You are on page 1of 24

Apuntes de Medicina Integral

FRANCISCO ALBERTOS CONSTÁN


Modrid

LO QUE SIGNIFICA INTE- hay en la base última de 'u cstnJctuJ a.


Es como um1 pirámide ck creciente com-
GRAL plejidad y sutileza, desde lo numero-
sos cambios químicos propios del inte-
El objetivo de una medicina integral rior de una célula, hasta los insondables
es el hombre como totalidad dinámica dinamismos que impulsan la cristaliza-
y existencial. En los últimos decenios
dón de un ~entimicnto en el cerebro.
de nuestra civilización el progreso de la
química de los medicamentos y otras
Este pequeño universo mundo que
ciencias aplicadas a la medicina ha
es el organismo eMá conectado con todo
incrementado extraordinariamente los
lo que le rodea. con la Naturaleza, los
recursos técnicos del médico. Paulati-
Elementos, la Tierra, el Ciclo y los c;un-
namente, en los últimos cien años han
bios del Cosmos. Y depende de todo esto
ido apareciendo especialidades que,
en igual medida que él mismo en su des-
como suele decirse, llevan al médico a
envolvimiento cspont{lneo influye y
saber cada vez más de parcelas cada vez
cambia t<unbién su entorno.
más reducidas dentro del organismo.
Además y a causa, precisamente, de esta
En su interior hay unos proce.os,
hiperespecialización, el médico ordina-
unos cambios in cesa nte~ que únicamen-
rio ha perdido por completo la necesa-
te se ¡Juedcn interpretar recurriendo a
ria perspecti va humana de su tarea y se
Jos sistemas especiales de análisis que
ha conve11ido en una versión singular
nos proporcionan las ciencias capaces
de químico. físico, biólogo. cimjano o
de medir Jos cambios en cada diferente
veterinario, dejando para <dos especia-
nivel de complejidad.
listas>> (psicólogos, psiquiatras) la con-
sideración de la dimensión humanística
de su oficio. Los diferentes niveles de complej idad

El organismo es un todo, un sistema Fundamentalmente, podemos consi-


complejo que coordina el movimiento dera r cuatro nive les diferentes pero
de miles de sistemas, los cuales coordi- intcrdcpcndientes: protoplasmático. ce-
nan miles de otros más pequeños y así lular, animal y humano (puede verse con
sucesivamente. Pero en el espíritu - el más extensión en el artículo tirulado
más elevado y complejo de sus dina- «Cuatro Nivels de Estructura y Fun-
mismos- quedan también incorporadas
las leyes de los sistemas elementales que
ción>>).
525
El protoplasma es la pulpa o conte- sentimientos y pensamientos encuentran
nido de cada una de las células que. en en la palabra, en el arte, en el diseño y
número de un trillón, componen el en- en la gestualidad el vehículo adecuado
tramado complejo de nuestro org;mis- de toda la dinámica espiritual. Estos sím-
mo; en este nivel básico o protoplas- bolos no son fijos e inamovibles, sino
mático los cambios predominantes son que están en gran medida relacionados
de natura_ leza química y las infl uen- con la evolución de la culturo y el cam-
cias que vamos a ejercer sobre este biante sistema de ideas y creencias (va-
á mbitocon nuestros medicamentos han lores y sentimientos), compartidos por
de ser necesariamente de esa misma cada civilización.
naturaleza. El siguiente nivel es el ce·
luJar; aquí es preciso considerar el di- Todos estos niveles, lógicamenlc, se
nami mo de las propias células como innuyen entre sí. Si uno está desequili-
realidad biológica - no la pu lpa o brado traslada el trastorno a los niveles
protoplasma que hay en su interior, que adyacentes. superior e inferior. Y si el
constituye el nivel anterior -: éstas se cuano nivel está equilibrado (o supri-
especializan en las diferentes funciones mido, como sucede en ciertas formas
de los órganos que contribuyen a for- graves de locura), los niveles inferiores
mar, para lo que adoptan formas muy muestran un desenvolvimiento más es-
· di versas; el equilibrio y la armonía ne- table y «saludable». Hablar de medici-
cesarios para el correcto cumplimiento na integral, inevitablemente, es hablar
ele sus funciones dependen de las con- de lo que sucede o puede suceder en
diciones e/ectJVquí••liccls: p8 (acidez 1 todos y cada unu de estos niveles. La
alcalinidad), rH2 (oxidación 1 reduc- consideración integradora es obligada
ción) y resistividad del medio líquido para evitar el error en los enfoques o
que las rodea. El tercer nivel es llama-
planteamientos delmédieo.
do animal porque corresponde al orga-
nismo en su totalidad en tanto que enti-
dad biológica que engloba toda la com- Conclusiones prácticas
plejidad de los órganos o sistemas es-
pecializados que posee cualquier animal Resulta más claro ahora ese inmen-
para cumplir ~us diversas fun ciones; las so error,constantemente denunciado por
variaciones e intercambios de informa- noso1ros, de abordar la enfermedad con
ción de los órganos entre sf y del pro- el único criterio de suprimir los sínto-
pi u organismo con el exterior dependen mas, ya sea con fármacos intoxicadores
de un tipo de energfa más olisticada, o mediante el bisturí. O el disparate de
aunque su base química y biológica sea, convertir al médico en mero técnico que
naturalmente. la misma; todo en el or- se apm1a del obligado trabajo artesanal
ganismo obedece a una progresiva es- de, en colaboración estrecha con el en-
piral de modelado y complejización de fermo. investigar las posibles causas
la energía propia de cada nivel; esta emocionales (nivel «humano») de los
cnergú1 modelada es fa de las honno- st'ntomas que éste surre.
IWS (mensajeros químicos que llegan a
todos los rincones del organismo a tra- Si se quiere liberar -o al menos ali-
vés del aparato circulatorio) y además viar- a un enfenno de su patología cró-
los impulsos nervioso,\ que vehiculan nica, deberemos ayudarle a rectificar en
la información hacia el cerebro y desde alguna medida la visión que hasta aho-
éste a los órganos en un trabajo de ra tenía de su propia vida. de los demás
totnlización en tiempo real de todo lo y hasta del mundo. Y para este necesa-
que sucede en el organi smo y en su en- rio proceso de aprendizaje la enferme-
torno. Finalmente, en el cuarto nivel, el dad no puede tomarse únicamente como
que debe llamarse más propiamente un inconveniente o molestia, sino como
humano, las formas de intercambio de- un nec:esario beneficio que necesitamos

526 penden de energías aún más sofisticadas


y elaboradas: los símbolos. Emociones,
recibir para progresar en nuestro cami-
no hacia la serenidad y la aulenticidad
indil'idual. Según el Dr. Bach,la enfer- podremo; obtener una total re:.tauractón
medad es como unmac;tro que nos pone de la salud del enfcnno.
en el camino de rccti licar aquellos erro-
res que empequeñecen y oscurecen Y cuando el médJco ordinano. má..<,
nuestra vida. o menos contagiado por la moda de «lo
natural ) ecológico». recomiende un
Por tanto, para curarnos. ad~más de extracto de planta o un remedto homeo-
la labor técnica y eficaz de un buen co- pático, lo har:í ,eguramente con el tru'
nocedor de las leyes de nue;tm biolo- mo criterio de «combatrrsíntomas» con
gía y patología (primeros tres niveles). que emplea cualquier otro mcdic am ~n­
hemos de desarrollar las vinudes que se to con1·encional. Hay médico' que pre-
oponen a nuestros actuales errorco. Hay tenden estar en la órbita de una medici-
que pensHr siempre más en el enfermo na integradora y, sin embargo. ;,us crite-
que en la enfermedad que le aflige. Hay rios metodológicos pertenecen clara
que incrementar el conocimiento psíqui- mente a la medicina ordinaria. Por otro
co de uno mismo. Más que eliminar sus lado, hay que decir que de nada ~e rv i ­
síntomas debernos encaminar al enfer- rfan todas esta sa ludable.~ rcco mc nda-
mo en la dirección de la seremdad, lu- ciones integradoras y humanística~ s i el
cidez y sosiego interior. médico se olvida de la medicina anato-
moclínica que ya se sabe y enseña en
Los saberes cl~s icos sobre patología las facultade> de medicina. Un médico
que estudian cada enfermedad nos da- que no conoce o parece conoce1más que
rán una l'isión estática, como en foto fija. algo de lo que acontece en el «Cuarto
de los trastornos. En el mejor de loo ca- ni vel ~ (el de la> emocione,, \Cnt imicn-
sos, medtante análisi . radiografías y tos y espfrim). actúa corno un chamán o
otros medios técnicos nos hablarán de taumaturgo: ¡es de hecho una e'ípecic
la participación cspecílica de alguno de de hechicero! Y puede hacer mucho
los nivele• de complejidad antes aludi- daño a cnfern1os ponadore;, de proce-
dos en el trastorno. Es posible. inclu\O, ~os de r:ípida evolución que afectan clara
que nos hablen de «un fuer1e grado de y principalmente a n i ~c lcs biológicos y
participación emocional del paciente a que precisan de ayuda técnica inmedia-
causa de su dolencia». Pero es dudoso ta, aparte de acciones de otro t:arácter a
que nos clarifiquen l11 influencia relali· medio y largo plazo.
va de cada 11110 de esos niveles en la
actual situación patológica. Ni que nos Llamamos integral a una medidna
hablen de cómo un desequilibrio suli- que loma todo· esto fac tores en cuenta
cientemente fuerte en uno u otro nivel de manent l'ocaciona l. de manera obli-
innuye inevitablemente en los adyacen- gada e irrenunciable. Integración. en
tes - superior e inferior. e;,tc ;cntido, es iluminación, apertura al
rmis allá de nosotro;, mi ,rno~.
Por tanto, todo dcset1uilibrio. aunqu~
no corresponda al nivel en que prima-
riamente aparece la enfermedad con un CINCO CARAS DE LA AN-
evidente cuadro clínico. actúa o puede SIEDAD
actuar como un tapón que obstruye el
proceso natural de curación. Por ejem- La ansiedad es el sentimiento nega-
plo, no ;e debe decir ;ulamcntc «el pa- tivo más característico de nuestra épo-
ciente tiene una fue rte participación ca. Sobre este estado de ánimo se han
emocional», sino tratarla en primera ins- escrito miles de anículos y se habla sin
tancia y de una manera causal, etioló- cesar. Ps iquiatra~ . filósofos y novel i ~­
gica, artesanal, dedicando tiempo a la tas han produc ido algunas de sus más
investigación y al enfermo y no mera- brillantes páginas inspirados en los cree-
mente prescribiendo un tmnquilizante de tos de la presencia continuada de este
farmacia. Primero. aplaquemos las tor- sentimiento en la vida de las personas.
mentaS de su alma: de lo contrario no 527
Constsle básicamente en la satura- y cronicidad de lo factores de sobre-
ción del psiquismo por un sentimiento carga - y. en alguno>casos, a causa de
1
alternante de miedo a que suceda algo la debilidad del sistema nervioso de
de<;agradable o no deseado y. por otra muchos indi\·iduos menos dotados- ge- 1
parte, que tal peligro- cuya nalllmleza nera un¡¡ m¡mem de vivirenfemliza. casi
espccífi e¡¡ no se concreta - vaya a pre- siempre amenazada de perder ese bien 1
sentarse de una manera inmediata. tan imponame para el hombre que es su
equilibrio emocionai.De todos modo;,
Una situación normal de ¡¡umento de es preciso no olvidar que. en general, lf
la ansiedad en la vida cotidiana es. por como reacción emocional de alarma, la
ejemplo. la entrada en un qUirófano. tao- ansiedad representa un disposinvo de
topara el enferm o como para los fami- alena protector, preventivo de los peli-
liares. Es frecuente igualmente que la gros que a menudo nos acechan. La
ansiedad se apodere de algunas persa- cuestión no es suprimirla- como hacen
nas durante el duelo de un familiar o en parle los fármacos tranquilizantes-,
amigo fallecido. en un accidente de trá- sino controlarla equilibrada y sabiamen-
fi co o en la antesala de un ex(lmen. te.

El individuo presa de la ansiedad El probkma médico de la ansiedad


·adapta su componamiemo a una reac- constste en que a partir de un etena ins-
ción de alarma. como el animal salvaje tanre aparece este sentimiento en la vida
fren te a un peligro o como un grupo del suje1o y se apodera de él fuera de
militar ante el toque ocasional de zafa- todtl .lilflación de peligro o de otro~
rrancho de comba1e. Pero en sujetos to- nwtiFUs. Y lo hace contal intensidad que
mados aisladamente esta reacción se colorea el psiquismo de esa persona. la
presenta con frecuencia <<desde dentro». desequilibra y hace vi\ ir en torno a ese
sin que haya motivos externos desenca- único sentimiento, destructor de toda
denantes lo bastante fuenes. Por tanto. sensaciónde equilibrio, paz o bienestar.
no siempre es ~natural». defensi\'a o En tales situaciones. lógie¡¡mcnte. deja
deseable: se produce, al parecer. sin que su carácter protector que acomoda cuer-
se haya presentado una causa concreta po y alma a las necesidades defensiYas
y especflica. provocadora de una reac- frente a un peligro inminente. para
ción de alarma en el sujeto proporcio- convcrtiurse en una traba inmensa que
nal al peligro qt1e le acecha. atenaza al ser. sitúa el sistema neurove-
getativo en una di;posición de peligro-
En la vida corriente se dan tales re- sa rigidez - bloqueadora de las neccsa-
acciones ansiosas con bastante frccucn- rias reacciones adaptativas-, al tiempo
cia. Es un problema de reiteración de que impregna el ánimo de un tono trá-
las situaciones de peligro y estrés emo- gico o premonición catastrófica sin ob-
cional conel consiguiente debilitamien- jclo. capaz de alterar toda la e~ islencia.
to nen ioso. Puede decirse que el indi- Cuando e apodera del ser m a~ h·a e
mmottvaaamtme. anera ra capJ~ta:uroe 1
vtduo medio de nuestra época «apren- 1
de>• a tenerlas a causa de las grJndes pensar, relacionarse socialmente, traba-
presiones nerviosas que sopona y de las jar con creatividad. amar y ser amado.
que no se recupera satisfactonameme
porque a duras penas puede cle.~e mba- Personas con sistema nervioso débil
razarse de ellas un tiempo pmdcncial o víctimas de un cansancio nervio o eró-
necesario. Le falta sabiduría en su com- nico son más proclives a caer en pro-
plicado vivir, no «digiere>•bien las enor- Jangadas estad!)s morbosos de ansiedad.
mes tensiones generadas por el trabajo. Se han descrito factores hereditarios,
la frustración. competitividad y demás detectados por psiquiatras y psicólogos
formas de estrés que todos vivi mos en en los :mtcccdentes famili are~ de mu-

528 la llamada jungladel asfalto. Y esta alar-


ma excesiva. debilitadora e innecesaria
que se produce a causa de la intensidad
chos enfcnnos afectados de ansiedad
crónica. Pero también determinadas pro-
fesiones, expuestas continuamente a si-
tuaciones de ahu·ma. pueden conducir Hay una ansiedad mdallctilica. El
al sujeto a estados similares. Toreros. individuo es presa de nostalgia y. como
cirujanos. deportistas de riesgo, contro- un poeta triste, se mue~tm a toda~ hora~
ladores aéreos, pilotos. etc., son gentes invadido por el doloroso recuerdo de lo
expuestas a semejante desarrollo psíqui- que pudo haber sido y no fué. Este sen-
co. Y en nuestra época hay un hábito timiento complejo aumenta su ~ensibi­
frecuente. capaz de conducir a la mis- lidad. alimenta el grado de ansiedad en
ma situación: es el gran número de per- todo tiempo y ocasión e impregna su
sonas que suscriben préstamos a medio vida de una dolorida rigidez sentimen-
y largo plazo para comprar coches. casa tal que le convierte en lobo solitario y
o negocios y viven permanentemente la le aparta de la simpatía, la solidalidad y
tensión desagradable del peligro que el amor.
tales obligaciones conllevan para su eco-
nomía privada. Pero cuando la ansiedad se presenta
de manera nuís característica y agresiva
Pero la conciencia es un crisol de es a caballo del puro sentimiento de
sentimientos y emociones. La ausicdad mielio. El sujeto víctima de sobresalto-
no viene nunca sola. Puede ligarse a una o sobrecogimiento - exhibe angust ia:
buena proporción de hostilidad y f rus- modifica dramáticamente su e.xprcsión
rración. como sucede, por ejemplo, en fac ial. se contraen los músculos de la
la envidia o los celos. Son esas situa- mímica en una trágica expresión de que
ciones en que el yo está insatisfecho, no algo grave acontece al sujeto. Su sistc-
posee aquello a lo que se cree con dere- nw neurovcgctativo se hace rigido. la
cho y se siente amenazado o agredido boca queda in saliva, sube la tensión
en su autoesti ma. arterial, las manos se en frían, la sangre
huye del rostro y deja Lra~ sí una pali-
Un matiz especialmente tenaz e dez alarmallle. En esta s ituación se fa·
irreductible de la ansiedad es cuando vorecc la aparición de acc-ide ntes circu-
aparece envuelta en obsesión. El sujeto. latorios (trombosis, angina de pecho).
quizá especialmente sensible a cierto. disfunción de la glándula tiroides yapa-
temas relacionados con su pasado, da rición de trastorno inmuni ta rios de gra-
vueltas y más vueltas en su cabeza a si· ves consecuenci a~. c ierta· alergias. cri-
tuaciones -favorahles, felices, positivas sis asmáticas, etc.
o, al contmrio, desagradables o fmstran·
tes· que su memoria no puede desechar Por todas estas razones, es preciso
ni controlar. Resulta patéticaesta alimen· tener mucho cuidado de no enmascarar
tación recíproca de la ansiedad en la un cuadro de ans ie dad con ansiolít i co~
obsesión y de la obsesión en la ansie- o tranqu ili ~¡mtcs. Previalllcntc a todo
dad, en una espi ral interminable. E~ tratamiento de la ansiedad es obligado
como el secuestro de la conciencia. pre· un diagnóstico lo más finamente ;Uus-
sa de una anll;IStia q~Ie desordena lamen- tado P,OSible de todos los factores q~c la
te y que no cesa en ningún momento. determinan en /a vida concreta de cada
enfermo cm1creto. ¿Es necesario decir
Con alguna frecuencia, la ansiedad aquí que debería ser perseguible la frí·
se alivia en la acción, ya lome ésta la vola costumbre médica de dar tranqui-
forma de ejercicio físico. decisión eje- lizantes a los enfe nnos durante meses
cutiva o comienzo de una tarea o lucha. de manera indiscrim inada sin estable-
La resolución es el paso natural. cura ti· cer las causas y. por tanto, los tratamien-
vo, de los estados de ansiedad. Pero si tos y cambios necesarios que deberían
no es así, si la indecisión e inccJ1idum- introducir en su vida? Un enfermo so-
bre permanecen, el sujeto pierde el va- metido a tratamiento con psicofán11acos
lioso y difícil contrapeso de la modera- es como un ser irreal. como UJJ organis-
ción, crece en su interior rápidamente mo de otra galax ia, sometido a unas re·
el disgusto y se transfom1a así su miedo acciones artificiales de las que no pue-
en ira y agresividad. de esc¡lpar. El empleo de fá rmacos 529
e<~ mbiadores de conciencia deberla ser Junto con el miedo, el amor. la ira y
considerado materia culturalmente de- el orgullo, la culpa es un auténtico gi-
licada y controlada éticamcnle. gante del alma. A lo largo de las épocas
y de las diferentes culturas se pone más
o menos de moda, en función de los
LA CULPA modelos de car:ícter psicosocial predo-
minantes. En el actual momento parece
La culpabilidad implica responsabi- estar en decadencia - incluso persegui-
hdad - que es lo contrario de negligen- da en cierto modo.
cia. De manera natural o automática, se
mvestiga la culpabilidad en un acciden-
Interpretación oriental
te, una caUítrofe, un robo. un aclO que
ha tenido consecuencias no deseables,
13ajo la perspectiva de la Ley de Cin-
una di sputa matrimonial, el distancia-
co Movimientos del taoismo, hay que
miento de dos amigos o dos esposos, el
entenderla como originada en el movi-
negocio que no marcha bien, etc., ele.
miento TIERRA (compasión, refle-
La Bibli a señala la responsabilidad de
xión),queasu vez es hijo del movimien-
cada hombre en los hechos de su vida y
to FUEGO (autoafinnación, seguridad
en los de sus emcjantcs mediante la idea en sf mismo). Padre del movimiento
ele pecado o falta voluntaria de obedien- YIETAL (amor, solidaridad), nieto del
cia a un código moral; el Pecado Origi- movimiento MADERA (irn, acción res-
nal marca el camino de la responsabili- ponsable) y abuelo del movimien6to
dad de todo hombre. AGUA (voluntad, adaptación). Se opo-
ne a la acción responsable representada
Aunque nueve de cada diez accio- por su abuelo (el cual modera mucho su
nes solemos llevarlas a cabo automá- intensidad y su posible manifestación
ticamente - sin pensar en el modo cómo neurótica) y es capaz. en su exagcnJCión.
realizarlas ni. por tanto. en sus conse- de paralizar la voluntad y capacidad de
cuencias - la sociedad. la civilización en adaptación. Cuando se presenta crónica-
la que hemos nacido tiende a hacemos mente adueñada del alma, suele enten-
responsables de muchas más cosas de derse como un estado obsesivo que blo-
las que esponuíneamente nosotros acep- quea la seguridad en si mismo- incluso
taríamos como propias y susceptibles de la risa-, hace al sujeto incapaz de evo-
esa responsabilidad. No solemos creer- lucionar hacia el amor y la solidaridad
nos importantes. pero lo somos. L.1 idea y puede resultar esterilizante espiritual-
de pecado en el hombre presupone una mente, incluso paralizante y auto-
alúsima cualificación: es responsable destructor.
ante Dios y, por tanto, Este le considera
lo bastante lúcido, lo bastante cualifi- En realidad es un cortocircuito en el
cado momlmente como para poder pe- sistema de los sentimientos. El alma
dirle cuentas por su gestión (y para los .nn~r1~ on~riar mr:marla aouí largn tirm-
no creyentes el asumo lunc1ona de la
po y asumir comportamientos neuró-
misma forma. si bien se sustiLUye Dios
ticos. paradójicos. capaces de arruinar
por Conciencia Yloral. respeto por la
el equilibrio emocional y hasta conta-
Humanidad. etc.). El ser humano es la
giar alrededor en forma de verdaderas
ímica criatura de la creación que asume
epidemias.
responsabilidades más allá del rabioso
presente y más allá de la simple secuen-
cia instintiva que lleva al águila a ali- Occidente
mentar a sus polluelos o a la madre loba
a cuidar de sus cachorros. Ingrediente La culpa tiene un sentido protector
de la vida humana, la culpa acompaña a del equi librio en el compot1amicnto: el
todas las situaciones en que intervienen sentimiento opuesto a la culpa - la arro-

530 decisivamente los hombres y se ha pro-


ducido algún efecto no deseado.
ganci;t, la conduela espontímea aulosu-
ficiente, carente de trabas - puede, en
\
l
su exageración, comenirse en facil ita- conocircuitada por la culpa, ni el d nico
dor de componamientos atrabiliarios, desparpaJO atrabili ario de la arroganc1a
agresivos. irresponsables. in;olidarios, que se ob~erYa hoy cun frcc ucnciU en
indiferente a toda nonna. Las SOCieda- per;onas inculta!> q u~: ~e atr.:,·en a opi-
des evolucionadas generan pensmmen- nar sobre cu:Uquier co~a. por compleJa
tos. costumbres y tradiciones fa,oret'C· que fuere. a de~ca.lifica r a cualquter
doras del empleo positivo del sentimien- hombre por razones ruemmcnte clasis-
to de culpa. tas o panidi~ta.,, :l rcch:uar \ Írnbolo!.
culturales o pe r~onas por r:uune; de
Freud. a primeros del 'iglo XX. dice idioma. raza o nacionJJidad y ~entir e
que la Cultura es una psicosis compar- con penniso moral para odiar. atrope
tida. Parece creer que nuestro sentido llar y matar a los diferentes. Peor toda-
de la responsabilidad llevado a cierto ''fa: alcrecer la moda disparatada de que
nivel de exigencia es un . enti micnto la culpa no ex iste u cstÍI «llcmudéc», se
enfermizo, en todo caso, indeseable. hace desaparecer la respunsab ilithtd
Para él. la salud mental pasa por el es- como ingrediente del comportamiento.
fuerzo por liberarse de la culpa como Toda idea de culp:1 uendc n de~á pa rcccr
sentimiento. En general, los movimien· y hasta se invienen las tornas y al cul-
tos contestatarios y comraculturalcs de pable se le suele 'cst ir fáciltncntc de
este siglo parecen haber a~um ido c'tc víctima mediante la magia d.: los me-
punto de vista y. enriquecidos por las dios de comunic<•ci6n. cte.
ideas anarquizantes acerca del Estado,
la Ley y el Orden, han dado lugar a com- Cuando ' OY al médico afectado por
portamientos culecti\'OS marginadores una enfermedad puedo scntirm.: culpa-
de cicna imponancia. ble de haber llegado a c~a ~i tu ac i ó n a
causa de mi; conLinuos errores alimen-
Enel momento presente.la sociedad tarios. laborales, , oc i ale~ . et c. y t:\tO
de ma;as que surge de las ceniza. del puede a~udar a mi médico a detectarlos
Viejo Orden parece haberse contamina- y corregirlos. Pero si. al contra1io,
do de ese rechazo hacia la culpa, quit~\ •compro» de antemano - sin ningu na
por lo que ésta tiene de insinunento para responsabilidad personal - la elicacia
controlar la conducta individual y co- técnica del médico a Lravé de mi can i-
lectiva en fa vor de determinados inte· lla asistencial o de l di nero que pago en
rc~cs. La Iglesia había conservado
la con>ulia. las cosas podrían estropearse
~eClllarrnente como oro en paiio cienos
y convertirse en una especie de pugila
valores que hoy están a la baja: idea del to entre médico y enfermo, en el que
pecado, la confesión como instrumento ninguno de los dos quiere asumi r la cul-
liberador de obsesiones, la dirección pa del fracaso inicial.
c.~pi ri tual y. en gcncml,actitudes depen·
dientes de todo tipo y clase. Conclusiones

Pero es el caso que el indcpcn- La humildad -fruto evidente y posi-


denusmo. por defin ición, niega la con- tivo de la aceptación de la culpa - debe
fianza en lo otro que uno mismo y - llc- estar presente en toda colaboración so-
l'ado a su máxima expresión- haría im- lidaria. Si miramos la inmensa comple-
posible la vida social. Las oscilaciones jidad de nuestro organ ismo y de los fac-
pendulares a que la Historia nos tiene tores capaces de incidir en su funciona-
acostumbrados traerán necesariamente miento, es más fácil asumir la humil-
un periodo solidario, colaborador, fra- dad necesaria y colaboradora con el
ternal, en el que la culpa vuelva a tener médico. Cl1ando al hacer la anamnesis
su papel saludable a través de la mode- el enfermo culpa viva e intrllns i-
ración que le impongan los demás sen- gentemente a los médicos anteriores l JUC
timientos. ha consultado, pude mo~ sospechar en él
una arrogancia que quizá con el tiempo
Ni neurosis con el alma encogida, acabará salpicándonos también. 531
La culpa, como la arrogancia. son mal en sus vidas les atenaza o acorrala
estados de ánimo necesarios. inc' ita- en ese momento. Pero ante la extensa
bies. pero no suficientes en sí mismos. lista de posibilidades de caer en estados
Es impre~ cin dible gobernarlos. balan- emocionales negativos o no deseables
cearlos, compensarlos. La supresión de re;ulta evidente lo abusivo del empleo
la culpa (abandono de I'Cl.ponsabilida- mdiscriminado de la palabra depresión.
des respecto del cuerpo. modo de vida.
relación con los otros y con el mundo) Hay una depresión ansiosa, otra me-
conduce a la patologfa: desamor. indi- lancólica. otra auloncgndora, otra agre-
fe rencia moral. agresividad. miserias de siva e incluso una obsesiva. Pero nin-
todo tipo } clase. La arrogante suposi- guno de estos tipos se da puro y aislado
ción de quenuc>lras enfermedades sólo de los dcnuís. Para nosotros 110 hay K/aH
reclaman • bu~nas>• técnicas para com- depresión. sino 1111 estado depresivo
batirse o de que nuestras costumbr~ Cll)'liS caracterf.l'ticas imli•'iduales de-
espontáneas y estilo de vida son lo me· penderán de/ tipo COIISIÍtllCÍ0/111/ )' e/
jor entre todo lo posible es una allane- temperamento. La manera de renccio-
ría que solemos pagar en quirófanos, nar depresivamente será muy diferente
silll1Sde ruedas. sufrimientos. incapaci- según los caracteres individuales del
tación y lindeLas parecidas. sujeto portador y la situación dinámica
por que airavie>e en c~c momento.
Hemos de vivir plena y ltícidamente
la responsabilidad acerca de nuestro En realidad, •depresión» no es nun-
cuerpo y modo de vida. Y buscar. por ca un sustantivo (una enfermedad o
tanto. médicos capaces de cambiamos: •cosa» con todo su peso clínico esta-
guiar. orient.'IT. dirigir e ir más allá de blecido de una vez por todas) . sino un
las meras técnicas restauradoras. adjetivo, una cualidad o tonalidad de
funcionamiento del individuo. Las re-
QUÉ QUEREMOS DECIR acciones obedecen a estados dinámicos
internos y se colorean de lo~ diversos
CUANDO DECIMOS DE- matices y modalidades que la constitu-
PRESIÓN. ción y el e tado diatésico (modalidad de
reacción del enfem10 en ese instame que
Hay una confusión frecuente en el le consideramos) permiten.
empleo y signilicado de la palabra de-
presión. Hay quien dice ~cnti rsc depri- Por eso, en relación con los tempe-
mido cuando. simplemente, está de ma l ramentos homeopáticos hay una depre-
humor. Otros. cuando se sienten heri- sión •psórica•> y una depresión «tuber-
dos en su amor propio, despreciados o, culfnica•; o «luética»: o «sycósica». Y
simplemente. tienen una crisis de celos. también, en relación con el modo de ser
Otros. cuando su mente. en un estado -reaccionar -especffico del enfermo en
obsesivo, da vueltas y más ~licit as a la ese momento. puede haber una depre-
misma idea o pensruruento sm llegar a ~•on •Ar,cmcum r'.ltJUIIl», «1...-aR:area
conclusión alguna Otras, cuando sien- Carbónica», «Nux Vómica• o «Sepia>>.
ten no~tal gia o triste7.a un poco más in- pongamos por caso.
tensa o duradera que en condiciones
habituales. Otras. en fin. cuando están La situación depresiva es un males-
invadidos por un sentimiento de miedo tar anímico con numerosos matices to-
o ansiedad no claramente justificado. mados de sentimientos y estados de áni-
mo muydiversos, mezclados en diferen-
Es frecuente -especialmente en el te proporción ycon diferente intensidad.
vivir cotidiano, cuando psicólogos o La vitalidad puede estar disminuida yse
psiquiatras no han intervenido con Sil percibe como una falta de ganas de ha-
lenguaje técnico todavín- que nwchas cer cua lquier cosa. Los sentimientos

532 personas hablen de «deprc• cuando sim- p11cdcn ser negativos, pesimistas o sim-
plemente se sienten mal o algo que va plemente oscurecidos en una especie de
modorra anímica. El espíritu. así mismo. Por e o reileramo~ que en mucha>
puede mostrarse torpe.cnlen1ecido en lo ocas tone> el manejo que hacemos de las
procesos de ideación y memoriza- pai.Jbra~ e~ abusivo o. al contrano. m-
ción ... En ocasiones la afectación es glo- gcnuamente restncti\O.. o C'> posible
bal; e> como si eslu\'ieran descendidos pensar en un e tado de conc iencia- ~ea
los met abol ismo~ en los mveles celular el que fuere - en término> ah>olu-
y protoplasmático; en el nivel ncn ioso IOS.Como no e~ posible ima)!ma.r un
y endocrino se acusa una cierta insufi- cuadro en el que ólo hubtera gri~es -o
ciencia honnonal unido a claro> desequi- antb, roJOS. I'CI'de~. etc. Cada color que
librios reguladores; en el nivel propia- llega anuestra retina viene mctclado,
mente humano (emociones, sentimien- matizado con otro;, que lo acumpanan y
tos, pensamientos) e! tono vital está de>- en\'uelto e n l uce~ ·csgadas q ue le
cendido (falt.1n ganas de vivir) los esta- otrogan una singularidad cspcctal. En el
dos de ~ n i mo por los que atraviesa el cerebro, un color e~ siempre un rc,ulta-
sujeto Cl>lán coloreados de un fondo de do: no un efecto lineal, ;, imple. despro-
pesimismo no complewmente justifica- visto de cualquier otra influcnt:ia. Los
do y el espíritu está embotado, el •Ira- llamados «CSiados de conciencia». has-
bajo» mental ha perdido ten. ión y el su- ta donde se pueda admitir >u exi>l~ ncin.
jeto tiene la sen>ación de que su cabeza son resultado emergente, dtnámico y
c>lá vacía de contenidos («hueca», sue- disipati1o a la 1ez. de In combinación
len decir) de impulsos y relieve . virtual de mu ltitud de ten de nc ia~. incli-
naciones e inhi bic i onc~ que s.: dan en.:!
En el niYel anímico o emocional se campo de conciencia de una manera
producen unas interacciones o scnu- impredecible.
nuentos encontrado>, matizados por el
bajo tono fuoci onal de unas formacio- Al hablar de <•dcprc;ión» hemos de
nc. que hay en la base del crebro (siste- ser cautos y considerar -u sospechar. al
ma límbico), a causa del desaju le en la m e no ~- multitud de m o t i vo~ e inter-
producción e interacciones de neurohor- acciones que pueden darse y que de he-
monas (serotonina, catccolarninas, ele.). cho l>C dan en el >ujclo, con' irt icndo
En el nivel cspi rilllal, las ideas, relacio- cada ,,depre» en i n~inid:td de C\tados
nes sociales, familiares, laborales, ciu- emocionales con ca u ~a;, y matices di-
dHdHnHs. ele.. se ven impregnadas de una versos.
uotra manera conese tono afectivo pre-
dominante en que el sujeto tiende a ver Pero podcmo preguntanto;,. ~ in
la botella «medio vacía•. Esto acaba embargo: ¿hay algún ra.,go, prupi.:dad
alimentando - re/ronlimelilmrdo sería la o cualidad que pudiera tipificar clara-
palabra en lenguaje cibemético- y em- mente una depresión fren te a ~u opues·
pconmdo el inicial desajuste y malestar lo-la exa!lación? Es innegable que cier-
emocional del paciente. tos fármacos son capace> de camhiar un
estado de conciencia en ott o. Por cjcnt-
¿Qué es lo contrario de un estado plo. la coca.i na puede llcvat al ~ujeto a
depresivo? Parece lógico pensar que diversos estados de exa ltación. l a
sería un estado de exaltación, optimis- centramina hace lo propio. Y tras el abu-
mo. semimiento de que puede uno rea- so torpe y reiterado de las misma ~ se
lizar cu¡¡lquier proyecto fácilmente o instala en el sujeto un estado depresivo
enfrentar exi1osameme cualquier difi- -también artificial , lógicamente - que
cultad en la vida. Pero téngase en cuen- imita bastante los rasgos de una situa-
ta de que las cosas no cst;ín uunc<t tan ción depresiva espontánea. de las que
claras como el color blanco frente al observamos en nuestra vida cotidiana.
negro. Ourtante un esiHdo emocinal En el momento en que percibe su bajo
optimismla el sujeto puede ser presa tono emocional, el sujeto se au1omedica:
igualmente de senti mientos de ansiedad, aumenta las dosis y f"rccucncia de las
obsesiones, ira. dificultades cou su
autoestima o simplemente nostalgia.
lomas con la esperanza de reproducir las
sensaciones plat:enleras del inicio de la 533
ingestión de la droga y salir del •<bache• e inamovible. Es un estado de concien-
depresivo. Al principio suele conseguir cia con múltiples mmices, todos dife-
parcialmente su propósito pero, poco. a rentes. La búsqueda de una receta váli-
poco, esa táctica resulta cada vez me- da para todos estos estados -como pare-
no útil , ha~ta que llega un momento en cen suponer cienos libros y opiniones
que la ingestión de altas cantidades de hoy en alza en los medios de comunica-
peligrosas drogas -incluso si son mez- ción- es una ingenuidad o algo peor: un
cladas «explosivamente»- únicamente intento de hacer negocio a costa de la
sirve para evitar o retrasar esa dratmiti- \'Crdad.
ca y dolorosa reacción que suele llamar-
se, •<mono». Los fármacos antidepre- No se pueden ignorar las fun ciones
sivos más prestigiados en el mercado de integración que constantemente se
exhiben parecido comportamiento en la prodltCcnen nuc trocampo de concien-
práctica: con el tiempo se hace impres- cia y que hace de cada uno de nuestros
ci ndible cambiarlos o suprimirlos. Es estados anfmicos y espirituales una si-
como si el cerebro «aprendiese•> con el tuación irrepetible y única. El puro y
tiempo a no dejarse cngmiar por el efecto simple IIICCanicismo que concibe los
droga. estados de conciencia cumo estados sim-
ples. singulares y estables como pueda
Por eso. es preciso concluir que las ~erlo una mesa o una piedra -y al que
cosas son siempre m<is complejas que nu~ invita. por ejemplo, el empleo de
el puro mec:Uli~ i s mo de la acción de ciertas drogas y fámmcos de uso fre-
determinadas drogas o quuniof:\rmacos. cuente- no sirve para explicamos y ma-
¿Qué hacen las drogas en realtdad? nejar la inmensa complejidad de una
¿cómo actúan? El asunto es de enorme depresión. Es cieno que en casos extre-
complejidad. pero hay un rasgo común mos -por ejemplo, en las llamadas en
en la reacción del cerebro :mte toda im- psiquiatría •psicosis orgánicas»- pare-
pregnación tóxica: el efecto d10ga es ce que todo se reduce a regularizar de
siempre relat i.-o. Depende del estado de nuevo el juego alterado de interacciones
ánimo. rapidez. fue rza y equilibrio cons- reguladoras de scrotonina, eateco-
titucional de los procesos nerviosos de laminas, mctildopa, cte. Pero una per-
cada individuo concreto. así como sus sona es siempre más que una mezcla
actu ales circunstancias. Los psicólogos annonizada de neurohom1onas gravitan-
cognitivos, hacia J962, experimentaron do sobre su cerebro. Si pretendemos
con estudiante!. voluntarios inyectándo- controlar una enfermedad como la de-
les adrenalina en sangre en las más va- presión, debermos ahondar en todos los
riadas circunstancias. En teoría podía matices. motivaciones y estados aními-
esperarse un resultado unánime: los jó- co~ de aquél enfermo irrepetible y úni-
venes acelerarían su pulso. aumentarían co en que se ha instalado la depresión.
su presión arteri al y mostrarían una De lo contrario, podemos infringirle
mavor aeresividad. Pero esto no fué as f. daños secundarios. irreversibles. Como
ni mucho menos. Se observó que si el cuentan cienas amas de casa que llama-
sujeto de la prueba venía exaltado, se ron a los bomberos tras el incendio de
exaltaba más tras la inyección en vena su chimenea o su mesa camilla y se en-
de adrenalina. Si, en cambio, venía de- contraron con que las acciones de esos
primido. se depri mía más. Si alegre, se hombres heroicos resultaron más devas-
alegraba más ... ¡y únicamente se ponía tadoras para la casa que el propio in-
más agresivo si ya venía a la prueba con cendio. Primrm non nocere.
ese talante!
MI MEDICINA
Conclusión
El médico es un ser humano total.

534 La depresión no debe considerarse


una cosa - ni una enfermedad concreta
No puede autodefinirse como un mero
técnico, ni confo rmarse con manejar
diestramente los saberes de facullad que honnonas), emocionale:,. -;ociológicas o
ha aprendido junto a l;t mayorfa de sus de otro tipo. Nadie c~cap<t a ~u p1 opia
compañeros de e;IUdios en la uni\er;i- imaginación. a s~ vibraciones espon-
dad. Ha elegido una glonosa prof~>ión táneas de orden anímico (sentimiento~.
que hecha ;us rafees en lo má antiguo emociones) y espintual (pcn.,amiento.
de nuestra historia y en lo más sagrado \'Oiuntad). como tampoco nadie c~capa
de nuestra mtnnidad. Por su misma na- a su propia h i ~toria y a '>U ubicación w-
turaleza. este ofi cio es singular. reser- cial: a lo que la' ida le ha lle\'ado a ser.
vado para pcr;ona; que no poseen prio- Mi modo de erindt'idual .. marca". por
ridad¡;¡, má; imponantes que las necesi- decirlo así. el estilo de médico que ) o
dades del hombre ufriente que les ne- puedo tener.
cesita para encomrar MI salud. Por eso.
tienen que imaginar, crear y estar dis- Las influencias que van modelán-
puc;tos a ser. como los dioses. hacedo- dome pueden llegar <•académicamente»
res de estrellas; no se confom1an jamás -a través de J¡¡ raz(ut y de lo~ ~ u puc-;tos
con lo que ya saben. Como la mayoría de la ciencia de ho) - o, al conU'ario.
de dolencias tienen su má hondo asien- mediante un proceso no exa..:tamcnt e
to en el espíritu, su solución curativa e consciente que supone la proclindad o
tan compleja como el propio espíritu. tendencia a reaccionar gregariamente en
El origen de la enfemtedad no está úni- una detenuinada dirección. como ocu-
camente en los órganos y ello hace im- rre con ciertos e~tados de opinión. moda,
posible, de entrada, que los males del cte. El predominio según la' épocru. de
paciente sean susceptibles de una solu- detcnninadas act i tudc~ colcctl \ a> hacia
ción rutinaria, mediante un receta mil el protagomsmu de la ju' cntud. la 'c-
veces repetida. JCz.la belleza, l o~ ideales religio~os, la
cultura, etc.. man·a igualmente c~le es-
Por c¡,o. mi medicina no es una mera tilo pcr. onal. Y es bueno que sucedan
colección de técnicas que almaceno en estas intluencias resonadoras porque el
mi memoria. Mi alegría, lucidez. senti- hombre. además de todas su~ otrru. com-
mientos. voluntad e impulsos de lucha plejidades, es un ammal social. Cuando
se ponen a prueba en cada momento -como con tanta frecue ncia sucede aho-
crucial. delicado. del tmbajo cotidiano ra en el habitante de I n~ grande~ ciuda-
con mis enfermos. La eficacia que yo des- el hombre individual se aparta de
poseo depende en primer lugar de to- su matriz alimentadora, de su w ne.x i6n
dos esos factores tan personales y en con el grupo al que pcrtcn..:cc y con el
segundo lugar de mi experiencia, la cual cosmos a través de todas e~a~ necesa-
está en relación directa con una rc;o- rias resonancias integradoras - que en
nancia necesariamente armónica entre el más alto nivel corresponden a alma y
mi organismo -cuerpo, seminúenros y espíritu -. surge el conllicto. la fru~U'a­
pensamiento- y el cosmos. Lo que soy - ción. Y con ellos. a tra,·O:s del sbtcma
es decir, lo que voy siendo- es resultado neuroendocrino e inmunitario. goberna-
siempre de los caractere de e~a rcS(}- dos desde la base del cerebro, el eles-
nancia. Mi grado de alud -de la que equilibrio patológico, la cnfcrmcd;id
depende indirectamente la de mis enfer- que, encarnada en los órganos. produce
mos- está en relación con la armonía de los síntomas, los lrastomos; es decir. la
mi interior y la conexión pemtanenre tendencia a la disipación de ese com-
entre los dinamismos propios y los del plejo dinámico. inestable, de estructu-
cosmos. Nos es imposible escapar a ra-función, en que consiste el organis-
aquello que no~ rodea e incide en nues- mo vivo.
tra sensibilidad. ya sea a través de los
órganos de los sentidos, ya a través de El hombre no puede ser -ni estar, ni
otras intluencias del medio, tal como concebirse-, solo; resuena coulinuamcn-
pueden ser las bioelectrónicas (ioniza- te con el medio que le es propio. Un
ción, grado de humedad, presiónatmos-
férica, ele.). neurovcgctativas (retlejos,
planteamiento solipsista ignora la reali-
dad intcgmdora del cosmos. La prime- 535
ra ley del Tao reza: Todo está en todo. pasión malsana, de un connicto emo-
Cuando la soberbia nos lle1a a creer cional demasiado prolongado o inten-
únicamente en nosotros mismos. en las so. Por eso, cuando yo digo <<me cui-
; ut il cza~ y astucias de nuestro propio do», cuido también y sobre lodo mi es-
pensamiento, estamos caminando con pacio interno, emocional y espiritual. Y
c, a fo rma de ceguera que consi le en me preocupo de que haya siempre una
no ver más allá de nuestro propio om- ventana abierta al exterior, una especie
bligo. La palabra re ligión viene de de ¡•entilacióu. Esto mismo es preciso
religare (volver a atar o unir). Todas las hacer con los pacientes. Porque con fre-
religiones positivas marcan elltccnloen cuencia desnudamos un santo para ves-
la necesidad de vivir resonadoramentc tir a otro: curamos (cui-damos) el bazo
con el más allá de nosotros m1smos y pero nos olvidamos del espinazo. Re-
rpchazar, por tamo. toda forma de exis- celo siempre de las . oluciones parcia-
tencia insolidaria. de lobo solitario. «No les que encuentro parn mis problemas,
es bueno que el hombrccs1é ~olo...», dice de las decisiones que conducen clara-
la Bi blia; y yo pienso que entre Otras mente a un sólo fin, sea éste económi-
cosas porque. de hecho, no puede estar co, social, político, etc.
solo. Cuando el miedo. la codicia. el
orgullo. la obsesión o la intransigencia Mi medicina es también del mundo
exageradas nos apartan de los demás y o no es nada. Las técnicas deben abrir-
de lo dcmá~. nos apartan al mtsmo tiem· nos ~ icm prc el camino en esta dirección
po y en la misma proporción de noso- y no tir.mizar nuc~lm necesaria apenu-
tros mismos. De la misma forma que no ra y capacidad de integración. La medi-
se puede amar auténtica y s•tn:ttnente a cina que no conduce al perfecciona-
una mujer o a un hombre sin amar - miento espiritual, al cambio interior, no
más o menos conscientemente - a la es nada o casi nada. inclu. o si se nos
mujer, a la madre tierra, al cosmos. muestra con la fabulosa apariencia de
Lo saben muy bien · y su obra nos lo un milagro. Como dijo el poeta Gibran
grita - los grandes poetas líricos. acerca de los hijos. yo pienso que mis
sentimientos e ideas no son míos: son
Estar sano. en última instancia. su- hijos e hijas de la vida - personalísima e
pone estar en y con e/ mundo, pemmne- intransferible - que yo voy haciendo...,
cer despierto a todos los caminos, a todo y que me es permitido lmccr. En defini-
lo que nos rodea y acontece. Ser todo lo tiva, yo sólo puedo cuidarme y vivir
sensibles que podemos llegar a ser y, por sano si además de mi interior- de mis
tanto, vigilantes de que ningún senti- propias contradicciones, estados emo-
miento negativo. ninguna idea fija, nos cionales. alimentación, ejercicio, traba-
atrape y bloquee nuestra alma o nues- jo, etc. -. cuido de mi enlomo: familia-
tros espíritu hasta hacerles caer en ese res, colaboradores, amigos. mi propio
vicio autista del aislamiento en nuestros perro y, en la medida de mis fuerL.as, de
propios sen ti m ie nt o~ negativos (esto, mis conciudadanos, mi tierra, la natura-
t-""''"•\r ' l\('..sl.--..ln,· ..o.b.,,<u'-1\tm,.lJ ..n.n n Ú\\ Ú'un, ~1..~ ..., 1mu 11ulf.. l• l\.'Ul\..\1'] p''U~ Ii...'ln\.. ~'1\..~

conduce a la disipactón y a la muet1e). nen todavía mucho que hacer cuando,


Nuestros sentimientos e ideas hande ser por ejemplo. ha funcionadoya esplén-
puros, sosegados. Adcmils de admirar didamente la técnica de un trasplante u
la pureza de lo · niños y el ímpetu ro- otra intervención. Incluso cuando hemos
mántico de los adolescentes. estamos logrado el éxito en una técnica de
obligados nosotros mismos a practicar acupuntura para dejar de fumar. En el
estas mismas virtudes en cualquier edad. caso del lmsplanle es necesario estable-
Lo~ ncgo..:ios mundanos no justifican cer cómo se llegó a anular la estructura
nunca el convertir nuestras ideas y sen- y función de ambos nñones para hacer-
timientos en pura malicia, en pura IÍicti- se necesaria esa intervención: evaluar
ca de lucha. Nadie. por poderoso que el peligro de que vuelva a repclirse el

536 fu ere. puede librarse del efecto asfixian-


te. desuuctor, de una obsesión, de una
mismo problema, ele. En el caso del ta-
baquismo. el médico no debe limitarse
únicamente a combatir •el mono» de la complejí~i ma computadora que ademá'
deprivación del tabaco en los días pos- de muw ar unas muy peculiares mane-
teriores a dejar de fumar, sino las cau- ra> de funcionar toma notictas conunua-
sas profundas (energéticas, nerviosa>. mcnte del mundo que la rodea, elabora
p. íquicas) de ese tabaquismo invetera· esas noticias en la palabra y vtro sím-
do. bo lo~ y tales noticia'>. ,¡,f incorporada~
a la estructura, sou capaces de cambtar
Toda enfermedad e para el enfenno la propia manera de mirar y' er que ue
una invitación a crecer cu su autocono- nc esa portcnwsa computadora. E~ de-
cimiento.en su enriquecimiento interior, cir, es una esrmcw m que ~e hace a ~I
toda medicina auténtica desemboca en mismu a wda ¡w .I CJ, co11 cada ma' l'a
el conocimiento anímico y hasta espiri- experil'ncit' y que, por tanto. tras cada
tual de la persona a la que se pretende nueva 1i1·encia o cada nuevo pe n ~n­
ayudar, con lo que reclama del médico rnicnto deja de :.er «In que era•>.
una gran sensibilidad hacia los otros,
hacia el mundo.... incluso hacia sí mis- Pur~ el alma y el esphitu huma no~ .
mo. Por tanto, no puede ignorar la Psi- una zona imp011antc de tntcrcamhiv de
cología, el Arte. la Cultura, el Pensa· 1~ inOuenctas propi a:. de Cl>tc nivel es
miento, la Escuela. Y el enfcmm debe lo social. El hombre, para <crlo en H'n-
colaborar y cuando se pone enfermo tido estricto. depende de los otro; hom-
negarse a entregar su cuerpo al médico bres en mayor medida que cualquier
o al hospital de tumo como cuando deja animal puede depender de sus congé-
su automóvil en el taUer de reparacio- nere>. G racia ~ a e~a energía conden-
nes. Debe asumir que su enfem1edad Cl> >adora de experiencia q ue e' el símbolv
una ventana al enriquecimiento interior (lenguaje. ane, etc.). inOuyc a lo\ otros
y un reto a la propia ~operaci ón espiri· con su>reaccione~ personales y. a su ~el,
tual. Es para eso • fundamentalmente se deja inOuir por lo' demás, por todo
pam eso · para lo que precisa de un buen lo que de humano hay a >U alrededor.
médico. H a~ta el punto de que el dc ~arro ll o in-
dividual de la pc r~ona depende de to-
HUMANISMO Y !VIEDICI- do> Cl>OS factore' Cll.tcrno': ccvnómicu,,
políticos. socialc~. cultuJ alc\, e piritua-
NA l e ~. psicológicos. Y por c'ta; razones.
un ser humano indi viduaJ nunca es in-
Todo el mundo habla de la deshu- diferente a la época. paf•. reg1ón. ciu-
manización de la profesión médica. de dad y medio social en que se ha deM:n·
que el médico ordinario se ha converti- 1uclto su ' ida desde el nactmiento.
do en una especie de fu ncionario atrin-
cherado en técnicas sofisticadas y a ve- Pero ¿hasta donde llega ,do wcial»?
ces agresivas que impiden el acceso a ¿E; únicamente todo ~{pt ell o que hay
su persona. Es bastante cierta esta crfli- fuera de no ·otro; y que depende de las
ca. pero se habla tanto y tan frecuente· manifestaciones externas de seres como
mente de ciertos temas. que acaban nosotros? ¿Es exclusivamente el mun-
triviali7..ándosc o frivolilándose hasta do del trabaJO. la ciudad. el país. la cla-
convertirse en tópicos vulgares a los que se social, la fam ilia y los medios de co-
casi nadie hace el menor caso. municación? ¿En qué m ~didn y de qué
manero llegan hasta nosotros - hasta
El hombre, y únicamente él. es pre· nuestra conciencia - pautas ancestrales
cisamente «CSO» que aspira a curar una de carácter emocional y sentimental
medicina integral. Si n dejar nunca como el miedo a las tormentas. el re-
aparcados los niveles biológicos más chazo al destete de la madre, el temor al
bítsicos (prutoplasmfttico, celular y ani· fuego. a la enfem1cdad. a la muerte y.
mal), el hombre en cuanto tal pos~c un de otro lado, l~ necesidad de amor, de
hipercerebro que le convierte en un in- amist;td, de serenidad y unión con lo otro
menso sistema de información. una que nosotros mismos. etc.? ¿Cómo nos 537
ha llegado a nosotros este entramado de cional. Se mueve en un entramado de
emociones y sentimientos'/ ¿Se trata creeucias. de convicciones automáticas
Línicamcnte una «tran>rnisión cultural• en medio de las cuales vive, con la cua-
lógica, por tradiciones transmitidas de les cuenta y a las cuales utiliza sin pre-
persona a persona a través de uso y via demostración o comprobación; se-
costumbres ancestrales que ha atesora- lecciona amigos. soctos y personas con
do y elaborado nuestra civilización? ¿O las que convivir íntimamente -a veces.
está inscrito ya en alguna pnne de nues- incluso, para toda la vida- sin un míni-
tra naturaleta, en nuc>tro cerebro antes mo soplo de racionalid<td. L<ts ideas
del nacimiento. en fommde tendencia>, constatadas por la razón y la experien-
pespuntes o trazos ... a prioris» o esque- cia son un lujo. un mero adorno en el
mas capaces de desencadenar ulterior- conjunto de su vida El misterioso espa-
mente toda la complejidad de una idea cio de lo que podernos llamar ~nbcons­
o un sentimiento? ciente es mucho más v¡¡sto e importante
en la vida del hombre de lo que es el
Muchos filósofos a lo largo de la pensamiento lógico y racional. En este
11 istoria han pensado de cst.1 manera. sentido, la doctrina de Freud acerca del
Platón, Berkeley. Kant, Shclling y nm- subcon~ciente es un hecho constatable
chos otros. Freud, Adler y Jung han pnr en la existencia de cada uno de noso-
· puesto la idea de «inconsciente>> o «sub- tros; no importa que nadie haya podido
consciente>•, una especie de depósitode evidenciar el lugar y la naturaleza de ese
vivencias que se habrían almacenadoen subconsciente. Pero las cosas pasan
nuestro espacio interno, sin la capaci- como si existiera en alguna pane del ce-
dad de hacerse conscientes o de ser evo- rebro ~<;e depósito generador de la ma-
cadas por la memoria, pero con Olx:rati- yon'a de nuestros comportmniemos au-
vidad notable en ciertas condiciones tomáticos, aparentemente caprichosos.
(algo así como un potro o demonio in- Yconeste mismo criterio operativo («las
terior que se nos desata en determina- cosas pasan como si>•) podemos aceptar
dos momentos sinque podamos contro- las ideas de Jung sobre la existencia del
larle). Jung, nos ha propuesto. además. inconsciente colectivo o entramado de
la idea de mconsciente colecti1•o o emociones, sentimientos y gérmenes
trans1x:rsonal. que <;ería algo así como conductuales (arquetipos) presentes en
un depó~i to de inclirmcioncs o tenden- todo individuo por el sólo hecho de na-
cias ancladas en nuestros genes. en nues- cer y que la Escuela y la Educación se
tra naiUraleza. que la especie ha ido in- encargan después de ir modelando..., a
corporando en su milenario desarrollo vec~~ incluso para cambiar totalmente
y que. en determinadas circunstancias su sentido inicial.
favorables. surgen como esquemas o
protoformas en el espacio de significa- l a humanidad de todos los t iempo~
ciones del sujeto, capaces de cristalizar es sensible a símbolos universales como
en conceptos o inclinaciones a obrar, el Padre, el Anciano Sabio, el Sf Mis-
l..VI t iV CI ~ I~U:I11d ll.\ldi'Ul! 1\J::t \...JI~lhlt~ d i'
1
tilo. J~t _t-J~Ulc. cf :-tHgc t' \3\laa Uldll . ~~·

innuir sobre el aguamadre determina Angel .\llalo. la l ealtad. la Jusucia. etc.


que éstos adoptenuno u otro sistema Todas las culturas han elaborado cuen-
geométrico. A estas protoformas Uamó tos, parábolas. fábulas, mitos e historias
Arquetipos, los cuales orientarían im- que simbolizan con bastante aproxima-
portantes aspectos de la conducta huma- ción esas «constantes>> del alma huma-
na; como embriones ele componamien- n<t. Si estas constantes están inscritas en
to dentro del ser. En conjunto. scrí~JJ los genes (con lo que formarían pane
algo a~í como ~el alma del hombre an- de lo que llamamos genotipo) o si. al
tes del Pecado Original>•, que después contrario. son adquiridas en su totalidad
ha de ser modelada por la Cultura. por los niños al evolucionar en medio
de los usos y costumbres de la cultura

538 Elser humano, en nueve de cada diez


ocasiones se compona de manera nora-
eu la que han nacido (a este conjunto de
pautas adquiridas durante la vida de cada
uno llamamosjeHotipo). poco importa. ¿Qué es inle~alidad psíquic<1?
Ello no cambia el hecho de que funcio-
nan, de que llenen un valor simbólico. Yo soy a la vez yo } el mundo. De
una significación que nol> inclina a ~n­ nada me vale querer dis tanciarme
sar y a obrar en una detenninada direc- orgullosamente de 1nfluenc ia ~ aJe na~
ción (poco importa si las llamamos 'im- porque }O ¡,O}. cscm:ialmcntc, rc,ulta-
plemente leyes de conducta o. con más dodc influencias ajena>. Cada picdm en
compromiso, <•inconsciente colectivo» el can1ino. cada dolor. cada fruMran ón.
o «lranspersonal». como quería Jung). al asm11larse y ru.emarse en nue tro C>
pac10 interno. se asmlilan y rccom icrten
El organismo sólo puede funcionar en oro puro. e11 las \'crdadera'> viga~
de un modo armónico o de lo comrario macstms de nuestro carácter. Un,1 enfer-
funcionará m¡¡J. En el supuesto de que medad ~evera. nmtilame o crónica, >e
sus tres primeros niveles de coml>lc- puede conl'erl ir así en un momo de en-
jidadantes aludidos fun cionen bien (el>- riquecimiento y elevación espintua l. La
tén saludablemente compensados) las muerte misJlla, cnmo han en~eñaJo
alteraciones en el nivel humano (en es- teatralmente algunos liló•ol'o• de In cxi.,-
pecial. los factores anímicos yespiriiUa- tencia, olorga el de[initivo ~ign ilic:1do
les) acabarán por desequilibrar los ni- a IIUCloll<l \ ida.
veles más bajos. Por eso, la medicina es
siempre una psicosom;ítica o no es nada. Pero c¡,a decisl\·a intluenci,t de lo
En un instante cualquiera nuestros pen- c~ temo e~ a menudo reconocida con
samientos. egoísmos, alegrías. ansieda- urna dificultad. Porque la con.:IencJa
des. frustraciones y sueños represeman e• decir. el mundo interiorizado - com-
la estructura. el sistema de motivo; de porta la impre ión de que la c1camo;, al
nuestro comportamiento y, por tanto, son mismo uempo que e\ istc en no~o t ro,.
necesariamente ellos los que será preci- de que somos responsables de tndo lo
so ;mnonitar si qucrcmo¡, rc¡,taumr la que acontece en ella. A veces. en ~: i cr­
salud de manera e¡,table. tu> estado;, de exaltación. no~ ~cnl!mos
como dio es, como .,umos haccdorc:.. Y,
Cuando tenemos un dolor. una ca- al contrario. en c'>tado;, de depre~1Ó11 . no;
rencia o defecto de funcionamiento, de- sentimos vado>. inanes. in;,igni ficn nt <~~
bemos aguzar nuestra sensibilidad para pavesas al viento. Mi yo (mi Mi Mi;,-
descubrir la enseñanza, la lección de mo). de esta manera, n:Ocja el mundo
comportamiento que nos está ofrecien- como resultado de un equiltb1i0 impo-
do el órgano o sist~ma que protesta. En sible entre loque me parece que este ''S
cada momento vivimos una situación, y lo que ,,realmente" ~ería S I yo pudiera
la cual es precisamente la que da semi- ser real m~nlc obj eti>o al nb;,crvarlc.
do a nuestros síntomas y sensaciones.
Este significado es el que nos marcar.\ Como en el programa de un ondena-
ulteriormente las rectifi caciones y el dor, e>e c&pacio estructurado de >Jgnifl
camino a ¡,eguir. Lo que ahora nos su- cacioncs que es el cerebro procesa toda
cede tiene un signifi cado. un sentido la información que le llega: cada resul-
preciso en la historia de nuestra vida. Si tado parcial o respuesta se ba~a en el
encontramos las claves evolutivas. funcionarruemo equilibrado de las en-
causales, del acontecer psi col ógi~o que tradas y salidas del sbtcma. Los recep-
ahora nos aflige. podremos profundizar tores. fi ltros y amplificadores cerebra-
y otorgar un sentido m;ís singular e les modelan la infom1aci6n que les lle-
individualizado a nuestra vida. La en- ga de fuera (influe ncias externas. «en-
fermedad se convierte así en un factor tradas•>del sistema). siempre en función
de desarrollo yenriquecimientode mies· de la experiencia integrada anterior.
Ira vida al dcspc1tarnos. al iluminar y
ensanchar las paredes del zulo (ver nues- El cerebro resulta asfun singular ins-
tro artículo con ese mismo nombre de trumento para el procesado y almace-
«El Zulo»).en que solemos vivir. naje de la información. Pero es abierto 539
y cambiante al m i ~ m o tie111po: ~u capa- corporar, como el Todo (el mundo), al
cidad de respuesta es mudilicada por la reflejarse, infl uye en la Parte (mi pro-
incorporación de cada nueva señal (en pia conciencia), coloreándola. por así
el lenguaje de la Cibernética es una es- decir, de todo lo que pueda serie signi-
trUctura estrUcturante o metaestructura). ficativo. Y en la medida en que crece-
Todo lo que acontece alrededor alcanza mos espiritualmente, en quesomos má~
precisamente el significado que esa ex- y más capaces de serenidad, de lucidez.
periencia integrada (pas:tdo y presente de paz, nueblrn visión del mundo - por
uniuus) le otorga. Cada infonnación que tanto, de nosotros mismos también -se
incorporamos es. de alguna forma, «in- ensancha y enriquece.
teresada»: de ningún modo limpia de
toda intención (la intención viene a ca- En el nivel humano. integralidad es,
ballo de la significación, la cual. a su precisamente. unión, amor y saber;este
vez, es result ado de las cua lidades y del maridazgo inseparable entre el todo y
modo como se integra la experiencia). la parte (posibilidad de la Unidad en la
La conciencia nunca es un instrumento diferencia), entre el Mi mismo y lo que
fijo e inamovible: atraviesa por situa- me rodea e influye (posibili dad del
ciones dinámicas cspecíticas (ver este Amor incondicional). entre el mundo y
concepto clave en nuestro anfculo titu- la conciencia (posibilidad del verdade-
. lado Situación Dinám ica Específica) ro saber, es decir: orientación del cono-
que, por definición. sólo van a admitir cimiento hacia la Verdad). La sola téc-
un tipo de significaciones coherentes nica no sirve para hacer medicina.
con su estado acrual. La infonnación no
puede ser neutral al acceder a nuestra
conciencia; por decirlo de algún modo,
VIDA, ENERGÍA E ['."FOR-
«lomamos lo que nos conviene y como MACIÓN
nos conviene» de aquello que se nos
ofrece... , sin importar que esa •con~e­ Todo lo que está vivo es interdepen-
niencia» lo sea únicamente para la mente diente. Las panes se comunican unas con
de quien así la siente. otras en códigos de signilicado quími-
co. físico y de naturaleza compleja, en
Hay una paradoja esencial en la na- relación con la estructura y la función
turaleza de lo humano. De un lado, des- de la que dependen. Como dice una ley
de su intimidad, el sujeto está aislado del Tao. «todo está en todo». Cualquier
del entorno y vive su mismidad, su in- organización viva, además de ser lo que
dependencia, desde ese relativo aisla- parece es en una ciena medida una ver-
miento. De otro. se ve forzado a reco- sión del mundo de donde ha surgido y al
nocer que nada de lo que hace, nada de que pertenece. Extrae de él toda su ener-
lo que piensa o siente, podría conside- gía potencial y elabora a su vez otra es-
rarse totalmente suyo u originario. Des- pecífica que su entorno recibe, enrique-
de el.yn_y la circwrstancra one~u ianos. ciéndose con ella. De esta fonna. la vida,
pasando por las concepciones reflejas entre otra.s cosas. se puede ver así como
del cerebro en Pavlov y el cunductismo una espiral de información querefleJa el
(Watson. Skinncr), hasta la reciente mundo. Además de lo que las modemas
neurol ingüística (Band ler. Grinder), ciencias puedan decir de él. todo lo que
todo parece confluir a la idea de que está vivo es una versión. un intento de
nuestra mente refleja continuamente lo reproducción del universo.
que acontece a nuestro alrededor y cómo
acontece. Nuestra conciencia, de una u El hombre, por lo que hasta ahora
otra forma. refleja el mundo: para no- sabemos, es el intento más acabado. más
sotros es, en realidad, el mundo. Pero a pro~ i mati vu y complejo, que la vida
nótese bien: un aspecto. rma determi- ha re;tlizado para reproducir el mundo.
nada versió11, de ese mundo. La Parte Su versatilidad, su complejidad, la va-

540 (nuestra conciencia, el yu). al retlcjar-


lo. intluye en el Todo para poderlo in-
riedad de los •<saltos» cualitativos
anexos a si vitalidad, la misteriosa y sutil
dinamicidad de su alma y su espírit11. le destructores que una bomba atómi-
hacen hasta ahora - y en lo que a noso- ca?
tros atañe - el más acahado y sensible
de todas las versiones de microcosmos. Por eso. un remedio homeopático
Sus cambios internos lienen a veces el adecuadamente elegido es una informa-
c;rrácter de espontáneos, de •<propios• - ción decisiva para el organbmo. e de-
sin relación aparente alguna con el ex- cir, una incitación al cambio. q ue pu~d e
terior. Peero esa «independencia» es sólo tener enonnes consecuenc ia~ si es co-
aparente. Igual que eu un sistema herente. análoga y armómca con la Si-
hidrognífi co o en la cuenca de un río tuación Dinámica Específi ca (ver el tó-
hay inclinaciones o rende11cias que ca- pico) que se dc>ca cambiar.
nalizan todos sus dinamismos, en el
hombre hay también sistemas de distri- De todas estas d i ferent e~ manifesta-
bución de los principales dinanúsmos ciones energéticas que e dan en un ser
energéticos que se dan en su interior. humano y de tudo aquello que pueda
desvelar la cl ave oculta de ~u s dinamis-
Y cualquier cambio - aparentemen- mos, debe poder hablar el méd ico. Nada
te externo o interno: tanto da - se con- que sea humano puede scrleajcno: in-
vierte en información, es decir, en mo- cluso los movinuentos de las estrella:.
tivo de nuevos cambios. Como en un tienen, en fi n de fi nes. un cierto signiti -
efecto de bola de nieve. Es lo que lla- cado humani zante. un cierto <:ank ter
man los fís icos 111etacalllhio, es decir. humano.
cambio del cambio. Un pensamiento,
una idea, son siempre dentro de l cere- Pero aceptar que - a juzgar por nu-
bro algo más de lo que un simple amí li-
merosos t ~sti m onio~- debe haber obje-
sis sintáctico, sem<intico o lógico pudie- tos voladores no identificadM, fenóme-
ra proporcionar. Aquí la energía crea
nos paranormal cs, remed ios homeo-
energía y ésta es cada vez más sutil a
p;\ticos capaces de eficacia c~pccifica sin
medida que avanzamos en la espiral de
po. eer un componente molecular en su
la complejidad inherente a la vida y sus
stJStancia, telaptas verbales salvadora.'.
diversas manifestaciones. La experien-
musicutcrapia efkaz. cromoterapi:t. etc ..
cia integrada es una condensación de
etc., no significa rechantr la ciencia - ni
energía. Un acto voluntario es una in-
siquiera la ciencia po>i ti,·a oficial -, la
mensa manifestación individual de ener-
posible necesidad tic un quirt'ifano, tic
gía: representa el ápex, el vértice de esa
un medicamento peligroso o de a~c iu­
pirámide compleja de estr.llos de infor-
nes potencialmente arrie:.gadas para un
mación que, en su integración, han con-
enfermo.
ducido a la acción. La Civilización, por
tanto, es un enom1e remanso de energía
elaborada y decantada a lo largo de mi- Conclusión práctica
llones de años de evolución.
En su ejercicio profesional , el médi-
La información. toda información.es co debe aceptar que el organismo es
necesariamente una forma de energía ( siempre una realidad mucho más com-
es decir, de «algo capaz de cambiar pleja de lo que sus libros le han enseña-
algo>>). ¿Quién sostiene esa patraña de do. En nombre de 1os credorcs e in vc'>-
que energía es únicamente «eso que tigadores que le han prec:ediclo siglo~
mueve la tapa de la olla>>? ¿A quién be- pa_ sados puede y debe eren ocasio-
nefi cia reducir el concepto de energía nes heterodoxo, es decir: esrar dispues-
exclusivamente a «algo que se pueda to a movilizar recursos que a veces hie-
medir con el Sistema Métrico Decimal'! ren su formación cicntíti ca académica
¿Cómo penmmecer indiferentes al he- o de los que no tiene una infonnación
cho de que una sola palabra ¡Jronun- demasiado fundamentada en términos
ciada en el lugar justo y en ~1 momen-
to oportuno puede ser de efectos más
convencionales. pero que en la pnícti-
ca funcionan. 541
Como cada estructura puede presen- sin crítica- ese error y piensa, efectiva-
lar Jivcr~OS estadO> dtnámicos (ver el mente, que únicamente la técnica y una
tópico «Situación Dinámica E.lpccífi- cierta lógica racion;tlisla pueden ser
ca»). los cuales generan una energía . verdad». A esto sólo podemos llamar-
específicamente tipificable. cada persa- le «la verdad». sí, pero de nuestro tiem-
na en su situación específica (síntomas, po: la más elemental técnica filosófica
nos enseña que, entre los humanos. las
..
fecha, hora, constitución, temperamen-
lo, diálc>is, pa. ado inmediato) reclama verd<ldes tienen fecha o no son nada: lo
un tratamiento singular, una atenciún que hoy nos parece verdad en medicina
individual y no meramente genérica o clínica, seguramente va a parecer una
«de recela». pueril ingenuidad maiiana.

Cuando leemos antiguos libros de


SThffiOLOS Y MEDICINA fis iognómica (estudio de la relación en-
tre los rasgos del carácter y el aspecto
Casi nadie suele pararse a pensarque físico del sujeto) y vemos. más o menos
los hombres vivimos perdidos en un bos- mezclados, los rasgos inconfundibles
que (o castillo de naipes. tanto da) de del <<jefe»Júpiter, del «guerrero» Mane.
>únbulos. de significados cuya impar- del «iluminado» Luna. del •amoroso»
lancia la otorga la experiencia individual Venus, del adaptativu Tierra, del «ncga-
y muy especialmente la cultura en la que livo>> Saturno, el «admirable» Apolo o
hemos crecido y dentro de la cual nos el bullicioso Mercurio. no> parece difí-
desenvolvemos. En loque atañe a !acosa cil - o imposible - construir con todos
médica sucede lo mismo: manejamos estos criterios intuitivos y analógicos
ideas. interpretaciones. soluciones téc- una verdadera ciencia. tal y como se
nicas para determinado. problemas, con- concibe hoy. Nada de lo que maneja la
vencidos de que representan la solución, fis iognómica puede medirse fís1camen-
de que no puede haber mejor salida para te; son meras impresiones. del mismo
los problemas de salud que la que impu- origen que las que llevan al pintor a ele-
nema~ a cada día con nuestro saber y gir un encuadre y no otro, una luz y no
cxpcricm:ia. Olvidarnos que e/ saber y otrn. unos colores y no otros. ¿Qué ha-
la ex¡n•riencia so11j mto de la ideología cer entonces? ¿Cómo renunciar al he-
que nos ha sido imbuida, es decir. del ello innegable de qtJe estas correspon-
conjllllfO de s(mbo/os y clm,es que, a dcncias son verídicas y tJtilizables en la
manera de anteojn.1· o insrmmeutns tle práctica para conocer y ayudar a per~o-
vi.1ión, hemos iucorpomdo desde uues- nas? ¿cómo echar tierra encima de cen-
tm infancia haswla Escuela. la Unirer- tenares. de miles de obsm·aciones que
sitiad)' más lejos. confirman la tendencia profunda de
cada persona a manifestar emociones y
El centro del universo médico es el senti mientos relacionados y relacio-
hombre. Es preciso manejar muy cui- nables con los rasgos del rostro, la mí-
U ( I\.1\.Mdl l l\.111\.... t\J\.1\.J a\Jyu'-"\.111\ V111Ú 1'- .:u!;- .-m\:tr.. ..."\' .~ñ...'"'-\'-"'.'i\sl'-.v; .,."\•.nvulr-...-t:- ..cuutn-
ni!ica o puede significar en el macro- y hasta la disposición de las rayas de la
cosmos para interpretar y gobernar -ya mano? ¿Arrojamos- como de hecho lo
sea por med io de meras analogías o hace un cierto oficialismo académico -
aproximaciones- los cambios que den- todo este saber, todas estas verdades
tro de él se producen en el curso de la operativas por la borda del silencio'!
cnl'crrncuad. Reducir la tarea y oficio del Aparte de los mandarines actuales del
médico a una lista má> o menos larga Sistema. ¿qué ganaremos con esto?
de técnicas es una ingenuidad que sólo ¿Quién se beneficia de este absurdo
puede darse cuando la clientela teórica rcduccionismo qtJCsólo cree en la me- 1¡
del médico (coetáneos tomados como c;ínica de lo que puede medir con el Sis-
colccti vo demogrático. con un limitado lem<t Métrico decimal?

542 y p<1rejo nivel de conocimientos y desa-


rrollo espiritual) asume blandamente- Cuando curioseamos la antigua as-
trología y comprobrunos la frecuencia algo va mal en nuestro orgam~mo bus-
de coi ncidencia~ entre cierta manera de camm alguna ayuda o ~o lución. en pnn-
ser, ciertos rasgos psicológicos y lacar- cipio lo menol> compl icada. peligrosa o
m del cielo del día, la hora y el lugar dolorosa posible talgo ;l'.í como «la re-
del nacimiento del sujeto en cw;tión. ceta de la ¡¡buela»). PorcJCtnplo, un el>·
nos llarcce lógico que la astrologfa haya tómago pesado trn.~ ah usos de su dueño
ocupado un lugar preeminente entre los con la comida 'uele <<pedir» una tlsana
conocimientos de filósofos, reye. y no- estomacal, un largo ra,eo al aire lihre y
tables del pasado. en Oriente como en - tal vez- saltarse la comida iguicntc o
Occidente. Pero con el triunfo oficial del 1mponer..~ un día de a}'uno. Pero s1 esta
racionali mo cartesiano - es decir, del mala digestión se presenta sin apena:.
pensamiento deductivo - allá por el si- haber comido o abmado y se rcsi te a
glo XVII se produjo un progresivo re- desaparecer tras las corrc~pon d icntes
troceso del pensamiento astrológico y tisana, paseo y ayu no. corncntamoc a
de su aceptación en círculos oficiales de pensar en el médico.
pensamiento. Hoy se tolera únicamente
como un juego o frívolo ejercicio del Llegados a su con~ul ta,lo prefc1 ible
que no cabe esperar nada serio. sm em- es que «nuestro» médico no~ e~cuc hc
bargo. quienes lo han manejado con atenta y diligentemente. A conunuación
imparcialidad se han beneficiado de este deseaamos que ha~c -.u trabajo en el
saber invariablemente. Miles de médi- conocimiento de nues t ro~ antecedentes.
cos avalan con irmurncrablcs historias nuestros aparentes punto> débilc~. cons-
clfnicas las relaciones que puede haber titución y modo de reaccionar m:í:, ha-
entre el horóscopo de los pacientes y sus bitual. En esencia. que se mur~trc pru·
cuadros clfnicos (enespecial si éstos son dente, comedido. lo meno agrcsn·o e
de naturaleza crónica). intef\ cnc iuni~ta posible en sus técnicas
de c~ploración y diagnó>tico.) J la hora
¿Qué decir de las corre laciones del tratamiento siga un ~:a mi no natural.
p~icosomá ticas'l ¿Quién- médico o no basado en recursol> die té t ico~. medidas
médico - no ha comprobado alguna vez de higiene alimentaria y algún ex tracto
la relación entre est ado~ emocionales de planta. En cualquier caso. de l;1tisa-
alterados y ciertas enfermedades o na. pa;co y ayuno no deberíamos tener
disfu nciones orgánicas? ¿Cómo negar que pa ar bruscamente y sm más a los
que ciertas formas de hipertensión, rayos X. la ga s t rO>~:o p i a y la biopsia.
asma, ulcus duodenal y hasta de cáncer
permiten mstrcar en los enfermos que La verdadera mcd1cina no es eso. No
las sufren un dctcnninado perfil psico- puede basarse en un conjunto de técni-
lógico? ¿Quién no ha visto nunca cómo cas asépticru.. despersonalizadas. mane-
alguien próximo enfenna gm\·emcntc o jables todas ellas desde un ordenador.
sufre un maque cardiaco ocerebral. etc., Para cualqu1cr enfenno concreto y en
tra~ un fuerte disgu to personal o al fi- >ituación de necesitar ayud;¡, el mo.'dico
nal de una sostenida preocupación cró- es un amigo. un educador. un re•petuo-
nica? Al contmrio, ¿quién no ha visto so administrador de nuestro caudal de
crecer espectacularmente la salud de un salud.... o queda reducido a una dudosa
enfem1o supuestamente incurable tras figura de funcionario, inc¡¡paz de dar-
un cambio en su modo de vida o por el nos la ayuda que en n:alidad nccc~i ta­
inOujo de unos cuidados amorosos que mos.
antes echaba de menos o la aparición
de una nueva cspemnza? El problema no debe plantearse en
ténninos de «la verdad científica>> de
que este médico funcionario pudiera ser
LA NUEVA MEDICINANA- portador. La información de una biop-
TURAL sia, el benefic io de un medicamento
convencional bien elegido o la especta-
Cuando nos damos cuenta de que cular validez de un tnl~p l a ntc no pue- 543
11

1
den ni deben discutuse. Pero también ca. Para estos ultraconvencidos de que
es una verdad científica - contrastada el único progreso po~ib le en medicina
dumnte siglos. además- el ' iejo siste- pasa por aceptar únicamente los logros
1
ma de diagnóstico y tratamiento basado de laboratorios y quirófano en los últi-
en datos como el color de ojo , lengua.
piel, pulsología, palpación. aspecto de
heces y orina, estado emocional del pa-
mo~ cincuenta años y negar al mismo
tiempo toda la gran tradición clínica. ll
conquistada a lo largo de milenios de
ciente y muchos otros. Y también es una experiencia, la verdad no puede ser en-
verdad inconmovible la necesidad sen- 1
contrada en otro lugar que en las publi-
tida por el enfermo de ser escuchado con caciones oficiales. colegios de médicos, 1
solvencia e interés por una pcr ·ona cua- Facultad y Academia.
liti cada y experta, interesada en nues-
tro bienestar, que no va a recurrir a re- Pero lo cierto es que esto no es así.
medios peligrosos o contaminantes sino Por mucl10 em1JC1i0 que pongan las ac-
cuando, agotados sus recursos familia-
tuales generaciones de dirigentes de la
res más seguros, sea ya imposible cn-
opinión hoy oficialmente triunfante. us
comrar la eficacia necesaria de otro
pulicacioncs e instituciones no pueden
modo que con el recurso de la quimio-
impedir que la verdad del cuerpo - la
farmacia u otras técnicas hospitalarias.
vieja verdad del cuerpo - aparezca una
y 011a vez esplendorosa, mostrando los
¿Qui¡;n puede dudar de la eficacia del
magníficos efectos de. por ejemplo. una 1
quirófano. los trasplantes, la cirugía
dieta saludable. unas aplicaciones de
extracorpórea. los antibióticos. los grau-
arcilla, agujal de acupuntura. ba~ños de '1
dcs fánnacos de sfntesis o la bomba de 1
sol. de aguas tem1ales o unos mínimos
cobalto? ¿Cómo podríamos ignorar la
glóbulos de homeopatía.
existencia de una tecnología preciba qu~
pcnnitc establecer los factores genéticos

'ueve de cada diez enfermos que
en el desarrollo de cienos cánceres o
acceden a un dispensario son suscepti-
sospechar un estado degenerativo a par-
tir de la presencia en grado suficiente
ble de e>tos tratamientos rwturales y no
agresivos con plena eficacia y sin recu-
il
de ciertos marcadore. sé ricos en la. an-
rrir de entrada a complejas y costosas
gre? Porl ejemplo, en el c:1so de un in-
tecnologfas - en ocasiones agresi vas,
farto agudo de miocardio, ¿quién se atre- además. Cualquier análisis estadístico
verfa a renunciar a la electrocardiografía se rio (se han hecho en Aleman ia,
ytodos los dem~s recursos técnicos y Framcia, Su iza, etc.) permite alirmar
farmacológicos de una unidad coro- que la mayoría de personas con proble-
naria? ¿Quién renunciaría a lo1 recur- mas de salud que acuden hoy al médico
sos terapéuticos que hoy se despliegan podrfan beneficiarse de un abordaje
con sorprendente eficacia en centros menos agresivo. más próximo humana-
oncológicos para tratar cienas formas mente y respetuoso con las leyes natu-
rle leucemia? .t'nlm:- ..tlr\1 .t\UApv' -f"U" Jll -{U IJ' .\r ..nfmtl.ar
«Oficialmente». Responder a esta reali-
Muchos médicos, intelectuales y téc- dad. a esta demanda.es el gr.m reto para
nicos de la salud han llegado a pensar todos los médicos del próximo siglo.
que tan asombrosos avances dejan
obsoleta toda otra versión de la medici- La mayorfa de personas. si estuvie-
na y que no tiene sentido hablar de plan- ran en contacto con un médico de con-
tas. emplastos, ventosas. masajes o ma- fi anza que les revisara y aconsejara pe-
nipulaciones ósteoanicu lares, si los riódicamente acerca de dietas. trabajo.
comparamos con los efectos de un buen ejercicio, estrés, sexo, cte. , aumentarían

anti -doloroso, anti- innamatorio, anti su calidad de vida al mismo tiempo que
- espasmódico o anti - ansioso,.... ela- disminuirfa el número de sus visitas a


544 borados todos ellos «con toda gamntín los hospitales o grandes centros clíni-
científi ca•> por la industria farmacéuti- cos.
'!


1
L1 nueva medicina natural está ya Conclusión
curando. Contra el viento y la marca de
los espectaculares triunfos de la medi- Una grdll preocupación recorre nues-
cina ordinaria supcnccnologizada y tra civilr:zación: las tecnologías mvaden
deshumanizada, unas recomendaciones todo. de naturalizan todo. Hemos crea-
higiénico - dietéticas inteligentes, una do unos recursos magníficos, >Orpren-
tisana tomada con suficiente regularidad dentes incluso, pero llegado el momen-
o un remedio homeopático científica- to de ponerlos en práctica. utilizarlos.
mente seleccionado pueden hacer ma- administrarlos y controlarlos, en una
ravillas por el sosteminimiento en sa- gran mayoría de ocasione fracas amo•,
lud de muchos enfermos, incluso si és- parecemos incapacc• de evitar el efecto
tos son crónicos o con problemas incu- de aprendiz de brujo que consiste en
rables e irreversibles, al mejorar nota· dejamos esclavizar por ellos. En medi-
blemente su calidad de vida. cina, este efecto contaminante e inva-
sor de la tecnología e; tan agre. ivo que
Pero los enfermos que recurren a e te ha roto el viejo pe1i'i l dc la relación
tipo de soluciones naturales no sola- médico - paciente y dejado a éste últi-
mente pueden esperar los magníficos mo sin médico con quien comunicarse
beneficios de baños de sol, aguas y a merced de la radiología. isótopos.
termales. arcilla. ejercicio al aire libre, quimiofannacia y el quirófano. La ma-
dieta natural y algún extracto de plan- yoría de recursos y atributos que a lo
tas. A partir de biotecnologfas punta, largo de milenios le pennitieron sentar
puestas en fun cionamiento práctico a sus diagnósticos y gobernar la situación
pan ir de geniales trabajos de investiga- clínica han desaparecido de la práctica
ción en laboratorios biofísicos de Fran- médica convencional. Oficialmente se
cia, Alemania, Suiza e Italia. los médi- reconoce hoy que uno de cada cuatro
cos naturistas del año 2 000 pu~de de- pacientes resulta afectado por la yatw-
cirse que disponen de recursos tecnoló- genia, por el comportamiento agresivo
gicos para diagnóstico y terapia equi- y deshumanizado del médico.
valentes a los que la medicina ordinaria
ha puesto en marcha en las últimas dé· Pero para nosolro~. hacer medicina
cadas. Hoy ya es posible ver en una con- no significa excluir ningún método o
sulta de medicina natural microscopios, sistema, por alejado que pudiera estar
sotisticados aparatos de bioelectrónica. de nuestra sensib ilidad y fi losofía
organometría funcional y muchos OIJos, (porejemplo, un u·asplante, una interven-
acordes con el nivel tecnológico de ción qui rúrgica mut iladora, un trata-
nuestro tiempo sin olvidar en ningún miento hormonal c.:rónic.:o). Lo importan-
momento el viejo lema naturista eJe res- le es agotar antes todos los recursos na-
turales posibles para sostener el equili-
pelar escrupulosamente entodo momen-
brio saludable.
to el cuerpo y sus leyes.
La nueva med icina natural asume
El organismo es un sistema de flujo
estos hechos y pone a disposición del
cnerg6tico autogobemado cibernética-
enfermo, junto a los eternos procedi-
mente. Si queremos explorarle o ayu-
mientos naturales, unos recursos cientí-
darle terapéuticamcntc hemos de respe-
ficos puestos al día con tecnologías pun-
tar cuidadosamente ese sistema: esta es
ta, capaces de actuar efi cazmente sin
la verdad más vieja, pero también la más
lesionar. Y, si el caso lo requiere, el en-
nueva y actu al del progreso méd i-
fernlO debe recibir también ayudas con-
co.Todo sistema médico que ignore esa vencionales.
realidad energética, dinámica. del orga-
nismo, está condenado a ser revisado
antes o después, por muchos éxitos que ELZULO
en el actual momento siga cosechando
con sus métodos básicamente analíticos. Si bien se mira, pueden estar más 545
dentro de l zulo qu i enc~ secuestran que y lejanos. Esfordmdonos, podemos ha-
los secuestrados. Y más muertos quie- cer una catalogación de todo lo que te-
nes matan que los matados. Para per- nemos ante nosotros. Podemos ser mi-
manecer despierto y vivo, es complica- nuciosos. Podemos llegar a consignar
do el Jugar y el camino para el hombre hasta el color de nuestros ojos, el tim-
en este mundo. bre de nuestra ,·oz. el tono y consisten-
cia de nuestra piel, el peso de nuestro
¿Qué soy yo? ¿En qué con>isto yo? cuerpo o. incluso. los infinitos peque-
¿Qué es eso que llamo «mi ego»'! ¿Soy ños detalle. microscópicos de un análi-
la pura ilusión de mi subjetividad? ¿Pro- sis de sangre, orina o cualquier otro te-
ducto exclusivo de las influencias del Jido orgánico. Pero hay algo en que no
medio en que he nacido y donde me he solemos pensar: que nuestras ideas se
criado? fo1jan y adquieren mediante una deter-
minada técnica · propia o •\iena ; nues-
¿O soy algo más que un producto tro pensamiento no es nunca «espontá-
circunstancial. efímera emanación sen- neo•, sino fnllo de esa técnica, de esos
sible de un lugar y una época? Y si soy anteojos con que aprendemos a ver la
algo ObJet ivable, algo que se puede rcr, realidad. Los límites del mundo que
o(r, oler y tocar, ¿en qué consiste esa mi percibimos -es decir. el horizonte real
•<objetividad»? ¿Podría pensar. por de nuestra sensibilidad- está enmarcado
por una línea invisible detrás de la que
ejemplo. de manera distinta a como
está todo aquello que sólo con nuestra
pienso?
técnica no percibimos ni podemos per-
cibir. En lo mental. emocional y espiri-
¿En qué consistimu~?
tual nos movemos exclusivamente más
acá de esa línea que enmarca el campo
Nuestra mi~midad requiere filosofía: en el que hay todo aquello que de una u
es una filosofía. otra forma est:í a nuestro alcance y con
lo que, por lo tanto, interdependemos -
Estamos apresados cnnuestro peque- sufrimos, gozamos, e'peramos - habi-
ño mundo de emociones. >entimientos. tualmente. Nuestras ambiciones - rea-
i dea~ y creencias, vivi mos la ilusión de les, operativas- tienen un estricto com-
sabidurfa. de libertad. de pert·ecta ade- promiso con lo alcanzable. Y la mayo-
cuación entre lo que hacemos. lo que ría de ellas con lo probablemente alcan-
entimos y lo que hay que hacer; y de zable. Un gmn porcentaje de nuestras
que. además. sólo es verdad «eso• que preocupaciones se forja en el entrama-
a nosotros nos lo parece. Nuc tra ma- do de co~as a poseer, es decir, a conser-
dre es la mejor. Nuestra patria dtica es var. controlar o gobernar, que se arre-
la mejor. Nuestra familia es ejemplar e molinan en tomo al eje central de nues-
«irrepetible». ::-luestro cuerpo contiene tra vtda. Nuestros amores reales, por
todo el gozo, el poder y el misteno del muy inesperados, sofisticados o «inac-
l lllUlulJ. i' llt;-~U a \ tbtVll t...H,;.I' Oil.H. 1~ j\1~­ ce~totc;» que parezcan. son oe este
úcia y la belleza se nos presenta como mundo. pertenecen a ese repenorio po-
una realidad indiscutible. Nuestro idio· sible de interacctones sentimentales con
ma es «el mejor>>. Nos definimos, pre- gentes que necesariamente están más
ci~nrnent e. frente a aquellos que no com· acñ de esa liuca fronteriza del entorno
parten totalmente estos orígenes y esta que delimita en toda su extensión el
sensibilidad. A veces- ¡ay!- recurrimos campo nuestra sensibilidad. l\uestms
a los mamporros y la cachiporra para reflexiones intentan iluminar únicamen-
defender nuestra pretendida singulari- te aquelloque tenemos delante y que nos
dad. Son los puntos de vista del tigre resulta problemático. Todo el conjunto
dentro de su rnachiguera de nuestras creencias suele mantenerse
lejos del alcance de nuestra retlex.ión.

546 Cada día. al abrir los ojos contem-


plamos las cosas, los lugares próximos
Pero e~ el caso que básicamente vivi-
mos í11sra/ados en creencias: en y para
nuestras creencias. Nuestra idea y sen- El dolor es la llave
timiento de mi ·midad. con todo lo que
aarenternente tiene de obligadamente ,,Qué uccde cuando en fem1amos.
«personal e intransferible», d~ absoluto cuJOdonue~rro «111eJor anugon nos trai-
- algo que se nos da en bloque. como ctona o ufritnO> algún ot ro re '~:.?
todo o nada -, queda delimitado nítida- ¿Cómo cambian I n~ cosa~ en c~c campo
mente en lo~ cauces que enmarcan la mtcrior? Es ine' itablc que algo suceda.
corriente de la conciencia de cada uoo. La vida humana ~e cumple. en defintti-
determinada por lo que ' ive, cómo lo va. sobre d telón de fondo o mú:.tca
vive. cuando lo vive, dónde y por qué ambiental de una stnfonfa - mth o me-
lo vive. nu; armónica - de tcnsionc emociona-
le;, respecto al amor, la autoafim1ación,
La libertad, secuest rada l a~ ambtcione , l a~ prcocupaciouc~ y las
responsabilidades. Pero, bá\icamente ,
Por todo ello. las más de las veces los motores de e~os e ·tados emot'iona-
nuestra libertad es una ilusión de liber- lcs son la sen;ualidad. los sentimientos.
tad. Nuestras lealtades están secuestra- la salud. la enfermedad. la ,·ida y la
das en el reducido y exclusivo ámbito muene. Cuando cnfem1amos o ~u fnmo
de manera suficicmementc sostenida,
de nuestras convicciones, las cuales de-
nue~tro wlo >C pone a prucbJ. Se en-
penden a su vez de ese ca~tillo de nai-
sancha o, en el peor de los cn~o~. 'e de-
pes fonnado por nuestrJs ideas y creen-
forma; como h• pared de esos g lobo~ de
cias, llegada~ a nosotros como el agua
go111a ya en,·cjectda cuando lo' hincha-
de lluvia ac:1ba llegando al río: de ma-
mus a presión suficie nte. Y la nuev:1 luz
nera libre. porque es posible, porque la
que atra' iesa c~a pared adelgaL<Ida se
inclinación del terreno lo permite y por-
hace cada ,·ez nuh inten;a y eficaz. El
que, en determinadas circunstancias.
dolor humaniza. nos hace dudar de nue -
sucede: ¡pero no se puede establecer un
tras seguridades. «nos quita lo; hutnOS>•
sistema obligado y linea.l de causalidad!
y. por tanto, no' saca de esos persona-
¡no hay nunc.1 justos motivos para la
jillos en que solemos estar metidos. (más
intransigencia o el fanatismo!
o menos conscientemente repre ~cnta­
dos). para hacernos sospechar que pue-
Decididamente, vivunos en un zulo. de haber algo nuh allá del 111UIO.
Los Hmites están dados por aqt1ello que
está a nuestro alcance y que. de alguna La contrariedad y el sufrimiento nob
manera. podemos pensar. sentir, querer, otorgan a vece~ la posibilidad dl· creci-
hacer o ser. Con frecue ncia. sin embar- miento e~pi rit ual ni romper el muro de
go. algunos sentimos una indefinible ingenua auto1ufic icncia e intransigen-
sensación de ahogo, de falla de libertad cia rú;tica en que estábamos instalados.
dentro de ese zulo nuestro. de ese cam- Y gracias a esta ruptura de nuestro pre-
po donde se cuece todo lo que nos per- cinto reduccionista de «O\'ejas Dolly»
tencce de alguna manera. Pero la ma- (idénticas. todas fabricadas de la mis-
yoría riel tiempo nus identificamos de ma manera), podemo crecer, enrique-
tal modo con nuestras cosas que llega- cernos, diver~ ificarnos y conocernos
mos a creer que no hay m:ís que eso, espiritualmente mejor. Además de ser un
qu~ nuestro mundo es EL mundo. nues- aparente inconveniente, la enfermedad
tros amores son EL amor y nuestras be- es siempre una oportunidad de creci-
llezas . on LA belleza. Sólo en breves- miento, de ensanche de nuestro autoco-
y dramáticos - momentos de nuestra nocimiento. una importantísima razón
vida. se entreabre, quitiÍ. unapc<Jucña vital para dar sentido y valor universal
rendija en la pared del zulo que nos per- a nuestra vida que, a partir de un con-
mite intuir más cosas..., quizá un uni- tratiempo de este tipo, deja de cotizarse
verso de cosas, más all{t de las paredes únicamente en la bolsa de nuestro zulo
de ese microcosmos acotado por nues- y nuestro pueblo para cot i za~e en la
tra sensibliidad. bolsa del mundo. 547
La mismidad y el mito del Paraíso fondo somos no debe predominar en el
panorama habitualde nueslra vida adul-
Mi fami lia es magnffica, la genlc de la. Lo que yo valgo es lo que migo en el
m1 pueblo es magnífica, las sensacio- mundo y para elnumdo. La clave del
nes de mi cuerpo son magníficas, ... , con hombre adullo, del hombre auténtico.
tal de que no me hagan pequeño. egoís- está en la aceptación consciente de su
ta, mezquino. zafio y me aparten de mi vulnerabilidad y desnudez: sólo así se
profunda afinidad con El Mundo, con superan esos rasgos paleolíticos de in-
Los Otros, con •<eso» que nos enseña- transigencia y autosuficiencia en que
ron a amar y respetar los profclas en viven apresados habiiUalmente el niño
cada ser humano nacido de madre. sea mimado o el paleto de aldea. Por eso
del color o raza que fuere. Pero sufri- son lan útiles para madurar y enrique-
mos propensión a refu giarnos en las fal- cerse espiritualmente la escolarización,
das de nues1ra madre. Ya seaésla lapa- la «mili», los viajes, y el aprendiz<lje
tria chi ca. el pueblo de m1es1ros mayo- de idiomas.
res. el propio idioma o la propia fami-
lia. Es el eterno retorno del mito del
Paraiso. La salud

· Una de las primeras enseñanzas de La salud es resultado de un proceso


la Biblia es la de que el hombre, para po~ ili vo;no es únicamente «falta de
nacer realmente. ha de salir del Paraiso enfem1edad»: es saber amamos bien, es
y ser vulnerable al dolor, el sudor y la decir. desde el amor al mundo y la ca-
'ergtienza. Un mundo humano autosu- pacidad ensanchada de mirar de frente
tic!ente y sin dolor es ingenuo, infantil. y con serenidad la vida, la enfermedad.
contradictorio, incomprensible, de du- incluso la muerte. Sólo así seremos todo
doso valor. El Niño que siempre en el lo sens1bles que podemos llegar a ser.

548

You might also like