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Manuel Antonio Tumin Toc

Carne: 201642494
Ensayo: nucleótidos
Docente: Edgar Roberto del cid Chacón
Fecha de entrega: 21/12/17

Nucleótidos

Los nucleótidos son unidades que enlazadas forman las cadenas de ADN o ARN,
encargadas del código genético, para lo cual son de vital importancia para los
seres vivos y es un conocimiento indispensable en el curso de bioquímica.
Entonces un nucleótido es una biomolécula formada por pentosa o llamada
también una azúcar con 5 carbonos, en el cual la pentosa se une al carbono
numero uno con una base nitrogenada y el grupo fosfato se une al carbono
número 5.

Los nucleótidos son moléculas que poseen un gran interés biológico, ya que,
además de constituir los ácidos nucléicos (función estructural), llevan a cabo
algunas funciones básicas para los seres vivos, cuando se encuentran libres en la
célula. Entre las principales funciones tenemos:

Moléculas acumuladoras y donantes de energía.

Ciertas reacciones bioquímicas propias de los seres vivos tienen como finalidad la
producción de energía. Si esta energía se desprendiera libremente apenas tendría
utilidad para el organismo. Resulta más eficaz disponer de un sistema capaz de
acumular la energía liberada, de manera que pueda ser utilizada con posterioridad
en la cantidad y en el momento preciso. Algunos nucleótidos (fundamentalmente
de adenosina y, en menor medida, también de guanosina) con más de un grupo
fosfato desempeñan esta función.

Cuando existe energía disponible, una molécula de adenosín difosfato (ADP) la


emplea en unir un tercer grupo fosfato a los otros dos para obtener adenosín
trifosfato (ATP).
El enlace así constituido es altamente energético, lo que quiere decir que para su
formación se requiere una cantidad considerable de energía (7 kcal/mol). Resulta
evidente que la rotura de este enlace liberará la misma cantidad de energía.

De esta manera, el sistema ADP/ATP constituye una forma eficaz de «guardar» la


energía liberada en reacciones biológicas exotérmicas.

Si existe energía disponible en abundancia se formarán muchas moléculas de


ATP a partir de ADP. La proporción ATP/ADP será en este caso alta. Por el
contrario, el consumo de energía en gran cantidad por parte de la célula disminuirá
los niveles de ATP y aumentará los de ADP. La proporción ATP/ADP será más
baja.

Moléculas con función coenzimática:

Ciertos dinucleótidos intervienen como coenzimas en algunas reacciones


enzimáticas importantes. Este es el caso de: Nicotinamín adenín dinucleótido
(NAD+). Es un derivado de la vitamina PP o nicotinamida.

Nicotinamín adenín dinucleótido fosfato (NADP+). Su fórmula es igual a la del


NAD+, pero lleva un grupo fosfato en el carbono 2' del nucleótido de adenina.
Flavín adenín dinucleótido (FAD). Es un derivado de la riboflavina o vitamina B2.

Las tres coenzimas tienen una acción semejante. Participan en reacciones de


Deshidrogenación, fundamentales en el catabolismo celular. En estas
deshidrogenaciones toman H+ y electrones de algunas moléculas y quedan como
NADH, NADPH y FADH2, respectivamente.

Estas coenzimas, en estado reducido, pueden ceder fácilmente electrones y H+ a


otras moléculas. El coenzima A que actúa como transportador de grupos acilo
(CH3-CO) incluye un nucleótido (ADP) en su molécula.

La molécula de adenosín monofosfato cíclico (AMPc) desempeña un papel clave


en el desencadenamiento de las respuestas de la célula ante las informaciones
que recibe del medio extracelular. La unión de moléculas mensajeras (hormonas,
neurotransmisores), procedentes de otros lugares, a ciertos receptores específicos
de la membrana plasmática provocan la activación de la enzima adenil ciclasa, la
cual lleva a cabo la siguiente reacción:

El AMPC sintetizado permite la ejecución de varios procesos bioquímicos que, en


última instancia, originan la respuesta celular. Actúa así como mediador entre la
información externa y la respuesta final. Por esta razón, también se denomina
segundo mensajero.

Los ácidos nucléicos son polinucleótidos, o sea, polímeros de nucleótidos. Se


distinguen dos tipos: los constituidos por cadenas de desoxirribonucleótidos o
ácidos desoxirrionucleicos, ADN (en inglés DNA); y los formados por unidades de
ribonucleótidos, ácidos ribonucleicos, ARN (en inglés RNA). La primera diferencia
queda clara en los nombres: el ADN contendrá la pentosa desoxirribosa y la ribosa
formará parte del ARN.

En un esquema general se observará que el esqueleto del polinucleótido está


formado por moléculas de pentosa que se alternan con restos de fosfato, de forma
que la cadena está constituida por unidades de pentosa-fosfato enlazadas de la
siguiente forma.

Cada resto de pentosa está unido por el carbono l' a una base nitrogenada. Aquí
está la segunda diferencia entre los dos tipos de ácidos nucléicos:

- El ADN contiene las bases adenina, guanina, citosina y timina.

- El ARN contiene adenina, guanina, citosina y uracilo.

Así, la timina está ausente en el ARN y el uracilo en el ADN.

Como la cadena es lineal, las bases nitrogenadas seguirán un orden o secuencia.


Los ácidos nucléicos son moléculas informativas. En fa información está la clave
de su función. De igual forma que las proteínas, el ADN posee diferentes niveles
de complejidad estructural. Presenta fundamentalmente estructura primaria y
secundaria, aunque asociada o no proteínas nucleares adopta estructuras
superenrolladas o empaquetadas que equivaldrían a una estructura terciaria.

Es la secuencia de nucleótidos, de estructura y dimensiones conocidas, unidos por


enlaces fosfodiéster. Los enlaces fosfodiéster se establecen entre el radical fosfato
situado en el carbono 5' de un nucleótido y el radical hidroxilo (-OH) del carbono 3'
del siguiente nucleótido (enlaces 5'-3'). Una cadena de ADN presenta dos
extremos libres: e unido al grupo fosfato, y el 3', unido a un hidroxilo.

Cada cadena se diferencia de otra por su tamaño, su composición y por su


secuencia de bases, que indica el orden en que A, T, C y G se sitúan en la cadena
de ADN Cuando se representa una cadena de ADN normalmente solo se indica la
secuencia de desoxirribonucleótidos de manera abreviada.

La secuencia polinucleotídica se dispone en el espacio en forma de una doble


hélice, según la estructura propuesta por James Watson y Francis Crick en 1953.
Dos descubrimientos previos abrieron el camino a este modelo de estructura
secundaria del ADN aceptado en la actualidad.

Watson y Crick elaboraron su modelo de estructura tridimensional del ADN, que


presenta las siguientes características:

El ADN está constituido por dos cadenas polinucleotídicas unidas entre sí en toda
su longitud. Las dos cadenas son antiparalelas, lo que significa que el extremo 3'
de una de ellas se enfrenta con el extremo 5' de la otra.

La unión entre las cadenas se realiza por medio de puentes de hidrógeno entre las
bases nitrogenadas de ambas: concretamente, la adenina forma dos de estos
puentes con la timina y la guanina tres con la citosina. Resulta evidente que las
dos cadenas no son idénticas, sino complementarias, ya que una de ellas tiene la
secuencia de bases complementaria de la otra.
(Si se conoce una secuencia es posible deducir inmediatamente la
complementaria.)

Las dos cadenas están enrolladas en espiral formando una doble hélice alrededor
de un eje imaginario. Las bases nitrogenadas quedan en el interior de la doble
hélice, mientras que los esqueletos pentosa-fosfato se sitúan en la parte externa.
De esta forma, las cargas negativas de los grupos fosfato se unen a las cargas
positivas de cationes o de otras moléculas presentes en el medio, estabilizando la
estructura.

Los planos de las bases nitrogenadas enfrentadas son paralelos entre sí y


perpendiculares al eje de la hélice. El enrollamiento de la doble hélice es
plectonémico, es decir, las cadenas no se pueden separar sin desenrollarlas.

La doble hélice es dextrógira: el enrollamiento gira en el sentido de las agujas del


reloj. La anchura de la hélice es de 2 nm, la longitud de cada vuelta es de 3,4 nm y
cada 0,34 nm se encuentra un par de bases complementarias. Puede deducirse,
por tanto, que existen 10 pares de nucleótidos por cada vuelta.

La molécula de ADN es muy estable en condiciones fisiológicas normales, debido


a los numerosos enlaces de hidrógeno entre las bases nitrogenadas ya las
interacciones hidrofóbicas entre los anillos aromáticos y los radicales -CH3 de las
bases nitrogenadas. Sin embargo, la estructura en doble hélice del ADN se puede
perder, separándose las dos hebras, cuando se alteran las condiciones de pH (se
incrementa por encima de 13) o se calienta a temperaturas en torno a los 100 °C.
Luego uno de los agentes físicos que puede producir la separación de las dos
hebras de la doble hélice de ADN es la temperatura.

Al fenómeno de separación de las dos hebras de la doble hélice de ADN se


denomina desnaturalización. Los enlaces que se ven afectados y cuya rotura por
agentes físicos provoca la separación de las dos hebras de la doble hélice de ADN
son, fundamentalmente, los enlaces de hidrógeno que existen entre las bases
nitrogenadas: dos enlaces de hidrógeno entre la adenina y la timina, y tres entre la
guanina y la citosina.
La desnaturalización del ADN es un proceso que durante varios años se consideró
irreversible, pero en los años sesenta se comprobó que si las hebras
complementarias se mantenían a una temperatura en torno a los 65 °C durante un
periodo de tiempo prolongado, formaban una nueva hélice con total funcionalidad.
La desnaturalización es, por tanto, reversible y el proceso inverso, por el que se
recupera la doble hélice, se denomina renaturalización o hibridación del ADN.

Las moléculas de ADN tienen un carácter ácido, porque cada nucleótido


proporciona una carga electronegativa que procede del grupo fosfato. Por tanto,
una molécula con miles o millones de nucleótidos tendrá dos cargas negativas por
cada par de bases. Todas estas cargas tienden a repelerse entre sí. En disolución,
muchas de ellas se neutralizan con cationes monovalentes, como iones Na+, pero
estas moléculas tienden a "esponjarse" y ocupar mucho espacio.

Para codificar toda la información que se requiere en el desarrollo de un


organismo eucariótico se necesitan moléculas de ADN muy largas, lo que plantea
un problema de empaquetamiento en un volumen pequeño, como lo es el núcleo
celular.

En las células eucarióticas el ADN, incluso cuando se está duplicando, siempre se


encuentra asociado a proteínas de carácter básico llamadas histonas, capaces de
neutralizar las cargas ácidas del ADN. Al complejo de ADN y proteínas asociadas
se le denomina cromatina.

Hay diferentes niveles de empaquetamiento de la cromatina a lo largo de las


distintas etapas de la vida celular.

Las histonas se asocian con el ADN en un primer nivel de empaquetamiento para


formar una fibra de 11 nm (110 A) llamada collar de perlas. Si la fibra de 11 nm se
digiere con una nucleasa que degrada el ADN no protegido, se liberan unas
partículas: los nucleosomas.
Cada nucleosoma está formado por un núcleo con ocho moléculas de histona: dos
de H2A, dos de H2B, dos de H3 y dos de H4. La cadena de ADN rodea el
octámero dándole una vuelta y tres cuartos, ocupando 146 pares de nucleótidos.

En la célula en interfase generalmente la cromatina se vuelve a compactar


mediante la histona H1 para formar la fibra de 30 nm. La fibra de 30 nm se
empaqueta, a su vez, por otras proteínas en una serie de dominios de diferente
grado de plegamiento.

Estructura de la fibra de cromatina: Asociación del nucleosoma con la histona H,


para constituir la fibra de 30 nm.

Hay dos tipos de cromatina funcional: la cromatina "activa" o eucromatina, que


corresponde a las regiones activas con transcripción del ADN con una
conformación relativamente relajada, y la cromatina más condensada o
heterocromatina, que está inactiva.

En los momentos previos a la división celular, el material nuclear sufre otros


empaquetamientos sucesivos que aún no se conocen muy bien hasta alcanzar la
estructura de los cromosomas metafísicos, en los que el nivel de
empaquetamiento es máximo y llega a una 50.000 parte de la longitud inicial.

Cada cromosoma se comporta como dos madejas de ADN, una por cada
cromática, de modo que el reparto equitativo a las células hijas se realice sin
problemas. Está formado por cadenas muy largas de nucleótidos unidos entre sí
por enlaces fosfodiéster entre las posiciones 3' y 5' de los nucleótidos
consecutivos. El azúcar es la ribosa, y las bases nitrogenadas son la adenina, la
guanina, la citosina y el uracilo.

La molécula se repite monótonamente, y la única variable es la posición de las


distintas bases nitrogenadas en la molécula. La cadena tiene polaridad, es decir,
los dos extremos de la molécula son diferentes: uno es el extremo 5'fosfato, y el
otro es el extremo 3'hidroxilo. Por convenio, siempre que no se especifique la
polaridad, las cadenas se escriben de 5' a 3'.
El orden de los nucleótidos en la molécula de ARN se llama secuencia y
constituye la estructura primaria del ARN. La secuencia de un ARN determina un
mensaje genético.

Las bases nitrogenadas pueden formar puentes de hidrógeno entre sí;


preferentemente, adenina con uracilo, y citosina con timina. La molécula se
estabiliza cuando ha formado la mayor cantidad de puentes de hidrógeno. Esto le
proporciona una estructura determinada: la estructura secundaria.

Esta estructura puede plegarse a su vez en el espacio obteniendo una


configuración específica estable. Ésta es la estructura terciaria de la molécula.

ElARNm es una copia de una parte del ADN (la que corresponde a cada gen o
grupo de genes que vaya a expresarse) que será utilizada por los ribosomas como
información para poder unir los aminoácidos en el orden adecuado y constituir una
proteína concreta.

Las cadenas de ARN mensajero tienen una vida muy corta, ya que si no fueran
destruidas (mediante enzimas ribonucleasas) la síntesis proteica se prolongaría
indefinidamente y se originaría una superproducción de proteínas. Así, cuando se
necesita sintetizar una proteína concreta, se fabrica de nuevo el ARN mensajero
correspondiente.

ElARNm constituye, aproximadamente, entre el 3 y el 5 % del total del ARN


celular.

El ARNt se encarga de transportar los aminoácidos presentes en el citoplasma


celular hasta los ribosomas, donde se unirán para constituir las proteínas. Cada
molécula de ARNt transporta un aminoácido específico. Estas diferencias son
debidas, fundamentalmente, a una secuencia de tres bases nitrogenadas,
denominada anticodón, que varía entre los distintos ARNt.

Los ARNt están formados por cadenas cortas (entre 70 y 90 nucleótidos) que
contienen un 10% de bases nitrogenadas diferentes a las cuatro mayoritarias,
como ya se ha indicado.
Las moléculas de ARNt poseen una estructura secundaria muy característica, en
la que existen tramos de doble cadena, por emparejamiento intracatenario. Estos
tramos se denominan brazos y hay cuatro en cada molécula, aunque también
logra aparecer un quinto brazo más corto que los otros. En los extremos de tres de
los brazos existen unas zonas sin emparejar que componen los denominados
bucles.

El extremo 3' de la cadena tiene siempre la secuencia de bases CCA. A este


nucleótido terminal de adenina se une el aminoácido que va a ser transportado. En
el extremo 5' siempre existe un nucleótido con guanina.

El ARNr forma parte de los ribosomas y participa, por tanto, en el proceso de


unión de los aminoácidos para sintetizar las proteínas. No constituye una molécula
específica de cada organismo, pues, a diferencia del ARNm, no contiene
información sobre la clase de proteína que se va a sintetizar.

Existen varias cadenas distintas de ARNr, que se diferencian por su coeficiente de


sedimentación. Las células procariotas y eucariotas tienen cadenas de ARNr
ligeramente distintos. El ARNr es el tipo más abundante, ya que corresponde al
80-85% del ARN celular total.

Se forma en el núcleo a partir de ciertos segmentos del ADN llamados


organizadores nucleolares. Se asocia a proteínas y forma el nucléolo. Después se
fragmenta y da las subunidades de los ribosomas, que salen por los poros
nucleares hacia el citoplasma.

En los eucariotas, el ADN se encuentra localizado en el núcleo formando largas


moléculas lineales asociadas a proteínas básicas. Aunque la mayor parte del ADN
de las células eucariotas está confinada en el núcleo, en las mitocondrias y en los
cloroplastos también hay ADN. En los eucariotas el ARN se localiza tanto en el
núcleo como en el citoplasma. Todos los ARN (ARN mensajero, ARN ribosómico,
ARN de transferencia y ARN nucleolar) se sintetizan en el núcleo utilizando como
molde una de las dos cadenas de polinucleótidos del ADN.
El ARN mensajero, una vez sintetizado, atraviesa la membrana nuclear y pasa al
citoplasma. El ARN ribosómico, denominado también ARN estructural, se asocia a
un conjunto de proteínas básicas y forman los ribosomas. El ARN de transferencia
se localiza en el citoplasma, desde donde transporta los aminoácidos hasta el
ribosoma para que se unan y formen las proteínas.

El ARN nucleolar se encuentra asociado a diferentes proteínas formando el


nucléolo. Se origina en el núcleo a partir de diferentes segmentos del ADN
denominados organizadores nucleolares. Una vez formado, se fragmenta y da
origen a los diferentes tipos de ARN ribosómico.

En las procariotas, al carecer de núcleo todos los ácidos nucléicos están en el


citoplasma o formando parte de los ribosomas; también se puede encontrar ADN
en unas formaciones llamadas plásmidos. En los virus tanto el ADN como el ARN
pueden formar parte de su material genético, pero no juntos.

El ADN es el portador del mensaje genético, que ha de pasar invariable de una


generación celular a otra. Para eso, ha de duplicarse transmitiendo el mismo
mensaje en las dos copias. A este proceso se le llama replicación.

El mensaje genético contenido en el ADN es la especificación de las proteínas que


ha de sintetizar la célula. Desde el mensaje del ADN hasta las moléculas de
proteínas se pasa por dos procesos:

Además de servir como precursores de ácidos nucléicos, los nucleótidos purina y


pirimidina participan en funciones metabólicas tan diversas como el metabolismo
de energía, la síntesis de proteína, la regulación de la actividad enzimática, y la
transducción de señal. Cuando se enlazan a vitaminas o derivados de vitaminas,
los nucleótidos forman parte de muchas coenzimas. Como los principales
donadores y receptores de grupos fosforilo en el metabolismo, por lo tanto los
nucleósidos trifosfatos y difosfatos, como el ATP y ADP, son los principales
elementos en las transducciones de energía que acompañan a las
interconversiones metabólicas y la fosforilación oxidativa.

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