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Los poemas fueron tomados

íntegramente de la edición del mismo


nombre publicada por la editorial
Visor (en la que no se indica fecha de
impresión).

A continuación se reproducen sin


modificación ni supresión alguna los
créditos señalados en el ejemplar utilizado
para esta publicación.

© Guojian Chen
© VISOR LIBROS
Isaac Peral, 18 - 28015, Madrid

ISBN: 978-84-9895-762-4

Depósito Legal: M. 38.880-2010

Impreso en España - Printed in Spain


Gráficas Muriel. C/ Investigación nº9.
P.I. Los Olivos - 28906, Getafe, Madrid.

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diagramada computacionalmente e impresa en una casa
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utilizado, del contenido aquí presentado. Aclaramos, en
todo caso, que de acuerdo a la legislación vigente esto no
es permitido.
Guojian Chen

Antología de poetas
prostitutas chinas
(Siglo V - Siglo XXI)
SU XIAOXIAO (siglo v)

Mi canción

Voy en un carruaje decorado,


y vos, por delante, en un caballo moteado.
¿Dónde ataremos nuestros corazones
con un perenne lazo de amor?
Allí, bajo los pinos y cipreses
de la montaña de Oriente.

6 ◆7
LI YE (LI JILAN)w (¿?-784)

Despedida bajo
la brillante luna

Luna en silencio. Callados, nos despedimos.


La luna, con gran resplandor.
Los amantes, con mucha pena.
Pensando en el ausente, querría ser la luna
y volar entre nubes, encima de los ríos,
hasta llegar al cielo y ver al ser querido.

8 ◆9
LI YE

Añoranzas de los enamorados

No hay nada más profundo que el mar,


así dice todo el mundo.
Mas creo que su profundidad
no alcanza ni en mitad
a la de cuitas y añoranzas
por el amado ausente.
El mar tiene su orillas,
y éstas no tienen fin.
Laúd en mano, subo al alto pabellón,
vacío, pero lleno de luz de luna.
Vibran acordes de amor.
Se me quiebran las entrañas.
Y también las cuerdas.

10 ◆ 11
LI YE

Alegría por la visita


de Lu Hongjiang*

Te marchaste, la última vez, al claro de luna,


en medio de una copiosa escarcha.
Vienes ahora, entre brumas glaciales,
a verme aquí, tumbada, enferma.
Las lágrimas me quitan la palabra.
Te pido tomar el vino de Tao,
el del famoso poeta
retirado a la montaña,
e improviso un poema para agradecerte.
Una borrachera casual.
No viene mal.
¿Qué hacer, si no?

* El título completo es: Alegría por la visita que me hizo Lu Hongjian, a


la orilla del lago, cuando estaba enferma.

12 ◆ 13
LI YE

Dedicado a mi amigo Zhu Fang

Subiendo a la alta montaña


contemplo el agua del gran lago.
Las añoranzas no distinguen
entre el día y la noche.
Pienso yo en ti y tú en mí,
meses tras meses, años tras años.
Verdean lozanos bosques.
Flores silvestres compiten en abrirse.
Cuando volvamos a vernos,
te diré todo lo que estoy sufriendo.

14 ◆ 15
LI YE

Ocho superlativos

El más cercano y el más lejano:


El Oriente y el Occidente.
El más profundo y el menos hondo:
Arrollo cristalino.
Los más altos y los más resplandecientes:
El sol y la luna.
Los que más se aman y los que más se desaman:
Marido y mujer.

16 ◆ 17
LI YE

Escuchando a Xiao Shuzhi


tañer su laúd

—Balada de los manantiales


de las Tres Gargantas

Vivo entre las nubes de la sierra Bruja


y oigo a menudo susurrar los manantiales.
Las hermosas melodías, lejanas,
surgidas de tu laúd de jade,
me llevan a un sueño.
Las caudalosas aguas de las Tres Gargantas
se lanzan de un golpe a mi silenciosa alcoba.
Bajo tus dedos las rocas se derrumban.
De tus cuerdas se alzan olas rompiendo el cielo.
Se ha desatado una furiosa tormenta.
Después, se escuchan sollozos ahogados:
La corriente ha perdido su ímpetu y fuerza
y fluye cada vez con más calma.
Gotas y gotas de agua caen sobre las piedras.

Me ha hechizado tu interpretación.
Me recuerdas a Yuan, el gran maestro antiguo.
Ojalá pudiera oír siempre los sones de tu laúd,
como estos manantiales que fluyen y fluyen.

18 ◆ 19
XUE TAO (770-832)

Dedicado a las peonías

Al irse la pasada primavera,


veía yo con mucha pena
caer uno tras otro vuestros pétalos.
Se mojó mi libro rojo de versos
con lágrimas de tristeza.
¡Con qué alegría vuelvo a veros
tras este largo año de ausencia!
Estoy dudando de mis ojos.
Me saludáis con vuestra fragancia,
calladas, conociendo mi afecto.
Quiero poner entre vosotras
mi esterilla y mi almohada:
Así podremos pasar toda la noche
hablando de nuestras mutuas nostalgias.

20 ◆ 21
XUE TAO

El arroyo otoñal

Cristalino arroyo color frígido,


envuelto en neblina.
Diez cuerdas de cítara
susurrando desde lejos.
El son llega hasta mi almohada,
despertando mi amorosas añoranzas.
Triste, no puedo conciliar el sueño.

22 ◆ 23
XUE TAO

Contemplación primaveral

Lamento que cuando las flores se abren,


no podamos contemplarlas juntos.
Cuando caen, compartimos las penas,
pero en sitio diferente.
Alguien me pregunta:
—¿Qué época le causa
más cuitas de amor?
He aquí mi respuesta:
Los días en que se abren las flores,
y también los que ruedan por tierra.

24 ◆ 25
XUE TAO

Contemplación primaveral

IV

Hermosas flores llenan el jardín,


y la tristeza, nuestra despedida.
Oh viento de primavera,
tú, que eres cariñoso y comprensivo,
¿sabes que hay ante el espejo una joven,
con los ojos anegados en lágrimas,
pensando en su amado ausente?

26 ◆ 27
XUE TAO

Nostalgia por mi pueblo natal

Al pie de la montaña E Mei,


se extiende el agua esmeralda.
Conociendo mi corazón nostálgico,
dejan sin atar mi barca,
que se agita con las olas.
¿Cuándo partirá el velero
que me llevará a mi tierra,
en medio de la sinfonía de los remos?

28 ◆ 29
XUE TAO

Despidiendo a un amigo

País de agua, juncos escarchados de noche.


Luna glacial y montañas sombrías.
A partir de esta noche nos separan mil leguas.
Larga como gran muralla la pesadilla de la ausencia.

30 ◆ 31
XUE TAO

La brisa

Viene de lejos una fragante brisa.


Vibran cuerdas de la cítara, cantan las grullas.
De día, susurran con ella las copas de árboles.
De noche, más frías las sendas entre los pinos.

32 ◆ 33
XUE TAO

Inscripción en el templo
del Dios de Bambú

Ante el Templo del Dios de Bambú,


innumerables árboles añosos.
El sol está bajando y bajando,
y verdea más la montaña.
Son de flautas en la aldea del Río.
Sólo se escucha la canción
en alabanza del Dios.

34 ◆ 35
XUE TAO

A la orilla del río

Contra el viento del oeste vuelan


vuelan gansos silvestres en parejas.
Al verlos me invade la tristeza.
Todas las noches estoy aquí,
a la orilla del río esperando:
Los peces pueden, según las tradiciones,
traerme mensajes de mi amado*.

* Según la tradición china, los gansos silvestres, las ocas y también los
peces, son amigos de los enamorados y pueden servirles de mensa-
jeros.

36 ◆ 37
XUE TAO

Una pareja de aves


en el estanque

Amorosos, anidan en el verde estanque.


Vuelan juntos de madrugada y regresan en ocaso.
Piensan el día en que les rodeen sus crías.
Dos corazones enlazados entre hojas de lotos.

38 ◆ 39
XUE TAO

La torre Choubian

La torre está entre las nubes.


Numerosas ventanas
en medio del otoño.
Majestuosa, domina los cuarentas
estados de Chuan Oriente.
Señores generales,
no miréis con codicia
riquezas de estos pueblos.
Mirad pues, desde lo alto de la torre,
lo que está más lejos.

40 ◆ 41
XUE TAO

En Xiyan

Apoyada en la barandilla,
recuerdo al gran poeta Li Bai.
Copa en mano, ante el viento,
le agito la mano.
Entre la llovizna se detiene el caballo
que se iba alejando.
Bajo la luz del sol poniente,
chillan alborotadas cigarras.

42 ◆ 43
GUAN PAPAN (siglo viii)

En la Mansión de la Golondrina*

—En memoria de mi difunto esposo

En el pabellón, lámpara moribunda.


Aurora escarchada.
Sola, me levanto de la ancha cama
que has compartido conmigo.
¿Cuánto medirá la cuita de amorosas
que me tiene desvelada?
Es más vasta e inmensa
que toda la tierra.

* Guan Panpan (siglo viii) había sido una famosa cantante prostitu-
ta de Xuzhou. Zhang Jian, un ministro de entonces, la tomó como
concubina y construyó la Mansión de la Golondrina para ella. Once
años después del fallecimiento de Zhang, Guan escribió estos poe-
mas en memoria de su esposo y más tarde, se suicidó.

44 ◆ 45
GUAN PAPAN

En la Mansión de la Golondrina

—En memoria de mi difunto esposo

II

Mausoleo Colina del norte,


entre pinos y cipreses,
envueltos en tristes nieblas.
Han pasado diez años
desde que te encerraron
con tu espada y tus pertenencias.
Nadie ha vuelto a oír mis canciones,
ver mi cara pintada,
ni oler el perfume de mis mangas rojas.

46 ◆ 47
ZHAO LUANLUAN (siglos viii-xix)

Nubes del peinado

Desordenadas nubes perfumadas.


Húmedas todavía, brillan.
Negras como plumas del cuervo,
y lustrosas como alas de cigarra.
Prendado un fénix de oro
junto a la oreja.
Ataviada así, mi marido
me mira con una sonrisa.

48 ◆ 49
YU XUANJI (844-871)

Para Zi An

—Contemplación melancólica
de la Colina del Río

Mil, diez mil hojas cubren


las ramas de los arces.
A su sombra, en el agua,
un puente se perfila.
Nebuloso crepúsculo.
No acaba de llegar
el velero que espero.
Mis añoranzas por ti –
diáfanas aguas del río Poniente,
que no cesan de correr día y noche
hacia el remoto Levante.

50 ◆ 51
YU XUANJI

Vida estival en mi
morada montañosa

Me he mudado a esta tierra de los Inmortales.


Por doquier florecen plantas silvestres.
Delante del jardín, los árboles extienden
sus ramas que me sirven de tendederos.
Sentada ante el manantial,
dejo flotar la copa de vino.
Frondosos bambúes ocultan
la senda con barandilla
que lleva a las alcobas.
Vestida de seda ligera,
leo entre un montón de libros.
En los ratos libres doy paseos
en mi barca decorada,
recitando poemas a la luna.
Me abandono a la corriente:
El viento me ha de llevar
de regreso a casa.

52 ◆ 53
PROSTITUTA
DE TAIYUAN (siglo ix)

Enviado a Ouyang Zhan*

Tras su partida se va perdiendo mi lozanía,


mitad por añoranza mitad por resentimiento.
Cuando regreses y quieras verme,
no encontrarás más que mis cabellos
guardados en mi estuche de joyas.

* Sólo se sabe que la autora es una prostituta de la ciudad Taiyuan y


era amante de Ouyang Zhan, letrado que tuvo que dejarla para ir a
trabajar a Changán. Ella, muy enferma por la tristeza, escribió este
poema antes de morir.

54 ◆ 55
XU YUEYING (siglo ix)

Despedida

Me decepciona todo lo que ocurre:


Va contra la voluntad nuestra.
Venimos los dos y ahora regresa una.
Odio las aguas que fluyen
ante el Pabellón de Espera:
impasibles, reflejan cómo se separa
la amorosa pareja de patos mandarines.

56 ◆ 57
LIU CHAICHUN
(mediados del siglo ix)

Esperando el regreso
de mi marido

—Según la melodía Luohongqu

No me gustan nada de nada


las aguas del río Qin Huai,
tan alabadas y exaltadas.
Odio sobre todo los barcos
que por él pasan y navegan,
ya que se han llevado a mi amado.
Son los culpables de su ausencia
de tantos, tantísimos años.

58 ◆ 59
LIU CHAICHUN

Esperando el regreso
de mi marido

—Según la melodía Luohongqu

III

No te cases con comerciante:


tendrás que vender tus joyas
para pagar a adivinos.
En la ribera, todas las mañanas,
miras los barcos que llegan.
Crees ver a tu marido una y otra vez.
Pero una y otra vez quedas decepcionada.

60 ◆ 61
LIU CHAICHUN

Esperando el regreso
de mi marido

—Según la melodía Luohongqu

IV

Aquel año, cuando nos despedimos,


me dijiste que ibas a Tong Lu.
Pero allí nadie te encuentra.
Hoy he recibido una carta
que me enviaste desde Cantón,
ciudad mucho más lejana.

62 ◆ 63
LIU CHAICHUN

Esperando el regreso
de mi marido

—Según la melodía Luohongqu

El día de hoy desplaza al de ayer,


y el presente año, al que ha pasado.
El río Amarillo, que dicen ser siempre turbio,
será algún día claro.
Mas nunca se volverán negros
mis cabellos ya blancos.

64 ◆ 65
ZHANG YAOTIAO (siglo ix)

Dedicado a mi amor

Largas ausencias. Separados


sólo por dos pasos de distancia.
¿Quién mirará y admirará mi hermoso rostro?
Crepúsculo.
Mis ojos atraviesan
murallas y murallas.
Llega la luz del alba,
que alumbra el espejo con mi cara
marchita por la honda tristeza.

66 ◆ 67
ZHANG YIATIAO

Añoranzas primaverales

Delante de la puerta, espléndidos sauces


radiantes de la belleza de primavera.
Encerrada en lo recóndito de mi alcoba,
estoy bordando un traje de danza.
Ignorando mi profunda tristeza,
una pareja de golondrinas amorosas,
barro en pico, con intención, a mi entorno vuelan.

68 ◆ 69
DU QUILANG (siglo ix)

Vestimentas de hilos de oro

Aunque sean bordadas con hilos de oro


no des tanta importancia a tu vestimentas.
Pero sí a cada hora y momento
de tu lozana adolescencia.
Las flores hay que cogerlas a tiempo.
Si no te quedarás sólo con las ramas secas.

70 ◆ 71
NIE SHIENGQIONG
(siglos xi, xii)

Respuesta a Li Zhiwen

—Según la melodía Zhegutian

Te despido fuera de la capital,


ensombrecido el rostro
por la inmensa tristeza.
Pabellón “Flor de Lotos”.
Verdes sauces llorones.
Levantando la copa,
canto “Canción de Adiós”.
Ahora ya estarás lejos
en tu largo camino.

Quiero buscar consuelo en el sueño,


pero no lo consigo.
No puedo pegar los ojos.
¿Quién podrá imaginarse
lo dolida que estoy?
Dentro y fuera de la ventana,
no cesan de caer hasta el alba,
de un lado, gotas de lluvia
sobre las gradas,
del otro, gotas de lágrimas
sobre mi almohada.

72 ◆ 73
YAN RUI (siglo xii)

Según la melodía Pushuanzhi

No es que me guste el rosado mundo de polvo.


Ha sido todo predestinado.
La flor, se abre o se cae,
depende del Dios de las Plantas.
Se irá una, si es que ha de irse.
Y si se queda, ¿cómo lo aguanta?
Cuando las flores silvestres cubren mis cabellos,
no hay que preguntar dónde me encuentro.

74 ◆ 75
YAN RUI

¿Es la flor de pera?

—Según la melodía Como en sueños

Es la flor de pera sin serlo.


Es la flor de durazno sin serlo.
Se ve blanca y roja.
Tal vez, encantos del viento
de primavera.
¿Te acuerdas?
Estábamos todos algo ebrios,
en Wulling, Jardín de Duraznos*.

* Según un poema de Tao Qian, la gente de Wulling se encontró


con un paraíso llamado Jardín de Duraznos, lejos del mundo de los
hombres.

76 ◆ 77
WU SHUJI
(fines del siglo xii)*

Nostalgias interminables

Brumas vaporosas.
Lluvias intensas.
Gruesas capas de nieve cubren
las ramas y flores del ciruelo.
¿Cuándo llegará la primavera?
Ojos de ebriedad abiertos.
Abiertos ojos somnolientos.
¿Estará la hermosa luna
iluminando los pétalos?
¿Llegará su luz plateada?
Venga, que toquen la flauta.
¡Que la toquen con más fuerza!
¡Que sus acordes se lleven
la nieve y el hielo que pesan!

* La autora sufrió abusos del hijo de un rico, quien tuvo la desfachatez


de acusarla de “conducta inmoral” y logró que la metieran en la cár-
cel. Un día, algunos funcionarios que inspeccionaban la prisión, al
saber que era poetisa, le pidieron que escribiera algo para justificar-
se. Este es el poema que compuso y que convenció al prefecto que la
puso en libertad.

78 ◆ 79
WEN WAN (siglo xii)

Enviado a mi amor lejano

Florecillas en el patio silencioso.


Sopla el viento de este.
Oropéndolas y golondrinas vuelan
en redor de durazneros y ciruelos.
Recostada en el tabique rojo,
echo suertes para adivinar
el día de tu regreso.
Mil leguas, montes y montes verdes
te separan de la casa.

80 ◆ 81
LIAN YILIANG (siglo xii)

Mi esperanza

Eres una hoja de loto


que flota por todos los lagos.
Cada uno de nuestros encuentros
es seguido de despedida,
temible soledad y ausencia.
¿A dónde vas a parar esta vez?
¿Nos juntará el viento de primavera?

82 ◆ 83
LE WAN (siglos xii-xiii)*

Respuesta a Shi

—Según la melodía Pushuanzhi

Mis sufrimientos por pensar en ti


son más profundos que la mar.
Los felices tiempos que hemos vivido
se alejan como esas nubes viajeras.
Gotas de lágrimas caen sin cesar,
llegan a mi alma y me la destrozan.
¿Ya no volveremos a vernos?
¿Será imposible nuestro amor?
Quiero resignarme, pero no puedo.
Si esta vida el destino nos separa,
anhelo ver nuestra unión en la próxima.

* El poema es una respuesta a su amante Shi Shan, quien le había es-


crito los siguientes verso para expresarle su amor: –Ya en el primer
instante que nos vimos,/me volví loco por ti./He visto a miles de
chicas,/mas ninguna puede igualarse a ti./Ahora tengo que mar-
charme y dejarte,/la tristeza se apodera de mí./Mirando desde el
pabellón,/se me presentan a los ojos/sólo matorrales y abrojos.|

84 ◆ 85
QI JINGYUN (siglo xiv)

Despedida a Fu*

Un solo trago de vino casero,


todo mi profundo amor por ti.
Hermosas flores, ruiseñores que cantan.
No hacen más que destrozarme el corazón.
¡Cuánto desearía que mis copiosas lágrimas
se convirtieran en una furiosa tormenta
que impidiera que partieses mañana!

* FuCheng, letrado y amante de la poeta, por implicarse en un pro-


blema político, sería desterrado a un sitio lejano. La autora, al ver
rechazada su solicitud de acompañarle, escribió este poema en la
víspera de la salida de Fu.

86 ◆ 87
LU HUINU (siglo xiv)

Improvisado en la barca

Para mis padres, pesa más


el dinero que su hija.
Y así, con el laúd entre los los brazos,
recorro sola mil y mil leguas.
Al claro de la luna,
tras mi interpretación,
no cesan de aplaudirme.
No saben que no han escuchado música,
sino los sollozos de mi alma rota.

88 ◆ 89
DUN WEN (¿siglo xv?)

—Según la melodía
Dianjiangchun

Ha crecido el plátano.
Fuera de la ventana de gasa verde,
empieza la lluvia y sopla el viento.
Cantan sin cesar los cucos,
sin comprender mi corazón.
Oh, primavera, dime:
¿adónde te marchas?
Sin obtener la respuesta,
sólo veo que los pétalos
se los lleva el arroyo.
Mientras a ambas orillas
vuelan amentos de sauces.

90 ◆ 91
MA XIANGLAN (1548-1604)

Otoño en mi alcoba

Rocío sobre los lotos. Frío, luna pálida.


Acompañadas por el freco viento,
las aves migratorias vuelan.
Dicen que está a miles de leguas
la zona fronteriza que habitas.
Llega ya el invierno.
¿Adónde te enviaré un abrigo?

92 ◆ 93
MA XIANGLAN

Tras tu partida

Tras tu partida temo oír cantar a mi chica.


Entradas las canciones de antaño
en el oído de quien te añora,
se saltan lágrimas que empapan la vestimenta.

94 ◆ 95
MA XIANGLAN

Tras tu partida

II

Tras tu partida no he vuelto a levantar


mi copa de jade.
El vino disipa la tristeza.
Pero, ¿por cuántas horas solamente?

96 ◆ 97
ZHANG HONGQIAO
(siglo xvi)

Primera respuesta a Lin

Flores del peral, en soledad, igual que la luna.


La Vía Láctea baja a lanzar su luz
a la ventana de seda bordada.
Noche larga, larguísima.
La paso, como siempre,
encendiendo inciensos perfumados,
aunque nunca pido nada al azul del cielo.

98 ◆ 99
ZHANG HONGQIAO

Testamento para Lin Hong*

Una hoja errante por el norte y otra por el sur.


¡Qué angustia y qué tristeza!
Contra lo que deseábamos,
no podemos estar juntos.
Sería ya tarde cuando estés de vuelta.
En la ultratumba no hay ocas mensajeras**.

* Escrito cuando estaba muy enferma y pensaba que no volvería a ver


a su marido.
** Según la leyenda china, las ocas son mensajeras de los enamorados.

100 ◆ 101
HU WENRU (1573-1620)

Enviado a Qiu al conocer


su destitución*

¿Para qué alegrarse del ascenso?


¿Para qué entristecerse por perder el cargo?
Es precisamente el día de tu destitución
cuando veo poder casarme contigo.

* Qiu Qianzi, poeta y letrado, se enamoró de la autora, pero el padre


de éste no permitió que se casaran a causa de la diferencia de sus
condiciones sociales. Sólo después de que Qiu fue destituido de su
cargo de funcionario, los dos pudieron contraer matrimonio.

102 ◆ 103
HU WENRU

Después de la despedida

Te has marchado. Noche, lluvia glacial en la orilla.


Triste, no me da gana arreglarme.
El carruaje que te lleva de viaje
traquetea y atropella mi corazón.

104 ◆ 105
LIU RUSHI (1618-1664)

Escrito en primavera en mis estudios,


para mi esposo

Entre espléndidas flores de color variado,


arrasados los ojos de lágrimas, te despido.
Ha llegado al sur la primavera,
y los días, aún muy fríos.
Te vas entre amentos de sauces que vuelan,
dejándome como en sueños.
Es este el mes de las nieblas,
que siempre inspira tristezas.
¿Alguien sabrá lo que pasa
en esta alcoba pintada?
Junto a la cortina verde de seda,
sólo me mira el rostro mi propio espejo.
¡Oh amor mío! Ante la balaustrada,
con la brisa primaveral que te acaricia,
quiero que dirijas tu mirada
a esta casa llena de orquídeas.

106 ◆ 107
LIU RUSHI

Carta a mi amado

—Según la melodía Tashaxing

Flores marchitas y luna menguante.


Comienzo triste y final angustioso.
Al terminar, se me agotan las lágrimas.
Un viento repentino se lleva
y destroza mi alma.

Bajo la cortina de la ventana,


nada es real: Te veo salir
de la débil luz del candil.
Quiero que sepas al leer mi carta:
No me contento con verte en el sueño.

108 ◆ 109
LIU RUSHI

Añorando a mi amado*

—Según la melodía Soñando con el sur

II

Ya me marcho de la isla de la Garceta,


dejando la hoja esmeralda del loto,
sola, con la flor rosada.
Amorosa pareja de desamor.
Amentos del sauce revolotean
para juntarse a la pena de mi cítara.
El viento alza la cortina de brocado.
Me sorprende la pronta llegada del otoño.

* Son veinte poemas reunidos bajo este título, escritos cuando la au-
tora fue expulsada de la casa en que convivía con Chen Zilon, su
amante, después de que éste salió de viaje a la capital.

110 ◆ 111
LIU RUSHI

Añorando a mi amado

—Según la melodía Soñando con el sur

VII

Ya me marcho, dejando
el verde follaje del wutong,
árbol de la Soledad.
Antes yo no conocía
el dolor por el amor.
Ahora entiendo que ha sido mi ardiente pasión
el motivo de todos mis sufrimientos
¿Para qué buscarlo en otro sitio?

112 ◆ 113
LIU RISHU

Añorando a mi amado

—Según la melodía Soñando con el sur

VIII

Ya me marcho, dejando
el patio de perales.
Me he esforzado por levantarme
con mi cuerpo endeble.
Tiemblan los pétalos caídos.
Lágrimas rojas en la despedida.
A la puerta, veo sauces,
pegados unos a otros.

114 ◆ 115
LIU RISHU

Añorando a mi amado

—Según la melodía Soñando con el sur

IX

Ya me marcho. Ahora, ausente él,


una y otra vez le he visto en los sueños.
Recuerdo los tiempos que hemos compartido,
poco era lo que hemos hablado.
¡Cuánto lo lamento! Todo pasó y se alejó.
La única alegría que puedo buscar: soñar.

116 ◆ 117
LIU RUSHI

Añorando a mi amado

—Según la melodía Soñando con el sur

XIII

¿Dónde estaba él? A la clara luz de luna.


Media noche. Le agarré de los brazos,
de los adornos de oro que llevaba.
¡Cuánto nos encantaban
aquellos lotos lozanos!
Y ahora, mi corazón en las nieblas.

118 ◆ 119
DONG XIAOWAN (1625-1651)

Improvisado junto a la ventana


de seda verde

Enferma, miro las flores con tristeza.


Sola, junto a la ventana, acaricio el laúd en silencio.
Entre los sauces, sabiendo lo que siento,
no cesa de cantar una oropéndola.

120 ◆ 121
WANG WEI (siglo xvii)*

Amarrado el barco
a la orilla del río

Una hoja errante en el espacio infinito.


Viento glacial barriendo las nubes.
El agua corre hacia el oeste.
Al claro de luna, en todas las aldeas,
junto a los juncos,
suenan mazazos en la ropa macerada**.
Se deja sentir el otoño
en medio de los grillos que chillan.
El viajero vaga mil leguas en su sueño.
Altas horas de la noche.
Campanadas interminables.
Tristezas y angustias sin fin.
De todo el viaje, ¿qué recordaré?
Un solitario barco de pescadores
en medio de la desoladora niebla.

* No hay que confundir a la autora con el Wang Wei del siglo viii,
poeta y pintor de gran renombre. Los dos Wei son dos caracteres
distintos en chino.
** En la antigua China se lava la ropa golpeándola sobre una piedra lisa
y llana.

122 ◆ 123
WANG WEI

Respondiendo a mi amigo Xia Yun

Te despido a la orilla.
Mi corazón, igual que la luna, helado.
Con mis lágrimas, desborda
el arroyo azulado.
Tanto, que sería imposible
medir su profundidad.

124 ◆ 125
WANG WEI

El plátano en víspera
de la despedida

Espesura verde fuera de la ventana.


Cae la lluvia fuerte y copiosa.
Presintiendo la despedida de mañana,
el plátano tiene sus hojas bien cerradas.

126 ◆ 127
WANG WEI

¿Se abren ya las flores del ciruelo?

Al despedirno, él me ha citado
para cuando se abran las flores del ciruelo.
Anoche le heché de menos.
Me levanté y salí al patio a ver el árbol.

128 ◆ 129
GU HENGBO (GU MEI)
(1619-1664)

Escrito en mi pintura
La flor del durazno y el sauce

Mi amado dice que la flor rosada es mi rostro.


Yo digo que el verde sauce es su túnica.
Desearía que no nos convirtiéramos en una pareja
de aves jian jian de la leyenda*,
y voláramos siempre juntos
entre las flores y los árboles.

* Según la leyenda jian jian son una pareja de aves enamoradas que
siempre vuelan juntas.

130 ◆ 131
WEI RONGXIANG
(siglos viii-xix)

Enviando mi corazón
a mi amado, un día de otoño

Este libro se imprimió en una casa particular, Otoño. Ciudad a la orilla,


utilizando una impresora de uso cotidiano
(y un sistema pirata de tinta continua). sombría y desolada.
Ningún ejemplar ha sido vendido. La ausencia ha destrozado
los dos corazones que se aman.
El implacable paso de los años
cambia de color nuestros cabellos.
Fracasos y frustraciones
te tienen desesperado.

Hiedras y arbustos silvestres


reemplazan las rojas de lotos.
Tristes grillos y diversos insectos
chillan, lamentan y gimen.
Quiero que sepas, mi amor,
que a pesar del melancólico otoño,
los sauces que has plantado en mi jardín
siguen lozanos como antes.

132 ◆ 133

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