You are on page 1of 4

CIMENTACIONES EN PUENTES

Las cimentaciones con este tipo de condicionante requieren un estudio especial puesto que
además de que el área pueda localizarse sobre paleo o antiguos deslizamientos también
podrían generarse nuevas inestabilidades como consecuencia de las excavaciones para
albergar las cimentaciones o debidas a las sobrecargas de las pilas.
En muchos casos, se obvia esta problemática puesto que se presupone que al ir la cimentación
por pilotes ya no hay riesgo de inestabilidad y el problema ya se ha solucionado.

No será la primera vez que hemos escuchado, “tranquilo, va con pilotes” pero nada más lejos
de la realidad puesto que, por ejemplo, en el caso de reactivaciones de grandes
deslizamientos, los pilotes u otras soluciones no podrían contener dicho movimiento, y en
muchos otros casos, deslizamientos de menor magnitud supondrían un sobrecoste muy
considerable.

Por ello, debe mimarse el estudio de estas áreas de apoyo a media ladera mediante una
adecuada caracterización geotécnica de la zona e incluir además de la correspondiente
campaña geotécnica, un estudio fotogeológico, estudio de los afloramientos existentes y
una cartografía de todas las posibles inestabilidades detectadas.
Los pasos a seguir serían los siguientes:

 Reconocimiento geológico del área (al menos hasta la zona superior de la ladera).

 Estudio fotogeológico de detalle con comparación de fotografías de distintas épocas.

 Cartografía geológico-geotécnica y de inestabilidades. Debe prestarse especial


atención a los indicios que pueden existir en la zona como árboles inclinados,
cicatrices en el terreno, grietas de tracción, pequeñas reptaciones, zonas alomadas,
nacimientos de agua, etc.

 Propuesta de campaña geotécnica y ejecución de la misma en varias etapas desde los


ensayos más generalistas hasta los de detalle para un estudio completo del terreno de
apoyo de la cimentación. En muchos casos, las prospecciones no deben limitarse al
área de implantación de la cimentación, sino que también deben permitir el estudio de
toda el área de afección a la cimentación en el caso de movimientos del terreno.

 Análisis e interpretación de los resultados.


En el caso de detectarse en alguna de las etapas anteriores que la estabilidad de la ladera está
comprometida, y siempre que sea posible, es recomendable reubicar la zona de
apoyo mediante cambios de trazado puesto que suelen ser más económicos y más factibles
que estabilizar la ladera.
Una vez definida la geotecnia de las cimentaciones a media ladera debe decidirse la tipología
de cimentación más adecuada a cada caso, la cual vendrá condicionada, además de por los
criterios estructurales, diseño y ejecución, por los condicionantes geotécnicos y de estabilidad
global.
No obstante, conviene recordar que en terrenos llanos una cimentación mediante zapatas suele
ser más económica que una cimentación profunda, pero en terrenos a media ladera puede no
ser así.
Los distintos tipos de tipologías de cimentación hay que estudiarlos en detalle, pues las
cimentaciones superficiales requieren una mayor excavación y, por tanto, una contención
mayor. El coste, en estos casos podría compensarse o incluso superarse además del riesgo de
reactivar o generar un deslizamiento.

De cualquier modo, en muchos casos una u otra solución puede ser descartable por distintos
motivos independientemente del económico.

Por ejemplo, por limitación de espacios (zonas muy abruptas o de especial protección), nivel
freático muy alto, presencia de suelos muy inestables (coluviales), problemas de socavación en
ríos, cargas de apoyos muy elevadas, etc.

Un aspecto a tener muy en cuenta es la profundidad de excavación y el ancho respecto a la


máxima pendiente de la ladera puesto que las alturas de excavación crecen enormemente con
el ancho de la cimentación y con la pendiente general de la ladera.
Por ejemplo, si el encepado o zapata de una pila mide 5x5x1 m y se ha situado a una
profundidad de 1 m en una ladera con una pendiente de 30º quiere decir que tendremos que
excavar casi 5 m en vertical y sin considerar ningún tipo de resguardos.
Dicha altura e inclinación puede ser mucho más que considerable en la mayoría de suelos y
más si existe la presencia de agua superficial.

Es más, si consideramos el mismo caso anterior, pero considerando un talud de excavación


más habitual de, por ejemplo, 1H:1V y un sobre ancho mínimo a la cimentación de 1 m para
poder trabajar más o menos holgadamente, alcanzaríamos una altura de excavación
aproximada de 12 m. Altura que sin duda requerirá, en la mayoría de los casos, algún sistema
de sostenimiento.

Por ello, la anchura/profundidad de excavación es un factor muy a tener en cuenta en


las cimentaciones sobre laderas inclinadas.
También hay que prestar especial atención a las zonas con sismicidad elevada y a aquellas
áreas potencialmente inundables que pueden sufrir descensos bruscos en el nivel de
inundación como ríos o embalses ya que estos riesgos incrementan las posibilidades de
inestabilidad.

CRITERIO GEOTÉCNICO DE DÍSELO DE OBRAS DE DRENAJE

Entre los principales criterios se tiene a:

 Los apoyos intermedios de puentes, pontones o batería de alcantarillas deben ser


colineal, con la dirección del flujo.

 En regímenes torrentosos no proyectar apoyos intermedios.

 En lo posible, los apoyos deben estar fuera del cauce para no reducir la sección
hidráulica, la que puede incrementar o magnificar la profundidad de socavación por el
incremento de velocidades de flujo.

 La frecuencia de diseño y tolerancia a las inundaciones o desbordes dependerán de la


importancia del camino y de los riesgos y costos que ellos implican. La frecuencia de las
precipitaciones de diseño y la extensión admisible de inundación se determinarán con
las normas indicadas en la siguiente tabla:

Los caudales de diseño para el drenaje de la plataforma se estimarán mediante el método


racional (numeral 201.05), adoptándose un tiempo de concentración mínimo de 10 minutos.
Se evitará la concentración de flujos extendidos a través de la plataforma, no permitiéndose,
como regla general, flujos concentrados en la plataforma de más de 3 litros por segundo.

En primer lugar, se debe minimizar el escurrimiento de flujos, sean estos concentrados o


extendidos, por las medianas que separan las calzadas de transito unidireccional.

Cuando se trata de medianas a ras de las calzadas y de anchos no superiores a 3 metros los
escurrimientos provenientes de las precipitaciones podrán evacuarse hacia las calzadas
adyacentes.

Cuando las velocidades son excesivas para las condiciones del terreno deberán tomarse las
precauciones correspondientes para evitar la erosión.

Las pendientes longitudinales mínimas recomendables son de 0.25% para medianas de tierra y
de 0.12% para medianas con causes pavimentados.

You might also like