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Curso: 1ro. D
Jorge Glas: Glas, educado en Ingeniería Eléctrica, sirvió como vicepresidente durante el
gobierno de Correa (2013-2017) y un año bajo el gobierno de Moreno. Debido a las
acusaciones por asociación ilícita con Odebrecht, fue detenido y por tanto destituido de su
cargo luego de 90 días de ausencia. Antes de ocupar el cargo de vicepresidente, trabajo como
presentador de un programa de análisis económico, Ministro de Telecomunicaciones (2009),
Ministerio Coordinador de los Sectores Estratégicos (2010-2013) y finalmente
vicepresidente.
María Alejandra Vicuña: Vicuña sirvió como vicepresidenta del país, Ministra de Desarrollo
Urbano y Vivienda y como asambleísta por Alianza PAIS. Psicóloga y política, se
desempeñó como asambleísta (2009.2017), ministra (2017-2018) y finalmente como
vicepresidenta (6 de enero-6 de diciembre 2018) bajo el gobierno de Moreno y como sucesora
de Glas. Vicuña renuncio a su cargo después de las acusaciones por haber exigido supuestas
aportaciones económicas a sus asesores durante su período de asambleísta.
¿Qué piensan sobre el hecho de que la Asamblea elija a los vicepresidentes? ¿Esto
debería tener relación con la inmunidad?
Nosotros creemos que la elección del vicepresidente debería respetarse, pues se trata de
una elección popular, una elección hecha por la supuesta mayoría de los ciudadanos. El que
la Asamblea tenga la libertad de elegir libremente al segundo mandatario del país, puede
significar dar paso a una elección por intereses de un grupo determinado para buscar su
propio beneficio sin respetar el derecho de la ciudadanía a conocer y a elegir a quienes los
gobiernan.
En cuanto a la inmunidad, es una condición muy compleja de analizar, por un lado, cuando
uno de estos funcionarios tiene inmunidad en su cargo, pase lo que pase, su cargo y la
decisión del pueblo se verán respetados hasta el final de sus funciones, donde podrá ser
juzgado/a por posibles acciones ilícitas que haya cometido. Por otro lado, al dar esta
inmunidad, se da luz verde a cualquier acción ilícita escondida, sin repercusiones.
Concluimos que, en cuanto a la pensión vitalicia, debería mantenerse, pero con ciertas
condiciones como por ejemplo acabar el período de sus funciones, a menos de que se tratase
de casos extremos como enfermedad. Al ocupar las dignidades más altas del país, una
pensión está (en cierto modo) justificada, pero nosotros consideramos que, el monto de esta
pensión debería ser acorde a sus NECESIDADES, su desempeño en el puesto y su condición
económica inicial antes de ocupar el cargo.