You are on page 1of 6

Las emociones y la salud cardíaca

En términos generales, las emociones comprenden los estados de ánimo y


sentimientos que se manifiestan a partir de las respuestas del sistema nervioso
autónomo y endócrino y se expresan en conductas motoras. Comprenden tanto las
experiencias subjetivas de la persona en su entorno, como los cambios fisiológicos
pertinentes a dichas experiencias.

En las últimas décadas ha comenzado un lento, pero, creciente interés en la incidencia


de los procesos afectivo-emocionales en los desórdenes del organismo. Así, en estos
días, está ampliamente aceptado que las emociones operan en la base de diversos
trastornos orgánicos.

La investigación relación entre emociones y enfermedad cardíaca puede presentarse en


tres momentos que como en todo desarrollo científico conviven, se superponen y se
complementan. Estos tres momentos son:

1. los estudios sobre hostilidad como un componente nocivo del patrón de


conducta tipo A.

2. los estudios sobre la tríada emocional negativa—ira, ansiedad y


depresión— y su incidencia en la enfermedad cardíaca en comorbilidad con el estrés.

3. los estudios sobre las emociones positivas que incluyen el optimismo, el


humor, la resiliencia.

Actualmente conviven, de un modo en mayor medida integrado, dos enfoques sobre las
emociones en la psicología: el de la teoría cognitiva y el de la psicología positiva.
Consideramos que, más allá de sus diferencias teóricas, ambos enfoques pueden
integrarse dentro del modelo biopsicosocial de la Psicocardiología que considera a la
salud como algo más que la ausencia de enfermedad.

Desde este punto de vista:

La perspectiva más funcional para atender a los procesos de salud-enfermedad


considera a las emociones como procesos adaptativos que activan el organismo
ante los cambios del medio ambiente, movilizando una serie de recursos
psicológicos.

Los procesos emocionales intensos aumentan la probabilidad de desfasajes en el


equilibrio de los sistemas fisiológicos y en general de la homeostasis en nuestro
organismo.
En principio, la intensidad de una respuesta adaptativa—ya sea una respuesta
de estrés o una respuesta emocional— no constituye un riesgo para la salud.

Sin embargo existen dos situaciones básicas en que esta respuesta, en principio
adaptativa y saludable, se vuelve perjudicial para el organismo:

 cuando la respuesta se vuelve excesivamente frecuente

 cuando el organismo tarda un tiempo mayor de lo habitual en recuperar los


valores basales previos.

Como diferentes procesos adaptativos, el estrés y las emociones tienen un vínculo muy
estrecho. Por un lado, la evaluación valorativa del estrés abre la posibilidad de
emociones positivas o negativas.

Emociones negativas

Las actitudes cognitivo emocionales son de más larga duración que las emociones y
son de naturalezacontextual. Son particularmente importantes para la salud las que se
constituyen a partir de las emociones básicas de miedo, ira y tristeza.

 El sometimiento a repetidas situaciones, en corto período de tiempo, que


provoquen una respuesta emocional de miedo permitiría el desarrollo de la
actitud cognitiva de ansiedad.

 La repetición de la emoción de ira, en situaciones diferentes y continuas, abre el


desarrollo de la actitud cognitiva de hostilidad.

 La repetición continua de situaciones que desencadenan la emoción de tristeza,


permite el desarrollo de la actitud cognitiva de depresión.

Estas actitudes cognitivo-emocionales constituyen una tríada que de alto riesgo


para la enfermedad cardíaca, siendo, por lo tanto, junto a la respuesta de estrés el
principal objetivo de una terapiapsicocardiológica en términos de estrategias y
técnicas de intervención.

Los rasgos principales de las emociones negativas pueden sintetizarse en el siguiente


cuadro:
La tríada de emociones negativas para la salud cardíaca

DIMENSIONES MIEDO IRA TRISTEZA


Preocupación por las
Preocupación por la
consecuencias
seguridad personal
Irritación personales.

EXPERIENCIA Enojo Desconsuelo

SUBJETIVA Furia Pesimismo


Sensación de tensión
Melancolía
Rabia
Desaliento

Cejas y párpados Cejas bajas, contraídas y Ojos y comisuras


EXPRESIÓN contraídos y elevados oblicuas. labiales caídas.

GESTUAL
Cejas en forma
Tensión en labios Tensión en labio inferior
triangular.

Conducta orientada a Conducta orientada a la Reducción de la


la protección personal eliminación de obstáculos actividad.
AFRONTAMIENTO

Huída o evitación Ataque Autoexamen

Elevación de: Elevación de: Elevación de:


Frecuencia cardíaca
Frecuencia cardíaca Frecuencia cardíaca
(moderada)
Presión arterial Presión arterial Presión arterial

Contracción del corazón Contracción del corazón Resistencia vascular


SOPORTE
Conductancia de la piel Conductancia de la piel
Conductancia de la piel
FISIOLÓGICO (fluctuaciones) (considerable)
Tensión muscular Tensión muscular Tensión muscular

Vasoconstricción Vasoconstricción Vasoconstricción


Prolongada
Frecuencia respiratoria Secreción hormonal
actividadneurológica
Descarga neuronal
Emociones positivas

Largamente diferentes investigaciones han destacado la incidencia de las emociones


negativas en la enfermedad cardíaca. Sin embargo, sólo hace algunos años y muy
moderadamente se ha comenzado a destacar el papel beneficioso de las emociones
positivas en la salud cardiovascular.

Las emociones positivas modifican de un modo inespecífico la actividad


cognitiva de las personas.

Esta modificación se traduce en una ampliación de nuestras posibilidades de


percepción, evaluación y valoración de las situaciones a las que nos enfrentamos y por
lo tanto nuestras respuestas adaptativas.

El mejor modo de definir las emociones positivas consiste en hacerlo por por contraste:

mientras que las emociones negativas tienden a promover acciones físicas,


obviamente específicas, las emociones positivas tienden a desencadenar
cambios inespecíficos en la actividad cognitiva.

Las funciones de las emociones positivas vendrían a complementar las funciones de


las emociones negativasy ambas serían igualmente importantes en un contexto
evolutivo ya que:

1. las emociones negativas limitan el repertorio momentáneo de pensamientos y


acciones del sujeto como rápida reacción adaptativa en situaciones donde está en
riesgo la sobrevivencia.

2. las emociones positivas amplían el repertorio de pensamientos y acciones, en la


medida en que no están vinculadas a dichas situaciones de riesgo vital.

Clasificación de las emociones positivas

Siguiendo a Seligman podemos clasificar las emociones positivas según un criterio de


enfoque temporal:centradas:

 en el pasado
 en el presente
 en el futuro

Así, a modo de ejemplo, veamos el siguiente cuadro de emociones positivas:


Centradas en el pasado Centradas en el presente Centradas en el futuro

la complacencia la tranquilidad la esperanza

la satisfacción el entusiasmo el optimismo

la realización personal la alegría la confianza

la euforia

el orgullo el éxtasis la fe

la fluidez

Tradicionalmente, la presencia de emociones positivas y su utilidad potencial en


situaciones adversas ha sido considerada como un estilo poco saludable de
afrontamiento (a veces ligado al pensamiento mágico o a la negación). Incluso en
algunas ocasiones se calificó este tipo de actitud como un impedimento para la
recuperación de la persona enferma.

la investigación reciente ha mostrado que las emociones positivas coexisten con las
negativas en las situaciones adversas y estresantes, ayudando a reducir los niveles de
angustia y aflicción que siguen a la experimentación de dichas circunstancias.

En este sentido, las emociones positivas pueden tener dos tipos de efectos en la salud
de las personas:

 un efecto protector
 un efecto recuperador/rehabilitador

Desde el punto de vista del efecto protector las emociones positivas ayudan a:

 prevenir enfermedades
 reducir la intensidad y duración de las enfermedades
 alcanzar niveles elevados de bienestar subjetivo

Un posible mecanismo explicativo de este efecto protector de la salud es el que plantea


la hipótesis de que las emociones positivas deshacen los efectos fisiológicos que
provocan las emociones negativas.

Las emociones positivas cumplen, además, un papel muy importante a en el logro de


estados subjetivos de bienestar y en la adopción de un estilo de
vida cardiosaludable que es la base de la prevención de la enfermedad cardíaca.

Desde el punto de vista rehabilitador las emociones positivas son un ingrediente activo
esencial que no sólo favorecen el desarrollo de personalidades resistentes
o resilientes protegiéndolas en situaciones adversas, sino que también contribuyen a
incrementar sus recursos psicológicos de afrontamiento y por tanto de superación de
dichos eventos. Esto cobra vital importancia frente a los eventos agudos de la
enfermedad cardíaca

Resumiendo:

Las emociones positivas son capaces de potenciar más altos niveles de salud en los
mismos espacios que son dañados por las emociones negativas favoreciendo su
recuperación.

El desarrollo de estas emociones se está convirtiendo en un valioso recurso


terapéutico

Hoy en día diferentes autores proponen como abordajes complementarios a los


tradicionales, de control y manejo de estrés y emociones negativas, encontrar
significados positivos tanto en la vida cotidiana como en el mismo evento traumático
que se acaba de experimentar.

También se ha comenzado a reconocer que parte de la eficacia de muchas de las


técnicas y estrategias de intervención psicológicas ya desarrolladas se debe a que
generan estados emocionales positivos o a que crean las condiciones adecuadas para
que éstos aparezcan.

Bibliografía

LAHAM, M., “Estudio comparativo sobre factores de riesgo psicológico en cardíacos y


pacientes de otras enfermedades” 1990. (Inédito).

LAHAM, M., Escuchar al corazón, psicología cardíaca, actualización


en Psicocardiología. Ed. Lumiere, Buenos Aires, 2006.

LAHAM, M., Psicocardiología. Abordaje psicológico al paciente cardíaco.


Ediciones Lumiere. Buenos Aires. 2001.

LAHAM, M., Psicocardiología. Abordaje psicológico al paciente cardíaco. Segunda


edición ampliada. Ediciones del Instituto de Psicocardiología. Buenos Aires. 2010.

LAHAM, M., (Comp), 1° Jornada de Psicocardiologia, “Escuchar al corazón”, 2007.


Editorial Akadia. Bs. As., 2008.

LAHAM, M. (Comp), 2° Jornada de Psicocardiologia, “Cuidando al corazón”,2008.


Editorial Psicolibro. Bs. As., 2009.

LAHAM, M. (Comp), 3° Jornada de Psicocardiologia, “Cuando el corazón habla”,2009.


Ediciones del Instituto dePsicocardiología. Bs. As., 2010.

LAHAM M., www.psicocardiologia.com.ar 2001-2009 artículos profesionales.

You might also like