Recursos Complementarios

Recurso complementario 1. Procedimientos para reforzar las

conductas positivas.

 Refuerzo positivo

o Se debe administrar inmediatamente después de la conducta.

o Resulta primordial que se lleve a cabo de manera coherente y

sistemática.

o En aquellos casos en los que la conducta no haya existido o resulte

difícil de alcanzar se deberá reforzar aquellas aproximaciones a la
misma.

1. Alabanza

o Al comienzo es útil asociarla a recompensas materiales que se irán

eliminando de manera gradual.

o Ha de ser descriptiva, incluyendo comentarios positivos y motivadores.

o Se han de alabar comentarios positivos aunque sean poco relevantes.

o Han de modificarse cada cierto tiempo para evitar la monotonía.

2. Atención y contacto físico

o La atención es un aspecto muy importante: se le ha de sonreír, mirar,

charlar, etc.

o El contacto físico resulta especialmente útil en los alumnos: debemos

sentarnos cerca, organizar juegos de contacto, etc.

3. Premios y privilegios

o Se han de determinar los adecuados.

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o Se han de adaptar a los gustos de los alumnos.

o Han de ser proporcionales a la importancia o dificultad de la conducta.

o Debemos ser constantes.

o Se han de modificar periódicamente.

o Cuando las conductas se encuentren instauradas definitivamente se

deben ir retirando poco a poco.

 La condición positiva

o Se basa en pedir al alumno que haga algo que no desea hacer como
condición indispensable para lograr obtener algo que pretende.

o Se deben emplear frases con carácter afirmativo.

o Se debe emplear un tono emocionalmente neutro y meramente

informativo.

o Debemos felicitar al alumno cuando cumpla.

 Economía de fichas o sistema de puntos

o Se basa es una estrategia donde el alumnado obtiene un numero de

fichas determinado tras la consecución de una conducta positiva.

o Las fichas o puntos pueden administrarse en forma de sellos o

pegatinas.

o Un determinado número de puntos se canjea por premios específicos al

finalizar el día, semana o mes.

o Los alumnos deben conocer la conducta que esperamos de ellos y los

puntos que conseguirán si la llevan a cabo. Además deben conocer los
puntos necesarios para conseguir el premio.

o Los puntos o fichas deben colocarse en un lugar que se encuentre

visible a todo el alumnado.

o Es conveniente que sea el propio alumno el que pegue o coloque las

fichas en el panel.

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o En el mismo panel se pueden incluir diferentes conductas, y cada una de
las mismas debe ir acompañada de su puntuación.

o Resulta conveniente modificar los premios periódicamente para que la

técnica resulte eficaz.

o Una vez que hemos logrado que los alumnos adquieran la conducta
deseada, se debe ir suprimiendo la técnica poco a poco.

 Contratos conductuales

o Pacto, contrato por escrito, entre docente y alumno, en el que se

especifica de forma clara la conducta que se espera del mismo y las
consecuencias que acarrea llevarlo o no a cabo.

o Se recomienda llevarla a cabo con niños mayores de seis años.

o Es importante que el niño o niña participe en la redacción del contrato.

o El contrato debe ser adecuado a la edad del niño y sus posibilidades.

o El contrato debe aceptarse y firmarse por las dos partes.

o El contrato debe incluir recompensas valiosas para los alumnos.

o El contrato debe ser revisado periódicamente.

o A medida que las conductas esperadas vayan surgiendo, los premios

deben ir sustituyéndose por otro tipo de actividad como la atención o el
reconocimiento social.

o Cuando las conductas esperadas se encuentre completamente

instauradas se debe ir suprimiendo la técnica.

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Recurso complementario 2. Procedimientos para reducir las
conductas negativas.

 Retirada de la atención o extinción

o No prestar atención a una determinada conducta (siempre que no sea

grave) resulta eficaz si pretendemos que esta desaparezca.

o Ignorar no significa lo mismo que no hacer nada. Se debe transmitir al

niño que su comportamiento no merece ser atendido y esto le desanime
para que vuelva a realizarlo.

o Se trata de una técnica compleja ya que requiere un gran autocontrol y

constancia.

o Conviene tener en cuenta que al aplicar la extinción, este

comportamiento puede empezar a empeorar antes de mejorar.

o Algún ejemplo de conductas que se pueden empezar a extinguir son:

lloriqueos, quejas, hacer ruidos, golpes, etc.

o Cuando el comportamiento sea grave o peligroso no se debe emplear

esta técnica.

 Aislamiento o tiempo fuera

o Esta técnica radica en hacer que el alumno pase unos minutos aburrido,
inmediatamente después de un comportamiento negativo.

o Resulta adecuada ante comportamientos graves, peligrosos o violentos.

o Resulta eficaz en niños con edades comprendidas entre los 2 y los 10

años.

o Resulta eficaz ya que se consigue detener el conflicto y no empeore la

situación.

o Se debe aplicar después de haber advertido al alumno una primera vez.

o Una vez que se le ha advertido, si se repite la conducta se le debe aislar

inmediatamente después de observarla.

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o Se debe informar al alumno del tiempo que va a estar fuera. Lo
adecuado sería un minuto por cada dos años de edad y no más de cinco
minutos.

o Si el alumno decide finalizar el aislamiento antes de que termine el

tiempo, se le dirá que el tiempo comenzará de nuevo.

o Una vez cumplido el periodo de aislamiento no se debe hablar más del

asunto y se debe prestar atención por si se repite de nuevo.

 Retirada de privilegios o coste de respuesta

o Esta técnica se basa en eliminar privilegios ante conductas negativas.

o Esta técnica resulta adecuada para niños y niñas mayores y

adolescentes.

o Se debe tener en cuenta la edad y la gravedad de la conducta a la hora

de suprimir privilegios.

o Se debe adoptar una postura tranquila y firme, así como un tono

emocionalmente neutro.

o Una vez cumplido se debe olvidar el incidente.

o Los privilegios a suprimir se deben cambiar periódicamente para

asegurarse la eficacia de la técnica.

o El privilegio que se decida suprimir no debe afectar al resto del grupo.

o Resulta conveniente no retirar un premio ganado con anterioridad como

resultado de una conducta negativa.

o Resulta conveniente llevar a cabo una combinación de técnicas para

aumentar las conductas positivas dentro del alumnado.

 Sobrecorrección

o Esta técnica consiste en señalarle al alumno que realice algo que repare
o compense el daño causado por una conducta negativa. Puede ser de
dos tipos:

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- Sobrecorrección restitutiva: consiste en reparar los efectos de una conducta
negativa, dejando la situación en las mismas condiciones que se encontraba
antes del daño.

- Práctica positiva: Consiste en realizar de manera repetida una conducta

positiva alternativa a la conducta a eliminar.

o Las dos técnicas de la sobrecorrección se pueden poner en práctica

junta o por separado.

o Esta técnica resulta eficaz ya que utiliza consecuencias punitivas

basadas en el esfuerzo.

o Antes de que se lleve a cabo la conducta negativa, se puede informar al

alumno de cuáles serán las consecuencias del mismo.

o Esta técnica se debe administrar inmediatamente después de la

realización de la conducta negativa.

o Es probable que el alumno se niegue a llevar a cabo esta técnica, es por

ello que debemos pedirlo de forma tranquila pero con firmeza.

o Se debe evitar entrar en discusiones, negociaciones, etc. con el alumno.

o Podemos ayudar al alumno a la hora de realizar la práctica que le hemos

pedido.

o Una vez que el alumno realice lo que le hemos pedido debemos olvidar
el conflicto y elogiar el esfuerzo que ha realizado.

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Recurso complementario 3. Enseñanza en autoinstrucciones.

El entrenamiento cognitivo en autoinstrucciones puede facilitar el trabajo y la

mejora de la atención de nuestros alumnos. Para que este entrenamiento
resulte efectivo debe ser constante y sistemático.

Las autoverbalizaciones o autoinstrucciones son una forma de "hablar con

nosotros mismos", de darnos unas pautas que ayuden a resolver las tareas de
forma autónoma, sin que nadie tenga que ir indicando los pasos que se deben
realizar y favoreciendo la interiorización de los procesos mentales.

 Paso 1: En primer lugar el profesor ha de realizar una tarea delante del

alumno y a la vez se va hablando a sí mismo, diciendo los pasos en voz
alta, las dudas, las posibilidades, etc. Piensa en voz alta y va
especificando los pasos que acomete en cada momento mientras realiza
la actividad. También se va dando orientaciones con la finalidad de que
el alumno las vaya captando.

 Paso 2: En este momento el niño realiza la tarea y profesor vuelve a

repetir las autoinstrucciones en voz alta. Va nombrando los pasos de la
tarea mientras el niño o niña la va realizando.

 Paso 3: El siguiente paso consiste en que sea el propio alumno el que

realice la actividad mientras va verbalizando todos los pasos que está
llevando a cabo. En ocasiones debemos prestarles ayuda ya que es muy
difícil recordar todo lo que el profesor a dicho con anterioridad. Si esto
sucede el alumno debe repetir el paso de forma autónoma.

 Paso 4: para finalizar, cuando el alumno este suficientemente entrenado,

en lugar de decir lo que va haciendo en voz alta, se habla a si mismo
pero en voz baja, siendo capaz de generar pensamientos guía.

Estos pensamientos guía permitirán mejorar la atención en la tarea y la

organización y estructuración mental.

Las verbalizaciones o autoinstrucciones hacen referencia a diferentes

elementos, dependiendo del tipo de tarea. Sirviendo como ejemplo:

o Autointerrogación: ¿Qué es lo que debo realizar? ¿Debo hacerlo de otro

modo? ¿Qué pretenden que haga? ¿Con que información cuento?

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 o Análisis de tareas: ¿En qué debo fijar mi atención? ¿Cuáles son los
pasos que he llevado a cabo? ¿Qué paso debo realizar a continuación?

o Autocomprobación: "Debo repasar esta serie de paso porque no estoy

muy seguro", "voy a observar si tiene sentido lo que estoy realizando".

o Autorrefuerzo: "Lo estoy haciendo bien", "voy por el camino correcto",

"debo seguir así, lo estoy consiguiendo".

El tipo de actividad a la hora de comenzar a entrenar las autoinstrucciones

puede ser alguna tarea novedosa, distinta, motivadora y sencilla, la cual pueda
asociarse a ejercicios escolares.

El último de los pasos consistiría en la planificación y el control de la acción de

una actividad más compleja que incorpore varios pasos de los entrenados
hasta ese momento.

En determinados momentos, a los profesores les cuesta verbalizar las

instrucciones y detallarlas correctamente con el fin de adaptarlas al nivel
competencial de cada sujeto. Lo mejor es partir de su realidad, observar en que
pasos se pierde, en cuales presenta problemas, donde abandona, en que
situaciones deja de pensar, etc. No se trata de valorar solo el resultado, sino
que hay que entrenar al alumno según sus particularidades y forma de pensar.

Hay que tener en consideración que la mayoría de alumnos y alumnas hacen

este proceso de forma automática, pero aquellos con dificultades deben
aprender, se les ha de entrenar. Parece muy complejo, pero si contamos el
tiempo invertido en decirle los pasos, compensa que haga el esfuerzo de
decirlos el mismo y de intentar el entrenamiento. El fin último se centra en
conseguir una concentración hacia la actividad, ayudado por las pautas de
pensamiento que ha adquirido.

 Pasos para las autoinstrucciones

1. Leo la actividad.

2. ¿He comprendido lo que he leído? No lo he comprendido: vuelvo a leer. Lo

he comprendido: Paso al punto 3.

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3. Paro y pienso: ¿Qué es lo que debo realizar?

4. Hago la actividad prestando atención y si me distraigo vuelvo sobre la tarea

para continuarla.

5. Cuando finalizo, repaso: Si me confundo, no pasa nada y comienzo de

nuevo. Si lo he hecho de manera correcta, me felicito.

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Recuro complementario 4. Trabajo de la educación emocional.

En numerosas ocasiones los alumnos y alumnas inatentas o con

hiperactividad-impulsividad, suelen vincular los aprendizajes a experiencias
negativas, lo cual les crea emociones de similares características. Los
proyectos de educación emocional ayudan a las y los educandos en el control
de sus emociones y con ello mejoran sus aprendizajes. Además, de manera
indirecta se benefician de una disminución de problemas de disciplina y
mejores relaciones interpersonales.

A continuación presentamos algunas dinámicas que pueden llevarse a cabo:

o Conocerse a un mismo: pensar en las particularidades de individuales

de cada persona. Señalar 10 características y realizar comentarios sobre
el porqué de las mismas. Se debe insistir en la idea de que no se trata
de los aspectos que nos gustan sino de cosas que sabemos hacer bien
o muy bien.

o Expresión emocional: Se entrega al conjunto de alumnos fotos,

imágenes, recortes de periódico, etc. Se pide a cada alumno que
seleccione dos entre todas ellas. Por turnos describirán el significado
que para ellos tienen las imágenes seleccionadas.

o Autocontrol: ¿Consideráis que es fácil contar hasta 10? Se propone un

juego en donde el conjunto de la clase debe contar hasta diez. Se han
de decir los números de uno en uno y sin repetir ninguno. Si se oye a
dos personas decir el mismo número se deberá empezar desde el
principio.

o Asertividad:

- Explica la situación, da información de lo que sucede y lo que nos incomoda

sin emitir juicios de valor hacia la otra persona.

- Expresa lo que quieres que haga sugiriendo cambios.

- Recalca la idea de que tú también te vas a esforzar para que todo vaya bien.

- Expresa agradecimiento por escucharte.

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Recurso complementario 5. Trabajo de las habilidades
sociales.

Las habilidades sociales resultan elementales en todos los individuos a la hora

de ser competentes a nivel social y conseguir mantener relaciones positivas
con los demás. De esta manera, el desarrollo de las habilidades sociales es
clave en el proceso de desarrollo y socialización de cualquier sujeto. Debe
tenerse en consideración que estas habilidades han de ser aprendidas, y por
tanto han de ser enseñadas y entrenadas. En el caso de los alumnos y
alumnas con TDAH, pueden presentar dificultades en el dominio de este tipo de
habilidades y en su competencia social por lo siguiente:

o Por su baja tolerancia a la frustración.

o Por los problemas que presentan a la hora de seguir las reglas del
juego.

o Por manifestar aspectos inapropiados como consecuencia de su

impulsividad.

o Por el exceso de movimiento e inquietud. Puede resultar molesto al resto

de sus compañeros alguien que se encuentra en continuo movimiento.

o Por los problemas que poseen a la hora de respetar los turnos del juego.

o En determinados casos por su tendencia a querer dirigir al resto a su

manera y en otros por un exceso de sumisión.

o Por su inmadurez neurológica suelen ser etiquetados como más

ingenuos o infantiles.

o Por sus problemas a la hora de regularse.

o Por sus problemas a la hora de llevar a cabo una reflexión sobre lo que
está sucediendo.

o Por su bajo nivel de autoconocimiento y auto-observación

Acometer el aprendizaje de las habilidades sociales implicar abordar aspectos

tales como:

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 o La asertividad.

o Las reglas sociales y las reglas de interactuación.

o Las conductas prosociales.

o Las emociones y la comunicación emocional.

o El autoconcepto y la autoestima.

El fin de entrenar las habilidades sociales en los alumnos y alumnas con TDAH
es que aprendan a presentarse ante los demás respetando su manera de ser,
sus gustos, preferencias, opiniones, deseos, etc. Al mismo tiempo que respetan
las de los demás.

Las técnicas a utilizar para entrenar las habilidades sociales son:

o Modelado: ejercer de "modelo" de conducta para el alumno o alumna,

poniendo en juego y ejecutando las conductas que se quieren enseñar.

o Moldeado: consiste en ir "moldeando" la conducta que se pretende

enseñar hasta que se aproxime lo más posible a la conducta original.

o Ensayo de conducta: Consiste en "actuar" y ensayar la conducta tantas

veces como sea necesario, en distintos contextos sociales y reforzando
su ejecución.

o Juego de roles: Se trata de aprender jugando. Cada alumno o alumna

debe adoptar un rol y poner en práctica la conducta deseada.

o Refuerzo positivo y retroalimentación: Consiste en ir dando información

inmediata sobre cómo está realizando el alumno o alumna su conducta,
reforzándole de manera positiva si fuera necesario.

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