ETICA GENERAL

CÓDIGO DISCIPLINAR DEL ABOGADO

ALEXA JISET MENDOZA PEÑARANDA

PROFESOR

CARLOS EDUARDO GUERRA GONZALEZ

FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES

PROGRAMA DERECHO

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA

EXT. VILLA DEL ROSARIO

2019
Al estar el derecho tan implicado en todos los aspectos de la vida de las
personas, y su ejercicio ser algo tan común, es absolutamente necesario
controlar este. En orden a ello, se creó el código disciplinario del abogado. Pero
es advertir que no todo lo contenido en este código realmente se aplica; si bien
el cliente tiene la facultad de interponer una queja ante los consejos
seccionales de la judicatura, estos realmente desconocen muchas de las
conductas que se sancionan. Ahora bien, otras tantas relacionadas con el
proceso de manera estricta, no encuentran mucho sustento en la realidad,
porque a menos que sea contrario a la ley, el abogado hará uso de todas las
herramientas jurídicas que tenga a su disposición y en muchas ocasiones, esas
herramientas ni serán apropiadas o efectivas, más sin embargo en la práctica
se legitima su uso, bien como parte del derecho a la defensa o al acceso a la
justicia.

Una interpretación conjunta del código disciplinario nos acerca a la idea del
abogado ideal, y si bien muchos han sido sancionados por infligir varias de
estas normas, algunas otras en mi opinión, son una recomendación más que
otra cosa, porque en la vida diaria del ejercicio se infligen todo el tiempo y no
existen consecuencias, pero si lo pensamos bien, esas consecuencias no son
nada viables porque a su vez van en contravía a la libertad que tiene el
abogado de usar muchas de las herramientas jurídicas a su disposición y a lo
que muchos se atreven, no seguir el derecho, sino intentar crearlo.

Como conclusión, estoy de acuerdo en la mayoría de disposiciones del código,

pero en la práctica, mucho de esto ni se cumple ni su caso omiso se sanciona
¿debería de sancionarse? pues acá la línea puede ser un poco confusa entre lo
que implica ser un abogado con idea nuevas en cuanto a la aplicación o
funcionamiento de ciertas cosas en contravía de las interpretaciones usuales, o
el abogado que es consciente de que el negocio jurídico no tiene salida y aun
así sigue adelante con litigios sin sentido, o como se le llama coloquialmente
‘’patadas de ahogado’’, para esta clase de conductas que no me parece tan
efectivo un código que sancione porque deja muchas cosas a la interpretación,
por tanto lo ideal siempre será una educación profesional integral y ética.