You are on page 1of 9

EMBARAZO

Alimentación correcta es fundamental para la madre y su hijo

Los nutrientes aportados deben ser suficientes para cubrir el requerimiento energético
del embarazo, el crecimiento fetal y de la madre.

Y la alimentación debe ser completa a fin de evitar carencias que podrían perjudicar el
desarrollo del embarazo o del feto.

El estado nutricional en el momento de la concepción y durante todo el embarazo


influye sobre el crecimiento y desarrollo fetal; siendo también un determinante de la
salud del hijo desde el período embrionario hasta la edad adulta.

Se estableció la asociación entre malnutrición fetal y desarrollo de enfermedades


crónicas tales como enfermedad cardiovascular, hipertensión y obesidad en la edad
adulta. A partir de estas evidencias es que se jerarquiza la programación del embarazo;
es decir lograr la normalización del estado nutricional y aportar nutrientes
fundamentales tales como ácido fólico, que son imprescindibles para lograr resultados
satisfactorios. Asimismo, una adecuada alimentación y aumento de peso materno

durante el embarazo reducen los riesgos de patologías propias del embarazo.

Peso previo al embarazo

Es importante subrayar, una vez más, la trascendencia de lograr la normalización del


peso corporal materno previo a la concepción; y éste es uno de los objetivos
principales de la programación del embarazo. La mujer que inicia su embarazo con un
peso adecuado tiene mayor oportunidad de tener un recién nacido con peso normal,
considerando como entre 3000 y 3600 g. al término. Este rango de peso está asociado
a menor morbilidad materna y fetal. La madre con malnutrición por exceso de peso o
por bajo peso al iniciar el embarazo tiene mayor riesgo de presentar patología del
embarazo y alteraciones en el crecimiento fetal.

Obesidad Materna

La obesidad materna es un factor de riesgo para diabetes gestacional, preclampsia y


complicaciones en el parto y puerperio. Además, diversos estudios afirman que
aumenta el riesgo de malformaciones congénitas, especialmente del tubo neural y de
macrosomía fetal (peso al nacer mayor de 4000 g), situación que complica el parto.

1
Es importante tomar conciencia que los efectos de la obesidad trascienden el
embarazo, generando mayor riesgo de obesidad y diabetes en la infancia, adolescencia
y en la vida adulta del hijo. Debido a la epidemia de obesidad, hay cada vez mayor
cantidad de mujeres que se embarazan con exceso de peso.

Bajo peso materno Se consideran de bajo peso las mujeres con índice de masa
corporal (IMC) <18.5.

El bajo peso materno en el momento de la concepción se asocia a bajo peso del recién
nacido (< 2500 gs) .La reducción del crecimiento y desarrollo fetal podrían ser la raíz de
patologías presentes en el adulto.

Actualmente se sabe que la fertilidad en la mujer es afectada por el porcentaje de


grasa, estableciendo que con IMC < 20 y > 30 se altera la ovulación. Recuperando el
peso, recuperan la fertilidad. Por todas estas evidencias, es necesario concientizar a la
población para lograr IMC entre 20 y 25 previo a la gestación.

Ganancia de peso durante el embarazo

El aumento de peso durante el segundo y tercer trimestre del embarazo es un


determinante del peso al nacer.

Es necesario establecer el IMC preconcepcional o en la primera visita, a partir del cual


se establece la recomendación de ganancia de peso durante el embarazo (tabla 1).

Estado Nutricional Previo Ganancia de Peso Aumento de peso en


recomendada en >19 años segundo y tercer trimestre
Bajo peso (IMC< 18.5) 12,5 a 18 Kg 450 a 600 g/semana
Normopeso (IMC 18.5– 24.9) 11 a 12.5 Kg 350 a 450 g/sem
Sobrepeso ( IMC 25 – 29,9) 7 -11 Kg 200 a 300 g/sem
Obesidad ( IMC 30) 6 -7 Kg 200 g/sem

Tabla 1

La ganancia de peso exagerada favorece la macrosomía fetal, con mayor tasa de cesáreas y de
retención de peso postparto en la madre. Por el contrario, un menor aumento de peso que el
que le corresponde, incrementa el riesgo de bajo peso para edad gestacional y parto
pretérmino. Un concepto importante para resaltar es que en gestantes con sobrepeso u
obesidad, no es conveniente indicar un plan de alimentación con el objetivo de que descienda
de peso durante el embarazo.

2
Plan de alimentación
Energía

Antes de prescribir el plan de alimentación es necesario hacer una encuesta


alimentaria a fin de establecer si la paciente ha llegado al embarazo con una
alimentación completa o si tiene carencias por falta de ingesta de los alimentos
protectores.

El requerimiento energético varía ampliamente, teniendo en cuenta que en el primer


trimestre hay un mínimo incremento, que se exacerba a partir del segundo trimestre
hasta el final del embarazo.

Para gestantes con normopeso y embarazo único se ha establecido:

 En el primer trimestre no hay un requerimiento calórico extra, por lo cual la fórmula


para calcular el valor calórico total (VCT) es igual a la población general (Peso Teórico x
Actividad)

 A partir del segundo trimestre se recomienda el agregado de 300 calorías y hacer el


seguimiento de la curva de peso materna y fetal en forma personalizada.

 Situaciones especiales

o Bajo peso: agregar 400 calorías desde el inicio hasta el final del embarazo.
o Obesidad: Reducir el VCT hasta un 33%
o Embarazo gemelar: se recomienda el agregado de 450 calorías a partir del
segundo trimestre.
o Embarazo múltiple: aportar 450 calorías extra desde el inicio del embarazo. En
todas las situaciones se recomienda ir adecuando el aporte energético de
acuerdo al aumento de peso.

Macronutrientes

 Hidratos de Carbono (HC)

Son nutrientes importantes para el crecimiento fetal. Se recomienda cubrir el 50-55% del valor
calórico total con HC. Estos macronutrientes deben ser distribuidos en forma adecuada a lo
largo del día, evitando ayunos prolongados que favorezcan la cetosis de ayuno. En las
gestantes obesas se recomienda el aporte mínimo de 170 g de hidratos de carbono.

 Proteínas
Son esenciales para el desarrollo del feto y las estructuras maternas. Deben cubrir del 15 al
20% del VCT. Es importante asegurar una adecuada relación proteínas: hidratos de carbono,
para que las proteínas cumplan función plástica. El 50% del aporte proteico debe ser de alto
valor biológico. Se recomienda un aumento de 10 g de proteínas de alto valor biológico a partir

3
del segundo trimestre. Lípidos Son una importante fuente de energía y constituyen un vehículo
para la absorción de vitaminas liposolubles. Ácidos Grasos (AG) Poliinsaturados de cadena
larga (W3)(PUFA) Los ácidos Docosahexaenoico (DHA) y eicosapentaenoico (EPA) son dos AG
importantes. El DHA es particularmente valioso para el desarrollo del feto y hay evidencia que
apoya su asociación con el desarrollo retinal y la formación de la materia gris de los tejidos
cerebrales. La European Food Safety Authority (EFSA) recomienda que todas las gestantes
consuman un adicional 700-1400mg/semana de DHA (EFSA, 2010). Este requerimiento se
cubre con 1-2 porciones de pescado como trucha, salmón, caballa, sardinas (FSA Irlanda,
2011). Es importante tener presente que algunos peces, tales como el pez espada, tiburón y
raya, pueden estar contaminados con metilmercurio, lo cual puede ser perjudicial para el feto,
por lo cual no se aconseja ingerirlos durante el embarazo.

Micronutrientes

Las vitaminas y minerales son importantes para la salud de la madre y el crecimiento y


desarrollo fetal.

o Vitaminas:

Ácido fólico Es necesario para la síntesis de ADN. Su déficit durante el período embriogénico
puede producir defecto de cierre del tubo neural (anencefalia, espina bífida). El aporte de 400
microgramos de ácido fólico durante los 3 meses previos a la gestación y durante el primer
trimestre ha logrado reducir de 2 a 4 veces la tasa de malformaciones congénitas del tubo
neural. Se recomienda que en las mujeres con antecedentes de malformaciones congénitas del
tubo neural, obesidad o diabetes se les prescriba una dosis de 4 mg (4000 microgramos). Es
necesaria la suplementación de este nutriente.

Vitamina B12 Es una vitamina esencial para el cierre del tubo neural. La recomendación es de
2.4 microgramos /día. Es imprescindible la suplementación en vegetarianas.

Vitamina C Es importante en la absorción del hierro. La recomendación es de 85 mg/día. Se


cubre fundamentalmente con cítricos. Hay vegetales que contienen vitamina C, pero dado su
termolabilidad, sólo cuenta como aporte si se consumen crudas: acelga, berro, brócoli, coliflor
y perejil.

Vitamina D Aportada por la exposición al sol y alimentos como leche fortificada con vitamina
D, salmón, yema de huevo, hígado. Es necesario suplementarla en vegetarianas y embarazadas
que no se exponen al sol.

Minerales:

Hierro La anemia por déficit de hierro es muy prevalente en nuestra población de


embarazadas. Si bien a partir del segundo trimestre aumenta la absorción intestinal de hierro
de 10 % al 15-20%, el requerimiento de este nutriente va aumentando progresivamente a
partir de la 25 semana. Se requieren 1000 mg adicionales a partir de la segunda mitad del
embarazo, en total serían 6 mg/día agregados a los requerimientos basales. El plan de
alimentación cubre 2 mg de hierro absorbido por día. Por lo tanto, es importante suplementar
este micronutriente a fin de reducir la anemia en el embarazo y las consecuencias para la

4
madre y el feto. La suplementación se inicia en el primer trimestre si el hematocrito es menor
a 36%. Si es superior a este valor se puede iniciar a suplementar a partir del segundo trimestre.
Se recomienda agregar 30 mg de hierro elemental en forma de sales simples. Calcio La
recomendación de calcio durante el embarazo en mujeres a partir de los 19 años es del
1000mg, la misma que en la población general. Si bien la necesidad extra de calcio es de 30 g,
se cubre con la mayor absorción que ocurre durante el embarazo. Esta recomendación se
puede cubrir con los alimentos: 1 litro de leche aporta 1000 mg de calcio. En gestantes
menores de 19 años se recomienda 1300 mg/día Zinc La recomendación es de 11 mg/día, que
se cubre con carnes y cereales fortificados. En vegetarianas es necesaria la suplementación.

Magnesio Se recomienda 350 mg/día en mujeres hasta 19 años y en menores de esa edad 400
mg/día. Se cubre con la ingesta de vegetales de hojas verdes, legumbres, soja, arroz integral,
almendras y nueces.

Sodio Fisiológicamente durante el embarazo se produce pérdida de sodio, por lo cual no es


conveniente restringirlo, a excepción de la hipertensión crónica sensible a la sal y la
insuficiencia cardíaca.

Fraccionamiento del Plan de Alimentación

Se recomienda evitar ayunos prolongados, por lo cual es conveniente la distribución en 4


comidas y 2 ó 3 colaciones. Es fundamental el aporte de hidratos de carbono en cada una de
las porciones, para evitar la cetosis de ayuno.

5
LACTANCIA
El requerimiento energético es mayor que durante el embarazo, así como el aporte proteico.
Se recomienda aportar:

 500 calorías extra

 Hidratos de Carbono: 50-55% del VCT

 15 g de proteínas de alto valor biológico

 Lípidos: 1.2 g/kg peso teórico /día

 Ácido fólico: requiere suplemento

 Restricción de cafeína y tabaco

 Líquidos: 2.5 a 3 litros/día

La leche materna tiene proteínas y lactosa en mayor cantidad que la leche de vaca.

Dichas proteínas tienen baja proporción de caseína y elevada proporción de proteínas


del suero (inmunoglobulinas , lactoalbúmina, lactoferrina) varias de las cuales resultan
un factor de protección contra el desarrollo de enfermedades gastrointestinales en el
lactante.

El contenido de lípidos varia a lo largo del dia y dentro de la misma mamada, siendo
mayor la cantidad presente al final de cada toma, posiblemente para lograr una mas
alta saciedad y controlar el apetito del lactante. El contenido en ácidos grasos está en
relación con la alimentación materna : sin embargo, si la ingesta energética de la
madre es insuficiente se utilizarán las reservas.

El contenido mineral de la leche humana es considerablemente menor que el de la


leche vacuna y está adaptado a la disminuída capacidad de filtración renal del lactante.
Aunque la cantidad de hierro es baja es muy elevada su biodisponibilidad, asegurando
una adecuada provisión del mismo durante los primeros seis meses de vida.

Energía: las necesidades energeticas están directamente relacionadas con la cantidad


de leche producida. Cada 100 ml la leche aporta aproximadamente 70 kcal. Si produce
en promedio 750 ml diarios en el primer semestre y 600 ml /dia en el segundo
semestre, será necesario aportar 640 kcal adicionales en los primeros 6 meses y 510
kcal en los siguientes seis.

6
Proteinas: Se considera que una producción de leche de 750 ml diarios, teniendo en
cuenta una eficacia del 70% en la conversión de las proteínas dietéticas en proteínas
de la leche y un aumento del 25% para asegurar la cantidad necesaria, el aumento
diario de proteínas a consumir por la madre que amamanta es de 15 gs/dia para el
primer semestre y 12 gs para el segundo.

Hierro: niños que no son amamantados se recomienda fórmula láctea enriquecida con
hierro.

7
PLAN ALIMENTARIO

8
9

You might also like