Cuerpos dóciles

Ha habido a lo largo de la edad clásica todo un descubrimiento del cuerpo como objeto o blanco
de poder. Se comienzan a tener dos registros totalmente diferentes del cuerpo: uno como cuerpo
útil, inteligible, y otro desde una perspectiva reduccionista y materialista del alma, una teoría
general de la educación en el centro de las cuales dominan la nocion de docilidad, que une al
cuerpo analizable con un cuerpo manipulable. Es dócil un cuerpo que puede ser utilizado,
transformado y perfeccionado.

Estos esquemas de docilidad que presentaban tanto interés para el siglo XVIII presentan varias
características nuevas: en primer lugar, se deja de tratar al cuerpo en masa, como una unidad
indisociable, sino que comienza a tratárselo en partes, ejerciendo una coerción débil. En segundo
lugar, el objeto de control: ya no los elementos significantes de la conducta o lenguaje del cuerpo
sino la economía, la eficacia de los movimientos, su organización interna. Esta modalidad implica
una coerción ininterrumpida constante que vela sobre los procesos de la actividad mas que sobre
su resultado y ejerce una codificación que reticula con la mayor aproximación el tiempo, el espacio
y los movimientos.

Estos métodos que permiten el control minusioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la
sujeccion constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad-utilidad es a lo que se
llama disciplina.

El momento histórico de la disciplina es el momento en que nace un arte del cuerpo humano que
tiende a la formación de un vinculo que, en el mismo mecanismo lo hace tanto mas obediente
cuanto mas útil y al revés. El cuerpo humano entra en un mecanismo de poder que lo explora, lo
desarticula y recompone. Una anatomía política que es igualmente una mecánica del poder

La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos económicos de utilidad) y disminuye
esas mismas fuerzas(en términos políticos de obediencia). En una palabra, disocia el poder del
cuerpo.

Según Foucault, la disciplina es una anatomía política del detalle. El detalle era desde hacia ya
mucho tiempo una categoría de la teología y del ascetismo: todo detalle es importante, ya que a
los ojos de Dios, no hay inmensidad alguna mayor que un detalle, pero nada es lo bastante
pequeño para no haber sido querido por una de sus voluntades singulares. En esta tradición de la
eminencia del detalle vendrán a alojarse todas las meticulosidades de la educación cristiana,
pedagogía escolar o militar y asi encausar la conducta. Una frase a destacar es que la fidelidad a
las cosas pequeñas puede elevarnos, por un progreso insensible a la santidad mas inminente.

Una observación minusiosa del detalle, y a la vez una consideración política de esas pequeñas
cosas, para el control y la utilización de los hombres.

Pero la disciplina emplea una distribución de los individuos en el espacio empleando varias
técnicas:
1) Exige la clausura, la especificación de un lugar heterogéneo a todos los demás, cerrado
sobre si mismo, protegido de la monotomia disciplinaria.
La fabrica, explícitamente se asemeja a una clausura: posee un guardian que no abre las
puertas hasta el momento de ingreso de los obreros y luego una campana anuncia la
reanudación del trabajo. Un cuarto de hora después se prohíbe el ingreso y al final de la
jornada los jefes tienen la obligación de entregar las llaves al portero de la manufactura
que abre entonces las puertas.
2) El principio de clausura no es constante ni indispensable. Estos trabajan el espacio de una
manera mucho mas flexible y fina, basándose en el principio de localización elemental o
de división de zonas. Con cada individuo en su lugar evitan las distribuciones en grupos,
dividiéndolos en parcelas individuales, una para cada cuerpo. De esta manera de
establecen presencias y ausencias, seber donde y como encontrar a cada individuo, para
vigilar su conducta y sancionarla. La disciplina organiza un espacio analítico.
3) La regla de los emplazamientos funcionales va poco a poco en las instituciones
disciplinarias, a codificar un espacio que la arquitectura dejaba disponible dispuesto para
varios usos. Se fijan entonces lugares determinados no solo para responder a la necesidad
de vigilar, sino de romper las comunicaciones peligrosas, crear un espacio útil. Las
disposiciones de la vigilancia fiscal y económica preceden las técnicas
4) En la disciplina los elementos son intercambiables puesto que se definen por el lugar que
ocupan en una serie y por la distancia que los separa de otros. La unidad en ella no es ni el
territorio ni el lugar sino el rango: el lugar que ocupa en una clasificación. El autor
ejemplifica con las escuelas, basándose en que cada individuo se mueve en casillas según
sus adelantos, su edad y su conducta ocupando un lugar. La organización de un espacio
serial fue una mutacion técnica que permitio asignar lugares individuales para poder
controlar el trabajo simultaneo de todos.
Al organizar las celdas, los lugares y los rangos, las disciplinas fabrican espacios complejos
que fijan y permiten la circulación. Es entonces una de las primeras y mas grandes
operaciones de la disciplina la constitución de cuadros vivos que transforman las
multitudes confusas, inútiles o peligrosas en ultiplicidades ordenadas. La constitución de
cuadros es uno de los grandes problemas de la tecnología científica, política y económica
del siglo XVIII. El cuadro es entonces a la vez, una técnica de poder y un procedimiento de
saber, es decir, permite a la vez la caracterización del individuo como individuo y la
ordenación de la multiplicidad dada. Es la base para una microfísica de un poder celular,
muchas partes diferentes.
El control de la actividad.
1- El empleo del tiempo es una de las formas de control. Sus tres grandes
procedimientos son establecer ritmos, obligar a ocupaciones determinadas, regular los
ciclos de repetición. Durante siglos los ordenes religiosos fueron maestros de la
disciplina, ya que a cada toque de una campana, todos los alumnos se encontraran de
rodillas, al segundo toque miran a Dios y al tercero rezaran.
El salario en los obreros se vera organizado por la misma metodología. el tiempo
medido y pagado debe ser un tiempo sin impurezas y defectos, un tiempo de buena
 calidad en el cual el cuerpo se encuentre haciendo el ejercicio. La exactitud y la
aplicación son dos virtudes fundamentales.
2- La elaboración temporal del acto: es un ritmo colectivo y obligatorio, impuesto desde
el exterior, definiendo una especie de esquema anatomo- cronológico del
comportamiento. El tiempo penetra el cuerpo y con el todos los controles minuciosos
del poder.
3- El establecimiento de correlacion del cuerpo y del gesto se basa en un buen empleo
del tiempo, en el que nada debe permanecer ocioso o inútil: todo debe ser llamado a
formar el soporte del acto requerido.
4- La articulación cuerpo- objeto. La disciplina define cada una de las relaciones que el
cuerpo debe mantener con el objeto que manipula.esto es llamado cifrado
instrumental del cuerpo que consiste en una descomposición del gesto global en dos
series, la de los elementos del cuerpo que hay que poner en juego y la de los objetos
que se manipulan. Después pone en correlacion a los unos con los otros según cierto
numero de gestos simples y fija una serie donde cada gesto ocupa un lugar. A esto se
lo llama maniobra. En este caso el poder viene a deslizarse sobre toda la superficie de
contacto entre el cuerpo y el objeto que manipula, los amarra al uno con el otro.
5- La utilización exhaustiva del tiempo se basa en el peligro de derrocharlo, la falta de
moral y la falta de honradez. La disciplina procura una economía positiva: