International Catholic
FORMACION DE DIRIGENTES
Charismatic Renewal
Services
Sirviendo a la
Renovación Carismática
en la Iglesia Católica
ESQUEMA DE
ENSEÑANZA
1 Cristo ha renovado y
seguirá renovando Su Iglesia
2 Comparación de las Siete
Iglesias de Ap 1-3 con
nuestra propia experiencia
3 Cristo nos reta como lo hizo
a estas Iglesias
4 Nuestra respuesta a Su
llamada
5 Alentados y renovados
“¡¡¡Si Jesús pudiera decirnos
estas mismas palabras hoy al
celebrar los 35 años de
Renovación Carismática
Católica!!! Nos diría
palabras como éstas, 'Sí, mi
pueblo he contemplado
vuestro crecimiento, cómo os
enamorasteis de mí, ardiendo
de celo por mi palabra, cómo
habéis soportado
pacientemente mucha
oposición incluso a veces
desde dentro de mi cuerpo... '”
cuerpo...'”
Suplemento del Boletín de ICCRS Vol. IX, Número 1 / Enero - Febrero 2003
Volver a las raíces:
Bautismo en el Espíritu Santo
por Peter Thompson
1 Cristo ha renovado y seguirá renovando Su Iglesia desfallecido o se habían cansado en su lucha.
A
quí estamos, más de 35 años de Habían reconocido y rechazado a los falsos
Renovación Carismática Católica. Esta maestros que se llamaban apóstoles pero no lo
eran. Pero Jesús (por medio de Juan) continúa
profunda gracia del Espíritu Santo que
se ha extendido por la faz de la tierra,
tocando a millones de católicos con la gracia del
Bautismo en el Espíritu Santo. Esta gracia ha
renovado y vuelto a colocar el centro de nuestras
vidas bajo el señorío de Jesucristo, dotándonos con
carismas tanto ordinarios como extraordinarios,
suscitando ministerios dotados al servicio del
cuerpo de Cristo, la Iglesia, enviando evangeliza-
dores, formadores, y a aquellos que sirven en el
poder del Evangelio a muchas naciones. Ha sido un
tiempo extraordinario de gracia en el que hemos
tenido el privilegio de vivir y servir.
2 Comparación de las Siete Iglesias de Ap 1-3 con
nuestra propia experiencia
Sin embargo mi mente se va a estas palabras,
“vuelve a tu conducta primera”, escrita a la Iglesia de
Éfeso en el libro del Apocalipsis 2, 5. Hay siete cartas
escritas a las Iglesias de Asia Menor por el Apóstol
San Juan, dadas a él por Cristo mismo. No sabemos
la fecha exacta de cuándo fueron escritas pero
algunos estudiosos dicen que el Apocalipsis fue diciendo, “Pero tengo contra ti que has perdido tu
escrito aproximadamente de treinta a cuarenta años amor de antes. Dáte cuenta, pues, de dónde has
después de la muerte, resurrección y ascensión de caído, arrepiéntete y vuelve a tu conducta primera.
Jesús al cielo y la efusión del Espíritu Santo en Si no, iré donde ti y cambiaré de su lugar tu
Pentecostés. Si esto es así, entonces hay un parecido candelero”. Su primera conducta era de hecho su
notable en el lapso de tiempo desde Pentecostés amor apasionado por el Señor.
hasta el momento en que fueron escritas estas
cartas, con el tiempo que la Renovación Carismática 3 Cristo nos reta así como lo hizo a estas Iglesias
ha estado dentro de la Iglesia (35 años).
¡¡¡Si Jesús pudiera decirnos estas mismas
Estas siete Iglesias eran cristianos de primera palabras hoy al celebrar los 35 años de Renovación
generación viviendo en el tiempo de los Apóstoles. Carismática Católica!!! Nos diría palabras como
Eran Carismáticos Católicos fortalecidos por el éstas, “Sí, mi pueblo he contemplado vuestro
Espíritu Santo manifestando carismas y muchas crecimiento, cómo os enamorasteis de mí, ardiendo
otras buenas obras. Pero Jesucristo tiene una de celo por mi palabra, cómo habéis soportado
advertencia severa para Éfeso y para otras cuatro pacientemente mucha oposición incluso a veces
Iglesias que se mencionan. Pero para las otras dos desde dentro de mi cuerpo. Os habéis mantenido, sin
no tiene palabras de castigo. desfallecer, reuniéndoos fielmente semana tras
semana para alabar mi Nombre. He visto cómo
Comenzando con Éfeso enumera todas las habéis buscado los auténticos maestros para
cosas buenas que ve en esta Iglesia (por cierto, la guiaros, rechazando las fascinaciones de los falsos
palabra Iglesia aquí con I mayúscula denota que
maestros. Sin embargo, mis hijos, mirad en lo
estas iglesias locales estaban unidas al pastor profundo de vuestros corazones, pues veo apagarse
principal, Pedro, y estaban bajo la autoridad de su ese primer amor, ese fuego ardiente que os consumía
Obispo local, sucesor de los Apóstoles). Hay mucho cuando sentisteis mi contacto en vuestras vidas.
por lo que alabar a la Iglesia de Éfeso. Habían
trabajado duro, siendo obreros en los campos del Ardíais con celo por mi Palabra, devorando las
Reino de Dios. Con paciencia habían soportado el páginas mientras os hablaba, palabras de amor y
sufrimiento, la persecución y no habían compasión. Qué pocos abren mi Palabra a diario
Página 2 / Enero - Febrero 2003
PREGUNTAS
PARA EL DEBATE
1 Lee en oración Ap 1-3 y haz
un inventario espiritual de
tu propia vida a la vista de lo
que Cristo le dice a las
Siete Iglesias.
2 Volviendo a tu propia expe-
riencia de bautismo en el
Espíritu Santo, recuerda las
gracias que recibiste.
¿Te has olvidado de ellas?
3 ¿Se han quedado latentes los
carismas del Espíritu Santo
o los utilizas rara vez en tu
propia vida y en tus encuen-
tros de oración?
4 ¿De qué maneras puedes
renovar ese primer amor si
reconoces una disminución
de entusiasmo?
5 Recuerda la rueda y sus
radios del día 6 de los
Seminarios de Vida en el
Espíritu. Oración, estudio,
Escritura, comunidad.
¿Todavía los utilizas para
seguir conectado a Dios?
6 ¿De qué maneras nos ayudan
los Sacramentos de la
Eucaristía y de la Reconcilia-
ción para conservar nuestro
primer amor?
Formación de Dirigentes - Suplemento del Boletín de ICCRS
para meditar las verdades que están siempre allí.
Una vez más vuestras Biblias acumulan polvo en las
estanterías, olvidadas a veces durante días…”.
Nos seguiría hablando el Señor de muchas
otras áreas, como cuando retó a las Iglesias de
Pérgamo, Tiatira, Sardes y Laodicea. Tanto en
Pérgamo como en Tiatira de nuevo Cristo tenía
mucho que alabar.
No obstante, habían puesto en peligro su fe
permitiendo mentiras y engaños de Satanás para
debilitarla. Las palabras más duras están
reservadas para Sardes y Laodicea. Sardes tenía la
reputación de estar viva en el Espíritu pero de hecho
estaba muerta. Qué condena. Dios no permita que
nosotros en la Renovación Carismática Católica
recibamos una condena parecida. Aunque la
Renovación tiene la reputación de estar viva: viva en
el Espíritu, viva en la alabanza y adoración, viva en
las buenas obras realizadas por el Espíritu, oremos
para que nunca nos convirtamos en cáscaras
vacías, tumbas blanqueadas llenas de huesos
muertos.
Laodicea experimenta la cólera de las
palabras de Jesús traspasando los corazones de los
que le escuchan, “puesto que eres tibio, no frío ni
caliente, voy a vomitarte de mi boca” (Ap 3, 16). Eran
ricos de los bienes del mundo, una ciudad próspera,
que manufacturaba telas y medicinas para los ojos.
Eran complacientes, apáticos en su autosuficiencia,
y Cristo les advierte severamente que de hecho son
desgraciados, miserables, pobres, ciegos y
desnudos espiritualmente.
Cristo les aconseja comprar oro acrisolado al
fuego, el oro que viene de ser probado y purificado
por medio de la prueba y la tribulación (cf. 1P 1, 7);
colirio espiritual para que sus ojos espirituales se
abran para ver claramente su verdadero estado. De
nuevo clamamos al Señor para que nos preserve de
ser tibios, de volver a la apatía y a la autosatisfac-
ción o complacencia.
4 Nuestra respuesta a Su llamada
Jesús nunca nos deja en este estado sino que
nos exhorta a reconocer nuestra constante
necesidad de Él, por las gracias que fluyen de Su
trono, por medio de un deseo genuino por la
oración, por la intimidad con El. Aquí está a la puerta
de nuestro corazón llamando suavemente.
¿Tenemos oídos para escuchar Su llamada una vez
más? Muchos están familiarizados con el cuadro
profundamente bello de Cristo, luz del mundo,
mientras está de pie llamando a la puerta. La puerta
está cubierta de hiedra enredada y no ha sido
abierta durante años. Jesús está de pie con una
lámpara en su mano, no hay picaporte para que Él lo
gire. Espera nuestra respuesta atendiendo a
nuestros pasos acercándose a la puerta en
respuesta a Su llamada. Si la puerta se abre Cristo
de nuevo pasa y entra dentro de nuestros
corazones, el lugar de intimidad y unión para
abrazarnos y sentarse con nosotros. Abrir la puerta
es un acto de arrepentimiento reconociendo
nuestro anhelo renovado. Sí Señor, he pecado, he
permitido que mi primer amor se enfriara, he
comprometido mi fe. Señor clamó a ti pidiendo
misericordia porque sé que estás lleno de
misericordia por aquellos que claman a ti.
Jesús está allí para perdonar por medio del
sacramento de la reconciliación, un sacramento de
amor sanador. Por medio de las manos de Sus
sacerdotes volvemos de nuevo a nuestro primer amor.
Se renuevan y restablecen el celo y la perseverancia
en aquellos que le buscan con diligencia.
5 Alentados y renovados
La tarea por delante es tan enorme que desfa-
lleceríamos si comprendiéramos completamente el
trabajo que implica. Separados de Cristo no
podemos hacer nada (cf. Jn 15, 5). Vuelve a ese
momento de tu propio bautismo en el Espíritu, al
momento cuando se te impusieron las manos justo
como San Pablo le recordó a Timoteo en 1 Tm 1, 6.
Aviva en llama las brasas pues Cristo no apagará la
mecha vacilante (cf. Mt 12, 20). Pide al Espíritu
Santo que caiga sobre ti un fuego estimulante.
Busca hermanos y hermanas en Cristo para orar
por una nueva efusión y liberación del Espíritu.
Utiliza los dones que Él te dio, “orando en toda
ocasión en el Espíritu” (Ef 6, 18). Ora en lenguas a
diario pues el que ora en lenguas se edifica a sí
mismo (cf. 1 Co 14, 4).
Ven preparado a la reunión de oración, con
escrituras, oración inspirada, profecía, estate
abierto a las lenguas con interpretación y todos los
carismas. Estate expectante para ver la mano de
Dios tocando los corazones y los cuerpos con Su
mano sanadora de amor. Entonces Cristo puede
alabarnos como lo hizo con las dos Iglesias de
Esmirna y Filadelfia. No había marca o mancha en
ellas. Eran pobres pero abundantemente ricos en el
Espíritu. Reconocían su propia pobreza y falta de
fuerza sin Cristo. Eran humildes de corazón y así
Cristo les podía utilizar de maneras más allá de su
fuerza pues la sacaban de Su propia fuerza
poderosa (cf. Ef 6, 10).
Por lo tanto sintámonos alentados y recor-
demos las palabras de San Francisco a sus
hermanos; “Empecemos, pues todavía apenas
hemos empezado”.
 Formación de Dirigentes - Suplemento del Boletín de ICCRS
Presentación de los Documentos de Malinas No. 1
“Las Orientaciones Teologicas y Pastorales
de la Renovación Carismática Católica”
por Matteo Calisi
U
n grupo internacional de estudio fue
establecido por el Cardenal León Joseph
Suenens, Arzobispo de Malinas-Bruselas y
Primado de Bélgica, del 21 al 26 de Mayo
de 1974. El grupo fue apoyado por los expertos teólogos
René Laurentin y Michael Hurley, sj, más los Cardenales
Avery Dulles, sj, Yves Congar, op, Walter Kasper y
Joseph Ratzinger. El grupo estudió la "Renovación
Carismática" que había conocido una repentina y
rápida expansión después de la clausura del Concilio
Vaticano II, y fue al núcleo de lo que significaba.
El texto definitivo del Coloquio (o Investigación)
puesto por escrito por el P. Kilian McDonnell, osb, y por
otros miembros del equipo internacional reunidos en
Malinas, fue ratificado por cada uno de los siguientes:
P. Carlos Aldunate sj (Chile), P. Salvador Carrillo, MSPS
(México), Ralph Martin (EEUU), S.E. Mons. Albert de
Monleon, op (Francia), P. Kilian McDonnell, osb
(EEUU), P. Heribert Mühlen (Alemania), Veronica
O'Brien (Irlanda) y Kevin Ranaghan (EEUU). El teólogo
P. Paul Lebeau, sj y el P. Marie-André Houdart, osb,
que actuaron como secretarios y traductores,
también contribuyeron a parte del Documento.
Al ofrecer una respuesta a las preguntas
presentadas con frecuencia a la Renovación en ese
momento tanto por grupos teológicos como pastora-
les, el Cardenal Suenens le dio una oportunidad
única para poner en palabras una explicación de las
grandes riquezas que este movimiento carismático
traía consigo. Así, el Documento de Malinas No. 1 se
pretendió para sugerir algunas respuestas tentativas
a los principales problemas teológicos y pastorales
planteados por la Renovación Carismática y por su
integración a la vida normal de la Iglesia.
Siguiendo la introducción, el texto se subdivide
en seis capítulos: El contexto eclesial de la
Renovación, Su fundamento teológico, Temas
específicos de interés teológico, Problemas de
evaluación, Orientaciones pastorales y Conclusiones.
Habiendo descrito cuidadosamente el nacimien-
to y desarrollo de la Renovación, el documento con-
tinúa para analizar brevemente los efectos que pro-
vocó entre aquellos que participaron en él. Fueron “el
descubrimiento de una relación personal con Jesús, el
Señor y Salvador, y con Su Espíritu, una conversión pro-
funda por medio del poder del Espíritu y la transfor-
mación de la vida de manera relevante, evidente en el
deseo de servir y testificar." En el nivel del compromiso
eclesial, el documento señala que "como los movi-
mientos bíblicos y litúrgicos, la Renovación Carismá-
tica también aviva el amor por la Iglesia dando lugar a
un ímpetu renovado que sale de la fuente de la vida de
uno: la Gloria del Padre, el Señorío del Hijo y el Poder
del Espíritu Santo." (de la introducción, párrafo 2).
Enero - Febrero 2003 / Página 3
Tal afirmación se anticipa e impide
cualquier tentación de convertir a la
"Renovación Carismática" en un movimiento
eclesial previamente establecido. De hecho
éste no debería ser visto como un movimiento
junto a otros (Focolares, Comunión y
Liberación, Comunidad de San Egidio...), un
nuevo movimiento eclesial, sino más bien
como afirmó muchas veces el Cardenal
Suenens, como una "corriente de gracia que
lleva la dimensión carismática inherente a la
Iglesia a un nivel superior de conciencia" (El Espíritu
Santo nuestra esperanza, Ed. Paulinas, págs. 108-
109). Igual que pretendía el movimiento bíblico, antes
del Concilio, volver a llevar a los católicos al
descubrimiento de la Sagrada Escritura en su vida
cotidiana, o como pretendía el movimiento litúrgico
reformar la liturgia y hacerla más comprensible a los
fieles, así el “movimiento” carismático pretende avivar
o revitalizar la obra del Espíritu Santo y de Sus
carismas en la Iglesia. Sería por lo tanto más correcto
hablar de la Renovación Carismática de la Iglesia
Católica, como de una dimensión "carismática" que
penetra todo el catolicismo contemporáneo, y menos
como una etiqueta o logo que hace referencia a una
asociación eclesial de los fieles laicos definida como la
Renovación Carismática Católica.
También es verdad que el Espíritu Santo hace
surgir desde dentro de esta "corriente de gracia" mu-
chas formas y expresiones que se refieren a la RCC y
que toman cuerpo en asociaciones, comunidades,
grupos de oración, congregaciones religiosas, minis-
terios de sanación, y escuelas de evangelización. Pe-
ro ninguno está reconocido y aprobado por las auto-
ridades eclesiales. Y ninguno de ellos puede cubrir
minuciosamente o representar especialmente la
trascendencia mucho mayor de lo que significa la
RCC. Tal idea sería contraria a la naturaleza de tal
“corriente de gracia", que por ahora, se ha extendido
entre 120 millones de católicos y 600 millones de
fieles de otras iglesias y comunidades cristianas. "como los movimientos
bíblicos y litúrgicos,
Por analogía, el "Movimiento Ecuménico"
dentro de la Iglesia ha dado lugar a asociaciones, la Renovación Carismática
comunidades, consejos, centros de estudio e también aviva
institutos teológicos de naturaleza ecuménica, pero
el amor por la Iglesia
ninguno de ellos puede nunca pretender ser un
modelo único de referencia para el Ecumenismo en dando lugar a un ímpetu
la Iglesia Católica. Del mismo modo nos referimos a renovado que sale de
la “Renovación Carismática Católica” como una
la fuente de la vida de uno:
expresión que cubre a toda la Iglesia, y no como la
prerrogativa de una sola asociación de fieles. Podría la Gloria del Padre,
ser más adecuado hablar sobre una pluralidad de el Señorío del Hijo
movimientos carismáticos dentro de la Iglesia, ya y el Poder del
que la RCC no aparece como un movimiento eclesial
uniforme y verdadero. Podría incluso no ser correcto Espíritu Santo."
Página 4 / Enero - Febrero 2003
definirlo como “movimiento”, incluso si desde un
punto de vista sociológico fuese correcto definirlo
como tal. Según el Documento de Malinas “la
utilización de tal término, presenta un inconveniente
si lo consideramos en conjunto- al sugerir que la
Renovación Carismática es una organización
humana, y por lo tanto el resultado de una iniciativa
humana. Esa es la razón por la que uno tiende a
evitarlo” (Cómo definir la “renovación” n. 3, III.
Secciones Específicas de Interés Teológico). Desde
un punto de vista humano no existe ni un fundador ni
un dirigente espiritual que lo represente, ni registro,
ni tarjetas de miembros, reglas o estatutos. La
excepción es ICCRS, un cuerpo creado por la Santa
Sede con la ayuda del Cardenal Suenens, que tiene el
propósito de amparar y servir a las expresiones
legítimas e independientes de la RCC a nivel mundial.
Después de esta declaración el Documento de
Malinas pasa a considerar los textos principales del
Concilio acerca del papel del Espíritu Santo en la vida de
los creyentes, y la relación de la RCC con la Tradición
Católica. La fuerza propulsora del Espíritu Santo en la
Iglesia se manifiesta sobre todo a través de aquellos
dones espirituales de gracia, cuyo nombre técnico es
carismas. Consisten en una acción particular del Espíritu
Santo de Dios en el creyente para edificación de la
Iglesia, que completa la estructura sacramental y
ministerial de la misma Iglesia. De esto se da clara-
mente fe en la Lumen Gentium del Vaticano II: “Además,
el mismo Espíritu Santo no solamente santifica y dirige
al Pueblo de Dios por los sacramentos y los ministerios y
le adorna con las virtudes, sino que 'distribuyéndolas a
cada uno según quiere' (1 Cor 12, 11), reparte entre los
fieles gracias de todo género, incluso especiales, con
que los dispone y prepara para realizar variedad de
obras y funciones provechosas para la renovación y una
más amplia edificación de la Iglesia…” (n. 12).
A veces los católicos han creído que la
Renovación Carismática Católica era un grupo nuevo
de personas dedicado al Espíritu Santo. De hecho, el
fundamento teológico de la RCC es esencialmente
Trinitario. Ninguna Persona en particular de la
Santísima Trinidad se ve enfatizada, con el riesgo de
descuidar las otras dos. El Padre se revela como la
“Persona-Origen”, Jesús a su vez es la imagen, el
icono de la “Persona-Origen” (Col 1, 15). El Espíritu
Santo procede del Padre y del Hijo y es, de un modo
inefable, una persona en dos personas. Un acto
perfecto de comunión entre el Padre y el Hijo. La
relación entre Cristo y el Espíritu Santo, la Iglesia y el
Espíritu Santo y la estructura carismática de la Iglesia
proporcionan el fundamento teológico de la RCC.
Estos temas revelan el aspecto pneumatológico, de
algún modo olvidado en el pasado, (pero asumido) en
la vida, la liturgia y la teología de la Iglesia, y que
gracias a nuestros hermanos Ortodoxos y a las
Iglesias Católicas Orientales, se hizo presente a tra-
vés del Concilio Vaticano II. En el pasado en la Iglesia
Católica, a menudo su institución, sacramentos, go-
bierno pastoral, derecho canónico, la estructura legal
de las iglesias individuales, las dimensiones espiri-
tuales, místicas, contemplativas y carismáticas ca-
racterísticas de la pneumatología de la Iglesia, se
Formación de Dirigentes - Suplemento del Boletín de ICCRS
consideraban a veces con sospecha y escepticismo.
Una visión teológica particular interpretaba el
“Además, el mismo
nacimiento de la Iglesia como si Jesús la hubiese
fundado y el Espíritu Santo actuara sólo por esa Espíritu Santo no solamente
fundación. Pero la Iglesia fue fundada por Cristo y el santifica y dirige al Pueblo
Espíritu Santo a la vez (cf Hch 2, 1-4).
de Dios por los
De esta nueva lectura de la relación entre la sacramentos y los
Iglesia y el Espíritu nace por así decirlo una “puesta al
ministerios y le adorna
día” de la comprensión de lo que es la Iglesia, definida
con las virtudes,
por el Concilio como “el Pueblo de Dios” vivificado por
el Espíritu Santo. Este es un nuevo descubrimiento de sino que 'distribuyéndolas
la estructura carismática de la Iglesia, coesencial y
a cada uno según quiere'
complementaria la jerárquica. Del Documento de
(1 Cor 12, 11), reparte entre
Malinas procede, obviamente, sobre la base de los
dictados conciliares, el reconocimiento de dones y los fieles gracias de todo
carismas en la vida del creyente: “A cada cual se le
género, incluso especiales,
otorga la manifestación del Espíritu para provecho
común” (1 Cor 12,7) que le lleva a caminar en el con que los dispone y
Espíritu y en conformidad con el Espíritu (cf Ga 5, 16) y prepara para realizar
a vivir como un “carismático”, es decir como un
variedad de obras y
“hombre o mujer en el Espíritu”.
funciones provechosas para
A decir verdad el origen de la experiencia del
la Renovación y una más
Espíritu Santo en la RCC no está enraizado principal-
mente en la reflexión de la Doctrina Conciliar, sino más amplia edificación de la
bien en la experiencia de fe vivida por algunos estu-
Iglesia…”
diantes y profesores de una universidad americana,
experiencia conocida por la mayoría de las personas
(LG nº 12).
como “Bautismo en el Espíritu Santo” (cf Jn 1, 33). En
un ambiente histórico y social dado, este término se
toma prestado de la experiencia del Movimiento
Pentecostal Clásico. Por esta “experiencia de fe”, tam-
bién conocida como “Pentecostés personal”, se ha
ampliado el conocimiento entre los católicos sobre la
conciencia y disponibilidad de los dones de Dios a Su
Iglesia. Los carismas, antes no considerados como
parte de la estructura eclesial, los carismas de profe-
cía, sanaciones, glosolalia (lenguas), interpretación,
milagros, discernimiento de espíritus son ahora consi-
derados, por cada vez más católicos al nivel de Iglesia
local, como manifestaciones normales (aunque no ex-
clusivas) del Espíritu Santo” (cf III. Secciones Especí-
ficas de Interés Teológico). En el capítulo cuarto los
autores del Documento estudiaron algunos riesgos
ICCRS
posibles de la Renovación que por gracia de Dios International
podían evitarse o solucionarse en la mayoría de los Catholic
Charismatic
casos. Entre estos el liderazgo de algunos dirigentes
Renewal Services
carismáticos, el elitismo, el emocionalismo, el funda-
mentalismo bíblico, la falta de compromiso social, la “Formación de Dirigentes”
teología ecuménica irracional. Estos peligros son un suplemento del
Boletín de ICCRS.
examinados parcialmente por este Documento, pero
tratados exhaustivamente por el Cardenal Suenens en
Se garantiza el permiso
los siguientes Documentos de Malinas. Antes de llegar
para reimpresión de un
a conclusiones el Documento estudia algunos de los artículo del Boletín de ICCRS
dones más espectaculares de la “corriente carismá- siempre que ICCRS
tica” tales como el don de lenguas, el don de profecía, sea citado como fuente.
la oración de liberación del maligno, las sanaciones y
la imposición de manos practicada por los laicos. ICCRS - Palacio de la Cancillería
00120 Ciudad del Vaticano, Europa
Estoy agradecido a la memoria del Cardenal Tel.: +39 06 69 88 75 38 / 65
Suenens, un gran padre de la Iglesia y un pionero y Fax: +39 06 69 88 75 30
E-mail: info@iccrs.org
carismático. Pero también estoy agradecido a los newsletter@iccrs.org
otros pioneros de esta “corriente de gracia” que, en Página web: http://www.iccrs.org
palabras de Juan Pablo II, son un signo revelador de Línea fax de oración: +39 06 69 88 75 74
la presencia del Espíritu en Su Iglesia.