JUSTIFICACION

En la actualidad la medicina tradicional puede ser acompañada por terapias alternativas o

complementarias, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), citado por Ruiz y otros (2005), esta
hace un reconocimiento de la importancia que para algunos pueblos tienen las medicinas tradicionales, pero
estima que el 25% de la población tiene un enfoque diferente de la visa y de la salud, los cuales abogan por
el uso de terapias naturales y la relación que tienen como efecto el entorno, de manera tal que rechaza la
excesiva tecnificación que envuelve la medicina tradicional, por lo tal motivo y sugiere que la medicina
tradicional se lleve a cabo con un desarrollo equilibrado, armónico y científico y se introduzcan medidas para
su regulación y control, recomendándole por su parte a los enfermos la utilización de todos los recursos para
conseguir salud para todos, y en ese recomendación menciona los "métodos tradicionales y complementarios".

Sobre la base de estas recomendación, ubicamos como método complementario la risoterapia y

encontramos a Royo (2013) que nos dice, que los profesionales de la salud actualmente no la consideran en
sí misma como una terapia porque no cura una enfermedad de forma totalitaria, pero que si actúa como
complemento de las terapias convencionales y pueden servir de gran ayuda a mejorar y afrontar el pronóstico
de ciertas patologías. Del mismo modo establece, que la risoterapia entra dentro del grupo de las llamadas
terapias complementarias y no de las terapias alternativas, permitiéndole a la persona por ende lograr un
bienestar psicológico en pro del mejoramiento y buen vivir.

La risoterapia siguiendo la ruta de la vida placentera enmarcada en la psicología positiva, se orienta

como modelo terapéutico que complementa otras terapias ya conocidas o convencionales, desarrollando el
buen sentido del humor a través de la risa, ejercitando habilidades no descubiertas en el individuo para el logro
de la vida en armonía física, psíquica y emocional, poniendo en acción recursos cognitivos y espirituales que
se relaciona con las emociones, sentimientos y sensaciones positivas, muy útiles por demás en momentos de
depresión, tristeza y dolor, y situaciones de afrontamiento a las adversidades, el estrés y la ansiedad, y todas
aquellas situaciones que afectan indiscriminadamente a personas de cualquier clase, edad, sexo o condición
social, en los diferentes ámbitos de la vida diaria, social, laboral.

En este orden de ideas encontramos una visión desde la perspectiva humanista en la que el ser humano
es visto desde una dimensión como un todo Bio-Psico-Socio-Espiritual, donde también hay connotaciones y
significados sociales y culturales, que se relacionan entre sí para generar una comprensión más amplia del ser
humano como ser social, donde las potencialidades inherentes que constituyen al ser humano en persona son
el conjunto de fenómenos, capacidades o manifestaciones espirituales expresadas en la autorregulación, la
autotrascendencia, y autodistanciamiento, entendiendo que la risoterapia puede permitir que la persona sea
capaz de distanciarse y olvidar por un momento la situaciones adversas y transformarlas en un momentos de
alegría y esparcimiento.
 Por otro lado la risoterapia tiene técnicas basadas en el fomento de la risa mediante juegos, ejercicios
de respiración, masajes, danza, teatro, música, y relajación que le permiten a la persona liberar tensiones del
cuerpo, cuya aplicación produce efectos beneficiosos para la salud física y mental, jugando un papel
fundamental en la prevención de enfermedades, de manera tal que se convierte en un coadyuvante
psicoterapéutico perfecto en la disposición y promoción de la salud mental.

En virtud de estas conjeturas se intenta investigar la risoterapia y los beneficios que como terapia
complementaria puede aportar en el uso de las técnicas y conocimiento aplicables por el asesor en desarrollo
humano, de manera que es preciso acotar que esta investigación más allá de intereses personales pretende
exponer aspectos dirigidos al papel del asesor en el trabajo con grupos de encuentro, aprovechando sus
recursos personales, sociales, psicológicos y culturales, si se quiere estableciendo metas de trabajo en la
relación de ayuda.

Sobre la base de todas las consideraciones hechas, no puedo dejar pasar la oportunidad de exponer mi
interés individual de trabajar con dicho tema, a lo que narro, en el año 2016 me encontré por casualidad con
un grupo que impartía un taller de Risoterapia en mi sede laboral Alcaldía de Caracas, ubicada en el Centro
Ejecutivo Miranda; este grupo compuesto por tres personas un paramédico, un artista y una diseñadora gráfica,
que fungía como la coordinadora de talleres de la Unidad de adiestramiento del Concejo del Municipio
Bolivariano Libertador, invitaban a participar en el taller de Risoterapia para los empleados de la institución,
para ese momento me interesó el tema debido a que en algunas oportunidades había sido invitada por una
colega a las actividades de risoterapia que se imparten los días domingo en el parque Francisco de Miranda
(parque del Este), comencé entonces, a organizar un grupo de compañeros para asistir, llegado el día fue
interesante observar el dinamismo del taller y la motivación de las personas hacia su desarrollo, por lo que
decidí hacer una invitación a la comunidad para la cual trabajo en la parroquia Caricuao, el cual organice en
la emisora de tv Caricuao. A partir de ese momento comencé a llevar el trabajo a las comunidades y a los
grupos de adultos mayores.

Para el momento el taller ha sido impartido en diversas comunidades parroquiales, educativas, e

instituciones públicas y privadas, logrando que se haya conformado un grupo que tiene 4 años trabajando en
el tema, y que está en desarrollo con pretensiones de conformar una Fundación, la cual lleva por nombre ¡Tu
Salud Tu Risa!, con la intención de utilizar el camino de la risa para mejorar la calidad de vida, el bienestar
y el sentido vital de las personas en pro del enriquecimiento de la salud mental.

Una vez expresado lo anterior, considero importante que desde los espacios de UNESR se intente crear
un perfil dinámico del profesional en Asesoramiento y Desarrollo Humano sustentado en la concepción
fundamentalmente Humanista, cuyas características propiamente dichas estén relacionadas con el ser y el
saber, el convivir y el hacer de los conocimientos adquiridos en el campo ocupacional de la relación de ayuda,
aunado a esto se requieren competencias específicas que integren lo cognitivo, lo afectivo, la creatividad, lo
lúdico, en fin que el desempeño de roles y cualidades humanas sean oportunas para ofrecer respuestas
acertadas a situaciones que afectan y requieren de intervención en grupos de encuentro.

En este sentido, en la formación del profesional de ayuda se hace prioritario dar respuesta a la necesidad
de asistencia de forma preventiva como de intervención así que se espera que la investigación contribuya al
conocimiento de los beneficios que trae la risoterapia, de manera que las potencialidades en las personas
asesoradas se maximicen, de forma saludable y efectiva permitiendo una respuesta apropiada vista como una
oportunidad ante cual Ése es el verdadero arte de la risoterapia, ante cualquier circunstancia.