntas de investigación.
¿Cómo impactan las características económicas, políticas, urbanísticas y ambientales en
el desarrollo de áreas verdes dentro de las ciudades del país? ¿Son acaso los enfoques
políticos, económicos y urbanos los que deciden si la ciudad cuenta con grandes espacios
verdes? ¿Qué impacto tiene las áreas verdes en el cambio climático de la ciudad
completa? ¿Qué es lo que hace a las ciudades verdes únicas?

Hipótesis o Líneas de discusión.


La ciudad no crece de manera ordenada. No existe un correcto plan de ejecución para el
trazo y desarrollo de la ciudad que contemple el uso de áreas verdes como puntos de
conexión entre las colonias. El empleo de las áreas verdes solo afecto a las zonas
aledañas y no aporta demasiado al cambio del clima de la ciudad completa. El empleo de
áreas verdes es vital para el desarrollo del hombre en la ciudad.

Justificación.
Los motivos por los cuales decidimos investigar el concepto de ciudad verde, es para poder
darle un enfoque y definición más completa y correcta, la cual pueda emplearse en
diferentes contextos. Analizar que es lo que detiene o afecta a este concepto, tanto en sus
características como diferentes maneras de aplicarse en el mundo.
Las diferentes formas que se puede transformar una ciudad gris a una ciudad verde, y
proponer una metodología que pueda aplicarse a la ciudad de San Luis Potosí.

Marco Teórico-Conceptual.

Parques urbanos y los beneficios en la ciudad.


El mundo está experimentando una tendencia de urbanización a un ritmo sin precedentes
en el planeta y el 60% de la tierra que será urbana en 2030 aún no se ha construido (Seto
et al. 2012). Aunque esto ofrece un enorme desafío, también brinda una gran oportunidad
para transformar el desarrollo de las ciudades hacia un camino más sostenible (Elmqvist et
al. 2013). Aunque se ha demostrado que los espacios verdes brindan una gama de servicios
ecosistémicos que contribuyen a mejorar las ciudades (Lovell y Taylor 2013) los efectos
potenciales de sacrificar los espacios verdes urbanos en favor de áreas verdes fuera de la
ciudad no están bien investigados (aunque véase, por ejemplo, Soga et al. 2015).
Es posible asumir que las personas, en este caso, están dispuestas a pagar por tener
cambios de calidad en su ambiente (Treweek, 1999). Por lo tanto, es observable que el
hecho de vivir cerca de un parque, una pequeña plaza arbolada, jardines, etc. de mayor
valor a una casa.
Los parques urbanos pueden traer muchos beneficios hacia la salud de las personas. Sin
embargo, no todos los parques brindan todos o inclusive la misma cantidad de beneficios.
En este caso, usare la clasificación empleada por Grahn y Stigsdotter (2010) sobre los
diferentes tipos de parques urbanos: Naturaleza, Cultura, Perspectiva, Social, Espacioso,
Rico en Especie, Refugio y Serenidad.
Un tipo de parque sereno, lo podemos describir como aquel en el que abunda la tranquilidad
y la calma, en la que no hay ruidos de bicicletas y las personas pueden pasar el tiempo sin
tener contacto con demasiadas personas. El parque espacioso, es aquel que cuentan con
espacios públicos abiertos en el que se experimenta el cruce de caminos y en el que se
pueden reunir grandes grupos de personas para convivir. Los naturales, son aquellos en
los que tienes la posibilidad de realizar fogatas y que tienen una gran extensión, además
de una vida natural bastante amplia.
Estos tres anteriormente descritos, son los tipos de parques que se basan en tener grandes
extensiones de terreno, pues, cuentan con grandes cantidades de flora que otorgan los
mejores beneficios para la sociedad.
En orden de que estos factores psicológicos y ambientales sean satisfactores para la
sociedad, es necesario que los espacios verdes en la ciudad sean fáciles de acceder, o de
adecuar su uso óptimo y de mantener la calidad y la cantidad de estos mismos. Los
espacios verdes, necesitan estar uniformemente distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad,
pues debe existir un equilibrio entre el área urbana habitable y el área urbana verde.
Agregar espacios verdes en la urbanización o en la ciudad, promueve una mejor relación
de la sociedad con la naturaleza. Brindar este tipo de espacios, no solo hace que la ciudad
se vea mejor, sino que estará mejor, pues los espacios verdes influyen en factores políticos,
económicos, ambientales y culturales.
Las ciudades verdes no siempre son un símbolo de grandes espacios verdes en equilibrio
con los espacios urbanizados, pues desde el año 2000 el poder político y económico ha
puesto en marcha planes de sustentabilidad que permiten a las ciudades del mundo la
libertad de decir que son sustentables, o en otras palabras que son eco modernas.
En la última década, la sustentabilidad urbana ha incrementado, y se ha confundido con
ciudades “inteligentes”, pues estas promueven la idea de que la expansión económica
incrementa la densa urbanización, y provee tecnologías verdes, además de diseños
sustentables que reducirán los daños al ambiente sin tener que sacrificar nuestro estilo de
vida (Isenhour 2015).
Organizaciones como el C40, han ganado popularidad e importancia en los discursos de
sustentabilidad, pues brindan un emblema a las ciudades y las nombran “ciudades verdes”.
Estas se encargan en conjunto con corporaciones multinacionales, de crear las normas y
estándares para la sustentabilidad urbana y las ciudades verdes, dando por resultado que
los discursos de sustentabilidad sean ingeniosamente integrados a las ciudades como una
marca y una estrategia de marketing.
En el contexto urbano, esta versión "verde brillante" de la sostenibilidad (Steffen 2004) se
alinea con los objetivos económicos y de marketing preexistentes. El urbanismo verde o
sostenible aquí es más que un simple programa ambiental: es una estrategia de marca para
la "ciudad neuronal empresarial" (Harvey, 1989), que promueve ciudades con un alto nivel
de vida y buenos servicios públicos.

Enmarcar la sustentabilidad como si fuera una marca o una técnica, en lugar de un


problema de tipo social, económico, ecológico y con dimensiones culturales, nos brinda una
falsa idea de cambio, pues al no tener un consenso real de que es lo que exactamente
estamos sosteniendo, solo podemos especular sobre si realmente se está haciendo. ¿Es
acaso la naturaleza, la vida humana, las costumbres de vida o el capitalismo lo que
buscamos mantener?
Las ciudades verdes de hoy

La visión de ciudades verdes como desarrollo económico sustentable es una manera


errónea de revisarlo, pues las ciudades verdes no solo ofrecen esta oportunidad de
inversión en lo natural como las construcciones amigables con el planeta, el transporte
público eléctrico o el correcto manejo de los desperdicios.

En primer lugar, la sustentabilidad no es solo el incremento de técnicas de progreso, sino


de una transformación o desarrollo de nuestros principios en temas urbanos y naturales. En
segundo lugar, los desafíos que presentan están completamente ligados con las injusticias
sociales. Y, en tercer lugar, la entrega de ciudades verdes requiere reconocer el contexto
socio-ecológico específico de la urbanización, en lugar de imponer modelos de desarrollo
particulares en las ciudades.

Los últimos años, la investigación en torno al desarrollo sustentable ha mostrado esfuerzos


continuos para desarrollar agendas o planes a nivel local. Por lo tanto, “embellecer las
ciudades” o hacerlas más verdes se ha convertido en toda una estrategia económica que
en el mejor de los casos, promueven el uso de tecnologías sostenibles y medidas para tener
una mejor eficiencia de recursos.

Lograr la sostenibilidad requiere lidiar con problemas complejos en los que los objetivos de
planificación ambiental se convierten en objetivos móviles: antes de lograr cualquier
resultado de sostenibilidad en particular, ya han surgido nuevos desafíos de sostenibilidad.
Por lo que Simon (2016) y sus colegas, resaltan que las ciudades existen dentro de regiones
políticas y administrativas más grandes y que su transformación hacia la sostenibilidad solo
puede ocurrir como parte de transiciones más amplias hacia una sociedad sostenible. Ser
una ciudad verde no es solo cuestión de utilizar proyectos de sustentabilidad en el
transporte, en las construcciones o en el uso de mejores servicios.

Se trata también de catalizar cambios culturales más amplios y fomentar el desarrollo de


instituciones dirigidas a re-imaginar la sociedad y la economía. Los esfuerzos ecológicos
deben considerar a la ciudad como un sitio para cambios materiales y culturales radicales,
donde se pueden adoptar visiones sostenibles de una sociedad verde en beneficio de
transformaciones culturales, institucionales y sociales más profundas.

Es importante entonces reconocer que las ciudades evolucionan en conjunto con los
ecosistemas que la habitan. Que crear ciudades verdes apunta a la integración de la
sustentabilidad en nuestras prácticas diarias, y que promueve un mejor futuro para todos.

Concepto de Infraestructura Verde

La infraestructura verde se ha introducido como concepto recientemente en el marco de los


enfoques de la sustentabilidad, como respuesta a los diferentes tipos de desastres
naturales que afectan a las ciudades como a los países del mundo. Existen diferentes tipos
de definiciones acerca de este concepto, en la que se define como aquellas que contienen
todos los espacios verdes de la ciudad (parques, bosques, ríos, etc.) como también todos
los jardines, plazas, y espacios con vegetación en general.

Para el uso de este trabajo, utilizaremos la definición mencionada por la Comisión Europea
en la cual la infraestructura verde, “es una red de espacios verdes, hábitats y ecosistemas
dentro de áreas geográficas definidas, que pueden variar en tamaño desde un país hasta
un vecindario y abarcar entornos silvestres, semi salvajes y desarrollados (desde
humedales hasta parques urbanos) (CE, 2013).

La literatura acerca del concepto de Infraestructura verde está relacionada en su mayor


parte a conceptos de sustentabilidad, resiliencia, ciudades inteligentes y otros. Las palabras
claves que también, son más asociadas con este concepto son desarrollo sustentable,
eficiencia energética, utilización energética, planeación urbana, sustentabilidad, cambio
climático espacios verdes, ciudades verdes.

Por lo que esto nos da la pauta a que la Infraestructura verde tiene gran importancia en
cuanto a la utilización y concentración de cuatro puntos focales: 1) integración de diferentes
aspectos como las áreas verdes, funciones sociales, funciones ambientales y bienestar; 2)
redes interconectadas de espacios multifuncionales y comprehensivos, 3) Planes de
desarrollo y 4) mitigación del cambio climático y medidas de adaptación de la
sustentabilidad en los espacios verdes.

El espacio verde en los modelos urbanos de las ciudades.

Un espacio verde puede definirse como un espacio público abierto, en un área urbana en
la cual predominan las características de una extensa vegetación y superficies no
pavimentadas. Estas se utilizan directamente para la recreación, o para ambientar las
ciudades.

Las edificaciones que han sido derribadas y puestas a la venta como espacios vacíos,
pueden generar una gran oportunidad para el desarrollo de espacios verde en las ciudades
de la actualidad. Un nuevo marco, que está siendo caracterizado por una gran demanda de
espacios abiertos, ha llevado a la creación de modelos urbanos. En este contexto, podemos
identificar cuatro tipos: 1) Ciudad compacta, 2) Ciudad Fragmentada, 3) Ciudad Perforada
y 4) Ciudad Desintegrada (Albers, 2007; Doehler-Behzadi, Schiffers, 2004; Blume, 2005;
Reuther, 2002).
La relevancia de estos espacios verdes va de acuerdo a su tamaño, distribución, función y
características potenciales que están fuertemente relacionadas tanto con el modelo urbano
como espacial de la ciudad.

Las ciudades compactas, manejan estructuras urbanas compactas que cuentan con una
fuerte división de áreas internas densamente construidas y que cuentan con paisaje o
arborización en el perímetro. Se caracterizan por la falta de espacios verdes en su interior.
Una ciudad fragmentada se asegura de establecer áreas con una densidad de edificios y
usos. La concentración de estas islas de edificaciones hace necesaria la formación de los
espacios verdes en las áreas restantes que las rodean, lo cual da una percepción y
cohesión al área urbana.

Las ciudades perforadas son más del tipo accidentales, pues estas, se desarrollan al
producir espacios dispersos en los cuales algún edificio o vivienda ha sido demolida,
dejando el espacio sin utilizar, haciendo que se disperse la estructura urbana de la ciudad.
Los espacios abiertos y verdes también están distribuidos dentro de la ciudad, pero estos
no van de acuerdo a alguna planeación.

Mientras que las ciudades desintegradas llevan al extremo el caso anterior. La cohesión
urbana entre las islas de edificaciones y los espacios verdes se pierden entre la estructura
de la ciudad, haciendo que pierda la calidad en su urbanización. Aunque este tipo de ciudad
en sí, es más del tipo teórico, está fuertemente relacionada con las nuevas medidas que se
toman para la realización del crecimiento de las ciudades en el siglo XXI.

Una manera de poder darle una mejor percepción a estos espacios abiertos, es a través de
los espacios verdes de calidad. Los espacios verdes prometen una calidad de vida mejor,
además de un ambiente urbano agradable, que impactan de manera positiva en la vida del
hombre. Los espacios urbanos verdes, son cruciales en todas las ciudades, pues proveen
diversidad ambiental, y tienen una relevancia crucial en la salud ciudadana. Brindan un
importante beneficio económico y forman estructuras esenciales y funcionales en los
espacios utilizables de la ciudad. Los espacios verdes, asumen así, un rol clave en los
esfuerzos de promover el ambiente urbano y mejorar la calidad de la vida social.

Bibliografía.
PONER LA BIBLIOGRAFIA COMPLETA. No la he puesto por que necesito revisar que
debo quitar y poner para no confundirme entre autores.

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