You are on page 1of 4

FORMACIÓN HUMANA

La formación humana se relaciona con el desarrollo de actitudes y valores que impactan en el


crecimiento personal y social del individuo. De esta manera, un sujeto formado desde la dimensión
humana, actúa con esquemas valórales, coherentes, propositivos y propios. Es un ser que reconoce su
papel en la sociedad, en la institución para la que trabaja y en la familia; que quiere su cuerpo, sus
espacios concretos de acción y comprende la diversidad cultural en la que está inmerso; es en
consecuencia un sujeto en crecimiento.
La formación humana integral parte de la idea de desarrollar, equilibrada y armónicamente, diversas
dimensiones del sujeto que lo lleven a formarse en lo intelectual, lo humano, lo social y lo profesional.
Es decir, se debe propiciar que el sujeto desarrolle procesos informativos y formativos. Los primeros
darán cuenta de marcos culturales, académicos y disciplinarios. Los formativos, se refieren al desarrollo
de habilidades y a la integración de valores expresados en actitudes. En la práctica, el término habilidad
es usado para denotar el potencial que un individuo tiene para adquirir y manejar nuevos conocimientos
o destrezas. Las actitudes se pueden definir como una forma de predisposición relativamente estable
de conducta que nos hace reaccionar ante determinados objetos, situaciones o conocimientos, de una
manera concreta. Algunas actitudes son básicas y comunes a todos los individuos y a distintas etapas
de su desarrollo, mientras que otras son diferenciadas dependiendo del nivel educativo y del contexto
en el que se desenvuelvan. Los valores son entes abstractos que las personas consideran vitales para
ellas y que se encuentran muy influenciados por la propia sociedad; definen juicios y actitudes, se
refieren a lo que el individuo aprecia y reconoce, rechaza o desecha. El valor, de cierta forma, es el hilo
conductor que califica y da sentido a una actitud. Los valores son la parte que mueve a las decisiones y
actividades del individuo en el ámbito que se desenvuelva.

DESARROLLO DEL FETO MES A MES


El desarrollo del embrión en el primer mes de embarazo

Al final del primer mes de embarazo se empiezan a dibujar las piernas y los brazos del embrión y
el cordón umbilical se empieza a formar. La cabeza es la extremidad más abultada y se adivina ya lo
que en el futuro será la médula espinal.
La vida del embrión en el segundo mes de embarazo

En el segundo mes de embarazo se forman los ojos del embrión y empiezan a crecer los brazos y las
piernas. Los órganos internos y el cerebro del futuro bebé se van desarrollando.
El desarrollo del feto en el tercer mes de embarazo
En el tercer mes de embarazo el embrión pasa a denominarse feto. Esta etapa es conocida como
periodo fetal, ya que el feto empieza a tener forma humana.
El desarrollo del feto en el cuarto mes de embarazo

La bolsa de líquido amniótico mantiene al feto protegido de los golpes y le permite moverse con libertad,
girar la cabeza y estirarse. Ya se han formado las cejas y la nariz, y el pelo de la cabeza se hace más
grueso.
El desarrollo del feto en el quinto mes de embarazo

En el quinto mes de embarazo, el feto pesa ya más que la placenta. Es el momento en el que sus
reflejos se ponen en funcionamiento. Por eso, además de dar patadas y agarrar a menudo, empieza a
chuparse el dedo.
El desarrollo del feto en el sexto mes de embarazo

La piel del feto está arrugada y es rojiza debido a que los capilares se transparentan. Duerme entre 18 y
20 horas, pero cuando está despierto (aún tiene los ojos cerrados) tiene mucha actividad. El oído se
perfecciona durante este mes y puede distinguir la voz del padre.
El desarrollo del feto en el séptimo mes de embarazo
En el séptimo mes de embarazo, los centros óseos del feto se empiezan a endurecer. La piel ya deja de
ser transparente para adoptar un tono opaco. También deja de estar arrugada por los efectos de la
capa de grasa que se forma debajo de la epidermis.
El desarrollo del feto en el octavo mes de embarazo

En el octavo mes de embarazo, el lanugo desaparece de la cara del feto. Su piel se vuelve rosácea y
suave y tiene unas extremidades regordetas. Por lo general, antes de que termine el mes, el futuro
bebé suele colocarse con la cabeza hacia abajo.

ETAPAS DE CRECIMIENTO DE 1 MES A 12 AÑOS


Comprende los dos primeros años de vida (aunque también hay autores que lo amplían hasta los
cuatro años del niño), siendo el crecimiento rápido. Se sustituye el mecanismo de regulación paracrino-
autocrino del período fetal por la regulación endocrina, en la cual la hormona de crecimiento hipofisaria
pasa a ocupar un papel destacado a partir de los seis meses del bebé.
El patrón de crecimiento, que estaba condicionado por el fenotipo materno, se sitúa en el canal
correspondiente condicionado por el factor genético. Hay aumento de la grasa corporal y modificación
de las proporciones corporales con aumento progresivo del segmento inferior, debido al crecimiento
rápido de los miembros.
Los tres primeros años de vida se presentan como una etapa de transición entre la fase de
crecimiento muy rápido, propia del lactante, y el periodo de crecimiento estable, que se extiende desde
los tres años hasta el comienzo de la pubertad.
Es un periodo madurativo en el cual el niño realiza avances importantes en la adquisición de funciones
psicomotoras, al tiempo que sus funciones digestivas y metabólicas van alcanzando un grado de
madurez suficiente para aproximar su alimentación a la del niño mayor.
En este período de crecimiento rápido, si tenemos en cuenta los cuatro primeros años de vida, se
caracteriza por una disminución progresiva de la velocidad desde 25 centímetros el primer año a 12
centímetros el segundo, 10 centímetros el tercero y 8 centímetros el cuarto año.

Periodo de crecimiento estable


Comprende desde los tres o cuatro años del niño hasta el comienzo del estirón puberal. Es un
período de crecimiento lento y uniforme. Antes del comienzo de la pubertad, se observa una pequeña
deceleración del crecimiento lineal.
En la etapa preescolar (de los cuatro a los seis años), el ritmo de crecimiento es menor que en el primer
año de vida. Durante el periodo escolar (de los siete a los once años, también conocido como "niñez"),
el crecimiento y la ganancia de peso son lentos pero uniformes. Se trata de una etapa de preparación
para el desarrollo y el crecimiento característicos de la adolescencia (estirón puberal) que sobrevendrá
posteriormente.
Durante la edad preescolar y escolar se produce un descenso en la velocidad de crecimiento en
relación con el desarrollo durante el primer año de vida y la adolescencia. Incremento del peso y de la
talla:
 A partir de los cuatro años de edad, el ritmo de crecimiento hasta el inicio de la adolescencia es de unos
2,5 a 3,5 kilos por año.
 En cuanto a la talla, ésta aumenta a razón de unos cinco a ocho centímetros por año hasta el inicio de
la pubertad.
Sin embargo, no todos los niños ni niñas crecen a este ritmo, se deben tener en cuenta los
condicionantes genéticos (la etnia, la talla de los familiares tanto por parte de madre como del padre), el
estado de salud y por supuesto, los hábitos de alimentación.
La infancia, que es la etapa comprendida entre el nacimiento y los seis o siete años, finaliza en este
periodo. Entramos entonces en la niñez (o edad escolar), de los seis o siete años hasta los 12, que es
cuando comienza la siguiente etapa de pubertad.

Pubertad y adolescencia
La última etapa importante de crecimiento es la pubertad. La pubertad se caracteriza por
importantes cambios somáticos y emocionales que coinciden con el proceso de maduración sexual.
Queda matizada por un reajuste del equilibrio endocrino que termina con la aparición de los ciclos
menstruales en la niña y la espermatogénesis en el varón, y que implica:
 Aceleración del crecimiento hasta alcanzar la talla adulta.
 Aparición de caracteres sexuales secundarios.
 Crecimiento y maduración de las gónadas y aparato genital.
 Cambios psicosociales que conducen a la adquisición de la personalidad, equilibrio psicológico y
emocional del adulto.
Durante el desarrollo puberal la velocidad de crecimiento máxima puede llegar hasta 12 cm/año en el
varón y 9 cm/año en la mujer. El desarrollo, que concluye la etapa de la niñez, se suele producir por
término medio a los 12 años en las chicas y a los 13 años en los chicos.
Hemos hecho un recorrido por las etapas del crecimiento del bebé hasta la pubertad, pasando por
la infancia y la niñez y viendo sus características básicas. Después de estas etapas, el organismo
evidentemente sigue evolucionando, pero ya queda fuera de nuestro ámbito temático.

You might also like