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Parece que, en estos tiempos, hay una necesidad de acercarse a la filosof�a.

�Lo ve
as�?

Hay un preconcepto de que este es un tiempo que est� vac�o de sentido.


Se habla de eso desde la d�cada de 1980.
Y se dice que la materialidad le fue enajenando el sentido existencial a las cosas.

Yo creo en todo lo contrario.


Estamos inundados de artefactos, de pelotudeces, de manuales de instrucciones, de
recetas, de cositas.
Estamos cosificados, en el sentido de que todas las cosas que nos rodean est�n al
servicio de nuestro sosiego, nuestra tranquilidad.
Lo que veo es que no hay vac�o de sentido, hay sobreabundancia.
Entonces la filosof�a te da aire, hay una necesidad de aire.
La filosof�a es un lugar diferente para relacionarte con la pregunta y que no se da
solo en t�rminos individuales, se da nivel colectivo, pol�tico, empresarial.
Hay una moda de la filosof�a y tiene que ver con el contexto ontol�gico y con
distintos productos que tuvieron �xito como Canal Encuentro y la serie Merl�.
La cuesti�n de la filosof�a es, en alg�n punto, hist�rica. Ten�s dos opciones. O te
encontr�s sumido en el sentido com�n y te dej�s estar.
O te pas�s todo el tiempo haci�ndote preguntas.
No pod�s estar ni 24 horas sin hacerte ninguna pregunta ni 24 horas haci�ndote
todas las preguntas porque es muy angustiante.
Pod�s estar unas cuantas horas en modo avi�n sin cuestionarte nada y de pronto te
empez�s a preguntar sobre esas cosas que por lo general no hac�s en lo cotidiano.
�Por qu� me dedico a lo que me dedico? �Por qu� estoy en pareja? Y despu�s dec�s:
"Hoy no".
As� posterg�s esas preguntas y volv�s al modo avi�n.
Pero ese modo existe porque hay un modo oce�nico, o cielo; el avi�n te encapsula y
le da direcci�n a tu existencia.
El modo cielo te brinda todo para vos y uno vive en esa dualidad. Yo reivindico la
tensi�n, la paradoja, la oscilaci�n entre los dos extremos.

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