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LA SOCIOLOGÍA DE LA POLÍTICA EDUCATIVA: APORTACIONES AL


ESTUDIO DE LOS PROCESOS DE CAMBIO
XAVIER BONAL

INTRODUCCIÓN estudio de la educación, por otro lado, po-


nen énfasis en las perspectivas de los
La teoría sociológica de la educación agentes y en la interacción cotidiana que
ha dedicado escasa atención al estudio del tiene lugar en las propias instituciones
cambio educativo. El desarrollo de los pa- educativas para explicar la dinámica del
radigmas teóricos de la disciplina ha deli- cambio educativo. Tal dinámica se remite
mitado el tipo de objetos de estudio y las en última instancia a procesos micropolíti-
reformulaciones del mismo, tendiendo a cos en la escuela (Ball, 1989) o a estrate-
excluir el análisis concreto del cambio o gias de adaptación y resistencia de los
supeditándolo a las premisas básicas de la actores educativos (Pollard 1984; Woods
teoría. De hecho, la interpretación de 1985).
cómo cambia la educación pocas veces Roger Dale ha señalado cómo ambos
está incluida en las propias formulaciones tipos de aproximaciones consiguen acer-
teóricas y debe ser deducida a partir de los carnos a explicaciones parciales del cam-
argumentos básicos de cada teoría. Desde bio, incapaces de poner en relación los
posiciones deterministas, por ejemplo, el niveles macro y microsociológicos. Las pri-
estudio de las transformaciones en la es- meras pueden proporcionarnos interpreta-
tructura y contenidos del sistema educativo ciones sobre la delimitación estructural
se subordina a las necesidades orgánicas que está en la base del origen del cambio,
de la sociedad, sean éstas interpretadas en pero no pueden explicar «nada en particu-
términos de equilibrio social necesario lar» (Dale, 1989, p. 25). Las segundas con-
para el mantenimiento del orden moral siguen dar cuenta del cambio cotidiano,
(caso del funcionalismo de raíz durkhei- pero no nos acercan a los factores que lo
miana), de las necesidades técnicas del sis- contextualizan, lo hacen posible o lo deli-
tema productivo (casos del funcionalismo mitan. Son limitadas para, como señala
tecno-económico y de la teoría de la co- Bernstein, proporcionarnos conceptos ca-
rrespondencia) o como consecuencia de la paces de explicar lo macro en lo micro y
apropiación de la legitimidad de la trans- viceversa (Bernstein, 1993). Para una co-
misión cultural por parte de determinadas rrecta comprensión del cambio educativo
clases o fracciones de clase (caso de la teo- (o del cambio social) los planos de análisis
ría de la reproducción). Las aproximacio- macro y microsociológicos deben relacio-
nes etnográficas o interaccionistas al narse de forma dinámica. Y es más, deben

e') Universidad Autónoma de Barcelona.

Revista de Educación, núm. 317 (199E), pp. 185-202 185


proporcionarnos un marco útil no sola- para la comprensión del cambio social,
mente para describir sino para explicar las donde se pone de relieve cómo los actores
transformaciones en los contendios de los sociales son estructurados y estructurantes
cuatro sistemas de mensajes de los siste- de la vida social (Giddens, 1984).
mas de enseñanza: currículum, pedagogía, Con este objetivo estructuraré el traba-
evaluación y organización y gestión. O, lo jo en cuatro apartados:
que es lo mismo, un marco capaz de expli- • Una breve exposición sobre las li-
car no sólo la Arma sino también el por- mitaciones de las teorías que, des-
qué del cambio. de una perspectiva determinista,
La omisión en la teoría sociológica cle plantean interpretaciones del cam-
la educación de los aspectos políticos de la bio educativo.
misma es, en mi opinión, el factor funda- • Una revisión y valoración de tres
mental que limita la capacidad de muchas aportaciones de la sociología de la
teorías para dar cuenta de los procesos de política educativa desde las que es
cambio cle los sistemas cle enseñanza. En posible realizar otro tipo de apro-
efecto, las teorías dominantes en sociolo- ximación al análisis del cambio
gía de la educación o bien han prescindido educativo.
del hecho de que la educación es parte del • Una interpretación de la lógica de
Estado o bien han incluido un análisis del actuación del Estado en educación
Estado como si se tratara de un macroactor en las reformas de los arios se-
con intereses homogéneos, normalmente senta y setenta en los países
al servicio del capital y de la reproducción avanzados y de los factores que
del modo de producción. Considero que la explican la crisis de dicho mo-
superación de esta limitación exige pro- delo de intervención.
fundizar en lo que podemos denominar la • Un análisis del modelo de inter-
sociología cle la política educativa, esto es, vención del Estado en educación
el análisis del papel del Estado en educa- que se deduce de las reformas cíe
ción a partir del estudio de la lógica que finales de los años ochenta y no-
rige la formación de políticas y cle los con- venta en los países capitalistas
dicionantes que contextualizan sus proce- avanzados.
sos cle aplicación. Estudios recientes de
diversos autores nos muestran cómo este Se trata, por lo tanto, de introducir en
parece ser uno de los escenarios cle análi- primer lugar una reflexión teórica (apartados
sis más importantes en la sociología de la 1" y 2") que posteriormente intentará refor-
educación actual, el cual está proporcio- zarse con un análisis de las tendencias gene-
nando explicaciones de los procesos de rales hacia las que avanzan las reformas
cambio mucho más satisfactorias que las educativas actuales (apartados y y 4'). Este
deducibles de las teorías dominantes de la análisis aplicado no pretende ser omnicom-
disciplina. prensivo sino mostrar las posibilidades de un
tipo cíe aproximación que puede abrir el cam-
Por lo demás, el estudio del cambio po a análisis más concretos cle los procesos de
educativo, y cle las reformas en particular, cambio en sistemas educativos específicos.
se sitúa en el corazón de los retos que nos
plantea la teoría sociológica contemporá- LAS LIMITACIONES DE LAS TEORÍAS
nea, esto es, la necesidad de no reducir las ESTRUCTURALISTAS PARA LA
explicaciones sociológicas de la realidad EXPLICACIÓN DEL CAMBIO EDUCATIVO
social a partir de planteamientos determi-
nistas o voluntaristas. La dinámica de es- Los argumentos proporcionados por el
tructuración es especialmente relevante funcionalismo tecnológico o las teorías de

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la reproducción y la correspondencia re- organismos internacionales como la OCDE
sultan limitados para la explicación del (1991) o de la Unión Europea (Rodríguez
cambio de la estructura y contenidos de Guerra, 1995) sobre las necesidades de fle-
los sistemas educativos. Desde la «nueva xibilizar la formación proporcionada por
sociología cíe la educación» (Young, 1971) los sistemas educativos.
hasta la teoría de las resistencias (Giroux, Sin embargo, partiendo de este marco
1983; Apple, 1988) o las teorías sobre la de análisis es imposible realizar la interpre-
educación y la reproducción de los géne- tación global del cambio curricular como
ros (MacDonald, 1980) se han realizado el producto de estas necesidades. Porque
críticas al carácter cerrado de aquellas teo- si la flexibilidad en la producción requiere
rías. En sus argumentos destaca la crítica a flexibilidad en la educación, ¿cómo expli-
la omisión del análisis de las prácticas es- car el mantenimiento de itinerarios acadé-
colares o la imposibilidad de ciar cuenta de micos y profesionales con contenidos y
las desigualdades educativas diferentes a pedagogías diferentes y relativamente ex-
las derivadas del origen de clase de los in- cluyentes entre sí?, ¿cómo se traduce la fle-
dividuos (Flecha, 1992). Bernstein, por su xibilidad en el trabajo en el currículum
parte, ha señalado cómo las teorías de la educativo?, ¿se trata de flexibilidad en la
reproducción (entre las que incluye sus estructura (diseño propedéutico de los iti-
primeros trabajos) relegan el análisis del nerarios) o en los contenidos (mayor opta-
cambio educativo a la transformación de la tividad) del sistema de enseñanza?
base social cle la producción (Bernstein, Un ejercicio parecido puede realizarse
1990, p. 18). Ello es así, según el mismo tomando como marco cle referencia la ex-
autor, porque las teorías de la reproduc- plicación determinista cultural de Bourclieu
ción no están interesadas en la descripción y Passeron sobre el sistema de enseñanza.
del dispositivo de transmisión, sino «única- Si el objetivo de la educación escolar es
mente en el diagnóstico de su patología> preservar las necesidades de la institución
(Bernstein, 1990, p. 20). escolar, la distinción académica y la cultura
Lo que subraya la crítica de Bernstein escolar como cultura dominante, ¿cómo
es que probablemente no debamos hablar entender que en todos los sistemas educa-
de teorías erróneas, sino limitadas para ex- tivos asistamos a la introducción cle cam-
plicar determinados fenómenos educativos, bios en la transmisión escolar en los que se
entre otros el del cambio. Consideremos, incluyen temas transversales en el currícu-
por ejemplo, la explicación de tipo funcio- lum que aproximan la escuela a la vida y
nalista-tecnológico como marco interpreta- rompen en cierto modo el aislamiento cul-
tivo de las nuevas necesidades de la tural cle las instituciones educativas? o, ¿es
formación polivalente para el sistema pro- posible interpretar, como hace Julia Varela
ductivo y su impacto sobre el discurso (1991), los nuevos cambios pedagógicos
educativo público y sobre la orientación únicamente como la adaptación cle la
de las reformas educativas. Sin duda, las transmisión cultural al babitus de las nue-
transformaciones en la organización del vas clases medias? Y si es así, ¿qué sentido
trabajo o en los requerimientos de cualifi- tiene la extensión de la enseñanza obliga-
cación derivados del uso y aplicación de toria para abrir el abanico de oportunida-
nuevas tecnologías a la producción, im- des educativas?
pactan en alguna medida en la estructura y Por otra parte, la aplicación cle la teo-
contenidos de los sistemas educativos. Es ría cle la correspondencia al análisis de los
más, la revalorización de las teorías del ca- cambios educativos actuales nos llevaría a
pital humano en los arios noventa es per- reducir el análisis de las reformas al domi-
ceptible en las recomendaciones de nio de determinados intereses de la clase

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capitalista, o a nuevas formas de explota- mano, la transmisión del babitus o la so-
ción que requieren modificaciones en el cialización de los individuos al puesto de
currículum oculto que transmiten las insti- trabajo. Incluso las revisiones de las posi-
tuciones educativas. Sin embargo, como se ciones más deterministas del neomarxismo
pregunta Dale (1989), ¿es posible conside- (Bowles & Gintis, 1983 y 1986; Carnoy &
rar de forma homogénea los intereses cíe la Levin, 1985; Fernández Enguita, 1985) que
clase capitalista?, ¿qué fracción de capital desarrollan más la idea de contradicción
es la dominante? ¿cómo ejerce ese poder e para entender la existencia de cambio edu-
influye sobre la orientación de la política cativo son insuficientes para dar cuenta de
educativa? Por otra parte, si asistimos a la lógica que orienta la toma de decisiones
procesos de mayor internacionalización políticas en educación y la orientación de
del capital y globalización, ¿por qué obser- las reformas.
vamos formas de respuesta relativamente
diferentes en las reformas educativas re-
cientes de los distintos Estados?, o ¿por qué LAS APORTACIONES DE LA
están los Estados interesados en preservar SOCIOLOGÍA DE LA POLÍTICA
un currículum «nacional»? EDUCATIVA
También en este caso existen interpre-
taciones de las reformas educativas a partir La tradición académica de la sociolo-
del principio de correspondencia entre gía de la educación está siendo especial-
educación y producción. Sarup (1990), mente cuestionada en la actualidad. Dos
desde un punto de vista teórico, o los pri- aspectos parecen estar en la base de esta
meros trabajos de Fernández Enguita (1987) crisis. Por una parte, las aportaciones de la
sobre la aplicación experimental de la Re- teoría sociológica contemporánea que po-
forma de las Enseñanzas Medias en España, nen de relieve los límites del estructuralis-
parten de la lógica de la correspondencia mo para explicar las transformaciones
para interpretar los cambios en el discurso sociales aceleradas. Por otra parte, en el
o en las mismas prácticas educativas como ámbito concreto de la educación, la emer-
cambios que no alteran las funciones bási- gencia de una línea de investigación sobre
cas de reproducción y selección del siste- la sociología de la política educativa, cuyo
ma educativo, o que incluso las objeto de estudio fundamental es el proce-
perfeccionan para otorgar mayor credibili- so de formación y aplicación de políticas
dad al principio educativo meritocrático de enseñanza. Nos ocuparemos de señalar
(Fernández Enguita, 1987, p. 97). las aportaciones más sobresalientes de esta
En definitiva, las explicaciones estruc- línea de desarrollo teórico y empírico para
turalistas no consiguen dar respuesta a algu- constatar cómo nos pueden acercar a mar-
nos interrogantes anteriormente planteados cos interpretativos más adecuados de las
o acaban por <Çicomoclar» las interpreta- reformas educativas.
ciones cle los cambios educativos al princi-
pio causal sobre el que se fundamenta la
teoría, sea éste el cambio tecnológico, la LAS APORTACIONES DE ROGER 1/ALE Al.
reproducción de la cultura dominante o la ANÁLISIS DEL PAPEL DEL ESTADO EN
reproducción de las relaciones sociales de EDUCACIÓN
producción. La interpretación de los cam-
bios curriculares, pedagógicos o de organi- El análisis de Dale (1989) pone de re-
zación escolar encuentran sus límites en la lieve las limitaciones de la teoría de la co-
misma función social para la que la escue- rrespondencia para interpretar el cambio.
la es creada: la formación del capital hui- La principal aportación de Dale al análisis

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sociológico de la educación es sin duda el educativo el Estado puede enfren-
tratamiento en profundidad del papel del tarse a sus propias necesidades de
Estado. A partir de las aportaciones recien- legitimación que pueden respon-
tes de la teoría del Estado moderno Dale der a contradicciones originadas
consigue desarrollar una teoría de la inter- por su propia acción y no como
vención del Estado en educación que su- consecuencia exclusivamente de
pera las limitaciones de la teoría de la condicionantes externos 2 . Puede
correspondencia. Este autor no rechaza las existir lo que Offe denomina una
funciones de reproducción social que la «crisis en la gestión de la crisis» en
teoría de la correspondencia asigna al el interior del propio Estado. Exis-
sistema educativo, pero introduce aspec- ten estrategias de intervención,
tos en el análisis que cuestionan las expli- por lo tanto, que pueden respon-
caciones reduccionistas sobre la acción der a la necesidad de compensar
pública en educación. De sus aportacio- el déficit de legitimación del pro-
nes cabe destacar tres aspectos funda- pio sector público. En la misma lí-
mentales: nea de análisis, por ejemplo,
Weiler (1989) utiliza el concepto
• La incoporación de las necesidades
de «legitimación compensatoria»
de legitimación del propio Estado
para interpretar las políticas edu-
en las sociedades modernas como
cativas recientes en Francia o
elemento fundamental del análisis
Alemania3.
de la intervención pública en edu-
cación. Siguiendo a Offe (1990), • La identificación de los «problemas
Dale destaca cómo una de las ca- básicos» del Estado en educación
racterísticas fundamentales de la (apoyar el modo de producción,
intervención pública en las socie- garantizar un contexto para su re-
dades modernas, en las que la producción y legitimar el modo de
presencia del Estado se incremen- producción y a sí mismo) no pre-
ta de forma notable en los ámbitos supone la forma en que el Estado
de la producción y de la reproduc- dará respuesta a los mismos. Las
ción social, es la necesidad de le- características del modelo de cre-
gitimar sus propias acciones. Esto cimiento económico, la propia
es significativamente diferente al estructura y organización del sis-
planteamiento de Carnoy y Levin tema educativo, el papel de los
(1985) sobre la doble función del sindicatos de la enseñanza, etc.
sistema de enseñanza: ' la de favo- son factores que condicionan la
recer el proceso de acumulación intervención del Estado en edu-
de capital y la de responder a las cación. No existe, en consecuen-
demandas democráticas de la so- cia, un modelo de intervención
ciedad. En la gestión del sistema preescrito que garantice la mejor

(1) El planteamiento de Carnoy y Levin es parecido al de Bowles & Gintis (1986), posterior a su autocrí-
tica de la teoría de la correspondencia. Según estos autores, la contradicción fundamental que delimita la acción
del Estado se sitúa en la dicotomía entre derechos de propiedad y derechas de la persona.
(2) El ejemplo más claro de esto es la necesidad del propio Estado de responder a sus propios problemas
de financiación, cuestión que no tiene una relación directa e inmediata con el proceso de acumulación o con
las necesidades de democratización del sistema.
(3) Véase un análisis parecido al de Hans Weiler para el caso español en BEurRÁN (1991).

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respuesta 4 ni un único factor cau- actualidad, donde muestra los procesos de
sal que esté en la base del cambio constitución del modelo de intervención y
educativo. los factores que originan el cambio de
• La idea de mandato del sistema mandato del sistema educativo.
educativo, como el conjunto de
expectativas que la sociedad de-
posita en el sistema educativo, EL ANÁLISIS DE LOS GRUPOS DE INTERÉS
permite introducir la considera-
ción de la variabilidad de los obje- Otra línea de análisis emergente en los
tivos políticos de la educación últimos años se centra en el estudio de los
(esto es, la necesidad de contex- diferentes grupos de interés en educación
tualización histórica en la interpre- y su nivel de influencia sobre la política
tación de los objetivos de la educativa. Autores pertenecientes a la tra-
intervención pública en educa- dición educativa etnográfica critican el traba-
ción). En la constitución del man- jo de Dale por considerarlo excesivamente
dato, por lo tanto, no sólo estructuralista (Bowe et al., 1992; Ball,
intervienen factores de tipo eco- 1994). En él no aparecen los propios acto-
nómicos. Dale subraya, además, res cuyos discursos subyacen a la toma de
cómo especialmente en situacio- decisiones políticas en educación.
nes de crisis el Estado interviene Las teorías del control del Estado dibujan la
activamente en la definición o re- formación de políticas alejada de su aplica-
construcción del mandato, cues- ción. Las políticas son «iplicadas» sobre la
tión que otorga extraordinaria gente por un conjunto de legisladores cuyo
importancia a la función de regu- rol está perfectamente especificado en la
lación social del propio discurso legislación (Bowe et al., 1992).
educativo.
Los actores pueden influir en la toma
El análisis de Dale es más amplio. Sin cle decisiones o estar dentro cle los propios
embargo, los elementos destacados ofre- aparatos del Estado (Ozga, 1987). El análi-
cen una nueva vía de aproximación al es- sis cle la propia orientación cle la política
tudio de la política educativa que permite educativa debe realizarse, en consecuen-
cuestionar el principio de correspondencia cia, a partir del análisis e intersecciones en-
positiva entre educación y producción tre discursos educativos que penetran en la
(Fritzell, 1987). Sus aportaciones, por otra propia producción de los textos, en su dis-
parte, no se quedan exclusivamente en el tribución y en su aplicación. En sus últimos
plano teórico. En efecto, Dale aplica su trabajos, Apple, por ejemplo, se aproxima
marco teórico al análisis de los cambios en a esta orientación. Su análisis del currícu-
la política educativa británica desde la fina- lum oficial le lleva a analizar los intereses
lización de la 11 Guerra Mundial hasta la latentes en la producción de los textos es-

(4) Sobre este aspecto Dale aprovecha el análisis de Offe sobre los diferentes problemas que comportan
los modelos de intervención de tipo burocrático, racional o participativo (DALE, 1989, p. 29).
(5) Tómese como ejemplo la diferencia de objetivos políticos de la intervención pública en educación en
España durante la transición democrática y en la actualidad como muestra de variación del mandato. La nece-
sidad de compensación de los déficits cle provisión del servicio en la etapa democrática conlleva un modelo de
Intervención en el que el Estado debe asumir un papel activo en educación, compensando su papel histórica-
mente subsidiario. Este mandato difiere notablemente del actual en el que existen claras tendencias desregula-
doras (GIMEN() SACRISTÁN, 1994).

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colares (Apple, 1989) y en la producción de de interés en España, lo que es destacable
informes oficiales que orientan la posterior de este tipo de aportaciones es que los
producción de políticas (Apple, 1996Y'. propios discursos e intereses que informan
Ball (1990) o Lawton (1993), por su la producción de reformas pueden no ser
parte, realizan el análisis de los grupos de completamente coherentes. La etnografía
interés de la política educativa británica, de la toma de decisiones políticas, por lo
las características de sus discursos y su in- tanto, puede hacer posible observar la
fluencia sobre la Reforma Educativa de construcción de equilibrios y negociacio-
1988. Lo más destacable de su análisis es nes entre grupos de interés contrapuestos
cómo la orientación dominante de esta Re- que expliquen tanto el proceso de genera-
forma es el producto de dos discursos que ción de políticas como su proceso de
presentan contradicciones entre sí. Ball ob- aplicación.
serva en la Education Reforni Act de 1988
un cambio en el modelo de regulación de
la reproducción social que denomina post-
forclista (Ball, 1990, p. 124). La base del LA REFORMA COMO DISCURSO DE
REGULACIÓN SOCIAL
«nuevo vocacionalismo» de la reforma
(nueva definición de la relación entre for-
mación y trabajo basada en la preparación Una última línea de análisis teórico y
de trabajadores multicualificaclos capaces empírico se centra en el estudio del poder
de innovar y mejorar procesos y produc- regulador de la reforma sobre las actitudes
tos) es el resultado de los intereses de los y comportamientos de los individuos. El
industrial trainers, orientados al conoci- cambio educativo, en este sentido, no es
miento aplicado y a una respuesta flexible solamente una respuesta a las condiciones
del sistema educativo a las transformacio- económicas y políticas sino también una
nes económicas aceleradas, y de los cul- forma de estructuración de la experiencia
tural restorationists, interesados en el de los sujetos. Esta es, por ejemplo, la línea
back to basics, la alta cultura y la excelencia de análisis desarrollada por Popkewitz
académica. (1988 y 1994) o por Bernstein en sus últi-
Pocos análisis cie este tipo se han re- mos trabajos (Bernstein, 1993 y 1996). El
alizado para el caso español. Los más propio discurso educativo y sus recomen-
destacables, aunque fundamentalmente daciones pedagógicas «tienen consecuen-
descriptivos, surgieron como consecuencia cias significativas tanto para la legitimación
del controvertido proceso de debate y como para la estructuración del yo».(Pop-
aprobación de la LODE (Boix y García kewitz, 1994, p. 154). Popkewitz muestra,
1985; Boix, 1992), momento en el que se por ejemplo, la importancia de las refor-
polarizan y visibilizan las posiciones diver- mas curriculares de los años sesenta en la
gentes de los diferentes grupos de interés, construcción del «individualismo posesi-
situados fundamentalmente entre la de- vo» (como conjunto de capacidades inna-
fensa de un modelo de escuela pública o tas de las que el individuo es el único
privada. propietario), principio fundamental para
Sin pretender entrar en el análisis de garantizar la hegemonía del modelo edu-
Ball o en el análisis del mapa de los grupos cativo meritocrático.

(6) LAnwiNG (1994), por su parte, a partir de la teoría de los campos de actividad de Bourclieu, analiza la
construcción de los informes de política educativa estadounidenses partiendo del análisis de los distintos inte-
reses en el campo de elaboración de la política educativa.

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En este sentido, las reformas educati- que ponen énfasis en los distintos aspectos
vas, y el discurso educativo en general, no del déficit de las interpretaciones estructu-
son exclusivamente un producto político ralistas del cambio. No se trata, por lo tan-
que tiene efectos inmediatos sobre las to, de elegir una u otra perspectiva de
prácticas sociales. El propio discurso edu- análisis, sino de tener en cuenta sus apor-
cativo tiene capacidad estructurante de la taciones para el análisis de las tendencias
experiencia porque lo que hace es fijar los de las reformas educativas recientes.
límites cle lo posible y pensable. Las apor-
taciones de Bernstein sobre la creciente
autonomía del campo de control simbólico EL MODELO DE INTERVENCIÓN
sobre el campo de producción demuestran PÚBLICA DE LOS AÑOS SESENTA
la importancia de agentes especializados
en el campo de la producción de discursos Es conocido el contexto social y eco-
cuyos intereses pueden tener solamente nómico en el que se desarrollaron las re-
una correspondencia indirecta con los del formas comprensivas en Europa durante la
campo de la producción. Son, en palabras década de los sesenta. En plena expansión
del propio Bernstein, agentes recontextua- de los Estados de Bienestar y de las políti-
lizaclores cle la producción cle discursos, cas keynesianas, el modelo de interven-
cuya función es traducir el conocimiento ción pública en educación fue el resultado
científico en conocimiento educativo. Este de la confluencia de razones políticas, eco-
proceso de recontextualización posiciona nómicas, sociales e ideológicas. Desde el
a transmisores y receptores en una rela- punto de vista del Estado, la inversión en
ción educativa determinada y jerarquiza- educación es a la vez un mecanismo de
da, clefinidora de lo que es posible, apoyo a las necesidades de desarrollo eco-
correcto y necesario aprender así como de nómico y a las propias necesidades de le-
la forma en que hay que hacerlo 7. El dis- gitimación (en la medida en que existe un
curso pedagógico, por lo tanto, tiene ca- reconocimiento social de la contribución
pacidad estructurante de actitudes y de las credenciales educativas a la movili-
comportamientos decisivos en la relación dad social que hace aumentar la demanda
educativa cotidiana. de educación). La etapa expansionista del
En definitiva, lo más destacable de las gasto público, por otra parte, permite a los
tres líneas de análisis referidas es que a estados de los países más desarrollados
partir de ellas puede enriquecerse notable- responder al aumento permanente de la
mente el análisis del cambio educativo. La demanda educativa.
incidencia, aunque desigual, en los aspec- En este contexto, la orientación políti-
tos políticos e ideológicos cle la educación ca de las reformas comprensivas conden-
permite reconocer las limitaciones de las sará principios igualitarios —la educación
interpretaciones estructuralistas del cambio es un derecho paralelo al de la ciudada-
educativo y nos pueden aproximar a res- nía— y fabianos —la educación como utili-
puestas más ajustadas a los interrogantes dad social para la distribución de las
anteriormente planteados. aptitudes— (Finn el al., 1977), o, lo que es
Por otra parte, más que excluyentes lo mismo, la condensación de los princi-
entre sí, las aproximaciones teóricas revisa- pios de la Escuela Democrática y de la Es-
das son complementarias en la medida en cuela Meritocrática (Stoer, 1994).

(7) Véase, a modo de ejemplo, la aplicación del marco teórico de Bernstein al análisis del discurso peda-
gógico oficial de las reformas educativas recientes en Colombia realizado por MARIO DIAz (1994).

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El modelo de reforma resultante de es- ponerse en práctica de forma intermitente
tas condiciones puede sintetizarse en los en las clases, sus mayores efectos hay que
siguientes puntos: situarlos en sus cualidades normalizado-
ras. Las nuevas reglas y obligaciones del
• La extensión del período de ense- saber profesionalizado proporcionaron
ñanza obligatoria y gratuita hasta la distinciones más perfeccionadas para la or-
edad de entrada en el mercado de ganización de los procesos mediante los
trabajo (Coleman, 1972). que se configuraba la identidad en las es-
• El establecimiento de un tronco cu- cuelas. La construcción del saber sobre las
rricular homogéneo para todos los disciplinas incorporaba definiciones fun-
estudiantes como garantía de la cionales y pragmáticas, vinculándose la
competencia con una visión del yo en
igualdad de oportunidades y de la
cuanto poseedor de cualidades concretas y
homogeneidad cultural de los taxonómicas que podían ordenarse y regu-
ciudadano?. larse (Popkewitz, 1994, p. 161).
• La reformulación tecnocrática de un
currículum por objetivos, bajo la La eficacia de las reformas comprensi-
creencia compartida de que los es- vas, por lo tanto, no hay que situarla úni-
tudiantes deben aprender las mate- camente en el plano de la eficiencia
rias necesarias para la posterior económica y de las necesidades de legiti-
especialización profesional. mación política e ideológica del Estado,
• El establecimiento de un modelo de sino también en la capacidad reguladora
administración educativa donde es de las disposiciones y actitudes individua-
el Estado el que garantiza el cum- les para la necesaria adaptación al doble
plimiento del principio de igualdad principio de la educación como garantía
educativa (independientemente del para la igualdad de oportunidades y como
nivel de centralización o descentrali- legitimación de las desigualdades sociales.
zación de los sistemas educativos).
Por otra parte, el poder discursivo de las LA CRISIS DEL MODELO DE CONSENSO
reformas de los sesenta, como señala Popke-
witz, encuentra su espacio como respuesta a Lógicamente, este modelo de consen-
la creciente profesionalización de la vida so- so relativo sobre la intervención del Estado
cial, al papel de la ciencia en la dinámica de en educación es sostenible, como señala
expansión económica y a las propias expec- Dale, en unas condiciones económicas y
tativas de la población en las posibilidades sociales muy concretas que posibilitan la
cie la educación. Son varios los autores que respuesta a las expectativas de los distintos
han subrayado la aplicación parcial, la no grupos sociales sobre el sistema educativo
aplicación o los efectos limitados de las re- (Dale, 1989, p. 103). La ruptura de estas
formas comprensivas (Weiler, 1989; Derouet, condiciones en los arios setenta está en la
1991). Sin embargo no por ello dejan cle te- base de la crisis del mandato y de la re-
ner su importancia sobre la actitud y disposi- construcción cle la agencia política en edu-
ción de los individuos. Popkewitz lo expresa cación (y, por lo tanto, de la orientación de
cle este modo: las reformas educativas).
Aunque hay pruebas significativas de que El mantenimiento del mandato depen-
los programas cle reforma sólo llegaron a de, por lo tanto, de un tipo de condiciones

(8) SANTOS (1991), por ejemplo, utiliza el concepto de «ciudadanía estatizante» para designar el modelo
de ciudadano impulsado por el discurso político.

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económicas, sociales e ideológicas cuya grupos sociales más desfavoreci-
fractura se materializa a finales cíe los años dos, etc. constituye otra fuente de
sesenta. En este contexto, es la imposibili- conflictos y de ruptura de la armo-
dad de mantener los principios meritocrá- nía necesaria para el manteni-
ticos y democráticos que sustentan el miento del orden social. Es más,
establecimiento de las reformas compren- lejos de contraerse, la demanda
sivas lo que origina la crisis del modelo de educativa se mantiene e incluso se
intervención del Estado en educación. intensifica: aunque la inversión en
Analíticamente, pueden distinguirse cuatro educación no sea una condición
grandes contradicciones ilustrativas cíe esta suficiente para la movilidad social,
crisis. la persistencia de la demanda
• En primer lugar, es localizable una pone cle relieve como sí es una
contradicción de tipo económico. condición necesaria o, como seña-
La dimensión económica de la la Thurow, una estrategia defensi-
educación hace referencia tanto a va. En definitiva, cuanto más se
las necesidades de financiación constatan los efectos limitados de
del propio sistema como a la fun- la educación para la movilidad so-
ción externa de la educación para cial, mayores son las presiones de
el desarrollo productivo. La crisis los grupos sociales más desfavore-
económica de los años setenta y la cidos sobre la inversión pública
emergencia de críticas sobre la educativa. Hay que señalar ade-
formación deficiente proporciona- más, la importancia de la produc-
da por el sistema educativo acentúa ción sociológica crítica emergente
la contradicción entre expansión y en los años setenta, demostrativa
crisis de la educación: cuanto ma- de la función de reproducción so-
yores son las presiones sociales que cial del sistema escolar. El mante-
responsabilizan a la educación de nimiento de fuertes desigualdades
la crisis económica y que, por lo sociales en el sistema de enseñan-
tanto, solicitan cambios, menores za cuestiona el mismo principio
son las posibilidades de financia- meritocrático de la escuela cle ma-
ción de dichos cambios. Es preci- sas y agrava la crisis de legitima-
samente en situaciones de crisis ción del Estado.
cuando emergen los discursos e • Una tercera contradicción es cíe
intereses que han permanecido la- tipo político-ideológico y hace re-
tentes en situación de expansión, ferencia a las necesidades cíe legi-
cosa que explica, por ejemplo, la timación del propio Estado. La
creciente emergencia del nuevo constitución del mandato educati-
discurso «vocacionalista» de la vo de los sesenta trae consigo una
educación (Ball, 1990). enorme responsabilidad del Esta-
• Una segunda contradicción es de do en educación a la que éste res-
tipo social. La crisis de la educa- ponde fundamentalmente por
ción no es solamente una crisis de medio de una racionalidad buro-
tipo económico. Es también una crático-asignativa. Se trata de un
crisis en el cumplimiento del princi- modelo que se ajusta tanto al prin-
pio de igualdad de oportunidades. cipio del Estado como principal
La sobreeclucación, el incremento responsable de la provisión y ad-
del paro juvenil, la persistencia de ministración de la educación
situaciones de marginación de los como a la respuesta a las deman-

194
das procedentes de administracio- turales de estos años son políticas
nes locales o de los propios traba- asimilacionistas, esto es, ocupadas
jadores de la enseñanza. La en garantizar la integración del in-
imposibilidad económica (e ideo- migrante por medio del acceso a
lógica) de seguir dando respuesta la cultura de acogida. Este mode-
a todas las demandas cuestiona la lo, no obstante, entra progresiva-
propia eficacia del modelo asignati- mente en contradicción con los
vo. Sin embargo, la sustitución de cambios sociales: los movimientos
mecanismos de asignación normati- migratorios Sur-Norte y la influen-
va, basada en inputs, por mecanis- cia de nuevos movimientos socia-
mos de asignación productiva, les en educación que cuestionarán
basada en °lupias, no es automá- el carácter androcéntrico y etno-
tica. Dos tipos de problemas ca- céntrico del currículum y de la pe-
racterizan esta transición: por un dagogía, cuestionan el modelo de
lacio, la dificultad de modificar integración de la educación y rei-
una racionalidad política de asig- vindican espacios para la diferen-
nación de recursos hasta entonces cia y diversidad cultural. La
definidora de la intervención del homogeneidad cultural del man-
Estaclo9; por otro lado, el significa- dato anterior, por lo tanto, deja de
tivo conflicto social potencial que ser progresivamente válida en una
se deriva de este cambio de lógi- sociedad cada vez más diversa
ca, en la medida en que disminu- culturalmente.
ye el impacto redistributivo del Estas contradicciones de diversa natu-
gasto público y se introducen raleza son un aspecto clave para interpre-
agravios comparativos entre las tar sociológicamente las tendencias de las
distintas «clientelas» del sistema reformas educativas en la actualidad. Las
educativo. dificultades en la gestión de estas crisis
• Finalmente, una última contradic- constituyen el punto de partida fundamen-
ción es de tipo cultural, y guarda tal desde el que entender la progresiva
relación con el modelo de homo- reestructuración de los mandatos de los
geneidad cultural que se despren- sistemas educativos, es decir, el estableci-
de de las reformas de los sesenta. miento de las nuevas políticas educativas
Se trata de un modelo que es im- en los años ochenta y noventa. Lógicamen-
portante para el establecimiento te, estas contradicciones no pueden prede-
del concepto de ciudadanía, del terminar con precisión las características
mantenimiento de la identidad na- específicas de tales políticas (el nivel de
cional e incluso para el desarrollo descentralización, los ámbitos de desregu-
de la ideología meritocrática. Uno lación, la dirección de los cambios curricu-
de los derechos de la ciudadanía lares, las políticas de participación, etc.).
es el del acceso a la cultura, enten- Aspectos como la distribución entre ense-
dida ésta como cultura nacional. ñanza pública y privada, el grado de desa-
Por ejemplo, las políticas multicul- rrollo tecnológico del sistema productivo,

(9) Se trata de una dificultad no solamente cultural sino también económica. Santos señala el hecho de
que «cuando el Estado adopta un rol más activo provoca una enorme expansión burocrática y convierte en ob-
soletos los propios criterios de racionalidad que pretenden dominar la actuación del Estado» (SAN-ros, 1992,
p. 199).

195
el nivel de democratización del sistema nificativo es entender las formas en que el
educativo, la estructura territorial de com- Estado responde a sus <problemas bási-
petencias, el nivel de estructuración y cos» y especialmente a sus propias necesi-
fuerza de los sindicatos educativos, la ca- dades de financiación y legitimación.
pacidad de influencia de los nuevos movi- La imposibilidad de sostener el man-
mientos sociales en la política educativa, dato anterior se evidencia a partir del análisis
etc., son variables fundamentales para de los informes y discursos que orientan las
comprender las diferencias en las formas reformas. Lo más significativo es que el
de respuesta y para dar sentido a un análi- nuevo discurso de la reforma reconstruye
sis comparativo entre los modelos de in- de tal modo el mandato del sistema educa-
tervención pública en educación. Sin tivo que se producen transformaciones ra-
embargo, como veremos a continuación, dicales en los principios básicos que
las reformas recientes presentan ciertas re- orientaron la producción de las reformas
gularidades que denotan el estableci- comprensivas y que alteran significativa-
miento de un cambio en el modelo de mente la estructura de mensajes del siste-
intervención pública en educación, dirigi- ma educativo.
do fundamentalmente a reducir la sobre-
carga de responsabilidad económica,
política e ideológica del Estado en EL NUEVO MANDATO DE LOS SISTEMAS
educación. EDUCATIVOS

En los países europeos se producen


LAS REFORMAS RECIENTES DE LOS reorientaciones del discurso educativo que
SISTEMAS EDUCATIVOS: DE LA reestructuran los límites de lo pensable y
UNIDAD A LA DIVERSIDAD definen un nuevo mandato para el sistema
de enseñanza. Estos cambios pueden ser
Diversos autores coinciden en señalar interpretados como formas de amortigua-
cómo en todos los países capitalistas avan- ción de las contradicciones antes mencio-
zados estamos asistiendo a cambios educa- nadas. Veamos de forma sintetizada cuáles
tivos importantes que alteran el modelo de son estas regularidades discursivas y cómo
intervención pública surgido de la post- se redefine el sistema básico de mensajes
guerra (y consolidado en forma de leyes del sistema educativo.
en los años sesenta y setenta) y el propio
sistema de mensajes del sistema educativo.
Los conclicionantes que guían las propues- EL «NUEVO VOCACIONALISMO» COMO
tas de reforma en la actualidad poco tienen DISCURSO DOMINANTE
que ver con los que informaron las refor-
mas comprensivas de los años sesenta o Los autores revisados subrayan la im-
principios de los setenta. Ahora bien, lejos portancia de la redefinición de la función
de poder interpretar los cambios actuales económica de la educación en el discurso
en los sistemas educativos como una sim- educativo oficial. Éste es un discurso que
ple respuesta a las nuevas necesidades recupera la necesidad de ajuste de los per-
productivas (a través del principio de co- files de formación a las nuevas necesida-
rrespondencia positiva entre sistema edu- des del sector productivo y revaloriza, de
cativo y productivo), los análisis que este modo, la teoría del capital humano. Se
pueden realizarse desde la sociología de la trata de un discurso que no parte única-
política educativa nos permiten adentrar- mente de la iniciativa de los propios Esta-
nos en tina lógica del cambio donde lo sig- dos, sino que, en Europa, es reforzado por

196
las «recomendaciones y orientaciones» de LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
la Comisión Europea en materia de forma-
ción (Nóvoa 1996; Sultana 1995). Sin em- En relación con lo anterior, el nuevo
bargo, es un discurso que —a diferencia de discurso incorpora —de forma latente— una
la orientación tecnocrática de las reformas redefinición del principio de igualdad de
de los sesenta— no subraya únicamente el oportunidades educativas. Un principio
carácter instrumental del currículum, sino que ya hemos visto que en los años sesen-
también, y fundamentalmente, su carácter ta se construye a partir de la idea funda-
expresivo. Los cambios en la sociedad de mental de homogeneidad, tanto cultural
la información alteran la base económica como por lo que se refiere a las condicio-
de la acumulación y la competitividad y nes de acceso. En el nuevo mandato,
convierten en obsoletos los antiguos mo- como es lógico, la base meritocrática de la
delos de formación, excesivamente rígi- definición del principio de igualdad de
dos. Los cambios en la organización del oportunidades no cambia, pero sí se pro-
trabajo y el impacto de las nuevas tecnolo- duce una redefinición de la dimensión cul-
gías exigen modelos formativos más flexi- tural y pedagógica del concepto de
bles. La nueva formación, en consecuencia, igualdad educativa. El propio discurso
debe ser versátil y adaptada a las capacida- educativo oficial subraya los efectos exce-
des de los individuos, cuyo principal capital sivamente normalizadores y excluyentes
cultural pasa a ser no tanto su conocimiento que presentan los modelos educativos rígi-
acumulado como su capacidad de aprendi- dos en cuanto a la formación que propor-
zaje. La polivalencia se convierte en el me- cionan y a los métodos de enseñanza. El
jor atributo para el trabajador en la nueva currículum y la pedagogía, en consecuen-
sociedad de la información. cia, son redefinidos con el fin de atender
El «nuevo vocacionalismo» presente mejor la diversidad de estilos, intereses,
en los discursos de reforma es tanto el re- formas de aprendizaje y culturas. Nos ale-
sultado de las presiones de determinados jamos, por lo tanto, de la base meritocráti-
grupos de interés, especialmente de los ca que orienta las reformas comprensivas
«industrial trainers» (Ball, 1990). Consti- de los años sesenta y asistimos al denomi-
tuye, incluso, en los países de la periferia nado Inclusive schooling, es decir, a la ade
europea, un recurso ideológico de la modern- cuación del sistema a cada uno de los
ización (aparente) del sector productivo y ciudadanos, de modo que el sistema de
de la flexibilidad de adaptación del siste- enseñanza deja de ser responsable directo
ma de enseñanza a los nuevos tiempos de la exclusión social. El sistema de men-
(Correia et al., 1993; Bonal, 1995). Es sajes educativos, en consecuencia, debe
también, según Popkewitz (1994), un in- ahora alejarse de la uniformidad y respon-
tento de superar la «crisis de motivación» der a la diversidad de situaciones e indivi-
propia del capitalismo avanzado (en ter- duos. Se abre así un espacio para la
minología de Habermas): las nuevas re- aparición de las teorías pedagógicas cons-
formas basan su poder regulador en tructivistas y para la diversificación curricu-
otorgar un nuevo impulso al individualis- lar (Gimen° Sacristán, 1994).
mo posesivo para superar la situación de
crisis, esta vez a partir de la creencia de LA DESREGULACIÓN DE LA GESTIÓN DEL
que no sólo existe una cantidad de for- SISTEMA Y LA AUTONOMÍA DE LOS CENTROS
mación necesaria que garantiza las opor- ESCOIARES
tunidades laborales y sociales, sino
también una calidad de educación Desde el punto de vista de la organiza-
determinada. ción y gestión del sistema, las necesidades

197
anteriores justifican la importancia crecien- requerimientos de los que lo disfrutan
te de la autonomía de las instituciones (consumidores). No es pues el Estado
educativas para responder a una forma- sino el mercado quien puede establecer
ción flexible y a la atención a la diversidad. los límites de la libertad y la diversidad
El propio discurso educativo subraya la im- educativas.
portancia de la autonomía institucional. Derouet acierta a señalar cómo mos-
Donde antes existía un modelo fuertemen- trado el fracaso de las reformas comprensi-
te regulado en lo referido a la administra- vas (cuestión que no conlleva la
ción pedagógica y económica de los eliminación de la misma puesto que
centros se deja paso a una progresiva des- ésta se considera un logro del Estado de
centralización y clesregulación: los centros Bienestar):
pasan a tener mayor autonomía de organi-
«La única forma de salvar el sistema es a tra-
zación y gestión, requisito fundamental vés de otorgar a las escuelas mayor autono-
para asegurar la calidad de la oferta educa- mía institucional, puesto que la planificación
tiva. La concreción de la autonomía institu- individualizada no conlleva los problemas
cional se puede extender desde la libertad y limitaciones que conlleva una planifica-
de los centros para fijar una proporción ción a escala nacional» (Derouet, 1991, p.
significativa de su propio currículum o los 122). La descentralización, el paso de la es-
métodos de enseñanza, hasta la posibili- fera estatal a la esfera local, constituye en
dad de diversificar las fuentes de financia- sí misma una estrategia de legitimación
ción. Lógicamente, de la traducción de este compensatoria (Weiler, 1990, p. 445). El Es-
principio en medidas políticas y legislati- tado, de este modo, se libra de responsabili-
dad política (y puede que económica) al
vas concretas depende el gwdo de clesre-
generar nuevos actores responsables de la
gulación del sistema y de cambio en el administración del servicio.
modelo cultural de gestión escolar. En
efecto, la autonomía institucional no signi-
Las tendencias señaladas enmarcan el
fica solamente un cambio de «manos ad-
nuevo modelo de orientación de las políti-
ministrativas», sino que puede afectar, en cas educativas en los países capitalistas
función de su desarrollo, a la misma defi- avanzados. Un modelo de intervención
nición de la profesionalidad docente'". que, lógicamente, toma formas específicas
De este modo, el discurso educativo en función de las características cle cada
oficial se fundamenta en el principio de li- sistema educativo, pero que claramente
bertad de acción y en la necesidad de ade- está orientado a reducir la sobrecarga de
cuación a las necesidades locales para responsabilidad económica y política que
justificar la clesregulación económica y pe- soporta el Estado en educación. En el lími-
dagógica de los centros docentes. El prin- te este modelo de (no) intervención públi-
cipio de unidad y uniformidad que ca se traduce en el establecimiento de un
orientaba anteriormente la responsabilidad auténtico mercado educativo. Este es, por
del Estado en educación es sustituido por ejemplo, el caso británico. La reforma de
el principio de libertad y diversidad, requi- 1988 supuso el establecimiento de un cam-
sito para la adecuación del servicio a los bio profundo en el modelo de provisión

(10) Los análisis de BALL (1994) o del propio DALE (1989 y 1994) muestran el impacto de las medidas
adoptadas en la Reforma Educativa británica de 1988 sobre las condiciones de trabajo del profesorado. El paso
de un modelo profesional basado en la transmisión de conocimientos a un modelo de profesor como gestor de
recursos educativos, junto con otras medidas de evaluación del trabajo docente (accountability), genera reac-
ciones de rechazo e incertidumbre en el profesorado.

198
educativa, alcanzado no por medio de la estructuralistas para una correcta interpre-
privatización del sistema público de edu- tación sociológica de las reformas educati-
cación, sino a través de mecanismos desre- vas recientes en las sociedades industriales
guiadores. Medidas como la libertad de avanzadas. La importancia del Estado
elección de centro, el opting-out (posibili- como actor clave en el proceso de forma-
dad de que las escuelas públicas puedan ción de políticas, y especialmente sus ne-
no depender del control financiero guber- cesidades de legitimación política,
namental), los cambios en las formas de fi- constituye un aspecto central para la com-
nanciación (financiación per capita o prensión de los cambios de modelo de in-
sistema de cheques escolares), la diversi- tervención pública en educación. La
dad en los modelos de oferta formativa, o aproximación realizada nos ha permitido
los cambios en el sistema de gestión inter- establecer nexos entre el nivel de las con-
na dé los centros (Local Management diciones socialea, económicas y políticas
Schools), son indicativas del estableci- que enmarcan la actuación del Estado y la
miento de cuasi-mercados educativos lógica del cambio en el sistema de mensa-
(Bartlett, 1993; Le Grand, 1996). En otros jes de la educación.
casos, como en España o Portugal, la coin- No se trata por ello de una relación de-
cidencia de los procesos de consolidación terminista. Es la especificidad de cada for-
y crisis de la escuela de masas a lo largo de mación social y el propio mapa de actores
las décadas de los setenta y los ochenta, la sociales lo que explica la posible variabili-
función históricamente más ideológica que dad en las medidas legislativas y en las po-
económica del sistema de enseñanza, la líticas concretas que serán desarrolladas
ausencia de reformas comprensivas demo- por cada sistema público de educación.
cratizadoras, la presencia de un importante Sin embargo, el objetivo de este trabajo no
sector privado en el sistema de enseñanza, ha sido el del análisis de una formación so-
el heterogéneo mapa de intereses, etc., cial concreta o el estudio comparado de las
dibujan un escenario de condiciones y reformas, sino el desarrollar el instrumen-
agentes sociales que repercute en una tal necesario para su posible estudio. En
orientación de políticas educativas espe- este sentido, el análisis presentado permite
cialmente contradictoria, donde coinciden observar las tendencias generales de los
medidas reguladoras que intentan com- cambios y constituye un marco de refe-
pensar las desigualdades educativas per- rencia para el estudio de reformas concre-
sistentes con procesos desreguladores y tas, que, en cada caso, debe atender a las
diferenciadores". contradicciones específicas que contextua-
lizan la intervención pública en educación
así como al mapa concreto de actores que
CONCLUSIONES influyen directa o indirectamente sobre la
formación de políticas de enseñanza.
Este trabajo ha puesto de relieve la En todo caso, lo que demuestran las
complejidad del fenómeno del cambio aproximaciones desde la sociología políti-
educativo y las limitaciones de las teorías ca de la educación es la ineludible necesi-

(11) El análisis de las reformas educativas recientes en los países del Sur de Europá-de democratización
tardía presenta interesantes peculiaridades. El exiguo desarrollo del Estado de Bienestar en estos países agudiza
las demandas sociales de prestaciones públicas en períodos de contracción económica y de tendencias hacia el
Estado mínimo en el resto de Europa, fenómeno que complica extraordinariamente los problemas de legitima-
ción del Estado. Veánse análisis específicos para el caso portugués en STOER (1986) y GOMES (1996) y para el
caso español en BONAL y RAMBLA (19%).

199
dad de incorporar la compleja relación en- — Crups d'interés i política educativa a
tre Estado y educación si se quiere conse- Catalunya. Barcelona, alicions 62,
guir una interpretación completa de los 1992.
factores que en cada momento histórico BONAL, X.: «Curriculum Change as a Form
condicionan la formación de políticas en el of Educational Policy Legitimation: the
sistema de enseñanza. En este sentido, este case of Spain». International Studies
tipo de aproximación nos acerca a un aná- in Sociology of Education, 5 (2), 1995.
lisis más adecuado del cambio curricular, BoNAL, X., and RAMBLA, X: <4s there a Semi-
pedagógico o de los modelos de gestión peripheral Type of Schooling? State,
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