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Esta ley establece que los cuerpos, por el simple hecho de tener masa, experimentan una

fuerza de atracción hacia otros cuerpos con masa, denominada fuerza gravitatoria o fuerza
gravitacional. Esta fuerza, explica entre otras muchas cosas, por qué orbitan los planetas.

La fuerza gravitacional entre dos cuerpos es directamente proporcional al producto


de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.
Matemáticamente se expresa de la siguiente forma:
F→g=−G⋅M⋅mr2⋅u→r
donde:

 G es la constante de gravitación universal, G = 6,67·10-11 N·m2/kg2


 M y m son las masas de los cuepos que interaccionan
 r es la distancia que los separa.
 u→r es un vector unitario que expresa la dirección de actuación de la fuerza.

De igual forma, el módulo de dicha fuerza se puede obtener mediante la siguiente


ecuación:

Fg=G⋅M⋅mr2
Ambas expresiones de la ley de la gravitación universal, únicamente sirven para masas
puntuales y cuerpos esféricos, ya que estos se comportan como si toda su masa se
concentrara en su centro. Por tanto, la distancia se mide desde sus centros.

Fuerza Gravitatoria

Arrastra las masas de la figura a la posición que desees y elije sus valores con los deslizadores. Observa
como se calcula la fuerza gravitatoria (F→g1,2) con la que m1 interactúa con m2.
Adicionalmente comprueba que:

 Cuanto más cercanas se encuentran las masas el módulo de la fuerza gravitatoria es mayor.

 Cuanto mayor o menor es el valor de cualquiera de las masas provoca que el módulo de la
fuerza sea mayor o menor respectivamente.

Aunque en una interacción entre dos masas siempre existen dos fuerzas (la que ejerce m 1 sobre m2 y la

que ejerce m2sobre m1), por claridad en el experimenta y aprende únicamente hemos representado la

primera (aunque no olvides que también existe la otra).

Consecuencias de la ley de gravitación


universal

La atracción que ejercemos sobre la Tierra


Las fuerzas gravitacionales, como fuerzas que son, obedecen el principio de acción
reacción o tercera ley de Newton, por lo tanto: La fuerza con que la Tierra atrae a
cualquier cuerpo con masa, incluidos nosotros mismos, es exactamente igual y de
sentido contrario a la fuerza con que los cuerpos atraemos a la Tierra.
¿Entonces por qué la Tierra no nos persigue cuando nos alejamos del suelo? Nuestra
masa es muy inferior a la de la Tierra, por lo que cuando la fuerza gravitacional actúa
sobre la Tierra y sobre nosotros, ella se mueve extremadamente poco hacia nosotros
(despreciable) y nosotros mucho hacia ella. No es lo mismo aplicar la misma fuerza a un
carro vacio que un lleno y que posee más masa. Obviamente el vacío se moverá más
rápido.

La gravedad no depende de la masa de los cuerpos


Si un cuerpo de masa m se encuentra a una altura h sobre la superficie de la Tierra, la
fuerza gravitacional que actúa sobre él es:

Fg=G⋅MT⋅m(rT+h)2

De acuerdo con la segunda ley de Newton, esta fuerza gravitatoria imprimirá una
aceleración en el cuerpo, de tal forma que:

Fg=G⋅MT⋅m(rT+h)2=m⋅a ⇒a=G⋅MT(rT+h)2
Si consideramos que la altura es despreciable con respecto al valor del radio de la Tierra,
podemos simplificar la expresión de la siguiente forma:

a=G⋅MTrT2
Esta aceleración es lo que comúnmente llamamos gravedad y representamos con la letra
g. (g=9.8 m/s2).

g=G⋅MTrT2
Si te das cuenta, la aceleración con la que la Tierra atrae a los cuerpos no depende de
su masa. Únicamente depende la masa de la Tierra y de la distancia a la que se
encuentre.
Expresada de forma vectorial, la gravedad se calcula de la siguiente forma:

g→=−G⋅MTrT2⋅u→r

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