Professional Documents
Culture Documents
Resistencia de Materiales.
Recopilado por:
Jean Paul Salas Meneses.
El objetivo principal del estudio de la mecánica de materiales es suministrar al futuro ingeniero los
conocimientos para analizar y diseñar las diversas máquinas y estructuras portadoras de carga, lo que involucra
la determinación de esfuerzos y deformaciones a los que están sometidos estos mismos. Entiéndase por
esfuerzo como la intensidad de la fuerza o momento interno a la cual está sometido el elemento y se distribuye
uniformemente en la superficie a deformar, por lo cual el esfuerzo tiene directa relación con la resistencia del
material, ya que al soportar un mayor esfuerzo se dirá que tiene una mayor resistencia. Por otro lado, la
deformación se entiende el cambio de forma que presenta el cuerpo cuando está siendo cargado externamente,
esto puede ser en elongación (tensión), contracción (compresión), cortante (torsión) o en combinación de todas
estas (flexión o pandeo). (Figura 1)
Como se estudió en mecánica estática es posible determinar las fuerzas a la cual está sometida un punto
especifico O sobre el área seccionada de un cuerpo, lo que permite indicar cuales son las cargas máximas que
puede soportar una estructura o máquina, aunque para poder indicar que un cuerpo pueda romperse o no
hacerlo bajo esta carga depende no sólo del valor encontrado para la fuerza interna sino también del área
transversal y del material con que ésta haya sido elaborada. De hecho, la fuerza interna en realidad representa
la resultante de las fuerzas elementales distribuidas a lo largo de toda el área A de la sección transversal (Figura
2), y la intensidad promedio de estas fuerzas distribuidas es igual a la fuerza por unidad de área, FBC/A, en la
sección.
P
= EC. N°1
A
Donde:
P : Fuerza axial.
A : Área de la sección transversal.
σ : Esfuerzo normal. Figura 3. Representación del
esfuerzo normal.
Las fuerzas internas y sus correspondientes esfuerzos estudiados en el punto anterior eran normales a la sección
transversal. Un tipo muy diferente de esfuerzo se obtiene cuando se aplican fuerzas transversales P y a un
elemento AB (Figura 4).
Al efectuar un corte en C entre los puntos de aplicación de las dos fuerzas, se obtiene el diagrama de la porción
AC que muestra las fuerzas internas en el plano de la sección, y que su resultante es igual a P. Estas fuerzas
internas elementales se conocen como fuerzas cortantes, y la magnitud P de su resultante es el cortante en la
sección (Figura 5).
P
Pr = EC. N°2
A
Donde:
P : Fuerza cortante.
A : Área de la sección transversal.
τpr : Esfuerzo cortante.
Debe enfatizarse que el valor obtenido es un valor promedio para el esfuerzo cortante sobre toda la sección. Al
contrario de lo dicho con anterioridad para los esfuerzos normales, en este caso no puede suponerse que la
distribución de los esfuerzos cortantes a través de una sección sea uniforme. Como se verá en unidades
posteriores el valor real del esfuerzo cortante varía de cero en la superficie del elemento hasta un valor máximo
que puede ser mucho mayor que el valor promedio.
Dentro del esfuerzo cortante existen dos topos tipos, el esfuerzo cortante simple, que se caracteriza por cortar
solo una vez la sección (Figura 6). Y su modelo matemático es igual al indicado en la EC. N°2.
Y el esfuerzo cortante doble tal como dice su palabra secciona dos veces el elemento (Figura 7).
P
Pr = EC. N°3
2A
Los pernos, pasadores y remaches crean esfuerzos en la superficie de apoyo o superficie de contacto de los
elementos que conectan. Por ejemplo, considere dos placas A y B conectadas por un perno CD tal como se
mostró en la Figura N°6. El perno ejerce una fuerza P sobre la placa A igual y opuesta a la fuerza F ejercida por
la placa sobre el perno (Figura 8).
La fuerza P representa la resultante de las fuerzas elementales distribuidas en la superficie interior de un medio
cilindro de diámetro d y longitud t igual al espesor de la placa. Como la distribución de estas fuerzas, y de los
esfuerzos correspondientes, es muy complicada, en la práctica se utiliza un valor nominal promedio b para el
esfuerzo, llamado esfuerzo de apoyo, que se obtiene de dividir la carga P entre el área del rectángulo que
representa la proyección del perno sobre la sección de la placa (Figura 9).
P
b =
t d EC. N°4
Donde:
P : Fuerza de apoyo.
t : Espesor.
d : Diámetro.
σb : Esfuerzo de apoyo.
Es importante destacar que el esfuerzo de apoyo es posible determinarlo para todos los elementos que soportan
a un cuerpo lo único que va a cambiar dentro del modelo matemático es el área de apoyo.
En los puntos anteriores, se encontró que las fuerzas axiales ejercidas en un elemento sometido a dos fuerzas
causan esfuerzos normales en ese elemento (Figura 10), mientras que también se encontró que las fuerzas
transversales ejercidas sobre pernos y pasadores causan esfuerzos cortantes en esas conexiones (Figura 11).
Separando P en sus componentes F y V, que son, respectivamente normal y tangencial al corte, se tiene que:
Donde:
P : Fuerza.
θ : Ángulo del plano.
F : Fuerza normal
V : Fuerza cortante.
La fuerza F representa la resultante de las fuerzas normales distribuidas a través de la sección, y la fuerza V la
resultante de las fuerzas cortantes (Figura 13).
F V
= ; = EC. N°6
A0 A0
1.5. Deformación
La relación existente entre la deformación δ (delta) y el largo L se conoce como deformación unitaria normal ε
(épsilon).
P Lf − L
= = EC. N°7
L L
Donde:
ε : Deformación unitaria.
δP : Deformación Plástica.
L : Longitud inicial.
Lf : Longitud final.
La resistencia de un material depende de su capacidad para soportar una carga excesiva sin presentar
deformación o falla. Esta propiedad es inherente al propio material y debe determinarse mediante ensayos
experimentales, tales como el ensayo de tensión o compresión, estos ensayos dan como resultado una curva
denominada diagrama de esfuerzo – deformación (Figura 15). A continuación, se analizarán las características
de la curva de esfuerzo – deformación, en la cual se pueden identificar cuatro diferentes formas en que se
comporta el material.
= E EC. N°8
Donde E representa la constante de proporcionalidad del material que se denomina como módulo de
elasticidad o módulo Young y es propia de cada tipo de material (Figura 16).
2. Fluencia o Cedencia: cualquier ligero aumento por encima del límite proporcional generará una
deformación permanente. Este comportamiento se denomina cedencia y el esfuerzo que lo cause se
denominará esfuerzo a la cedencia o fluencia (Sy o σy), a su vez la deformación provocada se nombra
como deformación plástica.
h0 − hf
lat h0
= =
long Lf − L EC. N°9
Los esfuerzos cortantes que actúan sobre un elemento de material (Figura 19a) van acompañados de
deformaciones unitarias cortantes. Como una ayuda para visualizar esas deformaciones, observamos que los
esfuerzos cortantes no tienen una tendencia a alargar o acortar el elemento en las direcciones x, y y z —en otras
palabras, las longitudes de los lados del elemento no cambian—. Más bien, los esfuerzos cortantes producen un
cambio en la forma del elemento (Figura 19b). El elemento original, que es un paralelepípedo rectangular, se
deforma en un paralelepípedo oblicuo y las caras anterior y posterior se transforman en romboides. Debido a
esta deformación, cambian los ángulos entre las caras laterales. Por ejemplo, los ángulos en los puntos q y s,
que eran π/2 antes de la deformación, se reducen en un ángulo pequeño a π/2 – (Figura 19b). Al mismo
tiempo, los ángulos en los puntos p y r aumentan a π/2 + . El ángulo es una medida de la distorsión o cambio
en la forma del elemento y se denomina deformación unitaria cortante. Como la deformación unitaria cortante
es un ángulo, por lo general se mide en grados o radianes.
Como ayuda para establecer convenciones de signo para los esfuerzos cortantes y las deformaciones unitarias
cortantes, necesitamos un esquema en el que se indiquen las diferentes caras de un elemento de esfuerzo
(Figura 19a). De ahora en adelante nos referiremos a las caras orientadas hacia las direcciones positivas de los
ejes como las caras positivas del elemento. En otras palabras, una cara positiva tiene su normal exterior dirigida
en la dirección positiva de un eje coordenado. Las caras opuestas son caras negativas. Por tanto, en la Figura
N°19a, las caras derecha, superior y frontal son las caras x, y y z, respectivamente, y las caras opuestas son las
caras negativas x, y y z.
Empleando la terminología descrita en el párrafo anterior, podemos estipular la convención de signos para los
esfuerzos cortantes de la siguiente manera:
Un esfuerzo cortante que actúa sobre una cara positiva de un elemento es positivo si actúa en la dirección
positiva de uno de los ejes coordenados y negativo si actúa en la dirección negativa de un eje. Un esfuerzo
cortante que actúa sobre una cara negativa de un elemento es positivo si actúa en la dirección negativa de un
eje y negativo si actúa en una dirección positiva.
Así, todos los esfuerzos cortantes que se muestran en la Figura 19a son positivos. La convención de signos para
las deformaciones unitarias en cortante es como sigue: La deformación unitaria cortante en un elemento es
positiva cuando se reduce el ángulo entre dos caras positivas (o dos caras negativas). La deformación unitaria es
negativa cuando aumenta el ángulo entre dos caras positivas (o entre dos negativas).
Por tanto, las deformaciones unitarias que se muestran en la Figura 19b son positivas y observamos que los
esfuerzos cortantes positivos van acompañados de deformaciones unitarias cortantes positivas.
Las propiedades de un material en cortante se pueden determinar de manera experimental a partir de ensayos
de cortante directo o de ensayos de torsión. Estos últimos ensayos se realizan torciendo tubos circulares huecos,
lo que produce un estado de cortante puro. A partir de los resultados de esos ensayos, podemos trazar
diagramas de esfuerzo-deformación unitaria cortante (es decir, diagramas de esfuerzo cortante en función de
la deformación unitaria cortante). Estos diagramas son similares en forma a los diagramas de ensayos de tensión
para los mismos materiales, aunque difieren en las magnitudes.
El modelo matemático parea la ley de Hooke en cortante queda dada por:
= G EC. N°10
E
G=
2 (1 + ) EC. N°11
Considere la EC N°1, la EC. N°7 y EC N°8 es posible buscar una relación entre la carga P a la que está sometida
un material, el área de la sección transversal, la longitud y el módulo de elasticidad.
P L
P =
AE EC. N°12
Donde:
P : Fuerza axial.
δP : Deformación Plástica.
L : Longitud inicial.
E : Módulo de elasticidad.
Si se tiene un material con distintas cargas, dimensiones y materiales, la deformación total sería igual a la suma
de cada deformación por separado, por lo que el modelo matemático queda expresado por:
Pi Li
P =
i Ai Ei EC. N°13
Cuando una varilla AB con sección transversal uniforme que descansa libremente en una superficie horizontal
lisa (Figura N°20a). Si la temperatura de la varilla se eleva en ∆T, se observa que la varilla se alarga por una
cantidad δT, que es proporcional tanto al cambio de temperatura ∆T como a la longitud L de la varilla (Figura
N°20b). Se tiene que:
T = T L = T L EC. N°14
donde es una constante característica del material, llamada coeficiente de expansión térmica y T es la
deformación unitaria térmica del material.
Si se tiene un cuerpo en condiciones de deformación plástica y térmica, la deformación total será la suma de
todas las deformaciones.
= T + P EC. N°15
La máxima carga que puede soportar un elemento estructural o un componente de maquinaria en condiciones
normales de uso es considerablemente más pequeña que la carga de fluencia y en algunos casos extremos a la
carga ultimo. Esta carga más pequeña se conoce como la carga permisible y, en ocasiones, como la carga de
trabajo o carga de diseño. Así, sólo una fracción de la capacidad de fluencia de carga del elemento se utiliza
cuando se aplica la carga permisible. El remanente de la capacidad portadora de carga del elemento se mantiene
en reserva para asegurar su desempeño seguro. La razón de la carga última a la carga permisible se emplea para
definir el factor de seguridad. Se tiene que Concentraciones de esfuerzos. Por tanto:
Sy
Fs =
EC. N°16
Nota: para saber las características de los materiales ver Anexo N°1 y N°2.
max
KT =
prom EC. N°17
Nota: para saber los factores de concentración de esfuerzo ver Anexo N°3.
Con frecuencia, este método se utiliza para determinar el esfuerzo o el desplazamiento en un punto del
elemento cuando este se encuentra sometido a una carga complicada o sistemas hiperestáticos. Este método
establece una relación algebraica entre la deformación que presentan los elementos y solo se puede aplicar si
existe una relación lineal entre el esfuerzo y la deformación.
En sistemas hiperestáticos este principio es muy conveniente ya que se puede utilizar la formar una ecuación
adicional denominada condición de compatibilidad la que indica que las sumatorias de deformación deben ser
igual a cero, es decir, = 0 .
En el capítulo anterior se estudió cómo calcular los esfuerzos y las deformaciones en elementos estructurales
sometidos a cargas axiales y de corte, es decir, a fuerzas dirigidas a lo largo del eje del elemento y que tienden
a cortar el mismo. En este capítulo en primera instancia se analizarán los elementos estructurales y partes de
maquinaria que se encuentran en torsión. Más específicamente, se estudiarán los esfuerzos y las deformaciones
en elementos de sección transversal circular sometidos a pares de torsión, o momentos torsores. Los elementos
sometidos a torsión se encuentran en muchas situaciones de ingeniería. La aplicación más común la representan
los ejes de transmisión, que se emplean para transmitir potencia de un punto a otro. Considere el sistema que
se presenta en la Figura 22a, que consiste en una turbina de vapor A y un generador B conectados por un eje de
transmisión AB. Separando el sistema en sus tres partes (Figura 23b), puede verse que la turbina ejerce un par
de torsión o momento torsor T sobre el eje y que el eje ejerce un par igual sobre el generador. El generador
reacciona ejerciendo un par de torsión igual y opuesto T´ sobre el eje, y el eje ejerce la torsión T´ sobre la turbina.
Por lo tanto, el par torsional generado sobre estos tenderán a torcer el eje sobre toda su línea de rotación.
La segunda parte de este capítulo contempla el estudio de los elementos sujetos a flexión. La flexión es un
concepto muy importante, ya que se utiliza en el diseño de muchos componentes estructurales y de máquinas,
tales como vigas y trabes. Entiéndase como vigas aquellas barras largas, lineales, con un a área constante en su
sección transversal. Cuando las vigas están sometidas a dos pares iguales y opuestos se dice que está en flexión,
por ejemplo, lo que le ocurre a una barra de una pesa gimnástica como las que sostienen los levantadores de
pesas encima de su cabeza, como se muestra en la Figura 23. La barra tiene pesos iguales a distancias iguales de
las manos del levantador de pesas. Debido a la simetría del diagrama de cuerpo libre de la barra (Figura 23a),
las reacciones en las manos deben ser iguales y opuestas a los pesos. Por lo tanto, en lo que se refiere a la
porción central CD de la barra, los pesos y las reacciones pueden reemplazarse por dos pares iguales y opuestos
de (Figura 23b), mostrando que la porción central de la barra se encuentra en flexión.
En resumen, en este capítulo se verán los fundamentos para resolver problemáticas referentes a elementos
sujetos a torsión y flexión, donde se determinarán los momentos torsionales y flexionantes máximos, así como
las cargas que los provoquen y el tipo de material para su diseño.
2.1. Torsión.
2.1.1. Deformación por torsión de un eje circular.
= EC. N°18
L
Donde:
Se deduce de la EC. N°18 que la deformación a cortante es máxima en la superficie del eje, donde ρ = C. Se tiene
que:
C
Max = EC. N°19
L
Eliminando φ de las EC. N°18 y 19 puede expresarse la deformación a cortante a una distancia ρ del eje de la
flecha como:
= Max EC. N°20
C
En el caso donde el par torsional T no supere la resistencia a la cedencia del material, se dará que el esfuerzo en
el elemento permanecerá por debajo del límite proporcional y también por debajo del límite elástico. Por lo
tanto, se aplicará la ley de Hooke y no habrá deformación permanente. Multiplicando el módulo de cortante del
material en la EC. N°20 se da que:
G = G Max EC. N°21
C
= Max EC. N°22
C
La ecuación obtenida muestra que, mientras la resistencia a la cedencia (o el límite de proporcionalidad) no sea
excedida en ninguna parte de una flecha circular, el esfuerzo cortante en la flecha varía linealmente con la
distancia ρ desde el eje de la flecha (Figura 26).
Con base a la EC. N°22 es posible aplicar la condición de que el par de torsión producido por la distribución de
esfuerzos sobre toda la sección transversal sea equivalente al par de torsión interno resultante T de la sección,
lo cual mantendrá el eje en equilibrio. (Figura 27).
En específico, cada elemento de área dA , ubicado en ρ, está sometido a una fuerza de dF = dA . El par de
torsión producido por esta fuerza es de dT = ( dA ) . Por lo tanto, integrando esta expresión el par
torsional queda dado por:
T = ( dA ) EC. N°23
A
T = max dA EC. N°24
A C
Como
max es constante la expresión queda dada por:
C
max
T= dA EC. N°25
2
C A
Integral depende solo de la geometría del eje y representa el momento polar de inercia del área de la sección
transversal del eje alrededor de su línea central longitudinal. Su valor se simboliza como J y, por lo tanto, la
ecuación anterior puede reordenarse y escribirse de la siguiente forma:
T C
max = EC. N°26
J
T
= EC. N°27
J
Nota: las propiedades de área se encuentran en el Anexo N°4
Las especificaciones principales que deben cumplirse en el diseño de un eje de transmisión son la potencia que
debe transmitirse y la velocidad de rotación del eje. La función del diseñador es seleccionar el material y las
dimensiones de la sección transversal del eje, para que el esfuerzo cortante máximo permisible del material no
sea excedido cuando el eje transmite la potencia requerida a la velocidad especificada.
Para determinar el par de torsión ejercido sobre el eje, recuerde, de la dinámica elemental, que la potencia P
asociada con la rotación de un cuerpo rígido sujeto a un par T es:
Como la ley de Hook expresa que la deformación unitaria en corte es igual a: = y el esfuerzo cortante
G
en términos del par torsión se enuncia como =
T , es posible indicar que la deformación unitaria en
J
corte es =
T , por lo cual tomando la EC. N°18 el ángulo de giro queda determinado por:
J G
T L
=
J G EC. N°29
Esto es válido solo para un elemento homogéneo (misma sección, tipo de material y carga), por lo contrario, si
el material no es homogéneo el ángulo de giro será la suma de todos los ángulos de giro por sección.
T L
=
J G EC. N°30
Para aplicar correctamente esta ecuación es necesario desarrollar convenciones de signos, para ello se usará la
regla de la mano derecha, todos los pares y ángulos que giren en contra de las manecillas del reloj serán
positivos, por lo contrario, si giran a favor de las manecillas del reloj serán negativos.
Como se vio en el capítulo uno del apunte, cuando los elementos presentan irregularidades dentro de su
geometría poseen puntos críticos donde su esfuerzo es máximo, en el caso de la torsión el efecto es el mismo.
Por lo que, cuando un elemento irregular este sujeto a torsión, su esfuerzo de torsión será máximo en aquellas
zonas concentradoras de esfuerzos.
En base lo anterior y siguiendo la misma dinámica del capítulo uno, es posible indicar que el esfuerzo máximo
en torsión queda dado por,
T C
max = K EC. N°31
J
donde K es el factor de concentración de esfuerzos y puede ser determinado en función a las tablas del Anexo
N°3.
Los elementos delgados que soportan cargas aplicadas perpendicular a su eje longitudinal se denominan vigas.
En general, las vigas son barras largas, lineales, con un área constante en su sección transversal, que a menudo
se clasifican de acuerdo a como están apoyadas (Figura 28).
Debido a las cargas aplicadas, las vigas desarrollan una fuerza cortante interna y un momento flector, que en
general, varían de un punto a otro a lo largo del eje de la viga, tal como se puede apreciar en la Figura 29. Por lo
tanto, para diseñar correctamente una viga es necesario determinar dichas fuerzas y momentos. Una forma de
hacerlo es graficando la fuerza cortante (V) y momento flector (M), lo que se conoce como método gráfico o
regla de área-momento.
- Método gráfico para la construcción del diagrama de fuerza cortante y de momento flector.
El método gráfico o de área-momento es el más sencillo para analizar el comportamiento de las vigas, el cual se
basa en dos relaciones diferenciales, una que existe entre la carga distribuida y la fuerza cortante, y otra entre
la fuerza cortante y el momento.
V − (V + V ) − w x = 0
+ Fy = 0
V = −w x
Dividiendo ambos miembros de la ecuación entre ∆x y haciendo que ∆x
se aproxime a cero, se tiene que: Figura 30. Relación entre la carga, el cortante
y el momento flector.
dV
= −w EC. N°32
dx
Integrando la EC. N°32 entre los puntos C y D, se escribe:
xD
VD − VC = − w dx EC. N°33.
xC
dM
= V EC. N°34
dx
Integrando la EC. N°34 entre los puntos C y D, se escribe:
xD
MD − MC = V dx EC. N°35
xC
Por lo tanto, se podría determinar las fuerzas cortantes y los momentos flectores a través de las áreas
proyectada bajo la curva de las cargas dadas en el diagrama (Figura 32.), cabe destacar que los momentos pares
y fuerzas puntuales generarán cambios súbitos en los diagramas. Otro detalle importante es saber qué áreas
forma cada carga dentro de la gráfica, por lo que a continuación se indicarán cada una de estas:
• Carga puntual - área rectangular en el diagrama de fuerza cortante - área triangular en el de momento
flector.
• Carga distribuida rectangular - área triangular en el diagrama de fuerza cortante - área parabólica en el
de momento flector.
• Carga distribuida triangular - área parabólica en el diagrama de fuerza cortante - área parabólica cúbica
en el de momento flector.
Nota: Para una mejor comprensión de lo planteado anteriormente se recomienda ver el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=Q_0PTe1BGX4.
Figura 32. Diagramas de fuerza cortante y de momento flectante para una viga simple con varias cargas
concentradas.
Otro aspecto importante que considerar es que la deformación normal Figura 34. Caucho sometido a flexión.
longitudinal de cualquier elemento dentro de la viga depende de su
ubicación y de la sección transversal, y del radio de curvatura del eje
longitudinal de la viga en ese punto. En otras palabras, para cualquier
sección transversal específica, la deformación normal longitudinal variará
linealmente en Y desde el eje neutro. En las fibras situadas por encima de
eje neutro (+Y) se producirá una contracción (-ε), mientras que en las fibras
situadas por debajo del eje (-Y) ocurrirá una elongación (+ε). Estas
variaciones en la deformación sobre la sección transversal se muestran en
la Figura 35. Aquí, la deformación máxima se produce en la fibra más
externa, ubicada a una distancia Y=c del eje neutro, por lo que existe una
relación entre la deformación unitaria máxima (εmax) y la fibra más alejada
del material (c) con la deformación unitaria normal (ε) y cualquier fibra del
Figura 35. Distribución de la
material (Y).
deformación normal.
- Formula de flexión.
Ya definida las condiciones de borde es posible deducir el modelo matemático que rige el esfuerzo a la flexión
de una viga. Para ello considere el caso en el que el momento flector M es tal, que los esfuerzos normales en el
elemento permanecen por debajo del esfuerzo de fluencia σy. Lo que implica, para propósitos prácticos, que los
esfuerzos en el elemento permearán por debajo del límite estático. Es decir, No habrá deformaciones
permanentes, por lo que se podrá aplicarse la ley de Hooke para el esfuerzo normal. Por lo tanto, al reemplazar
la EC. N°8 en la EC. N°36 se da que:
y
N = − max EC. N°37.
c
Donde la ecuación describe la distribución del esfuerzo sobre el área de
la sección transversal.
0 = dF = dA
Figura 36. Distribución de la
deformación normal.
A A
y
Fx = 0 0 = − max dA
A
c
−
0 = max y dA
c A
Área mecánica – Resistencia de Materiales. (JPSM). 29
Y como max c no puede ser igual a cero, se da que y dA = 0 , en otras palabras, el primer momento del
A
área transversal del elemento con respecto al eje neutro debe ser igual cero. Esto solo puede cumplirse si el eje
neutro también es el eje centroidal de la sección transversal. En consecuencia, una vez determinado el eje
centroidal del área de la sección transversal del elemento, se conoce la ubicación del eje neutro.
Por otro lado, el esfuerzo máximo puede determinarse a partir del siguiente requerimiento: el momento interno
M resultante debe ser igual al momento producido por la distribución del esfuerzo respecto al eje neutro. Por
lo que sabiendo que el momento dF de la Figura 36 respecto al eje neutro es dM = y dF y a partir de la EC.
N°37, se tiene que:
(MR )Z = Mz
y
M = y dF = y ( dA) = y max dA
A A A c
O bien:
max
M= dA EC. N°38
2
y
c A
La integral representa el momento de inercia del área de la sección transversal respecto al eje neutro. Su valor
se simboliza con I. Por consiguiente, se puede despejar σmax de la ecuación y escribir:
Mc
max =
I EC. N°39
Donde:
max = esfuerzo normal máximo en el elemento, que se produce en el punto sobre el área de la sección
transversal que está más alejada del eje neutro.
M = momento interno resultante, determinado a partir del método del método área-momento y las
ecuaciones de equilibrio
c = la distancia perpendicular al eje neutro hasta el punto más alejado del eje neutro.
My
=
I EC. N°40.
- Módulo de sección o resistente de área.
Muchos catálogos por conveniencia trabajan con el módulo de sección o resistente de área, que no es más que
la relación existente entre el momento de inercia I y la distancia C , S = I C , por lo que la EC. N°40 se puede
escribir como:
M
=
S EC. N°41.
En el Anexo N°5 es posible encontrar como determinar los módulos de sección para las áreas más típicas.
La fórmula de flexión vista en la sección anterior es aplicable para un elemento recto, ya que se demostró que
la deformación normal dentro de dicho elemento varia linealmente desde el eje neutro. Sin embargo, si el
elemento es curvo, esta suposición se vuelve inexacta, por lo que debe desarrollarse otro método para describir
la distribución de esfuerzos.
Por consiguiente, para analizar una viga curva es necesario considerar que la sección transversal de un elemento
es constante y que tiene un eje de simetría perpendicular a la dirección del momento M aplicado, de igual forma
se debe suponer que es homogéneo e isotrópica1, y se comporta de manera elástica lineal cuando se le aplica la
carga. Como en el caso de una viga recta, también es necesario suponer que las secciones transversales de los
elementos siguen siendo planas después de aplicar el momento, y que no existirán distorsiones en la sección
transversal. Dado lo anterior es posible definir las características de una barra curva, para ello se analizará la
Figura 37 y 38. Mirando la Figura 37 es posible definir las dimensiones que presentan una barra curva respecto
un punto centro O, como se puede apreciar esta posee las siguientes dimensiones: r la cual representa la
distancia desde un centro arbitrario O hasta el eje centroidal del área de la sección transversal del elemento, R
a que se refiere a la ubicación no especificada del eje neutro y r que localiza el punto arbitrario del elemento
infinitesimal del área dA .
1
Uniforme direccionalmente, de modo que las propiedades físicas no varían en las diferentes direcciones.
R − r R − r
= = E = E EC. N°42.
d r d r
Es posible determinar el eje neutro, solo se requiere igualar las fuerzas
resultantes internas a cero; es decir:
dA
R − dA = 0
A
r A
2
Expresiones algebraicas que incluyen funciones exponenciales e x y su función inversa e-x
A
R=
dA
A r
EC. N°43
Donde:
R : ubicación del eje neutro, especificado desde el centro de curvatura O del elemento.
r : posición arbitraria del elemento de área dA sobre la sección transversal, especificada desde el centro
de curvatura O del elemento.
La integral de la EC. N°43 se ha evaluado para secciones transversales con distintas geometrías y los resultados
para algunas de las formas más comunes se presentan en el Anexo N°6.
Con el fin de relacionar la distribución del esfuerzo con el momento flector resultante, se requiere que el
momento interno resultante sea igual al momento de la distribución del esfuerzo calculado respecto al eje
neutro. A partir de la Figura 37, el esfuerzo , que actúa sobre el elemento dA y se ubica a una distancia y del
eje neutro, crea un momento alrededor del eje neutro de dM = y ( dA ) . Para toda la sección transversal,
se requiere que M = y dA . Como y = R − r , y está definida por la EC. N°42, se tiene que:
R − r
M = (R − r ) E dA
A
d r
Mediante una expansión, se observa que E y R son constantes, entonces:
d
2 dA
M=E
d
R A r − 2R A A
dA + r dA
transversal se determina a partir de r = r dA A , la tercera integral puede sustituirse por r . Por lo tanto:
M=E
d
(
A r − R )
Por último, si se despeja E de la EC. N°41, y se sustituye en la ecuación anterior y se despeja , resulta:
d
M (R − r )
=
(
Ar r −R ) EC. N°44.
Donde:
r : distancia medida desde el centro de curvatura hasta el eje centroidal de la sección transversal.
r : distancia medida desde el centro de curvatura hasta el punto donde debe determinarse el esfuerzo.
La EC. N°44 es por consiguiente el modelo matemático utilizado para determinar el esfuerzo a flexión de una
viga curva.
Para ilustrar este efecto, considere una viga que está hecha con tres tablas
(Figura 40). Si las superficies superior e inferior de cada tabla son lisas y las
tablas no están unidas entre sí, entonces al aplicar una carga P hará que cada
tabla se deslice con respecto a las otras cuando la viga se somete a flexión.
Sin embargo, si las tablas están en unidas entre sí, entonces los esfuerzos
cortantes longitudinales que actúan en las tablas impedirán su deslizamiento
relativo, y por tanto la viga actuará como una sólida unidad. Por
consiguiente, es necesario que el elemento sea capaz de soportar estas
cargas. Figura 39. Sección de la barra curva
sometida a cargas internas y
deformación.
3.1.1. Deducción de la formula del esfuerzo cortante.
M + dM M
FX = 0 A I y dA´− A I y dA´ − (t dx) = 0
dM
y dA´= (t dx)
I A
Si se despeja , resulta.
1 dM
I t dx A´
= y dA '
Esta ecuación puede simplificarse al conocer la fuerza cortante y la integral y dA ' , esta última representa al
A´
momento de área A´ respecto al eje neutro, y se simbolizará con letra Q . Por lo tanto, como la fuerza cortante
está dada por V = dM dx (EC. N°34) y la ubicación del centroide del área A´ se determina a partir de
V Q
=
I t EC. N°46.
Donde:
: esfuerzo cortante en el elemento, en el punto situado a una distancia y´ del eje neutro.
t : anchura del área de la sección transversal del elemento, medida en el punto donde se determinará
La ecuación anterior se conoce como la formula del esfuerzo cortante y es válida solo si se utiliza en el ancho de
la sección transversal.
Con frecuencia, en la industria se usan recipientes cilíndricos o esféricos para servir como calderas o tanques.
Cuando está bajo presión, el material del que este hecho se somete a una carga en todas direcciones. Aunque
este sea el caso, el recipiente puede analizarse de manera sencilla siempre y cuando tenga una pared delgada.
En general, pared delgada se refiere a un recipiente que tiene una relación entre el radio y el grosor de pared
con un valor de 10 o más ( r / t 10 ) .
Siempre que la pared sea delgada se supondrá que el esfuerzo se distribuye uniforme y constante, por lo que es
posible determinar sus esfuerzos en función a la presión manométrica a la que están siendo sometidos.
- Recipientes cilíndricos.
F 2 1 ( t dy ) − P ( 2r dy ) = 0
sometido las fibras de un recipiente
x =0 cilíndrico.
P r
1 = EC. N°47.
t
Por otro lado, si se analiza la Figura 44 y se hace sumatorias de fuerzas en el
eje y se tiene que:
F y =0 2 2 r t − P ( r 2 ) = 0
Figura 43. Sección para el análisis
anular del recipiente.
Por lo que el esfuerzo axial ( 2 ) queda dado por:
P r
2 =
2t EC. N°48.
Donde:
- Recipiente esférico.
En las secciones anteriores se desarrollaron métodos para la determinación de las distribuciones de esfuerzo a
un elemento sometido a una fuerza axial interna, una fuerza cortante, un momento flector o un momento de
torsión. Sin embargo, con frecuencia la sección transversal de un elemento está sometido a varias de esas cargas
de manera simultánea. Cuando esto ocurre, se puede usar el método de superposición para determinar la
distribución del esfuerzo resultante. Es decir, es posible determinar los esfuerzos a los que está sometido una
fibra del elemento sumando algebraicamente estos según la convención de signos correspondientes. Para
entender lo expuesto anteriormente considere un elemento cargado tal como se muestra en la Figura 46ª. Como
es posible deducir al seccionar el elemento entre los puntos B y C, estos estarán sometidos a un esfuerzo normal
y un esfuerzo de flexión debido a la carga de 150 [lb] (Figura 46b)
Por lo tanto, al usar el método de superposición y los modelos matemáticos para determinar los esfuerzos, es
posible indicar cual es el esfuerzo de cada fibra (Figura 47).
Por lo tanto, el estado general de esfuerzo plano en un punto se representa mediante la combinación de dos
componentes de esfuerzo normal 1 y 2 y una de esfuerzo cortante xy que actúan en las cuatro caras del
elemento. Por conveniencia, aquí se vera este estado de esfuerzo en el plano x , y , tal como se muestra en la
Figura 49. Si este estado de esfuerzo se define sobre un elemento que tiene una orientación diferente, estará
sometido a tres componentes de esfuerzos diferentes como 1 ´; 2 ´; xy ´ . En otras palabras, el estado de
esfuerzo en el plano está representado únicamente por dos componentes de esfuerzo normal y una
componente de esfuerzo cortante que actúan sobre un elemento que tiene una orientación especifica en el
punto.
El método para transforma las componentes de esfuerzo normal y cortante de los ejes
de coordenadas xy a los ejes x´y´ , analizados en el punto anterior, puede desarrollarse
de manera general y expresarse en conjunto de ecuaciones de transformación de
esfuerzo.
- Convención de signos.
Los esfuerzos normales son positivos si actúan hacia fuera del elemento y los esfuerzos
cortante son positivos si actúan en la dirección positiva del eje y , esto puede ser tanto
en el plano x , y o x´, y´ .
x +y x −y
x´ = + cos(2 ) + xy sen(2 ) EC. N°49.
2 2
x −y
x ´y ´ = − sen(2 ) + xy cos(2 ) EC. N°50.
2
Donde los esfuerzos calculados son la transformación de los esfuerzos iniciales (Figura 51).
A partir de las ecuaciones 49 y 50, se observa que las magnitudes de x ´ y x ´y ´ dependen del ángulo de
inclinación de los planos sobre los que actúan los esfuerzos. En la práctica de la ingeniería suele ser
importante determinar la orientación del elemento que hace que el esfuerzo normal sea máximo y mínimo, y la
orientación que causa que el esfuerzo cortante sea máximo. Es por lo mismo que a continuación se definirá
cada uno de ellos.
Esfuerzos principales en el plano: para determinar el esfuerzo normal máximo y mínimo, es necesario diferenciar
la ecuación 49, con respecto a e igualar el resultado a cero, tal como se muestra a continuación:
xy
tan2P =
( x − y ) 2 EC. N°51
La solución de esta ecuación tiene dos raíces, P 1 y P 2 , donde P 1 está separado 90° respecto a P 2 . Si se deben
obtener los esfuerzos normales requeridos, es necesario sustituir los ángulos P 1 y P 2 en la ecuación 49, lo que
daría consigo el siguiente modelo matemático:
+y −y
2
2 2
El modelo matemático anterior no es más que el análisis
trigonométrico de la desviación generada por los esfuerzos normales
y cortantes (Figura 52). Donde el resultado proporciona el esfuerzo
normal maximo y minimo que actua en un punto del plano. Este
conjunto particular de valores se denomina esfuerzos principales en
el plano, y los planos correspondientes sobre los que actua se llaman
planos principales de esfuerzo (Figura 53). Por otra parte, si las
relaciones trigonometricas par P 1 o P 2 se sustituyen en la ecuación Figura 52. Triángulos formados por
50, puede verse que x ´ y ´ = 0 , en otras palabras, ningún esfuerzo los esfuerzos para el análisis de
esfuerzos principales.
cortante actúa sobre los planos principales.
− ( x − y ) 2
tan2 S =
xy EC. N°53.
−y
2
max = x + xy
2
EC. N°54.
2 Figura 54. Triángulos formados por
los esfuerzos para el análisis del
Donde el max calculado a partir de esta ecuación se conoce como el
esfuerzo cortante máximo.
esfuerzo cortante máximo en el plano.
Por otro lado al sustituir los s1 y s2 en la ecuación 49se observa también que hay un esfuerzo normal
promedio sobre los planos de esfuerzo cortante máximo en el plano. El cual se determina a través de:
x +y
Pr om = EC. N°55.
2
Por lo tanto en una transformacion de esfuerzo cortante maximo en el plano, existe tanto un esfuerzo cortante
y un esfuerzo normal.
En este apartado se mostrará cómo aplicar las ecuaciones para la transformación de esfuerzo en el plano,
utilizando una solución gráfica. Este método permitirá visualizar como varían las componentes de esfuerzo
normal y cortante de acuerdo con la orientación en diferentes orientaciones del plano sobre el que actúe.
x +y x −y
x´ − = cos(2 ) + xy sen(2 )
2 2
x −y
x ´y ´ = − sen(2 ) + xy cos(2 )
2
El parámetro puede eliminarse al elevar al cuadrado cada ecuación ( sen( ) + cos( ) = 1 ) y al sumar las
2 2
ecuaciones, resulta:
2
x +y x −y
2
x ´ − + x ´y ´ = + xy
2 2
2 2
x −y
2
( x ´ − Pr om ) + x ´y ´2 = R2 EC. N°56
2
Si se establece los ejes de coordenadas, positivo a la derecha y positivo hacia abajo, y después se grafica la
ecuación 56, se verá que esta ecuación representa un circulo con radio R y centro sobre el eje en el punto C
( Pr om ,0), Figura 55. Este círculo se denomina Circulo de Mohr, porque fue desarrollado por el ingeniero alemán
Otto Mohr.
Establezca un sistema de coordenadas de tal manera que el eje horizontal represente él es fuerzo normal, con
los valores positivos a la derecha, y el eje vertical represente el esfuerzo cortante, con los valores positivos hacia
abajo. (Figura 56a). Mediante la convención de signos positivos para x , y y xy , como se muestra en la Figura
(
56b, grafique el centro del circulo C, que se encuentra en el eje a una distancia prom = x + y ) 2 desde
el origen del circulo. Grafique el punto de referencia A que tiene las coordenadas ( x , xy ), este punto
representa las componentes de los esfuerzos normales y cortante sobre la cara vertical derecha del elemento,
y como el eje x´ coincide con el eje x , esto representa = 0 . Conecte el punto A con el C del circulo y
determine CA por trigonometría. Esta distancia representa el radio R del circulo. Una vez que se ha determinado
R , grafique el circulo.
- Esfuerzos principales.
Los esfuerzos principales 1 y 2 ( 1 2 ) son las coordenadas de los puntos B y D donde el círculo interseca
al eje , es decir conde = 0 . Estos esfuerzos en el plano definido por los ángulos P 1 y P 2 ( Figura 56c).
están representados en el círculo por los ángulos 2 P 1 y 2 P 2 y se miden desde la línea de referencia radial CA
hasta las líneas CB y CD, respectivamente. Usando trigonometría, solo debe calcularse uno de estos ángulos a
partir del círculo, ya que P 1 y P 2 están separados por 90°.
Las componentes del esfuerzo normal promedio y el esfuerzo cortante máximo en el plano se determinan a
partir del círculo con las coordenadas de los puntos E o F, tal como se muestra en la Figura 56a. En este caso, los
ángulos s1 y s2 proporcionan la orientación de los planos que contienen estas componentes, Figura 56d. el
ángulo 2s1 que se muestra en la Figura 56a puede determinarse usando la trigonometría. Aquí la rotación
resulta tener un sentido horario, desde CA hasta CE, y así s1 debe tener un sentido horario sobre el elemento.
La componente del esfuerzo normal y cortante, x ´ y x ´y ´ que actúan sobre un plano específico o eje x’, definido
por el ángulo , Figura 56e, puede obtenerse a partir del círculo usando trigonometría para determinar las
coordenadas del punto P. para encontrar P el ángulo conocido (en este caso sentido antihorario), se medirá
sobre el circulo en la misma dirección que 2 , desde la línea de referencia CA hasta la línea radial del CP.
Una columna es un elemento estructural que soporta una carga axial de compresión, y que tiende a fallar por
inestabilidad elástica o pandeo, más que por el aplastamiento del material. La inestabilidad elástica es la
condición de falla donde la forma de una columna no tiene la rigidez necesaria para mantenerla erguida bajo la
carga aplicada. Para entender mejor lo anterior, suponga que debe diseñarse una columna AB de longitud L,
para soportar una carga P (Figura 57a). Imagine que P es una carga axial céntrica y que la columna tiene sus dos
extremos articulados. Si el área transversal A de la columna es tal que el valor = P A del esfuerzo en la sección
transversal es menor que el valor permisible prom para el material utilizado y si la deformación = P L A E
cae dentro de las especificaciones dadas, podría concluirse que la columna se ha diseñado bien. Sin embargo,
puede suceder que al aplicar la carga la columna se pandee, en lugar de permanecer recta, y se curve
repentinamente (Figura 57b). La Figura 57c muestra una columna, después de que se le ha cargado de modo tal
que ya no es recta; la columna se pandeó. Obviamente, una columna que se pandea bajo la carga especificada
está mal diseñada.
Para ilustrar los conceptos fundamentales de pandeo y estabilidad, considere una estructura idealizada, o
modelo de pandeo, como se muestra en la Figura 58a. Esta estructura hipotética consiste en dos barras rígidas
AB y BC, cada una con longitud L/2, unidas en B por un pasador y mantenidas en posición vertical por un resorte
rotacional con rigidez K.
Esta estructura idealizada es análoga a la columna de la Figura 57a, debido a que las dos tienen apoyos simples
en los extremos y están comprimidas por una carga axial P. Sin embargo, la elasticidad de la estructura idealizada
En la estructura idealizada las dos barras están perfectamente alineadas y la carga axial P tiene su línea de acción
a lo largo del eje longitudinal (Figura 58a). En consecuencia, el resorte inicialmente no está sometido a esfuerzo
y las barras están en compresión directa. Ahora suponga que la estructura es perturbada por alguna fuerza
externa que causa que el punto B se mueva una distancia pequeña en sentido lateral (Figura 58b). Las barras
rígidas giran ángulos pequeños θ y se desarrolla un momento en el resorte. El sentido de este momento tiende
a regresar la estructura a su posición recta original y por tanto se denomina momento restitutivo. Sin embargo,
al mismo tiempo la tendencia de la fuerza axial de compresión es aumentar el desplazamiento lateral. Por tanto,
estas dos acciones tienen efectos opuestos: el momento restitutivo tiende a disminuir el desplazamiento y la
fuerza axial tiene a aumentarlo. A continuación, considere qué sucede cuando se elimina la fuerza perturbadora.
Si la fuerza axial P es relativamente pequeña, la acción del momento restitutivo prevalecerá sobre la acción de
la fuerza axial y la estructura regresará a su posición inicial recta. En estas condiciones, se dice que la estructura
es estable. No obstante, si la carga axial P es grande, el desplazamiento lateral del punto B aumentará y las
barras girarán ángulos cada vez mayores hasta que la estructura se colapsa. Ante estas condiciones, la estructura
es inestable y falla por pandeo lateral.
Figura 58. Pandeo de una estructura idealizada que consiste en dos barras rígidas y un resorte rotacional.
En otras palabras, la columna se pandeará cuando su estructura no sea capaz de soportar la deflexión generada
por la carga critica P.
La tendencia de una columna a pandearse depende de la forma y las dimensiones de su sección transversal y
también, de su longitud y la forma de fijarla a miembros o apoyos adyacentes. En otras palabras, las propiedades
de a considerar en una columna son:
Dado lo anterior existe una relación entre las tres primeras propiedades, la cual se expresa de la siguiente forma.
I
r=
A EC. N°57
Por lo tanto, es válido indicar que una columna siempre tiende a pandearse respecto al eje para el cual el radio
de giro y el momento de inercia son mínimos.
Por otro lado, el término fijación de un extremo se refiere a la forma en que se soportan los extremos de una
columna, donde la variable más importante a considerar en el diseño es la cantidad de restricción a la tendencia
de rotación que existe en los extremos de una columna. Dentro de la ingeniería de diseño existen tres formas
de restricción de extremos, la articulada, la empotrada y la libre. Figura 59.
Le K L
Re = =
rmin rmin EC. N°58.
Donde:
Para analizar columnas rectas sometidas a cargas centrales, existen dos importantes métodos:
La elección del método apropiado depende del valor de la relación de esbeltez real ( Re ) de la columna que se
analiza, comparado con la relación de esbeltez de transición ( CC ), o llamada también, constante de columna,
que se define mediante la siguiente ecuación:
2 2 E
CC = EC. N°59.
Sy
Donde:
Para el análisis de una columna larga y esbelta, se utiliza la ecuación de Euler, cuyo propósito es determinar la
carga crítica con la cual la columna comenzaría a pandearse. La fórmula de Euler, llamada así en honor del
matemático suizo Leonhard Euler (1707-1783), presenta el siguiente modelo matemático.
2 EI
Pcr =
( K L)
2 EC. N°60.
Cuando la relación de esbeltez real de una columna es menor que el valor de transición, la columna es corta y
se debe emplear la ecuación de J.B. Johnson. Si se aplica la ecuación de Euler en esta región, se calcularía una
carga crítica mayor que la que en realidad corresponde, por lo que, los materiales seleccionados con dicha carga
estarán muy por en sima del valor de diseño.
En la Figura 60, se puede apreciar que la ecuación de Euler es válida solo hasta una relación de esbeltez de 120
para el acero AISI 1040 HR, ya que desde ahí en adelante la relación de esbeltez de transición es mayor a esta,
por lo que todas las cargas criticas determinadas con la ecuación de Euler serán mayores a las que ésta debiera
estar sometida, en otras palabras, se sobredimensionará demasiado el material de la columna.
Figura 60. Gráfica de los resultados de la ecuación de J.B. Johnson en función de la relación de esbeltez.
S K L
( )
2
Pcr = A S y 1 −
y r
4 E
2 EC. N°61.
- Criterios de análisis.
Considerando los métodos para el análisis de columnas presentados anteriormente, se resume el estudio de una
columna recta mediante el siguiente criterio:
K L
(real ) CC Columna Larga – Utilizar la Ecuación de Euler.
r
K L
(real ) CC Columna Corta – Utilizar la Ecuación de J.B. Johnson.
r
Como se espera una falla con una carga límite y no con un esfuerzo, el concepto de factor de diseño se aplica de
forma diferente que en la mayor parte de los elementos sometidos a cargas. En vez de aplicar el factor de
seguridad al esfuerzo de fluencia o esfuerzo último del material, se aplicará a la carga crítica de pandeo. Se
puede definir entonces la carga de pandeo admisible mediante la siguiente ecuación:
Pcr
Pa = EC. N°62.
N
Donde:
En la mayoría de los ensayos para determinar las propiedades de los materiales que se relacionan con el
diagrama esfuerzo-deformación, la carga se aplica en forma gradual, para proporcionar suficiente tiempo a fin
de que la deformación se desarrolle en su totalidad. Además, la muestra se ensaya hasta su destrucción, por lo
cual los esfuerzos sólo se aplican una vez. Por ello, los ensayos de esta clase se aplican bajo lo que se conoce
como condiciones estáticas, que se aproximan en gran medida a las condiciones reales a las que se someterán
muchos elementos estructurales y de máquinas.
Sin embargo, con frecuencia existe una condición en la cual los esfuerzos varían o fluctúan entre ciertos niveles.
Por ejemplo, una fibra particular en la superficie de un eje rotatorio que se somete a la acción de cargas
flexionantes experimenta tensión y compresión por cada revolución del eje. Si éste es una parte de un motor
eléctrico que gira a 1 725 rpm, la fibra se somete a un esfuerzo de tensión y compresión 1 725 veces en cada
minuto. Si además el eje experimenta una carga axial (como sería el caso, por ejemplo, de un engrane helicoidal
o un tornillo sinfín), una componente axial del esfuerzo se superpone a la componente flexionante. En este caso,
siempre está presente determinado esfuerzo en una fibra, pero ahora el nivel del esfuerzo es fluctuante. Éstas
y otras clases de carga que ocurren en elementos de máquinas producen esfuerzos que se llaman esfuerzos
variables, repetidos, alternantes o fluctuantes.
A menudo, se encuentra que los elementos de máquinas han fallado bajo la acción de esfuerzos repetidos o
fluctuantes; no obstante, el análisis más cuidadoso revela que los esfuerzos máximos reales estuvieron por
debajo de la resistencia última del material y con mucha frecuencia incluso por debajo de la resistencia a la
fluencia. La característica más notable de estas fallas consiste en que los esfuerzos se repitieron un gran número
de veces. Por lo tanto, a la falla se le llama falla por fatiga (Figura 61).
Una falla por fatiga tiene una apariencia similar a la fractura frágil, dado que las superficies de la fractura son
planas y perpendiculares al eje del esfuerzo con la ausencia de adelgazamientos. Sin embargo, las características
de fractura de una falla por fatiga son muy diferentes a la fractura frágil estática y surgen a partir de tres etapas
de desarrollo. La etapa 1 es el inicio de una o más microgrietas debido a la deformación plástica cíclica seguida
de propagación cristalográfica que se extiende de dos a cinco granos alrededor del origen. Normalmente, las
grietas de la etapa I no pueden verse a simple vista. En la etapa II las microgrietas se convierten en macrogrietas
y forman superficies paralelas en forma de mesetas separadas por crestas longitudinales. Por lo general, las
mesetas son suaves y normales a la dirección del esfuerzo máximo en tensión. Estas superficies pueden tener
marcas oscuras y claras conocidas como marcas de playa, o marcas de concha, como se observa en la Figura 62.
Durante las cargas cíclicas, estas superficies con grietas se abren y cierran, frotándose entre sí, y la aparición de
las marcas de playa dependen de los cambios en el nivel de la frecuencia de carga y la naturaleza corrosiva del
entorno. La etapa III ocurre durante el ciclo de esfuerzo final cuando el material restante no puede soportar las
cargas, lo que resulta en una fractura súbita y rápida. Una fractura en la etapa III puede ser frágil, dúctil o una
combinación de ambas. Con mucha frecuencia las marcas de playa, si existen, y los patrones posibles de fractura
en la etapa III llamados líneas chevron, apuntan hacia los orígenes de las grietas iniciales.
Figura 62. Falla por fatiga en un perno debida a la flexión unidireccional repetida.
Existe algo importante que aprender de los patrones de falla de una falla por fatiga. En la Figura 63 se muestran
representaciones de superficies de falla de diferentes geometrías de parte bajo diversas condiciones de carga y
niveles de concentración del esfuerzo. Observe que, en el caso de la flexión rotatoria, incluso la dirección de la
rotación influye el patrón de la falla.
• El diseño de cambios rápidos en la sección transversal, cuñeros, orificios, etc., donde ocurren
concentraciones del esfuerzo, como se analizó en capítulos anteriores.
• Elementos que giran y/o se deslizan entre sí (cojinetes, engranes, levas, etc.) bajo presión alta constante,
lo que desarrolla esfuerzos de contacto concentrados por debajo de la superficie, los cuales pueden
causar picaduras o astilladuras después de muchos ciclos de carga.
• Falta de cuidado en las ubicaciones de estampados, marcas de herramienta, raspaduras y rebabas;
diseño defectuoso de juntas; ensamble inapropiado; y otros errores de fabricación.
• La propia composición del material después de su proceso de laminado, forjado, fundido, estirado,
calentado, etc. Surgen discontinuidades microscópicas y submicroscópicas en la superficie o por debajo
de ella, así como inclusiones de material extraño, segregaciones de aleación, huecos, precipitaciones de
partículas duras y discontinuidades cristalinas.
Entre las diferentes condiciones que pueden acelerar el inicio de la grieta se destacan las temperaturas elevadas,
ciclos de temperaturas, un entorno corrosivo y ciclos de alta frecuencia.
La velocidad y dirección de la propagación de la grieta por fatiga está controlada en forma principal por esfuerzos
localizados y por la estructura del material en donde se produjo la grieta. Sin embargo, como en la formación de
la grieta, existen otros factores que pueden ejercer una influencia significativa, como el entorno, la temperatura
y la frecuencia. Como se estableció antes, las grietas crecerán a lo largo de planos normales a los esfuerzos en
tensión máximos. Por lo tanto, es necesario conocer los tipos de esfuerzos a los que esta siendo sometido un
elemento en condiciones de fatiga.
A menudo, los esfuerzos fluctuantes sobre la maquinaria adoptan la forma de un patrón sinusoidal debido a la
naturaleza de algunas máquinas rotatorias. Sin embargo, también ocurren otro tipo de patrones, algunos muy
irregulares. Se ha determinado que en los patrones periódicos que presentan un solo máximo y un solo mínimo
de la fuerza, la forma de la onda no resulta fundamental, pero los picos en el lado alto (máximo) y en el lado
bajo (mínimo) son importantes. En consecuencia, Fmax y Fmin en un ciclo de fuerza se emplean para caracterizar
el patrón de la fuerza. También es cierto que al variar por arriba y debajo de alguna línea base resulte igualmente
eficaz para caracterizar el patrón de la fuerza. Si la fuerza mayor es Fmax y la fuerza menor es Fmin , se construye
una componente uniforme y una alternante como sigue:
Fmáx + Fmín
Fm = EC. N°63.
2
Fmáx − Fmín
Fa = EC. N°64.
2
Donde Fm es la componente de intervalo medio de la fuerza y Fa es la componente de la amplitud de la fuerza.
Debido a la condición cíclica y variante de la fuerza (comportamiento sinusoidal), es que se generan distintas
componentes del esfuerzo en los registros de esfuerzo-tiempo, tal como se muestra en la Figura 64.
Esfuerzo Repetido
con Inversión.
Completa
Figura 64. Relación esfuerzo-tiempo.
Es importante destacar que el esfuerzo Constate o Estático (esfuerzo en análisis estático), no es el mismo que el
esfuerzo medio; de hecho, puede tener cualquier valor entre el esfuerzo mínimo y máximo.
Los tres métodos más importantes de fatiga-vida que se usan en el diseño y el análisis son el método de esfuerzo-
vida, el método de deformación-vida y el método de mecánica de la fractura lineal elástica. Con estos métodos
se intenta predecir la vida en número de ciclos hasta la falla, N, para un nivel específico de carga. Por lo general,
la vida de 1 ≤ N ≤ 103 ciclos se clasifican como fatiga de baja ciclicidad, mientras que la fatiga de alta ciclicidad
se considera que tiene N > 103 ciclos. El método de esfuerzo-vida, que se basa sólo en niveles de esfuerzo, es el
enfoque menos exacto, especialmente para aplicaciones de baja ciclicidad. Sin embargo, es el método más
tradicional, puesto que es el más fácil de implementar para una amplia variedad de aplicaciones de diseño, tiene
una gran cantidad de datos de soporte y representa de manera adecuada las aplicaciones de alta ciclicidad, es
por lo mismo, que este apartado solo se enfocará solo en este método. Para informarse sobre los otros métodos
se recomienda revisar el libro Diseño de Ingeniería Mecánica de Shigley.
Para determinar la resistencia de materiales bajo la acción de cargas de fatiga, las muestras se someten a fuerzas
repetidas o variables de magnitudes especificadas, mientras se cuentan los ciclos o inversiones del esfuerzo
hasta su destrucción. Los resultados se grafican en un diagrama S - N (Esfuerzo – Numero de ciclos), el cual
refleja el comportamiento del elemento bajo la condición descrita anteriormente (Figura 65). En estas
condiciones se presentan dos rangos de trabajo:
Nota: Para ciclos bajos (N < 103) se pueden utilizar los conceptos de carga estática común, es decir, factores de
seguridad
La ordenada del diagrama S-N se llama resistencia a la fatiga S f , cuyo enunciado siempre se debe acompañar
por su número de ciclos correspondiente N. En el caso de los aceros, como se puede apreciar en la Figura 65, se
presenta un cambio brusco de dirección en la gráfica, y más allá de este cambio no ocurrirá la falla, sin importar
qué tan grande sea el número de ciclos, este cambio en la gráfica se llama límite de resistencia o límite de fatiga
S e . En algunos materiales como el aluminio no se tiene un limite de resistencia, por lo que la resistencia a la
fatiga se presenta en números específicos de ciclos.
En la actualidad, determinar los límites de resistencia mediante ensayos a la fatiga es una rutina, aunque resulta
un procedimiento extenso. En general, para los límites de resistencia los ensayos de esfuerzo se prefieren a los
ensayos de deformación.
Para el diseño preliminar y de prototipos, así como para algunos análisis de falla, se requiere un método rápido
para estimar los límites de resistencia. Existen grandes cantidades de datos en la literatura técnica sobre los
resultados de ensayos con viga rotativa y de ensayos a la tensión simple de muestras tomadas de la misma barra
o lingote. Si se grafican estos datos, como en la Figura 66, se verá si hay alguna correlación entre los dos
conjuntos de resultados. La gráfica parece sugerir que el límite de resistencia varía desde aproximadamente 40%
hasta 60% de la resistencia a la tensión para aceros, y hasta alrededor de 210 kpsi (1450 MPa). Comenzando en
alrededor de Sut = 210 kpsi (1450 MPa), la dispersión parece incrementarse, pero aparentemente la tendencia
se nivela, como lo sugiere la línea horizontal discontinua en S e' = 105 kpsi.
Ahora se presentará un método para estimar los límites de resistencia a la fatiga. Observe que las estimaciones
que se obtuvieron a partir de las cantidades de datos provenientes de muchas fuentes probablemente tendrán
una amplia dispersión y podrían desviarse de manera significativa de los resultados de ensayos de laboratorio
reales acerca de las propiedades mecánicas de muestras obtenidas a través de órdenes de compra con
especificaciones estrictas. Como el área de incertidumbre es más grande, debe realizarse una compensación
mediante el empleo de factores de diseño más grandes que podrían usarse para el diseño estático. En el caso
de los aceros, al simplificar la observación de la Figura 66, se estimará el límite de resistencia como:
0,504 Sut Sut 1400 [MPa] (200 kpsi)
S =
'
e
700 [MPa] (100 kpsi) Sut 1400 [MPa] (200 kpsi)
EC. N°65
Nota: en el anexo N°7 se proporcionan los límites de resistencia de tres metales no ferrosos.
Se ha visto que la muestra para el ensayo en máquina rotativa en el laboratorio para determinar los límites de
resistencia a la fatiga se prepara con mucho cuidado y se ensaya bajo condiciones muy controladas. No es posible
esperar que el límite de resistencia a la fatiga de un elemento mecánico o estructural iguale los valores que se
obtuvieron en el laboratorio. Algunas diferencias incluyen
Marin 3 identificó factores que cuantifican los efectos de la condición superficial, el tamaño, la carga, la
temperatura y varios otros puntos. La cuestión respecto de ajustar el límite de resistencia a la fatiga por medio
de correcciones sustractivas o multiplicativas se resolvió mediante un extenso análisis estadístico del acero 4340
(horno eléctrico, calidad de aeronave), en el que se determinó un coeficiente de correlación de 0.85 para la
forma multiplicativa, y 0.40 para la forma aditiva. Por lo tanto, la ecuación de Marin se escribe:
Donde:
Factor a
Acabado de Superficie Exponente b
kpsi MPa
Esmerilado (rectificado) 1.34 1.58 -0.086
Maquinado o laminado en
2.67 4.45 -0.265
k a = a Sutb EC. N°67.
frío
Laminado en caliente 14.5 56.1 -0.719
Forjado 39.8 271 -0.995
3
Joseph Marin, Mechanical Behavior of Engineering Materials, Prentice Hall, Englewood Cliffs, N.J., 1962, p. 224.
Este factor depende de la geometría que presenta el elemento a evaluar. Los resultados de evaluaciones para
casos de flexión y torsión (condición giratoria) dan como resultado:
d −0,1133
[mm] 2,79 d 51 [mm]
7,62
kb = −0,1133
d EC. N°68.
0,3 in 0,11 d 2 in
Para tamaños mayores, kb: 0,60 u 0,75 (en flexión y torsión). En el caso de que se aplique carga axial no existe
factor de tamaño kb = 1
Nota: en el anexo N°8 se encuentra la tabla que expresa las áreas y diámetros para elementos no rotatorios o
que no son circulares.
Cando se realizan los ensayos de fatiga con carga de flexión rotatoria, axial (empujar y jalar) y de torsión, los
límites de resistencia a la fatiga difieren con su resistencia ultima a la tensión (Sut). Por lo que este quedará dado
por:
Los elementos de máquinas se ven afectados con los cambios de temperatura, a medida que esta desciende son
más frágiles, por lo que su tendencia a la rotura es mayor, por otro lado, a mayores temperaturas se genera un
rápido descenso del esfuerzo de fluencia, pudiendo llegar a niveles de deformación plástica con casi nulas
solicitaciones mecánicas. Es por lo mismo que el límite de fatiga tiende a desaparecer a condiciones de muy alta
temperatura de trabajo.
Se usa este factor para tomar en cuenta la reducción en el límite de resistencia a la fatiga debida a otros efectos.
El que se puede determinar de la siguiente forma:
q : Sensibilidad de la muesca.
Para carga simple, es aceptable reducir el límite de resistencia a la fatiga ya sea dividiendo el límite de resistencia
a la fatiga de la pieza sin muesca entre K f o multiplicando el esfuerzo inverso (esfuerzo de la componente de
amplitud) por K f . Sin embargo, al tratar con problemas de esfuerzo combinado que pueden involucrar más de
un valor del factor de concentración de la fatiga, los esfuerzos se multiplican por K f .
Nota: el factor de concentración de esfuerzo y la sensibilidad de la muesca pueden encontrarse en el Anexo N°9.
En muchos casos los esfuerzos a los que están sometidos las piezas
fluctúan (con σm ≠ 0), esto implica que los resultados de los ensayos
para obtener la resistencia a la fatiga mediante inversión completa
no son aplicables directamente (Figura 67). Por lo que:
a m 1
+ = Criterio de Soderberg
Se Sy n EC. N°72. Figura 67. Esfuerzo Fluctuante
Sinusoidal.
a m 1
+ = Criterio de Goodman
Se Su n EC. N°73.
Donde n es el factor de diseño o de seguridad.
d) Diagramas de sensibilidad a la muesca para aceros y aleaciones de aluminio forjado UNS A92024-T
sometidas a carga de flexión y cargas axiales, con inversión ambas.
Nota: Para radios mayores, use tres valores de q correspondientes a r=4[mm]. La sensibilidad a la muesca del
hierro colado es muy baja y varía: 0 => 0,20. según la resistencia a la tensión. Se recomienda que el valor de
q=0,20 se aplique a todos los grados o clases de hierro colado.
• Mott, Robert L. – Resistencia de Materiales – 5ta. Edición, Editorial Prentice Hall – Año 2009.
• Gere, James M. – Timoshenko Resistencia de Materiales – 5ta. Edición, Editorial Paraninfo– Año 2002.
• Hibbeler, R.C. – Mecánica de Materiales – 8va. Edición, Editorial Prentice Hall – Año 2011.
• Budynas Richard – Diseño de Ingeniería Mecánica de Shigley – 8va. Edición, Editorial Mc Graw Hill – Año
2010.
• Beer, Ferdinand P. – Mecánica de Materiales – 5ta. Edición, Editorial Mc Graw Hill – Año 2010.
• Perazzo, Franco – Proyectos en Elementos de Máquinas – Universidad Técnica Federico Santa María –
Año 2011.
• Jerez Francisco – Clases de Resistencia de Materiales – Universidad Tecnológica de Chile INACAP – Año
2015.