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INTRODUCCION a primera noticia sobre los caminos prchispanicos en el valle de Ayacucho la ] encortramos en el documento de Cieza de Ledn (1973 {1553}: 203-208), donde este cronista menciona el «amino seal Inka», que comani 6 Jauja yla antigua Huamanga: wpauindo este rode Parce ti ol qpesenta de Acsingaro, rpartimiento que e2 de Dingo Gailin, de donde $0 ta por el camino real basta llegar a inked de San Juan de la Vietria de Gaarnangar Del mismo modo, Vaca de Castro (1908: 445) tam- bien da referencia al wcamino teal, que comunid la villa de San Juan de la Victoria con la «ciudad de los Reyesn, pasando por el reparumiento de Diego Gavi lin. Finalmente, Guamién Ponta (1980{1615} 1005) en un informe acerca de una lista de puentes alo largo de tal camino, alude a un puente de orimerar (ertznej), que se encontraba en «Sangaro» (Azngato). De acuet doa Cobo (1990 [1653}: 231-232) erga fue el nom bre empleado por fos espafioles para los puentes col ‘guates © de suspension. El puente citado, posiblemen- te, existis en el eutso inferior del rio Cachi. Muchas de estas edilicaciones continuaron siendo utilizadas du. ante el petiodo Colonial, sufriend, desde luego, algu> nas modificaciones; estas variaciones son facilmente distinguibles, cuando se observan las caracteristias es pecificas de los puentes, pues los coloniales eran «ar queados» y los Inca, de suspension Fn Avawarkuna, préximo a Macachacra, se puede observar ua puente de a época Colonial. Pace haber sido constrido en et mismo higae donde, can antetio- ‘dad, exist un puemte Inca, pues por ahi, eteula el camino real mencionado por Cieza de Leén. Esta ruta, en su curso sur, pasé, posiblemente, por Pampa Vega y, en su eusso norte, por el lado oeste del sitio Inca de Argus UNSCH, > Arges, ‘rent Unive, Canad ‘Tinyaq (Valder y Valder, 2004), Signiende esta sltima dlitecci6n, hay indicios que este camino lege a Huaywas, Espirit Santo, para, finalmente, eruzar el tea donde se-encnenrra Ia actual ciudad de Huanta. En Huantachaca, préximo al sitio Inca de Tukoq Orga, Ihubo orto puente colonial que, lamentablemente, hae Ibi sido desteuido alrededor de la década del 60. Hoy, s6lo quedan visibles sus cimientos, Es muy probable, ‘que el pucate también hays sido construido en donde ya existia un paso prehispinico. Til camino, que Cieza de Leén secortid a su paso de Jaujaa Huamanga, es, posiblemente, uno de los cami- nos teteridos por Lumbreras (1974: 162). Tal como ‘este autor indica, perteneceria al periodo Huati, pues esti en directa asociacién al sitio arqueolégico del mis. mo nombte. Desgraciadamente, gran parte del camino ha sido destruido, Siguiendo, de igual modo a Lumbre- 15, deberia hillarte otto camino al norte de Huari, En este trabajo, nosotros discutiremos lo cancerniente a las ubicaciones espacial y temporal de este timo ca: sino sefalado, UN CAMINO CERCA A HUARI Dotante nuestros trabajos de reconocimiento en la parte norte del valle de Ayacucho, detectamos wa large camino que, actualmente, esti en dessso, Al parecer, se trataria de uno de los caminas ceferidos por Lumbre- ras, el mismo que se encuentea eo las falas del cero Allkuwillka (jj 1). Asi, se pueden notar buellas de esta via en Pampa Vega, en donde continia por el lado ves- te del camino real Inca. A medida que el camino des: ciende por las faldas del certo (Iado norte), se observa (que esta mejor conservado. En algunos sectores en: contramos una serie de «escalinaras» de piedea, en hie gar del empedrado del camino real. El ancho del cami no varia entre 3 y 2.5 m, Bn su cutso inferior lega a Ramirheca (puente de piedra) y, hepa, continia ascen- diendo por el lado opuesto del cerr0, para desaparecer ‘en los alrededores de ua lugar conocido como Pantaq, Be importante mencionar que el camino y los me: ros de contencién warfan en las técnicas construcsivas uuilindas, de acuerdo a los espacios geogrificos expe

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