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La Autobiografía se define como el relato de la vida de una persona, escrito por ella.
Proviene de las voces griegas auto que significa “mismo” y “bios” vida.
El término narrar significa contar una historia, producir una discurso narrativo en una
sucesión temporal; frente a la descripción en que la historia y el tiempo se paralizan.
En la narración se produce un desarrollo de la acción del tiempo, y se utilizan las
fórmulas verbales idóneas para lograrlo; por lo tanto representa la forma discursiva
ideal para contar una historia.
Función informativo-referencial.
Textos expositivos.
Explican o informan sobre un tema, sin que su autor se comprometa con él. El
escritor sólo presenta los hechos y los datos de manera objetiva sin emitir juicios el
valor sobre el tema que analiza. Aquí no pueden aparecer los sentimientos ni la
imaginación del autor, porque éstos sólo pretenden comunicar o informar un
mensaje al receptor.
Y la reseña que es una nota crítica breve sobre manifestaciones; pueden ser
bibliográficas y cinematográficas. Son los más comunes que se pueden encontrar
en nuestra vida cotidiana.
Función argumentativa.
Textos argumentativos.
Otra forma de clasificar a los textos narrativos es que parten de los textos recreativos
que son aquellos que suelen leerse por placer. Estos textos se dividen en dos
ramas: literarios y populares. Pueden clasificarse en tres subgrupos: narrativo,
liricos y dramáticos, mismo que a su vez se subdividen en cuento, relato y novela
(para los narrativos); poesía (para los líricos), y obra de teatro, sainete y auto-
sacramental (para dramáticos). Los populares son: el chiste, el refrán, la canción,
la adivinanza y la historieta.
Cuento
Literarios Narrativos Novela
relato, etcétera
Textos
recreativos
Obra de teatro
Drámaticos Sainete
Auto-sacramental
Chiste
refrán
Populares
Historieta
Canción
Textos literarios
Los textos literarios permiten crear belleza, el escritor literario usa sus habilidades
lingüísticas para manifestar su vida, que interpreta con los recursos que su idioma
ofrece, es decir, la palabra es la materia prima del artista.
Los textos narrativos refieren mediante la palabra un hecho verdadero o ficticio,
se clasifican por su extensión: el cuento, el relato y la novela. Todos presentan una
superestructura integrada por una situación inicial, una complicación y un
desenlace. Asimismo, cuentan con un narrador, personaje(s), espacio y tiempo. El
autor crea un narrador que contará la historia, que puede estar dentro o fuera del
relato y conocer o no los pensamientos y sentimientos de los personajes.
Los textos líricos se escriben en verso o en prosa y manifiestan belleza y pasión.
Su lenguaje es connotativo ya que no refiere directamente el significado de su
mensaje si no de manera figurada (opaca). Dentro de esta se encuentra la poesía y
hay tres géneros: el épico, el dramático y el lírico, cada género emplean el verso, el
ritmo, la rima y la métrica.
El texto dramático se escribe para ser interpretador por actores como son en las
obras de teatro.
Textos populares.
En la clasificación de textos populares encontramos, el chiste, el refrán, la canción
la adivinanza y la historieta. Recrean los temas morales y culturales de un grupo
social en un tiempo determinado, de tal forma que al leerlos podemos darnos cuenta
de la idiosincrasia de ese pueblo. Tienen una fuerte influencia de la oralidad y una
referencia constante a los eventos cotidianos de la vida social colectiva.
Sainete: Obra teatral frecuentemente cómica, aunque puede tener carácter serio,
de ambiente y personajes populares, en uno o más actos, que se representa como
función independiente.