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Ron blanco. Se caracteriza por la ausencia de color, aunque puede tener un ligero tono
amarillo. Debe proceder de aguardientes, destilados o de sus mezclas, que hayan
permanecido en envases de madera de roble o cerezo el tiempo adecuado.
Ron dulce o licor de ron. Se caracteriza por contener más de 100 g/L de sacarosa o
equivalente en glucosa.
Ron agrícola. Es la mención que reciben los rones producidos en los departamentos de
ultramar franceses; se envejecen en maderas de roble o cerezo.
Ron ligero. Esta mención se refiere a la consistencia del líquido; este ron se destila en
alambiques de tipo continuo.
Maridaje de ron con puros
Hay relaciones que explican por qué tienen historias comunes en su geografía, en su
época o en sus características. Historias que se enlazan también porque son armónicas
y encuentran sinergias y sintonías, coincidencias afortunadas que en el cotidiano
caminar, satisfacen el olfato, el gusto y dejan complacido al corazón.
Los maridajes con ron y puros puede hacerse al atender a las propiedades
organolépticas. En ambos productos, dicho análisis inicia desde la vista seguida del
olfato, hasta concluir con el tacto y el gusto. Todo ese proceso permite identificar los
aromas presentes en ambos productos (madera, café o frutas) y establecer la
combinación perfecta.
En general, el maridaje entre ron y tabaco se hace por asociación, no por contraste,
puesto que es preferible mantener una armonía entre los productos en beneficio del
paladar y obviamente, del placer.
Al igual que sucede en otras armonizaciones o sintonías gustativas, para maridar los
puros con las bebidas tenemos que conocer la potencialidad o fortaleza del puro, así
como el perfil del destilado, ya que si combinamos un puro suave con un ron añejo con
mucha personalidad, lo más probable es que el ron sobresalga y esconda u opaque los
sabores del puro.
Es importante señalar que hay productos como el ron que tienen una característica
particular, cuando se mezclan con la fumada del puro refuerzan los sabores, los
complementan e incluso los mejoran.
Normalmente los puros son el resultado de una mezcla de varios tipos de tabaco.
Solamente los habanos, de la provincia del Pinar del Río, en el oeste de la Isla de Cuba,
son producto de una tierra concreta. La mayoría, aún los grandes puros dominicanos,
brasileños, hondureños, entre otros, se hacen con tabaco de origen diverso. Hay que
recordar que existen excelentes puros en Cuba, Indonesia, República Dominicana,
Brasil, Ecuador, Nicaragua y, desde luego, en México.