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Introducción

El término economía social fue introducido en la Constitución Bolivariana


de Venezuela en el artículo 184 y establece que se promoverá “la participación
en los procesos económicos estimulando las expresiones de la economía social
tales como cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras formas asociativas”.
Este mismo artículo reconoce la economía popular al afirmar que “El Estado
promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la economía
popular y alternativa”.

En esta investigación se presenta lo referido a la economía social y la


importancia que esta tiene en el país por el importante avance en materia de
justicia social.

Economía Social y Economía Popular. Similitudes, Diferencias y


Consideraciones Críticas.

La Economía Popular se puede considerar como aquella 'iniciativa de la


gente para autoemplearse y que luego le provee sustento, y algunas de ellos
tienen crecimiento como empresas realmente increíbles.

La economía social es una economía alternativa donde privan las prácticas


democráticas directas, es autogestionaria, el trabajo es asociado y no asalariado,
la propiedad de los medios de producción es colectiva, el reparto de excedente es
igualitario entre sus miembros, promueve formas de apoyo solidario respecto a
otras comunidades.

Las organizaciones de la economía social, se basan en la ayuda mutua y


la solidaridad. Esta incluye

 Formas de Economía de subsistencia distintas al buhonerismo

 Producción de bienes y servicios de calidad a los cuales pueda acceder de forma


expedita la comunidad mediante formas variadas (compra barata, trueque,
mutualismo, apoyo solidario)
 Valoración de las relaciones de producción mediante el estudio del modelo de
consumo y el reparto de excedentes

 El reparto equitativo del excedente que genera el modelo de producción; la


solidaridad comunitaria con otras comunidades del entorno.

 La autonomía cognitiva, la libertad operativa y soberanía comunitaria para


articular y adelantar un modelo de desarrollo local sostenible.

 Los mecanismos, procedimientos y procesos de autodefensa cultural

Uno de los mayores esfuerzos del gobierno bolivariano de Venezuela, es la


superación del actual modelo económico -que impone al país una dependencia
insostenible de las importaciones- mediante el proyecto de la economía social.

La Economía Social y Su Vinculación con la Transformación del


Sistema Socio Económico Desde Una Visión Popular y
Participativa.

Con la imperiosa necesidad de luchar contra la injusticia y la desigualdad


social que se heredo producto de los modelos de desarrollo que han impuesto y
consecuencialmente dominado durante años en Venezuela, surge un proceso de
desarrollo social y humano, que contempla al hombre y a la mujer integralmente,
al tiempo que llevará al pueblo venezolano a emanciparse de la dominación que
produce el capitalismo. Este nuevo desarrollo se encuentra en el marco de la
democracia participativa, constituyendo un hecho inédito en Venezuela y en el
mundo.

Desde los referentes constitucionales se valora el modelo de economía


que se relaciona a la construcción de una sociedad libre y con profundo arraigo
local (identidad). Modelo que aspira desarrollar en cada uno de sus procesos,
espacios para la liberación mediante la solidaridad, la cooperación, la ayuda
mutua, el riesgo compartido y la corresponsabilidad. Una economía liberadora,
una economía solidaria o social, se justifica en la medida que se vincula a un
proyecto integral para la construcción de una sociedad libre. En consecuencia
promueve en cada dinámica, actos de liberación, de rompimiento de la opresión.
Dinámica que aparece reflejada en las Líneas Generales del Plan 2001-2007,
2007 -2013

La CRBV (1999) promueve modelos de economía social, de economía


solidaria, para y en libertad, fundamentadas en las formas de resistencia popular y
social, es decir desde el concreto históricocultural-social.

La economía tiene un desarrollo emblemático en la dinámica espacial. La


riqueza, el bienestar, el desarrollo y el progreso determinado por la acumulación
de riquezas, bienes y servicios, suelen servir de sustento para acciones que
colocan en primer orden la totalidad, despreciando lo pequeño, lo local, la realidad
geocultural, haciendo aparecer el lugar como no representativo de lo total.

La economía social o solidaria procura rescatar los valores y prácticas


locales, comunitarias o del lugar, con sus procesos y valores solidarios,
cooperativos y humanistas, como tentativas que desde la educación, significan
algo más que revertir los disvalores del modelo económico global: implican
promover la liberación del hombre de la esclavitud de los mercados.

La economía social o solidaria constituye una temática que desde el poder


constituyente se inserta en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV, 1999). Su génesis y desarrollo es anterior a la Revolución
Bolivariana, pero se imbrica en ella a partir de las manifestaciones de 1989 y
1992. A partir de 1999, la economía social constituye núcleo fundamental de los
discursos sobre prácticas emergentes de producción.

Su concreción pasa por el reconocimiento y construcción de nuevas


formas jurídicas e institucionales que permitan darle viabilidad. Es decir, la
economía solidaria se cimienta en prácticas emergentes, contestatarias, de
sobrevivencia, que procuran ser reunidas, sistematizadas y procesadas, para que
a partir de ellas se construya una teoría revolucionaria actual para el campo
económico.

La economía social o solidaria constituye una temática que desde el poder


constituyente se inserta en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV, 1999).
El término empleado para denominar estas expresiones y manifestaciones
socio-económicas, fue el “economía popular” (Art. 118 de la Constitución Nacional
de Venezuela), y no el de economía informal, denotando con ello, probablemente
por parte de la clase dirigente en el poder, una postura conceptual, política e
ideológica, que privilegia la legitimidad, organización y potencial político de dichas
prácticas, y no su inserción o no en la esfera regulatoria o legal.

Capítulo VII
De los Derechos Económicos

Artículo 118. El Estado promoverá y protegerá las asociaciones solidarias,


corporaciones y cooperativas, en todas sus formas, incluyendo las de carácter
financiero, las cajas de ahorro, microempresas, empresas comunitarias y demás
formas asociativas destinadas a mejorar la economía popular.

El término de economía social es incluido en el artículo 184 de la CRBV,


según el cual, se promueve la participación en los procesos económicos, mediante
el estimulo de expresiones de la economía social, tales como cooperativas, cajas
de ahorro, mutuales y otras formas asociativas; además que se plantea la
promoción de las organizaciones de la economía social por medio de las políticas
de Estado. Esto último ratificado en el artículo Nº 300, teniendo como fin fortalecer
el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular,
asegurando la capacitación, asistencia técnica y el financiamiento oportuno.

Artículo 184. La ley creará mecanismos abiertos y flexibles para que los
Estados y los Municipios descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos
vecinales organizados los servicios que éstos gestionen previa demostración de
su capacidad para prestarlos, promoviendo:
3. La participación en los procesos económicos estimulando las expresiones de la
economía social, tales como cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras
formas asociativas.
4. La participación de los trabajadores y trabajadoras y comunidades en la gestión
de las empresas públicas mediante mecanismos autogestionarios y
cogestionarios.
5. La creación de organizaciones, cooperativas y empresas comunales de
servicios, como fuentes generadoras de empleo y de bienestar social,
propendiendo a su permanencia mediante el diseño de políticas donde aquellas
tengan participación.
A su vez La Carta Magna, en su artículo 299, 300 y 308, (Capítulo I “Del
régimen socioeconómico y la función del Estado en la Economía, del Título VI,
“Del Sistema Socioeconómico”) establece que

Del Régimen Socio Económico y la Función del Estado en la Economía

Artículo 299. El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de


Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democratización,
eficiencia, libre competencia, humano integral y una existencia digna y provechosa
para la colectividad. El Estado conjuntamente con la iniciativa privada promoverá
el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de
trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y
fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica,
solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la
economía, para garantizar una justa distribución de la riqueza mediante una
planificación estratégica democrática participativa y de consulta abierta.

Artículo 300. La ley nacional establecerá las condiciones para la creación


de entidades funcionalmente descentralizadas para la realización de actividades
sociales o empresariales, con el objeto de asegurar la razonable productividad
económica y social de los recursos públicos que en ellas se inviertan.

Artículo 308. El Estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana


industria, las cooperativas, las cajas de ahorro, así como también la empresa
familiar, la microempresa y cualquier otra forma de asociación comunitaria para el
trabajo, el ahorro y el consumo, bajo régimen de propiedad colectiva, con el fin de
fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular.
Se asegurará la capacitación, la asistencia técnica y el financiamiento oportuno.

Aunado a esto determina en el artículo 70 que son medios de


participación, las organizaciones que pertenecen al sector de la economía social,
haciendo mención a valores como cooperación y solidaridad, dejando ver la
concepción de lo económico y social de manera más integral.

Por su parte El Plan Nacional Simón Bolívar 2007 – 2013 en su línea


estratégica sobre la construcción del nuevo modelo productivo socialista, cuyo
enfoque es que “La producción en la búsqueda de lograr trabajo con significado se
orientará hacia la eliminación de la división social del trabajo, de su estructura
jerárquica actual y a la eliminación de la disyuntiva entre satisfacción de necesidad
y producción de riqueza. El modelo productivo responderá primordialmente a las
necesidades humanas y estará menos subordinada a la reproducción del capital”.

El Modelo Productivo Socialista estará conformado básicamente por las


Empresas de Producción Social, que constituyen el germen y el camino hacia el
Socialismo del Siglo XXI, aunque persistirán empresas del Estado y empresas
capitalistas privadas.

La economía social se vincula con la transformación del sistema socio-


económico por medio de:
• La solidaridad: la acción individual y colectiva comprende la interdependencia
como eje dinámico de la práctica solidaria y de cooperación.
• La autonomía: de cada persona, cada unidad de producción y de actividad, de
cada unidad de territorio; explorando las potencialidades y desarrollando
crecientes capacidades y nuevos instrumentos de acción.
• La igualdad: trabajar con las desigualdades y construir la paridad de derechos
sobre el reconocimiento de las diferencias.
• El compartir: el trabajo, el tiempo, los beneficios y el riesgo.

Importancia Estratégica que Tiene para el Estado la


Consolidación de una Economía Social, Solidaria y Participativa.
(Seguridad Alimentaria).

La Economía Social establece categorías muy claras en cuanto a sus


formas de organización empresarial bajo los principios de solidaridad,
complementariedad y cooperación en contra posición al de libre mercado y
competencia. Su objetivo esencial es la búsqueda de la Soberanía y Seguridad
Alimentaría.

La economía social adquiere la significación de herramienta para la derrota


de la pobreza no sólo económica, sino también cultural, política, ideológica; para la
revisión de las formas de vida y el rescate de concepciones de progreso,
bienestar, desarrollo y progreso fundadas en la propia historia nacional.
Es decir, esta economía se constituye en estrategia articuladora de las
propuestas emancipadoras nacionales y las concepciones revolucionarias que
postulan un Estado que defienda la perspectiva local ante el avasallante imperio
de lo global.

Un modelo económico de ese tipo, de carácter solidario y compromiso


social, no sólo permite derrotar la pobreza cultural, política, educativa, de modos
de vida y económica, sino que garantiza la inclusión de todas y todos los
venezolanos y venezolanas en la construcción de la patria bolivariana.
El modelo de economía social procura generar una respuesta efectiva
para la emergencia social por la cual atraviesa gran parte de la población
venezolana como resultado de un modelo limitado de productividad y desarrollo, el
peso del servicio de la deuda externa y el cisma de la economía mundial en el
presente. Por ello, las exigencias de eficacia y legitimidad de la acción económica
del Estado desde la perspectiva ciudadana, se relacionan fundamentalmente a la
necesidad de contar con un modelo económico, una orientación productiva, un
sistema financiero y de garantías que realmente le permita impulsar la nueva
racionalidad productiva.

Para alcanzar un modelo económico alternativo se considera prioritario


trabajar en dinámicas que permitan la reconstitución de los sujetos sociales
centrales: los sectores más humildes y desposeídos que configuran la inmensa
mayoría nacional.

La importancia de la propuesta de economía social del gobierno


bolivariano, es que constituye un avance importante en materia de justicia social e
inclusión de grandes sectores de la sociedad a procesos productivos de carácter
asociativo, y genera nuevas estructuras y capacidades organizativas, que si son
aprovechadas desde los niveles subnacionales de gobierno, tenderán a construir
el modelo de desarrollo alternativo, sustentable, autogestionario y humanista al
cual se aspira en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y en el
cual el desarrollo endógeno, se presenta como una propuesta ideal para
aprovechar nuestros recursos en todas sus formas, un desarrollo alternativo que
rescata los valores, y propone una profunda transformación cultural, económica y
social.

Conclusión
La Revolución Bolivariana desarrolla la concepción de un Estado inclusivo
para los más pobres, los simples, las mayorías de venezolanos y venezolanas
quienes durante siglos fueron parias en su propia patria. Las dinámicas de
inclusión obligan a la revisión y reconfiguración paradigmática, operacional,
discursiva y de diálogo, de la relación entre gobierno y ciudadanos. Dinámicas que
adquieren especial significación a la luz de la emergencia social actual, ante la
aspiración de derrotar su más nefasta expresión: la pobreza.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999),


desarrolla la idea de la riqueza colectiva en oposición a las nociones de
acumulación de bienes y competitividad, que en muchos casos sirven de sustento
teórico para justificar la pobreza de un sector de la población.

Respetando la diversidad de expectativas y modos de vida, la Revolución


Bolivariana apuesta por las posibilidades de acción equilibrantes e inclusivas del
Estado. Si bien desde el lenguaje constitucional se impulsan claras orientaciones
para el desarrollo de un modelo económico solidario, autogestionario y de
profundo anclaje local para alcanzar este objetivo se hace necesario construir,
con carácter previo, claras líneas de gestión orientadas a la derrota del desarraigo
cultural (en sus expresiones económicas, políticas y antropológicas) de gran parte
de la población venezolana. Esfuerzo que parece asociarse a la noción actual del
Ministerio de Planificación y Desarrollo que busca vincular una nueva concepción
de desarrollo local al modelo emergente de economía social.

El modelo de economía social, que impulsa la revolución bolivariana


prioriza las iniciativas de gestión colectiva de los ciudadanos, que debe tener
cooperativas y la economía familiar, debe estar fundamentada en la democracia
económica, en la educación, la ciencia y la tecnología, para alcanzar la
independencia económica propuesta.

La Economía Social establece categorías muy claras en cuanto a sus


formas de organización empresarial bajo los principios de solidaridad,
complementariedad y cooperación en contra posición al de libre mercado y
competencia. Su objetivo esencial es la búsqueda de la Soberanía y Seguridad
Alimentaría. Es la oferta de una postura diversificadora que supere la formación
Monopólica presente en el mercado de alimentos y productos esenciales, es la
búsqueda de mecanismos diferentes con el auspicio del Estado para enfrentar la
inflación cuyo flagelo echa por tierra todos aquellos esfuerzos en haber logrado el
crecimiento sostenido pero que aun no ha producido los necesarios y esperados
impactos sobre la redistribución del ingreso y de la riqueza que la sociedad
genera.

La Economía Social Solidaria describe la noción de las redes productivas


conformadas por miles de unidades productivas pequeñas de carácter comunitario
pero de propiedad social y autogestionaria que provoque un aumento en la
producción y hace paréntesis de los tipos de empresas de autogestión y
cooperación.

Esta puntualiza el énfasis sobre las tareas formativas de las comunidades


autogestionarias como poderes populares y células primarias de articulación de
este sistema productivo, siendo el sitio donde decantan la mayoría de los
esfuerzos y de las tareas especificas de este orden, en la medida en que se vayan
constituyendo. Desde ellas tenemos por delante una larga tarea de formación que
debe comenzar por establecer las bases de una amplia campaña de
“alfabetización productiva” de la población que permita homologar y enriquecer los
conocimientos técnicos, gerenciales, organizacionales, tecnológicos, societarios,
históricos, culturales, que nos pongan a tono con el reto revolucionario planteado.

La revolución bolivariana en su visión constitucional permitió la superación


del viejo esquema del “Estado de Derecho” introduciendo el concepto de “Estado
social de Derecho y Justicia”, siendo el principio de justicia prioritario sobre la
simple condición normativa y reguladora del Estado.

Yolenny Cabrera

Referencias Bibliográficas

 Red de Centros de Formación Sociopolítica Negro Primero (2005)


 Revista "Contribuciones a la Economía" :La Economía Social Solidaria: Redes
Productivas (2008)
 Temas de Derecho Para Luchadores Sociales Venezolanos (2003)
 Bonilla, L. Haiman, E.(2005) Introducción a la Educación en Economía Social y
Popular
 CAYAPA Revista Venezolana de Economía Social (2001) Economía social y
economía solidaria: Intento de definición
 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)
 Ley para el Fomento y Desarrollo de la Economía Popular (2008)
 Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-
2013

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