You are on page 1of 5

Sentido y ser en Heidegger

Introducción

Heidegger busca romper con la tradición del lenguaje y con la metafísica


occidental (trascendental) con un nuevo lenguaje. Hay una proliferación de
varios lenguajes con los que expresar un presente decadente. No es complicado
por ser complicado, si no no hubiera tenido esa repercusión. Todo su
pensamiento, conduce siempre al sentido del ser, el enigma del lenguaje y la
condición del hombre. Busca sacar a luz el enigma que hay a priori en todo
conducirse y ser relarivamente a un ente en tanto que ente. El enigma es el
sentido del ser.
Importancia de la fenomenología de Hurssell. «Fenomenología del
sentido» puede ser la dirección hacia la que apuntan sus escritos, y que tiene
como objetivo la búsqueda del lugar de la esencia del lenguaje. El sentido de las
proposiciones depende de una articulación de sentido más originaria que le hace
posible, explicar esto es su meta. Dos pilares: la proposición y el fenómeno de la
articulación originaria del sentido. Hablará de que el fenómeno se muestra en sí
mismo, el fenómeno se dice, como el ser de toda apariencia, lo que convierte su
fenomenología en una ontología. El ser de los entes es el fenómeno que se quiere
permitir ver tal como se muestra por sí mismo. El fenómeno siempre está oculto,
por lo que tratará de liberar el fenómeno, tratará de meditar sobre la procedencia
esencial del aparecer mismo.
DIFERENCIA ONTOLÓGICA: el pliege del ser y el ente, tiene que ver con
pensar su procedencia.
La metafísica ha olvidado su procedencia al centrarse en el parecer, hace
falta un pensar de la dimensión originaria de dicha procedencia que permita
construir el sentido. Este origen es la esencia del lenguaje. Aclarar esto supone el
acceso a pensar el ser del sentido y el sentido del ser. Preguntar por el ser de los
entes es preguntar preguntar por su condición de posibilidad de aparecer. La
fenomenología apunta no al qué de los objetos si no al como de su apareición.
Es el pliegue de la diferencia ontológica lo que indica un movimiento por el ente
entra en la iluminación del ser y el ser viene al aparecer en tanto que ser del ente.

El habla constituye la esencia del lenguaje. Distinción trascendental de


habla-lenguaje, donde ser plasma la diferencia entre ser y ente. Se dan dos
niveles, el lógico del lenguaje y el prelógico del habla. Comprendemos de dos
formas: desde una lógica (predicativa) que e corresponde con el lenguaje y la
realidad simplemente presente; y otra prelógica que se corresponde con el como
hermenéutico y el habla.
Cuando hablamos de ser, nos referimos a los entes. Heidegger busca una
presión más originaria, una dimensión apriorístia y enigmática, que busca llevar
a concepto el sentido del ser, elaborar una gramática de su esencia. Una apertura
ontológica que nos acercaría al logos originario. Es en el DASEIN, el hombre
como el lugar en el que se realiza la comprensión originaria, la comprensión del
ser mismo en la que se articula la concreción primaria del sentido de la cual se
deriva el sentido de la proposición. El logos nos permite llegar a las estructuras
de los entes, por lo que el lenguaje es lo que nos lleva al ser, y a su vez, solo desde
el ser se puede apresar esencialmente al lenguaje (de logos)

La pregunta por el ser lleva dentro la unidad de los distintos modos de


articulación del mismo. El problema es la realidad efectiva del sentido, y lo hace
preguntando por el ser en tanto verdadero, pensará el dialogo del sentido con el
tiempo mediante una interpretación trascendental de la conciencia que la piensa,
el Dasein. El ser del ente, es la esencia de su constitución ontológica, ya que la
experiencia del ante, siempre depende de esta comprensión de la constitución.
Una dimensión apriorística de la construcción de sentido. Este espacio
apriorísitico, se entiende como Entre (Zwischen) o apertura (Offene), y lo hace en
relación a la circularidad de la trascendencia: el circolo dice que esta dimensión
de la comprensión originaria es el espacio entre el hombre y las cosas.

La Analítica existenciaria se presenta como el acceso del pensar en este


espacio apriorístico. La esencia humana, el Dasein en el hombre, es el lugar de
despejamiento del ser, su apertura, el lugar del ente que trasciende y que
fundamenta objeto y sujeto. Sin esta apertura, no se puede dar la comprensión
del ser, la esencia del hombre, se determina en la esencialización del ser, por que
nos debemos dirigir a la apertura del ser, lugar de la esencia del lenguaje, y que
como tal, se encuentra en un ámbito pre-lingúistico. El olvido del ser, tiene que
ver en realidad con la nivelación del lenguaje al expresarlo que le hace perder su
esencia.
El lenguaje, encontrará su fundamento aquí. La verdad de la proposición
está en la verdad antipredicativa, pre-lógica. Hay que dar con un logos que
desoculte la verdad originaria del ser aletehia. La estructura debe hacer posible
una predicación como tal, darle un significado primario que se ejerce a priori y
sobre el que se funda la proposición.

Als-Strukur, o comprensión, a través de esta se construye la significación,


el sentido. Als-Strukur indica una precomprenesión, Vor-Strukur. Ambas,
configuran que la interpretación es siempre interpretación comprensora, esto
posivilida o expresa que lo anti predicativo, se concrete como predicativo. El
como hermenéutico y el como apofántico, ontológico y óntico, es decir, la doble
apertura del sentido que se da en el Dasein, donde ser articula el sentido coo tal.
La unidad de esencialización del ser y la esencia del lenguaje se muestran en el
habla, pues constituye la articulación significativa originaria, es decir, la primera
concreción de sentido. La diferencia entre habla-lenguaje se muestra como la
diferenciación misma del ser, es decir, la articulación originaria y la derivada del
sentido. La concreción originaria, constituye como tal la apertura del ser, mismo
fenómeno que constituye la existencia del Dasein. La trascendencia indica la
procedencia esencial del sentido. El Dasein es la posibilidad del ente, pero su
descubrimiento, es condición óntica, ya que la condición ontológica constituye el
propio fundamento del Dasein. Dasein y ente tienen el mismo fundamento, el
primerio, que librera los entes en su ser y caracteriza al ser del Dasein.

DIFERENCIA ONTOLÓGICA
El ser no es un ente, el ser no es un predicado real. Es una diferencia entre
ser y ente. El olvido de esta diferencia, es el olvido del ser, lo que caracteriza la
metafísica occidental.
Lo que se piensa con la diferencia ontológica, es la pregunta por la
articulación del ser y la unidad de concepto a pesar de estas modificaciones.
Pensar el problema de la articulación o configuración predicativa y
antipredicativa del ser.

Heidegger considera que la lógica con la que se conoce el ser y el lenguaje,


surge de la ontología tradicional, pero que esta no es originaria por cuanto
entiende al logos como proposición. La teoría tradicional de la proposición, debe
ser abandonada para arrojar luz sobre el origen de la significación y hacerse
ontológicamente comprensible la posibilidad de formación de conceptos. La
proposición es algo derivado de la condición de posibilidad de verdad. Se hace
necesario algo que este ontológicamente antes de lo predicativo, algo derivado
del logos. Hay que localizar la estructura de lo que antecede a la predicación.

La verdad proposicional

Heidegger rechaza la tradición aristótelica que entiende la verdad como


adecuación o correspondencia. Para Aristóteles, la definición de la verdad es algo
que se da entre un ente (sujeto) a otro (objeto), entre el intelecto y la cosa.
Heidegger, defenderá la participación del lenguaje en la constitución primaria
del ente, superando su mera instrumentalidad. Para ello, se debe investigar el
origen del lenguaje, la esencia, examinar la procedencia del aparecer del mismo.
La metafísica tradicional, se ha quedado dentro del aparecer, olvidando su
procedencia esencial. Pensar esta procedencia, es esclarecer la dimensión de la
construcción primaria del sentido.

Verdad prelógica
La verdad primariamente no es lógica o predicativa. La verdad
proposicional se deriva de una verdad ante-predicativa. Se funda en la esencia
del fenómeno primario del logos, que es lo que constituye la esencia de la
proposición, es decir, lo que hace que esta sea posible. Para formular la
significación ontológica de la síntesis apofántico-predicativa, hay que ponerla en
relación con algo distinto, un significar primario, apriorístico y que constituye la
articulación primaria del sentido sobre la que se funda la proposición. La síntesis
apofántico-predicativa, se corresponde con el conocimiento óntico (verdad
empírica) que aparece de la comprensión previa del ser del ente. Esta
comprensión a priori, posibilita la comprensión óntica.
Lo trascendental en el pensamiento de Heidegger, se relaciona con la
factidad, por lo que para significar primario, pertenece al comportamiento del
Dasein. El comprender originario o interpretación, se realiza a priori, pues se da
al nivel de la existenciariedad que le es peculiar a la estructura del Dasein.

Sentido y existencia

Para determinar el sentido, se precisa una elaboración de la estructura del


ser que es el hombre, es decir una analítica existenciaria, que vincula la
aprioridad con la temporalidad de la vida fáctica.
Dasein es un nuevo modo de pensar la esencia del hombre, un hombre que
existe y que existiendo vive en una comprensión del ser. Su esencia se comprende
a través de su existencia. Sin embargo, esto no es algo subjetivo, pues la
estructura del Dasein es previa ontológicamente a la constitución del sujeto como
tal «lo a priori de la real subjetividad»
DaSein es el ente que es en casa caso su Ahí, estado abierto, y nada más
allá, pues su esencia es su existencia. Su estado abierto, está articulado por las
estructuras existenciarias del encontrarse, el comprender y el habla, que
determina a las otras dos
Encontrarse: Befindlichkeit, es un estado de ánimo, que es lo que abre o
arroja al Dasein a su Ahí, enocontrarse abre originariamente. Está arrojado en su
ahí, es algo facto que constituye la esencial finitud de su existencia. No se ha
podido determinar, esta arrojado, su fundamento se le escapa. Está arrojado en
el mundo del sentido, pues encontrarse tiene que ver con su comprensión, y
comprender es siempre afectivo. El encontrarse y el comprender, procuran la
apettura a todo conocer y querer. Esta apertura constituye el Dasein mismo. Es
desde esta apertura, desde lo que nuestro ser se encuentra orientado a las cosas
y a los hombres.
Así, el ente del que se habla en cada caso, siempre es ya una interpretación.
Se abre un horizonte antiprecicativo de significación que posibilita la apertura al
mundo del hombre. Encontrarse en el Dasein, significa ser-en-el-mundo, en el
todo de significatividad, dentro del cual el hombre puede ser-Ahí. Así, la
significatividad está enraizado en la facticidad del Dasein, no es algo que haya
que buscar más allá, sino que hay que buscarlo en la existenciariedad del Dasein.

Conocimiento óntico y «ver antepredicativo»


El comprender se aritcula en dos modos: el determinar cognoscitivo (material); y
en la interpretación. La interpretación pertenece al nivel de la existenciaridad.
Significación e inteligibilidad brotan de la existenciareidad del Dasein. Las
palabras, significan en tanto que se fragua el Dasein, pues el Dasein es en su ser
mismo significante, vive de significaciones y se puede expresar como tal.
Las proposiciones tienen sentido, pero solo al ser una articulación de
sentido más originaria respecto a su aparición fenoménica. La proposición solo
se da si hay una experiencia antepredicativa que es la interpretación primaria. La
proposición viene de explicitar una intepretación pensada como un captar y un
percibir antipredicativos. «Todo ente se inscribre en un universo significante»
que constituye la precomprensión de la comprensión.
El significado, sería la indicación del ente que habla, lo que permite ver el
ente por sí mismo. Es en la indicación donde brotan sujeto y predicado, de donde
se deriva también la determinación, la comunicación es permitir ver lo indicado
en ese modo de determinar. Mostración, determianción y comunicación del
sentido, son tres momentos inseparables que constituyen la proposición. El
formular una proposición, siempre tiene ya por base un ser-en-el-mundo.
La proposición necesita además un ver previo, del que se extrae el
predicado encerrado tácticamente en el ente y que se trata de destacar y atribuir.
Para construir significado, se necesita también un concebir previo.
De esto, se sigue que la verdad de la proposición es porque lo verdadero
existe previamente a su constitución predicativa. Es una determinación
trascendental producida por una comprensión previa del ser. Esto es la
concreción primaria de sentido, que se construye como habla.
El habla, articula el estado abierto del Dasein, es el fundamento
ontológico-existenciario del lenguaje. Hay lenguaje solo porque hay habla. La
aprioridad propia del habla es radical factidad, pues constituye la facticidad del
dasein.
Proposición y lenguaje y habla e interpetación, se encuentran en una
misma relación ontológica. El sentido que articula la predicación, se construye
sobre el significar primario, pero también la predicación hace accesible, el ente
hablando en el habla, el ente constituido en sus referencias originarias. Se
produce una nivelación de las referencias esenciales, nivelación de la predicación
que es el lenguaje mismo. Sin la nivelación, el significar primario constituido
como habla, no podría hacerse expreso. Nivelación entre lo que articula la
predicación, y lo que hace que la predicación sea accesible.

You might also like