¿Cómo se difundió el caso de leche laive en el Perú?
El escándalo rebotó en Perú debido a que la Asociación Peruana de
Consumidores y Usuarios (ASPEC) emitió un comunicado al respecto. En este, dijo que Pura Vida y Reina del Campo no son productos que se puedan comercializar como “leche evaporada”, pues eso contraviene la Norma Técnica nacional y el Codex Alimentarius. También precisó que estos productos deben venir de un proceso de eliminación parcial del agua para que su composición comparta características con la leche y que el etiquetado induce al consumidor al error por presentar la imagen de una vaca. La Defensoría del pueblo se pronunció dijo que la información que presenta el etiquetado es altamente engañosa. Viola dos reglas: deber de información e idoneidad. Frustran las expectativas del cliente. El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) organizó una reunión para analizar el caso de Pura Vida. Tras esta convocatoria de urgencia, el Consejo Nacional de Protección al Consumidor abrió una investigación en coordinación con la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa). Este confirmó que el producto ha sido cuestionado en Panamá solo por su etiquetado. El presidente de la Asociación de Industriales Lácteos y representante del Grupo Gloria, Rolando Piskulich, declaró que la vaca ya no irá más en la presentación de Pura Vida. Antecedente Publicidad engañosa el mercado deben educarse y formalizarse en todos sus niveles.
Tenemos un consumidor promedio que no está acostumbrado a leer o
informarse sobre los bienes y servicios que consume. Tampoco se toma el tiempo de analizar la publicidad, leer los contratos y menos las letras pequeñas de estos últimos; se enfoca más en la percepción (atributos) que en las características tangibles (variables medibles) de los productos
Las empresas saben de esto y muchas de ellas aprovechan la oportunidad
para diseñar sus estrategias comerciales y publicitarias para inducir al consumidor.
la calidad de un bien o servicio es el cumplimiento de sus especificaciones.
Si en sus especificaciones una golosina señala que debe tener 35% de cacao y luego del proceso productivo se verifica que así es, la calidad es conforme. Lo mismo sucede si esta golosina requiere en sus especificaciones que solo contenga un 5% de cacao.
A partir de aquí se debe considerar la respuesta del mercado. Un
consumidor que no sabe distinguir entre uno y otro producto le será indiferente estos porcentajes de cacao si ambos aparentan satisfacer sus necesidades. Aquí entra a tallar un problema ético de las empresas: la publicidad engañosa.
Si las empresas usan imágenes o denominaciones que no corresponden al
contenido del producto o servicio, definitivamente caen en una falta de responsabilidad social en el mejor de los casos. También incurren en faltas sancionables si incumplen alguna normativa técnica o código alimenticio (Codex), muchos de los cuales no están reglamentados por las autoridades peruanas y por lo tanto su incumplimiento no es sancionable.