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Artículo 135-. Deberes y derechos cívicos. Son derechos y deberes de los guatemaltecos, además
de los consignados en otras normas de la Constitución y leyes de la República, los siguientes:
c) Trabajar por el desarrollo cívico, cultural, moral, económico y social de los guatemaltecos.
Artículo 136-. Deberes y derechos políticos. Son derechos y deberes de los ciudadanos:
c) Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral;
Toda petición en esta materia deberá ser resuelta y notificada, en un término que no exceda de ocho
días. Si la autoridad no resuelve en ese término, se tendrá por denegada la petición y el interesado
podrá interponer los recursos de ley.
La Ley fue aprobada el 3 de diciembre de 1985 por la Asamblea Nacional Constituyente. Junto a
la Constitución Política y la Ley de Amparo, Exhibición Personal y Constitucionalidad retornó la
institucionalidad, rota luego del golpe de Estado de 1982.
En las décadas anteriores no había una ley específica que regulara la actividad política y electoral,
lo cual fue aprovechado por el régimen militar para sucederse en la presidencia durante casi treinta
años.
Sin embargo antes de que surgiera la actual Ley Electoral, se creó el Tribunal Supremo Electoral
durante el régimen de facto del general Efraín Ríos Montt en el cual se derogó la Constitución de
1965 y se implementó un Estatuto Fundamental de Gobierno.
es el título del Artículo 185 de la Constitución Política de Guatemala, que indica que podrán
optar a cargo de Presidente o Vicepresidente de la República, los guatemaltecos de origen que
sean ciudadanos en ejercicio y mayores de cuarenta años (Constitución Política de la República
de Guatemala, s.f.).
PROHIBICIONES PARA OPTAR A LOS CARGOS DE PRESIDENTE O
VICEPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
es el título del Artículo 186 de la Constitución Política de Guatemala, que indica quiénes no podrán
optar al cargo de Presidente o Vicepresidente de la República (Constitución Política de la República
de Guatemala, s.f.).
– El caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada o movimiento similar, que haya
alterado el orden constitucional, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman la Jefatura
de Gobierno.
– Los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad del Presidente o
Vicepresidente de la República, cuando este último se encuentre ejerciendo la Presidencia, y los de
las personas a que se refiere el inciso primero de este artículo.
– El que hubiese sido ministro de Estado, durante cualquier tiempo en los seis meses anteriores a
la elección.
– Los miembros del Ejército, salvo que estén de baja o en situación de retiro por lo menos cinco
años antes de la fecha de convocatoria.
es el título del Artículo 162 de la Constitución Política de Guatemala, que indica que para ser
electo diputado se requiere ser guatemalteco de origen y estar en el ejercicio de sus derechos
ciudadanos (Constitución Política de la República de Guatemala, s.f.).
Los comités cívicos electorales son organizaciones creadas especialmente para proponer
candidaturas a alcalde y corporaciones ediles, como una alternativa a los partidos políticos, ya que
facilitan la participación política de los ciudadanos. La iniciativa de reforma a la Ley Electoral y
de Partidos Políticos propuesta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) plantea que estas
instancias también puedan proponer candidatos a diputados distritales y para una eventual
Asamblea Nacional Constituyente, pero la actuación del Congreso impidió que este cambio se diera
para las elecciones generales de este año.
Cada cuatro años aparecen y desaparecen partidos del ámbito político, dejando en evidencia su
debilidad institucional y la falta de una sólida estructura de participación ciudadana en la política.
De acuerdo al ente internacional, “los partidos no son los únicos actores dentro del sistema político:
los grupos de poder económico, las organizaciones sociales, las iglesias y las propias entidades del
Estado participan en la disputa y el ejercicio del poder”, y al final inciden en el proceso político y
en los partidos a través de distintos mecanismos.
En ese contexto, los comités cívicos se presentan como una alternativa para la participación de la
población dentro del proceso político, y en la toma de decisiones de manera democrática.
Sin embargo, su campo de acción está limitado por la ley, de tal manera hasta las elecciones de
este año no tenían la posibilidad para presentar candidatos a diputados distritales y para una
eventual Asamblea Nacional Constituyente, y únicamente se les permite postular candidatos a
alcalde y corporaciones municipales.
ARTICULO 99. Requisitos para la constitución de Comités Cívicos Electorales. Para que un
Comité Cívico Electoral pueda
constituirse y funcionar legalmente, se requiere:
6. En municipios que cuenten entre 75,001 y 100,000 empadronados, un mil doscientos cincuenta
afiliados.
7. En municipios que cuenten con más de 100,000 empadronados, un mil quinientos afiliados.
Para el cálculo de empadronados deberá tomarse como base el padrón electoral utilizado en la
última elección general.
b) Hacer constar su constitución, en acta suscrita por el número de afiliados requeridos por la ley,
la cual deberá ser presentada ante la
Las funciones de cada Comité Cívico Electoral quedan limitadas al municipio en que haya
postulado candidatos.
a) Tres síndicos, diez concejales titulares; un síndico suplente, cuatro concejales suplentes, en los
municipios con más de cien mil
habitantes;
b) Dos síndicos, siete concejales titulares; un síndico suplente, tres concejales suplentes, en los
municipios con más de cincuenta mil
c) Dos síndicos, cinco concejales titulares; un síndico suplente, dos concejales suplentes, en los
municipios con más de veinte mil
d) Dos síndicos, cuatro concejales titulares; un síndico suplente y dos concejales suplentes, en los
municipios con veinte mil habitantes
o menos.
Los concejales titulares, en su orden, sustituyen al alcalde en ausencia temporal o definitiva de éste.
Los síndicos y concejales suplentes, en su orden, sustituyen a los titulares en ausencia temporal o
definitiva de éstos.
Si por cualquier razón no hubiera suplente para llenar un cargo vacante, se considera como tal a
quien figure a continuación del que debe
ser sustituido en la planilla de la respectiva organización política y así sucesivamente hasta integrar
el Concejo.
Si en la forma anterior no fuere posible llenar la vacante, se llamará como suplente a quien habiendo
sido postulado como concejal o
síndico en la respectiva elección, figure en la planilla que haya obtenido el mayor número de votos,
entre los disponibles. En ambos casos,