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Hematuria
R. Hernández y J. Marín

forma transitoria muestra 1+ de hematuria

L
a hematuria es una de las manifestacio-
nes más frecuentes de enfermedad es improbable que tenga un problema sig-
nefrourológica en la infancia, precedida nificativo o que pueda beneficiarse de un
únicamente por la infección urinaria (ITU). estudio sistemático.
Su observación clínica o su demostración por b) Debe considerarse anormal la demostra-
tests diagnósticos sencillos siempre produce ción en dos o más muestras de orina obteni-
alarma en el niño y/o sus familiares. Al exa- das en las siguientes 2 a 4 semanas tras la
minar a un niño con hematuria el pediatra detección inicial de:
debe ser capaz de identificar precozmente
algunas de las enfermedades que por su pro- — lecturas ≥ 1+ en la tira reactiva;
nóstico más grave o diagnóstico complejo — recuento ≥ 6 hematíes/mm3 en mues-
precisan la consulta inmediata con el nefrólo- tra de orina no centrifugada; y/o,
go infantil, al mismo tiempo que debe reco-
nocer el origen benigno de muchas de ellas — presencia de ≥ 6 eritrocitos/campo en
evitando realizar exploraciones innecesarias y el sedimento de orina centrifugada.
frecuentemente costosas. Para ello, es conve- c) El hallazgo en la tira reactiva debe confir-
niente disponer de pautas de actuación que, marse siempre con el examen microscópi-
partiendo de categorías clínicas sencillas, co de la orina. En adolescentes que están
orienten el proceso del diagnóstico. Siempre, menstruando el análisis de orina debe rea-
durante todo este proceso, debe darse infor- lizarse al menos tres días después de finali-
mación precisa con el fin de proporcionar zar la menstruación. La fiebre, que con fre-
confianza al niño y a su familia. cuencia aumenta el número de leucocitos
en la orina, afecta poco al de hematíes.
Definiciones
Terminología
No existe acuerdo sobre la definición de
hematuria, que depende del método de labo- 1. Hematuria microscópica o microhematu-
ratorio utilizado. En niños sanos la orina no ria: presencia de un número anormal de
contiene o tiene ≤ 5 hematíes/campo. En la hematíes en una orina de aspecto normal.
práctica, se acepta que: 2. Hematuria macroscópica: coloración
a) La observación de "trazas o indicios" de especial de la orina por la presencia de
sangre mediante tira reactiva en una cantidades anormales de hematíes; su
muestra urinaria aislada no debe conside- color puede variar de sonrosado a rojo bri-
rarse anormal. Cualquier niño sin sínto- llante y de pardo verdoso a marrón choco-
mas de enfermedad nefrourológica, que de late, dependiendo del origen de la hema-

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

turia y del pH, la densidad y el contenido Este carácter transitorio es una característica
proteico de la orina. Puede presentarse peculiar de la hematuria en el niño que debe
como una manifestación independiente o tenerse presente durante su evaluación diag-
acompañada de microhematuria en los nóstica. La prevalencia de microhematuria
períodos de orinas claras. aislada aumenta con la edad y es más elevada
en niñas. La hematuria microscópica asociada
3. Hematuria transitoria: cuando se observa
a proteinuria (≥ 1+ ó ≥ 50 mg/dL) se observa
en una muestra aislada o en un tiempo
en una proporción muy inferior, entre el 0,02
corto.
% y el 0,06 % de la población escolar.
4. Hematuria persistente: cuando se com-
No se conoce bien la incidencia de hematuria
prueba en todas las muestras de orina,
macroscópica en la edad infantil, refiriéndose
durante más de 2-4 semanas.
una frecuencia de 1,3/1.000 consultas de
5. Hematuria intermitente o recurrente, si niños y adolescentes en un servicio de urgen-
su presencia es discontinua. cias abierto, especialmente niños de 3-9 años,
6. Hematuria asintomática, si la única anor- sin diferencias por el sexo, excepto para
malidad es la presencia de sangre en la hematuria asociada a la ITU que es más fre-
orina (hematuria aislada). cuente en niñas.

7. Hematuria sintomática, si junto a la Los estudios de despistaje sistemático en la


hematuria existen manifestaciones clíni- población escolar se han utilizado con el obje-
cas de enfermedad sistémica o nefrouroló- tivo de detectar nefropatías crónicas suscepti-
gica. En general, la hematuria macroscópi- bles de tratamiento y/o retrasar la progresión
ca siempre se considera sintomática. de la insuficiencia renal crónica (IRC). Tras
más de 30 años de experiencia, sus resultados
8. Hematuria glomerular: cuando el punto no han podido demostrar ningún efecto tera-
de sangrado es el glomérulo renal. péutico. Al utilizar tests muy sensibles, la
9. Hematuria no glomerular: Cuando el mayoría de niños que detecta son normales,
punto de sangrado se sitúa fuera del glo- en un número 10 veces superior al de glome-
mérulo, en el riñón (intrarrenal) o en la rulopatías existentes, con una relación
vía urinaria (extrarrenal). coste/beneficio desfavorable. En la actuali-
dad, no está recomendado el despistaje siste-
mático de hematuria y proteinuria en la
población infantil.
Epidemiología
Entre el 2 % y el 6 % de los escolares de 6 a
14 años tienen cantidades detectables de san- Detección de la hematuria
gre en una muestra aislada de orina. Menos de
El aspecto de la orina y la utilización de méto-
la mitad mantienen la microhematuria en
dos de laboratorio sencillos permiten confir-
una segunda muestra al cabo de 1-2 semanas,
mar el diagnóstico de hematuria.
y si la prueba se repite entre los 6 a 12 meses
siguientes la cifra desciende al 0,3-0,6 %. La El color de la orina se modifica con pequeños
tasa media de desaparición anual de la hema- volúmenes de sangre: 1 ml de sangre es visible
turia se ha calculado entre el 25 % y el 30 %. en 1 litro de orina. Sin embargo, conviene

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Nefrología/Urología

recordar que no toda orina roja es hematúrica dos microscópicos, la tira reactiva muestra
y que la presencia de sangre en la orina no una sensibilidad cercana al 100 % y una
sólo produce un color rojo o sonrosado. La especificidad del 65-99 %. El test es sencillo
tabla I recoge algunas situaciones clínicas y de realizar pero deben seguirse las instruccio-
sustancias endógenas y exógenas que pueden nes del fabricante: sumersión breve en la
colorear la orina de rojo, pardo o negro. Estas orina, eliminación del exceso de líquido y lec-
circunstancias hay que tenerlas en cuenta tura a los 40 segundos. Pueden producir falsos
cuando la tira reactiva es negativa en presen- positivos las lecturas tardías, la presencia de
cia de un color sugestivo de hematuria. hemoglobinuria y mioglobinuria y la conta-
La tira reactiva detecta la hematuria al colo- minación con sustancias oxidantes (hipoclo-
rear verde azulado a un cromógeno (ortoto- rito, povidona yodada). Por esta razón, cual-
luidina) por la acción peroxidasa la hemoglo- quier muestra de orina que reacciona positi-
bina (Hb). Como método químico su sensibi- vamente con la tira reactiva debe examinarse
lidad es muy alta permitiendo detectar con- con el microscopio para confirmar la presen-
centraciones de Hb a partir de 0,02 mg/dL, cia de hematíes. El método es menos sensible
equivalentes a 3-5 hematíes/campo (400x), y cuando la orina es concentrada (densidad >
es más sensible para la Hb libre que para los 1030) o contiene sustancias reductoras (ácido
eritrocitos intactos. Comparada con los méto- ascórbico).

TABLA I. Causas de la orina rojiza sin hematuria

Color rosado, rojizo, burdeos Marrón oscuro, negra


Fármacos y tóxicos Asociada a enfermedad Fármacos y tóxicos
Amidopirina Ibuprofeno Alcaptonuria Alanina
Benceno Metildopa Aciduria homogentísica Resorcinol
Cloroquina Nitrofurantoína Melanina Timol
Desferoxamina Plomo Metahemoglobinemia
Difenilhidantoína Rifampicina Tirosinosis
Fenacetina Sulfasalacina
Fenotiacinas
Alimentos y colorantes Pigmenturia
Antocianina Hemoglobina
Colorantes nitrogenados ITU (S. marcescens)
Fenolftaleína Mioglobina
Moras Porfirinas
Remolacha Uratos
Rodamina B

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

El análisis microscópico del sedimento se ción de la hematuria, aunque su utilización


acepta como el estándar de referencia, a pesar está limitada a laboratorios especializados.
de su alta variabilidad interobservador. Se La dismorfia eritrocitaria provoca modifica-
prefiere la orina de la primera micción por la ciones del tamaño y el volumen de las células,
mañana porque los hematíes se conservan permitiendo caracterizar la hematuria a partir
mejor en orinas ácidas y concentradas, hemo- de los índices eritrocitarios que proporcionan
lizándose rápidamente en orinas hipotónicas los contadores hematológicos automatizados
y de pH > 7. Además, el microscopio permite ("coulter"). Frente al MCF la sensibilidad de
identificar otras células y elementos de la estos índices es del 95-98 % y la especificidad
orina (cilindros, cristales) útiles para el diag- del 80-85 %. La hematuria glomerular mues-
nóstico. La presencia de cilindros hemáticos tra un VCM inferior (50-60 fL) y un ADE
es siempre anormal e indica sangrado glome- mayor que el de los hematíes de la sangre del
rular. paciente, mientras que en la hematuria no
El estudio de la morfología eritrocitaria glomerular VCM y ADE son similares a los de
mediante el microscopio de contraste de fases la muestra sanguínea. La limitación del con-
(MCF) se ha demostrado útil para la localiza- tador hematológico deriva de su baja especifi-
ción del punto de sangrado y la clasificación cidad, en parte condicionada por la leucocitu-
de la hematuria en laboratorios especializa- ria y su menor sensibilidad en pacientes con
dos. Con el microscopio ordinario, los resul- hematuria microscópica.
tados son equivalentes al MCF si se desciende En la tabla II se resumen las características
al máximo el condensador y se varía la inten- diferenciales de la hematuria glomerular y de
sidad de la luz, aunque se necesita experiencia la hematuria no glomerular.
para su interpretación. En la orina, los hema-
tíes pueden sufrir diversos cambios morfológi-
cos; algunos son inespecíficos (almacena- Etiología
miento, osmolaridad y pH urinarios), pero
La hematuria puede tener su origen en el glo-
otros son característicos (hematíes fantasma, mérulo, los túbulos renales, el intersticio
fragmentados, en rueda de molino, donuts, renal o en cualquier punto de la vía urinaria
piriformes, etc.), y se definen como hematíes desde los cálices y la pelvis renal hasta la ure-
dismórficos. Por convención, se considera tra. Sus causas pueden ser congénitas, heredi-
hematuria glomerular cuando al menos el 80 tarias o adquiridas. Es útil tener presente que
% de los eritrocitos urinarios son dismórficos en niños con microhematuria asintomática
y como hematuria no glomerular cuando el persistente es más frecuente que el sangrado
80 % o más de los hematíes muestran una se origine en el glomérulo y menos en el trac-
morfología normal; proporciones intermedias to urinario, y que la presencia de proteinuria
se clasifican como hematuria mixta. Los en niños con hematuria microscópica asinto-
acantocitos (dismorfia eritrocitaria tipo G1) mática se relaciona más frecuentemente con
son una forma muy específica de hematuria la enfermedad renal glomerular. Asimismo,
glomerular, cuya presencia (> 5 %) indica el aunque la hematuria macroscópica es un sín-
origen glomerular de la hematuria. toma cardinal de muchas glomerulopatías, la
Recientemente, se ha incorporado la citome- ITU se ha mostrado como la causa más fre-
tría de flujo para el diagnóstico de localiza- cuente de hematuria macroscópica en niños y

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Nefrología/Urología

TABLA II. Características de la orina en la hematuria glomerular y no glomerular

Característica Hematuria Hematuria


glomerular no-glomerular

1. Macroscópico
Color Verdoso-pardo-negruzco Sonrosado, rojo brillante
Uniforme durante la micción No uniforme durante la micción
Presencia de coágulos No Sí

2. Microscópico
Cilindros hemáticos Sí No
Hematíes dismórficos > 80 % < 20 %
Acantocitos >5% Ausentes

3. Indices eritrocitarios
VCM (fL) < 60-70 80-100
ADE Elevado Similar a la sangre

VCM = Volumen corpuscular medio. ADE = Ancho de distribución eritrocitario.

adolescentes que acuden a un servicio general vasculitis); y c) por el descubrimiento acci-


de urgencias pediátricas. De hecho, casi una dental de hematuria microscópica en un aná-
tercera parte de las infecciones urinarias en lisis de orina realizado por un control de
niños se acompañan de hematuria, que es salud.
macroscópica en el 10 % de los casos. En la
Desde un punto de vista práctico, es conve-
tabla III se relacionan las causas de hematuria
niente diferenciar a los pacientes en categorí-
agrupadas por su localización y en la tabla IV,
as clínicas que, basadas en componentes clí-
las más frecuentes según la edad del niño.
nicos de fácil identificación durante el primer
contacto médico-paciente, permitan orientar
el proceso del diagnóstico. Así, atendiendo a
Formas clínicas de hematuria su forma de presentación, pueden considerar-
Los niños con hematuria habitualmente se se los cuatro patrones clínicos referidos en la
presentan en la consulta del pediatra general tabla V.
bajo tres patrones clínicos característicos: a)
como hematuria macroscópica; b) por el
hallazgo de hematuria microscópica en niños Hematuria macroscópica
con síntomas urinarios (disuria, polaquiuria, La hematuria macroscópica no es un proble-
dolor abdominal, alteraciones del vaciamien- ma frecuente en niños. En urgencias pediátri-
to vesical) o sistémicos (exantema, artralgia, cas generales se ha observado una incidencia

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

TABLA III. Causas de hematuria en niños

Glomerular No glomerular

Nefropatía IgA Renal


GN aguda postinfecciosa Poliquistosis renal
GN rápidamente progresiva Nefropatía intersticial
GN membranoproliferativa Infecciosa (pielonefritis, tuberculosis)
GN mesangial Metabólica (nefrocalcinosis, ác. úrico, oxalato)
Nefropatía de la púrpura de Schönlein-Henoch Tóxica (analgésicos, antimicrobianos)
Nefropatía del LES Necrosis tubular aguda
Nefritis por shunt Trombosis de la vena renal
Enfermedad de membrana basal fina (EMBF) Malformación vascular
(hematuria benigna familiar y esporádica) Nefropatía de la anemia falciforme (Hb S)
Nefritis familiar o síndrome de Alport Tumor de Wilms y otros
Glomeruloesclerosis focal (global y segmentaria) Traumatismo renal
Síndrome hemolítico-urémico (SHU) Extrarrenal
Necrosis cortical Infección urinaria (cistitis hemorrágica)
Uropatía obstructiva
Litiasis renal
Hipercalciuria idiopática
Malformaciones vasculares
Tumores (rabdomiosarcoma)
Traumatismo
Toxicidad de fármacos (ciclofosfamida)
Enfermedad hemorrágica
Hematuria por el ejercicio
GN = glomerulonefritis. LES = Lupus eritematoso sistémico.

de 0,13 %. En la mayoría de los casos (56 %) Si la hematuria es intensa, puede acompañar-


la causa se pone de manifiesto rápidamente se de proteinuria leve (<100 mg/dL) debido a
por la anamnesis, la exploración clínica y la presencia de proteínas plasmáticas. La pro-
algunas exploraciones complementarias senci- teinuria puede ser desproporcionada (>1g/dL)
llas (ITU, cistitis hemorrágica, irritación peri- en caso de infección o hemólisis (SHU), por
neal, traumatismo, litiasis). En el resto de lo que siempre es necesario el análisis del
pacientes se requieren exámenes complemen- sedimento urinario.
tarios más complejos para alcanzar el diagnós- Cuando la hematuria macroscópica se presen-
tico etiológico definitivo (GN aguda, nefropa- ta aislada, sin otras manifestaciones clínicas
tía IgA y otras GN crónicas, hipercalciuria). acompañantes, puede hacerlo con brotes

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Nefrología/Urología

TABLA IV. Causas de hematuria en las diferentes edades infantiles

Recién nacido (0-28 días) Lactante (1-12 meses)

Malformación congénita Infección urinaria


Uropatía obstructiva Uropatía obstructiva
Enfermedad renal poliquística Síndrome hemolítico-urémico
Necrosis cortical Necrosis tubular aguda
Asfixia perinatal Shock séptico
Shock (hipovolemia, sepsis) Deshidratación
Alteraciones vasculares Trombosis de la vena renal
Trombosis de la vena renal Tumor de Wilms
Traumatismo obstétrico Nefrocalcinosis

Niño pequeño y preescolar (1-5 años) Escolar y adolescente (6-18 años)

Infección urinaria Infección urinaria


Cistitis hemorrágica (adenovirus) Traumatismo
Traumatismo Ejercicio físico (hematuria de esfuerzo)
Uropatía obstructiva Glomerulopatías
Glomerulopatías Nefropatía IgA
GN aguda postinfecciosa Hematuria benigna familiar y no familiar
Nefropatía IgA Púrpura de Schönlein-Henoch
Púrpura de Schönlein-Henoch GN aguda postinfecciosa
Tumor de Wilms GN membranoproliferativa
Hipercalciuria, nefrocalcinosis LES
Hipercalciuria, litiasis
Nefritis intersticial (fármacos, tóxicos)

GN = glomerulonefritis. LES = Lupus eritematoso sistémico.

TABLA V. Patrones clínicos de presentación de la hematuria en niños

1. Hematuria macroscópica
2. Hematuria microscópica con síntomas clínicos (microhematuria sintomática)
3. Hematuria microscópica aislada (microhematuria asintomática)
4. Hematuria microscópica asintomática con proteinuria

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

sucesivos, en forma de hematuria macroscópica En niños con hematuria microscópica asintomá-


recurrente. Algunos pacientes con este patrón tica persistente los diagnósticos más frecuentes
de hematuria normalizan la tira reactiva son los de hipercalciuria idiopática, EMBF y
durante los períodos de orinas claras; mientras nefropatía IgA, y menos frecuentemente el
que en otros la hematuria macroscópica se síndrome de Alport, ITU o estenosis pielou-
acompaña de microhematuria persistente tras reteral. Estos niños requieren controles evolu-
la finalización del brote. El primer tipo se tivos periódicos, aunque los resultados a largo
relaciona con la enfermedad de la membrana plazo permiten predecir un buen pronóstico si
basal fina (EMBF) o hematuria benigna de la en su evolución no presentan brotes de hema-
infancia (familiar o esporádica) y la hipercal- turia macroscópica, no desarrollan proteinu-
ciuria idiopática y es de pronóstico favorable. ria y no tienen historia familiar de síndrome
En el segundo tipo, el trastorno más frecuen- de Alport.
te es la nefropatía IgA y, en menor grado, el
síndrome de Alport por lo que su pronóstico
es más incierto. Hematuria microscópica con síntomas clíni-
cos (microhematuria sintomática)
Hematuria microscópica aislada (microhe- Se incluyen en este grupo los niños con
maturia asintomática) hematuria microscópica que presentan sínto-
mas de enfermedad o hallazgos anormales en
Al contrario que la hematuria macroscópica,
la exploración clínica. Las manifestaciones
este tipo de hematuria es un problema fre-
clínicas pueden ser generales (fiebre, malestar
cuente en niños. El diagnóstico es casual al
general, exantema, anemia), no específicas del
demostrar la presencia de sangre (tira reacti-
aparato urinario (hipertensión, disnea, edema,
va) en una muestra de orina "amarilla" sin
dolor abdominal, ictericia) o específicas del
proteinuria. El hallazgo debe confirmarse
riñón y/o de las vías urinarias (uremia, nefro-
siempre con análisis microscópico (sedimen-
megalia, disuria, poliuria, oliguria). La sospe-
to) y repetirse al menos en dos o tres muestras
cha de enfermedad nefrourológica depende de
de orina obtenidas de 2 a 4 semanas después
que el médico reconozca la relación entre la
del hallazgo inicial, ya que en más del 50 % de
microhematuria y las manifestaciones clínicas
los casos desaparece entre 1 y 6 meses (micro-
que presenta el paciente. Las causas compren-
hematuria transitoria).
den las glomerulopatías primarias (GN aguda,
Se desconocen las causas de la microhematuria GN crónica, síndrome nefrótico) y secunda-
transitoria en niños. Algunas de ellas proba- rias (enfermedades reumáticas, nefritis lúpica,
blemente correspondan a hipercalciuria o púrpura de Schönlein-Henoch y otras vascu-
hiperuricosuria idiopática, hematuria por el litis), las nefropatías intersticiales (infeccio-
ejercicio y pequeños traumatismos abdomina- sas, metabólicas, tóxicas), las uropatías mal-
les, pudiendo ser en este último caso un indi- formativas (estenosis pieloureteral), así como
cador de malformación nefrourológica. ITU, litiasis, alteraciones vasculares (síndro-
Ocasionalmente puede corresponder a formas me del "nutcracker") y tumores (tablas III y
evolutivas tardías de GN aguda postinfeccio- IV). En muchos casos el pediatra general
sa subclínica, en las que la microhematuria puede establecer rápidamente el diagnóstico
puede continuar hasta 1-2 años después del etiológico (GN aguda, sindrome nefrótico,
comienzo de la enfermedad. púrpura de Schönlein-Henoch, ITU, litiasis);

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Nefrología/Urología

en otros, será necesario la realización de prue- Anamnesis y exploración clínica


bas complementarias complejas en unidades La anamnesis cuidadosa es imperativa. Con
de nefrología pediátrica. frecuencia, la historia clínica proporciona
suficiente información para establecer un
Hematuria microscópica con proteinuria diagnóstico de presunción y, en cualquier
caso, permite orientar los exámenes posterio-
En niños asintomáticos, la presencia de
res entre un número más reducido de posibili-
microhematuria junto a proteinuria persisten- dades etiológicas (tabla VI).
te (≥ 1+) no es un hecho frecuente (< 0,06
%). Sin embargo, su reconocimiento es El color de la orina debe describirse siempre de
importante porque, en conjunto, estos forma precisa. En ocasiones, el color anormal
puede no ser reconocido como sangre por el
pacientes presentan un riesgo mayor de enfer-
propio niño y sus padres. La hematuria de ori-
medad renal. En su valoración debe tenerse gen glomerular colorea la orina de pardo ver-
en cuenta que la intensidad de la proteinuria, doso a oscuro, mientras que la no glomerular
medida con relación a la creatinina urinaria es sonrosada o roja brillante. La historia fami-
(Or Pr/Cr) o en una muestra de 12 ó 24 h liar debe ser detallada, insistiendo en la pre-
(mg/m2/h), se correlaciona con la gravedad de sencia de IRC, hematuria, sordera, anomalías
la enfermedad renal. Si la proteinuria es oculares, y otras enfermedades con incidencia
importante (≥ 3+, Or Pr/Cr > 2 mg/mg, > 40 familiar (HTA, poliquistosis renal, nefrolitia-
mg/m2/h), invariablemente indica enferme- sis, uropatías). Los antecedentes personales
dad glomerular. inmediatos son relevantes. Entre ellos, la
infección faríngea reciente, los exantemas
característicos (LES, PSH), las artralgias, el
dolor abdominal inespecífico, el uso prolon-
Evaluación diagnóstica gado de diuréticos, los traumatismos, el ejer-
El diagnóstico de la hematuria en un niño cicio vigoroso, las molestias miccionales y la
tiene como objetivo confirmar su existencia, ITU recurrente.
identificar la causa que la origina y reconocer La forma clínica de presentación si se asocia con
la gravedad del proceso en el que se presenta. algunos síntomas es sugestiva de algunas etio-
Esta última viene determinada por la afecta- logías específicas. Así, la hematuria macros-
ción de la función renal y por la presencia de cópica con disuria y otros síntomas micciona-
manifestaciones y/o complicaciones sistémi- les sugiere ITU; si la hematuria es al final de
cas que pueden amenazar la vida y requerir la micción indica uretritis posterior o cálculo
tratamiento inmediato. La identificación de vesical. La hematuria macroscópica que sigue
la causa de la hematuria requiere un plan a una infección respiratoria superior es una
forma de presentación frecuente de diversas
diagnóstico sistematizado del que son elemen-
GN. En la nefropatía IgA la hematuria se ini-
tos esenciales la historia familiar, la forma de cia en los primeros días de la infección, mien-
presentación, la existencia de manifestacio- tras que en la GN postestreptocócica la afec-
nes clínicas de enfermedad renal o sistémica tación faríngea se refiere entre 7 y 14 días
concomitante, la definición del origen glome- antes de la hematuria en escolares que no han
rular o no glomerular de la hematuria y los recibido penicilina u otros betalactámicos. La
resultados de exploraciones complementarias hematuria macroscópica recurrente con
(laboratorio, microbiología, imagen, anato- microhematuria aislada persistente en los
mía patológica). períodos de orinas claras sugiere nefropatía

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

TABLA VI. Hematuria: claves diagnósticas de la anamnesis y de la exploración clínica.

1.Patrón/Cronología 1.Crecimiento
Patrón (microscópica, macroscópica, transitoria, Talla baja, velocidad disminuida (IRC)
intermitente, persistente)
Relación con la micción (uniforme, variable) 2.Cardiocirculatorio
Relación con alimentos-medicamentos (Tabla 1) Hipertensión (GN, SHU, estenosis arteria renal)
Relación con ejercicio físico, deporte Roce pericárdico (uremia, LES, vasculitis)
Presencia de coágulos (cistitis, tumores) Soplo (endocarditis, congestión vascular)
Ritmo de galope (congestión vascular)
2.Síntomas asociados
Edemas (GN aguda, GN crónica) 3.Respiratorio
Erupción cutánea (LES, PSH) Estertores (GN graves, congestión vascular)
Dolor/inflamación articular (PSH, LES, vasculitis)
Diarrea, vómitos (SHU) 4.Abdomen
Disuria (infección urinaria) Masa (hidronefrosis, tumor, poliquistosis)
Dolor lumbar, abdominal (infección urinaria) Hepatoesplenomegalia (LES, hemopatías)
Deshidratación, shock (necrosis tubular) Dolor-defensa (pielonefritis, nefrolitiasis)
Fiebre (infección urinaria, vasculitis) Ascitis (GN, síndrome nefrótico)
Faringitis (GN aguda, nefropatía IgA) Soplo (estenosis arteria renal, fístula A-V)
Pérdida de peso (tumores, vasculitis) Globo vesical (retención-obstrucción urinaria)
Politraumatismo (rabdomiolisis) Hematoma, fractura costal (traumatismo renal)
Recién nacido (asfixia, catéter intravascular)
Medicamentos (nefritis intersticial, cristaluria) 5.Genitales
Estenosis del meato
3.Antecedentes personales Balanitis
Enfermedad quística renal Masa (tumor, ureterocele)
LES, vasculitis Traumatismo (accidental, maltrato)
Neoplasia
Cardiopatía (endocarditis) 6.Musculoesquelético
Artritis (LES, PSH, vasculitis)
4.Antecedentes familiares Trauma múltiple (rabdomiolisis)
Hematuria (EMBF, síndrome de Alport)
Enfermedad quística renal 7.ORL
Sordera (síndrome de Alport) Malformación auricular (nefropatía congénita)
IRC, transplante renal (nefropatías hereditarias) Faringitis (GNA, nefropatía IgA)
Nefrolitiasis
Miopatías metabólicas 8.Piel
Palidez (anemia hemolítica, IRC, LES)
5.Antecedentes sociales Eritema facial (LES)
Maltrato Exantema, púrpura (LES, PSH, vasculitis)

GN=glomerulonefritis. IRC=insuficiencia renal crónica. LES=Lupus eritematoso sistémico. PSH=Púrpura de


Schönlein-Henoch. SHU = síndrome hemolítico urémico. EMBF = enfermedad de membrana basal fina.

IgA; mientras que si se asocia proteinuria, la GN membranoproliferativa y otras GN


debe hacer pensar en el síndrome de Alport, crónicas.

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Nefrología/Urología

El examen físico del niño con hematuria fre- atinina del suero, complemento (C3 y
cuentemente es normal, pero algunos hallaz- C4), inmunoglobulinas, ASLO y anti-
gos pueden ser claves para el diagnóstico etio- cuerpos antinucleares (ANA), serología
lógico (tabla VI). Por su potencial gravedad, de hepatitis B, aclaramiento de creatinina
la exploración inicial debe dirigirse a la y la cuantificación e índices de selectivi-
demostración de HTA, edema y signos de dad de la proteinuria.
sobrecarga de volumen (estertores, soplo car-
2. Los niños con hematuria macroscópica
díaco, ritmo de galope). La palidez cutánea es
que se presentan con dolor abdominal o
expresión de edema o anemia, ésta última
asociada a IRC o al SHU. El exantema, el lumbar, fiebre o síntomas miccionales
deben ser igualmente hospitalizados y eva-
rash purpúrico y la afectación articular son
luados para descartar ITU, litiasis o uropa-
característicos de las vasculitis. En el abdo-
tía malformativa, mediante cultivo bacte-
men pueden detectarse masas (poliquistosis,
riológico y estudios de imagen apropiados.
hidronefrosis, tumores), soplos (HTA reno-
vascular) y dolor, sensación de ocupación o 3. En niños con hematuria microscópica
sensibilidad a la percusión en el ángulo costo- asintomática, la primera medida es com-
vertebral o en el flanco. Los genitales deben probar su persistencia mediante 2 ó 3
examinarse siempre para evidenciar trauma- muestras de orina en las siguientes 2 a 4
tismos, vulvovaginitis, uretritis y estenosis semanas. Si la anamnesis y la exploración
meatal. clínica no evidencian la etiología, los exá-
menes complementarios deben dirigirse a
Exámenes complementarios detectar hematuria familiar, hipercalciuria
y anomalías anatómicas nefrourológicas.
El urianálisis debe hacerse en todos los
La investigación de todos los familiares de
pacientes y debe incluir la proteinuria. El exa-
primer grado mediante tira reactiva y sedi-
men microscópico del sedimento confirma la
mento urinario es un método fácil y muy
hematuria y detecta leucocitos, cilindros, cris-
rentable para identificar las causas familia-
tales y otras células. Cuando sea posible, con-
res de hematuria (EMBF, Alport). La
viene investigar el origen de la hematuria con
hipercalciuria se detecta determinando el
el microscopio (hematíes dismórficos) y el
cociente Or Ca/Cr (normal < 0,20
contador hematológico (índices eritrocita-
mg/mg) en una muestra de la primera
rios). La presencia de hematíes dismórficos
orina de la mañana que debe confirmarse
sugiere el origen glomerular (tabla II), aunque
con al menos dos determinaciones en
su ausencia no la descarta, sobre todo en
orina de 24 horas (> 4 mg/kg/día). El ren-
niños con hematuria macroscópica, hiposte-
dimiento diagnóstico de la ecografía en
nuria o tratamiento con diuréticos. El resto de
niños con microhematuria asintomática
exámenes complementarios deben realizarse
no ha sido evaluado, pero por su carácter
según la sospecha diagnóstica.
no invasor se acepta como método de des-
1. Los pacientes con hematuria macroscópi- pistaje de anomalías nefrourológicas que
ca si presentan HTA, edema, oliguria y pueden manifestarse por microhematuria,
proteinuria (síndrome nefrítico, síndrome entre ellas la displasia renal, el riñón poli-
nefrótico, SHU) deben ser hospitalizados quístico, la uropatía obstructiva, la litiasis
y evaluados de forma rápida y completa. y los tumores renales o vesicales. El culti-
Esta evaluación incluye el recuento san- vo de orina está indicado si existen sínto-
guíneo, electrolitos, proteínas, urea y cre- mas de ITU. Si todo lo anterior es negati-

143
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

vo, se programa un seguimiento del de hematuria en niños y debe ser conside-


paciente con consultas periódicas cada 6 a rada únicamente para localizar el lado por
12 meses, que deben incluir el examen clí- donde alcanza la orina hematúrica la veji-
nico, con medición de la TA, la tira reac- ga o en los casos excepcionales de tumores
tiva (aparición de proteinuria) y el sedi- vesicales (rabdomiosarcoma). La angio-
mento urinario. Si alguna de las pruebas grafía es útil para el diagnóstico definitivo
anteriores es positiva, el paciente debe del síndrome de atrapamiento de la vena
enviarse al nefrólogo infantil. Si el niño renal y, junto a la ecografía-doppler y el
permanece asintomático con TA normal y renograma isotópico en niños con HTA
ausencia de proteinuria, probablemente
renovascular.
no están indicadas otras exploraciones.
4. En pacientes asintomáticos con hematuria Conducta práctica en niños con hematuria
microscópica y proteinuria, ésta debe
cuantificarse y confirmar su persistencia En los últimos años se han propuesto diferen-
en 2-3 muestras en las siguientes 2-4 tes algoritmos con el fin de guiar el proceso
semanas. Si la proteinuria persiste, los del diagnóstico e identificar la etiología de
pacientes precisan de una evaluación niños y adolescentes con hematuria. La
completa por el nefrólogo infantil. En mayoría de ellos se basan en la diferenciación
estos casos, el examen microscópico o el inicial del origen glomerular o no glomerular
contador hematológico orienta sobre el de la hematuria por el laboratorio. Sin embar-
origen glomerular o no glomerular de la go estos métodos, por su complejidad o por
hematuria. Si se comprueba hematuria necesitar personal experimentado, no están
glomerular el diagnóstico requiere la prác- disponibles en el ámbito de la Atención
tica de alguna de las siguientes pruebas: a) Primaria. Habitualmente, el pediatra general
Hemograma y reticulocitos para detectar confirma la existencia de la hematuria por
anemia (IRC, SHU, vasculitis). b) Urea, métodos sencillos (tira reactiva, sedimento) y
creatinina, electrolitos, proteínas, albúmi- mediante la anamnesis y la exploración clíni-
na y colesterol séricos. c) Aclaramiento de ca orienta el diagnóstico etiológico, la necesi-
creatinina y proteinuria de 12-24 h. d) dad del tratamiento y/o la consulta con el
Complemento, inmunoglobulinas, anti- nefrólogo infantil. No obstante, sin unas
cuerpos antinucleares y otros anticuerpos recomendaciones precisas, las conductas
(ASLO, anti-DNA, hepatitis B, etc.). e) adoptadas por el pediatra general son muy
Biopsia renal. Si no se demuestra dismor- variables, desde la consulta inmediata y sisté-
fia eritrocitaria, deben investigarse otras matica con las unidades de nefrología o uro-
causas de hematuria no glomerular (tabla logía en el caso de niños con microhematuria
III), especialmente las enfermedades túbu- asintomática, al inicio de exploraciones com-
lointersticiales, las anomalías urológicas y plementarias en pacientes con otras formas de
algunas otras formas menos frecuentes hematuria que pueden retrasar inadecuada-
como el síndrome del atrapamiento de la mente el diagnóstico y el tratamiento defini-
vena renal o síndrome del cascanueces tivos.
("nutcracker"), el síndrome de Recientemente, Diven y Travis han propues-
Münchausen y el maltrato. La cistoscopia to un algoritmo (fig. 1) que, basándose en los
raramente es necesaria para el diagnóstico patrones clínicos de presentación de la hema-

144
Nefrología/Urología

HEMATURIA

HEMATURIA MACROSCOPICA
HEMATURIA HEMATURIA MICROSCOPICA
HEMATURIA

Anamnesis y exploración

Anamnesis y exploración
Hemograma, SCr, C3
Urinocultivo, Or Ca/Cr Hematuria microscópica
Hematuria Proteinuria - Proteinuria +
Ecografía renal con síntomas clínicos
con
Hematuria asintomática con
Hematuria
Hematuria microscópica
Hematuria proteinuria
Diagnóstico asintomática con
asintomática (aislada)
microscópica
Cuantificar la
Sí No Diagnóstico
Diagnóstico proteinuria
específico
específico

Repetir en > 4 mg/m2/h < 4 mg/m2/h


Tratamiento No Sí 2-3 semanas Or Pr/Cr > 0,2 Or Pr/Cr < 0,2

Resuelto Complicado
Repetir en
No
No 2.3 semanas
2-3 semanas
No complicado Persiste Negativo
complicado
resuelto

Tratamiento Hematuria y Negativo


Control proteinuria
evolutivo Estudio familiar
Resuelto
Or Ca/Cr Hematuria
aislada
No

Control
Recurrencia
evolutivo Seguimiento como
microhematuria
asintomática
Recurrencia

Nefrología Nefrología Nefrología Alta Nefrología Alta


infantil
Alt Alt
infantil infantil infantil

Figura 1. Algoritmo diagnóstico para la evaluación del niño con hematuria en Atención Primaria
(modificado de Diven SC y Travis LB, 2000).
Abreviaturas: Or Ca/Cr = Ca/Cr en orina; Or Pr/Cr = Pr/Cr en orina; SCr = creatinina sérica.

turia, fáciles de reconocer en Atención til cuando las manifestaciones clínicas inicia-
Primaria (tabla IV), establece recomendacio- les o la evolución del paciente sugieren enfer-
nes sobre la actuación diagnóstica y terapéu- medades graves o de diagnóstico más comple-
tica del pediatra general y sobre la conve- jo. La pauta no ha sido validada, pero a nues-
niencia de la consulta con el nefrólogo infan- tro juicio proporciona una herramienta útil

145
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

para la actitud del pediatra general en niños Bibliografía


con hematuria.
1. Diven SC, Travis LB. A practical primary care
Para la identificación definitiva de la causa de approach to hematuria in children. Pediatr
la hematuria, la mayoría de nefrólogos infan- Nephrol 2000; 14: 65-72.
tiles emplean protocolos sistematizados. En la 2. Fitzwater DS, Wyatt RJ. Hematuria. Ped Rev
fig. 2 se expone un esquema diagnóstico, ya 1994; 15: 102-108.
clásico en las unidades de nefrología infantil,
3. Hernández R, Calvo I. Hematuria en el niño:
que se ha mostrado útil para la investigación valoración clínica y conducta diagnóstica.
etiológica de la hematuria en el niño. Monografías Pediátricas 1998; 109: 6-23.

HEMATURIA

Anamnesis y
Exploración Urinálisis
Considerar
(tira reactiva y sedimento)
infección urinaria
Confirmar enfermedad
sistémica

Ausente Aspecto de la orina Presente


Proteinuria
Cilindros hemáticos
Localización de Morfología hematíes
la hematuria Indices eritrocitarios Glomerulopatía Enfermedad no glomerular

Púrpura de S-H S. hemolítico-urémico


Nefropatía lúpica Coagulopatía
Otras vasculitis Trombocitopenia
No glomerular Glomerular Hemoglobinopatía
(hematíes (hematíes S. Ehlers-Danlos
Nefritis intersticial
Nefritis de shunt
Endocarditis
Urinocultivo
Ca/Cr y ác. úrico en orina Urea y creatinina en sangre
Ecografía renal y de vías urinarias Complemento, inmunoglobulinas
CUMs (casos seleccionados) Proteinas séricas
DMSA, MAG3 (casos seleccionados) ANA y otros
UIV (casos seleccionados) Biopsia renal (casos seleccionados)
Cistoscopia (casos seleccionados)

Ecografía Ecografía C3 disminuido C3 normal

Infección urinaria Infección urinaria GN aguda postinfecciosa Familia + Familia -


Malformaciones Hipercalciuria GN membranoproliferativa
Uropatías Hiperuricosuria Nefropatía lúpica
Poliquistosis Traumatismo Nefritis de shunt Síndrome de Alport Nefropatía IgA
Litiasis Fármacos y tóxicos Hematuria familiar benigna Hematuria benigna no familiar
Traumatismos Hematuria de esfuerzo Glomeruloesclerosis focal
Tumores Síndrome de “nutcracker” Púrpura de S-H
Causa desconocida Otras

Figura 2. Enfoque diagnóstico de la hematuria en el niño (modificado de Fitzwater DS y


Wyatt RJ, 1994).

146
Nefrología/Urología

4. Hyodo T, Kumano K, Sakai T. Differential 8. Stapleton FB. Hematuria associate with


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NOTAS

147

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