Primera Parte Retrato del Hidalgo En este capítulo comienza la historia de Alonso Quijano (El Quijote)con la famosa frase: "En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…". En este capítulo se da introducción a la vida de Don Quijote, dando detalles de su apariencia física, su familia y sus pasatiempos y profesión, así de cómo se volvió loco de tanto leer libros de caballería y le dio por hacerse caballero andante, limpiar las armas que le habían heredado sus bisabuelos, y pensar en un nombre para su rocín (al que acabo llamando Rocinante),para él (Don Quijote de La Mancha) y para su amada Dulcinea del Toboso (que en realidad se llamaba Aldonsa Lorenzo. Cómo se armó Caballero Don Quijote En eso llegó a una venta, la cual él se imaginó era un castillo y se acercó a ella, el ventero le siguió la corriente y lo dejó quedarse. Don Quijote vio al ventero como un castellano y a las mujeres que allí habían como doncellas. Don Quijote le pidió al ventero, a quien veía como un noble castellano, que lo armase caballero andante y el ventero aceptó y lleno de humor, le dijo que velara sus armas en una pila que había en el patio. Allí fueron unos arrieros a dar de beber a su recua y Don Quijote defendiendo sus armas, le golpeó de tal forma que le partió la cabeza en cuatro a uno, luego llegó otro arriero y a este Don Quijote lo golpeó duramente. Los compañeros de los arrieros comenzaron a tirarle piedras a Don Quijote y éste, a su vez, los insultaba. Al ver esto el ventero lo nombró pronto caballero andante y lo dejó ir. Lo que le pasó a Don Quijote al salir de la Venta Al salir de la venta, ya lejos, vio Don Quijote a un chico atado a un árbol donde un hombre le estaba pegando, pronto supo Don Quijote que aquel hombre le pegaba por haber perdido una oveja, el chico acusó a su amo también de no pagarle lo que le debía. Don Quijote enseguida dictó sentencia y le dijo al hombre que desatara al chico y le pagara lo que le debía, el hombre accedió y Don Quijote se marchó. Al irse Don Quijote, el hombre azotó al chico y lo dejó casi muerto, luego lo dejó ir. Luego, Don Quijote se encontró con unos mercaderes y se les paró en frente diciéndoles: "Todo el mundo se tenga, si todo el mundo no confiesa que no hay en el mundo todo doncella más hermosa que la emperatriz de La Mancha, la sin par Dulcinea del Toboso". Los mercaderes se negaron a hacer lo que les pedía Don Quijote y éste trató de arremeterles con su lanza pero Rocinante cayó y en esto un mozo se le acerco y le dio tantos palos que Don Quijote no pudo tenerse en pie. De la llegada de Don Quijote a su granja En este capítulo se prosigue la narración de la desgracia de Don Quijote. En este capítulo se narra cuando un vecino de Don Quijote lo encuentra y lo lleva de nuevo a su granja en donde lo esperan sus amigos; el barbero Nicolás, el cura Pérez , el ama y su sobrina. Des escrutinio realiza do en la Biblioteca del Hidalgo Narra el gran escrutinio que realizaron el barbero, el cura y la sobrina de Don Quijote en su biblioteca, en este capítulo nos cuentan la destrucción de la biblioteca de Don Quijote, para acabar con los libros que le habían causado ese mal de la mente que estaba sufriendo. Mientras tanto Don Quijote convencía a su vecino Sancho Panza para que fuera su acompañante y escudero en su segunda salida, Don Quijote le prometió a Sancho el gobierno de una ínsula y éste no lo penso des veces, se montó en su mula y salieron sin que nadie los viera. La segunda salida de Don Quijote Don Quijote se fue por el campo de Montiel, igual que la primera vez pero esta vez acompañado por su escudero Sancho. La Aventura de los Molinos y los Frailes Habla de las inmediatas aventuras que vivió Don Quijote, como la aventura de los molinos; cuando iban por una sabana, Don Quijote divisó a lo lejos lo que para él eran unos gigantes, que en realidad eran molinos y así se lo hizo ver Sancho, pero Don Quijote no lo escucho y se fue a todo galope contra los gigantes, y al chocar con los molinos y caer una de las aspas le hizo pedazos la lanza y Rocinante cayó al piso. Ya recuperados de ese incidente, más adelante vio Don Quijote a unos frailes de la orden de San Benito y a unas damas que venían en un coche por el mismo camino, más no con los frailes, sin embargo Don Quijote creyó ver a unos bandidos disfrazados que habían secuestrado a las damiselas. Don Quijote los enfrentó y uno de ellos salió huyendo el otro quedó tirado y Sancho se proponía a apropiarse de sus ropas cuando un mozo que con ellos estaba lo apaleo fuertemente dejándolo tirado. La Batalla con el Vizcaíno Cuando Don quijote fue a presentarse con las doncellas, un vizcaíno, que era su escudero, lo enfrentó diciéndole que los dejara pasar o se las vería con él, Don Quijote se propuso a pelear… … El vizcaíno se llevó parte de la oreja de Don Quijote y éste con gran coraje le atinó en la almohada, que usaba el vizcaíno como escudo, y en la cabeza con la espada, el vizcaíno cayó de la mula. Don Quijote perdonó su vida a cambio de la promesa de las mujeres de que irían al encuentro de Dulcinea y contarían su hazaña. Lo que sucedió a Don Quijote con unos Cabreros Narra de lo que le sucedió a Don quijote con unos cabreros, que les ofrecieron hospedaje y comida. En este capítulo se describe como eran los cabreros y también se encuentran las letras de una canción que cantó un cabrero antes de que Don Quijote y Sancho fueran a dormirse. En este fragmento de la obra también se cuenta la novela de Grisóstomo y la pastora Marcela. El encuentro de Don Quijote con un Entierro Al anochecer, Don Quijote y Sancho vieron acercarse una multitud de enlutados portando antorchas; llevaban en una litera el cadáver de un caballero fallecido a causa de unas fiebres. Imaginando que eran fantasmas, el hidalgo y su escudero se apartaron, pero después Don Quijote se plantó ante ellos y les ordenó que se detuvieran. Luego, molesto con uno de la comitiva, arremetió contra ellos y los hizo huir a todos menos a uno que había caído bajo su mula y tenía una pierna rota. Don Quijote le exigía rendirse; y el pobre hombre, pidiendo piedad, se puso a dar explicaciones mientras Sancho se apoderaba de las provisiones que cargaba una de las mulas de los enlutados, el hidalgo y su escudero ayudaron al herido y prosiguieron su camino. La Ganancia del Yelmo de Mambrino Por el camino, don Quijote y Sancho vieron venir a un jinete que llevaba en la cabeza algo muy brillante y suponiendo el hidalgo que había encontrado al fin el yelmo de Mambrino se lanzó a la conquista de tan valiosa pieza. El jinete era, en realidad, un barbero que iba a atender clientes en un poblado cercano y se cubría la cabeza con la vasija de remojar la barba porque en ese momento llovía. El barbero huyó despavorido y don Quijote se colocó la reluciente vasija a manera de yelmo; su aspecto era tan pintoresco y ridículo que provocó risa en Sancho. Este quiso quedarse con el caballo del barbero, pero sólo consiguió los aparejos. Don Quijote liberta muchos presos Don Quijote y Sancho vieron a doce prisioneros encadenados que venían bajo la custodia de cuatro guardianes, y como el hidalgo preguntó de que eran culpables, los reos contestaron en forma burlona: uno, porque se enamoró de una canasta; otro, por músico; y así sucesivamente uno a uno. Don Quijote aprovechó la ocasión para pronunciar un discurso a favor del prisionero y, como el comisario se negaba a dejarlos en libertad, el hidalgo arremetió contra éste. En el tumulto los prisioneros se soltaron y los guardianes tuvieron que huir. Entonces, don Quijote mandó a los delincuentes que se presentaran ante Dulcinea a referir la hazaña. Pero riñeron y los delincuentes lo apedrearon y rompieron la vasija que llevaba por yelmo. Sancho también recibió varias pedradas, y uno de ellos le quitó las ropas. La Aventura en Sierra Morena Esta aventura es una de las más largas de la obra, en ésta le roban el burro a Sancho y a Don Quijote le da por escribirle a Dulcinea sonetos, coplas y cantarlas en manera de penitencia. Don Quijote escribió también una carta para Dulcinea y mandó a Sancho a llevarla montado en Rocinante. Cuando Sancho iba saliendo, el cura y el barbero lo vieron y preguntaron por don Quijote, éste les contó lo de la penitencia y lo de su encargo. El cura y el barbero idearon un plan para sacar a don Quijote de esa disparatada penitencia, el cura se vistió de doncella y pidió ayuda a don Quijote, éste no se negó, como buen caballero que se consideraba, lo llevaron a un a venta y se quedaron a pasar la noche allí. Don Quijote lucha con unos odres de vino En la venta se oyeron los gritos de Sancho quien, totalmente agitado, aseguraba que su amo luchaba ferozmente contra un gigante. En realidad, don Quijote, soñando se había levantado de la cama y dio de cuchilladas a unas vasijas de cuero donde se guardaba el vino. El cura y el barbero aprovecharon para hacer una jaula de palos y encerrar a don Quijote. De esa forma podrían llevarlo de regreso a su casa. Al llegar al pueblo, mientras la esposa de Sancho lo interrogaba en torno a lo que le trajo, la sobrina y el ama acostaban a don Quijote en su antigua cama, bastante desmejorado de su enfermedad mental. Segunda Parte Don Quijote en Cama Enfermo Recluido en su cama durante un mes, don Quijote iba curándose de su locura. El cura y el barbero fueron a visitarlo y los tres se pusieron a conversar sobre política. El caballero hablaba con tino por lo que se alegraron mucho, pero cuando llegaron al tema de las armas, Don Quijote empezó a decir disparates sobre la caballería andante. Pendencia de Sancho con la Sobrina y el Ama Sancho quería a don Quijote, pero como el ama y la sobrina le negaban la entrada, él insistía en que había una deuda pendiente entre ellos: la ínsula que le prometió el caballero. Al quedarse a solas, Sancho le informa a su amo que la gente dice que ellos dos están locos y critican al caballero por hacerse tratar de Don. El contesta que todos los grande personajes históricos yhan sido víctimas de calumnias. También le transmitió Sancho una noticia que el bachiller Carrasco trajo de Salamanca: la historia de las hazañas de ambos había sido escrita y publicada. Coloquio entre Don Quijote, Sancho y el bachiller. Enterado de la publicación de la primera parte de su historia, lo que más le preocupaba a don Quijote era la posibilidad de que el sabio Cide Hamete no lo contara con exactitud. Entonces volvió Sancho en compañía del bachiller Carrasco quien aseguró que el relato había gustado mucho por la objetividad del autor, aunque también había suscitado polémicas y comentarios críticos. Platica entre Sancho y su mujer Teresa Cascajo Estaba Sancho muy contento con la perspectiva de una nueva salida porque se le renovaba la oportunidad de convertirse en gobernador de una ínsula y fue a decírselo a su mujer. Ambos se pusieron a hacer planes para el futuro de sus hijos, una vez que Sancho alcanzara tan alta posición. Para entonces, no faltaría algún conde con quien casar a Mari Sasha, su hija, según los deseos del escudero; pero su mujer no quería tal cosa porque tenía miedo de que la gente murmurase. Como Sancho insistía en decir que Mari Sasha sería esposa de un conde, su mujer se puso a llorar. Lo que sucedió a Don Quijote con su Dulcinea Sancho salió con el encargo de hablar con Dulcinea de parte de don Quijote, quien se quedó sufriendo por amor en las afueras del poblado. Pero Sancho temía que la gente lo apaleara si molestaba con tal encomienda, así que decidió engañar a don Quijote haciendo pasar a una campesina cualquiera como la princesa Dulcinea del Toboso. Al atardecer vio a tres mujeres montadas en burros, que iban hacía la salida del pueblo. Enseguida fue al lugar donde esperaba el caballero y le dijo que ya venía la princesa ataviada regiamente y montada en una joca estupenda, igual que las dos doncellas que la acompañaban. Don Quijote veía tres campesinas; pensaba en encantamientos del sabio maligno que ante sus ojos ponía campesinas feas e incultas, en lugar de tanta belleza como veía Sancho. El mentiroso escudero casi estalla de risa. La Aventura con el Caballero de los Espejos Muy tarde en la noche, estaban dormidos el caballero y su escudero cuando oyeron unas quejas de amor: era el Caballero de los Espejos, y don Quijote, después de saludarlo, se quedó junto a él, mientras Sancho se reunía con el escudero del caballero de los Espejos. Sancho y el otro escudero se cuentan sus vidas con expresiones soeces, repasando los disgustos y sufrimientos del oficio de escudero, detalles de sus respectivas familias y la relación con sus amos, locos los dos. Don Quijote y el Caballero de los Espejos charlaban sobre sus hazañas. Este refiere como la más peligrosa, una pelea que sostuvo con Don Quijote de La Mancha, a quien venció, aumentando su propia fama. El hidalgo le dijo que él era don Quijote y entonces determinaron enfrentarse cuando amaneciera. Continuación de la Aventura Anterior A la luz del nuevo día, lo primero que vio Sancho fue la enorme nariz del otro escudero, quien para secundar a su amo quería pelear; pero Sancho cobardemente procuro evadirse. Los dos caballeros, por el contrario, se prestaban a combatir. El de los Espejos tenía el rostro cubierto y no quiso darse a conocer. iniciando la batalla, el encubierto no pudo avanzar y don Quijote lo tumbó dejándole medio muerto. Entonces el hidalgo le descubrió el rostro y pudo ver que su rival era Sansón Carrasco, el bachiller. Tambié reconoció Sancho al escudero que ya no tenía la enorme nariz: era Tomé Cecial, su vecino. Aún dudando que el vencido fuese su amigo el bachiller, don Quijote le perdonó la vida, no sin antes exigirle que alabara a la sin par Dulcinea del Toboso. Don Quijote y su aventura con los Leones Sancho había ido a comprar queso cuando oyó que don quijote le voceaba, porque veía una carreta con banderas y necesitaba un casco para acometer la gran aventura que su imaginación le anticipaba. Era tal la precipitación del caballero, que se puso el casco sin fijarse que estaba lleno de queso y al sentir algo líquido saliendo de su cabeza, por un momento creyó que su cerebro se derretía, pero luego culpó a Sancho y éste se defendió alegando que se trataba de un casco mágico. Inmediatamente, el hidalgo quiso saber que había en la carreta: eran dos leones; Don quijote mandó que los soltasen, ya que queria pelear contra las fieras para probar su valentía, nadie pudo convencerlo de lo contrario. Así que todos corrieron a refugiarse y se abrió las puertas de una de las jaulas; pero el león no quiso salir, quien entonces se puso el sobrenombre de Caballero de los Leones. Las Bodas de Camacho y Quiteria En el camino, don Quijote y Sancho se juntaron con cuatro hombres montados en burros. Iban camino a la boda de Camacho y Quiteria que se realizaría con grandes banquetes y una gran fiesta al día siguiente, pero lo más interesante era que la linda Quiteria no amaba a Camacho, sino a Basilio con quien había sostenido relaciones desde niños. El padre de ella se opuso y concertó su boda con Camacho. Ya era de noche cuando los viajeros llegaron al pueblo y oyeron inmediatamente la música de la fiesta, el hidalgo y su escudero se detuvieron y, como era costumbre de los caballeros andantes, durmieron bajo las estrellas. Al amanecer, don Quijote y Sancho se encaminaron al lugar de la boda de Camacho y Quiteria. Al entrar por una enramada vieron que se ofrecía un espléndido banquete. La Cueva de Montesinos Don Quijote partió con Sancho hacía la cueva de Montesinos, los guiaba un estudiante, aficionado también a las novelas de caballería. Habló de los libros que había escrito y de las tramas que en ellos se exponía.. Sancho iba burlandose de tantas sandeces. Para bajar a la cueva, don Quijote fue amarrado con sogas. Los demás se quedaron rezando por él. Al subirlo, vieron que se había dormido: y al despertar, el caballero contó una aventura asombrosa que tuvo en la cueva según decía. La Aventura del Barco Encantado A orillas del río Ebro, don Quijote y Sancho vieron un barquito de pescadores amarrado a un árbol; subieron a bordo; y se dejaron llevar por la corriente, en busca de aventuras. La embarcación estuvo a punto de chocar contra un molino de agua, muy cerca del lugar donde estuvo amarrada. Los molineros voceaban temerosos del peligro hasta que al fin con unas varas lograron detener el barco, que sufrió destrozos. Las Aventuras en el Castillo del Duque Don Quijote y Sancho se encontraron con una bella cazadora, como la señora ya había leído la primera parte de la historia de estos personajes, se alegró de conocerlos personalmente y fue corriendo a darle la noticia a su marido. Cuando la pareja volvió a donde estaban Don Quijote y Sancho, que eran unos duques, Sancho se enredó con una soga y el caballero sufrió una caída. Los duques los invitaron a su castillo. Al llegar al castillo, don Quijote fue recibido ceremoniosamente, pero Sancho se metió en pleitos con una dama a quien le pidió que le cuidara el burro. Durante la comida el caballero ocupó la cabecera de la mesa y se puso a hablar de Dulcinea. Luego, unas doncellas lo bañaron y lo acostaron para que durmiese. por supuesto, todo esto era parte de una burla hacia don Quijote por parte de los duques. El Viaje en el Caballo Clavideño Don Quijote estaba dispuesto a enfrentarse al gigante Malambruno, pero como el reino en el que se encontraba estaba muy lejos, los duques le ofrecieron su caballo volador para que pudieran viajar velozmente. Este era un caballo de madera, don Quijote y Sancho lo montaron con los ojos vendados, entonces los sirvientes comenzaron a accionar los fuelles para simular el viento y prendieron estopas para simular el cercano calor del sol. Luego el caballo los lanzó lejos cuando estallaron unos cohetes puestos allí a propósito. Consejos de Don Quijote para gobernar una ínsula Con intención de continuar burlas, el duque le dijo a Sancho que se preparase para viajar a la ínsula donde ya lo esperaban como gobernador. Don Quijote, al enterarse de la novedad se fue al aposento con Sancho y comenzó a aconsejarle sobre las bondades del espíritu, la política, el cuidado del cuerpo, la manera de hablar y demás atributos de un buen gobernante. El Gobierno de Sancho Panza Sancho fue recibido ceremoniosamente y con gran júbilo. Luego debió administrar la justicia para probar sus aptitudes como gobernador. Rehusó el tratamiento de don y pidió que lo llamasen Sancho Panza. Ya estaba preparado el tribunal, se le presentaron tres querellas, una de las cuales involucraba a un anciano que había recibido un préstamo y aseguraba haber pagado la deuda, pero tenía el dinero oculto en el bastón; otro caso afectaba a un ganadero a quien una mujer acusaba de seducción y robo, pero Sancho pudo descubrir que ella metía. Luego, Sancho fue llevado a un palacio lujoso en el cual se ofrece un gran banquete; a su lado está el médico quien ordena que le retiren el plato a gobernador justo al momento de empezar a comer; y así uno a uno, van presentando los manjares sin que él llegue a probar bocado. Disgustado por las prohibiciones del médico, Sancho ordenó que lo sacaran del salón. Entonces llegó una carta del duque, previniendo a Sancho sobre unos espías que intentaban envenenarlo; él ya no aguantaba el hambre y pidió que le trajesen un pedazo de pan y uvas; pero le dijeron que debía esperar hasta la cena. Fin del Gobierno de Sancho Siete días llevaba Sancho como gobernador. Ya de noche, mientras dormía, un sorpresivo ataque del enemigo alarmó a la población y con el sonido de las campanas y el murmullo de la multitud, Sancho despertó asustado y salió en ropa ligera. Sus sirvientes se apresuraron a cubrirlo con dos escudos largos para los comandara en batalla, pero Sancho se cayó. Sancho oía los gritos de la gente y sentía que saltaban sobre él. Luego anunciaron la victoria y todo quedó en calma. En cuanto lo levantaron del suelo, Sancho se vistió, aparejó su burro y anunció que se marchaba. La Aventura de la Cabeza Encantada Don Quijote y Sancho partieron hacía Barcelona, a cuyas playas llegaron al anochecer y allí esperaron a que amaneciese. Entonces, llegaron unos hombres a darles la bienvenida con música y halagos y los escoltaron hasta la casa del rico don Antonio Moreno. Don Antonio mostró una cabeza de bronce que hablaba, según le hizo creer a don Quijote. En realidad, el bromista había colocado unas piezas por donde salía la voz de un sobrino suyo, quien contestaba las preguntas que le hacían a la cabeza. El Enfrentamiento con el Caballero de la Blanca Luna Un caballero muy bien armado desafió a don Quijote y quedó acordado que si aquel salía vencedor, el hidalgo volvería a la aldea retirándose por un año de su carrera de aventuras. El hidalgo aceptó el reto, encomendándose a su señora Dulcinea del Toboso, pero salió vencedor el Caballero de la Blanca Luna. Obligado por don Antonio Moreno, el Caballero de la Blanca Luna reveló que era Sansón Carrasco y había luchado contra don Quijote para lograr que volviera al pueblo y se curase de su locura. Ahora, el hidalgo estaba sumamente triste. Enfermedad, Testamento y Muerte de Don Quijote Don Quijote enfermó no se sabe si de tristeza o por designios de Dios. Estaba postrado en cama, pero un día salió del sopor en que se había mantenido, para reconocer la locura en la que cayó por su afición a los libros de caballería. Todos estaban convencidos de que don Quijote había recobrado el juicio, pero trataban de levantarle el ánimo, recordándole su vida pastoril, sin embargo, él les pidió que no se burlaran más, sino que le buscaran un confesor y un escribano, porque se estaba muriendo. El cura escuchó la confesión y Alonso Quijano, el Bueno, que antes se llamar don Quijote hizo su testamento a favor de la sobrina, el ama y de su fiel escudero. todos lloraron la muerte del ilustre personaje.