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ZILEY M O R A P E N R O Z

Yerpun
El Libro Sagrado
de la Tierra del Sur
U n i v e r s i d a d del B i o - B i o ( C o n c e p c i ó n ,
C h i l e ) , se ha especializado en rescatar,
rearticular y sistematizar las grandes
coordenadas del pensamiento i n d í g e n a de
Chile y las matrices fundantes de la cultura
mapuche. Es decir, investiga y profundiza
en la fuente originante de la identidad y del
ethos mapuche, que a su vez c o n f o r m ó la
cultura mestiza de Chile, hoy en serio riesgo
de desaparecer a causa de la "matrix global".

Es autor de una quincena de libros entre


los que destacan "Verdades mapuches de alta
magia para reencantar la tierra" (1989),
"Filosofía Mapuche, Palabras para Despertar el Ser"
(2001) y "Anales mapuches de Otoño y
Primavera" (1999). Su trabajo indigenista
lo i n i c i ó el a ñ o 1984, con investigaciones
a n t r o p o l ó g i c a s y l i n g ü í s t i c a s hechas
b á s i c a m e n t e en el sector cordillerano de la
A r a u c a n í a ( P u c ó n , Curarrehue, Reigolil).

Es especialista en E d u c a c i ó n Intercultural
B i l i n g ü e y h o y trabaja en el proyecto
Wenuraki, un modelo pedagógico inspirado
en los ejes espirituales de la paideia ancestral,
destinado tanto a reencantar la e d u c a c i ó n
de Occidente como a reinventar la escuela
i n d í g e n a en c u a n t o r e s e r v o r i o d e l
patrimonio espiritual de la humanidad. C o -
creador y c o o r d i n a d o r del p r o y e c t o
"Generación de niños escritores indígenas y
mestizos de Latinoamérica, los nuevos cronistas
del siglo XXI", con sedes en C o n c e p c i ó n
(Chile) y Guadalajara ( M é x i c o ) . E n la
Universidad del Bio-Bio dicta cátedras de
" C u l t u r a Latinoamericana", "Identidad y
Patrimonio Cultural de L a t i n o a m é r i c a " y
" C o s m o v i s i ó n y Lenguaje M a p u c h e " .
gerpu*
El Libro Sagrado de la Tierra
del Sur

MORA Penroz. Ziley.

Ycrpun: el libro sagrado de la tierra del sur/


por Ziley Mora Penroz. — 2". ed.—Concepción: Kushe. 21X11.
290 p. - (Serie Cosntovisión Mapuche)

ISBN: 956-7124-06-X

L CULTURAS INDÍGENAS-CHILE • . - ARAUCANOS


I. lit. 2 -serie
306.08 Experiencias sagradas de Sabiduría de un pueblo antiguuo para
que los pueblos jóvenes se tomen la vida en serio.
Editorial Kushc
( !on< epi ion

Este libro t o m ó con el auspicio del


YERPUN
Consejo Nacional del Libro y la Lectura
El libro Sagrado de
E S T E L I B R O ES U N A P O R T E D E L C O N S E J O
NA( ¡ I O N A L D E F O M E N T O D E L L I B R O Y L A L E C T U R A
A L A S B I B L I O T E C A S P U B L I C A S D E L PAIS
la Tierra del Sur
© 1992 Ziley Mora Penroz

Registro de Propiedad Intelectual N ° 82.950

I.S.B.N.956 -7124-06-X

Primera e d i c i ó n , junio 1992.


Segunda e d i c i ó n , agosto 2001.

D i g i t a c i ó n textos: Valeria Silva


Diagr.iiii.ición: D . C . Pablo Coronado
D i s e ñ o : Ziley Mora

Preprensa, e d i c i ó n e i m p r e s i ó n
Imprenta "El Diario Austral"
A . Varas 945 - Fono (45) 292781-292747
Ziley Mora Penroz
T é r m i c o , Chile

Para ventas y contacto personal con el autor:


E-mail: zileymor@rayen.face.ubiobio.cl
Fono: (56-41) 261456

Mayores detalles de otras obras del autor y del macro tema


"El paradigma i n d í g e n a que regresa", visitar web site:
http://www.ubiobio.cl/varios/ziley/fiame2.luml

Derechos Reservados, Prohibida su r e p r o d u c c i ó n total 0 parcial, por cualquier medio o


procedimiento, incluidas las soluciones gráficas y el tratamiento i n f o r m á t i c o , sin permiso escrito
del titular de los derechos.
Colección: " C o s m o v i s i ó n Mapuche"
I M P R E S O E N C H I L E / l'RINTED IN CHILE
N°3

Foto portada:

Cacique (lonko) de Rcigolil, Carlos Karinao Kaitrú (Cordillera de Curatrehuc), foto del artista Georgc Munro, 1990.

Foto contraportada:
EDITORIAL KUSHE
El autor, en una ceremonia de la identidad, hecha en Wenuraki, a orillas del Río Bio - Bío, el 18 de septiembre de C o n c e p c i ó n , Chile
1999, en el día nacional de Chile. Foto de Eugenio Salas Olavc.
tí fot i s
(irí-T")
En estas Tierras del Sur de la antigua América tuvo lugar una de
las más grandes epopeyas humanas. Durante cuatro largos siglos, se
levantó un pueblo para defender un lluvioso territorio porque la
tradición de los antepasados lo habia llenado de sentido. Antiguos
guerreros le habían dado un significado trascendente, significado
contenido en la magia del lenguaje nativo. Allí, el "hombre de la
tierra" -el m a p u c h e - p o d í a aprehender el abe de la sabiduría y
con ello la capacidad de saber leer su destino.
En consecucencia, aunque no lo sepan o no quieran saberlo los
nuevos mestizos habitantes, muchos de ellos descendientes de aquellos
"...pertenezco a un pedazo de pobre tierra austral hacia la
y que hoy pisan estas mismas Tierras del Sur, ellas contienen todavía
Araucanía, han venido mis actos desde los más distantes
una r a d i a c i ó n s a g r a d a , energía aún suficiente para volver a
relojes, como si aquella tierra boscosa y perpetuamente en
infamar de sentido, razón y poder al resto del Continente...
lluvia tuviera un secreto mió que no conozco, que no conoz
y que debo saber, y que busco , perdidamente, ciegamen
examinando largos r í o s , vegetaciones, inconcebibles
montones de madera, mares del Sur, h u n d i é n d o s e en la
botánica y en la lluvia,
sin llegar a esa privilegiada espuma
que las olas depositan y rompen,
sin llegara ese metro de
tierra especial, sin tocar mi verdadera arena".

PABLO NERUDA
Dedicado a la naturaleza
"La Copa de Sangre, 1943"
y al alma colectiva de Chile,

la que por debajo del europeo maquillaje cultural


conserva el aura todavía intacta de un rostro mapuche, "Morid con el pensamiento cada mañana, y ya no temeréis
representada ambas en la mujer morir,"
de esta Tierra del Sur que no se rinde
H A G A K U R E , J a p ó n , siglo XVIII

"Hasta ahora no se ha sabido morir con una muerte noble


para no vivir muriendo siempre *

T o k i L A U T A R O , Arauco, siglo X V I
INDICE

Dedicaroria
Epígrafe
Indice
Presentación
Prof. Gastón Soublette

De cómo terminaron por reunirse las partes dispersas del Libro sagrado
Prof. Gastón Soublette 15

Prólogo
informe secreto de unas huellas de cierta perdida Identidad celestial y de unas
arcaicas técnicas de asalto para apoderarse de la sabiduría. \9

CAPITULO I
Doctrina para el adelantamiento del alma 31
CAPITULO II
Doctrina del camino guerrero 85
CAPITULO III
Doctrina del hombre superior 119
CAPITULO IV
Doctrina del trabajo 205
CAPITULO V
Doctrina para educar la descendencia de la tribu 213
CAPITULO VI
Doctrina del amor y de la pareja 241
CAPITULO VII
Doctrina del secreto femenino de la tierra 253
Epílogo
Todos los mundos son uno solo 265
Anexo:
Transcripción bilingüe de los epigramas 271
Presentación

La sabiduría que poseyeron nuestros antepasados mapuches es un


tesoro espiritual que ha permanecido oculto para nosotros durante siglos y
que sólo recientemente ha comenzado a ser conocido.

La razón de este ocultamiento, empero, más que en el carácter de


esta sabiduría, debemos hallarla en el carácter de los chilenos que han creado
una nación creyendo poder prescindir de sus raices ancestrales americanas. En
este error p o d r í a comenzar a esbozarse una explicación para la precariedad de la
cultura de esta república, que ha demostrado carecer de bases suficientemente
arraigadas para resistir el embate avasallador de las influencias foráneas. Porque
si hay algo que el pueblo mapuche puede enseñarle al mundo es a resistir
heroicamente en defensa de lo propio.

En este proceso de descubrimiento de los tesoros de nuestra antigua


t r a d i c i ó n oral, debemos considerar este
Yerpun, el Libro Sagrado de la Tierra
del Sur de Ziley Mora Penroz como la más importante contribución hecha hasta
hoy al conocimiento de la sabiduría mapuche. Se trata de una colección de aforismo
sapienciales que la t r a d i c i ó n atribuye a grandes longkosy jefes espirituales antiguos
de Araucanía, con sus respectivos comentarios. Un trabajo de inestimable valor
por la restitución que en él se hace a nuestro acerbo cultural de esas raices del
alma nacional, y por la rara capacidad de quien nos trasmite la voz de los ancestros
para penetrar en los arcanos de su pensamiento. Porque el autor de este libro,
más que como un a c a d é m i c o que investiga c i e n t í f i c a m e n t e el saber de ios
antiguos, se nos aparece aquí como un sabio identificado con el pensamiento
original de la raza, v i v é ñ t i a n d o su cosmovisión en su propio ser. Porque nos
asiste la c o n v i c c i ó n de que
al conocimiento primordial no se accede sólo con
intelecto, sino asumiendo previamente su contenido espiritual, pues son
experiencias básicas de la c o n d i c i ó n humana que de suyo suponen la
t r a n s f o r m a c i ó n cualitativa de la conciencia y no sólo el trabajo científico que el
a n t r o p ó l o g o o el historiador pueden hacer con la t r a d i c i ó n oral de un pueblo.

Hay muchas escuelas de s a b i d u r í a en el mundo y de prestigio


milenario a cuyo estudio podemos dedicarnos, pero por sobre eso, la sabiduría

i e()Hr-':i!M'UON SISMO o
IWUOTSCA MUHtCIPAt
I J.7. MfiDÜ-iA - COKGAPCICN
mapuche para nosotros es lo propio y nuestro, y por eso, lo que debimos haber en una experiencia profunda de la vida, de manera que en las mismas tradiciones
conocido v asimilado desde la f u n d a c i ó n de la cbilenidad. orientales antes mencionadas, los grandes maestros han estado siempre
conscientes de que las escrituras son sólo una ayuda para alcanzar las experiencias
¿ Q u e es lo que ha impedido hasta hoy conocer estas antiguas fundamentales del sentido del mundo, y que esas mismas experiencias, como
tradiciones nuestras?. tales, se dan con independencia de expedientes literarios, filosóficos y
ceremoniales.
La respuesta no es muy d i f í c i l de hallar, Sabido es el prejuicio que el
hombre civilizado tiene respecto del aborigen, prejuicio que en Chile se ha dado En este sentido sorprenderá a los lectores que aún no tenían clara su
con particular violencia y ceguera, y si a pesar de ello hemos investigado diversos idea acerca de la cultura mapuche, el constatar que esas experiencias
aspectos de nuestras culturas indígenas, lo que no podríamos aceptar sin dificultad fundamentales por medio de las cuales se vivencia el sentido de la existencia,
es que los mapuches antiguos poseyeron eso que se llama la sabiduría, y menos están presentes en los aforismos de los sabios y jefes de comunidades mapuches
aún que esa sabiduría pudiera siquiera aproximarse a la de las grandes escuelas antiguas. La falta, si, de una enseñanza sistemática a este respecto se debe en
antes aludidas. parte a que el pueblo mapuche no se servía de la escritura para formular su
pensamiento, y además al hecho fundamental de que la sabiduría es una enseñanza
Ocurre que la sabiduría, conocimiento superior que trata del sentido experiencial y no intelectual.
de la vida, es una sola, no obstante la gran variedad de escuelas en que se ha
diversificado su enseñanza a través de la historia, y eso porque la sabiduría no Ahora bien, el inestimable valor de las experiencias de que dan
depende de n i n g ú n artificio ni genialidad específica, sino que es inherente a la cuenta estos aforismos mapuches, profusamente descritas en sus aspectos éticos,
calidad espiritual de los hombres. Es originaria de la especie y arraiga en la sicológicos y metafísicos, nos llevará a reflexionar sobre la posibilidad de llegar a
experiencia que los humanos han tenido de su propio ser consciente, individual una c o n c l u s i ó n que puede sonar como i n s ó l i t a , comparada con la actual
y social, inserto en la totalidad cósmica desde la noche de los tiempos. c o n c e p c i ó n de la historia, y es que la ausencia de escritura en la cultura mapuche
puede no ser considerada como una carencia.
T a m b i é n podemos decir que la sabiduría fue la cultura que los pueblos
tuvieron en las épocas prehistóricas anteriores a la f u n d a c i ó n de las culturas, y Para fundamentar esta a f i r m a c i ó n , cabe hacer notar que en el presente
las cultural, a su vez, no han sido sino procesos históricos durante los cuales se conjunto de aforismos, lo que más impresiona no es tanto el significado del
ha plasmado en instituciones y obras tangibles esa misma sabiduría original. texto traducido al castellano, (lo que resulta no obstante de una gran belleza y
produndidad), sino la letjgua mapuche misma, que en la estructura de sus
C o n el desarrollo de las grandes culturas, la sabiduría fue codificada denominaciones contiene ya la expresión de una experiencia espiritual de realidad.
y formulada y reformulada en textos de gran importancia espiritual como, por Es cierto por otra parte que este carácter de documento de sabiduría de esta
ejemplo el Baghaval (uta de la India, los Sutras budistas, el I Chingy el Tao Te lengua antigua pueda ser reastreado en todas las lenguas del mundo si uno se
Kingáe la China. Pero eso es justamente lo que puede inducirnos a error en el remonta al origen de sus palabras, pero el significado primigenio que pueda
sentido de establecer una jerarquía valorariva entre las diversas expresiones de la hallarse y que siempre sorprende por su profundidad y elevación espiritual, se
sabiduría, las cuales pueden compararse respecto al valor literario o filosófico; ha ido olvidando en las lenguas "civilizadas", quedando en estado de letra muerta
pero no en lo que se refiere a la vivencia misma del conocimiento superior. por el desarrollo de la empresa civilizadora. Este f e n ó m e n o imperceptiblemente
Porque la sabiduría en esencia no consiste en textos sino, como se ha expresado, ha ido generando un conocimiento cada vez menos participativo, poniendo su

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énfasis en una objetividad cada vez más radical del saber, hasta llegar a lo que
Jung llama " m o n o t e í s m o de la r a z ó n " , y su c o n c e p c i ó n mecánica de la realidad, La verdad es que la sabiduría crece y decrece, para volver a crecer y a
condicionando el lenguaje en un sentido cada vez más restrictivo conforme a los decrecer, y así sucesivamente, y en esta invariable o n d u l a c i ó n se percibe
imperativos del desarrollo material. Así ocurre que palabras que originalmente n í t i d a m e n t e que su vigencia corresponde a los períodos de plenitud de la vida y
tenían un profundo significado como sabia experiencia de la realidad, devengan su decrecimiento corresponde a los períodos de decadencia. Así la era industrial
denominaciones referidas a hechos sin ninguna trascendencia, y que quien las p o d r á estar muy orgullosa de sus logros, pero no puede evitar, con todo, que en
emplea viva en la más crasa ignorancia de sus verdaderos referentes, en la medida sus ú l t i m a s décadas quede de manifiesto que nunca antes la humanidad se alejó
que la experiencia fundamental que las generó ya está perdida para el hombre de más peligrosamente de la sabiduría que como lo ha hecho en el siglo X X .
las grandes urbes.
Para las mitologías y religiones antiguas, en cambio, la prehistoria
Se puede decir que el gran m é r i t o de la lengua mapuche es el de lejana fue la base original que engendró el mito del paraíso invariablemente
haber conservado intacto el carácter original de sus denominaciones, sin que editado y reeditado en tradiciones orales y escrituras sagradas. Vale decir que la
n i n g ú n proceso h i s t ó r i c o la haya alterado e instrumentalizado para degenerar humanidad antigua, en todas las latitudes del mundo, estaba consciente de haber
en un puro lenguaje de c o m u n i c a c i ó n . Esto es lo que a un lingüista alemán del perdido, por un proceso de decaimiento espiritual, una plenitud de la vida
siglo XVIII, el sacerdote jesuíta Bernardo Havestadt le hizo decir en el p r ó l o g o humana en la tierra que fue la ventura de los ancestros remotos.
de su g r a m á t i c a mapuche que, si los europeos estaban orgullosos de poseer un
idioma rico y hermoso, supieran que por sobre todos los idiomas, como las T a m b i é n en este orden de ideas, y h a b i é n d o n o s formado un
m o n t a ñ a s de los Andes, se alza la lengua mapuche por su riqueza conceptual. concepto del valor espiritual del mapuche antiguo, (lo cual aparece
confirmado por los cronistas que por su h i d a l g u í a no pudieron menos que
E n esre mismo orden de ideas podemos aproximarnos t a m b i é n a la admirarlos en su s e ñ o r í o , su generosidad y su integridad), el Chile antiguo,
c o n c l u s i ó n de que la ausencia de los elementos que caracteriza a una cultura verdadero paraíso de grandeza y belleza incomparable, habitado por seres
desarrollada en las sociedades prehistóricas, podría no ser considerado como sabiamente integrados a un orden dado desde el origen del mundo, es algo
una carencia, porque es de la prehistoria que los lenguajes humanos vienen ya que hoy debe invitarnos a una profunda r e f l e x i ó n . Y esto se dice justamente
constituidos como sistemas de denominaciones capaces de revelar una experiencia en la conciencia de la grave crisis por la que pasa hoy nuestra n a c i ó n ,
profundamente sabia de la realidad. Todo lo cual, obviamente, se dice desde despoja de sus m á s nobles t r a d i c i o n e s culturales y e m p o b r e c i d a
una c o n c e p c i ó n del mundo diferente a la que resulta de la n o c i ó n de progreso. s i c o l ó g i c a m e n t e por la así llamada cultura de masas. De este mundo
Porque en el mundo de hoy afortunadamente, en ciertas orientaciones antiguo Ziley M o r a npytrae el aroma, la inteligencia y la gracia, poniendo
particularmente lúcidas de la a n t r o p o l o g í a , prospera día a día la idea de que el ante nuestros ojos una imagen muy viva del rostro original de nuestro
hombre así llamado primitivo fue diferente a lo que la ideología del progreso pueblo, y justamente en medio de una sociedad confundida en sus valores,
pretende, Porque esa ideología valora la historia en referencia al mayor o menor que j a m á s se i m a g i n ó que esos indígenas, sobre cuyas proezas bélicas fuimos
grado de adelanto alcanzado por los pueblos en los dominios c i e n t í f i c o s , todos informados por la historia, eran algo más que unos salvajes dignos
tecnológico, industrial y financiero, por lo que la era industrial es llama el "ascenso de respeto s ó l o po su v o c a c i ó n guerrera.
del hombre". A s í es como se llega a vivir en el prejuicio no explicado de que
todas las épocas anteriores de la historia están en desventaja respecto de la El aporte que con estra obra ha hecho Ziley Mora Penroz a la
nuestra... cultura nacional es por eso, de un incalculable valor, tanto m á s si se

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considera que en otras publicaciones anteriores é l nos ha entregado ya
varias remesas del tesoro ancestral. Obras siempre basadas en el luminoso
Dé cómo terminaron por reunirse las partes
saber subyacente en la lengua mapuche, considerada en sí como el gran dispersas del Libro Sagrado
tratado sapiencial de los orígenes.

Frente a este interlocutor de las Tierras del Sur cabe ahora reflexionar en Una nota m e t o d o l ó g i c a para los ochenta y un epigramas y sus respectivos

el sentido de ver en él al mensajero que el destino mismo de la raza capacitó para esta comentarios

alta tarea, necesaria para el futuro desarrollo cultural de nuestra sociedad.


A l cabo de casi cuatro a ñ o s , el presente libro es el resultado final de un
trabajo que se a j u s t ó a sucesivas etapas de i n v e s t i g a c i ó n , t r a d u c c i ó n ,
Que Dios que tan precioso documento, entregado a la consideración
c l a s i f i c a c i ó n y r e d a c c i ó n del material, etapas que dieron forma y estructura
de los chilenos por un hijo de esas etnias australes particularmente esclarecido,
a su contenido. La etapa de i n v e s t i g a c i ó n fue acaso la que d e m a n d ó mayor
contribuya a alentar en la conciencia nacional el deseo de reparar las incontables tiempo y esfuerzo. Porque fue t a m b i é n la etapa de la ardua r e c o n s t r u c c i ó n
injusticias y humillaciones sufridas por nuestros hermanos mapuches en la historia de las primitivas y originales formas de las unidades textuales que
de esta r e p ú b l i c a . convenimos en llamas epigramas. El autor c o m e n z ó a partir de lo menos
complejo desde el punto de vista formal. Es decir, registrando y aparrando
del volumen de i n f o r m a c i ó n de varia í n d o l e que acumulaba en sus
abundantes notas de campo, lo que no necesitaba m o d i f i c a c i ó n alguna, ni
GASTON SOUBLETTE en lo que h a b í a nada que agregar. Por ejemplo, aquel tipo de c a n c i ó n
sagrada (tayül) o estrofas de los poemas m í s t i c o - e x t á t i c o de las mujeres
machi, que se ajustaran al p r o p ó s i t o central del L i b r o ; una c o l e c c i ó n
Profesor Titular de Filosofía Oriental y Estética, o r g á n i c a de textos b i l i n g ü e s con lo m á s profundo e intemporal de la
Investigador de la Cultura Tracional en las s a b i d u r í a ancestral mapuche, textos v á l i d o s universalmente para cualquier
Ramas de Folklore criollo e Indigenismo. hombre que habite bajo cualquier cielo. Luego, se a b o c ó al rescate de los

Pontificia Universidad Católica de Chile, aforismos antiguos o ciertas expresiones sabias fijadas por el uso y la
costumbre, en breves sentencias que casi siempre se apoyan en un s í m i l
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
d i d á c t i c o , expresiones rodas con unidad de sentido y fondo, aunque no
necesariamente con unidad s i n t á c t i c a debido a ciertas corrupciones
textuales, producto del desgaste de la oralidad. Algunos epigramas se
reconstruyeron con fragamentos o retazos de v e r s í c u l o s y sentencias sueltas
que el autor e n c o n t r ó aisladas, y que por determinados indicios deslizados
por m á s de a l g ú n viejo informante, se s o s p e c h ó fundadamente que
p e r t e n e c e r í a n a un mismo corpas l i n g ü í s t i c o . A s í , se acoplaron de nuevo en
la unidad perdida, reconformando la totalidad de sentido que una vez
tuvo p r í s t i n a el epigrama. E n los de esta clase, palpitan a n ó n i m a s
expresiones coloquiales captadas en vivo durante un d i á l o g o , en una
r e f l e x i ó n nocturna junto el f o g ó n , fragmentos de conversaciones para
persuadir a un hijo o a un amigo, sentencias d i d á c t i c a s , consejos a los
Santiago, junio, 1992
j ó v e n e s , soliloquios y cavilaciones de la vejez, todas formas y g é n e r o s

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recogidos in situ, en diversas circunstancias y desde distintas fuentes que Finalmente, redactar los comentarios fue otra osadía que t a m b i é n
se completaban y c o r r e g í a n a sí mismas. Por doquier abundan textos, tubo ribetes de odisea. Luego de m ú l t i p l e s dudas, el autor opeó por desechar
frases y palabras arcaicas, muchas de ellas ya en desuso, p a r t í c u l a s la constante cita de las fuentes y las sobreabundantes justificaciones
l i n g ü í s t i c a s corrompidas o deformadas f o n é t i c a m e n t e , no pudieron por documentales de las ideas o de las h i p ó t e s i s , Se q u e d ó con el análisis
ello ser totalmente fiel la t r a n s c r i p c i ó n de sus grafemas. H a y varias e t i m o l ó g i c o de palabras i n d í g e n a s claves, con las sugestivas aproximaciones
ausencias de p a r t í c u l a s tales c o m o adverbios y preposiciones que el uso de significado que exhiben sus raices, con la m e n c i ó n g e n é r i c a de los
milenario fue desgastando y h a c i é n d o l a s desaparecer de la f ó r m u l a que antecedentes e t n o g r á f i c o s , con los complementos filosóficos de nociones
finalmente l l e g ó hasta nosotros. a x i o l ó g i c a s relevantes, inferidas de comentarios de campo de calificados
informantes i n d í g e n a s y con una relectura o i n t e r p r e t a c i ó n sapiencial del
E n consecuencia, t a m b i é n a nivel l i n g ü í s t i c o y durante la etapa texto, de acuerdo a las posibilidades de sensibilidad existencial contenidas
de t r a d u c c i ó n , (etapa que en estos casos hubo que desarrollar en forma en el mismo: ¿ Q u é exégesis, q u é trabajo de análisis h e r m e n é u t i c o agota y
paralela al "armado" de la i n v e s t i g a c i ó n del epigrama), se hicieron calzar hace verdaderamente justicia a un antiguo fragmento de s a b i d u r í a ,
morfemas y se reensamblaron versos que alguna vez se h a b r í a n articulado estructurado s e g ú n el esquema de entradas m ú l t i p l e s o niveles de
con arreglo a un todo coherente. Es decir, se d e b i ó hacer el trabajo de significado?. Por lo tanto, cada comentario lleva en su seno un g é r m e n de
restaurar y recomponer un original cuyo d i s e ñ o se h a b í a malogrado o impotencia: no alcanza a dar cuenta de toda la riqueza que posee la e n t r a ñ a
perdido. A s í , en ciertos textos, hubo que ligar sentencias y a l g ú n proverbio del epigrama nativo. A pesar que en cada caso se combinaron todos los
aislado en base a su afinidad de significado con el resto de un tronco elementos ya mencionados, e s f o r z á n d o n o s especialmente por traspasar la
trunco o en base a la propia y singular estructura que a ú n conservaba la " s i n t o n í a mapuche del epigrama", el comentario muchas veces no p a s ó de
v e r s i ó n oral que c o n o c í a m o s ; lo quie la h a c í a sospechosa de haberse ser mas que un d é b i l balbuceo, una a p r o x i m a c i ó n modesta en el lenguaje
desmembrado t a r d í a m e n t e del cuerpo antiguo de un epigrama. En suma, occidenteal, a la inenarrable experiencia de un pueblo que se a m a m a n t ó
un tipo de trabajo que se a s e m e j ó bastante al del a r q u e ó l o g o , quien con con el r o c í o del origen; es decir, con la primigenia comprensión, que luego
infinita paciencia va haciendo calzar p e q u e ñ o s fragmentos de arcilla en de indecibles esfuerzos, le quiso revelar la M a d r e Naturaleza.
base a un borroso modelo, insinuado a partir de sutiles á n g u l o s o leves
curvaturas obligantes que presenta la pieza matriz de una vasija.

Y en el caso de los epigramas encontrados como unidades El autor

í n t e g r a s y compactas, la t r a d u c c i ó n no fue menos d i f í c i l . L a causa fue la


misma casi insalvable dificultad que surge cuando la tarea es traducir
poesía, y m á x i m e si ésta es poesía y salmodia ritual arcaica. ¿ C ó m o traducir
el fondo inefable de u n texto sagrado?, ¿ c ó m o trasvasijar a una lengua
occidental, que ha perdido sus vinculaciones profundas y sus conexiones
sutiles con la Naturaleza, una experiencia globalizante de contenido y
significado individual, cerrada, ú n i c a y s ó l o comprensible en el contexto
de los patrones de pensamiento de una original cultura precolombina?.
Por lo tanto, hasta dar con la v e r s i ó n que m á s se aproximara al significado
original, fueron cayendo borrador tras borrador, d e b i é n d o n o s conformar
muchas veces con aquella v e r s i ó n castellana que menos traicionara el
sentido p r í s t i n o , que una vez tuvo el aforismo mapuche. Comenzando en Pucón, en la primavera de 1989. y terminado en Tcmuco,
en el invierno de 1992,

16 17
PROLOGO

Informe secreto acerca de unas huellas de cierta perdida


identidad celestial y de unas arcaicas técnicas de asalto para
apoderarse de la sabiduría.

14
PROLOGO

Informe secreto acerca de unas


huellas de cierta perdida
identidad celestial y de unas
arcaicas técnicas de asalto para
apoderarse de la s a b i d u r í a .

"Los señores del sur son d u e ñ o s de la s a b i d u r í a ( n g ü l a m ) . Por eso


son los principales rectores - t a ñ i ne e tew- de los iniciados, a quienes enseñan
los secretos del mundo invisible y g u í a n en sus actos".

Lo que el investigadorJuan Benigar, quería informaren 1949, año


redacción de esta cita a la Gobernación del Neuquén (de newen: energía) era d
la presencia benéfica de una de las cuatro entidades divinas que rigen e
telúrico o "kosmos" mapuche. Así, por vez primera, se informaba a la co
wingka (occidental) de una de las claves ocultas desconocidas a ella p
siglos: la fuerza m í s t i c a y la grandeza espiritual que envuelve a la tierra del Sur.
Para el caso mapuche, se comenzaba a desentrañar su misterio cultural, a
su entraña más propia y su identidad más honda que había permanecido encu
a partir de la llegada de España a esa región de Chile, o C h i l i , que en le
indígena significa indistintamente, "gaviota", "oleaje", "último confín del m
"médula"y "lo mejor de una cosa", dependiendo la tradición aborigen.

21
Pero nadie como Pablo Neruda, más de cuatrocientos años después, y
y la tragedia de los hombres. Se intentó vencer a la disolución y a la nada,
en ese mismo territorio, en Temuco, la habría de registrar con notas de rara belleza:
a la corrupción de sentido que lleva k esquizofrenia de los signos de un a
"...las iniciales de la tierra/ estaban escritas./ Nadie pudo recordarlas después/
"progreso" que todo lo pervierte y confunde. Por eso el libro se Ikmó Yerp
el idioma del aqua fue enterrado/ las claves se perdieron/ o se inundaron de
palabra, prodigiosa como todas las del vetusto idioma araucano, aunq
silencio/ o de sangre."
genéricamente se traduzca como "vencer k muerte que se lo lleva todo", "
contiene además unfilón,de oro en su fondo etimológico. Literalmente p
Con todo, lo que nunca pudieron sospechar ni el investigadortraducirse Benigar como "pasar a llevar k noche" (de yer; "arrastrar", "pasar a llevar y a
ni la lucidez de Neruda, fue que andando el siglo y ya próximo a su agonía, esos
buscar todo lo que se encuentra en el camino" y de p u n : "noche"). Es decir,
incógútos "señores del sur" que inician a los buscadores en "los secretos del mundo
significa el madrugarley birkrle con fuerza inconmovible -como elpasar ava
invisible", permitirían que una parte del idioma del agua fuese desenterrado y una
del cauce de un rio, "del río de k vida" - a cuanto engaño, ilusión e incons
considerable porción de las "iniciales de la tierra"fuesen reescritas. De este puedanmodo, se
cobijarse en las negras y enquistadas sombras de k ribera de k ex
comenzaba a derrotar a la conspiración del silencio y a la costra que cubrió la
Porto lento, traducirYerpun como equivalente al verbo "vencer", estáseñakn
sange derramada, esos dos seculares enemigos del Arauco histórico. que. se trata de una acción precisa: un arrastrar, un llevarse por deknt
Si Neruda aseguró que dichas esotéricas señales y altas claves perdidastrayecto de una vida o de una generación en el caso de k época en que ap
"nadie pudo recordarlas después", este libro lo desmiente. Porque el presente Libro las obscuridades, dudas, errores ciegos e ignorancias secukre
Libro- todas
Sagrado de la Tierra del Sur es un intento porforzar la memoria de la raza,disolverlasya en el torrente del rio que le es propio al alto destino de k ra
bastante vaga a imprecisa en el caso mapuche y mas diluida y espectraltanto, aún enrecuperar
el parte del sentido y de k sabiduría para reunirk en un c
fondo del inconsciente mestizo chileno. Ya pesar de la inexorable ley de nuevo,
"a mayor
ahora de epigramasy pakbras, en un tiempo donde el desdibujado
lejanía de la fuente original menorfidelidad,riqueza y fuerza en la verdad viejo rio mapuche es casi un pantano de elementos extraños, equivale exa
transmitida", estas páginas intentaron lo imposible: revertir esa entrópicaatendencia decir yerpun: ¡llevarse por encima a k nada y al miedo!. Y en k raiz de
"atesta abajo". Se quiso derrotar al embotamiento colectivo en la percepción pakbra detambién
la resuena otra: yepun, el nombre autóctono delpkneta Venus
más aborigen de las sabidurías, dado que el letargo mental y el olvido son lafatalidadque "resiste a k noche", k atraviesa y k desborda en un amanecer invi

22 23
consecuencia, llamarYerpun a este Libro Sagrado fue también un gesto, unhistóricos,
grito tuvo el raro mérito de no sólo detener militarmente si no adem
de combatey el signo de una tarea. Porque aquí vencer propiamente no rechazar
es el vacío
sociológicamente al poderoso imperio panincaico que se descolgaba
"ganar", si no el pasar derrotando la noche larga y disolverla en la amanecida,
Andes septentrionales.
es el Es notable, por ejemplo, que la influencia de su
centellarfulgurante de una espada de luz que rasga la inmensa membrana reflejada
obscura en ciertos topónimos invadiera hasta muy al norte, en pleno cor
y densa de la ignominia e ignorancia humana. otras adturas como la diagtitay la atacameña, deudoras a su vez de la pod
civilización peruana. Lo mismo hizo hacia el Oriente: su lenguaje, su cosmo
Pero ¡quién es el pueblo mapuche, rebelde hasta para dejarsesus costumbres logaron "araucanizar" las tribus trasandinas delAtlántico,
etiquetar
que el m a p u d u n g ú n , en un momento dado, f ie el idioma internacional des
en la data de sus míticos orígenes!. Pertenece a la región del cono sur de América,
sur de Buenos
hacia el Pacifico, con un fuerte núcleo irradiante ubicado en la zona centro-sur de Aires hasta los confines de k Patagonia meridional. Y el o
mérito
Chile, conocida hoy como Araucaníay con claras proyecciones hacia el sector de lahistórico le viene de la famosa Guerra de Arauco" documentado en
menos
Patagonia argentina. La historia lo conoce con un nombre un tanto arbitrario: famoso poema épico de "La Araucana ".
araucano. Asi los bautizó España, la que escuchó mal el sonido ragko, la zona de
"aguas gredosas"al sur del rio Blo-Bíoy que ocupaba la tribu más beligerante del Esa campaña sangrienta de una España imperial que porfiara por m
continente. Sus orígenes más remotos se empantanaron de dudas y sus deprimeras
trescientos años sin logar conseguir que estas indomables tribus do
pisadas no se conservaron en la arcilla húmeda. Todo lo que pudieran haber cerviz, es además, la constancia del triunfo de una mentalidad realista y pr
traído
de una mítica y misteriosa "Isla de los antepasados" lo terminó por pudrir la lluviaal ser la única etnia precolombina que no le adjudicó la categorí
Porque
austral. Cultura de la madera más que de la piedra, de la caza más que divinidades
de la a los conquistadores hispanos, pudo resistirlos con inteligenc
agicultura, de la guerra más que del comercio, y del verbo más que de la escritura, y aprendiendo del enemigo un buen número de elementos cu
adoptando
técnicas
sólo conservó dos rasgos: cierto aire mongoloide en los cuerpos y una Indole y usos que en el terreno se demostraron bastante eficaces. Talfie
reservada,
ladina y hermética en los caracteres. ¡Cuando llegaron a Chile! No se sabe. Lo al punto que con toda propiedad, particularmente en el siglo X
caballo,
único cierto es que ese lluvioso y volcánico territorio registra tempranos cultura tnapuchepuede dársele el título de "cultura ecuestre" (complex ho
habitantes
de hace trece mil años y ciertos vestigios de cultura material que bien podrían tener -guerra que para algunos aún continúa con otros medios- fue
última guerra
Estado chileno (1881). Recién pudo éste, con éxito tardío, anexar milita
hasta 33.000 mil de antigüedad. Este pueblo, y ya en la etapa de los registros

24 25
políticamente la zona araucana conocida como La Frontera, después de casi cuatro lo que más importa. Mas que una lealtad a la pureza de una san
entonces
siglos de la lucha denodada por la autonomía. Sólo desde hace un poco más de cien
lealtad al "espíritu" que movió a esa sange. Porque ese mismo espíritu, de
años- y por una cruel paradoja porque las tropas que se ensangrentaron puede en -aunque
la sea en otro pueblo-, agitar los mismos atrevimientos
llamada "Pacificación de la Araucanía" eran mestizas, como lo son elpromover95% del idénticas resurrecciones de sentido, provocar la misma audac
pueblo chileno- los clanes yfamilias mapuches forman parte de la naciónintentar
chilena,vivir una vez más según el código del Ser articulado en la Naticral
siendo de hecho y de derecho, la mizfundante del ancestro. Lo que noque lograron
sí quedalasclaro es que esta Tradición no podrá ser nunca un cómodo l
legones incaicas ni lapólvora de España, vale decir, reduciry someterlas, la
lo pudieron
que bastarla con ser mapuche o chileno para hacerla operativa. El cód
unos cuantos fusiles de repetición, la persuación ladina de unos coroneles, la
tral reunido en este Y e r p ú n , al ser una verdad, no podría ser nunca un sis
misionalización cristiana, el alcohol, el comercio y la educación occidental.
seEn el automáticamente. La Tradición es "sagada" pero no es un fetic
herede
año en que se escriben éstas páginas, permanece, un remanente de aproximadamente
nipulable. Tenemos entonces aquí un ejemplo de la paradoja siguiente:
quinientos mil individuos, los que en su mayoría sufren los efectos de una algorápida
valioso permanezca siempre igual deberá cambiar en sus formas.
aculturación y problemas de marginalidad en grandes urbes como Temuco renovador, el que hace el esfierzo de reinterpretar en cada tiempo y lu
Concepción y Santiago. Ese núcleo lucha por su homogeneidad como pueblo, aquí seporhizo- lo que es congruente con "lo-que-siempre-fue", ése es auté
la mantención de su identidad como cultura y por la preservación de sus fiel últimas
a la Tradición. El que únicamente la "guarda", la traiciona en su esen
tierras en permanente interdicción legal y comercial de parte de la sociedad chilena
dominante. Es decir, y como es el caso de las gandes culturas destinadas a no morir En definitiva, cada uno de estos ochenta y un epigamas pod
nunca, se da aquí elfenómeno de un pueblo antiguo, que muere en sus formas por
considerarse huellas, marcas, indicios de la identidad superior que una
la inexorable ley de la entropía, pero que a la vez se perpetua en otro más joven, el
el alma humana. Constituyen el intento mapuche para asaltar la Cel
chileno, que se forma justamente -aunque no lo sepa del todo conscientemente- a
Empalizada, el modo y destilo nativo que tuvo el Sur del mundo para "to
partir de su sangey su memoria. ¡Qué es lo que se salva!¡Cual es el eslabón de oro
Cielo por asalto", forzar el reingeso del Ser a la antigua Patria, al, Wenu
que vincula a ambos! Una tradición, un saber ejemplar, una experiencia de
el "país de Arriba" de donde procede nuestro Espíritu. Son por lo tanto,
consciencia extraída con esfuerzo y arrebatada con viril arrojo desde el seno de la
araucana de emboscar y de preparar una trampa, (wachi) a ese Misterios
Naturaleza.
Son la recuperación de unas pistas, ahora escritas, que deliberadamente
a entrampar la Huidiz&Fuerza de aquello que siemprefie nuestro ser prim
Según demuestra este libro lo que se salva, el eslabón de oro mágico que
vence a la muerte es la sobrevivencia de una T r a d i c i ó n de s a b i d u r í a . He aaui

26 27
Que lo haya conseguido en cuanto "pueblo" es muy dudoso. SurJamás
y abandonarlo
el a la suerte que le desee dar cada uno de quien lo lea, permí
Cielo ni la verdad se rinden ni se entregan ante la masa colectiva, ni menos se una importante digresión sobre el am, el alma. En la cultura mapuche, al mom
dejan impresionar frente a la cantidad de fuerza anónima exhibida por ladel ceremonial de exequias, elam posee la recalcitrante costumbre de seguir v
horda.
Y como esto también era parte del saber mapuche es que articuló toda al suámbito
cultura donde
y el difiinto habría pertenecido en vida. El am, al definirse com
lenguaje, es que estructuró todos sus usos tradicionales, como "enseñanza", el yo anímico
comoy pasional de la persona, posee k característica de querer se
pruebas a superar, como celadas a soportar, como estímulos para despertar. reforzandoQuisosus antiguosy atávicos víncuks con k quefue el soporte vital y emoc
ponerse insólitas dificultades, inventó vallas casi extravagantes para que del yo delfinado.De ahí que todo el ritual mortuorio (k anciana que cierra e
el individuo
pudiese acceder a esa inefable matriz estelar. Túvola esperanza que ciertos cortejo que va camino al cementerio echando ceniza caliente para el "el a
individuos
pudiesen descubrir el engaño de este vivir en el renü (cueva maligna) de vuelva", kfogata sobre el túmulo durante un año para "ayudarle a subir al esp
la tierra,
traspasar las ilusorias sombras de este laberinto bajo la luna, sobrepasar k antigua incineración del cadáver), sea una forma de impedir que el alma rég
los límites
habituales en que deambula extraviado nuestro cuerpo de bestia porque en otrolacuerpo para reforzar k misma conducta anterior, unaforma de impe
mediocridad no podía ser el signo de una vida verdaderamente humana. el hábito
Sinrepetitivo, un exigirle quebrar ks viejos viñados que k atabany mante
duda que el pueblo mapuche pudo equivocarse en muchas de sus concepciones en k forma corporal.
y Adviértase que el sentido formal del mensaje y k actuac
prácticas. Pero en lo que no se equivocó fue en esto que es esencial: nacemos de los gandes
para iniciadores y profetas divinos de ks tardiciones religiosas anti
convertirnos en el F ü t a Wentru. Es decir, para alcanzar el divino estado el de ayudar a ks hombres a no hacer siempre ks mismas estúpidas cosas
interior
del "Gran Hombre". Su imagén visible (de eso que es invisible y que hoy embotan
se llamay degadan al espíritu humano, instándolos a vivenciar el alto clima d
el "simismo", la Identidad verdadera) la vio representada en lagigantesca libertad que se respira en los cielos.
extensión
de la Vía Láctea, e / W i r a k a l e ü f t i , un antiquísimo antepasado guerrero que pudo
vencer todas ¡as pruebas, enredos y "brujerías" de aquí abajo y cuyo nombre misterioso Entones, al perderse todas estas arcaicas costumbres y con ell
sería el de "aplastador delríoblanco del cielo". Entonces, si se equivocó, fue para
que no nos equivoquemos nosotros en esto que es lo más importante; si acertó fue
para que acertáramos aún más nosotros.

Antes de soltar de nuestras manos este Libro Sagrado de la Tierra del

28
significado espiritual de las mismas, el presente Libro Sagrado se reescribe -ahora
con tintas sobre papel- para guiar al alma. Viene a representar un auxilio, un
relevo brindado a los propósitos superiores de una tradición nativa que se agoté.
Como en Chile ya se perdió la costumbre de incinerar el cadáver y no va habí ,
ninguna vieja que vaya cerrando nuestro cortejo fúnebre con ceniza caliente, este
Libro se publica para que el alma no vuelva a lo mismo, para que logre separan,
de los mecanismos y progamas del cuerpo y se identifique esponsalmente con la
tarea que desvela inquieto al Espíritu, su esposo: ascender como elfuego al mundo
Real.

Ziley Mora Penroz


CAPITULO I

Doctrina para el adelantamiento del alma

30
Ser h o m b r e s i g n i f i c a enfrentar las preguntas del d e s t i n o .
Y h e a q u í c i n c o p o s i b i l i d a d e s de respuesta para la m á s trascendental
c o n s u l t a q u e se le p u e d e hacer a u n h o m b r e : chemmgetiun chey
münfemiawün?i"En q u é os h a b é i s c o n v e r t i d o en vuestro t r á n s i t o " ?
P r i m e r requisito para resistir el t i e m p o q u e necesita su respuesta es
el c o r a j e . P o r q u e s i n c o r a j e n a d i e p o d r í a a g u a n t a r en p i e la
responsabilidad que i n v o l u c r a la e x i s t e n c i a h u m a n a en s í . P o r q u e
el h o m b r e tiene el deber i r r e n u n c i a b l e de c o n v e r t i r s e en a q u e l l o
Channgetuimn chey mün femiawü!
que "es". V i e n e a este m u n d o para u n solo gran propósito:
rangiñwenu ngetuion chey! transformarse en u n n ú c l e o l i b r e y f u l g u r a n t e de e n e r g í a celeste,
antüpayñamku ngetiúm! luego de pasar p o r los estadios de l a r v a , feto, a n i m a l y h o m í n i d o ,
nntükütrükütrümgeimn! bajo el d i c t a d o del c e r e b r o c o l e c t i v o de la especie. L a cultura
antükiillengkülleng ngeimün m a p u c h e supo que el h o m b r e es el ú n i c o ser v i v o de esta tierra que
no debe y n o puede llegar al f i n a l de su v i d a igual q u e al m o m e n t o
femmpaiawün!
de la p a r t i d a , que es el ú n i c o que n o p u e d e desentenderse d e l peso
o b l i g a d o de tener que c o n s t r u i r s e , de tener que terminar de armarse
conforme a un autodiseño que el propio hombre deberá imponerse.
Por lo tanto, es el ú n i c o a n i m a l que puede dejar de serlo, t a n t o
hacia a r r i b a , h a c i a u n a p r o b a b l e m u t a c i ó n e v o l u t i v a , c o m o h a c i a
abajo, h a c i a la s i e m p r e segura p e n d i e n t e de u n a d e g r a d a c i ó n en l a
escala a n i m a l . V a l e decir, el esfuerzo de t r a n s f o r m a c i ó n puede
t e r m i n a r de c o n v e r t i r l o o, en u n astro l u m i n o s o de la r e g i ó n d e l
c é n i t estelar, o b i e n , la a u s e n c i a de tal e m p e ñ o y la c o r r u p c i ó n de
su naturaleza puede t o r n a r l o , al final, e n u n a vulgar m o s c a a z u l .
L a clave es el grado de entrega puesto en d i c h a tarea. L a naturaleza,
¿En qué os habéis convertido en vuestro tránsito?
la m á s justa de las e x a m i n a d o r a s , j a m á s p o d r í a otorgar la c a t e g o r í a
¿Os habéis hecho seres de la región del cénit? de á g u i l a d e l s o l " al e s p í r i t u de u n h o m b r e c u y o verdadero trabajo
¿Os habéis vuelto águilas del sol? c o r r e s p o n d i ó al de u n p e u c o o u n b u i t r e de los desechos. T e n e m o s

¿Os habéis hecho peucos del sol? pues otra i m p o r t a n t í s i m a verdad i n d í g e n a respecto al m i s t e r i o del
h o m b r e : la vida se puede lograr o frustrar.
Os habéis hecho cernícalos del sol?

¿O sois apenas moscas azules en vuestro tránsito?


H e m o s d i c h o que ser h o m b r e es ser responsable. Este
axioma recorre claro y n í t i d o p o r t o d a s las t r i b u s y étnias
p r e c o l o m b i n a s de A m é r i c a . S i u n h o m b r e viene al m u n d o es p o r q u e
viene a m o d i f i c a r y alterar el curso de las cosas, tanto de las cosas
de la tierra c o m o el c u r s o de las cosas de los astros. Pues ¿ d ó n d e

32 33
termina realmente la i n f l u e n c i a de las a c c i o n e s de u n h o m b r e : sponde al p r o p i o o r d e n a m i e n t o j e r á r q u i c o del a p r o v e c h a m i e n t o de
A n t i g u a m e n t e se a f i r m a b a q u e c o n la v e n i d a de u n h o m b r e a la l a e n e r g í a
" U 1 1 i i i j i
existencia, el m u n d o dejaba para s i e m p r e de seguir s i e n d o é l m i s m o .
A l parecer el n o m b r e que la c u l t u r a m a p u c h e le h a d a d o a
D e a h í , q u e en la t r a d i c i ó n m a p u c h e el c o m b a t i r , la guerra, c u m p l í a
esos " p o d e r e s d i v i n o s " es e l d e ngenechen, q u e se t r a d u c e
u n a f u n c i ó n casi c o s m o g ó n i c a . Si n o se peleaba se t r a i c i o n a b a la
sugestivamente c o m o " d o m i n a d o r de los h o m b r e s " , " d u e ñ o de los
esencia d e l ser v a r ó n , y c o n ello la esencia del u n i v e r s o , c u v o
h o m b r e s " o t a m b i é n u t i l i z a la e x p r e s i ó n ngenmapun, " d o m i n a d o r e s
f u n d a m e n t o es p r e c i s a m e n t e l a l u c h a de los c o n t r a r i o s . Se trataba
de la t i e r r a " . C o n todo, ambos nombres parecieran apuntar
de combatir siempre para impedir que la creación regresara a la nada
directamente a la c a t e g o r í a de kosmokrator, es decir, la de ser " s e ñ o r e s
y al caos. Semejante a la n o c i ó n de los sacrificios guerreros aztecas
d e l cosmos y d e l d e s t i n o h u m a n o " y n o el d e " D i o s C r e a d o r " , c o m o
d u r a n t e las c í c l i c a s "guerras f l o r i d a s " de M e s o a m é r i c a , d o n d e la
l o h a n t r a d u c i d o e r r ó n e a m e n t e las m i s i o n e s c r i s t i a n a s d e l a
sangre d e r r a m a d a " a y u d a b a " al m o v i m i e n t o ( m a s c u l i n o ) d e l S o l .
Araucanía. P o r q u e la p o s i b l e r a í z e t i m o l ó g i c a es la v o z ngüne:
I d é n t i c o al infatigable c a m i n a r n o c t u r n o del guerrero de l a selva
"mentira", " e n g a ñ o " . L o q u e el tal ngenechen se t r a d u c i r á mas
p e r u a n a , c u y o o m i s i ó n y o l v i d o de u n a sola n o c h e i m p e d í a el
b i e n c o m o "el maestro de l a gran m e n t i r a de l a g e n t e " . . .
despertarse d e l sol en el h o r i z o n t e , s e p u l t a n d o a la c r e a c i ó n en un
s u e ñ o s i n retorno. E l h i l o c o n e c t o r es el m i s m o : la acción del E n c o n s e c u e n c i a , p a r a el m a p u c h e , t o d o sufrimiento,
hombre influye en el destino del universo; no hay actos neutros: todos e n f e r m e d a d o m u e r t e c o n s t i t u y e u n a cosecha q u e los poderes de
son causas desencadenadoras de los más imprevisibles efectos. Y el m á s arriba resuelven ejecutar a su a n t o j o . Y esto c o n t i e n e u n a de
p r i m e r efecto lo recibe el p r o p i o h o m b r e q u e ejecuta u n a c t o . P o r las verdades m á s n í t i d a s c o n q u e l a c u l t u r a m a p u c h e ancestral
lo t a n t o , n o h a y n i n g u n a a c c i ó n a b s u r d a , i n g e n u a o s i n s e n t i d o si e s t a r í a a p o r t a n d o a l c o n o c i m i e n t o : los seres h u m a n o s s o n los ú n i c o s
se hace c o n miras h a c i a esa a u t o t r a n s f o r m a c i ó n . H e a q u í entonces, animales c o n o c i d o s q u e p o d r í a n sustraerse i n d i v i d u a l m e n t e a esos
el verdadero f u n d a m e n t o de la r e s p o n s a b i l i d a d : responsabilidad c a p r i c h o s . P o r q u e si logra ser capaz de preguntarse p o r el paradero
p o r y en cada acto q u e t e r m i n a p o r m o d i f i c a r n o s , p o r c a m b i a r n o s . final de sus e n e r g í a s , b i e n p o d r í a desviarlas de s u n a t u r a l d e s t i n o y
Tal es el é n f a s i s q u e c o n t i e n e a q u e l l a insistente p r e g u n t a m a p u c h e : c o n d u c i r l a s al servicio de sus p r o p i o s intereses.
chemngetuim?"en q u é os h a b é i s v u e l t o ? " , " ¿ q u é os h a b é i s h e c h o de
v o s o t r o s m i s m o s ? " , " ¿ e n q u é os h a b é i s t o r n a d o al c a b o de la
s u m a t o r i a de vuestros actos?. P o r q u e todas las acciones se s u m a n ,
n a d a se o l v i d a n i se pierde en la s e n s i b i l í s i m a p l a c a de la m e m o r i a
de la t i e r r a .

Para la c o s m o v i s i ó n m a p u c h e a n t i g u a , lo d e c i s i v o de esra
v i d a es q u e el h o m b r e n o t r a i c i o n e su trascendencia c o m o poseedor
de la c h i s p a de la G r a n E n e r g í a (Fiita Newen) d i v i n a de que h a b l a
u n viejo m i t o de l a c r e a c i ó n .

A q u í c o n v i e n e detenerse a c o n s i d e r a r q u e en las tales


estructuras c ó s m i c a s , a s í c o m o e n las leyes de la n a t u r a l e z a n o
existen la " b o n d a d " n o l a " m a l d a d " , p o r q u e t o d o e n e l l a re-

35
34
He aquí el magistral resumen de la aventura evolutiva de la especie humana
y su peculiar diferencia con respecto a las otras. El punto de vista mapuche del ascenso
del hombre contiene -junto a una sintética descripción de las fases evolutivas que
abarca desde sus remotos orígenes acuáticos hasta sus facultades evolutivas superiores-
ja mención implícita de la virtud o herramienta moral que protagonizó e hizo posible
dicho aspecto. Nos referimos a la "decisión de avance" y a la "porfía", dos cualidades
que se las juzga como las más primigenias virtudes del hombre.

Extraño animal éste que no tuvo o no quiso darse la misma suerte que el
Koipu mollkechi ruerueyey coipo (un tipo de castor) o la de cualquier otro animal compañero de un habitat
mamüll ñiforo mu, idéntico. La tradición indígena percibió un rasgo único en él que lo ponía en un
destino aparte y diferente al del resto de los vivientes. Sólo en el hombre podía darse
welu rütrüke amuy ñi rüwun
un "salto cualitativo de conciencia" que de golpe lo colocaba en posición de hacer
che; imitar la especie. El menos sencillo de los seres de la Naturaleza fue capaz de modificar
kidu fey reyekünuy ñi amuael y alterar su derrotero de especie, hacerse cargo de sus metas, elaborar y desarrollar
instrumentos nuevos que le permitieran cumplirlas. Porque en él se c u m p l i ó
preclaramente el adagio "la necesidad crea elór

El epigrama nos obliga a considerar que, la gran diferencia de la especie


llamada homo sapiens reside en la posibilidad de liberarse de lo repetitivo del programa
fijo inscrito en su cerebro. Es decir, en su corteza reside la capacidad de salirse de la
programación, de abandonar las inmodificables grabaciones que se fueron troquelando
con el paso de las edades. Todas las restantes especies son incapaces de romper el
molde único de conducta, de modificar alguna vez y no siquiera levemente sus
inveteradas rutinas o sus patrones de acción. Porque a ellas las comanda y obliga
totalmente las instrucciones de la inteligencia colectiva propia de la especie. No ocurre
de la misma manera con el hombre. Porque éste "avanzó bastante debajo del agua"; es
decir, no se quedó en un solo lugar ni -posteriormente- en un solo elemento. A
diferencia del coipo o del castor que jamás varió su rutina de hacer diques con los
El coipo siempre está royendo troncos de la superficie, se adentró en las profundidades, tuvo la voluntad de abrirse
paso en espacios impensados, haciéndose un camino allí donde nunca había existido.
la madera con sus dientes,

en cambio el hombre avanzó


Pero el viejo epigrama contiene además una vieja lección. Esta es la de
bastante debajo del agua; usar ladinamente la cabeza cuando surge un obstáculo superior a las fuerzas de la
sólo él porfió hasta irse de allí voluntad. Intentar otras soluciones nuevas al antiguo enigma. Si roer con los dientes
no resulta, si estrellarse de cabeza mil veces con el dique nada se consigue, entones
conviene porfiar por otra ruta. Porque si una vez dio resultado como especie, dejando
atrás la fija programación del coipo ¿por qué no habría de resultar como individuo?.

36 37
Ratntum es el género de las preguntas existenciales, Y éstas que se hacen en
a la demora de una vida humana en el acierto de su objetivo, resultan ser de una
densidad y de un peso formidable. El género del preguntar en la cultura mapuche conlleva
cúmulo de nociones, supuestas al tronco de la consulta y que permanece como humus
implícito y fecundador del ramaje visible. Lo no dicho aquí, pero oculto y presente en su
base es el escenario donde transcurre la pesca y una analogía que por obvia no se declara.
Se trata del hombre que observa desde arriba (sobre una roca o un árbol ribereño), la
corriente de un rápido o un riachuelo, alerta al paso de los salmones o de los escurridizos
kauke, pejerreyes. Está armado del rüngküwe, un magnífico garrote-arpón con cuatro o
diez púas en el extremo que hace de cabeza, las púas están suficientemente separadas y
Rüngküwe retrünaqpukey wente chalí calculadamente dispuestas para atravesar más de algún pez -a pesar de la rapidez de su
desplazamiento- cuando no aparece en cardúmen, circunstancias que hace seguro el golpe.
ka eymi leufu wentru mew Este cae desde arriba con celeridad y certeza, ayudando en la caída el peso de la abeza del
Tutentumülepaymi fau? arpón. Constituye un verdadero arte, porque supone una atención máxima, un alerta por
Tutentumeaymi? encima de lo normal para detectar a distancia el desplazamiento vertiginoso del pez bajo el
agua, una vista agudísima y sobre todo un cálculo astuto y certero en relación a la oportunidad
de lanzar el golpe, cálculo que incluye absoluto silencio, acecho invisible, hiera y decisión
de ataque.

Tenemos pues, que el presente epigrama es una apología a la eficacia, una oda
al acierto en la pesa de la a u t é n t i a verdad de lo humano. Porque la analogía tácita es el
identificar corriente del río con el rápido y engañoso fluir del existencia, pez con el
apoderamiento del escurridizo enigma de la vida, arpón con las herramientas de la voluntad
y la conciencia, y pescador con todo hombre que se para en la orilla del río de su destino.
Entones el significado se hace patente. El hombre del río se demora cada vez que resulta
atrapado por los accidentes de su oficio y descuida la atención central. No consigue con
prontitud agarrar la entraña de la verdad de sí mismo ni la del mundo porque se entretiene
y distrae con lo accesorio de la corriente, se identifica con ella ayendo atrapado en sus mil
y un artificios. La vida lo emborracha, lo m a r á , lo hace olvidar de su propósito central y lo
El arpón con púas salta y cae va ingeniosamente reteniendo y demorando en su verdadero trabajo. Desintegra su unidad
interna al dispersarlo en sus intereses y al multiplicarle su atención en objetivos menores.
directamente sobre el pez.
10 0 hombre que llega a la ribera móvil de su destino en una posición de cierta ventaja (se
Y tú, hombre de río, e 1 a s°kre roca por encima del agua y se le dan unos rudimentos de arpón con púas),
¿Cuánto tiempo que estás aquí? se retrasa y hasta se olvida de pesar porque su conciencia es anestesiada y apturada por las
guras ilusorias del tiempo-agua. De este modo, se convierte en especialista en rodeos, en
¿Cuánto tiempo te demorarás?
causas" ^ e e x c u s a s muy bien justificadas pues se le revisten con el epíteto de "nobles
su vid ' ^ 3 r a e V l t 3 r s e e ' e n f r e n t a m ' e n t ° decisivo. Y así puede pasarse cuarenta años o toda
vigüial C^eSarro"ar s u s herramientas volitivas, que con decisión inteligencia, firmeza y
e conseguirán atrapar, de un solo golpe, el pez-rey del espíritu que no engaña.

*©BPOBACION SBUCO
38 39 Bl-BLIOTÍCA /WUHICIPAl
J.T. MBDINA-CONG4PCION
Si en la Naturaleza todo cambia, todo se renueva, si la ley es el reemplazo de
las formas antiguas por otras nuevas, no es de extrañar entonces que en la antigüedad
existieran los rituales de "cambio de nombre". Cronistas antiguos como G. de Vivar
(1552) registraban que por lo menos cuatro veces en la vida, el individuo practicaba el
lakutun, un rebautismo de su identidad guerrera, cambiando sus nombres luego de
abandonar un ciclo determinado. Se nacía de una manera y en determinadas condiciones
y se moría en otras muy distintas. Porque el hombre no es una realidad hecha, o un ente
cerrado sino un proceso, un fluido organizado de transformaciones.

Pemü mu filu ñullukey Aquí nos recuerda que hay que saber esperar el cambio, cambio que torna y
llega con el ritmo cósmico inexorable. Apela a la oportunidad de la no acción, al momento
lashu ngekey trelke justo de maduración donde el hombre debe saber abandonar el ropaje viejo para permitirle
a las fuerzas de la vida sus cíclicas primaveras en siempre reincidente floración.

Se precisa tener conciencia de que ciertos trabajos los hace la Naturaleza y


aquellos están inscritos en la índole propia de las cosas. De ahí que nada sirve desesperar
y se torna absurdo el impacientarse.

Cambiar de piel cíclicamente como las culebras, es tener la sabiduría de


cambiar oportunamente de mentalidad, es decir de identidad, renovando el papel que
representamos en la vida, aquella personalidad-wÁrara que el teatro de la vida nos
fuerza a hacernos creer como propia de la esencia. Desenmascarar y despellejar al destino
aparentemente inmodificable, sería el verdadero trabajo humano.

La tarea es entonces, desechar cíclicamente, poner en paréntesis todo el


ilusorio conocimiento que hemos adquirido producto de nuestro "arrastrarnos por la
tierra . Aquí abajo es una suerte de espejismo, todo termina por ser sueño e ilusión.

Lo anterior es doctrina de la primera parte. Porque el segundo aserto lashu


ngekey trelke, "los lazos se hacen de cuero" contienen un segundo momento de lucidez
Con el brotar de la primavera
en la entraña de su significado, significado que bien pudiera aislarse del anterior verso de
las culebras cambian de cuero, donde se desprende. Es decir, los lazos están hechos para atar (y que esta atadura dure un
¡y de cuero se hacen los lazos! tiempo, cumpla su ciclo) pero también están hechos para que un día se corten. Tal es la idea
no dicha y fuertemente implícita en el proverbio. Los lazos, los vínculos se hacen para
cortarlos, para que en un momento dado, el sujeto pueda desidentificarse de ellos, para
ejercitar el "tomar distancia", el arte del dominio de sí cuando llegue la fría hora del
sa
pego, impuesto o efectuado por autodesprendimiento. Si los vínculos se establecieran
mmodificables a perpetuidad, los lazos no se harían con el piel mudable de serpientes
s l n o c o n un tipo de material más imperecedero (¿?).

40 41
Dramática síntesis cognoscitiva de la trayectoria de un ser humano, trayectoria
que se inicia en el inconsciente paraíso sensitivo intraútero. Prosigue luego en una
madre que no logra ver lo que ocurre por las lágrimas de una emoción, hasta terminar en
la dolorosa ceguera de la sabiduría, acaecida ya en la madurez.

El fondo del epigrama es la generalizada impotencia humana por vulnerar la


ignorancia. Ahora bien, el mérito -y he aquí la estupenda enseñanza- es darse cuenta que
se ignora todo, es la conciencia de los precarios límites del conocimiento. Porque una
cosa es estar ignorante y otra es saber que no se sabe, a pesar del muy escuálido residuo de
Apokelleñuley ñi ñuke lloweenew luz que penetra por ios ojos, que a la larga -más que aclarar- termina por confundir. De
kupüli püñeñ we kupülwe mu ahí que el presente fragmento mapuche de sabiduría es exactamente eso: la piedra del
toque del conocimiento. Transido de humildad, da cuenta de una manera dramáticamente
müchay kishukünuenew
honesta que ni los más titánicos esfuerzos que realice el hombre por agudizar la pura
kullumtumen inche ti ko mu visión podrá conseguir que éste "vea verdaderamente".
feimew che ñulakünufui ñi nge,
puuwelay ñi kintun El primer verso pareciera querer señalar que la vía emocional (en este caso, la
de las lágrimas) no es el camino. El sentimiento inicial desenfoca y contamina el
conocimiento, el que necesita ser descubierto y recogido con entera impersonalidad. El
segundo, "acostar al hijo en cama nueva", tampoco ayuda. Porque nadie podría hacer
sabio a otro (cada cual tendría que hacerse sabio a sí mismo) con el recurso de la novedad
material, con el estímulo del tener más y mejores oportunidades, Tampoco sirve el puro
expediente de "dejar solo", sin influencias que condicionen o programen, porque
instintivamente el hombre va estimar e insistir que solo existe una vía a la verdad, un
único pórtico; vale decir, por inseguridad y comodidad inerte, él mismo se va a programar.
Así, el "lavarse la cara en el agua" viene a representar la solución más simple y menos
complicada, deviene en el método, en el camino exclusivo y excluyeme. En una palabra,
simboliza el esfuerzo elemental, la tarea ingenua, el voluntarismo ciego y grosero que
considera la percepción de la luz como fruto de un puro trabajo de lavarse una secreciones
Llena de lágrimas me recibió mi madre, de los párpados. Y una vez logrado esto, cuando por fin la creencia personal considera
que ya han caído las opacas escamas de sus ojos, viene la más cruel de las paradojas.
acostó su niño en una cuna nueva;
Porque cumplido el personal objetivo que es abrirse a un subjetiva conquista y lograr el
luego de me dejó solo
conocimiento de algo, ipso jacto, en ese mismo instante, se clausuran para siempre todas
y yo me lavé la cara en el agua; as orras infinitas entradas a la luz. Porque no hay nada más ciego y peligroso que creerse
entonces el hombre instalado en una verdad privada. Y lo es porque se elimina y cercena de cuajo de la
conciencia, todo el infinito abanico de mundos posibles que no coinciden con el precario
abrió sus ojos y ya no alcanzo a ver más
«¡quema de la verdad al cual se ha aferrado el individuo. El deseo de seguridad, lo lleva al
«ramiento dogmático y a la eliminación de cuanto factor diverso lo intranquilice. Así,
a veréadera ignorancia viene, no cuando se sabe lo obscuro y lo desconocido sino cuando
Se c r e e comprender todo por el solo y engañoso recurso de poder "abrir los ojos".

42 43
El concepto mapuche del descanso difiere absolutamente de la vulgar
concepción occidental que está asociada al lecho como remanso de la pasividad.
Para la mentalidad mapuche, a la cama no se llega cayendo de espaldas por el
abandono inerte de la comodidad pasiva. Porque "cama", según el significado
profundo de ngütantü, es el sirio donde se recuesta el grano y la espiga de la vida
humana, luego que el sol lo ha tornado grávido de madurez, durante las horas
diurnas de la luz y luego de una pletórica actividad bajo la claridad del cielo. Es
decir, durante el descanso en el lecho se produce un tipo sutil de actividad: el
trabajo de la semilla que madura sobre la tierra.

Añülelu inche
En verdad, la voz ngütantü, "cama", corresponde a uno de los vocablos
Paylatripan, que posee la más bella y sugestiva de todas las acepciones etimológicas. Significa
Paylakünüwün "el lugar donde cada noche se dobla y vuelve a la tierra el grano-semilla de la vida
humana luego que supo madurar y aprovechar al m á x i m o el sol del día". La
Ñi wente ngütantu
cama viene siendo entonces "el lugar donde se desgrana el ser luego de hacerle
Yewen mew entrado en sazón la luz". {Ngütantü procede de ngütiwen, que es el doblarse o
Shünchinkün küñman antü quebrarse la caña del cereal por excesiva madurez bajo el sol).

La vergüenza mayor para un hombre es la de ser sorprendido por la


plenitud del trabajo solar, que en plena faena de sudor constructivo, descubre la
inercia humana que tendida e inconsciente traiciona el espíritu de la creación.

Lo indigno no es el descanso, sino el descanso que no fue decidido,


aquel obligado, porque del sujeto se apoderó la ley del acaso, la del menor esfuerzo
y la del inmovilismo caótico de la entropía. El hombre cae de espaldas a la cama
cuando se comporta como hembra seducida, a la cual se le ha embrujado y
arrebatado su yo consciente. El sol del inche (yo) se obnubila y pasar a ser luna
Estando yo sentado y cómodo
que es sorprendida pasivamente por la transparencia activa de todos los rayos
me fui de espaldas; solares.
y por yacer tendido a lo largo sobre mi cama,
A la m a ñ a n a temprano, al despertar fatigado, el hombre ha de
con vergüenza,
proponerse obrar como tal: despierto y activo constructor de sí mismo. El hombre
me sorprendieron allí mismo no ha sido creado para estarse en el lecho a gusto y caliente...
todos los rayos del sol
Nadie tiene derecho a "irse a la cama" si no se ha llenado de sol, es
decir, si no ha cumplido con su responsabilidad inmensa de ser hombre, si no ha
^abajado y crecido hasta haberse hinchado de madurez. Se va a la cama sólo
Ue8° de caer rendido por el excesivo peso de las gavillas del esfuerzo. Nunca
cuando aún el tallo es capaz de sostener la cabeza de la espiga.

44 45
No hay nada que no se pueda; es decir no hay excusa para no hacer, ni
• 'ficación alguna para no intentar un progreso que impida la conversión de la
existencia en un desperdicio, Tal es el sentido del epigrama cuya primera premisa
resulta tajante y cuya conclusión terminante: quien muere no sabiendo hacer nada,
su vida equivalió exactamente a la del cerdo. Porque esta ú l t i m a sentencia resulta
ser descaradamente explícita y absolutamente drástica. Dormirse en una vida sin
riesgos, en una alegre irresponsabilidad se identifica sin mas con la liberación de la
conducta animal, con el mero manifestar de los mecanismos inferiores del cerebro.
En definitiva, aquí se explicita como opera la ley de la entropía en el hombre y cómo
éste puede exacerbarla: basta con comer, dormir, procrear, huir y/o agredir.

"Soltar el cerdo que se tenía amarrado "significa el soltar los controles y los
Ngelayñi chumael volantes de la conciencia. Significa hacer lo más fácil y abandonar toda guía y

tiechi umawtulu kim muewelay (*) exigencia, embriagarse con el puro transcurrir del tiempo sin esfuerzo volitivo alguno
por transformado. Más que personas, esas resultan boyas a la deriva, movidas o
ta ñi chumall inmovilizadas por el acaso y el azar externo. En ellas la existencia se reduce al letargo
naytuy ñi shañwe trapelniepelu propio del e m b r i ó n , a una suerte de estado larvario mecido en un caldo de
posibilidades, cuya espesura es tal que termina por hacer abortar los talentos.

Ser hombre, según se desprende del texto nativo, es correr el riesgo de


experimentar y comprobar que no se es un mero espectador de la vida sino un actor
de ella. Significa no permitir que pase ante la vida logrando ellas cosas con el hombre
sino al revés: el ser humano deberá lograr cosas con la vida, incluso aquellas que de
momento se le antojan imposibles; porque "no hay nada que no se pueda". Jamás
puede permitirse el lujo de andar con los ojos cerrados, expuesto a ser pasto de los
intereses cósmicos. Nunca ser provocados sino nosotros provocar a la vida, exprimirle
hasta el tuétano sus riquezas y esencias ocultas para así lograr sustantivar más y
mejor la existencia, logrando un peso específico mayor en el ser. De lo contrario,
del hombre que somos resultaría apenas una etérea burbuja movida por el aliento de

No hay nada que no se pueda, los deseos y de los planes del destino.
*.
sin embargo, aquel se durmió
Si hemos de morir en alguna parte, entonces ¿qué esperamos para apurar
no sabiendo hacer nada:
el cáliz de las experiencias que nos darán el ser, la evolución, el conocimiento, la
sólo soltó su cerdo que tenía amarrado conciencia, la sabiduría?. No enfrentamos nuevas cosas, no abrimos nuevos caminos
por miedo a sufrir y por comodidad en seguir el fácil conformismo prediseñado en
el sendero del rebaño. Si has de morir, entonces arriesga y ataca. Nos conformam
con lo establecido por otros, con los pobres límites de siempre, seguimos la pobreza
creativa del uso y la costumbre, nos vendemos por poco. Nos aspiramos a lo mejor
desconocido por temor al fracaso, siendo ciegos a la comprensión de que el tal

46 47
" T $ p ?

fracaso h i p o t é t i c o , en el f o n d o s e r í a m á s é x i t o q u e t o d o lo m e d i o c r e q u e h a b í a n i i

i n t e n t a d o antes. E l gran juego, la p r u e b a m á s peligrosa de la V i d a es hacernos m¿i

atractivo el calor c ó m o d o de lo establecido, m á s e m o c i o n a l m e n t e p l e n o el tibio

ú t e r o de lo ya c o n q u i s t a d o y c o n o c i d o q u e el sentir superior de los infinitos espacio,

abiertos a la i n t e m p e r i e p r o d i g i o s a del c o s m o s .

Se trata a q u í , en estas sencillas, sentencias de A r a u c o , d e corregir el ern i

c o n c e p t u a l de lo q u e h a b i t u a l m e n t e la gente estima lo q u e "es" el vivir. Este no e;

largar la bestia i n t e r n a , el cerdo i n c o n s c i e n t e y p r o p i o a t r a v é s del s e m b r a d í o del

mundo. N o se trata d e u n deshacer surcos n i de u n d e s p a n z u r r a r r a í c e s y plan;.:

Se trata d e c o n s t r u i r u n a l m a c i g o n u e v o , agotar al m á x i m o las p o s i b i l i d a d

p r o d u c t i v a s de ese p e q u e ñ o espacio de tierra q u e se nos ha o t o r g a d o . P o r q u e v i v i r i •

explorar a f o n d o los inagotables tesoros c o n t e n i d o s en cada parcela del m o m c i i ! '

presente. E n el f o n d o , es u n a experiencia m í s t i c a : ver el t o d o en la p a r t í c u l a

atrapar la e t e r n i d a d en el instante.

C) Forma verbal obscura y antigua probablemente pueda provenir de miawüln, "llevar consigo".

48
f La expresión newenuukiileakel que hemos traducido como "violencia"
.mente s ¡ g n i f i c a "estar con la energía". Lo que está indicando que el sentido de la
literaim ^ ^ a j t e r n a t i v a p a r a / , ¿ W Í , f / ; í , c s u n a s u n t 0 ligado al

sentencia es. H . . , . „ ,
estar con la energía a disposición de si .

La calidad -según el epigrama- no es nunca un fruto de un regalo donde


para nada haya intervenido el esfuerzo humano. Esto es la falacia mayor en la que puede
caer un hombre de cualquier cultura: creer que ser bueno no depende de la voluntad ni
de la sostenida y ardua decisión de serlo. Tal engaño se sustenta creyendo que ese estado
es una condición natural en la cual se "halla" el hombre, producto de las peculiaridades
de su nacimiento.

Ayülme küme che ngeakel Nada más lejos de la mentalidad mapuche. Aquí no se puede concebir la
bondad de algo sino como resultado de un trabajo. Un "buen hombre", era aquel que
mülei mi newenuukülcakel
era "buen guerrero" {küme kona). Y "buen guerrero" solo lo era ese eterno vigilante que
no se daba tregua en la lucha por acechar y acecharse.

Resulta impropio entonces pensar siquiera lograr ser de calidad ahorrándose


energía. Lo propio es una lucha, lo noble y valioso se accede como corolario de un
combate, luego de haber sufrido y vencido una agonía. Es bien frecuente además tener
la tentación de pensar que las cosas naturalmente evolucionan a lo bueno, al orden y a la
verdad cuando, en estricta justicia, estas evolucionan entrópicamente; es decir se tienden
a nivelar en el caos y en el desorden.

En verdad, ni el hombre de antaño no el de hoy, si de verdad quieren conseguir


algo con ellos mismos, podrán nada sino es atravesando la áspera ruta del vencimiento
personal. Porque para lograr la calidad, debe haber, en directa proporcionalidad, una
fherca aplicada para pulir el diamante en bruto que es el ser del hombre, que represente
al final el bien del cuerpo físico así, como el bien del mundo interno e inmaterial de éste.
Quien ose adquirirla o generarla, no podrá escapar a la ley mapuche de hacerse violencia.
Si quieres ser hombre de calidad,

debes hacerte violencia Hacerse violencia no es sinónimo de maltrato del cuerpo, haciendo reventar
las resistencias físicas, sino un tipo de trabajo interno manejado por la voluntad. Porque
es '"fritamente más valioso (cuesta más trabajo y "violencia") romper la programación
cerebral y la vieja rutina de sus pasiones elementales, que la mera práctica de una
«erminada disciplina corporal ejecutada mecánicamente. En Occidente, es San Ignacio
e Loyola quien otorga la formulación suprema, la versión equivalente al aforismo
•mapuche: " Vale más domar al hombre interior que al cuerpo, romper las palabras del alm
^ quebrantar los huesos".

50 51
En este bello epigrama, que resulta ser una suerte de " p e q u e ñ o
atado de felicidad cotidiana", -una especie de versión i n d í g e n a de los clásicos
'eos postmedievales del "beatus Ule"y del "locus amoenus"-, hay un desarrollo
é t i c o - f i l o s ó f i c o formal que va mucho m á s allá de ser respuesta al nudo-
oblema en torno a la tristeza del alma. Por sí solos p o d r í a n bastar inspirar
los principios rectores de la conducta y el derrotero del pensamiento humano.

Porque las tres soluciones que se proponen como formas de


Llükakelay che superación de las tribulaciones y los dos ejemplos de f e n ó m e n o s triviales de
la Naturaleza, cuya realidad y peso es mayor que el subjetivo desaliento puntual
koilatukelay che
del hombre, son t a m b i é n los tres pilares de la s a b i d u r í a y dos casos -entre
lelikünunge kidu mi nge: infinitos posibles- donde ésta se manifiesta. A saber,
fillkuñ pengekey
alimüwkülen mu antü mu /. La confianza, la autoconfianza ("no hay que temer"). El miedo estanca,
tiene un efecto paralizante, retrotrae y fija en un segmento dentro del
mi inaful ruka müley wütrunko fluido abanico de vivencias, segmentos del tiempo que alimenta y potencia
walwalkülekey müten arbitrariamente una angustia, un hoyo emocional sin fondo. El miedo
achica el Yo, le mina capacidades p o n i é n d o s e l a s en tela de juicio,
atravesándolas con la duda y la desconfianza impotente.

2 La veracidad ("no hay que mentir"). La mentira es una d i c o t o m í a , un doble


juego que termina partiendo en dos el alma y la realidad l l e n á n d o l a de
confusión y engaño. En una palabra, destruye t a m b i é n al Yo tan
eficazmente como el miedo. B á s i c a m e n t e toda mentira es mentira con
Estás triste, hermano, uno mismo". Mentir equivale alta t r a i c i ó n para los verdaderos intereses
¿Qué asuntos tienes en tu alma? del Yo.

No hay que temer;


3. La observación, elver "atento y vigilante" ("abre bien tus ojos"). Esta reiterativa
No hay que mentir,
insistencia mapuche contiene la r e c o m e n d a c i ó n de una vigilancia del
abre tus propios ojos: entorno en un grado mayor al habitual del simple "mirar", como el
A la lagartija se la ve a gudizado alerta de los ojos del centinela. Tal es el exacto sentido del

(tranquila) calentándose al sol verbo lelilen a q u í usado. Es decir, está apuntando al cultivo de una praxis
ée conciencia ó p t i m a . Porque elevando el nivel de vigilia consciente,
y cerca de tu casa hay un estero automáticamente la tristeza - y cualquier otro estado negativo del alma- se
de muy agradable murmullo delata como impostor, ya que el verdadero tejido de la realidad es de unos
Materiales absolutamente más nobles que aquellos que se camuflan con la
pena.

A q u í la p e r c e p c i ó n consciente, no p o d r í a detectar ejemplo mejor

52 53
- q f l ^ f

de existencia lograda que el de una lagartija expuesta a los rayos del sol, I
i n v i t a c i ó n nativa es a considerar como ella se extiende sin temor bajo el sol,
imitar su "naturalidad". Donde se debiera inferir que hasta un reptiles cap
de percibir la "justicia" de ese relajado convivio solar, esa c o m u n i ó n extasiad
de un ser vivo con la fuente c ó s m i c a de la energía. Se invita a descubrir qu
la lagartija "es como es" y no tiene p r e t e n s i ó n enfermiza alguna de ser oti
cosa: vive en todo momento coincidiendo consigo misma. En ella, el tiemp
y el ser no miente ni se miente. Lo mismo le sucedería a cualquier ser human
que despierta de su "paso cambiado" con relación a la existencia. Esta podrí
ser cualitativamente mejor si logra afirmarse y coincidir t a m b i é n con el puf
del tiempo, pulso que muy cerca de su casa le está entregando en "agradah
murmullo del estero". Porque a medida que el hombre torna mas comple:
y l a b e r í n t i c o su pensar, pierde la capacidad de ser feliz con recursos propio
pierde la alta virtud de la simplicidad, la de estar reunido en torno a una so
cosa. A s í , al desparramarse fuera de sí tras la caza imposible de codos l<
señuelos de sus impulsos, se torna ciego y sordo a lo especial de la tart
humana que es el estar comunicado consigo mismo. A l esrar cerca de un
mismo se está cerca de todas las cosas, en virtud del carácter polidimension
del e s p í r i t u que todo lo incluye. E n definitiva, se trata de una i n v i t a c i ó n a
felicidad interna, de una i n v i t a c i ó n a percibir lo maravilloso que pasa siemp
por una conciencia sin culpa, sin miedos y con una siempre dispuesta volunta
de asombro.

54
En el presente aserto sapiencial, la voz clave es ngiinatkaaenew, forma del
-erbo ngünenkalün, "hacer engaño con mentiras a otro, desviar a otro de la verdad con
mala intención para obtener algo". Y es clave porque comporta nítidamente la noción
He "falacia", de "falsear algo", otras de sus traducciones posibles, en donde justamente
viene a calzar su función dentro del epigrama. Porque reír una vez en vez de llorar están
indicando una intencionalidad de fraude, conlleva al ánimo de hacer despistar, de retorcer
un asunto -de suyo simple- hacia un plano donde se confunde. O bien, si no existe tal
intencionalidad o conciencia del dolo, la persona que actúa no conforme a la emoción
respectiva y que es pertinente manifestar, quiere decir que está desfasada de la realidad,
Frey ñi nümaiqfel em am que camina de espaldas a la verdad de la Naturaleza; sorda, ciega y bastante estúpida en
Ngünenkaenew ti che la capacidad de diálogo con ella. Vale decir, como un cerdo encerrado en su sofisticado
Iwayfilu fentefiiyiimkelaysha ñu/e jardín. Equivocar los senderos o no saber qué terreno se está pisando, es echar a perder
el estar, el placer y es también frustrar la existencia. Por lo tanto, "engaña miserablemente
esa gente" a ellas mismas y a los otros, aunque no sepan esas gentes nada de sí mismas,
triste condición que las empuja a caminar engañadas o equivocadas por la vida.

A q u í se denuncia y se alerta de las "inversiones de sentido" con que las


gentes manipulan arbitrariamente la realidad. Previene contra aquellos que entran a la
vida con el "rompecabezas armado", con el diseño ya prefabricado y no con la voluntad
de descubrir o de crear el modelo que corresponde armar. O bien, contra aquellos que
se olvidan de este único gran propósito y pronto adoptan cómoda y ciegamente, el modelo
inmodificable de sus mayores, que tiene la ventaja de "venir listo" y hasta predigerido,
sin la molestia y el fastidio del autodiseño. Hay gente que anda por la vida con mapas y
planos globales de la existencia ajenos, con cartografías equivocadas, con mapas extraviados
que corresponden a otras partes. Esa gente, la de los códigos alterados, nunca acierta con
la actitud debida ni con la acción que se precisa: en vez de llorar se pone a reir... La
inconsciencia invencible y consuetudinaria, nunca logra percibir la gravedad de un asumo
como tampoco la relatividad de algo -de suyo liviano- pero que se apresura en calificarlo
de catástrofe". Esa gente vulgariza la verdadera seriedad, empuerca lo verdaderamente
valioso o bien exagera la importancia de algo baladí.
En vez de llorar se puso a reír,

engaña miserablemente esa gente:


Quizá la gran lección psicológica y existencial de nuestro epigrama mapuche,
La serpiente no puede comprimir
sea la constancia empírica de que no hay remedio contra la estupidez. No existe antídoto
al cerdo hasta matarlo contra el comportamiento cerdo". Dicha conducta -tan vieja como la tierra- es más
e curante y rebelde a desaparecer que ni siquiera la fuerza más telúricamente sagaz
úmagen de la serpiente) la pueda vulnerar. Ni siquiera la milenaria experiencia del
veneno ni el sibilino poder de la antigua víbora, pueden matar o diluir la gruesa costra de
os reflejos y automatismos animales de la especie humana.

56 57
Esta e l í p t i c a a f i r m a c i ó n de voluntad es la antítesis de la del "buey
lerdo bebe agua turbia", pues apunta a un selecto nesgo de altura que muy
pocos acceden. T a m b i é n p o d r í a traducirse como "quiso pararse donde s ó l o
se para el aguilucho".

El ñamku o aguilucho chileno es la ú n i c a ave que a menudo se


para en roqueríos a gran altura y b á s i c a m e n t e sobres las ramas de un espinoso
á r b o l llamado chakay (Discaria serrotifolia), donde nunca lo hacen otras
aves de su talla. Para el mapuche, este h á b i t o representa un rasgo de valor
y perspicacia. A d e m á s , el ave pertenece a la c a t e g o r í a de lo sagrado y a la
esfera de los augurios m á s rotundos. Se presencia provoca e x h a l t a c i ó n en
quien lo ve, el que le ruega como si se tratase de un mensajero de las fuerzas
divinas de la altura, l l a m á n d o l e "padre", " c o m p a ñ e r o " o " a m i g o " .
Indudablemente, es una de las más antiguas y más prestigiosas aves t o t é m i c a s .

El tema del epigrama es, por lo tanto, el peligro i n c ó m o d o pero


alucinante que e n t r a ñ a alguna obra o conducta temeraria, propia de muy
contadas personas. Es una a p o l o g í a del "atreverse", del asumir un riesgo
sostenido en el empinado e i n c ó m o d o r o q u e r í o de la vida, durante a l g ú n
espinoso momento de la existencia. Pisar en un saliente filoso a una gran
altura p r o b l e m á t i c a y casi u t ó p i c a recta apela a los e s p í r i t u s de s e l e c c i ó n ,
aquellos pocos que han esculpido su osadía, fruto de la voluntad de lucha y
del temple de un carácter.

Determinarse para lo grande es una d e c i s i ó n interna, una


r e s o l u c i ó n mental de ponerse a sí mismo precio y valor alto en el acto de
fotmularse los grandes objetivos y los p r o p ó s i t o s vitales. Todo comienza
con un í n t i m o y fuerte convencimiento mental, tomado en el fuero interno,
que tal alta meta será apropiada para sí porque se tiene la certeza de su
correspondencia, porque no se tiene dudas del merecimiento.

A q u í se alude i m p l í c i t a m e n t e a la virtud de quebrar los l í m i t e s o


topes mentales p e q u e ñ o s , donde deambul an r a q u í t i c o s pensamientos y
raquíticas acciones. Critica indirectamente la falta de a m b i c i ó n y la modestia
Porque muchas veces éstas son las justificaciones perfectas de la comodidad,
j r ^ s e r paloma de d o m é s t i c a s techumbres pudiendo ser á g u i l a mayor
deu"1 h ' n e x P u f ? n a k ' e s ? " Di diferencia reside en q u é es lo que la mente
ombie determina como apropiado y justo para sí mismo y c u á n t o está
puesto a sacrificar para conseguir ese igualmente l e g í t i m o logro.

58 59
Fórmula fundamental que engloba roda la "doctrina de la confianza" mapuche,
el estado de saludable autoestima y autoposesión serena y firme de las propias
Revela que resu]rac)0 d e un trabajo de autoconocimiento. El socrático "hombre,
capacidades t¡ene aC]UÍ ia araUcana réplica con el desglose que en ese axioma
conócete a ^ adueñarme de mi saber, ser consciente de mi irrepetible e invaluable
^Tdtudidad, me conducirá directamente al bienestar confado de mi ser, al conocimie
A bitable de mi valía personal. Conviene subrayar aquí lo trascendente de este aporte,
A do que la mayor fuente de angusda es el desconocimiento de la propia identidad.
Resulta sugestivo la apuesta por el autoconocimiento que hace la tradición
ativa. Porque al hombre, en el transcurso de su existencia, lo asaltan una multiplicidad
de intereses y motivaciones cuyo objetivo es, en la práctica, el olvido de sí y la salida a
manecer e n e | c o n 0 cimiento de las cosas. La fórmula es tajante, porque rompe el
silencio con el adverbio kidu, "solamente sigo mi saber...", no admitiendo ambigüedades
y excluyendo otras alternativas de seguimiento. A diferencia de nuestra cultura occidental
todo invita, por ejemplo, en la educación del niño y el joven, a seguir y confiar en el
conocimiento de lo exterior, transmitido por la sociedad como un producto terminado,
"objetivo", ni siquiera haciendo serios y sistemáticos esfuerzos para que ese aprendizaje de
larealidadsea un descubrimiento protagonizado por el propio sujeto. Porque, en definitiva,
todo el proceso de socialización del niño es una intervención planificada para domesticar
el mundo propio, someterlo y manipularlo a la norma de uso externo y levantar
arbitrariamente el credo dogmático en las cosas del mundo. He aquí entonces la causa de
la inseguridad emocional cuando no se poseen las cosas o las personas, la frustración
cuando no se las puede consumir ni cosificar o la desesperación cuando se las pierden. El
origen es ese artículo de fe tácito debido desde la más tierna infancia y destinado a
envenenarla: creo en el saber que me transmiten, confío ciegamente en los otros, lo otro
y en el sinnúmero de información de las cosas del mundo... (¡!).

Contrasta, en cambio, este "creo en mi" que se desprende como primera


emergencia cognoscitiva desde la roca de la pedagogía arcaica. Porque lo más a la mano,
lo más objetivo, lo absolutamente veraz c imposible de reducir o someter a engaño es, la
consistencia indesmentible de mi propia existencia. Se desprende entonces, que el primer
entusiasmo sea seguir y rastrear las pistas de sabiduría que se desprenden a partir de mi
propio mundo. Pues tales certezas interiores, emanadas de la evidencia del propio ser,
primera materia de estudio", otorgarán espontáneamente la confianza, la valía, la seguridad
e n S 1 m | smo. No podría haber sombra de duda luego de percatarse el individuo de la
autoposesión de todos sus atributos fundamentales, luego de darse cuenta de cuáles serían
sus carencias, de cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades. Así, armado con la
|erdad interna, no necesitará la aprobación ajena para verificar la propia estima ni buscará
a P o s e s ' ó n de las cosas para sentirse feliz: kitnmiwün mew, kimelkalen, "porque me
^nozeo a mí mismo estoy bien".

62 63
Í T o d o el epigrama descansa en una bisagra oculta que articula
cada una de las hojas-sentencias constituyentes: la n o c i ó n de iusticia
secretamente p o r q u e "justicia", para una mente ancestral mapuche significa
mundl araucana. ' , „ « » j i• •, •
on inexorable, cobro y pago por encima del tiempo, reversión imper-
resutuci ^ , c a k j e ¿e p r o C e s o s que se siguen como efectos naturales y
S ° n a ondientes a las causas que alguna vez se echaron a andar. Cada hombre
° v l n c i a lo que le corresponde y atraviesa el puente colgante a nivel del peligro que
él se ha ganado. Así, las espinas que el sujeto se clava, no corresponden tanto al
Wayuntun ti kochay chakay mu chakay o espino inmediato y visible en el empírico camino de las dificultades,
ngellu rumen ti kuykuy mu: como en cuanto a una forma y a un estilo de cancelación de deudas atrasadas con
la Naturaleza. En consecuencia, clavarse y sangrar, angustiarse en el paso angosto
famngechi kullitum ñi dungu mu del kuykuy que se tiende sobre un abismo, devienen en formas de pago por los
mai koyla müchay dingekey dungu "problemas " que el propio individuo fabricó y entretejió arbitrariamente en el
mu seno de la memoria del mundo y de los destinos. Y t a m b i é n resultan ser el modo
ao la Naturaleza se las arregla para anunciar un fraude. Porque el sufrimiento
-cuando no ha sido objeto de una elección consciente- viene a ser la obligada y
natural manera de purificar una mentira. Entonces, lo que tácitamente está
afirmado el verso mapuche es que, si en un momento dado un hombre sufre,
significa que está siendo alcanzado (dingekey) por su verdad, está siendo cazado
su impostura mentirosa frente a la vida y operándose en él un acto de justicia
cósmica.

El otro gran y luminoso acierto epistemológico de la realidad contenido


el presente epigrama, es la n o c i ó n - t a m b i é n i m p l í c i t a - de la f ó r m u l a conocida
como re we le lay tari. Esta expresión constituye un verdadero principio
decodificador del devenir y acontecer humano en la ancestral Araucanía. Su
significado tradicional es "tal cosa, ésto, no es así no más". Vale decir, la percepción
mapuche del mundo ve en lo que sucede un producto no acabado cuyo origen es
una causa determinada y precisa. Tras todo el devenir, tras el velo opaco de las
desgracias o el halo brillante de los éxitos, existe un misterioso y desconocido
Me clavé con las espinas de las ramas del chakai, ^ agente que ha obrado como causa segunda eficiente en la manifestación de dicho
con mucha dificultad atravesé el puente colgante; resultado . Vale decir, si un individuo se marea de vértigo al cruzar sobre el
de este modo pago por mis problemas puente de un acantilado, no se debe a las condiciones biológicas "externas" del
sujeto, ni a las particularidades ingeníenles con que ha sido construido la obra.
ya que la mentira prontamente
Más bien se debe al demonio interior del medio que anuló y redujo el yo del
es alcanzada por la verdad.
sujeto, agigantándose de tal forma, que ha hecho desaparecer el ángel de la certeza
y el valor en el á n i m o del caminante. Es decir, si no logra cruzar el puente, se
eb'o a una sumatoria de actitudes y faltas personales que se acumularon en con-
tra ^ sentido con que trabajan las fuerzas de la Vida.

64 65
Traicionar por la palabra, revelar el secreto del verbo c o n s t i t u í a
acaso la más grave v i o l a c i ó n del orden de la naturaleza. La t r a d i c i ó n asigna
absoluta importancia al lenguaje, a las palabras que se pronunciaban como a
las que se callaban, debido a la fuerza vibratoria, a la carga energética que se
a t r i b u í a n a los nombres de las cosas. Se estimaba que el sonido, la e n u n c i a c i ó n
verbal actuaba como un conjuro, donde hablar de algo era invocar ese algo.
Así, mencionar el nombre de una entidad maligna era llamarla, exigirle su
m a n i f e s t a c i ó n . El t a b ú del verbo se tornaba especialmente exigente cuando
se trataba del nombre secreto de las personas; pues ésras m a n t e n í a n una
Wepümün ñi kumün identidad oculta al resguardo de otro nombre p ú b l i c o . A s í , los primeros
cronistas del Reino de Chile como el jesuíta Rosales, apuntaban la "curiosa
ka ñi pülli
superstición de las mujeres indias de no revelar j a m á s sus nombres porque
lelintükuépu rüngan creen que h a b r í a n de caerse muertas". Es decir, revelar el nombre era revelar
la esencia ú l t i m a , sus claves constituyentes, e x p o n i é n d o l a s a merced de otros
agentes que así se les entregaba nada menos que la llave de su ser. A d e m á s ,
publicar un nombre que antes crecía en la fuerza del silencio, e q u i v a l í a a
restarle fuerza, a degradarlo, toda vez que repetía y se multiplicaba en otros
hablantes, de suyo bajo la ley de la e n t r o p í a . En mapudungun revelar o
publicar es wentelün, cuyo significado comporta la n o c i ó n de "levantar a lo
alto", sacar del fondo algo y "subirlo", exponerlo a la luz para así convertirlo
en pasto del conocimiento p ú b l i c o de todos. E n consecuencia, el significado
de revelar tiene un matiz definitivamente degradante, porque se trata de irre-
versible deterioro y "manoseo" de algo que fue sagrado mientras estuvo oculto.

Si el interior del hombre configura al ser y si éste se fija y plasma


en un nombre oculto, tenemos algo luego que el manifestarlo y exponerlo a
otros que no participan de ese ser es exponerse a la muerte, a la d e s t r u c c i ó n
de ese n ú c l e o í n t i m o . Cada antiguo kawin ( a g r u p a c i ó n t o t é m i c a ) , tenía una
cofradía o sociedad cerrada de koná o guerreros que se juramentaban -
luego de autosometerse a exigentes pruebas- a no revelar j a m á s lo que en
Revelé ellas pasaba o se acordaba. Quien violaba dicho juramento, verdadero ejercicio
de la voluntad y del carácter, muchas veces tenía que pagar con la vida.
el secreto que guardaba,

y mi espíritu

vio la fosa de la muerte abierta.

66 67
Describe acaso la más arcaica forma de v e r i f i c a c i ó n personal de la
verdad y el proceso corporal involucrado en el anuncio y a n t i c i p a c i ó n de un
suceso funesto. El epigrama representa un vestigio de la remota f u n c i ó n oracular
del cuerpo, un indicio de que éste registra y anticipa -cual una antena viviente-
Ios cambios y alteraciones que se producen en el plano invisible de la energía.
A tal grado de desarrollo llegó esra facultad física de inquirir noticias de lo
oculto, que la cultura mapuche t e r m i n ó por gestar en su seno determinados
oficios y especialistas en dichas técnicas. Y el nombre genérico para los rales
fiie el de dugufoe, "experto en aprehender noticias o asuntos". Otros nombres
para quienes manejaban variantes de esras artes, eran los de ramtufoe (de rantum,
Wütai ñi trama "preguntar", "investigar"), dugolo dnngol("hablantes"), peumantufe ("experto
en las claves o n í r i c a s " ) , Uiwa ("el vidente sagaz"), etc.
Oh! Weda wütan,
anay kompañ El denominador c o m ú n era la observancia y el p r o n ó s t i c o de la
chum amta, koilatupelleafuimi forma y del lugar en que o c u r r í a un latido o movimiento involuntario del
cuerpo. Aunque había consultores que se i n d u c í a n un tipo de movimiento, a
nai kompañ
saber, el dejar oscilar la pierna o brazo izquierdo, para averiguarle al afligido
cliente el resultado angustioso. A l respecto, se e n t e n d í a como mal augurio o
"mal seña" cualquier latido que se produjera involuntariamente en el sector
izquierdo. Era señal i n e q u í v o c a de una a n o m a l í a esencial, de haber sido objeto
de una mentira o e n g a ñ o que apartaba a la persona del suelo firme de lo real.
Hasta nuestros días, aun se conserva en la A r a u c a n í a y suelo chileno la t r a d i c i ó n
de pronosticar malos eventos si comienza a latir el p á r p a d o izquierdo,
infiriéndose además la certeza de que "alguien nos m i n t i ó " . Porque si había
sensibilidad hacia un valor y horror hacia a l g ú n defecto en el hombre antiguo
de Chile estos eran la verdad y la mentira, respectivamenre. Y ello, debido a la
c o n c e p c i ó n de la naturaleza como una suerte de gran ú t e r o , que aborta (de
alguna forma, tarde o temprano) todo lo que no puede sustentarse o arraigarse
en la tierra formadora de lo que "es". La naturaleza es implacable, por ejemplo,
en el caso de los animales defectuosos o mutilidades: los elimina su propia
madre.
Involuntariamente latió mi piel...
¡Oh! mal latido tengo y presiento, compañero! Justamente, una de las "ventanas" naturales por donde se asoma "la
¿Cómo? ¿mentirías tal vez compañero? realidad que es", era el latido de un m ú s c u l o corporal (el p á r p a d o , la boca y la
mano). Ello se verifica ejr la identidad s e m á n t i c a de la voz wüta, porque
s i m u l t á n e a m e n t e significa "latido" y "presentimiento", "aviso de algo bueno o
malo que está por venir". En resumen, se ajusta bastante al t é r m i n o castellano
palpito", aquel vuelco del corazón que precede la noticia del algo extraordinario,
fasto o nefasto. • -

68
En la lengua mapuche, la voz dungu, además de poseer el sentido de
"compromiso", posee el de "palabra", de "habla", el de "asunto racional con cierta legalidad",
también significa "cosa". Comprometer la palabra aparece entonces ligado a un tipo de
realidad jurídica. Jamás nadie ha puesto en duda en la Araucanía indígena, la importancia
de la palabra empeñada como garantía suficiente de concreción en la realidad. Prometer, es
decir hablar o anunciar algo, es ya de algún modo el primer momento, el inicio de la
consumación de aquello prometido. Se produce ipso jacto, un movimiento invisible de
energía desencadenado por la palabra, que comienza a trabajar en el seno de la Naturaleza
con miras a la plenitud de su realización. En los mismos significados del vocablo están
indicados la dirección y los momentos: primero dungun es "palabra", luego "compromiso"
yfinalmente"cosa concreta". Por lo ranto. no cumplir con la palabra dada es quedar en
Rüngali ñi dungu, ti wedañma deuda con la naturaleza, es cometer una arbitrariedad, un aborto en el plano sutil de la
feimlu energía. Es la brusca interrupción de una tuerza que tomaba cuerpo a partir del primer
instante de su gestación verbal.
Chemu üñfekey chori?
El epigrama, particularmente usado por la mujer que ha sido objeto de una
mentira masculina, equipara el incumplimiento del verbo con la elocuente acción de enterrar.
Enterrar aquí es tapar superficialmente un cuerpo sin vida (rüngali); es decir una cosa
abortada antes de tiempo, evento trágico que no se borra ni desaparece de la memoria
cósmica por la vía de la eliminación (imposible) de sus efectos. A estos impredecibles
frutos de la mentira son los que se aluden confrontándolos con el daño que hace una plaga
de langostas. Frente al trauma y el desequilibrio del ser que acarrea una palabra falsa, el
devastamiento de la siembra provocado por la langosta resulta una insignificancia.

El pueblo mapuche y los campesinos mestizos de Chile, hasta el día de hoy


afirman - a pesar del descrédito occidental del verbo- que "la palabra empeñada vale más
que un documento escrito". El argumento es sencillo: sobre un papel escrito se puede
mentir, porque "elpapel aguanta toé". En cambio, en el compromiso verbal las palabras
"caerán" sobre quien las dice, dado que la Naturaleza aguanta sólo lo que posee consistencia
y respaldo. Si no lo hubiere, se lo cobrará inexorablemente sobre la piel del dueño de esa
boca irresponsable.

Enterró sus compromisos Para evitar semejantes catástrofes, la cultura mapuche advirtió que la fuerza y
la gravitación del lenguaje resultaba decisiva. Portal razón, estructuró un idioma de Siibiduría
este pervertido incumplidor de su palabra;
rodeado de una ética de las palabras. En ella cada sonido es afín a un significado; y cada
luego, ¿Qué daño hace la langosta? significado invoca siempre una realidad de la Naturaleza, siempre pronta a advenir y
manifestarse si se le "hiena" con la palabra-conjuro adecuada. Dicha ética incluía también
la ausencia del léxico nativo de ciertas palabras nefastas, tales como "enfermedad" "soledad",
no". En consecuencia, el hablar o el comprometerse con el verbo -en la antigua "atmósfera"
de Chile- era una asunto demasiado serio: una palabra p d í a hacer desencadenar desde el
cielo una lluvia de cosas positivas o una neblina de desgracias.

70 71
A p o l o g í a mapuche a la e m o c i o n a l í d a d sublimada, al "trabajo
¿e\ c o r a z ó n " . E l piwke ( c o r a z ó n ) es el ó r g a n o del poder oculto en la
mentalidad mapuche, el asiento interior de la voluntad y la fuente de
toda la e n e r g í a a n í m i c a del ser, al punto que a veces es una suerte de
s i n ó n i m o depüllü, " e s p í r i t u " . D e los hombres superiores del a a n t i g ü e d a d
heroica, de aquellos invulnerables y plenos de coraje sobrenatural, se decía
que h a b í a n hecho nacer al incerior de sí mismos, dos o tres corazones
"para derrotar la muerte".

N i n g u n a m i n ú s c u l a perla, es decir, n i n g ú n esfuerzo que se haga


para pulir el diamante de la interioridad h u m a n a se frustra ante la
Naturaleza. Esta no olvida y va registrando todo e m p e ñ o - p o r oculto
que sea- de transformar la natural animalidad, pasiva y cobarde, del
c o r a z ó n humano. E l esfuerzo por "arreglarlo", s e g ú n la clásica e x p r e s i ó n
mapuche, por purificarlo, por exponerlo al fuego ascendente, lo termina
t a m b i é n por elevar al plano superior.

N a d a valioso de la i n t e n c i ó n del hombre se desperdicia en la


lenta a u t o c o n s t r u c c i ó n de los p e l d a ñ o s del cielo. A q u í y a l l á nada se
pierde, nada se destruye: todo sirve para el incremento e i n t e r é s del
capital de Esencia que c o b r a r á la cuenta corriente de la banca del C i e l o .
Tal es lo que se desprende del presente epigrama. L o que implica - p a r a
seguir usando el lenguaje del mercado occidental- que a largo plazo, el
mejor negocio es la i n v e r s i ó n en un "alma limpia y recta".

S e g ú n un arcaico mito de c r e a c i ó n , el primer v a r ó n - e s t r e l l a


cae de bruces al duro suelo de la Tierra y todo su cuerpo queda embotado
y adormecido. E l gran E s p í r i t u o Padre (Futa Chao) e n v í a t a m b i é n desde
el Cielo, a la primera mujer-estrella para que despierte al hombre dormido.
Y a medida que se van activando sus embotados miembros tiene lugar la
c o n s t r u c c i ó n del paisaje y el relieve de la Tierra. Pero la mujer se ve
impotentefrenteal corazón del hombre; porque éste es el único órgano que él
deberá despertar por sí mismo, sin ayuda externa que le pudiera ahorrar ese
inevitable trabajo personal. Es decir, la gran e n s e ñ a n z a del mito - n o es
tanto la trascendentia de la mujer en la c r e a c i ó n del ambiente t e l ú r i c o
con el cual se identifica - s i n o m á s bien la trascendencia del esfuerzo del
varón para trabajar sobre sí mismo y hacer despertar el e s p í r i t u dormido,
lorque la chispa estelar de la cual es portador inconsciente (producto del
golpe en su " c a í d a - d e s c e n s o " al plano inferior, sublunar), está c o m o
a herrojada y o p r i m i d a , en una suerte de estado embrionario que necesita

u n desarrollo. Pero ral desarrollo no corresponde a las pautas habituales

72 73
O
V

de la e v o l u c i ó n de la especie y ni está i n c l u i d o en unos planes di


crecimiento a u t o m á t i c o inscrito en el d i s e ñ o de los genes de la Vida
Tampoco es fruto de una fuerza de e s t i m u l a c i ó n externa en determinado
centros u ó r g a n o s en determinadas etapas del crecimiento. Es un esfuerzo
volitivo consciente, solitario, í n t i m o , un e m p e ñ o oculto de la mente \
voluntad individual del hombre. E n verdad, dicho trabajo espiritual
imita exactamente el trabajo de la corteza terrestre para producir piedra
preciosas y metales nobles. C o m o ella, pero en menos tiempo, el esfuer/i
humano d e b e r á ejercer y someter las bajas e n e r g í a s del c o r a z ó n a alta
temperaturas, violentando a fuego las costras de los deseos, apretando
concentrando la fuerza de energías a u t ó n o m a s de los instintos y de ks
pasiones. Porque tanto en la intimidad de las cavernas del alma como en la
de la tierra solo la presión crea diamantes.

74
La mejor de las imágenes y acaso la más verdadera de las palabras que
D uede sugerir el concepto "esperanza", es este estupendo símil mapuche: un
n °S omblig 0 que dura para muchos cortes. Vale decir, la esperanza se legitima
'^rno tal porque el hijo de la vida no se corta con una muerte; de nuevo se pueden
•acarar el desarreglo, el error, la partida en falso, cada vez que se reedite la existencia.
D posibilidad de acceder siempre a lo nuevo, el privilegio de poder introducir un
cambio en la aparente inmodificable "cinta de montaje" del destino, la posibilidad
je alterar y manejar los efectos de los condicionamientos colectivos a través de
nuevas causas y decisiones personales, ponen a la vida humana en un plano casi
sinónimo con el valor de la esperanza. Cuando se trata de un hombre que malogra
Mongenechi che fegentukey su existencia, tendríamos más bien que hablar de un "fracaso relativo" y no tanto de
la chi mapuche mongelekakey un "fracaso irreversible".

müna futafiidongerki ti püñen


En el texto oral transcrito, es digna de análisis la palabra que habitual y
tradicionalmentc se traduce como "vida": mongen. Pero es substancia, en su raíz, la
traducción originaria y primigenia sería la de "encontrarse a cada rato con lo mismo".
Se forjó a partir de la matriz mon, cuyo significado es la expresión, "¡qué torpeza!";
'girarcontinuamente", "tropezar con lo mismo"; todas expresiones alusivas al alerta
de una suerte de fatalidad repetitiva que estaría siempre agazapablc en el fenómeno
de la vida humana, El peligro entonces que comporta el vivir, sería el de ingresar en
la inercia de un movimiento circular, cuya tendencia es la de repetir las anteriores
caídas en las mismas zanjas, con la carga de una suerte de obligatoriedad casi inzafable.
Justamente de ello es lo que pedagógicamente nos quiere prevenir y enseñar la voz
mongen, "vida" y es de lo que nos quiere advertir nuestro epigrama. Porque a pesar
de esta tendencia cíclicamente repetitiva del destino, es está conculcada la esperanza
de un cambio que libere de ese "tropezar torpemente con lo mismo". Y esto debido
a que el hombre, ese viejo recién nacido, viene dotado con un largo c o r d ó n umbili-
cal, donde alguna vez se podrían atajar las poco originales torpezas de los ciclos
humanos.

El hombre viene a ser una semilla esrelar recalcitrante: dura de aniquilar


De los que viven hay esperanzas,
}' aferrada a la esperanza de insistir en algo nuevo, así no sea a costa de esperar
cuando muere el hombre de la tierra
milenios. Por eso que cuando muere, sigue encontrándose con la porfiada pero
sigue encontrándose con la vida; imprevisible vida, porque ni un m i n ú s c u l o resto de la energía se podría disolver en
es muy largo el ombligo del recién nacido un inexistente anonimato de la nada.

N o hay duda que la ¡dea de fondo de este hermoso símil de un cordón


umbilical que viene preparado para muchos cortes es el gran tema indígena de la
transmigración del alma. Si es largo el ombligo, entonces alcanza para muchos
Partos. Los gl andes caciques, los protagonistas de las gestas heroicas que sembraron

76
el derrotero histórico mapuche "siempre vuelven", retornan para proseguir en
luchas y en nuevas conquistas a veces bajo "otras banderas". Y para volver
existencia en otros cuerpos había que adquirir el kimün, la "sabiduría" para acei
con los "aliados" adecuados de la Naturaleza (fuerzas totémicas de los m a m í k
superiores) y trabajar toda la vida, correr todos los riesgos tras la caza del r
guerrero: la voluntad invulnerable. Y como el sendero de las muchas vidas apar
interminable, el progreso en las virtudes -sobre todo guerreras, tales como el va
la audacia, el don de la conquista- también se llegó a percibir como ilimitado,
ahí que llega un momento y un punto en este vasto horizonte en que el c i d
espiral ascendente de las reencarnaciones se interrumpe. Entonces, cuando I
ese momento, "las almas de los Fiicha Wentru de los "Grandes y Ancianos Homi
("ancianos" quiere decir aquí "los muchas veces renacidos") dejan el envoltoi
su ú l t i m o cuerpo y reaparecen fulgurantes en los Cielos del Sur, a la hora majes: i
en que señorean las inmensas constelaciones australes. Porque todavía los abud
en las nocturnas horas de silencio y enseñanza que transcurren alrededor del fu
junto con prohibirles a sus nietos que indiquen con el dedo índice a los astros,
repiten quedamente: "las estrellas son indios de antes..."

78
" S e g u i r v i v i e n d o " , p e r m a n e c e r , v e n c e r a la muerte,
a p o n e r s e a la d i s o l u c i ó n y la nada. Tal es la p a s i ó n del ser, p a s i ó n
afrajgada con firmeza y claridad meridiana en las antiguas conciencias
¡ n ¿ f g e n a s del suelo de C h i l e . Aparte de la evidencia que nos presenta
este e p i g r a m a ' e ' idioma mapuche exhibe otras dos, en sendas palabras
delatoras de una alta filosofía en lo concerniente a la t r a n s f o r m a c i ó n del
alma. E s e ' c a s o de ivüfwmongetum que posee un significado preciso:
"regresar a la vida", "volver de allá a esta vida", "volver de a l l á de nuevo
hasta esta vida". La otra, procedente t a m b i é n de otro tronco e t i m o l ó g i c o ,
enfoca el f e n ó m e n o desde "dentro". Porque tras la voz wichalün que se
Fün ketran tukuiñ mapu mu traduce como "reencarnar", está la e n i g m á t i c a raíz wichan o witran que
la chi mapuche mongelekakei significa "el que es invitado", "el aliado que se ha comprometido", "el
amigo que se ha enganchado". T a m b i é n tiene el matiz de "elevar", "tirar
pütrewpichike llamkekünuumekei
hacia arriba", lo que pareciera estar indicando el protagonismo de un
sujeto espiritual que preexiste y al que es posible hacer venir a la vida
corporal y propiciarle ciertas condiciones para su adelantamiento.
¿Habría en el guerrero que se vigila y en la mujer sabia una desconocida
capacidad o un divino poder de escoger y determinar de a l g ú n modo el
destino de un hijo, cuyo e s p í r i t u inmortal preexiste al momento del
acto sexual y cuya futura grandeza o miseria q u e d a r í a condicionada a la
calidad de dicha u n i ó n ? .

S e g ú n esta cultura aborigen, un n i ñ o a pesar que corresponde


a un hombre antiguo que vuelve y "sigue viviendo", nunca nace con un
alma desarrollada sino que apenas embrionaria. Porque su alma, y con
mayor r a z ó n el despliegue consciente de "su" e s p í r i t u (pellü), s ó l o pueden
ser adquiridos en el curso de la existencia temporal. Por eso es que al
menos hasta el siglo pasado, el konarüpe - " e l camino del guerrero"- era
Las semillas las sembramos en la tierra, el camino que mejor preparaba para conquistar el t í t u l o de teche (lit.
"hombre puro") y un medio para escalar los planos m á s elevados del
el hombre nativo que muere
alma". Antiguos ritos como la i n c i n e r a c i ó n del c a d á v e r apuntaban
sigue viviendo; congruentes a éste ú n i c o gran p r o p ó s i t o de una existencia verdaderamente
la oruga poco a poco humana: liberar lo noble del ser para que de nuevo ascienda a su patria

va transformándose en mariposa celeste, cada vez con mejores experiencias de s a b i d u r í a y valor para
ulteriores y mejores llamamientos. Igualmente p o d r í a pensarse, que el
cambio de nombre s e g ú n se cumplieran determinadas etapas y desafíos
á t a l e s , c o n s t i t u í a un esfuerzo a la gran tarea de alcanzar "el e s p í r i t u
Pillán", es decir, el poder del coraje supremo manifestado en las

81
fulgurantes energías de la parte m á s aira de la a t m ó s f e r a . La t r a d i c i ó n ontrtt ellos—-" Rosales ca. 1600), p e r m i t i r í a potencialmente poder alcanzar
que a ú n se mantiene en s e l e c t í s i m o s rincones de la A r a u c a n í a - era práctic.i 1 carácter de divinidad al lograr el p i n á c u l o de los planos sutiles de la
habitual el 1558 cuando el cronista e s p a ñ o l Gerónimo de Vivar r e d a c t ó su naturaleza- En una palabra, el espíritu y el alma unidos (la voz pillán está
Limosa " C r ó n i c a y r e l a c i ó n copiosa y verdadera de los Reinos de C h i l e ; compuesta ^
e pdlü y am significando a las claras ¡el matrimonio místico

"Acostumbran estos indios desde sus hijos de ponerles nombres, y cuando son
^¡gspíritu con el alma'), retornan a la matriz divina del Universo de donde
de edad de doce y quince años le ponen otro nombre y cuando son de XXX e [ n e r g i e r a n en la aurora del mundo. Tenemos a q u í sin m á s la v e r s i ó n
XL años les ponen otro nombre. Y son muy guerreros". mapuche de la r e c u p e r a c i ó n de la b í b l i c a ' c a í d a ' , el retorno al E d é n , el
Queda patente, como en ninguna otra parte, que el f e n ó m e n o momento de volver a unirse el Intelecto (nous) con el A l m a [psiquis). Y
humano a u t é n t i c o es en esencia un f e n ó m e n o de transformaciones, de como ser pillán equivale a poseer la naturaleza del fuego (la Antigua
cambio, de procesos que avanzan, que se desarrollan y se cancelan. Fuerza se la concibe como una estrella candente), de a h í se explica la
creencia en cuanto que la boca de los volcanes sagrados como el Villarrica
E n consecuencia, el alma embrional del r e c i é n nacido r e c i b í a el [kütralpillán: el fuego celeste de los e s p í r i t u s ) , sea la r e u n i ó n de los grandes
n o m b r e de alwe, mera fuerza b i o q u í m i c a , v i t a l m e n t e amorfa y caciques y machis difuntos ya p r ó x i m o s a "despegar" de este plano.
desconectada t o d a v í a del yo personal. Por eso que era muy susceptible di D e este modo ha quedado establecida que la c o n d i c i ó n de pillán
ser "enganchada" por un mago brujo -kalku-, experto en crear zombies en la a n t i g ü e d a d mapuche era una c a t e g o r í a d i v i n a , un alto dios de
que r e c i b í a n el nombre de witranalwe (lit. "alma succionada"). A l crecer fisonomía celeste e í g n e a i n c o n f u n d i b l e . N o o t r a cosa que la
y lograr capitalizar experiencias un poco m á s conscientes, se desarrollad m a t e r i a l i z a c i ó n e n e r g é t i c a de la vieja a ñ o r a n z a que trae el Yo-espíritu cada
el am o "segunda alma", segundo cuerpo sutil copia exacta del cuerp< vez que renace junto a una envoltura corporal.
f í s i c o . E l am es lo que sale en el s u e ñ o a realizar el "viaje astral". T a m b i é n
corresponde al espectro del difunto (o la "sombra del muerto") experiencia- Entonces, esta c o n c e p c i ó n sagrada de la e v o l u c i ó n del alma del
todas m u y comunes entre las familias mapuches. (En verdad, el am hombre, confirma, autentifica y refuerza plenamente el aforismo final: la
araucano es i d é n t i c o al ka egipcio, el doble e t é r i c o o segundo yo -alter oruga, poco a poco, al cabo de muchos y t i t á n i c o s esfuerzos sumados, "va
ego- de los antiguos hombres imperiales del N i l o ) . C u a n d o en vida o bien transformándose en mariposa".
luego de morir - p o r q u e el am puede "seguir aprendiendo" m á s a l l á de 1;
muerte- el am se somete a la voluntad firme del guerrero (yafiiduami) \
logra adquirir s a b i d u r í a [kimün] la persona puede contactarse con el j£>^///í
dormido, el " E s p í r i t u " , que es una e n e r g í a sutil, de naturaleza un tanto
diversa a las almas anteriores.

El pellü es aquella chispa divina desprendida de la Antigua


Fuerza {Fücha Netven) que se a l o j ó en el c o r a z ó n (piwke) del primer ser
humano que c a y ó a la tierra, s e g ú n el viejo mito. El esfuerzo denodado \
sin aliento del guerrero d e b e r á "despertarlo". C u a n d o lo consigue, toda
vez que se haya autoimpuesto desafíos y ejercicios que logren el "mantenci
la mente despierta" (trepelaimiduam), alcanza, luego del umbral de la
muerte, la c a t e g o r í a cuasi-divina de pillán. Ser un e s p í r i t u pillán, categoría
que puede seguir evolucionando una vez traspuesto el plano físico ("...
hasta en la otra vida quieren que les dure su enemigo y el coraje de pelea •

82
C A P I T U L O II

Doctrina del camino guerrero


Antiguo y enigmático grito de animación guerrera, particularmente en
u segu 1 1 ^ exhortación: "Inche kay che". Esta expresión/que ya registraron los
SU'meros cronistas de la guerra de Arauco', parece ser una contracción arcaica "Inche
iilekdy che" ("Yo, todavía estoy aquí como Hombre"), típica manifestación del
laconismo mapuche, propio de sus grandes sentencias vitales. El sentido de la partícula
fm pospuesta al verbo (considerando la habitual presencia implícita del verbo ser,
¡en) podría originar otra variante en la traducción, igualmente sugestiva. "Heme
Jquí Yo, obstinado en permanecer en mi humanidad".

Con todo, queda en pie el firme antecedente histórico y etnográfico que


se trata del más famoso grito bélico que el jefe [toki) de las huestes lanzaba en los
¡Yafuluguyingpuke komaü! instantes previos a un ataque fulminante sobre el enemigo. Era la forma psicológica
¡Inche kay che! de resolver la victoria en el plano de la certeza mental y de disipar toda sombra de
miedo o duda a la muerte en acecho. Se trataba de una apelación al fondo de reserva
espiritual de la tropa, una sacudida del temor, un tomar contacto con lo más
imperecedero del individuo: la conciencia luminosa del yo. Como podemos apreciar,
no existía en la tradición guerrera araucana ninguna incitación a conectarse con la
fuerza totémica de un animal de presa, algo propio de otras sociedades nativas. A q u í
no es el caso de una furia extática y ciega, una salvaje locura y con instintos de
muerte que haya poseído al atacante, aboliendo las barreras entre hombre, Dios y
animal. Entre los antiguos germanos llamaban wut a esta fuerza, especie de frenesí
demoníaco, que infundía terror en el adversario y terminaba paralizándole. El irlandés
^ • ( " c ó l e r a " ) y el menos griego, equivalente a la misma terrorífica experiencia "sa-
grada", donde el guerrero abandonaba su humanidad mediante un acceso de furia
agresiva y aterradora, que le asimilaba al animal de presa enfurecido.

Por el contrario, los koná araucanos del sur del Bío-Bío, en vez de un
rebajamiento de su condición de hombres, promovían una exhaltación de la naturaleza
humana. N o claudicaban en el ser mediante el expediente más fácil y más p r ó x i m o
que es el elemental aferramiento al instinto antiguo de la vida. Tampoco descendían
¡Esforcémonos con valor, resistentes guerrerros! a l ° s niveles de la bestia carnicera, como diversos pueblos indoeuropeos y asiáticos

gritemos con firmeza que se decían descendientes de un héroe-lobo y que eran capaces de comportarse
c o m ° lobos en la hora def combate. A l revés de estos casos, el guerrero de Arauco
"¡Yo, el Hombre, permanece todavía!
«haltaba más bien el valor viril y la conciencia de la humanidad; la conciencia del
nc " e ' del "Yo", energía superior que lo conectaba con la potencia divina del sí
mismo en vez de un cerebro animal de fiera descuartizados.

'R '
jostrada V a c n
'558 por Gerónimo de Vivar, apuñeada en su ol>ra "Crónica y relación copiosa v verdadera
delo
^¡nosdeChile"

87
Canto (K7) de guerra, especie de copla é p i c a que se hizo lema
las huestes guerreras mapuches durante el siglo X I X . Se le atribuye la
autoría al jefe i n d í g e n a m á s importante de esa centuria: el gran cacique
(Fiita ulmén- "poderoso") Kallfükura, quien lo r e p e t í a como slogan de
batalla, s e g ú n fuentes tradicionales.

Nacido cerca del 1760, en los falderos del v o l c á n Llayma, en


un alto sitio de poder Kallfükura ("Piedra azul" ¿ l a p i z l á z u l i ? ) f o r m ó una
arnplia c o n f e d e r a c i ó n i n d í g e n a que abarca todos los territorios tanto de
Chillaley deuma ñi kawell la Patagonia argentina como la A r a u c a n í a chilena. A los setenta a ñ o s , se
ñi namun epe püralei despertó de su letargo existencial, a b r a z ó con r e s o l u c i ó n su'lanza guerrera
y una noche c r u z ó al galope los Andes con quinientos secuaces para no
Küwümew ñien ñi wayki regresar j a m á s , al menos bajo esa misma envoltura corporal que lo vio
ina kewayafin partir. Su poder lo basaba exclusivamente en el ascendiente de sus m é r i t o s
kom tüfachi pu wingka guerreros; es decir en su coraje y en su voluntad, cualidades superiores
que le facilitaron el encuentro definitivo con kuratnalal, una inaccesible
deuma kanchaleneu engün gruta m á g i c a donde se le h a b r í a dotado con el don de la invulnerabilidad
fenchen ngünen mew frente a la muerte. Y junto al apoyo femenino de sus numerosas esposas,
logró adueñarse de p r á c t i c a m e n t e la parte baja del cono sur de A m é r i c a ,
llegando a poner en jaque el Gobierno de Buenos Aires. Fue vencido en
1872 a los 112 a ñ o s . Su figura posee ribetes legendarios: se le a t r i b u í a n
dos o tres corazones "arreglados", los dones de la clarividencia y el
conocimiento de las fuerzas ocultas de la naturaleza, le s u p o n í a n en
c o m u n i c a c i ó n secreta con un remoto antepasado (Ollot), un m í t i c o h é r o e
identificado con una de las constelaciones m á s brillantes de la v í a láctea.

Se decía que sus prisioneros p r e f e r í a n la v i s i ó n de su espalda,


Ya está ensillado mi caballo porque "el peor suplicio era soportar de frente su mirada". La t r a d i c i ó n
tengo el estribo pronto supone que el gran Kallfükura no puede morir, y que sus corazones a ú n
siguen latiendo en la tierra del sur para volver en ayuda de sus c o n g é n e r e s
mi pie está a punto de subir.
mapuches hasta conducirlos a la victoria final. Otros estiman que su jefe
En la mano tengo mi lanza ya está de vuelta, trabajando de i n c ó g n i t o al interior de la raza chilena,
a hora blanca y mestiza, para llevar de nuevo al trono de las conciencias
y voy a ir a hacerles la guerra
mejores la vieja s a b i d u r í a secreta de la tierra.
a todos estos usurpadores;

ellos ya me tienen cansado


Se e n t e n d e r á entonces, por q u é el presente epigrama guerrero
con tanta mentira fiUe fiUe un lema de combate de un jefe i n d í g e n a concreto- pueda
e x | arse como un p e q u e ñ o "manifiesto de la v i r i l i d a d " . Refleja
m M.j a m e n t e
tas grandes cualidades de lo masculino: actividad y
1 'dad constante, (el caballo pronto), iniciativa diestra (pie en el

re.'. °" I BIBUQTICA /WUHICM-AÍ.


Wi I J..T. MBSHNA -CON04PCICK
estribo), lucha y ataque (lanza en la mano), r e s o l u c i ó n firme y d e c i s i ó i
clara (partir a la guerra para terminar con la mentira). En ese canto d«
Kallfükura aparecen n í t i d o s y puros los elementos a r q u e t í p i c o s del varó;,
guerrero de todas las épocas y de todos los pueblos: el hombre es aquel, ,
que siempre está de cara a lo difícil y de espaldas al miedo paralizante. 1 5
quien tiene lista su cabalgadura y su arma para el d e s a f í o trascendente,
el ser de la inquietud j a m á s sosegada mientras la mentira inicua manten
usurpada la tierra. El v a r ó n es el que parte, el que sale solo de la engañador,:
comodidad y toma una d e c i s i ó n personal, nunca un dejarse llevar por L
inercia de la o p i n i ó n colectiva. V a r ó n es aquel que sigue retando al dcsti:
aunque todos los signos le declaren i n ú t i l el intento.

90
La p r e o c u p a c i ó n por la vigilia c o n s t i t u y ó la principal inquietud
' 'ca p s i c 0 ' 6 g ' c a ' educativa, bélica y s o c i o l ó g i c a de las antiguas comunidades
j A r a U C 0 , A s í lo testimonia y refleja la realidad l i n g ü í s t i c a . Porque aparte
, ¡ n n u m e r a b l e s admoniciones y consejos que apuntan a la alerta en los
u entos (epeui), narraciones h i s t ó r i c a s (nütram) y cantos tradicionales («7)
•stá Ia p e £ t a g ° g i a cotidiana del lenguaje, el peso de las palabras. Porque en
0pudungun, existen innumerables verbos y voces compuestas que se
fieren ta n ú c l e o del evento principal de la conciencia; el despertar. Y
como en la lengua nativa, no existen s i n ó n i m o s sino que cada cosa o realidad
osee su d e s i g n a c i ó n l i n g ü í s t i c a propia, se trata en verdad de un registro
conceptual impresionante de los diversos niveles o grados de conciencia.
¡Trepeloutunge küme konal:
\sí por ejemplo, desde la brumosa y vaga capacidad de darse cuenca -külken-
Eymu elmangekerkeimi mi hasta la clarividencia absoluta del amplio suceder de la realidad: lliwatulen.
weñeñmangeal mi wakellu La riqueza de matices l i n g ü í s t i c o s y de verbos afines a la siempre ardua
tarea humana de despertar, lleva i n d u d a b l e m e n t e a una a l t í s i m a
consideración espiritual de esa cultura nativa, s ó l o a la altura de s a b i d u r í a s
antiguas como lo fueron la India del Buda {"el despierto") o la Grecia de
Orfeo y de Sócrates.

Porque a diferencia de nuestras lenguas occidentales, donde la


pobreza de t é r m i n o s para señalar en forma precisa los estados de la vigilia a
que puede acceder la mente humana, está reflejando t a m b i é n una pobreza
en el plano de la realidad, es decir una muestra del s e ñ o r í o de la inconsciencia
y del sueño colectivo; en el lenguaje ancestral encontramos categorías y
niveles de conciencia asociados a diversas palabras.

Distinto es el "despertar" desde un s u e ñ o que el "despertar" de


un embotamiento e t í l i c o o desde una mentira largamente creída. Y diversa
« la categoría del alerta p s í q u i c o (trepeln) que termina por producir y
manifestar el alerta b é l i c o del guerrero o del centinela (lloftuchelen). Así,
pata reforzar este í n t i m o v í n c u l o , desde la infancia los padres r e c o n v e n í a n a
sus tajos: "trepeley miduam " ¡ D e s p i e r t a tu mente!".
¡Despiértate buen guerrero!

¡a ti te están acechando Justamente, a esta ú l t i m a categoría apunta la e x h o r t a c i ó n del


Pásente epigrama: la vigilia permanente del guerrero, la acechanza en todo
para robar tu caballo!
m°niento, el nunca sentirse eximido de vigilar por creer que el acecho de la
^consciencia en a l g ú n instante va a "sacarlo de la mira" o le va a dar un
*jcreo: N o , porque es a él mismo y no a otro a quien la e n t r o p í a de la vida
a n e a robarle la cabalgadura. Y lo hará tarde o temprano, de una manera

93
92
inevitablemente f r í a , l.os poderes enemigos del hombre son eternos \
lantes de su presa y no perdonan un instante de distraimiento.

Tenemos entonces que esta formidable demanda hecha al hon


de guerra es en verdad una demanda a toda persona. Porque todos los -
humanos -desde el nacimiento hasta la tumba- resultan ser unos luchad
en la gran batalla entre la bandera de la vida consciente - q u e h.n
mantener a flote y cada vez m á s alzada- y el pantano f á c i l que bu
e n g u l l é n d o n o s hacia la nada y a la inconsciencia.

94
En las pautas culturales de la antigua sociedad araucana, ser
, blando timorato, d é b i l y f á c i l m e n t e manejable era e opuesto
h 0 l T 1 j u t . 0 ¿e la esencia viril. Porque el ideal de esta gran paideia ancestral
a')S°jL1 afingen, la virtud de la "fortaleza". Literalmente el vocablo i n d í g e n a
e_ra . ^ c a . " S er d u e ñ o de una e n e r g í a excedente" (De ngen: "poseedor",
«!f 'nador" y del p r e f i j o } w / " m á s de" o bien deyafül: "refuerzo", "auxilio"
¿e ydfentun: "expeler", "echar fuera", "corretear por presencia). Lo que
11¿ indicando que tal virtud es una cualidad muy concreta y específica.
Se trata de un tipo de fortaleza tanto física como a n í m i c o - v o l i t i v a de un
Pilmayken ta wedwed fuerte y vigoroso a la vez que de una i r r a d i a c i ó n e n e r g é t i c a que infunde
neto en un adversario, al punto de convertirse casi en una campana
feninge kei femengei ta ñua
irradiante, en una coraza m a g n é t i c a e invisible. Este aspecto se a c e n t ú a en
rumel ngünekangekey ti wentru el contenido l i n g ü í s t i c o de la cualidad yafiin, uno de los derivados - o bien
uno de los antecedentes- de yafüngen. E l gran l i n g ü i s t a mapuche M .
Alonqueo traduce como "sobrar" "echar afuera" "ahuyentar", "ser más duro".
Porque la ú n i c a manera de irradiar un tipo de e n e r g í a , un tipo específico
de aura guerrera és disponiendo de un excedente, de un plus, de un " m á s " ,
de un "estar s o b r a d o " p r o d u c t o del arte de retener y c o m p a c t a r
conscientemente tanto la e n e r g í a del pensamiento como la del cuerpo. Y
esto es precisamente la n o c i ó n exacta de voluntad en la lengua mapuche.
Tal n o c i ó n queda fijamente por el prodigioso lexema yafuduamün. Porque
decir voluntad con esta palabra i n d í g e n a es decir literalmente: "obrar con
energía" con "mente y á n i m o í n t e g r o " , "decidirse firmemente". E n
consecuencia, no resulta e x t r a ñ o que el ideal masculino por antonomasia
era la alta virtud del yafükünun: "compactarse", "dejar endurecido",
"apretado", "poner duro".

Lo anterior prueba entonces la a b e r r a c i ó n sin nombre que


i n c u r r i r í a un v a r ó n si él se ganara el despectivo de "golondrina loca", la
antítesis misma del yafükünun. Esto aparece reforzado además por otro
concepto que a su vez está en las a n t í p o d a s de aquel que es "voluble en sus
Como golondrina loca propósitos". Nos referimos a la vozyafüluwkülen, que quiere decir "estar
absolutamente animado hasta lograr sus propósitos", "iniciar con entusiasmo
es aquel voluble en sus propósitos;
ana empresa y seguir sin desmayar sus trabajos". A q u í se aporta otro matiz a
siempre manejarán a ese hombre 0 que hemos llamado g e n é r i c a m e n t e como fortaleza. Es fuerte aquel que

a causa de su dócil blandura P°see un p r o p ó s i t o y no claudica ante nada por verlo cumplido y realizado.

un h ' a P e r s ' s t e n c ' a inflexible en un p r o p ó s i t o torna compacto a


c p ^ a d e t e r m i n a c i ó n insobornable de conquistar un d e s a f í o ,
Plr una meta, terminar con un trabajo hace duro y sin ranuras la

97
voluntad de un hombre. Porque el ser compacto será lo ú n i c o que evii
que sea objeto de m a n i p u l a c i ó n producto de su " d ó c i l blandura",
epigrama t o d a v í a es capaz de enseñar y manifestar algo que se p e r d i ó
vista en la cultura occidental: las causas más profundas del temor. Sentir
miedo porque no tenemos un p r o p ó s i t o indomable. A l nosotros poseer
p r o p ó s i t o , dejamos de ser poseídos por el miedo. Sin nada grande y absol.
en la mira del alma que sea capaz de invadirnos plenamente, dejamos
intersticios del ser a merced de esa i n v a s i ó n de sombras densas e inforn
que constituye el miedo. Porque un ideal fuerte y noble, un propo
vital indomable es lo ú n i c o que evita esas rajaduras del alma por dono
cuela, sin misericordia, ese antiguo c á n c e r del temor, alojado a sus am
en el primitivo cubil de la fiera inconsciente.

98
Perteneciente a la categoría " s a b i d u r í a de la guerra", el epigrama
tiene dos n í t i d a s enseñanzas:
C0Í) Para el é x i t o de una empresa no bastan las acciones m e c á n i c a m e n t e
adas y formalmente cumplidas ni las medidas razonables que dicta la
l ó g i c a de lo que es pertinente hacer.
b) L a importancia ^ e ' a impecabilidad en el hacerse cargo de los p e q u e ñ o s

detalles.

E n el logro de la primera, resulta decisiva la i n t u i c i ó n y el saber


mplio que proporciona la experiencia. Porque un joven guerrero, al ajustarse
Ngüchüy ñi aneka ketran ti kona la estricta pauta de "lo que hay que hacer", deja fuera elementos que su
dew elürki ñi dungu engün pun ficiencia formal no logra percibir, no atiende a factores sutiles que
combinados con p e q u e ñ o s indicios, hacen - e n la conciencia de un hombre
pichi dewü que 'sabe'- un l ú c i d o juicio que generalmente acierta de llenos, evitando
apümüñmaenew ñi kutama aneka oportunamente la catástrofe y sus secuelas. A q u í se habla i m p l í c i t a m e n t e
de aquel "sexto sentido" cultivando en el fuego lento de los años que va más
allá de una correcta inferencia de los datos que proporcionan los otros cinco.
Aunque se haya apisonado y comprimido los intersticios que dejan los
cereales del avituallamiento, por m á s que se hayan compactado los granos y
los preparativos para vencer la espera de la traicionera noche, quedan sin
cerrar agujeros sutiles, brechas impensadas, huecos que se abren por debajo
del campo de la l ó g i c a y por encima de las deducciones m á s perspicaces de
la estrategia. Aveces, en la guerra, la experiencia de un sargento cuenta más
que la teoría de un general de Academia. Porque cuando se trata del
enfrentamiento decisivo, hay tuerzas desconocidas que entran en a c c i ó n y
abruptamente se ponen en contra para así probar la valía del guerrero o la
fuerza del p r o p ó s i t o que anima su batalla. Basta que alguien se alinie bajo
la bandera de una causa noble, se ponga decididamente en pie de guerra
contra una entidad obscura e inferior, para que surjan de la nada m i n ú s c u l o s
tatemes que i r á n a minar y destruir las alforjas del idealismo.
Aunque el joven guerrero apisonó su saco de cereales y

había tomado medidas y acuerdos


La segunda e n s e ñ a n z a apunta n í t i d a a la importancia de ser
cuando llegara la noche, l m pecable hasta en las nimiedades cuando se está en juego un asunto de
pequeños ratones '•"ascendencia. Era la ley guerrera de más estricta observancia. Destacaban
le despedazaron las alforjas con provisiones. «// 3 '°S0 t r o r a tamosos caudillos araucanos del siglo X I X . Fue el caso del
que^ ^an&n YVenu, con fama de líder invulnerable en cuanta c a m p a ñ a
'talici11^60'^' ° r aC ° n '3Srr"3US P a m P e a n a s de ultracordillera, ora con las
v'vac'd ^ e n a s " conducta en los nocturnos fogones que animaban el
a V l c t o r i a , no dejaba resquicio a ninguna sorpresa. La t r a d i c i ó n

100 101
relata que en las paradas donde hacía pernoctar a sus tropas, " t e n d í a
pellones de su montura y reposaba en ellos silencioso, vigilante, doblan,;,,
impecablemente sus cueros, mientras que los de su comitiva se entregaban
a un bullicio propio de una multitud belicosa".

Tal h á b i t o y particularidad de su carácter "le atraía la s i m p a t í a ,


todos y la confianza de los que desde lugares distantes llegaban a donde él
consultar su o p i n i ó n " . Resulta explicable este tipo de fama y confia:
toda vez que se apreciara en el gran líder una seriedad absoluta en su cotidiana
conducta. E l estilo guerrero de acostarse p r e s c r i b í a a d e m á s - e n el caso de i
tropa centinela- dormir ligeramente sobre el caballo y amarrarse el cabe
a la pierna cruzada sobre el cuello de la bestia para ser derribado y poi
tanto, despertado, en el caso de cualquier movimiento hecho por ,¡
cabalgadura.
Tenemos entonces que el imperativo de impecabilidad guerrera
era absoluto y rotundo: no se p o d í a descuidar n i n g ú n detalle por
insignificante que este resultase. Ayer como hoy - e n cada empresa q
requiera plena a d m i n i s t r a c i ó n y gobierno- se debe observar y advertir que,
p e q u e ñ a s causas, p e q u e ñ o s imponderables factores nocturnos (\ o
noctivagos), t e r m i n a r á por m i ñ a r la gran resistencia o por vulnerar el gran
prestigio sino se extreman las medidas de control. El descuido de los detalles
nimios - c o m o el no velar eficazmente por el avituallamiento- engendra el
virus de la derrota. A la larga, termina por desintegrar todo el poder y la
ventaja que se había acumulado.

102
La imagen del vaciamiento imperceptible de un saco de cereales a
E de una P e c l u e " a renc taa e s c ' • s i r n ' ' mejor para ilustrar plásticamente el
tra J j e j a cobardía. T a m b i é n del f e n ó m e n o conocido como "fracaso de una
A d colectiva". En el caso de un hombre así como en el caso de varios que
e
° f man un "cuerpo organizado", el principio es el mismo: la energía del
C°\ la fuerza de conquista, se va escurriendo irremisiblemente por las
V inú'sculas grietas o leves fisuras que se abandonan y relegan como detalles de
importancia.

En primer t é r m i n o el epigrama nos arroja luces para entender las


Kiñe llükanche weichafe causas profundas de un fracaso. Siempre se trata de lo mismo: negligencia en
aillarewe mew atender pequeñas fallas, detalles acumulados y no atender adecuadamente ni
darle la verdadera importancia a ciertos aspectos considerados insignificantes.
Wechodnechi refling mew
Nos referimos aquí a las claudicaciones invisibles, a los desbordes emocionales,
winwintripakey ketran a las faltas o caídas morales que operan en lo í n t i m o de las conciencias y que
kiñey ñi falin casi siempre se estiman como "irrelevantes" para la consecución de un resultado
exitoso. De ahí que la gran moraleja del presente epigrama sea: "todo comienza
por el principio". Y el principio es la interioridad a n í m i c a y mental del artífice.
Porque antes que en el campo de batalla, las contiendas se pierden en el alma,
se deciden en la mente, en la energía psíquica con que la persona se determina
o no se determina, se resuelve o no se resuelve. A s í la guerra no la gana quien
está provisto de mayores recursos bélicos o de tecnología más avanzada ni
tampoco el despliegue táctico de un opulento enemigo. N o . La gana quien
esté más empapado de coraje, más lleno de o b s t i n a c i ó n , persistencia y voluntad;
quien exhibe un compromiso mayor y más profundo con la causa de fondo de
la lucha frente a la cual se ha juramentado morir si es preciso. Gana aquel que
de antemano acepta lo peor, asume el miedo, el fracaso y la muerte y con esa
serena y realista actitud, se resuelve a marchar hacia la boca misma de lo
desconocido. Por eso que generalmente no se pierde a causa de la superioridad
del antagonista sino más bien a causa de la debilidad, del caos y de la negligencia
Un solo guerrero cobarde
íntima del propio contendor. N o por m é r i t o s del otro sino por defectos de él
en un distrito impecablemente organizado mismo.
es equivalente a decir:
,' •' * . '
"De un saco de semillas agujereado Con la cobardía o con el desorden, con la falta del secreto o con
sale grano por grano" quier otro defecto en que incurre un miembro de un cuerpo, de un ejército,
pasa lo mismo que con el usar un envase roto cuando se pretende guardar
lo S 1 0 n f, s 7 s e m ¡ H a s . Kiñey ñifalin significa literalmente: "las dos cosas valen
princ' SIT10 ' " S ° n e c l u ' v taentes". Es decir, en ambos casos se opera el mismo
'P'o. Nada se retiene, todo se disuelve y fracasa. Lo que debería haber

104 105
permanecido lleno, rápidamente se torna vacío, lo que debería haber acrecentado
su fuera, su vigor, su trascendencia, termina en una patética y ridicula parodia
del ideal que antes se había juramentado ser dicho cuerpo.

Nuestro epigrama descansa en la idea de la responsabilidad indi-


vidual. Porque la suerte de todos se juega según el comportamiento de "un
solo guerrero". Un solo hombre y con un ú n i c o error puede trastornar el ordei
de su organización y hasta de todo el distrito de su n a c i ó n . Es más, prolongando
en el tiempo la cadena de consecuencias que echa andar una causa inconsciente,
ese mismo " p e q u e ñ o " error puede acabar destruyendo hasta I n o c i ó n de orden
fundamento originante de la existencia en dicho distrito. He a q u í entonces I
importancia de que cada miembro de un cuerpo sea vigilante de sí mismo y de
los otros en torno a detectar oportunamente las fugas menores de la energía.
Porque a la larga, el costo de no ser impecable termina por echar a perder e
mundo y por alterar el trabajo evolutivo del sensible A r t í f i c e de la creación.

106
"F

El epigrama resume la tarea humana y particularmente la misión básica del


, f l £ n primer término es "dejado", vale decir, Ríe colocado en un lugar por una
tencia o factor superior al hombre mismo que éste no puede manejar. Bien sabemos
f° gj m ¡ t o mapuche de la creación habla de un "Gran Espíritu" que "hizo bajar" a una
¿treIJa, partícula estelar desprendida de sí mismo para que viniese a dar vida a la soledad
aún candente del planeta recién enfriándose. Y éste cae de cabeza en una explanada
solitaria, quedando inconsciente y en duermevela hasta la llegada de su compañera, que
n o puede hacer por el lo Rindamental de su responsabilidad: despertar su espíritu, su

corazón (piwké) interior.


Y en este esRierzo volitivo y solitario por despertar del embotamiento del
Welün mapu mu elngey espíritu, el hombre percibe que la energía, la Rierza para esta tarea, así como la sabiduría
ti wentru ñi gnünemapuleam que lo guíe e inspire, sólo le vendrá del suelo, de sus raíces y conexiones vitales; es decir de
la Tierra. Por lo tanto, cuidarla será el trabajo básico y permanente. A q u í el idioma
kiñentrür
presenta un significado particular para este verbo "cuidar". La voz ngüne tiene el matiz de
pikun mew nüukülemey chaway " vigilia astuta', de "cuidado o alerta sagaz', por lo que el sentido del verbo es el de cuidar y
proteger la naturaleza (en la que está incluida la naturaleza femenina) pero en actitud
alerta para no pasar a ser envuelto en el poderoso -pero a veces mortalmente ciego "cuidado"
desús brazos.

Por otro lado, si el hombre y el varón se aparte de ella, niega su condición


también telúrica y animal, si corta sus vínculos, sus membranas con la tierra madre,
tampoco realiza su propósito transformador. Se convierte en un aborto del cielo, en un
ente sin poder interior acumulado. Al eludir las pruebas vitales a las que le somete la
naturaleza, se priva de la energía nutriente que le hará encarnar el proyecto celeste. Así, en
esta cultura indígena como en muchas otras americanas, laTierra es una potencia femenina.
Como la mujer es la madre, la matriz, la coaguladora de materia [mater-materia), la que
crea o gesta toda la existencia, la que proporciona cuerpo al alma de todas las cosas. La
analogía zarcillo=hombre, resulta por tanto, muy rica: sin la oreja femenina, el aro no
tiene sentido, éste pierde intrínsecamente su sentido, su función, su razón de ser. Así es
que este cuidado despierto y un poco "por arriba" de las cabezas de la tierra, es también
En el campo abierto y solo
inevitable dependencia de los cuerpos y de sus leyes de "más abajo".
dejaron al hombre para que cuide su tierra,

del mismo modo que los zarcillos


Cuidar la tierra dignifica, por un lado, guiarla como un pastor inteligente,
se ponen en la oreja vigilar que ésta no se aborte, que ésta se eleve a sus posibilidades evolutivas mejores y no
para que se agarren de ella
5 0 0
descanse en sus puros y hierres procesos cíclicos y repetitivos. Y por otro lado,
Sjgnifica injertarnos con humildad y decisión en el foco central de su matriz, la zona de
°nde se genera la energía que sostiene la existencia. En una palabra, colgarnos de la vieja
j . m e ' desde donde se nos empujó al brillo de la luz y se nos autentifica en nuestra
cion de joya-pendiente en los lóbulos -todavía carnosos- del universo.

108 109
1 Wentruwün es un verbo nativo que significa "defender",
"hacer causa c o m ú n con el d é b i l y el ofendido". Literalmente el vocablo
significa "hacerse v a r ó n a sí m i s m o " u " h o m b r e por sí m i s m o " . Esta
identidad de nociones está mostrando que - t a m b i é n a nivel l i n g ü í s t i c o -
(defender o proteger es un acto que se identifica con la m i s i ó n masculina
'en el mundo. La Guerra de Arauco, que fue la defensa por la a u t o n o m í a
íde la tierra, c o n s t i t u y ó la c o n s a g r a c i ó n y e l e v a c i ó n de la virilidad en
h e r o í s m o , la forma m á s excelsa que pueda mostrar la defensa del suelo.

Y en este A r a u c o defender la tierra es c o m o defender a la


Iñ fütake che yem \ propia hermana. Ambas luchas constituyen la m i s m a cosa ante la
wentruwmay ñi mapu engün Naturaleza, son eventos que no se distinguen en el seno de su m e m o -
I ria. La ofensa hecha a la mujer es una ofensa hecha a la tierra toda.
Inche wentruwün ñi lamngen mu Abogar por la causa de ésta es ponerse de aliado con la c o n d i c i ó n
femenina, con la mujer que es la forma humanizada de la Naturaleza.

La v i r i l i d a d no es otra cosa que una d e c i s i ó n de defensa, una


postura de p r o t e c c i ó n resuelta a favor de la femineidad de la patria y de
la piel fecunda de la madre-hermana-tierra. Ser v a r ó n es ser custodio y
guerrero del desvalimiento abierto que exhibe la matriz de la vida, sea
que ésta se manifieste en la tierra de los antepasados o en el vientre de
la mujer amada.

Patriotismo no es s ó l o proteger el suelo de los ancestros, sino


conservar y defender la tierra para los hijos; es decir, custodiar el ú t e r o
por donde estos se asoman al m u n d o y se alumbran al porvenir. La
identidad de un pueblo se forja por el historial de vinculaciones c o n la
raíz, con el suelo patrio. Sin ella, equivoca el c a m i n o , deviene en á r b o l
estéril y reseco, sin ese humus vital donde arraigue una s a b i d u r í a propia,
una t r a d i c i ó n . La antigua lengua latina llamaba solum tanto al "suelo"
Nuestros antepasados
que es la base o "planta" de una t r i b u como a la " ó r b i t a c ó n c a v a donde
defendieron con hombría su tierra se asientan los ojos". Entonces, lo que está sugerido, en la primigenia
y yo defiendo virilmente c o n c e p c i ó n de O c c i d e n t f , es una n o c i ó n de suelo en tanto "lugar donde
descansa la conciencia de una n a c i ó n " , base por donde un país se asoma
a mi hermanita ofendida,
ta m u n d o " , el a p o s e n t o n a t u r a l d o n d e reposa y se a l i m e n t a la
a mi amor desvalido c o s m o v i s i ó n de un pueblo.

no 111
La tradición asigna la autoría de este epigrama al auidillo y longko Kallfitkura
(+ ca. 1860), mensaje que él habría legado a sus abatidos connacionales luego de morir
luchando y vuelto a renacer para completar así su trabajo. El sentido profundo de este
epigrama mapuche es destacar que la lucha por someter lo obscuramente pasional que
ocurre dentro de uno mismo corresponde a la primera y más importante de las epopeyas
que se pueda forjar un hombre.

En el piwke, el corazón mapuche, se da como concentrada y resumida en


un solo órgano toda la grandeza y a la vez toda la miseria de que es capaz de contener el
ser humano. A l l í están por un lado la chispa divina desprendida de! Gran Espíritu
Inche ñi piwkemew kewatuken Cósmico, ese resto de estrella antigua que aún no se consume en la íntima esencia de
eirnün mülei mü ka femael cada persona, como también un reptil agazapado y cobarde, que desde el origen de los
tiempos se arrastra aprendiendo y registrando las bajezas involutivas de la especie. En
síntesis allí están en perpetuo conflicto las fuerzas del espíritu (pellü) y las fuerzas del
mal [weküfé). En dicho órgano se ensoñorea el caos y ese caos se torna la fuente
originante de las grandes "derrotas del ser" padecidas por el hombre. Es lo que explica
que los casi legendarios guerreros de antaño se desvelaran por lograr la posesión mágica
de uno o dos corazones auxiliares que les proporcionasen los dones de la invulnerabilidad
y el coraje sin límites.

Pero el auténtico "trabajo del corazón" es poner orden a ese caos, es someter
las tiranías de las pasiones y las emociones que buscan disolver o anular la fuerza
integradora y creadora del espíritu. Por tanto, tal trabajo es una forma de combatir la
entropía al interior del hombre. Y este esfuerzo deviene como más arduo y difícil que
cualquiera otra batalla que pudiera tener lugar fuera del individuo. Lleva toda la vida,
y aveces se parte de ella sin tener jamás la certeza de si se ha logrado o no una victoria.
Quizá esa haya sido la razón profunda que motivo la vuelta de Kallfükura a la existencia:
comprender que de nada sirve vencer y quebrar mil lanzas rebeldes si no se es capaz d
someter la rebeldía de un solo instinto ni de quebrar un solo pensamiento maligno.
todo, el epigrama de Kallfükura, se asimila bastante al más célebre aforismo de un
Yo estoy en permanente lucha contemporáneo suyo, el libertador chileno Bernardo O'Higgins: "antes que vencerá mis
enemigos aprendí primero a vénceme a mí mismo"
Con mi corazón
Y ustedes hagan lo mismo
La clave estaría en comprender que el enemigo es uno mismo, que el prin-
Con sus pasiones: "¡Domínenlas!" cipal boicoteador del éxito personal es el propio yo inferior que comanda las huestes de
tos pasiones, que uno mismo es a quien hay que sacar de en medio. En el fondo, la
Unica guerra verdadera es la que acontece en el alma. Y tal guerra también es contra el
tjempo, que carcome lenta e inexorablemente la vida del hombre y que no pierde
Ucmpo en ganar espacios de muerte al interior de lo más valioso que posee: su corazón.

113
112
La tarea central del v a r ó n guerrero pasa por su responsabilidad
inevitable con el mundo de la mujer. Porque la mujer representa para él un
encargo, una tarea, un desafío, una promesa siempre pendiente, un trabajo
siempre inconcluso. Y esto es así porque ella es la naturaleza humanizada, el
multiforme misterio de la vida en a c c i ó n , la i n c ó g n i t a no develada de la
creación.

El mundo femenino le resulta inevitable al v a r ó n . De ella, de una


mujer nace, con ella crece, lucha, engendra, sufre, y a ella vuelve al momento
de ingresar al ú t e r o de la tierra. Es más, en la cultura mapuche, el alma del
Eymi mi elfaL koná: difunto es probada por un espíritu femenino implacable y f r í o : la trempilkawe,
wenu péram ngey ti domo esa balsera de los muertos que intenta marear y hacer perder la b r ú j u l a de la
conciencia del hombre, en esa prueba suprema que es la travesía de los mares
ka llanufüw küpam ngerki de ultratumba. Si alguna vez creyó el hombre que p o d í a sustraerse a la
ni domo ñi tukuael evaluación femenina de la vida, al final -en la hora de la verdad definitiva- de
bruces se enfrentará con la más severa de las mujeres: la balsera del otro mundo
reclamando el justo peaje de ingreso al más allá. El que lleva poder y sabiduría
pasa al otro lado. Y el que no lo c o n s i g u i ó en vida es arrojado al torbellino de
las negras aguas y se le cobra un ojo: el v a r ó n renacerá embotado y ciego al
nuevo ú t e r o que esa anciana le i m p o n d r á sin consulta.

Tenemos entonces que los compromisos más solemnes son aquellas


que el v a r ó n contrae con la mujer. De a h í , que la t r a d i c i ó n ancestral
recomienda pagarle por adelantado a esos poderes femeninos que gobiernan
la vida. Es más, recomienda que el sentido, el objetivo final de la lucha del
guerrero sea exaltar la c o n d i c i ó n femenina, convertir a la mujer en bandera
inspiradora del combate, en meta viviente del sacrificio, en reina absoluta de
todos los trabajos de una conquista. El hombre deberá consagrar sus energías
mejores en hilar "la túnica para su uso", ya que si ella es la llave que abre o
cierra el flujo invisible del adelantamiento viril, el guerrero no debería andar
con mezquinos cálculos al momento de la entrega: ella es digna de lo mejor.
Es tu encargo, guerrero:
la mujer debe ser elevada a lo alto
Si un g u e r r e ó ) eleva y dignifica a su mujer, la tierra esa aliada
y de hilo fino se hace femenina de aquella, lo elevará a él al camino perdido de su verdadera
ffasculinidad, o t o r g á n d o l e el t í t u l o supremo: el ser Hombre. Y si por ahorro
la túnica para su uso
e goista decidiera escatimar esfuerzos para no usar el hijo m á s fino en la
confección de su vestido, esas mismas fuerzas femeninas de la otra vida, lo
eJarán desnudo en la cruda intemperie del Otro Mundo.

115
114
bb

Estamos en presencia de un tayül, de un inmenso canto sagrado.


£ l g é n e r o Wyw/siempre sirve de soporte verbal a una realidad sobrenatural,
cuyo contenido trascendente requiere y exige el auxilio de la emotividad
s U perior, que suele tener inherente cierta salmodia y cierta m ú s i c a propia
¿el canto ritual. Entonces resulta ser el medio privilegiado a que hecha
mano la mujer-shaman, la machi, al momento de una a c t u a c i ó n ritual o
de un exorcismo t e r a p é u t i c o , como es el contexto desde donde s u r g i ó esre
precioso tayül, correspondiente al s u b g é n e r o del misticismo guerrero.
Adkintun mapu Porque a q u í estamos frente a una v i s i ó n sobrenatural, es decir, la p e r c e p c i ó n
mahvelnewmetiiellefidmi de un orden que está sobre-la-naturaleza visible, que tiene una machi du-
Koríaluutulleaime, mai
rante el éxtasis ritual. En medio de su trance, ella ha invocado la fuerza
kapitan koiia...
Kiñe nim, viril de la raza que se ha manifestado en el e s p í r i t u de un guerrero antiguo,
wáw ñom weche dewiñ mawida, describiendo el proceso m í s t i c o de c ó m o un hombre abatido puede recobrar
nñawelnewma ¡lefilmi, su á n i m o , su bravura, su poder. Tal es el caso de todo hombre enfermo,
wüñokintuaimi mapu, sea de su cuerpo o de su alma.
kapitan Kona...
[\utulleaimi mi wayki,
Se trata de la d e s c r i p c i ó n de una experiencia trascendente de la
pérputuaimi
tami rangiñwenu pillañkawellu, que es objeto un jefe de tropa, un hombre de guerra (en el antiguo Arauco
taami korí angepeyüm lo debía ser toda persona humana) en el instante en que su vida y sus
kamu/üñokintuantülaimi? fuerzas flaquean en las orillas mismas del abismo de la muerte. Sufre un
Ya mai, pu ülimen "transporte", una s u s p e n s i ó n m o m e n t á n e a de los criterios habituales de la
prakaivellin mai! razón, criterios que le velan, le ocultan, le taponan la verdadera luminosidad
Ya mai sarkéntokona: ngünekonaiain de lo real, la autentica y germina p e r c e p c i ó n de lo que "verdaderamente
es", por encima del pesado manto del sopor tenebroso y f ú n e b r e que se
Luego de ser transportado
a la majestuosa belleza de este mundo deja caer sobre una conciencia deprimida y anestesiada.
Porque el gran
cobrarás nuevo ánimo drama de un luchador es la amnesia de su propio poder. A consecuencia de
¡Oh! Capitán de tus guerreros... desgaste de las fuerzas, de la bajada de guardia en el nivel de la vigilia de sí
Luego de ser transportado mismo - q u e corresponde al olvido de la presencia del inche, el " Y o , la
por uno y otro sitio de las más elevadas cumbres
y volcanes de la cordillera, fuerza consciente en lo í n t i m o del ser, desprendida como chispa del
volverás extasiado a mirar la tierra abierta; poderoso fuego solar del Gran E s p í r i t u - , el combatiente olvida que es
¡Oh! Capitán del coraje guerrero... capitán del coraje", que existe otro plano de realidad más consistente donde
empuñarás de nuevo tu invencible lanza
« t á la fuente de la bravura y del á n i m o vital incorruptible. Porque en
y volverás a montar tu caballo sagrado.
el que viene galopando de las regiones celestes Medio de la lucha él se/mueve como entre sombras, sus movimientos son
el que te entrega tu bravura... pesados, sus reflejos lentos, sus motivaciones confusas y densas. Hay a q u í
¿Acaso ya no estás de nuevo volviendo U n a lnv h a c i ó n imperativa a subir, a ingresar con resuelta d e c i s i ó n a ese
a mirar el aura del sol? °|fo nivel m á s alto, desde donde una vez manaron n í t i d o s los claros
Pues bien, poderosos señores!
montemos nuestros caballos! ^jetivos y el sentido superior del combate, allí donde se aprecia la maravilla
U n a fierra soberana, la a r m o n í a profunda de lo real por encima del
Capitán: ¡toma el mando de tu tropa!
r e n t e ca ° s y de las contradicciones de lo que se nos a n t o j ó absurdo.

116 117
Por eso es que estamos a q u í frente a un g é n e r o casi desconocido
en otras culturas como lo es el de "la arenga sagrada", aquella que resucita
de nuevo a la vida a los que ya se cuentan entre los muertos. La experiencia
de estar en el filo de la muerte, luego que ya se hayan desangrado todos los
esfuerzos suele producir tal v i s i ó n m í s t i c a . Justamente, la e x p r e s i ó i
wüñokintuaimi mapu, " v o l v e r á s extasiado a mirar la tierra abierta", v

emplea cotidianamente para describir la c o n d i c i ó n en que queda aquel


que se ha salvado de un peligro de muerte. Todo se redescubre, todo se
cree posible de nuevo, todo se aclara, las fuerzas físicas y morales vuelvei
intactas ahorcajadas en el lomo del caballo sagrado blandiendo la nueva ,
invicta lanza de la bravura.

En verdad, q u i z á el ú n i c o paralelo posible que existe en el registro


de la experiencia de Occidente sea aquella famosa arenga que Shakespc.m
colocaba en boca de cierto rey i n g l é s . Porque t a m b i é n en este texto, un
b e l l í s i m o grito de combate alcanza tal como en nuestro epigrama mapuche
la d i m e n s i ó n de una m o t i v a c i ó n m í s t i c a : "¡Una vez másala brecha, amigos
C A P I T U L O III
míos, una vez más!/¡Alzad con nuestros muertos muralla al enemigo! I ..¡Im'n.o
lafierezadel tigre: I¡Atesad los tendones, llamad la sangre al corazón'! C o n
todo, le falta ser más abierta y m á s e x p l í c i t a al plano trascendente, al de la D o c t r i n a del hombre superior
" v i s i ó n " que considera la "muerte" y la "vida" como simples a n é c d o t a - ,
propias de la e n c a r n a c i ó n de una conciencia eternamente guerrera.

Luego de conocer los parajes v o l c á n i c o s más elevados no resulta


d i f í c i l manejar los pasos entre las planicies. S ó l o la p e r c e p c i ó n del mundo
superior, la conciencia preclara de lo Invisible puede hacer manejable el
laberinto de lo inferior y la relatividad de lo visible. S ó l o volviendo a
mirar el aura del sol sabremos contemplar las altas siluetas, recortadas cu
el (vasto) horizonte, de los poderosos señores de nuestros recursos, alienado-
tras el c a p i t á n del propio e s p í r i t u , dispuesto a tomar el mando de esa
imbarible tropa.

, ItttIOTICA MUNieiPAl
1 1S T
' MBPINA - CONCEPCION j
El epigrama descansa en el presupuesto de que existe una realidad
s upra mundana invisible, operativa y paralela a este mundo visible, que tiene sus
nropias ' e yes que aplica implacablemente sobre el mundo inferior. Este mundo,
más denso y más inconsciente de los móviles secretos del cosmos, es objeto de
una experimentación fría e impersonal de los regentes de más arriba, quienes
utilizan a los habitantes y seres de dicho mundo, como ingredientes de laboratorio
que se ajustan a f ó r m u l a s indiscutibles e impersonales. Nosotros, la cola del
universo, no tenemos idea de q u é se propone la cabeza. Vivimos y nos movemos
como rebaño ignorante respecto a ios verdaderos propósitos que originaron este
experimento llamado "género humano".
Apümtapülponüy ta pütiliwiñ,
tiara shipokangey pichike ufisha, La percepción mapuche del mundo descubre que la estructura y la
ñi peni tralkatu sillokey dinámica del universo no es inocente. Los planos inferiores sirven a los planos
chwnngelu fillantü superiores. Es decir, hay móviles de acción bien precisos que responden a
determinados intereses. La clave es el ocultamiento de esos m ó v i l e s , el
lay che tüfeche mapu mu? encubrimiento deliberado respecto a las causas de fondo de por q u é ocurren
Iney pidongkükeeyew ka tralkatukc determinados fenómenos. Entre estos, surgen nítidos todos aquellos vinculados
feyengün? a la alimentación de los sistemas, a las cadenas nutricias o niveles lógicos del
aprovechamiento de la energía. Rigurosamente, lo vivo destruye a lo inerte para
alimentarse y servir de la materia en la consecución de sus intereses.

M á s arriba, las formas más elaboradas de la vida como lo son los


insectos y las aves -lospilmesC) y los traros(**)- manejan a su antojo el modo y el
momento en que fagocitarán las verdes hojas de las papas y los indefensos ojos de
los corderitos recién nacidos. Y por encima de ellos, el reino del hombre, señorea
en el mismo estilo sobre el modo y el momento en que volteará a cuantas perdices
sean necesarias para su propia subsistencia. Hasta aquí, hasta este punto, los
Los pilmes acabaron niveles de subordinación vital aparecen claros. Pero el gran acierto sapiencial
con las hojas de las papas, mapuche viene contenido en las dos preguntas con las que remata soberbio el
epigrama. Descubre que esa cadena nutricia no se corta hacia arriba. Se percata
el traro picotea los ojos del corderito
que por sobre el hombre hay otros organismos más inteligentes, que se aprovechan
mi hermano caza las perdices sin misericordia de las energías que los hombres destilan. Arriba hay un Gran
¿Por qué todos los días Picoteador de los ojos que están interesado en mantener la ceguera humana.
Más allá de nuestras cabezas existe una partida de Cazadores que acechan, sin
muere gente en esta tierra?
mnguna piedad, los pescuezos de las perdices humanas más desaprensivas y torpes.
¿Quién los picotea y caza a ellos?

;)'nsccto autóctono, depredador de vegetales.


. ) Ave de; rapiña
i

121
120
Una de las grandes percepciones del genio ancestral de la raza es la
existencia de entidades invisibles que parasitan de la e n e r g í a humana,
succionándoles a las gentes lo mejor de ellas, mientras éstas inconscientes se
entregan para ser dirigidas. Y por evitarse el trabajo de asumir la propia rectoría
del yo, por abandonarse al c ó m o d o expediente de poner en manos de otros el
propio destino, la Naturaleza -que espera la c o m p e n s a c i ó n justa y a la "altura
¿e lo humano"- se cobra la estafa haciéndoles útiles "productos lácteos" que se
ordeñan como alimentos de entidades un poco más despiertas. Entonces, más
que dirigidas resultan además digeridas por otros dominadores. Es decir, si no
fueron capaces de vivir conforme a su dignidad -nobleza obliga- de ser señores
Pu che ta waka reke feleingun lichi del propio destino, son en consecuencia, entregados sin misericordia alguna a
tunngekey ñom reke mainangerkey otros Poderes que los m a n i a t a r á n a voluntad para usufructuar a destajo de sus
productos.
Ayüimi tami ñidolngeael inchiñ
mew? Aquello de las "gentes son como vacas maneadas que tranquilas se
Weichatunge, maipillnentunge kütral dejan o r d e ñ a r " fue una de las f ó r m u l a s orales con que el ú l t i m o gran guerrero
activo, el cacique Külapang, f u n d a m e n t ó su postrer llamado de resistencia
anai,
etnopolítica para toda la A r a u c a n í a i n d í g e n a (1878). Este longko (jefe) murió
ñi eñumtuam ta che alertando en torno al peligro mayúsculo que significaba dejar de ser una sociedad
guerrera y mediante pactos y tratados dejar penetrar las fuerzas occidentales
chilenas, fundando ciudades y anexando p o l í t i c a m e n t e el ú l t i m o territorio
aborigen a u t ó n o m o de A m é r i c a . El presentía que en el instante de bajar la
ú l t i m a lanza y abandonarla en tierra, se bajaba s i m u l t á n e a m e n t e el espíritu de
lucha que m a n t e n í a despierto al guerrero, quedando a merced de lospiivichenes
(vampiros) extranjeros, que con astucia, para sus intereses, firmarían con las
tribus el p e r í o d o "de la paz traicionera". E n esa época todavía se escuchaba el
clásico refrán que muy pronto habría de olvidarse Tufeiengenpiwichen femengey
engen. "Hay seres que asemejan a vampiros astrales". Vale decir, hay organismo
superiores, trátese de hombres o instituciones (como vino a resultar el caso del
modus vivendi impuesto por el Estado chileno, estado de molde europeo en
Las gentes son como las vacas maneadas una nación mestiza) que succionan la energía de los débiles para sus propios
propósitos. Los tales terminan siendo voluntades ingenuas, en estado de
que se dejan sacar sosegadas la leche
inconsciencia psicológica, caídas en sueño producto de abandonar un estilo de
¿Quieres hacerte nuestro jete? v ida siempre en acecho y la c o n c e p c i ó n guerrera de la existencia.
¡Lucha y escarba pues el tuego

para que se caliente esa gente!


A s í , la segunda parte del epigrama viene a ser respuesta y s o l u c i ó n a
Q 'cha tendencia natural a la inconsciencia. Se trataría de que logre levantarse
J111 auténtico caudillo, un verdadero jefe capaz de escarbar el dormido fuego en
as cenizas gastadas del ancestro. Se t r a t a r í a entonces de un verdadero

123
122
reavivamiento de energías dormidas, latentes al interior del rescoldo aborigen •
mestizo de una n a c i ó n y no en la aplicación de una receta milagrosa, extraña a
la í n d o l e esencial de las gentes.

La primera tarea p o l í t i c a de un l í d e r de la tierra deviene, en


consecuencia, en una tarea cultural. Deberá ahondar en el alma prístina de lo-
orígenes, revolver las brasas a ú n calientes de la t r a d i c i ó n , descender al mielen
profundo de la hoguera, reavivar el corazón de las primeras cenizas para qut
desde allí lance el desafío renovador. Se trata entonces de una lucha global y
sin cuartel. Porque si el líder ofrece regalar un producto desconocido que
m á g i c a m e n t e resolviera todos los conflictos significa que miente. Porque todi
hombre que no luche, por este solo hecho, cae bajo sospecha. Y que además se
entregue a una ventajosa y fácil o r d e ñ a extranjera, es inevitable que duerma,
degenere, se estanque y le llegue galopante y prematura su segunda muerte.

Tenemos entonces que el viejo epigrama mapuche contiene trazas


de una siempre vigente grandeza. Lo resume por tanto la idea del valor del
fuego propio y constituye una apelación a la auténtica autonomía de los putbl
Nos enseña a no dejarse atrapar por las c ó m o d a s rutinas históricas, por lo
ritual y m e c á n i c o de los mesianismos extranjeros, por aquellos e s t í m u l o -
mundiales que a fuerza de repetidos, adormecen, atontan y hacen perder toda
3
la riqueza original de los individuos de una n a c i ó n . Los hombres no -
consumidores obedientes, ni los pueblos vulgar mercancía desechahle.

124
Al hombre, su existencia y a la c r e a c i ó n con él lo embarga un
estado de letargo y de adormecimiento general. La e n s e ñ a n z a que se
desprende es que la ley de este planeta se llama "sopor colectivo", y que no es
precisamente la luminosidad brillante y m ó v i l el rasgo que m á s nos
caracteriza.

Cuando el hombre sale y emprende una nueva marcha, un nuevo


plan o desafío debe estar consciente que su cabalgadura es ciega y que sus
pasos los guía el s u e ñ o de la especie. Y del mismo modo, todo lo comanda
una especie de a n ó n i m o Gran Regulador del E n s o ñ a m i e n t o Colectivo del
Umawtui pinüiki kom pukem Mundo. Por esta r a z ó n , el propio hombre, tampoco escapa a esta ley, jinete
umerküley ñi kawell dormido sobre su bestia de ojos cerrados hacia la d r a m á t i c a conquista de un
umerkülen tripan mundo en s u e ñ o . Porque esta c o n d i c i ó n no es patrimonio del puro
m u r c i é l a g o ni exclusiva de la temporada de invierno....
Feyürke mai:
itro kom che umawtuley! La inconsciencia generalizada de la tierra es percibida como un
fugaz destello sólo por la mente humana, ú n i c a posibilidad que tiene la vida
(los animales son impotentes) para darse cuenta del gigantesco fraude que es
la i l u s i ó n de la existencia. Ello d e b i ó haber influenciado a la t r a d i c i ó n an-
cestral que f o r j ó el idioma para dejar registro en él de unos cuantos marcadores
l i n g ü í s t i c o s de esta ley que rige a toda la naturaleza sublunar. Así, es posible
encontrar mucho m á s que una docena de verbos que apuntan a significar
diversos grados o niveles del "despertar", evento que acaece en la zona más
d é b i l y reciente del cortex humano. Este notable desarrollo i d i o m á t i c o ,
reflejo de un a ú n más notable desarrollo perceptivo y espiritual cobra su real
d i m e n s i ó n toda vez que las principales corrientes místicas de la humanidad,
han centrado en el "estado de vigilia", el n ú c l e o básico de la más importante
tarea humana. A modo de ejemplo, citaremos al pasar tres modos (no
necesariamente grados) del "estar alerta": a) kuñiwtuwün con el matriz del
El murciélago durmió todo el invierno,
estar alerta al peligro i n e s p e r a d o , la a t e n c i ó n fina hasta por los
mi caballo permanece con los ojos cerrados, acontecimientos peligrosos en vías de suceder, b) llüwan o ñiwan, con el
con los ojos cerrados salí... acento en el alerta sagaz, en ese brillo astuto de quien es vivo y "despierto"
para algún buen negocio, p) tigiineditamkületi, cuya c o n n o t a c i ó n es la cuidada
Así es pues:
y elaborada perspicacia de ese estado de alerta que advierte, analiza y reconoce.
¡Todo el mundo está durmiendo!

C o m o los ejemplos verbales p o d r í a n sobreabundar en el


ma
pudungun, se c o m p r e n d e r á entonces que toda la praxis l i n g ü i s t i c o - m e n -
fal del despertar mapuche, haya partido como reacción a ese horror m a y ú s c u l o
e constatar que "¡todo el mundo está durmiendo!.

127
126
4*

El epigrama se explica por sí mismo. Dado que los hombres


consideran el mundo como una d i s t r a c c i ó n , y dado que la existencia la
conciben como un paseo por una feria de carruseles y diversiones, quien le
ofrezca a ellos una chiwa (cuna m ó v i l pendiente del techo) t e n d r á el é x i t o
asegurado. Si ellos buscan lo dulce y lo f á c i l , entonces la clave de la oferta
es fabricarles mundos livianos e insubstanciales como los caramelos,
juguetes a escala que sean remedos de lo real, para así ellos poder manipular
la realidad sin la carga del compromiso o el peso de la responsabilidad de
tener que madrugar como adultos y así completarse.

Ngeyküfufinge ti chima
Lo que podemos inferir es lo siguiente: Has solo lo que sea del
ñi umawtuam ñipüñen
gusto f á c i l del n i ñ o succionador del pecho, que vive en todo hombre, para
que así todos te acepten y logres tus p r o p ó s i t o s . Ellos no quieren la verdad,
s ó l o quieren los arrullos. Porque saber toda la verdad en esta Tierra
sublunar, puede ser una i n d i g e s t i ó n intolerable y mortal para los hombres.
Y si todo b e b é necesita ser acunado, éste debiera ser la primera estrategia a
tener en cuenta por aquel falso l í d e r que busca el é x i t o personal con m á s
fuerza que el é x i t o de la verdad.
Para hacer dormir definitivamente a un ser humano, basta que
se infle su orgullo, la vanidad y su soberbia en la mecedora de los placeres
primarios. A s í nunca s e n t i r á el apetito que lo haga despertar de su estado,
de su infancia larvaria, pues nunca - e n su satisfecha y bien informada
ignorancia- t e n d r á consciencia de la anestesia que le impide saber lo que le
falta.

Adormecerse en la mecedora del mundo equivale al suicidio


espiritual del hombre, o bien a una t r a i c i ó n a su esencia celeste.
La nave
del alma peligra más en la calma de los goces que en la tempestad de los c
y las penas.
El placer de los hombres-niños

es ser acunados.

¡Procura que todo se disponga cómodo

para que así se duerman

plácidos en la mecedora del mundo!

128 129
Aquí el tema de fondo es el despertar. Despertar porque el buitre de la
muerte nos está esperando. Es la experiencia vital de experimentar el escenario del
mundo como un coto de caza. Cada hombre está en la mira de un Cazador misterioso,
y por lo tanto, en la mira implacable de un ave de rapiña que pacientemente espera el
último estertor de su presa. El buitre o "jote" en el sur chileno sin prisa y sin la más
mínima "consideración" personal, esperará todo el tiempo que sea menester para acercarse
al cadáver yacente en el camino y hundir su pico en la carroña durmiente y que ya no
canta. Así, ver un buitre al costado del sendero se torna en el más precioso de los signos
porque puede ser ocasión de que el caminante se sacuda del sueño. No verlo, es el
presagio más funesto. Porque es la ausencia de un aviso salvador, porque es continuar
Mima küme tranatripay ti dungu con el autoengaño de que nunca mi carne será pasto de un ave carroñera y por lo tanto
küme peuman nütramngekelai "yo estaría al margen de la suerte de los mortales". Y si esto es así, se sigue que no es

weda peuman nütramyefali necesario extremar la vigilancia, dado que no existiría peligro alguno de que "me den
caza" y que es mentira que alguien - a l g ú n Poder- esté esperando que yo no me duerma.
Chem rume düngu konmale ñi
piwke mew Cabe aquí la única actitud correcta: pasar despierto por este siempre peligroso
müchai müten rüffelealu trokiukey callejón sin salida segura que es la vida. En el idioma de la raza se registra con una
palabra, un verbo, que no podía ser más certero: \küñiwtulen\, es decir "estar alerta y
atentísimo a acontecimientos peligrosos". De nuevos nos enfrentamos con otro de los
múltiples matices del prodigioso "despertar" mapuche, lingüísticamente marcado por
más de una docena de palabras. Entre esas y complementado el sentido de la vigilancia
ante los peligros se destaca Uüwan que comporta el matiz de estar alerta y cuidadoso en
los negocios", que es otra forma virtuosa de vivir y no ser al final festín de los buitres.

Pero la más simple es cantar: "me vendría el sueño si así no lo hiciera". La


acción de cantar corresponde a uno de los eventos que predispone para la conciencia.
Tal es la percepción arcaica de la cual participan las grandes tradiciones que beben del
En aquel tronco grande
canto sagrado" tan propio de los pueblos autóctonos. Son y tono, razón y ritmo,
está sentado un buitre significado y vibración, letra y música, logos y musa, constituyen los binomios
¡y está comiendo carne! componentes de ese prodigio ancestral llamado tayül, canción. Porque en su realización
psicolingüística y anímica concurren e el cerebro humano los enlacesfinosy ocultos del
(parece que estuviera diciendo):
ser, las fuerzas dormidas que abruptamente se conectan y se asocian en una sola danza
"ven sin falta para esperarte". de actividad vibratoria global. En una palabra, cantar es poner en movimiento al cortex
.... (mejor) seguiré mi camino cantando cerebral; esto es disponer y preparar el vestíbulo neuronal para una posible actividad
superior de la conciencia. Quien verdaderamente canta estaría a un paso del despertar,
¡porque me vendría el sueño si no canto!
se encontraría en el umbral del darse cuenta y dejar eternamente frustrado a quien citó
ta carroñerío del camino porque no se está dispuesto a satisfacer la rapiña del destino.

130 131
De nuevo - y como en el caso de los restantes epigramas- el contenido
semántico, cognitivo y sapiencial de éste es accesible sólo desde la perspectiva
interna de la sociedad mapuche arcaica, pues requiere ser perfilado desde el
trasfondo ¿ e la cultura mapuche global. Indudablemente lleva el sello del
típico pensamiento precolombino.

Se e x p l i c a r á entonces a partir del conocimiento y del valor


trascendental que la antigua sociedad i n d í g e n a daba a la t r i l o g í a : imagen
chem pin tami dungun mental de algo, nombre de las cosas y reserva o secreto de esos mismos nombres
o palabras. La imagen mental o la representación de una realidad con recurso
kom tnkungei a una figura o una acción s i m b ó l i c a y ritual fue, justamente, el fundamento de
pn domo küdawtuniefali ñi rulam ñi üi la magia s i m p á t i c a .
Llangküpi llangkürki
Esta idea queda bien ilustrada con la e x p l i c a c i ó n que se da del uso
fey mew kisu lewelu,
de una cierta piedra mágica (katankura) horadada en su centro: un amante
llangkiipiwürki solitario podía penetrar hacia el medio de un bosque y "soplar un pensamiento"
o plasmar mentalmente un deseo imperioso en el á n i m o y voluntad de la
amada. Si a dicha orden se le agregaba el nombre de la persona, nada podía
impedir concretar la sugestión que se soplaba en la piedra.

T a m b i é n , a partir de un p e q u e ñ o objeto afín se p o d í a manipular


todo un colectivo mayor, a partir de la posesión de un n ú c l e o se puede afectar
a voluntad todo un organismo. Obraba en base al principio "en la parte
preexiste el todo", lo que opera en lo "uno" opera t a m b i é n en lo " m ú l t i p l e " .
Así, lo que le puede ocurrir a una sola persona, eso mismo puede extenderse a
toda la tierra que ella habita e i n t e r a c t ú a . Tal fue el p a r a d i g m á t i c o caso de
Cualquier cosa que digas Llangküpi, a quien la t r a d i c i ó n m í t i c a le asigna la responsabilidad de tornar
o que quieras secretamente baldío y estéril el suelo, como directa consecuencia de la fuerza que o p e r ó en
un autohechizo. Dicha fuerza traspasó los límites corporales y visibles de su
será recogida y anotada.
ser afectando hasta el habitat donde ella se m o v í a y actuaba, el que luego
Las mujeres se deben hacer de rogar adoptó las mismas características de su propio paisaje mental, modelo desde
para decir sus nombres... donde todo se diseña. Cabe entonces preguntarse ¡Dónde termina la influencia
de un pensamiento? Según el epigrama, queda claro que no termina en la pura
Llanküpi quedó atrás y al querer sentirse sola,
cabeza del que lo concibe: avanza hacia la lengua, invade el corazón (se convierte
se transformó en soledad, en e m o c i ó n ) , se apodera de los miembros, los convoca a la a c c i ó n y finalmente
en tierra abandonada termina modificando el escenario del mundo y trastornando una parte -para
mego el hacerlo con el todo- de la historia humana. El lujo de Llangküpi, de
querer sentirse sola" en absoluto fue un "lujo privado" porque ese sentimiento
n e gativo d e p r i m i ó hasta los confines de la tierra.

132 133
Conviene a q u í de nuevo traer a la memoria la ya citada observación
del viejo cronista español testigo de las pasados proezas de Arauco. Diego de
Rosales registró que las mujeres araucanas, "por nada en este mundo se nombran
por sus nombres, creyendo que al hacerlo caerían muertas". Si el verbo es de
por sí una fuerza poderosa y creativa, lo era más a ú n en boca de una mujer,
dado que el nombre propio expresa su naturaleza í n t i m a , naturaleza sagrada al
ser ellas portadoras de las altas fuerzas concebidoras de la vida. En consecuencia,
esta realidad le i m p o n í a a las mujeres nativas dos prohibiciones tajantes e
indiscutibles: la de "hacerse de rogar para decir sus nombres" y la de vigilarse en
sus sentimientos. Por eso que el caso de Llangküpi''-que significa "abandono",
"soledad"- es ejemplar. Su propio nombre la condicionaba a engendrar
sentimientos negativos. En esta sociedad arcaica, un individuos puede perder
su principal fuerza, su identidad secreta que lo conecta a la realidad del cos-
mos, si divulga su nombre. Tal sonido es una energía plenamente operativa
en los planos sutiles y concretos de la Naturaleza. Por eso es que, siguiendo
esta n o c i ó n , desde la a n t i g ü e d a d conservan el t a b ú de evitar nombrar a un
difunto, porque éste puede sentirse llamado y aparecer para indagar la razón
de su llamamiento. Otra razón que les declaran a los n i ñ o s es que no deben
hacerlo porque nombrarlos es estorbar su tranquilidad y exponerse a provocarles
una hostilidad dormida.

134
E n consecuencia, debido a que la placa de la memoria viva y
actuante de la Tierra es tan sensible, tan interconectada al Todo y a todos
sus elementos, es que "cualquier cosa que digas o que sientas será recogida y
¡motada.
Si existe un pensar totalmente opuesto a la mentalidad i n d í g e n a
es la doctrina del azar. La casualidad no existe.... Y ésta es la r e f l e x i ó n
(trokitun) que ofrece el m á s rotundo m e n t í s a la aparente "inocencia del
suceder" de las cosas y los f e n ó m e n o s . M á s bien, todo responde a la
rigurosa ley de causa y efecto, o mejor, cadenas desconocidas de causas,
Müchay amideytimewlen: provocan directa o indirectamente cadenas e x t r a ñ a s de efectos.

demayi ñi ketran
La p e r c e p c i ó n superficial simplista y parcelada del mundo, ha
mülo domo kurekey ñifotüm anay hecho de éste - e n el caso de la cultura occidental- un c ó m o d o inventario
re we le lay ta ti! de mecanismos, mecanismos y f e n ó m e n o s que se explican recurriendo a
un p r á c t i c o "manual de instrucciones" p r e d i s e ñ a d o . E l torbellino, por
ejemplo, lo explica una ciencia natural que se fue articulando de tal modo
que sólo quiso dejar en pie como v á l i d o el factor visible y mensurable de
unas fuerzas físicas. O t r a ciencia natural da cuenta de la causa inmediata
y precisa de la esterilidad de una mujer. Y otra de la de los suelos y el bajo
rendimiento de una siembra. Pero ninguna asume que los tres f e n ó m e n o s
pudieron responder a un oculto p a t r ó n c o m ú n , que los une y enlaza entre
sí y que se m a n i f e s t a r í a n a f í n a un determinado tipo de experiencia
humana.

La mentalidad mapuche apuesta por ese oculto p a t r ó n que rige


el ser de las cosas. L a t r a d u c c i ó n literal de la c o n c l u s i ó n y verso final del
trokitun, "re we le lay tatí\ conforma la gran c l á u s u l a mapuche del mundo
natural y engloba la más arcaica, simple y sugestiva de todas las sentencias
observadas a partir de la conducta de la naturaleza: "¡Esto no es asi no
más!'. E l torbellino desbocado es el primer signo que remite a buscar las
Muy rápido se desplaza el torbellino: causas ocultas de la infertilidad de la tierra y de la mujer en otra esfera de
Se envanó mi siembra realidades. Porque todo el universo está conectado; lo que vemos se explica
por los antecedentes y lo que nos sucede hoy nos sirve por lo que
Y mi hijo se casó con una mujer estéril;
preanuncia.
¡En esto hay causas ocultas

que rigen el ser de las cosas! Si se observan d e s ó r d e n e s en el acontecer como la presencia del
mewlen (un tipo de torbelino que de improviso surge al m e d i o d í a ) o la
infertilidad de un vientre o de un s e m b r a d í o , resultan ser, a las claras,
signos de la Naturaleza que es preciso saber leer y decodificar. Porque en

136 137
todo momento el fondo de la realidad nos está comunicando un mensaje
la naturaleza discreta pero asertivamente nos habla y alecciona de mil
formas. En verdad no solo aquello anormal es una clave de conocimiento,
más bien cualquier hecho - p o r m á s cotidiano y aparentemente vulgar
que sea- constituye un evento maravilloso que bien puede esconder un
mensaje trascendente. D e a h í que el peor "pecado", la m á s grave de las
faltas que pueda cometer un hombre es la del simplismo enajenante, la
ingenuidad de creer que nada habla claro, el pasarse por la vida ciego y
sordo, ignorante del lenguaje del destino y analfabeto de los renglones
de las i n t e r l í n e a s donde se hace patente la lectura de las "causas ocultas
que rigen el ser de las cosas".

138
Toda cultura aborigen (que viene "desde (ab) el origen") como
la mapuche, aparece y persiste hasta hoy como testigo de lo inmemorial,
de lo que siempre ha sido. Resulta l ó g i c o suponer que el "hombre de la
tierra" {mapuche) sea justamente el principal experto en los f e n ó m e n o s
propiamente t e l ú r i c o s como el temblor, la lluvia o el arco iris.

En el caso del primer verso, al temblor se le supone una causa


oculta que a c t ú a como sujeto agente del desastre. Este sería efecto de la
conducta femenina cuando varias mujeres sufren trastornos emocionales
negativos: celos, r e p r e s i ó n sexual, rabias y depresiones productos de
violaciones físicas y morales. C o n todo, el sismo "exige pago", busca
Kuyfi mu pikei mapuche: equilibrar el desorden c ó s m i c o que ha provocado el despilfarro de e n e r g í a
de las personas inconscientes. En la antigua A r a u c a n í a existía una vieja
"yerpakei ketran nüyün taiñ
t r a d i c i ó n de colocar unas piedras rojas sobre los sacos con cereales de las
jillangeam ", primeras cosechas. Se hacía así para evitar despertar el apetito del temblor,
"Küchaküyenpelu tachi mawün maqkei' el que se sentía poderosamente a t r a í d o para llevarse a los intestinos de la
tierra esos frutos-hijos que p r o d u c í a . A veces personificado en el chewerpue,
"Uán mawünael mu perofaluwkey relmu
un f e n ó m e n o í g n e o semejante al areolito, anuncia el movimiento t e l ú r i c o
que va a significar a su vez movimiento de toda la vida vegetal y la de los
hombres quienes d e b e r á n pagar con la cosecha del a ñ o . Si en un a ñ o la
tierra se p o n í a a temblar es porque h a b í a algo, una deuda que pagar. S ó l o
así se v o l v í a a regular los " t é r m i n o s del intercambio" entre la humanidad y
las potencias ocultas de la Naturaleza.

C o n el caso de la lluvia sucede algo semejante. El agua, sobre


todo aquella que cae en menguante, es para lavar la luna, luego de su
" m e n s t r u a c i ó n " o de su "embarazo", cada vez que ésta ha sido manchada u
"ofendida". ( H a b r í a una secreta v i n c u l a c i ó n entre los desechos físicos y
p s í q u i c o s que expelen los seres de la tierra con las fluctuaciones de las fases
De tiempo inmemorial dicen los mapuches:
lunares). A s í por ejemplo, el llover en la menguante lunar es producto de
"¡Ah!, el temblor viene a llevarse los sembrados una "ayuda suplementaria" a que recurre la luna para poder 'limpiarse'
para que tengamos escasez" bien. Por otra parte, el arco iris se asoma como indicador que tal proceso
ha terminado, implicando el cese de la p u r i f i c a c i ó n pluvial. T a m b i é n se
"Esta lluvia cae como para lavar la luna"
aplica el verso con o c a s i ó n de a l g ú n p e q u e ñ o indicio positivo en medio de
"Cuando quiere detenerse la lluvia, un p e r í o d o de pena y llanto. Tal indicio hace persuadir al afectado que el
aparece el arco iris" "tiempo de lluvias" ha concluido.

141
140
He aquí un vestigio de los efectos devastadores de lo que habría sido una
catástrofe global en la antigüedad araucana. Podría considerarse una síntesis magis-
tral (y profética) de la construcción de la cadena del ciclo ecológico y humano del
planeta. Correspondería también a una antigua experiencia de las guerras tribales
destructoras del medio natural y cultural, inducidas por el hombre en su apetito
vindicador y de conquista. Dicho afán se revela, tanto ayer como hoy, teniendo su
fuente en un desorden enfermizo al interior del corazón del hombre, en un desequilibrio
antinatural de las ansias humanas.

El epigrama debería llamarse "la corrupción del fuego", pues describe la


Fachantü fitrum kurü degradación de la energía pura en humo fatuo, el rebajamiento de lo noble y elevado
nagküley mapu mu como es el pensamiento, en la inconsciencia estéril del humo, que es -según la
mentalidad mapuche- en su materialidad, el representante visible de la nada. La tierra
ka rumefitrunngeyti kütral se vicia cuando el pensamiento se vicia, cuando la mente del hombre se olvida de c
fitrunngetuy iñ ngütram
rume fitruñmay ñi ruka Todo amenaza con precipitarse a la nada, incluyendo al hombre con su
pensar desviado y corrompido, cada vez que comete la arbitrariedad de extirpar de su
mew folil entungey ti koyam patio el bosque y con él todas las raíces del robledal. Vale decir, cuando se amenazan
ka mewfudfudami kütral sus primeras conexiones vitales con la vida de la tierra. Todo está ligado y unido por
la única hebra de la vida que enlaza todos los ordenes de lo creado.
fem domo mürituf
Lo anterior queda probado por ejemplo, en la í n t i m a unidad existente
entre la luna y la mujer, enlace que se advierte en voces como küyentun, "menstruación"
que literalmente significa "acción de la luna". (Reparemos que ambos ciclos son de
veintiocho días). Lo mismo sucede con la voz küyennagnkan, "el estar en celo la
mujer", estado igualmente inducido por la luna, cuando ésta se encuentra p r ó x i m a a
Hoy el humo espeso "embarazarse", es decir, en las vísperas de luna llena.

obscurece la tierra
Los últimos versos del epigrama revelan el alma secreta del desorden y
y tiene mucho humo el fuego;
delatan la causa ú l t i m a que explica la humareda de la casa. Ira comparación y analogía
se hicieron humo nuestros pensamientos, del fuego desviado con la mujer desequilibrada por los celos es profundamente
se llenó de humo mi casa: mapuche. Antiguamente, el cacique llamaba a sus esposas "mis fiiegos", las que debían
aprender el arte de armonizarse a sí mismas para así poder "parirle la victoria" a un
porque arrancaron de raíz el roble
c o m ú n marido. Cuando esto no ocurría, cuando lo emocional femenino se corrompía
y porque el fuego avanzó y las pasiones se desataban, todo se alteraba de sobremanera. Era el comienzo de un
-cual mujer turbada por los celos- desorden casi cósmico, porque el fuego plasmador de la energía femenina, al viciarse
bajaba a los laberintos obscuros de la mujer-tierra, erupcionando con la fuerza
por debajo de la tierra
devastadora de lo imprevisible. Uno de los efectos de este rastrero fuego, era el fracaso
y ruina del esposo, tornándose en cenizas toda la hacienda. Y el otro, el estallido
volcánico inatajable de las altas cordilleras.

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He aquí un vestigio de los efectos devastadores de lo que habría sido una
catástrofe global en la antigüedad araucana. Podría considerarse una síntesis magis-
tral (y profética) de la construcción de la cadena del ciclo ecológico y humano del
planeta. Correspondería también a una antigua experiencia de las guerras tribales
destructoras del medio natural y cultural, inducidas por el hombre en su apetito
vindicador y de conquista. Dicho afán se revela, tanto ayer como hoy, teniendo su
fuente en un desorden enfermizo al interior del corazón del hombre, en un desequilibrio
antinatural de las ansias humanas.

Fachantü fitrum kurü El epigrama debería llamarse "la corrupción del fuego", pues describe la
degradación de la energía pura en humo fatuo, el rebajamiento de lo noble y elevado
nagküley mapu mu
como es el pensamiento, en la inconsciencia estéril del humo, que es -según la
ka rumefitrunngeyti kütral mentalidad mapuche- en su materialidad, el representante visible de la nada. La tima
fitrunngetuy iñ ngütram se vicia cuando elpensamiento se vicia, cuando la mente él hombre se olvié
rume fitruñmay ñi ruka Todo amenaza con precipitarse a la nada, incluyendo al hombre con su
mew folil entungey ti koyam pensar desviado y corrompido, cada vez que comete la arbitrariedad de extirpar de su
ka mew fudfudami kütral patio el bosque y con él todas las raíces del robledal. Vale decir, cuando se amenazan
sus primeras conexiones vitales con la vida de la tierra. Todo está ligado y unido por
fem domo mürituf la única hebra de la vida que enlaza todos los ordenes de lo creado.

Lo anterior queda probado por ejemplo, en la íntima unidad existente


entre la luna y la mujer, enlace que se advierte en voces como küyentun, "menstruación"
que literalmente significa "acción é la luna'. (Reparemos que ambos ciclos son de
veintiocho días). Lo mismo sucede con la voz küyennagnkan, "el estar en celo la
Hoy el humo espeso mujer", estado igualmente inducido por la luna, cuando ésta se encuentra próxima a
"embarazarse", es decir, en las vísperas de luna llena.
obscurece la tierra

y tiene mucho humo el fuego;


Los últimos versos del epigrama revelan el alma secreta del desorden y
se hicieron humo nuestros pensamientos, delatan la causa ú l t i m a que explica la humareda de la casa. La comparación y analogía
se llenó de humo mi casa: del fuego desviado con la mujer desequilibrada por los celos es profundamente
mapuche. Antiguamente, el cacique llamaba a sus esposas "mis fuegos", las que debían
porque arrancaron de raíz el roble aprender el arte de armonizarse a sí mismas para así poder "parirle la victoria" a un
y porque el fuego avanzó común marido. Cuando esto no ocurría, cuando lo emocional femenino se corrompía
y las pasiones se desataban, todo se alteraba de sobremanera. Era el comienzo de un
-cual mujer turbada por los celos-
desorden casi cósmico, porque el fuego plasmador de la energía femenina, al viciarse
por debajo de la tierra
bajaba a los laberintos obscuros de la mujer-tierra, erupcionando con la fuerza
devastadora de lo imprevisible. Uno de los efectos de este rastrero fuego, era el fracaso
y ruina del esposo, tornándose en cenizas toda la hacienda. Y el otro, el estallido
volcánico inatajable de las altas cordilleras.

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Junto con describir una t é c n i c a de a l f a r e r í a , el epigrama alude a
una antigua ceremonia de i n i c i a c i ó n guerrera. En ella, un longko, un "gran
jefe", motivado por el enfrentamiento de desafíos más trascenderles, subía
y buscaba una gruta secreta {kuramalal) donde se aliaba a ios poderes
superiores de la Naturaleza. Para hacerse invulnerable a las heridas de
muerte, el guerrero p r o c e d í a del mismo modo que la alfarera: se i n t r o d u c í a
bajo la piel un polvo m í s t i c o e x t r a í d o de las altas rocas cordilleranas, para
así proporcionarse el "pulido y la i m p e r m e a b i l i z a c i ó n de la existencia". Se
trataba de huesos fósiles del tigre p a t a g ó n i c o (naivell) dientes de sable".
Tal p o l v o , que se sospecha era un raspado de ese fósil
p r e h i s t ó r i c o , p r e t e n d í a ser una especie de sobrenaturaleza que daba el
acabado final tanto al c á n t a r o ritual, como al v a r ó n valiente. Esta c u r a c i ó n
ritual para vidrear la greda y la carne, era llamada el üku puerta,
c o n s i d e r á n d o s e el gran "remedio" de la vida, vida que solo se "arreglaba"
en esas grutas del oriente trasandino, encontradas luego de una ardua
epopeya sembrada de peligro que les iba acumulando m é r i t o s . O t r o de los
efectos de esa casi m í s t i c a c u r a c i ó n era hacer ubicuo el c o r a z ó n y la
m u l t i p l i c a c i ó n de su fuerza.

De los materiales más humildes se pueden lograr los más valiosos


resultados si en su c o n f e c c i ó n media la presencia de un m i n ú s c u l o elemento
noble. Porque basta un gramo de oro para elevar la c o n d i c i ó n de una
multiforme masa de barro. Tal es el mejor s í m i l del hombre, esa vasija de
lodo y greda que es su cuerpo conteniendo el á t o m o de oro de su e s p í r i t u .
Vale decir, el fondo i m p l í c i t o y oculto del epigrama es declarar esta verdad.

Pareciera que entre los extremos de los elementos de un universo


hubiera una especie de necesidad interna de buscarse y fundirse en una
El polvo de la piedra misteriosa, nueva realidad. C u a n d o un extremo de la realidad alcanza su c ú s p i d e ,
inicia una especie de vuelta, de retorno a los antiguos orígenes para rescatar
el oropel de las altas grutas
de a l l í nuevas posibilidades de s u p e r a c i ó n , ensayar nuevos arranques
se mezcla y se amalgama evolutivos, probar nuevos caminos de c r e a c i ó n y otras alternativas de ser y
con el lodo y la greda más baja; de progreso. Es decir, cuando el polvo de oropel de las altas y misteriosas
grutas cordilleranas y ano puede ascender m á s , desciende para amalgamarse
sólo así se puede construir
con la abundancia de la greda c o m ú n para así darle una oportunidad a ésta
una vasija sagrada
de acceder a una c o n d i c i ó n nueva, a un plano de realidad j a m á s s o ñ a d o : la
i n é d i t a c o n d i c i ó n del barro de ser vasija sagrada. En los l í m i t e s , los
elementos se buscan, se tocan y se funden. Sin esta coexistencia y esta
mezcla, se d e t e n d r í a la variedad singular del proceso creativo del universo.

144 145
Cabe t a m b i é n en este s i m b ó l i c o texto una i n t e r p r e t a c i ó n m á s
figurada, ligada a la estera del proceso de s u p e r a c i ó n personal de un hombre.
A s í , el lodo y la grada m á s baja vienen a representar la parte obscura y
e r r ó n e a de conducta, el mundo de los defectos, las áreas sin pulir ni acabar,
los errores y partidas en falso de la psiquis. Y la abundancia de ellos
constituyen el material base para lograr una perla, una vasija refinada y
pulida. Si no hay defectos, no hay trabajo ni materia prima para la
posibilidad de acceder a alguna p e r f e c c i ó n mayor: sólo quien hurga al fondo
de su propio lodo p o d r á encontrar el oro de su Yo profundo.

146
Cabe t a m b i é n en este s i m b ó l i c o texto una i n t e r p r e t a c i ó n mas
figurada, ligada a la esfera del proceso de s u p e r a c i ó n personal de un hombre.
A s í , el lodo y la grada m á s baja vienen a representar la parre obscura y
e r r ó n e a de conducta, el mundo de los defectos, las áreas sin pulir ni acabar,
los errores y partidas en falso de la psiquis. Y la abundancia de ellos
constituyen el material base para lograr una perla, una vasija refinada y
pulida. Si no hay defectos, no hay trabajo ni materia prima para la
posibilidad de acceder a alguna p e r f e c c i ó n mayor: s ó l o quien hurga al fondo
de su propio lodo p o d r á encontrar el oro de su Yo profundo.

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La propiedad ancestral del humo era la de la clarividencia. Servía de código
para la visión oracular y de medio para atisbar la sabiduría contenida más allá del plano
visible. Todavía, hacia el 1978, era posible testimoniar el trance que inducía el humo de la
pipa en el oficio de machi, con sus propias palabras. "... a veces caigo en sueños después de
que haya filmado hojas de tabaco con amapola y maqui seco. Entonces, si alguien quiere
saber su finura, se pone delante de mi. Yo hecho el humo hacia mis pies y hago preguntas
acerca de la persona....". Fumar era pues privilegio exclusivo de la función shamánica,
porque el humo conectaba e inducía a un estado alterado de conciencia. Y para transitar
por dicho estado se requería pleno dominio y conocimiento de sí mismo y del "mapa" o
plano de lo invisible, a diferencia de la actual situación de Occidente, donde cualquiera y
arbitrariamente usa y abusa del fumar, ese sagrado y exclusivo oficio de los sabios de la
antigua América. Justamente, el gran "desquite" de las exterminadas tribus de pieles rojas
norteamericanos fue regalarles el tabaco a sus verdugos, quienes al degradarlo en vicio, lo
Inei ñi kimpeno convirtieron en el veneno que diezma millones de vidas en los pulmones de Estados Unidos.
shingshing kitra mew Entonces, los otrora soberbios vencedores hoy resultan vencidos...

tramaley kolewa (*)


El contenido central de este extraño epigrama lleno de arcaísmos, es aquel
Witrantükumeyennge principio de que lo inferior se explica por lo superior. Usado como fórmula introductoria
chongnoaml de adivinanzas existenciales {konew), género muy profiiso en la cultura mapuche, constituye
una suerte de método para abordar y solucionar un conflicto. Este autentico "koan" mapuche
indica que si desconoce el sentido o significado de un enigma, se deberá buscarlo en el
plano sutil de más arriba (el humo) se deberá elevar y afinar el nivel perceptivo de la
conciencia, condición que se logró con el dominio de la ciencia respiratoria. Así, la técnica
de aspirar vigorosamente el aliento, va a impedir que se apague el fuego de la pipa de la
conciencia y se agote el producto más precioso que allí se destila: el humo de la sabiduría.

Al respecto, es pertinente incluir aquí en mbofitukimn (*), actualmente un


tanto en desuso. Se traduce como "saber claramente algo", "tener idea neta de algo". Lo
notable es que en sentido literal significa "saber por el humo" (defitun ofitrun "humo") lo
que retrotrae a unas antiguas formas oraculares hoy perdidas. Es el caso, por ejemplo de
fuchatun, que consistía en pronosticar la suerte del día y determinar sus domésticos arares,
Si uno no sabe el enigma, quemando en el amanecer cuatro tipos de cereales. De la forma como se elevaba el humo
en el humo que ha tostado la pipa al cielo, se inferían los augurios respectivos. Viene al caso además referir que el puma -
animal sagrado y totémico por antonomasia- "sabe y conoce por el humo". Es el único -
se ve la solución y el camino
según información obtenida directamente- capaz de conocer la intención de todo un clan,
Por eso, ¡aspira el aliento para que 'leyendo" la columna de humo que sale de la mka, o vivienda familiar. En base a este
saber, él determinaría la conveniencia de atacar o no el ganado patrimonial.

(')Arcaicismo obscuro.

t "I" '
C •
BIBLIOTECA MUNICIPAL
148 J.T. MEDINA - CONCEPCION
4H&

Muestra - e n un avance l ó g i c o y gradual- los tres niveles j e r á r q u i c o s


ascendentes que se presenta la percepción del mundo. Primero se ubica el
nivel un tanto errático propio del cerebro animal, luego la p e r c e p c i ó n específica
de la corteza humana y finalmente el haz integrado de la conciencia, que
vincula y asocia el dato de los sentidos con otros mundos de realidad posible.
Porque entre el difuso, pero eficiente y particular nivel perceptivo del perro y
la capacidad de asignar cualidades a un conjunto de flores, está resumida la
historia evolutiva de la psiquis, historia que en el hombre no cancela ni borra
sus primeros y rudimentarios niveles, que siguen actuando de sopores a los
otros más recientes.

Tiechi trew nüfnüftulerpuy rüpü mu La verdad, lo verdaderamente objetivo del mundo, de la Naturaleza
y del cosmos, la a u t é n t i c a realidad del ser no se ubica en los estadios inferiores
che kidu niey ñi nümütupeyüm de la e v o l u c i ó n de la vida. N o es tampoco dominio de la animalidad ni de la
Müna küme nümü nierkey ti shüshüñ mera humanidad, sino que depende del nivel de conciencia de un hombre
capaz de asociar su experiencia con el recuerdo de percepciones y valores más
altos, como la belleza y la bondad. Y esto presupone una calidad de experiencia
distinta, un nivel de c o m p r e n s i ó n anterior, ganado con esfuerzo en eí siempre
empinado mundo de la conciencia superior.

Aunque el perro tenga trescientas veces más desarrollado su olfato


que el hombre, no es un experto en la verdad del perfume de las flores. Su
aptitud es t é c n i c a m e n t e muy eficiente pero ciega. H a venido hasta é l , "dada"
y programada. En cambio, en un cierto sector del reino humano ella se hace
d u e ñ a de su propio olfato, puede elegir la intensidad, la m o d u l a c i ó n o el
enlace con sus sentidos restantes. Y en una zona más restringida a ú n de ese
reino de lo humano, el perfume puede ser exaltado como signo donde se
materializan arquetipos espirituales "del otro mundo", como la bondad, la
belleza o la misma libertad en cuanto capacidad para singularizar y renombrar
las cosas. Y es en esas conciencias en donde se sublima y eterniza la superfi-
cial vulgaridad material de estos m ú l t i p l e s olores de los caminos que pasan
olfateando los perros.
El perro pasa olfateando por el camino,

La persona posee en sí su propio olfato Lo de afuera se percibe e interpreta de acuerdo a lo que se tiene
¡Qué magnífico perfume tiene esta mata de flores! dentro. Lo que cuenta es el contenido interno, el tipo de decodificador per-
sonal que cada uno posea para asignarle el tipo de sentido y significado a lo de
afuera. ¡Ten adentro pobreza y desorden y afuera t e n d r á n un mundo pocilga!.
¡Ten adentro exclusivamente olfato y afuera tendrás exclusivamente olores;
nunca la e m o c i ó n exhaltada de un a u t é n t i c o perfume!

._Jk¿jUc

150 151
Corresponde a otro t í p i c o caso de epigrama en donde las
i m á g e n e s propias de una p a r á b o l a , se resuelven en un tipo de e n s e ñ a n z a
inherente y autodesprendida del texto. A saber, una gota de lo superior en
el gran lago de lo inferior provoca reacciones y modificaciones inevitables.
Visualizar y aprehender algo valioso y bueno despierta el hambre de la
p o s e s i ó n , la sana a m b i c i ó n , la codicia de obtenerlo. Deja "gusto a poco".

Corresponde al caso del advenimiento de un futa longko, a la


estrella de un "gran l í d e r " . Porque un gran hombre, un v a r ó n de calidad
superior, un verdadero guerrero produce incomodidad y movimiento
interno entre sus c o n g é n e r e s . La masa humana - q u e no ha evolucionado
al ritmo de aquel hombre- experimenta los trastornos propios de los
provocados por la levadura. L a posibilidad concreta de que es posible
encarnar un valor, materializar un ideal o de mostrar una virtud heroica
revuelve los intestinos satisfechos, haciendo fermentar la falsa tranquilidad
y comodidad en que la masa se h a b í a inconscientemente estacionado.
Semejante lucha siempre se va a dar en t é r m i n o s de una voluntad despierta
que se las tiene que avenir con la generalizada modorra de una e n t r o p í a
colectiva.

Es imposible calcular la influencia a u t é n t i c a m e n t e revolucionaria


que provoca un gran hombre esclarecido con una alta m i s i ó n , m i s i ó n que
generalmente resulta incomprendida. El apetito que provoca la verdad de
su v i n o puede permanecer durante siglos hasta que no se satisfaga
completamente esa nostalgia activa de su carencia; es decir, el cumplimiento
cabal del p r o p ó s i t o de su lucha. Ese "no cerrarse el apetito" de su influencia,
lo vuelve vigente en cualquier é p o c a , a ú n mucho m á s allá del siglo que le
toca intervenir directamente. Justamente, s e g ú n el epigrama, el criterio
básico para medir la valía de un a u t é n t i c o líder o maestro, es esa capacidad
de encarnar una verdad tal que, luego de ser mostrada, haga "pasar hambre"
entre sus c o n g é n e r e s , despierte tal escozor que equivalga a dejar un "fuego
ardiendo", repartido entre cierta multitud de conciencias.

152 153
La trama oculta del epigrama tiene un evidente sentido p a r a b ó l i c o .
Hay a q u í una poderosa imagen que se justifica exclusivamente en f u n c i ó n
de una moraleja. Esto es que nada puede ser objeto de desprecio, ni nada
puede ser calificado de insignificante o perjudicial; pues hasta en lo m á s
b a l u d í o en lo que hombres califican de denigrante, puede hallarse lo m á s
valioso, puede encontrarse el signo de un alto y definitivo compromiso con
la vida. C o n todo podemos contraer deudas y en todo podemos cobrar
fortunas. Depende exclusivamente de la lucidez necesaria para saber
aprovechar y valorar las oportunidades que se nos ofrezcan.

Encontrar oro en la basura implica un tipo de actitud que no es


Trapelkünunge mi kawell nada más que respeto y v a l o r a c i ó n por todas las formas de existencia de la
ka ngüñupürokümaymi realidad. Pues lo que cuenta, no es lo que encontramos fuera, sino q u é es y
c ó m o resuena dentro, que s i g n i f i c a c i ó n asignamos en lo interno a aquello
mi lasu ti mutrung mu.
que se da afuera. Lo que cuenta no es lo que pasa sino c ó m o eso pasa en
Lemuwüñ che, niekey nosotros. Porque las cosas y los hechos no son buenos ni malos, agradables
ngüpiwün ngechi che nierpu o repelentes en sí mismos, sino que el sujeto humano es el que califica, de
acuerdo a un muy subjetivo y arbitrario criterio valorativo. En el sedimento
i n ú t i l , relegado al final de los esfuerzos, en la borra negra que se desprecia al
fondo de los tiestos del gran banquete, se puede dar por fin con la m i n ú s c u l a
pepita de oro suficiente para compensar todas las lágrimas y todos los sudores.
Y lo que cuesta es dar con la primera, porque luego "el oro llama al oro", y se
l o g r a r á todo el resto. Por eso, lo importante es no desesperar cuando
aparentemente no se visualiza signos externos de avance y poder perseverar
en un solo filón.

Las grandes posibilidades, las oportunidades mejores duermen en los sitios


con menos prestigio. E l anillo de la felicidad buscada o el camino que
conduce a la mano amada puede estar escondido en los suburbios m á s n e g r o s ,
más opacos y en las cavernas m á s malolientes e i n h ó s p i t a s de la tierra. Lo
En medio de las basuras grande y hermoso llega después de resolver atreverse a pasar por la noche de

encontré mi anillo, los desechos morales de la humanidad, y a pesar de tanta basura adherida,
poder salir inmaculado. Por eso que entre las virtudes mayores están la de
en el fondo de la olla de greda negra
poseer s a b i d u r í a con una alta dosis de coraje.
lo encontré brillando

155
154
S e g ú n lo que es factible inferir desde nuestro nativo epigrama,
el é x i t o material y la perdurabilidad fecunda del hacer de un hombre
d e p e n d e r í a de tres factores:
a) del arte para sujetar la e n e r g í a ("amarra bien tu caballo"),
b) de un quehacer permanente y de un bregar activos ("el hombre activo
posee siempre"),
c) de la perfectibilidad en el orden y de la a r m o n í a en la e j e c u c i ó n de sus
acciones y compromisos ("hazle nudo de rosas").

Y de la c o m b i n a c i ó n de estos tres factores, de la


Trapelkünunge mi kawell complementariedad de ellos, se o b t e n d r í a como l ó g i c a respuesta los bienes
y su abundancia hasta la vejez.
ka ngüñupürokümaymi
mi lasu ti mutrung mu. Describe el concepto de impecabilidad mapuche. B á s i c a m e n t e
Lemuwüñ che, niekey ser impecable implica a c c i ó n cuidada y precisa, s a b i d u r í a y arte para
dominar la propia bestia (la cabalgadura se la retiene con un nudo delicado,
ngüpiwün ngechi che nierpukey
inteligentemente, se la somete pero no se la maltrata) y acuciosidad en los
detalles m á s nimios.

C o n v e n d r í a destacar que el arte aborigen para "sujetar la e n e r g í a "


incluida una serie de prácticas que iban desde disciplinas físicas, con técnicas
para robustecer la voluntad y la d e t e r m i n a c i ó n en el c a r á c t e r (como en el
caso de las artes marciales mapuches), hasta ejercicios para potenciar el
alerta y la abstinencia de la comida y del sexo. Esto ú l t i m o se practicaba
b á s i c a m e n t e en la etapa previa de ciertas iniciaciones, en vísperas de alguna
batalla decisiva o en las noches preliminares a un match o justa deportiva,
como lo era el palin o chueka, un tipo de jockey sobre c é s p e d .

Amarra bien tu caballo


A l respecto, resulta particularmente elocuente la c o n n o t a c i ó n
y a las bridas en el tronco s e m á n t i c a de las raíces del vocablo üllwemtun, "ayuno y abstinencia sexual".
hazle nudo de rosas. Esto s i g n i f i c a r í a literalmente: "provocarse filo" o "canto", "vencerse uno
primero para ponerse filoso y aguzado". (Probablemente de üllüf, "filo o
El hombre activo posee siempre;
canto de los á n g u l o s de los de los muebles" y de wemaltum, "hacer algo
quien es delicado e impecable en sus cosas con una cosa o persona antes de hacerlo con otra"). E n consecuencia, hay
los bienes le acompañan en la vejez a q u í trazas de un conocimiento de la s u b l i m a c i ó n sexual, cuyo principio
es el empleo de un tipo de e n e r g í a que es propia de un plano inferior
( f í s i c o , en el caso sexual), pero que se puede emplear para el logro de un
p r o p ó s i t o m á s elevado, que de suyo corresponde al plano superior de la
mente o de la voluntad.

157
156
- q j p * :

Un hombre puede estar absolutamente tranquilo de su vejez,


puede tener la certeza de un destino futuro positivo y controlable si es capaz
de cultivar el arte de "sujetar bien su caballo"; es decir de manejar con
habilidad y astucia a su bestia. Porque esta d i f í c i l disciplina es lo ú n i c o
distinto de lo humano. Un hombre sin voluntad no es en absoluto
diferente a un animal. D e a h í que el dominio de sí mismo sea el "primer
mandamiento", al que d e b e r á sumarse la d e c i s i ó n de un hacer activo e
impecable, si es que se quiere tener un futuro con toda la plenitud y el
esplendor que lo quiera pronosticar la mente en el presente. U n hombre
se queda tranquilo y contento cuando ha puesto todo, el c o r a z ó n y sus
e n t r a ñ a s , en su obra y ha hecho honestamente todo lo que ha podido;
pero lo que ha hecho o dicho de otra forma diversa a este estilo no le d a r á
sosiego.

158
3&

El epigrama, de notable perspicacia p s i c o l ó g i c a , no es una


a p o l o g í a a la rabia permanente ni a la i m p o r t a n c i a de acumularla
lentamente. M á s bien, pondera el movimiento de la conciencia que está
i m p l í c i t o en todo aquello que el interior del hombre gesta paso a paso con
la plenitud de su lucidez. Porque s ó l o sería digno de lo humano la lenta y
certera d e l i b e r a c i ó n de la conciencia, ya que sus frutos son los ú n i c o s que
verdaderamente perduran y construyen pues se corresponden con el mundo
real. E n cambio, los efectos de una rabia explosiva, garillada desde afuera
y sin ninguna iniciativa de la propia voluntad, provocan consecuencias
impre-visibles y destructoras para aquel que abruptamente le s u b i ó la fiebre
de la ira. El sabio nativo a p r e c i ó muy bien la radical diferencia existente
Rüfküfe wentru tiechi
entre un hombre que sufre la rabia, un vulgar "paciente", y un verdadero
lef illkunngelu müchey rupan illkukey sujeto humano que decide tenerla, porque s ó l o el que decide su génesis
key, ñochi illkunngelu alüñmakei puede graduar y manejar su avance. A l l í es un desperdicio de e n e r g í a , un
lujo e s t ú p i d o y egoísta, a q u í un acto de responsabilidad.
ni illkun
lef illkunngelu müchay rupan ulkukey
En consecuencia, enojarse lentamente es un ejercicio de v a l e n t í a .
V a l e n t í a porque e x i g i r á a fondo al hombre a permanecer alerta a los
desbordes emocionales, a no ser p o s e í d o sino poseer la furia y porque d e b e r á
asumir con los ojos muy abiertos la plena consecuencia de sus actos y
decisiones volitivas. Por lo tanto, a d e m á s de la v a l e n t í a , deviene en una
escuela de la responsabilidad y de la e l e c c i ó n consciente. Porque lo funda-
mental será escoger un verdadero motivo para la rabia, algo que sea digno
del ser y de la más alta j e r a r q u í a de los valores que justifique el desencadenar
esas fuerzas dormidas del hombre. Se tratará entonces de enojarse de verdad,
de enojarse como ser humano. Vale decir, desatar una interminable furia
contra la inconsciencia enquistada en el mundo que rebaja el reino de lo
humano.
Hombre vulgar y egoísta

aquel que se enoja pronto A esta altura, resulta imposible no ligar el presente epigrama
y luego se desnoja; mapuche con el consejo del sabio chino M e n c i o al rey:
"Majestad, no améis
en cambio dura mucho tiempo la valentía pequeña... Un hombre proseguía un camino desequilibrado por el
mundo y el rey Wú se avergonzaba de ello, ésta era la valentía del rey Wú. E
la rabia del que se enoja lentamente
rey Wú también se enfureció una sola vez, pero pacificó a los hombres de todo
el mundo"{*)

"Confiicio, Mencio, Los Cuatro Libros", Ediciones Alfaguara, Madrid, 1982, p. 159.

160 161
La l o c u c i ó n oral en mapudungun se ha desprendido del contexto
de los torneos y estos a su vez, de un tipo de ejercicios para-militares de
entrenamiento b é l i c o , basado en una suerte de esgrima de lanceros
montados, bastante semejantes al de los practicados en la medieval Escocia
y en Irlanda. El arma por excelencia de estas dos tradiciones viriles de
artes marciales, era la lanza, s í m b o l o de la voluntad firme y de la
d e t e r m i n a c i ó n guerrera.

Si se espera conseguir adeptos para una causa, no se piense que


éstos van a aparecer en masa antes o en el comienzo de la lucha. Nadie va
a decidirse por alguien si este primero no se muestra, si no entra en combate
y no se juega en un encarar individual, en un intento concreto y singular
por concretar su plan. Las personas, antes de involucrarse ellas en una
causa necesitan ver al l í d e r plenamente involucrado, luchando con todo
por la viabilidad de su proyecto.

Los resultados del trabajo, el é x i t o de la carrera emprendida,


d e p e n d e r á b á s i c a m e n t e de la persistencia de la integridad volitiva para
resistir y porfiar hasta el final. En una palabra, d e p e n d e r á si se ha t r a í d o o
no la "lanza". Asimismo, d e p e n d e r á de la meta ambicionada, porque todo
está en directa r e l a c i ó n con el nivel de aspiraciones internas. El fondo del
epigrama es: "Piensa en p e q u e ñ o y t e n d r á s logros p e q u e ñ o s " ; " p o r f í a m á s
y alcanzarás m á s " .

" L a m i n o r í a de un solo hombre convencido puede triunfar


porque la verdad es la verdad". El mismo G a n d h i ha sido la v e r i f i c a c i ó n
plena de su propia y c a t e g ó r i c a a f i r m a c i ó n . Porque aunque se enfrente
una sola voluntad í n t e g r a y automotivada, contra mil lanzas a las que se les
ha obligado militar por inercia, la Naturaleza termina por inclinarse a favor
de la p e q u e ñ a chispa propia, en vez de la humareda ajena y colectiva.

La lanza (cbiküm), en cuanto s í m b o l o de la voluntad y del poder


[chikürn es t a m b i é n " b a s t ó n de mando") resulta imprescindible al momento
de concurrir en una empresa. Porque sin el concurso de la voluntad se
malogra y frustra todo plan y todo desafío por m á s bien pensado que éste
se d i s e ñ e en la mente.

162 163
El tema de ambas sentencias, reunidas en un ú n i c o deumadungun
(proverbio o aserto de sabiduría) es el peligro de la inercia en el paso por la vida.
Justamente, el riesgo mayor está en la cadencia regular y floja del paso, del tranco
en que se cae luego de hacerse al camino.

Todo estímulo repetitivo y permanente duerme, anestesia y vuelve


insensible a la persona que siempre lo sufre en actitud pasiva. A l punto que un
ritmo suave y monocorde, hace olvidar definitivamente hasta la c o n d i c i ó n de
posibilidad de un cambio. Y el individuo que no varía, aquel que él mismo se
resiste a cualquier cambio de galope, cierra para siempre las vías de e v o l u c i ó n , de
conocimiento y de conquista de alguna verdad ignorada.

Nemünngelay Quien decide no alterar la m o n o t o n í a repetitiva del galope, clausura


todo avance cualitativo, todo ascenso para su vida, cierra y reduce el ancho campo
ta ñi wiraf, del ser y deberá conformarse con las estrechas y transitadas rutas de todos los
chofungechi mansun hombres. La experiencia campesina del mapuche le ha hecho ver que cuando
weda ko pepukei pasan los animales por la aguada, al buey satisfecho y flojo de andar, no le queda
más que beber el agua sucia que han revuelto los demás que han pasado primero.

La inercia, y cualquier o p c i ó n de vivencia fácil y c ó m o d a , tienen un


ritmo fatídico que atrapa a quien no está despierto con desafíos y dificultades
permanentes. Cuando se acaba la guerra o se produce la sedentarización de
hombres y tribus, cuando se abandonan los puestos de guardia y se duermen los
centinelas, es señal que les ha llegado el anuncio de la poderosa muerte; han
empezado los lentos pero inexorables funerales del espíritu. Justamente en ese
contexto, habrán de entenderse las clásicas palabras de S i m ó n Bolívar, quien veía
aflojar el espíritu generoso y heroico de los inicios revolucionarios, perdiéndose
en los intereses varios del caudillismo latinoamericano: "más le temo a la paz que
a la guerra .

Así, los peligros de una calma placentera e inactiva suelen ser hasta
El galope suave
mortales. Nada más funesto para la chispa divina, oprimida al interior del hombre,
no mueve al jinete; que el abandono de éste a sus repetitivos y aceitados mecanismos animales. Solo
el buey lerdo la tensión es creadora. Porque quien ahonde y vaya más allá de sus mecanismos
animales, quien ahonde en sus contradicciones, quien profundice e sus conflictos
bebe agua turbia
hasta dar con una verdad, ese jamás tendrá sosegado ni su cuerpo ni su alma.
Trabajar y sufrir para liberarse, es la actitud opuesta al esperar convertirse en
caldo de cultivo de los gérmenes de la muerte; muerte que -con o sin propósitos
evolutivos por parte del sujeto- igual hace inexorablemente su trabajo.

164 165
El epigrama, propio de la s a b i d u r í a guerrera y de la estrategia
militar, refiere a la conveniencia de atacar sin más al nervio de un asunto, ir
directo al n ú c l e o , voltear la p o s i c i ó n n e u r á l g i c a o el i n t r í n g u l i s central que
resolverá sin más t r á m i t e la victoria.

Cuando el Yo toma plena p o s e s i ó n de la d e c i s i ó n de atacar, es


porque resueltamente se decide llegar basta las ú l t i m a s consecuencias. Gana
aquel que está dispuesto hasta de sacrificar la vida y la sangre en el intento.
N o seguir demorando en lo accesorio de un problema, entretenido y
enredado en las ramas laterales, sino enfrentar con r e s o l u c i ó n la verdadera
causa. Si la orden es avanzar, entonces hay que apuntar a la cabeza, al eje

Trantum ñi toro central del enemigo y en él destruir su poder generador. Esto es lo que se
quiere significar con la imagen de "castrar al toro".
kapunafilu inche
U n a u t é n t i c o ataque se planifica para vencer al poder central del
ka trananien ñi mansum enemigo, al jefe y estratega supremo. Castrando su fuerza irradiante,
mutilando el ascendiente moral, minando el á n i m o vital de la tropa que le
viene de la confianza en su cabeza, se produce el desbande y la psicosis del
miedo paralizante. A q u í , el sentido es cercano al r e f r á n e s p a ñ o l : "si se mata
la perra se termina la leva".

Extirpar de raíz el n ú c l e o que genera la fuente de p r e o c u p a c i ó n y


~ue desvasta la tranquilidad interna. Tomar una d e c i s i ó n consciente de ir
recto hacia el arduo desmontaje del problema. Equivale a la sentencia "toma
el toro por las astas", es decir recomienda hacer lo más d i f í c i l , a "cabalgar el
tigre" para así tenerlo todo bajo el propio dominio y servicio: "he a q u í que
tengo botado a mi buey".

Yo volteé al toro El aforismo t a m b i é n comporta la idea de lo aparente que resultan

para castrarlo, las dificultades iniciales de una empresa y que se nos aparece como imposible.
Es decir, lo infundado de los temores iniciales pues estos constituyen
y he aquí que tengo
burbujas gigantes cuando, luego de atravesarlas con d e c i s i ó n y sin sombra
botado a mi buey de duda, casi sin pensamiento, se muestran en lo que son: nada.

166 167
El epigrama apunta a superar una estrechez de perspectiva
vinculada a las crisis, a pasar por encima de la inmediatez superficial de la
desgracia. Invita a pensar en el "beneficio del mal" - o de aquello que en
un momento dado se c o n s i d e r ó "maligno" - porque contiene una faz oculta
positiva. Invita a no temer las crisis, a tener incluso aprecio por las tormentas,
porque nos despoja de "nuestras ropas viejas llenas de bichos" (sentido de la
palabra wesakelu). Es decir, las tales, a r e g a ñ a d i e n t e s nos purifican hasta de
aquello que de modo alguno q u e r r í a m o s abandonar. C o n p o r f í a el hombre
se aferra a sus p e q u e ñ o s sufrimientos cotidianos pues en ellos encuentra
una puerta de placer perverso y una oportunidad para llevar el " v a c í o " del
vivir:

Firfirün yeñmarpaenew
Lo bueno de los grandes traumas y agonías es la oportunidad de
ni wesakelu, weln fem
r e n o v a c i ó n total que nos brindan. A l llevarse el h u r a c á n nuestra casa, con
filltuñ ñi kom dungu ella se lleva t a m b i é n nuestros harapos, d e j á n d o n o s desnudos, es decir llenos
de posibilidades nuevas. Tal es el sentido existencia! y p s i c o l ó g i c o de la
estrofa oral mapuche. Muchas veces la vida t r a b a j ó con el cincel del dolor
para abrir los p u ñ o s demasiado cerrados de aquel que porfiadamente se
aferra a sus r i d í c u l o s problemas. Y éste no sabe que el mayor de los bienes
le llegarán sólo a c o n d i c i ó n de que abra la mano y la deje vacía....

Siempre es aconsejable atreverse a enfrentar conscientemente el


sufrimiento, antes que éste se ensañe desprevenidamente con la persona.
La neurosis es siempre el substituto de un genuino sufrimiento (Jung), ya
que surge cuando el sujeto no ha tenido coraje de verse a sí mismo, cuando
ha faltado la v a l e n t í a para contemplar sus propias miserias cara a cara, y
enfrentar la dura lucha consigo mismo. A s í , vemos a la generalidad de los
El huracán me pasó a llevar seres humanos, evitando "tocar fondo" en sus contradicciones y males porque
ello les o b l i g a r í a a replantearse - c o n casi brutal honestidad- el verdadero
todas mis ropas y miserias,
para q u é " de la existencia. Pero tal vuelco, tal novedad, tal i n é d i t a
pero así pude terminar posibilidad de libertad, asusta al extremo de preferir seguir viviendo aferrado
con todos mis problemas "a mis conocidos y d o m é s t i c o s problemas".

CORPORACION S 3 M O ü
BIBLIOTECA MUNICIPAL
168 J.T. M E D I N A - C O N C E P C I O N
Una v i s i ó n positiva y poderosa es la m á s eficaz de las fuerzas
interiores que puedan comandar la conducta de un hombre. Visualizar en
el alma y en la mente una imagen n í t i d a de*lo que se quiere opera como
motor de la a c c i ó n y factor aglutinante de las potencias dispersas en el
alma. Estas se acoplan en un solo haz para despertar dormidas cualidades
extraídas del fondo inagotable del inconsciente. En el caso mapuche, las
altas visiones acaecen en s u e ñ o como parte del contenido o n í r i c o o siguiendo
las pautas típicas que se asimilan al soñar. El peuma, el " s u e ñ o " para el
mundo i n d í g e n a , equivale a una de las funciones m á s trascendentes de la
Miina küme tranatripay ti dungu psiquis debido a que se le confiere una d i m e n s i ó n sobrenatural. En ella los
e s p í r i t u s dialogan con el que sueña, los antepasados advierten, e n s e ñ a n o
küme peuman nütramngekelai anuncian grandes verdades o noticias al s o ñ a n t e quien cumple las funciones
weda peuman nütramyefali de antena receptora para todo el clan o comunidad. E l s u e ñ o , en la antigua
Ckem rume düngu konmale ñi piwke mew A m é r i c a , es un asunto definitivamente serio.

müchai müten rüffelealu trokiukey


Lo interesante del epigrama subyace justamente en el rico
significado de peuma, que a d e m á s significa "felicidad", "fortuna p r ó s p e r a y
fecunda". La voz procede de peupun que se traduce como verse dos perso-
nas en otra parte".

Tal t r a d u c c i ó n reviste importancia toda vez que el arte de elevarse


al éxtasis vivenciado por la mujer-shaman, la machi, el momento en que
ella se comunica con otros e s p í r i t u s , t a m b i é n recibe el nombre de peuma.
"Per!, prefijo de nuestra palabra, es "ver", "encontrar" y ma de mann, es
"tener suerte"; lo que el peuma m í s t i c o de las machis es la v i s i ó n de suerte y
de conocimiento proporcionada por un e s p í r i t u encontrado arriba (sobre
Tal como quería que mi asunto saliera el rewe, en el "cielo"), en otra parte fuera de ella misma. A q u í el peuma es
entonces un reconocimiento de la suerte avistada en el viaje astral más allá
asimismo salió.
del cuerpo de la machi o del s o ñ a n t e .
La visión buena avistada en el sueño no se cuenta

la visión mala del sueño sí hay que contarla. E n la t r a d i c i ó n mapuche, tal actividad o n í r i c a representaba acaso
Cualquier idea que se geste en la mente, la m á x i m a capacidad humana que p o d í a conectar al hombre con el misterio
de su destino cotidiano. De a h í que la v i s i ó n del s u e ñ o necesitaba un sistema
y luego creer que en realidad es será,
preciso y complejo de i n t e r p r e t a c i ó n , vale decir, una disciplina y un oficio
es lo que hace a uno visionario. particular. Este r e c i b í a el nombre depeumantufe, el experto en señalar lo
inconveniente de contar un buen s u e ñ o , a causa del despilfarro de energía
mental y verbal que involucraba. A m é n del viejo principio "solo en el
secreto se cuaja el poder". El m é r i t o volitivo estribaba en la disciplina de
mantener callada, por un buen tiempo, la v i s i ó n regalada en el peuma y en

170 171
el alimentarla con fe indubitable en los recintos de la mente. De este modo,
la r e u n i ó n de todas las facultades p s í q u i c a s en un ú n i c o deseo, lograba el
é x i t o que hacía decir al orgulloso visionario "tal como quería mi asunto saliera,
asimismo salió".

S e g ú n la a n t i g ü e d a d mapuche, el s u e ñ o , la v i s i ó n o n í r i c a , en
cuanto v i s i ó n propia de algo de sí, en cuanto contenido del inconsciente o
del "sí mismo", es siempre felicidad y fortuna. S o ñ a r y entrever la grandeza
y la felicidad serían una sola cosa para el antiguo hombre de Chile. A s í
p o d r í a m o s redefinir el t é r m i n o occidental de " s u e ñ o " a la luz del aporte
s e m á n t i c o de peuma: "Visaje y hallazgo furtivo de la felicidad, entrevista
bajo el velo e f í m e r o del éxtasis nocturno, acaecido cuando el yo sale de sí a
encontrarse con los otros y con Lo O t r o " .

172
El epigrama, que semeja un e x t r a ñ o pero riguroso silogismo, tiene
un impecable desarrollo formal. Luego de dos proposiciones existenciales
que son los enunciados de dos verdades o de dos opciones dignas de
asentimiento, se resuelve a p o d í c r i c a m e n t e en una c o n c l u s i ó n irrefutable.
Pues, sin pretender abarcar la verdad absoluta, al menos, el ú l t i m o juicio
apunta a una certeza m í n i m a , incuestionable a la luz de los dos anteriores.
Porque nadie puede tropezar si antes c o m p r e n d i ó que vivir es un asunto de
"cuestas arriba", sin fantasías se e j e r c i t ó en la dura escuela del sacrificio. La
i l u s i ó n es la que mata el sentido de la realidad y torna mentirosa y falsa la
existencia.

Resulta e s p o n t á n e a m e n t e cercano al logicismo del Evangelio de


Jesús: "ancha y espaciosa es la puerta que conduce a la p e r d i c i ó n , pero angosta
Wingkulentu ngey rüpü (mongen) la que lleva a la salvación". Es decir, ambas tradiciones sapienciales concluyen
fücharume rüpü müley ñi miyawam -fuera de todo e n g a ñ o - que se puede apostar con clara certeza, al menos
por ese contenido m í n i m o de verdad: la puerta angosta, el camino empinado
amulelu meley pra chi rüpü mew
no p o d r í a llevar a mal sitio, a un destino inferior al experimentado y probado
felekay ñi amulen en la ruta de acceso a é l . U n a ruta dura garantiza que el destino final nunca
p o d r í a convertirse en fraude.

La gran riqueza de este conjunto de juicios mapuches es la


presencia de un tema y sus varias posibilidades de v e r i f i c a c i ó n y/o de logro.
Se trata del tema "el camino de la vida logrado" o "la s a b i d u r í a del verdadero
camino". En primer lugar, se deja constancia que no hay una obligatoriedad
absoluta por seguir un ú n i c o camino y que ésre sea necesariamente el "bueno"
o el "conveniente". Tampoco existe la amenaza de un castigo que coaccione
cualquier e l e c c i ó n ni una segura promesa de un paraíso si se apuesta por
El camino de la vida otra o p c i ó n determinada. Asimismo, se parte asumiendo esta l e g í t i m a
diversidad de opciones: hay tantos caminos como el n ú m e r o de caminantes.
tiene muchas cuestas,
E l sendero es - d e f i n i t i v a m e n t e - desigual. N o se trata de una ruta
es desigual y quebrado; preestablecida, de fácil acceso, con todas las facilidades de t r á n s i t o , ni avanza
a la vez que ancho y espacioso en línea recta ('tiene muchas cuestas, es desigual y quebrado"). Sin embargo,
se puede tornar "ancho y espacioso", como una sola y amplia vía longitudi-
para el andar libre
nal, para todo aquel que, invocando el argumento y la j u s t i f i c a c i ó n del
Quien transita por ese camino que sube "libre andar", quiera seguir la ley del menor esfuerzo y la a d i c c i ó n al
no tiene ningún tropiezo a u t o e n g a ñ o s i s t e m á t i c o . Para aquel que no busca complicaciones, el camino
le será sin complicaciones. Pero lo que p e r m a n e c e r á en duda es lo siguiente:
¿Será ése el verdadero, el que corresponde a la Naturaleza? ¿ D ó n d e
d e s e m b o c a r á finalmente ese camino "sin complicaciones"? ¿ H a c i a q u é boca
de lobo se deslizará ese estupendo pavimento...?

174 175
Luego, resulta absolutamente pertinente vivir a resguardo de este
riesgo demasiado peligroso. "Quien transita por ese camino que sube no tiene
ningún tropiezo"'. Esto es así a causa del nivel de alerta y de esfuerzo
permanente que se desarrolla al calor de las dificultades. Porque subiendo,
se templa la voluntad y las mejores virtudes humanas, no cabiendo en esa
o p c i ó n la t e n t a c i ó n del abandono al placer inconsciente y hasta fatal porque
se trata de una rodada "cuesta arriba".

La otra gran idea base donde descansa el epigrama es la particu-


lar n o c i ó n de justicia mapuche. En verdad, y en sentido estricto, la justicia
igualitaria no existe. Porque en la naturaleza todo está asegurado para que
cada uno coseche en la exacta medida de sus esfuerzos. Entonces, si hay
sudores y problemas empinados todo está garantizado para que el fruto de
esos esfuerzos prevalezca. Si se ve un logro en alguien es porque antes ha
habido un m é r i t o que respalda dicho logro. A s í , todo el mundo tiene y
posee lo que se merece; por eso es que la injusticia es solo apariencia: tras
ella la respaldan causas precisas, lógicas y "justas".

176
Acaso el epigrama de c u ñ o más reciente que todos los restantes.
El motivo resulta obvio: el vivir en ciudades nunca fue rasgo de la cultura
mapuche precolombina. Los asentamientos humanos numerosos son
oducto de la i r r u p c i ó n h i s p á n i c a , la que implementaba este modo de
vida europeo a partir de la f u n d a c i ó n de fuertes militares. A l menos así
o c u r r i ó en todos los puestos fronterizos de la otrora " n a c i ó n de Arauco".
Es más, r e c i é n a partir de fines de siglo X I X c o m e n z ó la f u n d a c i ó n de
ciudades en territorio mapuche luego de la c a p i t u l a c i ó n de las ú l t i m a s
tribus beligrantes ante el e j é r c i t o chileno de o c u p a c i ó n . Los anteriores
intentos de f u n d a c i ó n (durante el siglo X V I ) , h a b í a n terminado en cenizas
Amupelu alwewaria mu inchiw y escombros producto de la a v e r s i ó n absoluta hacia ese modus vivendi
ftichake waria mew alüley urbano del wingka (extranjero usurpador). Famosas a ú n son las
küñifallke puche destrucciones de la Villa-Rica, la Imperial y Osorno, enclaves que fueron
literalmente borrados por las tropas i n d í g e n a s en la llamada "selva
valdiviana" del sur de Chile.

La causa de fondo de este rechazo -aparte del muy evidente


motivo e s t r a t é g i c o de la corona e s p a ñ o l a y el estado chileno. U n a urbe en
territorio enemigo era la base ideal de operaciones de conquista- está
contenida en la e x p r e s i ó n alwewaria, que a q u í hemos traducido por "ciudad
de los hombres-espectros". Es decir, se califica como indigno del ser
humano, plenamente reunido en sí mismo, el vivir en dichas urbes debido
a que en ellas se o p e r a r í a un rebajamiento de la c o n d i c i ó n de tal. Porque
alwe es la fuerza vital amorfa y desprovista de conciencia que se entrega al
exhalar el ú l t i m o aliento de vida. D i c h a e n e r g í a era utilizable para
"enganchar almas" de moribundos, enfermos o gente embotada en el s u e ñ o
cotidiano en las h á b i l e s manos de expertos [kalku) que los c o n v e r t í a n en
a u t é n t i c o s zombies. Estos eran (y a ú n lo son) llamados bajo el elocuente
Contra la corriente del viento nombre de witranalwe, es decir, "gente con el alma succionada". Una
anciana informane nativa aseveraba a fines de la d é c a d a de los ochenta que
íbamos cuando nos fuimos con mi esposa
los witranalwe abundan m á s en las karawingka ("ciudad de los wingka)
a la ciudad de los hombre-espectros.
en que el lelfuu" (pampa abierta de los grandes rituales comunitarios);
En las grandes ciudades
por eso es que yo no bajo nunca a los pueblos y me gusta vivir en esta alta
abunda mucha gente desgraciada cordillera" (Reygolil, IX R e g i ó n de C h i l e , 1989). A ú n se mantiene un
viejo aforismo, aunque cada vez m á s desmentido por la m i g r a c i ó n rural,
Pu mapuche chingko ukülelaingn: "Los mapuches no viven atestados y
estrechos, no forman pueblos".

Por lo t a n t o , desde la perspectiva m a p u c h e h a b r í a una

C O R P o ü v o i o n S K M O O
178 '79 BIBLIOTECA MUNICIPAL
J.T. MEDINA - CONCÍPCION
p r e d i s p o s i c i ó n mayor de ser "manejado" y "absorbido" en ia ciudad m á s
que en el campo. Lo antinatural que son las grandes aglomeraciones
humanas queda plasmado en la imagen de "estar contra la corriente del
viento". Es decir, s e r í a n lugares donde se detiene - y por lo tanto se
corrompe- el paso renovador del airo y buen o x í g e n o de la tierra. El
contrapunto de la alwewaria, son las karapiüan ia "ciudad de los e s p í r i t u s
superiores", nombre m e t a f ó r i c o dado a las p l á c i d a s y misteriosas lagunas
azules, formadas en el lecho v o l c á n i c o de los cráteres dormidos de Los
andes. Q u e d a la f u n d a d a sospecha de que kara ("ciudad") esté
l i n g ü í s t i c a m e n t e emparentada con karüwa, "encanto", "hechizo" toda vez
que a los recién nacidos le dan a beber de esas lústrales aguas para que
cuando adultos fascinen y "hechicen con el poder de su lengua".

La multitud y la p s i c o l o g í a de las muchedumbres propias de las


ciudades de Occidente, reducen al hombre a un ente sin identidad y a ser
un obediente consumidor de los caprichos dictados por un Poder Central,
a n ó n i m o y aliente. Este Poder Central tiene como estrategia embotar las
mentes con basura conceptual y uniformar las voluntades para romar
originalidades y cercenar los perfiles m á s acusados y pregnantes de los
individuos. En buenas cuentas, busca la " s u c c i ó n del yo" para tornar a las
masas en un enjambre de robotizados seres manejables por control remoto.
Tal control opera v í a p r o g r a m a c i ó n de las necesidades y d o m e s t i c a c i ó n de
las demandas más genuinas del e s p í r i t u . Viene pues, este estilo mapuche
de vida, a recordarnos la primera y la más elemental de las soluciones: la
independencia y la autonomía del núcleo familiar. Ella sería la base al menos
para rebelarse del inexorable destino de los que entregan su yo en las grandes
urbes: transformarse en "hombres-espectros". Por eso que ir a ellas, en la
mente i n d í g e n a tan habituada a una praxis individual de conciencia,
alimentada por los grandes espacios vegetales, resuena c o m o algo
antinatural, algo así como "ir contra la corriente del viento".

180
El epigrama previene de lo inútil que resulta vivir de la queja y de lo
estúpido o absurdo que es llorar las insignificancias que ni siquiera tienen consistencia
real. Quejarse y atraerse la compasión ajena, usando la exhibición de un supuesto
dolor personal, es una de las maniobras mis torcidas de la propia psiquis. Porque
de ahí a la autocompasión y -por lo tanto a la caída en el pantano del autoengaño,
en donde toda culpa o responsabilidad es transferida para siempre a los otros- hay
solo un paso. Constituye acaso, la peor enfermedad del alma porque el propio
sujeto se vuelve el principal agente de la infelicidad y frustración del ser.

La queja por lo inconmensurable de mi "dolor", perdiéndose, toda


Awüngellan, fotrü! referencia objetiva de la realidad en torno al verdadero dolor, es una forma burda de
maikoño ngemangei masoquismo. Lo que más cuesta al hombre es dejar el propio sufrimiento. Y ésta es
ñamlu tañi kiñe wili la más cruel de las paradojas que subyace i m p l í c i t a en el presente epigrama. Hay
cierta tendencia en nosotros de alimentar los motivos del sufrir porque sin éste la
chem düngu no tati vida perdería sentido. Sin la sensación de desgracia, la vida perdería su excitante
cara trágica y se nos vendría a las manos una cantidad de tiempo disponible tal que
no quedaría más que preguntarse a fondo ¿en qué emplear verdaderamente el tesoro
del tiempo de mi vida?. Y como nadie quiere plantearse honesta y valientemente
este dilema vital, se opta por lo más fácil: pasarse la vida sufriendo y llevando el
tiempo con las quejas. Pocos perciben que el sufrimiento i n ú t i l es la estupenda
excusa para mantenernos enredados, una maniobra siniestra de nuestra psiquis
para restarnos conciencia y visión, para cegarnos a ver las oportunidades y "cosas
buenas" que nos sucedan. Tal ceguera inducida por el dolor narcisista consiste
también en un desenfoque, una visión falsa. Esas "nimiedades que no son", aparecen
como dragones internos, monstruos de mil cabezas inflados a diario por la energía
mental de nuestros temores, miedos e inseguridades vitales. Porque en verdad, ni
siquiera la minúscula uña del dragón "es" verdaderamente: al elevar el nivel consciente
se descubre el fraude: "un asunto que aparenta existir" (chem d ü n g u no tati).

Pero existe también un sufrimiento ú t i l , transformador y de positivos


¡Ay! ¡Que desgracia! ¡Qué dolor el mío!
efectos trascendentes. Se trata de aquel sufrir que se ha decidido, del que se ha
llora como una tórtola asumido de modo consciente y voluntario, aquel dolor autoimpuesto por nosotros
por la pérdida de su minúscula uña; mismos y no sobreimpuesto por la fuerza del destino. Tal sufrir purifica, templa,
compacta el á n i m o y el espíritu de! que se arriesgó a padecer por una causa superior.
esas nimiedades no son: aparentan existir
Es decir, el único sufrimiento válido es aquel que equivale a la cancelación del
precio por algo que "es" verdaderamente, como lo eran las privaciones guerreras de
antaño, inmoladas en la conquista de la libertad, el único gran motivo por el cual
vivir. Porque al valor de la libertad, no se le pueden resistir millones de "insignificantes
uñas" de que están compuestos los falsos problemas humanos.
JíLLéá

182 183
- g j ^ f

Nada más inútil y absurdo que las emociones a medias. Aquel "casi rabiar"
comporta un desgaste de energía equivalente o mayor que una rabia entera y completa.
Por lo tanto, es mal "negocio" enojarse mediocremente, sin llegar a una completa resolución
de la emoción, porque lo que no se expresa, lo que no termina de fluir hunde su cauce en
subterráneas compensaciones, inundando ese sótano del alma que es el inconsciente. Al
no aflorar a la superficie, la fuera de ese lodazal, contamina más que libera la tensión o el
conflicto interno. El alma o la psiquis se ve sometida a una carga mayor y más negativa que
si le hubiese permitido la comunicación total de la agresividad. No dar paso y atascar lo
negativo de ella, es en verdad un "impacientarse inútil", un absurdo que impide la auténtica
armonía interna.
Epe illkuken che ningayüñ pingey
jfamtripan ñi ngütram mu, Al respecto, nada se logra con el falso método de la impaciencia. Nada va a
llegar o nada va a sanar antes de tiempo, sin el necesario período de gestación. Por más que
müte rakiduanlu tremkey
"cavilemos", por más que masoquistamente nos angustiemos, todo esperará su momento
oportuno y llegará a su hora. Jamás la ira -o la corrupción de su estado que es la represión
de la rabia- podrá acerarnos al objeto que esperamos coger ni nos hará llegar más rápido
las cosas. La vía de solución a un conflicto psíquico no va por la zona de los laberintos
compensatorios ni por la calle de las amarguras de las cosas que se retardan, No, la única vía
es el angosto camino del trabajo honesto y directo, sin la arga de culpas y racionalizaciones
que lo hacen a la larga, intransitable para el bienestar del espíritu.

Al respecto, recientes estudios científicos occidentales, verifican la ancestral


experiencia mapuche: la ira acelera la muerte al generarse en el torrente sanguíneo "cantidades
excesivas de hormonas del estrés" (adrenalina y noradrenalina). Lis arterias se endurecen
debido a la permanente elevada presión sanguínea, debilitándose el corazón a ausa de una
sobreexigencia en su trabajo.

Conviene reparar en la voz famtripan que hemos traducido como


El casi rabiar se llama "impacientarse inútil"
"desconectar". Porque otros signifiados cercanos, como el de "sacar" o "quitar sin dificultad",
me he desconectado del agobio de mis preocupaciones: vale decir, el liberarse del efecto emocional de la rabia o de los problemas, no es un asunto
Quien multiplica sus cavilaciones de pura fuera de voluntad. No, más bien es dar una clave de sabiduría interna que consiste
en desprender una tenue conexión, descolgar un interruptor que margine al Yo de la per-
se hace viejo y grave
sona {famtripan también significa "estar al margen" y "vivir sin compromisos") de vivir sin
el peso de fuerais que comprometen toda la realidad psíquia y física de la persona.

Se trataría del arte de restarle fuera al enojo y gravitación al torbellino de


incertidumhres mentales. No de una lucha imposible para hacer desaparecer la fuente
generadora de la ira, porque al eliminarla, desaparecería con ella el soporte energético vital

Jíh¿¿ . para la existencia.

185
184
Compara el concepto y la actitud del "sabio" con el raki, ave zancuda
de la Araucanía (ibis americano). Está hablando de la alta c o n n o t a c i ó n que a
esta especie le asigna la cultura mapuche. Porque efectivamente corresponde, al
igual que el ibis egipcio (en Chile se le conoce t a m b i é n como "bandurria"), a la
categoría de ave sagrada. La t r a d i c i ó n ve en ella a una "mensajera del wenumapu
(cielo), eslabón viviente que "alza el vuelo al país de arriba para llevar las noticias
de los hombres de abajo" y dejar conectada a la tierra con las verdades celestiales.
Algunos investigadores han podido registrar hasta invocaciones sagradas para
propiciarse la alta influencia del mundo claro benéfico y luminoso, que pregona
el canto del raki. Y aquí habría que hallar la razón de por qué el vocablo rakiduam,
"pensamiento", "mente", incorpora la nomenclatura que designa al ave sagrada
Füchakimlu en el sufijo o radical f o n é m i c o de ese elevado atributo humano.
kishu ñi duam mekakei,
pengelkünukelai ñi duam Poique rakiduam no sólo es mente o razón, matriz del pensar, sino

kiñentrür rakiñ paylatripakey ñiagünmu que t a m b i é n es el producto o fruto de esa matriz: el "pensamiento", el
"sentimiento" y la " i n t e n c i ó n " cuajada en una sola palabra interior. (Al respecto,
es interesante observar que Thot, el Dios egipcio "cabeza de ibis" y conocido en
Grecia como Hermes Trismegistos, es allí "Señor de la Mente" y del lenguaje
celestial....).

Tenemos entonces que poner al ave en analogía con la actitud del


ficha kimlu, el sabio, (lit. "el anciano que conoce") resulta altamente pertinente.
La observación nativa ve en la postura de reposo que adopta el raki, posada en
un pajonal frente al variado y cambiante espectáculo de insectos y gusanos, una
suerte de indiferencia. Para el indígena, el ave se "echa atrás", tomando distancia
del movimiento superficial del pantano, indiferente y satisfecha frente al abigarrado
e inquieto mundo de subespecies: En esa postura lanza en raros y medidos
El sabio intervalos, su a m b i g ü o canto de "amor" o de "risa". No parlotea innecesariamente,
excepto al saludar la aurora cuando entra en una especie de excitación, Estos
guarda para sí lo que piensa,
hábitos, regidos por una suerte de conciencia, impresionaron vivamente al indígena
no manifiesta su intención;
para quien cada encuentro fortuito con la bandurria, es p r e m o n i c i ó n de excelente
del mismo modo que el raki (*) augurio en su empresa. Así se percató que, ya sobre el cielo o posada sobre el
se echa atrás satisfecho h ú m e d o suelo mapuche, el raki siempre "guarda para sí su rakiduam", reservada
en su " o p i n i ó n " sobre lo que sucede como lo hace todo hombre sabio. Porque
cuando se ríe o cuando ama
éste sabe que todo aquí abajo pasa, que el acontecer es relativo, que no vale la
pena afectarse demasiado dado e carácter ilusorio y temporal de la circunstancia
humana. Entiende que cada palabra tiene eco. T a m b i é n cada silencio.... Vigilando
atentamente al raki, c o m p r e n d i ó que somos responsables de todo lo que contamos
o decimos, como de todo lo que callamos.

187
186
Este deumadungün, (reflexión), que adopta la forma de un soliloquio
altamente filosófico y sapiencial, sintetizando magistralmente la capacidad de
darse cuenta del tremendo fraude de la existencia, constituye un acierto del
genio cultural de la raza. Es la ú l t i m a pero decisiva y salvadora p e r c e p c i ó n de
una verdad implacable: la vida es una hábil encantatriz que sutilmente oculta
al hombre que en definitiva, - m á s allá de todo-, él se encuentra solo, y que
ú n i c a m e n t e cuenta con él mismo. El texto resulta p o é t i c a m e n t e d r a m á t i c o
toda vez que dicho darse cuenta es una verdad atrapada por fin al final de la
existencia, en la etapa de la vejez. Justo cuando todo comienza a nublarse, a
distanciarse de la vista, cuando el contorno de las cosas se desdibujan y pareciera
que los ojos ven menos que antes ocurre la verdadera i l u m i n a c i ó n . A l tomar
distancia todo, el hombre aprecia patente el engaño: é l , su identidad y esencia
Füchalu am inche, dumdu?nütuy ñi kintun
ú l t i m a , es distinta y muy diversa de todo lo vivido, de todo lo sentido, o s o ñ a d o ,
füche amui llaufen, sufrido o amado. La "gracia" tuvo que venir cuando el desgaste del tiempo

inaiantüi o b l i g ó a la vista a no ver bien para que paradojalmente ella se enfrentara con lo
ú n i c o real: el yo del propio individuo, la ú n i c a precaria persistencia de una
kishu ngewen consciencia que solitaria se las tiene que avenir con el misterio que se asoma.
efpun dingünenfiñ ti che: De cara a la muerte, que hace trizas los espejismos, que desencanta todas las

müna wedwedngen! vanidades, que disuelve todas las redes y telarañas de sueños, conviene la escéptica
y sabia actitud del aforismopewenche: "Para lo que hay que ver, con un ojo bas
y sobra'3.

La expresión "al fin le alcance", i m p l í c i t a m e n t e da cuenta que de


algún modo siempre se tuvo n o c i ó n de esta verdad, que por dura resultaba
desagradable. De alguna forma el hombre sabe, se entera en todo momento
Ya estoy viejo; mi vista se nubla que él no es eterno ni inmortal, que a la larga va a contar la pura consistencia
y no veo bien del ser y no la mera abundancia del hacer, del tener o del sentir. Pero en vida,
nadie asume estos datos, el sujeto humano arrastra el drama de saber y no
mucho se ha extendido la sombra,
poder asumir, ser impotente de comprender. Y ¡ O h ! paradoja: tiene que
es tarde ya. extenderse mucho la sombra, venir y caer el amplio e igualador velo de la noche
Ahora soy solo yo mismo, de los días para poner las cosas en su lugar. Solo obscureciendo el escenario, el
hombre se da cuenta, se alumbra a sí mismo y percibe que - a pesar del "realismo"
estoy solo conmigo mismo,
con que vive todas las circunstancias de la vida- él es un confundido espectador
al fin le alcancé en las mentiras al hombre; que todo se lo toma por fijas verdades y realidades y no por papeles a representar
¡Qué tonto he sido! en este gran teatro de la existencia. De la alta butaca interna salta a la tarima

Recogido en la precordillora de Coihueco (oriente de Chillón), de labios del fallecido informante Wenceslao
Mora (+1955), abuelo del autor, quien ironizaba estoicamente la pérdida de uno de sus ojos.

189
188
externa del suceder para identificarse con él, para confundirse, para "olvidarse
de s í " y de que su verdadero nombre es "otro", distinto al de esa tarima de
a c t u a c i ó n . Y son los menos quienes llegan todavía más lejos, aquellos que
concluyen que la vida es un sueño dentro de un sueño.
La voz ngünen que se traduce por "mentiras" tiene además el matiz
de "vanidades", "falsedades" ilusorias e i n g r á v i d a s c o m o el oropel.
Admirablemente, ese sorprender y atrapar el veleidoso agente de la mentira
humana, en nuestro deumadungün se resuelve como el arduo capturar de un
ilusionista callejero, la vida misma, esa que nunca nos previno que somos
individuos (indivisos), que somos esenciales originales, distintas y no
intercambiables con ninguna otra mercancía sin alma ni conciencia. M á s bien,
h á b i l m e n t e nos o c u l t ó lo importante y nos engaño siempre. La vida termina
por "emborracharnos la perdiz0', nos pierde, nos marea y nos despista con mil y
un artificio, con mil y una d i s t r a c c i ó n , sea este un sufrimiento, una p a s i ó n , un
entusiasmo, una " v o c a c i ó n " o un "sagrado deber", c a m u f l á n d o l o s y haciéndolos
pasar por "auténticas vivencias", inherentes nada menos que al ser constitutivo
del hombre. Por lo tanto, lo más sabio que puede hacer el yo del individuo es
intentar asumir la actitud de sobria y jovial relatividad frente al acontecer,
manifiesto en la ú l t i m a c o n c l u s i ó n del viejo mapuche: ¡Qué tonto hesidol.

'' Chilenismo que significa "nos enireiiene con artificios, hasta lograr el oculto objetivo nunca decl.ir.uh
pero logrado a costa de nosotros mismos"; (es decir, "la muerte de la perdiz").

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Uno de los t é r m i n o s claves en esta impecable e n u m e r a c i ó n de falsos
problemas de la cotidianeidad del hombre es el de tror (ib. foche), "espuma".
Porquefrorprocede del mismo campo semántico que el adjetivo trolol"hueco",
"vacío" y de trott, la "grieta", la "hendedura". Comporta la n o c i ó n de algo que
aparentemente abulta mucho pero que en verdad está lleno de vacío. Es el caso
de trorküm, la voz mapuche para "hernia". Trotóles más bien un tipo de hueco
camuflado' por una superficie, un vacío al interior de algo que devino en dicha
c o n d i c i ó n , quedando en el exterior una pura cáscara que disimula y recubre
una caverna. Tal sería el caso de muchas o de todas las preocupaciones que
Ñopiñ kulen ñifotüm mu agobian la existencia humana: insubstanciales entes hinchados pero vacíos.
trawün mu ñidolkünungey ñipeñi Resultan ser mentirosas como la espuma grande que se levanta junto al mar.
En la hora de la verdad, esas aflicciones engañosas pesan menos que las burbujas
üechi kona ñidwen kiawi domo mu
de las olas. Transcurrido un tiempo, desplazando el foco de lo inmediato,
weray ñi kawelu ñi nampülkam mu sacando de encima la carga emocional que identifica al sujeto con el f e n ó m e n o
pütrükepüray ti tror inal lafken mu que vivencia, éste se aparece en su d i m e n s i ó n justa. El cambio de perspectiva
en el tiempo y el cambio de posición en el espacio que adopta el observador ya
kaifüchalu am inche, foroluwküley ñi
menos involucrado con la escena, muestra la falacia, la futilidad de lo que en
kutran un momento dado se c r e y ó demasiado importante. Porque llegar a lo
kafeikarkey kom genuinamente reales un arduo y paulatino proceso de c o m p r e n s i ó n gradual,
donde abundan explicaciones falsas - y de al g ú n modo lo son todas- respecto a
furiluwün kom dungu mu alüantü lo que el limitado cerebro del hombre cree como real. Porque todas sus
explicaciones no pasan de ser "películas" o proyecciones mentales subjetivas de
lo que 'es'.
Todavía tengo dominio sobre mis nietos,
en la gran junta proclamaron jefe principal a mi hermano, Generalmente esto suele ocurrir en la vejez. Porque sentir y
aquél joven anda enredado con una mujer, experimentar el mundo de la perspectiva de un anciano, con un dolor lacerante
se lastimó el lomo de mi caballo en los huesos y sin ya el inquieto torrente de la sangre en todas las venas del
cuerpo, lo que se r o t u l ó como "desgracia" o lo que se e s t i m ó como preciado se
a causa del largo viaje que hicimos,
vive de un modo muy diverso, se interpreta muy distinto. En esta edad, donde
se levanta grande espuma junto al mar... " muerte es una vecina demasiado p r ó x i m o , todo es relativo y las cosas se
Y yo ya estoy viejo.... en los huesos siento el dolor alumbran con un sano matiz de escepticismo. Porque en buenas cuentas, desde
la perspectiva de la muerte, desde la otra orilla inmensa y cósmica del alma
Ah, todo es lo mismo no más!
solitaria, a la deriva por los universos infinitos, todo "lo que aquí abajo" es una
Tarde me coloqué detrás ilusión, una especie de sueño casi r i d í c u l o , una formidable broma del destino.
de todos esos falsos problemas A q u í resalta absolutamente pertinente e indiscutida esa soberana c o n c l u s i ó n
del epigrama: "¡Ah! Todo es lo mismo no mas". Es lo mismo la elección de un
presidente, que los amoríos de un muchacho o que las llagas de la cabalgadura
lastimada en un largo viaje. Desde la ó p t i c a de la eternidad o simplemente
desde la ó p t i c a de una ancianidad sabia, nada es más trascendente que otra

192 193
cosa. Igualmente, los afectos más preciados o las pasiones más intensas como
lo pueden ser el apego que se tenga de los parientes o las aspiraciones del poder
p o l í t i c o , se reconsideran, se redescubren como insignificancias casi vergonzantes
a la hora de contrastarlas con lo verdaderamente importante. Como todo queda
reducido y casi igualado en el universo de vivencias de un hombre, "universo"
por lo demás bastante limitado, no hay nada que sobre, cada cosa ocupa su
m o d e s t í s i m o - ¿ o i m p o r t a n t í s i m o ? - lugar que le corresponde.

De este modo, el epigrama de paso nos está declarando que la


h i p o t é t i c a injusticia de que a un hombre lo proclamen jefe principal mientras
que otro sufre dolor de huesos en vez de sufrir penas del corazón como le
sucede a un tercero, es sólo aparente. La injusticia no existe porque todo no es
más que falsos problemas que surgen de ir andando por la vida con información
equivocada. Surge porque la explicación y la i n t e r p r e t a c i ó n cultural y emocional
del mundo no corresponde a las cosas reales, porque las personas se inventan a
priori unas antojadizas ideas respecto a la naturaleza de los hechos y de los
f e n ó m e n o s . Entonces si todos tienen una guía falsa, un mapa erróneo de la
realidad ¿cómo p o d r í a n ser injusto los efectos lógicos de acciones erróneas?. La
s a b i d u r í a c o n s i s t i r á entonces en sobrepasar y remontar esas espumosas
apariencias, en colocarse por encima o detrás de lo que "no es", pero que se vale
m a ñ o s a m e n t e de todos los artilugios para marearnos y convencernos de que sí

194
tiene consistencia e importancia.
He aquí un notable caso de c ó m o una cultura nativa -desde sus
propias coordenadas- se supera a sí misma y se desborda hacia un conocimiento
reservado a las mejores tradiciones espirituales de la humanidad. T a m b i é n la
cultura mapuche nativa de Chile nos es capaz de mostrar que la eficacia en las
misiones y tareas difíciles depende del trabajo impecable. Y este es fruto de la
c o n c e n t r a c i ó n absoluta de la a t e n c i ó n , o del vacío mental frente al torbellino
de ideas, palabras y afectos distractores.

Antes que en el agua, la caza del pez se produce en la mente, cuando


el yo -presente y despierto a q u í y ahora- ha paralizado el movimiento de las
fluctuantes aguas de sus imaginaciones. A l arte para detener el bombardeo de
sensaciones, sensaciones que emborrachan y atontan como el encantamiento
de los remolinos fluviales, implica la más alta disciplina interna, el más absoluto
dominio del yo para dejarlo sin sensaciones, sin caos.

Así, la disciplina o arte más d i f í c i l es el trabajo en el vacío; es decir,


el silenciar todo pensar y s i m u l t á n e a m e n t e reunir todas las potencias del yo
mental en la única intencionalidad.

Tener dominio de sí mismo significa, en primer lugar, tener dominio


de la sucesión caótica de los pensamientos, poder para pensar pero por sobre
todo, para "dejar de pensar' a voluntad, significa capacidad para desconectar el
torbellino de las sensaciones emocionales y centrarse en el puro "trabajo al
acío" del yo. Sólo así, esta fuerza interna y superior que es la esencia más
preciosa del individuo, p o d r á coincidir con el tiempo, con la fluida corriente
temporal del r í o y p o d r á capturar - e n el instante justo- al "huidizo pez".

En verdad, el significado de la sentencia está aludiendo a la p r i m a c í a


lo interno por sobre lo externo, p r i m a c í a de lo invisible con respecto a la
Agarré entre mis manos
visible, de lo superior humano por arriba de lo inferior; vale decir, el silencio
al huidizo pez creativo de la mente en la parte alta del cerebro, decide y determina el modo de
cuando trabajaba en el vacio del yo, disponer el movimiento de las manos a la hora de atrapar algo d i f í c i l . Al respecto,

haciendo silencio del tumulto de consideraciones. la cultura indígena e s p o n t á n e a m e n t e asoció el evento del "pensar" a la n o c i ó n
de "agarrar", "coger" un pensamiento {duam), que a su vez se asimila a la pesca
manual y a las resbalosas propiedades de un pez en el agua.

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196
El epigrama nativo tiene la grandeza de la sencillez. Su virtud
fundamental estriba en resolver lo aparentemente complejo, como lo pueden
ser las f ó r m u l a s del é x i t o o el fracaso vital, en una c o n c l u s i ó n o aserto simple,
lleno de consistencia y claridad. Porque ese "¡Pues, en ti no mas está!" (eymi
kam m ü t e n mai), e x p r e s i ó n coloquial frecuente t a m b i é n en el habla chilena,
reduce todo a una c u e s t i ó n de d e c i s i ó n personal interna. Frustrarse o lograrse
en el camino de la existencia sería solamente una c u e s t i ó n de a f i r m a c i ó n y
d e t e r m i n a c i ó n individual en torno a unos arbitrarios puntos de vista y a
unos específicos sentimientos. En síntesis, una c u e s t i ó n de h á b i t o mental
Ñgünampüran
que tanto puede afincarse hacia lo positivo o como hacia lo negativo para el
ngünedungun sujeto.
llangkan ka falilüwün kam
llangkün ka ngüñun Lo que cuenta no es lo que sucede con nosotros, sino c ó m o aquello
-ue sucede resuena dentro de nosotros.
Eymi kam müten mai
Del texto se desprende, por ejemplo, que nuestra infelicidad es el
producto de rutinas mentales y volitivas e las cuales hemos c a í d o , costumbres
y h á b i t o s permanentemente alimentados y reforzados por nuestra psiquis,
m a n t e n i é n d o n o s presos como si estuvieran escritos en piedra. La gran falacia
es hacernos creer que son inmodificables que resultan consubtanciales a
nosotros mismos y que nos son inherentes a la esencia singular.

El texto en mapudungun resulta enormemente sugestivo. Porque


el verbo empleado para designar "frustrar, e n g a ñ a r s e a sí mismo" es

Perder, frustrar, engañarse a sí mismo y morirse


ñgünampüran, el cual contiene exactamente la misma raíz que su opuesto -
n g ü n e d u n g u n - "ser el d u e ñ o de las soluciones". Y más l i n g ü í s t i c a m e n t e
tener el mando, ser el dueño de las soluciones cercanos a ú n resultan ser el otro par de nociones opuestas del verso siguiente:
y constituirse en autoridad. llangkan y llangkün, "buscan perlas" y "quedarse atrás", respectivamente.
De este f e n ó m e n o tan propio de la lengua, podemos extrapolar un importante
Buscar perlas y ponerse a sí mismo precio y valor alto, o
conocimiento que se desprendería t a m b i é n desde cualquier otro "campo" de
caerse, quedarse atrás, ser el último y doblarse, la Naturaleza. En ella, todo está compuesto y estructurado por las mismas
encorvarse hasta encogerse... raíces constituyentes, por la misma materia prima base. La e n e r g í a
p r o t o p l a s m á t i c a es la misma para todo; lo distinto es el modo de o r g a n i z a c i ó n
¡Pues, en tino mas está!
con que se disponen (o conscientemente discurren) los elementos. Y en el
hombre, será el uso o el manejo que se haga con lo que se tiene a l l í a
d i s p o s i c i ó n , uso que es determinado por la i n t e r p r e t a c i ó n e intencionalidad
asignada al f e n ó m e n o , a partir de la propia perspectiva mental. Para "tener el
triando" o "encorvarse hasta encogerse", es decir, entre tener el superior destino

199
198
de un é x i t o existencia! o recoger morbosamente la basura de las emociones
inferiores, la raíz, tanto p s i c o l ó g i c a como l i n g ü í s t i c a es la misma: ngü. Todo
depende de c ó m o se hará uso de unos mismos recursos p s i c o l ó g i c o s . La
diferencia la marcará la forma con que se g u i a r á (si es que se guía) el desarrollo
de esa ú n i c a energía base, quedando la d e c i s i ó n en manos del sujeto: "¡en ti,
no m á s está!". Por lo tanto, la felicidad, según el viejo epigrama del sur
i n d í g e n a del mundo, se juega en la capacidad para elegir un camino.

El hombre posee la asombrosa capacidad potencial de salirse de. la


"banda" asignada a su especie. Es decir, de rebajarse o de superarse; de ser
infrahumano y padecer una d e g r a c i ó n o n t o l ó g i c a o lograr la categoría de
suprahumano. Es el ente m ó v i l de la e v o l u c i ó n , la flecha inestable que puede
frustrar o enaltecer los p r o p ó s i t o s de la Vida. Y el factor decisivo que comanda
este prodigio es un detalle, insignificante y trascendente: la diminuta cápsula
de conciencia encerrada en alguna parte del sistema cerebral. Será entonces
el grado o el nivel de conciencia lo que marcará la diferencia. De ese factor se
seguirá que nos encorvemos regresivamente como un feto o nos expandamos

200
con brillo propio para tener en nuestra mano el haz de todas las soluciones.
Pewün, "primavera", está asociada, desde el punto de vista
s e m á n t i c o en la sugerente y rica lengua nativa, con la v i s i ó n {pe) de un
momento fecundo. Dice r e l a c i ó n con la i r r u p c i ó n de unos brotes, brotes
ambiguamente confundidos en la p a r t í c u l a wün, con indicios de la luz
naciente (aurora) o, con la abertura (boca) por donde comienza el aliento
del lenguaje. Pues "boca" y "aurora" concurren s i m u l t á n e a m e n t e en el
significado del sufijo de primavera. Por lo tanto, el clima o atmósfera que
desencadena el despertar de la primavera en la tierra - s e g ú n la arcaica
p e r c e p c i ó n mapuche- es un clima humanizado, en donde lo decisivo es un
tipo de p e r c e p c i ó n humana {pe: v i s i ó n , encuentro que enlaza en un solo
Chumngechi tukuwekey haz de conciencia luz de "aurora", lenguaje de la "boca" y los renuevos
ta mapu pewüngen vegetales del bosque, los "brotes"). Esta rica t r i l o g í a es la trama viral que
sustenta la c o n c e p c i ó n del "revestirse de primavera" propio de nuestro
feley ñi amulen küme püllülu sugestivo epigrama.

Ahora se e n t e n d e r á mejor por q u é a q u í se muestra como equivale


"el tiempo de los brotes" y el caminar s e g ú n el e s p í r i t u . Correspondería,
por lo tanto, a un ú n i c o y mismo evento de i d é n t i c a naturaleza. Porque,
estar en "plena p o s e s i ó n del püllü" ( e s p í r i t u ) es justamente haber
desarrollado en el propio ser una suerte de brotes finos, de renuevos
imperceptibles que surgen como elástica e invisible segunda piel luego de
haber sido suplantada la costra de las heridas vitales. Y esto sería debido a
que püllü, " e s p í r i t u " , con toda probabilidad procede de püllüf, que es un
adjetivo que significa "tierno", "delgado", "fino", como "el cutis nuevo
sobre las heridas en proceso de c i c a t r i z a c i ó n " .

E l texto oral en mapudungun t a m b i é n p o d r í a admitir la


t r a d u c c i ó n siguiente:"Florida como la primavera es la buena suerte .
Obedece a la amplia capacidad de matices contenida en la expresión küme
Así como la tierra va vistiéndose püllülu, cuya nota dominante básica es la idea de fuerza superior bien
con los brotes de la primavera, hadada, positiva y de favorable i n c l i n a c i ó n espiritual. C o n todo, no existe

así es caminar bien sombre de duda que esto es justamente el estado a n í m i c o propio de la
renovada fuerza cíclica de la primavera.
en plena posesión del espíritu

E l tema de fondo de este fragmento arcaico de sabiduría es el


optimismo vital. Andar lleno de e s p í r i t u es andar lleno de primavera y
andar lleno de primavera es andar florido de buena suerte. A q u í nos
encontramos con la sorpresa de que la " m o d e r n í s i m a " y ya c i e n t í f i c a m e n t e

202 203
Mirar el logro de otro no es el camino ni la referencia adecuada para el
adelantamiento personal. Porque éste debe ser fruto de una motivación interna, el
resultado de un deseo que se ha autoresuelto como necesario, útil o urgente. Q u i é n
se percata de alguna carencia fundamental, no debe fijarse en lo que otro tenga para
que le sirva de acicate a la acción. Debe partir desde sí mismo, tras objetivos propios,
en pos de sus singulares metas; porque lo que puede ser un logro par alguno, puede ser
atraso para otro. Tal es el sentido del adagio nativo:
kiñeke mu trürfelelu trürfelelay.
"si dos hacen lo mismo no es lo mismo".

Si la observancia del progreso del otro no es el camino, menos lo podría


Ñall mi ülmenngen mew -r la envidia. El presente epigrama podría titularse: "De la esterilidad y del desgaste
rume ütrirlaiayu; bsurdo de la envidia", pues lo implícito a él es justamente un tipo de conciencia en
torno al vacío resultado de este trabajo sucio del alma. Las virtudes o legítimas posesiones
petu umaqkülülmy del otro aparecen aquí como incitación al esfuerzo, como pruebas para autoprovocarse
inche dewmakünuam tañi küdaw una decisión que haga reventar las inercias pasivas, como despertadores de la propia
perseverancia y potenciadores del propio esfuerzo. Aquí se deja terminantemente
claro que, lo que el hombre tiene, básicamente se debe al mérito personal y no a un
arbitrario regalo de la suerte. (En la cultura mapuche ancestral no existe el concepto
de gratuidad). Si una persona obtiene algo de la Naturaleza, es porque ha acumulado
poder personal suficiente para hacerse acreedor de su beneficio. Si le concede algo es
"orque esa persona se lo ha ganado y más vale seguir trabajando duro que desgastarse
vidiando.

El viejo y c o m ú n tema de la envidia, tiene en la lengua mapuche algunos


"pectos dignos de rescatar como aporte a la psicología humana. Con el mismo lexema
Ungen se designa tanto el envidiar como el estado "enfermizo" y "desvalido" de un
sujeto, estado que lo torna " i n ú t i l para el trabajo". Lo que ya está indicando la
reciprocidad del axioma: quien envidia enferma, se está enfermo porque hay envidia.
Asimismo, la envidia consume la energía para efectuar el propio trabajo, es una suerte
e larva devoradora de la salud. Pero además, la misma raíz [küngen] está presente en
Por más rico y noble que seas
ctro binomio de vocablos lingüísticamente vinculados: küngewün "tener celos entre
no te tendré envidia; sí (los celos serían una modalidad de la envidia).
mientras que tú duermes
En resumen, según esta aborigen sabiduría, no existe otro camino de
Yo terminaré mi trabajo
yeración que el del esfuerzo. Pero para ello se precisa limpiar primero la imaginación,
'eando la psiquis, quitar primero los escollos mentales (complejos, resentimientos) -
las basuras del alma- y luego generar otro clima interior más elevado y positivo. Vendrá
"tonces la etapa del trabajo duro, sobrepasando largamente el sueño de los celos y la
oche de la envidia.

206 207
* T ^ f

La gran m a l d i c i ó n que pesa sobre la especie humana, la ú n i c a capaz


de actuar en contra de las leyes de la vida natural, es la t e n t a c i ó n de lo fácil.
Es decir, buscar siempre y casi en forma a u t o m á t i c a , la s o l u c i ó n o el substituto
de s o l u c i ó n en lo inmediato, en lo c ó m o d o y en ligeramente superficial. La
norma y la media humana tiende a la ley del menor esfuerzo, que es una de
las tantas formas en que se expresa la inercia y la e n t r o p í a . Escoger en asiento
mullido; es decir, preferir lo blando y todo aquello que no revista dificultad
alguna, ha sido el "demonio" (wekufé) más antiguo y más sutil que viene
acechando al hombre desde el fondo de los siglos. Esto explica, que desde un
punto de vista, toda la cultura i n d í g e n a mapuche se haya organizado
formalmente como una sola gran "pedagogía de la dificultad".
Ngaflidi iñ añüpeyüm
müten feichi tranatranutungüle Estar sentado, permanecer inactivo y c ó m o d o c o n s t i t u í a algo
kofiñ pañilwe incomprensible para la mentalidad mapuche. La experiencia milenaria la
había hecho aprehender lo engañosa y funesta que resultaba una postura
wedatripai me-pañilwe
inerte en la d i n á m i c a siempre m ó v i l de la Naturaleza. De hecho, o b s e r v ó
que cualquier ser vivo que se detenga o estanque en el curso de su establecida
trayectoria, altera su destino y se corrompe. Y así como las aguas se putrefactan
cuando no fluyen, el hombre -ese ente rebelde a una postura fija- se llena de
escoria cuando se detiene y se sienta. Sólo el continuo movimiento del roce,
mantiene aceitado y brillante al fierro.

C o m o es característico, en la segunda parte del epigrama, se resuelve


la a p r e h e n s i ó n por los devastadores efectos de la inercia y se responde con
una s o l u c i ó n . Esta no p o d r í a ser otra que enfrentar los golpes, las dificultades
y los problemas. N o esquivar el dolor, atreverse y arriesgarse en una empresa
ardua y compleja, acelera internamente los procesos y coloca al sujeto humano
en movimiento. Porque, el duro fierro de la resistencia al cambio y al
crecimiento sólo se pone "al rojo" al contacto con los golpes y lejos de un
asiento blando. Este
entrar en el caldero de las dificultades es el único medio
Es muy blando y mullido el asiento
dispone el hombre para abandonar sus pesos muertos, sus átomos den
donde nos sentamos;
como la escoria en el hierro, va aherrojando la sutileza del alma.
sólo cuando se golpea el tierro at rojo

se puede desprender la escoria

209
208
El epigrama muestra la t í p i c a forma de razonamiento y
r e f l e x i ó n e l í p t i c a de la mentalidad y del h á b i t o l i n g ü í s t i c o mapuche. A l
enunciado del primer aserto, le siguen dos ejemplos que lo ilustran - e l
de la tejedora y el del caballo- dejando un tanto t á c i t a la c o n c l u s i ó n que
nuestra t r a d u c c i ó n e x p l í c i t a convenientemente.

La e x h o r t a c i ó n va m á s a l l á del puro á m b i t o guerrero. En gen-


eral se utilizaba para estimular a los j ó v e n e s que f á c i l m e n t e encuentran
j u s t i f i c a c i ó n a no obrar con los gastados argumentos del cansancio o
del estimar haber hecho ya lo suficiente. Invita a trasponer la barrera
de la excusa y luego la del agotamiento, cuando se tiene la urgencia de
c u m p l i r con la m i s i ó n propia.
Weichafe rakiduamkelay
münafüngküngey ti antü niyawün mu El ser humano vive generalmente muy dentro de sus l í m i t e s ,
Tifliwfefill pun fiiwkey supuestos l í m i t e s y medidas que arbitrariamente se ha dado a sí mismo.
üñanngechi kawellu koyongkoyongngey E l epigrama es una i n v i t a c i ó n a reventar el autoencierro de esos "topes"
y techos, a aprovechar las e n e r g í a s hasta el verdadero l í m i t e y no el falso
que uno se ha fabricado a medida. U n ritmo m á s acelerado o m á s
persistente como la paciencia larga de la mujer que hila toda la noche,
un mayor desgaste de la e n e r g í a , no d e s t r u i r á al hombre, porque el
organismo se adapta. A l modo que aumenta el desgaste, aumenta la
capacidad de r e c u p e r a c i ó n .

C u a n d o alguien, desde el fondo de sí mismo, quiere realmente


algo, se nota: los o b s t á c u l o s en vez de detenerlo lo hacen girar m á s activo
que nunca antes en busca de la salida que los supere. Todos podemos
hacer m á s . Utilizamos m a ñ o s a m e n t e s ó l o una p e q u e ñ a parte de los
El guerrero no piensa: recursos mentales y físicos de que disponemos. Empujados desde dentro
"es muy caluroso el día para andar" por la d e t e r m i n a c i ó n í n t i m a , ni el calor del camino ni el pensamiento
de la comodidad p o d r á n impedir nuestra marcha al objetivo.
La hilandera hila toda la noche,

un caballo, Impaciente por seguir adelante


Ser guerrero es un andar por encima de las excusas, es un andar
gira continuamente vibrando por lo de arriba, por lo ú n i c o que merece la pena, es un estar
(no lo detiene el pensamiento de la comodidad) subyugado por el gran p r o p ó s i t o que atrapa, enamora y transporta al
luchador a ese alto viento de libertad. Frente a este aire todo se pospone,
toda la agenda de dificultades aparece ridicula. Porque nada, n i n g ú n
descanso ni n i n g ú n pretendido falso goce de los sentidos inferiores p o d r í a
compararse al placer inconmesurable de sentirse d u e ñ o de sí mismo y
de ser capaz de ir, con é x i t o , recto hacia lo arduo de una meta.

210 211
CAPITULO V

Doctrina para educar la descendencia de la tribu


El estilo coloquial de este formalmente t í p i c o epigrama mapuche
logra encerrar una fuerza sapiencial notable. En sus versos iniciales, remeda
la queja de los hijos j ó v e n e s ; en los finales, se plasma e n é r g i c a y
sentenciosamente la respuesta de un padre sabio.

La primera parte es el paradigma de la j u s t i f i c a c i ó n y el acomodo:


esponsabilizar a los padres de la propia ineficiencia y fracaso existencial.
Porque el gastado argumento de la falta de c a r i ñ o , p r e o c u p a c i ó n y ternura
parental recorre t i e m p o s , p u e b l o s y los espacios culturales m á s
diversos,cuando se trata de explicar la ausencia de un logro o la carencia de
un resultado positivo en el dar cuenta de la propia vida. La a ñ o r a n z a
Ref ayüpefeli mew ñi chaw,
repetitiva de una adolescencia que se prolonga enquistada al envejecimiento
perngelpefeliíñ mew rüpü de los huesos es nunca asumir la responsabilidad del ser. Es el no hacerse
nentutuafeneu ñi weda düngu mew cargo de la madurez para no decidir y tomar las riendas del propio destino.
La experiencia nativa descubre que p s i c o l ó g i c a m e n t e resulta más c ó m o d o y
Ay fotrl placenteramente alienante quedarse con la experiencia ajena que forjarse la
weda kimüñmangen tañiyall propia, seguir el camino conocido por los mayores que inventar uno donde
todo se decida a partir de sí. La t r a d i c i ó n mapuche prescribe que no son
los padres o la fuerza de la costumbre tribal a quienes corresponden "mostrar
' camino". Un ejemplo de ello eran la libertad que t e n í a n los hijos de
obedecer o desobedecer un pacto de no agresión celebrado por el padre
algunos años antes que aquellos tomaran el liderazgo familiar. T a m b i é n lo
era el carácter no hereditario del cacicazgo. Ser hijo de un notable no era
absolutamente ninguna g a r a n t í a para a su tiempo obtener el poder; como
tampoco ser un a n ó n i m o guerrero i m p e d í a elevarse a la cumbre del prestigio
por m á s cerrada que fuese cierta casta gobernante,

Tenemos entonces que la enseñanza más perversa es aquella que


Si mi padre me tuviese verdadero cariño, educa para el infantilismo permanente. Esto significa e n g a ñ a r en tres
sentidos: a) que el fracaso individual es un problema de desafecto pater-
si nos mostrase el camino,
nal; b) que el é x i t o depende de haber tenido la suerte o la ventaja de conocer
me libraría de mi situación desgraciada.. a otro que ha sabido mostrar el camino y, c) que la l i b e r a c i ó n de toda
¡Ay caramba! ¡Qué le han enseñado desgracia es un asunto externo, un evento que ocurre fuera del individuo.
cosas malas a mis hijos!
Es decir, todo se puede revertir o reinventar cuando se trata de
nn hombre. Pero el vicio recurrente es el deseo de quedarse y tomar las
cosas ya hechas, el seguir lo preestablecido sin el trabajo del cuestionamiento.
TI inconsciente de todo hijo es el deseo que se le entregue prefabricada la
._2kUw-L v'da. Lo ú n i c o que busca es una herencia f á c i l , un legado de normas,

214 215
conductas y bienes que sea como un traje que viene listo para calzar sin que
sea necesario hacerle n i n g ú n ajuste. Esa nostalgia de nunca tener que actuar
sino meramente "reaccionar" siempre fiel al molde inmodificable, es la jugada
maestra que hace la vida para mantener al hombre en un estado de n i ñ e z
idiotizada.

La e x p r e s i ó n de desagrado m á x i m o "\Ay caramba! ¡Qué le han


enseñado cosas malas a mis hijos!" lamenta la ausencia de una verdadera
a u t o e d u c a c i ó n , donde la enseñanza de la reciedumbre viril, la invalidez de
todas las disculpas y el coraje para asumir la audacia de "ser uno mismo",
vienen a representar el n ú c l e o de la p e d a g o g í a ancestral. A su modo pone
en eterna vigencia el principio del "caminante no hay camino; se hace el
camino al andar".

216
El epigrama correspondió (y a ú n corresponde) a ciertas expresiones
coloquiales que intercambian los padres cuando observaban alguna conducta impropia
en sus hijos. La educación de un niño partía del presupuesto que se trataba de un
proyecto de ser humano, de un ser de la naturaleza que aparece prematuramente a la
vida, esencialmente incompleto y necesitado de guía y apoyo iniciales.

Al igual que un árbol frutal, al n i ñ o le llega la primavera incontenible de


frutos y de fuerza que de no tener puntales auxiliares, las débiles coyunturas de sus
ramas se desgajarían por el peso excesivo de su violenta madurez. Así, la pubertad, esa
primavera de la infancia, probará inevitablemente la calidad de los soportes, vale
Shuchukünun ñi manshana
decir, la rapacidad y la calidad de la educación.
ni pullkadünoam
sheküllkünunge mipüñeñ El tipo de ayuda y orientación dada desde la cuna en los primeros años
tañi ütrüfnaqnoam del n i ñ o , serán la clave para que éste sea rapaz por sí mismo de levantarse siempre del
suelo, cada vez que los vientos de la vida lo sacudan. Inevitablemente, la imagen
Tüfachi pichike che kom kishuke mapuche para tales circunstancias, sólo podría inspirarse en el árbol verde y aún frágil
wilalu ñi küdaw de los temporales de invierno de la Araucanía.

Ira calidad de esas ayudas primeras devienen fundamentales porque serán


ellas las guías básicas por donde se conducirá ese río sin cauce que es la infancia del
hombre. Y lo más importante: esas ayudas no pueden reemplazarle al n i ñ o su per-
sonal esfuerzo por conquistar a sí mismo y por aprehender verdaderamente el
conocimiento del mundo. La advertencia final no necesita mayor comentario, porque
de nuevo hacia el final de la vida, serán otra vez las fuerzas impersonales de la Naturaleza
y el destino las que le tomarán y exigirán un cabal rendición de tareas.

La guía de la infancia, ese difícil arte de educar y de no programar o


Yo apuntalo mi manzano condicionar, debe preparar para hacerse cargo de uno mismo. En el fondo es el
aguijonear, el despertar de ia autoconciencia individual para hacer al niño responsable
para que no se desganche.
de sí mismo. En el hecho irrefutable de que todos, "por sí solos y cada uno van a tener
¡Afirme bien su niño
que rendir su tarea está implícito que se vino a este mundo a ejecutar un trabajo de
para que no caiga al suelo! aprendizaje. Es decir que el vivir es un asunto muy individual, que no es un pasatiempo
Estos niños por sí solos absurdo, ni una diversión sensorial ni tampoco un campo de torturas. No. Según el
concepto indígena, vivir es un pasar una prueba, transitar una temporada en una
y cada uno, van a tener que rendir su tarea
Escuela sin horarios fijos. Es resolver el acertijo de c ó m o permanecer en una rama
que está enraizada a n tronco y desde el cual se corre el serio riesgo de caer desgajada
y estéril al duro suelo. Se trata de educar para el cambio. Siempre una persona vive
una temporada en una época donde no correr n i n g ú n riesgo constituye el mayor
riesgo.

K • i "A MÜNt.*.«FAl
218 219 MiDíMA . CONGáfCION
Extirpar conscientemente y de raíz las causas sutiles del mal,
enfrentando la realidad y asumiendo el costo temporalmente amargo de toda
necesaria c i r u g í a , pareciera ser el primer significado de este rico pensamiento
mapuche. Se habla de "causas sutiles del mal" porque la e x p l i c a c i ó n , el origen
de la i n c ó g n i t a que explica determinado comportamiento de un hombre,
siempre va a encontrarse en su fuente: los nudos emocionales de la infancia,
la dependencia casi umbilical de los padres, el haber acumulado por demasiado
tiempo una bilis purulenta, la s u j e c i ó n arbitraria a normas y a grabaciones
impuestas a una temprana edad y que posteriormente a c t ú a n como carceleros
de la conducta.

Naytukiinunge ti püron
A l respecto conviene reparar en el imperativo aserto: "¡Suelta tu
naytunentumetu tami shañwe hijo de la amarra de su cuna!' Porque a q u í está contenido toda la filosofía y
entulükofe ti moy todo el curriculum de la e d u c a c i ó n ancestral: educar al hijo para la libertad
Ayüle, ayünule che del propio proyecto. En el fondo a q u í se le está mandando a los padres:
" ¡ D e s p r o g r á m a l o ! " , " ¡ Q u í t a l e los apegos t í p i c o s a los males de familia!",
müley ñi femal müten " ¡ L i b é r a l o del conformismo c ó m o d o de los fijos reglamentos de una cuna
müna fürey foye lawen eterna y échalo sin temores al mundo para que se haga responsable!", " ¡ N o le
ahorres trabajo ni sufrimiento individual porque él solo debe dar con la puerta
del intrincado laberinto!". Porque el verbo mapuche a q u í empleado -
naytunentun- contiene un claro matiz de ayudar a otro a zafarse de invisibles
hilos que lo mantienen dependiente y manejado, Literalmente es "quitar la
amarra al que está atado". Esta sería la primera c o n d i c i ó n , el primer
acercamiento para una posible vivencia de la libertad. Porque el concepto
mapuche de libertad -kisu ngenewün: "ser d u e ñ o de uno mismo"- implica
una l a r g u í s i m a y ardua tarea que le lleva al hombre toda su.vida y todas las
siguientes vidas de acuerdo a la magnitud y calidad de sus propios esfuerzos
Deja desatado el nudo, para ser libre.
suelta a tu hijo de la amarra de su cuna,

sácale la raíz al divieso infectado... E l epigrama nos enseña pues que, durante el transcurso de una
Quiera o no quiera el hombre vida humana hay tareas inevitables, que hay unos tres o cuatro escollos y
desafíos fijos, imposibles de no enfrentar alguna vez, presentes allí en el destino
necesariamente tiene que hacerlo,
por más que uno se demore en reconocerlos. Porque por muy amargo y
aunque el canelo sea muy amargo como remedio desagradable que sea el foiye, el canelo sagrado que todo lo cura, es a la postre
la única alternativa de remedio verdadero. Entonces, si se reconoce finalmente
que se está enfermo o viejo, si el hombre se percata - e n un l ú c i d o instante de
sensatez- que su decadencia es inevitable, "quiera o no quiera necesariamente
tiene que hacerlo". Por lo tanto, la gran l e c c i ó n moral del fragmento mapuche
« l a importancia de reconocer una verdad cruda y ser valiente para tragarse el
rJíLkdé.

220 221
remedio. Es la importancia que el hombre acepte y enfrente "sufrimiento
adelantado", para que después no se encuentre con el desagradable e imper-
sonal cobro de la Naturaleza. Es decir, hablando comprometidamente en
primera persona, yo decido sufrir ahora conscientemente, ponerme en
s i t u a c i ó n de hacerme violencia a m í mismo por un corto tiempo, antes que
avance el mal y me torture sin c o m p a s i ó n por el resto de mis (largos) días.
Nadie p o d r í a ahorrarse lo desagradable ni lo i n c ó m o d o si es que de verdad
quiere un cambio, si es que de verdad quiere zafarse del placer masoquista
que le produce el dolor de un divieso infectado. Extirpar el mal tiene un
costo, la c i r u g í a duele pero beneficia.

222
^ ^ ^ ^ ^

Para la mentalidad indígena, el legado de sabiduría, las prescripciones y


normas de conducta de los antepasados contienen la entraña de lo que "siempre
fue", pero no son un fácil manual de instrucciones que eviten todo trabajo con el
arduo aprendizaje de vivir. El código ancestral es la verdad pero no es un sistema,
menos un c ó m o d o regalo que preservaría de la ignorancia por "arte de magia". E l
epigrama quiere mostrar que la tradición es "sagrada" pero no un fetiche manipu-
lable. Porque los principios del origen fueron dados como la guía para no extraviarse,
como la herencia de las claves del gran ritual de manejo, servicio y reverencia de las
fuerzas invisibles que gobiernan el mundo, pero no como excusas para que los
descendientes de esos primeros codificadores del saber se sintieran eximidos de
aprehenderlas y hacerlas parte vital de sí. Sólo en la inversión y movimiento de
Füchake che yem ñi femkelel, capital vivo, se puede verdaderamente conservar el equivalente intacto del depósito
fey adentukallelaiaiñ, inicial. De otra forma dichos valores se devalúan. De algún modo se da la paradoja
que para que algo permanezca siempre igual, deberá cambiar en las formas. Sólo el
welu kidu taiñ rakiduam niellelaiaiñ
renovador, el que hace el esfuerzo de reinterpretar en cada tiempo y lugar lo que es
taiñ piltra mew afurpukey ¿aquel congruente con "lo que siempre fue", ese es auténticamente fiel a la tradición. El
wWñi: que únicamente la "guarda", la traiciona en su esencia.

re newentuwalperpuaimy mi kimmon!
En nuestra versión mapuche, para poder conservarla intacta, no se
precisa de un aprendizaje m e c á n i c o ni de un transmitir i n f o r m a c i ó n muerta.
M á s bien, involucra el esfuerzo por apoderarse personalmente de la sabiduría,
tarea y esfuerzo que cada generación deberá reeditar "pensando por sí misma".
Y para ello ni siquiera sirve el saber colectivo, pues a q u í se trata del camino "de
un solo hombre": el camino del hombre que comprende, no del hombre que
repite o reproduce el saber ancestral sin alma ni consciencia.
Las tradiciones de los antepasados

debemos conservarlas intactas, El verdadero aprehender el conocimiento, seguiría los mismos pasos
y leyes del proceso de la d i g e s t i ó n . Primero, un tomar o coger el alimento-
aunque nosotros también tenemos
i n f o r m a c i ó n . Le seguiría un mascar y deglutir. Luego, la a b s o r c i ó n hacia la
que pensar por sí mismos;
sangre del contenido energético esencial del alimento, siendo seguidamente,
(como) nuestra comida metabolizado por todo el organismo. E l proceso se completa finalmente, con
que pasa y baja a digerirse en el estómago. la e l i m i n a c i ó n del residuo de formas que no sirven. En consecuencia, "saber",
no significa el instantáneo "tragar" o el mero "embutir" i n f o r m a c i ó n , sino una
Muchacho:
profunda absorción en cada estómago de cada una de las células de la ignorancia.
¡Sólo esforzándote vencerás tu ignorancia!

224 225
A q u í tenemos patente el gran principio de la pedagogía ances-
tral E n s e ñ a r al mas puro estilo de un curso de agua cordillerana: á g i l ,
compacto, fluido, chispeante y persistente, como para cavar en la conciencia
una zanja imborrable. E l sustantivo " n a r r a c i ó n " a su vez, posee sus propias
connotaciones de estilo, determinadas por su matriz e t i m o l ó g i c a . Nütram
se emparenta l i n g ü í s t i c a m e n t e con nütrütun, que es el coger o tomar una
flor (o una fruta) s e p a r á n d o l a de la planta, y con la voz trati (külen)
c o n t r a c c i ó n del sufijo o t a m b i é n con trana (len) que significa estar tendido
en el suelo, estar echado, expuesto, a la vista sobre la tierra. Dichas acepciones
conforman la n o c i ó n madre de lo que en esencia se s u b e n t e n d í a por
narración: un tomar desde la gratuita y silvestre oferta de los frutos y dones
Nütramkechi kimelngeaingn que hace la Naturaleza, un recoger de lo que está tendido por los suelos y
lolkenküley ñi amun ko que de lo cual abiertamente se puede coger para provecho y beneficio del
recolector. Narrar entonces, se c o n v e r t í a en una suerte de muestra sumada
de flores y productos preciosos que se han sabido recoger desde el suelo. Se
partía del supuesto que, para aquel que sabe aprehender, aquel que sabe
leer, leer en el gran libro de la Naturaleza, la s a b i d u r í a se encuentra botada
y expuesta en cualquier parte del suelo. C o n todo, para ello se precisa
trascender el prejuicio del "prestigio" de la fuente.

En la antigua A r a u c a n í a por tanto, enseñar no p o d í a constituirse


en exigencia compulsiva de unos que sabían sobre otros que no s a b í a n .
M á s lejos a ú n , estaban aquellos elementos represivos de la conducta que
tan larga y vastamente se han usado en la p e d a g o g í a del Occidente. Porque
el obligar a otro a que aprenda, h a b r í a sido violentar el orden de la Naturaleza
que siempre fluye flexible y violentar el orden estructural y propio de la
singularidad personal. Este rasgo i m p r e s i o n ó vivamente a viajeros y cronistas
que lograron internarse en zona mapuche a mediados del siglo X I X . Tal
fue el caso del explorador norteamericano Reuel Smith: "Ellos nunca
castigan a sus n i ñ o s varones, porque consideran que el castigo es degradante
En forma de fluida narración y que dispone al futuro hombre para que sea p u s i l á n i m e y poco apto para
se ha de enseñarles: llevar sus deberes de guerrero". L o que obligaba no era el l á t i g o , sino el
tipo de v í n c u l o que se d e s p r e n d í a como deber cada vez que una conciencia
donde el agua fluye
personal lograba comprender una verdad irrefutable de la Naturaleza. De
se van formando surcos y zanjas hondas ta1' que el m é t o d o era enseñar según el principio del agua: a fuerza de manar
ág'l y siempre persistente sobre un mismo lecho, termina por horadar lo
m á s duro, lo m á s renuente de ser traspasado o de ser " / « - f o r m a d o " . Se
trataba de enseñar reiterativamente en base a una n a r r a c i ó n , -nocturna y
constante- hecha junto al fuego y junto a la totalidad de los miembros de la

226 227
familia. Generalmente, el relato, ajustado a ciertas pautas formalizadas en
un t i p o de f ó r m u l a s casi rituales, era p r i v i l e g i o de los a n c i a n o s ,
particularmente de la abuela (kuse) en quien descansaba la f u n c i ó n
m e m o r a l í s t i c a del clan familiar. Porque el otro tipo de e n s e ñ a n z a , aquella
que decía r e l a c i ó n con el aprendizaje para "ser" hombre o guerrero, era
asunto del padre o del longko (jefe) y se efectuaba al amanecer, en aquella
despejada y fresca hora que solía llamarse "la enseñanza del r o c í o " .

228
Para el hombre mapuche, la tierra y sus procesos naturales fueron
de enseñanza, e d i f i c a c i ó n y consuelo. En ella vio a la Gran maestra de vida y el
modelo de c ó m o obrar en su mundo psíquico-afectivo y en su breve universo
existencial. El presente epigrama habla de este í n t i m o d i á l o g o entre hombre y
Naturaleza, d i á l o g o cuyo efecto era la recuperación de la fuerza perdida y la
renovación de los mejores sentimientos.

Ya desde el nacimiento, al hombre se le hacía sentir esta v i n c u l a c i ó n


sagrada. El padre del n i ñ o - s e g ú n testimonios de los primeros cronistas llegados
al territorio sur de Chile- se enterraba el c o r d ó n umbilical en el mismo hoy
donde s i m u l t á n e a m e n t e plantaba un á r b o l . Estos eventos se hacían coincidir
Pukintulen ñi mapu mew con la ceremonia de c o l o c a c i ó n del nombre del n i ñ o . A s í estos aparecían
mawida mew rekülüwken: dispuestos en ordenadas hileras en la ribera de los ríos, rodeándoseles de un
especial respeto. C o n s t i t u í a n una suerte de mawida (montaña) doméstica,
tripalu kelleñu afkei ta ifenankun
con todas las propiedades invisibles y sacras de la otra silvestre. C o n un elemento
nuevo de trascendencia: esos árboles eran personales, eran los protectores de
cada miembro de la familia, los aliados que los protegían de las enfermedades
(se los traspasaban o transferían m á g i c a m e n t e ) y de los ataques de las fuerzas
ocultas de la Naturaleza. En suma, esos "árboles ombligo" c o n s t i t u í a n una
suerte de "doble vegetal" del yo de cada persona. A s í por ejemplo, cuando un
n i ñ o experimentaba mucha rabia, se le enviaba donde su á r b o l para que
descargase en él la furia de esa e m o c i ó n negativa. Asimismo, cuando el joven o
ya adulto experimentaba una pena profunda: el consejo era abrazar su á r b o l
t o t é m i c o personal, el que recibía la energía baja de la desdicha y la trasmutaba
en consuelo. Es justamente en este contexto donde se debe entender el verso:
"me recuesto ( a p o y á n d o m e ) en la m o n t a ñ a y a ella le cuento mis cosas".

Por lo tanto, la terapia mejor de! ancestro araucano, en sus dificultades


vitales con el mundo emocional, era poner los ojos y el c o r a z ó n en la Tierra
viva y verde. La sabia sentencia con que cierra el epigrama "con las lágrimas sale
Tengo mis ojos puestos en la tierra, la pena", es acaso la más antigua f ó r m u l a de a n t i c i p a c i ó n de la psicología
me apoyo y recuesto en la montaña moderna. En su simplicidad, de nuevo retrotrae al reino de la psiquis humana
otra de las grandes verdades de la Naturaleza: lo que no fluye envenena, como
y a ella le cuento mis cosas.
esas aguas empozadas que traicionando su v o c a c i ó n de r í o optan por la
Con las lágrimas sale la pena c o r r u p c i ó n del pantano.

230 231
Para comprender el presente epigrama se debe partir por conocer
el significado del relmu, "arco iris". Literalmente se p o d r í a traducir como
"el parapeto que resguarda del sol", (de la voz relmalen, "defensa para cubrirse
la vista de la intensidad del sol". T a m b i é n de mu "tras de dos personas").
Asimismo p o d r í a tomarse, en sentido amplio, como el velo que recubre la
grandiosidad del sol, velo que ayuda y posibilita la v i s i ó n de la luz pero que
t a m b i é n la cubre. C o m o el velo muestra y oculta a la vez, el epigrama, en
primer t é r m i n o aconseja velada d i s c r e c i ó n en los asuntos verdaderamente
valiosos de la existencia. Justamente a q u í el arco iris es una imagen de lo
noble y lo grandioso. Por tanto, un gran proyecto o negocio, una cosa
definitivamente valiosa, inicialmente, debe quedarse en el escondrijo m á s
reservado del alma para que allí arraigue y se incube con la fuerza poderosa
kümek dungu elka ngeke
del secreto. Porque lo importante es celoso del secreto, ya que sin él se
relmu ta shechungetelay; aborta todo el potencial de trascendencia contenido en su germen.
femlu katrükey ñi shüchiwe changüí!
E n la cultura mapuche arcaica, el arco iris a c t ú a como parapeto
de los dioses del wenumapu, el cielo superior, cuando estos visitan la tierra
o deciden aproximarse a la a t m ó s f e r a que respiran los humanos. A s í , el
relmu con sus m á g i c o s siete colores, {relque "siete", participa de la c o m ú n
raíz rel-mu) era la barricada celestial ó p t i m a . Y como la norma elemental
de los dioses es la d i s c r e c i ó n y prudencia, siendo sus manifestaciones estrictas
percepciones individuales de acuerdo a determinados niveles de conciencia,
necesitan esconderse de la vista de los humanos para evitar ser delatados
inconvenientemente y para resguardarse de los "golpes" o "proyectiles" -
generalmente verbales- proferidos por las gentes. Porque antiguamente,
hablar era afectar estructuras mismas de la Tierra y el equilibrio de los niveles
cósmicos.

A s í , esos sensibles espíritus que vienen de cerca del sol -que aveces
Los buenos proyectos
bien pudieran ser enviados del propio astro rey- se refugian tras la coloreada
y los negocios importantes
pantalla del arco iris para no ser vistos. Entonces indicar con el dedo í n d i c e
deben permanecer ocultos; dicha pantalla e q u i v a l í a a delatar su presencia y por lo tanto a ahuyentarlos.
el arco iris no se debe indicar con el dedo índice En buenas cuentas, era alejar la b e n d i c i ó n y la gracia que se asomaban a la
"erra, era frustrar una posibilidad de un cambio positivo en el destino
el que lo hace, se le corta ese dedo
humano, porque la propia imprudencia e inconsciencia del hombre p o d í a
impedir que el Cielo actuara en su favor.
Nunca ha sido culpa de los dioses el
descalabro de las gentes, sino sus propias torpezas inconscientes configuran d
siempre la causa de sus desgracias.

232 233
El gran mensaje i m p l í c i t o es - e n consecuencia- la prudencia
excesiva, el cuidado extremo, la fineza impecable en el actuar, en el decir,
en el indicar un proyecto donde se puede jugar el destino de una o de
muchas personas. Porque a veces basta un detalle, una falta de o m i s i ó n ,
una ausencia de silencio, una palabra d e m á s , un gesto indecoroso para
malograr el arco iris del é x i t o . Lo que explica el rigor absoluto de la pedagogía
ancestral: quien viola el carácter oculto de un Gran Negocio d e b e r á ser
mutilado en el dedo que le recuerde su t r a i c i ó n . Porque en definitiva es
una t r a i c i ó n a la diosa Oportunidad, que pocas veces se deja avistar sin el
velo pudoroso y amable que encubre la insoportable intensidad del sol.

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Acaso corresponda al fragmento de s a b i d u r í a m á s misterioso
contenido en cuanto aforismo que se haya podido conservar hasta nuestros
días. Misterioso, simple y luminoso, en su forma y en su fondo. E n sentido
estricto, se desconoce el sujeto hablante, la identidad que está detrás de estas
imperativas proposiciones. ¿A q u i é n corresponde? ¿A q u é "personaje" ya
olvidado se lo h a b r á adjudicado la t r a d i c i ó n antigua? ¿Por q u é fueron
conservadas al modo de testamento espiritual, como cuando alguien
abandona un lugar y una familia y adrede deja un mensaje c r í p t i c o , legado
para la posteridad, r e q u i r i é n d o s e una clave si alguien, en un lejano futuro
osara adueñarse de su significado pleno?.

Lo primero que nos resulta un tanto obscuro es la funcionalidad


s i m b ó l i c a del vuelo del "ave hacia lo alto". Bien pudiera q u i z á s estar
representado - a q u í en sentido amplio y g e n é r i c o - a la Naturaleza o mundo
superior, el cosmos que señorea por encima de la esfera humana. El ave sería
la Naturaleza que "habla". ¿Y q u é es lo que habla?. Reprocha al hombre
c ó m o éste se pierde, se e x t r a v í a y se farrea el festín de la s a b i d u r í a al no
comprender los "signos de su vuelo". La estupidez humana es incapaz de
contener lo elevado, los signos que acontecen por encima de su mollera y
por arriba de sus m á s sinceros pero limitados h á b i t o s cognoscitivos.
(Conviene informar a q u í que en Chile, la e x p r e s i ó n "ser cerrado de mollera"
significa ser falto de entendimiento). Pareciera haber - y sin duda a q u í se
quiso dejar expresa constancia- un menudo de realidades que larga y latamente
sobrepasan la capacidad de c o m p r e n s i ó n del hombre. T a m b i é n h a b r í a n
determinadas "intenciones" en ese mundo -bastante poco d e m o c r á t i c a s - por
establecer muy preciosos y determinados contactos con ciertos ejemplares
de esta "especie tonta" que habita a q u í abajo.

Porque justamente, hasta hoy nos han llegado unos m á s que


sugestivos indicios. En primer lugar, el legado del idioma: la memoria de la
raza atribuye el origen del mapudungun (o el chilidungu "el habla de Chile",
una "lengua que sólo hablan los brujos", según consta en las cofradías secretas)
a la enseñanza de un sabio Visitante en la remota a n t i g ü e d a d . N o pueden
ser más elocuentes los datos de la rigurosa alemana Bertha Koessler-Ilg en su
obra "Cuentan los araucanos", a quienes los investigará en la primera mitad
de este siglo: " E l mapuche tiene la firma creencia que en el kalfüwenu, el
celo azul, se habla solamente el dungun (las palabras) de ellos, el idioma que
ngenechen (cierta divinidad) les ha e n s e ñ a d o personalmente cuando vino
para a c o m p a ñ a r l o s un tiempo largo.." / "Las primeras gentes de la tierra

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trajeron el idioma araucano del Cielo. Es el ú n i c o idioma que se habla allá receptores más dignos de su mensaje, "entonces ( ¡ q u e grande ...
maravilla
arriba, y del Cielo lo trajeron los primeros hombre al bajar. D e s p u é s del vio esa gente!) vinieron a estar oyendo las zorras, los Icones, los lagartos,
descenso, b a j ó t a m b i é n el Grande del Cielo para hacer de maestro..." 5 los guanacos"... "vinieron a estar sobre una grande piedra, y en ella
dejaron sus huellas, y ese hombre d e j ó puestas sus pisadas en la piedra,
La cita se enriquece con el no menos notable antecedente y t o d a v í a se ven ahora..."
l i n g ü í s t i c o . Una voz arcaica para designar "maestro" es wenü, cuya estructura
literal parece sin más que una mera r e d u p l i c a c i ó n de wenu, y cuyo significado N o podemos calibrar la plena d i m e n s i ó n de la imagen "se
es Cielo. ¿ Q u é es lo que permanece obviamente i m p l í c i t o ? N o otra cosa elevó el ave hacia lo alto" con la que comienza el epigrama. Descono-
que la identidad y procedencia del que antiguamente oficiaba de maestro: cemos los fundamentos de tal e n i g m á t i c o prestigio. Pero dado que
una suerte de divinidad que p r o v e n í a del "país de arriba". La presencia de "solo el tayül ( c a n c i ó n ) sagrado hace descender al pájaro aziif, según afirma
estas visitas estelares que se "camuflaban" en cuerpos humanos, ya h a b í a n el b e l l í s i m o aforismo ancestral, lo que h a b r í a remontado hacia lo alto,
sido avisadas en los primeros informes de los cronistas hispanos en el reino ¡a patria de origen de aquellos lejanos visitantes, sería el significado de la
de Chile. Entre estos destacan los del jesuíta Diego de Rosales 6 , a principios lengua, la c o m p r e n s i ó n del mensaje oculto que encierran las palabras
del siglo X V I I . El da cuenta de la lejana memoria que e x i s t í a en la vasta del poder. Si s ó l o en el canto ceremonial es posible barruntar de nuevo
laguna de Tagua-Tagua de unos seres "como á n g e l e s " que instruyeron y la presencia de esa e s p l é n d i d a y r a r í s i m a ave, el olvido de ese dunguii
alertaron a los i n d í g e n a s "de cosas elevadas y que luego ellos mismos se (habla) de i n t u i c i ó n y m ú s i c a primordial se c o n v i r t i ó en la peor de las
elevaron como aves a lo alto", al sitio de donde h a b í a n venido. A s i m i s m o tragedias. Por lo tanto, este r e m o t í s i m o epigrama mapuche es el testi-
s u c e d i ó para a d v e r t í r s e l e s de una c a t á s t r o f e fluvial donde se p u r i f i c ó la m o n i o inconmovible de la m á s s ó l i d a esperanza: nosotros, chilenos y
raza, s a l v á n d o s e apenas un p u ñ a d o que refundaron el g é n e r o humano. mestizos del sur del mundo, podemos recuperar aquella p o s e s i ó n á u r e a
Se trata de Tenten (o Trengtreng) aparecido bajo el ropaje "de un hombre encerrada en el significado del lenguaje y en la conciencia de su uso
pobre y humilde, y que por serlo no hicieron caso de é l " . E l cronista "porque aún no se cierra del todo la mollera de tu hijo". Es decir, mientras
Rosales es a ú n m á s e x p l í c i t o con otra visita posterior, un remoto sabio haya capacidad de c o m p r e n s i ó n sobre esta f é r t i l tierra de antiguos y
de la a n t i g ü e d a d : " D e s p u é s que pasaron m u c h í s i m o s a ñ o s , estando bien nuevos maestros, h a b r á lugar para la esperanza.
poblado C h i l e , diz ("dicen") que a p a r e c i ó un hombre blanco, llamado
Thomé (también Trome), que t e n í a su porte, su cara y sus cabello-
parecidos a estos e s p a ñ o l e s que ahora e s t á n ; diz ("dicen") que dijo,
"muchas buenas noticias os traigo, es a saber, cosas del cielo". L o interesante
del relato recogido en la r e g i ó n centrosur de C h i l e , es la i n f o r m a c i ó n
"que luego de otras grandes cosas que anduvo contando por esta tierra
p a s ó "a tierra de U c o , hacia la ciudad de M e n d o z a " donde e n c o n t r ó
rechazo y d e s i n t e r é s hacia sus palabras; es decir e n c o n t r ó "gente tonta
tal como lo registra nuestro epigrama. E n vista de este rechazo, Thomé
antes de elevarse de nuevo d e c i d i ó concertar a los animales nativos como

1
"Cuentan los araucanos", Bertha Kocsslcr-Ilg, 1953. Espasa-Calpc, Bnos, Aires

" Historia general ele el reynodt Chile, Diego de Rosales, lidie, de Benjamín Vicuña Maekena, Tom. I. P^g,
4-6, Valparaíso, 1877.

I MUNICIPAL
238 239
C A P I T U L O VI

Doctrina del amor y de la pareja


La breve estrofa en mapudungun, que es un fragmento de un ül-
canto tradicional- contiene tal densidad de sentido i m p l í c i t o a cada una de sus
palabras, que ni la presente y obligada t r a d u c c i ó n libre logra recoger en plenitud.
He a q u í un caso de c ó m o una lengua moderna se ve impotente de contener el
numen de otra más arcaica y primordial. Es el caso, por ejemplo del lexema
ñochi que aparece sugestivamente reduplicado y asociado en s o l u c i ó n de
continuidad con la expresión "en alas del aliento del tigre". Vale decir, su
t r a d u c c i ó n propia, "desplazamiento imperceptible", armonioso y "sin ruido",
cobra una particular carga de intensidad expresiva, toda vez que está referida a
la proximidad en donde permanece la persona amada.

A q u í estamos ante el trinfalismo lento, pero inexorable del amor: si


Nawell neyen reke
de verdad este existe todo ocurre de acuerdo al fin que busca. Todo concurre -
ichiñochi skingekonpuam sin prisa, pero sin pausa- a la c o n s u m a c i ó n perfecta, a la u n i ó n del que ama con
eymi mu, ñuke lo amado.

El epigrama no es el t í p i c o logrado caso de la lírica amatoria tan


c o m ú n en todos los pueblos sino que pertenece a una categoría casi arquetípica
que entraña una "sabiduría del amor". Contiene un elemento sapiencial un
"saber" fino en torno a la idea del amor, a p o r t á n d o l e una inédita riqueza. Y
esto justifica su plena i n c l u s i ó n en el "corpus" del texto. Tenemos entonces
que amar es avanzar sin violencia ni tumulto, es alentar en la d i r e c c i ó n y fuerza
de la brisa invisible para aproximar los mundos distantes. Amar es valerse de
todas las energías sutiles y finas del cosmos para acercar el objeto del amor. Es
"deslizarse sin ruido en alas del aliento de todas las almas" hasta llegar a la
matriz fecunda que da vida y regenera esos mismos mundos -que distanciados
y separados- h a b r í a n perdido fuerza.
¡Amor mío,
imperceptiblemente
Elemento digno de poner de relieve es la presencia del amor de
y del mismo modo que un tigre manso pareja de un tipo de acechamiento propio de la alta y prestigiosa vigilia del

me deslizaré sin ruidos felino, conducta imitada t o t é m i c a m e n t e por el v a r ó n ancestral. Que el inicio
del encuentro amatorio lo presida la energía despierta y que igualmente todo el
en alas del aliento de todas las almas
trayecto, toda la distancia sea recorrida hasta su c o n s u m a c i ó n por el mismo
hasta ti, idéntico e imperceptible acechamiento del yo, comporta un alto nivel de vivencia
amor-madre de mis anhelos! del amor por esta gran cultura. Si bien es cierto que el epigrama debe ubicarse
en el contexto del estilo cauteloso y ágil del acercamiento viril hacia la vivienda
de la futura esposa que debe ser raptada, éste esconde elementos para una lectura
donde "tigre, "aliento" y "madre" son imágenes de otra realidad más sublime y
Perenne.

243
242
Con todo, ninguna e x p l i c a c i ó n etnográfica del epigrama quita o
resta el valor en sí mismo y los m é r i t o s propios que lo hacen bello y pleno de
grandeza para cualquier cultura. Porque refleja con fuerza la entrega absoluta,
la audacia sin nombre que inspira el amor en una voluntad que ha logrado
reunirse en pro de un objetivo, en el cual se l o g r ó incluir todas las otras dispersas
motivaciones que movilizan al ser. Amar -en el sentido mapuche del t é r m i n o -
es un ir con todo, es siempre un avanzar entero -nunca un retroceso- hacia la
conquista del bien o de aquello (femenino) que se ha definido o percibido
como un bien "amable". Porque lo que importa no es tanto lo que se ama sino
cómo se ama. N o interesa si la amada es digna o indigna; lo ú n i c o que importa
es la capacidad y el "poder de gesta" que ella inspira, el tipo de fuerzas anímicas
que moviliza, la calidad de los propósitos que desencadena, la energía que ge-
nera en la voluntad del amante.

Tenemos entonces que esta c o n c e p c i ó n del amor resulta ser la fuente


desde donde se justifican y en donde se engendran las grandes epopeyas
masculinas. El género del romance viene a ser pues, la cuna del h e r o í s m o y el
origen remoto de la m i t o l o g í a guerrera.

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Estamos aquí en presencia del nervio central que mueve desde
dentro a toda la cultura ancestral mapuche: la concepción primigenia
de la pareja humana. Porque si hay algún mérito en esta tradición este
sería la perfecta diferenciación y perfil de los roles masculino y femenino,
roles que jamás se han discutido ni confundidos, porque entroncan
con propósitos y designios establecidos así eternamente en la Naturaleza.

No se trata aquí de competencias, prerrogativas, derechos o


envidias. Se trata de dos formas de compromiso en pos de un único
Kuyfi nampükalu che, objetivo: el éxito de ese viaje a lo desconocido, objetivo que siempre
mülekerki llame kan, debería comandar toda aventura humana auténtica. Porque tanto el
hombre como la mujer, representan tareas cuyo sentido se resuelve en
ti nampülkafe yekerki alün rokiñ que uno de ellos -el varón- logre su cometido. De este modo, la mujer
ni ina rüpüalu nga, percibirá también lograda su meta en cuanto artífice oculta y eficaz de
futa llamekan esa marcha "en pos de los altos roqueríos". Ella inspira, mueve, propicia,
e incita ese viaje. El lo ejecuta. Ella permanece en el valle junto a la
entuy ti domo fuerza de la tierra fecunda. El sube a la montaña del oriente junto al
nampülkayalu ñifüta aire de una enrarecida iniciación del cielo. Ella en lo seguro, él en lo
inestable. Ella en la campaña de reunir las provisiones, él, en el propósito
litivo de reunirse a sí mismo. El mundo de la tierra y el mundo del
!
elo, la dimensión de lo concreto conocido y la dimensión de lo invis-
le desconocido...
Cuando el hombre salía

en pos de los altos roqueríos Ser hombre significa aquí riesgo, voluntad de salir del
hacia la iniciación de sí mismo, tinario esquema, atreverse a avanzar por donde nadie ha escarpado,
"nifica definir un propósito, trazar a veces un plan simple y avanzar
cuando el guerrero subía al oriente
línea recta hacia aquello arduo, entrevisto en una lejana hora de
convirtiéndose allí en esposo de la tierra; idez. Y ser mujer, significa ser la base, la plataforma de despegue,
la mujer organizaba el conjuro el verbo creador que se deposita como semilla en la cabeza del hombre
de las fuerzas de todos los granos,
n el arrojo de una lanza invencible. Significa preparar con paciencia
alimento de las alturas y llamar a fiesta a los espíritus sutiles para que
preparando las provisiones, laboren con ese hombre que se atreve. Porque afinde cuentas, el
llamando a fiesta a los espíritus de los cereales no del hombre es la acción, mientras que el de la mujer es la magia.
para hacerlos custodios familiares

del éxito de ese viaje a lo desconocido

246 247
El aforismo, cuya segunda parte resulta ser el axioma conceptual del
principio que está en juego en la primera, vincula el mundo emocional a un problema
de percepción errónea o de percepción defectuosa de la realidad. Las reacciones de la
ira y otras manifestaciones negativas de los afectos no obedecen aquí a un problema de
maldad congénita al corazón humano, a sus debilidades, o a causa de ser inherentes a
la naturaleza animal del hombre. No, en el epigrama, se las explica por la ceguera
parcial o total en que a veces ote el individuo. Alguien comete una arbitrariedad no
por "perverso", sino por el corto alcance de su visión de la realidad, por el embotamiento
de su comprensión, por el estado sonambúlico en que se debate su mente crepuscular,
lejos de la aurora de la conciencia.
Roypiwke wentru nali ñi kure
Una de esas graves arbitrariedades es castigar a la esposa. Humillar a la
dumdumelkintunngelu fey
mujer siempre ha representado una conducta deplorable y tentadora, nefasta y peligrosa
punkelay ñi kintun küme para el marido mapuche. Ella, como se ha dicho, influye decisivamente en la calidad
y en la dirección de las fuerzas de la naturaleza vinculadas con el éxito o el fracaso de la
empresa del esposo. Cuando la mujer le resta o le priva del apoyo, todo comienza a
tambalear. Fue la experiencia del gran cacique Kallfükura, el indiscutido líder mapuche
del siglo XIX, cuyo heroísmo y audacia lindan en la leyenda. Por un ofuscamiento
baladí, (encuentra mala la comida) expulsa a la más joven de sus esposas Riera de su
tolderío. En la noche, ella encuentra la muerte en las fauces de una fiera. Dice la
tradición que esta desgracia "ensombreció el alma de pedernal del jefe". Y marcó el
comienzo de la caída de su imperio panaraucano de la pampa argentina hasta ese
instante invencible. M u r i ó unos meses después, más que centenario en su reducto de
Salinas Grandes, luego de su única y postrer retirada en derrota. Porque la causa, el
verdadero origen de esa caída -según la tradición-, no fueron los fusiles de repetición
del coronel Ignacio Rivas, su antagonista, sino ese perder pie dentro de su mundo
emocional, ese abrir sus defensas internas que le hicieron quebrar su equilibrio,
violentándose con dicho injustificado ofuscamiento hacia la mujer.

Un hombre que tiene rabia en su corazón Otra tribu indígena, la de los Winnébago de Norteamérica, de talante
guerrero como la de Arauco, creyó necesario explicitar el proceso oculto que se pro-
castiga involuntariamente a su esposa.
duce en la Naturaleza cada vez que la inconsciencia masculina maltrata a una de sus
Quien tiene la vista ofuscada representantes: "No humilles a tu esposa: las mujeres son sagradas. Si injurias a tu espos
no alcanza a ver bien moriré en breve. Nuestra abuela la Tierra es mujer, y al injuriar a tu esposa la injurias
ella. Y como ella es la que cuida de nosotros, con tus acciones no haré prácticamente o
cosa que matarte a ti mismo"

1
Preceptos de los indios Winnébago (Wisconsin y Nebraska, Norteamérica)

r* ' .. «BUCO
I ©0RP _ ^ auHÍCH1**
248
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l — "™"~ "
El sentido de este tayül ( c a n c i ó n sagrada) resulta un tanto
obscuro, pues contiene alusiones m e t a f ó r i c a s no e x p l í c i t a s desde el texto
mismo. Por la i n c l u s i ó n de ciertos s í m b o l o s tradicionalmente ligados al
eros mapuche, (tapayu= el caballo del deseo; mujer en ancas= encuentro
f í s i c o ) nos inclinamos con a l g ú n grado de certeza a ver a q u í una poderosa
a l e g o r í a de la capacidad masculina para sublimar la libido sexual, de
elevarla al nivel superior de las experiencias y las percepciones sagradas.

La maravilla del ser v a r ó n es la posibilidad de hacer coincidir


la fuerza del propio instinto sexual, la inquietud e r ó t i c a de sus g l á n d u l a s ,
Tayülün ka kefafan con la p a r t i c i p a c i ó n ritual en la fiesta sagrada del cosmos. Llevar en
ancas a la mujer en el corcel de la p a s i ó n , es dirigir ese cabalgar hacia el
müley ngillatun mu estadio m á s alto del ser. Es conducirla y conducirse hacia aquella vivencia
nayi — ñayingey clara y consciente, donde - a l consumarse la u n i ó n superiores de los polos
ka ütrüflongkome sexuales de Dios- se abre el o í d o a la a u d i c i ó n de la m ú s i c a del universo
en donde se libera la lengua que prorrumpe el grito de s a b i d u r í a absoluta,
key ñi tapayu kurü anay, a mejor imagen del cuaternario del Ser Supremo, en la cultura mapuche,
yedomoalu wentepüle es la de una pareja doble de a n d r ó g i n o s divinos: el A n c i a n o - Anciana
{Fücha - Kushe) y el Joven - Doncella (Weche Wentru - Ilcha Domo).
l o que fundamenta con absoluta propiedad lo siguiente: el espasmo sexual
de la pareja humana es p a r t i c i p a c i ó n del eros divino y del mismo coito
sagrado y creador que se opera en el universo.

De a l g ú n modo ser v a r ó n significa poder despertar lo e r ó t i c o


da vez que se aproxime a uno el rumor exultante de la fiesta sagrada, y
allí mismo sentir los deseos de elevar a la mujer cada vez que se autopercibe
p r ó x i m o a la a d o r a c i ó n divina. Significa igualmente, conciencia del
movimiento de la danza celestial, p e n e t r a c i ó n en la esencia de la s i n f o n í a
Ya hay canciones sagradas y gritos de alabanza c ó s m i c a , beso con la luz cada vez que acontezca la e x c i t a c i ó n carnal, al
en el gran ritual cíclico de unión íntima con lo divino; contacto del beso femenino.

Por eso está inquieto y pide rienda mi caballo negro,


El arte de conducir "el caballo negro hacia lo alto de la fiesta",
con el brioso deseo de llevar una mujer
es decir, dignificar y ennoblecer el impulso e r ó t i c o y el acto sexual, implica
que galope en ancas de mi corcel un saber previo, una calidad de experiencia m í s t i c a previa. D e otro modo
hacia lo más alto de esa fiesta ese dar rienda a la libido no conduce a ninguna parte. E l sexo permanece
en su opaco estado de bestia negra si el jinete y la a c o m p a ñ a n t e de su
grupa resultan sordos a las m e l o d í a s lejanas y sutiles, del escarpado "rito
de arriba", rito al que s ó l o se accede bajo el transporte de un "brioso
deseo" de c o m u n i ó n con lo divino.

250 251
El sexo - e n el pensamiento i n d í g e n a - es una fuerza poderosa,
creadora, envolvente de todas las facultades humanas y sagrada, pero no
por ser una voluntad divina que prescriba determinada moralidad en la
conducta. Y como fuerza que es, lo que decide su " b o n d a d " o su " m o r a l "
es la d i r e c c i ó n hacia d ó n d e se la empuja. L o que cuenta es q u é p r o p ó s i t o
u objetivo se escoge para someter bajo él ese c ú m u l o de e n e r g í a disponible.
Por lo tanto, todo se resuelve en un asunto de s a b i d u r í a : s a b i d u r í a para
elegir una meta alta y s a b i d u r í a para h á b i l m e n t e guiar - c o n mano diestra-
las riendas del "caballo del deseo".

C A P I T U L O VII

D o c t r i n a del secreto femenino de la tierra

252
Lo c a t e g ó r i c o de la sentencia tradicional sanciona y critica el
aspecto t e ó r i c o y u t ó p i c o de los asuntos que habitualmente comportan los
proyectos de los varones. Frente a la elocuente e irrefutable "materialidad"
del parto femenino, donde comparece el ser entero de la mujer de la mujer,
donde comparece la sangre, el desgarro y el dolor físico que empujan a un
ser a la cruda existencia, es una llamada al aterrizaje violento de una idea.
Reclama y apela un asumir el gasto energético personal y el costo de sacrificio,
sudor y l á g r i m a s que cada persona debe aportar en la c o n c r e c i ó n objetiva
de un asunto. Porque sin mediar un compromiso e n e r g é t i c o individual,
sin una "paga", las puras buenas intenciones mentales no bajan nunca
Rekañma niey a u t o m á t i c a m e n t e del O l i m p o de las ideas.
ñi püñeñ ti domo
apofülngerki ti domo Es la a p e l a c i ó n a un compromiso concreto, a un tomar conciencia
de que para lograr el é x i r o , hay que estar dispuesto a pagar el precio. Y el
precio del é x i t o no es el trabajo fácil del vuelo del intelecto, sino que el
fruto de las dolorosas contracciones de la voluntad y del sangramiento
efectivo de algunas flojas membranas inactivas.

La segunda parte engloba ya una verdad más universal y amplia


que la anterior, pues se deriva como un juicio o sentencia concluyeme. La
c o n s t a t a c i ó n e m p í r i c a de que "lo femenino tiene muchos recursos" salta a la
vista luego de observar que las fuerzas de la vida, -la Naturaleza- con toda
su poderosa y vasta materialidad, le responde a la mujer, o bien, merced a la
m e d i a c i ó n de las "herramientas" femeninas. (La voz apofülngerki, que
hemos traducido por "recursos", t a m b i é n se puede tomar como "utensilios").
Una prueba de ello es la capacidad de conjuro y de poder exorcista que
tiene el poderoso verbo de la machi, cada vez que tiene que habérselas con
los "robos del alma" de la enfermedad, con las fallas, flaquezas, carencias y
vicios del cuerpo. Y como éste ha sido formado a partir del claustro
femenino, la r e c u p e r a c i ó n de su integridad sólo p o d r í a provenir del h á l i t o
renovador de ese mismo universo gestante. Resulta entonces evidente en la
Entre las piernas praxis i n d í g e n a cotidiana, que la abundancia de recursos femeninos t a m b i é n
pare su hijo la mujer; obraban para el lado maligno y destructivo. De a h í que siempre le haya
atribuido a la mujer una carga interna peligrosa, toda vez que su potencial
lo femenino tiene muchos recursos
e n e r g é t i c o es capaz de desplazar fuerzas tales que a la Naturaleza - q u e
t a m b i é n es ella misma- no le q u e d a r í a más que acatar.

La tierra obedece a la voz de la mujer. Esta ordena con el verbo,


—_W—i\-—^U_— encanta, hechiza y aquella le responde con resultados y frutos. E n la cultura

254 255
1

i n d í g e n a de C h i l e aparecen como grandes aliadas, con r e c í p r o c o s poderes y


con i d é n t i c a s potencias tanto creativas como destructoras. Tierra y mujer
constituyen dos momentos evolutivos distintos de una ú n i c a realidad mayor
que las engloba: la Naturaleza. E n lo femenino la tierra se corona
h u m a n i z á n d o s e , en la mujer encuentra su m á s elevado estadio, su
r e p r e s e n t a c i ó n y paradigma mejor. Los ciclos de la tierra (mapu) y de la
luna {küyerí) son los ciclos de la mujer así como son t a m b i é n de ella las
mismas estaciones, estados y edades. Lo que implica que en la mente de la
mujer duermen las mismas infinitas potencialidades, las mismas infinitas
soluciones y caminos que alguna vez se le haya ocurrido ensayar a esa longeva
bisabuela suya, lafiukemapu o madre-tierra. Lo femenino es la mejor
memoria activa de lo que alguna vez le a c o n t e c i ó a la gigantesca y fecunda
matriz del universo. Ella es y sigue siendo, por lo tanto, la llave para
conocerlo y conquistarlo, el viejo y moderno instrumento del Universo
tanto para abortar mundos como para engendrar dioses.

256
Formalmente corresponde a una de las exhortaciones favoritas
que se le atribuyen al gran jefe y legendario caudillo Kallfükura. E l lo
h a b r í a profusamente repetido en una de sus postreras vueltas a la vida,
cuando reaparece con fama de fücha wentru o "gran sabio". (Como amche
que es, es decir, e n c a r n a c i ó n de un gran e s p í r i t u anterior, Kallfükura, "al
nacer estaba volviendo" asegura la t r a d i c i ó n ) .
E n ella, el gran lougko, sintetiza con m a e s t r í a la v o c a c i ó n
femenina. N o en vano, describe textualmente el relato tradicional, "para
conquistar todo el inmenso poder espiritual, Kallfükura tuvo que tener
mujeres, porque lo femenino es símbolo de lo material'. Profundo conocedor
del alma de la mujer, en su c í r c u l o de treinta y tres esposas, supo manejar la
alta "magia de los fuegos" (los antiguos caciques denominan "fuegos" a sus
Witralekinolnge
consortes), porque ellas estaban constituidas como el factor secreto de su
domo! poder y eran - s e g ú n creencia general- el oculto motor de sus é x i t o s .
amunge kürüfreke!
La forma imperativa empleada en el vocativo inicial corresponde
al verbo witralen. Y esto significa "estar parado", tieso, "estar en pie",
imitando exactamente al witral, el gran telar mapuche, que la mujer yergue
desde el suelo con duras varas donde se ajustan en forma paralela las t a m b i é n
rígidas hebras verticales de la urdiembre. En consecuencia, el sentido del
"no te quedes aquí de pie" es el de no permanezcas estática, no te quedes
rígida y tensa como la urdiembre vertical del telar. Es decir, a la mujer - y de
acuerdo a su naturaleza profunda- no le corresponde imitar los altos maderos
de su witral ni a las tensas hebras m a t e m á t i c a m e n t e dispuestas una al lado
de la otra, sino que su papel es otro. Ella es lo fluido, lo distenso; el
¡Mujer,
movimiento armonioso, la gracia vivaz y colorida del d i s e ñ o horizontal,
no te quedes aquí de pie justamente la blanda finura de aquellas hebras que modelan el motivo y el
no te estanques en tu presente! lenguaje del tejido. A d e m á s , porque el eje vertical es la coordenada
masculina, la postura del v a r ó n que imita la dura y enhiesta caña de su
¡Camina al unísono
lanza, el s í m b o l o viril por excelencia.
del compás del viento!

A s í , lo femenino inferior, en permanente lucha con su tendencia


a conservar, con la f a s c i n a c i ó n que le produce lo concreto y material que
permanece "fiel", puede petrificarse en un inmovilismo puntual, en un a q u í
y en un ahora que desea r í g i d o y envarado. Es decir, se tiende a buscar
inconscientemente lo estancado y se a ñ o r a poner una compuerta al eterno
fluir del tiempo que todo lo cambia y transforma. A q u í la mujer actúa por
miedo al fluir desconocido, por temor a dejar la forma antigua, a abandonar
lo conocido porque esto se "supone" lo bueno y lo ú n i c o ó p t i m o . Distinto

258 259 ' " v

,\t. ( \*wM*-c0N«rc»©í«

a la actitud de lo femenino superior, que se acopla con absoluta entrega a la
p a s i ó n fundamental de la Naturaleza: el cambio. En consecuencia, en la
e x h o r t a c i ó n que el H o m b r e hace a la mujer-Naturaleza, éste escoge
certeramente el mejor s í m i l : el viento, con su inasible, plástica e inabarcable
fuerza. Es el s í m b o l o del perpetuo renovarse, la i n v i t a c i ó n a tomar todas
las formas porque no posee ninguna. Y esto porque el alma femenina, del
mismo modo que el aliento p l á c i d o del viento, transporta potencialmente
todos los aromas, todos los matices con que está tejida la urdiembre del
mundo y todos los tonos que componen la s i n f o n í a inagotable del cosmos.

260
El bien más excelso se halla en los niveles superiores del esfuerzo ("en
la- copas de los robles"). Acceder a lo maravilloso es el resultado de un trabajo
de pureza y elevación que tiene lugar en el propio árbol de la mente.

Toda alta v i s i ó n , toda esclarecida y luminosa certeza se produce en la


cima del mejor á r b o l , es decir, como fruto, resultado y c o r o n a c i ó n del trabajo
por transmutar la calidad (Mitológica del vidente. Y esto con mayor fuerza si se
trata de la visión sobrenatural de un espíritu femenino, de suyo lo más distante
a una entrega fácil, a una posesión sin esfuerzo o a una seducción sin méritos.

Wechuñ koyam mu Todo lo noble, lo áureo, lo puro es el fruto y el resultado final de un


trabajo de ascensión, y de ascensión por el camino correcto y propio de un
Rünatumekey ti malen determinado lugar. (Las doncellas encantadas no están en las copas de "árboles-
Milla rüna mu plaga", modernamente vulgares y extraños a ese habitat como lo pudieran ser,
por ejemplo el pino radiara, en el caso de la flora chilena). Y lo que
verdaderamente cuenta, no es tener visiones o conocimiento y contacto con la
realidad invisible, sino q u é tipo de v i s i ó n se tiene: ¿es peineta de oro o peineta
de paja lo que se contempla?.

La rica t r a d i c i ó n mapuche asigna a algunas de las especies arhóreas


más bellas y nobles, la funcionalidad de oráculos vegetales y de ser sedes místicas
de doncellas sobrenaturales. Ciertas kallfumalen, cuyo equivalente p o d r í a n ser
las irlandesas hadas de los bosques, o las walkyrias germanas, operan el bienestar
de los humanos desde las pequeñas lagunas que se forman por el agua de las
lluvias y del rocío, entre los macizos brazos de los robles centenarios. Entre otro
de sus ancestrales trabajos estaría el de hacer comprender el mensaje secreto
contenido en las mudables aberturas de la corteza de los troncos. Antiguamente
se creía que las rajaduras verticales que aparecían en la corteza de los triwe
[Laurelia sempervirens) eran positivos y benéficos anuncios de los grandes espíritus
de arriba para con los justos de aquí abajo. Las marcas horizontales significaban
En la inaccesible copa del roble lo opuesto. Toda esta t r a d i c i ó n es congruente con la occidental, reflejada en el

estaba la doncella maravillosa vocablo latino arbor, fundamento de la palabra árbol. Su e t i m o l o g í a más proba-
ble es ara, "altar", "lugar de protección sagrada", "constelación muy alta y elevada".
peinándose y encantando
(El sufijo bor, se habría originado de boreos, la zona boreal del norte europeo).
con peineta de oro Arbol entonces, estrechamente estaría significando "altar elevado de la raza
hiperbórea", "de la raza divina", según cierta t r a d i c i ó n nórdica. Es decir, el
árbol es - s e g ú n el pensamiento arcaico tanto mapuche como latino- un sitio
oracular, una columna vegetal donde se manifiesta la p r o t e c c i ó n divina, un ara
sagrada donde acontecen eventos elevados.
JtLkdk
263
262
1
Estamos en presencia acaso del m á x i m o fruto que baya podido
producir el tronco de oro de la raza. En este epigrama se produce la cima
espiritual de una cultura a u t ó c t o n a , p i n á c u l o y flor de una s a b i d u r í a que se
eleva en los mismos rangos m á x i m o s que la alcanzada por la ó r f i c a griega o
la osiriana egipcia, por solo mencionar dos cumbres de la a n t i g ü e d a d clásica.
Porque es innegable el í n t i m o entronque conceptual con ésta ú l t i m a que
se aprecia por ejemplo en ciertas palabras de Hermes Trismegistos, el "el
g u í a de las almas" en Egipto, dichas al n e ó f i t o como s o l u c i ó n al Gran
Kom mapu kiñengey müten Enigma en su viaje post mortem: " U n a sola alma, la Gran A l m a del Todo,
kom kiñe mew müten deumaley: ha engendrado, d i v i d i é n d o s e , todas las almas que se agitan en el Universo".
A tal punto llega la identidad conceptual de estos dos universos de
pu ngünechen, pu pülli, ka pu wangülen
pensamientos que nuestra cita de E. S c h u r é parece casi una réplica de la
pu mawida, kura, ka pu che que recogiera la investigadora
Bertha Koessler-Ilg de los labios del cacique
Kom dungu kaley ñi ad nengümklekey mapuche Abel Kuriwingka:" Toda la mapu (Tierra) es una sola, somos pa
welu lakelay, lalay de ella. No podrán morir nuestras almas. Cambiar, si que pueden, pe
Inchiñ taiñ pülli mawida rekeley apagarse. Una sola alma somos, como un solo mundo"*.
trupakey, tremkey, rayikey kafünkey
ruf afkelay taiñ mongen E n esta trascendental p e r c e p c i ó n de la unicidad o r g á n i c a del
mundo h a b r í a entonces que ubicar la fuente fecundamente que l l e v ó la
re fün ñi trolüf kaley ñi ad t r a d i c i ó n mapuche a expresarse en una alta cultura sapiencial. D e a q u í
deriva, y no de otra parte su c o n c e p c i ó n sagrada de la Naturaleza. Porque
éste es una, es que liga a todos los seres un i d é n t i c o impulso de vida inter-
minable, que traspasa - d e modo distinto- las diversas j e r a r q u í a s de los
Todos los mundos son uno sólo
seres. Las premisas fundamentales son las mismas que alcanzaron a
todo está hecho de lo mismo: decodificar los presocráticos: "todo está lleno de dioses". La v e r s i ó n mapuche
los dioses, los espíritus, las estrellas es igualmente v á l i d a y descriptiva como la de Tales de Mileto: " C a d a cosa
tiene su am, su alma". S e g ú n la mentalidad ancestral, "todas las cosas tiene
las plantas, las piedras y las gentes.
un d u e ñ o " , su ngen particular, es decir un "manejador interno", un " e s p í r i t u
Todo cambia y se mueve dominador". A s í por ejemplo, cuando se arranca una hoja al medicinal
pero no se muere; canelo
(foiye) es preciso primero pedir permiso al " e s p í r i t u d u e ñ o del canelo"
(ngenfoiye), hacerle una i n v o c a c i ó n y determinado gesto ritual para de este
nuestro espíritu es como un árbol:
modo poder intervenir con eficacia en la Naturaleza, sin que esta pierda ni
nace, crece, florece y da semillas.

Nunca terminamos de vivir

porque sólo cambia la cáscara de la semilla i


1
' Traducción realizada por el profesor mapuche Juan Kurüfüia a partir de un pensamiento del cacique
Abel Kuriiwingka y de comunicaciones orales recogidas por el autor en la zona andina de la Araneanía.

"Tradiciones Araucanas, Bertha Koessler-Ilg, Univ. Nac. De la Plata, 1962.

266 267
su equilibrio ni su fecunda a r m o n í a . Por lo tanto, si todo contiene una solidario con la Naturaleza. A s í , hay una secreta s i n t o n í a conceptual entre
interioridad desconocida, un tipo de poder inteligente que rige la identidad los ú l t i m o s versos mapuches y la m a g n í f i c a d e c l a r a c i ó n del griego
secreta de las cosas ensambladas como células en el gran cuerpo del todo, L m p é d o c l e s en sus Purificaciones (frag. 17): "He sido ya en otro tiempo
un
lleva al hombre a un rigor volitivo en su conducta, a una necesidad de muchacho y una muchacha, un matorral y un pájaro, un mudo pez en el
hacerla impecable y ajustada a las pautas universales del cosmos. mar...." En verdad, otra v e r s i ó n de un mismo viejo tema: el E s p í r i t u que
se abaja y encarna en la Naturaleza, y la Naturaleza que se eleva y se "sabe
El o r g á n i c o monismo filosófico precolombino encuentra a q u í a sí misma", en el E s p í r i t u .
su m á s alta y más profunda f o r m u l a c i ó n . Tal como en el Egipto de T h o t y
en la Grecia de Hermes, a q u í en la A r a u c a n í a arcaica se identifican los
Y como a esta s e d u c c i ó n t e l ú r i c a descendente le sigue una p r e s i ó n
planos material y espiritual como dos modos de la ú n i c a realidad univer-
í g n e a ascendente, deviene todo un ciclo e n e r g é t i c o con d i n a m i s m o
sal: la Mente infinita o el Todo Vibratorio. A q u í en el sur de C h i l e se le
inacabado y eterno. La esencia del proceso transformador de la energía no
l l a m ó a veces la "Newen (energía) Padre-Madre". La diversidad de los seres
se detiene ni se paraliza n u n c a . Esta verdad es la que permanece
no son m á s que grados de c o n d e n s a c i ó n - o si se quiere de v o l a t i l i z a c i ó n -
g r a n í t i c a m e n t e plasmada en el soberbio verso final:
nunca terminamos de
de esa e n e r g í a primordial, formas varias en que se manifiesta la actividad y
vivir, porque sólo cambia la cascara de la semilla. D e este modo, el antiguo
la vida universales. El á t o m o de las piedras, las m o l é c u l a s de agua de las
Arauco, desde el m á s remoto c o n f í n del mundo, desde la austral tierra del
plantas, las células del cerebro del hombre, los fuegos que se agitan al inte-
sur, ilumina con este mensaje final al hombre del presente y del futuro: La
rior de las estrellas o de los dioses no son más que niveles jerarquizados de
muerte no es el fin, ni el quiebre, ni el cierre de nada. Tampoco es el más
una sola y misma escala e n e r g é t i c o - v i b r a t o r i a del ser. Kom kiñe mew müten
irreversible de los males: es más bien la puerta, la alternativa y la oportunidad
deumaley: "todo está hecho de lo mismo"; la diferencia es ú n i c a m e n t e cuestión
para un renacer interminable.
de grados de interioridad, intensidad y complejidad-conciencia. Se trata
del viejo y moderno pansiquismo; "todo está pleno de psiquis": hay vida
oculta en la materia y formas larvarias de conciencia en las cosas. A mayor
complejidad a t ó m i c a estructural, una consiguiente mayor complejidad y
aumento de psiquismo autoconsciente. Es decir, "de cero al Infinito". E l
mundo mapuche - t a l como t a m b i é n lo pensara el dominico Giordanno
Brunno en Venecia- está impregnado por una ú n i c a alma c ó s m i c a , que a
modo de vasos comunicantes, conectan en todo lo supremamente elevado
con lo í n f i m o de los elementos sublunares.

En el epigrama es digno de destacar el parentesco del hombre


con todo su entorno. Ese algo inteligente y autoconsciente, que permanece
detrás del oleaje suave del lago, en el fondo candente de la lava v o l c á n i c a ,
esa misma substancia primordial, que informa no s ó l o a las flores silvestres
o a los ligamentos de las patas del puma, es la que informa nuestra propia
estructura p s í q u i c a . E l elemento creado del mundo es de igual naturaleza
que el que produce nuestra mente creadora: "nuestro espíritu es como un
árbol. C o m o todas las cosas están animadas en diversos grados y como las
cosas superiores llegan a ser luego de atravesar inevitablemente todos los
estadios densos e inferiores de la materia, el hombre es esencialmente

268 269
\

ANEXO

Transcripción bilingüe de los epigramas


Chemngetuimn chey mün femiawü?
1 ¿En qué os habéis convertido en vuestro tránsito?
rangñwenu ngetuion chey? ¿Os habéis hecho seres de la región del cénit?
antüpayñamku ngetuim? ¿Os habéis vuelto águilas del sol?
antükütrükütrümgeimn? ¿Os habéis hecho peucos del sol?
Os habéis hecho cernícalos del sol?
antüküllengkülleng ngeitnün
¿0 sois apenas moscas azules en
femrupaiawün?
vuestro tránsito?

Koipu mollkechi ruerueyey 2 El coipo siempre está royendo


mamüll ñi foro mu, la madera con sus dientes,
welu rütrüke atnuy ñi rüwun en cambio el hombre avanzó
che; bastante debajo del agua;
kidu fey reyekünuy ñi amuael sólo él porfió hasta irse de allí

Rüngküwe retrünaqpukey mente 3 El arpón con púas salta y cae


chalwa directamente sobre el pez.
ka eymi leufu wentru mew Y tú, hombre de río,
Tutentumülepaymi fau? ¿Cuánto tiempo que estás aquí?
Tutentumeaymi? ¿Cuánto tiempo te demorarás?

Pemü mu filu ñullukey 4 Con el brotar de la primavera


lashu ngekey trelke las culebras cambian de cuero,
¡y de cuero se hacen los lazos!

Apokelleñuley ñi ñuke 5 Llena de lágrimas me recibió mi madre,


lloweenew acostó su niño en una cuna nueva;
kupüli püñeñ we kupülwe mu luego de me dejó solo
müchay kishukünuenew y yo me lavé la cara en el agua;
kullumtumen inche ti ko mu entonces el hombre
abrió sus ojos y ya no alcanzo a ver más
feimew che ñulakünufui ñi nge,
puuwelay ñi kintun

Añülelu inche 6 Estando yo sentado y cómodo


Paylatripan, me fui de espaldas;
Paylakünüwün y por yacer tendido a lo largo sobre mi cama,
Ni wente ngütantü con vergüenza,
Yewen mew me sorprendieron allí mismo
todos los rayos del sol
Shünchinkiin kiiñman antü

273
•^T0py
Ngelayñi chumad 7 No hay nada que no se pueda, Wayuntun ti kochay chakay mu 14 Me clavé con las espinas de las ramas del
tiechi umawtulu kim muewday sin embargo, aquel se durmió ngellu rumen ti kuykuy mu: chakai,
no sabiendo hacer nada:
ta ñi chumall famngechi kullitum ñi dungu mu con mucha dificultad atravesé el puente
sólo soltó su cerdo que tenía amarrado
naytuy ñi shañwe trapdniepelu mai koyla müchay dingekey colgante;
dungu mu de este modo pago por mis problemas
ya que la mentira prontamente
8 SI quieres ser hombre de calidad, es alcanzada por la verdad
Ayülme küme che ngeakel
mülei mi newenuuküleakel debes hacerte violencia

Wepümün ñi kumün 15 Revelé


ka ñi pülli el secreto que guardaba,
Llükakelay che 9 Estás triste, hermano, lelintükuépu rüngan y mi espíritu
koilatukelay che ¿Qué asuntos tienes en tu alma? vio la fosa de la muerte abierta.
No hay que temer;
lelikünunge kidu mi nge:
No hay que mentir,
fillkuñ pengekey abre tus propios ojos:
alimüwkülen mu antü mu A la lagartija se la ve Wütai ñi trawa Involuntariamente latió mi piel...
mi inafiil ruka müley wütrunko (tranquila) calentándose al sol Oh! Weda wütan, ¡Oh! Mal latido tengo y presiento,
walwalkülekey müten y cerca de tu casa hay un estero anay kompañ compañero!
de muy agradable murmullo chum amta, koilatupelleafuimi ¿Cómo? ¿Mentirías tal vez compañero?
nai kompañ

Frey ñi nümaiafrl em ayey 10 En vez de llorar se puso a reír,


Ngünenkaenew ti che engaña miserablemente esa gente:
Rüngali ñi dungu, ti wedañma 17 Enterró sus compromisos
Iwayfilu fente füyümkelay shañwe La serpiente no puede comprimir
feimlu este pervertido incumplldor de su palabra:
al cerdo hasta matarlo
Chemu üñfekey chori? luego. ¿Qué daño hace la langosta?

Chew pünokei ta ñamku 11 Dijose a sí mismo:


Püño ankai pirkefui "Allí, en lo más alto,
Doy kümeke piwkengelu 18 El corazón de oro, el mejor
donde pone su pisada el aguilucho
wewkey, es premiado por la Naturaleza.
allí pisaré yo también
kümeke püllü ngeche che El hombre de buen sentimiento,
ka kümeke piwke ngechi che, de alma limpia y recta,
Tami piwke trürümerkeymi 12 ¡Pon tu corazón paralelo a ti! wenu pualu de corazón puro y noble
¡Marcha de acuerdo a tu propio corazón! llegará arriba;
será premiado por el Cielo

Kidu ñi kimün inañien; 13 Yo sólo sigo mi saber: en él confío,


Mongenechi che fegentukey 19 De los que viven hay esperanzas,
kimniwün mew, kümelkalen Por1ue m e cómico, estoy bien la chi mapuche mongelekakey cuando muere el hombre de la tierra
müna frita judo ngerki ti püñen sigue encontrándose con la vida:
es muy largo el ombligo del recién nacido

274 275
4 N *

Fün ketran tukuiñ mapu mu 20 Las semillas las sembramos en la Welün mapu mu elngey 26 En el campo abierto y solo
la chi mapuche mongelekakei tierra, ti wentru ñi gnünemapidearn dejaron al hombre para que cuide su tierra,
el hombre nativo que muere kiñentrür del mismo modo que los zarcillos
pütrewpichike
sigue viviendo; pikun mew nüukülemey chaway se ponen en la oreja
llamkekünuumekei
la oruga poco a poco para que se agarren de ella
va transformándose en mariposa

Iñfiitakecheyem 27 Nuestros antepasados


¡ Yafiiluguying puke komaü! 21 ¡Esforcémonos con valor, resistentes wentruwmay ñi mapu engün defendieron con hombría su tierra
¡Inche kay che! guerrerros! Inche wentruwün ñi lammen mu y yo defiendo virilmente
gritemos con firmeza a mi hermanita ofendida,
"¡Yo, el Hombre, permanece todavía! a mi amor desvalido

Inche ñi piwkemew kewatuken 28 Yo estoy en permanente lucha


Chillaley deuma ñi kawell 22 Ya está ensillado mi caballo eimün mülei mü ka femael Con mi corazón
ñi namun epe püralei tengo el estribo pronto Y ustedes hagan lo mismo
Küwümew ñien ñi wayki mi pie está a punto de subir. Con sus pasiones: "¡Domínenlas!
ina kewayafin En la mano tengo mi lanza
y voy a ir a hacerles la guerra
kom tüfachipu wingka Eymi mi el/al, koná: 29 Es tu encargo, guerrero:
a todos estos usurpadores;
deuma kanchaleneu engün wenu péram ngey ti domo la mujer debe ser elevada a lo alto
ellos ya me tienen cansado
fenchen ngünen mew ka llanufiiw küpam ngerki y de hilo fino se hace
con tanta mentira
ni domo ñi tukuael la túnica para su uso

¡Trepeloutunge küme kona!: 23 ¡Despiértate buen guerrero!


Eymu elmangekerkeimi mi ¡a ti te están acechando Adkintun mapu 30 Luego de ser transportado
weñeñmangeal mi wakellu para robar tu caballo! maiwelnewmanellefidmi a la majestuosa belleza de este mundo
Koríaluutulleaime, mai cobrarás nuevo ánimo
kapitan kona... ¡Oh! Capitán de tus guerreros...
Kiñe nim, Luego de ser transportado
Pilmayken ta wedwed 24 Como golondrina loca por uno y otro sitio de las más elevadas
es aquel voluble en sus propósitos; wáw ñom weche dewiñ mawida, cumbres
feninge kei femengei ta ñua nñawelnewma llefilmi,
siempre manejarán a ese hombre y volcanes de la cordillera,
rumel ngünekangekey ti wentru a causa de su dócil blandura wüñokintuaimi mapu, volverás extaslado a mirar la tierra abierta;
kapitan Kona... ¡Oh! Capitán del coraje guerrero-
N'utulleaimi mi wayki, empuñarás de nuevo tu invencible lanza
pérputuaimi y volverás a montar tu caballo sagrado,
Ngüchüy ñi aneka ketran ti kona 25 Aunque el joven guerrero apisonó su saco el que viene galopando de las regiones
de cereales y había tomado medidas y
tami rangiñwenu pillañkawellu,
dew elürki ñi dungu engün pun taami korí angepéyüm celestes
acuerdos el que te entrega tu bravura...
pichi dewü kamwüñokintuantülaimi?
cuando llegara la noche, ¿Acaso ya no estás de nuevo volviendo
apümüñmaenew ñi kutama pequeños ratones Ya mai, pu üllmen a mirar el aura del sol?
aneka le despedazaron las alforjas con prakawellin mai! Pues bien, poderosos señores!
provisiones. Ya mai sarkéntokona: montemos nuestros caballos!
ngilnekonaiaimi Capitán: ¡toma el mando de tu tropa!

276 277
Apümtapülponüy ta pütiliwiñ, 31 Los pilmes acabaron chem pin tami dungun 36 Cualquier cosa que digas
traru shipokangey pichike ufisha, con las hojas de las papas, kom tukungei o que quieras secretamente
ñi peni tralkatu sillokey el traro picotea los ojos del corderito será recogida y anotada.
mi hermano caza las perdices
pu domo küdawtuniefali ñi
chumngelufiliantü rulam ñi üi Las mujeres se deben hacer de rogar
¿Por qué todos los días para decir sus nombres...
lay che tüfeche mapu mu? Llangküpi llangkürki
muere gente en esta tierra? Llanküpi quedó atrás y al querer sentirse sola,
Iney pidongkükeeyew ka ¿Quién los picotea y caza a ellos? fey mew kisu lewelu,
tralkatukeeyew se transformó en soledad,
llangküp iwü rki en tierra abandonada
feyengün?

Müchay amuley ti mewlen: 37 Muy rápido se desplaza el torbellino:


Pu che ta waka reke feleingun 32 Las gentes son como las vacas maneadas demayi ñi ketran Se envanó mi siembra
que se dejan sacar sosegadas la leche
lichi mülo domo kurekey ñifotüm anay Y mi hijo se casó con una mujer estéril;
tunngekey ñom reke maina ¿Quieres hacerte nuestro jefe? ¡En esto hay causas ocultas
re we le lay ta til
¡Lucha y escarba pues el fuego que rigen el ser de las cosas!
Ayüimi tami ñidolngeael inchiñ
para que se caliente esa gente!
mew?
Weichatunge, maipillnentunge Kuyfi mu pikei mapuche: 38 De tiempo inmemorial dicen los
kütral anai, "yerpakei ketran nüyün taiñ mapuches:
ñi eñumtuam ta che fillangeam", "¡Ah!, el temblor viene a llevarse los
"Küchaküyen pelu tachi mawün sembrados
maqkei" para que tengamos escasez"
Umawtui pinüiki kom pukem 33 El murciélago durmió todo el invierno, "Esta lluvia cae como para lavar la luna"
"Uán mawünael mu
mi caballo permanece con los ojos "Cuando quiere detenerse la lluvia,
umerküley ñi kawell perofaluwkey relmu"
cerrados, aparece el arco iris"
urnerkülen tripón
Feyürke mai: con los ojos cerrados salí.,.
Así es pues:
itro kom che umawtuley! Fachantü fitrurn kurü 39 Hoy el humo espeso
¡Todo el mundo está durmiendo!
nagküley mapu mu obscurece la tierra
ka rume fitrunngey ti kütral y tiene mucho humo el fuego;
Ngeyküfiifinge ti chiwa 34 El placer de los hombres-niños fitrunngetuy iñ ngütram se hicieron humo nuestros pensamientos,
ñi umawtuam ñipüñen es ser acunados. rume fitruñmay ñi ruka se llenó de humo mi casa:
¡Procura que todo se disponga cómodo porque arrancaron de raíz el roble
mew folil entungey ti koyarn
para que así se duerman y porque el fuego avanzó
ka mew fudfudami kütral
plácidos en la mecedora del mundo! -cual mujer turbada por los celos-
fem domo mürituf
por debajo de la tierra

Müna küme tranatripay ti dungu 35 En aquel tronco grande Kuyfi mu pikei mapuche: 40 De tiempo inmemorial dicen los mapuches:
küme peuman nütramngekelai está sentado un buitre "yerpakei ketran nüyün taiñ "¡Ah!, el temblor viene a llevarse los
weda peuman nütramyefali ¡y está comiendo carne! jillangeam", sembrados
Chem rume düngu konmale ñi (parece que estuviera diciendo): para que tengamos escasez"
"Küchaküyen pelu tachi mawün
piwke mew "ven sin falta para esperarte". "Esta lluvia cae como para lavar la luna"
maqkei"
.... (mejor) seguiré mi camino cantando "Cuando quiere detenerse la lluvia,
müchai müten rüffelealu "Uán mawünael mu
¡porque me vendría el sueño si no canto! aparece el arco Iris"
trokiukey perofaluwkey relmu"

278 í A.'?. Í A « 8 t ^ ; - - CONOÜ'CiCÍ-)



Fachantü fitrum kurü 41 Hoy el humo espeso l'rapelkünunge mi kawell 47 Amarra bien tu caballo
nagküley mapu mu obscurece la tierra ka ngüñupürokümaymi y a las bridas en el tronco
ka rume fttrunngey ti kütral y tiene mucho humo el fuego; mi lasu ti mutrung mu. hazle nudo de rosas,
se hicieron humo nuestros pensamientos, El hombre activo posee siempre;
fitrunngetuy iñ ngütram Lemuwüñ che, niekey
se llenó de humo mi casa: quien es delicado e impecable en sus cosas
rume fitruñmay ñi ruka ngüpiwün ngechi che nierpukey
porque arrancaron dea raíz el roble los bienes le acompañan en la vejez
mew folil entungey ti koyam y porque el fuego avanzó
ka mew fudfudami kütral -cual mujer turbada por los celos-
fem domo mürituf por debajo de la tierra
Rüfküfe wentru tiechi 48 Hombre vulgar y egoísta
lef illkunngelu müchey ñipan illkukey aquel que se enoja pronto
Oku engu ta raq deyulngey, 42 El polvo de la piedra misteriosa,
key, ñochi illkunngelu alüñmakei y luego se desnoja;
ni ilikun en cambio dura mucho tiempo
fey ta widéngekey el oropel de las altas grutas la rabia del que se enoja lentamente
ta metawe se mezcla y se amalgama lef illkunngelu müchay rupan ulkukey
con el lodo y la greda más baja;
sólo así se puede construir
una vasija sagrada
Kuden mu rangkey che, 49 En plena carrera
reyelu ñi dungu, wewkey hace apuestas la gente,
Inei ñi kimpeno 43 Si uno no sabe el enigma,
el que porfía mucho, gana,
shingshing kitra mew en el humo que ha tostado la pipa Chumngelu am küpal-laymi
quien porfía más, alcanza más...
tramaley kolewa (*) se ve la solución y el camino chiküm?
¿Por qué no has traído tu voluntariosa
Witrantükumeyennge Por eso, ¡aspira el aliento para que no se lanza?
chongnoam! apague!

Nemünngelay 50 El galope suave


ta ñi wiraf, no mueve al jinete;
Ttechi trew nüfnüftulerpuy rüpü mu
44 El perro pasa olfateando por el camino, el buey lerdo
chofiingechi mansun
che kidu niey ñi nümütupeyüm La persona posee en sí su propio olfato bebe agua turbia
¡Qué magnífico perfume tiene esta mata de
weda ko pepukei
Müna küme nümü nierkey ti
shüshüñ flores!

Küme pulku 45 El vino de calidad


Trantum ñi toro 51 Yo volteé al toro
ngüñülchekey hace pasar hambre,
kapunafilu inche para castrarlo,
müna fita kütral ta üyküley (abre el apetito y no lo cierra):
ka trananien ñi mansum y he aquí que tengo
¡un gran fuego que permanece ardiendo!
botado a mi buey

Trapelkünunge mi kawell 46 En medio de las basuras


ka ngüñupürokümaymi encontré mi anillo,
Firfirün yeñmarpaenew 52 El huracán me pasó a llevar
mi lasu ti mutrung mu. en el fondo de la olla de greda negra
ni wesakelu, welu fem todas mis ropas y miserias,
Lemuwüñ che, niekey lo encontré brillando
filltuñ ñi kom dungu pero así pude terminar
ngüpiwün ngechi che nierpukey con todos mis problemas

280 281
MUna küme tranatripay ti dungu 53 Tal como quería que mi asunto saliera Füchalu am inche, dumdumütuy ñi 59 Ya estoy viejo; mi vista se nubla
küme peuman nütraningekelai asimismo salió. kintun y no veo bien
La visión buena avistada en el sueño no se juche amui llaufen, mucho se ha extendido la sombra,
weda peuman nütramyefali
cuenta inaiantüi es tarde ya.
Chem rume düngu konmale ñi
la visión mala del sueño sí hay que contarla. kishu ngewen Ahora soy solo yo mismo,
piwke mew
Cualquier idea que se geste en la mente, estoy solo conmigo mismo,
müchai müten rüffelealu ejpun dingüncnfiñ ti che:
y luego creer que en realidad es será, al fin le alcancé en las mentiras al hombre:
trokiukey müna wedwedngen!
es lo que hace a uno visionario. ¡Qué tonto he sido!

Wingkulentu ngey rüpü 54 El camino de la vida Ñopiñ kulen ñifotüm mu 60 Todavía tengo dominio sobre mis nietos,
(mongen) tiene muchas cuestas, trawün mu ñidolkünungey ñipeñi en la gran junta proclamaron jefe principal a
es desigual y quebrado: tiechi kona ñidwen kiawi domo mu mi hermano,
fücharume rüpü müley ñi
a la vez que ancho y espacioso weray ñi kawelu ñi nampülkam mu aquél joven anda enredado con una mujer,
miyawam
para el andar libre pütrükepüray ti tror inal lafken mu se lastimó el lomo de mi caballo
amulelu meley pra chi rüpü mew
Quien transita por ese camino que sube a causa del largo viaje que hicimos,
kaifiichalu am inche, foroluwküley
felekay ñi amulen no tiene ningún tropiezo se levanta grande espuma junto al mar...
ñi kutran
Y yo ya estoy viejo.... en los huesos siento
Amupelu alwewaria mu inchiw 55 Contra la corriente del viento kafeikarkey kom el dolor
füchake waria mew alüley íbamos cuando nos fuimos con mi esposa furiluwün kom dungu mu alüantü ¡Ah, todo es lo mismo no más!
küñifallke puche a la ciudad de los hombre-espectros. Tarde me coloqué detrás
En las grandes ciudades de todos esos falsos problemas
abunda mucha gente desgraciada

61 Agarré entre mis manos


Awüngellan, fotrü! 56 ¡Ay! ¡Que desgracia! ¡Qué dolor el mío! Nün nga chalwa,
al huidizo pez
maikoño ngemangei llora como una tórtola dungunonkechi mekelu inche
cuando trabajaba en el vacío del yo,
ñamlu tañi kiñe wili por la pérdida de su minúscula uña;
esas nimiedades no son: aparentan existir haciendo silencio del tumulto de
chem düngu no tati consideraciones.

Epe illkuken che ningayüñ pingey 57 El casi rabiar se llama "Impacientarse


framtripan ñi ngütram mu, inútil" Ñgünampüran 62 Perder, frustrar, engañarse a sí mismo y
me he desconectado del agobio de mis ngünedungun morirse
müte rakiduanlu tremkey
preocupaciones: llangkan ka falilüwün kam tener el mando, ser el dueño de las
Quien multiplica sus cavilaciones soluciones
llangkün ka ngüñun
se hace viejo y grave y constituirse en autoridad.
Eymi kam müten mai
Buscar perlas y ponerse a sí mismo precio
y valor alto, o caerse, quedarse atrás, ser el
Füchakimlu 58 El sabio último y doblarse,
kishu ñi duam mekakei, guarda para sí lo que piensa, encorvarse hasta encogerse...
pengelkünukelai ñi duam no manifiesta su Intención; ¡Pues, entino mas está!
del mismo modo que el raki ('
kiñentrür rakiñ paylatripakey
se echa atrás satisfecho
ñiagünmu
cuando se ríe o cuando ama

282 283
F

Müna küme tranatripay ti dungu 63 Tal como quería que mi asunto saliera
Chumngechi tuknwekey Así como la tierra va vistiéndose
küme peuman nütramngekelai asimismo salió.
ta mapu pewüngen con los brotes de la primavera,
weda peuman nütramyefali La visión buena avistada en el sueño no se
feley ñi amulen küme püllülu así es caminar bien
cuenta
Chem rume düngu konmale ñi en plena posesión del espíritu
la visión mala del sueño si hay que contarla.
piwke mew Cualquier idea que se geste en la mente,
mucha i müten rüffelealu y luego creer que en realidad es será, Ñall mi ülmenngen mew 70 Por más rico y noble que seas
trokiukey es lo que hace a uno visionario. rume ütrirlaiayu; no te tendré envidia;
petu umaqkülülmy mientras que tú duermes
inche dewmakünuam tañi Yo terminaré mi trabajo
Wingkulentu ngey rüpü 64 El camino de la vida
küdaw
(rnongen) tiene muchas cuestas,
fiicharume rüpü müley ñi es desigual y quebrado;
a la vez que ancho y espacioso
miyawam Chumngechi tukuwekey 71 Así como la tierra va vistiéndose
para el andar libre
amidelu meley pra chi rüpü mew ta mapu pewüngen con los brotes de la primavera,
Quien transita por ese camino que sube
felekay ñi amulen no tiene ningún tropiezo feley ñi amulen küme püllülu así es caminar bien
en plena posesión del espíritu
Amupelu alwewaria mu inchiw 65 Contra la corriente del viento
fuchake waria mew alüley íbamos cuando nos fuimos con mi esposa
Nall mi ülmenngen mew 72 Por más rico y noble que seas
küñifallke puche a la ciudad de los hombre-espectros.
rume ütrirlaiayu; no te tendré envidia;
En las grandes ciudades
petu umaqkülülmy mientras que tú duermes
abunda mucha gente desgraciada
inche dewmakünuam tañi Yo terminaré mi trabajo
küdaw
Awüngellan, fotrü! 66 ¡Ay! ¡Que desgracia! ¡Qué dolor el mío!
maikoño ngemangei llora como una tórtola
ñamlu tañi kiñe wili por la pérdida de su minúscula uña;
esas nimiedades no son: aparentan existir
Ngafiidi iñ añüpeyürn 73 Es muy blando y mullido el asiento
chem düngu no tati müten feichi tranatranutungüle donde nos sentamos;
kofiñ pañilwe sólo cuando se golpea el fierro al rojo
wedatripai me-pañilwe se puede desprender la escorla
Epe illkuken che ningayüñ pingey 67 El casi rabiar se llama "impacientarse
famtripan ñi ngütram mu, Inútil"
müte rakiduanlu tremkey me he desconectado del agobio de mis
Weichafe rakiduarnkelay 74 El guerrero no piensa,
preocupaciones: '
müna füngküngey ti antü "es muy caluroso el día para andar"
Quien multiplica sus cavilaciones
niyawün mu La hilandera hila toda la noche,
se hace viejo y grave
Tifuwfe fill pun fiiwkey un caballo, impaciente por seguir adelante
üñanngechi kawellu gira continuamente
Füchakimlu 68 El sabio (no lo detiene el pensamiento de la
koyongkoyongngey
kishu ñi duam mekakei, guarda para sí lo que piensa, comodidad)
pengelkünukelai ñi duam no manifiesta su Intención;
del mismo modo que el raki ('
kiñentrür rakiñ paylatripakey
se echa atrás satisfecho
ñiagiinmu cuando se ríe o cuando ama

284
285
Refayüpefeli mew ñi chaw, 75 Si mi padre me tuviese verdadero cariño, Pukintulen ñi mapu mew 80 Tengo mis ojos puestos en la tierra,
perngelpefeliíñ mew rüpü si nos mostrase el camino, mawida mew rekülüwken: me apoyo y recuesto en la montaña
y a ella le cuento mis cosas.
nentutuafeneu ñi weda düngu mew me libraría de mi situación desgraciada., tripalu kelleñu afkei ta
¡Ay caramba! ¡Qué le han enseñado ifenankun Con las lágrimas sale la pena
Ay fotrl
cosas malas a mis hijos!
weda kimüñmangen tañiyall
kürnek dungu elka ngeke 81 Los buenos proyectos
Shuchukünun ñi manshana 76 Yo apuntalo mi manzano relmu ta shechungetelay; y los negocios Importantes
ni pullkadünoam para que no se desganche. femlu katrükey ñi shüchiwe deben permanecer ocultos;
¡Afirme bien su niño changüll el arco Iris no se debe indicar con el dedo
sheküllkünunge mipüñeñ
para que no caiga al suelo! índice
tañi ütrüfnaqnoam
Estos niños por sí solos el que lo hace, se le corta ese dedo
Tüfachi pichike che kom kishuke
y cada uno, van a tener que rendir su tarea Wenupüray ti üñüm
wilalu ñi küdaw 82 Se elevó el ave a lo alto:
wedwed che ¡hombre tonto!
fitulpale antü, kimelpatuaqueyu si alcanza el tiempo
Naytukünunge ti püron 7 7 Deja desatado el nudo, petu trawülay tañi llafeeñ te enseñaré a mi vuelta
naytunentumetu tami shañwe s u e | t a a tu hijo de la amarra de su cuna, longko porque aún no se cierra
aácale la raíz al divieao infac,ado tami püñeñ ia mollera de tu hijo.
entulükofe ti moy "
a 0 no quiera 6
A "l " ule che
yu e, ayunu e c e necesariamente tiene que hacerlo,
muley nifemal muten aunque e | cane|Q s e a muy amargQ como
müna jüreyjoye lawen remed¡0 Nawell neyen reke 83 ¡Amor mío,
ichiñochi skingekonpuam imperceptiblemente
eymi mu, ñuke y del mismo modo que un tigre manso
Füchake che yem ñifemkelel, me deslizaré sin ruidos
78 Las tradiciones de los antepasados
fey adentukallelaiaiñ, en alas del aliento de todas las almas hasta ti,
debemos conservarlas intactas,
welu kidu taiñ rakiduam amor-madre de mis anhelos!
aunque nosotros también tenemos
niellelaiaiñ que pensar por sí mismos;
taiñ pütra mew afurpukey iaquel (como) nuestra comida
wWñi: que pasa y baja a digerirse en el estómago. Kuyfi nampükalu che, 84 Cuando el hombre salía
re newentuwalperpuaimy mi Muchacho: mülekerki llamekan, en pos de los altos roqueríos
kimmonl ¡Sólo esforzándote vencerás tu ignorancia! ti nampülkafeyekerki alün hacia la iniciación de sí mismo,
rokiñ cuando el guerrero subía al oriente
i convirtiéndose allí en esposo de la tierra;
ni ina rüpüalu nga,
la mujer organizaba el conjuro
Nütramkechi kimelngeaingn 79 En forma de fluida narración fita llamekan de las fuerzas de todos los granos,
lolkenküley ñi amun ko se ha de enseñarles: entuy ti domo preparando las provisiones,
donde el agua fluye nampülkayalu ñi futa llamando a fiesta a los espíritus de los
se van formando surcos y zanjas hondas cereales
para hacerlos custodios familiares
del éxito de ese viaje a lo desconocido

286 287
Roypiwke wentru nali ñi kure 85 Un hombre que tiene rabia en su corazón BIBLIOGRAFIA
dumdumelkintunngelu fey castiga involuntariamente a su esposa.
Quien tiene la vista ofuscada
punkelay ñi kintun küme
no alcanza a ver bien ALONQUF.O, P. MARTIN, "Instituciones Religiosas del Pueblo Mapuche"
Tayülün ka kefafan 86 Ya hay canciones sagradas y gritos de Ed. Nueva Universitaria, Pont. U. Católica de Chile.
müley ngillatun mu alabanza Stgo. 1979.
nayi — ñayingey en el gran ritual cíclico de unión íntima con lo
ka ütrüflongkome divino; "Mapuche Ayer-Hoy", Imprenta y Edit. "San Francisco")
Por eso está inquieto y pide rienda mi Padre Las Casas, 1985.
key ñi tapayu kurü anay,
yedomoalu wentepüle caballo negro,
con el brioso deseo de llevar una mujer A1.VAREZ GREGORIO. "El Tronco de Oro", Siringia Libros, 3ra cd.
que galope en ancas de mi corcel Neuquén, 1984.
hacia lo más alto de esa fiesta
AUGUS TA FELIX JOSE, "Diccionario araucano español y español araucano"
Rekañma niey 87 Entre las piernas Imprenta y Edf. "San Francisco", 2da. Ed. Padre Las Casas, 1966.
ñi püñeñ ti domo pare su hijo la mujer;
apofúlngerki ti domo lo femenino tiene muchos recursos "Lecturas Araucanas". Imp. Y Edit. "San Francisco",
2da. Edic. Padre Las Casas, 1934.
Witralekinolnge 88 ¡Mujer,
no te quedes aquí de píe BÜNING, EWALD F. "Daskultrun, dieMachi-TrommelderMapuche"
domo!
no te estanques en tu presente! Anthopos. Internationa! Rcviewof Etnologyand Linguistic,
amunge kürüfi-eke! Volume 73. Fribourg, Swit?.erland, 1978.
¡Camina al unísono
del compás del viento!
CASAMIQUELA, RODOLFO, "Elarte Rupestre de la Patagonia", Siringa
Wechuñ koyam mu 89 En la Inaccesible copa del roble Libros, Neuqucn, 1981.
Rünatumekey ti malen estaba la doncella maravillosa
Milla rüna mu peinándose y encantando CALVO, MAYO "Secretosy tradiciones mapuches", Edit. Impresos
con peineta de oro FOCET Lda. 2da. Ed. Santiago, 1980.

Kom mapu kiñengey müten 90 Todos los mundos son uno sólo CAÑAS PINOCHET, A " Vocabulario de la Lengua Veiiche" Ciencias Nat. Antrop.
todo está hecho de lo mismo: Y Etnológicas. Vol XI Imp. Barcelona.
kom kiñe mew müten deurnaley:
pu ngünechen, pu pülli, ka pu los dioses, los espíritus, las estrellas
las plantas, las piedras y las gentes. CONFUCIO, MENCIO, "Los Cuatro Libros", Edc. Alfaguara, Madrid, 1982.
wangülen
Todo cambia y se mueve'
pu mawida, kura, ka pu che DOW'I ING, JORGE, "Religión, Shamanismo i Mitología Mapuches", Edit
pero no se muere;
Kom dungu kaley ñi ad "Universitaria", Santiago, 1971.
nuestro espíritu es como un árbol:
nengümklekey nace, crece, florece y da semillas.
weltt lakelay, lalay Nunca terminamos de vivir ERIZE, ESTEBAN, "Diccionario Comentado Mapuche - Español', pub. Inst. de
tnchiñ taiñ pülli mawida rekeley porque sólo cambia la cáscara de la semilla Humanidades, Universidad Nac. Del sur, Bahía Blanca, 1960.
trupakey, tremkey, rayikey ka
fiinkey FAl.KNER, THOMAS "Descripción de la Patagonia", Librería "Bachette" S.A.
Buenos Aires, 1957.
ruf ajkelay taiñ mongen
re fin ñi troliif kaley ñi ad

f * © R P O i i <CION 9BMOO
PHtLICTECA MUK1CI?AI

288 289 * '


Kushe, en mapudungun, es el nombre femenino de Dios; es decir, el
nombre divino de la esencia (femenina) de la Naturaleza Superior, En sentido
estrictamente literal significa "la canalizadora de la más alta energía de la gente",
traduciéndose igualmente como "Sabiduría Antigua", "Divinidad milenaria",
Anciana Sabia", etc.

En consecuencia, esta Editorial, a través de sus publicaciones, quiere


ser instrumento para la canalización y el realumbramiento de la sabiduría de la
Naturaleza, sabiduría ancestral que en Chile pasa por la cosmovisión mapuche. Su
símbolo es una mujer indígena pariendo a un hijo suyo, sin más ayuda que la de sí
misma, porque estos libros justamente quieren desgarrar la placenta de la ignorada
de la tierra. Constituye una invitación al pueblo chileno y latinoamericano a asumir
su precioso mestizaje, a renacer a partir del propio útero de nuestra identidad madre,
sin más ayuda externa que el sudor de nuestras manos y las contracciones de nuestra
voluntad.

Por lo tanto, esta Editorial se concibe como una especie de partera que
prepara el segundo alumbramiento de Chile, aquel que tornará al país en el "guerrero
insomne de la sabiduría", y que en el próximo milenio lo hará cabeza del
enaltecimiento del género humano.

293
prodigiosa como todas las del vetusto idioma
araucano, aunque genéricamente se traduzca
como "vencer la muerte que se lo lleva todo",
"derrotar", contiene además un filón, de oro
en su fondo etimológico. Literalmente puede
traducirse como "pasar a llevar la noche" (de
yer. "arrastrar", "pasar a llevar, y a buscar todo
lo que se encuentra en el camino" y depun:
"noche"). Es decir, significa el madrugarle y
birlarle con fuerza inconmovible -como el
pasar avasallante del cauce de un río, "del río
de la vida" - a cuanto engaño, ilusión e
inconsciencia puedan cobijarse en las negras
y enquistadas sombras de la ribera de la
existencia. Por to lento, traducir Yerpun como
equivalente al verbo "vencer", está señalando
que. se trata de una acción precisa: un
9 7 'i fi arrastrar, un llevarse por delante -en el trayecto
de una vida o de una generación en el caso
de la época en que aparece este Libro- todas
Mora Penroz, Z i l e y las obscuridades, dudas, errores ciegos e
ignorancias seculares para así disolverlas en
el torrente del río que le es propio al alto
destino de la raza. Por lo tanto, recuperar
pane del sentido y de la sabiduría para reuniría
en un cauce nuevo, ahora de epigramas y
palabras, en un tiempo donde el desdibujado
lecho del viejo río mapuche es casi un pantano
de elementos extraños, equivale exactamente
a decir yerpun: ¡llevarse por encima a la nad
y al miedo!. Y en la raíz de la palabra también
resuena otrxyepun, el nombre autóctono del
planeta Venus, el que "resiste a la noche", la
atraviesa y la desborda en un amanecer
invicto. En consecuencia, llamar Yerpun a
este Libro Sagrado fue también un gesto, un
grito de combate y el signo de una tarea.
L, 1
"En definitiva, cada uno de los ochenta y un epigramas de este libro, podrían
considerarse huellas, marcas, indicios de la identidad superior que una vez
olvidó el alma humana. Constituyen el intento mapuche para asaltar la
Celestial Empalizada, el modo y el estilo nativo que tuvo el Sur del mundo
para "tomarse el Cielo por asalto", forzar el reingreso del ser a la antigua:
patria, -el Wenumapu- el "país de arriba" de donde procede nuestro espíritu.j
Son por lo tanto, la forma araucana de emboscar y de preparar una trampa,¡
(wachi) a eses misterioso Rpder. Son la recuperación de unas pistas, ahora
escritas, que deliberadamente conducta entrampar la Huidiza Fuerza de
aquello que siempre fue nuestro ser primigenio.

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