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OIT

Creada durante la Conferencia de la Paz, Distintos elementos influyeron en su creación. Por


un lado, el grado de indefensión en el que se encontraban los trabajadores a los que el
mismo Preámbulo de la Constitución hace clara referencia al expresar que: “existen
condiciones de trabajo que entrañan... injusticia, miseria y privaciones para gran número de
seres humanos.

El Preámbulo de la Constitución establece cuáles son las áreas de la actividad laboral que
necesitan ser mejoradas, todas cuestiones que aún hoy continúan siendo motivo de
reflexiones y luchas para la OIT:

- duración máxima de la jornada y la semana de trabajo;


- reglamentación de la contratación de mano de obra, prevención del desempleo y salario
digno;
- protección ante los accidentes y las enfermedades causados por el trabajo;
- protección de niños, jóvenes y mujeres;
- pensión de la vejez e invalidez, protección de los trabajadores que desarrollan su labor
fuera del país de origen;
- misma retribución por mismo trabajo:
- libertad sindical;
- organización de la enseñanza profesional y técnica, entre otros

La OIT es un organismo que pertenece desde 1946 a las Naciones Unidas y es el único
administrado en forma tripartita. Esto significa que en su constitución participan gobiernos,
empleadores y trabajadores. La OIT realiza su labor a través de tres órganos principales: la
Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), el Consejo de Administración y la Oficina
Internacional del Trabajo.

La tarea de la OIT

Los objetivos estratégicos de la OIT son:

- promover y cumplir las normas y los principios y derechos fundamentales del trabajo,
- generar mayores oportunidades para que mujeres y hombres puedan tener empleos e
ingresos dignos.

El rol fundamental de la OIT es normativo. Este rol es asumido formulando Convenios y


Recomendaciones que afectan a la totalidad del mundo del trabajo. Estos documentos
constituyen el conjunto de Normas Internacionales del Trabajo (NIT). De esta forma, se
fijan las condiciones mínimas tanto en materia de derecho del trabajo como en lo que hace
a la seguridad social.
La OIT se ocupa de derechos fundamentales como: la libertad sindical, la negociación
colectiva, la abolición del trabajo forzoso, la abolición del trabajo infantil, la igualdad de
oportunidades y de trato, así como otras normas por cuales se regulan condiciones que
abarcan el extenso espectro de las cuestiones relacionadas con el trabajo, La OIT es
también un órgano de asistencia técnica, en cada uno de los campos de su incumbencia,
entre otros: el empleo, las relaciones laborales, el apoyo a las organizaciones
representativas de empleadores y trabajadores.

Las Normas Internacionales del Trabajo (NIT) son, en primer lugar, herramientas para que
los gobiernos, en articulación con las organizaciones representativas de trabajadores y
empleadores, puedan orientar su legislación en materia laboral y su política social. En la
economía globalizada que vivimos, contar con un marco jurídico internacional sobre
derechos sociales se convierte en un requisito imprescindible para establecer condiciones
de igualdad.

Los Estados miembros tienen la obligación de considerar cada instrumento de la OIT, ya


sea para su eventual utilización en sus normas o para su ratificación. Cuando un país
ratifica un Convenio, adquiere la obligación de adecuar su legislación a él dentro de los 12
meses.

La libertad sindical y la negociación colectiva se encuentran entre los principios


fundacionales de la OIT. Poco después de la adopción de los Convenios N° 87 y 98 sobre
libertad sindical y la negociación colectiva, la OIT llegó a la conclusión de que el principio
de libertad sindical requería otros procedimientos de control.

El CLS es un Comité del Consejo de Administración y está compuesto por un presidente


independiente y por tres representantes de los gobiernos, tres de los empleadores y tres de
los trabajadores. Si el Comité acepta un caso donde se manifiestan problemas,
inmediatamente se pone en contacto con el gobierno que presenta el inconveniente, para
intentar establecer cómo se han producido los hechos.

El Programa de Trabajo Decente y la Seguridad y Salud en el Trabajo, En la Memoria del


director general de la OIT: “Reducir el déficit de trabajo decente. Un desafío global”
(Somavia, 2000), el concepto de Trabajo Decente es presentado como una noción en la que
se estructuran las siguientes dimensiones: trabajo productivo en condiciones de libertad,
equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos son respetados y se cuenta con
remuneración adecuada y protección social.

La noción de Trabajo Decente da cuenta, entonces, de todo aquello que las personas
esperan en sus trayectorias laborales: un trabajo productivo con una remuneración justa,
seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas
para el desarrollo personal y la integración social, libertad para que los individuos
manifiesten sus preocupaciones, se organicen y participen en la toma de las decisiones que
afectan a sus vidas, así como la igualdad de oportunidades y de trato para mujeres y
hombres.

El Sector de Protección Social de la OIT incluye amplios aspectos con fuertes


interrelaciones: la seguridad de los ingresos, la seguridad y la salud en el trabajo y el
ambiente, las condiciones de trabajo, las cuestiones de la familia, las pensiones y
jubilaciones, las migraciones internacionales, y enfermedades como el VIH/Sida.

Dentro de la OIT, la responsabilidad sobre el área de la Seguridad y la Salud en el Trabajo


recae en el programa InFocus de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente
(SafeWork). Desde este programa se realizan actividades relacionadas con la formulación
de normas, la sensibilización y los proyectos de cooperación técnica.

La Organización Internacional del Trabajo está desarrollando una campaña mundial con el
propósito de lograr, por un lado, que el trabajo sea más seguro, más salubre y más humano
y, por otro lado, para crear un programa integrado de apoyo directo a los Estados miembros
y a la industria.

Este programa se basa en los ideales y principios universales emanados de las normas de la
OIT, pero se regirá, en su ejecución, por las circunstancias propias de cada país y se
amoldará a la situación nacional, pues deben considerarse las diferencias de naturaleza y los
distintos tipos de peligro, inherentes al nivel de desarrollo y a la índole de cada economía.

El programa de la OIT SafeWork (Trabajo Seguro) ha sido diseñado para responder a esta
necesidad y sus objetivos fundamentales son:

- crear, promover e intensificar la sensibilidad en todo el mundo en relación con las


dimensiones y consecuencias de los accidentes del trabajo y las enfermedades
profesionales;

- promover la extensión de la protección social para todos los trabajadores en todos los
sectores de conformidad con las normas internacionales del trabajo; y

- mejorar la capacidad de los Estados miembros y las empresas para el diseño y la ejecución
de políticas y programas eficaces de prevención y de protección.

Tanto el costo humano como el económico de los accidentes y las enfermedades en el


trabajo son enormes en todo el mundo. Se calcula, por ejemplo, que la pérdida en el
Producto Interno Bruto en el mundo, derivada de las muertes, las lesiones y las
enfermedades en el trabajo es unas 20 veces mayor que toda la ayuda oficial destinada al
desarrollo. Sin embargo, si bien el costo económico es inmenso, el costo humano de dicho
sufrimiento es incalculable.

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