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ESPECIALES
MÓDULO II
Desarrollo de Contenidos
UNIDAD IV
Las piedras preciosas están sujetas a un ciclo cuya duración es del orden de
millones de años y representan los bienes mas duraderos existentes en la
Tierra. Algunas piezas famosas, en efecto, han sobrevivido a guerras, ruinas y
desastres de todo tipo, y a distancia de siglos prodigan inmutablemente su
esplendor desde la vitrina de un museo o de la caja de una importante
colección. En más de un caso un puñado de piedras preciosas ha prolongado
una dinastía, salvado una estirpe o decidido la suerte de un coloso industrial. A
pesar de que las gemas no constituyen en sí mismas bienes de arte es de vital
importancia para los tasadores que se dediquen específicamente al rubro
alhajas el conocimiento de las características de las mismas dado que son
esenciales componentes de las joyas, en tanto bienes de arte o de colección.
Es claro que un tasador no podrá certificar la autenticidad de las diversas
gemas pero es importante la comprensión de las propiedades de las mismas,
así como de los elementos técnicos que facilitan su distinción y valoración en el
mundo de la joyería. Sirva pues esta unidad como introductoria a la siguiente,
referida específicamente a la tasación y comercialización de las alhajas. Para
ello en esta Unidad se desarrollarán los siguientes contenidos:
Puesto que cada gema es una sustancia natural de composición bien definida,
es importante conocer los elementos químicos con su respectiva cantidad;
sobre esta base los minerales de uso gemológico son subdivididos en las
siguientes clases:
Elementos nativos: es decir, formados de una sustancia simple, por ejemplo
el diamante
Óxidos, formados por metales + oxígeno, entre los cuales está el corindón
( las variedades más importantes: rubí y zafiro), crisoberilo, hematite, ópalo,
cuarzo, espinel
Carbonatos, formados por metal + carbono + oxígeno, entre los cuales
están la aragonita ( constituyente de las perlas), calcita ( la componente
base de los corales), malaquita, rodocrosita.
Fosfatos, formados por metal + fósforo + oxígeno, entre los cuales están las
turquesas y apatitas.
Silicatos, formados por metal + silicio + oxígeno, entre los cuales están la
andalusita, berilio (las variedades más importantes son esmeraldas y
aguamarinas), cordierita, crisocola, feldespato, jade, granate, nefrita, olivina,
rodonita, serpentina, sodalita, spodumene, sugilita, topacio, turmalina,
circón, sosita.
Entre las rocas (entendidas casi siempre como “ conjunto” de minerales)
usadas como fin ornamental debemos incluir al lapislázuli, el cuarzo, la
aventurina y los vidrios naturales como las obsidianas.
Entre las sustancias elaboradas por organismos animales o vegetales
(organogénicas) , se nos presentan el ámbar, coral o la perla.
3. Propiedades físicas
3.5. Color. Con respecto al color, los minerales pueden subdividirse en dos
grandes categorías:
Minerales idio-cromáticos; la coloración es una consecuencia directa de la
composición química: la malaquita, por ejemplo, es verde por que así es el
carbonato de cobre de la cual está formada.
Minerales alo-cromáticos; son aquellos que, según la fórmula química
deberían ser incoloros. En realidad, estas especies muestran comúnmente
las más variadas coloraciones, dando así un gran número de variedades de
interés gemológico.
3.7. Dispersión y Fuego. Cuando un rayo de luz blanca atraviesa una gema,
ésta se descompone en sus colores espectrales produciendo un “abanico” que
va del rojo al violeta. Es el fenómeno de la dispersión. El rojo es el más veloz,
el violeta es el mas lento y por lo tanto es mas desviado.
Una gema es entonces un mineral bello, duro y raro, y sobre la base de estas
características Mario Fontana1 distingue:
7. Unidad de Medida
1
Fontana, Mario; Le Guide Facili Pietre Preziose, Giovanni De Vecchi Editore, Milán, 1999.
La unidad de medida de las piedras preciosas es esencialmente el quilate
métrico (k.m, pero en la práctica kt), que corresponde a la quinta parte del
gramo. 1 K.M. = 0,2 G. Se trata entonces de una unidad de peso, y de ninguna
manera debe confundirse con el título porcentual de las mezclas áureas.
8. Corte
Gracias al corte son exaltadas las propiedades ópticas del mineral; es evidente
que la pérdida de peso, que se verifica pasando del trozo a la gema terminada,
debe ser controlada lo mejor posible. Si el cristal es de grandes dimensiones,
se realiza el clivaje o aserrado en dos partes. Si el mineral es pleocroico , se
decide como orientar la cara superior de la gema ( tabla), para obtener el mejor
color. Le sigue el esbozo, que delinea la forma de la gema de acuerdo al trozo.
Se procede luego al corte verdadero, que obtiene todas las facetas de la
piedra. Si la transparencia del trozo aparece ofuscada, o en el caso de
especies opacas, translúcidas o con efectos particulares, se opta por el corte
concoidal (redondeado). La última fase es el lustre (pulimento) de todas las
caras mediante discos de una mezcla tierna ( estaño y plomo) y abrasivos de
muy fina grana.
Cortes Mixtos
(arriba brillante y abajo escalonado)
Redondo Oval Ceilán Gota
Otros Cortes
Tijeras Tijeras Almohadón Briolett
descantonada (corte antiguo) e
9. Refinamiento
10. Tintura
12.1. El Diamante
12.1.1. Composición
El diamante tiene fama de proporcionar pureza, amor y dicha a todo aquel que
lo lleve, al adamas2 de los griegos también se lo considera tradicionalmente
como el emblema de la valentía. De gran simbolismo sentimental, esta gema
es en realidad la más dura de todas las sustancias naturales. Se trata
simplemente de carbono cristalizado, por lo que su estructura química es
similar a la del grafito, paradójicamente una de las sustancias más blandas que
se conocen.
Los cristales de diamante pertenecen al sistema cúbico. En su aspecto más
perfecto acostumbran a presentar una forma octaédrica, es decir, dos
pirámides equiláteras y de base cuadrada unidas por las bases. Estos
cristales, acostumbran a poseer caras muy brillantes marcadas por marcas
triangulares denominadas "trígonos". Los trígonos naturales tienen sus vértices
dirigidos hacia las aristas de las caras del cristal. Con frecuencia encontramos
cristales en forma de estrella.
2
Literalmente: acero, inalterable, inflexible: el significado etimológico del término diamante se refiere
sobretodo a la dureza y al esplendor de esta gema, única entre todas las especies utilizadas en joyería.
12.1.2. Origen
12.1.3. Yacimientos
4
E. Gübelin ha llevado a cabo un estudio sobre las características internas del diamante y ha descubierto
inclusiones de grafito, hematites, magnetita, granate, estatita y zircón entre otras.
observar el cristal en un ángulo tal que la luz se refleje totalmente en sus
superficies.
Durante más de cien años se han llevado a cabo todo tipo de pruebas
científicas para conseguir transformar las formas negras y blandas del carbono
(grafito o carbón de leña) en el material transparente v duro que es el diamante.
Hay numerosos sustitutos del diamante, tanto antiguos como modernos, que
pueden engañar al tasador, al cliente o a un joyero poco experimentado.
Antiguamente la gema natural que más se empleaba para imitar al diamante
era el zircón blanco tallado tipo brillante, con una considerable dosis de fuego;
las imitaciones a base de pasta de vidrio al plomo, conocidas como "pasta",
podían llegar a engañar al primer momento, pero muy pronto se rayaban y
estropeaban con el uso. En el caso del zircón, con un conocimiento científico
limitado y sólo una lupa de diez aumentos, existe únicamente una característica
que lo distingue fácilmente del diamante. En esta piedra, así como en todos los
materiales transparentes que cristalizan en el sistema cúbico, los rayos de luz
que entran en el cristal experimentan el fenómeno de la refracción, pero
atraviesan el cuerpo y salen en forma de un rayo único (dejando de lado la
dispersión en los distintos colores del espectro que da lugar al típico fuego). En
el caso del zircón, por el contrario, que cristaliza en el sistema tetragonal, existe
una única dirección, llamada eje óptico, a lo largo de la cual puede pasar la luz
como rayo simple. En todas las restantes direcciones experimenta una
refracción doble, es decir, el rayo de luz se separa en dos, produciendo
imágenes dobles de las aristas de las facetas posteriores, imágenes que
pueden apreciarse fácilmente al observar con una lupa a través de la parte
frontal del cristal. Debido a las grandes presiones bajo las que se formó el
diamante, y a pesar de su único índice de refracción, puede mostrar un efecto
denominado "birrefringencia de tensión" al observar el cristal entre polares
cruzados, apareciendo manchas de luz y sombra al ir girando la piedra. Este
efecto es característico del diamante.
Desde la 2º Guerra Mundial han ido apareciendo toda una serie de sustitutos
del diamante de tipo sintético que no serán motivo de análisis para este
estudio.
En 1976 apareció un nuevo candidato en la lista de los mejores sustitutos del
diamante. Se trata del zirconio cúbico (cubic zirconia), inicialmente vendido con
el nombre de "fainita" o "djevalita", pero hoy en día conocido universalmente
con su nombre correcto o abreviado de "CZ" y que merece ser conocido por los
tasadores de alhajas en tanto y en cuanto como hemos dicho es uno de los
mejores sustitutos del diamante. En la naturaleza el óxido de zirconio aparece
únicamente en una forma monoclínica estable, el mineral conocido con el
nombre de badeleyita; cuando se combina con una cierta proporción de
otro óxido como el CaO o el Y2O2, fundiendo conjuntamente a alta
temperatura, aparece una forma cúbica estable. Las propiedades del "CZ"
varían ligeramente según el tipo de óxido estabilizador empleado, pero en
términos generales son las siguientes: dureza 8, peso específico 5,65, índice
de refracción 2,15 y dispersión 0,060.
Existe hoy día otra imitación del diamante un tanto menos frecuente. Se trata
del doblete, en el que como se ha mencionado, la mitad superior (corona) de la
piedra es de diamante verdadero, pero la base o pabellón se halla formado por
otra piedra incolora; ambas partes aparecen cementadas entre sí. Cuando
observamos este tipo de piedras de forma oblicua a través de la tabla es
posible apreciar una sombra de las aristas de la faceta en la capa inferior de
cemento, poniendo así al descubierto el engaño.
Hope Azul. Cuenta la leyenda que una maldición recae sobre este famoso
diamante. Tan famoso como el misterio que le rodea, se dice que trae la mala
suerte a quien lo posee, su primera propietaria, Maria Antonieta, tuvo un
dramático final fue guillotinada. Uno puede pensar que un desafortunado
incidente poco tenga que ver con una maldición, pero existe una cadena de
ominosos sucesos vinculados al Hope a partir de 1830. El joyero que talló la
piedra murió de dolor al saber que su hijo había robado la valiosa pieza. Tras la
muerte del padre el hijo se suicida, el Hope se encontró entre las pertenencias
del joven y se rumorea que quien lo encontró murió al día siguiente.
Para mayor misterio de los poderes del Hope está la historia de la estrella del
Follies Bergere que fue tiroteada en el escenario la primera vez que llevaba
puesto el diamante. El joyero Cartier supo sacar provecho del pasado maldito
del Hope al encontrar un comprador: la Sra. Evelyn Walsh quien creía que
cualquier cosa que se dijera que traía mala suerte, en ella tendría el efecto
contrario. Así que compró el diamante y la leyenda continuó creciendo aunque
no le afectó a ella en particular murió su hermano, su hija y su hijo. Teniendo
en cuenta esto ¿quien querría ser el propietario del Hope?. Para responder la
pregunta sólo hace falta ver la piedra, su color azul oscuro le da una belleza
poco común que ha probado ser más irresistible que la amenaza de su
reputación. Su nombre actual se debe a sus propietarios, los banqueros Hope
& Co.
Spirit of The Grisogono. Se trata del mayor diamante negro del mundo.
Excepcional e impresionante por su color negro y sus 312,24 quilates de peso,
perteneciente a la colección de diamantes negros del joyero suizo De
Grisogono, fue extraído en la República Centroafricana. Su tallado duró más de
un año utilizando la técnica Mogul, desarrollada siglos atrás en la India. Otros
diamantes famosos fueron tallados con este mismo método, el diamante Orloff
del tesoro de Rusia, el Gran Mogol y diamantes de la colección imperial de
Irán. El 15 de Julio del 2001 estuvo expuesto por primera vez en la exposición
diamantes en el museo de historia natural de Paris.
El Taylor-Burton. Posiblemente el diamante más mediático, dadas las
historias contadas sobre Elizabeth Taylor y Richard Burton. El le regaló uno de
los diamantes más grandes y hermoso del mundo, apropiadamente llamado el
diamante de Taylor-Burton. La piedra tiene 69 quilates con talla de pera y fue
extraída en las minas Premier en 1966 en Sudáfrica. Fue Harry Winston quien
lo talló y pulió a partir de un tamaño original de 244 quilates. Cuando la gema
se dio a conocer en 1969 fue Cartier quien lo adquirió vendiéndoselo al día
siguiente a Richard Burton como regalo para su mujer Elizabeth Taylor. Diez
años después el matrimonio Burton vende la piedra y destina las ganancias a
un hospital en Botswana. La última valoración registrada del Taylor-Burton en
1979 fue de casi tres millones de dólares a un comprador anónimo de Arabia
Saudí.
La venta de los diamantes en bruto, tal como salen de las minas, se lleva a
cabo en Londres, una vez al mes, en sesiones especiales organizadas por la
Diamond Trading Company. Las piedras de calidad preciosa se subdividen en
lotes según el tamaño, grado o forma. El procedimiento de compra es todo un
ritual. Los clientes se encuentran en unas salas especiales y reciben un lote de
mercancía según la demanda efectuada. El lote acostumbra a consistir en una
serie de papeles blancos y doblados, con una o varias piedras dentro de cada
uno, todo ello dentro de un sobre de color azul. El comprador analiza el lote
observando las piedras en luz norte, la mejor para poder apreciar el color. Este
tipo de luz se emplea únicamente en el hemisferio septentrional; si el
comprador se encuentra en el otro hemisferio debería emplear luz sur. El
comprador debe quedarse con el lote completo
y no puede elegir o seleccionar. Los cristales en
bruto comprados de esta forma en la Diamond
Trading Company se llevarán a tallar para
conseguir una gema apta para joyería; en estos
casos la talla en brillante es la mejor a la hora
de mostrar la perfección del fuego y brillo del
diamante.
La talla tipo baguette, generalmente en su
variedad tipo esmeralda, puede ser empleada
también en el diamante, pero no consigue explotar al máximo el fuego de la
piedra.
Después de la talla se procede a evaluar y seleccionar las gemas; los sistemas
de selección empleados son ligeramente diferentes que en el caso de las
piedras en bruto.
Color. Esta clasificación se lleva a cabo mediante comparación directa con una
serie ya preparada de piedras base, en número de siete, proporcionadas por
cualquier laboratorio oficialmente acreditado. En Gran Bretaña se trata del
Gem Testing Laboratory de la Cámara Londinense de Comercio e Industria. La
comparación se lleva a cabo bajo condiciones de luz normalizadas.
P
Q
R
9-10
JUICIO DESCRIPCIÓN
Very good (Muy Bueno) De esplendor excepcional; muy pocas
e insignificantes marcas externas
Good (Bueno) Esplendor bueno; alguna marca
externa
Medium (Medio) Esplendor con pocas alteraciones;
alguna marca externa de cierto relieve
Poor (Decadente) Esplendor alterado. Marcas externas
relevantes y/o numerosas
Fuente Le Guide Facili Pietre Preziose
Carats o Quilates
Bajo la luz ultravioleta de onda corta (emisión 2537 Á), los efectos de
fluorescencia acostumbran a ser similares a los observados con la lámpara de
onda larga, pero el resplandor es mucho menos intenso y en muchos casos
inobservable, especialmente en las piedras con fluorescencia malva. Bajo los
rayos X, la mayor parte de diamantes muestran un resplandor amarillo bajo la
luz ultravioleta y otro similar bajo los rayos X, aunque no siempre es así.
12.1.7.2.2. Rayos X. La transparencia de una sustancia a los rayos X es
una función del peso atómico de los elementos que lo forman. Cuanto
más alto es el peso atómico de los elementos, menos transparente a los
rayos X. El diamante es carbono puro (peso atómico 12) y por ello es muy
transparente a estos rayos, mientras que el zircón, que posee el átomo
pesado de zirconio (peso atómico - 91) y silicio (peso atómico 28) es
mucho más opaco a los rayos X, al igual que todas las piedras y vidrios
incoloros que intentan imitar al diamante.
Clase “óxidos”
Composición Química Al2O3 (dióxido de aluminio) con trazas
de otros óxidos metálicos, según la
variedad
Dureza 9
Clivaje Ausente (existe solamente uno, pero
de nada fácil subdivisión a lo largo de
los planos de geminación)
Densidad 3,95-4,05
Índice de refracción 1,766 y 1,774
Birefractancia 0,008
Pleocroismo Neto en las variedades intensamente
coloreadas
Dispersión 0,018
Fuente Le Guide Facili Pietre Preziose
Siam (Tailandia). Junto con los zafiros de buena calidad se encuentran los
rubíes de coloración un poco lúgubre, en los cuales el rojo tiende
sensiblemente al oscuro o al violáceo como en los granates: estas piedras son
naturalmente menos apreciadas que las birmanas. Al microscopio se notan
“plumas”, es decir hendiduras rellenas de líquido conteniendo pequeños
cristales hexagonales de corindón y gránulos negruzcos de zircón. No faltan los
ejemplares “sangre de pichón”, menos brillantes de los birmanos.
Tanzania. Los rubíes están en una roca verde llamada anyolita y miden
incluso más de 10 cm: son opacos o apenas translúcidos y de tinta rojo carne
oscura o rojo-violáceo. De las raras porciones semitransparentes de esos
cristales se obtienen también gemas de buena calidad, pero no superan en
general los 2 quilates de peso.
12.2.1.3. Corte. El corte debe ser orientado en la dirección del mejor color. La
forma más difundida del corte en facetas es la oval mixta (brillante arriba,
escalonada abajo), pero no son infrecuentes los rubíes tallados tipo
almohadón, de gota y como esmeralda. (ver tabla de cortes).
En cada caso el corte debe conservar en la piedra el mayor peso posible, sin
traspasarlo en forma desproporcionada ( muchas gemas provenientes de
Oriente son luego recortadas). El corte concoidal por el contrario se usa para
un material poco límpido y para los gateggiantes y estrellados.
El zafiro, menos raro y escaso que el rubí, tiene un origen magmático. Pero la
segregación normal es comúnmente complicada por fenómenos de “contacto”.
La tinta, que va del azul claro al azul
oscuro, se debe a hierro y titanio, y es
generalmente distribuida de modo irregular;
también en esta gema si se presenta una
sola mancha de color, en el ápice inferior
del pabellón que basta para dar una bella
tinta a toda la gema. La coloración, contrariamente al rubí, resulta lábil al calor.
Las bandas paralelas de color, con movimientos rectilíneos o a quebrados, son
todavía más visibles que en el rubí,
especialmente si la gema se
sumerge en un líquido apto.
12.2.2.1. Yacimientos
Birmania. Los yacimientos son los mismos de los rubíes (Mogok). La tinta es
un azul de Prusia aterciopelada e intensa que transforma a la gema en muy
preciada. La estructura y las inclusiones, “seda” incluida, son aquellas de los
rubíes birmanos.
Ceilán (Sri Lanka). Los zafiros se encuentran en los arenales gemíferos junto
a los rubíes, zircones, espineles y granates. Las piedras muestran casi
siempre tinta mucho menos intensas que las precedentes: el azul es casi
siempre esfumado con un violeta claro delicado, que es el carácter más
evidente de la producción singalesa. Ciertas gemas, por la presencia de cromo,
tienen una coloración híbrida, evidente sobretodo a la luz de una lámpara
incandescente (zafiro amatista).A parte de esta característica desfavorable, los
zafiros singaleses son los más luminosos y los únicos que tienen un verdadero
rendimiento con aquel tipo de luz. Algunos cristales son clarísimos (aguamarina
oriental de años atrás) o casi incoloros con bandas o manchas en azul. Los
ejemplares de mayor precio son de un magnífico azul “manto de madonna”
intenso y uniforme: por su luminosidad y por sus dimensiones ( no es raro más
de 10 o 12 quilates), son sin duda los zafiros más bellos que el mercado ofrece
actualmente.
Australia. Los zafiros, que contienen más hierro y menos titanio, son
abundantes pero generalmente no muy bellos. El color en efecto va del muy
oscuro al mixto verdoso o verde amarillento. Mejores, aunque un poco
grisáceos, son los zafiros que se obtienen “aclarando” a 1550º C el trozo
oscuro de Glen innes. La estructura y las inclusiones son similares a las de
Ceylon: bandas de color rectilíneo o poligonal, mica, hematita y fases líquidas.
12.2.2.3. Corte. Vale lo mismo que lo que se sostenía para el rubí. La destreza
más importante es lograr el azul y evitar el verdoso, escondiendo las zonas de
color. También son iguales las formas del corte.
Clase “silicatos”
Composición química Silicato de berilio y aluminio con
trazas de otros óxidos
Dureza 7,50-7,80
Clivaje Prácticamente ausente
Densidad 2,66-2,88 (según la variedad)
Índice de refracción 1,57 y 1,58 (hasta 1,59 y 1,60)
Birefractancia de -0,005 a –0,009
Pleocroismo Neto, pero no siempre
Dispersión 0,014
Diversos son los efectos del filtro Chelsea, creado a propósito de las
esmeraldas: los mejores resultan los rosa-rojizos, mientras que los pálidos
(indios y sudafricanos) se mantienen verdosos o grisáceos. Casi rojo rubí son
los ejemplares colombianos ,más bellos (si aparece un efecto rojo rubí
excesivamente intenso y brillante por el contrario, debe sospecharse que se
trata de una esmeralda sintética).
India. Su IR es de 1,585 y 1,592 y una densidad 2,74. Las piedras son poco
transparentes o poco coloreadas. Importantes son la cavidad en coma, rellena
de líquido con bolas gaseosas.
Transvaal. Con un IR de 1,586 y 1,593 y una densidad de 2,75. En el Norte se
encuentran cristales largos de hasta una palma, pero la mica, los óxidos
férricos y los grafitos le dan en parte los colores negros.
Zimbawe (Rodesia). Tiene los datos físicos iguales a los precedentes. Los
yacimientos del Sur dan un material más bien poco agradables, pero una
pequeña minera provee cristales cuyas porciones límpidas muestran un
magnífico verde intenso y aterciopelado ( esmeraldas “Sandawana”). De valor
diagnóstico las inclusiones son: agujas cortas dispuestas en zig - zag, o largas
y reunidas en “codo de caballo” como en el demantoide.
Unidad IV - Resumen
TIPO DE GEMA
► COLECCIONISTAS:
INVERSIONISTAS
ORGANISMOS INTERNACIONALES:
G.I.A. – CIBJO – HRD – I.G.I.
UNIDAD V
TASACIÓN Y VENTA DE ALHAJAS
1.1. El Renacimiento
A los grandes artistas, como Hans Holbein y, en Italia, Giulio Romano, igual se
les pedía que diseñaran joyas como que pintaran al fresco o al óleo. Hubo
orfebres, como Benvenuto Cellini (1502-1572), que llevaron a la cumbre de la
perfección las técnicas tradicionales del esmalte, la fundición y el cincelado.
Aunque la única obra autentificada que queda de Cellini no es una joya sino un
objeto enjoyado -el salero que está en el Kunsthistorisches Museum de Viena-,
éste es el paradigma de su vigoroso estilo escultórico. Bajo la influencia de
Cellini, las joyas se componían de figuras modeladas por completo,
abrillantadas con esmaltes y con hermosas perlas blancas colgantes; las
gemas, en vez de dominar la composición, se limitaban a ser notas
decorativas. Estas joyas no sólo eran la expresión de la doctrina cristiana y de
los sentimientos personales -como, en realidad, hacían en la Edad Media- sino
que reflejaban la influencia de la antigüedad, representando temas del arte
clásico, de la mitología y de la historia.
Los corpiños de los vestidos de las mujeres eran muy ceñidos, con escotes
bajos, esto permitía que se acompañaran de cuellos de joyería, cadenas y
collares. Las mujeres llevaban perlas blancas redondas ensartadas en forma
de gargantillas altas alrededor de la garganta o en filas largas, cayendo hasta
debajo de la cintura. Los collares, de eslabones de oro esmaltado labrados
minuciosamente, tenían gemas engastadas en unos cabestrillos altos (tiras de
metal que rodeaban y aseguraban las piedras) alternándose con grupos de
perlas. Cada eslabón, que exigía mucha maestría, era una alhaja en sí mismo.
La manufactura de las cadenas suponía un desafío parecido: tenían unos
diseños complicados, de longitudes que variaban desde la simple gargantilla
hasta el hilo largo enrollado alrededor del cuello con tantas vueltas que quien lo
llevaba parecía aprisionado por tan gran cantidad de oro. Enrique VIII llevaba,
como señal de rango, un gran collar en torno a sus hombros; el que está
pintado en el retrato de Hans Holbein de la Galería Nacional de Roma tiene
engastadas unos enormes espineles6 color rosa y perlas montadas en forma de
flores y hojas. El medallón -que podía ir colgado de la cadena, collar o
gargantilla o ir prendido a una cinta sobre la manga- también era una
afirmación de inquietudes culturales o espirituales. Muchas personas devotas
lucían una cruz, como símbolo de la fe cristiana; ésta podía llevar piedras o
perlas engastadas y lucir símbolos adicionales, como los objetos relacionados
con la Pasión: corona de espinas, clavos, etc. Otra joya religiosa era el
monograma de Cristo "IHS". Las piedras iban montadas en forma abierta, (se
veían por delante y por detrás7), para que las propiedades mágicas que se les
atribuían pasaran a quien las lucía. Esos conjuros se reforzaban a veces con
invocaciones inscritas sobre la joya. Los orfebres trabajaban con una amplia
gama de motivos seculares -alegorías, flora y fauna- y símbolos como el
cuerno de caza, que evocaba el pasatiempo principesco favorito, y el barco, un
talismán de la felicidad. Algunos preferían los medallones con sus propias
iniciales: Enrique VIII encargó varios para él con la inicial H y otros para Ana
Bolena con la inicial B.
En lo que se refiere a los brazaletes,
algunos eran unas bandas de trabajo de
orfebrería con gemas y perlas engarzadas,
mientras que otros consistían en
cadenas de eslabones de oro con
broches esmaltados, con cifras, emblemas
heráldicos y, para una novia, unas manos
sujetando un corazón coronado. Los
elegantes talles se realzaban con
cinturones suntuosos. Cellini modeló uno,
como regalo de boda, adornado con
amorcillos, máscaras y guirnaldas de hojas de acanto. Otros consistían en
cadenas de nueces de ágata, que al abrirse dejaban ver cuadros de pasajes
6
Piedra Semipreciosa de gran valor.
7
En francés esta montura se denomina a jour.
bíblicos o mitológicos. De ellos se colgaban objetos cómodos o útiles,
convertidos en joyas por el gusto renacentista: mondadientes en forma de hoz,
pomos de perfume para purificar el aire, libros de oración, abanicos y espejos.
Los anillos se lucían más que ninguna otra joya. Los diseños resaltaban las tres
partes que lo componían: el aro, la arquitectura o la escultura de sus "hombros"
y un alto engarce central con la piedra preciosa apoyada en los en los
"hombros". Después de 1540, a este engarce se le da una ornamentación
esmaltada independiente. Los sellos, esenciales en los negocios, llevaban
escudos de armas grabados en oro o en cristal, con los colores en una lámina
que iba debajo. Había anillos que se denominan gemelos8 con un aro doble y
engarces que simbolizaban la indisolubilidad del matrimonio. Algunos
contenían sorpresas: en la colección de la reina Isabel I de Inglaterra había un
anillo que lucía la inicial E de Elizabeth en diamantes engastados y, al abrirse
con una especie de pasador, dejaba ver los retratos esmaltados de la reina y
de su madre, Ana Bolena, ambos enjoyados.
1.2. El Barroco
8
Del latín gemellus, pareja.
9
Becker, Vivienne; Antique and Twentieth Century Jewelry, Londres, 1987.
relegado a la parte trasera y a los lados de las alhajas, tachonadas de gemas,
siguió siendo el medio más importante de ornamentación para las cajas de
relojes y las miniaturas. Una técnica nueva que se desarrolló en París y en
Blois hizo posible pintar estas superficies en una gama de colores que imitaban
en miniatura los cuadros de los grandes maestros del Barroco. Los libros
ilustrados, franceses en su mayoría, demostraban la pasión por el diseño floral,
seguido por las influencias clásicas. Las señoras se entrelazaban perlas en le
cabello y se sujetaban el moño con agujones o rascamoños rematados con
joyas en forma de insectos, barcos, cayados de pastor y flores. A finales del
siglo XVII se llevaban los peinados más altos y se colocaban a un lado de la
cabeza agujones de ramilletes cargados de perlas. Los sombreros de los
hombres llevaban alrededor de la copa cintas alhajadas, cadenas e hilos de
perlas. Unas presillas mantenían las alas vueltas hacia arriba.
La gran calidad en todas las ramas de las artes decorativas era también
aplicable a la joyería del siglo XVIII, que alcanzó un nivel de elegancia
10
Becker, Vivienne; Antique and Twentieth Century Jewelry, Op. cit.
raramente igualado desde entonces. Los fabricantes parisienses, inspirados
por clientes exigentes -entre los que la más influyente era Madame de
Pompadour, amante de Luis XV- fijaron el nivel para el resto del mundo. En
Alemania y en Inglaterra, los artesanos hugonotes que habían huido de Francia
en 1685, atrajeron a la clientela más rica y aristocrática y los joyeros franceses
trabajaron para las cortes de San Petersburgo, Madrid y Copenhague.
Tomando elementos de los estilos rococó primero y neoclásico después, los
joyeros sacaron el máximo partido de la belleza de las gemas y de los
diamantes, lo que se revelaba por la mejoría de las técnicas del tallado y del
pulido. El suministro de piedras procedentes de India se complementó por las
importaciones de Brasil, donde se descubrieron diamantes hacia 1720. Los
diseños del siglo anterior -agujones para el pelo con mariposas y otros
insectos, broches sobre el corpiño y los pendientes de girándula- se
reinterpretaron en versiones más ligeras. Se pasaron de moda las hojas de
acanto y el esmalte negro, entraron líneas más ligeras y volutas, así como un
sentido de la asimetría en las joyas, combinando las dos. Desde 1760 empezó
a dorarse la plata, ya que, al no esmaltarse las partes traseras, se manchaban
la ropa y la piel. Aparecieron esmaltes de soberbia calidad en la superficie de
las cajas de reloj, en las chatelaines, en las miniaturas y en los cierres de los
brazaletes, reproduciéndose en algunos de ellos los lienzos de los pintores
famosos. Después de 1750, para mayor refinamiento, apareció la máquina de
grabar, movida a motor, que trabajaba las superficies, tallando dibujos que, al
cubrirse con el esmalte, hacían unos reflejos como la seda de muaré. Desde
1760 se utilizó un esmalte azul noche para realzar los contornos de las
monturas y como fondo de los motivos de diamantes engastados y de los
monogramas de los anillos y de los cierres de los brazaletes.
Hasta los más ricos tenían joyas de menor precio: se tallaban las cornalinas,
ágatas, amatistas, aguamarinas y granates para imitar el fulgor de los rubíes
rojos rosa. El oropel y otras aleaciones parecidas proporcionaban sustitutos
baratos del oro. La imitación de piedras preciosas -blancas, de colores y
opalinas- resultaba perfecta y se engarzaba en forma de collares artísticos,
agujones, brazaletes y pendientes, así como en útiles botones y hebillas para
los zapatos, ligas y cinturones. En sustitución de las perlas, se usó mucho un
tipo de madreperla que se enmarcaba con marcasitas para darle más brillo.
Aunque en el siglo XVIII las primeras interesadas -y usuarias- en las joyas eran
las mujeres, los hombres elegantes tenían muy presente su rango y su
apariencia. Sólo unos pocos privilegiados adornaban sus trajes de corte con las
insignias de las órdenes de Caballería, pero todos los caballeros poseían una
espada con la empuñadura esmaltada y alhajada, llevaban un elegante reloj
con un sello que pendía de él y ostentaban una miniatura que colgaba de una
cadena al cuello y valiosos anillos en los dedos. Las corbatas o chalinas
llevaban prendidos broches centelleantes, los puños de las mangas se
sujetaban con botones y los zapatos llevaban hebillas de acero cincelado o de
imitación de piedras preciosas. Los botones podían ser de piedras preciosas,
auténticas o de imitación, y también esmaltados, con motivos alusivos al
deporte y a las aficiones políticas o culturales. A partir de 1770, cuando el estilo
se hizo más sencillo y más conservador a la vez, los botones de los hombres
se hicieron más grandes y se convirtieron en blanco de la ironía femenina.
1.5. El Romanticismo
La mitad del siglo XIX fue testigo del comienzo de una era de individualismo e
innovación en términos de joyería y orfebrería. Hubo muchos diseñadores y
artesanos que, buscando nuevas fuentes de inspiración, se volvieron hacia la
antigüedad o hacia culturas extranjeras exóticas. Al adaptar los estilos pasados
o exóticos a los métodos de producción de la era industrial y a los nuevos
materiales, crearon objetos decorativos nuevos e interesantes que se han
convertido en piezas altamente coleccionables y que alcanzan una valoración
en algunos casos extraordinaria. Para facilitar el conocimiento y reconocimiento
de las características individuales de estos movimientos que se definen en
términos generales en el mercado del arte como Art Nouveau, pero que se
desarrollaron en cada país europeo y en los Estados Unidos con caracteres
propios, diseñadores originales y terminología particular, es que a continuación
se definirá el movimiento país por país.
1.6.1. Inglaterra. Desde 1860 hasta los primeros años de 1900, el Movimiento
de Artes y Oficios13, cuyos principales exponentes fueron John Ruskin (1819-
1900) y William Morris (1834-1896), inspiró a los artesanos para hacer joyas y
bellos objetos de plata (y, a veces, de oro), que solían realzarse con esmalte y
piedras semipreciosas. Las genuinas piezas de Artes y Oficios estaban hechas
a mano, pero este término se suele aplicar a cualquier otra pieza de la época
13
Conocido en Arte como Arts & Crafts.
que presente un motivo o un material relacionado con este estilo, como el
entrelazado de estilo celta o los esmaltes de color. Muchas de las mejores
piezas de oro y plata se hicieron bajo los auspicios de los gremios. El más
conocido era el gremio de Artesanía, fundado en Londres en 1888 por Charles
Robert Ashbee. Los diseños de Ashbee estaban inspirados en parte en un
estilo neocelta y en el Art Nouveau del continente europeo, pero él también
puso algo de su diseño personal. Entre sus objetos de plata y metal dorado
había copas con tapa, bandejas y cucharas o cucharones ceremoniales. Sus
joyas iban decoradas con pavos reales, plantas en flor y hasta galeones; hacía
collares, hebillas de capa, broches y botones, realzadas con esmalte azul y
verde y con piedras semipreciosas.
Una gran cantidad de la plata y las joyas británicas fue comercializada por
Arthur Lasenby Liberty, cuyo emporio de Londres ofrecía una amplia gama de
objetos de metal, tanto precioso como no precioso. Liberty aprovechó el estilo
neocelta que invadió Gran Bretaña, dando a sus líneas de fabricación de plata
14
Esmaltado sobre metal en compartimentos separados por filetes metálicos.
y peltre los novedosos nombres celtas de Cymric y Tudric respectivamente. En
aquel momento los diseñadores de Liberty eran anónimos, pero entre ellos
había algunos de los mayores talentos de Gran Bretaña: Bernard Cuzner,
Arthur Gaskin y Rex Silver. Más estrechamente identificado con la plata Liberty
estaba Archibald Knox, quien hizo más de 400 diseños; su especialidad era los
adornos celtas. Otro notable diseñador de Liberty era el escocés Jessie M.
King, cuyos diseños -por ejemplo, hebillas esmaltadas con rosas y pájaros
estilizados- recordaban mucho a la escuela de Glasgow.
1.6.3. Francia. Las joyas de René Lalique (1860-1945) son de las más
originales y mejor realizadas del Art Nouveau.
Lalique odiaba las joyas que estaban de moda en
Francia, recargadas, historicistas y con
predominio de los brillantes. En su lugar, quiso
hacer joyas que fueran nuevas y vibrantes. Desde
1895 hasta 1910 -en que se dedicó a diseñar
cristal- produjo anillos, broches, hebillas, tiaras,
cajas de reloj y otras joyas, y no lo hizo sólo con
piedras preciosas, sino con cuerno, marfil, perlas, jade, turquesas e incluso
aluminio y acero.
Sus temas iban desde las flores naturalistas hasta híbridos de insecto y mujer.
Otros diseñadores franceses notables de joyas Art Nouveau fueron Georges
Fouquet (1862-1957), quien trabajó en ocasiones con el artista moravo
15
Así se denomina al Art Nouveau en Austria.
Alphonse Mucha (1860-1939); los hermanos Paul y Henri Beber, que dirigían la
Maison Beber; Lucien Gaillard, quien prefería los materiales insólitos,
especialmente el cuerno y el marfil; Eugene Feuillatre, famosos por sus
esmaltes apliqué-a-jour (unas placas transparentes que a veces se conocen
por esmalte de vidrio de colores), y el alemán Edward Colonna, cuyas
creaciones curvilíneas y asimétricas en oro y plata iban decoradas con piedras
o esmalte.
2. El ornamento antiguo
Las joyas son tan antiguas como el hombre y su capacidad esencial de saciar
los deseos innatos de adornarse. Las joyas podían existir incluso antes de la
invención de cualquier técnica de
extracción o elaboración de
materiales.
Las
17
Martilleada o Repujada.
primeras joyas son collares sencillísimos o brazaletes primitivos, hechos de
elementos naturales recogidos de la tierra, como huesos calcificados, conchas,
piedras, maderas y plumas coloreadas de aves. Todas ellas cumplen
perfectamente todas las condiciones que hacen que un determinado objeto sea
una joya. ¿Cuál es, realmente, la esencia de un adorno considerado precioso,
aquello que constituye casi una materia real? La falta absoluta de una finalidad
práctica, por ejemplo, o bien la satisfacción de la propia vanidad, o incluso la
capacidad de ciertos significados simbólicos, hasta convertirse en un amuleto,
en portador de buena suerte, en el objeto más adecuado para sellar una
ceremonia, en prenda de amor, en señal de amistad, o en regalo ofrecido o
recibido. Todos los valores reales y preciados para los sentimientos humanos
que han encontrado siempre su representación natural comprensiblemente en
la rareza de los materiales, unida a la finura de su elaboración. Todas las
civilizaciones y todas las épocas han producido collares que, de vez en cuando,
las han caracterizado y se ha ido ampliando cada día más el abanico de sus
significados, hasta convertirse esta joya en el símbolo por excelencia del poder
y de la riqueza, además de ser la representación máxima del ornamento
mismo, encerrada en un pequeño objeto que por sus cualidades concentra en
sí mismo el concepto de preciosidad.
Se podría decir también que en el siglo XIX llega a su fin un cierto tipo de joya
aristocrática e impregnada de gusto a lo antiguo para dejar espacio, a impulsos
del movimiento del Art Nouveau y gracias a la favorable acogida que las
nuevas tendencias expresivas de grandes artistas tuvieron sobre el público
más sensibilizado y refinado de la época, a joyas que, en conjunto, rompen con
la subordinación al pasado que, por otra parte, tienen en cuenta para asumir
otro sistema de referencias. De acuerdo con el criterio de Vivienne Becker 18 a
caballo entre el final del siglo XIX y los primeros años de nuestro siglo, las
joyas adquirieron formas tomadas del mudo natural, con predilección especial
por los motivos florales y animales estilizados con delicada fantasía.
De acuerdo con la Guía Ilustrada del Art Decó21 a partir de las huellas de la
renovación total del repertorio formal que se había realizado en todos los
campos del arte por los maestros del Art Nouveau, se fraguó en Europa
después de los años veinte otro cambio en el gusto y las inclinaciones estéticas
de la época. Nació así un estilo que tomó el nombre de Art Decó, y encontró en
la Gran Exposición de París, en 1925, la consagración, precisamente con la
realización de joyas, un sector en el que, en el conjunto de la producción
general de las artes decorativas, se podía manifestar el nuevo gusto con mayor
precisión, viveza y con algunos resultados verdaderamente significativos.
Los principales caracteres del Art Decó determinan la creación de joyas con
tendencia a los
adornos de formas
cada vez más
rigurosamente
geométricas.
Frecuentemente
se caracteriza por
el desarrollo de
20
Becker, Vivienne; Art Nouveau Jewelry, Op.cit.
21
Art Decó, An Illustrated Guide to the Decorative Style, 1920-1940, Londres, 1940.
superficies planas, diferenciadas en sí mismas por contrastes cromáticos
intensos. El rojo, el blanco y el negro son los colores preferidos de este
período. Un puesto propio lo ocupa la llamada línea blanca, compuesta de
espléndidas joyas realizadas exclusivamente con la asociación de luces claras
y frías, conseguidas con diamantes, oro blanco y platino. Durante estos años,
entre todas las variedades de ornamentos preciosos, la aguja asume un papel
absolutamente hegemónico. Frecuentemente, adopta la forma de perfiles
irregulares o de óvalos abiertos. Los pendientes vuelven a llevarse con gran
placer, gracias también a la invención del cierre de clip, que además de ser una
novedad, permitía que también pudiesen llevarlos las señoras que querían
evitar horadarse el lóbulo de las orejas. Además, adquieren gran auge los
accesorios de moda, como pequeños bolsos, polveras, diversos estuches,
originales y preciosísimos relojes, etc. Todos estos complementos,
oportunamente reconquistados con nuevos diseños y prestigiosamente
firmados, se convirtieron en verdaderas joyas "de noche". Francia fue la patria
indiscutible del desarrollo y refinado perfeccionamiento de las mejores
creaciones del período Decó que, entre otras cosas, fue también una época de
innovaciones técnicas y estéticas importantes en el sector, como las formas
tubulares flexibles o ciertos tipos de mallas con forma de trenza, espiral o
cadena. Diseños pensados para brazaletes, collares o cinturones originales. La
general influencia oriental, típica de los años precedentes, continúa siendo uno
de los argumentos preferidos también por el estilo de los años veinte. A sus
rasgos más típicos, tomados del arte japonés o musulmán, se le unieron las
poderosas insinuaciones que el descubrimiento de la tumba del faraón
Tutankhamon y su fabuloso tesoro (1922) ejerció sobre la fantasía de los
creadores de joyas. En el contexto del gran influjo de la moda exótica del
momento nace una verdadera línea egipcia, de la que el escarabajo alado fue
el representante más afortunado.
El prototipo máximo de todos estos caracteres en boga, y se podría decir que
todo el arte de creación de joyas, fue la
Maison Cartier, empresa de fama
internacional, fundada en 1847 por
François Cartier, en su celebérrima sede
parisina de la Rue de la Paix. La Maison,
proveedora oficial de muchas casas reales, fue llevada a comienzos de siglo a
unos niveles altísimos por Louis Cartier (1875-1942) quien, sirviéndose de la
colaboración de sus sobrinos Jacques Cartier y Pierre Cartier, responsables
respectivamente de las filiales de Londres y de Nueva York, realizó en su
máximo grado una refinada y sabia combinación de gusto, cultura y fantasía,
unidas a la asidua frecuencia de la alta sociedad de su tiempo. Las obras más
sorprendentes de la Maison Cartier datan de los años veinte y treinta, período
en el que trabajó para la casa el gran diseñador Charles Jacqueau. Durante
esta época se diseñaron de forma muy definida los principales caracteres de su
joyería, que figura entre las más apreciadas, buscadas e imitadas de todo el
mundo. Una creación original de la Maison Cartier fue, en 1924 el anillo
trenzado de tres tipos diversos de oro, amarillo, blanco y rojo. Otras creaciones
fueron: en 1935, la técnica del trabajo flexible a tuvo del gas; en 1937, la
realización de un original collar compuesto de esferas de oro, mientras que
estaba muy en boga el uso de perlas y brillantes; el motivo del pavo real,
construido en los tonos contrastantes de azul y verde; la suntuosidad de los
modelos ornamentales que representaban ramilletes, nudos o un vasto
repertorio de figuras animales, entre las que destaca sobresalientemente el
motivo de la pantera.
5. Tasación de Alhajas
De acuerdo con Ronald Pearsall22 las alhajas constituyen una de las formas
más antiguas del arte decorativo y se han fabricado y usado desde las más
viejas civilizaciones. Aunque sobreviven ejemplos de joyas europeas desde
tiempos remotos, la gran cantidad que aparecen en los mercados hoy día
provienen del siglo XVIII en adelante. Recién se desarrollará la industria en los
Estados Unidos a partir de mediados del siglo XIX. Debido a que siempre ha
tenido un alto valor, intrínseco y sentimental, muchas piezas se han mantenido
en buenas condiciones. Debido a esto las casas de remate ofrecen un amplio y
espectacular muestrario.
Los tipos de joyería en oferta se ven influidos siempre por lo social y el
intercambio económico vigente al tiempo de la manufactura. Durante el siglo
XVIII las joyas eran privilegios para unos pocos y ricos, y se fabricaban a mano
en pocas cantidades. A mediados del siglo XIX se incrementó el poder
adquisitivo de las clases medias, y, este aumento de la demanda combinado
con la producción en serie, primero a mano y luego a máquina incentivó la
producción de alhajas en plata en algunas ciudades inglesas, que hoy día son
muy coleccionables.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, debido a los
movimientos de Arts and Crafts
22
Pearsall, Ronald; Illustrated Guide to Collecting Antiques, Smithmark Publishers, Nueva York, 1996.
y al Art Nouveau comenzó una reacción contra la fabricación en serie. Las
joyas fueron fabricadas individualmente por diseñadores especiales y esto hizo
que la oferta no fuese nunca abundante. Por esta razón, las piezas firmadas de
estos conocidos diseñadores son relativamente raras y caras. Ocurre lo mismo
con piezas de los diseñadores Art Deco, cuyo trabajo es muy difícil de
encontrar. De hecho estas piezas son muy buscadas por los coleccionistas ya
sea que estén firmadas o no23.
Stephen Giles24 establece que a diferencia de otros campos coleccionables,
como la cerámica y la platería, la joyería en general carece de marcas. Por lo
tanto la datación de las piezas se basa frecuentemente en la observación, la
comparación entre diversos elementos y simplemente la experiencia.
Puede parecer obvio pero una de las maneras más eficaces para datar joyería
es a través de su estilo. Es muy importante observar en los museos la
evolución de los estilos a fin de adquirir conocimientos esenciales para la
tasación. Esto permitirá al tasador observar y estudiar estilos, materiales,
calidad y fabricantes.
Las casas de subasta ofrecen una valiosa información, porque se pueden ver,
tocar y examinar directamente los elementos que se ofrecen. A veces “sentir”
una pieza es la mejor manera de determinar su calidad. Los catálogos de
remate nos proveen de detalles sobre marcas, condición y precios estimados.
No debemos olvidar que los precios estimados muchas veces no coinciden con
los precios finales de venta. Siempre hay que conocer lo máximo posible de la
historia de cada pieza a tasar.
Unidad V - Resumen
MUSEOS
CASAS DE SUBASTA
CATÁLOGOS y ANUARIOS
DISEÑADOR
ESTILO TIPO DE
OBJETOS
► COLECCIONISTAS
COLECCIONES REALES
INVERSIÓN
ESTILO
MARCA
UNIDAD VI
TASACIÓN Y VENTA DE PLATERÍA
UNIDAD VI
1. Introducción
2. Tipos de Plata
2.1. Plata de Ley
2.2. Tipo Britannia
2.3. Plata Old Sheffield
2.4. Plateado por Electrólisis
3. Marcas o Sellos de Contraste (Autentificación)
4. Estilo y Decoración
5. Tasación de las piezas de plata
5.1. Condición o estado
5.2. Calidad
5.3. Modificaciones y Falsificaciones
5.4. Valores
6. Bibliografía específica
Unidad VI– Desarrollo de Contenidos
1. Introducción
25
La raíz griega argos significa, precisamente, "brillante".
Estos son algunos de los motivos que hacen que la plata sea, desde el
comienzo de los tiempos, uno de los materiales de uso más frecuente en la
realización de objetos ornamentales o culturales. Aunque algún hallazgo
esporádico se adentra en la época del neolítico testimoniando, aunque sea
débilmente, que la plata se conocía y usaba ya en la prehistoria, se puede
asegurar que desde el segundo milenio A. de C. comienza su utilización de
forma regular, con espíritu artístico, y en la producción de vajillas y
manufacturas de oro y plata.
A este respecto es interesante constatar que desde el alba de los siglos y hasta
el descubrimiento de América ( y la inmediata explotación de sus recursos,
entre los que contaban inmensos yacimientos de plata, que favorecieron una
enorme difusión de este metal precioso, haciendo disminuir, como
consecuencia, su rareza) no existía una distinción real entre el oro y la plata -
tanto por su uso como por su rareza -, y la palabra orfebrería indicaba
indiferentemente el arte de trabajar los dos materiales preciosos. Hay
testimonios de trabajos elaborados en plata que se datan en tres o cuatro
milenios de antigüedad. Cuestión comprobada gracias a importantes hallazgos
arqueológicos que han sacado a la luz antiguas tumbas o tesoros en
Mesopotamia y en Capadocia, dos zonas del Asia Menor. También hay
testimonios en la floreciente civilización minoico-cretense, hegemónica durante
siglos en el Mediterráneo oriental. El mismo Homero26 describe en sus relatos
refinadas vajillas en la Ilíada, cuando, entre las numerosas aventuras relatadas
en torno a la guerra de Troya, habla de un gran cráter de plata para mezclar el
vino ganado por Ulises como premio en una competición atlética. Todos estos
preciosos objetos ornamentales -se trata, sobre todo, de copas, tazas y vasos-
provenían de Anatolia, localidad que los historiadores señalan como la primera
en la que las antiguas civilizaciones explotan los yacimientos de metales
preciosos, y universalmente considerada el lugar en el que nace y se desarrolla
el arte de la orfebrería. Tal arte se convierte, desde entonces, en una constante
de algunas de las más refinadas civilizaciones asiáticas (persas e hindúes) y
mediterráneas; fenicios, griegos, etruscos y romanos. Estos últimos -sobre todo
en la época del imperio- alcanzaron gran riqueza y habilidad particular en todas
26
El más grande de los poetas griegos.
las diversas técnicas de elaboración de la plata, realizando, además de todo
género de vajillas para la mesa y otros múltiples tipos de objetos, como
medallas, cofrecillos y presentes diplomáticos.
De hecho, con el paso del tiempo, a los objetos típicos ya usuales en las mesas
de pocos y refinados señores, se le sumará (por una actitud reverencial hacia
la Iglesia, convertida en oficial por el emperador Constantino), la imaginería
religiosa: prototipos de una maravillosa e ininterrumpida serie de objetos
litúrgicos - cruces, custodias, incensarios y relicarios- que no sólo eran, en
algunos casos, auténticas obras de arte, frecuentemente enriquecidas por la
adición de esmaltados policromos, oro y piedras preciosas, sino que han
ayudado también a elevar el nivel de la técnica y de la fantasía de los orfebres.
2. Tipos de Plata
2.1. La Plata de Ley
El origen exacto del término plata de ley es algo confuso. Algunos creen que
apareció porque Enrique II (de Inglaterra) introdujo plateros alemanes en su
país para enseñar a los herreros locales su técnica para hacer plata duradera.
A estos hombres se les conoce como Easterlings, por haber llegado del este, y
sterling (de ley) se cree que es una deformación de la palabra Easterling. Otros
creen que el término procede de steorra, estrella en inglés antiguo, algunas
monedas normandas están marcadas con una estrella usada como una marca
común al principio.
La plata en su estado puro es demasiado
blanda para un uso práctico. A través de
la experimentación, los orfebres alemanes
desarrollaron un proceso que combinaba
la plata pura con una cantidad muy
pequeña de cobre. Se descubrió que la
proporción ideal era 925 partes de plata pura y 75 partes de cobre. Esta mezcla
ha estado un uso corriente en Gran Bretaña desde principios de la década de
1200 hasta la actualidad, casi sin interrupción, y se hace referencia a ella como
plata de ley.
En Inglaterra, una legislación rigurosa respecto a la producción de plata de ley
ha proporcionado durante cientos de años un medio de control por parte de la
Corona a través de un cuerpo regulador o asociación conocida como la
Honorable Asociación de Orfebres y Plateros. La razón de esta vigilancia
estricta fue dictada por la necesidad de proteger la moneda, ya que el dinero
hecho en plata maciza hasta 1921 era propenso a la alteración por parte de
gente inescrupulosa. Esta asociación permanece hoy día en funcionamiento y
disfruta de una posición similar al Internal Revenue Service27 norteamericano.
Se daba un severo castigo a aquellos que elegían burlar la ley. Está registrado
que en 1373 un tal Thomas Lauleye fue puesto en la picota con sus objetos
27
Servicio de Hacienda, Impositiva en E.E.U.U.
falsificados (en este caso tazas colgadas alrededor del cuello) y luego le
lanzaron fruta y vegetales podridos.28 Los menos afortunados no sólo eran
encarcelados sino que también les clavaban las orejas en la picota.
En 1757 se introdujo la pena de muerte para aquellos que se hallaban
culpables de imitar contrastes (marcas). Esto se redujo al transporte a las
colonias durante un período de 14 años en 1772. Muy pocas industrias
presentan estos métodos extremos de control de calidad. Las normas
reguladoras proporcionaron las bases para lo que se iba a convertir en la
industria de platería más fina. Esta reputación estaba fundada no sólo en la
calidad del metal usado sino también en el diseño.
Aunque se produjo mucha platería tanto para uso eclesiástico como doméstico
antes de la década de 1700, muy poca sobrevive. Siguiendo a la disolución de
los monasterios, el primer gran golpe a la producción de plata inglesa, el gasto
de las guerras, incluso en tiempos recientes, ha significado que la plata se ha
fundido y se ha transformado en moneda para pagar a las tropas. Cantidades
considerables de plata antigua se perdieron de esta forma durante la Guerra
Civil inglesa. Hacia nuestros tiempos, la Primera Guerra Mundial vio mucha
mecanización empleada para crear piezas hermosas que se ahorró para el
esfuerzo de la guerra. El costo de sustituir estas máquinas y herramientas
perdidas, junto con los valores sociales cambiantes, significa que
probablemente nunca se reproducirán nuevamente.
La restauración de la Monarquía en 1600 comenzó un período de estabilidad y
crecimiento económico a medida que Gran Bretaña ampliaba su imperio. El
cambio fue beneficioso especialmente para el comercio de plata siguiendo,
como hizo, las privaciones de la Guerra Civil y la regla puritana de Oliver
Cromwell. El nuevo monarca, Carlos II, fue un gran mecenas de las artes.
Otro empuje a la industria de la plata fue la destreza de los hugonotes, 29 entre
quienes se encontraban algunos de los mejores plateros de todos los tiempos,
famosos por su fineza y estilo. En Gran Bretaña, era frecuente el caso de que
un platero tuviera gran facilidad para diseñar una pieza, pero carecía de la
habilidad para ejecutar el diseño o viceversa. Muchos hugonotes plateros
poseían ambos talentos, logrando el reconocimiento más elevado de la
28
Langford Joel, Plata, Edimat Libros, Madrid, 1999.
29
Protestantes franceses que huyeron a Inglaterra para escapar de la persecución religiosa.
Asociación Inglesa y enseñando a muchos aprendices, quienes, a cambio, se
convertían en plateros de gran reputación. La platería fue también una
excepción a la tradición de las asociaciones de prohibir aristócratas y mujeres,
esta falta de discriminación también ayudó a la causa del arte, como atestigua
la obra de Hester Bateman y otros.
La revolución Industrial produjo una nueva generación de plateros. Estos
hombres y mujeres, combinaron el arte antiguo de la platería con las nuevas
máquinas y herramientas industriales. Los nuevos métodos unieron a los
diseñadores más grandes del momento con los artesanos más diestros,
haciendo cada hombre o mujer el trabajo que ellos mejor sabían hacer. Esta
unión entre diseño y destreza culminó en una continuidad de calidad en la
fabricación y arte, antiguamente una rareza. También fue esto el comienzo de
la fabricación en serie, para bien o para mal.
La combinación de grandes plateros y diseñadores, calidad controlada, mayor
valor y la clase media emergente, junto con nuevos estilos e inspiraciones
extraídas del Imperio creciente, dieron a Gran Bretaña su preeminencia como
productor líder del mundo de plata final.
2.2. Tipo Britannia
Es un tipo de plata con un contenido más elevado de plata que la de ley, que
consiste de 958 partes de plata frente sobre mil. Es más blanda y por tanto
menos duradera que la de ley, aunque es fácil de trabajar. El tipo Britannia se
introdujo por ley y fue el tipo exigido entre 1697 y 1720. Su propósito era evitar
el recorte ilegal de monedas, ya que se limaban los bordes con frecuencia con
el fin de usarse para hacer artículos de plata y la moneda volvía a circular para
comerciar con su valor nominal. A menudo las monedas se fundían
completamente provocando escasez.
Britannia es aceptable todavía hoy como tipo de plata y sus marcas de
identificación se usan como se detallará más adelante.
En América no se ejerció por parte de gobierno alguno control estatal sobre los
artesanos, sobre niveles de pureza de metales preciosos o sobre sellos o
marcas requeridos. Herreros de Nueva York, Boston, México o Buenos Aires
constituyeron, en el mejor de los casos30, sus propias asociaciones,
30
Comprobado en el caso de los plateros Norteamericanos y Mejicanos pero jamás en el caso de los
Argentinos.
estableciendo los estándares propios, para ellos mismos y sus colegas. Existe
una excepción, el caso de la ciudad de Baltimore, la que tuvo durante cierto
tiempo una oficina de aquilatamiento controlada por miembros electos, pero
esto fue como se dijo una excepción que duró poco en la historia de la plata de
Estados Unidos. Los nombres y monogramas de los fabricantes, y alguna vez
el lugar de fabricación, o un número que establece la pureza del metal, eran las
únicas marcas identificatorias que se emplearon. De éstas, el único medio
confiable para identifica una pieza americana de plata es por medio de la
marca del fabricante.
2.3. Plata Old Sheffield
31
Wyler, Seymour, The Book of Old Sheffield Plate, Crown Publishers.
32
Wyler, Seymour, The Book of Old Sheffield Plate, Op.cit.
plata de ley. Todas las superficies tenían que estar limpias. Una lámina de
cobre, se envolvía luego alrededor del lingote cubierto de plata. Este se ataba
con alambre de hierro y luego se aplicaba una pasta de bórax a la unión entre
el lingote de cobre y la cubierta de plata para actuar como fundente. Sin el
fundente dice Wyler, los dos metales se oxidarían y la fusión no se cumpliría.
Luego se calentaba todo el bloque en un horno y se retiraba una vez que los
metales comenzaban a fundirse. Al cortar los hierros y quitar la lámina exterior
de cobre las láminas de plata se fundían al lingote de cobre donde se unían las
dos superficies. Finalmente, el bloque se enfriaba y se pasaba por rodillos para
reducirlo a forma de lámina. La lámina si se observaba de costado parecía un
sándwich de metal, con dos capas finas de plata de ley separadas por el centro
por un relleno de cobre más grueso. A partir de esta lámina fundida, los
plateros podían producir las piezas.
34
Wilson, John; Silver & Plate Antiques Checklist, Op. cit.
Aplicación de escudos por frotamiento o incrustación. Como la decoración
de emblemas se hizo necesaria para acrecentar el mercado y estos no
podían grabarse (hubiera dejado el cobre al descubierto) el procedimiento
primero era soldar un escudo de plata fundida con una capa de plata más
gruesa. Luego comenzaron a incrustarse, se cortaba un agujero en el objeto
y se incrustaba el emblema soldándolo dentro de la pieza para alinearlo y
que pareciese parte de la misma. Esta técnica se mejoró con el bruñido por
medio del frotamiento de un disco de plata pura.
Interiores estañados. A veces para abaratar aún más la fabricación de estos
objetos se reemplazaba una lámina de plata por una de estaño. El sándwich
tenía entonces una lámina de plata, una de cobre y una de estaño.
Las tablas de marcas o sellos son repetitivas. En las fotocopias adjuntas a este
curso, correspondientes a esta unidad, se encontrará un compendio de las
marcas o sellos más usuales. Se incluyen como ejemplo ya que una lista
entera sería imposible de reproducir.
Primero se establece el símbolo para la plata de ley35, luego se encuentra la
fecha, representada por letras, empleando una caligrafía diferente para cada
ciclo del alfabeto.
Luego se debe buscar la marca de la ciudad pequeña o
grande y cualquier marca del impuesto. La marca del
impuesto, en el caso de la platería inglesa, una cabeza de
monarca, se introdujo en 1784 y se mantuvo en uso
constante hasta 1889, aunque ha reaparecido para algunas ocasiones
especiales en tiempos recientes. La forma del escudo que rodea cada marca
cambió en sentido práctico conjuntamente con cada ciclo del alfabeto y se hace
fácil identificar con sólo un poco de práctica.
Cuando se examinan las piezas
debe recordarse que sólo el cuerpo
principal del objeto tendrá un grupo
completo de sellos o marcas de
contraste y que sólo la marca de
plata de ley y, eventualmente, la
marca del fabricante aparecerán en
asas o picos desmontables. En caso
de no aparecer marcas en dichas piezas serán conducente comprobar su
autenticidad. Las cucharas y tenedores fabricados antes de 1700 están
marcados en la parte inferior, esto ubica los sellos de
contraste cerca del cuenco o dientes, en punta a lo largo
del mango. Estas marcas parecen estiradas y puede
resultar difícil leerlas. Una lupa de joyero de 8 o 10
aumentos, es el elemento adecuado para descifrar estas
pequeñas marcas.
0.1
40
Hoss de le Comte, Mónica Gloria; Platería Criolla, Maizal Ediciones, Buenos Aires, 2005.
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Actual territorio de Bolivia
Virreinato del Río de la Plata con capital en la ciudad de Buenos Aires. Los
Incas extraían el precioso metal de las minas de Porco, distantes a pocas
leguas de la montaña de Potosí42. No hubo cerro más generoso que Potosí
cuya producción comenzó ya en 1545. La Villa imperial de Potosí creció
vertiginosamente para llegar a albergar en 1610 160 mil habitantes con 4 mil
bocaminas abiertas en las faldas del cerro en el cual miles de mineros bajaban
y subían con su carga extraída de las profundidades de la mina. Murieron en
ella miles de aborígenes sometidos a la esclavitud de la mita junto con esclavos
africanos, todos aniquilados por epidemias, trabajos forzados y emanaciones
tóxicas de mercurio. Para comprender lo extraordinario de la producción platera
de los incas, Mónica Hoss cita al Inca Garcilaso de la Vega, que afirma: No
había en aquella casa cosa alguna de que echar mano para cualquier
ministerio que todo no fuese de oro y plata, hasta lo que servía de azacadas y
azacadillas para limpiar los jardines. Tenían baños con grandes tinajones de
oro y plata en que se lavaban, y caños de plata y oro por los cuales venía el
agua a los tinajones.
Es dable destacar que cuando el Inca Atahualpa es apresado por Francisco
Pizarro en Cajamarca ofrece a su carcelero el que fue considerado por los
historiadores el más grande rescate que se haya pagado en la historia de la
humanidad: una habitación llena de objetos de oro y plata. Lamentablemente
las maravillas labradas por los incas casi no se han conservado, ya fuesen
estas objetos de culto o de adorno personal, dada la codicia de los
conquistadores que fundieron las piezas para facilitar su transporte hacia
Europa. Nunca se sabrá qué cantidad de plata se extrajo del cerro de Potosí.
Los registros fueron adulterados, poco consistentes y en algún tiempo,
inexistentes. Sólo una mínima parte pagó el quinto real dado que el
contrabando fue un hecho usual. Se ha dicho mucho acerca de esta cuestión,
de lo que si se está seguro es que el Cerro produjo casi una tonelada de plata
pura por día durante un siglo completo hasta agotarse hacia 1790.
El Virreinato del Río de la Plata estaba formado por lo que hoy son Argentina,
Uruguay, Bolivia, Paraguay, y una parte de los estados brasileños de Río
Grande del Sur y Santa Catalina. En el territorio del Alto Perú se encontraban
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Nombre que deriva de la voz incaica: Potoksi, que quiere decir explota, exclamación de los aborígenes
al escuchar sonidos en el corazón del cerro.
como se ha dicho las minas de plata de Porco y el Potosí. Siguiendo el texto de
Hoss debe aclararse que la platería atravesó entonces dos períodos
claramente diferentes: el período de la conquista, en el cual los objetos fueron
destruidos y el período colonial que se caracterizó primeramente por los
trabajos realizados por orfebres europeos y aborígenes que labraron objetos
necesarios para el culto y la liturgia de la Iglesia y más tarde dado el
enriquecimiento de los habitantes del territorio de la producción de objetos de
plata para uso doméstico y rural. A partir del crecimiento de la ciudad de
Buenos Aires sus pobladores no sólo necesitaron objetos de culto sino que
encargaron además piezas para decorar al principal aliado de los habitantes de
la Pampa, el caballo.
Marcas y punzones
Al igual que como los reyes ingleses no tardó la corona española en expresar
su preocupación para controlar el producido de las minas americanas en
función de las necesidades recaudatorias del erario. Por supuesto que la
distancia geográfica se constituyó en un impedimento notorio a la hora del
control efectivo, cuestión que facilitó como se ha dicho el contrabando
constante. Sostiene Mónica Hoss que en 1526 Carlos V prohibió la
manufactura de artículos de oro y plata en América bajo “pena de muerte” dado
que había sido informado del contrabando y la falta de pago de impuestos.
Como se ha dicho fue imposible poner en práctica esta orden por lo cual
finalmente fue derogada en 1559. Con respecto a la cuestión de los sellos, la
autora sostiene que la primera vez que se menciona la obligación de marcar la
plata en el Nuevo mundo aparece en dos decretos de Felipe II de 1578 y de
1584. Allí se menciona que la plata, tanto los lingotes como las piezas de
orfebrería debían ser marcadas después del pago del quinto real. Los lingotes
debían llevar un complejo sistema de marcas que incluía el punzón del quinto
real, la fecha de su pago, el punzón que atestiguaba su ley o fino y muchas
veces el origen de la ceca. Incluso se han visto con el punzón del comerciante
que lo transportaba a la metrópoli. Casi todos presentan la pequeña mordida
del ensayador que usaba el pedacito para comprobar la calidad del metal. Más
tarde se exigió no sólo la marca del quinto real hecha por el veedor, sino
también el punzón del platero que debía registrar su punzón en el Cabildo. El
orfebre recibía el metal ya quintado y una vez terminada la pieza se la
presentaba al veedor que controlaba y comparaba el peso de la pieza
terminada, con la plata recibida, y que había sido anotada previamente en su
libro. Estampaba entonces cada objeto con una marca que certificaba que el
impuesto había sido pagado y que la plata era de ley. Después de 1638, las
ordenanzas exigen también la marca del platero junto a la marca del
ensayador. Sin este sistema de punzones, la pieza no podía ser vendida. Sin
embargo puede afirmarse que, a diferencia de lo ocurrido en Inglaterra, la
mayoría de las piezas labradas en la América Española no llevaron ni marcas
ni punzones y que esto afectará hoy día su inserción en el mercado
internacional.
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Hoss de le Comte, Mónica Gloria; Platería Criolla, Maizal Ediciones, Buenos Aires, 2005. Pág. 58.
trabajar en Entre Ríos destacan nombres famosos tales como Risso, Pérsico,
Cataldi, Parodi y Cagnoli.
Dice Hoss que “Rosas representa la platería de la Provincia de Buenos Aires.
El despojado estilo bonaerense tiene las cuidadas proporciones del estilo
Herrera de principios de siglo XVII en España, la plata casi sin ornamentar, lisa
y bruñida de líneas simétricas, indicadora de una opulenta austeridad. Atraen
por la belleza de las proporciones, de diseño simple, formas geométricas,
discretas molduras, bordes ondulados, guardas cinceladas.”
También afirma que “después de Caseros, cuando se inicia el proceso de
organización nacional, el panorama cambia rápidamente. Los orfebres ya no se
concentran en Buenos Aires y las identidades locales se empiezan a afirmar:
hay plateros en muchas poblaciones del interior. Desde 1870 las técnicas
mecánicas modifican el lenguaje estético. El estilo copia las modas europeas y
el eclecticismo pasa a ser la constante, no sólo en platería sino en todas las
demás artes también. Pero quedan en la Argentina grandes plateros, muchos
de ellos de larga trayectoria que trabajan artesanalmente sus piezas y que son
dignas de grandes colecciones. Entre los más famosos están Juan Carlos
Pallarols, Juan José Dragui y Emilio Patarca.
44
Feild, Rachael; Collector’s Guide to Buying Antique Silver, Greenwich Editions, Londres, 1988.
Ya se ha establecido la importancia de las marcas y sellos de contraste para la
autentificación de la pieza de plata. Lo que corresponde establecer es que si
dichos sellos o marcas están desgastados en exceso, esto pondrá en duda el
estado general de la pieza y contribuirá a la disminución del valor del artículo.
Será importante para el tasador evaluar también las decoraciones que presenta
la pieza ya sea grabada como cincelada, ya que su buena condición favorece
el aspecto general del objeto. La evaluación del tasador deberá considerar si
los sellos o marcas de las tapas, asas, etc. que acompañen el objeto en los
artículos ingleses, hagan juego con la base. En los artículos americanos dado
que la marca del fabricante generalmente se ubica únicamente en el cuerpo
principal de la pieza esta evaluación no corresponde. Los objetos deben ser
evaluados contra la luz para comprobar la existencia de pequeñas grietas o
aberturas en el material. También debe evaluarse la condición de picos, asas y
bordes.
Una técnica interesante que describe John Wilson45 es la de presionar
suavemente con el dedo pulgar o la palma de la mano los lados y centros de
los artículos para determinar si un objeto es demasiado fino en general o está
desgastado en partes. La finura se determina por la “elasticidad” al tacto. Si se
está planteando una tasación hay que asegurarse de que las bandejas de plata
son de un grosor razonable para soportar peso. Esto es especialmente
importante, ya que la plata de ley no es flexible. Una vez que se curva, queda
definitivamente curvada.
45
Wilson, John; Silver & Plate Antiques Checklist, Reed International Books Ltd., Londres, 1995.
Sucede también que cuando los objetos se van haciendo más finos o se
desgastan suelen remendarse algunas veces soldando otra pieza de plata por
encima de la parte desgastada o por el interior. En la mayoría de los casos
estas piezas se pueden ver con bastante facilidad examinando el interior de los
objetos (o por debajo en las bandejas) el contorno de la pieza. Algunas veces
se puede ver claramente una pieza que sobresale sobre la parte superior de la
superficie. La decoración grabada añadida en una fecha posterior deforma casi
siempre los sellos de contraste, afectando tanto a la calidad como al estado.
Ese grabado puede causar también motas o cierto granulado al estirar el metal.
Cuando las piezas de platería satisfagan todas estas pruebas el tasador puede
establecer que se trata de un objeto en buenas condiciones.
5.2. Calidad
Tanto Feild como Wilson sostienen que definir la calidad de los objetos de plata
se convierte en una valoración relativa. Tomando artículos de plata de ley
hechos en 1770 y comparándolos con objetos similares fabricados cien años
después podrían decirnos que las innovaciones técnicas mejoraron (acabado y
forma en los últimos, pero los primeros se beneficiaron del hecho de que la
mayoría de las etapas de su fabricación se realizaban a mano). Los plateros
americanos no se “beneficiaron” de los avances técnicos británicos de la
Revolución Industrial hasta varios años más tarde, principalmente a causa de la
distancia. Por tanto, los artículos fabricados en las antiguas colonias tenían
mucho del encanto de las piezas inglesas más antiguas. Hasta mediados y
finales del siglo XIX las innovaciones técnicas británicas no se afianzaron en
América. La ausencia resultante de uniformidad y las variaciones de términos
de mérito técnico y estético hacen especialmente difícil valorar piezas
americanas en comparación con sus dobles británicos.
Entre 1700 y 1790 los objetos se fabricaron en calibres de metal más ligeros,
ya que la plata de ley era un producto muy caro y con elevados impuestos. El
estilo neoclásico que dominó este período se prestó de forma natural a un uso
más económico del metal, un hecho que debería tenerse en cuenta cuando se
evalúe la calidad. El grabado de talla dulce fue una forma muy popular de
adorno durante el mismo período, ya que estaba perforado Al igual que las
piezas más antiguas, en los objetos de servicio de mesa se hacían a mano los
relieves, por tanto, aunque eran de un peso más ligero, todavía mostraban
buena cantidad de trabajo a mano.
Antes de finales del siglo XVIII, los cubiertos se hacían a mano. No sobreviven
muchos, pero hay algunos ejemplos notables de los primeros utensilios para
comer. Tanto las cucharas como los tenedores eran sólidos mientras que los
cuchillos no lo eran tanto. Sólo recientemente la tecnología para la fabricación
de cuchillos ha sido perfeccionada y debe decirse que estas mejoras
corresponden más a la industria del acero que a la de la platería. A partir del
siglo XVIII aparecen las cucharitas de té (más chicas que las de café). Como el
té era un producto caro también las tazas de té estaban hechas de la mitad del
tamaño de las de café. Con el transcurrir de los años comenzaron a aparecer
más objetos para completar el servicio básico, culminando en la época
victoriana con magníficos pero pesados conjuntos que llevaban a contener
hasta 14 piezas por juego individual de cubiertos. En lo que se refiere a la
calidad por supuesto que los cubiertos hechos a mano son superiores en todos
los aspectos a los hechos a máquina. La definición del dibujo, forma y peso
siempre serán mejor en plata hecha a mano. Todavía se producen unas pocas
piezas en Gran Bretaña y Estados Unidos.
5.4. Valores
La plata antigua tiene precios con unos parámetros mas o menos fijos dentro
del comercio. Éstos están basados en las variables que se han descrito
anteriormente. Las variaciones más espectaculares hacia arriba o hacia abajo
se dan cuando las piezas son muy poco corrientes o de una calidad
considerada superior o definitivamente mala. En el mercado de la plata, si el
producto es bueno, el resultado de la tasación será claro y de acuerdo con el
mercado. No son bienes cuyo valor final en una subasta sorprenda con una
variación notable con el estimado de la tasación, aunque como en todas las
piezas de arte, el precio final, es a menudo una decisión subjetiva debido a que
la cuestión de la demanda de un artículo de plata puede estar basada en
valores emocionales, así como de inversión. Está claro que el hecho de que la
plata como metal ya tenga un valor de mercado simplifica la tasación. Aunque
los valores de las piezas fluctúen, se puede suponer que los valores se
revalorizan aproximadamente en un 10% por año.
Unidad VI – Resumen
MUSEOS
CASAS DE SUBASTA
GALERISTAS
CATÁLOGOS y ANUARIOS
1 FABRICANTE
TEMAS TIPO DE
OBJETOS
PERÍODO
► COLECCIONISTAS
GARANTÍA DE CALIDAD
LUGAR DE
ORIGEN
MARCAS FECHA
FABRICANTE
ESCUDOS DE ARMAS
PENACHOS-CRESTAS- INICIALES
GRABADO
► DECORACIÓN CHINESCO
CINCELADO EN RELIEVE
CINCELADO CHATO