Gentry

Mine Taxation:

Los impuestos gravados contra las propiedades y operaciones mineras son un costo crítico en
la evaluación económica de las inversiones mineras. De hecho, los impuestos representan un
costo sustancial de hacer negocios en la industria de los minerales y, a menudo, tienen un
impacto significativo en las decisiones de inversión de las empresas. Un buen ejemplo fue la
postergación del desarrollo mineral en el estado de Wisconsin, principalmente debido a lo que
se percibió como impuestos excesivos impuestos por ese estado.

En muchos aspectos, las inversiones mineras no son diferentes de otras inversiones

industriales

Las autoridades impositivas astutas deberían reconocer que la dotación geoglogic es una
condición necesaria pero no suficiente para las inversiones mineras. El hecho de que exista un
depósito de minerales no necesariamente significa que finalmente se desarrollará, un punto
que muchas autoridades tributarias no reconocen. Si bien es cierto que los depósitos de
mineral no son móviles en el sentido de que no pueden trasladarse físicamente a un distrito
que tenga impuestos más favorables, el capital de inversión corporativo ciertamente es móvil y
fluye hacia emprendimientos que maximizan la riqueza de la empresa. En resumen, los
impuestos más altos reducen los rendimientos de los proyectos y tienden a impulsar el capital
de inversión en otros lugares.

Los impuestos gravados contra las propiedades y operaciones mineras son un costo crítico en
la evaluación económica de las inversiones mineras. De hecho, los impuestos representan un
costo sustancial de hacer negocios en la industria de los minerales y, a menudo, tienen un
impacto significativo en las decisiones de inversión de las empresas. Un buen ejemplo fue la
postergación del desarrollo mineral en el estado de Wisconsin, principalmente debido a lo que
se percibió como impuestos excesivos impuestos por ese estado.

En muchos aspectos, las inversiones mineras no son diferentes de otras inversiones

industriales

Las autoridades impositivas astutas deberían reconocer que la dotación geoglogic es una
condición necesaria pero no suficiente para las inversiones mineras. El hecho de que exista un
depósito de minerales no necesariamente significa que finalmente se desarrollará, un punto
que muchas autoridades tributarias no reconocen. Si bien es cierto que los depósitos de
mineral no son móviles en el sentido de que no pueden trasladarse físicamente a un distrito
que tenga impuestos más favorables, el capital de inversión corporativo ciertamente es móvil y
fluye hacia emprendimientos que maximizan la riqueza de la empresa. En resumen, los
impuestos más altos reducen los rendimientos de los proyectos y tienden a impulsar el capital
de inversión en otros lugares.

El tipo apropiado y el nivel de imposición impuesto a la industria minera continúa siendo un

tema muy controvertido y cargado de emociones. Las actividades mineras han sido gravadas
en varios niveles en los últimos años debido a filosofías tributarias muy diferentes. La
ubicación también ha influido en las políticas impositivas, como lo demuestra la diversidad de
las leyes tributarias y los procedimientos de evaluación aplicados a los depósitos minerales por
los diversos estados. De hecho, los impuestos a los minerales varían de un estado a otro, de un
condado a otro y de un producto minero a otro.
Si un impuesto determinado es apropiado para un depósito mineral específico, o incluso una
industria, es un problema difícil de evaluar. Primero, se debe considerar el tipo o tipo de
impuesto que se debe imponer. Segundo, es muy importante definir una base justa e
inequívoca contra la cual aplicar el impuesto. Finalmente, uno debe considerar la tasa de
impuestos que se aplicará a esta base.

Las filosofías fiscales de la mina a menudo se pueden rastrear a las actitudes locales hacia las
actividades mineras durante los tiempos territoriales. Estas actitudes con frecuencia llevaron a
políticas de impuestos a los minerales que imponían cargas tributarias excesivas e injustas a la
industria minera.

Las actitudes fundamentales de los defensores de los fuertes impuestos a los minerales se
pueden resumir de la siguiente manera:

1) La teoría del "patrimonio natural" se basa en el concepto de que los minerales son un don
gratuito de la naturaleza en beneficio de toda la humanidad y, por lo tanto, los beneficios
derivados de la extracción de recursos deben ser compartidos por todos. Además, dado que
los depósitos de minerales son agotables, la sociedad solo tiene una oportunidad para
competir con la minería, y la compañía minera debería pagar generosamente por el
agotamiento de los recursos naturales del estado.

2) La teoría "cautiva" supone que, dado que un cuerpo de mineral no puede ser
desmantelado y trasladado a otro lugar, cualquier mina puede ser gravada con impunidad. Se
ofrece una justificación adicional para la imposición excesiva basada en el hecho de que el
propietario corporativo suele ser un propietario ausente que tiene una representación
importante dentro de la jurisdicción impositiva. Como se señaló anteriormente, este
argumento no reconoce la movilidad del capital de inversión.