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I.

El hilo de la madeja

1. El siglo XVIII

- A lo largo de este siglo, se aprecia la presencia del famoso ‘Tribunal del Consulado’,
compuesto por mercaderes y navieros, quienes expandían su influencia desde la ciudad de
Lima (y el mar del Pacífico) hasta el interior del país.
- La población de la ciudad de Lima fue aumentando desde 37000 personas en 1700 (datos
imprecisos), hasta 63’000 en 1792. La ciudad fue casi arrasada por el terremoto de 1746.
o La mayor parte de la población, según los censos estaba compuesta por los
aristócratas y los esclavos.
En Lima residía la élite virreinal más numerosa e importante de Hispanoamérica,
cuya subsistencia se basaba en actividades mercantiles.

o Aproximadamente 18000 españoles (más peninsulares que criollos), 13000


esclavos y 10 mil personas “de color libre” (castas).
- Preguntas de investigación:
¿Qué reglas resultaron de ls interacciones entre estos personajes?
¿Pensar en términos de una sociedad de clases puede ser útil para abordar el estudio de
estas relaciones? ¿Cuáles serían esas clases?

Se irá deshaciendo, o en todo caso complejizando aquella laxa dicotomía aristocracia-


esclavos, para apreciar el surgimiento de nuevos personajes.

- Reflexión conceptual sobre el concepto de “clase”:

1. No necesariamente existen clases en toda sociedad compleja, ni una condición


económica deriva por homologación en una “clase” determinada.

2. Toda “clase” es finalmente un canal o ventana a través de la cual se expresa la totalidad


socialii. Los factores internos importan tanto como las relaciones de oposición y
complementación con otros grupos. Commented [H1]: Desde un enfoque sincrónico más que
diacrónico (que trataría de verlo en relación a su variación o
cambio en el tiempo) o anacrónico (que lo evaluaría desde
3. La clase social es, por encima de todo, una realidad temporal “definida por los el presente).
hombres al vivir su propia historia”. Commented [H2]: Esta forma de enfocar la historia me
recuerda a los intentos de algunos autores de construir una
4. El análisis de clase deriva en una aproximación a la estructura social por la via de la “historia desde abajo”, probablemente a Eric Hobsbawm.
No obstante, también se puede leer, en los escritos de
praxis, donde la definición no es el punto de partida, sino el resultado. autores como Benjamin. Pienso, por ejemplo, en el
concepto que el autor articula sobre la idea la finalidad del
5. Es evidente que una clase no es una suma de individuos, pero también es cierto que no lenguaje, articulado con la noción de vivencia (a su vez
influenciado por la noción Diltheana de “vida”). “El lenguaje
pueden ser omitidos: hay un inevitable contrapunto entre clase y biografía. “La historia no tiene que tener una finalidad preestablecida y
social debe tratar de conciliar la dimensión colectiva con los destinos individuales”. preexistente a la interacción comunicativa. La finalidad del
lenguaje puede ser el lenguaje mismo” (Gruber, 2012)
Cómo se aplica esto al caso particular que el autor está abordando: Gruber, Stephan. 2012. “La Dialéctica de lo Irreconciliado:
los “Zorros” de Arguedas a través de la filosofía de Walter
Benjamin”
- No hay una división tajante entre campo y ciudad (pese a que Lima era una ciudad
amurallada). La vida urbana se confunde con las actividades agropecuarias de los valles
próximos.
o La esclavitud tendrá un carácter más regional, asentada en la capital y los valles de
la costa central; desde Santa hasta Nazca,
o La aristocracia comercial, expande su dominio sobre los mercados del interior,
articulando una red mercantil que incluye ciudades y pueblos andinos (como Cerro
de Pasco o Cusco), con lugares tan lejanos como los puertos de Guayaquil o
Valparaíso.

Pensar Lima colonial en términos de “clase social” nos llevará de los medios urbanos
al paisaje agrario. En ocasiones tendremos que distanciarnos de los límites
regionales, para seguir ciertas trayectorias colectivas o individuales.

Imágenes prevalecientes sobre el siglo XVIII en el Perú:

- No es visto aquí como “el siglo de las luces” o la “edad del capitalismo emergente”
- La declinación del orden colonial se asocia con una prolongada postración económica
secular, iniciada precisamente en esos valles de la costa central.
Lima va perdiendo el protagonismo que había tenido en el Pacífico. No podía competir con
Buenos Aires. Es arrastrada por la “ruina” de sus campos. Commented [H3]: Bueno, pero también hay otras
posturas que asocian la declinación del orden colonial a los
tremendos niveles de corrupción que existían en el
Frente a la impotencia de una aristocracia carente de “cualquier idea” o “cualquier virreinato del Perú, en que el Puerto del Callao ejercía un
esfuerzo” (José de la Riva-Agüero). Se suele hablar de la “crisis del siglo XVIII”. monopolio sobre el comercio marítimo; y una serie de
personajes asociados al comercio solían evadir una serie de
Segunda pregunta central: impuestos, subvaluar o sobrevaluar cifras y declaraciones
según su conveniencia.
- ¿Crisis? ¿Dónde? ¿Desde cuándo? ¿Para quiénes?
Probablemente a este problema habría que agregar el de la
Herramienta metodológica y conceptual para buscar una respuesta: escasa productividad de los valles de la costa central.
Asociada quizás a la misma caída de productividad de la
- Procesos judiciales: tierra, pero también, seguramente, a las políticas
o Bastante recurrentes durante la colonia. productivas ineficientes propugnadas por la aristocracia,
basadas en buena parte en el desconocimiento y la
o Desechar prejuicios que ven al derecho como mera imposición de la clase ineptitud respecto de la actividad agrícola.
dominante.
 Es un terreno de confrontación, donde salen a relucir los intereses y Todas estas circunstancias quizás impulsarían las
posteriores Reformas Borbónicas a partir de la segunda
propósitos de los sectores populares. mitad del siglo XVIII.
 Aunque haya más fallos en contra, el funcionamiento del sistema exige
que ellos puedan obtener algunas victorias y alcanzar ciertas
reivindicaciones, a pesar de ser negros y esclavos.
o Lo jurídico envuelve a la sociedad colonial. Es como un hecho social total.
Desde las primeras expediciones, los conquistadores llegaron acompañados, a
parte de un cura, por algún notario.

En los legajos judiciales se encuentra a todos los personajes posibles: aristócratas,


pequeños comerciantes, artesanos, curas, esclavos, bandoleros…
Los litigios atraviesan el conjunto de la vida social, desde las empresas
comerciales hasta las familias, pasando por situaciones extremas, como los
crímenes.

Aunque la ley es importante, las ocasiones de infringirla son múltiples, en una


sociedad donde coexisten varios sistemas culturales y se enfrentan diversas
reglas de comportamiento. De allí la frecuencia de procesos judiciales de toda
índole.

Hay que evaluar, comparando y contrastando las opiniones; así como los
silencios. Valernos del juicio para ver cómo se estructuran las relaciones sociales

2. Un litigio

- Dado en 1795 entre un panadero y tres molineros. El panadero los acusa de pretender
monopolizar la producción de harina en la ciudad, perjudicando a su gremio. Entre los tres
tenían 11 de los 17 molinos que había en Lima, parecía fundamentada la acusación.

No obstante, los tres molineros no eran propietarios de los molinos, sino arrendatarios.
No parecían tener otras propiedades.
Los panaderos no estaban desprotegidos, estaban agremiados, entre los dos sectores:
productos y abastecedores.
El fallo se emitió a favor del gremio de panaderos, y así, varios de ellos lograron arrendar
molinos. Pero muchos de ellos no eran pequeños propietarios.

No todos los dueños de panaderías eran personajes tan poderosos. En la mayoría de los
casos, quienes figuraban al frente de la empresa eran:
1. Simples administradores o mayordomos en un negocio que era propiedad de un
gran comerciante;
2. Eran personas que estaban endeudadas o mantenían la empresa “al partir” con
algún aristócrata (éste ponía el dinero y el panadero aportaba su trabajo, quedando
luego divididas las ganancias por mitad entre ambos)

El sistema de endeudamiento y adelantes hacía que, para los habitantes de la ciudad o


los magistrados del Superior Gobierno, no resultara tan evidente la articulación entre
personajes de la élite urbana y panaderos.

La acusación del panadero era en realidad un intento de monopolizar el abastecimiento


de pan. Los molineros acusados eran en realidad arrendatarios dedicados
tradicionalmente al oficio de molineros, pero que obstaculizaban, por esto mismo, los Commented [H4]: Finalmente, se dio un despojo de
intereses del gremio y los aristócratas asolapados detrás de estos. estos molineros. Así los del gremio pudieron controlar
mejor la producción de trigo (molinos), la producción de
pan y su abastecimiento. Podían así coludirse cuando
quisieran y hacer variar los precios.
3. La cuestión del Trigo: Una vieja polémica

- La idea común de la “crisis del siglo XVIII” parece tener su génesis en una extrapolación
de la idea de que el sismo de 1687 había destruido la fertilidad de la tierra de los valles
de la costa central.

Se habló primero de crisis agrícola, y desde ahí se pasó hacia la “crisis del siglo”.
- Los valles de la costa central del Perú dejaron de producir y esto preocupaba a la
administración colonial, ya que no había algo como una “soberanía alimentaria”. Y el
pan era un producto de consumo diario y popular, contaba con una demanda creciente
además, por el crecimiento urbano.

- El autor postula, basado en, registros documentados de algunos autores, así como de
declaraciones de casos judiciales; que lo que había ocurrido era una colusión entre los
panaderos (molineros, productores y abastecedores) de Lima y el gremio de
productores-comerciantes-transportistas de trigo de Chile para jugar con el precio del
trigo y del pan respectivamente.

Los comerciantes chilenos podían fácilmente controlar las cantidades que se enviaban
desde Chile hacía Perú y así controlar el precio libremente. Cuando querían, podían tirarlo
al piso y arruinar a los hacendados-labradores de Lima.

Además, debe añadirse a esto que los hacendados tenían un magro poder y escasa
organización frente a las vinculaciones que se entablaban, entre los mercaderes y la
burocracia colonial.

Así, el desplazamiento del trigo contribuyó a la subordinación de los terratenientes y el


ascenso de los comerciantes hasta la condición de sector hegemónico dentro de la clase
dominante colonial.

- Posteriormente, se comienza a potenciar el cultivo de caña de azúcar en la costa del Perú.


No obstante a diferencia del caso del trigo, para la caña de azúcar se requería de mano de
obra estable, a la que se pudiera retener constantemente trabajando. Y que además, fuera
“calificada”, ya que debía tenerse gran cuidado a lo largo del proceso.

La población indígena era escasa en la costa, los mestizos no podían ser retenidos, motivo
por el cual se privilegió a los esclavos. De preferencia a los que ya hablasen español y
estuviesen familiarizados con las costumbres del país.

Esta caña de azúcar producida en los valles de la costa era intercambiada las
embarcaciones chilenas que llegaban con Trigo.

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