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Practica Nº 2

Materia clases y cambios


Todos los materiales que vemos y tenemos a nuestro alrededor constantemente sufren
cambios. Por ejemplo: el hierro se oxida, el papel de los periódicos viejos se pone
amarillo. Algunos de estos cambios son producidos por el hombre, como cuando se
disuelve azúcar en el café.
Los cambios que ocurren en los materiales pueden dividirse en dos grandes grupos:
cambios físicos y cambios químicos.
Cambios Químicos.
Es aquél que, al ocurrir tiene como resultado una transformación de materia. En otras
palabras, cuando no se conserva la sustancia original. Ejemplos: cuando quemamos un
papel cuando respiramos, y en cualquier reacción química. En todos los casos,
encontraremos que las sustancias originales están cambiado, puesto que en estos
fenómenos es imposible conservar las sustancias iniciales.
Reacciones Químicas:
¿Qué ocurre con un trozo de hierro si lo dejamos a la intemperie?
Lo que ocurre es una reacción química en la cual el hierro se combina con el oxígeno
presente en el aire para formar una sustancia distinta a las originales, un óxido de hierro.
El origen de una nueva sustancia se debe a que ha ocurrido un reordenamiento de los
electrones dentro de los átomos, y se han creado nuevos enlaces químicos .Estos enlaces
químicos determinarán las propiedades de la nueva sustancia. La mayoría de los
cambios químicos son irreversibles. Toda reacción química necesita de reactantes para
obtener productos.
Cambios Físicos.
Algunos de ellos son:
Los cambios de estado, que son los pasos de sólido a líquido y a gas, o viceversa.
La dilatación, que es el aumento de volumen que se produce en un cuerpo a
consecuencia del aumento de su temperatura. El movimiento, o cambio de la posición
que ocupa un cuerpo en el espacio .La fragmentación, que es la división de un cuerpo en
trozos más pequeños que conservan su misma naturaleza, como cuando partimos una
barra de pan en trozos.
La mezcla de varias sustancias sólidas, líquidas o gaseosas, sin que ninguna de ellas
pierda o cambie sus propiedades. Las mezclas son un cambio físico bastante frecuente,
que vamos a estudiar más detenidamente.
Hay dos tipos de mezclas:
Homogéneas: si no podemos distinguir a simple vista sus componentes; por ejemplo, el
aire que respiramos es una mezcla de gases: oxígeno, nitrógeno y, en menor proporción,
dióxido de carbono, vapor de agua y otros; el agua de mar es una mezcla de agua y
diferentes sales;
Heterogéneas: si podemos distinguir sus componentes; por ejemplo, un vaso con agua y
aceite: ambos se distinguen perfectamente; o una piedra de granito, en la que se
aprecian sus tres componentes, cuarzo, feldespato y mica, al tener cada uno diferente
color.
Hay seis métodos físicos principales para separar los componentes de una mezcla,
eligiéndose uno u otro según que la mezcla sea sólida o líquida, y según las
características de sus componentes:
Por tamización: si la mezcla está formada por granos de diferentes tamaños, haciéndola
pasar por un tamiz, la separaremos en sus componentes. Los buscadores de oro usaban
esta técnica para buscar las pepitas del mineral.
Por filtración: separamos un sólido del líquido en el que está suspendido, vertiendo la
mezcla en un embudo con un filtro poroso por el que el líquido puede penetrar
fácilmente. Así podemos separar arena y agua.
Por decantación: separamos dos líquidos de diferentes densidades, vertiendo la mezcla
en un embudo de decantación; cuando ha reposado y se han formado dos capas, abrimos
la llave inferior del embudo y dejamos caer el más denso, quedando el menos denso en
el embudo. Así separamos una mezcla de aceite y agua, por ejemplo.
Por separación magnética: si una de las sustancias de la mezcla tiene propiedades
magnéticas, como el hierro, la podemos separar con un imán.
Por evaporación: si en una mezcla líquida conseguimos que uno de los componentes se
evapore, quedando el otro.
Por cristalización y precipitación: algunas mezclas líquidas, como la del sulfato de
cobre en agua, tras calentarlas y filtrarlas, se dejan en un cristalizador (recipiente bajo y
ancho), de manera que al enfriarse, el agua se evapora y el sulfato de cobre queda
separado en forma de cristales.
¿Cómo identificar cambios químicos?
Los cambios en la coloración cuando se compara la sustancia inicial y la resultante es
un buen indicador.
La aparición de sedimento o en su defecto de precipitado.
El desprendimiento de gas, como una de las consecuencias de esa modificación que ha
sufrido la materia.
Cuando se absorbe o se libera calor.
Cambios en propiedades distintas como el reflejo de la luz, acidez, sus propiedades
eléctricas, etc.
Practica Nº 3
Soluciones Porcentuales
La composición de una solución se debe medir en términos de volumen y masa, por lo
tanto es indispensable conocer la cantidad de soluto disuelto por unidad de volumen o
masa de disolvente, es decir su concentración.
Una solución es una mezcla homogénea cuyas partículas son menores a 10 ángstrom.
Estas soluciones estas conformadas por soluto y por solvente. El soluto es el que está en
menor proporción y por el contrario el solvente esta en mayor proporción. Tosas las
soluciones son ejemplos de mezclas homogéneas.
Solución diluida es cuando la cantidad de soluto es muy pequeña.
Solución concentrada es cuando la cantidad de soluto es muy grande.
Solución saturada es cuando se aumentó más soluto en un solvente a mayor temperatura
de la normal (esto es porque cuando ya no se puede diluir, se calienta el solvente y se
separan sus partículas para aceptar más soluto)
Solución sobresaturada es cuando tiene más soluto que disolvente
Soluto y Disolvente
Las sustancias que están presente en la mayor cantidad se denomina disolvente, que se
define como la sustancia en la cual se disuelve otra. Ésta última, que es la que disuelve
en la primera, se denomina soluto.
Soluto + Disolvente = Solución
Dilución de soluciones y solución stock
Para diluir una solución es preciso agregar más % de disolvente a dicha solución y éste
procedimiento nos da por resultado la dilución de la solución, y por lo tanto el volumen
y concentración cambian, aunque el soluto no.
Solubilidad
La solubilidad de un soluto en un disolvente es la concentración que presenta una
disolución saturada, o sea, que está en equilibrio con el soluto sin disolver porque
siempre habrá algunas moléculas o iones que pasen a la disolución. Las sustancias se
clasifican en:
Solubles: si su solubilidad es 0,1 M o mayor.
Poco Solubles: si su solubilidad se sitúa entre 0,1 M y 0,001 M
Insolubles: si su solubilidad no llega a 0,001 M
Factores que afectan a la solubilidad
1.) La temperatura: la mayoría de las disoluciones de sustancias sólidas son procesos
endotérmicos y con un aumento de entalpía. Al disolver una sustancia sólida se produce
la ruptura de enlaces (energía reticular) que casi nunca se compensa por la energía de
solvatación. Por otra parte la destrucción de la estructura ordenada del sólido y la nueva
disposición de las moléculas de disolvente alrededor del soluto conllevan un aumento
de entropía. Como, unos valores negativos de H y de S positivos favorecen la
espontaneidad del sistema por tanto la solubilidad de la mayoría de sustancias aumenta
con la temperatura.
Molaridad.
La molaridad se define como el número de moles de soluto disueltos en 1 kg de
disolvente, esto es:
M = [(número de moles de soluto) / (peso del disolvente en kg)]
La unidad de porcentaje peso tiene la ventaja de que no se necesita conocer la masa
molar del soluto. Además, el porcentaje peso de una solución es independiente a la
temperatura, ya que se define en términos de pesos, el termino de fracción molar no se
emplea normalmente para expresar la concentración de soluciones. Sin embargo es de
utilidad para calcular las presiones parciales de los gases y en el estudio de
concentración que se emplean con frecuencia, la ventaja del empleo de la molaridad es
que por lo general resulta más sencillo medir el volumen de una solución utilizando
matraces volumétricos calibrados con precisión, que pesar al disolvente. Su principal
inconveniente es que depende de la temperatura, ya que el volumen de una solución
suele aumentar con el incremento de la temperatura. Otro inconveniente es que la
molaridad no especifica la cantidad de disolvente presente. Por otra parte, la molaridad
es independiente de la temperatura, ya que se define como una relación del número de
moles de soluto y el peso del disolvente. Por esta razón, la molaridad es la unidad de
concentración de empleo preferente en los estudios que involucran cambios de
temperatura, al igual que en aquellos de las propiedades negativas de las soluciones.
El termino equivalente-gramo no se puede definir de manera a que sea aplicable a
cualquier reacción, es decir, depende de la reacción en la que interviene la sustancia.
Esto se debe a que en un mismo compuesto puede tener distintos pesos equivalentes en
diferentes reacciones químicas. Por esto, una misma solución puede tener distintas
normalidad según sea la reacción en que se emplee.
Además el estudio de las soluciones posee una gran importancia, ya que se puede decir
que es la base de la industria química, por un sin número de procesos y productos
provienen de los compuestos entre solutos y disolventes, como en el caso de la industria
de los alimentos, perfumes, farmacéuticos, pinturas, etc. Una gran economía o pérdida
en la industria, la representa el correcto estudio y manejo de los reactivos de una
solución, dado que al optimizar estos, depende el ahorro o el desperdicio de los mismos.
Practica Nº 4
Soluciones Porcentuales, masa/volumen, volumen/volumen.
Una solución es una mezcla de dos o más componentes, perfectamente homogénea ya
que cada componente se mezcla íntimamente con el otro, de modo tal que pierden sus
características individuales. Esto último significa que los constituyentes son
indistinguibles y el conjunto se presenta en una sola fase (sólida, líquida o gas) bien
definida.
Una solución que contiene agua como solvente se llama solución acuosa.
Si se analiza una muestra de alguna solución puede apreciarse que en cualquier parte de
ella su composición es constante.
Entonces, reiterando, llamaremos solución o disolución a las mezclas homogéneas que
se encuentran en fase líquida. Es decir, las mezclas homogéneas que se presentan en
fase sólida, como las aleaciones (acero, bronce, latón) o las que se hallan en fase
gaseosa (aire, humo, etc.) no se les conoce como disoluciones.
Las mezclas de gases, tales como la atmósfera, a veces también se consideran como
soluciones.
Las soluciones son distintas de los coloides y de las suspensiones en que las partículas
del soluto son de tamaño molecular y están dispersas uniformemente entre las
moléculas del solvente.
Las sales, los ácidos, y las bases se ionizan cuando se disuelven en el agua
Características de las soluciones:
1.) Sus componentes no pueden separarse por métodos físicos simples como
decantación, filtración, centrifugación, etc.
2.) Sus componentes sólo pueden separase por destilación, cristalización, cromatografía.
3.) Los componentes de una solución son soluto y solvente.
Soluto es aquel componente que se encuentra en menor cantidad y es el que se disuelve.
El soluto puede ser sólido, líquido o gas, como ocurre en las bebidas gaseosas, donde el
dióxido de carbono se utiliza como gasificante de las bebidas. El azúcar se puede
utilizar como un soluto disuelto en líquidos (agua).
Solvente es aquel componente que se encuentra en mayor cantidad y es el medio que
disuelve al soluto. El solvente es aquella fase en que se encuentra la solución. Aunque
un solvente puede ser un gas, líquido o sólido, el solvente más común es el agua.
5.) En una disolución, tanto el soluto como el solvente interactúan a nivel de sus
componentes más pequeños (moléculas, iones). Esto explica el carácter homogéneo de
las soluciones y la imposibilidad de separar sus componentes por métodos mecánicos.
Mayor o menor concentración
Ya dijimos que las disoluciones son mezclas de dos o más sustancias, por lo tanto se
pueden mezclar agregando distintas cantidades: Para saber exactamente la cantidad de
soluto y de solvente de una disolución se utiliza una magnitud denominada
concentración.
Dependiendo de su concentración, las disoluciones se clasifican en diluidas,
concentradas, saturadas, sobresaturadas.
Diluidas: si la cantidad de soluto respecto del solvente es pequeña. Ejemplo: una
solución de 1 gramo de sal de mesa en 100 gramos de agua.
Concentradas: si la proporción de soluto con respecto del solvente es grande. Ejemplo:
una disolución de 25 gramos de sal de mesa en 100 gramos de agua.
Saturadas: se dice que una disolución está saturada a una determinada temperatura
cuando no admite más cantidad de soluto disuelto. Ejemplo: 36 gramos de sal de mesa
en 100 gramos de agua a 20º C.
Si intentamos disolver 38 gramos de sal en 100 gramos de agua, sólo se disolvería 36
gramos y los 2 gramos restantes permanecerán en el fondo del vaso sin disolverse.
Sobresaturadas: disolución que contiene mayor cantidad de soluto que la permitida a
una temperatura determinada. La sobresaturación se produce por enfriamientos rápidos
o por descompresiones bruscas. Ejemplo: al sacar el corcho a una botella de refresco
gaseoso.
Modo de expresar las concentraciones
Ya sabemos que la concentración de las soluciones es la cantidad de soluto contenido en
una cantidad determinada de solvente o solución. También debemos aclarar que los
términos diluidos o concentrados expresan concentraciones relativas.
Las unidades de concentración en que se expresa una solución o disolución pueden
clasificarse en unidades físicas y en unidades químicas.
Unidades físicas de concentración
Las unidades físicas de concentración están expresadas en función del peso y del
volumen, en forma porcentual, y son las siguientes:
a) Tanto por ciento peso/peso %P/P = (cantidad de gramos de soluto) / (100 gramos de
solución)
b) Tanto por ciento volumen/volumen %V/V = (cantidad de cc de soluto) / (100 cc de
solución)
c) Tanto por ciento peso/volumen % P/V = (cantidad de gr de soluto)/ (100 cc de
solución)
Practica Nº 5
Sistema periódico
La tabla periódica se ha vuelto tan familiar que forma parte del material didáctico para
cualquier estudiante, más aún para estudiantes de química, medicina e ingeniería. De la
tabla periódica se obtiene información necesaria del elemento químico, en cuanto se
refiere a su estructura interna y propiedades, ya sean físicas o químicas .La actual tabla
periódica moderna explica en forma detallada y actualizada las propiedades de los
elementos químicos, tomando como base a su estructura atómica. Según sus
propiedades químicas, los elementos se clasifican en metales y no metales .Hay más
elementos metálicos que no metálicos. Los mismos elementos que hay en la tierra
existen en otros planetas del espacio sideral.
Tabla Periodica.
A medida que se fueron descubriendo y caracterizando más y más elementos, se
intentaba al mismo tiempo encontrar si se podían agrupar y clasificar, de acuerdo a su
comportamiento químico. Este esfuerzo, dio como resultado la tabla periódica de los
elementos. Algunos elementos presentan características muy similares:
• Litio (Li), Sodio (Na) y Potasio (K) son metales blandos y muy reactivos
• Helio (He), Neón (Ne) y Argón (Ar) son gases que no reaccionan con otros elementos
Al arreglar a todos los elementos en el orden de su número atómico, se observa que sus
propiedades físicas y químicas muestran patrón de repetición periódico Como un
ejemplo de la naturaleza periódica de los átomos (cuando están ordenados según su
número atómico), cada uno de los metales blandos y reactivos que mencionamos arriba,
viene inmediatamente después de uno de los gases que no reaccionan.
Agrupaciones en la Tabla Periodico.
A los elementos que se encuentran en una columna de la tabla periódica se les llama
familia o grupo. La manera en que se han etiquetado las familias es medio arbitraria,
pero es claro que en la tabla periódica podemos observar varios grupos
• Metales (A la izquierda y en medio de la tabla)
• No metales (Por encima de la diagonal a la derecha y arriba)
• Metaloides (Los elementos que están en la frontera entre metales y nos metales: Boro
(B), Silicio (Si), Germanio (Ge), Arsénico (As), Antimonio (Sb),Teluro(Te), Ástato(At)
).Otra manera de clasificarlos es la que emplea las letras A y B con números
para(Romanos o arábigos)
La ley de la Tabla Periódica: Mendeleiev, 1871
Demuestra: Que las propiedades de los elementos varían de manera periódica. La tabla
periódica nos ayuda a comprender el comportamiento, las propiedades y la reactividad
de los elementos
•Las propiedades de los elementos tienden a reproducirse de manera regular (periódica)
al ordenar a los elementos según su número atómico.
Practica Nº 6
Funciones Inorgánicas y tipos de reacciones química.
Compuestos Inorgánicos:
Los compuestos químicos inorgánicos son sustancia de origen mineral, como el agua, la
sal, el plomo, el oro, el oxígeno, el talco y el yeso. Estuvieron en nuestro planeta desde
sus orígenes, mucho antes de la aparición de la vida.
La química del siglo XVIII y principios del XIX -que condujo a la teoría atómica, la
tabla periódica y la radioquímica- basó sus investigaciones en compuestos inorgánicos
sencillos, como gases y sales.
¿Cómo nombramos los compuestos?
Desde el nacimiento de la química moderna, se han fijado normas para designar las
sustancias. El conjunto de estas normas se denomina nomenclatura química científica.
Actualmente las nomenclaturas de mayor uso son la nomenclatura tradicional, y la
estequiometria o racional. En el desarrollo de este capítulo se hace uso de la
nomenclatura tradicional porque menciona el tipo de compuesto, es aplicable a casi todo
compuesto y tiene amplia difusión.
Nombres Comunes:
El nombre de muchas sustancias existió en el lenguaje popular antes de cualquier
nomenclatura científica. Esas denominaciones se usan en la actualidad para
presentaciones comerciales. Para referirse a elementos o compuestos puros siempre se
emplean nombre químicos.
Reacción química
Una reacción química o cambio químico es todo proceso químico en el cual dos o más
sustancias (llamadas reactantes), por efecto de un factor energético, se transforman en
otras sustancias llamadas productos. Esas sustancias pueden ser elementos o
compuestos. Un ejemplo de reacción química es la formación de óxido de hierro
producida al reaccionar el oxígeno del aire con el hierro.
A la representación simbólica de las reacciones se les llama ecuaciones químicas.
Los productos obtenidos a partir de ciertos tipos de reactivos dependen de las
condiciones bajo las que se da la reacción química. No obstante, tras un estudio
cuidadoso se comprueba que, aunque los productos pueden variar según cambien las
condiciones, determinadas cantidades permanecen constantes en cualquier reacción
química. Estas cantidades constantes, las magnitudes conservadas, incluyen el número
de cada tipo de átomo presente, la carga eléctrica y la masa total.
Tipos de reacciones
Los tipos de reacciones inorgánicas son: Ácido-base (Neutralización), combustión,
solubilizarían, reacciones redox y precipitación.
Desde un punto de vista de la física se pueden postular dos grandes modelos para las
reacciones químicas: reacciones ácido-base (sin cambios en los estados de oxidación) y
reacciones Redox (con cambios en los estados de oxidación).
Respecto a las reacciones de la química orgánica, nos referimos a ellas teniendo como
base a diferentes tipos de compuestos como alcanos, alquenos, alquinos, alcoholes,
aldehídos cetonas, etc. que encuentran su clasificación y reactividad en el grupo
funcional que contienen y este último será el responsable de los cambios en la estructura
y composición de la materia. Entre los grupos funcionales más importantes tenemos a
los dobles y triples enlaces y a los grupos hidroxilo, carbonilo y nitrógeno.
Función Óxido.
Los óxidos son compuestos cuya molécula está formada por el oxígeno y otro elemento
químico cualquiera (compuesto binario). Este otro elemento puede ser un metal, un no
metal o un semi-metal.
Óxidos Metálicos.
Son los óxidos donde el elemento diferente del oxígeno es un metal. En este caso el
compuesto es iónico. El anión O2 se llama óxido.
Óxidos No metálicos.
Son aquellas que presentan elementos no metálicos ligados al oxígeno. Los elementos
no metálicos no pierden electrones, por tanto no existen cargas eléctricas positivas (+) y
negativas (-). La unión entre los átomos ocurre por entrelazamiento de electrones (pares
electrónicos). Representamos a través de un guion medio (-) para cara par electrónico.
Algunos elementos pueden “prestar” pares electrónicos al oxígeno, los cuales
representamos a través de una pequeña flecha
Óxidos Ácidos o Anhídridos.
Los óxidos ácidos resultan de combinar con oxígeno un no metal. Los óxidos no
metálicos son gaseosos y al disolverse con el agua forrman ácidos.
No metal + oxígeno = óxido ácido
C+ O2 = CO2
Formulación:
La fórmula del óxido no métalico se escribe como la de un óxido metálico. Escribimos
los símbolos del no metal y del oxígeno. Intercambiamos números de oxidación sin
signos y los escribimos como subíndices. Si son pares, se simplifican.
Nomenclatura:
Para nombrarlos se antepone el nombre común anhídrido al nombre del no metal. Para
diferenciar varios óxidos del mismo no metal, se usan los prefijos hipo- inferior e hiper-
superior y los sufijos -oso e -ico, como se muestra:
Practica Nº 7
Tipos de reacciones químicas y Función Inorgánica
Funciones Químicas Inorgánicas:
Una función química es una familia de compuestos con propiedades químicas
semejantes. Las funciones químicas inorgánicas son cinco: óxidos, hidróxidos, ácidos,
hidruros y sales.
El grupo funcional es el átomo o grupo de átomos que identifica a cada función
química. Por ejemplo, el grupo OH es el grupo funcional de los hidróxidos.
NaOH Hidróxido de sodio
Ca(OH)2 Hidróxido de calcio
Reglas para asignar números de oxidación:
Al formular los compuestos tendremos en cuenta:
-Todos los elementos no combinados tienen número de oxidación cero.
-El oxígeno actúa con número de oxidación -2 en casi todos sus compuestos. Son
excepción los peróxidos, en los cuales es donde actúa con -1.
-El número de oxidación del hidrógeno es +1, excepto en los hidruros metálicos, donde
en los cuales e trabaja con -1.
-En toda molécula, la suma algebraica de los números de oxidación afectados por los
subíndices correspondientes debe ser cero.
-Un ion poli atómico está formado por varios elementos. La carga neta es la suma
algebraica del número de oxidación de los elementos que lo forman, afectados por sus
respectivos subíndices.
Función Oxido.
Los óxidos son compuestos que resultan de la combinación del oxígeno con cualquier
otro elemento. El oxígeno se combina fácilmente con la mayoría de los elementos de la
tabla periódica. Agrupamos, entonces, a los óxidos en dos grandes categorías: óxidos
básicos y óxidos ácidos, diferentes en cuanto a origen y características.
Óxidos Básicos o Metálicos.
Los óxidos básicos se forman cuando el elemento que se combina con oxígeno es un
metal.
Metal + Oxígeno = Óxido básico
2Ca + O2 = 2CaO
Como su nombre lo indica, los óxidos básicos sometidos a la acción del agua producirán
compuestos de carácter básico o alcalino.
Formulación:
Para escribir directamente la fórmula:
-Escribimos los símbolos del metal y del oxígeno.
-Intercambiamos los números de oxidación sin el signo y lo escribimos como
subíndices. Si es posible, simplificamos.
Función Hidróxido.
Los hidróxidos, también llamados bases o alcális, se producen cuando los óxidos
báscios o metálicos reaccionan con agua. Su grupo funcional es el radical oxidrilo o
hidroxilo OH.
Óxido básico + agua = hidróxido
Na2O + H2O = 2NaOH
Los hidróxidos son fácilmente identificables:
-Viran el color del papel tornasol de rojo a azul, y la fenolftaleína de incolora a rojo
grosella.
-Tienen sabor amargo, como el jabón o el champú. Pero como regla ¡no pruebes las
sustancias químicas!
Formulación:
Para escribir las fórmulas de los hidróxidos procedemos de la siguiente manera:
-Escribimos el símbolo del metal seguido del radical oxidrilo OH.
-Intercambiamos los números de oxidación y los escribimos como subíndices. El
número de oxidación del radical oxidrilo es -1.
-El radical oxidrilo se escribe entre paréntesis solo si requiere subíndices.
Nomenclatura:
Los hidróxidos se nombran con ese nombre genérico seguido por el nombre del metal
correspondiente.
Si el metal tiene dos posibles estados de oxidación, sus hidróxidos terminan en -oso e -
ico, respectivamente.
Función Acido.
Los ácidos son compuestos químicos que tienen al ion hidrógeno H* como grupo
funcional. Las características que nos permiten reconocerlos son:
-Viran a rojo el papel tornasol azul.
-Tiene sabor agrio. Puedes experimentarlo con limón o vinagre nunca con ácidos de
laboratorio.
-Tienen olor penetrante e irritan la piel y mucosas.
Practica Nº 8
Titulaciones acido base
Los ácidos y bases son los dos tipos de sustancias más comunes en el laboratorio y en el
mundo cotidiano. A finales del siglo XIX, Arrhenius formuló la primera definición:
ÁCIDO: Toda sustancia capaz de ceder protones (H+).
BASE: Toda sustancia capaz de ceder oxhidrilos (OH-).
En 1923 Brönsted-Lowry, propusieron una definición más amplia:
ÁCIDO: Toda sustancia capaz de ceder protones (H+).
BASE: Toda sustancia capaz de aceptar protones (H+).
Considerando que el agua, H2O es el solvente por excelencia y puede actuar como
aceptor o dador de H+
. La reacción de autoionización correspondiente es:
+ − H2O + H2O ⇔ H3O + OH
Una manera de evaluar la acidez de una sustancia es por el conocimiento de la [H+],
pero suelen ser cantidades muy pequeñas y poco cómodas de manejar, una medida más
práctica, es la basada en la definición de pH del químico Danés Sobren Sorensen en
1909, cuando realizaba un trabajo para el control de calidad de la elaboración de la
cerveza y es usada actualmente en todos los ámbitos de la ciencia, medicina e
ingeniería.
Las cantidades de reaccionantes y productos de una reacción, son investigados en los
laboratorios Gravimétricamente por pesadas y volumétricamente por titulación.
La volumetría, también llamada valoración química, es un método químico para medir
cuánta cantidad de una disolución se necesita para reaccionar exactamente con otra
disolución de concentración y volumen conocidos. Para ello se va añadiendo gota a gota
la disolución desconocida o ‘problema’ a la otra disolución (disolución valorada) desde
un recipiente cilíndrico denominado bureta, hasta que la reacción finaliza Según el tipo
de reacción que se produzca, la volumetría será, por ejemplo, volumetría ácido-base, de
oxidación-reducción o deprecipitación.
Se pueden presentar varios casos de valoración acido-base:
1. Valoración de un ácido fuerte con una base fuerte: En el punto de equivalencia el pH
es 7, se forma una sal que no sufre hidrólisis por lo que la solución es neutra, se puede
utilizar cualquier indicador que vire en el intervalo 4-10: Fenolftaleína, tornasol, rojo de
metilo.
2. Valoración de un ácido débil con una base fuerte: En el punto de equivalencia se
forma una sal con lo que la hidrólisis es básica. Se deberá utilizar un indicador que vire
en la zona básica de pH > 7. La fenolftaleína sería un indicador adecuado, pero no el
anaranjado de metilo o el rojo de metilo.
3. Valoración de un ácido fuerte con una base débil: Opuesto al anterior, será necesario
un indicador que vire en zona acida, se forma una sal donde la hidrólisis tiene carácter
acido. El rojo de metilo o el anaranjado de metilo, serán indicadores adecuados, pero no
la fenolftaleína.
Si se prepara una cantidad de ácido o base con una concentración conocida, se puede
medir cuánta cantidad de la otra disolución se necesita para completar la reacción de
neutralización, y a partir de ello determinar la concentración de dicha disolución.
Esta operación se reduce a averiguar qué cantidad de ácido de concentración conocida
es necesario para neutralizar una cantidad fija de base de concentración desconocida. En
este caso el proceso se llama alcalimetría. En el caso inverso, o sea, hallar la
concentración del ácido, se denomina acidimetría.
Ácidos
Un ácido puede definirse como una sustancia que, en disoluciones acuosas, produce
iones hidrogeno (H+).
Los ácidos son sustancias que poseen un sabor agrio, que al ponerlos en contacto con
algunos metales (como el hierro o el cinc) los corroen, desprendiéndose gas hidrógeno,
y que al reaccionar con una base cualquiera originan una sustancia de naturaleza
diferente a ambas, llamada sal.
Los más importantes, desde el punto de vista químico, por la gran cantidad de
compuestos en los que están presentes son: el ácido sulfúrico, el clorhídrico y el nítrico.
Los tres son corrosivos e irritantes; son por tanto peligrosos, por lo que se deben
manejar con las debidas precauciones.
Dos ácidos fundamentales para la vida son el ARN y el ADN. El ácido ribonucleico
(ARN) está presente en todas las células de cualquier organismo vivo.
Álcali o Bases
Es la sustancia que en soluciones acuosas produce iones hidróxido (OH-). El término
procede del árabe al-qili, 'cenizas de la planta de almajo', que hacía referencia a los
hidróxidos y carbonatos de potasio y sodio, lixiviados de las cenizas de aquella planta.
En la actualidad, este término también se aplica a los hidróxidos de amonio (NH4+) y
otros metales alcalinos, y a los hidróxidos de calcio, estroncio y bario. Los carbonatos y
el hidróxido de amonio sólo proporcionan concentraciones moderadas de iones
hidróxido y se llaman álcalis débiles.
Practica Nº 9
Conversión de unidades utilizadas en química del aire laboratorio
Las unidades habituales para expresar la concentración de los contaminantes en el aire
ambiente son microgramos/metro cúbico y miligramos/metro cúbico: miligramos/metro
cúbico ( mg/m3)miligramo es la unidad de masa del Sistema Internacional que equivale
a la milésima parte de un gramo.
Se abrevia mg. 1 mg = 0,001 g = 10-3 g
Metro cúbico es una unidad de volumen. Corresponde al volumen en un cubo que mide
un metro en todos sus lados (1000 litros) microgramos/metro cúbico ( µg/m3)
Microgramo es la unidad de masa del Sistema Internacional que equivale a la
millonésima parte de un gramo.
Se abrevia µg (aunque a veces aparece como ug). 1 µg = 0,000 001 g = 10-6 g
Metro cúbico es una unidad de volumen. Corresponde al volumen en un cubo que mide
un metro en todos sus lados (1000 litros)
El microgramo/metro cúbico es la unidad en la que están expresados la mayor parte de
los Valores de
Referencia de los contaminantes (valores límite, umbrales de información,...) en la
legislación española y europea de calidad del aire, y también en lo que se suelen
expresar los resultados de las mediciones que están a disposición del público. Es la
unidad habitual de la expresión de contaminantes "clásicos" como SO2, óxidos de
nitrógeno, partículas, etc.
El monóxido de carbono, CO, es el único cuya concentración se expresa habitualmente
en miligramos/metro cúbico Para otros contaminantes cuyos niveles en aire ambiente
son muy bajos como Dioxinas, Hidrocarburos.
Poli cíclicos Aromáticos, metales,..., se utilizan habitualmente submúltiplos aún más
pequeños del gramo para expresar su concentración en el aire: nano gramo/metro cúbico
(ng/m3): un nano gramo corresponde a 10-9 gramos. Pico gramo/metro cúbico (pg/m3):
1 pico gramo corresponde a 10-12 gramos.
Transformaciones habituales de unidades
A veces podemos encontrar las concentraciones de los contaminantes gaseosos
expresadas como ppb (partes por billón) o ppm (partes por millón). Veamos que son
estas unidades y como podemos transformarlas en microgramos/metro cúbico o
miligramos/metro cúbico
Partes por millón (ppm)
Partes por millón (abreviado como ppm) es la unidad empleada usualmente para valorar
la presencia de elementos en pequeñas cantidades (traza) en una mezcla. Generalmente
suele referirse a porcentajes en peso en el caso de sólidos y en volumen en el caso de
gases (caso del ppm utilizado en calidad del aire).
Así, 5 ppm de CO equivale a decir que existen 5 unidades de volumen de CO por cada
millón de unidades de volumen de aire. Por ejemplo, 5 ppm de CO serían 5 litros de CO
en cada millón de litros de aire.
Partes por billón (ppb)
Partes por billón (abreviado como ppb) es otra unidad empleada usualmente para
valorar la presencia de elementos en pequeñas cantidades (traza) en una mezcla.
Generalmente suele referirse a porcentajes en peso en el caso de sólidos y en volumen
en el caso de gases (caso del ppb utilizado en calidad del aire).
Así, 5 ppb de NO equivale a decir que existen 5 unidades de volumen de NO por cada
billón de unidades de volumen de aire, entendiendo billón como 1000 millones. Por
ejemplo, 5 ppb de NO serían 5 litros de NO en cada mil millones de litros de aire.
1 ppm = 1000 ppb
ppb a microgramos/metro cúbico (µg/m3)
Para transformar N ppb de un gas a µg/m3 en determinadas condiciones de Presión y
Temperatura, se realiza de la siguiente forma: donde M es la masa molecular del gas en
cuestión, y V(atm,Tª) el volumen de un mol del gas a determinada presión (P) en
atmósferas y temperatura (Tª) en Kelvin.
Ejemplo
Para transformar 5 ppb de SO2 (M = 64 uma) a µg/m3 en condiciones de 1 atmósfera
de presión y 20ºC
(273'15+20= 293'15 K) de temperatura sería:
1. calculamos V(atm,Tª)= V(1, 293'15)= (R*Tª)/P= (0,082*293'15)/1= 24'04 litros
(suponiendo comportamiento ideal de los gases)
2. hacemos el cambio de unidades con (a): 5 ppb de SO2*(64/24'04)= 13'31 µg/m3 ppm
a miligramos/metro cúbico (mg/m3)
De forma análoga, para transformar N ppm de un gas a mg/m3 en determinadas
condiciones de Presión.
Practica Nº 10
Análisis gravimétrico: Determinación de solidos suspendidos en el aire
El análisis gravimétrico utilizado durante la experiencia, permitió determinar el
contenido de humedad que contenía una muestra de NaOH; luego de someterla a varios
calentamientos en la estufa con una temperatura de 105°C y desecarla; se logró obtener
un peso constante seco de 1.995g, lo cual indica la masa real dicha muestra. Por otro
lado, el análisis volumétrico es útil cuando se requiere corroborar la concentración real
de una solución, la cual se debe estandarizar con un patrón primario. En la experiencia
se estandarizó una solución de NaOH utilizando como patrón primario Ftalato de
potasio; se tituló hasta lograr el viraje de color y se corroboró que la concentración de
NaOH es 0.48M. Por último, se logró determinar la concentración del ácido
acetilsalicílico en una tableta de aspirina, aplicando también el análisis volumétrico
titulando con una base fuerte, NaOH.
Tanto el análisis gravimétrico como el volumétrico, hacen parte del análisis
cuantitativo. El primero determina la cantidad proporcionada de un elemento, radical o
compuesto presente en una muestra, eliminando todas las sustancias que interfieren y
convirtiendo el constituyente o componente deseado en un compuesto de composición
definida, que sea susceptible de pesarse. El segundo, determina el volumen de una
disolución de concentración conocida (disolución valorante) que se necesita para
reaccionar con todo el analito, y en base a este volumen se calcula la concentración del
analito en la muestra.
Expresiones de confiabilidad de una medida:
Precisión: Reproducibilidad que reside en un resultado numérico. Medida el grado
incertidumbre debido a errores en determinados. La precisión se puede mejorar tomando
un número grande de medidas y haciendo un análisis estadístico, si conocemos el error
de una determinación lo podemos expresar como el error mismo (ABSOLUTO) o como
función de la magnitud de la medida (RELATIVA).
Exactitud: Medida o índice de cuan cerca está el valor medida del verdadero (si se
conoce el real). Lo podemos considerar como expresión de la incertidumbre total.
Debido a que el valor verdadero no se conoce, usaremos el promedio aritmético de una
serie de determinaciones como el valor verdadero. La diferencia entre el valor
observado y el promedio la llamamos desviación (residuo). Si la desviación es pequeña
comparada con la magnitud de la cantidad medida, decimos que la medida es precisa.
Una medida precisa no es necesariamente una medida exacta.
Análisis Gravimétrico:
En química analítica, el análisis gravimétrico o gravimetría consiste en determinar la
cantidad proporcionada de un elemento, radical o compuesto presente en una muestra,
eliminando todas las sustancias que interfieren y convirtiendo el constituyente o
componente deseado en un compuesto de composición definida, que sea susceptible de
pesarse. La gravimetría es un método analítico cuantitativo, es decir, que determina la
cantidad de sustancia, midiendo el peso de la misma (por acción de la gravedad).
Métodos utilizados en el análisis gravimétrico:
Método por precipitación: Técnica analítica clásica que se basa en la precipitación de un
compuesto de composición química conocida tal que su peso permita calcular mediante
relaciones, generalmente estequiométricas, la cantidad original de analito en una
muestra.
Método por volatilización: En este método se miden los componentes de la muestra que
son o pueden ser volátiles. El método será directo si evaporamos el analito y lo hacemos
pasar a través de una sustancia absorbente que ha sido previamente pesada así la
ganancia de peso corresponderá al analito buscado; el método será indirecto si
volatilizamos el analito y pesamos el residuo posterior a la volatilización así pues la
pérdida de peso sufrida corresponde al analito que ha sido volatilizado.
Análisis Volumétrico:
El análisis volumétrico es una técnica basada en mediciones de volumen para calcular la
cantidad de una sustancia en solución, y consiste en una valoración (titulación), que es
el proceso de determinación del volumen necesario de solución (solución patrón) que
reacciona con una masa o volumen determinado de una muestra. La adición de solución
patrón se continúa hasta alcanzar el punto llamado punto final, momento cuando el
número de equivalentes de una sustancia es igual al número equivalentes de la otra.
Estandarización de soluciones.
En química analítica, una solución estándar o disolución estándar es una disolución que
contiene una concentración conocida de un elemento o sustancia específica, llamada
patrón primario que, por su especial estabilidad, se emplea para valorar la concentración
de otras soluciones, como las disoluciones valorantes. Un "estándar simple" se obtiene
por dilución de un único elemento o sustancia en un disolvente en el cual es soluble y
con el que no reacciona. Como la mayoría de las muestras reales, contienen un variado
rango de distintas sustancias, y si se mide la concentración de un elemento o sustancia
en concreto, la muestra puede tener una composición diferente de la que se utilice como
estándar. De hecho se suele usar por comodidad con fines comparativos los "estándares
simples": disoluciones estándares del elemento o sustancia pura en el disolvente. Esto
puede ocasionar inexactitudes, por eso algunas "muestras estándares" son diseñadas
específicamente para que sean lo más parecidas posibles en su composición a las
"muestras reales" que pretendemos determinar.
Practica Nº 11
Determinacion de dureza de agua mediante titulaciones
Los líquidos pueden medirse determinando su volumen. Se utilizan cuatro instrumentos
para la medida de volúmenes de líquidos: Probeta, Pipeta, Bureta y Matraz aforado. La
probeta, la pipeta y la bureta miden el volumen por vertido, mientras que el matraz
aforado lo miden por contenido. Estos instrumentos tienen marcas grabadas en su
superficie que indican volúmenes de líquidos. Para medir el volumen, el nivel del
líquido se compara con las marcas de graduación señaladas sobre la pared del
instrumento de medida. Dicho nivel se lee en el fondo del menisco que se forma en el
líquido.Para realizar una lectura correcta de un volumen utilizando una probeta, bureta o
pipeta, es necesario que los ojos del observador estén a la misma altura que el menisco
del líquido. En caso contrario la lectura será incorrecta. Para tomar una cantidad
aproximada de un líquido o una disolución, se utiliza un vaso de precipitados o una
probeta del volumen más próximo a la cantidad necesitada. En caso de necesitar un
volumen exacto, se utilizará una pipeta graduada, una bureta o material de vidrio
aforado. La diferencia entre un instrumento y otro no es el volumen que mide sino la
precisión y la finalidad.
Nunca se introduce ningún material (tampoco pipetas) en un frasco de reactivos para
evitar la contaminación de todo el producto. Para tomar un volumen determinado de un
reactivo con una pipeta debe añadirse en un recipiente (un vaso de precipitados por
ejemplo) un volumen de líquido algo superior a la cantidad que se desea medir. Una vez
tomada la cantidad necesaria de este recipiente, el exceso se desecha.
Bureta: Se emplea exclusivamente para medir el volumen vertido con exactitud. Las
buretas, en general, tienen las marcas principales señaladas con números que indican
mililitros, y subdivisiones no numeradas que indican 0,1 ml. Están provistas de una
llave para controlar el caudal del líquido.
Antes de usar una bureta se debe asegurar que está limpia y que la válvula o llave no
deja escapar líquido cuando está cerrada. Para llenar la bureta, asegurarse de que la llave
está cerrada. Añadir de 5 a 10 mL de valorante y girar con cuidado la bureta para que
moje por completo su interior. A continuación llenar la bureta por encima de la marca
del cero. Quitar las burbujas de aire de la punta, abriendo rápidamente la llave y
permitiendo que pasen pequeñas cantidades de valorante. Finalmente, enrasar a cero.
Durante la valoración, la llave o la pinza de la bureta se debe manejar con la mano
izquierda mientras con la derecha se agita el matraz de la reacción3 . Debe asegurarse
de que la punta de la bureta está dentro del matraz de valoración. Introducir el valorante
lentamente agitando constantemente para asegurar que se mezclan bien los reactivos. Es
un instrumento muy preciso por lo que nunca deberá contener y por tanto adicionar
líquidos calientes.
Para pesar sustancias se utilizan normalmente balanzas. Existen diversos tipos de
balanzas que se caracterizan por su exactitud, por su sensibilidad y su capacidad
máxima. Las más utilizadas serán: balanza analítica (macrobalanza) y la balanza
granataria o granatario.
La balanza analítica (macrobalanza) tiene una carga máxima de 160 a 200 g, y una
precisión de 0,1 mg. La balanza granataria tiene una sensibilidad de entre 0.1 y 0.01g, lo
que no es muy exacto, pero tiene mayor, capacidad, de alrededor de 2500 g.
La pesada no se debe realizar nunca directamente sobre el platillo, sino sobre un vidrio
de reloj o sobre algún recipiente de vidrio limpio y seco. Para realizar la pesada, en
primer lugar se pesa el recipiente que ha de contener el reactivo en la balanza, se
contrarresta el peso del pesasubstancias, este procedimiento se denomina tarar. En las
balanzas que se usan actualmente para realizar esta operación se pulsa la tecla de tara, y
se espera hasta que el visor está en 0. A continuación, se añade la sustancia que se
quiere pesar con una espátula, si es un sólido, o se adiciona con una pipeta, si es un
líquido. Finalmente, se efectúa la lectura de pesada. Hay que anotar el peso exacto,
indicando todas las cifras decimales que dé la balanza utilizada.
Si se ha adicionado más producto del necesario, retirar un poco de producto y volver a
pesar. Si todavía hay producto en exceso volver a retirar más. El producto después de
sacado del frasco no se debe devolver al mismo. Después de pesar se ha de descargar la
balanza, es decir ponerla a cero. La cámara de pesada y el plato de la balanza se deben
dejar perfectamente limpios.
Transferencia de sólidos.
Las cantidades pequeñas de un reactivo sólido granulado o en polvo se transfieren desde
un frasco a un recipiente con una espátula limpia y seca. Para introducir un sólido en un
recipiente de boca estrecha se puede utilizar un embudo de sólidos limpio y seco.
Trasvase de líquidos.
Para evitar salpicaduras al verter un líquido de un recipiente a otro se apoya en una
varilla de vidrio sobre el pico del recipiente en forma que el líquido fluya por la varilla y
se recoja en el otro recipiente. Si el recipiente tiene una boca pequeña, debe utilizarse un
embudo de vidrio seco y limpio en el que caiga el líquido procedente de la varilla.
Preparación de disoluciones.
En el laboratorio químico se preparan dos tipos de disoluciones, en función de la
precisión del material empleado: disoluciones de concentración aproximadas y
disoluciones de concentración exacta. En ambos casos se puede preparar la disolución a
partir de un reactivo sólido o a partir de un reactivo líquido o una disolución. El paso
previo a la preparación de toda disolución es la realización de unos cálculos previos,
que son diferentes en función de la naturaleza del compuesto de partida.
En el caso de disoluciones de concentración aproximada, la disolución se puede
preparar en un vaso de precipitados o en un matraz erlenmeyer. Para la pesada se utiliza
una balanza granataria y para la medida de volúmenes una probeta.
Las disoluciones de concentración exacta se preparan en matraces aforados. Para la
medida de los solutos si son sólidos se utiliza una balanza analitica (anotando todas las
cifras decimales) y si son líquidos una pipeta.

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