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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

SEDE ESMERALDAS

ESCUELA DE ENFERMERÍA

GESTIÓN CLÍNICA

TEMA
PROGRAMA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE EN EL
SERVICIO DE: “PEDIATRIA”

AUTORA
UGALDE GRUEZO INGRID ROXANA

SEMESTRE
4TO DE ENFERMERÍA

DOCENTE
MGT: MERCY FALCONES

ESMERALDAS - ECUADOR
INTRODUCCIÓN
La seguridad del paciente constituye una prioridad en la gestión de la calidad de
cualquier servicio sanitario. Todo paciente tiene derecho a una atención eficaz y
segura. Como se decía en el informe de 1999 del Instituto de Medicina
denominado “Errar es humano”, es imprescindible la construcción de un sistema
de salud más seguro ya que el número de personas que mueren en hospitales
debido a errores iatrogénicos por omisión se ha estimado que es entre 44.000 y
98.000 por año, en los Estados Unidos de Norteamérica. Mueren más personas
cada año por errores médicos que por accidentes de coches (43.458), cáncer de
mama (42.297) o infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (16.515).

La seguridad de los pacientes es desde hace más de repercusión mediática,


afectando el prestigio de una década una de las prioridades en la agenda de los
profesionales y las instituciones, las organizaciones y establecimientos de salud
de todo el mundo. Sin embargo, la mayoría de la literatura sobre el error médico
se ha focalizado en contar con programas adecuados de prevención de la
atención de adultos, siendo relativamente poco lo que se conoce sobre eventos
adversos, prevenibles o no, en la atención de niños y adolescentes. Por evento
adverso entendemos al daño que se produce por el manejo médico, no vinculado
directamente a la enfermedad, que determina una internación más prolongada o
algún la de adultos.

Algunos de estos daños suelen desencadenar juicios por responsabilidad


profesional. Y si el estudio más importante que se ha realizado sobre el riesgo
de juicios de acuerdo a la especialidad la pediatría figura en el puesto 19 del
ranking de especialidades más demandadas, los montos de indemnización son
significativamente superiores a la media, ocupando el séptimo puesto. Por otra
parte, los daños evitables producidos a menores suelen tener una gran
repercusión mediática, afectando al prestigio de los profesionales y las
instituciones.

Todos estos datos subrayan la importancia de contar con programas adecuados


de prevención de daños que contemplan las particularidades de la atención
pediátrica.
OBJETIVO GENERAL

 Reconocer a la seguridad del paciente como centro de la calidad


asistencial en el área de Pediatría.

OBJETIVO ESPECÍFICO

 Trabajar por una CULTURA de gestión de riesgos y seguridad del


paciente.
 Abogar por el LIDERAZGO de profesionales y pacientes en la cultura de
la seguridad.
 Educar a nuestros usuarios y su núcleo familiar acerca de los factores que
pueden incidir en su seguridad durante el proceso de atención en salud.
 Prevenir la ocurrencia de eventos adversos en el proceso de atención
mediante el despliegue de metodologías científicamente probadas y la
adopción de barreras de seguridad.
DEFINICIONES

 Atención en salud: Servicios recibidos por los individuos o las poblaciones


para promover, mantener, monitorizar o restaurar la salud.
 Barrera de seguridad: Una acción o circunstancia que reduce la
probabilidad de presentación del incidente o evento adverso.
 Error de medicación: Incidente que puede evitarse y que es causado por la
utilización inadecuada de un medicamento y puede producir lesión a un
paciente;
 Evento adverso: Es el resultado de una atención en salud que de manera
no intencional produjo daño.
 Falla de la atención en salud: Una deficiencia para realizar una acción
prevista según lo programado o la utilización de un plan incorrecto, lo cual se
puede manifestar mediante la ejecución de procesos incorrectos (falla de
acción) o mediante la no ejecución de los procesos correctos (falla de
omisión)
 Fármacos: es el principio activo de un producto farmacéutico.
 Farmacovigilancias: Es la ciencia y actividades relacionadas con la
detección; evaluación; entendimiento y prevención de los eventos adversos
o cualquier otro problema relacionado con medicamentos.
 Forma farmacéuticas: La disposición individualizada a que se adaptan los
principios activos y recipientes para constituir un medicamento
 Indicio de atención insegura: Un acontecimiento o una circunstancia que
pueden alertar acerca del incremento del riesgo de ocurrencia de un incidente
o evento adverso.
 Riesgo: Es la probabilidad que un incidente o evento adverso ocurra.
 Seguridad del paciente: Es el conjunto de elementos estructurales,
procesos, instrumentos y metodologías basadas en evidencias
científicamente.
LOS NIÑOS SON DIFERENTES A LOS ADULTOS

La atención pediátrica difiere en muchas formas de la de adultos. No llama


entonces la atención que la epidemiología de los eventos adversos sea muy
diferente para ambos grupos de pacientes. Mientras que en los adultos los
principales daños se vinculan a cirugías y a la medicación, en los niños suelen
relacionarse con el nacimiento y los errores de diagnósticos.

Los menores presentan particularidades que los hacen especialmente


vulnerables durante su atención médica. Ente ellas podemos mencionar:

 Las características físicas del niño (estructuras anatómicas pequeñas,


peso y morfología variable).

 El desarrollo del niño (factores fisiológicos, cognitivos, sociales,


emocionales).
 La situación del niño como menor, incapaz en el sentido legal (aspectos
vinculados a la toma de decisiones y consentimiento informado,
responsabilidad de los padres, maltrato, confidencialidad, etc.)

Todos estos factores específicos de los niños están sujetos a una significativa
variabilidad, aumentando el riesgo de errores. Por ejemplo, el rango de valores
normales para análisis de sangre, orina y L.C.R es mucho más amplio en la
población pediátrica que en la adulta, lo que puede dificultar la interpretación de
los resultados para un médico no especialista. Por otra parte, las normas y
protocolos de atención varían de acuerdo a las edades, resultando más crítica
que en otras especialidades la experiencia del médico y de la de niños en
hospitales británicos encontró que enfermera. A esto se suma que se brindan
servicios pediátricos en muchos hospitales generales con un de estas
situaciones prevenibles estuvieron volumen de trabajo muy por debajo de lo que
se recomienda para mantener un adecuado entrenamiento. Común

La probabilidad de error con el manejo de la medicación también es mayor en


niños. A la complejidad que supone el cálculo de dosis, se suma el hecho de que
muchos sistemas de prescripción computarizados no tienen la capacidad de
considerar la variable peso (funda- mental en la dosificación pediátrica) o no
toman en cuenta intervalos de edad menores de un año.
También se ha demostrado que la inmadurez fisiológica de los niños aumenta la
probabilidad de errores. Por ejemplo, el pequeño tamaño de los bebés puede
aumentar las dificultades técnicas (ej.: accesos vasculares), haciéndolos
particularmente susceptibles a lesiones serias por infiltración. La sedación
necesaria para algunos procedimientos también los expone, debido a la limitada
capacidad de los niños para controlar su conducta y movimientos.

Los problemas de comunicación también se magnifican en el caso de menores


que no hablan o morfología variable) no pueden entender el impacto o
consecuencias de su atención médica. Los padres, por otra parte pueden tener
también dificultades para interpretar o comunicar en forma precisa los síntomas.
Síntomas que a su vez pueden ser muy sutiles, difíciles de evaluar y que pueden
variar dramáticamente en un corto período de tiempo.

EVENTOS ADVERSOS EN PEDIATRÍA.

EVIDENCIA CIENTÍFICA

 Según los principales estudios internacionales sobre el tema, entre el


2,1% y el 10,8% de los niños entre 0 y 17 años que se internan sufren
algún evento adverso. Este amplio rango puede deberse a diferencias en
las definiciones y formas de medir entre los distintos trabajos.
 Un análisis cualicuantitativo de 957 muertes especialidades de niños en
hospitales británicos encontró que el 26% de las mismas eran evitables.
La mayoría de estas situaciones prevenibles estuvieron vinculadas al
pobre reconocimiento de la severidad del cuadro y a problemas de
comunicación.

 Una investigación realizada en los EE.UU entre 1996 y 2000 examinó


sistemáticamente las historias clínicas de 1536 niños en diferentes áreas
para evaluar la adherencia a indicadores de calidad y mejores prácticas.
Estos niños recibieron en promedio sólo el 46% de la atención que estaba
indicada. Encontraron mayor adherencia en el cumplimiento de
estándares para condiciones agudas (adherencia media de 77%) que
para preventivos y condiciones crónicas (adherencia media de 57%
respectivamente). Analizando las historias en función del tipo de atención
provista, los investigadores hallaron que los niños recibieron el 47% de la
atención que estaría también los expone, debido a la limitada capacidad
indicada para el diagnóstico, un 66% de lo indicado para el tratamiento y
un 45% de lo recomendado para seguimiento.

 Algunos investigadores han manifestado su preocupación acerca de la


salud mental de los niños y adolescentes en la población estudiada. La
mayoría de los niños que mueren en Gran Bretaña por suicidios o abuso
de sustancias no se encontraban en contacto con servicios de salud
mental. Un panel de expertos encontró situaciones en las cuales la falta
de cumplimiento de guías de Seguridad del Paciente Británica (NPSA)
publicadas por el Servicio Nacional de Salud con respecto a
autoagresiones tuvieron consecuencias adversas. Por otra parte, un
análisis realizado en 2008 sobre los servicios de salud mental para niños
y adolescentes en el mismo Reino Unido concluyó que los padres,
pediatras y niños requieren una respuesta más rápida y efectiva por parte
del sistema cuando requieren ayuda y apoyo con respecto a salud mental.
Entre otras cosas, se deberían garantizar lugares más apropiados y
seguros para la atención de niños y adolescentes con este tipo de
problema (muchos son atendidos en instituciones psiquiátricas de adultos
que no están adaptadas a sus necesidades.

RELACION CON LOS MENORES Y SUS PADRES

Los hospitales y centros pediátricos suelen caracterizarse por una estrecha y


buena relación con los pacientes, sus padres y familias. La atención mayoría de
los niños reciben atención de los niños está mucho más focalizada en el núcleo
familiar que la de adultos, y de la capacidad que tenga el pediatra para saber
escuchar y comunicarse depende en gran medida la seguridad de los niños que
atiende.

La insatisfacción de los pacientes con su grado de comunicación con el médico


es algo común a todas Para mejorar la comunicación con el médico es algo
común en las especialidades. Sin embargo, en el caso de la atención pediátrica,
los padres generalmente tienen un mayor grado de ansiedad y preocupación.
También hay una mayor expectativa, ya que la conciencia general es la que los
niños son naturalmente saludables y que no debieran morir o sufrir
enfermedades mortales. Por eso, cuando un niño muere o sufre, inmediatamente
se cuestiona la atención que recibió. De ahí que el tipo de relación que se
establece entre el pediatra y los padres suele cobrar una importancia mayor que
la experimentada por otros servicios.

Por todo esto, adquiere relevancia conocer de qué suelen quejarse los padres (y
también los niños mayores y adolescentes):

“No nos dieron una explicación clara sobre el diagnóstico, el tratamiento y la


medicación”.

“No intentó comunicarse con el niño utilizando un lenguaje apropiado a a su


edad”.

“Realizó un examen físico y no nos explicó nada”

“Utilizó un dispositivo médico y sin explicarnos para qué era y cómo se sentía”.

“Utilizó una terminología médica muy complicada”.

“Los distintos profesionales y especialistas que deberían ser provistos de un


adecuado apoyo atienden a mi hijo no parecen estar bien comunicados. Por
ejemplo, luego del alta de internación el médico que lo tenía que seguir en
consultorio no tenía información suficiente”.

RECOMENDACIONES DE LOS NIÑOS Y SUS FAMILIAS


ACERCA DE CÓMO PUEDE MEJORARSE SU
SEGURIDAD

1. Los profesionales de la salud deberían escuchar las preocupaciones de


los padres y permitirles la oportunidad de abogar por el cuidado de su hijo.
2. Los profesionales de la salud que trabajan con niños deberían ser
capaces de comunicarse con ellos y sus padres de forma tal que estos
puedan comprender, explicándoles directamente los tratamientos y
procedimientos a realizar, utilizando un lenguaje apropiado a la edad y
dándoles la posibilidad de realizar preguntas.
3. Debería mejorarse el trabajo multidisciplinario mediante un mejor acceso
a la documentación y a través de reuniones en las que participen todos
los involucrados en la atención.
4. Los padres de los niños con discapacidad deberían ser provistos de un
adecuado apoyo para la atención de su hijo, tanto en el ámbito de
internación de agudos como en el seguimiento ambulatorio. En estos
casos, los servicios sociales deberían garantizar la continuidad de
atención.
5. .Debería brindarse mayor entrenamiento a los profesionales de la salud
que atienden a niños discapacitados, sobre todo en lo relativo a capacidad
de comunicación no verbal.

ERRORES DE MEDICACION

La medicación en niños es compleja y los errores en el manejo de la misma han


sido el aspecto más estudiado por quienes investigan la seguridad en la atención
del paciente pediátrico. De acuerdo a reportes de la Farmacopea
Norteamericana (USP) relativamente pocas frecuentes medicaciones terminan
dañando a los adultos (2,4% de todos los errores). Sin embargo, esa probabilidad
casi se triplica en la población pediátrica (6%), siendo más posible que estos
daños sean serios. La administración de la medicación consta de administración
de dosis diez veces superiores con cuatro etapas: indicación, transcripción,
medicación y administración.

Para algunos investigadores la mayoría de los errores de medicación con niños


ocurren en la etapa de la indicación, mientras que para otros más de la mitad de
estos incidentes ocurren durante la fase de administración. Sin embargo, la
mayoría coinciden en que el error de dosis es el tipo de error más frecuente,
seguido por la omisión y el error en la frecuencia de administración.
El factor fundamental que contribuye a los errores de dosis es la complejidad del
cálculo de la misma. Son muchas las variables que pueden afectar la precisión
de este proceso, incluyendo distracciones, errores matemáticos e inapropiada
información sobre el peso del paciente.

Estos cálculos, basados en la edad, el peso y la condición clínica del menor,


requieren frecuentemente que el médico que está calculando la dosis tenga que
usar sólo parte de una ampolla o de un comprimido preparado para adultos. A
esto velocidad se suma que las preparaciones líquidas se encuentren
disponibles en diferentes concentraciones, aumentando la posibilidad de
incidentes por error de dosis.

ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA CULTURA DE SEGURIDAD:

• Capacitación sobre Eventos Adversos, su prevención y detección oportuna a


todo el personal con el fin de favorecer la cultura del reporte.

• Educación continuada en: Prácticas seguras, prevención de infecciones


nosocomiales.

• Hacer consciente al personal sobre la importancia de ofrecer al usuario un


ambiente seguro, estimulando y favoreciendo la respuesta oportuna ante un
evento.

• Informando al paciente sobre sus Derechos y Deberes e involucrándolo en las


soluciones, dentro de un ambiente de confidencialidad y confianza.

• Analizando uno a uno cada evento, asociándolos por causas e implementando


estrategias de mejoramiento auto gestionadas por los servicios.

• Elaborando planes de mejoramiento en cuanto: control de condiciones


peligrosas en el ambiente físico, mitigación de Eventos Adversos, guías de
manejo.
• Educación al usuario y su familia a través de folletos y cartillas en la cultura del
auto cuidado.

COMITÉ DE SEGURIDAD DEL PACIENTE

Se implementará e instaurará un comité dirigido a definir, analizar y establecer


lineamientos en materia de seguridad de paciente.

Estará integrado por un equipo de salud especializado: Enfermera Líder, 3 Lcda.


En enfermería, 2 Auxiliares en Enfermería, las cuales estarán pendientes de los
pacientes hospitalizados en sus diferentes habitaciones para su mayor seguridad
de evitar lesiones, caigas, etc.

ACTIVIDADES DEL COMITÉ DE SEGURIDAD DEL PACIENTE

El equipo decisorio del comité de seguridad del paciente realizará las siguientes
actividades:

1. Diseñar nuevas estrategias de minimización del riesgo y analizar el grado de


severidad, frecuencia y tipificación del evento en sí.

2. Investigar e implementar las mejores prácticas existentes para el desarrollo de


una cultura de seguridad de paciente al interior del hospital.

3. Diseñar acciones específicas que fomenten y promueven la mitigación o


disminución del nivel de ocurrencia de los incidentes reportados Esta actividad
se hará en conjunto con el equipo operativo.

El equipo operativo del comité de seguridad del paciente realizará las siguientes
actividades:

1. Revisar, analizar, concluir el tipo de evento presentado y las acciones de


mejoramiento a desarrollar, por parte de los responsables del proceso y/o
procedimiento.

2. Involucrar al personal de salud en el proceso de identificación y reporte


voluntario, confidencial y de vigilancia activa.
3. Fomentar la cultura del reporte de eventos adversos.

4. Presentar en comité la tendencia de la identificación de eventos debidamente


clasificados por severidad, frecuencia, servicio, entre otros.

5. Establecer el perfil de riesgo institucional debidamente tipificado, clasificado y


servicio involucrado.

6. Implementar el reporte intrainstitucional y extrainstitucional de eventos


adversos, incidentes y eventos centinela.

7. Implementar Rondas de Seguridad en los diferentes servicios.

IDENTIFICACIÓN CORRECTA DEL PACIENTE

Las causas más frecuentes de inseguridad en el área de hospitalización es la


identificación del paciente, debido a que, con frecuencia dentro de esta
institución de salud se tiende a que se presenten situaciones como movimientos
de pacientes de un área a otra, habitaciones compartidas, nombre similares,
estados neurológicos, por lo tanto, la identificación incorrecta pueden generar
errores graves como; administración de medicamentos en horas y dosis
equivocadas, transfusiones equivocadas sin verificación de Rh, toma de
muestras a usuarios equivocados o pruebas modificadas, intervenciones
quirúrgicas en sitio incorrecto, entrega de Recién Nacidos a madres
equivocadas.

En la práctica diaria, confiaremos excesivamente en la memoria obviando


aquellas comprobaciones vitales que nos confirman que estamos atendiendo a
la persona correcta, en el momento correcto y con la atención correcta.

Para que los procedimientos establecidos sean eficaces, es indispensable la


definición de identificadores válidos como nombre completo, numero de historia
clínica y fecha de nacimiento. No son datos inequívocos el diagnóstico, la fecha
de ingreso, unidad o número de cama, al igual hay datos que siendo inequívocos
como número de la cedula no son considerados debido a que no todos los
usuarios disponen de ellos.
IMPLEMENTACION

Al ingreso del paciente al área de hospitalización, también pueden haber


usuarios que no han sido hospitalizados pero están clasificados con TRIAGE 2
o 3, una vez se ha dado orden de ingreso al servicio, se le colocará manilla
previa consignación de datos inequívocos, nombre completo, número de historia
clínica y fecha de nacimiento. Los usuarios con patología diferente o en custodia
especial se les colocarán manilla especial, para Recién Nacidos se seguirá
procedimiento establecido en la institución, en caso de deterioro de la manilla o
dificultad para la lectura de la identificación ésta se cambiará, cuando al paciente
se le autoriza el alta por parte del médico tratante.

RESPONSABILIDADES:

De la identificación al ingreso y educación al usuario y su familia: Enfermeras


jefes y Auxiliares de enfermería servicio involucrado.

1. HIGIENE DE MANOS

El lavado de las manos en la atención sanitaria en el momento adecuado puede


salvar vidas. Una atención limpia es una atención más segura, es lograr que se
reconozca universalmente que el control de las infecciones constituye una base
sólida y esencial para la seguridad de los pacientes, así como contribuir a la
reducción de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y sus
consecuencias.

IMPLEMENTACIÓN

Pasos para un correcto lavado de manos:

 Mojarse las manos


 Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la mano
 Frotar las palmas entre si
 Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda
entrelazando los dedos , y viceversa
 Frotar las palmas de las manos entre sí , con los dedos entrelazados
 Frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano
opuesta , manteniendo unidos los dedos
 Rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotarlo con
un movimiento de rotación, y viceversa.
 Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano
izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.
 Enjuagar las manos.
 Secarlas con una toalla de un solo uso.
 Utilizar la toalla para cerrar el grifo.

2. MANEJO SEGURO DE MEDICAMENTOS.


La administración medicamentosa es un procedimiento mediante el cual se
proporciona un medicamento a un paciente. Lo debe realizar personal
sanitario cualificado y se debe garantizar en todo momento la seguridad del
paciente.

Reglas

Las reglas para una administración segura son:

 Asegurarse de que se trata del medicamento correcto.

Los medicamentos deben ir prescritos por principios activos, es muy importante


que comprobemos la fecha de caducidad. Si el medicamento que viene de la
farmacia hospitalaria no está bien identificado, deberá ser desechado.

 Comprobar que se trata del paciente correcto.

Los pacientes ingresados en unidades de hospitalización deben ir identificados


mediante una manilla, habrá que contrastar los datos del paciente con los que
aparecen en la historia clínica y comprobar no sólo los datos personales, sino
también el número de historia.

 Administrar la dosis correcta.

Si, por nuestra experiencia adquirida, la dosis que prescribe el facultativo nos
parece inadecuada, debemos comprobarlo de nuevo mirando el tratamiento, si
vemos que se trata de la misma dosis, llamaremos al médico de guardia para
comprobar la pauta.

 Comprobar la vía de administración.

Si la vía de administración no viene detallada en el tratamiento, se consultará al


facultativo correspondiente.

 Administrar el medicamento a la hora correcta.

Prestar especial atención a aquellos medicamentos, como los antibióticos, que


tienen un horario de dosificación estricto.

Vías de Administración

Son las siguientes:

 Oral

En este apartado encontramos las cápsulas, comprimidos, polvos para


disolución, jarabes y suspensiones, dentro de los comprimidos, los hay de
administración sublingual, los cuales se colocarán bajo la lengua del paciente,
indicándole que no lo trague.

 Nasogástrica

El paciente deberá incorporarse al menos unos 30º para evitar reflujos y


aspiraciones broncopulmonares. Los medicamentos se administrarán de uno en
uno, por si hubiera algún tipo de interacción entre ellos. Los comprimidos se
machacarán y se diluirán con un poco de agua.

 Rectal

 Supositorios: no deben estar demasiado blandos y normalmente se


encuentran en los frigoríficos de las unidades. Hay que tener la precaución
de no deformarlos cuando los manipulemos.
 Pomadas: se introducirán a través de un aplicador.
 Enemas: pueden ser de eliminación (en el cual el paciente deberá retener el
líquido al menos 15 minutos) y de retención (en el cual el líquido se retendrá
al menos 30 minutos).
 Respiratoria

 Inhaladores: Comprobar que el aerosol esté acoplado al adaptador bucal,


agitar y retirar la tapa, introducir la boquilla en la boca y sellarla con los labios,
realizar una expiración profunda y a continuación hacer una inspiración
reteniendo el aire inspirado al menos cinco segundos, expulsar el aire
lentamente. Entre las inhalaciones se debe esperar al menos un minuto.
 Inhaladores con cámara: Agitar el inhalador y adaptarlo a la cámara, pulsar
el dispositivo, realizar una expiración profunda, adaptar el extremo de la
cámara a la boca del paciente, a continuación realizar la inspiración.
 Nebulizador: No se debe superar entre el medicamento y el disolvente 4 ml,
se administra mediante aire comprimido y oxígeno con un caudal
comprendido entre 6 y 8 litros. La duración variará entre 5 y 15 minutos
aproximadamente.

 Tópica

 Cutánea: Se trata de la aplicación de pomadas sobre la piel. Antes de


administrar, debemos asegurarnos que la zona de aplicación esté limpia.
 Vaginal: Introducción de óvulos vaginales. Se le recomendará a la paciente
que permanezca sentada o tumbada al menos 30 minutos tras su
administración.
 Oftálmica: Antes de la aplicación de colirios o cremas, debemos realizar un
lavado ocular con suero fisiológico. Indicar al paciente que tras su
administración haga un parpadee un poco para ayudar a la introducción del
medicamento.
 Ótica: Lavar el oído con suero fisiológico, indicar al paciente que incline la
cabeza y que mantenga la postura al menos 3 minutos y presionar levemente
el oído para favorecer la inserción. No debe taponarse el oído salvo
prescripción médica.
 Nasal: Le pediremos al paciente que se suene la nariz y que flexione el cuello
hacia atrás. Durante la administración le indicaremos que inspire.
 Parenteral

 Intradérmica: Se suele realizar para pruebas de hipersensibilidad.


 Subcutánea: Se usa por ejemplo en la administración de heparina cálcica.
Se debe coger un pliego de piel de 1,5 cm y pinchar con aguja subcutánea
con una inclinación de 90º.
 Intramuscular: Las zonas de punción más frecuentes son el dorso-glúteo, el
deltoides y el vaso externo. Aspirar aire antes de introducir un medicamento,
para comprobar que no pinchemos un vaso sanguíneo. En el caso de niños
pequeños se pinchará en el vaso externo.
 Intravenosa directa: Utilizaremos un catéter venoso para la administración.
Esta forma se llama bolo y hay que tener en cuenta todos aquellos
medicamentos que necesiten una introducción lenta.

CORRESPONSABILIDAD DEL USUARIO Y LA FAMILIA EN LA PRÁCTICA


SEGURA:
A todo paciente y familiar que ingresen a la institución, se les darán indicaciones
y posibles efectos adversos de medicamentos, se les animará para que informen
al médico o enfermera medicamentos o homeopáticos que tome en casa, que
reporte cualquier molestia que sienta y que relacione con la administración de
éstos y así implicar al usuario y su cuidador en el aprendizaje del medicamento
y monitorización de efectos de éstos en casa.

RESPONSABILIDADES

De la identificación del riesgo, cuidados y educación al usuario y su familia:


Enfermeras jefes y Auxiliares de enfermería servicio involucrado.

3. COMUNICACIÓN CLARA EN LA ATENCION DEL PACIENTE.

Las fallas de comunicación son un factor muy frecuente en la generación de


eventos adversos, en el proceso de atención no solo es importante nuestra
comunicación y coordinación con otros profesionales o miembros de las
diferentes unidades que intervienen en la atención, sino también con el paciente
y su familia, al hacerlo se debe identificar el interlocutor pues esto afecta e
impacta los términos que son más adecuados.

Los pacientes se mueven entre diferentes áreas de diagnóstico, tratamiento y


atención, además el personal que atiende tiene más de dos turnos por día, estas
formas de traspaso son un riesgo para su seguridad pues durante su
movilización pueden ocurrir errores de comunicación y no incluir toda la
información esencial a hacer una interpretación incorrecta. Esto ocasiona graves
interrupciones en la continuidad de la atención, un tratamiento inadecuado, o un
daño potencial al paciente.

RESPONSABILIDADES

De la aplicación de la escala, e identificación del riesgo, cuidados y educación al


usuario y su familia: Enfermeras jefes y Auxiliares de enfermería servicio
involucrado.
BIBLIOGRAFÍA

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Relacionadas con el Cuidado de Enfermería, Prevención de caídas de
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