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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA

JUAN PABLO PEREZ ALFONZO (IUTEPAL)

Prof. (a):

Nancy Perdomo Integrantes:

Yurvari Dugarte C.I: 19.466.905

Mauro Mari C.I: 25.453.856

Carlos Cuicas C.I: 28.024.584

Maracay, 24 de Enero de 2019


INTRODUCCIÓN
TRABAJO DE PARTO

 ¿Qué es?:

Es una serie de contracciones progresivas y continúas del útero que ayudan


a que el cuello uterino se dilate y afine para permitirle al feto pasar por el
canal de parto y ser expulsado al exterior. El trabajo de parto generalmente
comienza dos semanas antes o después de la fecha estimada de parto.

 Etiología:

Nadie sabe exactamente que da inicio al trabajo de parto. La etiología es


multifactorial y se cree que están involucrados factores mecánicos y
hormonales. Lo que sí se sabe es: que hay una mayor unión de las células
musculares para contraerse mejor, que se producen desequilibrios
hormonales, aumento de prostaglandinas, aumento de receptores de
oxitocina, distención uterina, etc. Podría ser que el conjunto de todo ello
diera lugar al inicio del parto.

 Fisiopatología:

Las contracciones uterinas potentes y dolorosas producen dilatación del


cuello uterino y hacen que el feto descienda por el canal de parto.

Tanto el útero como el cérvix experimentan una preparación intensa mucho


antes de que esto ocurra. En las primeras 36 a 38 semanas del embarazo
normal, el miometrio se encuentra en un estado preparatorio, pero todavía
sin respuesta. Al mismo tiempo, el cuello uterino comienza una primera
etapa de remodelación denominada ablandamiento, aunque mantiene su
integridad estructural. Después de esta quiescencia uterina prolongada, se
observa una fase de transición durante la cual se suspende la falta de
respuesta miometrial y el cuello uterino experimenta maduración,
borramiento y pérdida de la integridad estructural.

Los procesos fisiológicos que regulan el parto y el inicio del trabajo de parto
todavía no se han definido. Sin embargo, es claro que el comienzo del
trabajo representa la culminación de una serie de cambios bioquímicos en
el útero y cuello uterino. Estos se deben a señale endocrinas y paracrinas
que proceden de la madre y el feto.

 Signos previos de parto:

a) Contracciones de Braxton Hicks: desde la segunda mitad de la


gestación, que no producen borramiento del cuello ni dilatación. Son
irregulares, producen madurez del cuello y mejoran el flujo útero
placentario. No son dolorosas y son de corta duración.
b) Aligeramiento o encajamiento del feto: la disnea de la embarazada
desaparece cuando el feto se encaja.
c) Aumento de la presión abdominal inferior: sobre las ingles y el periné.
d) El tapón mucoso: que se forma en el cuello uterino tapándolo cuando
la mujer queda embarazada, es una especie de moco espeso (de
composición mucilaginosa), que evita las infecciones del feto por la
subida de gérmenes. El tiempo que tarda el tapón en desprenderse
del cuello del útero puede oscilar entre 24 horas y 7 días
inmediatamente antes del parto. La expulsión del tapón mucoso
quiere decir que se acerca el parto pero la mujer no está de parto.
e) Rotura de membranas anteparto: la membrana amniótica se rompe.
Puede ocurrir de forma prematura. A veces se rompen las
membranas sin que el parto se inicie. A las 12-24 horas de la rotura
de membranas anteparto se producen el parto en el 80% de los
casos, si no es así habrá que inducirlo para evitar infecciones u otros
problemas.
f) Instinto de nidación: impulso psicológico de la mujer de preparar la
vuelta al hogar.
g) A veces hay cólicos con diarrea: debido a redistribución de líquidos, y
pérdida de peso como consecuencia.

 Factores Críticos:
Son los 4 factores, con frecuencia conocidos como las “4 P”, que tienen una
importancia crítica en el proceso del nacimiento: pasaje, pasajero, poder (o
intensidad) y psique.

 Pasaje: en el embarazo normal la anatomía pélvica debe


proporcionar el conducto o pasaje que atravesara el feto en particular
durante el parto.
 Pasajero: el feto debe encontrarse en posición favorecedora para su
expulsión.
 Poder o intensidad: las contracciones uterinas deben ser rítmicas,
coordinadas y eficaces.
 Psique: los esfuerzos maternos tienen que ser adecuados para
conseguir la expulsión del feto.

o Pasaje: pelvis; este depende de la anatomía pélvica materna.


o Pasajero: el feto; el feto o pasajero debe realizar una serie de maniobras
predecibles y sincronizadas para ajustar su descenso a través de la
pelvis materna durante el trabajo de parto normal.
o Poder o intensidad: la intensidad de las contracciones uterinas es la
fuerza de mayor importancia que contribuye al proceso del trabajo de
parto y el nacimiento. Las fases de las contracciones uterinas son 3:

a) Incremento: periodo durante el cual aumenta la intensidad de la


contracción.
b) Acmé: momento en que la contracción es más poderosa.
c) Decremento: periodo en que disminuye la intensidad.

 Intervalos de las contracciones uterinas:

En el trabajo de parto normal, las contracciones se producen a intervalos


de 2 a 20 minutos, con una duración de 15 a 19 segundos y un grado de
intensidad variable según la etapa en la que se den.
 Finalidades de las contracciones uterinas:

 Borramiento y dilatación del cuello uterino.


 Facilitación del descenso y la rotación del feto.
 Desprendimiento y expulsión de la placenta después del
nacimiento.
 Conservación de la hemostasia después de la expulsión de la
placenta, al comprimirse los vasos sanguíneos.
 Provisión de intervalos entre las contracciones, que permiten
descanso al musculo uterino y garantizan la continuación del flujo
de sangre por él.

 Borramiento y dilatación cervicales:

 Borramiento: proceso en el que el conducto cervical se


reblandece, adelgaza y acorta. Se valora durante el trabajo de
parto en porcentajes: el 0% indica que no hay borramiento; el
100% indica que el cuello se ha borrado por completo.

 Dilatación: es la apertura y distención del orificio cervical externo,


que va desde unos cuantos milímetros durante el embarazo hasta
10cm al completarse la dilatación durante el parto.

o Psique: la adaptación psicosocial de la madre es un aspecto primordial


del proceso de trabajo de parto y el parto. Su percepción depende de:

 La confianza que tiene la mujer en sí misma.


 Sus mecanismos para afrontar la incertidumbre y el estrés.
 Sus actitudes y expectativas sobre el trabajo de parto y el parto.
 Las expectativas de su familia y de las personas que le prestan
atención médica.
 Su reacción al dolor, la ansiedad y otras alteraciones funcionales.
 Mecanismos del trabajo de parto:

Son la serie de movimientos pasivos que realiza el feto para salir al


exterior, acomodando sus mejores diámetros a los mayores diámetros
de la pelvis menor. Esta por su carácter curvo, y el obstáculo que
suponen las espinas ciáticas obligan al feto a hacer esta serie de
movimientos llamados también cardinales. Estos movimientos son:

1. Descenso: mientras que la cabeza se mueve hacia la entrada


pélvica, se dice que está flotando. Una vez que el diámetro
biparietal pasa a través de la entrada, la cabeza se encaja.
2. La flexión: ocurre mientras desciende la cabeza del feto, que se
flexiona para que la barbilla descanse sobre el tórax. De modo
que se alcanza el diámetro fetal más reducido para que pase por
el conducto del parto.
3. La rotación interna: ocurre cuando la cabeza del feto gira de una
posición transversa a una anteroposterior, alineándose con el
diámetro anteroposterior de la pelvis materna. La presión del
suelo de la pelvis obliga a la cabeza del feto a girar en el sentido
anterior y reposar por debajo de la sínfisis púbica.
4. La extensión: comienza cuando la cabeza del feto llega al suelo
de la pelvis, donde rodea la sínfisis y avanza hacia arriba como
resultado de una combinación de presión de las contracciones
uterinas, de la presión que ejerce la madre y de la resistencia del
suelo de la pelvis. Al presentarse la extensión aparece primero el
occipucio en la abertura vaginal (coronamiento), seguido de la
frente, nariz, boca y mentón. La extensión es completa cuando
ha emergido toda la cabeza.
5. La rotación externa: se presenta una vez que ha sido expuesta la
cabeza, pues gira inmediatamente a su posición transversal,
mientras los hombros se alinean con el diámetro anteroposterior
de la salida pélvica.
6. La expulsión: generalmente procede de la siguiente manera: el
hombro anterior gira primero hacia adelante por debajo de la
sínfisis púbica y emerge seguido del hombro posterior. El parto
del resto del cuerpo del lactante es rápido. La expulsión o
nacimiento es el fin de la segunda etapa del trabajo de parto.

 Factores que influyen:

a. Edad materna: la mujer muy joven (menor de 16 años) puede


tener una pelvis pequeña e inmadura, por lo que en ella se
incrementa el riesgo de desproporción cefalopélvica y hay mayor
peligro de sufrir preeclampsia: la mujer mayor de 35 años de edad
es más propensa a tener gemelos, a una presentación pélvica (u
occipital posterior) y a una segunda etapa del trabajo de parto
más prolongado.
b. Peso materno: las embarazadas obesas están en riesgo de
presentar retraso o detención de la fase latente o activa del
trabajo de parto con una segunda etapa más lenta.
c. Intervalos de nacimientos: cuando el intervalo entre los
nacimientos es menor de un año, la mujer está en peligro de
presentar un trabajo de parto más rápido y de tener un hijo más
pequeño.
d. Peso al nacer y edad gestacional: los prematuros y los recién
nacidos pequeños suelen comportar un trabajo de parto rápido.
Los fetos de gran tamaño o macrosómicos guardan relación con
trabajos de partos más prolongados, en especial durante la
segunda etapa. La edad gestacional menor de 37 semanas se
acompaña de una proporción más elevada de presentaciones
anómalas, que pueden afectar la evolución del parto. la edad
gestacional mayor de 42 semanas se acompaña de macrosomía
(feto de gran tamaño) y mayor riesgo de complicaciones
perinatales.
e. Posición fetal: el trabajo de parto evoluciona de manera más
eficaz cuando el feto se encuentra en posición de vértice bien fija.
f. Estado del saco amniótico: la rotura temprana del saco amniótico
puede alterar el trabajo de parto, pero no hay pruebas de que lo
acorte. Algunos datos indican que el feto puede estar en mayor
peligro de sufrir acidosis cuando se rompen las membranas antes
de la segunda etapa del trabajo de parto.
g. Sitio de implantación de la placenta: se ha demostrado que la
implantación de la placenta en la parte alta o en el fondo del útero
se acompaña de trabajo de parto prolongado.
h. Posición de la madre durante el trabajo de parto: se ha observado
que la posición erecta es la más idónea para la dilatación del
cuello uterino, y que se acompaña de menor incidencia de
compresión del cordón umbilical y de aumento de la comodidad
materna. El decúbito lateral parece dar por resultado
contracciones uterinas menos eficientes, y pone a la madre en
riesgo de sufrir síndrome de hipotensión ortostática puede
alterarse también la circulación arterial uterina debido a
compresión de la aorta abdominal por el útero.
i. Factores psicológicos: estrés y ansiedad estimulan la descarga de
catecolaminas, hormonas que inhiben la actividad uterina. La
preparación para el nacimiento reduce el estrés y la ansiedad que
acompañan el trabajo de parto y el parto, y puede contribuir a
mejorar la evolución y los resultados de todo este proceso.
j. Medicaciones: se ha demostrado que la analgesia con narcóticos
alarga la fase activa del trabajo de parto. También se ha
demostrado que el sulfato de magnesio, fármaco empleado para
tratar la preeclampsia, disminuye la frecuencia e intensidad de las
contracciones uterinas a la vez que reduce el tono del útero en
reposo.

Etapas del Trabajo de Parto

 Primera Etapa (Dilatación):


La primera etapa del trabajo de parto, empieza al iniciarse las
contracciones uterinas regulares y se completa con el borramiento y la
dilatación del cuello uterino. Es generalmente la más larga de todo el
parto y esta etapa es diferente en primigestas que en multíparas. Por
término medio dura 14 horas en primíparas y de 7 a 8 horas en
multíparas. Consta de tres fases:

a. Fase latente: es lenta en cuanto a dilatación, es el inicio del


parto. Va desde el inicio a 3 o 4cm de dilatación (las
contracciones pasan de producirse cada 10 min a producirse
cada 5-6 min.). La intensidad de las contracciones va de leves a
moderadas. Se estrechan las uniones entre las células
musculares del miometrio y aumenta el número de receptores de
oxitocina.
b. Fase activa: la dilatación progresa rápido (desde 3 a 8 cm). La
intensidad de las contracciones es de moderada a intensa, y son
cada vez más frecuentes (cada 3-4 min), y regulares.
c. Fase de transición: se produce una desaceleración. Dura más
que la fase activa. La dilatación va desde 8 a 10 cm. Las
contracciones se producen cada 3 min. Y son más intensas
(fuertes de más de 70mmHg).

El promedio de la duración de la dilatación en primípara es de


1.2 cm/hora y en multípara 1.5 cm/hora.

 Cuidados de enfermería:

Los cuidados en el proceso del parto deben ir encaminados a que la


mujer viva una experiencia gozosa y grata. La asistencia es muy
cambiante, va a variar desde el principio del parto al final. La mujer
necesita:

 Que se le alivie el dolor.


 Tener a alguien cerca.
 Sentirse segura y que su hijo este bien.
 Que sus conductas sean aceptadas, no rechazadas.
 Asistencia directa.

Levine estableció una serie de principios fundamentales para la asistencia al


parto:

1. Ahorro de energía: que no haya tensiones familiares ni agotamiento


físico; estando comunicativos con ella, atendiéndola, respetándola
porque de esta manera presenta menos ansiedad y ahorra energía.
2. Conservación de la integridad estructural: planear con la mujer las
intervenciones y las posiciones.
3. Conservación de la integridad personal: hay que tener muy presente que
esa es una experiencia única para la mujer, aunque para nosotros sea
rutinario.
4. Conservación de la integridad social: atender a toda la familia. Se
informa a la pareja si asiste al parto de cómo debe proceder. Educación
sanitaria.

Debemos valorar en todo caso:

 Bienestar materno
 Bienestar fetal
 Progreso del trabajo de parto

Se debe tener en cuenta:

 Higiene
 Cuidado físico; comodidad
 El acompañante presta atención a la mujer y nosotros a él

 Cuidados al Ingreso:
Valoración

1) Historia obstétrica, grupo sanguíneo, factor Rh, etc.


2) Valoración psicosocial.
3) Pruebas de laboratorio: glucosuria, etc.
4) Estado materno: signos vitales (TA y pulso), contracciones y estado de
las membranas (integras o no) (examen vaginal mediante tacto).
5) Valoración bienestar fetal (FCF).
6) Progreso del trabajo de parto.
7) Preparación según protocolo (no uñas pintadas, quitar abalorios,
desmaquillar).

 Cuidados durante la dilatación:

1) Valoración de la evolución del parto:


 Contracciones uterinas y grado de eficacia en el proceso de
dilatación. Incremento gradual e intensidad, frecuencia y duración.
 Dilatación cervical, se comprueba durante tacto vaginal. No se
harán demasiadas exploraciones para evitar infecciones
puerperales.
 Descenso de la presentación fetal, mediante exploración
abdominal o tacto vaginal.

2) Valoración del bienestar fetal:


 FCF
 Líquido amniótico, la coloración debe ser clara, transparente y
blanquecina u opalescente. Si es de color verdoso significa
sufrimiento fetal. Este se puede producir por la falta de oxígeno al
feto que provoca una estimulación vagal con aumento del
peristaltismo y relajación anal fetal, con expulsión de meconio
(son las primeras heces que expulsa el feto, de color negro
verdoso).
 Equilibrio acido-base de la sangre fetal, es un indicador del
bienestar fetal (normal 7,26-7,35). Una situación de hipoxia
determina una acidosis.

3) Valoración del bienestar materno:


 Toma de constantes; TA (cada 4 horas), pulso (cada 2 horas) y
temperatura (cada 4 horas).
 Vejiga urinaria, invitar a la mujer a vaciarla cada 2 horas porque
como queda por delante del útero, este puede oprimirla contra el
hueso púbico y dañarla, y/o evitar las contracciones
(hipodinamia), y/o dificultar el descenso del feto.
 Balance de líquidos, cuando hay perfusión intravenosa.
 Higiene, ducha durante la fase latente, y lavado de los genitales.
 Nutrición, se les da de comer o no dependiendo de las reglas de
la unidad.
 Posición, la más cómoda para la madre. En decúbito supino se
enlentece el parto. Se recomienda la deambulación o el decúbito
lateral durante el periodo de dilatación.

4) Registro del progreso del parto:


En el partograma se indica de forma gráfica y estructurada la evolución
del parto; se indica el progreso de dilatación y descenso de la
presentación en relación con el tiempo, numero de contracciones y FCF.

 Control del dolor:

El dolor durante el trabajo de parto es ocasionado por las contracciones


de los músculos y la presión sobre el cuello uterino. El dolor durante el
trabajo de parto es diferente para cada mujer. El dolor varía mucho de
una mujer a otra, e incluso de un embarazo a otro. Las mujeres sienten
el dolor del trabajo de parto de distintas formas. Para algunas, se parece
al dolor menstrual; para otras, es una presión intensa; y, para otras, son
oleadas muy fuertes que se asemejan a los cólicos abdominales.
A menudo, no es el dolor en cada contracción lo que las mujeres
consideran más duro, sino el hecho de que las contracciones son
constantes y, conforme el trabajo de parto avanza, hay cada vez menos
tiempo entre una contracción y otra para relajarse.

Preparación:

A continuación hay algunas cosas que puede hacer antes o durante su


embarazo para ayudarle a controlar el dolor durante el trabajo de parto:

Si usted y su pareja acuden a clases sobre el parto, aprenderán


diferentes técnicas para manejar el dolor, desde visualización hasta
estiramientos diseñados para fortalecer los músculos que sostienen el
útero. Las dos filosofías de parto más comunes en Estados Unidos son
la técnica Lamaze y el método Bradley.

La técnica Lamaze: es el método más ampliamente utilizado en Estados


Unidos. La filosofía Lamaze enseña que el parto es un proceso normal,
natural y saludable, y que las mujeres deben capacitarse para abordarlo
con confianza. Las clases de Lamaze enseñan a las mujeres las formas
en que pueden hacer disminuir su percepción del dolor, como por
ejemplo, mediante técnicas de relajación, ejercicios de respiración,
distracciones o masaje proporcionado por un acompañante que las
apoye. El enfoque Lamaze adopta una postura neutral con respecto a
los analgésicos, y alienta a las mujeres a tomar decisiones después de
informarse sobre lo que es mejor para ellas.

El método Bradley: (también llamado parto asistido por el esposo) hace


hincapié en un abordaje natural del parto y en la participación activa del
padre del bebé como acompañante de parto. El objetivo principal de este
método es evitar el uso de medicamentos, a menos que sea
absolutamente necesario. El método Bradley también se centra en la
nutrición y el ejercicio adecuados durante el embarazo, así como en
técnicas de relajación y respiración profunda como un método para
afrontar el trabajo de parto. Aunque el método Bradley defiende una
experiencia de parto sin medicamentos, en las clases sí se habla de
complicaciones o situaciones imprevistas, como por ejemplo, las
cesáreas de emergencia.

Algunas formas de manejar el dolor durante el trabajo de parto sin


medicamentos incluyen:
 hipnosis
 yoga
 meditación
 caminar
 masajes o contrapresión
 cambio de posición
 baño de inmersión o una ducha
 audición de música
 distracción contando o realizando una actividad que mantenga su mente
ocupada en otra cosa.

 Medicamentos para el dolor:

Se pueden utilizar diversos medicamentos para el dolor durante el


trabajo de parto y el parto, dependiendo de la situación. Muchas mujeres
dependen de estos medicamentos ya que ayudan a aliviar el dolor y
permiten concentrar la energía en cómo sobrellevar las contracciones.
Hable con su proveedor de atención médica acerca de los riesgos y los
beneficios de cada uno de los medicamentos:

Analgésicos: los analgésicos alivian el dolor pero no duermen las partes


del cuerpo afectadas. No afectan la sensibilidad o el movimiento
muscular. Estos medicamentos pueden ocasionar efectos secundarios
en la madre, incluidas somnolencia y náuseas. También pueden tener
efectos sobre el bebé.
Anestesia regional: esto es en lo que la mayoría de las mujeres piensan
cuando consideran los medicamentos para el dolor durante el trabajo de
parto. Las epidurales, una forma de anestesia local, alivian la mayor
parte del dolor en todo el cuerpo por debajo del ombligo, incluidas las
paredes vaginales, durante el trabajo de parto y el parto.

Las epidurales tienen algunas desventajas: pueden bajar la presión


arterial de la mujer y originar dificultades para orinar. También pueden
ocasionar picazón, náusea y dolores de cabeza a la madre. Los riesgos
para el bebé son mínimos.

Tranquilizantes: estos fármacos no alivian el dolor, pero pueden ayudar


a calmar y a relajar a las mujeres que sienten mucha ansiedad. Algunas
veces se utilizan junto con los analgésicos. Estos fármacos pueden tener
efectos tanto en la madre como en el bebé y no se utilizan con
frecuencia. También pueden hacer que sea difícil para la madre recordar
los detalles del parto.

 Administración de oxitócicos:

La oxitocina es una droga peligrosa, muy concentrada, que hace que las
contracciones sean más frecuentes y más intensas. Se utiliza para inducir
un parto y para acelerar la dilatación. Cuando se usa oxitocina hay que
monitorizar de manera continua la frecuencia cardiaca fetal, para poder
advertir inmediatamente si las contracciones perjudican al bebé. La
oxitocina no se debería usar de modo rutinario para partos normales no
inducidos, pero se suele hacer necesaria después de aplicar la anestesia
epidural, pues la mayoría de las veces la dinámica uterina cae en picado.

Entre las opciones de medicamentos uterotónicos incluyen la oxitocina. La


dosis recomendada es de 40 unidades en 1 litro de solución salina normal
por vía intravenosa (IV) a una velocidad suficiente para controlar la atonía
uterina o 10 unidades por vía intramuscular (IM) (incluyendo directamente
en el miometrio).
 Dinámica uterina:

 La actividad uterina disminuye la intensidad y frecuencia durante la


parte inicial de la segunda etapa.
 Al evolucionar esta etapa, la frecuencia de las contracciones se
incrementa; tienen un intervalo de 1 a 3 minutos y una duración de
60 a 90 segundos.
 Conforme la cabeza fetal desciende hacia la pelvis, se estimulan los
nervios sacros y obturadores y se inicia una necesidad urgente de
efectuar esfuerzos de expulsión.
 El periné empieza a abombarse y a aplanarse al descender la
cabeza fetal, y sobreviene una descarga sanguinolenta.
 La cabeza fetal avanza con cada contracción, empiezan a separarse
los labios vulvares y se adelgaza el periné.
 Conforme aparece la cabeza por la vagina, el introito se amplia y
toma una forma de abertura circular.
 Se produce el coronamiento cuando aparece el diámetro mayor de la
cabeza fetal en la salida vaginal.

 Segunda Etapa (Expulsión):

Va desde 10 cm de dilatación hasta que el feto sale al exterior. En


nulíparas el expulsivo puede durar hasta una hora, en multíparas 10-15
minutos.

a. Fase temprana: de reorganización de fuerzas, tras haber completado la


dilatación. Se separan en el tiempo las contracciones para que el útero y
el organismo recobren fuerzas.
b. Fase de descenso: a través de la vagina. La mujer imprime con cada
contracción una fuerza de 18 kg al abdomen. Además la mujer empuja
simultáneamente a la contracción, de manera que esta imprime una
mayor fuerza cuando está en posición de litotomía con un ángulo de la
espalda de 45º. A los empujes que realiza la mujer se les llama pujos.
c. Fase perineal: presentación del feto en el periné de la mujer que se
abomba, se adelgaza y el ano se abre, protruyen hacia delante la vulva y
el ano y los labios mayores se afinan.
d. Coronamiento de la presentación: tras varios pujos, la cabeza abre una
circunferencia vulvar y ya no retrocede hacia atrás. Se puede ver la
cabeza del niño/a.

 Cuidados durante el expulsivo:

a) Valoración del progreso del parto:


 Inicio del periodo expulsivo; la necesidad de pujar debe
producirse cuando haya dilatación completa.
 Contracciones; son más duraderas (60 seg.), más fuertes y algo
menos frecuentes.
 Descenso; con el descenso del feto la vejiga urinaria se ve
empujada hacia el abdomen, el recto se aplasta contra el sacro y
el periné se afina y se distiende.
b) Valoración del bienestar materno- fetal:
 Estado fetal: coloración del líquido amniótico.
 Estado general de la mujer: control de constantes.
 Preparación del material para el expulsivo.
 Prevención de infección: asepsia para la madre y el feto. El
material ha de estar estéril y se ha de pincelar con solución
antiséptica: la zona suprapúbica, la cara interna de los muslos, la
vulva, el periné y el ano.
 Pujos (´´empujones´´): normalmente están coordinados con las
contracciones.
 Posición: la más frecuente es litotomía. Puede ser también en
posición de semilitotomía, decúbito lateral, de pie, silla para
nacimiento y cuclillas.
c) Asistencia al nacimiento, el niño se coloca en decúbito prono sobre el
abdomen de la madre con la cabeza más baja que el cuerpo para que
expulse las secreciones de la boca y la faringe.

 Tercera Etapa (Alumbramiento):

Comprende desde la salida del feto a expulsión de la placenta. Esta


etapa dura 5 minutos si está dirigida e inducida, y de 15 a 30 minutos si
es espontanea.

1. El útero disminuye su trabajo y aumenta su grosor. Como se reduce la


zona de inserción, y la placenta no es elástica se dobla y se desprende,
ya que está inserta en el fondo uterino. Se produce por tanto un
descenso de la placenta.
2. Expulsión, por contracciones menos intensas y esfuerzos de la mujer. Si
lo primero que sale es la cara fetal de la placenta, porque lo primero que
se ha desprendido de la placenta es la parte central se le llama
alumbramiento tipo schultze, si lo primero que sale es la cara materna se
llama alumbramiento tipo Duncan, y el desprendimiento ha comenzado
por la periferia.
3. Formación del globo de seguridad, que consiste en que el útero se
contrae firmemente para evitar la hemorragia, o sea, para ahogar las
boquillas vasculares que han quedado abiertas. Son las ligaduras
vivientes de pinard que aseguran una buena hemostasia. Consiste en
que se produce un miotaponamiento mediante contracciones tónicas
que colapsan las bocas vasculares, y posteriormente un
trombotaponamiento de esas bocas vasculares.

Los signos de desprendimiento son:

1. Fondo uterino con aspecto más esférico-globular.


2. El útero se desplaza ligeramente hacia arriba cuando la placenta cae al
segmento uterino (fondo uterino más arriba).
3. Sangre oscura procedente del interior y abundante.
4. Cordón umbilical que va descendiendo.
5. Visualización de la placenta en el canal vaginal.

 Cuidados durante el alumbramiento:

a) Valoración del progreso del parto:


 Comprobar los signos de alumbramiento.
 Determinar el tipo de alumbramiento, espontaneo o fisiológico, o
activo (dirigido con la administración de ergóticos u oxitócicos),
y/o manual bajo anestesia general.
 Inspección de placenta y sus membranas, para ver si son
normales y si están completas, y comprobación de que el cordón
umbilical tiene dos arterias y una vena.
 Valoración del estado del canal blando del parto, desgarros en la
vulva y vagina, e integridad del cuello uterino. Valorar la
episiorrafia (sutura de la episiotomía).
b) Valoración del estado de la madre sobre todo de la perdida hemática y la
adecuada contracción del útero. Esta vigilancia se produce durante una
hora, y además en ese tiempo se fomenta el inicio de la lactancia, la cual
induce la producción de oxitocina que actúa favoreciendo la involución
uterina.

 Recuperación o transición:

El postparto, también conocido como puerperio y/o etapa de


recuperación o transición, es la fase que sigue al parto y dura
aproximadamente 6 semanas o cuarenta días, lo que hace que también
muchas veces sea conocido como cuarentena.

Lo trascendental de esta etapa es que todos los órganos genitales


deben retornar a su estado normal previo al embarazo. El puerperio se
inicia una vez que se expulsa la placenta, a partir de ese momento el
útero se contrae y comienza a experimentar una serie de cambios que
hace que pase de un peso de 1000 gramos al momento del parto a su
peso habitual que corresponde a 100 gramos. Igualmente su longitud
disminuye de 36 centímetros y 12 centímetros que son su longitud
habitual, el cuello uterino y la vagina también sufren cambios.

 Cuidados en el postparto:

 Proseguir con la vigilancia del tono uterino, aplicando masaje al fondo


para prevenir sangrado excesivo.
 administrar los oxitócicos como se haya ordenado.
 Restablecer la nutrición y la excreción normales:
1. Ofrecer líquidos ligeros cuando la madre se encuentre estable y
alerta.
2. Dar una dieta rica en residuos cuando se haya tolerado ya la
ingestión de los líquidos ligeros.
3. Fomentar la micción aunque la madre no perciba la necesidad de
orinar; y vigilar tanto la ingestión como la excreción de líquidos.
4. Ayudar a la madre a ir al sanitario y permanecer con ella hasta que
orine. Aplicar procedimientos que pueden ayudar a la micción: hacer
correr el agua del grifo, derramar agua tibia sobre la vulva y aplicar
presión suprapúbica ligera.
5. Si se emiten menos de 100 ml de orina, estar alerta, ya que puede
tratarse de rebosamiento por sobre distensión vesical.
6. Si la vejiga es palpable y la mujer no orina, está indicada la
colocación de una sonda vesical.

 Ofrecer un baño de esponja a la madre y ayudarla a colocarse una bata


limpia.
 Realizar con suavidad la higiene perineal para fomentar el bienestar.
 Aplicar compresas heladas en el periné para aliviar la tumefacción y
fomentar el bienestar.
 Dar instrucciones a la mujer sobre la manera en que debe efectuarse
ella misma el masaje del fondo uterino y la importancia que tiene
hacerlo, aunque le produzca molestias.
 Tranquilizar a la mujer que experimenta escalofríos, señalándole que se
trata de un fenómeno normal.
 Cubrir a la madre con cobertores entibiados y ofrecerle líquidos tibios y
no estimulantes, como caldos o te de hierbas.
 Animar a la madre a que descanse, y ayudarla a encontrar una posición
en la que se sienta cómoda para amamantar a su hijo.
 Animar también al padre para que descanse y duerma.

 Complicaciones mas frecuentes:

 Trabajo de parto prematuro: ocurre cuando las contracciones regulares


causan que el cuello uterino se abra después de la semana 20 y antes
de la semana 37 de embarazo. El trabajo de parto prematuro puede
provocar el parto prematuro.

 Rotura prematura de membrana (RPM): es la rotura del saco amniótico


antes de que comience el trabajo de parto auténtico. El saco contiene
líquido amniótico y al bebé en desarrollo. Con la RPM, el líquido
amniótico dentro del saco pierde o sale en grandes cantidades por la
vagina.

 Prolapso de cordón umbilical: es una complicación que ocurre antes o


durante el parto del bebe. En un prolapso, el cordón umbilical cae (se
prolapsa) a través del cérvix abierto en la vagina por delante del bebe. El
cordón puede luego quedar atrapado contra el cuerpo del bebe durante
el parto.

 Episiotomía: es la incisión que se realiza durante la segunda etapa del


trabajo de parto para ampliar la abertura y dar paso a la cabeza fetal. La
incisión se extiende desde la parte inferior de la abertura vaginal hasta el
periné. La episiotomía se debería realizar en expulsivos largos, en los
que hay riesgo de pérdida del bienestar fetal y tras valoración de su
realización.

 Desgarros del periné: durante el nacimiento pueden producirse


desgarros espontáneos del periné, la vagina y, ocasionalmente, el cuello
uterino. Algunos factores que se relacionan con los desgarros perineales
y vaginales son:

 Nacimiento rápido, precipitado e incontrolado.


 Presentaciones anormales, como occipital posterior o
presentación de cara.
 Empleo excesivo de la posición de litotomía.
 Aplicación de anestesia perineal.
 Tejido materno friable o tenso.
 Parto quirúrgico.

 Cesárea: es un procedimiento quirúrgico que consiste en extraer el feto


del vientre materno mediante una incisión en la pared abdominal y
uterina y evitar el parto.

 Fórceps: los fórceps obstétricos, de los cuales hay diversos tipos, están
constituidos por dos hojas metálicas incurvadas y articuladas entre sí
que se emplean para facilitar la salida de la cabeza del feto mediante
tracción y rotación.
CONCLUSIÓN

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