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Investigaciones recientes en peritonitis infecciosa felina

María José Moreno Gómez

Asesor
Dunia Yisela Trujillo Piso
Docente de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Universidad Cooperativa de Colombia
Ibagué- Tolima
2016
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INVESTIGACIONES RECIENTES EN PERITONITIS INFECCIOSA FELINA

María José Moreno Gómez

Estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Cooperativa de Colombia,


sede Ibagué, Colombia. Maria.morenogo@campusucc.edu.co
RESUMEN

La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad infecciosa viral causada por la
mutación del coronavirus felino. Afecta principalmente a gatos menores de dos años que
son mantenidos en ambientes sobrepoblados. Actualmente, al no contar una prueba
específica para diagnosticar esta enfermedad, los médicos veterinarios se basan en el
conocimiento del comportamiento de la afección para dar un diagnóstico definitivo, y así
tener un pronóstico que permita establecer un tratamiento paliativo. El objetivo de este
artículo de revisión de literatura, en donde se recopilaron 67 artículos sobre peritonitis
infecciosa felina, es reunir información de relevancia sobre esta patología, que permita
tener un mayor conocimiento sobre la epidemiologia, transmisión, síntomas clínicos,
pruebas diagnósticas y el tratamiento actual.

Palabras claves: PIF, coronavirus entérico felino, actualidad, diagnóstico, tratamiento.

ABSTRACT

Feline infectious peritonitis (PIF) is a viral infectious disease caused by the mutation of the
feline coronavirus. Is prevalence in cats less than two years old that are kept in
overpopulated environments. Currently, since there is no specific test to diagnose this
disease, veterinarians rely on the knowledge of the behavior of the condition to give a
definitive diagnosis, and thus have a prognosis that allows establishing a palliative
treatment. The objective of this article of literature review, where 67 articles on feline
infectious peritonitis were collected, is to gather relevant information about this pathology,
which allows a greater knowledge about epidemiology, transmission, clinical symptoms,
diagnostic tests and treatment current.

Keywords: PIF, Feline enteric coronavirus, present, diagnosis, treatment.

INTRODUCCION
3

La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad infecciosa, de gran importancia por
su alta mortalidad. A pesar de que se trata de una enfermedad frecuente en los gatos
domésticos, faltan muchos aspectos para esclarecer, puesto que aún no se cuenta con
ninguna cura eficaz(1).

PIF fue descrita por primera vez en 1966, en donde se descubrió que era una enfermedad
infecciosa fatal y se sospechó que tenía un origen viral (2). En 1968 se confirmó su
etiología vírica, observando las partículas del virus en los tejidos de gatos infectados (3). El
agente causal de la PIF es coronavirus felino (CoVF) que puede causar una leve enteritis o
una grave enfermedad multisistémica (PIF)(4). Solo el 12% de los gatos infectados por
CoVF desarrollaran PIF (5). El coronavirus felino se elimina en las heces de gatos
aparentemente sanos que se encuentran en hacinamiento(6).

ETIOLOGIA

La peritonitis infecciosa felina es causada por el coronavirus felino (CoVF) es un miembro


de la familia Coronaviridae, su nombre se relaciona por su apariencia al ser visto en el
microscopio, ya que se parece a una corona por la forma casi esférica y las múltiples
proteínas de su membrana(4). El coronavirus felino junto con el coronavirus canino
(CCoV), el virus de la gastroenteritis transmisible (TEGV) de los cerdos, pertenecen a la
subfamilia Coronavirinae, género Alphacoronavirus (7). Estos virus pueden causar
infecciones respiratorias o intestinales. El CoVF causa enteritis transitoria, la cual puede no
ser percibida. Cuando el coronavirus felino muta se produce el virus de la peritonitis
infecciosa felina (VPIF), que es un virus de alta virulencia y mortalidad (8).

El coronavirus felino es un virus ARN de hebra positiva, esférico, envuelto, su tamaño es


de aproximadamente 80-220 nm. Posee un genoma de una cadena simple de entre 27 a 31
Kb (Kilobases), por lo que se considera el ARN viral más largo conocido actualmente (9).
Las proteínas estructurales del CoVF son: la proteína S (Spike o Espícula): una
glicoproteína de membrana que le da el aspecto de corona y tiene como función la unión a
receptores del huésped y determina en la especificidad, virulencia y tropismo. La proteína
M (membrana): es una glicoproteína de membrana. La N (Nucleocápside): envuelve el
genoma ARN viral en una nucleocápside. La E (envoltura) proteica con funciones de canal
de iones (10).

El CoVF se divide en dos serotipos o biotipos de acuerdo a su patogenia, el tipo I que es el


de mayor prevalencia (70- 95%) y pueden ser más propensos a causar PIF clínica (11); El
tipo II que es la consecuencia de la combinación entre el tipo I CoVF y el coronavirus
canino (CCoV) (12,13). Se propone que el VPIF se genera por la mutación del CoVF en el
aparato gastrointestinal de los gatos persistentemente infectados, donde adquiere la
capacidad de replicarse en los macrófagos y producir una enfermedad sistémica (14). Los
4

sitios exactos de replicación de ARN viral no se han aclarado totalmente, se ha postulado


que determinados genes accesorios que codifican proteínas pequeñas de las cuales no se
conoce su función (como 3c y 7b) serían los principales sitios de mutación responsables de
la PIF (15) (16). El CoVF tiene tropismo por el epitelio del intestino delgado, mientras que
el VPIF tiene tropismo por los macrófagos, permitiendo que el virus que se disemine por
todo el cuerpo y es responsable de patogenicidad (16, 17).

El CoVF se encuentra en los gatos domésticos. Pero También se ha encontrado en animales


silvestres como el león africano, león de montaña, leopardo, guepardo, jaguar, lince, Serval,
Caracal, Felis silvestris silvestris, gato de arena y gato de Pallas(18).

El periodo de incubación y la respuesta clínica de la infección por VPIF depende de la cepa


y de la respuesta inmunológica del huésped. Existen cepas de baja virulencia (FIPV) -
UCD1, y otras de alta virulencia (FIPV-UCD8) (19).

Epidemiologia

Los coronavirus felinos se encuentran principalmente en sitios de altas densidades como


criaderos y refugios donde se encuentren más de seis gatos, en donde puede ser endémico.
Este virus es de distribución mundial y su transmisión se da primariamente por las heces
(20,21). Alrededor del 75% al 100% de los gatos de ambientes superpoblados pueden
adquirir este virus (22).

Son más propensos de ser diagnosticados con PIF gatos machos enteros, gatos de raza pura
y gatos jóvenes (17). En un reciente estudio realizado, se evidencio una incidencia más alta
de PIF para los gatos machos (62.4%) que hembras (37.6%) (22).

Los gatos están más predispuestos a desarrollar PIF desde las 6 a 10 semanas porque es el
periodo donde pierden la inmunidad calostral, además pasan por cambios que generan
estrés como el destete y cambio de hábitat, adicionando a esto que el sistema inmune no se
ha desarrollado totalmente. Después de los dos años de edad hay muy pocos enfermos por
PIF (4).

Se dice que algunas razas tienen mayor presentación de la enfermedad como lo son:
Sagrado de Birmania, Siamés, Persa, Bengalí, Ragdoll, British Shorthairs, Abisinios,
Himalaya, Ragdolls y Rexe. Esta incidencia racial puede variar entre países y regiones (23,
17).

Según Ortiz et al., en Colombia no hay estudios de la prevalencia de PIF, por lo que no se
encuentran cifras que muestren la situación de la población felina con respecto a la
peritonitis infecciosa felina (24).
5

Patogenia

La principal fuente de contagio son las heces, el VPIF puede sobrevivir hasta por dos
semanas en la caja de arena (4).

Después de adquirir la enfermedad por vía oro-fecal, empiezan a eliminar el virus por las
heces después de una semana. De estos, se estima que sólo un 5% a 10% desarrollan el PIF
(25). También puede ser transmitido por fómites y en algunas ocasiones por la saliva (20).

Una vez el virus ha ingresado al organismo, se dirige al intestino delgado y se adhiere al


borde del cepillo intestinal. Ingresa al enterocito, donde se multiplica en el citoplasma
ocasionando muerte celular, se liberan partículas virales que infectan más enterocitos hasta
producir una respuesta inmune local produciendo los síntomas de enteritis (26,27).

El CoVF tiene como células blanco a los enterocitos, por lo tanto la patología se limita solo
al intestino, mientras que, por el contrario, el VPIF es una enfermedad sistémica, por ser
sus células blanco los macrófagos (26)(27).

Al mutar el virus ingresa mediante endocitosis a los monocitos, donde madura y se acumula
en el citoplasma donde se copia en una cadena negativa complementaria. Posteriormente
ésta se copia nuevamente en un genoma de polaridad positiva por una ARN polimerasa y
en ARNm subgenómicos. Estos últimos son ARNm virales de diferentes tamaños (todos
con un extremo común 3´). La producción de este tipo de ARN subgenómico es
característico de todos los coronavirus. Después de su replicación, produce muerte celular y
libera más partículas virales en el torrente sanguíneo, los cuales son captados por más
monocitos, lo cual hace que aumente su velocidad de replicación (26)(28). los monocitos
secretan citoquinas (FNTalfa, IL-1), que permiten la expresión de adhesinas endoteliales a
las cuales se une el monocito, haciendo que se una al endotelio y no siga su recorrido por el
torrente sanguíneo, el monocito abandona el torrente sanguíneo mediante diapédesis e
ingresa al espacio intersticial como macrófago activado, el cual libera más citoquinas,
atrayendo más monocitos, linfocitos y neutrófilos, los cuales se acumulan y se empaquetan,
formando así los característicos piogranulomas perivasuculares, también se produce
vasculitis lo que ocasiona una fuga desde el plasma provocando las efusiones en abdomen,
tórax y pericardio(26).

De acuerdo con la propia inmunidad del huésped en el momento de la infección se produce


PIF seca (no efusiva) y húmeda (efusiva) (29). Gatos que no responden con inmunidad
celular, solo con humoral hace que desarrollen la forma efusiva de la enfermedad,
caracterizada por una vasculitis inmunomediada con pérdida de líquido alto en proteínas
desde los vasos sanguíneos a las cavidades corporales. los Gatos con inmunidad celular
parcial desarrollarán la forma no exudativa o seca, con la formación de lesiones
piogranulomatosas en distintos órganos (26).
6

Los gatos con infección clínica o subclínica son mayormente sensibles a adquirir otras
infecciones causadas por mycoplasma, Chlamydia, herpes virus o el virus de la
inmunodeficiencia felina. Por la inmunosupresión que provoca la enfermedad(29).

Signos clínicos

Al inicio se presentan síntomas inespecíficos, como debilidad generalizada, anorexia,


pérdida de peso, fiebre fluctuante y refractaria a los antibióticos (17).

Dependiendo de los piogranulomas su ubicación y la extensión del daño producido,


también de la inmunidad del gato, se producen formas clínicas del FIP. Puede darse las
formas clásicas que son la seca y la húmeda, pero también se pueden presentar la forma
mixta que es la presentación de la seca y la húmeda a la vez la cual se da en raras
ocasiones, y una última forma que es la nodular entérica la cual casi no se presenta y se da
en gatos jóvenes con vómito y diarreas crónicas (5).

PIF EFUSIVA O HÚMEDA

La formas más común de la enfermedad es la efusiva (húmeda) (2). La cual tiene un


periodo de incubación de 2- 14 días en condiciones experimentales (30).

Es una forma más mortal de la enfermedad, ya que tiene un inicio más rápido y curso
clínico corto comparándolo con la forma seca. La muerte se produce a los dos meses de
iniciados los signos clínicos (28). Las lesiones predominantes de esta forma de la
enfermedad son la vasculitis y la perivasculitis (31). Se caracteriza por presentar
inflamación fibrinosa de serosas y derrame de líquidos en la cavidad torácica y/o
abdominal, desarrollando pleuritis o peritonitis dependiendo de la localización del derrame
(32).

Se observa distensión abdominal (ascitis) por la efusión, la ascitis es una de los hallazgos
más encontrados en PIF húmedo. PIF es la principal enfermedad que la produce seguida
por enfermedades cardiovascular, neoplasia, enfermedad hepática y enfermedad renal como
causas ascitis (4). A causa del derrame abdominal se produce un abdomen péndulo,
aumentado de tamaño, con la prueba de rebote positiva. A la palpación los gatos no
manifiestan dolor. El derrame pericárdico y pleural produce un amortiguamiento de los
ruidos cardíacos y pulmonares. Además, con el derrame pleural se observa una disnea
inspiratoria (28). en los machos enteros pueden presentar aumento escrotal, esto se da por la
extensión de la peritonitis a las túnicas que rodean los testículos y el edema (17). También
se pueden ver signos hepáticos que se presentan con ictericia, vómitos y diarrea en periodos
fluctuantes, constipación, en consecuencia de la inflamación que se extendió a diferentes
órganos (28).
7

PIF SECA O NO EFUSIVA

La PIF seca es de curso más lento que la húmeda, aunque pocos gatos sobreviven más de
un año, puede presentarse con solo manifestaciones del sistema nervioso central (SNC) o de
los ojos (28). Se llama PIF seco o no efusivo porque no hay exudado en las cavidades
corporales, algunos gatos con PIF seco en la fase terminal de la enfermedad pueden pasar al
PIF húmedo (17).

La PIF se caracteriza principalmente por granulomas (33), con ubicación variable, pueden
presentarse en los riñones, ganglios linfáticos o mesentéricos, pared intestinal, hígado, SNC
y los ojos(34) (35). Los síntomas pueden ser variables, ya que dependen de los órganos
afectados, siendo más comunes los riñones, hígado, ojos, pulmones y bazo (31).

Los signos nerviosos tienen una incidencia del 10%, los signos se generan de acuerdo a la
localización de los granulomas en el sistema nerviosos. Principales signos son estado
mental anormal, junto a cambios de comportamiento, signos vestibulares, ataxia, perdida
del equilibrio, convulsiones, paraparesia, tetraparesia, hiperestesia y reacciones posturales
anormales (81). Cuando se presentan convulsiones indica que hay un daño cerebral extenso,
por lo cual se toma como un pronóstico desfavorable para la enfermedad (36). También se
puede presentar hidrocefalia que puede producir los cambios de personalidad como rabia,
agresividad, aislamiento, entre otros (28). Los gatos que se presenten con estos síntomas se
deben tener en cuenta otras enfermedades en el diagnóstico diferencial como lo son:
linfoma, toxopalsmosis, ViLeF, VIF, hipoplasia cerebelar, meningitis bacteriana,
criptococosis y trauma(37). Se considera que la PIF es la enfermedad que más afecta la
medula espinal en los gatos junto otras dos enfermedades, como lo son linfosarcoma y
neoplasia de la columna vertebral (38).

PIF se ubica como causa más frecuente de coriorretinitis en los gatos (con causas menos
frecuentes como son linfosarcoma asociado al FeLV, trauma y toxoplasmosis) (39). Los
signos oculares generalmente son bilaterales, se presentan signos de iridocicilitis (uveítis
anterior exudativa) que se presenta con: miosis, precipitados fibrinocelulares queráticos,
sinequias y edema. También se puede presentar corioretinitis (uveítis posterior) que puede
llevar al desprendimiento de retina (28).0

Entre los signos intestinales se pueden encontrar vómitos y diarrea por periodo de tres
meses. Al examen clínico, se puede palpar una masa intestinal, se deben tener en cuenta en
el diagnóstico diferencial linfomas de la válvula ileocecal (40).

También muchos gatos pueden presentar sinovitis generalizada, que se da por la migración
de macrófagos infectados a la membrana sinovial. Por lo tanto presentara signos como
fiebre y cojera. Los signos generales de PIF se desarrollan poco después de que aparece la
cojera (17).
8

En un estudio realizado en Colombia, se presentó a consulta un paciente de 8 años de raza


criolla, el motivo de consulta fue decaimiento, aumento de la silueta abdominal, pérdida de
la condición corporal y dificultad respiratoria. Al examen clínico se encontró
deshidratación del 7%, hipotermia, mucosas pálidas, depósitos queratínicos sobre el
endotelio corneal en el ojo derecho, bradicardia, pulso débil, disnea y hepatomegalia. (41)
este estudio demuestra que la PIF en Colombia no solo se presenta en los gatos menores de
dos años, también se puede presentar en gatos adultos, además de no solo presentarse en
gatos de raza pura.

En el momento de la necropsia se pueden observar las cavidades torácica y peritoneal llenas


de líquido de color ámbar con filamentos de fibrina y adherencias entre la pleura parietal y
visceral. Los lóbulos pulmonares consolidados, colapsados y recubiertos con una
membrana fibrinopurulenta y se observan los granulomas ubicados en distintos órganos
(42).

Diagnostico

El diagnóstico del PIF se debe realizar conjunto, ya que no existe un examen específico
para su diagnóstico. Se debe correlacionar los hallazgos más importantes de la clínica, la
historia, los hallazgos clínico- patológico, serología y el examen post- mortem, la
histopatología e inmunohistoquímica (17).

Laboratorio

Los principales hallazgos del hemograma son: anemia normocitica normocromica no


regenerativa, los leucocitos pueden estar elevados o disminuidos, se puede encontrar
leucocitosis con neutrofilia, pero en etapas finales se encuentra leucopenia, neutropenia, es
común encontrar linfopenia absoluta (5, 41).

Proteínas plasmáticas: se encuentra una hiperproteinemia total sérica (>8 g/dl) que se
encuentra en el 50% de los gatos con la forma efusiva y 70% con la forma no efusiva, una
hiperglobulemia, que provoca una disminución en la relación albumina/ globulina (<0.6)
(43, 44).

Examen de efusiones de PIF húmeda

El análisis del líquido de derrame tiene más alto valor diagnóstico que el hemograma, este
examen se puede tomar fácilmente mediante aspiración, guiada o no por ultrasonografía
(5). es un exudado generalmente de color amarillo, mucoso o viscoso (17). se encuentra un
elevado contenido proteico (> 3.5 gr/dL), con un número de leucocitos que puede variar
desde 1600 hasta 25000 por microlitro (μL), predominan macrófagos, neutrófilos no
tóxicos y linfocitos. Son efusiones positivas al “Test de Rivalta”(5, 44).
9

Las efusiones de PIF se clasifican como un exudado o transudado modificado. Los dos
poseen un origen dado por un daño vascular u niveles altos de proteínas, esto se ve
reflejado por el aumento de proteínas séricas totales (43)(45). Con frecuencia contiene
fibrina visibles y coagula al ser expuesto al aire. La densidad es de 1,018 y es estéril a
menos que exista infección microbiana(43, 46).

La prueba Rivalta es una herramienta de gran ayuda, diagnostica para el PIF húmedo y se
realiza muy fácilmente, primero se llena un tubo de ensayo con agua destilada, al cual se le
añade una gota de ácido acético al 98% y otra gota de la efusión peritoneal o pleural. El
resultado es negativo cuando la gota desaparece y la solución se mantiene clara; el test da
positivo cuando la gota mantiene su forma y no se disipa en la solución, manteniéndose en
la superficie del tubo o se dirige al fondo de este. Cuando se obtiene un resultado negativo
se descarta PIF con un 97% de precisión, y cuando el test es positivo tiene el 86% de
precisión en que sea PIF, ya que significa que es un exudado la efusión (47, 5).

Serología

Los títulos de anticuerpos se deben interpretar con cuidado para que puedan contribuir al
diagnóstico de la PIF(5). La presencia de un título inmune simplemente indica que el gato
ha sido infectado con un Coronavirus tal como VPIF, CoVE, coronavirus canino, porcina o
coronavirus respiratorio humano(48,49). Por lo tanto, estas pruebas son de utilidad sólo
para determinar que el gato no ha tenido contacto con ninguno de los coronavirus
nombrados anteriormente y pueda ser introducido a un criadero libre de él (31). En algunos
estudios se ha comprobado que en etapas terminales del PIF, los títulos disminuyen y
aproximadamente 10% de los gatos con PIF signos clínicos evidentes los resultados dieron
negativos (47). La serología sigue siendo una ayuda para descartar o aumentar las
posibilidades de que un animal especifico tenga PIF; en ningún momento para confirmar la
enfermedad (17).

Lo mismo que sucede con los títulos de anticuerpos pasa con las pruebas de anticuerpos
fluorescentes indirecta (IFA), Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) y
enzimoinmunoanálisis de adsorción. (ELISA) (50). En la PCR es muy común encontrarse
con falsos negativos o falsos positivos, porque no se distingue entra las diferentes cepas de
coronavirus.

Análisis del LCR


10

Los hallazgos típicos de los gatos con PIF son una concentración de proteína alta de más de
200 mg / dl y un recuento de leucocitos de más de 100 células / microlitro, en donde
predominan los neutrófilos (51). en cambio el LCR de gatos con otras enfermedades
comúnmente tiene una concentración de proteína de menos de 100 mg / dl y un recuento de
glóbulos blancos total de menos de 50 células / l. (52)

También se pueden realizar análisis de proteínas que su concentración aumenta en


enfermedades infecciosas e inflamatorias, como lo son glucoproteína alfa-1-ácido de suero
(AGP) que es una proteína de fase aguda, por lo tanto puede ser útil en el diagnóstico de
PIF, se puede hallar en el suero y en los fluidos peritoneales, estos aumentos se pueden
medir por radioimmunodiffusion (RID) pero tienen el inconveniente que son ensayos
difíciles de realizar porque requieren mucho tiempo (53,54).

Se puede realizar resonancia magnética en los casos de PIF neurológico en la cual se


encuentra dilatación ventricular y la hidrocefalia (55). En la ecografía se puede evidenciar
imágenes hipereoicas en el líquido peritoneal, y sobre la superficie de las vísceras y pared
abdominal (42).

Histopatología e inmunohistoquímica

Estas pruebas se hacen para dar un diagnóstico definitivo de PIF. En al histopatología se


hacen tinciones con hematoxilina-eosina que permiten visualizar patrones de inflamación
localizada con macrófagos, neutrófilos, linfocitos y células plasmáticas en la forma húmeda
se evidencian lesiones vasculares rodeando las células inflamatorias en proliferación, en la
forma seca se observan los granulomas asociados con necrosis (26).

La inmunohistoquímica, es una técnica que permite demostrar una variedad de antígenos


intracelulares o en tejidos utilizando anticuerpos marcados, tiene una ventaja que es 100%
predictiva ya que detecta antígenos del coronavirus felino, pero tiene una gran desventaja
que para realizar la toma de muestras se necesitan métodos invasivos como laparotomías o
laparoscopia.(56) esta técnica no distingue entre el CoVF inocuo y el que causa PIF, pero
funciona solo cuando se afectan grandes cantidades de macrófagos lo que es una de las
características principales del VPIF (5).

Tratamiento de la enfermedad
11

Actualmente no se ha encontrado un tratamiento eficaz que cure la PIF. El tratamiento que


se les da es solamente sintomático e inevitablemente mueren a causa de la enfermedad en
días, semanas o meses (17).

Es de importancia emplear un tratamiento de sostén el cual corrija anormalidades


hidroelectrolíticas, proporcione soporte nutricional y se realice la remoción de los líquidos
exudativos de cavidad torácica y abdominal según se requiera (37).

El tratamiento farmacológico tiene como objetivo reducir la respuesta inmune que


desencadena el VPIF (57). por lo tanto se debe modular la reacción inflamatoria y
disminuir la vasculitis diseminada, se recomienda el uso de corticoesteroides a dosis bajas.
(5) se puede usar prednisolona a dosis inmunosupresoras (1 a 2 mg/kg SID) pueden ser
efectivas disminuyendo las manifestaciones clínicas de PIF Seco. Se recomienda
administrarlo junto con antibióticos para prevenir infecciones oportunistas (58). Este
tratamiento mejora la calidad de los pacientes y aumenta su tiempo de vida por varios
meses (5). Si el paciente muestra mejoría, se debe continuar mínimo por 3 meses. Si se
empieza a presentar deterioro físico progresivo del gato bajo tratamiento, el pronóstico será
malo (48).

Se pueden usar citostaticos junto con los corticoides, como la ciclofosfamida para suprimir
al sistema inmune, la cual tiene un efecto lítico sobre los linfocitos B. (2 a 4 mg/kg/día, vía
oral) por cuatro días consecutivos (43).

Para las bacterias oportunistas, es necesaria la administración de antimicrobianos. Algunos


autores recomiendan el uso de ampicilina en dosis de 50 mg/gato cada 12 horas (4).

También se recomienda para el tratamiento de PIF el uso del interferón que es una
glicoproteína, producida por los linfocitos que induce una respuesta frente a un agente
extraño, no permitiendo su replicación (4). Existen en la actualidad un interferón humano y
otro felino. El interferón felino tiene la ventaja de ser específico de la especie y tiene mayor
eficacia como antiviral en las células felinas. Su eficacia in vitro se demostró en un estudio
realizado por Mochizuki et al. donde se demostró que el interferón omega felino inhibe la
replicación del virus (59). según un estudio realizado in vivo en 37 gatos a los cuales
trataron con interferón omega felino, en el cual se concluyó que el interferón no tenía
efecto en el tiempo de supervivencia o la calidad de vida (60). Contrario a esto, En otro
estudio sobre el interferón felino omega realizado en el año 2003, en el cual se trataron 12
gatos con diagnóstico definitivo de PIF, a los cuales se trató con corticoides junto con el
interferón felino, se logró que sobrevivieran por más de dos años el 33,3% del total de los
población estudiada, los cuales eran mayores de 6 años y el resto del grupo vivió de 2 a 5
meses(61). También se ha demostrado que el interferón omega felino mejora los signos
clínicos y reduce la excreción viral del coronavirus felino en gatos infectados naturalmente
(62).
12

El uso de antivirales es de importancia en las enfermedades virales, se puede utilizar la


ribavirina, que es una un nucleósido análogo de la guanosina con actividad antiviral (63).
Previene la formación de proteínas virales, probablemente interfiriendo con el proceso de
terminación del ARNm, su uso es muy controvertido ya que en algunos estudios se
concluye que inhibe el PIF in vitro, pero que no es muy eficaz in vivo (4). Además de ser
altamente toxico en los gatos y traer efectos secundarios como hemolisis (17).

Dependiendo de la evolución del paciente, si se observa mejoría, el animal come, no pierde


peso, se puede seguir con el tratamiento, ya que demuestra que mejoro su calidad de vida; o
si por el contrario, pierde condición corporal, esta letárgico, quiere decir que el animal tiene
una mala calidad de vida y se aconseja ser sometido a eutanasia (21).

Prevención

Actualmente existe vacuna disponible para el PIF, es de uso intranasal y se recomienda


para gatitos que van a un entorno de CoVF endémica como criaderos o que convivan con
más de seis a ocho gatos (5,64). Estudios demuestran que los gatos vacunados intranasal
con la vacuna de la peritonitis infecciosa felina sensible a la temperatura (ts-FIPV) se
protegieron (85%) contra una exposición inducida de FIP (65).

Teniendo en cuenta que la principal vía de contagio del VPIF es la oro- fecal, el factor más
importante para la prevención es la higiene (5). Por lo tanto, es necesario que en los en los
criaderos o refugios se tengan instalaciones adecuadas las cuales se puedan limpiar
facialmente, disminuyendo así el nivel de estrés y la carga viral del VPIF (21).

Un estudio realizado por Foley et al,. demostro que al evaluar la heredabilidad para PIF en
criaderos de felinos de gatos Persa la heredabilidad fue mayor al 54% y en un criadero de
gatos Sagrado de Birmania fue del 25%. Por lo tanto, se recomienda a los criadores el uso
de razas menos sensibles para los programas de mejoramiento genético y reproducción
(66).

También se propone el aislamiento de las hembras gestantes y de sus camadas de gatos, ya


que las partículas de polvo que contienen el virus en la arena, viajan fácilmente a través del
aire. Por ello se recomienda una cuarentena en cuartos separados o transferir a los gatitos en
el destete temprano a otras instalaciones alejadas de otros gatos (67). Esto se realiza
teniendo en cuenta que los gatitos no se infectarán con CoVF hasta las 9 a 10 semanas de
edad; por lo tanto, si se aísla a la hembra antes del parto manteniéndola en cuarentena y
retirando a los gatitos con prontitud, sería posible evitar que se infecten con CoVF a edades
tempranas y así disminuir incidencia de PIF (5).

Las estrategias más económicas, de fácil implementación para el control y la prevención del
PIF, son principalmente evitar el hacinamiento en los criaderos, no mantener más de seis
13

animales de cría o reproductores, tratar de tener animales mayormente de 3 años en


adelante, manejar correctamente las cajas de arena y no reproducir hembras que hayan
tenido gatitos que murieran a causa de PIF (17).

Conclusiones

La peritonitis infecciosa felina es una enfermedad de relevancia en la clínica médica de


pequeños animales por su elevada mortalidad y por el aumento en su prevalencia en los
últimos años. Por la variedad de síntomas y distintas formas de presentación, es difícil su
diagnóstico, el cual debe ser realizado resaltando los hallazgos clínicos más relevantes,
junto con las pruebas con más valor diagnostico como lo son el laboratorio, examen de
efusiones, análisis de LCR, serología (interpretada correctamente ya que no diferencian
entre las diferentes sepas de coronavirus), histología e inmunohistoquimica.

Actualmente existen muchos tratamientos asintomáticos novedosos como el interferón


felino que se administra junto con corticoides, que a pesar de no ser una cura definitiva,
mejora la calidad de vida de los animales, aumenta el tiempo de vida y disminuye la
excreción del virus.

Al no encontrarse un tratamiento eficaz actualmente y ser una enfermedad de pronostico


malo a extremo, se deben aumentar las medidas de prevención principalmente en los
lugares en los cuales se encuentren gatos compartiendo comederos, bebederos y cajas de
arenas.

Referencias bibliográficas
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