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Enero 2000
© FAO 2000
Indice
I. ASPECTOS GENERALES
Fisiología de la Fruta
Respiración
Etileno
Comportamiento climatérico
Maduración
Cambios composicionales
1. Ámbito de aplicación
4. Prácticas de prerefrigeración
Almacenamiento refrigerado
Humedad relativa
Composición atmosférica
Ventilación
Sanidad
Atmósferas controladas/modificadas
Cosecha
Factores de Precosecha
Criterios de Calidad
Operación de Cosecha
Índices de Madurez
Condiciones de Almacenamiento
Enfriamiento Rápido
Atmósferas Controladas
Empaque y Transporte
Normas de Calidad
6. Marcado o etiquetado
7. Contaminantes
8. Higiene
Factores de Precosecha
Criterios de Calidad
Índices de Madurez
Operación de Cosecha
Empaque y Transporte
Enfriamiento Rápido
Condiciones de Almacenamiento
Atmósferas Modificadas
Normas de Calidad
6. Marcado o etiquetado
7. Contaminantes
8. Higiene
Factores de Precosecha
Criterios de Calidad
Índices de Madurez
Operación de Cosecha
Empaque y Transporte
Condiciones de Almacenamiento
Maduración
Atmósferas Modificadas
Enfriamiento Rápido
Normas de Calidad
6. Marcado o etiquetado
7. Contaminantes
8. Higiene
Factores de Precosecha
Criterios de Calidad
Índices de Madurez
Operación de Cosecha
Empaque y Transporte
Enfriamiento Rápido
Condiciones de Almacenamiento
Atmósferas Modificadas
Normas de Calidad
6. Marcado y etiquetado
7. Contaminantes
8. Higiene
6. Marcado y etiquetado
7. Contaminantes
8. Higiene
6. Marcado y etiquetado
7. Contaminantes
8. Higiene
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Tomado de: http://www.fao.org/inpho/content/documents/vlibrary/ac304s/ac304s01.htm
. ASPECTOS GENERALES
FISIOLOGÍA DE LA FRUTA
La medición del calor vital de la respiración es de gran utilidad para determinar los
requerimientos de enfriamiento, refrigeración y ventilación de la fruta durante su manejo
postcosecha.
En general, cuanto mayor es el ritmo respiratorio del producto, menor es su vida útil de
almacenamiento. Al respecto, los cítricos, la piña y la papaya poseen ritmos respiratorios
bajos; en tanto que el del plátano es ligeramente mayor (Cuadro 1). Es conveniente, sin
embargo, tener presente que la vida útil de la fruta en postcosecha depende de una serie de
factores de los que el ritmo respiratorio es tan sólo uno de ellos.
Cuadro 1. Ritmo respiratorio de algunas frutas tropicales. Adaptado de: (Kader, A.A.,
1992).
Ritmo de Rango de respiración a 5°C (mg
Producto
respiración CO2/kg/h)
La respiración en las frutas depende de varios factores dentro de los cuales se pueden
mencionar la especie, la variedad y el grado de maduración de la fruta, así como también la
temperatura y la composición de los gases del ambiente que rodea a la fruta.
Etileno.El etileno es una sustancia natural (hormona) producida por las frutas. Aún a
niveles bajos menores que 1 parte por millón (ppm), el etileno es fisiológicamente activo,
ejerciendo gran influencia sobre los procesos de maduración y senescencia de las frutas,
influyendo de esta manera en la calidad de las mismas. Asimismo, la formación de la zona
de desprendimiento de la fruta del resto de la planta (absición), también es regulada por esta
sustancia. Lo mencionado evidencia la importancia que tiene el etileno en la fisiología
postcosecha.
No existe relación entre la cantidad de etileno que producen distintas frutas (Cuadro 2) y su
capacidad de conservación; sin embargo, la aplicación externa de este gas generalmente
promueve el deterioro del producto acortando su vida de anaquel (tiempo útil para su
comercialización).
El nivel de etileno en frutas aumenta con la madurez del producto, el daño físico, incidencia
de enfermedades y temperaturas altas. El almacenamiento refrigerado y el uso de
atmósferas con menos de 8% de O2 y más de 2% de CO2, contribuyen a mantener bajos
niveles de etileno en el ambiente de postcosecha.
Las condiciones óptimas para la maduración de frutas como el plátano, mango y papaya
con etileno exógeno incluyen temperaturas de 19 - 25°C, 90 _ 95 % de humedad relativa y
10 _ 100 ppm de etileno. La duración del tratamiento varía entre 24 y 72 horas,
dependiendo del tipo de fruta y de su estado de madurez. Para asegurar una distribución
uniforme del etileno y eliminación del CO2 generado por el producto, son necesarias una
buena circulación del aire y ventilación apropiada, en las cámaras de maduración.
Para desarrollar el color en algunas frutas no climatéricas como los cítricos el tratamiento
que varía de 24 a 72 horas, incluye niveles de 1 _ 10 ppm de etileno, 20 _ 29°C y 90 _ 95 %
de
El etileno se puede generar del ácido 2-cloroetano fosfónico (etefón) en solución acuosa.
Cuando el pH de dicha solución es mayor que 5, la molécula de etefón se hidroliza
espontáneamente liberando etileno. El etefón se comercializa con el nombre de ¨Ethrel¨. La
aplicación de este producto en postcosecha solo está autorizada para ciertas frutas. Su uso
en postcosecha requiere sumergir o asperjar el producto con una solución de esta sustancia.
Su aplicación no requiere de infraestructura y equipos adicionales como en el caso del
tratamiento con etileno gaseoso. Por tratarse de un producto corrosivo debe ser manipulado
con cuidado para evitar accidentes.
Esto es una característica de las frutas climatéricas como el plátano y otras que se cosechan
verde-maduras y posteriormente maduran para consumo en postcosecha. Las frutas no-
climatéricas, como los cítricos, no maduran para consumo después que se separan de la
planta.
- Desarrollo del color. Con la maduración por lo general disminuye el color verde de las
frutas debido a una disminución de su contenido de clorofila y a un incremento en la
síntesis de pigmentos de color amarillo, naranja y rojo (carotenoides y antocianinas) que le
dan un aspecto más atractivo a ésta.
- Desarrollo del sabor y aroma. El sabor cambia debido a la hidrólisis de los almidones
que se transforman en azúcares, por la desaparición de los taninos y otros productos
causantes del sabor astringente y por la disminución de la acidez debido a la degradación de
los ácidos orgánicos. El aroma se desarrolla por la formación de una serie de compuestos
volátiles que le imparten un olor característico a las diferentes frutas.
- Cambios en firmeza. Por lo general, la textura de las frutas cambia debido a la hidrólisis
de los almidones y de las pectinas, por la reducción de su contenido de fibra y por los
procesos degradativos de las paredes celulares. Las frutas se tornan blandas y más
susceptibles de ser dañadas durante el manejo postcosecha.
Respuestas fisiológicas de las frutas al estrés. La mayor parte del deterioro observado en
las frutas se debe a una serie de reacciones fisiológicas como respuesta a factores adversos
como daños físicos, desórdenes fisiológicos o enfermedades ocasionadas por diversos
patógenos.
a) Enfermedades. La rotura de los tejidos de la fruta ocasionada por daños físicos facilita
la invasión por microorganismos e incrementa la pérdida de agua del producto. Ciertos
patógenos producen o inducen la formación de enzimas que hidrolizan las paredes
celulares, ocasionando un ablandamiento de los tejidos y una degradación de toda la fruta.
Los tejidos de la fruta pueden decolorarse por la síntesis de ciertas sustancias que se
producen como respuesta al ataque de los patógenos. Los patógenos pueden producir o
inducir la síntesis de una serie de productos tóxicos que ocasionan malos olores y sabores
que hacen que la fruta no sea apta para el consumo humano.
- Daño por alta temperatura. La temperatura es el factor ambiental que más influye en el
deterioro del producto cosechado. En general, el ritmo de deterioro del producto es 2 a 3
veces mayor por cada incremento de 10 °C por encima de la temperatura óptima de
conservación de los productos (Cuadro 5). La temperatura también modifica el efecto del
etileno y de los niveles residuales de O2 y altos de CO2 en el producto cosechado, además,
afecta directamente el ritmo respiratorio de las frutas y la germinación de esporas de los
hongos y el posterior desarrollo de patógenos. Por encima de 40°C, se observan severos
daños en el producto y a 60°C aproximadamente, cesa toda actividad enzimática.
Adicionalmente, la fruta sufre excesiva pérdida de agua por transpiración; todo lo cual
arruina el producto.
- Daño por pérdida de agua. La fruta cosechada pierde agua por transpiración de manera
irreversible. Como consecuencia, el producto sufre una serie de alteraciones fisiológicas
que aceleran los procesos de senescencia, síntesis de etileno y deterioro de tejidos. Esto,
conjuntamente con los síntomas externos de marchitez y arrugamiento del producto, afectan
seriamente su calidad comercial. En general, se puede decir que un 5% de pérdida de agua
es aproximadamente el valor máximo permisible en frutas. La pérdida de agua por
transpiración es mayor a temperatura alta y humedad relativa baja.
c) Daño físico. La rotura de las células por medios físicos permite que las enzimas entren
en contacto con sustancias de las cuales normalmente se encuentran separadas. Como
consecuencia, se producen una serie de reacciones químicas que conducen al deterioro de
las células. El tejido dañado frecuentemente se torna marrón o negro debido a la síntesis de
melanina. La producción de olores y sabores atípicos y desagradables es también una
característica de los tejidos afectados.
- destino;
- valor de los productos;
- grado en que son perecederos los productos;
- cantidad de productos que han de transportarse;
- temperatura y humedad relativa de almacenamiento recomendadas;
- condiciones de temperatura exterior en los puntos de origen y de destino;
- duración del transporte por vía aérea, terrestre o marítima hasta llegar al destino;
- flete negociado con los transportistas;
- calidad del servicio de transporte.
El transporte de larga distancia a través de climas tropicales o muy fríos exige un equipo
resistente y bien diseñado para soportar las condiciones ambientales del trayecto y proteger
los productos. Entre las características convenientes de los remolques frigoríficos de hasta
14,6 m (48 pies) y contenedores de furgón de hasta 12 m (40 pies) de longitud se incluyen,
por ejemplo, las siguientes:
- Una capacidad de refrigeración de 42 000 kJ/h (40 000 BTU/h) a una temperatura
ambiente de 38°C (100°F) y a una temperatura del aire de retorno de 2°C (36°F);
- un tabique compacto para el aire de retorno situado en la parte frontal del remolcador que
asegure la circulación del aire por toda la carga;
- contenedores modernos en los cuales el aire frío salga por la parte frontal, pero el aire
circule desde abajo (cerca del suelo) hacia la parte posterior, y después se eleve hacia la
parte superior del contenedor.
- los daños: las paredes, suelos, puertas y techos deberán estar en buen estado;
Los expedidores deberán insistir en la limpieza del equipo. Una carga de productos puede
estropearse por:
- desperdicios que obstruyan los orificios de drenaje y de circulación del aire situados en el
suelo.
- daños en las paredes, techos o suelos que puedan permitir la entrada de calor, frío,
humedad, suciedad e insectos del exterior;
- hacer que una persona se introduzca en la zona de carga y, con las puertas cerradas,
observe si entra luz para comprobar que las juntas de las puertas dobles cierren
herméticamente.
- determinar la ubicación del elemento sensor que regula la temperatura del aire de
descarga. En caso de que mida la temperatura del aire de retorno, habrá que situar el
termostato en un lugar más elevado para evitar que la refrigeración o congelación causen
daños a los productos;
- se deberá instalar un tabique compacto para el aire de retorno en la parte frontal del
remolque;
- los equipos dotados de un sistema de impulsión del aire situado en la parte superior
deberán tener en el techo un conducto de tela o de metal en buen estado para el aire.
Los productos que requieren refrigeración deberán refrigerarse a fondo, en caso necesario,
antes de cargarlos en el medio de transporte. Las temperaturas de los productos deberán
medirse con un termómetro adecuado y consignarse en el conocimiento de embarque para
referencia en el futuro. El compartimiento de carga del medio de transporte deberá
prerrefrigerarse también hasta alcanzar la temperatura de transporte o almacenamiento
recomendada para los productos. Es conveniente que la zona de carga esté cerrada y
refrigerada y, si es posible, que la zona de acceso a la plataforma de carga esté dotada de
puertas con cierres herméticos.
Los expedidores que utilizan equipo frigorífico de transporte deberán seguir las
recomendaciones de los transportistas sobre la colocación de los productos en el
compartimiento de carga con el fin de evitar que la refrigeración o congelación causen
daños a los productos. En caso de que el sistema de refrigeración funcione mediante un
sensor de temperatura del aire de retorno, la temperatura del aire de descarga podrá ser
inferior a la del valor de ajuste.
Para impedir que las vibraciones y golpes causen daños durante el transporte y la
manipulación, las cargas deberán asegurarse con uno o más de los materiales que se indican
a continuación:
Todas las cargas llevarán de ser posible un pequeño aparato registrador de la temperatura
del aire situado entre los envases en la zona donde se registran las temperaturas más
elevadas. Los fabricantes de estos aparatos recomiendan que se coloquen en la parte
superior de la carga, cerca de una pared lateral, a una distancia de un tercio de la longitud
medida desde las puertas traseras y alejados de cualquier salida directa de aire refrigerado.
Los vagones de ferrocarril deberán llevar dos o tres aparatos registradores. En las cargas
con hielo en la parte superior o una humedad mayor del 95 por ciento, los aparatos
registradores deberán ser impermeables o estar envueltos en una bolsa de plástico.
Los expedidores y los destinatarios deben seguir las instrucciones de los fabricantes de
aparatos registradores de la temperatura sobre el modo de documentar la carga, poner en
marcha el aparato, interpretar sus resultados y devolverlo para su calibración y certificación
en caso necesario. Estas medidas son esenciales para resolver las reclamaciones relativas a
las temperaturas aplicadas durante el transporte.
Los contenedores para transporte de tamaño similar deberán cargarse juntos en las cargas
mixtas con el fin de aumentar la estabilidad. Los contenedores para transporte más pesados
deberán cargarse primero y distribuirse por igual en el piso del remolque o contenedor. A
continuación pueden colocarse los contenedores más ligeros apoyándolos en los productos
más pesados o situándolos encima de ellos. Es necesario inmovilizar con trabas y asegurar
las pilas de contenedores para transporte de tamaños diferentes. Para facilitar la inspección
de las cargas mixtas en los puertos de entrada, se colocará cerca de la puerta una muestra
representativa de cada producto. De este modo se puede reducir al mínimo la descarga de la
mercancía para su examen.
No se cargarán jamás frutas, hortalizas u otros productos alimenticios con mercancías que
representen un riesgo de contaminación debido a la transferencia de olores o de residuos
tóxicos de sustancias químicas. Cuanto mayor sea la duración del trayecto, tanto más altos
serán los riesgos de transportar cargas mixtas de productos agrícolas. Por tanto, es esencial
que se sigan en la mayor medida posible las directrices para mantener la calidad en los
mercados distantes.
En el frigorífico, las paredes, el techo, el piso y las puertas deben aislar suficientemente el
interior de la zona de carga del aire exterior. De lo contrario, la atmósfera modificada se
disipará rápidamente. El equipo deberá llevar adheridas etiquetas en las que se advierta que
la atmósfera no es compatible con la vida y que la zona de la carga debe ventilarse
debidamente antes de que entre en élla el personal encargado de efectuar la descarga.
- recipientes, jaulas (cosidas con alambre, clavadas), cestas, bandejas, cajones y tarimas de
madera;
- recipientes, cajas, bandejas, sacos (de malla, compactos), contenedores, fundas, envolturas
de película, forros, tabiques y separadores de plástico;
- cajas, bandejas, cajones, fundas, forros, tabiques y almohadillas de goma espuma.
Los recipientes, cajas. jaulas, bandejas, cajones, cestas y sacos se consideran contenedores
para transporte. Sin embargo, las cestas son difíciles de manipular en cargas mixtas de cajas
rectangulares. Los sacos proporcionan una protección limitada a los productos. De uso muy
generalizado es la caja de tablero de fibra. Entre las formas de presentación figuran, por
ejemplo, las siguientes:
- caja ranurada de una pieza con solapas encoladas, engrapadas o de cierre automático;
- caja semirranurada de dos piezas con una tapa telescópica completa que forma paredes y
esquinas resistentes;
- caja tipo Bliss de tres piezas con bordes engrapados o encolados que forman esquinas
resistentes;
- caja de una pieza con lengüetas de alambre o fibra o refuerzos de tablero duro en los
bordes y capacetes de plástico, que proporcionan resistencia al apilamiento y alineación.
Las cajas de tablero de fibra para productos que se envasan húmedos o con hielo deben
impregnarse de cera o revestirse con material resistente al agua. En condiciones de
humedad relativa del 90 por ciento, la resistencia a la compresión del tablero de fibra no
tratado puede reducirse en más de la mitad. Además de mantener la resistencia de las cajas,
la cera contribuye a reducir la transferencia de humedad del producto al tablero de fibra.
Todas las cajas encoladas deberán fabricarse con un adhesivo resistente al agua.
La mayoría de las cajas de tablero de fibra y jaulas de madera están diseñadas para apilarse
de modo que la parte inferior de una repose sobre la parte superior de otra. La resistencia a
la compresión y la protección de los productos disminuyen cuando las cajas o jaulas se
apilan sobre sus lados. Las cajas mal alineadas pueden perder hasta el 50 por ciento de su
resistencia a la compresión en posición vertical.
Las almohadillas, envolturas, fundas y virutas reducen también las magulladuras. Las
almohadillas se utilizan asimismo para proporcionar humedad, como en el caso de los
espárragos; para aplicar tratamientos químicos con el fin de reducir la pudrición, como en
el caso de las almohadillas de dióxido de azufre para las uvas; y para absorber el etileno,
como en el caso de las almohadillas de permanganato de potasio en las cajas de bananos y
flores.
- envasado bajo techo: los productos se elaboran o envasan en el interior de un local o bajo
techo en algún lugar central. Desde el campo hasta el punto de envasado se llevan a granel
en jaulas, recipientes o camiones. De ser posible, los productos se someten a
prerrefrigeración antes o después de colocarlos en los contenedores para transporte, según
su naturaleza;
- envoltura con película o por contracción: cada fruta u hortaliza se envuelve y cierra
herméticamente por separado con una película para reducir la pérdida de humedad y la
pudrición. La película se puede tratar con fungicidas u otras sustancias químicas aprobadas;
la pudrición. La película se puede tratar con fungicidas u otras sustancias químicas
aprobadas;
- atmósfera modificada: los empaques, contenedores para transporte o cargas sobre paletas
de contenedores destinados a los consumidores se cierran herméticamente por separado con
sacos o película de plástico. El nivel de oxígeno se reduce y se incrementa el de dióxido de
carbono. De este modo la respiración del producto se reduce y el proceso de maduración se
hace más lento.
- utilizar, junto con otros contenedores, la superficie máxima de la tarima de modo que la
carga no sobresalga por arriba y sobresalga poco por abajo;
- reducir los daños sufridos por los contenedores y los productos que están en su interior;
Las cargas unitarias pueden presentar, por ejemplo, algunas de las siguientes
características:
- tarimas o separadores normalizados de madera como los siguientes: 1 200 x 1 000 mm (48
x 40 pulgadas), 800 x 1 000 mm, 800 x 1 200 mm, 1 000 x 1 200 mm;
- lengüetas de tablero de fibra, plástico o alambre para enclavamiento vertical entre cajas;
- cajas con agujeros para la circulación del aire que quedan alineados cuando las cajas se
apilan exactamente unas sobre otras y esquina con esquina;
- flejes de plástico o metal alrededor de los refuerzos para esquinas y de las cajas.
Las tarimas de madera deben ser lo suficientemente resistentes como para que se puedan
almacenar cargadas. Es necesario prever la manipulación con montacargas de horquilla y
gato para tarimas. La parte inferior de la tarima deberá estar diseñada de tal forma que no
impida la circulación del aire.
Las tarimas deben contar en la parte superior con un número de tablas suficiente para
soportar las cajas de tablero de fibra. De lo contrario, las cajas pueden hundirse entre las
tablas debido al peso de los otros contenedores situados encima, aplastar los productos y
hacer que toda la carga se ladee o caiga de la tarima. Se puede utilizar una plancha de
tablero de fibra con agujeros para la circulación del aire por toda la tarima.
Las cajas no deben sobresalir de los bordes de las tarimas. El hecho de que sobresalgan
puede reducir de un tercio la resistencia de las cajas de tablero de fibra. Esta situación
puede llevar también al hundimiento de toda la carga, haciendo que los productos se
aplasten, y dificultar la carga, descarga y almacenamiento en plataformas. Por otra parte,
las cajas que utilizan menos del 90 por ciento de la superficie de la tarima y no quedan
alineadas con el borde de ésta pueden desplazarse durante el trayecto.
Las cargas sobre tarimas de contenedores que no están sujetas con flejes o mallas deberán
tener al menos las tres filas superiores de contenedores apiladas transversalmente para
asegurar la estabilidad. Algunos expedidores, además de apilar los contenedores
transversalmente, aplican una envoltura de película, cinta o cola sobre las filas superiores.
Los contenedores deben ser suficientemente fuertes como para poder apilarse
transversalmente sin hundirse. La envoltura de película no debe utilizarse en los
contenedores de productos que necesiten ventilación.
Algunos expedidores utilizan separadores porque cuestan menos que las tarimas. Los
separadores eliminan también el gasto de transportar y devolver las tarimas. Para cargar y
descargar en las tarimas los separadores cargados, tanto en el centro de distribución del
expedidor como en el del destinatario, se necesita un montacargas de horquilla especial. Si
el destinatario no tiene el equipo adecuado para la manipulación, los envases se descargan a
mano y se colocan en tarimas para su almacenamiento. Los contenedores para transporte
sobre separadores se apilan transversalmente, se envuelven en película o se unen de algún
otro modo con refuerzos para esquinas y flejes.
Los separadores de tablero de fibra o plástico deben ser lo suficientemente fuertes como
para que puedan sujetarse y colocarse en los dientes o la plancha del montacargas de
horquilla y elevarse cuando están completamente cargados. Los separadores de tablero de
fibra deberán impregnarse con cera cuando se utilicen en ambientes húmedos. Los que se
emplean en medios de transporte deberán tener agujeros para que circule el aire debajo de
la carga. No se recomienda el uso de separadores en los medios de transporte refrigerados
con canales poco profundos en el piso, debido a la necesidad de que circule suficiente aire
debajo de la carga.
4. Prácticas de prerefrigeración
- la velocidad de maduración;
- la difusión de la pudrición.
- el saneamiento del aire o agua de la prerefrigeración para reducir los organismos que
causan la pudrición;
- enfriamiento por aire a presión o por compresión húmeda: se hace circular el aire a través
de las pilas de contenedores de productos en una cámara frigorífica. En el caso de algunos
productos se añade agua al aire;
- enfriamiento por agua helada: se vierten grandes cantidades de agua helada sobre los
productos colocados en depósitos, recipientes o contenedores para transporte a granel;
- aplicación directa de hielo en el envase: se inyecta hielo viscoso o triturado en cada uno
de los contenedores de productos. Para algunas operaciones se utilizan contenedores a
granel.
Dado que la mayoría de los productos tropicales pueden sufrir daños a causa del frío, se
debe tener cuidado para no prerefrigerar o almacenar los productos a una temperatura
inferior a la recomendada. Con frecuencia, los efectos visibles de los daños causados por el
frío no aparecen hasta que el producto se pone a la venta al por menor. Algunos de estos
efectos son una maduración inadecuada, picaduras, pudrición, descomposición y cambio de
coloración de las frutas y hortalizas.
En la Figura 2 se muestran algunos modelos de cajas de cartón corrugado que son utilizadas
para el empaque de frutas.
A. B.
C.
El etiquetado de las cajas es muy importante para facilitar la identificación de los productos
y para facilitar su manejo. Las etiquetas pueden ser pegadas, estampadas o estar impresas
directamente sobre las cajas. Cuando se quiere resaltar la calidad de una fruta, se puede
pegar en forma individual una pequeña etiqueta adhesiva en donde se muestra a colores el
nombre comercial. Como propaganda, se puede agregar información sobre la forma de
almacenar y consumir el producto. Las etiquetas de las cajas deben contener la siguiente
información en el idioma del país de consumo.
• Tamaño y clasificación;
A. B.
C. D.
Cuadro 6. Número de empaques con diferentes dimensiones que es posible acomodar en
una tarima (pallet) de 1.0 x 1.2 m.
Largo x ancho Altura de la caja Número de cajas Número de Número de cajas
Entre las limitaciones de este método de enfriamiento destacan las siguientes: es muy lento
para la mayoría de los productos, requiere más espacio que el necesario para un adecuado
almacenamiento; puede ocasionar excesiva pérdida de agua del producto.
La eliminación del calor en cuartos fríos se produce principalmente por conducción a través
del material de empaque (Figura 5). Por esta razón, el uso de empaques con aberturas y el
acomodo de éstos para facilitar el contacto con el aire con todas las superficies del
empaque, favorecen la eficiencia del método.
Enfriamiento con aire forzado. En este caso, el aire es forzado a pasar a través de las
aberturas del empaque, estableciendo un contacto estrecho con el producto, lo cual favorece
un enfriamiento más rápido. Para esto se usa un extractor de aire que genera una ligera
gradiente de presión (Figura 6).
El sistema se adapta a una amplia gama de productos. Puede requerirse un mayor nivel de
humedad relativa para los productos sensibles al desecamiento superficial.
• Diseño del almacén y sus efectos en la ganancia del calor del producto;
• Calor contribuido por las luces, motores, montacargas y personal del centro de empaque.
La cadena de frío debe mantenerse durante todas las etapas de manejo postcosecha del
producto, es decir, durante el almacenamiento, transporte y comercialización, hasta que el
producto llegue al consumidor. El producto enfriado debe ser inmediatamente colocado en
una cámara refrigerada para su almacenamiento o en un vehículo refrigerado para su
transporte al mercado; de lo contrario, el producto ganará calor rápidamente perdiéndose el
efecto positivo del enfriamiento rápido.
• Un condensador, enfriado por aire o por agua, en que el gas comprimido y caliente es
enfriado, condensado y convertido en líquido;
• Ventiladores para hacer circular el aire sobre los serpentines y a través de las estibas
(rumas) de productos en la bodega.
• Puertas y accesos apropiados y bien ubicados para las operaciones de carga y descarga;
Las entradas a las áreas de almacenamiento refrigerado deben protegerse con cortinas de
tiras de plástico para reducir el ingreso de calor.
• Aplicando hielo en los empaques de aquellos productos que toleran este tratamiento;
Dejando espacios entre la carga y las paredes del almacén se asegura una buena ventilación,
lo cual permite una adecuada distribución de la temperatura y humedad relativa en todo el
ambiente de almacenamiento. El movimiento excesivo del aire en el almacén puede
deshidratar significativamente el producto.
Sanidad. La cámara de almacenamiento debe mantenerse en condiciones óptimas de
higiene para evitar el deterioro del producto debido a la incidencia de patógenos.
El beneficio o daño potencial que el uso de esta tecnología puede ocasionar en la calidad y
capacidad de conservación de las frutas depende de factores tales como: el tipo de
producto, cultivar, edad fisiológica, composición atmosférica, temperatura y tiempo de
almacenamiento. Se trata de una tecnología costosa y de cierto riesgo por lo que su uso
debe ser cuidadosamente estudiado especialmente en lo que se refiere a frutas tropicales.
COSECHA
Los objetivos de la cosecha consisten en recoger el producto del campo, con un nivel
adecuado de madurez, con un mínimo de daño y pérdida, a la brevedad posible y con un
mínimo de costo.
A cada persona deberá proporcionársele los equipos y herramientas adecuados para cada
caso específico, las instrucciones claras para su manejo y la capacitación para su
mantención. Estas personas serán responsables de mantener los cuchillosy tijeras limpias y
afiladas y mantener en buen estado otros equipos como cajas, pértigas, redes y bolsas. Los
cuchillos y tijeras sucias son fuente de contaminación de patógenos.
El producto cosechado debe ser manejado con sumo cuidado para minimizar el daño físico,
evitando dejar caer el producto desde lo alto y el llenado excesivo de las cajas cosecheras y
asegurándose que éstas sean del diseño y material convenientes. El Cuadro 8 muestra el
daño que puede ocasionarse aún cuando el producto se deje caer de una altura relativamente
corta.
Cm % grado
0 0 0
10 40 0.6
15 44 0.6
23 56 1.0
30 78 1.2
41 100 1.3
Inmediatamente después de la cosecha, el producto debe colocarse bajo sombra; por ningún
motivo debe permanecer expuesto directamente a la radiación solar y su traslado al centro
de acopio o de selección y empaque debe hacerse a la brevedad posible. Se recomienda
efectuar la cosecha temprano en la mañana para aprovechar la baja temperatura y alta
humedad relativa del ambiente que favorecen la conservación del producto. Debe
cosecharse solamente producto sano y de calidad óptima. El Cuadro 9 muestra las
principales causas de pérdidas durante la cosecha y poscosecha de frutas.
1 1
Tomado de:
http://www.fao.org/inpho/content/documents/vlibrary/ac304s/ac304s02.htm
Nombre científico:
Carica papaya L.
Nombres comunes: Fruta bomba (Cuba),
melón zapote y papaya (México), lechosa,
chamburo y papaya (Colombia, República
Dominicana, Venezuela), mamão (Brasil),
papaw, paw paw y papaya (EEUU),
papaye (Francia).
El fruto de la papaya es una baya ovoide, cuya forma varía de casi esférica a oblonga o
periforme. Posee una cavidad cuyo tamaño puede ser pequeña o mayor que la mitad del
diámetro del fruto. Esta cavidad contiene las semillas que pueden ser muy numerosas o
prácticamente no existir. La pulpa es de color amarillo anaranjado o rojizo, suculenta y
aromática, de sabor agradable y dulce (Figura 1). El látex de la fruta inmadura posee una
enzima, la papaína, de naturaleza proteolítica, utilizada para ablandar carnes, para aclarar
bebidas y para fines medicinales e industriales.
CRITERIOS DE CALIDAD
A. B.
OPERACIÓN DE COSECHA
La papaya se cosecha manualmente, siendo suficiente una ligera torsión para que se
desprenda de la planta; sin embargo, esto puede ocasionar desgarramiento y heridas en el
punto de desprendimiento de la fruta, por lo que se recomienda utilizar una cuchilla curva
para cortar el pedúnculo del fruto. El pedúnculo. se deja inicialmente largo pero después es
necesario recortarlo dejando unos 5-10 mm de longitud. La cuchilla de cosecha se debe
desinfectar frecuentemente para evitar la diseminación de enfermedades. La fruta
cosechada debe ser colocada de manera cuidadosa en una caja de madera o plástico
acolchada para su traslado al centro de empaque (Figuras 4 y 5).
La fruta cosechada debe ser transportada lo más rápido posible al centro de selección y
empaque o a los centros de distribución y consumo, evitando exponerlos directamente a los
rayos del sol y protegiéndolos de las inclemencias del tiempo, antes y durante su transporte.
Debido a la fragilidad de la cáscara y del fruto en general, la papaya debe ser manejada con
mucho cuidado para evitar cualquier daño físico. Los golpes, magulladuras, abrasiones y
cortes, incrementan el ritmo de maduración y deterioro fisiológico y patológico del
producto cosechado desmereciendo su calidad comercial.
ÍNDICES DE MADUREZ
2. Tratamiento con vapor caliente. Este método de control consiste en aplicar vapor de
agua en un cuarto, en condiciones de estricto control de temperatura y adecuada circulación
de aire.
La temperatura de la pulpa se incrementa a 44.4°C con vapor saturado de agua hasta que el
centro de la fruta alcance dicha temperatura, manteniéndosele en dicha condición durante 8
horas y 45 minutos. Este sistema sólo se usa en Hawaii.
3. Tratamiento con aire caliente forzado. Este tratamiento se aplica según se indica en el
Cuadro No. 2. Luego de alcanzar la etapa final la fruta es inmediatamente enfriada en agua
a 20°-25°C. El uso comercial de este tratamiento es limitado en la actualidad.
Cuadro 2. Tratamiento con aire caliente forzado para papaya. Adaptado de: (Kader, A.A.,
1992).
Temperatura del aire (°C) Cavidad central del fruto (°C) Tiempo (h)
43 41 2
45 44 2
46.5 46 2
49 47.2 final
Estos tratamientos también son efectivos para el control de la antracnosis que es la
enfermedad de postcosecha más importante de esta fruta.
CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO
La papaya es susceptible al daño por enfriamiento por lo cual no debe almacenarse a menos
de 7°C por períodos breves. La fruta puede conservarse de 1-3 semanas a 7° - 13°C y 85-
90% de humedad relativa dependiendo del grado de maduración. La fruta 100 % madura es
más resistente al frío que la parcialmente madura. La temperatura para maduración
organoléptica es de 21-27°C.
ENFRIAMIENTO RÁPIDO
Se utiliza el sistema de aire forzado (60-100 m por minuto) entre las rumas (estibas) de
cajas. El enfriamiento de la fruta hasta una temperatura de aproximadamente 10°C tarda de
6 a 8 horas. La papaya como todas las frutas tropicales es susceptible al daño por frío, por
lo que se debe tener mucho control sobre la temperatura de enfriamiento.
Temperaturas menores que 7°C producen daño por enfriamiento en los frutos de papaya;
cuanto menos madura es la fruta, mayor es su sensibilidad al frío. Asimismo, cuanto menor
sea la temperatura a la cual se someta la fruta por debajo del límite crítico y mayor el
tiempo de exposición, mayor será el daño ocasionado por el enfriamiento.
Los síntomas más evidentes del daño por enfriamiento en la papaya son los siguientes :
ATMÓSFERAS CONTROLADAS
EMPAQUE Y TRANSPORTE
Para el mercado de exportación se utilizan cajas de cartón troqueladas de una sola pieza de
4.5 kg de peso neto, que contienen de 6-12 unidades por caja. La fruta se acomoda en una
sola capa con el extremo peduncular hacia abajo. Cada fruta es protegida con una manga de
malla de espuma. También, se incluye una almohadilla de espuma en el fondo de la caja.
Entre 10% y 15% del área de la caja debe considerarse para orificios de ventilación. La
carga se transporta en contenedores refrigerados.
Esta norma se aplica a las variedades comerciales de papaya obtenidas de Carica papaya
L., de la familia de las Caricáceas que habrán de suministrarse frescas al consumidor,
después de su acondicionamiento y envasado. Se excluyen las papayas destinadas a
elaboración industrial.
A reserva de las disposiciones especiales para cada categoría y las tolerancias permitidas,
las papayas deberán:
- estar enteras;
- tener una consistencia firme;
- ser frescas;
- estar sanas; deberán excluirse los productos afectados por pudrición o deterioro que
impidan su consumo;
- estar prácticamente exentas de materias extrañas visibles;
- estar prácticamente exentas de daños causados por parásitos;
- estar exentas de magulladuras pronunciadas;
- estar exentas de daños causados por las bajas temperaturas;
- estar exentas de humedad externa anormal, salvo la condensación consiguiente a su
remoción de una cámara frigorífica;
- estar exentas de olores o sabores extraños;
- cuando tengan pedúnculo, su longitud no deberá ser superior a un centímetro, y el corte
deberá ser neto;
- estar suficientemente desarrolladas y presentar un grado de madurez satisfactorio según la
naturaleza del producto.
El desarrollo y condición de las papayas deberán ser tales que les permitan soportar el
transporte y la manipulación, y llegar en estado satisfactorio a su destino.
2.2 Clasificación
2.2.2 Categoría I
Las papayas de esta categoría deberán ser de buena calidad y características de la variedad
y/o tipo comercial.
Podrán permitirse para las papayas de esta categoría los siguientes defectos leves, siempre y
cuando no afecten el aspecto general del producto, a su calidad y estado de conservación y
a su presentación en el envase:
Esta categoría comprende las papayas que no pueden clasificarse en las categorías
superiores, pero satisfacen los requisitos mínimos especificados anteriormente en la
Sección 2.1.
Podrán permitirse los siguientes defectos, siempre y cuando las papayas conserven sus
características esenciales en lo que respecta a su calidad y estado de conservación y a su
presentación:
- defectos de forma y color, siempre y cuando el producto tenga las características propias
de la papaya;
El calibre se determina por el peso de la fruta, que deberá ser como mínimo de 200 gramos
de acuerdo con el cuadro siguiente:
En cada envase (o en cada lote, para los productos presentados a granel) se permitirán
tolerancias en lo referente a la calidad para aquellos productos que no satisfagan los
requisitos de la categoría indicada.
Cinco por ciento, en número o en peso, de las papayas que no satisfagan los requisitos de
esta categoría, pero satisfagan los de la categoría I o, en casos excepcionales, que no
superen las tolerancias establecidas para esta última.
4.1.2 Categoría I
Diez por ciento, en número o en peso, de las papayas que no satisfagan los requisitos de
esta categoría, pero satisfagan los de la categoría II o, en casos excepcionales, que no
superen las tolerancias establecidas para esta última.
4.1.3 Categoría II
Diez por ciento, en número o en peso, de las papayas que no satisfagan los requisitos de
esta categoría ni los requisitos mínimos, con excepción de los productos afectados por
podredumbre o cualquier otro tipo de deterioro que hagan que no sean aptos para el
consumo.
Cinco por ciento para la categoría «Extra» y diez por ciento para las categorías I o II; en
número o en peso, de las papayas que no satisfagan los requisitos relativos al calibre, pero
entren en la categoría inmediatamente inferior o superior a las indicadas en la Sección 3.
5. DISPOSICIONES RELATIVAS A LA PRESENTACIÓN
5.1 Homogeneidad
El contenido de cada envase (o lote, para productos presentados a granel) deberá ser
homogéneo y constar únicamente de papayas del mismo origen, variedad, calidad y calibre.
Para la categoría «Extra», el color y la madurez también deberán ser homogéneos. La parte
visible del contenido del envase (o lote para productos presentados a granel) deberá ser
representativa de todo el contenido.
5.2 Envasado
Las papayas deberán envasarse de tal manera que el producto quede debidamente
protegido.
El material utilizado en el interior de los envases deberá ser nuevo, estar limpio y ser de
calidad tal que evite daños externos o internos al producto. Se permite el uso de materiales,
en particular papel o sellos, que lleven las especificaciones comerciales, siempre y cuando
estén impresos o etiquetados con tinta o pegamento no tóxicos.
Las papayas deberán disponerse en envases que se ajusten al Código de Prácticas para el
Envasado y Transporte de Frutas y Hortalizas Tropicales Frescas.
6. MARCADO O ETIQUETADO
Además de los requisitos de la Norma General del Codex para el Etiquetado de Alimentos
Preenvasados (CODEX STAN 1-1985, Rev. 1-1991; Volumen 1 del Codex Alimentarius -
Requisitos Generales), se aplican las siguientes disposiciones específicas.
Cada envase deberá llevar las siguientes indicaciones en letras agrupadas en el mismo lado,
marcadas de forma legible e indeleble y visibles desde el exterior, o en los documentos que
acompañan al lote.
7. CONTAMINANTES
Las papayas deberán estar exentas de metales pesados en cantidades que puedan representar
un peligro para la salud humana.
Las papayas deberán ajustarse a los límites máximos para residuos de plaguicidas
establecidos por el Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas para este producto.
8. HIGIENE
Se recomienda que el producto al que se refieren las disposiciones de esta norma sea
elaborado y manipulado de acuerdo con lo estipulado en las secciones oportunas del
Código Internacional Recomendado de Prácticas, Principios Generales de Higiene de los
Alimentos (CAC/RCP 1-1969, Rev. 2 - 1985), así como de otros Códigos de Prácticas
recomendados por la Comisión del Codex Alimentarius y que sean pertinentes en relación
con este producto.
- deberá estar exento de parásitos que puedan representar un peligro para la salud; y
Los Gobiernos, al indicar su aceptación de la norma del Codex para la Papaya, deberán
notificar a la Comisión cuáles disposiciones de la norma serán aceptadas para aplicarlas en
el punto de importación y cuáles para aplicarlas en el punto de exportación.
Los gobiernos, al indicar su aceptación de esta Norma del Codex, deberán notificar a la
Comisión cuáles disposiciones de esta sección se aplicarán.
Tomado de:
http://www.fao.org/inpho/content/documents/vlibrary/ac304s/ac304s03.htm
La piña es un fruto compuesto, formado por aproximadamente 150 a 200 pequeños frutos
individuales unidos al eje central de la inflorescencia. En el extremo superior del fruto se
encuentra una corona de hojas, la cual continúa su crecimiento hasta que el fruto madura y
que es utilizada para la propagación de la planta. En la base del fruto pueden crecer
esquejes algunos de los cuales en realidad son las coronas de frutos pequeños que no
siempre son visibles y que también son utilizados para la propagación de la planta.
Normalmente, la maduración del fruto se lleva a cabo en unos 5 o 6 meses después de la
formación de la inflorescencia, dependiendo de las condiciones climáticas (Figura 1).
Figura 1.
Vista general de un fruto de piña.
FACTORES DE PRECOSECHA
La calidad del fruto de la piña depende en gran medida de las prácticas de cultivo que se
siguieron durante su formación y desarrollo. Un buen cultivar debe producir un fruto de
forma cilíndrica, buen color, ojos planos, un pedúnculo floral corto pero vigoroso, pulpa
firme, de buen color, con poca fibra, con alto contenido de materia seca, acidez moderada,
alto contenido de vitamina C y una relación pequeña de hoja a fruto. Para la obtención de
frutos con valor comercial, es necesario buenas prácticas de cultivo y la selección del
cultivar apropiado a las condiciones ecológicas del lugar y el mercado de destino. También,
es importante diferenciar si el cultivar va a ser destinado para el mercado local, exportación
o para industrialización. Por ejemplo, para procesamiento y la exportación el cultivar
preferido es la "Cayena lisa" que produce frutos cilíndricos de tamaño apropiado; no muy
grandes ni muy chicos. Si los frutos van a ser destinados al procesamiento, se recomienda
que el ciclo de crecimiento sea largo y una densidad de plantación relativamente baja. Si el
fruto es para exportación, normalmente se incrementa la densidad de plantación para
obtener frutos más pequeños. Como el ciclo de floración de la piña es poco confiable, se
aconstumbra inducir la floración con productos que liberan etileno como el carburo de
calcio y el etefón. Esta práctica es común para las piñas destinadas al procesamiento y la
exportación que requieren de tamaños y pesos homogéneos. Durante el desarrollo del fruto
es necesario un buen control de plagas y enfermedades y evitar las escaldaduras producidas
por el sol. Este daño se presenta cuando el pedúnculo de las piñas es delgado y poco
resistente por lo que se dobla con facilidad exponiendo la fruta a los rayos del sol. Cuando
los frutos son para exportación es necesario reducir el tamaño de la corona, lo cual puede
realizarse arrancando el meristemo con una herramienta filosa parecida a un cincel cuando
la corona tiene aproximadamente 8 cm de largo. También se puede limitar la longitud de la
corona aplicando 80 ppm de "Fruitone"(ácido clorofenoxipropiónico) aproximadamente 6
semanas después de la aparición de la flor (Figura 2)
A. B.
CRITERIOS DE CALIDAD
La calidad de la piña depende de la sanidad y aspecto del fruto. La fruta no debe presentar
golpes de sol ni daños ocasionados por enfermedades o por insectos (Figura 3). Uno de los
daños más comunes es la podredumbre del fruto producida por el hongo Thielaviopsis
paradoxa. Este hongo infecta la piña durante el desarrollo del fruto aunque es común que
la invada después de la cosecha, cuando se utilizan cuchillos sucios sin desinfectar. Las
moscas de la fruta atacan a la piña en la etapa cercana a la madurez, pero debido a su
elevada acidez, por lo general las larvas no sobreviven en el fruto. El lepidóptero
Batrachedra sp. se alimenta de los tejidos externos del fruto causando lesiones que
producen una exudación gomosa y aunque el daño se puede presentar en cualquier etapa de
desarrollo del fruto, es más evidente en la etapa de madurez en la que se forman cavidades
que se secan, se tornan duras y adquieren un color oscuro, que hacen que el fruto no sea
apropiado para la comercialización.
Figura 4. A. Piña con varios esquejes recortados; B. Piña con corona múltiple.
ÍNDICES DE MADUREZ
El punto en el cual un fruto se considera listo para cosechar depende de su destino final ya
sea para enlatado, exportación o mercado local. La fruta para enlatado y mercado local
tiene que cosecharse madura. Las frutas de color verde oscuro no son apropiadas para los
mercados en fresco. La madurez se determina por los días después de la floración o por el
color de la cáscara que cambia de un verde oscuro a un verde claro y después a un amarillo
anaranjado, dependiendo de la variedad. El cambio de color se inicia en la base peduncular
del fruto y poco a poco se va extendiendo hacia la corona a medida que avanza la
maduración, hasta que todo el fruto tiene un color homogéneo (Figura 5).
M2: Pintona
La cosecha de las piñas puede realizarse en forma manual o mecanizada. Para la cosecha
manual es necesario cortar el pedúnculo con un cuchillo dejando aproximadamente unos 10
cm de longitud. Se debe evitar cosechar rompiendo el pedúnculo ya que ello facilita la
infección del hongo Mycosphaerella causante de la pudrición peduncular. Los frutos
cosechados a mano deben transportarse lo más rápido posible al centro de selección y
empaque evitando dejarlos expuestos al sol y a la lluvia (Figura 7).
Figura 7. Piñas contaminadas con tierra por mal manejo durante la cosecha y acopio.
Durante la cosecha y el transporte, la fruta debe manejarse con sumo cuidado evitando los
golpes y daños mecánicos ya que el simple daño de uno de los pequeños frutos es suficiente
para dañar toda la fruta. La base del fruto unida al pedúnculo es más sensible al daño que la
parte superior unida a la corona porque su madurez es mayor. Los recipientes para el acopio
y el transporte al centro de selección y empaque deben tener el tamaño adecuado para evitar
que la fruta quede sometida a presiones ejercidas por el empaque. Los frutos deben
acomodarse de tal forma que los pedúnculos no dañen a los frutos circunvecinos. De
preferencia, se debe acolchar las cajas de recolección con papel o material de poliuretano
para evitar el daño de la fruta. Para la cosecha mecanizada se utilizan máquinas
cosechadoras que cuentan con bandas transportadoras a ambos lados de 10 a 18 m de
longitud. Cuando la fruta es destinada a procesamiento, después de la cosecha se pueden
eliminar las coronas para aumentar la capacidad de transporte, pero si la planta de
procesamiento está alejada, se recomienda dejar las coronas para proteger a los frutos.
Figura 8. A. Piñas con pedúnculo largo y recortado; B. Fruto con un tamaño adecuado y
buena presentación de la corona.
EMPAQUE Y TRANSPORTE
Las cajas de cartón pueden ser telescópicas o de otro modelo, pero es necesario que el
cartón sea lo suficientemente resistente para soportar el estibamiento (formación de las
estibas o rumas) y contar con orificios de ventilación. Los mejores empaques para piña en
fresco son bandejas abiertas de cartón corrugado con esquinas reforzadas que facilitan su
estibamiento en camiones y contenedores. Las bandejas abiertas facilitan la ventilación de
la fruta y permiten ver su contenido pero durante el estibamiento es necesario cubrir las
cajas superiores para proteger las frutas del polvo y otros posibles contaminantes. La
adecuada ventilación de la fruta durante el transporte facilita la eliminación del agua y
gases generados durante la respiración, alargando de esta forma la vida comercial del
producto.
Figura 9. A. Piñas con las coronas opuestas para proteger el fruto; B. Piñas protegidas con
papel.
Figura 10. Acopio, transporte y empaque inadecuados de piña.
ENFRIAMIENTO RÁPIDO
Para el enfriamiento de las piñas, se recomienda el sistema de aire forzado que permite
bajar rápidamente la temperatura de la fruta y eliminar el calor que trae del campo. Un
enfriamiento rápido evita la pérdida de peso de la fruta y la marchitez de la corona. Se debe
tener especial cuidado en el control de la temperatura que no debe ser menor que 10 °C;
porque al igual que otras frutas tropicales, la piña es muy susceptible al daño por frío. La
piña puede soportar temperaturas inferiores a 10 °C por periodos muy cortos dependiendo
de su grado de madurez, entre menos maduras, son más susceptibles. En la Figura 11 se
muestra el esquema de manejo postcosecha de la piña.
Figura 11. Manejo postcosecha de la piña.
CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO
NORMAS DE CALIDAD
Esta norma se aplica a las variedades comerciales de piña obtenidas de Ananas comosus
Merr., de la familia Bromeliaceae, que habrán de suministrarse frescas al consumidor,
después de su acondicionamiento y envasado. Se excluyen las piñas destinadas a
elaboración industrial.
En todas las categorías, a reserva de las disposiciones especiales para cada categoría y
sujetas a las tolerancias permitidas, las piñas deberán:
- ser frescas, incluyendo la corona cuando esté presente, la cual deberá estar excenta de
hojas marchitas o secas;
- estar sanas; deberán excluirse los productos afectados por pudrición o deterioro que
impidan su consumo;
En la sección transversal de la fruta no deberá aparecer pulpa blanca (en el caso de las
variedades amarillas), opaca, fibrosa, sin sabor, ni agujereada (independientemente de su
color externo).
2.1.1 El contenido de sólidos solubles en la pulpa debe ser por lo menos de doce (12)
grados Brix.
El desarrollo y condición de las piñas deberán ser tales que les permitan alcanzar el estado
apropiado de madurez fisiológica correspondiente a las características particulares de la
variedad; para resistir el transporte y la manipulación y llegar en estado satisfactorio a su
destino.
2.2 Clasificación
Las piñas de esta categoría deberán ser de calidad superior y características de la variedad
y/o tipo comercial.
No deberán tener defectos, salvo defectos superficiales muy leves, siempre y cuando no
afecten el aspecto general del producto, la calidad, el estado de conservación del producto y
su presentación en el envase.
La corona, en caso de que la tuviera, deberá ser simple y recta, sin brotes, y no deberá
exceder el 50 % del largo total de la piña (fruta y corona,).
2.2.2 Categoría I
Las piñas de esta categoría deberán ser de buena calidad y características de la variedad y/o
tipo comercial.
Para las piñas de esta categoría, podrán permitirse los siguientes defectos menores, siempre
y cuando no afecten el aspecto general del producto, la calidad, el estado de conservación y
la presentación en el envase:
La corona, en caso de presentarla, deberá ser simple y recta o ligeramente curva y sin
brotes.
2.2.3 Categoría II
Esta categoría comprende las piñas que no pueden clasificarse en las categorías superiores,
pero que satisfacen los requisitos mínimos especificados anteriormente en la sección 2.1.
Podrán permitirse los siguientes defectos, siempre y cuando las piñas conserven sus
características esenciales en lo que respecta a su calidad, estado de conservación y a su
presentación:
- defectos de forma y color, siempre y cuando el producto tenga las características comunes
de la piña;
En ningún caso los defectos deberán afectar la pulpa de la fruta. La corona será simple o
doble, recta o ligeramente curva, sin brotes.
Grupo de
Coloración de la fruta
madurez/coloración
Coloración amarilla desde la base hasta 25% de la altura de
M1
la fruta
M2
25 a 50% de la altura de la fruta con coloración amarilla
M3
50 a 75% de la altura de la fruta con coloración amarilla
M4
Más de 75% de la altura de la fruta con coloración amarilla
3. DISPOSICIONES SOBRE LA CLASIFICACIÓN POR CALIBRES (CEE)
Variación máxima
Grupo Peso en gramos permetida dentro del
envase en gramos
A 2000 y más 400
B 1400 - 2000 300
C 900 - 1400 200
En cada envase (o en cada lote, para los productos presentados a granel) se permitirán
tolerancias en lo referente a la calidad y calibre para los productos que no satisfagan los
requisitos de la categoría indicada (estas tolerancias estan sujetas a la aceptación por parte
del comprador o país importador).
Cinco por ciento, en número o peso, de las piñas que no satisfagan los requisitos de esta
categoría, pero que satisfagan los de la Categoría I o, en casos excepcionales, que no
superen las tolerancias establecidas para esta última.
4.1.2 Categoría I
Diez por ciento, en número o en peso, de las piñas que no satisfagan los requisitos de esta
categoría, pero que cumplan aquellos de la Categoría II; o en casos excepcionales que no
superen las tolerancias para esta última.
4.1.3 Categoría II
Diez por ciento, en número o peso, de las piñas que no satisfagan los requisitos de esta
categoría ni los requisitos mínimos, a excepción de los productos afectados por pudrición o
cualquier otro tipo de deterioro que los convierta en no aptos para el consumo.
Cinco por ciento para la categoría "Extra" y diez por ciento para las Categorías I y II, en
número o en peso, de las piñas que no satisfagan los requisitos relativos al calibre, pero que
entren en la categoría inmediatamente inferior o superior a las indicadas en el envase.
5.1 Uniformidad
El contenido de cada envase deberá ser homogéneo y constar unicamente de piñas del
mismo origen, variedad, calidad y calibre. Para la categoría "Extra", el color y la madurez
deberán ser homogéneos. La parte visible del contenido del envase deberá ser
representativa de todo el contenido.
5.2 Envasado
Las piñas deberán envasarse de tal manera que el producto quede debidamente protegido.
El material utilizado en el interior de los envases deberá ser nuevo, estar limpio y ser de una
calidad tal que evite ocasionar daños externos o internos al producto. Se permite el uso de
materiales, especialmente papel o sellos que lleven las especificaciones comerciales,
siempre y cuando estén impresos o etiquetados con tinta o pegamentos no tóxicos.
Las piñas deberán disponerse en envases que se ajusten al Código de Prácticas para el
Evasado y Transporte de Frutas y Hortalizas Tropicales Frescas.
6. MARCADO O ETIQUETADO
Además de los requisitos de la Norma General del Codex para el Etiquetado de Alimentos
Preenvasados (CODEX STAN 1- 1985, Rev 1 _ 1991; Volúmen 1 del Codex Alimentarius
_ Requisitos Generales), se aplican las siguientes disposiciones específicas:
Si el producto no es visible, cada envase deberá llevar una etiqueta con el nombre del
alimento, que podrá etiquetarse también con el nombre de la variedad.
Cada envase deberá llevar las siguientes indicaciones en letras agrupadas en el mismo lado,
marcadas de forma legible e indeleble y visibles desde el exterior, o en los documentos que
acompañan al embarque.
6.2.1 Identificación
- Categoría
7. CONTAMINANTES
Las piñas deberán estar exentas de metales pesados en cantidades que puedan representar
un peligro para la salud.
Las piñas deberán ajustarse a los límites máximos para residuos de plaguicidas establecidos
por el Comité del Codex Alimentarius para este producto.
8. HIGIENE
8.1 Se recomienda que el producto al que se refieren las disposiciones de esta Norma sea
envasado y manipulado de acuerdo con lo estipulado en las secciones correspondientes del
Código Internacional Recomendado de Prácticas, Principios Generales de Higiene de los
Alimentos (CAC/RCP 1.1996, Rev. 2 _ 1985), así como de otros Códigos de Prácticas
recomendados por la Comisión del Codex Alimentarius y que sean pertinentes en relación a
este producto.
- deberá estar exento de parásitos que puedan representar un peligro para la salud;
http://www.fao.org/inpho/content/documents/vlibrary/ac304s/ac304s04.htm
Nombre científico:
El fruto del plátano es una baya partenocárpica; es decir, se forma sin necesidad de que las
flores femeninas sean polinizadas. Por ser un fruto climatérico, continua madurando
después de la cosecha pero el fruto debe recolectarse cuando está fisiológicamente maduro
(verde-maduro). Su forma tamaño y color, depende de la variedad cultivada (Figura 1).
Figura 1. A. Plátano Seda; B. Plátano Inguire (para cocinar); C. Plátano Morado; D.
Plátano Dominico (de porte pequeño).
A.
B.
C. D.
FACTORES DE PRECOSECHA
La obtención de frutos de buena apariencia y calidad requiere de prácticas de cultivo
cuidadosas que se inician con la siembra de la variedad apropiada a las condiciones en las
cuales se desarrolla el plantío (Figura 3).
Figura 3. A. Plátanos con daño de campo; B. Plátano maduro en el racimo con la mitad
podrida; C. Plátano con daño de roedores.
A.
B. C.
Si bien el número de frutos en el racimo está determinado por la variedad que se cultiva, en
el tamaño y apariencia de los frutos influye notablemente la disponibilidad de agua y
nutrientes durante el crecimiento. Antes de la cosecha se recomienda eliminar los restos
florales que permanecen en el fruto, para evitar su eliminación durante el empacado ya que
en este estado de madurez se puede dañar el fruto. Esta característica es común en la
variedad Cavendish y no se presenta en los plátanos Gros Michel cuyas partes florales
normalmente caen unos días después del amarre del fruto. La eliminación de los restos
florales puede realizarse con facilidad después de la floración. El aire seco y cálido,
favorece la caída de las partes florales, mientras que el aire húmedo favorece su retención.
Cuando las hojas rozan los racimos, se recomienda eliminarlas o apartarlas del racimo para
evitar que su roze dañe los frutos. Se debe evitar que los frutos queden expuestos a una luz
solar excesiva ya que los frutos se tornan harinosos y amarillos a pesar de que todavía no
están llenos y pueden llegar a podrirse. Se recomienda también colocar una bolsa de
plástico al racimo para protegerlo de los rayos solares, de los descensos de temperatura, del
roze con las hojas, el polvo, residuos de aspersiones y del ataque de aves e insectos. La
bolsa debe quedar abierta en la parte inferior para permitir la libre circulación del aire.
Cuando se protegen los racimos con bolsas, es necesario tener en consideración que la
temperatura del aire que los rodea se incrementa en aproximadamente 0.5 a 1.6 ºC
aproximadamente, lo cual trae como consecuencia una disminución de los días necesarios
para alcanzar la maduración. Durante el desarrollo del fruto es necesario un buen control de
las plagas y enfermedades . El escarabajo cicatrizador del fruto Colaspis hypoclora y la
abeja sin aguijón Trigona amalthea, ocasionan daños en los frutos inmaduros del plátano
que afectan su apariencia. El desarrollo de enfermedades como el Moko (marchitéz
bacteriana) ocasionado por la bacteria Pseudomonas solanacearum causan pudriciones
que provocan el rechazo de la fruta. Cuando el fruto es atacado por el Moko, externamente
parece normal, pero la pulpa se torna seca, de un color negro, completamente inapropiada
para el consumo. Otros daños comunes son el picado del fruto y la pudrición punta de puro.
CRITERIOS DE CALIDAD
La calidad del plátano depende de aspectos tales como la integridad de la fruta; consistencia
firme; sanidad del producto; limpieza; sin magulladuras ni daños por plagas o presencia de
las mismas. Asímismo, los dedos deben estar exentos de malformaciones y los pedúnculos
deben estar intactos y libres de daños por hongos. Las manos deben incluir una porción
suficiente de la corona; la que debe estar sana y presentar un corte limpio, sin pedúnculos
fragmentados (Figura 4).
Figura 4.
Plátanos de buena
presentación, con sello de
identificación de la
empresa productora, listos
La fruta no debe para el consumo.
presentar daño por enfriamiento.
ÍNDICES DE MADUREZ
El plátano para los distintos mercados y formas de consumo se cosecha al estado verde-
maduro. Posteriormente, se le madura para consumo. Los siguientes son los principales
índices de madurez a considerar:
• El diámetro y llenado de los frutos. A medida que los frutos maduran, las aristas de
los mismos tienden a desaparecer. Para exportación y transporte marítimo el racimo
se corta con un estado de madurez conocido como ´lleno tres cuartos¨, cuando los
dedos todavía son angulares. Cuando los viajes no son tan largos, se prefiere un
estado de madurez intermedio conocido como "tres cuartos llenos o tres cuartos
pesado". Para el autoconsumo, el racimo se puede dejar en la planta hasta que los
dedos estén redondeados (llenos) ya que el peso del racimo aumenta
considerablemente durante las últimas dos o tres semanas. Otra forma de determinar
el grado de madurez es a través del "índice de llenado", que es el peso del fruto
interior de la primera o segunda mano, dividido entre su longitud. Por ejemplo se
recomienda cortar el plátano Dwarf cuando su índice es de 7.9 a 8.3, valores que
resultan de dividir el peso del fruto (133 a 140 g) entre su longitud (16.3 a 17.7 cm).
En Centroamérica se toma en consideración el diámetro del fruto central externo de
la segunda mano que debe ser de aproximadamente 3.37 cm, medido con
calibradores.
• El color de la cáscara debe ser verde al momento de la cosecha.
• Los almidones predominan al momento de la cosecha del plátano y su grado de
hidrólisis en azúcares depende de su forma de consumo (fresco o cocido); así como
del mercado de destino, la distancia del transporte y el período de comercialización
(Figura 5).
OPERACIÓN DE COSECHA
La operación de cosecha se inicia con la identificación de los racimos. Cuando los plátanos
se destinan a la exportación, antes del corte se recomienda el despenque, es decir la
eliminación de la última mano del racimo ya que generalmente está incompleta. Algunas
veces, también es recomendable eliminar la mano que está justo encima de esta mano. Se
recomienda identificar, examinar y observar el desarrollo de los racimos desde unos tres
meses antes de la cosecha. En ese momento, es recomendable cubrir los racimos con bolsas
de polietileno perforadas para proteger a los frutos en desarrollo de posibles daños físicos
como el producido por el roce de las hojas y la incidencia de la lluvia. El extremo superior
de la bolsa debe asegurarse con una cinta de color.
Durante la cosecha, cuando el porte de las plantas es bajo como en el caso de la variedad
Dwarf, un solo hombre es capaz de cosechar el racimo; sin embargo, cuando los cultivares
son más altos, se requieren por lo menos dos hombres, un cortador y un ayudante, además
de un número apropiado de cargadores. El cortador elige el racimo y corta el pseudotallo de
manera que el racimo caiga suavemente. El ayudante lo pone sobre los hombros de un
cargador, luego de lo cual se desprende el racimo de la planta. Se debe dejar suficiente
pedúnculo en ambos extremos del racimo para permitir su fácil manejo. El racimo puede
ser transportado hasta el lugar de embarque por el cargador o a través de cables cuando en
el cultivo existe este sistema (Figura 6).
Los racimos deben tratarse siempre con mucho cuidado para evitar daños (Figura 7). Estos,
deben colocarse sobre el extremo grueso del pedúnculo o acostados sobre una superficie
acojinada con rastrojo de plátano o hule espuma. Los cosechadores deben estar bien
entrenados en la actividad que realizan para prevenir el daño físico a la fruta, el cual
disminuye la calidad y facilita el deterioro. En el plátano de exportación se acostumbra
colocar espuma plástica (poliestireno de alta densidad) entre las distintas manos del racimo
para evitar el rozamiento y daño de la fruta.
Figura 7. Manejo inadecuado de los racimos de plátano durante la cosecha y la
comercialización.
Los racimos cosechados deben permanecer todo el tiempo bajo la sombra hasta su traslado
al centro de empaque. El transporte puede realizarse en animales de carga, tractores,
camiones o mediante un sistema de cables aéreos que conectan el campo de cultivo con el
centro de empaque. Este último sistema de transporte de los racimos cosechados es común
en las explotaciones de plátano para el mercado internacional.
Ingreso de los racimos al centro de empaque. Aislamiento con poliuretano para evitar
el roce de la fruta.
En años anteriores, casi todo el plátano se manejaba en racimos que podían o no protegerse
con papel, paja o bolsas de plástico perforadas. Los racimos con nueve manos recibían el
mejor precio del mercado, el cual disminuía considerablemente cuando los racimos tenían
8, 7 o 6 manos. En la actualidad, la tendencia es de empacar y transportar las manos de
plátano en cajas de cartón. Con esta forma de empaque no es necesario que el racimo tenga
un tamaño en particular, la fruta se manipula menos, pueden venderse las partes buenas de
racimos dañados y no se transportan los raquis del racimo que son material de desecho. En
el caso de exportación, se tiene adicionalmente la ventaja de utilizar mano de obra local
para la selección y empaque mientras que se usa menos mano de obra, la cual generalmente
es muy cara, en el país importador. La fruta de exportación por lo general se empaca en
cajas de cartón telescópicas de aproximadamente 18 kg (plátano de mesa) y 23 kg (plátano
verde), que contienen una película perforada de polietileno para modificar la atmósfera y
retrasar el proceso de maduración. La carga se transporta en barcos, en contenedores
refrigerados. Cuando las distancias al lugar de distribución y consumo no son muy grandes,
es posible utilizar trailers o camiones debidamente acondicionados para el transporte de la
fruta, con o sin refrigeración .
Figura 19.
Unas pocas horas de exposición del producto a 10°C puede resultar en el opacamiento del
color de la cáscara; en tanto que son suficientes 12 horas a 7°C para afectar la calidad de
consumo de esta fruta.
MADURACIÓN
Figura 21.
ATMÓSFERAS MODIFICADAS
ENFRIAMIENTO RÁPIDO
NORMAS DE CALIDAD
Esta norma se aplica a las variedades comerciales del banano (plátano) verde, cultivado de
Musa spp., de la familia Musaceae, que habrán de suministrarse frescas al consumidor,
después de su acondicionamiento y envasado. Se excluyen los bananos destinados para su
cocción.
En todas las categorías, de conformidad con las disposiciones especiales para cada
categoría y las tolerancias permitidas, los bananos (plátanos) deberán:
- estar enteros;
- ser de consistencia firme;
- estar sanos, excluyéndose todo producto afectado por pudredumbre o que esté deteriorado
de tal manera que no sea apto para el consumo;
- con el pedúnculo intacto, que no estén secos, doblados, ni con daño por hongos;
- Una porción suficiente de la corona de color normal, sana y exenta de contaminación por
hongos;
- una corona de corte limpio, sin corte inclinado o rasgado y sin pedúnculos fragmentados.
2.1.1 El desarrollo y la condición de los bananos (plátanos) deberán ser tales que les
permitan alcanzar el grado de madurez fisiológica que corresponda a las características
propias de la variedad; soportar el transporte y la manipulación y llegar en estado
satisfactorio a su destino para madurar de manera satisfactoria.
2.2 Clasificación
Los bananos (plátanos) de esta categoría deben ser de calidad superior y representativos de
la variedad y/o tipo comercial.
Los dedos de los bananos (plátanos) deben estar exentos de defectos, salvo defectos
superficiales menores, siempre y cuando no afecten el aspecto general del producto, su
calidad y estado de conservación y su presentación en el envase.
2.2.2 Categoría I
Los bananos (plátanos) de esta categoría deberán ser de buena calidad y tener las
características de la variedad.
Pueden presentar los siguientes defectos menores, siempre y cuando no afecten al aspecto
general del producto, a su calidad y estado de conservación y a su presentación en el
envase:
2.2.3 Categoría II
Esta categoría comprende los bananos (plátanos) que no pueden clasificarse en las
categorías superiores, pero satisfacen los requisitos mínimos especificados anteriormente en
la Sección 2.1.
Pueden presentar los siguientes defectos menores, siempre y cuando preserven sus
características fundamentales tales como la calidad, estado de conservación y su
presentación en el envase:
Cinco por ciento en número o en peso de bananos (plátanos) que no satisfagan los
requisitos de esta categoría, pero satisfagan los de la categoría I o, de manera excepcional,
que no superen las tolerancias establecidas para esta última.
4.1.2 Categoría I
Diez por ciento en número o en peso de los bananos (plátanos) que no satisfagan los
requisitos de esta categoría, pero que satisfagan los de la categoría II o, excepcionalmente,
que no superen las tolerancias establecidas para esta última.
4.1.3 Categoría II
Diez por ciento en número o en peso de bananos (plátanos) que no satisfagan ni los
requisitos de esta categoría ni los requisitos mínimos, a excepción de los productos
afectados por podredumbre, imperfecciones marcadas o cualquier otro tipo de deterioro que
haga que no sean aptos para el consumo.
Cinco por ciento en todas las categorías en número o en peso de bananos (plátanos) que no
satisfagan los requisitos de calibre, pero entren en la categoría inmediatamente inferior o
superior a las indicadas en la Sección 3.
5.1 Homogeneidad
El contenido de cada envase debe ser homogéneo y estar constituido únicamente por
bananos (plátanos) del mismo origen, variedad y calidad. La parte visible del contenido del
envase debe ser representativa de todo el contenido.
5.2 Envasado
Los bananos (plátanos) deben envasarse de tal manera que el producto quede debidamente
protegido.
El material utilizado en el interior de los envases debe ser nuevo, estar limpio y tener una
calidad tal que no provoque daños externos o internos al producto. Se permite el uso de
materiales, especialmente papel y sellos, que lleven las especificaciones comerciales,
siempre y cuando estén impresos o etiquetados con tinta o pegamento no tóxicos.
Los bananos (plátanos) deberán disponerse en los contenedores de acuerdo con el Código
de Prácticas para el Envasado y Transporte de Frutas y Hortalizas Tropicales Frescas.
5.3 Presentación
Los bananos (plátanos) deben presentarse en manos y racimos (partes de manos) de por lo
menos cuatro dedos.
No se debe presentar más que un racimo de tres dedos con las mismas características como
la otra fruta por línea en el envase.
6. MARCADO O ETIQUETADO
Además de los requisitos de la Norma General del Codex para el Etiquetado de Alimentos
Preenvasados (CODEX STAN 1-1985 ), se aplicarán las siguientes disposiciones
específicas.
Si el producto no es visible, cada envase deberá llevar una etiqueta con el nombre del
producto y facultativamente, el de la variedad.
6.2 Envases no destinados a la venta al por menor
Cada envase deberá llevar las siguientes indicaciones en letras agrupadas en el mismo lado,
marcadas de forma legible e indeleble y visibles desde el exterior, o bien en los documentos
adjuntos.
6.2.1 Identificación
- Categoría
7. CONTAMINANTES
Los bananos (plátanos) deberán estar exentos de metales pesados en cantidades que puedan
representar un peligro para la salud humana.
Los bananos (plátanos) deben cumplir con los límites de residuos máximos establecidos por
el Comité del Codex Alimentarius para este Producto Básico.
8. HIGIENE
8.1 Se recomienda que el producto al que se refieren las disposiciones de esta norma sea
envasado y manipulado de acuerdo con lo estipulado en las secciones oportunas del Código
Internacional Recomendado de Prácticas, Principios Generales de Higiene de los Alimentos
(CAC/RCP 1-1969, Rev. 2 - 1985), así como de otros Códigos de Prácticas recomendados
por la Comisión del Codex Alimentarius y que sean pertinentes en relación con este
producto.
8.3 El examen del producto mediante los métodos adecuados de muestreo y análisis deberá
mostrar que:
Nombre científico:
Naranja dulce (Citrus sinensis) en español, sweet orange en
inglés, orange en francés, laranja en portugués; naranja agria
(Citrus aurantium) en español, sour orange en inglés,
bigaradier en francés; mandarina (Citrus reticulata) en
español, mandarin en inglés; mandarine en francés y
mandarina en portugués; pomelo (Citrus paradisi) en
español, grapefruit en inglés, pomelo en francés, toronja en
portugués; toronja (C. grandis) en español, shaddock en
inglés, pamplemousse en francés, toronja en portugués;
limón sutil(C. aurantifolia) en español, lemon en inglés; citron en francés, limão en
portugués; limón dulce (C. limettioides) en español; cidra (C. medica) en español; limón
rugoso (C. jambhiri) en español. A esta especies hay que agregar algunos híbridos como
los tangelos, tangores, rangpur, citrumelos y algunos otros híbridos que son populares en
algunas regiones.
El fruto de los cítricos es una baya denominada hesperidio de forma esférica, redonda
achatada u ovoide, llena de pequeñas vesículas de pulpa ahusadas pedunculadas
(endocarpo) que son como lagrimitas o sacos de jugo, cubiertas por un tejido blanco
esponjoso (mesocarpo o albedo) y una cáscara (exocarpo o flavedo) con numerosos
glándulas oleíferas muy desarrolladas que se notan en la superficie de la fruta como puntos
redondos, oscuros y hundidos. La pulpa del fruto está formada por los carpelos o gajos con
sus numerosas vesículas llenas de jugo, que contienen una glándula de aceite y
cromatóforos que les imparten un cierto color que para el caso de las naranjas es
amarillento o anaranjado. Los carpelos o gajos están separados por una película
blanquecina transparente que es una prolongación del tejido blanco esponjoso. En el
interior de los gajos se encuentran las semillas que son de forma elipsoidal, en algunos
casos aplanadas con un extremo terminado en un pico irregular. Las semillas pueden ser
numerosas o estar prácticamente ausentes en algunos híbridos (Figura 1).
Limón
Naranja dulce Mandarina Pomelo de
ácido de
de México de Bolivia México
Bolivia
Humedad % 89.09 88.80 88.80 90.30
Proteínas % 0.52 0.81 0.70 0.60
Grasa % 0.30 0.04 0.10 0.10
Cenizas % 0.36 0.40 0.40 ---
Fibra diet. % --- 1.06 --- ---
Carbohidratos
9.73 8.89 10.00 ---
%
Potasio (K)
--- 181.00 --- 216.00
mg
Calcio (Ca)
23.00 61.00 24.00 4.00
mg
Fósforo (P)
29.00 16.00 19.00 26.00
mg
Hierro (Fe)
0.40 3.10 0.40 0.10
mg
Vitamina A
9.00 12.00 1000.00 ---
ug
ß Caroteno ug --- 0.03 850.00 ---
Tiamina mg 0.03 0.07 0.11 0.03
Riboflavina
0.04 0.04 0.03 0.03
mg
Niacina mg 1.97 0.36 0.30 0.20
Vitamina C
35.0 48.40 24.00 61.00
mg
Los cítricos no son climatéricos, por lo que si se cortan inmaduros su sabor y dulzor no
mejoraran durante su manejo poscosecha y comercialización. Por su alto contenido en
ácido cítrico y Vitamina C, los limones y limas ácidas constituyen la materia prima para la
extracción de estos productos y por su alto contenido de glándulas oleíferas, para la
extracción de aceites esenciales que son utilizados para perfumería y otros usos
farmacéuticos e industriales.
FACTORES DE PRECOSECHA
La calidad de los frutos de cítricos está fuertemente influida por las prácticas de cultivo y
las condiciones ecológicas de su desarrollo. Al igual que otras frutas, en el campo puede
sufrir el ataque de insectos y de diversos microorganismos. La intensidad del daño está
influida por la susceptibilidad del cultivar y por las condiciones climáticas durante su
desarrollo. Dentro de las plagas más comunes se encuentran diversas palomillas
(lepidópteros) que barrenan los frutos, las moscas de la fruta que hacen necesario la
aplicación de tratamientos cuarentenarios cuando son destinados a la exportación, ácaros y
la arañita roja. Si las condiciones climáticas son favorables (humedad y temperatura
elevada), los frutos pueden ser infectados por Phytophtora citrophthora y Phythophtora
nicotiana var. parasítica, causantes de la pudrición oscura. La infección puede ocurrir en
frutos sanos sin ninguna lesión. La parte afectada adquiere un color oscuro canela que
posteriormente se torna blanco despidiendo un olor a producto químico (medicina)
característico que permite fácilmente su identificación. Su importancia reside en que los
frutos infectados muchas veces pueden pasar inadvertidos durante la selección y
clasificación, antes de que se manifieste la enfermedad en toda su intensidad. Otra
enfermedad frecuente es la pudrición amarga ocasionada por Geotrichum candidum. Los
frutos cercanos al suelo y con algún tipo de lesión, son más susceptibles al ataque de este
patógeno. Esta enfermedad se distingue por la ausencia de coloración de las esporas que
son hialinas y por el olor característico a levadura que despiden los frutos. Esta enfermedad
puede ser causante de graves pérdidas especialmente en las cámaras de desverdización y
cuando la pudrición de los frutos dañados escurre y contamina a los frutos que están sanos.
Alternaria citri ocasiona la pudrición negra interna de los frutos. Normalmente la
infección se lleva a cabo antes de la madurez a nivel del cálice extendiéndose rápidamente
por todo el fruto. El daño se caracteriza por una coloración prematura de la piel que se torna
de un color naranja intenso. Normalmente los frutos infectados y coloridos caen del árbol,
pero cuando la infección se lleva a cabo cerca de la época de cosecha, el daño puede pasar
desapercibido y ponerse de manifiesto después de la cosecha. Otros daños menores que se
presentan en la época lluviosa son las pudriciones pedunculares ocasionadas por Diplodia
natalensis y las pudriciones ocasionadas por Phomopsis citri. Cuando el problema de
pudrición de los frutos es grave, se recomienda tratar los árboles con un fungicida antes de
la cosecha y si esto no es posible, el tratamiento se debe realizar al arribar la fruta al centro
de selección y empaque. Un manejo cuidadoso de la plantación antes y después de la
cosecha, disminuirá considerablemente los problemas de la poscosecha (Figuras 2, 3 y 4).
Figura 4. Daños en toronja por condiciones climáticas adversas y manejo deficiente del
cultivo.
CRITERIOS DE CALIDAD
La calidad de los frutos de los cítricos depende de su sanidad y presentación (Figura 5). Los
frutos deben estar sanos, de consistencia firme, exentos de descomposición o deterioro,
exentos de materias extrañas visibles, de magulladuras, de daños ocasionados por insectos
y/o microorganismos, por bajas temperaturas y exentos de humedad externa y de olores y
sabores extraños y de cualquier otro factor que los haga impropios para el consumo
humano.
B.
A.
C.
D.
Uno de los principales problemas de poscosecha lo constituye el llamado hongo verde,
Penicillium digitatum (Sacc) y el hongo azul, Penicillium italicum (Whem). Su difusión
y multiplicación se lleva a cabo por medio de sus esporas que se encuentran dispersas en el
aire. Las esporas no se desarrollan en frutas sanas, penetran en la fruta a través de los
golpes y heridas ocasionados durante la recolección, transporte y manejo de la fruta. Los
primeros síntomas se manifiestan por la aparición de una mancha en la superficie de la piel
que con posterioridad se transforma en blanquecina, desarrollando una esporulación de
color verde o azul dependiendo de la especie de Penicillium. La fruta pierde su
consistencia, desprendiendo un olor característico, perdiendo por completo su aptitud para
el consumo humano. Las condiciones para su desarrollo son una humedad relativa elevada
y una temperatura de 20 a 25 °C. A 10 °C, P. digitatum crece mas rápidamente que P.
italicum que permanece oculto por el desarrollo del primero, pero a temperaturas inferiores
a 10 °C, la situación se invierte, por lo que en las cámaras de refrigeración se observa con
mayor frecuencia a P. italicum.
INDICES DE MADUREZ
Cuando no se cuenta con un refractómetro para medir los grados Brix y un equipo de
laboratorio para medir la acidez, el criterio de los cosechadores locales basado en el color y
sabor de la fruta, es muy importante para determinar la madurez de cosecha.
OPERACIÓN DE COSECHA
Cuando los frutos no se alcanzan desde el suelo se debe usar escaleras ligeras
autosustentables para evitar apoyarlas sobre los árboles ya que las ramas frágiles se pueden
romper dañando de esta manera al árbol. Se debe evitar recolectar los frutos con varas y
ganchos que puedan dañar los frutos, causar heridas a las plantas y el desprendimiento
excesivo de hojas, flores y frutos verdes no comercializables. También se debe evitar la
caída o descarga de frutos sobre el suelo, ya que la arena y piedras pequeñas pueden
ocasionar heridas al fruto facilitando de esta manera la invasión de los hongos y la
aparición de manchas objetables. La recolección no debe realizarse con neblina o lluvia o
poco después de haber llovido ya que los frutos aún están mojados y se pueden dañar con
facilidad. La fruta cosechada debe protegerse del sol y la lluvia y transportarla lo más
rápido posible al centro de selección y empaque. La exposición excesiva al sol provoca
alteraciones en el color de la cáscara y en el sabor. Para evitar el incremento de costos en el
acopio, selección y empaque, se recomienda efectuar una primera selección de frutos en el
huerto, eliminando los frutos muy verdes, sobremaduros, podridos o dañados por insectos
pájaros u hongos, muy manchados o con defectos que los hagan inapropiados para la
comercialización. Para el transporte al centro de acopio, se recomienda el uso de cajas de
plástico de 20 a 27 kg de capacidad, de preferencia apilables y con protecciones de espuma
de plástico para evitar daños a las glándulas oleíferas. El volcado de las frutas a las cajas
debe realizarse con sumo cuidado evitando dejarlas caer desde lo alto para evitar lesiones a
la fruta. El cuidado con que se realice la cosecha y su transporte al centro de selección y
empaque es determinante para la vida de poscosecha de la fruta. Una mala operación de
cosecha agravada por deficientes prácticas de transporte, el uso de cajas defectuosas, no
desinfectadas y dejar las frutas en el centro de selección y empaque sin procesamiento más
de 24 horas, aumentan de una manera considerable los problemas de poscosecha. Por lo
tanto, es necesario programar con sumo cuidado toda la operación de cosecha incluyendo la
debida capacitación de todo el personal que interviene en la misma.
En algunos lugares en donde la mano de obra es escasa y costosa, la cosecha es mecanizada
para lo cual se utilizan vibradores para desprender la fruta. Antes de la recolección de la
fruta, se aplica etefón o algún otro producto que facilite la caída de los frutos. La desventaja
de estos productos es que también provocan la caída de las hojas y de los frutos inmaduros.
La fruta cosechada por medios mecánicos solamente es apropiada para la industrialización
y los huertos deben tener una distribución y densidad de plantas que faciliten la cosecha
mecanizada. En las regiones en donde en el mismo árbol se tiene fruta con diferentes
grados de madurez, no se recomienda la cosecha mecanizada. Tampoco se puede realizar
este tipo de cosecha en aquellas variedades en las que en el mismo árbol se pueden tener
frutos de dos temporadas, es decir frutos con la madurez apropiada para su cosecha y frutos
inmaduros en pleno desarrollo. También es importante recordar que algunas variedades una
vez alcanzada su madurez fisiológica, pueden permanecer en el árbol por semanas o meses,
sin perder sus características, por lo que es posible retardar su cosecha en espera de mejores
precios en el mercado; mientras que en otras, se inicia un proceso de reversión de la
madurez acompañado de un cambio en el color de la cáscara que se torna parcialmente
verde y otras que si no se cosechan, se sobremaduran en el árbol perdiendo su valor
comercial.
Cuando las frutas van a ser sometidas a un tratamiento de desverdización, refrigeradas por
un período más o menos largo o cuando permanecen más de 24 horas antes de su selección
y empaque, se recomienda su pretratamiento con un fungicida para prevenir su infección.
El pretratamiento para que sea efectivo, debe realizarse antes de que pasen 48 horas.
EMPAQUE Y TRANSPORTE
ENFRIAMIENTO RÁPIDO
Para el enfriamiento de los cítricos se recomienda el sistema de aire forzado que permite
bajar rápidamente la temperatura de la fruta. Dependiendo de la variedad, la temperatura de
la fruta no debe ser menor que 3 °C, siendo los limones agrios los más resistentes al frío,
después las naranjas, mientras que las toronjas y pomelos son muy susceptibles al frío.
CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO
Dependiendo del mercado de destino, los cítricos pueden almacenarse por corto tiempo a la
temperatura ambiente. Cuando los períodos de almacenamiento son mayores es necesario
almacenarlos bajo refrigeración. La fruta empacada puede almacenarse durante varias
semanas e inclusive meses a temperaturas de 3 y 8 °C, sin embargo los pomelos y las
toronjas deben mantenerse entre 10 a 15 °C para evitar el daño por frío. La humedad
relativa debe mantenerse entre 85 a 90 %. El Cuadro 3 muestra algunas temperaturas
recomendadas para su almacenamiento.
ATMÓSFERAS MODIFICADAS
NORMAS DE CALIDAD
Esta norma se aplica a las variedades comerciales de naranja obtenidas de Citrus sinensis
Osbeck, de la familia Rutaceae, que habrán de suministrarse frescas al consumidor, después
de su acondicionamiento y envasado. Se excluyen las naranjas destinadas a elaboración
industrial.
Para todas las categorías, de conformidad con las disposiciones especiales para cada
categoría y a las tolerancias permitidas, las naranjas deben estar:
- enteras;
- firmes;
- sanas, excluyéndose todo producto afectado por podredumbre o que esté deteriorado de tal
manera que no sea idóneo para el consumo;
2.1.2 El grado de coloración debe ser tal que, de acuerdo con el desarrollo normal, las
naranjas alcancen su coloración normal de la variedad (se aplican condiciones especiales a
cada categoría) en su punto de destino, tomando en cuenta el tiempo de recolección, el área
de producción y la duración del transporte.
Las naranjas que cumplan con estos requisitos de madurez pudieran estar "desverdecidas".
Este tratamiento se permite solo cuando las otras características organolépticas no estén
modificadas.
2.1.3 Contenido mínimo de jugo (en relación al peso total de la fruta; extracción por medio
de un exprimidor manual):
- Washington Navel 33 %
- Otras variedades 35 %
2.1.4 Coloración:
La coloración deberá ser la típica de la variedad; sin embargo, se admitirá una coloración
verde claro, siempre y cuando no exceda 1/5 de la superficie total del fruto, teniendo en
cuenta la variedad y el período de recolección.
2.2 Clasificación
Las naranjas clasificadas en esta categoría deberán ser de calidad superior. Su forma,
aspecto exterior, desarrollo y coloración deberán presentar las características de la variedad
y/o tipo comercial a que pertenezcan.
2.2.2 Categoría I
Los defectos no deberán, bajo ninguna circunstancia, afectar la pulpa del fruto.
2.2.3 Categoría II
Esta categoría comprende las naranjas que no pueden clasificarse en las categorías
superiores, pero que cumplen con las características mínimas anteriormente definidas en la
Sección 2.1.
Se admitirán los siguientes defectos, a condición de que las naranjas retengan sus
características esenciales con respecto a su calidad, calidad de conservación y presentación.
- cáscara rugosa;
En caso de las frutas colocadas en capas regulares, la diferencia entre la más pequeña y la
más grande dentro del mismo envase no debe exceder los siguientes límites máximos:
Calibres 1 y 2 11 mm
Calibres 3 a 6 9 mm
Calibres 7 a 13 7 mm
En cuanto a las naranjas que no estén colocadas en capas regulares, la diferencia entre la
más pequeña y la más grande dentro del mismo envase no debe exceder los límites del
calibre correspondiente en la escala de calibres.
En el caso de las frutas a granel dentro del vehículo transportador, todas las frutas deben
cumplir con los requisitos mínimos de calibre o la diferencia máxima de calibres no debe
exceder la escala obtenida al agrupar tres calibres consecutivos en la escala de calibres.
En cada envase (o en cada lote, para los productos proporcionados a granel) se admitirán
tolerancias en lo que respecta a la calidad y al calibre para los productos que no satisfagan
los requisitos de la categoría indicada.
4.1.2 Categoría I
Un 10 % en número o en peso de las naranjas que no cumplan con las características de la
categoría, pero que se ajusten a las de la Categoría II o excepcionalmente estuvieran
incluidas dentro de las tolerancias de dicha categoría.
4.1.3 Categoría II
En todas las categorías un 10 % en número o en peso de las naranjas que no satisfagan los
requisitos relativos al calibre, pero que cumplan con los del inmediatamente inferior o
superior a los indicados en la Sección 3.
En caso de expedición a granel, la tolerancia del 10 % sólo podrá aplicarse a frutos cuyo
diámetro no sea inferior a 50 mm.
5.1 Homogeneidad
El contenido de cada envase ( o cada lote en caso de expedición a granel) debe ser
homogéneo y contener únicamente naranjas del mismo origen, variedad, calidad, calibre y
perceptiblemente del mismo grado de madurez y desarrollo. La parte visible del contenido
del envase ( o del lote expedido a granel) deberá ser representativa del conjunto.
5.2 Envasado
Las naranjas deberán envasarse de modo que el producto esté protegido de forma adecuada:
El material utilizado dentro de los envases debe ser nuevo, estar limpio y ser de una calidad
tal que se evite cualquier daño interno o externo del producto. Está permitido el uso de
materiales, en particular de papel o sellos con las especificaciones comerciales, siempre y
cuando la impresión o el etiquetado no tenga tinta o pegamentos tóxicos.
Las naranjas estarán envasadas en cada contenedor en cumplimiento con el Código de
Prácticas de Envasado y Transporte de Frutas y Hortalizas Tropicales Frescas.
d) En envases unitarios para la venta directa al consumidor con un peso máximo de 5 kg.
ii) Cuando dichos envases consistan en el peso de los frutos, las escalas de calibración no
serán obligatorias cuando haya una diferencia máxima entre sí que no exceda al rango
obtenido al agrupar tres calibres consecutivos dentro de las escalas de calibración.
Los contenedores deberán cumplir con las características de calidad, higiene, ventilación y
resistencia con el fin de asegurar la manipulación, el embarque y la conservación adecuada
de las naranjas. Los envases ( o lote si el producto se presenta a granel) deben estar exentas
de materias y olores extraños.
6. MARCADO Y ETIQUETADO
Además de los requisitos de la Norma General del Codex para el Etiquetado de los
Alimentos Pre-envasados (CODEX STAN 1-1985, Codex Alimentarius, Volumen 1 _
Requisitos Generales), se aplican las siguientes disposiciones específicas:
Cada envase debe llevar las siguientes indicaciones, en letras agrupadas del mismo lado,
marcadas de forma legible e indeleble y visibles desde el exterior. Estas indicaciones
pueden estar en los documentos que acompañan al lote.
6.2.1 Identificación
- Categoría;
- Calibre (número de referencia) sea cual sea el modo de presentación, de acuerdo con los
rangos de calibración, los números de referencia y el número de frutos en el caso de que la
presentación sea en capas alineadas,
7. CONTAMINANTES
7.1 Metales pesados
Las naranjas deben estar exentas de metales pesados en cantidades que puedan representar
un riesgo para la salud.
Las naranjas deben cumplir con los límites máximos para residuos establecidos por la
Comisión del Codex Alimentarius para este producto básico.
8. HIGIENE
Esta norma se aplica a las variedades comerciales de Citrus grandis (pummelo) que se
obtiene de Citrus grandis (pummelo) (L.) Osbeck, (syn. C. máxima Merr) de la familia
Rutaceae, que habrán de suministrarse frescas al consumidor, después de su
acondicionamiento y envasado. Se excluye el Citrus grandis (pummelo) destinado a la
elaboración industrial.
- intacto;
- firme;
2.1.1 El desarrollo y condición del Citrus grandis (pummelo) debe ser tal que soporte el
transporte y la manipulación para llegar a su destino en condiciones satisfactorias.
2.1.2 El contenido mínimo del total de sólidos solubles no debe ser menor de 8 % tal como
lo determina el refractómetro.
2.2 Clasificación
El Citrus grandis (pummelo) de esta categoría deberá ser de calidad superior. Debe ser
característico de la variedad y/o tipo comercial. Debe estar exento de defectos con la
excepción de defectos superficiales menores, siempre y cuando éstos no afecten el aspecto
general del producto, su calidad, el estado de conservación y presentación en el envase.
2.2.2 Categoría I
El Citrus grandis (pummelo) de esta categoría deber ser de buena calidad. Debe ser
característico de la variedad y/o del tipo comercial.
No obstante, se podrán admitir los siguientes defectos menores a condición de que no
afecten al aspecto general del producto, su calidad, el estado de conservación y
presentación en el envase:
- defectos menores sanados debidos a causas mecánicas siempre y cuando el total del área
afectada no exceda el 5 %.
La superficie total afectada no deberá exceder el diez por ciento. Los defectos no podrán
afectar la pulpa de la fruta en ningún caso.
2.2.3 Categoría II
Esta categoría comprende los Citrus grandis (pummelos) que no pueden clasificarse en las
categorías superiores, pero satisfacen los requisitos mínimos especificados anteriormente en
la Sección 2.1.
Se podrán admitir los siguientes defectos menores a condición de que el Citrus grandis
(pummelo) mantenga sus características esenciales con respecto a la calidad, el estado de
conservación y presentación:
- defectos de forma;
- defectos de coloración;
- defectos superficiales sanados de la cáscara, siempre y cuando el total del área afectada no
exceda 8%.
Se exluyen los Citrus grandis (pummelo) del diámetro inferior a 112 mm.
En cada envase se permitirán tolerancias de calidad y de calibre para los productos que no
satisfagan los requisitos de la categoría indicada.
El cinco por ciento en número o en peso de Citrus grandis (pummelo) que no satisfagan los
requisitos de la categoría, pero que se ajusten a los de la Categoría I o, excepcionalmente,
entraran dentro de las tolerancias de esa categoría.
4.1.2 Categoría I
El diez por ciento en número o en peso de Citrus grandis (pummelo) que no satisfagan los
requisitos de la categoría, pero que se ajusten a los de la Categoría II o que,
excepcionalmente entraran dentro de las tolerancias de esa categoría.
4.1.3 Categoría II
El diez por ciento en número o en peso de Citrus grandis (pummelo) que no satisfagan ni
los requisitos de la categoría ni los requisitos mínimos, excepto los frutos afectados por
descomposición o cualquier otro deterioro que los vuelva no aptos para el consumo
humano.
En todas las categorías, se permite un diez por ciento en número o en peso de Citrus
grandis (pummelo) correspondiente al calibre inmediatamente superior o inferior al
mencionado en el envase.
5.1 Homogeneidad
El contenido de cada envase deberá ser homogéneo y estar constituído únicamente por
Citrus grandis (pummelo) de la misma variedad, origen, calidad, color y calibre. La parte
visible del contenido del envase deberá ser representativa de todo el contenido.
5.2 Envase
Los Citrus grandis (pummelo) deberán ser envasados en contenedores que se ajusten al
Código de Prácticas para el Envasado y Transporte de Frutas y Hortalizas Frescas.
6. MARCADO Y ETIQUETADO
Además de los requisitos especificados en la Norma General del Codex para el Etiquetado
de los Alimentos Pre-envasados (CODEX STAN 1-1985, Codex Alimentarius, Volumen 1
_ Requisitos Generales), se aplican las siguientes disposiciones específicas:
Cada envase deberá llevar las siguientes indicaciones, en letras agrupadas en el mismo
lado, marcadas en forma legible e indeleble y visibles desde el exterior, o bien en los
documentos que acompañan al envase.
6.2.1 Identificación
- Categoría;
7. CONTAMINANTES
Los Citrus grandis (pummelo) deben estar exentos de metales pesados en cantidades que
puedan representar un riesgo para la salud.
Los Citrus grandis (pummelo) deberán ajustarse a los límites máximos de residuos
establecidos por la Comisión del Codex Alimentarius para este producto básico.
8. HIGIENE
8.1 Se recomienda que el producto al que se refieren las disposiciones de esta norma se
elabore y manipule de acuerdo con lo estipulado en las secciones pertinentes del Código
Internacional Recomendado de Prácticas _ Principios Generales de Higiene de los
Alimentos (CAC/RCP 1-1969, Rev. 2-1985), así como de otros Códigos de Prácticas
recomendadas por la Comisión del Códex Alimentarius y que sean pertinentes para este
producto.
8.2 En la medida que lo posible, de acuerdo con las buenas prácticas de envasado y
manipulación, el producto estará exento de sustancias objetables.
8.3 El examen del producto mediante los métodos adecuados de muestreo y análisis deberá
mostrar que:
En todas las categorías, de conformidad con las disposiciones especiales para las categorías
y las tolerancias permitidas, las limas-limones deberán:
- estar intactas;
- estar firmes;
- estar sanas; deberá excluirse todo producto afectado por podredumbre o que esté
deteriorado de tal manera que no sea apto para el consumo;
2.1.1 Las limas-limones se deben recolectar con cuidado, dando margen a los criterios
específicos de la variedad, al área en que se cultivaron, al desarrollo y a la condición de la
maduración debe ser tal que le permita:
- Soportar el transporte y la manipulación, y
2.2 Clasificación
Las limas-limons en esta categoría deben tener una calidad superior. Deben ser
característicos de la variedad.
2.2.2 Categoría I
Las limas-limones de esta categoría deben ser de buena calidad. Deben ser característicos
de la variedad.
Las limas-limones en esta categoría pueden tener los siguientes defectos menores, siempre
y cuando no afecteen al aspecto general del producto, su calidad y estado de conservación y
su la presentación en el envase.
- los defectos menores en el color no deben exceder un total del 25% de la superficie de la
fruta;
- los defectos menores de la cáscara no deberán exceder más de 1 cm², no más del 5% de la
superficie.
2.2.3 Categoría II
En esta categoría se incluyen las limas-limones que no reúnen las condiciones para
pertenecer a las categorías superiores, pero que satisfacen los requisitos mínimos
especificados en la Sección 2.1anterior.
Podrán permitirse los siguientes defectos, siempre y cuando las limas-limones conserven
sus características esenciales en lo que respecta a la calidad, conservación y presentación:
- defectos en la forma;
- los defectos en el color no deben exceder un total del 50% de la superficie del fruto;
- los defectos en la piel no deberán exceder más de 2 cm², no más del 8% de la superficie.
1 58-67
2 53-62
3 48-57
4 46-52
5 43-46
Cinco por ciento en número o en peso de limas-limones que no satisfagan los requisitos de
esta categoría, pero que satisfagan los de la Categoría I o, de manera excepcional, que no
superen las tolerancias establecidas para esta última.
4.1.2 Categoría I
Diez por ciento en número o en peso de limas-limones que no satisfagan los requisitos de
esta categoría, pero satisfagan los de la Categoría II o, de manera excepcional, no superen
las tolerancias establecidas para esta última.
4.1.3 Categoría II
Diez por ciento en número o en peso de limas-limones que no satisfagan los requisitos de
esta categoría ni los requisitos mínimos, a excepción de los frutos afectados por
podredumbre o cualquier otro tipo de deterioro que haga que no sean aptos para el
consumo.
Para todas las categorías 10 por ciento en número o en peso de limas-limones que se ajustan
al calibre inmediatamente superioro inferior al indicado en la Sección 3.
5.1 Homogeneidad
El contenido de cada envase (o lote para producto presentado a granel) debe ser homogéneo
y contener únicamente limas-limones del mismo origen, variedad, calidad, calibre. Para la
Categoría Extra el color debe ser homogéneo. La parte visible del contenido del envase (o
lote para producto presentado a granel) debe ser representativa de todo el contenido.
5.2 Envase
Los materiales empleados en el interior del empaque deben ser nuevos, estar limpios y ser
de una calidad tal que impida que el producto sufra daños externos o internos. Se permite el
empleo de materiales, en particular de papel o sellos, que lleven las especificaciones
comerciales, siempre y cuando estén impresos o etiquetados con tinta o pegamento no
tóxico.
Las limas-limones deberán disponerse en los envases de acuerdo con el Código de Prácticas
para el Envasado y el Transporte de Frutas y Hortalizas Tropicales Frescas.
6. MARCADO Y ETIQUETADO
6.1 Contenedores destinados al consumidor final
Además de los requisitos especificados en la Norma General del Codex para el Etiquetado
de los Alimentos Pre-envasados (CODEX STAN 1-1985, Codex Alimentarius, Volumen 1
_ Requisitos Generales), se aplican las siguientes disposiciones específicas:
Si el producto no es visible, cada envase deberá etiquetarse con el nombre del alimento, y
se puede etiquetar también con el nombre de la variedad.
Cada contenedor debe llevar las siguientes indicaciones, en letras agrupadas del mismo
lado, marcadas de forma legible e indeleble y visibles desde el exterior, o en los
documentos que acompañen al embarque.
6.2.1 Identificación
- Categoría;
7. CONTAMINANTES
La lima-limón deberá cumplir con los límites máximos de residuos establecidos por la
Comisión del Codex Alimentarius para este producto básico.
8. HIGIENE
8.1 Se recomienda que el producto al que se refieren las disposiciones de esta norma se
envase y manipule de acuerdo con lo estipulado en las secciones apropiadas del Código
Internacional Recomendado de Prácticas _ Principios Generales de Higiene de los
Alimentos (CAC/RCP 1-1969, Rev. 2-1985) así como de otros Códigos de Prácticas
recomendados por la Comisión del Códex Alimentarius y pertinentes a este producto.
8.3 El examen aplicado al producto mediante los métodos adecuados de muestreo y análisis
deberá mostrar que:
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
International Trade Centre UNCTAD-GATT. 1988. Manual on the packing of fresh fruits
and vegetables. Geneva, Switzerland. 241 p.
Kitinoja, L. y A.A. Kader. 1994. Small-scale postharvest handling practices. A manual for
horticultural crops. Department of Pomology, University of California. Davis, California
95616. 199 p.
Schuur, C.C.M. 1988. Packaging for fruits, vegetables and root crops. Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Bridgetown, Barbados. 22
p.
Toledo, J. 1998. Situación del manejo postcosecha de frutas y hortalizas en el Perú. En:
Situación del manejo de frutas y verduras en iberoamérica. CYTED-RITEP. Hermosillo,
Sonora, México. P. 62-64.