2013-05-26 22:02:59

APUNTES SOBRE ASTROLOGÍA PSICOLÓGICA (EXTRACTOS DE LA

CONFERENCIA DE 24.05.13)
By Login, Categoria astrologia | 0 comentarios
KARL SAGAN: SE LAMENTO DE NO HABER TENIDO EN ALGUIEN EN QUE
CREER AL FINAL DE SU MUERTE…..Nuca crei en nada, pero que bién me
hubiera servido creer en algo y mas en estos momentos.
ASTROLOGIA + PSICOLOGIA

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Causa una gran alegría ver como desde hace unos años, el matrimonio divino
entre astrología y psicología se ha consolidado, como corresponde. Los
psicoterapéutas van acercándose cada vez más a la astrología como el lenguaje
más perfecto y hermoso de la condición humana, y los astrólogos se encaminan
en dirección a la psicología.

LA ASTROLOGÍA NO TIENE UNA PRÁCTICA TERAPÉUTICA

A pesar de que la astrología es el lenguaje seguramente más perfecto, abarcante

y universal, lo que podríamos llamar “el mínimo común denominador” de las
técnicas de conocimiento del hombre y del cosmos, lo que aun no tiene es una
técnica terapéutica, y eso es algo en lo que yo personalmente estoy trabajando, en
crear una técnica terapéutica (de esto hablé en mi anterior conferencia).

¿De qué manera se ha de encarar realmente este mar de información que ofrece
la carta, las pautas arquetípicas, para armonizarlo en una persona cuyos
sufrimientos, esfuerzos y diferencias son únicos?

ASTROLOGÍA COMO MÚSICA

Es una buena analogía comparar a la astrología con la música. Los símbolos de la

carta astral parecen notas musicales, que de por sí no significan nada, salvo para
el músico. Echando un vistazo a una partitura no necesita más para
entusiasmarse con una cascada de notas que vienen a su cabeza. Es como los
astrólogos cuando ven una carta: “Oh, la Luna en oposición a Plutón en
rolex replica cuadratura a Marte...” Cualquiera que lo escuche estarà pensando
qué demonios será lo que entusiasma tanto al astrólogo.

Los astrólogos queremos organizar todos estos simbolos y tocar música con ellos.
La música de Beethoven no cobraba vida cuando él la escribía, sino en el
momento en que alguien la tocaba y había un público para escucharla.

DIFERENCIAS ENTRE LA ASTROLOGÍA TRADICIONAL Y LA PSICOLÓGICA

Una de las principales diferencias entre lo que llamamos astrología tradicional y la

astrología psicológica, es el hecho de que la gente está en camino. Las personas
no son estáticas, son dinámicas, están siempre en movimiento, cambiando.

EL LABERINTO

A lo largo de lossiglos, filósofos, alquimistas y psicólogos se han sentido

fascinados por los vericuetos del Laberinto, y lo han considerado una metáfora
multifacética de la condición humana y un modelo de la ordenada complejidad del
universo. Del viaje hasta el centro del laberinto se ha hablado siempre cheap
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realidad absoluta por medio del enfrentamiento con el núcleo más íntimo del
propio ser.

LA CARTA ASTRAL

La carta astral, en cuanto modelo simbólico de un órden universal inherente, es

como el Laberinto: una estructura lógica, pero complicada y esquiva. Los simbolos
que se entretejen en el horóscopo estan hechos de un único hilo que, cuando se
desenmaraña como el hilo mágico de Ariadna, nos conduce a través del laberinto
hasta el corazón mismo de la carta y de nuestra propia naturaleza.

LA HISTORIA DE ARIADNA
Quizá recordeis la historia del rey Minos de Creta, que tenía una hija llamada
Ariadna. Tras haber insultado al dios Neptuno, le fue enviado desde el mar un toro
blanco que el rey Minos debía sacrificar. Pero se enamoró hasta tal punto de ese
hermoso animal, que no pudo hacerlo, y le hizo una jugarreta a los dioses: lo
sustituyó por otro toro que no le gustaba tanto, diciéndose para sus adentros que
con esto bastaría. Y este punto es importante, porque en astrología aprendemos
sobre “el sacrificio adecuado al dios apropiado”.

No es buena idea intentar engañar a Neptuno ( o Poseidón), porque es un dios

que paga con la misma moneda, y no le gustó nada que le cambiaran al toro.

Entonces envió otro que hechizó a la mujer de Minos, Pasifae, hasta tal punto que
se enamoró de él, se metió dentro de una ternera artificial y quedó embarazada
del toro.

Cuando dió a luz al Minotauro, un monstruo mitad hombre, mitad toro, éste
provocó un horror tal que lo confinaron al centro de un laberinto.

Como muchos monstruos de estirpe ilegítima, tenía una gran avidez de inocentes
y exigía regularmente sacrificios a Atenas y otras ciudades. Una vez al año según
algunos, siete jóvenes y siete muchachas eran sacrificados al Minotauro.

El laberinto era tan profundo e intrincado que nadie pudo encontrar el camino para
llegar a su centro y matar al monstruo, aunque muchos lo intentaron.

TESEO Y EL HILO MÁGICO

Finalmente el encargado de poner fin a todo esto fue Teseo, un héroe griego que
sedujo a Ariadna, la hija del rey Minos, de quien recibió un hilo de oro, cuya magia
consistía en que si su portador se situaba en la entrada del laberinto y
desenrrollaba el áureo hilo mágico, éste iría conduciéndolo por el camino que
llevaba al corazón del laberinto, donde vivía el minotauro. Y así fue. Teseo siguió
el hilo a medida que se desenmarañaba, avanzando con total precisión hasta
llegar al centro, donde moraba la profunda figura del Minotauro.
SOMBRA

Podríamos calificar al Minotauro como la sombra en sentido junguiano: algo

colectivo que reside en el corazón, y no sólo en del Minotauro, porque éste
finalmente se enfrentó a su destino, sino también en el de Teseo, que se convirtió
en un héroe al enfrentarse a él.

METÁFORA SOBRE LA FORMA DE ABORDAR UNA CARTA ASTRAL

Este relato es una metàfora sobre la manera de abordar una carta astral, que, si
os fijais bien, es como un laberinto, porque en ella hay una infinidad de cosas para
ver, donde se pueden dar muchas vueltas. Una vez que veis la trama que forman
los aspectos en una carta, seguís mirándola y preguntandoos..Y ahora desde aqui,
¿a donde voy?

Con frecuencia los astrólogos somos como un gatito con un ovillo de lana..se
forma un barullo increíble, hay lana por todas partes, y el gatito sigue maullando
como un desesperado. Pero estad seguros de que hay una forma precisa de
desenmarañar el hilo astrológico y dejaros guiar por él a través del laberinto hasta
acceder al corazón de la carta.

LOS DIOSES LLAMAN A LA PUERTA

Los dioses tienen constantemente acceso a nuestra vida: llaman a la puerta, nos
dan golpecitos en las ventanas, se nos muestran bajo diferentes atuendos y
disfraces. A veces nos echan la puerta abajo, otras veces nos atropellan sin más.
Y cada una de estas situaciones, cada punto crucial en nuestra vida, nos ofrece
una oportunidad de transformación.

Así que, no hay manera de mirar la carta de una persona si ella no está allí en
persona para escuchar lo que nos tenga que contar.

EL DIÁLOGO ENTRE LOS DIOSES

Cada relación entre dos planetas es una especie de diálogo; cada planeta en un
signo es un diálogo. Los dioses están continuamente hablando entre sí. Son los
personajes de un drama cósmico u olímpico, unos personajes que continuamente
entran en escena y vuelven a salir, y que tienen entre si sus propias relaciones
naturales. Zeus y Hera se relacionan siempre de cierta manera, no importa en qué
clase de drama los pongáis. Venus y Plutón, astrológicamente, se relacionan de
una manera determinada. Es decir, que hay temas arquetípicos.

LA IMPORTANCIA DEL DIÁLOGO

Nos dieron dos orejas y una boca, por lo que debemos escuchar el doble de lo que
hablamos. Y una lección importante para los astrólogos es que la carta cobra vida
con el diálogo. En el enfoque tradicional, el astrólogo le dice a la persona lo que
hay en la carta. En un enfoque más psicológico, el astrólogo y el nativo descubren
juntos, mediante el diálogo, lo que hay en la carta y la forma en que esto afecta la
vida de la persona.

LA MITOLOGÍA DE LA PERSONA

Una de las primeras cosas es saber qué mito está expresando esa persona en su
carta.

EL MITO

El mito es una historia metafórica, una metáfora utilizada para describir una
percepción de la realidad. Los mitos pueden ser personales, familiares, sociales o
universales.

CLASES DE MITOS

Los universales son llamados también arquetípicos. Otros son sociales y se dan
en una sociedad determinada, en los que tiene mucha relevancia el lugar y la
época en que nace la persona. También elaboramos una mitología personal, y la
gente lo desconoce. Vivimos pensando: “Bueno, en esto está centrada mi vida, así
es la vida para mí”. Pero no lo ven en función de que todo eso es un mito.

INTERPRETAMOS EN FUNCIÓN DE NUESTROS MITOS

Para que se vea la magnitud del contraste, dos personas pueden tener
exactamente la misma experiencia, pero interpretarla de forma muy diferente.
Cada vez que yo me encuentro con mi hermano, es asombroso lo que ocurre. Él
habla de su madre y yo hablo de la mía, y cuando él dice: “Mi madre no hacía tal o
cual cosa”, yo digo: “Pues la mía si”. Y nos preguntamos si hablamos de la misma
persona, y la respuesta es que no. Mi hermano y yo hemos mitificado a nuestra
madre de forma diferente, de modo que la realidad está en los ojos de quien la
contempla.

EL TERRITORIO PSICOLÓGICO BÁSICO

Una liebre perseguida por un zorro conoce los límites de su propio territorio, y
volverá sobre sus pasos, incluso a riesgo de caer en sus fauces, con tal de no salir
de su territorio básico. Lo mismo sucede, en un nivel psicológico, con los seres
humanos, que tenemos nuestro propio territorio psicológico básico donde nos
sentimos seguros. Esa es nuestra realidad. En general, se basa en un mito, aquel
que dice: “esto soy yo, así son mis relaciones con las personas, y esto es lo que la
vida me reserva”. O dicho de otra forma, “este es mi destino”, o “esto es lo que me
dicen los dioses”. ¿Cuál es la sustancia que forma este territorio psicológico
básico? El mito.

LOS MITOS COLECTIVOS O TRANSPERSONALES

Jung los llamó “arquetipos”, e incluso les dio nombres, como el de la Gran Madre.
La madre es una fuerza arquetípica, que existe en todas partes, en todas las
culturas y en todas las épocas. Su función es nutrir, proteger, dar a luz, ser
fecunda. Y puesto que es así para todo el mundo, hay ciertos mitos arquetípicos,
universales y colectivos, referentes a cuál debe ser la función de la madre. Son
mitos que ya hemos asimilado, porque, tal como dijo Jung, nos llegan con la leche
materna. Los respiramos con el aire, simplemente porque es una parte colectiva
del universo en que vivimos.
LOS MITOS SOCIALES

Todos vivimos en una época y lugar determinado. ¿Cómo se comportaba una

mujer en la Barcelona de 1900, y como se comporta ahora? ¿Cómo actúa una
mujer soltera en Grecia, en comparación con la que está casada o viuda? Los
mitos sociales provienen de un determinado entorno cultural, de la época y el lugar
determinados en los que nace una persona. Y estos también son rasgos que
imitamos, aprendemos y asimilamos en los primeros años. ¿Cuál es el papel que
desempeña el hombre y la mujer? ¿Y el mito de la profesión?

LOS MITOS FAMILIARES

Muy cerca de los sociales, están los mitos familiares. Cada familia tiene su propia
mitología. ¿Quién ostenta el poder en la familia? ¿Quién ofrece apoyo y afecto?
¿Qué significa ser hombre o mujer en vuestra familia? ¿Quién recibe los palos?
¿Cómo está dividido el poder? ¿Cómo expresáis la rabia en vuestra familia? Tal
vez el mito familiar sea que la ira destruye y mata, o quizá se considere que sólo la
pueden expresar los hombres, y que las mujeres deben sublimar su rabia. O bien
que a los hombres les corresponde públicamente el poder, y que las mujeres
deben ejercitarlo de modo sutil.

LOS MITOS PERSONALES

Si tomamos todo lo anterior y la esencia innata de lo que nosotros aportamos al

conjunto, veremos que muy pronto en la vida se van formando los mitos
personales, que son la sustancia esencial de nuestro territorio psicológico básico.

Es importante dar nombre a todo esto. ¿Recordais cuando de niños os quedabais

paralizados bajo las sábanas de noche, muertos de miedo, porque pensabais que
había algo en el armario?

Si echamos luz sobre los monstruos y les damos nombre, quedamos en libertad
para seguir avanzando en nuestro camino.
LA CARTA DESDE UN ENFOQUE DUAL ENTRE LO CONSCIENTE Y LO
INCONSCIENTE

Cuando se la enfoca a través de la lente tridimensional de la dualidad entre lo

consciente y lo inconsciente, emerge toda una obra teatral, llena de giros
inesperados e ingeniosos, de una trama sorprendente, que bulle de personajes
shakespearianos trágicos y cómicos, ornamentada con ingeniosos cambios de
escenarios, decorados y vestuario.

Como en una obra de teatro, no todos los personajes o planetas suben juntos a
escena, y algunos personajes no consiguen salir, aprisionados entre bambalinas
por la voluntad imperiosa del yo o por los dictados de las voces parentales,
incapaces de expresarse, salvo a través de estados anímicos, sueños,
enfermedades y compulsiones, sólo son capaces de un sabotaje tapado para
comunicar el hecho de que, a pesar de todos los esfuerzos que hacemos por
llegar a ser lo que no somos, ellos aún están vivos y siguen esperando hacerse
oir.

En cualquier carta hay dimensiones conscientes –las cualidades y valores con que
la persona se identifica- y otras que son inconscientes, debido en parte a la
represión que se da durante la infancia, en parte a las expectativas y presiones
sociales, en parte a la influencia de convicciones morales a veces despistadas, y
también por ignorancia, lisa y llana, de quienes son esos personajes.

EL INCONSCIENTE POSEE SU PROPIA SABIDURIA

Parece que el inconsciente, sea lo que fuere, posee su propia sabiduría e

intenciones y siguiera un plan propio para dirigir adecuadamente la obra; y esta
inteligencia oculta puede o no coincidir con lo que creemos ser y con lo que nos
imaginamos esperar de la vida.

También parece que posee un impulso a completar las cosas, en virtud del cual
todos los personajes quieren subir en su momento a escena para tener la
interacción adecuada, de modo que se puede lograr la integridad innata de la
obra.
Puede suceder que, independientemente de lo que el ego o parte consciente
considere como algo creativo o destructivo, un impulso o compulsión inconsciente
venga a frustrar el logro de nuestros objetivos conscientes, lo que con frecuencia
nos da la sensación de que “algo se está oponiendo”àPor ejemplo, un hombre
nacido con la Luna en conjunción con Venus en càncer en la casa uno podría
tener aguda consciencia de su necesidad de establecer con otra persona una
relación íntima y duradera, y es posible que se vea a sí mismo como una persona
càlida y desbordante de amor, a quien la soledad asusta y que está ansiosa de
satisfacer las necesidades de otros. Pero si este hombre tiene además a Urano en
Géminis en la casa 12, sentirà también un poderoso impulso inconsciente a la
independencia y a la autonomía absoluta; es decir, que hay una parte de él, un
personaje de su obra, que se resiste furiosamente a todo compromiso, porque
comprometerse significa perder espacio y alternativas. Cuanto más de identifique
el hombre con su conjunción Luna-Venus, y cuanto más se empeñe en reprimir la
voz de Urano, más elementos le está dando a Urano para que lo derrote, porque
en cualquier enfrentamiento entre el consciente y el inconsciente, es éste quien
gana, no porque sea nuestro enemigo, sino porque es más sabioàun hombre así
puede sentirse atraído por personas que no son libres de estar con él, o que por la
razón que sea, no pueden retribuir sus sentimientos. O bien podría
generosamente brindar amor con la mano derecha, mientras que
inconscientemente, su mano izquierda lo sabotea todo, con lo que poco a poco
empujará a su compañera a la separación que él mismo desea secretamente, por
más que parezca una víctima inocente del desamor ajeno. Y es probable que
tarde o temprano llame a la puerta de un astrólogo para preguntarle por qué, pese
a él estar tan deseoso de intimidad y compromiso, parece que el destino se
equivoca siempre al servirle las cartas.

COMO ACTÚA EL INCONSCIENTE

Hasta cierto punto podemos encauzar y controlar aquello de lo que somos

conscientes. Pero si somos inconscientes de algo, tarde o temprano ese algo
terminarà por encontrar la manera de dominarnos y controlarnos. En el peor
momento posible, los personajes a quienes creíamos suprimidos del reparto se las
arreglarán para aparecer brusca e inesperadamente en escena a complicarnos la
vida. Y lo que es más misterioso aún, aquello de lo que no tenemos consciencia
tiene su propia manera no sólo de aparecer desde nuestro interior, sino de
materializarse en el exterior, de modo que, cíclica e inevitablemente, tropezamos
en la vida con personas y circunstancias que de una forma extraña e inexplicable
son productos de nuestro ser más desconocido. Una vez es casualidad, dos
coincidencia y tres veces, acción del enemigo. Si a un individuo se le repite una
pauta en la que ciertos objetivos conscientes resultan siempre bloqueados o
frustrados, lo más sensato es que vaya a preguntarle porqué al inconsciente.

En las partes oscuras de la personalidad existe una gran paradoja, porque al

enfrentarlas sinceramente se puede alcanzar a menudo una profunda vivencia
interior de un Otro más sabio y más prudente que opera desde adentro, y una
vivencia así, por ser directa y ser propia, es más valiosa y más vàlida que el más
primoroso edificio de doctrinas y dogmas filosóficos. Cuando anda uno en busca
de lo divino, puede quedarse azorado ante los lugares donde es posible encontrar
a Dios.

QUE ES LA CARTA ASTRAL

La carta astral es una carta de navegación estupenda para aventurarse por este
dominio misterioso, porque no es solamente un retrato de aquellas partes de
nosotros que estamos dispuestos a reconocer o que nos gusta que el mundo vea.
Nos cuenta toda la historia; hace salir a todos los personajes y deja al descubierto
aspectos de nuestra naturaleza que quizá no sólo procuramos ocultar a los
demás, sino a nosotros mismos. Aun sin tener la intención de hacerlo, la carta
miente, pero la carta astral no.

Cada símbolo astrológico abarca un espectro de cualidades positivas y negativas,

y contiene una teleología, un significado inherente. Como un prisma, lo que se ve
depende de donde esté situada la fuente de luz. Si se la interpreta y se la entiende
a partir de cierta visión en profundidad del funcionamiento del inconsciente, la
carta puede ayudarnos a entrar en contacto con todos los personajes y ofrecernos
la posibilidad de cultivar una actitud diferente, más compasiva y comprensiva,
hacia aquellos aspectos de nosotros mismos que quizás hayamos temido o
malentendido, o que simplemente jamás llegamos a conocer.

LA INDIVIDUALIDAD

Esta palabra se usa mucho en nuestros dias, con frecuencia para describir una
modalidad de comportamiento que se opone a la norma colectiva. Pero aqui la
usamos para describir una forma de lealtad hacia nuestra propia y peculiar
naturaleza, una actitud de abarcar y abrazar todos los personajes de la obra.
Como dijo T.S.Elliot, “lo que se paga por la individualidad es nada menos que
todo”, y es comprensible que muchos no estén preparados para pagar el precio de
la libertad interior que proclaman necesitar. Es mucho más fácil identificarse con el
grupo y ponerse en contra de otro, o elegir algun “ismo” como padre adoptivo.

Pero el astrólogo que sea capaz de responder tanto a las necesidades

inconscientes de su cliente como a sus esfuerzos conscientes, está en una
posición muy especial para ofrecer ayuda a la persona que, en algún momento del
trayecto, ha dejado de entender que en realidad está muy bien ser uno mismo.

El Sol es el corazón de la carta, lo cual no debería sorprender, dado que abarca el

99,8 % del sistema solar.

Para sentirnos realizados y completos es necesario que demos expresión a

nuestro signo solar; debemos hacer un esfuerzo por cultivarnos en la esfera de la
vida asociada con la casa donde tenemos emplazado el Sol, y encontrar maneras
constructivas de personificar, integrar y utilizar cualquier planeta que esté en
aspecto con él.

IMAGENES INNATAS

Nacemos ya con una imagen innata de la madre, una imagen de ese arquetipo, y
nacemos también con la imagen del padre, así como del nacimiento, del
crecimiento, de la muerte, etc.

Pero las personas tienen diferentes imagenes de estos fenómenos arquetípicos.

Por ejemplo, la Luna tiene que ver con la madre, y todos tenemos la Luna en
nuestra carta, de modo que todos tenemos una expectativa de madre que ya está
allí desde el nacimiento. Pero la naturaleza de nuestra imagen de la madre, el tipo
más exacto de madre que cada uno anticipa, se revela en el signo en que está
emplazada la Luna y en los aspectos que forma.

Quien haya nacido con la Luna en Tauro haciendo un trígono con Júpiter tendrá
una expectativa innata de la abundancia y la expansión provinientes de la madre.
Estará más predispuesto a registrar las ocasiones en que ella es generosa y
expansiva, que aquellas en que se muestra fria o restrictiva.

Pero si uno ha nacido con la Luna en conjunción a Saturno, entonces ya espera

frialdad de la madre, o dificultades, y tiende de forma innata a reparar más en las
veces que ella responde a esta imagen que en las ocasiones en que actua de otra
forma.

Si uno nace con un contacto Luna Plutón puede tener una imagen de la Madre
Oscura en su interior. Si eres mujer y tienes este aspecto son comunes y graves
los conflictos con otras mujeres: aparece en tu vida una determinada mujer que
parece ponzoñosa o destructiva, o en una amiga o compañera parece aflorar un
espíritu maligno o traicionero. En los hombres este aspecto se suele vivir a través
de la compañera o la madre. Aqui, la madre oscura ha sido proyectada, y parece
manifestarse en otro individuo. Este es el aspecto Luna-Hécate , la traicionera
Luna negra, estaba asociada con la muerte, la gestación, la hechicería y con la
diosa griega HÉCATE, que presidía los nacimientos y la magia negra.

URANO Y GEA

Todo comienza con Urano y Gea. Urano es el primer dios del cielo, el que
gobierna el espacio expansivo y sin límites. Está casado con Gea, la Madre Tierra.
Noche tras noche, el cielo estrellado (Urano), viene a extenderse sobre la Tierra y,
como resultado, la pareja no deja de tener hijos. De ellos nace una raza de
gigantes, conocidos como los Titanes, varios Cíclopes y otros monstruos diversos.

Urano, asqueado ante el aspecto de su progenie, vuelve a enterrarlos a todos en

el vientre de Gea, o dicho de otro modo, los destierra al submundo, porque sus
hijos no están a la altura de la idea que él tiene de lo que deberían ser. Este es un
problema uraniano, y la gente que tiene a Urano fuerte en la carta natal ya sabrá a
que me refiero. Los tipos uranianos suelen tener visiones e ideales maravillosos y
son capaces de imaginar mentalmente lo estupenda que podría ser tal o cual
cosa: el sistema político perfecto, la relación perfecta, el Estado perfecto, cosas
así. Sin embargo, cuando se hace un esfuerzo para concretar esta visión y darle
forma, para ponerla en pràctica el resultado final puede ser muy diferente de lo
que se esperaba. Lo que la mente puede imaginar en forma abstracta, y que en
esos términos parece sumamente deseable e ideal, de hecho puede decepcionar
o abatir a la persona uraniana cuando se hace el esfuerzo de transportarlo a la
realidad e implantarlo en la tierra.

Un buen ejemplo sería la Revolución Francesa, que se produjo en sincronía con el

descubrimiento de Urano, en la década de 1780. Los revolucionarios intentaron
llevar a la pràctica sus nobles ideales de un estado basado en los principios de
libertad, igualdad y fraternidad, y terminaron en un baño de sangre. En general, la
gente no estaba preparada para vivir a la altura de tales ideales, y lo que fue
concebido como algo maravilloso terminó como algo horrible.

ZEUS

Por derivación, el nombre griego Zeus proviene de la raíz sànscrita dyaus y del
griego djeus, que significa “la luz de los cielos”. Zeus o Júpiter es quien aporta la
luz. El nombre romano proviene de la raíz diu-pater, que significa Dios-Padre.

Júpiter vivía en las alturas, era el dios supremo y se lo veneraba en los lugares
altos, considerándolo omnisciente y omnipotente. Se asocia con la visión
anticipada, con el hecho de mirar las cosas desde una perspectiva más elevada.
También está relacionado con el impulso a la búsqueda de verdad y sabiduría, y
con los que algunas personas llaman necesidades religiosas. Freud creía que
todas estas aspiraciones eran una sublimación de impulsos inferiores y del instinto
sexual. Sin embargo, Jung sintió que en el ser humano, la aspiración religiosa es
un impulso tan básico como cualquiera de los impulsos biológicos, y no sólo el
resultado de la sublimación de los instintos.
http://www.hectordelatorreastrologo.com/astrologo/apuntes-sobre-astrologa-
psicolgica-extractos-de-la-conferencia-de-240513/46/