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IGLESIA CRISTIANA EVANGELICA PALABRA VIVA

UN GRITO DE ANGUSTIA Y UN CANTO DE VICTORIA

Salmo 22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué
estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Salmo 22:2 Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay
para mí reposo.
Salmo 22:3 Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
Salmo 22:4 En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste.
Salmo 22:5 Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron
avergonzados.
Salmo 22:6 Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y
despreciado del pueblo.
Salmo 22:7 Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean
la cabeza, diciendo:
Salmo 22:8 Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se
complacía.
Salmo 22:9 Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar
confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
Salmo 22:10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de
mi madre, tú eres mi Dios.
Salmo 22:11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no
hay quien ayude.
Salmo 22:12 Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han
cercado.
Salmo 22:13 Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente.
Salmo 22:14 He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se
descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis
entrañas.
Salmo 22:15 Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi
paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte.
Salmo 22:16 Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de
malignos; Horadaron mis manos y mis pies.
Salmo 22:17 Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y
me observan.
Salmo 22:18 Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron
suertes.
Salmo 22:19 Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a
socorrerme.
Hoy aprovechando que es un tiempo de Santa Cena, y estaremos en la
mañana de hoy celebrando el partimiento del pan en conmemoración a la
muerte de Nuestro Señor Jesucristo, mis queridos hermanos, vamos a estar
estudiando el Salmo 22 que nos brinda una descripción tan detallada de la
crucifixión que algunos han llamado a este Salmo 22 el quinto evangelio o el
evangelio según David.

Aunque escrito mi años antes de la Primera Venida de Cristo, el autor


describe la escena como si hubiese sido un testigo ocular de los
sufrimientos que el Señor Jesucristo experimento en la cruz del calvario,
pero lo mas extraño todavía es que el Salmista no se limita a hacer un
recuento de las circunstancias externas que rodearon la crucifixión, sino
que nos revela también los pensamientos mas íntimos del crucificado en ese
momento.

Ninguno de los incidentes registrados en la historia de David puede explicar


satisfactoriamente este Salmo, es obvio que David no esta describiendo aquí
ninguna experiencia personal, el cuadro que encontramos en este Salmo es
el de una ejecución y de manera particular el de una crucifixión, a pesar de
que esa forma de aplicar la pena capital no era conocida por el pueblo de
Israel, sino que fue instaurada por los Romanos cientos de años mas tarde.

Sin duda alguna la única explicación plausible que podemos dar de la


escritura de este Salmo es la que el apóstol Pedro nos da en Hechos capitulo
2 versículos 30 al 31 y el apóstol Pedro nos dice que como David era profeta
vio de antemano la obra redentora de Cristo o como diría el mismo apóstol
Pedro mucho mas tarde en su primera carta, pero esta vez refiriéndose a
todos los profetas del Antiguo Testamento.

1 Pedro 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros,


inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
1 Pedro 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de
Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos
de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.

Y eso es precisamente lo que nosotros tenemos en el Salmo 22, este Salmo


puede ser dividido en dos grandes secciones, la primera en los versículos 1
al 21 donde encontramos una descripción bastante detallada de los
sufrimientos del Señor Jesucristo durante la crucifixión, la segunda en los
versículos 22 al 31 donde el poema se convierte repentinamente en un
cántico de jubilo que anuncia la victoria del Mesías y la expansión de Su
Reino hasta los confines de la tierra.

En la mañana de hoy nos limitaremos a la primera sección, leamos una vez


más los versículos 1 y 2 del Salmo 22:
Salmo 22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué
estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Salmo 22:2 Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay
para mí reposo.

Cuando nosotros leemos en los evangelios las circunstancias que rodearon


la muerte de Nuestro Señor Jesucristo, salta a la vista la intensidad de su
sufrimiento, tanto físico como emocional, el Señor Jesucristo había sido
literalmente masacrado por los soldados romanos antes de llegar a la cruz.

Y no podemos minimizar el enorme sufrimiento emocional y mental que debe


haber sido para el Señor Jesucristo, percibir toda la maldad humana, toda la
ira del hombre en toda su crudeza, en toda su fealdad.

Y sin embargo, el dolor más intenso del Señor Jesucristo en la cruz le


sobrevino de la fuente más inesperada, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado? Y todos sabemos que las palabras que encabezan esta
estrofa fueron repetidas literalmente por Nuestro Señor Jesucristo un poco
antes de su muerte.

Mateo 27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz (No fue un
suspiro, exclamo a gran voz), diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es:
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Y ese grito también es registrado por el evangelista Marcos en el capitulo 15

Marcos 15:34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi,
¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?

Este grito de angustia nos hace pensar en aquello que experimentó Nuestro
Salvador el Señor Jesucristo en este momento de oscuridad.

El Espíritu Santo nos revela en los evangelios que Cristo fue desamparado,
desamparado por su Padre en el momento mas critico, en el momento más
terrible, en el momento mas agónico de todo su ministerio, Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has desamparado?

Y la razón es claramente revelada en las Escrituras, dice el profeta Habacuc


que Dios es muy limpio de ojos para ver el mal (Habacuc 1:13) y en ese
momento Cristo estaba cargando realmente con el pecado de su pueblo, en
una dimensión que nosotros no podemos entender, Cristo fue hecho pecado
para que nosotros pudiésemos ser hechos justificación en El.
Como dice el profeta Isaías en Isaías capitulo 53 versículo 6:

Isaías 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se
apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Mi amigo, esa es la esencia, ese es el centro, ese es el corazón del mensaje


del evangelio, escucha como lo dice el Nuevo Testamento a través del
apóstol Pablo en 2 Corintios capitulo 5 versículo 21:

2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado (El Señor Jesucristo), por


nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios
en él.

En la cruz del calvario el Señor Jesucristo sufrió el infierno, el infierno que


todos nosotros merecíamos por causa de nuestras transgresiones, en ese
momento, en ese tiempo de oscuridad toda la ira de un Dios Tres Veces
Santo, toda la ira de un Dios perfectamente Justo fue derramada sobre El.

Es por eso que dice la Escritura que Cristo es la propiciación por nuestros
pecados (Romanos 3:25; 1 de Juan 2:2; 4:10). En otras palabras, Cristo tomo
sobre si la ira de Dios por causa de nuestros pecados, Cristo aplaca la ira de
Dios, Cristo se interpone entre Dios y nosotros, para que toda la ira justa que
nosotros merecemos por nuestros pecados cayera sobre El y no sobre
nosotros y lo hizo voluntariamente, lo hizo por amor a nosotros.

Ese clamor de Cristo en la cruz que se expresa en el Salmo 22 no fue una


expresión de duda, fue una expresión de agonía, Cristo sabia muy bien
porque había sido desamparado.

De hecho, el mismo lo revela en el versículo 3 Pero tú eres santo, Cristo


sabía de antemano que eso iba a suceder, Cristo sabía de antemano que el
Padre no iba a poder tener comunión con El, y Cristo sabia la razón, pero,
aun así por amor de nosotros decidió voluntariamente pasar por ese valle de
sombra de muerte.

En Mateo capitulo 16 en el versículo 21 el Señor Jesucristo les dice a sus


discípulos que El iba a ser arrestado, que El iba a ser juzgado, que El iba a
ser condenado a muerte, y que después resucitaría al tercer día.

Cristo vino a morir, en el evangelio de Juan capitulo 12 versículo 27 dice:

Juan 12:27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de
esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.
Fue para esto que El vino, El sabia que había venido a morir, pero El sabia
también que la muerte no tendría sobre el la ultima palabra, por eso en
medio de su desamparo ¿Que hace Cristo? Clama a Dios y le llama Su Dios.

Por eso es que decimos, hermanos, esto no fue una expresión de duda, ¿Cuál
es entonces el sentido de esta pregunta? Yo creo que el mismo Salmo lo
aclara en el resto de la estrofa.

Salmo 22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué
estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Salmo 22:2 Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay
para mí reposo.

¿De que noche esta hablando el Señor Jesucristo aquí? El esta hablando
precisamente de ese tiempo de oscuridad, el mismo mediodía de la muerte
del Señor Jesucristo el día se convirtió en noche y el Señor Jesucristo esta
diciendo Dios mió, Yo que empecé clamando de día ya se hizo de noche y Tu
no me respondes.

Cristo no esta preguntando la razón de su desamparo, Cristo esta


expresando su angustia por la extensa duración de esta agonía, ya llevaba
casi seis horas de suplicio, seis horas colgado de esa cruz, seis horas
recibiendo la ira del Dios Todopoderoso, la ira de su propio Padre, y El sabia
que aquello no iba a terminar hasta que se bebiera la ultima gota de esa
copa de la ira de Dios.

Así que, este no es un grito de duda, es el clamor de alguien que esta


atravesando por el mas intenso sufrimiento que hombre alguno haya
experimentado jamás.

Por eso continúa librando esta batalla en oración, clamando en oración a ese
mismo Dios que lo había desamparado, saben que esa es una de las
características más impresionantes de este Salmo.

Comienza con un grito de desamparo, pero a cada estrofa del Salmo que
describe los sufrimientos del Salvador, le sigue inmediatamente otra estrofa
de oración.

Salmo 22:3 Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
Salmo 22:4 En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste.
Salmo 22:5 Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron
avergonzados.
Aunque en ese momento, su oración no parecía estar siendo oída, Cristo
sabia que Dios tenia una buena razón para su dilación y que en el momento
oportuno seria librado, porque eso fue lo que hizo Dios con su pueblo en
incontables ocasiones.

De paso, hermanos, he aquí el ejemplo que todos nosotros debemos seguir


en tiempos de aflicción, sobre todo en esos momentos en que nosotros
sentimos que Dios se ha alejado de nosotros.

Mi amado, hermano, la Presencia de Dios no depende de que nosotros lo


sintamos o no, la Presencia de Dios depende de su promesa, y Dios nos dice
en Su Palabra en Hebreos 13:5 No te desampararé, ni te dejaré.

Dios esta allí y nosotros podemos clamar a El en las horas mas oscuras de
nuestras almas, porque Dios sigue siendo Santo, sigue siendo Fiel y El sigue
siendo el Soberano. Mi hermano, si ahora no lo sientes a tu lado, sigue
esperando en El, sigue clamándole a El, porque El no olvida el pacto que
hizo con los suyos de no volverse atrás de hacernos bien.

Y eso fue exactamente lo que hizo Cristo en medio de los insultos mas
crueles, cuando aun su confianza en Dios era objeto de burla.

Salmo 22:6 Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y


despreciado del pueblo.
Salmo 22:7 Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean
la cabeza, diciendo:
Salmo 22:8 Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se
complacía.

El tratamiento que Cristo estaba recibiendo en la cruz era totalmente


inhumano, de allí la expresión del versículo 6 gusano soy y no hombre.

Vamos al libro del profeta Isaías en el capitulo 52 versículo 13:

Isaías 52:13 He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y


exaltado, y será puesto muy en alto.

Pero para llegar allí tendría que pasar por la cruz, lee el versículo 14:

Isaías 52:14 Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue


desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los
hijos de los hombres,
En otras palabras, iba a ser tal desfiguración que no parecería un ser
humano, ahora, imagínense, hermanos, este contraste, ese hombre
masacrado y en intensa agonía, clavado en debilidad en una cruz, clamaba
ser el Hijo de Dios y el Salvador del mundo, aquello resultaba tan chocante
que los que estaban al pie de la cruz hacen de esas pretensiones del Señor
Jesucristo, porque no eran pretensiones eran realidades.

Pero, estos hombres al pie de la cruz toman esas mismas palabras de Cristo
y las convierten en objeto de burla y de insulto.

Salmo 22:7 Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean
la cabeza, diciendo:
Salmo 22:8 Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se
complacía.

Y una vez más nosotros vemos en los evangelios el cumplimiento literal de


estas palabras en Mateo capitulo 27 versículo 39:

Mateo 27:39 Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza,

Hermanos, El Salmo 22 es tan detallado que hasta las expresiones físicas


fueron reveladas mil años antes que sucediera, los que pasaban le
injuriaban, meneando la cabeza.

Mateo 27:40 y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo


reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.
Mateo 27:41 De esta manera también los principales sacerdotes,
escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían:
Mateo 27:42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de
Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
Mateo 27:43 Confió en Dios (¿Qué dice el Salmo 22? Se encomendó a
Jehová; líbrele) (¿ Que dicen los sacerdotes aquí?) Confió en Dios; líbrele
ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.
Mateo 27:44 Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban
crucificados con él.

¿Cómo era posible que ese hombre en esa condición clamaba ser el Hijo de
Dios, el enviado de Dios? Pero, hermanos, todavía la fe de Cristo se mantiene
intacta.

Segunda oración, versículo 9:


Salmo 22:9 Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar
confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
Salmo 22:10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de
mi madre, tú eres mi Dios.
Salmo 22:11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no
hay quien ayude.

Una vez mas el Señor Jesucristo trae a su memoria la fidelidad de Dios, El


esta pensando en las Misericordias de Dios, las Misericordias que Dios había
mostrado para con El desde el momento mismo de su nacimiento, a pesar de
los insultos El sabia que su confianza estaba bien fundada.

Cuando Cristo era apenas un niño y no podía defenderse a si mismo, Herodes


lo quiso matar, pero Dios lo libro, Dios lo guardo, Dios lo preservo, cuando El
no podía defenderse su Dios estuvo con El y lo que el Señor Jesucristo esta
diciendo aquí es como puedo dudar ahora de tu cuidado y protección.

Pero la agonía no había terminado aun por eso pide a Dios en el versículo 11
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien
ayude.

Y ahora pasa a describir en términos muy gráficos como estaba percibiendo


El la multitud al pie de la cruz, no solo le negaron la más pequeña muestra
de compasión, sino que se mantuvieron crueles y amenazantes hasta el fin.

Salmo 22:12 Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han
cercado.
Salmo 22:13 Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente.

Hermanos, yo no creo que estos versículos necesiten mucho comentario


¿Cómo se ve el Señor Jesucristo delante de estas personas que están al pie
de la cruz? Se ve así mismo rodeado de animales salvajes, sedientos de
sangre, toros, leones, perros dice en el versículo 16 perros me han rodeado,
búfalos en el versículo 21.

La furia contra la que se habían volcado contra Cristo era completamente


irracional, animada sin duda alguna por una fuerza demoníaca, que
exarcebaba el odio de estas criaturas contra su Creador, que imagen tan
grotesca, El Todopoderoso Aquel de quien el apóstol Juan escribió.

Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.
Juan 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha
sido hecho, fue hecho.
Juan 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
Ese Creador Todopoderoso voluntariamente y por amor a sus criaturas
decidió colocarse en esa situación tan vulnerable, Cristo estaba
completamente agotado a punto de desfallecer, noten el versículo 14 del
Salmo 22

Sal 22:14 He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se


descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis
entrañas.
Salmo 22:15 Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi
paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte.

¿Y saben que, mis amados hermanos? Todo eso con la conciencia de que El
sufría por la voluntad de Dios, nota una vez más el versículo 15 al final Tu me
has puesto en el polvo de la muerte.

Queridos, hermanos, el Señor Jesucristo sabia el precio tan alto que El


tendría que pagar por nuestra salvación.

Es por eso que orando el huerto de Getsemani la noche antes de la


crucifixión El expreso que su alma estaba muy triste, hasta la muerte (Mateo
26:38) y aun así El no rehusó morir ¿Y tu sabes porque? Porque mas allá del
sufrimiento El estaba contemplando con gozo y con deleite una
congregación de millones de redimidos de todo pueblo, de toda lengua, tribu
y nación.

Por eso es que el profeta Isaías anticipándose 700 años a la primera venida
de Cristo dice en el versículo 11 del capitulo 53:

Isaías 53:11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho;


por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las
iniquidades de ellos.

Y el autor de la carta a los Hebreos dice en Hebreos capitulo 12 versículo 2


por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio.

Mi amado hermano, mi amada hermana, tu y yo éramos parte de ese gozo,


hoy no tendremos tiempo para considerar la segunda parte del Salmo 22,
pero quiero que noten el versículo 27:

Salmo 22:27 Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la


tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

Salmo 22:31 Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no nacido aún,


anunciarán que él hizo esto.

Hermanos, nosotros somos parte de esas familias de los confines de la


tierra, nosotros somos parte de ese pueblo que cuando se escribió el Salmo
22 no había nacido aun.

Pero aquí estamos adorando a Dios, en la Persona de Cristo, porque el


anuncio de lo que El hizo como dice el versículo 31 el anuncio de Su Obra
Redentora recorrió mar y tierra y llego hasta nuestro país el Perú por la
Misericordia de Dios, lo repito por la Misericordia de Dios.

No, la muerte de Cristo en la cruz no fue un fracaso, en el momento indicado


cuando se había tomado la Copa de la Ira de Dios hasta la ultima gota y la
Justicia del Dios Perfectamente Justo quedo plenamente satisfecha,
entonces su oración fue respondida.

Salmo 22:19 (Esta es la tercera oración) Mas tú, Jehová, no te alejes;


Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
Salmo 22:20 Libra de la espada mi alma, Del poder del perro mi vida.
Salmo 22:21 Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los cuernos de los
búfalos.

El tono de esta oración parece muy similar a las anteriores, pero hay una
gran diferencia, esa palabra que se traduce como líbrame en el versículo 21
la palabra hebrea allí puede ser interpretada como un imperativo, líbrame,
pero puede traducirse también como un pretérito por eso la Reina Valera
actualizada traduce el versículo 21 de este modo:

Salmo 22:21 Sálvame de la boca del león, y de los cuernos de los toros
salvajes me has respondido.

El Señor Jesucristo lo esta viendo ya como algo hecho y dice me has


respondido, es la anticipación de su liberación y eso explica el cambio tan
dramático que vemos a partir del versículo 22:

Salmo 22:22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos (El Salmo cambio de


tono); En medio de la congregación te alabaré.
Salmo 22:23 Los que teméis a Jehová, alabadle; Glorificadle, descendencia
toda de Jacob, Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel (¿Por qué? Y
ahora escucha).
Salmo 22:24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni
de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.
Lo que comenzó con grito de angustia concluye con un cántico de jubilo y
alabanza, la semana que viene si El Señor lo permite vamos a considerar
esta sección del Salmo.

Ahora, quiero traer unas breves palabras de aplicación que se derivan de


este Salmo 22 en su primera parte.

------- En primer lugar: Este pasaje nos muestra en una forma muy vivida y
contundente la intensidad del amor de Dios para con nosotros.

Un amor que no depende de las circunstancias, sino de la decisión Soberana


de Dios que nos escogió para ser suyos desde antes de la fundación del
mundo.

Es a la luz de pasajes como el Salmo 22 que nosotros debemos leer textos


tan familiares, tan conocidos, como:

Juan 3:16 Porque de tal manera (De tal manera) amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.

Romanos 5:6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió
por los impíos.
Romanos 5:7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo,
pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros (¿Cómo?), en que
siendo aún pecadores, Cristo (El Hijo de Dios) murió por nosotros.

El Hijo de Dios murió por nosotros, gusanos del polvo, criaturas rebeldes,
enemigos de Dios.

1 Juan 3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados
hijos de Dios;

----- En segundo lugar: En este pasaje nosotros vemos cuan bienaventurados


somos aquellos que tenemos en Cristo al Salvador de nuestras almas.
Oh, hermanos, que glorioso es tener a Cristo, Cristo ahora nos llama sus
amigos, en el texto que veremos la semana que viene dice que El no se
avergüenza de llamarnos, hermanos (Salmo 22:22).

Dice en el evangelio de Juan capitulo 17 versículo 3:


Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Mi hermano, mi hermana, no pienses en la vida eterna simplemente como


una vida sin fin, porque una vida sin fin sin Cristo es un infierno, no, no es
una vida sin fin, es una vida con Cristo, es una vida a su lado, es una vida en
comunión con El, con El que es el deleite de nuestras almas.

------ En tercer lugar: Aprendemos de este pasaje que Dios no toma el pecado
a la ligera.

Ese pecado que muchas veces nosotros vemos como poca cosa, fue lo que
llevo a Jesucristo a la cruz, no tomemos el pecado a la ligera, porque Dios no
lo toma a la ligera, Su Hijo murió en una cruz porque Dios no toma el pecado
a la ligera.

Y amigo que estas aquí sin Cristo, yo te suplico que escuches muy bien lo
que has oído en la mañana, porque dice la Escritura en Hebreos capitulo 2
versículo 3 ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan
grande?

¿Qué excusas le vas a dar a Dios cuando estés delante de Su Tribunal de


porque pisoteaste la sangre de Su Hijo, porque tuviste por inmunda la sangre
del Pacto? (Hebreos 10:29), ¿Qué excusas tu tienes?

Salmo 34:8 Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que
confía en él.

Ven a Cristo, mi amigo, pídele que tenga misericordia de ti, pídele allá donde
estas que cambie tu corazón de piedra en un corazón de carne que viva y
sienta para Dios (Ezequiel 36:26), pídele que tenga misericordia de ti porque
si algo mostró Nuestro Bendito Salvador y Señor es que El es un Dios
Misericordioso.

El Señor Bendiga Su Palabra en esta mañana en esta Su Iglesia Palabra Viva


Dios te bendiga y te guarde

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